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Lorenzo A. Sojo
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Borda, Alejandro, La teoría de los actos propios, LexisNexis Abeledo-Perrot, 4ª
4371-2004 (líneas rotativas) edición.
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JURISPRUDENCIA
DIVORCIO: LA SUPREMA CORTE DE BUENOS AIRES REIVINDICA EL ROL DEL
JUEZ ANTE EL PEDIDO DE HOMOLOGACIÓN
Cecilia Burgos 10
matrimonio: edad avanzada y capacidad para contraer matrimonio
Ana María Ortelli 13
FICHA BIBLIOGRÁFICA
PRÁCTICA DE LA TUTELA Y LA CURATELA 23
SUSCRIPCIONES
ERO 3
2010 - NÚM
FEB RERO
:
los abuelos
a cargo de
Alimentos de la obligación
naturaleza
de padres
Acuerdo a ser oido
y el derech
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EL DERECHO DE FAMILIA
Y LA TEORÍA DE LOS
COMUNICACIONES
ACTOS PROPIOS
Alejandro Borda
1. Noción de la teoría de los actos propios ducta fue ilícita 3, pues esa primera conducta debe
ser jurídicamente relevante y eficaz para que pue-
La teoría de los actos propios, que he aborda- da ser considerada una conducta vinculante que
do en otra ocasión 1, es una regla de derecho, de- obligue a guardar coherencia 4.
rivada del principio general de la buena fe, que Es relevante señalar, además, que la teoría de
sanciona como inadmisible toda pretensión lícita los actos propios, al constituir una regla de de-
pero objetivamente contradictoria con respecto al recho, admite excepciones 5, lo cual implica que
propio comportamiento anterior efectuado por el no toda incoherencia es sancionable. En efecto,
mismo sujeto. Es claro que ella tiene una función en ciertas ocasiones la incoherencia está expre-
moralizadora de las relaciones jurídicas, en tanto samente prevista y permitida por la legislación,
castiga el obrar incoherente. como son –entre otros– los casos de revocación
Es importante insistir en que lo que se sanciona del testamento (art. 3824, Cód. Civil) o de recu-
no es una conducta ilícita; pues, si así fuera, bas- peración del dominio de la cosa abandonada (art.
taría con aplicar el art. 953 del Código Civil para 2607, Cód. Civil) o el arrepentimiento del con-
anular el acto. Por el contrario, se trata de una trato celebrado con pérdida de la seña (art. 1202,
conducta que en sí misma es lícita. Sin embargo, Cód. Civil).
cuando una persona ha suscitado en otra, con su Por otra parte, en algunas ramas del derecho se
conducta, una confianza fundada –conforme a la ha pregonado la aplicación restrictiva de la teoría
buena fe– en un determinado comportamiento de los actos propios, como ocurre en el derecho
futuro, no debe defraudar la confianza suscitada penal, que parece acotada a cuestiones probato-
y por ello resulta inadmisible toda actuación in- rias 6, o en el derecho laboral en el que se hace
compatible con ella 2.
No está de más señalar que la teoría de los ac-
tos propios es inaplicable cuando la primera con-
3
Compagnucci de Caso, Rubén Héctor, La doctrina de los
propios actos y la declaración tácita de voluntad, LL t. 1985-A, p.
1002; Nissen, Ricardo Augusto, El ejercicio de los derechos de so-
cio y la aplicación de la doctrina de los propios actos, LL t. 1997-B,
1
Véase Borda, Alejandro, La teoría de los actos propios, p. 1371; Bianchi, Enrique Tomás e Iribarne, Héctor Pedro, El
LexisNexis Abeledo-Perrot, 4ª edición. El tema, además, ha sido principio general de la buena fe y la doctrina venire contra factum
tratado con maestría por Díez-Picazo Ponce de León, Luis, La proprium non valet, ED t. 106, p. 857; Dobson, Juan M., El abuso
doctrina de los propios actos, un estudio crítico sobre la jurispru- de la personalidad jurídica (en el derecho privado), pto. 161 F), De-
dencia del Tribunal Supremo, Bosch Casa Editorial, Barcelona, palma, 1985.
1963, y por Puig Brutau, José, Estudios de derecho comparado, la
4
Me remito a lo dicho en los números 77 a 79-1 de mi obra
doctrina de los actos propios, Ediciones Airel, Barcelona, 1951. citada en la nota 1.
2
Díez- Picazo, La doctrina de los propios actos…, p. 142;
5
Sobre este tópico, me remito a lo dicho en los números 56 a 62
de mi obra citada en la nota 1.
Mairal, Héctor, La doctrina de los propios actos y la administra- 6
TSCórdoba, Sala Penal, 21-III-03, “Andreatta, José A. s/rec. de
ción pública, nº 32.
casación”, LL t. 2003-E, p. 33.
7
CNTrab., Sala 6ª, 7-XI-02, “Wdoviak, Vicente c/Ermoplast
S.R.L. y otros”, JA t. 2005-II, fasc. nº 13, p. 91; STCorrientes, 7-IV-
09, “Cristaldo, Dionicia c/Paparo de Torres, Elena s/ind., etc.”, DJ t. 12
CNCiv., Sala M, 13-IV-09, “B., L. A. S. c/V., E. E.”, DJ t.
2009, p. 2901. 2009, p. 3002.
8
Me remito al nº 107 de mi obra citada en la nota 1. 13
SCBuenos Aires, 25-III-09, “R., M. E. c/M., G. R.”, LL BA t.
9
Romero Coloma, Aurelia María, Problemática de la buena fe 2009, p. 773.
en el ordenamiento jurídico, Rev. Tapia (España), nº 54, p. 75. 14
CCiv. y Com. Salta, Sala III, 10-II-09, “L., D. c/L., M.”, LL
10
Díez-Picazo, La doctrina de los propios actos…, p. 140. NOA t. 2009, p. 478.
11
López Mesa, Marcelo J., La doctrina de los actos propios en 15
C1ª Civ. y Com. San Isidro, Sala I, 2-VI-98, “R. de A.C., M. V.
la jurisprudencia, Depalma, 1997, p. 192. c/A. C., F. s/separación personal”, ED t. 181, p. 83.
COMUNICACIONES
plícita dispensa del deber de cohabitar, debiendo me un resarcimiento fundado en el valor actual
aplicarse la doctrina de los propios actos, en tanto del inmueble 20.
que la conducta de los propios cónyuges debe ser Se decidió, asimismo, y con justicia, que si el
acorde con el principio de la buena fe 16. En este cónyuge no adquirente ha estado presente en el
caso, nuestra teoría es de muy dudosa aplicación. acto escriturario y conformó la declaración de su
Es que el comportamiento que se toma como con- consorte acerca de que el dinero usado era propio
ducta vinculante es, en verdad, una no conducta. de este último, no puede, luego, pretender volver
No hay un hecho positivo sino, por el contrario, sobre sus propios actos e impugnar el origen de
una falta de acción. Y, a mi juicio, el silencio no dichos fondos 21.
puede ser tomado como una manifestación de
voluntad, excepto en los casos previstos por el
d) Alimentos
art. 919 del Código Civil, o cuando las partes han
convenido en darle un sentido determinado 17. Por último, se ha resuelto, con razón, que es
contraria a sus propios actos la pretensión del ma-
c) Sociedad conyugal rido de reclamar a su mujer una compensación
por el 50% del valor locativo del inmueble que
En la liquidación de la sociedad conyugal se ella ocupaba, cuando ha argumentado durante el
había pactado que uno de los cónyuges pagara al proceso que esa vivienda integraba la prestación
otro una renta vitalicia en dólares. Llegó el año alimentaria a su cargo y cuya cuota dineraria fija-
2002 y el deudor pesificó su obligación, mientras da por sentencia había sido incumplida sistemá-
que la acreedora recibió sin reservas las sumas pe- ticamente 22.
sificadas hasta el año 2004, fecha en que reclamó
el pago de la diferencia de valor entre lo recibido
y lo que debió recibir si se hubiera seguido pagan- 3. Final
do en dólares. El tribunal decidió que la preten-
sión contradecía el propio comportamiento para el
Es claro, entonces, que la teoría de los actos
período cuestionado 18. Éste también es un tema
propios es aplicable a las relaciones de familia.
delicado, pues la recepción sin reservas de las
Pero no debe olvidarse que esta teoría no puede
diferentes cuotas sólo puede tener plena eficacia
ser usada indiscriminadamente, que ella admite
si se prueba que la actora ha actuado de manera
excepciones y que debe analizarse cuidadosamen-
voluntaria, libre y sin vicio alguno del consenti-
te si lo que se considera como conducta vinculan-
miento, lo que resulta difícil afirmar si se consi-
te lo es.
dera la turbulencia económica y el temor social
generalizado que existía en aquella época 19.
También se resolvió acertadamente que es in-
admisible que uno de los cónyuges, que ha pro-
movido la ejecución del convenio de liquidación VOCES: FAMILIA – BUENA FE
20
CNCiv., Sala A, 26-III-93, “D., R. N. c/M., L. G.”, LL t. 1994-C,
16
CCiv. y Com. Mercedes, Sala I, 3-III-09, “D., M. C. c/B., M. A. p. 426, con nota favorable de Solari, Néstor E., Disolución del régi-
s/divorcio y dis. de sociedad conyugal”, ED on line. men de bienes en el matrimonio y la doctrina de los actos propios, LL
17
A esta importante cuestión me he referido en el capítulo VI de t. 1994-C, p. 426.
mi obra citada en la nota 1. 21
CNCiv. Sala C, 28-V-81, “R., N. I. c/M., A.”, en López Mesa, La
18
CNCiv., Sala C, 6-II-09, “V., H. A. c/M., S. C.”, LL diario del doctrina de los actos propios en la jurisprudencia, p. 165.
28/4/09, p. 5. 22
CNCiv., Sala A, 2-VIII-84, “M., J. M. A. c/ R., E. M. A.”, en
19
Me he referido a este delicado problema en el nº 123-1 de mi Amadeo, José Luis, Doctrina de los propios actos, nº 96, La Ley,
obra citada en la nota 1. 1986.
Ursula C. Basset 1
COMUNICACIONES
En síntesis, la indemnización no escapa a los cri- de la sociedad, será ganancial.
terios generales de calificación: criterio temporal;
teoría del título o causa; subrogación; inherencia c) Proyección del daño:
personal del bien; presunción de ganancialidad; re- daño pasado y daño futuro
gla de accesión; etcétera.
Aplicando el criterio del análisis de la causa (con- El daño puede estar destinado a reparar circuns-
jugado con la subrogación y el criterio temporal), se tancias pasadas; o, a resarcir una incapacidad que
observará que se simplifica notablemente el análisis. afectará a la víctima en el futuro. Las circunstancias
pasadas que son objeto de reparación, no ofrecen di-
b) Daño emergente y lucro cesante ficultades mayores (salvo las derivadas de discriminar
los rubros). Se aplica el criterio temporal, de mane-
El daño emergente es el daño efectivamente sufri- ra proporcional al período implicado en la causa. El
do por motivo del incumplimiento o el ilícito. El lu- problema deriva cuando el daño tiene una proyección
cro cesante es la ganancia o utilidad que ha dejado de futura sobre la vida de una persona (víctima). En ese
percibir el acreedor con motivo del incumplimiento o caso, la discriminación es mucho más ardua.
del ilícito 5. Una indemnización laboral tiene un componente
Para determinar la naturaleza de la indemnización, referido a la posibilidad de que la víctima no consiga
es necesario examinar la causa de ambos rubros. En trabajo en lo inmediato y deba vivir a expensas de esa
otras palabras, los rubros invisten causas distintas y es indemnización. Si la falta de trabajo abarcó un perío-
necesario examinar cada una de ellas, para establecer do de vigencia de la sociedad conyugal, el componente
adecuadamente la calificación. que se subroga a los frutos civiles de la profesión de-
Toda vez que el lucro representa precisamente una bería entenderse como ganancial (estimando la pro-
ganancia de la que se ha prescindido, si esa ganancia porcionalidad, en función de los períodos de que se
ha sido omitida durante la vigencia de la sociedad, trate).
será ganancial. Si su causa temporal ha ocurrido fi- Una indemnización por incapacidad genera pro-
nalizada la vigencia de la sociedad conyugal, será pro- blemas semejantes. Una incapacidad definitiva, tiene
pia. Sí ha ocurrido parcialmente durante la vigencia un componente de lucro cesante que es según el cri-
y parcialmente antes o después de la sociedad; habrá terio temporal –e. d. proporcionalmente a los perío-
que determinar el componente proporcional corres- dos abarcados–, ganancial. La incapacidad transitoria
pondiente a cada período. presenta una problemática más acotada, y resulta más
El Proyecto de Reforma del Código Civil del año fácil de calificar. No es necesario deslindar eventuali-
1999, discriminó el rubro de lucro cesante de las in- dades futuras desconocidas. Puede establecerse la pre-
demnizaciones por daño extrapatrimonial; y expresa sumible duración de la incapacidad y corregir, según
claramente el concepto, en su art. 457 6. Una solución la proporción de la incapacidad que afecte los ingresos
análoga fue la asumida en el Proyecto de Reformas del actuales o aportes gananciales de ese cónyuge a la co-
año 1993, en el art. 515. munidad.
El analizar los rubros que integran la indemniza- También ha ocurrido que una indemnización por
ción, discriminando la causa de cada uno de ellos, incapacidad actual no compromete las habilidades
permite una solución más justa. Un accidente auto- actualmente requeridas para ejercer la profesión. La
movilístico puede tener elementos indemnizatorios indemnización puede estar totalmente proyectada a la
propios del daño físico al conductor, cuya naturaleza eventualidad de que el cónyuge cambie de trabajo 7.
es personal y, por ende, propia. Puede tener elemen- El análisis de la causa debe atender a un principio de
tos reparatorios referidos al daño patrimonial causado realismo. Si no hay afectación actual de las actividades
al vehículo. La indemnización de ese rubro seguirá la laborales y, consecuentemente de los aportes ganan-
ciales, tal vez cesada la comunidad esa indemnización
5
Borda, Guillermo Antonio, Tratado de Derecho Civil. Obli-
gaciones I, Buenos Aires, 2009, La Ley, actualizado por Alejandro
Borda, p. 150, nº 136.
6
“n) Las indemnizaciones por daño extrapatrimonial causado a
7
Borda, Guillermo Antonio, Tratado de Derecho Civil. Obli-
la persona del cónyuge, excepto al del lucro cesante correspondiente a gaciones I, Buenos Aires, 2009, La Ley, actualizado por Alejandro
ingresos que habrían sido gananciales.” Borda, p. 162, nº 149.
COMUNICACIONES
dentes. tendría aspectos propios y gananciales. Un rubro
Sambrizzi también discrimina los dos componen- sería la indemnización o aspecto reparatorio, rela-
tes de la indemnización por despido (reparatorio, cionado con el daño que causa la privación injusti-
providente). De allí que también adhiera a la posi- ficada del empleo. Este aspecto reparatorio es neta-
ción que determina que la calificación depende del mente personal, y por la inherencia personal califica
momento en que se produzca el despido. Si durante como propio. El segundo aspecto, es el providente
la vigencia, será ganancial; si disuelta la sociedad, o aquel que toma en cuenta la privación de ingre-
será propia 10. sos del que ha sido despedido. Por subrogación, los
Azpiri, por su parte, señala que basta con que el ingresos caídos y la previsión respecto de los perío-
despido se haya producido después de notificada dos sin trabajo son gananciales, en la medida en que
la demanda, para que sea calificado como propio. Y comprometen los aportes que constituyen la esencia
que si los cónyuges estaban separados de hecho, sólo de la comunidad. Sin embargo, sólo son gananciales
se participará la indemnización en el caso de que el en la proporción de tiempo relativa a la vigencia de
cónyuge pueda probar su inocencia 11. Se trata de una la sociedad conyugal a contar desde el momento del
precisión, que a grandes rasgos es coincidente con las despido. El cálculo no es fácil de hacer. Si el cónyu-
anteriores. ge que ha sido despedido ya ha obtenido un nuevo
El criterio del momento del despido, como deter- empleo, el aspecto providente o de proyección será
minante para la calificación, fue sostenido en un fallo integralmente ganancial. En ese caso no es necesario
de la Cámara Nacional en lo Civil, del año 2000: hacer ninguna previsión para el futuro. Si aún no ha
conseguido un nuevo trabajo, deberá hacerse reser-
“Cuando el despido se produce –y por lo tanto las indem- va de un monto para que pueda subvenir a sus nece-
nizaciones se devengan– durante el matrimonio, la indem- sidades futuras. Si ha sido invertido en un empren-
nización correspondiente, aun la abonada después de la dimiento, que ha producido a su vez ingresos para la
disolución de la sociedad conyugal, conserva su carácter sociedad durante la vigencia, podrán jugar diversos
de ganancial, pero cuando el despido se produjo una vez
criterios. En primer lugar, ya no existe el compo-
disuelta la sociedad conyugal, la indemnización tiene ca-
rácter propio, ya que el perjuicio de la falta de trabajo será nente netamente ganancial de la indemnización; ya
desde entonces, en exclusivo perjuicio del cónyuge despedi- que ésta ha sido reinvertida. Pero esa reinversión,
do” CNCiv., Sala E, 28/02/2000, LL 2000-D-173. en la medida en que supone un nuevo bien que se
subroga a una suma obtenida durante la vigencia de
la sociedad y relativa al fruto civil de la profesión,
Otra parte de la doctrina se inclina por afirmar el
podría calificar como ganancial (incluso en virtud
carácter ganancial de la indemnización por despido
de la presunción ante la duda de calificación).
mientras dure la vigencia de la sociedad conyugal, en
La calificación podría perfeccionarse aún más, si se
cuanto ella inviste el carácter de los frutos civiles del
toma en cuenta la causa de la misma, haciendo valer
trabajo de los cónyuges (Méndez Costa 12, Zannoni,
el criterio temporal. Si el monto de la indemnización
Borda 13). Es decir, se guiarían por el criterio de su-
abarca períodos previos a la vigencia de la sociedad;
brogación.
estos montos podrían ser descontados de la parte ga-
nancial.
En síntesis, no se trata de un supuesto simple.
Para nosotros, con toda evidencia, se trata de un
10
Sambrizzi, Eduardo Antonio, “Supuestos que han presen- bien mixto. La calificación exige hacer jugar varios
tado dudas en cuanto a la calificación de los bienes en propios o
criterios: la proyección a futuro de la indemniza-
gananciales”, RDPC-2008-1, 7 y sigs.
11
Azpiri, Jorge Osvaldo, Régimen de Bienes en el Matrimonio. ción, el carácter ganancial de los frutos civiles, la
Regímenes patrimoniales del Matrimonio. Autonomía de la voluntad subrogación, la teoría del título o causa, etc. En todo
y el régimen de bienes. La sociedad conyugal, Buenos Aires, 2002, caso, siempre podrá el Juez corregir con equidad los
Hammurabi, p. 96. resultados.
12
Méndez Costa, María Josefa (et al), Código Civil comentado,
Buenos Aires, 2004, Rubinzal-Culzoni, Vol. VIII, p. 95.
13
Borda, Guillermo Antonio, “Clasificación de los bienes
que componen la sociedad conyugal”, LL-1983-A-836, Zannoni,
Eduardo Antonio, Derecho de Familia, Buenos Aires, 2002, Astrea,
T. I, p. 516 VOCES: FAMILIA – DIVORCIO – SOCIEDAD CONYUGAL
HECHOS: En un expediente de divorcio vincular por la causal del art. 215 del CC,
luego de dictada la sentencia la esposa manifiesta disconformidad con los términos
del acuerdo de liquidación de bienes adjuntado con la demanda. Aduce defecto de
asesoramiento para arribar a tal acuerdo por haber sido –en la oportunidad de ce-
lebrarlo– asesorada por el mismo abogado que su esposo, a la sazón elegido por él,
único abogado patrocinante para las dos partes en el juicio hasta después de dictada la
sentencia. Ese defecto la habría llevado a aceptar términos desventajosos. Además, al
momento de manifestar la pretensión contraria a la homologación, dice albergar dudas
sobre la existencia de otros bienes no denunciados en el acuerdo. Con nuevo patrocinio
pide nulidad tanto de la sentencia de divorcio como del acuerdo. El marido insiste en
el pedido de homologación del convenio inserto en el escrito inicial sobre el cual no se
había expedido el sentenciante al decretar el divorcio. El juez de grado rechaza tanto la
homologación como la nulidad. La Cámara confirma.
FALLO
La Suprema Corte de la Pcia. de Buenos Aires, por mayoría de 4 a 1,
rechazó por privativo de los jueces de las instancias ordinarias y ajeno
a casación el juicio sobre el sentido, alcance y consecuencias jurídicas
del contrato de liquidación y adjudicación de bienes, al no encontrar
absurdo en el fallo cuestionado. De tal modo el Tribunal desestimó
sendos recursos interpuestos por ambas partes. Extraordinario de nu-
lidad por la esposa contra la decisión de alzada que confirmó la sen-
tencia de divorcio y la interlocutoria que rechazó el incidente de nuli-
dad. Y extraordinario de inaplicabilidad de ley por el esposo contra la
interlocutoria que no homologó el convenio de liquidación de bienes.
Sin perjuicio de la fundamentación formal del rechazo, el segundo
voto, del Dr. Pettigiani, al analizar los fundamentos del juez de grado
y de alzada para resolver como lo hicieron, expresa opinión sobre los
temas de diversa índole vinculados en autos. Validez y eficacia de los
convenios adjuntados a la petición conjunta de divorcio. Facultades
del juez ante exteriorización de disconformidad con los términos
del convenio por una de las partes firmantes antes de la homologa-
ción judicial solicitada por la otra parte. Patrocinio letrado único
para peticionar divorcio como distinto de patrocinio letrado único
para partir el mismo patrimonio. Texto completo del fallo disponi-
ble en www.elderecho.com.ar/EDFA.
JURISPRUDENCIA
gal celebrados por los cónyuges cuando aún lo son, dicina, odontología o astronauta. No es lo mismo.
es decir antes de operada la disolución de la sociedad “El alto nivel de educación” no exime de patrocinio
conyugal por alguna de las causales específicas. letrado para litigar.¿ Y para renunciar a los derechos
Siendo un tema de múltiples aristas, en esta oportu- que el art.1315 del CC pone a disposición de cada
nidad me interesa detenerme en ciertas circunstancias cónyuge?
concretas del caso que han sido merituadas por el Dr. Y en ese escudriñar por recuperar la noción pre-
Pettigiani, con la solvencia en el manejo de los temas cisa de la función del abogado encuentro también las
de derecho de familia a que nos tiene acostumbrados. prohibiciones que limitan el ejercicio de la profesión.
1. Presenta la esposa como uno de los fundamentos “Queda expresamente prohibido a los abogados: a)
de la oposición a la homologación la falta de patroci- representar, patrocinar y/o asesorar simultáneamen-
nio separado para cada uno de los cónyuges para arri- te en una misma causa intereses opuestos…”. Destaca
bar al acuerdo. el Dr. Pettigiani, repartir un patrimonio común entre
2. Además se agravia de una ostensible despropor- cónyuges es un menester en el que los intereses de
ción en la adjudicación de los gananciales. uno y otro resultan sin duda contrapuestos.
El Dr. Pettigiani vincula la posibilidad de renun- Deber de información y prohibición de asesorar a
ciar a derechos patrimoniales a favor del otro cónyuge partes con interés contrapuesto componen un deli-
con la carencia de representación jurídica individual cado equilibrio en beneficio del justiciable, del clien-
acreditada. te. Si fuera imprescindible aceptar la posibilidad de
El voto que en definitiva formó la mayoría se dife- que el mismo abogado asesorara a los dos cónyuges
rencia del del Dr. Genoud que proponía hacer lugar en trance de divorcio “adulto y civilizado”, que frente
a la homologación pedida por el marido, entre otros, a la partición de gananciales tienen interés eviden-
por los siguientes fundamentos: temente contrapuesto en recibir cada uno la mayor
1. Falta de invocación por la esposa de vicio del parte, o de mínima “su” parte, habrá de exigirse que
consentimiento o del acto jurídico en relación con la surja indubitablemente que cada parte fue informa-
indiscutible actual igualdad de los cónyuges en cuanto da sobre la mayor extensión que el derecho podría
a capacidad de hecho. Esposa que, a mayor abunda- reconocer a “su parte”. Al modo del consentimien-
miento, destaca el primer votante, poseía título uni- to informado en el terreno de la medicina. Para que
versitario de odontóloga. el paciente pueda elegir someterse a un tratamiento
2. La doctrina de los propios actos que exige desca- debe haber sido previamente informado por el profe-
lificar la conducta del cónyuge que, habiendo suscrip- sional médico de los posibles padecimientos, riesgos
to en el convenio vigente la sociedad conyugal pero en para su integridad física o psíquica, en definitiva de
el marco de la petición conjunta de divorcio, pretende las posibles desventajas a las que se expone. Para que
desconocerlo cuando ya la sentencia de divorcio ope- sólo sopesando las posibles desventajas el paciente
ró la disolución. pueda optar por elegir las ventajas que se le presentan
Me detengo especialmente en la combinación de como más valiosas en la relación “costo/beneficio”.
las cuestiones reseñadas. En el campo del derecho, en el tema de la liquida-
Patrocinio único: enfrentada con la pregunta sobre ción y partición de bienes entre cónyuges, encuentro
la posibilidad de que sea un solo abogado, el mismo que bien pueden aplicarse iguales razonamientos. Si
abogado, el que patrocine a ambos cónyuges peticio- uno de los cónyuges efectúa alguna renuncia, que sea
nantes de divorcio, no puedo sino remontarme a re- porque fue previamente informado por quien es pe-
frescar la función del patrocinio. A precisar la noción rito en derecho. Sólo de tal modo puede otorgarse
del “abogar” y los deberes del abogado. De entre ellos fuerza vinculante a una renuncia. Para aceptar que
encuentro que no cabe dudar sobre el deber de infor- sea el mismo “perito en derecho” el que informe a los
mación. De informar al cliente sobre las consecuen- dos cónyuges, a cada cual, cuál es la máxima extensión
cias jurídicas que el sistema normativo atribuye a la posible de sus respectivos derechos, deberá exigirse
situación de hecho en la que está inmerso el cliente. constancia expresa y específica, detallada, de haber-
De informar al cliente, en el caso, cónyuge que nos se brindado la información. De haberse presentado a
consulta porque su situación personal afectiva lo lle- cada cónyuge la lista completa de ventajas a su favor, así
va a querer divorciarse. Informarlo sobre lo que el como la de desventajas. En el ámbito de la responsabi-
cliente no sabe. Que es para lo que nos contrata. No lidad médica la carga de la prueba de haber cumplido
nos contrata para recibir terapia, ni amistosa conten- con el deber de información pesa sobre el médico.
ción. Si nos contrata como patrocinante, tampoco No se trata de propiciar el conflicto, el pleito. Todo
nos contrata como mediador. lo contrario, se trata de propiciar acuerdos sanos,
JURISPRUDENCIA
PARA CONTRAER MATRIMONIO
por Ana María Ortelli
JURISPRUDENCIA
DE DESOCUPACIÓN
por Paola Amestoy
Fallo
“Al haber ingresado en la tenencia del bien como integrante del grupo
conviviente del locatario y dado que poseía tal carácter al momento en
que se suscribió el convenio de desocupación, no puede desconocer sus
efectos, desde que toda eventual sentencia de desahucio dictada contra el
inquilino tiene eficacia respecto de los familiares que con él convivían. Es
claro que la obligación de restituir alcanza a la recurrente, por no haber
invocado un derecho personal a retener la cosa y debido a que su ocu-
pación depende o deriva de la del locatario firmante del acuerdo. De ahí
que no pueda en este particular supuesto sostenerse válidamente que la
concubina que convivía con quien suscribió el convenio de desocupación
revista el carácter de tercero a los efectos de la homologación y ejecución
de ese pacto”.
JURISPRUDENCIA
DE MENORES
por Agustín Sojo 1
Fallo
La demandada fue citada por el juez de trámite a una audiencia
luego de lo cual intervino el cuerpo técnico y se resolvió la restitución
del niño. La madre apela con fundamente en que al no habérsele co-
rrido traslado de la demanda se vio impedida de ejercer su defensa y
ofrecer prueba. La SCBA rechaza el recurso al expresar que “citada a
hacer valer sus derechos, la demandada simplemente compareció ante
el Tribunal omitiendo explayarse en este expediente respecto de las
circunstancias de hecho y jurídicas, cualesquiera fueren, que podían
sustentar una oposición. Contando como contó con dirección letrada
no puede afirmar ahora, ligeramente, que no se le dio traslado de la
pretensión restitutiva. Aquella citación la colocó en perfectas condi-
ciones de expedirse sobre la pretensión que portaba el requerimiento
de restitución, aún cuando la notificación no contuviera la expresión
sacramental de un “traslado de la demanda”. La propia naturaleza de la
institución y su falta de regulación procesal en nuestro derecho explica
suficientemente la manera en que tuvo lugar el anoticiamiento.”
1
Abogado (UCA), especialista en derecho de familia (UBA), licenciado en administración de empresas (UCA), docente de derecho
de familia y sucesiones (UCA y UBA).
JURISPRUDENCIA
Al decidir esta cuestión, surgen cuatro sub-cuestiones:
a. ¿Cuál es la perspectiva propia del menor de lo que son sus mejores intereses a
corto, mediano y largo plazo?
b. ¿En qué medida las razones para la objeción están basadas en la realidad, o el
menor podría considerar razonablemente que están fundadas en la realidad?
c. ¿En qué medida las opiniones del menor han estado sujetas a influencia
indebida?
d. ¿En qué medida las objeciones serán aplacadas con la restitución o con la
separación del padre o madre que lo sustrajo?
El derecho de custodia
Fallo
La SCBA, con disidencia de Genoud, deja sin efecto la restitución
con fundamento en que “la guarda reconocida a la madre de la menor
impide calificar al traslado objeto de autos como ilegítimo, en los tér-
minos del citado instrumento internacional”.
JURISPRUDENCIA
La madre llevó a la niña de vacaciones a Francia pero no
regresó a los EE.UU.. La Corte de Apelación ordenó la restitu-
HC/E/ 942;
ción. La madre impugna la decisión ante la Corte de Casación La Corte Europea de Dere-
Corte Europea de
argumentando que un nuevo cambio de situación expondría chos Humanos rechazó la
Derechos Humanos,
a la niña a un grave riesgo y que no se consideró que la niña demanda.
06/12/2007.
había establecido su ambiente en Francia. Ante el rechazo
interpuso una demanda ante la CEDH.
HC/E/USf 778; El 19-10-2001 los padres acordaron que cada uno de ellos La menor era residente
Estados Unidos retendría la custodia y que la niña se mudaría con la madre habitual de Canadá a la
Tribunal de Apela- a Canadá por dos años para luego regresar a los Estados fecha en cuestión, lo que
ciones del Tercer Unidos. En diciembre de 2001 el padre fue a Canadá a visitar hace que la sustracción
Circuito, 15/12/2004. a su hija y se llevó a su hija a Nueva York. sea ilícita.
La restitución crearía un
En diciembre de 1995 la madre obtuvo una orden de custodia
grave riesgo. La madre y
provisional y se mudó con la niña a Hong Kong. A fines de 1996,
la niña no tenían status de
el padre se mudó a Hong Kong y vivió con ellas por unos me-
HC/E/CA 751; Tribunal inmigrantes en Hong Kong
ses. Regresaron a Canadá, se divorciaron divorcio y acordaron el
de Apelción de British por lo que habrían sido
ejercicio de custodia conjunta. En julio de 1998 los padres se re-
Columbia (Canadá), forzadas a mudarse nueva-
conciliaron y al año regresaron a Hong Kong. En agosto de 1999,
24/04/2001. mente a los pocos meses.
los padres se volvieron a separar y compartieron el ejercicio de
Además el padre tenía
la custodia en Hong Kong. En marzo de 2000 el padre trasladó a
prohibido salir de Canadá
la menor a Canadá sin conocimiento de la madre.
por el plazo de dos años.
Fuente: Base de datos sobre la sustracción internacional de menores, Conferencia de La Haya sobre derecho internacional privado (www.incadat.com).
Marcela M. Leloir