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TESIS PROFESIONAL
PRESENTA
DIRECTOR DE TESIS
GENERACIÓN
2006- 2010
1
2
AGRADEZCO ESPECIALMENTE A:
Dios por darme la vida, la sabiduría, la inteligencia y por proveer lo indispensable para
concluir con la tesis.
Mis viejitos que estuvieron con migo siempre… gracias mami por sus palabras de
aliento y consuelo cuando quería dejar la investigación. Gracias papi por su
traducción en el trabajo de campo, sin su apoyo me hubiese sido más difícil realizar la
tesis.
A mis hermanos Gabriel, José Juan, Fredy, Aldo, Marissa y Janeth, por su apoyo
moral y económico, cada uno ha contribuido en hacer posible este sueño, terminar la
licenciatura.
A mis cuñadas: Flor por ayudarme en la traducción y corrección en tzotzil, Conchi por
compartir tus conocimientos, Sol por contribuir en mi formación y sobre todo por estar
siempre dispuestas en apoyarme en todo momento.
A mis tías que no dudaron en apoyarme con la tesis y por compartir con migo unos ricos
elotes.
A mi asesor Dr. Ramón, por su paciencia, dedicación y enseñanza para logar terminar
la tesis.
3
A mis lectores: Maestro Héctor, por todo el apoyo brindado y por sus valiosas
aportaciones para mejorar el trabajo. Dr, Miguel y M. V. Z. Chicas, por la revisión
del trabajo de investigación.
Al Dr. Joaquín por preocuparse y estar al pendiente del término del trabajo de tesis.
A mi jefecito Lic. Adolfo Ocampo, por su valioso apoyo y facilitarme los permisos para
trabajar la tesis, “mi cuento de nunca acabar” que por fin tiene final.
A todas las personas que contribuyeron con la aportación de sus saberes, haciendo
posible su documentación.
Y para terminar gracias a una persona que ocupa un lugar muy especial en mi corazón
y que es parte de mi vida, por apoyarme cuando lo necesito.
DEDICATORIA
A Dios y a mi familia, sin ellos no hubiese sido posible hacer y terminar la tesis.
4
ÍNDICE GENERAL
1 Introducción ...................................................................................................... 7
2 Justificación ..................................................................................................... 10
3 Objetivo General ............................................................................................. 14
3.1 Objetivos Específicos........................................................................................... 14
4 Hipótesis ......................................................................................................... 14
5 Antecedentes................................................................................................... 15
5.1 Importancia del maíz y su distribución ................................................................. 15
7 Metodología.................................................................................................... 27
7.1 Técnicas para obtención de la información .......................................................... 27
7.2 Características físico-Bióticas del área de estudio................................................. 28
7.3 Historia mítica de la fundación de San Pedro Chenalhó, Chiapas .......................... 34
7.3.1 Fundación mítica de San Pedro Chenalhó ............................................................................................ 34
8 Resultados....................................................................................................... 38
8.1 Importancia del maíz en San Pedro Chenalhó ...................................................... 38
8.2 Sistema de producción del maíz en San Pedro Chenalhó ...................................... 41
8.2.1 Jornales ................................................................................................................................................ 43
8.2.2 Alimentos que proporciona el sistema milpa...................................................................................... 45
8.3 Importancia del maíz y la milpa, para los campesinos y campesinas de San Pedro
Chenalhó ....................................................................................................................... 49
8.4 Rituales y creencias para la protección del maíz y la milpa ................................... 54
8.4.1 En la preparación del terreno y durante la siembra ............................................................................ 55
8.4.2 Preparación de la ofrenda para el U’ch................................................................................................ 60
8.4.3 En la Cosecha y durante el almacenamiento de las mazorcas de maíz .............................................. 62
Anexo IV. Opiniones sobre la importancia de las técnicas tradicionales ................. 140
Anexo V. Catalogo fotográfico. 2010-2011, Chenalhó, Chiapas, México ............................ 143
Anexo VI. Variedad de maíz en Chenalhó, Chiapas, México. 2010-2011 ............................. 144
6
1 Introducción
Bienvenido lector al mundo del maíz, un mundo milenario donde se encierran
saberes y técnicas tradicionales, que nuestros abuelos tzotziles crearon para
que el sistema milpa siga vivo y se siga obteniendo el maíz; un mundo en el
cual las diferentes familias de cada pueblo1 han establecido sus propias
técnicas de conservación de sus semillas y granos de maíz; como Muñoz
(2005) asegura, éste es la espina dorsal para lograr la base de la
supervivencia del mexicano y también en buena medida de toda la humanidad.
Para una tercera parte de los mexicanos de hoy, la producción del maíz
sigue siendo eje rector de la vida cotidiana. Alrededor de éste se tejen las
tareas, las relaciones, la convivencia y las celebraciones de hombres, mujeres
y niños; en la milpa lo mismo que en el hogar, la atención de la parcela, la
preparación del nixtamal, la masa y las tortillas; la conservación y cuidado de la
cosecha, el desgrane de la mazorca, la alimentación de los animales, la comida
diaria; las fiestas, los rituales; todo guarda relación con el maíz (Esteva, 2003).
El valor del cultivo de maíz y de la milpa, no radica únicamente en su
valor comercial; la milpa es también parte de la cosmovisión, la medida de
tiempo, del ciclo de vida que se cumple año con año. La milpa es el principal
motivo para rendir homenaje a la Madre Tierra, al sol, a la lluvia y con ello,
mantener los ciclos naturales en marcha (Aguilar, et al., 2007)
Rojas (1990) comenta que el proceso de las reducciones de los pueblos
indios, llevado a cabo desde mediados del siglo XVI y comienzos del XVII
marcó un proceso de desestructuración. No sólo se trató de cambios en la
posesión y acceso a las tierras, ni de expropiación a través de medios legales o
no, sino que implicó el desplazamiento de sus cultivos tradicionales como el
maíz y el cambio de un ambiente a otro.
Sin embargo, a pesar del cambio o desplazamiento de los cultivos
tradicionales de los pueblos originarios, con el tiempo, en ellos se han ido
creando técnicas propias de su sabiduría, que favorecen la conservación y el
desarrollo de sus cultivos.
1
Pueblo, conjunto de personas de un lugar de una cultura común, hablantes de lenguas
pertenecientes a diferentes grupos (REZZA, 2000)
7
En la región de los Altos de Chiapas, México, se encuentra San Pedro
Chenalhó, municipio productor de maíz y frijol desde antaño; Guiteras (1965)
afirma que desde mediados del siglo pasado el maíz era el elemento
fundamental de la dieta de los pedranos2; asimismo, se ubicaba en el centro
del simbolismo religioso al ser usado en todas las ceremonias y ritos 3. Tal
como hoy, los hombres y las mujeres se relacionan en la producción del maíz;
ayunan juntos, rezan unidos y, en grupo se afligen y regocijan a causa del
crecimiento de su milpa.
Siendo el maíz el principal cultivo del pueblo tzotzil de Chenalhó y parte
central de la conservación de una vida cultural y económica; creador de los
pequeños ecosistemas que se producen en torno al cultivo de la milpa, nuestra
pregunta de investigación es:
¿Cuáles son los conocimientos y los saberes que empleaban los
abuelos para conservar el maíz; teniendo en cuenta que, en sus
tiempos no se usaban los agroquímicos? Y ¿cuál es la
problemática que presenta el uso inadecuado de los insumos
químicos para el ciclo de cultivo y en el almacenamiento del
grano?
De esa manera, surge la necesidad de investigar y revalorar las técnicas
y estrategias tradicionales de conservación en la milpa, con la finalidad de
poder sistematizar los saberes tradicionales asociados a su conservación y a la
vez, poder asegurar que aún permanezcan en la memoria de las personas
mayores.
Lo anterior se encuentra plasmado en los puntos 2 y 3, dando paso para
describir los apartados 5 y 6 sobre la importancia del maíz y la milpa desde
diferentes puntos de vista, tanto en lo productivo como en lo religioso.
Concluyendo con la relación de la conservación del maíz y el desarrollo
sustentable.
En el apartado 7 “metodología”, trata de la descripción y el
reconocimiento del lugar de estudio, y los métodos empleados para la
realización de la investigación. Las técnicas y estrategias encontradas en torno
2
Nombre gentilicio del municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, México.
3
Rito, costumbre o ceremonia. Conjunto de reglas para el culto y ceremonias religiosas
(REZZA, 2000)
8
a la conservación en la milpa, se encontrarán en el apartado 8 de “resultados”,
sin antes conocer cuales con las principales plagas que dañan al maíz y la
milpa, siendo este control de carácter ritual y material. Por último “discusión” y
“conclusiones”.
Espero, por lo tanto, que esta aportación cumpla de manera positiva en
cada lector, y que la información plasmada en este documento pueda contribuir
con la construcción de otras investigaciones, a través de las cuales se generen
nuevos conocimientos, que despierten el interés de aquellos que lo han perdido
y sobre todo que apoye a los saberes locales, que forman parte importante en
la vida de los pueblos.
Tomando en consideración que uno de los principales objetivos de la
Universidad Intercultural de Chiapas, es lograr que los egresados regresen a
sus lugares de origen, para contribuir de alguna manera con el desarrollo de su
comunidad, a través del impuso de procesos de sustentabilidad económica que
impacten en el bienestar social, cultural y la protección del ambiente, dejando
este trabajo, como una pequeña contribución al rescate, preservación y
desarrollo de una actividad noble y a la vez significativa para la vida de
Chenalhó.
¡Bienvenidos lectores!
9
2 Justificación
4
Uso de insumos químicos y maquinaria
10
no se encuentra aún una explicación que no sea comercial sin conciencia, para
que estos productos siguen a la venta y los campesinos los siguen usando en
sus milpas.
La utilización de los agroquímicos provocan graves problemas en la
salud, tanto de las personas que los utilizan y aún en los que no aplican, como
las mujeres que suelen ser las más afectadas al lavar la ropa de sus cónyuges.
A la vez, como Ventura (2007) nos muestra en su estudio realizado en la
Región Frailesca de Chiapas, que el empleo de diversos plaguicidas en las
actividades agrícolas son muy comunes, destacan el Parathión, Asuntol, Foley,
Tamarón, Gramoxone, Faena, Lindano, Phostoxin y Graneril, los tres últimos
son los más utilizados en el almacenaje de los granos; resultando aquí también
que las mujeres y los niños son los más vulnerables a las sustancias toxicas
que contienen durante el proceso cultivo y almacenamiento del maíz.
Mariaca (1997), comenta que no sólo se observan daños en las
personas, sino también en la flora, la fauna, el suelo y el agua, producto del uso
indiscriminado e irresponsable de los agroquímicos. Este uso excesivo de
sustancias inorgánicas, se ha hecho manifiesto en el incremento de las
enfermedades cancerígenas en los seres humanos (Fleitas, 2008).
Mediante las observaciones de campo y las entrevistas realizadas en
San Pedro Chenalhó, la utilización de agroquímicos para el control de la fauna
que daña al grano de maíz y en el cultivo de la milpa se ha intensificado, entre
los más comunes se encuentran: el Paratión Metílico, Metil Paratión 450 g/l CS,
Fumino, Graneril 21 o Malathión 45%, Volaton o Phoxim, DDT y cebos
envenenados con base en Walfarina, Estricnina y Sulfato de Talio, para matar
animales pequeños y para el control de malezas puede ser desde el Esteron 47
M, hasta el Gramoxone.
Don Julio Ortiz de 31 años, originario de Chenalhó, dice:
“antes de sembrar el maíz se rocía con una sustancia llamada
metílico, para que no se lo coman los pájaros, los animales
pequeños o las hormigas”.
Mariaca, et al., (2007), explica que en Santa Marta, Chenalhó, buscan
mazorcas de un tamaño mayor a los 20 centímetros de largo, que tengan
rectas las hileras de maíz, sea éste morado y pinto y, que poco antes de la
11
siembra debe de curarse la semilla. La dosis utilizada para dicha curación, es
de 10 gramos de insecticida (DDT) por cada 3 kilogramos de semilla.
Es así que muchos factores han venido influyendo a lo largo de toda la
historia nacional, para llegar a la situación que vive la producción agrícola del
país, que ante todo representa una gran debilidad nacional por la falta de
acceso que el grueso de la población tiene a una comida segura, sana y
variada; además de que en el último medio siglo se llegaron a combinar dos
grandes problemas que impactan en la calidad de vida de la población:
deterioro ambiental causado por la aplicación desmedida de agroquímicos y, el
incremento de los monocultivos caracterizados por la pérdida de calidad de los
productos y de diversidad en los alimentos para la población.
Ambos fenómenos son el resultado de la inevitable imposición de un
modelo de producción y de alimentación ajeno a las condiciones
socioeconómicas, culturales y ecológicas del país (Marielle, 2003); ante ello, se
hace necesaria la revaloración de las técnicas tradicionales de los pueblos,
ante la presencia de muchas prácticas modernas que han causado el
desequilibrio de la relación que había existido del hombre con la naturaleza,
que por ende han dejado de ser sustentables; si se considera aplicable lo que
dice Alemán (2005), que lo sustentable está en producir sin destruir la base
productiva.
El maíz como producto básico y la milpa como proceso económico,
social, cultural y cosmogónico para obtenerlo, representan para los pueblos
indígenas, la base principal para el sustento de su alimentación; por ello, es
importante insistir en la búsqueda de las formas de retomar las prácticas y
técnicas que se empleaban con anterioridad, para la construcción de la
sustentabilidad a la que se aspira en los pueblos originarios.
Por todo lo anterior, se reafirma el reconocimiento de la importancia de
reconocer y revalorar las técnicas tradicionales de conservación de las semillas
de maíz, que aún se conservan en la memoria colectiva de los habitantes de
Chenalhó; así como todas aquellas prácticas existentes en la memoria de los
productores que aún conservan y practican las formas tradicionales de
producción; pretendiendo así, contribuir con la sustentabilidad cultural,
ecológica y productiva, por tratarse de sistemas que se caracterizan por no
12
dañar el ambiente y a los seres humanos; así también porque representan
espacios de fortalecimiento del tejido social, por la relación cosmogónica
basada en el respeto a la naturaleza y el entorno material e inmaterial que la
rodea.
13
3 Objetivo General
4 Hipótesis
14
5 Antecedentes
5.1 Importancia del maíz y su distribución
16
Cuadro 1. Principales cultivos de temporal en el estado de Chiapas, según
datos de SAGARPA 20095
Maíz Grano
2007 2008ª 2009*
Superficie Cosechada (ha) 652,140.3 674,403.0 706,234.5
Rendimiento (t/ha) 2.3 2.4 2.2
Volúmen Producción (t) 1,493,401.4 1,589,567.9 1,585,698.1
Precio Medio Rural ($/t) 2,468.7 3,088.6 3,085.1
Valor Producción ($ millones) 3,686.7 4,909.5 $ 4,892.0
Frijol 2007 2008ª 2009*
Superficie Cosechada (ha) 127,158.1 115,205.0 117,457.2
Rendimiento (t/ha) 0.6 0.6 0.6
Volumen Producción (t) 75,023.2 68,316.6 67,437.1
Precio Medio Rural ($/t) 7,503.2 9,722.2 10,244.8
Valor Producción ($ millones) 562.9 664.2 690.9
ª Cifras preliminares SIAP
* Estimado DGEAP-SFA con datos SIAP de 1980 a 2008.
Fuente: SAGARPA, 2009.
5
El maíz y frijol son cultivos de temporal, seguido con los de sandia y entre los perennes se
encuentran la caña de azúcar, plátano, café cereza, papaya y mango.
17
6 Marco teórico
18
Pero también afirma que la milpa es en realidad un agrosistema de múltiples
caras, difícil de describir en una sola fórmula.
Hernández (2002), señala que la milpa no es solamente un fenómeno
bilógico, si no que es un fenómeno mucho más amplio que vincula la
economía, la sociedad y la cultura de sus cultivadores. Sólo se comprende
mediante el análisis del conjunto de elementos como la tierra, el agua, las
herramientas, semillas, la fuerza del trabajo familiar, la vegetación, las fiestas
religiosas (ritos y ceremonias) que en ella intervienen.
En torno a la milpa giran no sólo el maíz y sus plantas asociadas, sino
también el manejo y la organización del espacio rural y la cosmovisión, muchas
de las veces sincrética entre las antiguas creencias mesoamericanas y algunas
llamadas judeo-cristianas (Mariaca, et al., 2007). Afirmando el autor que la
milpa significa aún parte esencial en la vida campesina de México.
La milpa data de tiempos prehispánicos y mantiene su vigencia hasta
nuestros días. Aunque el termino se aplica comúnmente a cualquier campo
cultivado de maíz, en su sentido original la milpa es un lugar para el cultivo de
maíz en asociación con diversas plantas (al menos frijol y calabaza), que se
abre dentro de un ecosistema y reproduce muchas de las interacciones y
principios ecológicos que en él se dan (Aguilar, et al., 2007).
En Chiapas, la milpa cambia de nombre según el pueblo originario en el
que se encuentre: cho’mtik entre tzeltales y tzotziles y; cholel entre los choles.
El significado para los campesinos de Chenalhó el maíz o ixim en tzotzil,
significa el grano que se obtiene de la milpa (cho’mtik), y chobtik es el lugar
donde se cultiva el maíz, frijol, calabaza, las verduras y otros alimentos que le
proporciona el sistema milpa.
19
6.2 El maíz como propiciador de ritos y mitos
21
La conservación in situ es una alternativa complementaria a la
conservación ex-situ. Sus alcances y beneficios son mayores, ya que no
solamente están relacionadas con la diversidad genética en sí. Particularmente,
la conservación de la agrobiodiversidad contribuye a: el mantenimiento de los
procesos de adaptación y evolución de los cultivos que permiten el desarrollo
de germoplasma nuevo, a los procesos de conservación de suelo, a la
reducción del uso de plaguicidas; fortalece la economía de la unidad familiar al
depender menos de insumos externos y representar soberanía productiva y del
territorio, ya que es llevada por los agricultores y poseedores de los recursos,
quienes deben ser los más indicados para percibir cualquier beneficio
proveniente del material genético que ellos conservan (INE, CONABIO Y
SAGRAPA, 2008):
Según el diccionario de la Lengua Española (2007), tradición es el
conjunto de ideas, usos o costumbres que se comunican, se transmiten o se
mantienen de generación en generación, es la base cultural de una comunidad.
Es la transmisión oral de hechos históricos, doctrinas, composiciones literarias,
costumbres, etc., que prevalece.
Con las definiciones anteriores, es factible formar una definición de las
técnicas tradicionales de conservación: son un conjunto de conocimientos y
saberes ancestrales, creados por los campesinos para asegurar y mantener su
alimentación. Técnica que con algunas varia la cual se ha trasmitido de
generación en generación y forma parte importante en la cultura de los pueblos
indígenas.
6
Canasta hecha de palma
22
conservarlas; los graneros, las trojes y cuescomates7 (de adobe, varas y fibras
vegetales), para almacenar el grano (Esteva, 2003).
Revalorar los saberes locales permite conocer las prácticas tradicionales
del uso y manejo de los recursos, dado que cada grupo social concibe su entorno
de forma diferente condicionando su forma de uso, estimulando de forma positiva
un desarrollo local adecuado(Rodríguez, 2004) y sustentable.
El desarrollo sustentable se configura en el ámbito nacional, regional e
internacional como la nueva estrategia de “desarrollo que nos permitirá
alcanzar niveles de vida, más justos y equitativos, en los que se conjugue una
protección y uso responsable de los recursos naturales con un incremento en
los niveles de bienestar de la mayoría de la población y un crecimiento
económico sostenido” (Arias, 2003).
Según Altieri (1999), una característica de la sustentabilidad es la
capacidad del agroecosistema para mantener un rendimiento que no decline a
lo largo del tiempo, dentro de una amplia gama de condiciones. La mayoría de
los conceptos de sustentabilidad requieren el rendimiento continuo y la
prevención de la degradación ambiental. Estas dos demandas a menudo se
presentan como si fueran mutuamente incompatibles.
Como el caso de la revolución Verde que lleva al extremo la idea
industrialista de la agricultura como fábrica de alimentos, basada en el
monocultivo, el uso de semillas mejoradas y el empleo intensivo de maquinas y
agroquímicos (Consejo, 2003).
Aunque, tuvo algunos éxitos iniciales luego de su aplicación forzada en
México y otros países del sur, pero a estas alturas no podemos menos que
calificarla de desastrosa en términos sociales y alimenticios tanto como
ecológico. Su evidente insustentabilidad es inseparable de las grandes
empresas trasnacionales que florecieron después de la Segunda Guerra
Mundial (Consejo, 2003).
Altieri (1999) menciona un ejemplo de los efectos de la revolución verde,
el uso inadecuado de la tecnología, que intentó solucionar los problemas de
producción de cultivos en el tercer mundo a través del desarrollo de variedades
7
Granero o troje de hecha de barro.
23
de cereales de alto rendimiento que requerían de grandes insumos de
plaguicidas, fertilizantes, riego y maquinaria.
En realidad esta implementación era innecesaria, puesto que las
variedades de cereales, en cuanto los maíces que se encuentran en los
pueblos, no requerían de insumos para la producción; ya que estaban
adaptadas al nivel de producción tradicional.
Ahora el uso de productos químicos durante el proceso de producción
ocasiona que la agrobiodiverdidad se pierda al impedir el crecimiento de otras
hierbas o productos en la milpa (CONANP, 2009). Lo que ocasiona que las
familias campesinas tengan menos insumos para su alimentación y más gastos
por la adquisición de productos químicos que se requieren para cultivar el maíz.
Las innovaciones tecnológicas que adoptaron los pueblos, hacen que los
costos de producción sean en cada ciclo de cultivo más elevados, ya que los
insumos químicos tienden a incrementar sus precios cada año. Además los
subproductos que se obtenían de la milpa, son más escasos, haciendo que las
familias compren lo que obtenían anteriormente de la misma, debido a que la
aplicación de herbicidas inhiben el crecimiento de las arvenses, plantas
medicinales y hongos comestibles.
El uso de plaguicidas y cebos envenenados para el control de insectos y
roedores (Mariaca, 1997) que atacan al maíz, ha favorecido que las familias
campesinas no incluyan estos animales en su dieta alimenticia. Adquiriendo
así alimentos de la tienda más cercana.
En el almacenamiento del maíz, la aplicación de plaguicidas aumentó
considerablemente, desplazando las técnicas de conservación tradicional, que
los ancianos aplicaban en las trojes, utilizando los recursos que tenían a su
alcance y en su ambiente. Sabían cómo obtener la materia prima que le servía
para cada necesidad sin que les generara ningún costo.
El conocimiento campesino sobre la relación entre los insectos y los
cultivos es de gran valor para el manejo local y sostenible de las plagas. Sin
embargo, hay evidencia de que dicho conocimiento no es siempre el necesario
para hacer frente a los nuevos retos que enfrentan su agricultura. Sistematizar
y evaluar el grado de conocimiento existente puede contribuir a conservarlos y,
sobre todo, a desarrollarlo en beneficio de los propios agricultores (Trujillo y
24
García, 2001). Por ello es necesario que se recopilen los saberes asociados
con el control de plagas que atacan al maíz y que están libres de sustancias
toxicas.
La sustentabilidad no es posible sin preservar la diversidad cultural que
nutre a las agriculturas locales. Una producción estable sólo se puede llevar a
cabo dentro del contexto de una organización social que proteja la integridad
de los recursos naturales y que asegure la interacción armónica de los seres
humanos, el agroecosistema y el ambiente (Altiere, 1999). En el cuadro 2,
muestra contrastes con el modelo de producción campesino y el modo de
producción agroindustrial.
25
La calabaza sembrada en la parcela entre maíz y frijol limita el desarrollo
de malas hierbas y con la sombra de sus grandes hojas pegadas al suelo
ayudan a mantener la humedad. El consumo de las semillas, guías, flores y
frutos tiernos o maduros de la calabaza aporta carbohidratos, proteínas,
grasas, vitaminas y fibra (Aguilar, et al., 2007).
Los métodos alternativos de conservación de semillas sin el uso de
sustancias químicas para el control de plagas disminuyen el riesgo de
intoxicación en seres humanos y ayudan a la conservación del ambiente.
Actualmente, esta alternativa es de gran valor ecológico para los sistemas de
producción.
La revaloración de las técnicas tradicionales de conservación, libres de
sustancias químicas, promueve la no dependencia de insumos externos. Lo
cual permite generar propias tecnologías con el previo conocimiento de los
ancianos de los pueblos originarios y los saberes que día con día va reforzando
la vida productiva del campesino.
26
7 Metodología
27
utilizó la observación participante. Roblero (2009), afirma que la observación
participante no puede quedar fuera del trabajo de campo, permitiendo
acercarse la realidad social que se quiere conocer.
En la segunda se visitó las personas con gran conocimiento (anexo 1),
denominado en antropología informantes claves (Rodríguez, et al., 1999),
permitiendo documentar los conocimientos asociados en la protección y
conservación del maíz. En la tercera etapa se aplicaron encuestas a jóvenes de
13-18 años de la escuela Secundaria técnica No. 48 y del plantel 18 del
Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, para corroborar si las técnicas
de conservación aun permanecen y si ha existido adopción de tecnologías
externas.
Se realizaron visitas a cinco hogares, tres graneros, siete parcelas y los
principales sitios sagrados del pueblo, donde se obtuvo un registro de las
principales actividades y procedimientos de las técnicas que se emplean para
la conservación y protección de las semillas de maíz.
Con las entrevistas, encuestas, trabajo de campo y la observación
participante, se complementó la información requerida para el trabajo de
investigación realizada en San Pedro Chenalhó. Por último, el conocimiento
adquirido durante mi estancia de vida en el pueblo de San Pedro Chenalhó,
también me fue de provecho para la elaboración del documento.
28
Figura 1. Ubicación del municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
Fuente: http://mapserver.inegi.org.mx/mgn2k/, 2008.
30
Figura 4. Climas de Chenalhó, Chiapas, México.
Fuente: Ceieg.Chiapas.gob.mx
Figura 8. Tipos de suelos, Chenalhó, Chiapas, México (Ceieg. Chiapas.gob. mx., 2010).
8
http://www.realitat.com/websites/zoologia/zoo_08/cnav/archivos/listado.pdf, listado de la fauna
silvestre de México.
33
7.3 Historia mítica de la fundación de San Pedro Chenalhó, Chiapas
El pueblo está situado en el fondo de una cañada orientada de norte a sur. Ésta
la forman dos cerros: al oriente el de Baxek’en (piedra blanca cono de aguja),
empinado y de perfiles sinuosos y al poniente el de Jolxik (cabeza de gavilán),
menos empinado, de forma más regular y de menor longitud que Baxek’en.
Debido a que el poblado se encuentra establecido en el fondo del cañón y los
cerros aledaños son altos, sucede un fenómeno singular: el sol alumbra al
pueblo dos horas después del amanecer y hasta una antes del ocaso (Narváez,
1999).
San Pedro Chenalhó es probablemente de los pueblos fundados en el
proceso de reducción de indios en 1550. Existen noticias históricas de él en
1598 como San Pedro Güeiteopán (Calnek, 1970). Según la Enciclopedia de
los Municipios de México (2005) y Perfiles Municipales (2010) el territorio
prehispánico pertenecía a la nación tzotzil. Calnek (1970), asegura que fueron
los frailes dominicos quienes le antepusieron el nombre de San Pedro al
nombre indígena de Chenalhó.
34
mecheritas, comenzaron a dispararle. El pájaro trató de regresar pero se
desplomó a la mitad del camino entre los grandes árboles que había en el valle
de Chenalhó.
El valle era un lugar sin explorar, la vegetación arbórea era abundante y
alcanzaba una altura entre los 50 a 100 metros. Los cazadores vieron donde
cayó el ave y bajaron hacia el valle a buscarla, no solo la encontraron, sino que
también se llevaron una gran sorpresa: ver la abundancia de alimento que se
encontraba en el lugar. Se toparon con un rio enorme donde alojaba muchos
peces, vieron diferentes aves, armadillos, venados, tortugas, entre otros
animales, que hacían ver al lugar muy atractivo para ser habitado.
Los cazadores regresaron al cerro de Bak’ xulum con su gran pájaro y
algunos peces, haciendo camino entre el monte para regresar a sus casas. Así
se mantuvieron por más de 100 años, solo bajaban a cazar al valle y se
regresaban a sus hogares.
Pero un día de tantos que bajaron a cazar o pasear por el valle, se
encontraron con la presencia de un santo entre un ojo de agua 9 y el río, este
personaje era San Pedro, la gente subió de nuevo para avisar del suceso.
Avisaron a las autoridades de Yabteclum para decirles que San Pedro había
aparecido.
Las autoridades se encargaron de llevar al santo a su iglesia. Al día
siguiente uno de los mayordomos se percato que San Pedro no estaba en la
iglesia y sólo se preguntaron: ¿Dónde está? ¿Quién se lo llevó?
La gente que acostumbraba a ir al valle, se encontró de nuevo con la
sorpresa de ver a San Pedro parado en el mismo lugar, regresaron a
Yabteclum a dar aviso del suceso y las autoridades pensaron que el santo se
regresó porque no le llevaron como es debido y dijeron entre sí, que ahora si lo
llevarían bien, afirmando: “vamos a llevar tambores, cornetas y cohetes”, y así
fue, trasladaron al santo de nuevo a la iglesia de Yabteclum. Pero en esta
ocasión, las autoridades se pusieron de acuerdo para vigilar a San Pedro para
ver quien llegaba a sacarlo o ver cómo le hacía para salir, acordaron que lo
cuidarían seis personas, conocidos como los Totik-Me’tik (los que vigilan la
vida, los más fuertes de espíritu), tres y tres se sentaron en cada costado del
9
Lugar donde se encuentra actualmente la iglesia de San Pedro, Chenalhó.
35
santo. Como a media noche se quedaron dormidos, amanecieron sentados, al
despertar vieron que el santo no estaba en el lugar y entre ellos se culpaban;
¡tú, te quedaste dormido! ¡no tú, te quedaste dormido! Se decían unos a otros.
Regresaron al valle y de nuevo estaba parado en el mismo lugar donde
lo habían sacado, la gente planeó como llevarlo de regreso y cuando estaba
todo preparado, los hombres se acercaron para levantarlo, pero su peso había
incrementado de una manera sorprendente; nada ni nadie podía moverlo.
La gente dedujo que San Pedro no quería moverse del lugar, ya que
anteriormente con una persona bastaba para moverlo o cargarlo y esta vez ni
con toda la gente lograban moverlo. Ante esta situación le hicieron su casa de
palma, así estuvo por mucho tiempo, hasta que los Totik-Me’tik, hicieron la
iglesia que actualmente existe (Figura 10 y 11).
36
Figura 10. Iglesia principal de San Pedro Chenalhó, Chiapas, México, en 1950 (Narváez,
1999).
Figura 11. Iglesia principal de San Pedro, Chenalhó, Chiapas, México. Agosto de 2010.
37
8 Resultados
8.1 Importancia del maíz en San Pedro Chenalhó
38
Figura 12. Los niños Álvaro y Margarita Pérez, limpian (deshierban) su milpa de
traspatio. Chenalhó, Chiapas, México. Agosto de 2010.
Girón (2011) menciona que dentro del sistema milpa se pone en práctica
todo el cúmulo de saberes tradicionales y culturales, tanto en la siembra como
en las etapas de limpia, dobla y cosecha. Estos conocimientos también se ven
reflejados con el frijol y otros productos de uso doméstico, medicinal u
ornamental que se cultivan juntamente con el maíz.
Todo lo anterior es amenazado por diferentes factores que amenazan al
sistema milpa. Uno de estos factores es la migración, que hace que los jóvenes
pierdan el interés en trabajar la tierra y busquen alternativas laborales para
mejorar sus condiciones de vida ya que, los ingresos mediante la producción
de maíz no son suficientes para mantener a su familia, el uso de insumos en la
producción no es redituable y la tierra está deteriorada y no produce como
antes.
Los pedranos migran en busca de empleo a ciudades como Playa del
Carmen, Cancún, Quintana Roo; Isla del Carmen, Campeche; Acapulco;
Distrito Federal; Veracruz y Villahermosa, Tabasco entre otras. En algunos
casos se van a cualquier parte de los Estados Unidos, desfragmentando a las
familias y las costumbres, resultando que al regreso, traigan consigo otras
ideas de producción, desplazando todo el cúmulo de significados que encierra
la milpa tradicional.
39
Otros factores son los programas gubernamentales como: El maíz
solidario, paquete donde al productor se le proporcionan semillas mejoras
(híbridas) y diferentes agroquímicos para su producción. Otro programa es el
de reconversión productiva; donde se pretende dejar de sembrar la milpa, para
sustituirlos por otros cultivos comerciales.
10
Proyectos de producción de monocultivos en invernaderos de manera intensiva.
40
8.2 Sistema de producción del maíz en San Pedro Chenalhó
41
Cuadro 3. Unidades de medida empleadas para medir las parcelas en San
Pedro Chenalhó, Chiapas, México. 2010.
Equivalencia en
Unidad de medida
unidades de medida Equivalencia en metros cuadrados
tradicional
tradicional
42
Para cuantificar la producción de maíz obtenida en la cosecha los
campesinos y campesinas almacenan las mazorcas de maíz en zontes, para
tener una cantidad aproximada de la producción del grano y con ello prever
algún faltante de maíz, asegurando así la alimentación de su familia todo el año
(cuadro 5).
*La cantidad puede variar, si las mazorcas son pequeñas llevan 130
8.2.1 Jornales
Figura 14. Apoyo familiar durante el ciclo de cultivo de la milpa. chenalhó, Chiapas, México. 2010.
44
8.2.2 Alimentos que proporciona el sistema milpa
11
También está la cueza del frijol botil, pero muy pocas personas saben que se consume y las
pocas que la conocen rara vez lo aprovechan.
45
EMPLEO TEMPORAL,
TIERRA, PIEDRAS Y CONVIVENCIA
CAÑAS DE MAIZ FAMILIAR ARBUSTOS PARA
PARA COSTRUCCION OBTENCION DE LEÑA
DE CASAS.
HONGOS
ANIMALES COMESTIBLES Y
SILVESTRES, MEDICINALES
INSECTOS CHO’MTIK
COMESTIBLES Y NO
COMESTIBLES SISTEMA MILPA TRADICIONAL
FORRAJE PARA
ANIMALES DE
TRASPATIO
CAÑAS DE MAÍZ,
RASTROJO,
DOBLADOR Y
OLOTES.
PLANTAS
MEDICINALES
MAÍZ, FRIJOL,
CALABAZA,
CREENCIAS, RITOS,
CHAYOTE, PLATANO
MITOS, CUENTOS,
Y OTROS.
ETC.
Figura 15. Sistema de la milpa tradicional en San Pedro Chenalhó. Chiapas, México.
Información obtenida mediante trabajo de campo. Agosto, 2010.
46
Figura 16 . Tuza (Orthogeomys hispidus), fauna que daña al maíz cuando esta en fructificación.
Tzabalhó, municipio de Chenalhó, Chiapas, México. Octubre 2011.
Figura 17. Preparación de la tuza (Orthogeomys hispidus) para consumo familiar (ya muerta,
se le quita el pelo al pasarla por el fogón y encima de una hoja de platano se le quitan las
viceras, se descuartiza y, se pone a cocer para su consumo), el pelo de la tuza era empleada
para calmar el lodor de muela. Juan Vázquez Seku’m, Tzabalhó, municipio de Chenalhó,
Chiapas, México. Octubre 2011.
47
Además de los beneficios anteriores, sin estar listo el maíz para ser
cosechado en grano se obtienen durante su crecimiento: jilotes y elotes para
venta o consumo familiar; con ello se hacen tortillas de elote, tamales de elote,
atol agrio, pan de elote. Además se cortan las hojas verdes para alimentar a los
animales de traspatio (forraje) o para la envoltura de tamales.
Después de la cosecha, se hacen diferentes y variados alimentos que la
familia disfruta, como son: tortillas, tostadas con sal, tostadas con frijol,
memelas de frijol, quesadillas, atol de maíz, atol de granillo, pinole, comidas
como agua de masa con chile y chicharos o habas, y el tan apreciado pozol.
Tapiscado el maíz se aprovecha el doblador, los cabellos de la
mazorca12, los olotes13 que son utilizados como leña para preparar alimentos;
las cañas de maíz, que son empleadas para hacer cercas, corrales para los
gallineros, para cercar las hortalizas o para hacer tapescos para las chayoteras
y; los que tienen ganado le dan las hojas secas de la planta del maíz (rastrojo),
para los campesinos que no tienen ganado, el rastrojo queda para abonar la
tierra y los que tienen la costumbre de quemarlo, lo juntan y le prenden fuego
para acelerar su descomposición.
Las familias que siembran maíz no se preocupan de estar comprando el
grano en el trascurso de todo el año y si venden parte de su cosecha, el
recurso que obtienen lo emplean para satisfacer necesidades familiares.
12
Los cabellos del elote, es utilizado por sus propiedades medicinales para aliviar algunos
problemas del riñón.
13
Corazón de la mazorca. Como lo llama Gustavo Esteva, en su apartado “El Maíz y Las
Culturas”. 2003.
48
8.3 Importancia del maíz y la milpa, para los campesinos y campesinas
de San Pedro Chenalhó
49
Figura 18. Don Juan Vázquez Seku’m, en su milpa, Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México.
Octubre 2011.
50
En concordancia con lo anterior, el maíz es el centro de la existencia del
campesino de San Pedro, Chenalhó:
51
El maíz es para alimentar a la familia y también sirve para
solventar algunos problemas económicos, se vende el maíz. Con
el maíz alimentamos nuestros animales como las gallinas y la
milpa es muy importante porque de ahí sale el maíz para poder
alimentarnos (Victorio Vázquez Pérez, 59 años, 2010).
53
Es lo que nos mantiene, sin el no existen los seres vivos. Es lo
que sembramos los campesinos. Es el medio de alimentación de
las familias.
54
preparación del terreno, hasta concluir con el almacenamiento de los granos
del maíz.
14
Rara vez un campesino reconocerá que hace prácticas religiosas en su milpa, en cambio,
cuando se le pregunta en tiempo pasado, sus descripciones son tan precisas y vivas, que no
deja lugar a duda que aún las realiza, tal como en este trabajo se comprobó en varias
ocasiones.
15
Actualmente cuestas 50 centavos.
55
Don Juan Vázquez Sek’um de 83 años, comenta que anteriormente,
antes de la siembra tenía la costumbre de presentar ofrendas a sus dioses,
para pedirles que la siembra de su milpa fuese buena. Lo primero que hacía
era buscar una cueva bonita o que fuese de su agrado (Figura 20), dejaba tres
docenas de velas de cuatro colores (rojo, negro, verde y blanco), las colocaba
en filas y en medio de las velas colocaba un litro de pox (Figura 21).
El pox, sirve como ofrenda a los dioses para que el viento no venga a
tirar las milpas, piden que no pase por su parcela y destruya su cultivo; que en
la tierra no salga el k’onon o gallina ciega (probablemente Phyllophaga sp.) y
no dañe a las plantas cultivadas, esto se hace un día antes de la siembra del
maíz.
Ahora don Juan es cristiano, ya no pone velas, ni busca las cuevas para
ir a rezar, pero aun le habla al Totik Kajval (único Dios) constantemente para
que “cuide su milpa que crezca y que este contenta para que de buen maíz”.
Otros campesinos y campesinas realizaban o realizan ayunos durante
tres días, antes de la siembra y el último día de ayuno se sembraba el maíz,
acompañado de rezos para pedirle a la tierra que éste germinara y creciera
satisfactoriamente.
Según investigación hecha por Guiteras (1965) en Chenalhó, dice que
algunos campesinos le pedían a sus esposas que les hicieran tres tortillas en
miniatura (de más o menos 2.5 centímetros de diámetro), con tres agujeros
cada una; las llevaban en su morral mientras sembraban. Si tenían ayudante,
se quedaba con una y les daba las otras dos a sus trabajadores. Como éstas
tenían hoyitos, podrían surgir las nuevas plantas; de otro modo, la tierra
retendría el grano y no habría milpa. Al terminar la siembra se comían las
tortillitas. Actualmente esta práctica yo no es realizada por los milperos, pero si
es mencionada por los más ancianos.
56
Figura 20. Don Juan Vázquez Sek’um, muestra una cueva para realizar el ritual de
protección de la siembra de maíz. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Agosto 2010.
Figura 21. Lugar de las Tres Cruces, parada sagrada para llegar a la iglesia de Santa Cruz.
Chenalhó, Chiapas, México. Agosto 2010.
57
Si la siembra tarda dos o más días se sigue realizando los rezos por las
mañanas antes de la siembra del maíz. También ponen velas blancas en las
iglesias del pueblo, que como ya se dijo son la de Santa Cruz (Figura 22) y San
Pedro (Figura 23).
[…] el bokix o agua de chile, lo empleaban como alimento ritual que los
varones degustaban el primer día de la siembra del cho’mtik, milpa o
sementera, según Guiteras Holmes (1965). Al igual que los chen-k’ulvaj o
tamales con frijol, se sirven en ocasiones especiales como comida ritual.
Doña Julia Pérez, cuenta que su difunto esposo, acostumbraba al término
de la siembra celebrar con un caldo de gallina y enterrar los huesos en cada una
de las esquinas y en medio de la parcela, con el fin de proteger a su milpa y para
que produjerá más.
Según Narváez (1999), cuando no lograban adquirir o no tenían esos
animales, ofrecían huevos tibios, pozole, tortillas en abundancia, pero de
ninguna manera darían carne, aguacate o alimentos que contuvieran mucha
grasa, porque si lo hacían, correrían el riesgo de que se pudriese la semilla y
no germinará. Tampoco servían a sus invitados chicharos, ya que esa planta
tiene un poder maléfico que provoca que la milpa no se arraigue debidamente
en la tierra y se caiga.
16
Los huacales o jícaras (Crescentia cujete) son recipientes tradicionales donde sirven servían las
bebidas, estos recipientes están siendo sustituidos por los recipientes de plástico.
58
Figura 22. Rezos realizados en la iglesia de Santa Cruz, pidiendo por la siembra de la
milpa. San Pedro, Chenalhó, Chiapas, México. Mayo de 2010.
59
Los principales rezos se realizan en: la preparación del terreno, en la siembra,
en la floración del maíz, en la cosecha y al iniciar el almacenamiento del maíz.
Cada uno con diferente ritual, costumbres, creencias y significados, pero todos
con el mismo fin, asegurar que la milpa sea bendecida con abundancia en la
cosecha.
En el centro del campo de cultivo se colocan cuatro velas, cuatro ramas de
pino de noventa centímetros de alto, poco más o menos, y trece bolitas de
incienso; se elevan plegarias al Totik (el Dios Padre), a la Santa Tierra y al
‘Anjel (Dueño de los montes), pidiéndoles protección para x-ov, el alma del
maíz. Esta práctica fue observada durante el trabajo de campo de esta tesis.
17
Según el calendario maya, una veintena o mes maya está compuesto por 20.
60
Figura 24. Forma en que está integrada la ofrenda llamada Si-k’ol u’ch, que los
Pedranos colocaban, la tarde del último día de O’k’inajval, frente a la puerta de
entrada de sus casas y pendiente del alero de las mismas, para evitar que se
presentase la plaga del ‘uch en la milpa y que no haya hambre por falta de maíz
(Narváez, 1999).
61
8.4.3 En la Cosecha y durante el almacenamiento de las mazorcas de
maíz
Los pobladores, antes de la cosecha, hacían atol agrio y ponían velas en la casa
del dueño de la parcela para agradecer a sus dioses y a la tierra por las
bendiciones. Posteriormente se procedía a la tapisca. Al término de ésta, se
invitaba a la familia o a los trabajadores a comer caldo de gallina para terminar con
el agradecimiento por esta práctica.
Los y las campesinas que son cristianas ofrecen las primeras mazorcas
o elotes que salen de la milpa a algún miembro de la iglesia donde asisten o a
alguna persona que lo necesite. Para esto, seleccionan las mazorcas más
grandes y en mejor estado. A esto se le llama la primicia; a los primeros frutos,
como ofrenda a Dios por la cosecha. Esta práctica la justifican en Éxodo 34:26
de su biblia, que dice: “Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás
a la casa de Jehová tu Dios…” Lo acompañan con oraciones de
agradecimiento a Dios (Kolaval Kajval), por la cosecha, dando acción de
gracias con una comida con los familiares o los trabajadores que participaran
en la cosecha.
Ya que la cosecha estaba en casa, se decían oraciones para que la
familia pudiera alimentarse con el grano. El maíz que se recogió no constituía
el producto íntegro de lo que se sembró; los animales se habían comido una
parte, y otra se ha destruido por diversas causas. Por lo tanto, se suplicaba que
regresara el alma de lo que se había perdido, para que el espíritu de cuanto se
puso en la tierra se reuniera de nuevo (Guiteras, 1965).
Una vez que se realiza la cosecha, acostumbran hacinar las mazorcas
en sus trojes, durante 15 días. Ponen enfrente de la troje o casa del maíz NaiI
ixim, incienso para que tenga que comer el espíritu del maíz. Esto se hace a
las doce del día. Se realizan rezos de petición a la cuidadora del maíz o Madre
del maíz (Me’ Ixim) para que permanezca en la troje y proteja a las mazorcas
de plagas. También se pide para que la cosecha no se termine rápido durante
el tiempo que esté almacenada.
62
8.5 Mitos, cuentos, leyendas y creencias del maíz y la milpa
Hay historias míticas, que los abuelos de las actuales generaciones alguna vez
contaron, tienen que ver con el respeto, el cuidado, la conservación y la
valoración del maíz y la milpa que son tan preciados por los pueblos indígenas.
Estas historias nos hacen temer y en algunos casos reflexionar sobre la
importancia del maíz.
En Chenalhó, aún se cuentan y como muchos mitos, más que
fantásticas, son increíbles pero en la memoria colectiva de la gente del pueblo
son respetadas y, como ya sr dijo, contadas por los ancianos. A continuación
se relatan las más populares que giran en torno al maíz y la milpa.
63
Cuentan, que un día un hombre regresaba a su casa y se le hizo de
noche en el camino. Este a su paso encontró un pozo, donde la gente
acostumbra a detenerse para tomar su pozol o comer algo. Como ya era tarde,
decidió descansar y tomar su pozol, pero cuando pasó por el camino escuchó
que alguien estaba llorando y escuchaba que decía: ¡uuuhhhmm, me dejaron
aquí…!, el hombre pensó que se trataba de un niño por como sonaba el llanto,
prendió su focadora [lámpara de mano] y no vio nada, ni nadie.
Se dirigió al pozo y nuevamente comenzó a llorar ¡uuuhhhmm, me
dejaron aquí…! nuevamente prendió su focadora y se dirigió al lugar donde
escuchaba el llanto y no vio nada. Se regresó desconcertado a batir su pozol
cerca del pozo y apenas se disponía a tomarlo cuando escucho: ¡uuuhhhmm,
me dejaron aquí…! esta vez decidió ir sin prender la focadora. Al llegar al lugar
donde se escuchaba el llanto, prendió la luz de la focadora y se encontró con
una bola de masa envuelta en una hoja de plátano. Lo levantó y lo metió en su
red. Continuó su camino para llegar a su casa. Esa noche el hombre soñó que
le dijeron:
“Gracias, porque me levantaste, ya que no se debe de
desperdiciar el maíz, porque es nuestra vida”.
Por esto es que se cree que no se debe dejar tirado el maíz, ni el pozol,
ni la tortilla. Ya que sí se hace llora el maíz (José Hernández Pérez, 78 años,
2010).
Cuentan también los abuelos, que cuando se dejaba tirado el maíz
dentro de la milpa, por las noches se escuchaba el llanto del maíz y solamente
los más sabios lo podían escuchar, este llanto terminaba hasta que los dueños
del maíz decidieran levantarlo de su parcela (Juan Vázquez Seku’m, 83 años,
2010).
Para la gente que dejó el catolicismo tradicional, convirtiéndose al
cristianismo, también tienen razones para considerar al maíz como sagrado, no
debiéndolo dejar tirado. Don Mariano Pérez Luna de 72 años (2010), comenta
que:
“Dios es el que da el maíz, no hay que dejar tirado el maíz, no
hay que dejar ni un grano tirado, ya que es la luz, es la esencia
de Dios”.
64
8.5.2 El espíritu de la milpa
Según cuentan los abuelos que la mazorca roja (Figura 25), tiene su historia,
que explica el color del grano y que ha sido contada de generación en
generación.
Cuentan que hubo un hombre, que por matar una culebra encontró a su
mujer. Cuentan que el hombre era muy haragán (ch’ajil kerem). Un día salió a
dar un paseo por el monte y al pasar por un camino se topó con una cueva18.
18
Las cuevas son las casas de los ángeles y por ello son sagradas y respetadas. Los ancianos
acuden a ellas, para rezar y pedir por sus cosechas, para sanar una enfermedad, para pedir
protección, etc. Para ello llevan presentes como velas, pox, e incienso en algunos casos.
65
Figura 25. Mazorca roja, colgada junto con las semillas de maíz amarillo que se utilizarán para
el próximo ciclo de cultivo, algunas parteras la utilizan para cortar el ombligo de los niños recién
nacidos o como protección al bebe en San Pedro Chenalhó, Chiapas, México. Febrero de
2010. Foto: Adolfo Ocampo Guzmán.
66
La creencia de los abuelos, es que las cuevas tienen dueño y
cuidadores, por lo que el dueño de la cueva mandó a uno de sus
mayordomos19 (la culebra) a cuidar la entrada de ésta, para que nadie entrara
a molestarlos. Al ver la culebra que un hombre se acercaba, salió a taparle el
camino. Éste, al ver a la culebra de inmediato saco su machete y la mato. En
cuanto le dio el último machetazo, la culebra se convirtió en un niño mestizo
(unin kaxlan), diciéndole: ¡ya me mataste…, ahora ve a dejarme en la casa de
mi papá!
El hombre le pregunto: ¿y dónde queda la casa de tu papá?, contesto el
niño: ¡allá…! señalando la cueva.
Lo tomó entre sus brazos y se dirigió hacia la cueva, al llegar a la puerta
tiró una piedra para que se abriera, en el momento que la puerta se abrió se
encontró con un viejito, cuidando la puerta. El hombre le pregunto: ¿Dónde
está el papá del niño?, el viejito respondió: “está sentado más adelante”, el
hombre haragán pasó y se encontró con el papá del niño que era el dueño de
la cueva “el ángel”.
Estando en la presencia del ángel, el hombre le dijo: ¡señor, señor, aquí
estás! te vine a dejar a tu hijo, como estaba en forma de culebra y lo corte. El
ángel no mostró enojo, ni tristeza y le respondió: “sí, es mi hijo, pero es un hijo
muy haragán déjalo ahí, espérate un ratito porque te voy a pagar, pero antes le
pregunto: ¿Qué cosa quieres? ¿Quieres una mulita, una gallina o quieres una
tu mujer? El hombre contesto: ¡quiero una mi mujer! El ángel no le negó la
petición y se le dio su mujer, llevándola el hombre a su casa.
Como el hombre era muy haragán, solo trabajaba un pedacito de terreno
y en ese lugar sembró dos mazorcas. Cuando salió el elote le dijo a su mujer:
¡mujer ve a traer elotes, para que comamos! La mujer obedeció a su marido y
de inmediato se fue, llevando una red grande. Al llegar a su milpa la mujer
cortó un elote en cada esquina, los puso en su red y se dirigió a su casa. Al
llegar a su casa, el hombre vio la red totalmente llena de olotes, como la mujer
era hija de un ángel hacia rendir todo lo que cortaba, inmediatamente le dijo su
19
Los mayordomos son los cuidadores y administradores de la cueva, según la creencia, los
sapos son mayordomos y en este caso la culebra es uno de ellos.
67
marido: “¡Tu trajiste todo el elote de mi milpa, sólo te dije que trajeras un
poquito!”, y “¡passs…!” que le pega a su mujer.
Comenzó a llorar la mujer, como no tenía otra cosa más cerca, agarró
una mazorca para limpiarse la nariz que le sangraba por el golpe. Y desde ese
momento la mazorca se tornó roja, como recordatorio de aquel hombre que le
pego a su mujer y que era la hija de un ángel.
Pero esta historia aún no termina, estando juntos tuvieron tres hijos del
cual da paso para la siguiente historia.
La hija del ángel con el hombre haragán, tuvieron tres hijos, pero el hombre
continuaba golpeando a su mujer, así que la mujer decidió regresar con su
padre. Al llegar a la casa de su papá, la mujer le pidió que la recibiera de
nuevo, porque su marido era muy malo con ella. El papá no le recibió, ya que la
hija ya no era pura y además tenía un olor desagradable, porque ya era
humana.
La mujer dejó a sus hijos con su marido, pero el hombre haragán no les
daba de comer y los trataba muy mal. La mamá de los niños los llego a ver,
para darles de comer y para esto les hizo una ollita, diciéndoles a sus hijos:
“hijos cada vez que tengan hambre tendrán que golpear tres veces la ollita,
para que salga su comida, pero tengan cuidado que su papá no los vea para
que no se las quite”. Los niños hacían lo que su mamá les dijo y en cuanto
golpeaban la ollita ésta se llenaba con puras memelitas de frijol.
El papá asombrado se preguntaba: ¿Por qué siguen vivos los niños, si
no les doy de comer? voy a vigilarlos para ver que comen, para comer yo
también y no trabajar. Una mañana les dijo a sus hijos: “voy a trabajar hijos”,
pero se quedó escondido cerca de su casa para ver que comían.
Los niños tenían escondida sus ollita y en cuanto se fue el papá, la
sacaron y la golpearon para comer, en ese momento entró el papá y les dijo:
¡yo también quiero comer con ustedes!, quitándoles la ollita. Al terminar, el
papá vio que no tenía más comida y no salía más del fondo. Del coraje la
68
quebró. Los niños lloraban desconsolados porque no tenían donde sacar más
comida.
La mamá de nuevo visitó a sus hijos y ellos le contaron lo que había
pasado, y esta vez les dejó la mitad de una mazorca de maíz, diciéndoles:
“pongan tres granitos de maíz en el fuego y empezara a brincar (palomitas de
maíz), eso comerán para que sigan vivos”. Como el papá era demasiado
haragán y malo; tenía muy vigilados a sus hijos para quitarles la comida, así
que los descubrió comiendo sus palomitas de maíz y les quito de nuevo su
comida. Viendo la mamá que sus hijos sufrían mucho con su papá, decido
arreglarles la vida.
Como era hija de un ángel tenía la facultad de convertir a las personas
en lo que ella decidiera. Así que llamó a sus hijos y les dio cargos diferentes
diciéndoles: “tú te vas a poner en cada esquina de la milpa, tiraras la milpa y
comerás los elotes y cuando no haya milpa, vas a comer frutas de los árboles
del monte, pero antes que salgas a buscar tu comida le pedirás a Dios que te
cuide para que no te maten”, y se convirtió en Chuch (ardilla), por eso las
ardillas antes de salir el sol se ponen a orar, se ven en las ramas de los árboles
de ocote, inclinar su cabeza y juntar sus manos, para pedir le Dios que los
cuide cuando salen a buscar su comida20.
La mamá continuo diciendo: “tú, mayor de mis hijos te voy a jalar las
orejas y la cola te la dejare larga para que te conviertas en Kotom (tejón)”.
Cuando terminó la mamá de arreglarles la vida a sus hijos, se fue a la casa de
su papá y él le dijo: vi que le arreglaste la vida de tus hijos, así que también voy
hacer lo mismo contigo, ¡vete hija a comer la milpa de tu marido y de los
demás, y mátalos de hambre para que sufran, así como te hicieron sufrir a ti!
Le jaló las orejas y le dio una cola, convirtiéndose en mapache, conocido como
Me’el, que en español significa la Señora grande o vieja.
Al igual que la ardilla, la Me’el (mapache), reza antes de entrar a la
milpa. El hijo que no recibió cargo, no se sabe en que lo convirtieron, unos
dicen que es la tuza, otros el ratón, porque son animales que comen la milpa y
que causan daño en castigo al hombre que fue malo con la hija del ángel.
20
Según comenta don José Hernández, cuando era joven veía que las ardillas en el amanecer
se ponían en lo más alto de los árboles de ocote para orar, juntando sus manitas e inclinando
su rostro.
69
8.5.5 Yusumpul
Manuel Arias Sojob, citado por Jacinto Arias (1985) cuenta una versión similar
a la anterior y la denominó Yusumpul.
Una Ángel salió un día de su casa y se fue a pasear; se fue al río a
bañarse. Ahí había un monstruo que se llamaba Tsots K’om (Mano Peluda).
Éste jaló al Ángel de los pies y lo estaba sumiendo, lo estaba ahogando. Con el
Ángel estaba Yusumpul.
Al estar en peligro, el Ángel pidió favor a Yusumpul que fuera a su
palacio a traerle su tambor:
“Vete a mi casa y encontrarás en la puerta a un centinela”, le dijo, el
centinela era un sapo que se llamaba Antonio.
Yusumpul se fue a la casa del Ángel. En verdad encontró un sapo en la
puerta. A éste le pidió permiso diciéndole que iba de parte del Ángel. Entró,
sacó el tambor y regresó al río en donde aquél se encontraba en peligro.
El Ángel tomó el tambor y dijo a Yusumpul: “abre un hueco en la tierra
para que metas ahí tu cabeza y no veas lo que voy a hacer; porque si lo ves te
va a pasar algo, te vas a morir”.
Entonces el Ángel tomó con la punta de sus dedos un poco de agua y
roció el tambor. ¡De repente se nubló el cielo y un gran rayo tronó! El monstruo,
el Tsots K’om, murió instantáneamente. También Yusumpul por no haber
obedecido lo que el Ángel de dijo, metió la cabeza pero estaba espiando,
observando levantaba la cabeza para ver lo que el Ángel hacía; por eso,
cuando tronó el rayo quedó privado. El Ángel lo volvió a la vida en
agradecimiento al favor que él había hecho.
El Ángel se fue a su casa con Yusumpul. Estando en su casa le dijo:
“¿Qué cosa quieres que te dé? ¿Quieres que te dé costales de dinero?
¿Quieres que te dé mulas? ¿Quieres que te dé caballos? ¿Qué cosa quieres?
Pídeme lo que quieras”. Pero Yusumpul no quería nada.
El Ángel tenía tres hijas muy bonitas: una se llamaba Helada (tay o), otra
Granizo (b’ot) y la otra x-Ov. Yusumpul quería a las hijas del Ángel. Las más
bellas eran Helada y Granizo; x-Ov era la menos bonita. Yusumpul quería a las
70
más bellas, pero el Ángel le dijo:”No, tú no vas a poder con ellas, no vas
aguantarlas, te voy a dar mejor a x-Ov”.
Yusumpul no quería, pero por fin la aceptó porque el Ángel le dijo que
era la madre del maíz. Se casó Yusumpul con x-Ov. Salió de su casa y fue a
vivir con su marido como cualquier mujer.
Pero Yusumpul era muy haragán, no le gustaba trabajar. Sembraba un
poquito de maíz, sembraba como una mazorca para unas cuantas matas y de
eso quería que viviera su esposa y sus dos hijitos.
Sin embargo, x-Ov, o sea la Virgen, como era diosa, por encantamiento
multiplicaba las mazorcas. Cuando iba a la milpita tapiscaba una mazorca en
cada esquina, con ellas llenaba su costal y se iba a su casa.
Yusumpul al verla llegar con su red llena de maíz, se enojaba y le
gritaba: “¡Ya acabaste mi milpa, tú mujer!” y le pegaba, no sabiendo que ella,
por prodigio, multiplicaba las mazorcas.
En una de tantas, le dio un golpe en la nariz y le sacó sangre. La Virgen,
x-Ov, se limpió la nariz con una mazorca. Por eso hay mazorcas con manchas
de sangre, es la sangre que salió de la nariz de la Virgen.
De tanto que sufría x-Ov, se fue de su casa; abandonó a su marido y a
sus hijos, porque ya no aguantaba más. Le habló a su papá, el Ángel, para que
le permitiera regresar a la casa paterna.
Antes de irse tuvo lástima de sus hijos: ¿Cómo iban a comer teniendo a
un papá tan haragán? Les hizo una ollita, les enseño a golpearlas con la mano
para que de ahí sacaran su comida: tamales, pituviletik21, etc., y así no sufriera
de hambre.
Pasó el tiempo. Yusumpul se moría de hambre. Entonces comenzó a
espiar a sus hijos porque se preguntaba: ¿Qué cosa comen? ¡Ellos andan
contentos y yo me estoy muriendo de hambre! Y descubrió que sacaban su
comida de la ollita que su mamá les había dejado.
No pudieron los niñitos guardar el secreto, tal como su madre les había
dicho y un día Yusumpul descubrió la ollita y la quebró. “La ollita está muy
chiquita, la quebremos y hagamos una más grande para que nos ajuste la
comida”, les dijo, hicieron otra más grande, pero no salía nada de ella.
21
Son tamales de masa y frijol tierno.
71
Los niñitos, al sentir hambre, fueron a ver a su mamá y ella les tuvo
lástima, les dio otra ollita, recomendándoles que ya no la mostraran a su papá.
Pero Yusumpul con mucha astucia siguió vigilando a sus hijos, descubrió de
nuevo la ollita y la volvió a quebrar. Los niños comenzaron otra vez a sufrir de
hambre.
Acudieron otra vez a su madre: “Nuestro padre quebró nuestra ollita de
nuevo”, le dijeron. Pero la Virgen les dijo: “Ya no, ahora ya no les voy a dar
nada, más bien ustedes se van al monte y van a comer los frutos de la árboles
o lo que encuentren”. Y trasformó a sus hijos en ardilla. Yusumpul fue
convertido en relámpago por el Ángel para que no sufriera de hambre.
72
8.5.7 La suerte del niño recién nacido
Una práctica que se realiza es, que estando próximo a nacer un niño, el papá
o la mamá, buscan especialmente una mazorca de su milpa, escogen la más
bonita, la cortan y la cuelgan en algún lugar de la casa para ser utilizada en el
nacimiento del bebé. Según cuenta doña Julia Pérez (2010), partera tradicional
desde hace 20 años, que las mazorcas de preferencia tienen que ser rojas,
para utilizarlas como sostén al cortar el cordón umbilical del bebé.
La mazorca roja la guarda el papá del niño, para sembrarla en el
próximo ciclo de cultivo. Antes de la siembra el papá va a la iglesia y lleva
consigo seis velas blancas, para pedir por la siembra del maíz que será de su
hijo, diciendo:
“Señor sembraré el maíz de mi hijo, que será su suerte”.
Las velas que el papá lleva, son quemadas en la parcela donde
sembrará el maíz, pidiendo de nuevo que el viento no tire la milpa de su hijo. Si
el bebé tiene suerte, la milpa crecerá bonita y dará abundante maíz, pero si no
tiene suerte, el viento tirará la milpa y no se obtendrá producción. De esta
manera, los padres sabrán si su hijo será buen productor de maíz y si le irá
bien en su vida.
Al caer el ombligo, se desgranaba la mazorca y las semillas eran
sembradas para que la milpa diera y el bebé tuviera sus elotes para comer.
Don Agustín Méndez, comenta que cuando nació su hija, guardo la mazorca
que utilizó la partera para cortar el cordón umbilical de su bebé. Asegurando
que esas semillas las sembró para saber qué suerte tendría su hija.
Narváez (1999), registra que hacia 1953, nacido un niño y después de
cortar el cordón umbilical, este lo enrollaban en la mazorca de maíz que
previamente se había escogido entre las más grandes, utilizaban un hilo de
algodón para amarrarlo y para finalizar untaban sebo de res sobre la mazorca.
Posteriormente se sembraban los granos de maíz.
73
8.6 Principales plagas y enfermedades en la milpa y el maíz
almacenado
22
De acuerdo a Larousse, 2011, plaga es o son organismos animal o vegetal que perjudica la
agricultura. Genera un daño económico significativo al agricultor. Para el campesino tzotzil de
San Pedro Chenalhó, plaga es cualquier cosa que dañe o ataque a la milpa, sin que
necesariamente sea un ser vivo
74
Continuación del cuadro 6. Plagas y enfermedades encontradas con
mayor frecuencia en la milpa y el maíz almacenado, en San Pedro Chenalhó,
Chiapas, México, 2010.
Continúa…
75
Continuación del cuadro 6. Plagas y enfermedades encontradas con
mayor frecuencia en la milpa y el maíz almacenado, en San Pedro Chenalhó,
Chiapas, México, 2010.
Plaga Periodo de aparición en el desarrollo de la planta de maíz
Rallador del maíz (Carpophilus lugubris), las larvas dañan los
granos de la punta mazorca y a ésta, ocasionando pudrición en la
mazorca. No aplican ningún tipo de control.
76
Continuación del cuadro 6. Plagas y enfermedades encontradas con
mayor frecuencia en la milpa y el maíz almacenado, en San Pedro Chenalhó,
Chiapas, México, 2010.
77
Figura 26. Algunos productos químicos utilizados para el control de malas hierbas en la milpa
(Esteron23 y Gramoxone) y para la eliminación de insectos plagas del maíz (Paratión metilico).
Figura 27. El metomilo es altamente toxico y es utilizado en algunos casas para el control de
insectos que atacan a la milpa y el frijol. Este producto es utilizado con mayor frecuencia en la
produccion de rosas bajo invernadero en los Altos de Chiapas, México. Agosto de 2010.
23
El Esteron 47, controla amor seco (Bidens pilosa, Batalillas (Ipomoea spp.), Bicho o Chilinchil
(Cassia tora), Bledo (Amaranthus dubius), Cenizo (Chenopodium paniculatum), Cerrajera
(Sonchus oleraceus), Codón de fraile (Alyhernanthera sp.), Frijolillo (Phaseolus lathyroides),
Frutillo (Solanum torvum), Guasca (Galinsoga ciliata), Lengua de vaca (Rumex crispus), Malvas
(Malva spp), Meloncillo (Cucumis sp), Nabo (Brassica arvense, Brassica silvestre), Olivós
(Vernonia brasiliana), Palo de agua (Trichantera sp), Pega-pega (Desmodium sp), Rábano
(Raphanus raphanistrum), Rodilla de pollo (Boerhaavia sp), Verdolaga (Portulaca oleracea. Tan
solo con la aplicación de este producto inhibe el crecimiento de 6 especies comestibles y más
de 2 especies con uso medicinal y forrajero para los animales de traspatio Fuente: Ficha
técnica del producto.
78
8.7 Técnicas tradicionales de conservación del maíz
Las técnicas que emplean los y las campesinas de San Pedro Chenalhó son
diversas. Por ello, se explican cada una de estas según la etapa de desarrollo en
el que se encuentre las plantas de maíz; siembra, germinación y crecimiento,
desarrollo de la maduración de la mazorca, cosecha y almacenamiento,
concluyendo con los protectores del maíz en la milpa.
Las técnicas tradicionales de conservación, inician desde la preparación
del terreno hasta la selección de las semillas para la próxima siembra.
Las actividades que realizan los y las campesinas milperas para tener éxito
en el ciclo de cultivo del maíz, son las que se mencionan a continuación de
manera general:
1. Roza, tumba, y quema o roza y quema. Antes de la quema, abren
callejones en las orillas de sus parcelas para que el fuego no se extienda
a otras parcelas.
2. Barbecho.
3. Curado de las semillas de maíz para la siembra.
4. Siembra de maíz.
5. Resiembra.
6. Siembra de calabaza blanca y amarilla, siembra de frijol bo’til, i’bes y
frijol negro de vara.
7. A los 20 o 30 días, se realiza la primera limpia con el azadón o con
bombas (Figura 28 y 29) aplican herbicidas como Gramoxone y Esteron
47 y; fertilizan con urea.
8. Al mes y medio se realiza la segunda limpia con azadón o fumigan con
Gramoxone para matar malezas, y podan las matas de frijol botil.
9. La tercera limpia se realiza con machete para chaporrear el monte que
es más alto, para mantener limpia la milpa y ver con mayor facilidad los
animales que se roban las mazorcas.
10. Colocan espantapájaros, pedazos de nailon o de tela de colores y
trampas para espantar y atrapar a los roedores y aves.
79
Figura 28. Don Juan Vázquez Seku’m, enseña con su azadón la forma correcta de realizar la limpia
de la milpa, actualmente muchos jóvenes están dejando de hacer esta práctica, cambiando el
azadón por una bomba fumigadora. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Noviembre 2010.
Figura 29. Don Juan Vázquez Seku’m, hace una demostración de la utilización de su bomba
fumigadora, aplicando un herbicida para matar malezas que se encuentran en su milpa de
traspatio. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Octubre 2010.
80
11. Dobla.
12. Cosecha del maíz.
13. Selección de las semillas para la próxima siembra.
14. Clasificación de las semillas para las tortillas, el pozol y para los
animales de traspatio.
15. Almacenamiento de las semillas de maíz.
Siembra de maíz
81
la siembra del maíz y no sólo de la siembra, sino también para la dobla de la
caña del maíz.
Los meses para la siembra de maíz puede ser desde abril, mayo o las
últimas semanas junio. Comenta don José Hernández Pérez, que los ancianos
sabían la fecha y el día exacto de la siembra, ellos miraban el cielo por las
madrugadas e inmediatamente identificaban cuando caerían las primeras
lluvias, ellos podían llevar un control exacto de cuando sembrar o cosechar.
Pero ahora ya no sabemos ver el cielo y también el tiempo cambió, en estos
días ya no se sabe cuando lloverá o no lloverá, ya nada es igual. Mencionó
también que los días y meses se llevaban en cuenta haciendo rayas en un
bastón de madera, pero desconoce algunos nombres de los meses del
calendario, mismos que estaban compuestos por 20 días y no treinta como el
calendario que se conoce en la actualidad.
El calendario maya, posee una estrecha relación con las actividades y
festividades de la milpa y para la siembra del maíz era de suma importancia
respetar las fechas establecidas para hacer esta actividad, ya que si no se
realizaban en los tiempos correspondientes, el cultivo era dañado por alguna
plaga o enfermedad. Actualmente ya no se utilizan las fechas de siembra del
calendario maya, porque se desconoce con exactitud cómo está compuesto,
por el cual se presenta en la Figura 31 el calendario maya que Guiteras (1965)
y Narváez (1999), rescataron en sus investigaciones hechas en Chenalhó.
82
CALENDARIO MAYA, CHENALHÓ, CHIAPAS, MÉXICO.
Figura 31. Calendario Maya Tzotzil de San Pedro Chenalhó. Meses, festividades y actividades
agrícolas (Fuente: Guiteras, 1965 y Narváez (1999), modificado por la autora en cuanto a
precisión de ortografía tzotzil).
83
Anteriormente se preparaban las semillas de maíz, para evitar la
depredación de los animales silvestres, pero la práctica está desapareciendo.
Calixta Guiteras (1965) dice en su investigación realizada en San Pedro
Chenalhó, que existían diversas formas de ocultar o curar las semillas de maíz
para evitar la depredación de mapaches:
… Se les puede recubrir con resina de pino y ahumar encima del
fogón, sumergiéndolas, luego en hollín y agua, para envolverlas,
finalmente, con tierra y ceniza, quedando así protegida con una
cubierta negra. Asimismo, se pueden poner los granos en una
hedionda solución de epazote (Chenopodium ambrosioides L.), o se
le mezcla con ajo “para que se asuste el mapache y se vaya”.
Algunos hombres piden a sus mujeres que pasen tres veces sobre la
canasta que contiene los granos, o hacen que aquéllas echen las
semillas de una canasta a otra, tres veces, “para que los animales
dañinos no puedan reconocer el maíz”.
Algunas de estas prácticas, aún permanecen en la práctica de las y los
Pedranos, y en ciertos casos crearon otras formas de conservar sus semillas,
aprovechando las innovaciones tecnologías de nuestros tiempos.
Las técnicas que a continuación se describen fueron trasmitidas de padres e
hijos, pero en la actualidad son pocas las personas que mantienen este
conocimiento y desafortunadamente ya no son enseñadas a los más jóvenes.
85
Figura 33. Don Juan Vázquez, extrayendo trementina para el curado de la semilla del
maíz. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Julio 2010.
86
2. El primer paso es: desgranar las mazorcas que se tienen
contempladas para la siembra, para ello se eligen los granos que
se encuentran en el tercio interior de la mazorca. Una vez
obtenido el maíz, en el recipiente donde se recolecto la
trementina se agrega el maíz, revolviendo perfectamente para
que los granos queden bien bañados de trementina. Por último
se le agrega la ceniza de fogón (Figura 35 y 36) y cuando esté
listo, se llena la concha de armadillo con las semillas curadas
llevándolas directo a la siembra.
87
Figura 35. Don Juan Vázquez, realizando el curado de maíz. Tzabalhó,
Chenalhó, Chiapas, México. Julio 2010.
Figura 36. Don Juan Vázquez, la ceniza de fogón sirve como adherente y
nutre al gano al germinar. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Julio
2010.
88
8.7.1.2 Curado de las semillas de maíz con higuerilla (Ricinus comunis) y
hollín (O’ba’k)
24
El hollín, también es utilizado por las parteras tradicionales, para retener al bebe cuando se
encuentra en el vientre de la madre o cuando darán a luz, acelera el parto. Otro uso que le dan
es para tratar dolores de estomago.
89
Figura 37. Hollín u O’ba’k, en el techo de la cocina, que sirve para el curado de las semillas de
maíz. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Julio 2010.
Figura 38. Curado de las semillas de maíz con hollín y semillas de higuerilla. Tzabalhó,
Chenalhó, Chiapas, México. Julio 2010.
90
8.7.1.3 Curado de las semillas de maíz con ajo (Allium sativum) e
higuerilla (Ricinus comunis)
91
8.7.2 Estrategias empleadas durante la germinación y el crecimiento
del maíz
Para espantar a los pájaros y evitar que arranquen las semillas recién sembradas,
colocan banderitas con pedazos de nailon o tela de cualquier color en las
parcelas. Las banderillas son colocadas en toda la superficie de la parcela
sembrada.
La cita de audiocassete, también es un material que se coloca alrededor
del cultivo sembrado (Figura 40), para ahuyentar a los pájaros y así evitar que
rasquen las semillas. Estas se colocan cuando las semillas no son curadas
previas a la siembra:
“Las cintas son puestas en las orillas de la milpa, el ruido que hacen
las cintas con el viento aleja a los pájaros, piensan que hay alguien
hablando dentro de la milpa y se van” (Victorio Vázquez, 59 años,
2010).
Según Mariaca (1997), el uso de estas cintas es una innovación de la
década de 1980, mismas que al ser extendidas sobre el campo de cultivo a una
altura aproximada de 1.5 m ahuyentan a los pájaros.
Las banderillas y los espantapájaros, si no son colocadas después de la siembra
se colocan cuando las plantas de maíz tienen sus primeros elotes, evitando que
los pájaros coman los granos tiernos de las mazorcas y atraigan a otras aves.
Los campesinos monitorean constantemente el crecimiento de las plantas de
maíz. En algunas parcelas, acostumbran la siembra de frijol bo’til. Ésta es una
planta de crecimiento indeterminado, permanece durante varios ciclos de
cultivo. Se debe tener cuidado con las plantas de maíz, para que las guías de
frijol no las ahoguen. Para ello, se realizan dos podas a las matas de frijol. Al
tercer brote de guías, las plantas de maíz están más grandes y ya no logran
hacerle daño.
Es importante mencionar que estás puntos de frijol son cocinados como
verdura (o quelites), preparándose con jitomate, cebolla, chile y sal.
92
Figura 40. Panorama de dos estrategias empleadas para espantar a los pájaros, utilizando
cintas de audiocassete y banderillas de nylon. Chenalhó, Chiapas, México. Abril 2011.
93
El uso de agroquímicos (plaguicidas), en jóvenes de 13 a 18 años de edad
es intenso. Según los resultados obtenidos de las encuestas realizadas, donde el
35% adoptaron el manejo de plaguicidas como metílico, graneril y funino para el
curado de las semillas para la siembra o almacenamiento. El 28% de ellos no
conocen ni una técnica de curado del maíz, el 15% emplean cal, el 11% utilizan
flores y hojas de plantas aromáticas (epazote o hierba santa), el 8% emplean
ceniza de fogón y por último el 3% usan gasolina.
Desafortunadamente las técnicas tradicionales que los ancianos
empleaban para el curado de las semillas, se está perdiendo y los jóvenes van
adoptando la nueva tecnología del siglo XXI. Afortunadamente el 37% los jóvenes
que provienen de comunidad del municipio de Chenalhó, continúan realizando
algunas estrategias tradicionales que sus padres o abuelos les enseñaron.
Otra razón para abandonar el uso de estas estrategias es la deforestación y
la privatización de las tierras, según don Juan Vázquez Seku’m:
94
8.7.3 Estrategias tradicionales empleadas durante el desarrollo de la
maduración de las mazorcas de maíz
En esta etapa, se encontró que aún existen prácticas tradicionales que son
fundamentales para el control de los animales que atacan el cultivo, dañando
las mazorcas de maíz.
Los animales que aparecen con mayor frecuencia en el ataque del maíz
son: tuza, rata, mapaches, tejón, armadillo, ardillas, perros y zanates. Para
cada uno de ellos, existen trampas que son elaborados con materiales de la
región y que no dañan al medio ambiente.
Pero desafortunadamente estas técnicas de protección al sistema milpas
se están dejando de hacer, ya que ahora, el campesino le resulta más cómodo
ir a la veterinaria a comprar veneno para cada animal que ataca al cultivo.
El uso de armas de fuego también se incluye dentro de la contribución
de la perdida de las técnicas tradicionales. Pero a pesar de ello, Sánchez
(2000) asegura que los tzotziles y tzeltales aún mantienen algunas formas de
caza, utilizando trampas para atrapar animales que dañan los cultivos. Y
prueba de ello es que don Juan Vázquez Seku’m dice, que hace trampas para
controlar un poco a los animales y para consumo familiar. Por el cual, comparte
su sabiduría enseñando tres tipos de trampas para cazar.
Para la construcción de las trampas se utilizaron materiales que estaban
disponibles en su parcela. Se emplean herramientas y unidades de medida
tradicional.
Estas trampas se utilizan con doble propósito, uno es para controlar los
animales que se comen las mazorcas de maíz y el otro es para complementar
la alimentación de las familias campesinas.
95
8.7.3.1 Trampa para tuza (Orthogeomys hispidus) Tax yak mentes
Procedimiento:
1 Con el azadón o la barreta se busca el túnel que construyó la tuza. Se
identifica el hueco y se introduce una vara, que sirve como guía para
conocer la dirección del túnel (Figura 41).
2 A unos 30 centímetros aproximadamente, se prepara otro agujero que
servirá para la construcción de la trampa. Los materiales que se utilizan
son: palos, cuñas, bejucos y alambre. Se compacta la tierra de los
costados de la trampa, una de las cuñas se amarra al bejuco en uno de
los extremos, enterrándola en medio del agujero.
3 En uno de los extremo se coloca el alambre, ocupando el diámetro del
túnel.
4 Se asegura el alambre y se coloca un palo enfrente del mismo y otro
atrás. Esto se hace para asegurar que la tuza se dé un buen golpe con
los palos al tirar el alambre, se tapa completamente el agujero, con
palos, hojas y tierra.
5 Para terminar la trampa, se coloca un palo grueso, pero flexible de 1.5
metros aproximadamente a una distancia de un metro. Procurando
lograr hacer un arco, para amarrar el bejuco en la punta del palo. Esta
96
es la etapa en la que se debe de tener mucho cuidado, ya que si se jala
demasiado, la trampa se descompondrá.
Entonces se preguntaran y ¿cómo funciona? Esa misma pregunta me la
hice al ver terminada la trampa.
El procedimiento es el siguiente:
1. La tuza tiene que regresar por el mismo camino que trazó, para buscar
su alimento o almacenarlo.
2. Al regresar, se topará con el obstáculo que se dejó en medio de la
trampa. Comenzará a mordisquearla hasta cortarlo.
3. Una vez roto el bejuco, todo se activa, el palo que está inclinado se
eleva, jalando el alambre, dando el primer golpe en el abdomen de la
tuza y el segundo golpe lo recibe en la espalda con los palos que están
en el techo del túnel, inmovilizándolo por completo e incluso causándole
la muerte.
97
Figura 41 “A” Figura 41 “B”
Figura 41 “C”.
Figura 41. Elaboración de laTrampa de tuza. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Agosto 2009.
98
8.7.3.2 Trampa para pájaros. Tax yak mut
El primer paso que se hizo para la elaboración de la trampa, fue buscar el lugar
donde se nota la mayor presencia de pájaros dentro de la milpa. Los zanates
son los que más perjudican cuando hay elotes y sustraen los granos de maíz
que están maduros.
Los materiales que se utilizan son: machete, una vara 80 centímetros de
largo aproximadamente, 10 palos pequeños de unos 15 centímetros de largo,
seis palos de 10 centímetros de largo, uno de 20 centímetros aproximadamente
y unos 2.5 metros de hilo cáñamo. Se busca un señuelo conocido como K’onon
(gallina ciega) o se puede utilizar cualquier otro insecto que llame la atención
del pájaro.
Procedimiento:
1 Una vez elegido el lugar, se entierran las puntas de la vara de 20
centímetros, quedando en forma de arco, después se colocan cinco
palitos en cada uno de los extremos, formando una valla.
2 Posteriormente se insertan en el interior, dos palos de 10 centímetros de
manera inclinada en la parte superior y dos más en la parte inferior de la
trampa, siendo estos los que sostendrán el hilo cáñamo (Figura 42).
3 El siguiente paso, es colocar un palo en medio de la trampa con la
carnada (k’onon), éste servirá como sostén del activador de la trampa.
4 Finalmente, se entierra la vara de 80 centímetros de largo enfrente de la
trampa, a una distancia de 70-80 centímetros, amarrando el hilo cáñamo
en la punta de la vara, inclinando la vara formando un ángulo de 90°
aproximadamente. En el otro extremo del hilo, se hace un nudo
corredizo y se deja en forma de aro sobre los palos inclinados,
quedando lista la trampa.
Su funcionamiento es el siguiente:
El pájaro baja a buscar la carnada. Ve un insecto apetitoso que se
mueve y se acerca para alimentarse. Al momento de jalar el K’onon (gallina
ciega), el palo que está sosteniendo el cáñamo se libera y la vara inclinada se
99
eleva, haciendo que el hilo que quedo en forma de aro se cierre, por el mismo
impulso y fuerza que lleva la vara, el nudo corre en uno segundos y hacen que
éste quede en el cuello del pájaro para provocarle la muerte por asfixia.
Otro tipo de trampa para pájaros se hace con un canasto, hilo de
cáñamo, un palo de 15 centímetros de altura y granos de maíz. La elaboración
de este tipo de trampas es muy sencilla. Su función es la siguiente: 1) Se pone
boca abajo el canasto. 2) En unos de los extremos se coloca el palo,
previamente amarrado con el cáñamo. 3) Se colocan los granos de maíz dentro
del canasto. 4) Se espera que los pájaros lleguen a comerlos. 5) Cuando están
dentro se jala el cáñamo. 5) Los pájaros quedan atrapados dentro del canasto.
100
Figura 42 “A”.
Figura 42. Trampa para pájaros, Tzabalhó, Municipio de Chenalhó, Chiapas, México. Agosto 2009.
101
8.7.3.3 Trampa para ratón de monte (Apodemus sylvaticus) Tax yak ch’o
Esta tipo de trapa es más fácil de elaborar, los materiales que se utilizan son:
una tabla cuadrada de 30 centímetros por 30 centímetros. (Si se desea más
grande también se puede). Anteriormente se utilizaba una piedra, dos metros
de bejucos, dos varas de 30 cm, un grano de maíz, piedras.
Primero, se tuesta el grano de maíz en el fuego, para darle un aroma
agradable y así atraer al ratón con mayor facilidad. Posteriormente, se hacen
unas ranuras en los extremos del grano de maíz, esto con la intención de
asegurar el maíz a la hora de amarrarlo con el bejuco.
El siguiente pasa será buscar el lugar donde se ha detectado mayor
presencia de ratones.
Una vez detectado el lugar, se prepara la trampa de la siguiente manera:
1. Con la tabla se amaciza el suelo, dándole firmeza y el ratón no tenga
oportunidad de arrancar la tierra y escapar, una vez que haya caído en
la trampa.
2. Se amarra el bejuco en uno de los extremos de la vara y se entierra en
el suelo. Enfrente de la vara se enterrara la otra vara, que servirá para
amarrar el otro extremo del bejuco, ayudando a que la primera quede en
forma inclinada.
3. Se coloca la tabla encima del bejuco que tiene el grano de maíz y se
coloca encima una piedra. Ésta ayudará a darle peso a la tabla y no se
escape el ratón de monte.
4. A la hora que el ratón intente comerse el grano de maíz, romperá el
bejuco, activará la trampa, la tabla caerá encima del roedor, quedando
aplastado sin la oportunidad de poder escapar por el peso de la piedra
(Figura 43, 44 y 45).
Las trampas son efectivas. No afectan a la economía de la familia, ya que el
material que se utiliza esta a su alcance, no contamina al ambiente y con ellas
se revaloran los saberes de los ancianos al indagar las técnicas tradicionales
que se empleaban para proteger la milpa de los diferentes roedores y aves que
la dañan.
102
Figura 43. Trampa de ratón. Amarre del grano del maíz con el
bejuco. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México, Agosto 2009.
103
Regresando al ciclo del maíz, en esta etapa de fructificación, es cuando
los campesinos acostumbran realizar el corte de jilotes o inflorescencia
masculina. Esta actividad la hacen con la finalidad de asegurar que las
mazorcas crezcan grandes y obtengan una cosecha de buena calidad.
Además de las trampas se emplean otras técnicas:
1. Espantapájaros. No es muy común en las parcelas, pero algunos lo
emplean. Esta técnica se utiliza, como su nombre lo indica, para espantar a
los pájaros. En el caso de las mujeres que no tienen esposo es para hacer
parecer que hay un hombre cuidando la milpa. Doña María Velasco
(madre separada), dice:
“Se le pone espantapájaros para que vean que hay
un hombre en la milpa, que tengo un hombre que lo
cuida”.
Los espantapájaros se colocan desde el inicio de la siembra o bien cuando las
mazorcas están madurando. Es importante que estén colocados en esta última
etapa, para evitar pérdidas y daños en las mazorcas por el ataque de las aves
(Figura 46 y 47).
2. Los pedazos de nylon o tela de colores que se colocaron en la siembra,
seguirán colgados en toda la parcela, para ahuyentar a las aves y evitar
que entren a comer los elotes que están terminando de madurar.
3. Cuelgan zanates muertos en lugares visibles y altos, para ahuyentar a los
demás pájaros. Esto sirve como muestra de lo que les espera si entran en
la milpa a comer los elotes o bien cuelgan alguna parte del animal en la
entrada de sus casas como adorno o trofeo por su buena cacería.
4. La aplicación de veneno, para matar desde perros hasta roedores
pequeños. Al emplear esta práctica trae consigo una cadena de daños,
debido a que al morir el roedor, es devorado para otro depredador más
grande, el cual se contamina y muere. Anteriormente no era necesario el
empleo de venenos sintéticos, se utilizaba las semillas de la higuerilla, la
maceraban perfectamente y la revolvían con masa de nixtamal, dándole a
los perros que deseaban matar. Era un veneno efectivo. Otras personas
molían el vidrio (pulverizado), lo revolvían también con masa y se lo daban
a los perros, pero la muerte era más lenta y dolorosa para el animal.
104
Figura 46. Daños por zanate en la mazorcas. Parcela de don Armando Arias Vázquez, Natividad,
Chenalhó, Chiapas, México. Abril 2011.
Figura 47. Daño causado en la mazorca tierna, por zanates. Tzabalhó, Chenalhó,
Chiapas, México. Abril 2011
105
5. Cacería con armas de fuego (rifles). Matan pájaros, mapaches, tejones,
armadillos25, zorros y ardillas, los cuales son consumidos por el dueño de la
milpa y las pieles de los animales lo utilizan para hacer morrales (bolsas),
guardando en ellas objetos personales o simplemente las cuelgan en la
entrada de sus casas como adorno (Figura 48, 49 y 50)
6. Por último, una de las técnicas más importantes es la dobla de la milpa.
Esta se realiza para evitar que el agua pudra los granos de maíz, para
impedir que se los coman los pájaros y para que terminen de secarse los
granos de maíz de una forma más rápida.
En Chenalhó no se mencionó la elaboración de trampas para perros. En la
comunidad de los Ranchos, municipio de Huixtan, Chiapas, los ancianos aún
conservan su conocimiento en la elaboración de trampas tradicionales.
Según don Manuel nativo de la comunidad, comenta que anteriormente colocaban
trampas en las entradas de sus parcelas de cultivo para evitar que los perros se
comieran los elotes. Esta trampa no es muy común y pocas personas conocen su
elaboración, sin embargo, aún permanece en la memoria de los ancianos,
esperando ser compartida con personas que les interese el tema.
En este mismo municipio, cuando la población de perros es densa, los
dueños de los caninos les colocan una horqueta en el cuello para evitar que
puedan comerse los elotes de las milpas.
25
La concha del armadillo, la utilizan como morral y ahí ponen las semillas para la siembra,
cuando no tienen la concha del armadillo, hacen bolsas con la piel que cuben los testículos del
toro.
106
Figura 48. Patas de zanates colgados en la etrada de la cocina de don Juan Vázquez Seku’m, con ello da a
conocer la buena cacería que ha hecho dentro de su milpa y lo exhibe como trofeo. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas,
México. Agosto de 2010.
Figura 49. Pieles de zorros y ardillas colgadas en la entrada Figura 50. La piel de mapache la emplean para
de las casas como adorno Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, hacer morrales donde guardar objeros persoales
México. Agosto de 2010. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Agosto de
2010.
107
8.7.4 Cosecha y almacenamiento del maíz
Figura 51. Fase lunar que muestra el momento adecuado para la dobla de
las milpas.
Es importante que la luna esté en esta fase a la hora de realizar la dobla del
maíz, ya que se asegura que los granos, en la cosecha, sean más duros y resistan
al ataque de las plagas durante su almacenamiento.
Un buen año en la producción de maíz significa un año afortunado; la gente
se alegra porque “el mundo está feliz”, y porque aquellos a cuyo cargo queda el
bienestar material y espiritual del grupo han desempeñado bien sus deberes y el
mal no ha caído sobre nadie (Guiteras, 1965).
108
Para la cosecha, toda la familia trabaja en la recolección de las mazorcas
de maíz y si esta es abundante se contratan trabajadores. Para esta actividad
algunas familias realizan rezos que son acompañadas con una comida de
agradecimiento por la abundancia de este año.
Una de las técnicas fundamentales antes del almacenamiento de los
granos, es la selección de las semillas para el próximo ciclo de cultivo. Para ello se
toma en cuenta el tamaño de la mazorca, su crecimiento, el sabor y el color de los
granos (Figura 52 y 53).
Las mazorcas se clasifican desde la parcela o en casa. Se realiza la
separación de las mazorcas que servirán como semillas, se selecciona las
mazorcas que servirán para las tortillas, el pozol, el pinol y el maíz que será para
el alimento de los animales de traspatio, que por lo general son los granos que se
dañaron (maíz podrido). Se cuida que todas las mazorcas sean cortadas, para que
éstas no queden tiradas en la parcela y no sean castigados por los dioses por el
descuido de dejar tirado el maíz.
109
Figura 52. Maíz blanco. Don Miguel López Alvarez de la comunidad de Ikalum, Chenalhó,
Chiapas, México, hace su selección de semilla por tamaño de la mazarca, el grano y color.
Enero 2011.
Figura 53. Mazorcas de maiz seleccionadas como semilla para la proxima siembra. Por
su color, tamaño y sabor. Ikalum, Chenalhó, Chiapas, México. Enero 2011.
110
Una vez que se cosechó el maíz, se comienza con el hacinado de las
mazorcas, estas se almacenan dentro de la casa, ya sea cerca del dormitorio o
dentro de la cocina. Para ello se emplean los siguientes saberes y tecnologías:
26
Polilla, es llamada también palomita blanca.
27
Anteriormente para obtener la cal, buscaban o compraban piedras blancas, las quemaban y les
agregaban agua para que estas se quebraran y se les hiciera más fácil pulverizar.
111
Figura 54 . Mazorcas de maíz colgadas dentro de la cocina para que el humo las cubra y no se
pique, este maíz servira para la proxima siembra. San Pedro Chenalhó, Chiapas, México. Octubre
2010.
Figura 55. Maíz nuevo, secado de las mazorcas para ser guardadas porteriormente. Barrio la
Tejeria, Chenalhó, Chiapas, México. Diciembre 2010.
112
10. Algunos campesinos, aprovechan los botes de refresco de dos litros, para
guardas sus semillas, solo tienen que cerrar perfectamente el embase,
para que la semilla se conserve en buen estado. También desgranado el
maíz se guardan en tambos de metal o plástico y cuando no se tenía
tambos, se almacenaban en ollas de barro
11. Los que guardan los granos de maíz en costales, le introducen rajas de
ocote en medio de ellos.
12. Utilizan la semilla de epazote, para curar el maíz que emplearan para la
próxima siembra. Cuando se tiene suficiente material se riega en cada
hilera de mazorcas hacinadas en la troje.
13. Un campesino menciono que las hojas de tabaco ayudan para conservar
las semillas en buen estado.
14. Cuando empezó aparecer el gorgojo, aplicaron en cada hilera de
mazorcas, hojas de ocote, la resina de las hojas ayudan a controlar esta
plaga (Figura 58).
113
Figura 56. Troje de don Juan Vázquez Seku’m al cuidado de la Me’ ixim. (a la izquierda), término aplicado al
maiz viejo. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas, México. Julio 2010.
Figura 57. Daño por polilla o mariposa blanca en las Figura 58. Curado de las mazorcas de maíz con cal,
mazorcas almacenadas sin ningún tratamiento. San guardadas en costales por doña Juana Pérez. San
Pedro Chenalhó, Chiapas, México. Abril 2011. Pedro Chenalhó, Chiapas, México. Febrero 2011.
114
8.7.5 Los protectores del maíz y el Ju´ch nam ixim
115
Figura 59. Me’ ixim. Cuidando desde lo alto a sus
hijos los elotes. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas,
México. Diciembre 2010.
116
8.7.5.2 El Ov. El que grita
117
Figura 61. Ov, el caporal de la milpa, el que apura a la milpa para dar pronto maíz. Natividad,
Chenalhó, Chiapas, México. Abril 2011.
Figura 62. Ov en la parcela de don Armando Arias Vázquez, yax k’in vaol (milpa de temporal o
riego), Natividad, Chenalhó, Chiapas, México. Abril 2011.
118
8.7.5.3 Ju´ch nam ixim
Figura 64. Ju’ch nam ixim, en el costal de las mazorcas pequeñas y podridas. Ikalum,
Chenalhó, Chiapas, México. Febrero 2011.
120
9 Discusión
125
cosecha. Aunado a esto no debe faltar las ofrendas y comidas rituales
elaborados con maíz.
Los mitos y ritos pasaron de generación en generación y desde entonces
están vivos en la boca, en los alimentos y en los palabras de muchos
campesinos, y dan continuidad a su propia identidad y especificidad. Los mitos
encierran y liberan mucha de la sabiduría sobre la relación entre esta planta y
el hombre, expresan formas de ver el mundo, dan cuenta de la cosmovisión de
los pueblos (Orellana, 2006).
Así que los mitos y ritos no pueden estar separados, encierra un mundo
fantástico en el que cada uno creo lo que desea creer. Pero estos a su vez,
generan temor y reflexión en cuanto al cuidado del cultivo del maíz y la milpa.
Sin olvidar que nos enseñan a valorar lo que buenamente la tierra da para que
nos alimentemos.
La aparición de las plagas y enfermedades están asociadas con los
meses se siembra del maíz y estrechamente relacionadas con las fases
lunares. De no hacer caso de estos elementos estarán presentes en mayor
medida, claro que esto se relaciona también con las actividades de cuidado y
mantenimiento de la milpa. Hace aproximadamente 50 años, los ciclos de
cultivos se hacían conforme al calendario maya, pero en la actualidad no se
conoce en su totalidad y los milperos se basan en el calendario moderno y
guiándose de la luna.
Trujillo y García (2001), dicen que el conocimiento campesino de la
relación entre los insectos y los cultivos puede ser de gran valor para un
manejo local y sostenible de las plagas. Este parecer se hace notar en algunos
campesinos de Chenalhó, que mantienen sus formas y maneras tradicionales
de prevenir y combatir la aparición de plagas que dañan a la milpa de manera
natural, utilizando materia prima disponible en su ambiente. El resto de los
campesinos combinan técnicas tradicionales con la tecnología moderna
(agroquímicos y bombas fumigadoras). Esta combinación de lo tradicional y lo
moderno puede ser una buena estrategia de manejo de las plagas en el cultivo
de maíz, siempre y cuando se le dé el uso adecuado y razonable a los
agroquímicos, ya que permanecerán por mucho tiempo antes que se logre
erradicarlos por completo.
126
Dentro de la milpa se encontraron personajes que son de suma
importancia para su crecimiento y desarrollo, la Me’ ixim y el Ov, los dos se
complementan, se apoyan para que sus hijos los elotes crezcan y amacizen
rápido, cuidando que el mal no caiga en ellos. Y como en toda historia siempre
existe un malo y este es el J’uch nam ixim o moledor de las mazorcas, éste
hace que la producción no rinda y se termine rápido.
Todas las historias que encierran el mundo del maíz son fantásticas,
están ligadas al estilo de vida y a las creencias del pueblo, haciendo real lo
irreal. Respeto la forma en el que ven todo lo que encierra al maíz, no pongo
en juicio lo verdadero con lo fantástico y sí fuese así permanecerían. Lo
importante es que se obtengan buenos resultados en la milpa y con ello lograr
la subsistencia de las familias.
Las diferentes técnicas agrícolas de los agricultores indígenas se inscriben
en varias estrategias generales de manejo de la naturaleza y de los campos de
cultivo, en función del propósito central de buscar seguridad en el abasto de
alimentos y otros productos útiles (Ramos, 2003).
Los agricultores tradicionales son mucho más innovadores que lo que
creen los especialistas. En realidad, las comparaciones de productividad entre
la Revolución Verde y los sistemas agrícolas tradicionales son parciales y poco
justas ya que ignoran el hecho que los agricultores tradicionales valoran la
totalidad del sistema productivo agrícola y no sólo los rendimientos de un solo
cultivo como es el caso del sistema de la Revolución Verde (Altieri, 1999).
Sin duda el maíz, es la planta más estudiada por el hombre, la de mayor
diversidad no sólo genética sino también de usos (Muñoz, 2005). Y aún así el
sistema milpa es el más perseguido por los programas gubernamentales para
lograr su desaparición, al igual existen relativamente pocos trabajos que
apoyen a la conservación de los granos de maíz de forma orgánica, sin que
dañen la salud de la persona que lo emplea, que contribuya a la economía
familiar y que sean amigables con el ambiente.
La milpa, a pesar de haber demostrado sus capacidades como sistema
agrícola a lo largo de toda nuestra historia, se halla desde hace décadas en
una difícil resistencia, sin políticas de apoyo frente a otros sistemas agrícolas
de mayor rentabilidad, incluyendo los cultivos de enervantes, sin duda, algunos
127
grupos políticos y económicos se empeñan en verla desaparecer y ciertamente
ésta es una fuerte tendencia. Sin embargo, la tenacidad de las comunidades
campesinas e indígenas que sostiene a la milpa por más de 500 años, la sigue
cultivando a pesar de las presiones comerciales nacionales, no por negocio,
sino por cultura y autonomía (Aguilar, et al., 2007).
Por lo anterior, los programas de apoyo y desarrollo deben de estar
acordes a la necesidad de los habitantes de las comunidades, sin poner en
conflicto su cultura, su economía, su producción y el entorno natural. Un
ejemplo de un caso contrario es lo sucedido en la comunidad de Laguna del
Cofre, municipio de Monte Cristo de Guerrero, Chiapas. Por estar en una zona
de amortiguamiento de la reserva del Triunfo, no tiene como sustentar su
alimentación de maíz, y acuden a la cabecera municipal para adquirir harina de
maíz nixtamalizado, ya que la comunidad no producen suficiente maíz para
todo el año a pesar de los distintos programas para mejorar su nivel de vida y
asegurar que los recursos naturales no sean dañados. Los habitantes de
Laguna de Cofre cada año se preocupan para abastecer sus graneros con
maíz o harina nixtamalizada que es lo más parecido al maíz.
Y no solo se hace milpa para tener dinero, se hace milpa para dar de
comer a los hijos, los animalitos, si es que sobra se vende un poco y si no sólo
es para comer, para tener fuerza para trabajar (Hernández, 2002).
128
10 Conclusiones
129
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135
Anexo I. Conocedores tradicionales y guías en el aprendizaje del
trabajo de campo.
136
Vicente Gómez, 40 años, nativo de Chenalhó y trabaja la tierra desde su juventud, los
que sabe de la milpa lo aprendió de sus padres y abuelos.
Marcela Hernández Santiz, nació en Xajalucum municipio de Chenalhó, tiene 68 años
de edad, desde niña le ayudaba a sus padres a sembrar la milpa. Cristiana y
apoya en las labores de su iglesia.
Agustín Méndez Vázquez, participa en la realización las fiestas tradicionales del
pueblo de Chenalhó, tiene 35 años de edad, trabaja la milpa, el café, cultiva
hortalizas y elabora una bebida tradicional que es conocida como chicha.
Nativo de San Pedro Chenalhó.
Julio Cesar Ortiz Gutiérrez de 31 años, nativo de San Pedro Chenalhó, agricultor y
empleado en el CECYT Chenalhó. Católico desde su nacimiento.
Pedro Marcelino Pérez Bolom, de 36 años de edad, es agricultor, hablante tzotzil,
padre de familia y le gusta compartir sus conocimientos y saberes con la gente
que se lo solicite.
Armando Arias Vázquez, 26 años, nativo de Chenalhó, pero ahora radica en Natividad,
municipio de Chenalhó, Chiapas. Su papá de trasmitió los conocimientos sobre
el cultivo de milpa. Padre de familia y siembra milpa desde niño.
72 jóvenes encuestados de nivel secundaria y preparatoria.
137
Anexo II. Encuestas para jóvenes y guía de entrevista para adultos
Encuesta de investigación relacionada con las “Técnicas tradicionales de conservación de la semilla criolla de maíz (Zea mays.),
en San Pedro Chenalhó, Chiapas”.
Cuestionario No:______
“Gracias por su valiosa participación y contribución para que los conocimientos y saberes tradicionales de nuestros abuelos y
abuelas se den a conocer y se trasmitan de generación en generación”.
138
Anexo III. Guía de entrevista
Encuesta de investigación relacionada con las “Técnicas tradicionales de conservación de las semillas
criollas de maíz (Zea mays.), en San Pedro Chenalhó, Chiapas”
Encuesta No: _________
Nombre:_______________________________________ Lugar de origen: _______________________
Lengua:_________________ Edad:_________ Estado civil:______ Religión: ______
Num. de miembros de su familia:______________
1.- ¿Desempeña algún cargo religioso o político en el pueblo?
2.- ¿Cuál es su ocupación?
3.- ¿Cuál es su principal actividad productiva?
4.- ¿El terreno donde siembra es de su propiedad? ¿Cómo lo adquirió? ¿Cuánto paga por el alquiler
(dinero o producto)?
5.- ¿Cuánto obtiene anualmente de producción de maíz por tareas o hectáreas (almud o zontes)?
¿Cuántas mazorcas tiene un zonte? ¿Cuántas mazorcas equivalen un almud de maíz?
6.- ¿La producción que obtiene es para venta o consumo?
7.- ¿Cuánto vende de la producción que obtiene?
8.- ¿A qué precio vende el litro o almud de maíz? o ¿a qué precio lo compra? ¿Cuántos litros compra?
9.- ¿El maíz y la milpa para usted significan lo mismo?
10.- ¿Para usted cuál es la importancia de sembrar el maíz?
11.- ¿Podría usted mencionar algunos de los beneficios que obtiene del maíz?
12.- En la producción de su maíz ¿existe algún tipo de ayuda entre familiares, amigos o vecinos? Puede
mencionar alguno: O ¿Cuánto paga el día de trabajo? en mazorcas
13.- ¿Practica algún ritual en su milpa antes de la siembra, durante la siembra o cosecha? ¿Significado
de las velas de colores? ¿curan las herramientas? ¿la ceniza de fogón que significado tiene?
14.- ¿Cuáles son las creencias que tiene acerca del maíz? (animales que se roban el maíz, cuando llora el
maíz, importancia de la mazorca roja, mazorca que protege a los bebes?
15.- ¿Cómo protege su semilla de maíz cuando siembra para que no se lo coman los animales?
16. – ¿Cuáles son las principales plagas del maíz y la milpa?
17.- ¿Cómo protege su semilla de maíz, en la siembra, para que no se lo coman los animales?
18.- durante los primeros tres meses de crecimiento de la milpa, ¿Qué actividades realiza en su milpa?
19.- ¿Cómo protege su milpa de los animales cuando está en producción?
20.- Cuándo se roban los elotes de la milpa ¿Qué hace usted, según las creencias?
21.- ¿Qué papel juega la luna en la siembra y cosecha del maíz?
22.- ¿Cómo guarda su semilla después de la cosecha?
23.- ¿Conoce alguna técnica para que el maíz se mantenga en buen estado durante el almacenamiento?.
24.- ¿Podría explicar alguna de las técnicas que utiliza?
25.- ¿Quién cuidad al maíz cuando esta hacinado o almacenado?
26.- ¿Cree que es importante que se rescaten las técnicas que los (las) abuelos utilizaban para la
producción y conservación del maíz y la milpa?
27.- ¿Cree que tenga algo que ver el cambio de creencias religiosas con la perdida de las tradiciones
asociadas a la producción del maíz?
28.- ¿Cómo podría contribuir para que se den a conocer los conocimientos y saberes tradicionales de los
abuelos o padres?
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Anexo IV. Opiniones sobre la importancia de las técnicas tradicionales
No, tiene que ver porque antes y hoy se le pide al mismo Dios. El
cambio cuando es uno cristiano es porque ya no se gasta, no se
compra trago, ni velas, ni incienso y la milpa da lo mismo que cuando
se le hace todos los rituales (Flor de María Pérez Guzmán, 57 años)
No tanto las prácticas religiosas, más bien fueron los fertilizantes, los
remedios químicos, no la religión porque se le habla a Dios y la
diferencia en los que son católicos es que mencionan todos los
santos y al último lo dejan a Dios. Pero eso nos enseñaron los
bisabuelos, esa creencia tienen los paisanos de hacer rezos (Victorio
Vázquez Pérez, 59).
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Anexo V. Catalogo fotográfico. 2010-2011, Chenalhó, Chiapas, México
Doña Juana Pérez, en su milpa cortando Trampa para tusa, encontrada en la parcela de
elotes, Chenalhó, Chiapas, México. Octubre doña Margarita. Tzabalhó, Chenalhó, Chiapas,
2010. México. Agosto 2010.
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Anexo VI. Variedad de maíz en Chenalhó, Chiapas, México. 2010-2011
Maíz pinto (Unin tsilil jol Maíz amarillo (Unin k’anal ixim) Maíz blanco (Unin sakil ixim)
Ixim)
Maiz blanco (Sakil ixim ) Maíz rojo (Tsajal ixim) Maíz (K’anal ixim)
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Maiz macizo (Yijil ixim)
Maiz pinto (Tsilil jol Ixim) Maiz rojo (Tsajal ixim) Maiz negro (Ik’al ixim)
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