“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí.” Juan. 14:6
A la pregunta de Tomás Jesús responde con un dicho conciso. En esta expresión claramente se trata de las relaciones entre Jesús y su Padre, y como trasfondo debemos pensar en expresiones similares hechas por Dios mismo como las encontramos en Isaias.44:6 e Isaías. 51:12. Los tres conceptos que Jesús usa en esta expresión, ‘el camino’, ‘la verdad’ y ‘la vida’ no son conceptos desconocidos para los discípulos, ya que se usaban también con referencia a la Torá (compare. Salmos. 119:1, 30, 37). Ahora su Maestro está aplicando estos conceptos de manera clara a sí mismo. Conscientemente Jesús habla primero del ‘camino’, que es por lo que estaba preguntando Tomás (vericulo.5, compare. versiculo.4). En caso de que Tomás y los demás discípulos quisieran llegar a una vida con el Padre únicamente podían tomar un solo camino, y él es este camino (de ahí el uso del artículo ‘el’ ante ‘camino’, compare. Juan.10:9, ‘yo soy la Puerta’). También en lo que añade a continuación Jesús se lo está diciendo con énfasis: ‘nadie viene al Padre sino por mí’ (compare. Mateo.11:27). Una expresión como ésta exige una explicación más extensa por parte de Jesús, y ésta la da con ayuda de los conceptos ‘verdad’ y ‘vida’. Él es ‘el camino’ porque es ‘la verdad’, es decir, la única revelación fidedigna del Padre. Él es el único que conoce al Padre por haber estado con él y, por lo tanto, también el único que puede hablar con autoridad sobre él (Juan.1:18; 6:46). Por eso tiene la misión de dar testimonio de la verdad (Juan.18:37). En ese sentido Tomás y los otros dependían totalmente de Jesús. Lo mismo pasa con ‘la vida’: el Padre se la había dado (Juan.5:26) para, a su vez, poderla dar a quienes creen en él (Juan.10:10, 28).