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Nancy Soto Roque, hizo sentir su preocupación pues de cada 100 alumnas que cursan
estudios secundarios, 15 adolescentes se encuentran en estado de gestación, cifra que
supera al promedio nacional que solo llega a un 13 %.
Señaló que, si bien existen problemas de comunicación en el núcleo familiar, en las zonas
rurales de nuestra provincia, estos embarazos no deseados son producto de abusos sexuales
de la que son víctimas decenas de colegialas.
Soto Roque, explicó que otra causa a los abusos sexuales, es la poca comunicación que
tienen los padres de familia con sus hijos, quienes acceden a una errada información a
través de las redes sociales.
“El problema es sobre todo social, comunicacional, desde el núcleo familiar. Las
adolescentes últimamente tienen acceso a información, pero forma deliberada en medios de
comunicación como el internet, ellas acceden a través de sus móviles y tienen información
que muchas veces no es la correcta”, advirtió.
Agregó que los estudiantes toman decisiones precipitadas sin presagiar las consecuencias
que acarrea el iniciar tempranamente su vida sexual y como consecuencia resultan
embarazadas.
“No tienen a la mano quien les pueda ayudar a comprender mejor estos temas y van a
cometer errores en su proceso de formación. Lamentablemente, el hecho de que los padres
de familia están inmiscuidos en el trabajo con una recargada jornada laboral hace que ya no
conversen con sus hijos, los dejan de lado y no se preocupan mucho por tener una mejor
comunicación”, puntualizó.
Frente a esta problemática, el Ministerio Salud viene trabajando en estrategias que ayuden a
llegar con mayor firmeza a las y los adolescentes y antes de iniciar su vida sexual conozcan
los riesgos y consecuencias de sus decisiones.
“La dificultad es la presencia de barreras en estos procesos que nos impiden mayor
incidencia con estos temas. Por ejemplo, el hecho de que, el padre de familia tome el
concepto de que si vamos a una institución educativa a dar una charla de planificación
familiar, es como si estuviésemos abriendo el paso al adolescente a iniciar sus relaciones
sexuales, impide que nuestros estudiantes estén correctamente informados”, concluyó.