Partiendo de un concepto más globalizado como lo es la ordenación del territorio de

Venezuela, se debe adentrar de manera más profunda hacia lo que conlleva la ordenación
urbanística, que comprende el conjunto de acciones y regulaciones tendentes a la
planificación y es usada como instrumento básico de ordenación integral del territorio de
uno o varios municipios.

De esta manera, se enfoca hacia el planeamiento de una futura comunidad o guía para la
expansión de una comunidad actual, de una manera organizada, teniendo en cuenta una
serie de condiciones medioambientales para sus ciudadanos, así como necesidades sociales
y facilidades recreacionales; tal planeamiento incluye generalmente propuestas para la
ejecución de un plan determinado.

También llamada planeamiento urbano, u ordenación urbana.

A efectos de esta ley, se entiende por ordenación urbanística la norma y organización de la

localización de los establecimientos, de las actividades económicas y sociales de la
población.

Dicha expresión territorial de todas las actividades que están vinculadas de una u otra
manera a la ciudad determinando su función, así como, una mayor combinación de los
espacios urbanos, de manera que permitan mejorar las alteraciones y extender el provecho
de las actividades sociales y económicas de la población, con el fin de garantizar un
armonía territorial, entre el bienestar de la población, el uso racional de recursos naturales y
el ambiente para el logro del desarrollo sustentable.

Tras un análisis del capítulo 1, articulo 1 al 5 de Ley Orgánica de Ordenación

Urbanística. No solo debe existir equilibrio en el uso de los recursos, sino también entre
las políticas de ordenación territorial y de desarrollo regional que defina el Ejecutivo
Nacional. Esto permite que se controle de manera adecuada las regulaciones de los actos
administrativos y permita la autonomía pública y de interés social del pueblo.

El segundo tema merece comentarios y observaciones sobre las autoridades que regulan la
ordenación territorial y urbanística.
Del capítulo 2, articulo 6 al 10.

La indeterminación en esta área, al reconocer al Ejecutivo Nacional como el encargado de

coordinar y unificar normas y procedimientos técnicos para la realización y ejecución de
obras de ingeniería, arquitectura y urbanismo, determina de esta manera que los Estados
cooperarán con el Ejecutivo Nacional y con los Municipios para fomentar no solo la
concepción absoluta de soberanía en que se dé la ordenación territorial y urbanística; sino
también en reconocer que todo proceso de ordenación debe desarrollarse según las pautas
de ocupación basadas en el marco estratégico de la seguridad y defensa nacional, y la
participación de los Municipios que deben custodiar para que los planes se cumplan
creando organismos competentes para así estimular la participación de las comunidades y
de la ciudadanía y generar un sistema equilibrado del territorio nacional.