INVOCACIÓN A LA SANTA CRUZ
Dios Todopoderoso, que habéis sufrido la muerte
sobre el árbol de la cruz, por nuestros pecados,
acompañadme. Santa Cruz de Jesucristo, sed mi
esperanza, Santa Cruz de Jesucristo, tened piedad
de mí. Santa Cruz de Jesucristo rechaza de mi
toda arma cortante. Santa Cruz de Jesucristo
derrama sobre mi todo bien. Santa Cruz de
Jesucristo, descarta de mi todo mal, Santa Cruz
de Jesucristo, haced que alumbre el camino de la
salud. Santa Cruz de Jesucristo, rechaza de mi
todo atentado de muerte. Santa Cruz de
Jesucristo presérvanos de accidentes corporales y
temporales. Que adore la Santa Cruz de
Jesucristo por siempre, Jesús de Nazareth
crucificado, tened piedad de mi. Haced que el
espíritu maligno y nocivo huya de mí por los
Siglos de los Siglos Amén.
En honor a la Sangre Preciosa de Jesucristo, en honor
de Su Encarnación, por donde pueda conduciros a la
vida eterna, tan cierto como que Jesucristo nació el
día de la Natividad y que fue crucificado un Viernes
Santo.
Esta oración fue encontrada en 1503 sobre el sepulcro
de Nuestro Señor Jesucristo y enviada por el Papa
Emperador Carlos, cuando partió en guerra a
combatir a los enemigos enviados a San Miguel de
Francia. Quien lea esta oración, quien la diga o la
lleve sobre sí, no morirá súbitamente. No se ahogará,
no se quemará, ningún veneno podrá envenenarlo, no
caerá en manos de sus enemigos, y no será vencido
en batallas. Cuando una mujer se encuentre en
alumbramiento, que oiga leer esta oración, que la
lleve sobre sí, quedará rápidamente desembarazada,
quedará siempre eterna madre y cuando haya nacido
el niño, será preservado del sufrimiento de un sin
número de calamidades. Quien lleve ésta oración
sobre sí, será preservado del mal de epilepsia, camino
de la venganza, si encuentra a una persona atacada de
este mal, coloque esta oración sobre su lado derecho,
este se levantará gozosamente. Quien escriba esta
oración para si o para otro, yo le bendeciré, dijo El
Señor. Aquel que se burle o la desprecie hará
penitencia. Cuando esta oración esté depositada en un
hogar, este será preservado del rayo, y quien lee
diariamente esta oración, será prevenido tres días
antes de su muerte, por un signo divino de la hora de
su fallecimiento. Así sea.
INVOCACIÓN A LA SANTA CRUZ
Dios Todopoderoso, que habéis sufrido la muerte
sobre el árbol de la cruz, por nuestros pecados,
acompañadme. Santa Cruz de Jesucristo, sed mi
esperanza, Santa Cruz de Jesucristo, tened piedad
de mí. Santa Cruz de Jesucristo rechaza de mi
toda arma cortante. Santa Cruz de Jesucristo
derrama sobre mi todo bien. Santa Cruz de
Jesucristo, descarta de mi todo mal, Santa Cruz de
Jesucristo, haced que alumbre el camino de la
salud. Santa Cruz de Jesucristo, rechaza de mi
todo atentado de muerte. Santa Cruz de Jesucristo
presérvanos de accidentes corporales y
temporales. Que adore la Santa Cruz de Jesucristo
por siempre, Jesús de Nazareth crucificado, tened
piedad de mi. Haced que el espíritu maligno y
nocivo huya de mí por los Siglos de los Siglos
Amén.
En honor a la Sangre Preciosa de Jesucristo, en honor
de Su Encarnación, por donde pueda conduciros a la
vida eterna, tan cierto como que Jesucristo nació el día
de la Natividad y que fue crucificado un Viernes
Santo.
Esta oración fue encontrada en 1503 sobre el sepulcro
de Nuestro Señor Jesucristo y enviada por el Papa
Emperador Carlos, cuando partió en guerra a combatir
a los enemigos enviados a San Miguel de Francia.
Quien lea esta oración, quien la diga o la lleve sobre
sí, no morirá súbitamente. No se ahogará, no se
quemará, ningún veneno podrá envenenarlo, no caerá
en manos de sus enemigos, y no será vencido en
batallas. Cuando una mujer se encuentre en
alumbramiento, que oiga leer esta oración, que la lleve
sobre sí, quedará rápidamente desembarazada, quedará
siempre eterna madre y cuando haya nacido el niño,
será preservado del sufrimiento de un sin número de
calamidades. Quien lleve ésta oración sobre sí, será
preservado del mal de epilepsia, camino de la
venganza, si encuentra a una persona atacada de este
mal, coloque esta oración sobre su lado derecho, este
se levantará gozosamente. Quien escriba esta oración
para si o para otro, yo le bendeciré, dijo El Señor.
Aquel que se burle o la desprecie hará penitencia.
Cuando esta oración esté depositada en un hogar, este
será preservado del rayo, y quien lee diariamente esta
oración, será prevenido tres días antes de su muerte,
por un signo divino de la hora de su fallecimiento. Así
sea.