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Restaurando el Altar Familiar

Siendo una niña, mis padres realizaban el altar familiar. Había el


primer amor. Cuando adolescente, mi padre perseveró, y aunque
no fue en una forma bien preparada, afectó positivamente mi
vida. Cada mañana hubo un tiempo para alabar a Dios y leer Su
Palabra.
Vivimos en tiempos donde hay muchas oportunidades para hacer
cosas: Estudiar, viajar, comer, jugar, ver televisión, asistir a la
iglesia, a seminarios, campamentos, compartir con amigos.
Mucho de esto lo hacemos en familia, pero de todo esto y más,
hay algo que debería ser la prioridad de la familia: “Tiempo
Devocional Familiar” lo cual redunda en grandes satisfacciones
para realizar todo lo demás.
¿Está Ud. teniendo ese tiempo diario con su familia?
Dios en su Palabra dejó las recomendaciones al respecto:
Deuteronomio 6:1-10.
Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y
con todas tus fuerzas.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y
las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales
entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus
puertas.
El deseo de Dios es que cada familia disfrute de la armonía y
felicidad familiar, y esto sólo se logra al poner en práctica y
obedecer los mandatos del Señor.

BASES BÍBLICAS PARA EL ALTAR FAMILIAR.


a. Primer altar mencionado en la Biblia:
Gén.4:3,4. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto
de la tierra una ofrenda á Dios.Y Abel trajo también de los
primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró Dios con
agrado á Abel y á su ofrenda;
Heb. 11:4. Por la fe Abel ofreció á Dios mayor sacrificio que Caín,
por la cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios
testimonio á sus presentes; y difunto, aun habla por ella.

b. Segundo altar mencionado en la Biblia:


Gén. 8:20. Y edificó Noé un altar á Dios y tomó de todo animal
limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

c. Otros:
Gén. 12:7,8; 13: 18. Y apareció Dios á Abram, y le dijo: A tu
simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar á Dios, que le
había aparecido. Pasóse de allí á un monte al oriente de Bethel, y
tendió su tienda, teniendo á Bethel al occidente y Hai al oriente: y
edificó allí altar á Dios é invocó el nombre deDios. Abram, pues,
removiendo su tienda, vino y moró en el alcornocal de Mamre, que
es en Hebrón, y edificó allí altar á Dios.
El altar era primero es señal de la presencia de Dios donde él se
había manifestado en forma especial. Gén. 12:7; 26:24,25.
También era un lugar de misericordia. 1 Reyes 2:28.
El propósito principal del altar era establecer y mantener la
relación del pacto entre el pueblo de Israel y Dios.
Éxodo 20: 24. Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él
tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas y tus vacas: en
cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi
nombre, vendré á ti, y te bendeciré. Fue un instrumento de
mediación.
En sentido figurado, es el lugar de consagración (Rom. 12:1) donde
el creyente demuestra en forma pública su absoluta dedicación a
Dios.
Hebreos 13: 15,16; Así que, ofrezcamos por medio de él á Dios
siempre sacrificio de alabanza, es á saber, fruto de labios que
confiesen á su nombre. Y de hacer bien y de la comunicación no
os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios.
1 Pedro 2:5). Vosotros también, como piedras vivas, sed
edificados una casa espitirual, y un sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo.
En el Antiguo Testamento, podemos notar la importancia de los
altares.
Hoy nuestros altares no son de piedra, ni ofrecemos animales.
Ofrecemos nuestra vida a Dios y esto es vital para cada cristiano
en particular, pero los niños y jóvenes sin la madurez cristiana,
necesitan la guianza y estímulo de sus padres para realizarlo.
PROPÓSITO DEL ALTAR FAMILIAR.

* Juntos adorar a nuestro Creador y Padre Celestial.


* Tener un tiempo especial de comunión con Dios.
* Fortalecer los lazos familiares.
* Solicitar la ayuda de Dios en el diario vivir.
* Interceder unos por otros.
* Formar el hábito de tener tiempo con Dios diariamente.
CONSECUENCIAS DE NO TOMAR EL TIEMPO PARA REALIZAR EL
ALTAR FAMILIAR:
1. Deshonraremos a Dios al desobedecer su orden y por lo tanto
las consecuencias vienen. Deut. 28:l5 “Pero acontecerá si no
oyeres la voz de Jehová tu Dios para procurar cumplir todos sus
mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que
vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán. Siga
leyendo los versos 16 al 68.
2. Desperdiciaremos el mejor tiempo como familia.
3. Perderemos la oportunidad de transmitir las verdades divinas.
4. No formaremos en nuestros hijos el hábito de tener su primer
lugar para Dios y Amor por Su palabra.
5. No habrá en los hijos atracción hacia las cosas espirituales.
BENDICIONES Y RESULTADOS DE PONERLO EN PRÁCTICA:
a. La bendición de Dios estará sobre la familia.
(Deut. 7:12-26) Y por haber oído estos decretos y haberlos
guardado y puesto por obra, El Señor tu Dios guardará contigo el
pacto y la misericordia que juró a tus padres, y te amará y te
bendecirá, y te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre y el
fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite…
b. Se creará el hábito de adorar a Dios. Salmo 111 ó 103.
c. Se formará el mejor modelo a seguir para los niños y otros.
d. Estimulará en los hijos un amor por lo espiritual. Colosenses 3:
1-4.
e. Facilitarán una mayor comunicación entre los miembros de la
familia.
f. Permitirán la posibilidad de tener experiencias cristianas
dentro de la familia: Práctica del perdón, la gracia, el poder, la fe y
el amor que viene de Dios.

ALGUNAS IDEAS SOBRE COMO REALIZAR UN ALTAR FAMILIAR:


 Con niños pequeños el tiempo debe ser corto. Se pueden
tener cantos con ademanes, historias ilustradas, enseñanza
de versículos, oración por ellos y de ellos por sus padres. Se
necesita usar la creatividad para no hacer monótono este
tiempo. En ocasiones especiales como cumpleaños,
aniversarios, nacimientos, fallecimientos, vacaciones,
navidad y año nuevo, se pueden tener lecturas apropiadas
con intercambio de ideas y oración que hace que cualquiera
de estos momentos sea inolvidable.

 Una manera de hacer que los estudios bíblicos sean más


interesantes con los niños, es por medio de objetos. Ejm.
Mt. 5:13. Ponga un poco de sal en la mano de cada uno y
dialogue sobre los usos de la sal. Refuerce la lección bíblica
con experiencias comunes.

 Cuando se va a orar por obreros cristianos, misioneros y


otros siervos, busque un mapa y guíe a los niños a encontrar
el país o la ciudad donde ellos trabajan.

 Se puede tener una noche musical donde ellos canten o


toquen algún instrumento, y se puede contar la historia de un
himno, etc.
 No siempre los altares tienen que realizarse en la casa, se
puede salir un día de campo y al aire libre, celebrar el altar
familiar.

 Con muchachos mayores y jóvenes, se pueden analizar varios


temas, por ejemplo: La Biblia, La oración, conversaciones,
dinero, amigos, diversiones, relaciones interpersonales,
música, belleza, responsabilidad, evangelización, sexo y
matrimonio. Se puede tomar un tema por mes.

Ejemplo: Un mes, el tema de la Biblia.


Verso lema: Josué 1:8. 2 Timoteo 3: 16,17. I
Introducción: Si UD. tuviera que hacer un viaje y no conoce el
lugar, ¿que haría? (Dé oportunidad para las respuestas) Buscaría
un mapa por supuesto. Si estuviera en alta mar y perdido, ¿qué le
indicaría el camino a seguir? (El faro). Estamos en el viaje hacia
la eternidad y tenemos el mapa, La Biblia, el manual de
instrucciones. Lea Salmo 19:7; 119:105,130; Josué 1:8.
Distribuya la lectura entre la familia.
Se puede cantar un himno relacionado a la Biblia.
Terminar con oración sobre:
a. Agradecimiento a Dios por tener la Biblia.
b. Pedir más amor e interés por la lectura de la Biblia.
c. Protección y sabiduría en las traducciones de la Biblia.
d. Peticiones personales.
UD. puede pedir al Señor Su Guía para preparar cada altar
familiar. Es mi deseo y oración que ésta sea una experiencia
maravillosa en su vida familiar.
Dios te bendiga,
Su hermana y amiga,
Alva Vargas de Contreras.
Predicacion:” El Altar Familiar” – Por Tony Hancock
POSTED ON 13/02/2014 ACTUALIZADO ENN 13/02/2014

El Altar Familiar

Sermones de Tony Hancock

El Altar Familiar no se refiere a la reunión familiar, preferiblemente diaria, donde como familia practicamos la presencia de
Dios. El altar familiar consiste en pasar tiempo con la Palabra de Dios y en la oración, como familia. Vamos a
ver tres cosas que logramos con la celebración del altar familiar

El altar familiar
Pastor Tony Hancock

Introducción

El sermón de hoy es un sermón peligroso. Existe un riesgo muy profundo en lo que vamos a ver en este día. El riesgo
consiste en esto: que lo que les voy a enseñar se pueda convertir en simplemente otra obligación, otra cosa
más que tengo que hacer porque si no, Dios se va a enojar conmigo, y estoy tan cansado de hacer tantas cosas
para tratar de complacer a Dios.

No se trata de eso. Si tú estás viviendo una fe que se enfoca en hacer ciertas cosas para que Dios te ame, estás en una trampa.
El amor de Dios no es algo que podamos ganarnos, sino algo que El libremente nos da y que nosotros
simplemente recibimos. Por favor, si estás en esa trampa del amor que tiene condiciones, ¡libérate!

El peligro de lo que veremos hoy está en tomarlo así, como algo que tenemos que llevar como una carga pesada y como
obligación. Pero no tiene que ser así. La realidad es que lo que vamos a ver hoy puede transformar tu hogar,
trayendo gozo, paz y bienestar al corazón de tu familia.

¿A qué me refiero? Me refiero a la práctica del altar familiar. Antes de que salgan a buscar algunas piedras para construir un
altar en la sala y un becerro para sacrificar en él, déjenme aclararles que el altar familiar no se refiere a un
altar físico que se construye en la casa.

No, se refiere a la reunión familiar, preferiblemente diaria, donde como familia practicamos la presencia de Dios. El altar
familiar consiste en pasar tiempo con la Palabra de Dios y en la oración, como familia. Vamos a ver tres cosas
que logramos con la celebración del altar familiar, y luego hablar de algunas pautas para que sea de bendición
y no por obligación.

I. El altar familiar refleja el compromiso familiar con el Señor

Lectura: Génesis 12:7, 12:8, 13:4, 13:18

12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había
aparecido.
12:8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y
Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.

13:4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.

13:18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó
allí altar a Jehová.

¿Qué cosa notan en común entre todos estos pasajes? En cada lugar, notamos que Abraham levantó un altar para el Señor.
Aquí claramente estamos hablando de un altar físico, un montón de piedras sobre el cual se ofrecían
sacrificios de animales. Este era el lugar de adoración durante los tiempos de Abraham.

Lo importante del caso es la razón por la que Abraham lo hizo. ¿No podría haber simplemente hecho un altar en alguna
parte, para visitarlo de vez en cuando? ¿Por qué edificó un altar en cada lugar que vivió? Ese altar servía como
una señal visible de que Abraham y su familia estaban comprometidos con el Señor.

Comparemos a Abraham y Lot. El campamento de Abraham era un lugar de adoración, visto en la presencia del altar en
cada lugar que vivió. La casa de Lot, en cambio, era un lugar de concesión. Lot concedió su autoridad como
hombre justo a la cultura mundana y perversa de Sodoma. ¿Cuál fue el resultado? ¡Lo perdió todo!

¿Qué separa tu familia de las familias que te rodean? ¿Qué señal hay de que ustedes son diferentes? Dios no quiere que
pongas imágenes en tu casa para reflejar su presencia, pues El es Espíritu. Tampoco es cuestión de poner un
letrero en la puerta que diga: “Este hogar es cristiano”.

La mejor forma de reflejar el compromiso familiar con el Señor es pasar tiempo con El, juntos, todos los días. Esto empieza
a producir un cambio espiritual en la familia, porque la cosa más valiosa que tenemos es nuestro tiempo.
Cuando le empezamos a dar parte de nuestro tiempo al Señor, El se empieza a manifestar entre nosotros.

Además de reflejar el compromiso familiar con el Señor,

II. El altar familiar educa a los niños en los caminos del Señor

La cosa más importante que puedes hacer para tus niños es enseñarles acerca de Dios. Se cuenta la historia de una cena en
la iglesia. Una de las hermanas puso un letrero junto al plato de fruta que decía: Tome sólo una pieza de fruta;
Dios está mirando. Más adelante había un plato de galletas, y uno de los niños había puesto otro letrero. Este
decía: Toma todas las galletas que quieras; Dios está mirando la fruta.

Es chistoso, pero claramente ese niño no entendía que Dios está en todas partes, y lo ve todo. Dios quiere que todo niño
aprenda acerca de El dentro de su hogar.

Lectura: Deuteronomio 4:9-10

4:9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se
aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
4:10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo,
para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre
la tierra, y las enseñarán a sus hijos;

¿Qué pensaríamos si viéramos a un hombre bien vestido y bien nutrido, acompañado por unos niños desnutridos, pálidos y
vestidos de trapos? Concluiríamos que es un mal padre, porque no ha sabido compartir sus bendiciones
materiales con sus hijos. Sería un escándalo.

Aquí Moisés nos enseña a no guardar las bendiciones espirituales que hemos recibido al conocer a Cristo para nosotros
mismos. Tenemos que compartirlos con nuestros hijos, y enseñarles lo que hemos llegado a conocer del
Señor. Cuando nos reunimos con ellos para orar y hablar de la Palabra de Dios, compartimos con ellos lo que
hemos conocido de Dios.

Lectura: Deuteronomio 11:19-21

11:19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te
acuestes, y cuando te levantes,
11:20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;
11:21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a
vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

La vida del hogar cristiano tiene que estar saturada de la presencia de Dios. El resultado de esto, según lo que leemos en la
Palabra, es que habrá bendición. Sólo si hablamos con nuestros hijos de las palabras de Dios, sólo si les
enseñamos a obedecer y temer al Señor, podremos contar con la bendición de Dios sobre sus vidas.

El mejor legado que les puedes dejar a tus hijos no es una cuenta bancaria, una póliza de seguro de vida o siquiera una
buena educación. El mejor legado que les puedes dejar es un legado de fe, enseñándoles a amar y temer a
Dios.

Lectura: Salmo 34:11

34:11 Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.

Quítate de la cabeza la idea de que pierdes el tiempo cuando les enseñas a tus hijos. No pienses que ellos no pueden
comprender; más bien, adapta la verdad a sus necesidades. Por ejemplo, un pastor conocido dice lo siguiente:
“Cuando nuestros niños eran pequeños y les estábamos enseñando a orar, teníamos tres clases de oraciones:
oraciones ‘por favor’, oraciones de ‘gracias’ y oraciones de ‘lo siento’.”

Es una forma muy sencilla de expresar la realidad de la comunicación con Dios. No es necesario enseñar a los niños a decir:
“Amantísimo Padre celestial, queremos expresarte nuestra gratitud por la magna gracia que nos has mostrado
al justificarnos gratuitamente mediante la propiciación realizada en el Calvario.” Esas palabras expresan
grandes realidades, pero sería mejor expresarlas de una forma comprensible para un niño.

El altar familiar es el lugar principal donde puedes educar a tus hijos en los caminos del Señor. Si tienes niños en la escuela
dominical, ellos reciben hojas de sus maestras con actividades que puedes hacer entre semana. También
reciben hojas con lecturas bíblicas. Aprovecha estos recursos, o usa las hojas de la lectura semanal. Porque:

III. El altar familiar contribuye a la salvación de la familia

A través de su Palabra, Dios obra mediante las familias. El quiere que tu familia también sea impactada por su verdad, y que
muchos lleguen a conocer su salvación. Así fue con un hombre que Pablo y Silas conocieron en la cárcel. No
era otro reo, sino más bien el carcelero.

Lectura: Hechos 16:30-34

16:30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
16:33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con
todos los suyos.
16:34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

Como cabeza del hogar, cuando el carcelero se entregó al Señor, la bendición de Dios llegó a toda su familia. En su caso,
todos creyeron en el Señor, y fueron bautizados juntos. Si tú como padre o como madre estás entregado al
Señor, debes de servir como canal para que su bendición fluya a tus hijos también.

Por medio del ejemplo que les das, lo que les enseñas y las respuestas que ellos mismos ven a sus oraciones, tus hijos pueden
acercarse más a ese día en que tomarán, por su propia cuenta, la decisión de aceptar a Cristo, y pueden ser
fortalecidos en su fe.

¿Cómo puede suceder esto en una familia? La primera cosa que tiene que suceder para tener un altar familiar es que hay que
fijar una hora para hacerlo y apagar el televisor. Podría predicar todo un sermón acerca de la televisión, pero
basta con decir que no se van a morir si lo apagan por 10 o 15 minutos, y a la mejor les hace bien.

En segundo lugar, asegúrate de usar siempre la Biblia. Si tienes hijos pequeños, podrías usar un libro de historias bíblicas u
otra fuente, pero asegúrate de mostrarles dónde se encuentra la historia en la Biblia para que vean que la
Biblia es el centro de nuestra fe. No dejes la Biblia a un lado.
En tercer lugar, busca un ritmo – quizás puedan empezar con oración por diferentes necesidades familiares y de la Iglesia, y
luego leer la porción bíblica. Si tienes un ritmo que siempre sigues en tu altar familiar, es más fácil de
continuar. Sin embargo, es bueno variar de vez en cuando también – quizás cantando un corito, o mirando un
videoclip.

En cuarto lugar, recuerda por qué lo haces. No dejes que se convierta en una costumbre más. Recuerda que, en esa mesa, tú
y tu familia se están encontrando con el Dios del universo. En realidad, ésa es la parte más importante del día
y de su vida familiar. Deja que tus niños compartan; no lo conviertas en un espacio para darles un discurso.

En quinto lugar, ¡hazlo ameno! Busca formas de hacer que los niños participen con preguntas y opiniones. Deja que ellos
escojan de vez en cuando lo que se va a estudiar. Enséñales a orar. Asegúrate de que haya algo que puedan
aplicar a sus vidas. ¿Qué quiere Dios que hagamos, pensemos o digamos?

¿Tienes un altar en tu casa? No me refiero a un montón de piedras o un retablo, sino más bien a un altar familiar diario
donde puedes reflejar tu compromiso con el Señor, educar a tus hijos en la fe y buscar la salvación de tu
familia. Si no lo tienes, te animo a comprometerte hoy con el Señor en empezar. Yo sé que será de bendición.

Predicacion:” El Altar Familiar” – Por Tony Hancock


POSTED ON 13/02/2014 ACTUALIZADO ENN 13/02/2014

El Altar Familiar

Sermones de Tony Hancock

El Altar Familiar no se refiere a la reunión familiar, preferiblemente diaria, donde como familia practicamos la presencia de
Dios. El altar familiar consiste en pasar tiempo con la Palabra de Dios y en la oración, como familia. Vamos a
ver tres cosas que logramos con la celebración del altar familiar

El altar familiar
Pastor Tony Hancock

Introducción

El sermón de hoy es un sermón peligroso. Existe un riesgo muy profundo en lo que vamos a ver en este día. El riesgo
consiste en esto: que lo que les voy a enseñar se pueda convertir en simplemente otra obligación, otra cosa
más que tengo que hacer porque si no, Dios se va a enojar conmigo, y estoy tan cansado de hacer tantas cosas
para tratar de complacer a Dios.

No se trata de eso. Si tú estás viviendo una fe que se enfoca en hacer ciertas cosas para que Dios te ame, estás en una trampa.
El amor de Dios no es algo que podamos ganarnos, sino algo que El libremente nos da y que nosotros
simplemente recibimos. Por favor, si estás en esa trampa del amor que tiene condiciones, ¡libérate!

El peligro de lo que veremos hoy está en tomarlo así, como algo que tenemos que llevar como una carga pesada y como
obligación. Pero no tiene que ser así. La realidad es que lo que vamos a ver hoy puede transformar tu hogar,
trayendo gozo, paz y bienestar al corazón de tu familia.
¿A qué me refiero? Me refiero a la práctica del altar familiar. Antes de que salgan a buscar algunas piedras para construir un
altar en la sala y un becerro para sacrificar en él, déjenme aclararles que el altar familiar no se refiere a un
altar físico que se construye en la casa.

No, se refiere a la reunión familiar, preferiblemente diaria, donde como familia practicamos la presencia de Dios. El altar
familiar consiste en pasar tiempo con la Palabra de Dios y en la oración, como familia. Vamos a ver tres cosas
que logramos con la celebración del altar familiar, y luego hablar de algunas pautas para que sea de bendición
y no por obligación.

I. El altar familiar refleja el compromiso familiar con el Señor

Lectura: Génesis 12:7, 12:8, 13:4, 13:18

12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había
aparecido.
12:8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y
Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.

13:4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.

13:18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó
allí altar a Jehová.

¿Qué cosa notan en común entre todos estos pasajes? En cada lugar, notamos que Abraham levantó un altar para el Señor.
Aquí claramente estamos hablando de un altar físico, un montón de piedras sobre el cual se ofrecían
sacrificios de animales. Este era el lugar de adoración durante los tiempos de Abraham.

Lo importante del caso es la razón por la que Abraham lo hizo. ¿No podría haber simplemente hecho un altar en alguna
parte, para visitarlo de vez en cuando? ¿Por qué edificó un altar en cada lugar que vivió? Ese altar servía como
una señal visible de que Abraham y su familia estaban comprometidos con el Señor.

Comparemos a Abraham y Lot. El campamento de Abraham era un lugar de adoración, visto en la presencia del altar en
cada lugar que vivió. La casa de Lot, en cambio, era un lugar de concesión. Lot concedió su autoridad como
hombre justo a la cultura mundana y perversa de Sodoma. ¿Cuál fue el resultado? ¡Lo perdió todo!

¿Qué separa tu familia de las familias que te rodean? ¿Qué señal hay de que ustedes son diferentes? Dios no quiere que
pongas imágenes en tu casa para reflejar su presencia, pues El es Espíritu. Tampoco es cuestión de poner un
letrero en la puerta que diga: “Este hogar es cristiano”.

La mejor forma de reflejar el compromiso familiar con el Señor es pasar tiempo con El, juntos, todos los días. Esto empieza
a producir un cambio espiritual en la familia, porque la cosa más valiosa que tenemos es nuestro tiempo.
Cuando le empezamos a dar parte de nuestro tiempo al Señor, El se empieza a manifestar entre nosotros.

Además de reflejar el compromiso familiar con el Señor,

II. El altar familiar educa a los niños en los caminos del Señor

La cosa más importante que puedes hacer para tus niños es enseñarles acerca de Dios. Se cuenta la historia de una cena en
la iglesia. Una de las hermanas puso un letrero junto al plato de fruta que decía: Tome sólo una pieza de fruta;
Dios está mirando. Más adelante había un plato de galletas, y uno de los niños había puesto otro letrero. Este
decía: Toma todas las galletas que quieras; Dios está mirando la fruta.

Es chistoso, pero claramente ese niño no entendía que Dios está en todas partes, y lo ve todo. Dios quiere que todo niño
aprenda acerca de El dentro de su hogar.

Lectura: Deuteronomio 4:9-10

4:9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se
aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
4:10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo,
para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre
la tierra, y las enseñarán a sus hijos;

¿Qué pensaríamos si viéramos a un hombre bien vestido y bien nutrido, acompañado por unos niños desnutridos, pálidos y
vestidos de trapos? Concluiríamos que es un mal padre, porque no ha sabido compartir sus bendiciones
materiales con sus hijos. Sería un escándalo.

Aquí Moisés nos enseña a no guardar las bendiciones espirituales que hemos recibido al conocer a Cristo para nosotros
mismos. Tenemos que compartirlos con nuestros hijos, y enseñarles lo que hemos llegado a conocer del
Señor. Cuando nos reunimos con ellos para orar y hablar de la Palabra de Dios, compartimos con ellos lo que
hemos conocido de Dios.

Lectura: Deuteronomio 11:19-21

11:19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te
acuestes, y cuando te levantes,
11:20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;
11:21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a
vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

La vida del hogar cristiano tiene que estar saturada de la presencia de Dios. El resultado de esto, según lo que leemos en la
Palabra, es que habrá bendición. Sólo si hablamos con nuestros hijos de las palabras de Dios, sólo si les
enseñamos a obedecer y temer al Señor, podremos contar con la bendición de Dios sobre sus vidas.

El mejor legado que les puedes dejar a tus hijos no es una cuenta bancaria, una póliza de seguro de vida o siquiera una
buena educación. El mejor legado que les puedes dejar es un legado de fe, enseñándoles a amar y temer a
Dios.

Lectura: Salmo 34:11

34:11 Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.

Quítate de la cabeza la idea de que pierdes el tiempo cuando les enseñas a tus hijos. No pienses que ellos no pueden
comprender; más bien, adapta la verdad a sus necesidades. Por ejemplo, un pastor conocido dice lo siguiente:
“Cuando nuestros niños eran pequeños y les estábamos enseñando a orar, teníamos tres clases de oraciones:
oraciones ‘por favor’, oraciones de ‘gracias’ y oraciones de ‘lo siento’.”

Es una forma muy sencilla de expresar la realidad de la comunicación con Dios. No es necesario enseñar a los niños a decir:
“Amantísimo Padre celestial, queremos expresarte nuestra gratitud por la magna gracia que nos has mostrado
al justificarnos gratuitamente mediante la propiciación realizada en el Calvario.” Esas palabras expresan
grandes realidades, pero sería mejor expresarlas de una forma comprensible para un niño.

El altar familiar es el lugar principal donde puedes educar a tus hijos en los caminos del Señor. Si tienes niños en la escuela
dominical, ellos reciben hojas de sus maestras con actividades que puedes hacer entre semana. También
reciben hojas con lecturas bíblicas. Aprovecha estos recursos, o usa las hojas de la lectura semanal. Porque:

III. El altar familiar contribuye a la salvación de la familia

A través de su Palabra, Dios obra mediante las familias. El quiere que tu familia también sea impactada por su verdad, y que
muchos lleguen a conocer su salvación. Así fue con un hombre que Pablo y Silas conocieron en la cárcel. No
era otro reo, sino más bien el carcelero.

Lectura: Hechos 16:30-34

16:30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
16:33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con
todos los suyos.
16:34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

Como cabeza del hogar, cuando el carcelero se entregó al Señor, la bendición de Dios llegó a toda su familia. En su caso,
todos creyeron en el Señor, y fueron bautizados juntos. Si tú como padre o como madre estás entregado al
Señor, debes de servir como canal para que su bendición fluya a tus hijos también.

Por medio del ejemplo que les das, lo que les enseñas y las respuestas que ellos mismos ven a sus oraciones, tus hijos pueden
acercarse más a ese día en que tomarán, por su propia cuenta, la decisión de aceptar a Cristo, y pueden ser
fortalecidos en su fe.

¿Cómo puede suceder esto en una familia? La primera cosa que tiene que suceder para tener un altar familiar es que hay que
fijar una hora para hacerlo y apagar el televisor. Podría predicar todo un sermón acerca de la televisión, pero
basta con decir que no se van a morir si lo apagan por 10 o 15 minutos, y a la mejor les hace bien.

En segundo lugar, asegúrate de usar siempre la Biblia. Si tienes hijos pequeños, podrías usar un libro de historias bíblicas u
otra fuente, pero asegúrate de mostrarles dónde se encuentra la historia en la Biblia para que vean que la
Biblia es el centro de nuestra fe. No dejes la Biblia a un lado.

En tercer lugar, busca un ritmo – quizás puedan empezar con oración por diferentes necesidades familiares y de la Iglesia, y
luego leer la porción bíblica. Si tienes un ritmo que siempre sigues en tu altar familiar, es más fácil de
continuar. Sin embargo, es bueno variar de vez en cuando también – quizás cantando un corito, o mirando un
videoclip.

En cuarto lugar, recuerda por qué lo haces. No dejes que se convierta en una costumbre más. Recuerda que, en esa mesa, tú
y tu familia se están encontrando con el Dios del universo. En realidad, ésa es la parte más importante del día
y de su vida familiar. Deja que tus niños compartan; no lo conviertas en un espacio para darles un discurso.

En quinto lugar, ¡hazlo ameno! Busca formas de hacer que los niños participen con preguntas y opiniones. Deja que ellos
escojan de vez en cuando lo que se va a estudiar. Enséñales a orar. Asegúrate de que haya algo que puedan
aplicar a sus vidas. ¿Qué quiere Dios que hagamos, pensemos o digamos?

¿Tienes un altar en tu casa? No me refiero a un montón de piedras o un retablo, sino más bien a un altar familiar diario
donde puedes reflejar tu compromiso con el Señor, educar a tus hijos en la fe y buscar la salvación de tu
familia. Si no lo tienes, te animo a comprometerte hoy con el Señor en empezar. Yo sé que será de bendición.

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