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Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
Pons, hijo de William, le sucedió como Conde hasta 1060, cuando el control de
los estados fue dividido por Pons entre sus dos hijos, William IV (el cuarto
William en la familia desde el nacimiento de William el Piadoso), y Raymundo
IV. Sin embargo, William IV, siendo el hijo mayor, recibió el título hereditario
como Conde de Toulouse, hasta 1093, cuando Raymundo IV se volvió Conde,
e , incidentalmente, el más grande, influyente y distinguido señor de Francia.
Cuando uno contempla tan vasto poder y realiza las antiguas historias
contadas de cómo los señores o reyes feudales de aquellos días gobernaron
con poder autocrático, haciendo de todos sus súbditos meros siervos, uno se
pregunta dónde, bajo tales condiciones, una hermandad de hombres pudo ser
constituida o aún considerada en las mentes de la gente.
Por otro lado, las sectas y grupos místicos que se reunían en asamblea en
cada comuna de este país místico crecían en gran cantidad de adherentes.
Estas sectas y grupos, emanados de las enseñanzas místicas traídas a la Galia
por los primeros habitantes extranjeros, fortalecieron su trabajo e hicieron una
apelación lógica aún a los creyentes Católicos, con el resultado que muchos de
los más fuertes pilares de la Iglesia (hasta donde el poder político está
concernido) se volvieron miembros de estas sectas, mucho para la
consternación de la Iglesia. Esta fue la principal causa de la persecución de la
Iglesia de estos así llamados herejes, y realmente terminó produciendo la
reforma y el nacimiento de la forma Protestante de religión.
Uno puede afirmar, sin embargo, que con la máxima libertad en creencias y
prácticas religiosas el pueblo pudo haber tenido pocas otras libertades y sufrir
todas las limitaciones implicadas por el sistema feudal. En efecto, aquellos que
afirman que los súbditos de estos Condes y Señores del sur de Francia eran
meros siervos voluntariamente admiten que la libertad religiosa fue otorgada a
ellos como alguna forma o medio de consuelo.
Pero esto no dice la verdad de las condiciones como ellas existían en esa parte
de Francia originalmente Galia, y muy ciertamente no en esa parte de la Galia
que incluía las provincias de Toulouse, Albi, Lodeve, Milhaud y Gevauden.
Esta Orden confinó sus actividades a educar a los más profundos estudiantes
de las artes, ciencias y doctrinas religiosas, y, y desde la antigüedad y hasta
hoy, constituyó una orden verdaderamente secreta, exclusiva y fraternal- la
primera, tal vez, de muchas otras que la siguieron en este país místico.
El Maniqueísmo, por otra parte, fue una escuela religiosa o culto para las
masas, no secreta ni exclusiva, sino más bien pública e inclusiva, y realmente
diseñada para alimentar la creciente demanda de las masas por alguna forma
de estudio religioso diferente de aquel de la iglesia ortodoxa (Católico
Romana), que intentaba en esa época sofocar la libertad de pensamiento en
muchas direcciones.
Justo como el Mitraísmo requería iniciación del solicitante tan bien como ciertos
juramentos y obligaciones, así lo hizo la Orden Rosacruz y el Maniqueísmo en
Francia. Esto produjo la construcción de ciertas grutas o sitios de reuniones
subterráneos, y Templos fortificados. Mientras que no era considerada una
orden secreta como la Orden Rosacruz, el Maniqueísmo fue un enemigo de la
iglesia nombrada y estuvo constantemente sujeto a persecución. Por lo tanto
los encuentros o asambleas fueron realizadas en sitios bien protegidos o
guardados aunque no necesariamente ocultos o secretos.
Toda esta forma de misticismo, y mucho más, fue tolerado y alentado por
Raymundo IV, quien, aunque nominalmente un Católico Romano (como se
suponía que todos debían ser), prefirió dejar la elección de la religión a las
mentes de su pueblo más bien que a un papa distante.
Esta bandera especial, que yo he visto, es de especial interés para todos los
Rosacruces. Raymundo había adoptado como el “escudo de armas” o símbolo
heráldico de Toulouse, la cruz, bajo la cual había un cordero en posición de
dormir, y sobre el cual estaba la cuerda (con nudos místicos) de los cordeleros,
representando la cuerda y el nudo usado por los monjes místicos de los cultos
y sectas en y alrededor de Toulouse.
Con esta bandera él fue a la Tierra Santa con un ejército de muchos miles de
sus súbditos, hombres y mujeres, incluyendo casi el 78 por ciento de la
población adulta de sus dominios y 39 por ciento de los niños, cada uno
voluntariamente, sacrificando todas las posesiones mundanas y dejando todo
lo que era querido en el hogar. Esto le pareció de conformidad con sus votos
místicos de sacrificar lo material por lo espiritual. Fue el ejército más grande
que alcanzó la Tierra Santa y al cruzar las montañas a través de la nieve la
multitud deambuló para construir “hospitales” o refugios para futuros
peregrinos. Estas edificaciones eran grandes, de piedra blanca o granito, y
fueron dadas a cargo de ciertos hermanos “avanzados”, que fueron llamados
Caballeros Hospitalarios y Caballeros Templarios.
Por esta gran hazaña le fue ofrecida la administración, o gobierno, del Santo
Sepulcro, pero en medio de sus leales súbditos, que habían sufrido mucho y
hecho posible su hazaña, él los reunió u, en un discurso memorable, les dio el
crédito por la victoria y rechazó el honor que se le había ofrecido (teniendo en
mente los votos de la hermandad mística), diciendo “Yo no puedo usar una
corona de oro (en un sitio) donde nuestro gran Maestro usó una corona de
espinas”. Este discurso, registrado en los documentos en el Vaticano y en el
Dongeon en Toulouse, hicieron a Raymundo IV y a su hermandad famosos,
pero del mismo modo trajo gran sufrimiento a sus hijos.
Sus sucesores fueron sus descendientes por muchas generaciones, cada una
volviéndose más poderosa como Señor de dominios y más amado como
Conde de grandes ciudades de pueblos.
Por esto él fue hecho prisionero mientras la guerra transcurría dura. Órdenes
fueron dadas a los legados papales para matar a todos los súbditos de los
dominios de Raymundo, y “Dios conocerá a los suyos”. (significando a los
leales Católicos Romanos).
Desde que el anterior artículo fue escrito, Jerusalén ha sido la escena de otra
cruzada contra los paganos. Una vez más tras cientos de años de ocupación y
control por los Turcos la Ciudad Santa ha sido capturada en el nombre de
aquellos que tienen un amor más grande y respeto por sus lugares y memorias.
Cristianos de todas las sectas pueden ahora controlar el sagrado país; y los
Judíos, siendo vagando sin un país, pueden encontrar de nuevo su Zion donde
su corazón siempre ha estado.
LORD RAYMUNDO VI
Quien como Conde Toulouse se negó a perseguir a los heréticos místicos y,
como un mártir místico, le fue negado a su cuerpo ser enterrado en “Tierra
Santa”, pero que fue preservado por 600 años en el Edificio de los Caballeros
Templarios, construido por sus antepasados.
(Esta estatua está dedicada a su Memoria por los Místicos de Francia, y se
encuentra en el “Salón de los Ilustres” en Toulouse. Esta fotografía fue hecha
por el Autor Harvey Spencer Lewis, con especial permiso de las autoridades
supremas en Toulouse, y es la primer fotografía nunca permitida de la Estatua
en este Salón)
EL PRIMER EDIFICIO DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
Construido en Galia por los Antepasados de Raymundo VI, Conde de
Toulouse, para proteger a los peregrinos en su viaje a Tierra Santa. Fue en
este edificio que el cuerpo del Señor Raymundo permaneció por 600 años,
esperando el Entierro, debido a su Excomunión por parte de la Iglesia Católica
Romana. (Fotografía del autor)
NOTICIA DE LOS EDITORES
LA NUEVA PUBLICACIÓN MENSUAL “CROMAAT”
Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
Este número, fechado Diciembre 1917, será el último número de esta revista,
como anunciamos el pasado mes.
Comenzando con Enero 1918, editaremos una nueva publicación cada mes no
solamente para tomar el lugar del American Rosae Crucis, sino para
suplementarlo en una forma que era imposible hasta ahora.
Tomada como un todo, la nueva publicación será más como una serie de
monografías o libros cada uno conteniendo un tema completo en adición a
otros asuntos. Pero debido a que esto es así, y debido a que tal publicación
mensual es muy valiosa para ser publicada sin limitaciones y cuidado. Hemos
adoptado un medio de publicación y distribución que eliminará todo plan de
comercialismo y toda probabilidad de mal uso.
Aquellos que no deseen pagar la cuota anual por adelantado pueden obtener
del Bibliotecario de la Logia una credencial de membresía “No pagada” (de un
color diferente) con doce cupones añadidos, y al presentar el pago de los 25
centavos con cada cupón de cada mes al Bibliotecario de Logia, obtendrá una
copia de la publicación mensual.
Por este plan las publicaciones pueden ser obtenidas solamente del
Bibliotecario de cada Logia. Las publicaciones serán enviadas al miembro cada
mes en paquetes sellados y ninguna copia será enviada a miembros
individuales por correo como hasta ahora a menos que el miembro esté
viajando lejos de su hogar, en buena posición en la Logia, y envíe un cupón al
Jefe Bibliotecario con 15 centavos extra por pago por sellado y gastos de
correo a precios registrados. Un Miembro de la Biblioteca puede, sin embargo,
hacer que otro miembro en buena posición obtenga una copia del Bibliotecario
de Logia para él si la ausencia de la Logia es hallada necesaria en algún
momento.
PROPIEDAD DE LAS PUBLICACIONES
Otro punto importante a ser comprendido por todos nuestros miembros es que
cada copia de las publicaciones editadas por la Biblioteca serán siempre la sola
propiedad de la AMORC COLLEGE LIBRARY y serán simplemente prestadas
por un tiempo INDEFINIDO a cada miembro de la Biblioteca. Esto significa que
a cambio de una cuota anual de US-2,50 o 25 centavos mensuales, cada
miembro será provisto con una copia de las nuevas publicaciones cada mes, y
cada miembro podrá retener y poseer cada copia tanto tiempo como él o ella
permanezcan en la Orden o se mantengan leales a los principios de la Orden;
pero tales publicaciones serán devueltas tan pronto como un miembro sea
Excomulgado permanentemente o renuncie de toda asociación “activa” o no
activa con la Orden.
Los suscriptores del American Rosae Crucis que SON miembros de la Orden y
cuya suscripción expira después de Diciembre de 1917, recibirán una
credencial de membresía para la AMORC COLLEGE LIBRARY por esos
meses hasta cubrir por sus suscripciones pendientes. Tales credenciales de
membrecía serán emitidas por el Jefe de la Biblioteca en la Gran Logia
Suprema y enviadas a la Secretaría o al Bibliotecario de cada Logia en algún
momento durante Diciembre de modo que todos los miembros puedan tenerlas
en la primer reunión de Logia en Enero, en cuyo momento el primer número de
la nueva publicación también estará listo para ser entregado en cada Logia.
Si algún suscriptor que es un miembro de la Orden tiene alguna dificultad en
conexión con la recepción de la credencial de membresía o procurarse la
publicación, él o ella debería consultar primero con el Bibliotecario de la Logia
acerca de esto. Si el asunto no puede ser resuelto por el Bibliotecario de la
Logia, entonces escriba al Jefe Bibliotecario, Gran Logia Suprema, 306 West
48 Street, Nueva York.
Noviembre 27 de 1917.
Administración de Correo, Ciudad de Nueva York.
Atención División de Correo de Segunda Clase
Querido Señor:
Pero encontramos que era necesario editar y circular una publicación mensual
más privada que la que fue “The American Rosae Crucis”, de modo que
estableceremos otra publicación mensual que llegará a todos nuestros
miembros sin los privilegios de las leyes de Segunda Clase, bajo el sello de
Primera Clase gastos de correo pagados por adelantado. La nueva forma
tendrá un nombre distintivamente diferente y comenzará en Enero de 1918.
Todos los actuales suscriptores serán debidamente notificados y donde quiera
pueda haber diferencias en relación a las suscripciones y sus términos,
haremos las indemnizaciones apropiadas.
Diciembre 6 de 1917.
Editores del “American Rosae Crucis”,
306 West 48 Street
Nueva York, N.Y.
Señores:
Su carta del 27 último (enviada el 3 de Diciembre) ha sido recibida. Se ha
tomado nota que la publicación del “The American Rosae Crucis” será
discontinuado con el número de Diciembre, y el informe de ese hecho será
hecho al Departamento en curso regular.
Muy respetuosamente,
T.G.PATTEN
Jefe de Correo
(firmado) por THOS. F. MURPHY
Jefe de Correo Asistente
LA “OTRA” ORDEN R.C. EN AMÉRICA
Un Intento para una Explicación Satisfactoria
Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
Hay una pregunta que ha sido formulada a nosotros tan frecuentemente por
nuestros miembros y por tantos cientos de buscadores, que sentimos que
deberíamos hacer lo más que podamos para explicar perfectamente la verdad
del asunto. La pregunta es: “Habiendo escuchado que hay una Orden
Rosacruz con ciertos colegios en Nueva York, Boston, Filadelfia y otros lados,
dígame si esta organización afirmando tener una carta patente de Europa está
conectada con su AMORC.” Otra pregunta con frecuencia formulada en
conexión con lo precedente es esta: “Si esta otra Orden está autorizada por la
Orden R.C. en Europa, por qué esta no tiene conexión con la AMORC de
Europa?”
Uno no necesita pertenecer o estar unido con ninguna escuela o sistema para
aprender grandes verdades o ponerlas en práctica; pero el trabajo cooperativo,
la unidad en propósito, con frecuencia ayuda a producir resultados más
grandes y muy ciertamente ayuda al estudiante y al buscador a un más rápido
adelanto en su trabajo elegido. Es mucho mejor para el buscador de nuestras
enseñanzas pertenecer a ALGUNA escuela, sistema u Orden que a ninguna.
Mientras que todo lo antedicho es verdad, esto no responde, sin embargo, las
preguntas específicas formuladas anteriormente. Es el propósito de este
artículo, por lo tanto, responder las preguntas claramente y sin duda de ningún
tipo.
Creyendo que esta es la organización referida por aquellos que hacen las
preguntas dadas como un texto para este artículo, la siguiente explicación es
hecha.
La S.R.I.A. parece tener Logias que parecen ser llamadas “Colegios” en varias
ciudades. Hay alguna evidencia de hecho que tales colegios existen o
existieron en Massachusetts, Filadelfia y ciertamente en Nueva York o el
Distrito Metrópolis de Nueva York.
Tras decir esta historia, las páginas posteriores relatan cómo esta verdadera
Orden Rosacruz creció y alcanzó muchas ciudades. En cada página de la
historia el término Orden Rosicruciana u Orden es usado para referirse a la
organización establecida por Rosenkreutz tras su retorno de Egipto, hasta que
alcanzamos la página ocho, donde, tras muchos años de crecimiento de la
Orden Rosacruz en Europa, la historia de una nueva organización es contada
como sigue:
Este párrafo es seguido por otros mostrando cómo ambas la Orden Rosacruz y
la Societas Rosicruciana se esparcieron a través de Europa o instruyeron a sus
iniciados, y encontramos que algunos años más tarde la “Soc. Rosic in U.S.A.”
fue fundada y reconocida tan bien como otras en países extranjeros.
Del trabajo de la Sociedad Americana, poco puede ser sabido por supuesto, y
no tenemos deseo de obtener ninguna información de una naturaleza secreta.
Pero unos pocos de sus anteriores miembros se han unido con nosotros y ellos
afirman, sin violar ningún juramento, que el trabajo de esa sociedad es
interesante, de beneficio y conducida de una manera placentera, refinada y
sagrada. Las principales diferencias entre el trabajo de esa Sociedad y el
nuestro, hemos dicho, es que tenemos u curso regular de lecciones prescriptas
en ciertas artes y leyes científicas y prácticas, donde la otra organización no las
tiene. Este puede no ser el caso y no podemos hablar con conocimiento. No
hemos oído nada que no sea bueno acerca de la S.R.I.A. y tenemos solamente
los mejores sentimientos por los buenos propósitos de su corazón.
Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
A medida que el año cierra encontramos que luego de tres años de diligente
trabajo y sincera aplicación a los ideales y principios de nuestra Orden, hemos
hecho un progreso inusual y ahora disfrutamos el éxito de nuestros esfuerzos.
Es un hecho notable en los asuntos de este país, como en todos los países,
que cuando una gran crisis aparece o una grave calamidad ataca los mismos
fundamentos de la vida y existencia del pueblo, las mentes gobernantes, los
ejecutivos principales, toman recurso a la autocracia con su poder y su garantía
de seguridad.
Desde que este país ha estado en guerra nuestro propio gobierno ha mostrado
sus tendencias autocráticas en muchas ocasiones; y aquellos asuntos que son
de vital importancia, que no pueden ser dejados con seguridad a la decisión del
pueblo, han sido autocráticamente manejados y dispuestos por los hombres a
quien hemos elegido para oficiar en tiempos de paz sobe una plataforma
declarada como típica de la democracia.
Es correcto que esto debería ser así. Aún la naturaleza encuentra el poder de
la autocracia ser el único poder trabajando por el éxito en sus reinos. Cada ley
de la naturaleza es una ley autocrática,- inmutable, inconsiderada de todo lo
demás excepto el único propósito y único objetivo al cual ella está dedicada, y
determina que todo debería inclinarse a sus leyes y decretos.
Pero la mayoría de los obstáculos que han sido lanzados en nuestros caminos
han sido superados. En efecto, al escribir esto, en los primeros días de
Diciembre, el horizonte nunca fue más claro, la perspectiva nunca más brillante
y la seguridad de un crecimiento continuo y éxito nunca más alentador.
Por todo esto damos gracias a Dios. El trabajo ha sido duro y pesado, cansador
a veces y muy difícil. Nuestro gran incentivo, sin embargo, ha sido la
iluminación de la Cruz,- lanzando la luz más brillante sobre esto que su brillo
dorado y el tinte de la rosa pudiera ser más profundamente apreciado, primero
a través de los sentidos objetivos y luego a través de la más fina consciencia.
Nuestra esperanza por una Gran Logia en cada Estado a finales de 1917 no ha
sido realizada, pero no estamos lejos de esa meta y solamente las actuales
condiciones políticas han impedido una completa realización de todas nuestras
esperanzas. Pero las condiciones en este país no eran insospechadas, como
fue indicado por las afirmaciones en el pasado y aún en los primeros números
de esta revista ni es el resultado, el producto final de toda la lucha y contienda
desconocida para nosotros.
Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
No hay otro conocimiento real que el conocimiento del ser. Cada ser puede
realizar solo verdaderamente su propia existencia, pero no la de ningún
elemento enteramente extraño a este. Por lo tanto, es de la mayor importancia
que los hombres deberían ser instruidos acerca de su propia Naturaleza, su
Origen, y su Destino último porque una persona intelectual no está inclinada a
llevar a cabo una labor, a menos que esté convencida acerca de su utilidad.
La Piedra Filosofal, dicen los Maestros, “no debe ser expuesta a la atmósfera,
ni a la mirada de los profanos, sino que debe ser mantenida oculta y
cuidadosamente preservada en el sitio más secreto del laboratorio, y el
poseedor debe siempre llevar siempre sobre su persona la llave del lugar
donde esta es mantenida”.
Todos los Miembros del Cuarto Grado saben dónde está “el sitio más secreto
del laboratorio”, así como “El lugar donde la llave está guardada”. Ningún
sincero Rosaecruciano olvidará nunca la Iluminación recibida en este Grado,
con referencia al “lugar más secreto”. Él ha aprendido a mantener aquello que
sabe encerrado dentro de su corazón, pues en el Silencio está el Poder.
Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 09,
Diciembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)
La música del himno fue escrita por Fratro Theodore Westman, otro bien
conocido músico y compositor que fue iniciado con Fratro O’Mara. Él ha tenido
éxito en interpretar la mente del autor de las palabras, y ha añadido sus propios
sentimientos que son aparentes en las muchas bellas frases de la melodía.
El himno será publicado en forma de papel de música regular con una linda
cubierta de modo que aquellos que deseen tener otra copia puedan adquirirla a
quince centavos del Departamento de Suministros Rosacruces, 306 West 48
Street, Ciudad de Nueva York.