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Todos los tejidos del cuerpo tienen capacidad de regenerarse una vez que se lesionan por alguna

razón: el organismo, inmediatamente luego de la lesión, comienza a producir las células y


sustancias necesarias para reconstruir los tejidos con las mismas características que tenía el
tejido lesionado antes de la lesión.
El hueso es un tejido vivo, que a pesar de ser duro y resistente se puede romper. Tiene una
capacidad de regeneración muy alta, y es importante conocer qué sucede en el organismo para
reparar un hueso roto, proceso al que llamamos consolidación ósea. En esta infografía te
explicamos los tipos de fracturas, su tratamiento y sus cuidados.

Tipos de fracturas óseas


Como puedes ver en la infografía, existen 7 tipos de fracturas óseas.

Fractura transversa
Son fracturas cuyo trayecto es perpendicular al eje mayor del hueso. Generalmente es provocada
por un golpe directo al hueso y no se desvían los fragmentos óseos. Son de fácil reducción (la
reducción es el procedimiento en el que se ajustan los fragmentos de hueso) y son estables (los
fragmentos de hueso no tienen tendencia a desplazarse) lo cual hace que su tratamiento sea fácil
y de pronóstico favorable.

Fractura lineal
Una fractura lineal es una fractura que corre en el mismo sentido del eje mayor de un hueso, sin
que se mueva alguna parte de tejido óseo. La gravedad de esta fractura es similar a la de la
fractura transversal: son de fácil reducción y son estables. No necesitan de cirugía, a no ser que
existan complicaciones.

Fractura oblicua sin desplazamiento


La fractura oblicua es una rotura del hueso en forma inclinada. Son causadas por traumatismos
directos (un gran impacto o gran peso en el hueso) o indirectos (mediante algún mecanismo de
flexión del hueso). El no desplazamiento de la fractura significa que los extremos fracturados son
están separados uno del otro.

Fractura oblicua con desplazamiento


Es igual que la fractura oblicua sin desplazamiento: una rotura del hueso en forma inclinada. Lo
que lo diferencia de la fractura sin desplazamiento es que sí existe una separación de los
extremos de la fractura. El desplazamiento implica compromiso mayor de los tejidos que se
encuentran alrededor de la lesión. Suelen ser difíciles de reducir, inestables y pueden retardarse
en la consolidación.

Fractura en espiral
Las fracturas en espiral o espiroideas son similares a las fracturas oblicuas: el ángulo de la
fractura atraviesa en forma diagonal al hueso, pero tienen un elemento de rotación que discurre
longitudinalmente en el hueso. Son fracturas poco frecuentes. Corren peligro de desplazarse solo
con la fuerza de contracción que produce un músculo.

Fractura en tallo verde


Son fracturas que ocurren en niños, en donde a pesar del poco desarrollo del tejido óseo en
cuanto a calcificación y resistencia, los huesos se astillan. Son de fácil reducción, ya que no hay
desplazamiento, pero el problema de éste tipo de fracturas es que se corre el riesgo de las
fracturas constantes debido a la alta elasticidad de los huesos de los niños.

Fractura conminuta
Es una fractura grave, debido a que es como si se quebrara un vidrio: el hueso se quiebra en
muchos pedazos. Esta fractura se produce por fuerzas torsionantes, generalmente por
traumatismos o golpes, independientemente de si son directos o indirectos.
HUESOS LARGOS

5. Cúbito: 28.20 cm
Es el hueso grueso y largo que forma la parte interna del antebrazo.

4. Húmero: 36.46 cm
Es el hueso del brazo articulado por uno de sus extremos con la escápula y por el otro con
el cúbito y el radio.

3. Peroné: 40.40 cm
Es el hueso largo y delgado de la pierna, detrás de la tibia, con la cual se articula.

2. Tibia: 40.50 cm
Es el hueso principal y anterior de la pierna, el cual se articula con el fémur, el peroné y el
astrágalo.

1. Fémur: 50.50 cm
Es el hueso del muslo que se articula por uno de sus extremos con el coxis y por el otro con
la tibia y el peroné.

 Tarsos o huesos del tarso. Los huesos que componen el talón del pie: calcáreo, astrágalo, cuboides, escafoides y cuñas.
 Carpos o huesos del carpo. Son los huesos de la muñeca y la parte anterior de la mano: escafoides, trapecio, trapezoide,
grande, ganchoso, semilunar, piramidal, pisiforme.
 Rótula. Ubicado en la parte anterior de la rodilla, es corto y esponjoso, en forma de triángulo.
 Hueso malar o cigomático. Se ubica en la parte más externa de la cara, es par, compacto y único de los mamíferos.
 Hueso nasal. Propio de la ubicación de la nariz, es un hueso compacto y par, y constituye el llamado “puente” de la nariz.
HUESOS PLANOS
 Omóplato. De forma plana, triangular y ancha, se ubica en la parte superior de la espalda y en él se articulan tanto las
clavículas como el húmero.

 Occipital. Ubicado en la parte inferior y posterior de la cabeza, justo donde el cráneo se junta con las vértebras de la
columna, es decir, la nuca.

 Ilion. El huesomás grande de la pelvis, forma la cintura pélvica junto con el isquion y el pubis, y conecta la columna
vertebral con cada una de las piernas.
 Parietales. De forma cuadrilátera, es un hueso plano del cráneo ubicado en su porción superior y lateral, entre el frontal y
el occipital.

 Frontal. Ubicado justo en la frente, en la parte superior y posterior de la cabeza. Es central, simétrico y con borde
cincunferencial.

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