You are on page 1of 5

Nicolás Larios Mojarro.

Ensayo de Antropología Filosófica

Heráclito en Ernst Cassirer y la esencia del hombre en Martin Buber.

"Los hombres no comprenden que aquello que es llevado en diferentes direcciones se pone
de acuerdo consigo mismo". Heráclito

Intentare a través del estudio antropológico de estos dos hombres dar cuenta de ciertos rasgos
distintivos en toda las formas de sociedad, necesario para demostrar algunos rasgos
distintivos de la esencialidad humana. En primer tras realizar un estudio del texto
Antropología Filosófica de Cassirer, podemos ver que en su núcleo animal lo que identifica a
el ser hombre y lo diferencia de todos los demás seres por mucho, es el aparato simbólico que
posee, que es el medio o las gafas con las cuales reduce el mundo a términos objetivos, que le
sirven para vivir de una forma extravagante que lo aísla de esa intemperie que es la naturaleza
que curiosamente no es si no su propio origen de el cual escapa por su propia debilidad en
lugar de adaptarse como el resto de las especies, adapta este mundo a él. Se ha discutido
acerca de que si el hombre es el único animal que posee este aparato simbólico y ciertamente
es de dudarse, sin embargo hay una gran diferencia entre la forma de objetivar el mundo del
hombre, con respecto de cualquier otra especie, pues se ha demostrado que algunos primates
y algunos otros animales que se consideran los más inteligentes son capaces de crear signos
simples de respuesta en función de cambios en su medio, experimentos sobre todo realizados
con primates. Pero hay una diferencia abismal entre la asimilación de un signo en los
animales como parte de la necesidad de sobrevivir, y la creación de un símbolo en el hombre
que puede tener una significación completamente alejada de lo estrictamente necesario para
la supervivencia, por el contrario se diriguen muchas veces hacia la significación de
elementos totalmente banales y egoístas.

Lo simbólico en el hombre se presenta a través del lenguaje, el mito, la religión, el arte, la


ciencia, y la historia. Son estos los elementos y condiciones constituyentes de su forma
superior de sociedad cultural, y el medio necesario para que se desarrolle la conciencia social
en la naturaleza orgánica del hombre.

La unidad de la naturaleza humana no solo admite si no que requiere la multiplicidad y


multiformidad de sus partes constitutivas. Se manifiesta como una coexistencia de contrarios.
Las diferentes formas de la cultura no concuerdan en una identidad natural, si no que
concuerdan con una misión fundamental, posee un equilibrio dinámico, no estático.

A diferencia de las sociedades en los animales, en el hombre no solo encontramos una


división del trabajo, si no una división del pensamiento y el sentimiento, que está en
constante renovación. Es decir, que la disparidad entre los bastos motivos y emociones que
hay en el hombre constituyen un rasgo distintivo de su especie.

El hombre se percibe a si mismo a través de los demás, de la vida social, pero para él, a
diferencia de las sociedades en los animales, no resulta completamente determinante este
medio, ya que si bien somete a las reglas, también participa activamente en modificarlas. Hay
una constante lucha entre permanencia y renovación en todas sus esferas del actuar
simbólico.

La innovación constantemente toca la puerta de lo establecido para desplazarlo, es el caso de


el lenguaje que se ve renovado constantemente. Sin necesidad de ser expertos lingüistas
añadimos o quitamos palabras que dejan de ser representativas de alguna cosa, por otras que
se adapten a nuestra nueva forma de pensar y sentir.

Hay sociedades superiores en cuanto a organización en los animales, es el caso de las


hormigas y las abejas donde la división de trabajo es extremadamente compleja y rigurosa, la
efectividad de las labores es altamente precisa, mejor que muchas de nuestras obras
arquitectónicas u organizacionales. Sin embargo estos seres carecen de elección, de
individualidad y por ello actúan siempre igual, no pueden rechazar las leyes, son seres casi
mecánicos.

En las etapas superiores del desarrollo orgánico recién comienzan a verse estas capacidades
de elección individual, algunos monos son capaces de realizar tareas que para la mayoría
resultan imposibles, aprender conductas e incluso crear herramientas. Pero por lo general,
toda perfección conquistada por un organismo en el curso de su vida, no influye en la vida de
la especie. Excepto en el hombre, quien no puede vivir su vida sin expresar sus sentimientos
de originalidad.

Todas las esferas del hombre están sujetas a una polaridad entre la conservación y la
renovación. Entre la estabilidad social y la evolución. Lo que sostiene las formas establecidas
más rigurosas son el carácter moral y religioso, por ello esta resistencia esta sobretodo
presente en las etapas primitivas de desarrollo del hombre, y se ve expresada en el mito y la
religión, que son los elementos más ortodoxos, aunque esta demostrado históricamente que el
sentimiento religioso y mítico no constituyen el pensamiento real de los individuos y por esto
amenaza es la innovación.

La comunicación requiere reglas estrictas resulta de cierta manera conservador en mucho


aspectos, aunque no esta exento del cambio constante y gradual que resulta del hecho de ser
transmitido de generación en generación, debido a que su transmisión no es posible por
medio de formas estables. La transmisión del lenguaje en las generaciones es la principal
causa de los cambios fonéticos y semánticos del lenguaje, son su rejuvenecimiento, estos
cambios constituyen condiciones indispensables de la vida del lenguaje.

Ocurre algo similar en el arte, ya que si bien los propósitos del arte son los mismos, aparece
la originalidad, la individualidad, el poder creador, que se sobrepone ante lo que le antecede.
El arte no se contenta con la reproducción si no que busca la originalidad, sentimos una
nueva obligación cuando hacemos arte, introducimos nuestros propios factores. Todo
verdadero gran artista hace época, y deja el mundo distinto a como lo encontró, es el caso de
Shakespeare en quien el amor fue expresado de una forma inconfundible, pues habla de una
forma que nunca se había hablado antes sobre el amor. En el arte esta lucha de opuestos se
manifiesta a través de la interpretación que no es si no ir de acuerdo con las formas clásicas y
por otro lado la inspiración rechazando todo canon de belleza, pues la belleza es única en
cada genio. La originalidad constituye la distinción necesaria del arte para Kant en su crítica
del juicio, además dice que no se puede aprender a inspirarse por más métodos que se posean.

En los grandes científicos esta innovación se ve marcada por un sello personal del
pensamiento. La ciencia no solo requiere de lo puramente objetivo, si no que la mente que
descubre deja su marca individual, la actitud individual de su mente, por tanto también posee
una significación psicológica y no solo sistemática.

El dualismo esta en toda nuestra la vida cultural. Tomado en su conjunto, es un proceso de


auto liberación en el hombre. No debemos ignorar las tenciones y fricciones, tienden en
direcciones diferentes pero no significa que exista falta de armonía. Los contrarios son
interdependientes.

El hombre es ser un homogéneo, uniforme, que pose una naturaleza, aunque parezca no estar
definida, aparenta heterogeneidad. En su diversidad y oposición esta la clave de su armonía,
que es la progresiva auto liberación de su primitiva naturaleza que lo determina.
Por tanto el hombre según Cassirer resulta ser en primer lugar un animal que objetivista la
realidad en una forma particularmente compleja y lejos de lo estrictamente necesario para su
supervivencia y por otro lado su homogeneidad se esconde tras un dinamismo y diversidad
en sus partes constitutivas, que funcionan como un todo armónico. Es por esto que Nietzsche
considera al hombre como el animal no definido, o constantemente redefiniéndose.

Una ves dicho lo anterior, paso al siguiente tema de interés antropológico y filosófico que
corresponde a la parte esencial, distintiva y única de el ser humano, aquello que le hace
humano y no bestia ni cosa, si no ambas y algo más, pero ¿y que es ese más?.

Buber en su texto, ¿qué es el hombre? Nos muestra una doble vía para alcanzar a una visión
en cada quien distinta en grado de esa esencia distintiva de nuestra especie. En primer lugar,
lo que muchos han considerado un fin ultimo del conocimiento sopara el hombre, que es "el
conócete a ti mismo" para Buber resulta ser apenas el comienzo de esta investigación
antropológica individual. Buber exige que el hombre que quiera conocerse a si mismo se
sobreponga a la tensión de la soledad y que se sumerja en la reflexiva indagación sobre su
actuar y su sentido sin padecer por tensión por esto, que acepte su condición problemática,
que acepte entrar en una vida renovada con el mundo y se ponga a pensar, únicamente el
hombre entre todos los seres es capaz incluso de glorificar dicho estado, aunque tampoco es
capaz de mantenerlo por siempre, el buscador de si mismo tras ciertos periodos de
distanciamiento busca la compañía y entre más cerrado, compacto y fuerte sea ese grupo, se
sentirá más libre, por que se sentirá libre de angustia de social, per también buscara sentirse
libre de la angustia cósmica y buscara morada en una de las mansión según sea el caso puede
ser algo trascendente, o en la existencia eterna como el panteísmo, o en el pronto refugio de
la inexistencia después de la muerte, pero al menos este hombre reflexivo, se sabrá dentro de
una realidad que lo mantiene cuerdo, pues la conoce y acepta,. Entre dos individuos de esta
especie puede surgir un fenómeno que Buber llama "el entre", y que es una forma en la
entrega en dos individuos con conciencia de su condición de hombres, que los libera de
procesos mecánicos y los lleva a crear algo esencialmente nuevo, a tener relaciones reales
con actos espontáneos, no determinados por ningún estándar social, desde un abrazo sincero
hasta un acto inexplicable, este momento llamado el entre, es pues de un carácter creativo, y
que no ocurre si no en la naturaleza del hombre. Los estudios antropológicos surgen
mayormente en los momento de crisis y guerras, en estos momentos de alto riesgo el hombre
se enfrenta grandemente a una parte su naturaleza que lo ha acompañado a lo largo de la
historia, ya sea para entregarse a ella o para trascenderla y no responder conforme a los
instintos subyacentes.

Pero, conocerse a si mismo y tener certeza no basta en este estudio, hay que conocer la
totalidad de las cosas y nosotros somos solo la primera cosa entre las cosas, partiendo de
nosotros, de nuestro ser hombre debemos entender al hombre colectivo, Buber en su texto
antropológico citando a Comte declara las siguientes palabras "No es la humanidad la que
debe ser explicada por el hombre, es el hombre el que debe ser explicado por la humanidad"
la esencia del hombre no puede salir ni de nosotros ni tampoco ser tan solo lo que es para
nosotros, ni para ninguna ciencia en particular, ningún conjunto de datos definen al hombre
totalmente, ni los datos fisiológicos, psicológicos, ni sociales etc. Y ni siquiera con todo el
conjunto, el cual conocer en mayor o menor grado cada uno de nosotros. Ni el puro método
individualista ni el colectivista bastan por si mismos. La vía individual solo se ve a si misma,
y la colectivista solo ve partes de la sociedades la vía correcta es la que toma en cuenta todos
los aspectos del hombre.

Sin duda a través de la revisión de estos hechos y conceptos descritos por ambos autores, es
decir lo simbólico, el devenir y la innovación amenazante y siempre presente en todos lo
ámbitos de la vida del hombre, el punto espontaneo y liberador posible de sus relaciones si es
consiente de si mismo y la necesidad de la unión de lo individual que se alcanza con la
reflexión primero y con lo colectivo después que se alcanza con la socialización, podemos
obtener un buen panorama de la unidad esencial de la humanidad y de nosotros como parte de
ella.

You might also like