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Nada a medias

Kenneth Copeland

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es


luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos
comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad. 1 Juan 1:5-6
En muchas ocasiones, las personas creen que el perdón sólo debe aplicarse a
los resentimientos más profundos que tienen contra alguien. Sin embargo,
el verdadero perdón también se necesita para eliminar “pequeñas”
heridas y ofensas que causan que usted evite encontrarse con
alguien. Los recuerdos de éstas ocasionan que usted no sea tan amable ni
exprese amor; pues, de alguna manera, aún se siente ofendido.
Me refiero a cualquier actitud que carece de la plenitud de la luz y del amor de
Dios.
Algunos no desean renunciar a esos pequeños resentimientos y manifiestan:
“Yo amo a Dios. ¡Alabado sea el Señor! ¡Aleluya! Mi relación con Él está bien.
No obstante, me es difícil relacionarme con la hermana… Porque después de
lo que me hizo, no es fácil tratarla”.
De acuerdo con la Biblia, las personas que se expresan de esta
manera mienten. Intentan caminar en tinieblas y en la luz al mismo tiempo,
y en 1 Juan2:4 leemos que eso no es posible. 4- El que dice: Yo le conozco, y
no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
Observe que en el primer versículo, Juan no titubeó diciendo: “La falta de
perdón es un pecado, pero sé lo difícil que pueden ser las circunstancias
algunas veces”.
No, al contrario, él declaró sin rodeos: “Si andan en tinieblas y afirman
que tienen comunión con Dios, están mintiendo”.
Lo más triste es que muchos cristianos que no han perdonado, no saben que
se encuentran en tinieblas. Consideran que por leer la Palabra, y por exclamar
“amén” en la iglesia ya entablaron una comunión con Dios. Sin embargo, en
1Juan 2:11 se nos enseña: «Pero el que aborrece a su hermano está en
tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las
tinieblas le han cegado los ojos». El que no perdona odia a su
hermano.
Quizás usted responda: “Yo no lo odio, simplemente no me agrada mucho”.
¿Qué tanto debe alejarse del amor para llamarlo odio? En lo que a Dios
concierne, un sólo paso fuera del amor es odio. Para Él no existe un
intermedio. Ante Sus ojos, algo que sea menos que amor es pecado.
Entonces tome hoy la decisión de perdonar…todas las pequeñas ofensas.
Escritura de Estudio: 1 Juan 2:7-11

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