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Sala Administrativa
ESCUELA JUDICIAL
“RODRIGO LARA BONILLA”
AUTOR:
AUGUSTO MORALES VALENCIA
ESCUELA JUDICIAL
“RODRIGO LARA BONILLA”
Otras disposiciones del Estatuto Superior que es preciso citar de modo particular por vía
de enunciación, son aquellas que establecen perentoriamente la obligación de las
autoridades públicas de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley. En este sentido,
el artículo 189 numeral 10 establece como atribución del Presidente de la República,
“Promulgar las leyes, obedecerlas y velar por su estricto cumplimiento”; mientras que
el artículo 208 impone a los Ministros y Directores de Departamento administrativo la
potestad de “ejecutar la ley”; al paso que el precepto 265 ordinal 5º obliga al Consejo
Nacional Electoral “Velar por el cumplimiento de las normas sobre partidos y
movimientos políticos y de las disposiciones sobre publicidad y encuestas de opinión
política..”; en tanto que a las Asambleas Departamentales les corresponde según el
artículo 300-12, “Cumplir las demás funciones que les asignen la Constitución y la ley”,
que en términos similares rige para los Concejos (art. 313 numeral 10). Así mismo, es
atribución del Gobernador al tenor del artículo 305 ordinal 1º, “Cumplir y hacer cumplir
la Constitución, las leyes, los decretos del Gobierno y las ordenanzas de las asambleas
departamentales”, y contenido obligacional del mismo tenor lo es para el Alcalde (art.
315-1 ibídem): “Cumplir y hacer cumplir la Constitución, la ley, los decretos del
gobierno, las ordenanzas y los acuerdos del concejo”. Estos mismos textos permean el
ordenamiento jurídico en cuanto asignación de atribuciones de los demás servidores del
Estado, a lo que se agrega el compromiso que con el juramento adquieren aquéllos de
cumplir y defender la Constitución “y desempeñar los deberes que le incumben”
Fue tanto el desgaste de los ciudadanos frente a los servidores públicos, especialmente
de la Rama ejecutiva, que mantenían lastimosa omisión con respecto a la inobservancia
o incumplimiento de normas por parte de éstos, por lo que el Constituyente de 1991, en
buena hora, se vio en la imperiosa necesidad de crear y diseñar ese nuevo recurso
judicial que le permitiría a la comunidad actuar, primero ante la autoridad renuente,
luego ante el juez contencioso administrativo, para exigir el cumplimiento del deber
omitido contenido en normas infraconstitucionales.
Con este recurso judicial de defensa se logra, por modo, dinamizar la norma jurídica,
materializar el derecho, y responsabilizar a las autoridades por la omisión en el
cumplimiento de los deberes que les incumben previstos en el ordenamiento legal.
FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL
El artículo 87 de la Carta Política consagra la acción de cumplimiento en los siguientes
términos, ad pedem litterae:
Es del caso indicar, que una vez entró en vigencia la última ley en mención, se generó
polémica en los Tribunales de la jurisdicción contenciosa administrativa, e incluso con
los jueces civiles, por cuanto en principio se estimó que las acciones de cumplimiento
consagradas en leyes anteriores a la 393 mantenían su propia vigencia, y por lo mismo,
para el caso de los asuntos urbanísticos, se debía acudir al juez civil del circuito al tenor
del artículo 116 de la Ley 388 de 1997 referida. Hoy el debate parece encontrarse
superado, imperando el criterio de que el procedimiento a aplicar como único, es el
contemplado en la ley 393 de 1997 y que la jurisdicción o juez natural lo es el
Administrativo, aunque han existido decisiones contradictorias en el H. Consejo de
Estado; veamos:
1
M.P. Dr. Germán Rodríguez Villamizar; Exp. 41001-23-31-000-2001-4174-01(ACU)
Ahora bien, la reglamentación legal de ese instrumento
presenta el siguiente recorrido:
2
Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, M. P. Dr. Rómulo González Trujillo.
3
Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, M. P. Dra. Amelia Mantilla Villegas.
“…existir una nueva ley que regula íntegramente la materia’
disposición (sic) se refería a la competencia y procedimiento de
esas acciones, como norma involucrada en un estatuto no
relacionado con la Acción de Cumplimiento sino con el
ordenamiento Municipal.
“No se diga que la ley 388 de 1997 es una ley especial en lo que
se refiere a la Acción de Cumplimiento porque ésta ley es una ley
de ordenamiento territorial y la ley 393 de 1997 es una ley que
regula íntegramente la materia al desarrollar el principio
constitucional que establece la acción de cumplimiento.
“El artículo 116 de la Ley 388 del 18 de julio de 1997, "por la cual
se modifica la Ley 9ª de 1989 y la Ley 3ª de 1991 y se dictan otras
disposiciones", reguló la acción de cumplimiento en los siguientes
términos:
(. ..) ".
5
A esa misma conclusión llegaron las Secciones Primera, Cuarta y Quinta de esta Corporación, en los autos
del 28 de mayo, 6 de julio y 3 de septiembre de 1998, respectivamente.
6
Autos del 25 de febrero de 1997, expediente 20900101 A, del 13 y 22 de abril de 1997, expedientes
20000247 y 20000514, respectivamente.
acción de cumplimiento instaurada para exigir la observancia de
la Resolución número 03 del 4 de noviembre de 1992 proferida
por la Junta Administradora Local de Puente Aranda para la
recuperación del espacio público en esa localidad, al Tribunal
Administrativo de Cundinamarca.7
(...)
(...)
(...)
8
Auto del 13 de diciembre de 2001, expediente 2001073801.
9
Consejo de Estado, sentencia del 30 de enero de 1968.
CARÁCTER RESIDUAL de la acción de cumplimiento regulada en la
Ley 393 de 1997...”10
De otro lado no sobra recordar, a manera de análisis histórico, que la primera vez que
en Colombia se previó un mecanismo judicial parecido lo fue con la expedición del
Decreto 01 de 1984 que en su artículo 86 consagró la “acción de reparación directa y
cumplimiento”. Dicho dispositivo legal dispuso que, “La persona que acredite interés
podrá pedir directamente el restablecimiento del derecho, la reparación del daño, el
cumplimiento de un deber que la administración elude, o la devolución de lo
indebidamente pagado, cuando la causa de la petición sea un hecho, o un acto
administrativo para cuya prueba haya grave dificultad…”.
Puede además estimarse, que lo que era materia de cumplimiento (“deber que la
administración elude”, según la norma parcialmente en trasunto), con el transcurrir de
los años, con el progreso del derecho, se le dio a dicha institución jurídica el carácter de
omisión administrativa para perseguir indemnización por la vía de la acción de
reparación directa del actual artículo 86 del C.C.A.
Tampoco sobra mencionar que son escasísimos los países que cuentan con el mecanismo
judicial de la acción de cumplimiento, aunque podría señalarse que la acción por
incumplimiento propia del Derecho Comunitario tiene algunos rasgos más similares.
DEFINICIÓN
La acción de cumplimiento se ha definido por la H. Corte Constitucional como la
“…acción destinada a brindarle al particular la oportunidad de exigir de las autoridades
la realización del deber omitido, a través de la facultad radicada en cabeza de todos los
individuos, que les permite procurar la verdadera vigencia y verificación de las leyes y
actos administrativos, acatándose de esta forma uno de los más eficaces principios del
Estado de derecho, como es el de que el mandato de la ley o lo ordenado en un acto
10
Auto del 18 de marzo de 2002, expediente 20010963 01/577- C
11
Al respecto, auto del 20 de noviembre de 2003, expediente 1050
administrativo no puede dejarse a un simple deseo y tenga en cambio concreción en la
realidad” (Corte Constitucional, sentencia AC-001 de 10 de diciembre de 1992. M.P. Dr.
Simón Rodríguez Rodríguez)
OBJETO
Lo es el cumplimiento de una norma con fuerza material de Ley (Manifestación de la
voluntad general, impersonal y abstracta, contenida en leyes o Decretos con fuerza de
ley12 cuyo fin es mandar, permitir, prohibir o castigar) o acto administrativo
(Manifestación de la voluntad de la administración que crea, modifica o extingue
situaciones jurídicas de carácter general). Para actos de carácter particular o concreto
se debe acudir a la acción ordinaria, salvo que para el afectado haya un peligro grave e
inminente13, parte sobre la cual habrá de hacerse comentario posterior.
FINALIDAD Y LÍMITES
Sobre la finalidad y límites de la acción del artículo 87 constitucional se ha pronunciado
así mismo el H. Consejo de Estado:
PRINCIPIOS
Se tienen como principios que gobiernan u orientan la acción de cumplimiento los que a
continuación se enlistan:
1. Oficiosidad
2. Publicidad
3. Prevalencia del derecho sustancial
12
Corte Constitucional, Stc. C-893/99; M.P. Alejandro Martínez Caballero.
13
Corte Constitucional, Stc. C-195/98; MM.PP: Antonio Barrera C. y Hernando Herrera Vergara.
14
Sección Quinta; sentencia de dos (2) de octubre de dos mil tres (2003); M.P. Darío Quiñónez Pinilla, exp.
25000-23-24-000-2003-1071-01(ACU)
4. Economía
5. Celeridad
6. Eficacia
7. Gratuidad.
8. Prelación, salvo con respecto a la acción de tutela.
En virtud del principio de oficiosidad, el juez de cumplimiento debe hacer uso del
principio inquisitivo, impulsando el proceso y decretando las medidas que sean
pertinentes para la cabal observancia del mismo, concluyendo el proceso con una
decisión de mérito.
Por principio de publicidad deberá entenderse el deber que tiene el juez de dar a
conocer todas las providencias o decisiones que adopte dentro del proceso de
cumplimiento, lo que normalmente hará mediante notificación y comunicación
telegráfica.
La prevalencia del derecho sustancial, principio que emerge del artículo 228 de la
Constitución, significa que debe primar en el proceso el derecho material sobre las
formalidades, todo lo cual apunta a una sentencia de fondo, garantizando desde luego el
principio de legalidad y el debido proceso.
Por celeridad, conexo con los principios de oficiosidad y economía, implica observar
estrictamente los términos de ley, suprimiendo trámites innecesarios, y expidiendo las
providencias a la mayor brevedad, sin violar el debido proceso.
LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA.
En la Unidad 6 del módulo Juez Director del Proceso Contencioso Administrativo hice
referencias sobre el punto, que acudiendo a la autorizada voz del jurista Español don
Jesús González Pérez, se estableció lo que dicho tratadista entiende por legitimación en
la causa:
“La legitimación es la aptitud de ser parte en un proceso
concreto. La legitimación presupone que no toda persona con
capacidad procesal puede ser parte en un proceso, sino
únicamente las que se encuentren en determinada relación con la
pretensión. Por tanto, esta idoneidad específica se deriva del
problema de fondo que se pretenda discutir en el proceso. De
aquí que sea el problema procesal más íntimamente ligado con el
derecho material, habiéndose llegado a considerar como una
cuestión de fondo y no meramente procesal”15.
“…
15
GONZALEZ PEREZ, Jesús. Derecho Procesal Hispanoamericano. Editorial Temis, 1985, pp. 115-116 supra.
16
Sentencia de 29 demayo de 2003, M.P. Alier Eduardo Hernández Enríquez; exp. 76001-23-31-000-2002-
03177-01(AP)
particular o colectivo, las mismas se abstienen de hacerlo. El
particular afectado podría entonces acudir a esta acción para
exigir el cumplimiento del deber omitido"17. (Negrillas del
Consejo de Estado)
17
Ponencia para Segundo Debate ante la Plenaria de la Asamblea Nacional Constituyente, Gaceta
Constitucional No. 57.
18
Consejo de Estado, Sección Segunda ACU 343 de 1998.
19
Consejo de Estado, Sección Segunda ACU 560 de 1999.
concretas y particulares, el cumplimiento efectivo del
respectivo acto interesa fundamentalmente a la esfera
particular de la persona y no a la que corresponde a la
satisfacción de los intereses públicos y sociales. Por ello se
justifica constitucionalmente, por considerarse razonable y no
afectar el contenido esencial de la norma del artículo 87
constitucional, la previsión del legislador, en el sentido de que en
tales casos, el afectado, o sea, a quien se le lesiona directamente
su derecho pueda acudir a los mecanismos ordinarios que también
éste ha instituido para lograr el cumplimiento de tales actos,
porque dentro de la autonomía discrecional de que goza para la
configuración de la norma jurídica, no resulta contrario al
referido mandato constitucional que el precepto acusado permita
la existencia de mecanismos alternativos para el cumplimiento de
esta clase de actos, salvo cuando de no asegurarse la efectiva
ejecución del acto particular y concreto se pueda derivar para el
interesado “un perjuicio grave e inminente”. En otros términos,
no es inconstitucional que el Legislador haya considerado que la
acción de cumplimiento no subsume de manera absoluta las
acciones que existen en los diferentes ordenamientos procesales
para asegurar la ejecución de actos de contenido particular o
subjetivo”20
20
Corte Constitucional, Sentencia C-193 de 1998.
El artículo 146 del C.C.A., modificado por el artículo 48 de la Ley
446 de 1998 prevé la intervención de terceros hasta el
vencimiento del término de traslado para alegar en primera o
única instancia...”21
Ahora bien; cuando la acción se dirige contra alguna autoridad o particular que
cumple funciones públicas no obligados al cumplimiento de la norma, éstos deberán
informar al juez de conocimiento a quién corresponde su cumplimiento, pero
existiendo duda, el proceso continuará hasta su terminación también con las
autoridades con respecto a las cuales se ha ejercitado la acción.
CADUCIDAD
No existe término de caducidad; sin embargo, cuando el demandante ha tenido otro
medio de defensa judicial y dejó vencer el plazo previsto para el medio judicial
pertinente, no podrá incoar la acción de cumplimiento, so pena de rechazo.
COMPETENCIA
Para efectos de determinar la competencia del juez administrativo que habrá de
conocer de la demanda de cumplimiento deberán tenerse en cuenta dos factores
previstos en la Ley 393 de 1997; de un lado el factor funcional, por el otro, el factor
territorial.
21
Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección ‘A’, sentencia de 10 de marzo de 1999, M.P. Flavio
Augusto Rodríguez Arce; Exp. ACU 615.
FACTOR TERRITORIAL: El Juez Administrativo del lugar donde se incumple la norma con
fuerza material de ley o acto administrativo.
La constitución en renuencia
Constituye presupuesto procesal de la acción de cumplimiento, y podría asimilarse la
renuencia a una especie de agotamiento de la instancia administrativa, aun cuando la
decisión expresa de la autoridad o el particular en ejercicio de funciones públicas de
omitir su cumplimiento, carecerá de recurso. La no demostración de la constitución en
renuencia, o la falta de requisitos de la misma, obliga al rechazo de plano de la
demanda22.
Definición
Consiste la renuencia en la actitud expresa o tácita negativa que asume una autoridad
ante el reclamo o requerimiento que le formula un interesado para que cumpla con una
norma con fuerza material de ley o un acto administrativo. Para esta definición se tuvo
como fuente la sentencia de 2 de septiembre de 1999 de la Sección Primera del H.
Consejo de Estado23.
22
Consejo de Estado, Sección Quinta, senencia de 6 de mayo de 2004, M.P. María Noemí Hernández Pinzón;
Exp. 63001-23-31-000-2004-0073-01(ACU).
23
M.P. Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; Exp. ACU-687.
Debe indicarse el sustento en que se funda el incumplimiento.
Es importante tener en cuenta que el actor debe ser el mismo que hizo la petición de
constitución en renuencia, y que esta es autónoma, es decir, que debe tener existencia
por si sola y que no se derive por ejemplo en virtud de la interposición de un recurso; en
otros términos, que si se interpone un recurso administrativo y en el se aluda al
incumplimiento de una norma, de allí no puede derivarse la resistencia de la autoridad
del cumplimiento del deber omitido.
LA DEMANDA
El principio de la escritura es el que gobierna la acción de cumplimiento; de allí que por
regla general la demanda debe ser presentada en forma escrita; no obstante la misma
puede ser verbalmente únicamente en los siguientes casos:
Contenido de la demanda
Como toda demanda contenciosa administrativa, la de cumplimiento debe contener
algunas formalidades. Estas son según el artículo 10 de la Ley 393 de 1997:
1. Nombre, identificación y lugar de residencia de la persona que instaura la
acción
2. Determinación de la norma con fuerza material de Ley o acto
administrativo incumplido (Si la acción recae sobre acto Administrativo, deberá
adjuntarse copia del mismo; tratándose de Acto Administrativo verbal, deberá
anexarse prueba siquiera sumaria de su existencia)
3. Hechos constitutivos del incumplimiento
4. Determinación de la autoridad o particular incumplido
5. Prueba de la renuencia, salvo cuando para cumplir con este requisito a
cabalidad genere inminente peligro de sufrir un perjuicio irremediable,
circunstancia que deberá sustentarse en la demanda
6. Petición de pruebas y la enunciación de las que pretendan hacer valer
7. Manifestación, que se entiende presentada bajo gravedad del juramento,
de no haber presentado otra solicitud respecto a los mismos hechos o derechos
ante ninguna otra autoridad.
8. Determinación de la autoridad o particular incumplido
9. Prueba de la renuencia, salvo cuando para cumplir con este requisito a
cabalidad genere inminente peligro de sufrir un perjuicio irremediable,
circunstancia que deberá sustentarse en la demanda
10. Petición de pruebas y la enunciación de las que pretendan hacer valer
11. Manifestación, que se entiende presentada bajo gravedad del juramento,
de no haber presentado otra solicitud respecto a los mismos hechos o derechos
ante ninguna otra autoridad.
Admisión
La demanda debe ser admitida dentro de los tres (3) días siguientes a la presentación
del libelo si cumple con los requisitos de ley (art. 12 ibídem), cuyo auto admisorio
deberá contener:
Rechazo e improcedencia
1. Cuando se ha presentado demanda similar por los mismos hechos y
normas;
2. Por no presentarse la prueba de la constitución en renuencia, salvo la
excepción mencionada;
3. Por existir otro medio de defensa judicial, salvo la ACCIÓN DE TUTELA,
caso en el cual, mediante auto, se declara la improcedencia de la acción de
cumplimiento y se dispondrá darle el trámite que a ésta corresponde por el
funcionario competente (art. 86 C.N. y Decreto 2591 de 1991);
4. Por perseguirse el cumplimiento de una norma que establece gastos (Corte
Constitucional, sentencia C-157/98. MM.PP. Antonio Barrera C.; Hernando
Herrera V.)
5. por no corregirse la demanda.
Etapa probatoria
Vencido el término de tres (3) días para dar respuesta a la demanda, se procede a dictar
auto abriendo el proceso a pruebas, ordenando tener como tales las aportadas con la
demanda y decretando las pedidas por las partes en caso de ser pertinentes o
conducentes, y las que de oficio decrete el juez.
En esta etapa procesal el juez también puede pedir informes a la autoridad o persona
contra la cual se hubiere dirigido la acción, así como solicitar los antecedentes
administrativos de la actuación administrativa, cuya omisión en su envío -que debe ser
entre uno (1) y cinco (5) días-, acarrea responsabilidad disciplinaria. Los informes se
entenderán dados bajo la gravedad del juramento.
Notificaciones
Para darle cumplimiento al principio de publicidad, todas las providencias que se dicten
dentro del proceso de cumplimiento deben ser dadas a conocer, así:
Notificación por estado: Por regla general se notifican por estado las providencias que
se dicten dentro del proceso de cumplimiento, entre ellas, por vía de enunciación, el
auto que admite la demanda con respecto al demandante; el que ordena corregir,
rechaza o remite la demanda por incompetencia; el que abre el proceso a pruebas, el
que resuelve sobre nulidades, todas las cuales deben además comunicarse por vía
telegráfica.
Notificación por comunicación telegráfica: o por cualquier otro medio que garantice el
derecho de defensa, cuando no sea posible la notificación personal del auto admisorio
de la demandad al accionado o demandado, por así autorizarlo el artículo 13 de la
misma Ley 393.
Terminación anticipada
El Juez competente, mediante sentencia, podrá ordenar el cumplimiento del deber
omitido, prescindiendo de cualquier consideración formal, siempre y cuando aquélla se
funde en un medio de prueba del cual se pueda deducir grave o inminente violación de
un derecho por el incumplimiento del deber contenido en la Ley o Acto Administrativo,
salvo que en el término de traslado el demandado haya hecho uso de su derecho a pedir
pruebas.
El juez competente, mediante auto, podrá igualmente dar por terminado el proceso si el
demandado desarrolla la conducta exigida en la ley o acto administrativo.
La sentencia
Practicadas las pruebas que se hubieren solicitado y las que de oficio haya decretado el
juez, si las hubiere, se procede a dictar fallo (artículo 21 de la ley 393), el cual deberá
contener:
Debe tenerse en cuenta que la sentencia, que produce efectos inter partes, dictada en
el proceso de cumplimiento debe, en lo posible, ser de mérito, pero habrá ocasiones en
que se dicte sentencia inhibitoria por eventual indebida acumulación de pretensiones, si
no se dispone su corrección al momento de estudiar sobre la admisión de la demanda24
Condena en costas
Podrá condenarse en costas cuando se de la terminación anticipada del proceso por
haber desarrollado el demandado la conducta exigida en la ley o acto administrativo.
Recursos
La regla general es que en la acción de cumplimiento no proceden recursos; empero,
procederá el recurso de apelación:
1. Contra el auto que rechaza la demanda por haberlo así dispuesto la Sala
Plena del H. Consejo de Estado25.
2. Contra la sentencia, dentro de los tres (3) días siguientes la notificación
por el demandante, por la autoridad renuente, por el representante legal de la
entidad a la que éste pertenezca, y por el Defensor del Pueblo. Se concede en el
efecto suspensivo, salvo que la suspensión del cumplimiento del fallo origine un
perjuicio irremediable para el demandante.
24
C.E. Sección Cuarta, sentencia de 26 de marzo de 1999, M.P. Dr. Daniel Manrique Guzmán, Exp. ACU-653.
25
Consejo de Estado, auto de Sala Plena de 27 de junio de 2000, M.P. Dr. Carlos Arturo Orjuela Góngora,
Exp. ACU-1443. Dijo la Corporación: La Sala estima conveniente precisar que tiene por apelable el auto que
rechaza la demanda en esta clase de eventos, habida cuenta de que el artículo 16 de la ley 393 de 1997
señala que carecen de recurso alguno, salvo el auto que deniegue la práctica de pruebas y naturalmente, las
sentencias, “las providencias que se dicten en el trámite de la Acción de Cumplimiento”; a contrario sensu,
entonces, es susceptible del recurso de apelación dicho auto, porque aún no se ha dado trámite a la acción
misma. Y es apenas lógico que el recurso sea procedente, porque tiene que ver, directamente y de primera
mano, con el acceso a la justicia. Otras providencias: Sección Quinta, Auto de 16 de febrero de 2006, M.P.
Dr. Filemón Jiménez Ochoca, Exp. 11001-03-15-000-2005-00975-00; Sección Quinta, auto de 19 de abril de
2002, M.P. Darío Quiñónez Pinilla; Exp. 05001-23-31-000-2002-0700-01(ACU-1284)
Segunda instancia
El Juez remitirá el expediente a más tardar al día siguiente al superior jerárquico, quien
estudiará el contenido de la impugnación cotejándola con el acerbo probatorio y con el
fallo. En esta oportunidad el juez ad-quem podrá solicitar informes y ordenar la práctica
de pruebas de oficio. El fallo lo debe proferir dentro de los diez (10) días siguientes a la
recepción del expediente. Si el fallo carece de fundamento, procederá a revocarlo
comunicándolo de inmediato; si lo encuentra ajustado a derecho, lo confirmará (art. 27
L. 393).
Desacato
El desacato lo constituye la resistencia al cumplimiento de la sentencia; el mismo se
tramita como incidente por el juez de conocimiento en los términos de los artículos 137
y ss del C.P.C., cuya sanción es susceptible del recurso de segundo grado o de apelación,
pero si no es impugnada, debe ser consultada con el superior, casos en los cuales se
tramitan en el efecto suspensivo. Se aplica aquél dispositivo legal por lo dispuesto en el
artículo 30 de la Ley 393 de 1997, al paso que el C.C.A., en virtud del artículo 267
remite al Código Adjetivo Civil.
***
Nota: Se comprenderá que el ensayo sólo contiene algunos conceptos clave, sin que se
pretenda agotar el tema; básicamente se trata de recordar algunos aspectos que se
estiman necesarios para abordar y solucionar los problemas que en tal sentido se le
presenten en el ejercicio de la función judicial.
Ca.
Este cuestionario de auto-evaluación será muy útil para medir sus conocimientos acerca
de las sub-reglas desarrolladas por la jurisprudencia del H. Consejo de Estado. Se le
sugiere responda las preguntas antes de analizar los casos.
1. ¿Es posible exigir el cumplimiento de normas constitucionales mediante la acción
contemplada en el artículo 87 constitucional?
2. ¿Mediante la acción de cumplimiento puede perseguirse el pago de
indemnizaciones?
3. ¿Es procedente la acción de cumplimiento para hacer ejecutar sentencias?
4. ¿Es posible ejercitar la acción de cumplimiento contra funcionarios judiciales que
resulten los asuntos bajo su competencia?
5. ¿La no respuesta de la solicitud de constitución en renuencia es un acto ficto o
presunto negativo?
6. ¿Procede la revocación directa contra un acto administrativo que ha sido
revocado o derogado?
7. ¿Es procedente la acción de cumplimiento para el cobro de créditos laborales?
8. ¿Puede lograrse mediante la acción de cumplimiento la orden para liquidar un
contrato Estatal?
9. ¿Procede la acción de cumplimiento para exigir la ejecución de una cláusula
contractual?
10. ¿Es adecuada la acción de cumplimiento para que se ejerza una potestad o
facultad administrativa por parte de una autoridad pública?
11. ¿Puede convertirse la acción de cumplimento en acción de tutela?
12. ¿El mismo juez de la acción de cumplimiento es el competente para tramitar la
acción de tutela?
13. ¿La constitución en renuencia es un presupuesto procesal de la acción de
cumplimiento o un anexo de la demanda?
14. ¿Es posible solicitar a través de la acción de cumplimiento estatutos legales?
15. ¿Procede la suspensión provisional en la acción de cumplimiento?
16. ¿Para asuntos ambientales y urbanísticos se aplica el régimen contenido en la Ley
393 de 1997?
17. ¿Cuándo hay caducidad de la acción de cumplimiento?
18. ¿Procede establecer gastos del proceso para el trámite de una demanda incoada
en ejercicio de la acción de cumplimiento?¿En qué momento se deben acreditar?
19. ¿Procede la corrección de la demanda ante la no acreditación de la constitución
en renuencia?
20. ¿Se requiere tener interés para accionar el cumplimiento de un acto
administrativo de contenido particular o concreto?
21. ¿Se puede exigir mediante la acción del artículo 87 de la Constitución el
cumplimiento de normas generales, impersonales o abstractas?
22. ¿Procede el recurso de apelación cualquiera sea la decisión que se adopte en el
incidente de desacato al fallo de cumplimiento?
23. ¿En la demanda de cumplimiento debe razonarse la cuantía?
24. ¿Procede la agencia oficiosa en la acción de cumplimiento?
25. ¿Si el demandante no sabe leer ni escribir, o es menor de edad, su apoderado
puede presentar la demanda verbalmente?
26. ¿Procede la prejudicialidad en la acción de cumplimiento?
27. ¿Puede dirigirse la demanda de cumplimiento contra autoridad competente con
respecto al particular que cumple funciones públicas y omite un deber previsto en
ley o acto administrativo?
At
Guías procesales de casos típicos:
“Al respecto, encuentra la Sala que en vista de la importancia que tiene el sector de la
educación superior se expidió la Ley 30 de 1992, que en su artículo 1º estableció que tal
educación es un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades
del ser humano de una manera integral, teniendo por objeto el pleno desarrollo de los
alumnos y su formación académica o profesional; pero es claro que el fin de esta Ley es
que dicho proceso se dé de forma permanente, el cual no se logrará mientras no se
transfieran los recursos suficientes para ello, pues la autonomía universitaria y la calidad
del servicio requieren de los incrementos constantes que la ley en mención previó.
Sin embargo, dentro de la actuación debe obtenerse certeza de que la ley o el acto
administrativo que impliquen gasto han sido incluido en la ley de apropiaciones, aspecto
que debe ser materia de conclusión, previo análisis de fondo del asunto.
En cuanto a la omisión por parte de la Gobernación del aumento de los recursos que
debe transferir a la Universidad de acuerdo con el artículo 86 de la Ley 30 de 1992, es
necesario precisar, frente a la procedencia de la acción de cumplimiento, que toda
partida que afecta el gasto público con cargo al tesoro debe estar incluido en la ley de
gastos y, además, debe haber sido decretada por la Asamblea Departamental; de lo
contrario, se incurriría en violación del artículo 345 de la Constitución Política.
De acuerdo con lo anterior, al verificar los documentos allegados al proceso se concluye
que la partida que solicita la Universidad de Antioquia se complete con cargo al
presupuesto del Departamento, no se encuentra dentro del presupuesto de
apropiaciones, por lo que no es posible ordenar dicha adición.
Obran en el expediente los documentos que certifican los gastos contemplados en la ley
de apropiación del presupuesto, efectivamente ejecutados por la Gobernación de
Antioquia; en consecuencia, como no hay previsión de gastos sobre los cuales pueda
exigirse su erogación, de realizarse ésta como lo pretende la accionante, se iría en
contravía del parágrafo del artículo 9 de la Ley 393 de 1997.
Así las cosas, no resulta relevante en este caso precisar si se está frente a una
transferencia que determine el que sea un gasto prioritario para el Departamento, como
lo establece el artículo 93 del Decreto 4670 de 1996, pues se comprobó que el gasto no
está presupuestado.
FALLA
Co: El parágrafo del artículo 9º de la Ley 393 de 1997, declarado exequible mediante
sentencia C-157 de 1998 de la H. Corte Constitucional, establece que mediante la acción
de cumplimiento no se podrá perseguir el cumplimiento de normas que establezcan
gastos. Por tanto, mediante el ejercicio de la acción de cumplimiento el juez no está
facultado para ordenar la incorporación al presupuesto de la entidad, de determinadas
sumas, máxime cuando se solicita la adición del presupuesto de la vigencia anterior.
Sj: C. de E. C.P. DARÍO QUIÑONES PINILLA, Bogotá, D.C., trece (13) de mayo de dos mil
cuatro (2004). Radicación número: 19001-23-31-000-2003-1542- 01(ACU)
Esta Sala es competente para conocer del recurso de apelación interpuesto por el
demandante contra la sentencia proferida por el Tribunal Administrativo del Cauca,
comoquiera que el parágrafo transitorio del artículo 3º de la Ley 393 de 1997 señala
que, mientras entran en funcionamiento los jueces administrativos, la competencia
para conocer de la acción de cumplimiento en segunda instancia corresponderá al
Consejo de Estado. Además, por disposición del artículo 1º del Acuerdo número 55 del
5 de agosto de 2003, corresponde a la Sección Quinta del Consejo de Estado conocer,
en forma transitoria, de las acciones de cumplimiento.
“Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el
cumplimiento de una ley o un acto administrativo.
Ahora, mientras que las normas con fuerza material de ley son aquellas que tienen el
rango, la eficacia y la vinculación jurídica de la ley –normas formalmente expedidas por
el Congreso de la República y las expedidas por el Presidente de la República en
ejercicio de función legislativa extraordinaria o excepcional-, los actos administrativos
pueden definirse, en sentido estricto, como aquellas manifestaciones de la voluntad
unilateral de la administración dirigidas a producir efectos jurídicos y a imponer
consecuencias jurídicas a sus destinatarios porque se presumen válidas.
Sin embargo, al igual que el sector mayoritario de la doctrina, la Sala considera que si
bien es cierto existen algunos actos administrativos que se expiden con la participación
e, incluso, con la necesaria intervención de los particulares, pues sólo así tienen eficacia
jurídica y les son oponibles –los actos sancionadores sólo resultan válidos si se garantizó
el derecho de defensa al administrado-, no lo es menos cierto que esa intervención no se
ubica en el mismo plano de la administración simplemente porque quien adopta la
decisión final es ella y no el particular. Por ello, se concluye que los actos de la
administración no incluyen las manifestaciones bilaterales de voluntad, sino que por el
contrario, como lo advirtió la Sección Tercera del Consejo de Estado, “los actos
administrativos constituyen la expresión unilateral de la voluntad de la Administración
por medio de la cual se crea, en forma obligatoria, una situación jurídica de carácter
general, impersonal o abstracta, o bien, de carácter subjetivo, individual y concreto, es
decir, que se trata de una decisión capaz de producir efectos jurídicos y, en
consecuencia, de vincular a los administrados”27. En igual sentido, se pronunció la
Sección Primera de esta Corporación al exponer que:
“Dentro de las diversas manifestaciones del poder del Estado, el acto administrativo
constituye una de las más importantes; a través suyo, exterioriza su voluntad unilateral,
en ejercicio de la función administrativa, destinada a producir efectos en derecho.
26
Brewer- Carías, Allan. El Derecho Administrativo y la Participación de los Administrados en las Tareas
Administrativas. Artículo publicado en El Derecho Administrativo en Latinoamérica II. Ediciones Rosaristas.
Bogotá. 1986. Páginas 277 a 310.
27
Sentencia del 16 de febrero de 2001, expediente 3531. En el mismo sentido, sentencia del 18 de octubre
de 2001, expediente 6402.
No se trata de meras manifestaciones, opiniones o conceptos de la autoridad pública que
no entrañan un deber de cumplimiento ni comportan una decisión, sino de aquellos
actos decisorios de la administración que producen consecuencias jurídicas, vale decir
cambios en el mundo de las regulaciones del derecho, bien para crear, modificar o
extinguir situaciones jurídicas, sean éstas generales o particulares”28.
Por ello, con base en lo anterior, la Sala resolverá si los actos jurídicos cuyo
cumplimiento se pretende pueden exigirse por medio de la acción de cumplimiento.
En cuanto al Acta de Reunión INCORA, PLANTE se tiene que ese encuentro tuvo como
objetivo informar que para dar cumplimiento al Convenio denominado Guambía
Territorio Libre de Amapola: i) se destinaron 1500 millones de pesos del presupuesto
de esas entidades, ii) se adquirieron varios predios y iii) no se pudo hacer entrega
formal de los predios La Peña y El Tablón “por conflictos interétnicos entre la
comunidad de Guambía y las de Ambaló y Totoró respectivamente” (folios 9 a 11)
28
Sentencia del 21 de octubre de 1999, expediente 11616
observancia no puede exigirse en ejercicio de esta acción constitucional. De
consiguiente, respecto de esta pretensión tampoco procede la acción de
cumplimiento.
En tal virtud, también resulta claro que el acta objeto de estudio no contiene un acto
administrativo porque no expresa la voluntad unilateral de la administración sino que
se limita a describir situaciones fácticas. Por lo tanto, respecto de esta pretensión no
prospera la acción de cumplimiento.
Así las cosas, se concluye que la Sala deberá estudiar si respecto de la Resolución
número 036 del 21 de julio de 1998 procede la acción de cumplimiento.
(…)
RESUELVE
Artículo segundo. Autorizar al Gerente General del Instituto, para que quienes haya
delegado esa función, adelante los trámites administrativos tendientes a la negociación
voluntaria o la expropiación, si fuere el caso, de tierras para la debida ejecución de
dicho programa” (folios 14 a 16)
De otra parte, se tiene que el pueblo indígena de Guambía aceptó que el predio El
Tablón permite reestructurar dicho resguardo, pues fue parte activa del proceso de
adquisición del mismo por parte del INCORA. Incluso, mediante escrito del 7 de julio
de 1998, el Gobernador y Secretario del Cabildo Indígena Totoró, informó al Gerente
Regional del INCORA que “autoriza la gestión que se viene dando con el INCORA
regional Cauca para la compra y entrega a el (sic) Cabildo de Guambia de la finca El
Tablón de la propiedad de la señora Maria Victoria Giraldo…” (folio 19).
Lo anterior muestra que la entidad demandada adquirió, mediante negociación
directa, el predio denominado El Tablón que se ubica en los terrenos contiguos al
lugar donde se ubica la comunidad indígena de Guambía, para efectos de
reestructurar ese resguardo. Luego, aparece claro que la demandada cumplió lo
dispuesto en la Resolución número 036 del 21 de julio de 1998 del Instituto
Colombiano de la Reforma Urbana, comoquiera que cumplió el deber jurídico
contenido en ese acto administrativo.
Así las cosas, la Sala concluye que la Resolución número 036 de 1998 del Instituto
Colombiano de la Reforma Urbana se limitó a ordenar la compra del predio
denominado El Tablón y no la entrega del mismo como lo pretende el demandante. En
efecto, la pretensión del demandante está contenida en los convenios que, como se
dijo en precedencia, no son actos administrativos y, por ende, su cumplimiento no
puede ordenarse por medio de esta acción constitucional.
III. LA DECISIÓN
FALLA:
///&&&///
C: Mediante la Resolución No. 121 del 20 de Agosto de 1.996, el señor Director del
Hospital La Perseverancia declaró insubsistente el nombramiento de la señora ZOILA
REINA D EL CORRAL, quien era empleada amparada por el fuero de carrera
administrativa, lo que hacía ilegal el acto discrecional, razón por la cual se quejó ante
el señor Defensor del Pueblo de la misma ciudad (Bogotá D.C.), quien remitió su reclamo
a la Comisión Nacional del Servicio Civil, como la Entidad competente para conocer del
asunto.
Sj: C.P. CLARA FORERO DE CASTRO, veintiuno (21) de agosto de mil novecientos
noventa y ocho (1998), Radicación número: ACU-403
“Sobre los anteriores presupuestos legales en este caso se observa que los actos
administrativos cuyo cumplimiento se pide ordenar son las resoluciones 14960
(diciembre 31) de 1996 y 291 (octubre 24) de 1997, por medio de las cuales, según la
primera, la Comisión Nacional del Servicio Civil ordenó al Director del Hospital La
Perseverancia revocar la declaratoria de insubsistencia del nombramiento hecho a la
señora Luz Stella Rey Benito en esa entidad, y, por la segunda, se confirmó la decisión
inicial.
Estos actos administrativos -plenamente vigentes puesto que no se ha probado que
hayan sido revocados por la administración, ni suspendidos o anulados por la
jurisdicción contencioso administrativa - imponen la obligación indudable, perentoria e
inequívoca al Director del Hospital de la Perseverancia de revocar el acto de
insbusistencia del nombramiento hecho en esa entidad a la señora Luz Stella Rey Benito.
Es incuestionable, entonces, que asiste razón a la apelante cuando advierte (fl.62) que
contra los actos cuyo cumplimiento pide ordenar no tiene acción judicial, puesto que la
favorecen y lo procedente es disponer que se cumplan como resultado lógico de la
Acción de Cumplimiento, pues para eso es para lo que se ha establecido.
FALLA:
Revócase la sentencia apelada, proferida el 24 de julio de 1998 por el Tribunal
Administrativo de Cundinamarca -Sección Segunda Subsección “B” -dentro de la Acción
de Cumplimiento instaurada por la señora LUZ STELLA REY BENITO.
En su lugar se dispone:
El acto del que se pide su cumplimiento no tiene acción judicial para la actora, pues le
favorece.
///&&&///
HECHOS: Carvajal S.A. realizó actividad industrial en ese municipio hasta el día 31 de
diciembre de 1995, en sus tres (3) establecimientos de comercio ….El día 26 de abril de
1995, Carvajal S.A. presentó las declaraciones del impuesto de industria y comercio y su
complementario de avisos y tableros por el año gravable de 1995, con base en los
ingresos brutos del año inmediatamente anterior, las cuales fueron confirmadas por la
división de rentas de la secretaría de Yumbo mediante las resoluciones Nos. 022, 023 y
024 del 21 de junio de 1995. Por error involuntario el día 3 de octubre de 1996, se
presentó (sic) nuevamente las declaraciones correspondientes al año de 1995, cuando
Carvajal S.A. ya no ejercía actividades en dicho municipio.
Sj: C. de E. RICARDO HOYOS DUQUE, ocho (8) de junio de dos mil (2000) Radicación
número: ACU-1309
“Esta Sala ha considerado procedente la impugnación del auto que rechaza la acción de
cumplimiento, en cuanto dicha oportunidad procesal constituye una garantía del
derecho de acceso a la administración de justicia y de eficacia de la acción29.
II. También ha considerado la Sala que la exigencia de los requisitos del título ejecutivo,
esto es, la existencia de una obligación clara, expresa y exigible a cargo de la
demandada para la procedencia de la acción de cumplimiento contraviene la ley30.
Pero debe advertirse que dicha disposición fue expresamente derogada por el artículo 32
de la ley 393 de 1997 y lo que es aún mas relevante, que para la procedencia de la
acción, tal como fue consagrada en el artículo 87 de la Constitución Política, sólo se
requiere verificar la omisión de un deber contenido en una ley o en un acto
administrativo. Por lo tanto, identificar la acción de cumplimiento con un proceso
ejecutivo constituye un desconocimiento del mandato constitucional aludido y por
contera, una violación de los derechos de las personas a un debido proceso (art. 29 C.P.)
y al acceso a la administración de justicia (art. 228 C.P.).
29
Al respecto, auto del 6 de noviembre de 1997, exp: ACU- 035.
30
En el mismo sentido, providencias de la Sección del 30 de marzo de 2000, exp: ACU-1213 y del 22 de abril
de 199, ACU-686, entre otras. En contra, sentencia de la Sección Cuarta del 9 de julio de 1999, exp: 794.
entenderse) denegada u otorgada la petición o el recurso formulado por los particulares
u otras administraciones”31.
Una vez se produzca el acto administrativo por haber operado el silencio positivo, la
administración sólo debe proceder a reconocerle sus efectos sin que le corresponda
declarar su existencia. El artículo 42 del Código Contencioso Administrativo sólo
establece la forma de acreditar su operancia.
Por lo tanto, como los actos presuntos son verdaderos actos administrativos, su
cumplimiento puede obtenerse, salvo la existencia de otro medio de defensa judicial
(art. 9 ley 393 de 1997), a través del ejercicio de la acción prevista en el artículo 87 de
la Constitución, pues en dicha norma no se distingue el mecanismo mediante el cual
surge el acto para determinar la procedencia de la acción.
RESUELVE:
REVOCASE el auto proferido por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca el 25
de abril de 2000 y en su lugar,
Co: Producido el acto administrativo que surge por haber operado el silencio positivo, la
administración sólo puede proceder a reconocerle sus efectos sin que le corresponda
declarar su existencia. El artículo 42 del Código Contencioso Administrativo establece la
forma de acreditar su ocurrencia y efectividad.
31
ERNESTO GARCÍA -TREVIJANO GARNICA. El Silencio Administrativo en el Derecho Español. Madrid, Ed.
Civitas, 1990. pág. 789
Como los actos fictos o presuntos son verdaderos actos administrativos, su cumplimiento
puede obtenerse, salvo que exista otro medio de defensa judicial, a través del ejercicio
de la acción del artículo 87 de la Constitución.
Se admitiría la demanda.
///&&&///
El artículo 2º del Decreto 707 de 1.998, prevé que corresponde “al gobernador o alcalde
distrital, la determinación, categorización y modificación de tales zonas por medio de
acto administrativo, previa consulta con la respectiva junta de educación”; y ese acto es
presupuesto para que los docentes y directivos docentes de los establecimientos
educativos correspondientes accedan a las prerrogativas señaladas en el artículo 3º del
mismo decreto; que el Gobernador de Cundinamarca no ha cumplido esta norma y
no ha dictado hasta hoy el acto administrativo que la ley ordena; y que con esa actitud
se ha violado también el artículo 134 de la ley 115 de 1.994.
“Para lo que es materia de este proceso, cabe señalar que es deber del Gobernador de
Cundinamarca determinar qué zonas son de difícil acceso o se encuentran en situación
crítica de inseguridad y solicitar al Ministerio de Minas y Energía concepto acerca de
cuáles son las de explotación minera. Y de la Secretaría de Educación del mismo
departamento elaborar el listado de los establecimientos educativos estatales que se
encuentren ubicados en tales zonas, con los nombres de los docentes y directivos
docentes que allí presten sus servicios, una vez determinadas las zonas correspondientes
y expedido que fue por el Gobernador, mediante el artículo 5.º del decreto 1.051 de
1.999, el reglamento por el cual se determinó la cuantía, oportunidad, forma de pago y
momento a partir del cual comienza a percibirse el beneficio de la bonificación. Es de
advertir también que, pese a lo dispuesto en tal sentido en el artículo 4.º del decreto
1051 de 1999, para determinar esas zonas no es requisito que pueda ser tenido en
cuenta la disponibilidad presupuestaria, que en ello resulta contrario, especialmente, a
lo establecido en el artículo 2.º del decreto 707 de 1.996. Habrá de revocarse la
sentencia impugnada para, en su lugar, ordenar al Gobernador de Cundinamarca que,
además de las señaladas, determine a su arbitrio, y si fuera el caso, qué zonas son de
difícil acceso o se encuentran en situación crítica de inseguridad y solicite al Ministerio
de Minas y Energía concepto acerca de cuáles son las de explotación minera; y para todo
ello habrá de concederse el término de un mes, que se estima razonable para el caso,
por la naturaleza y complejidad del asunto. Y a la Secretaría de Educación la
elaboración del listado de los establecimientos educativos estatales que se encuentren
ubicados en tales zonas, en cuanto sean declaradas como tales, inmediatamente, con los
nombres de los docentes y directivos docentes que tienen derecho a que el tiempo de
servicio les sea computado doblemente para el efecto de ascender en el Escalafón
Nacional Docente y a la bonificación remunerativa especial establecida. Se advierte,
finalmente, que no se trata de ordenar pago alguno, que ninguno ha sido solicitado, y
por lo mismo no se trata de disponer el cumplimiento de normas que establecen gastos,
que ello resultaría improcedente, según lo establecido en el artículo 9.º de la ley 393 de
1.997.
Según el Decreto 707 de 1996, una zona resulta ser de difícil acceso si por sus
características geográficas, deficiencias de vías y medios de transporte es necesario un
esfuerzo físico o económico fuera de lo ordinario para la permanencia o movilización del
docente, y también aquellas áreas urbanas y rurales que por su vulnerabilidad,
marginalidad y pobreza no aseguran la eficiente prestación del servicio público
educativo, entre otras; es zona de situación crítica de inseguridad aquella en donde se
presenta alteración del orden público que objetivamente afecte el normal desarrollo de
las actividades productivas y de servicios; y es zona minera el territorio ubicado en un
frente de explotación minera y que por tal circunstancia pueda afectar la salud de
quienes allí desempeñen una actividad permanente”.
Co: Corresponde al Gobernador determinar qué zonas son de difícil acceso se encuentran
en situación crítica de inseguridad. Para determinar dichas zonas no es requisito que
pueda ser tenida en cuenta la disponibilidad presupuestaria.
Solicita:
1º Aplicar el Decreto 1421 de 1993 en sus Arts. 130, 131, 132 y 133, expedido
con fundamento en el Art., 41 Transitorio de la Constitución Nacional, que
regula el régimen prevalente a los servidores de los entes descentralizados
contenido en el Estatuto del Distrito Capital en materia disciplinaria y que ha
sido objeto de fallo en Sentencias de 17 de julio 95, Sección 1ª, Consejo de
Estado, Exp. 2902 Ponente: Libardo Rodríguez, Actor: Luis A. Velasco P.,
Exp., 2651, Ponente: Miguel González Rodríguez; Sentencia 27 Enero/95,
Exp., 5021, Ponente: Jaime Avella Zarate, que solicito se valoren como
doctrina.
2º Aplicar el Art., 467 del C.S. del Trabajo y se aporta como prueba
convención colectiva de trabajo contentiva del régimen disciplinario
especial, cuya constitucionalidad fue decretada mediante Sent. No. C-09/94
de 20 de enero, Sala Plena Corte Constitucional, ponente Dr. Antonio Barrera
Carbonell, y el Art. 48, numeral 1º., Ley Estatutaria de la Administración de
Justicia-obliga a aplicarla.”
“En primer lugar dirá la Sala que la excepción de inconstitucionalidad que plantea el
accionante no es procedente, y así lo declarará esta sentencia adicionando la del
Tribunal.
En sentir de la Sala, uno de los requisitos mínimos exigidos para que salga avante una
acción de cumplimiento es que la obligación que se pida hacer cumplir esté consignada
en Ley o Acto Administrativo
Así entonces, las convenciones colectivas de trabajo, no son ni una ley, ni un acto
administrativo, sino una extensión de las condiciones generales de los contratos de
trabajo, razón por la cual no se cumpliría el requisito enunciado para la prosperidad de
la acción que ahora estudia la Sala.
Invoca también el accionante el cumplimiento de los artículos 3º del C.P.T., y 31 a 33
del D. R. 2127 de 1945.
Una atenta lectura de estas disposiciones permite asegurar que en ellas nó se establece
ninguna obligación clara y expresa para ninguna de las autoridades contra las cuales se
está accionando y por los motivos que dieron lugar a esta acción.
Y por último, respecto a la aplicación de los artículos 130 a 133 del Decreto 1421 de
1993, no existe duda de que al tenor del artículo 177 del Código Unico Disciplinario
fueron derogados al determinar:
Así entonces, por lo antes expuesto, tampoco resultan aplicables los artículos 6º y 15 de
la Ley 200 de 1995, como lo pide el accionante, porque el régimen disciplinario de los
servidores públicos, entre ellos los trabajadores oficiales, al tenor del artículo 124 de la
C.P. debe ser gobernado por la ley, razón por la cual el que se haya previsto en
convención colectiva es inaplicable por inconstitucional.
Las normas cuyo cumplimiento se pide, no establecen ninguna obligación clara y expresa
para ninguna de las autoridades contra las cuáles se acciona, como que no se trata de la
renuencia del patrono a expedir el reglamento interno de trabajo, ni de la resolución de
un conflicto económico entre trabajadores y patrono, sino de una situación de carácter
disciplinario .
///&&&///
Aduce que previo concurso de méritos y agotadas todas las etapas, la Sala
Administrativa expidió el Acuerdo número 016 de 2001, por medio del cual se publicó el
registro seccional de elegibles para varios cargos entre los que se cuenta el de
Escribiente de Juzgado Municipal y Territorial - grado nominado. Con base en la lista del
registro seccional de elegibles y con el fin de proveer la vacante definitiva de
Escribiente - grado 6 que existía en el Juzgado 2 Promiscuo Municipal de Facatativa, se
expidió Resolución 1000 de 5 de febrero de 2005, por medio de la cual se establece la
lista de elegibles para ese cargo. Esta Resolución fue remitida en su oportunidad al
mencionado Juzgado.
La mencionada morosidad vulnera “la calificación de los empleados que por su nivel de
experiencia y educativo...se han colocado en una situación fáctica distinta a la que
existiera en el momento de la convocatoria, que adicionalmente viola el derecho a la
igualdad en las posibilidades de acceso a la función pública para todos los ciudadanos y
en especial de los servidores que hoy ocupan en provisionalidad esos cargos.
Dice la demandante que la Juez está siendo renuente al cumplimiento de sus deberes,
pues a pesar de haberse solicitado el cumplimiento de la Resolución 1000, el término
para nombrar el Escribiente grado 6 ya venció sin que la juez procediera al
nombramiento en propiedad.
Finalmente, sostuvo que la facultad de inaplicar actos administrativos contrarios a las
normas superiores, se reserva a la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
La Juez insistió en su argumento dentro de la contestación de la acción y alegó
falta de legitimación en la causa por activa.
Pj: ¿Está legitimada la Presidenta del Consejo Seccional para interponer la acción?
“De lo anterior se deduce que cualquier persona, sin acreditar interés para
demandar puede reclamar que se haga efectivo el cumplimiento de una norma de
carácter general, pero cuando lo que se pretende hacer efectivo es el cumplimiento
de una ley en sentido formal o un acto administrativo de carácter particular ante la
Administración, se hace necesario que sea el titular del derecho lesionado”34.
32
Ponencia para Segundo Debate ante la Plenaria de la Asamblea Nacional Constituyente, Gaceta
Constitucional No. 57.
33
Consejo de Estado, Sección Segunda ACU 343 de 1998.
34
Consejo de Estado, Sección Segunda ACU 560 de 1999.
constitucional que el precepto acusado permita la existencia de mecanismos
alternativos para el cumplimiento de esta clase de actos, salvo cuando de no
asegurarse la efectiva ejecución del acto particular y concreto se pueda derivar
para el interesado “un perjuicio grave e inminente”. En otros términos, no es
inconstitucional que el Legislador haya considerado que la acción de
cumplimiento no subsume de manera absoluta las acciones que existen en los
diferentes ordenamientos procesales para asegurar la ejecución de actos de
contenido particular o subjetivo”35. (Negrillas de la Sala)
De lo anterior, resulta que la señora Canaval tiene interés para interponer la acción de
cumplimiento que pretende que se dé cumplimiento a la obligación de proveer, en
propiedad, el cargo de escribiente grado 6 del Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de
Florida, pues el ejercicio de dicha acción constitucional está comprendido entre las
funciones que legalmente se le han atribuido.
Una vez aclarado que la señora Canaval tiene legitimidad para interponer la presente
acción, la Sala se pronunciará sobre los demás argumentos expuestos por los
demandados.
35
Corte Constitucional, Sentencia C-193 de 1998.
“La jurisprudencia también es uniforme en señalar que la posibilidad de acudir a
la excepción de inconstitucionalidad no está reservada únicamente a los jueces,
sino que también se hace extensiva para las autoridades administrativas, no sólo
como una facultad, sino como un deber, cuando quiera que haya una clara
incompatibilidad entre la Constitución y una norma de inferior jerarquía,
prefiriéndose siempre la primera.”36 (Negrillas de la Sala)
36
Corte Constitucional, Sentencia T-537 de 2002.
de aplicar la norma pudiese ya escudarse en la excepción de inconstitucionalidad
para justificar su abstención.”37
Ahora bien, la Sala considera, como lo sostuvo el a-quo, que la demandada está
aplicando la excepción de ilegalidad y no la de inconstitucionalidad como cree
hacerlo; en consecuencia, y dado que la potestad de aplicar la excepción de
ilegalidad está limitada a los jueces de lo contencioso administrativo, no hay lugar a
admitir que pueda servir de fundamento para desconocer la obligación de proveer el
cargo de escribiente, de acuerdo con la lista de elegibles contenida en la Resolución
789 de 2001.
(...)
Conforme lo dicho, no resulta posible eludir el cumplimiento de los art. 132 y 176 de la
Ley 270 así como de la Resolución 789 de 2001, alegando la excepción de ilegalidad
pues, la misma, no puede ser inaplicada por la Juez Segundo Promiscuo Municipal de
Florida en ejercicio de funciones administrativas.
37
Corte Constitucional, Sentencia C-600 de 1998.
38
Corte Constitucional, Sentencia C-037 de 2000.
3. La Resolución 789 de 2001 decayó porque su fundamento de hecho de derecho
(Acuerdo No. 160 de 1994) perdió fuerza ejecutoria.
“(...) Mediante acuerdo No. 160 de 1994, se convocó a concurso de méritos con
el fin de conformar el Registro de Elegibles para los Cargos de Empleados de
Carrera de los Despachos Judiciales. Posteriormente mediante Acuerdo No. 166
de 1996, emanado de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura
se realizó una nueva convocatoria que fue incorporada a la Primera.(...)”.
Finalmente, sostuvo que, mediante Acuerdo 298 de 1996, se reabrieron las inscripciones
del concurso del 16 al 20 de diciembre de ese año y que, el 27 de julio de 1999, se
expidió el registro de elegibles a nivel nacional.
La descripción del procedimiento del concurso efectuada por la Juez Segundo Promiscuo
Municipal de Florida, pone de presente que el Acuerdo 160 de 1994 no perdió fuerza
ejecutoria, pues el Consejo Superior de la Judicatura realizó los actos necesarios para su
ejecución dentro de los 5 años siguientes a la fecha en que quedó en firme; por
consiguiente, la Resolución 789 de 2001, no ha perdido sus fundamentos de hecho y de
derecho, ni ha decaído por el transcurso del tiempo, sino que, por el contrario es el
instrumento para cumplir lo dispuesto en los artículos 132 numeral 1 y 167 inciso 2 de la
Ley 270 de 1996.
No puede perderse de vista que, si bien es cierto, el término de duración del concurso es
extenso, dicha circunstancia se debe al tránsito de legislación ocurrido en su desarrollo.
En efecto con la expedición de la Ley 270 de 1996, fue necesario incluir modificaciones
en las condiciones de la convocatoria, que retardaron el trámite del concurso.
Así las cosas, la supuesta pérdida de fuerza ejecutoria tampoco es un argumento que
permita a la Juez Segundo Promiscuo Municipal de Florida (Valle) dejar de proveer, en
propiedad, el cargo de escribiente grado 6 de su Despacho.
Para la Sala el fuero sindical del señor Luis Armando Victoria Medina no autoriza a la
demandada para incumplir el deber que la ley le ha impuesto en tanto que, al
desempeñar sus labores en provisionalidad, su desvinculación, no implica el
desconocimiento de su derecho de asociación.
39
Ley 270 de 1996, Artículo 132 numeral 2: “El nombramiento se hará en provisionalidad en caso de
vacancia definitiva, hasta tanto se pueda hacer la designación por el sistema legalmente previsto, que no
podrá exceder de seis meses, o en caso de vacancia temporal, cuando no se haga la designación en encargo,
o la misma sea superior a un mes.(...)”
40
Circular No. 16 del Presidente del Consejo Superior de la Judicatura, citada en Sentencia T-1164 de 2001
de la Corte Constitucional.
Los argumentos planteados, resultan aplicables también para el fuero circunstancial,
pues se trata de figuras análogas; en efecto, dada la naturaleza del nombramiento en
provisionalidad, la desvinculación de quien desempeña un cargo en esas condiciones no
constituye despido, pues su vínculo está destinado a desaparecer una vez provisto el
cargo en propiedad, de ahí que, en este caso no se requiera de la calificación judicial a
que se refiere el artículo 25 del Decreto 2351 de 1965, reglamentado por el artículo 36
del Decreto 1469 de 1978, que continúan vigentes pues la Ley 584 de 2000 no derogó lo
dispuesto en ellos.
Conclusión
FALLA
***
PROTOCOLO PROCESO
ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO
1. Se presenta la
demanda en la
correspondiente Oficina Reparto Mismo día
Oficina Judicial u Estas actuaciones
Oficina de servicios deben hacerse
para el reparto de inmediatamente,
ley. es decir, una vez
se presente la
2. Se asigna el demanda a la
Número Único de Oficina encargada
Radicación y se Oficina Reparto Mismo día Acuerdo de realizar el
reparte la Sala Reparto.
demanda. Adva C.
S. J.
3. Remisión de la
demanda al Oficina Reparto Mismo día
despacho judicial
correspondiente.
4. Recibo de la Secretaría Mismo día de
demanda por el Juzgado recibo de la
despacho. demanda Estas actividades
deben realizarse
5.Caratular. Ídem Ídem el mismo día de la
presentación de la
6. Foliar. Ídem Ídem demanda, o a más
tardar el día de
7. Inscripción o recibo de la
registro en el demanda en el
Sistema Siglo XXI, o Ídem Ídem Juzgado
en el que haga sus
veces. ________________
No recurso (Art.
16 L. 393/97)
10. CORRECCION Juez Dos (2) días Art. 12 Auto sustanciación
Ley
393/97 Notif. por estado
día siguiente y
comunicación
telegráfica
No recurso (Art.
16 L. 393/97)
11. RECHAZO Juez Tres (3) días Art. 12 Auto
L. interlocutorio
393/97
Notif. por estado
día siguiente y
comunicación
telegráfica
Recurso de
apelación
(Consejo de
Estado, auto de
Sala Plena de 27
de junio de 2000,
M.P. Dr. Carlos
Arturo Orjuela
Góngora, Exp.
ACU-1443), dentro
tres (3) días
siguientes notific.
(arts. 30 L.
393/97; 181
C.C.A., y 352
C.P.C.
12. Análisis y Juez Tres (3) días Art. 124 Auto sustanciación
decisión sobre C.P.C
procedencia Notif. por estado
recurso día siguiente y
comunicación
telegráfica
No recurso
13. ADMISION Juez Tres (3) días Art. 13 Auto sustanciación
DEMANDA siguientes a su L.
presentación o 393/97 Notificación
corrección. Estado al
demandante día
siguiente y
comunicación
telegráfica, si no
es posible,
comunicación
telegráfica u otro
medio que
garantice derecho
defensa
Notificación
personal
demandado,
No recurso
14. Entrega copia Secretaría Tres (3) días Art. 13 Término se cuenta
demanda y anexos L. a partir de la
393/97 admisión
15. Contestación
demanda y Demandado Tres (3) días Art. 13 Se recibe en la
petición pruebas L. Secretaría
393/97
Se pueden
solicitar informes
(1-5 días para
rendirlos. Art. 17
L. 393/97)
No recurso
24. adopción Juez Vencidos cinco Art. 25 Auto
medidas para (5) días sin que L. interlocutorio
exigir superior cumpla 393/97
cumplimiento fallo Notif. por estado
y ordena y comunicación
investigación telegráfica
disciplinaria
No recurso
25. Desacato Juez En cualquier Art. 29 Auto
(INCIDENTE) época por L. interlocutorio
incumplimiento 393/97
orden judicial y art. Notif. personal y
emanada L. 137 traslado por tres
393/97 C.P.C. (3) días al
incumplido quien
podrá pedir
pruebas y podrá
acompañar
documentos y
pruebas
anticipadas que
tenga en su poder
si no se hallan en
el expediente.
25.1 Auto pruebas Juez Vencido Num. 3 Notificación por
término art. 137 estado
traslado, las C.P.C
pedidas y las
que decrete de
oficio. Se
practican
dentro de un
término de diez
(10) días
25.2. Decisión Juez Diez (10) días Art. 124 Auto
incidente C.P.C. interlocutorio