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LA REPUBLICA EN LA HISTORIA DEL DERECHO PERUANO

LA REPÚBLICA Y LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA EN LA HISTORIA DEL


DERECHO PERUANO

Por: Alex R. Zambrano Torres

La independencia que significaba el pase de la colonia a la República no fue


inmediato y definitoria. La independencia se proclamó en 1821, el 28 de julio,
según narra la historia oficial, pero este fue sólo un símbolo abstracto, no real.
En los 20 años que le siguen a la independencia hubo una inestabilidad
jurídica, económica, social, muy fuerte. El Perú se convirtió en un escenario
de actos de organización y luchas de poder. Trazegnies parafraseando a
Basadre escribe que "El Perú se convirtió en una agitada República en la que
"se sucedían entonces motines de cuartel, pronunciamientos de guarniciones,
estallidos populares en contra de regímenes desprestigiados, conspiraciones,
prisiones, destierros, correrías de montoneros. Las Cartas políticas y las leyes
reguladoras del Estado y de sus instituciones cambiaron con frecuencia. Lo
normal resultó vivir al margen de la normalidad y fueron escasos, cortos y
relativos los periodos de legalidad". La banabilidad y el cambio imprevisto no
eran favorables al sistema económico. En la Colonia lo que había surgido era
la Minería, llego la Agricultura y principalmente la caña de azúcar, la empresa
del azúcar exportaba "..., los desórdenes causados por las guerras de la
independencia arruinaron las empresas agrícolas..."[1] Surge la crisis
económica, sin embargo se pretende abolir la esclavitud e implantar el trabajo
del campo mediante asalariados, esto elevaría los costos de producción.

Por otro lado la aristocracia cayó hasta el punto casi de desaparecer y la


"burguesía" asumió el control, frente a un Estado débil, no obstante las
constantes guerras internas, no permitieron el control inmediato y absoluto,
los cupos y reclutamientos de personal para la guerra eran fuentes de egresos
para los que querían el poder. No había una fuerza política consolidada, sino
que se estaba haciendo. Los modelos tradicionales sin embargo aún estaban
imperando y la falta de una plataforma o grupo social estable estaba en
disputa. Los intentos de cambio de estructura de los modelos tradicionales,
como lo proponía Bolívar, fracasaron.[2]

El Militarismo, logró ocupar un puesto dirigente pero no económico, la clase


media conformada por los políticos de la independencia y por el militarismo.
Sin embargo la burguesía naciente siempre trató de apartar al ejército del
Poder.

Hubo un "vacío social", según Basadre y por el cual los patrones


socio‑culturales de la Colonia se mantuvieron. Y en el pensamiento colonial
seguían imperando las estructuras coloniales axiológicas, que se perpetuaron,
a pesar de la transición independentista.[3]

Parecía que nada había cambiado en sustancia. "La aristocracia colonial había
perdido, pero su sistema, su jerarquización, sus ideales, acopladas a algunas
novedades liberales permanecieron; cambio de personas, pero no de ideales
básicos"... la estructura social interna de la Colonial después de la
independencia quedó intacta. En realidad, lo que fue preservado fue el
sistema, las jerarquías, los ideales sociales ...”. El Derecho estaba formándose
de acuerdo a las presiones y luchas de fuerzas para intentar organizar el
Estado y la Sociedad. Las ideas de cómo debería ser el Perú chocaban entre
las conservadoras y las liberales.

Don José de San Martín creía, por ejemplo, en la Monarquía latinoamericana


como el mejor gobierno para nuestra sociedad. El, Don José de San Martín
había luchado contra España en estrecha relación con la aristocracia criolla
‑lo que podría explicar su inclinación por la Monarquía‑ él representaba al
conservadurismo, y según sus ideales del mejor gobierno.
Cabe anotar que San Martín envió una misión a Europa para conseguir de
entre las familias reales un Rey que se hiciera cargo del gobierno en el Perú.
Los liberales se opusieron duramente y San Martín presionado por el otro
libertador el Venezolano General Simón Bolívar, tuvo que abandonar el país.
Los siguientes 20 años el Perú fue gobernado por Dictadores ilustrados
inspirados en construir un Imperio latinoamericano, según las ideas
napoléonicas, Esta idea también la asume Bolívar que quería un Imperio
Latinoamericano, otro fue el General Santa Cruz que creó la Confederación
Perú‑Boliviana entre 1830 y 1839, otros gobernantes fueron liberales
idealistas. El Perú tuvo Constituciones liberales y conservadoras, gobiernos
autoritarios y democráticos.

1.- LAS CONSTITUCIONES

La primera Constitución tenía inspiración liberal; considera como puntos


fundamentales "los derechos legítimos de todos los individuos, que tenían
respaldo en el "pacto social" según la inspiración liberal que se basaba en las
"ideas del individualismo contractualista", "la libertad" civil, la seguridad
individual, la igualdad ante la Ley y la propiedad de los ciudadanos" según lo
estipulaba el art. 149 de la Constitución de 1828. La sociedad en su primera
Constitución, aún de inspiración liberal tenía matices restrictivos,
excluyentes, limitativos, divisionistas o demarcatorios de clases sociales. La
ciudadanía tenía requisitos propios y sólo accesibles a una clase económica
dominante. "En la primera Constitución ‑de inspiración liberal‑ para ser
considerado ciudadano se requería la condición de tener una propiedad o
realizar algún tipo de actividad económica, excluyéndose expresamente de la
calidad de ciudadano a los obreros y a los domésticos"[4], según lo estipulaba
en el art. 17 de la Constitución de 1823.

Las posteriores Constituciones recortaron estas limitaciones a la ciudadanía y


la exclusión de ciudadanía quedó limitada a los servidores domésticos y a los
que no pagaban ningún tipo de impuesto; a fines del siglo desaparecieron
estos requisitos subsistiendo solo la condición de saber leer y escribir.
Para ser elegido como representante del Congreso era requisito tener una
propiedad o una renta o ser profesor, estos requisitos se extendieron un poco
mas. La Constitución de 1867 abolió tales requisitos, pero en corto tiempo fue
reemplazada por la Constitución de 1860 hasta 1920 con lo que en esa fecha
fueron anulados todos estos requisitos.[5]

Conservadores y liberales no distaban mucho, solo en grados y medios para


llegar a una política modernizadora; Los conservadores pensaban que esos
medios eran un gobierno fuerte; y lentamente, los liberales más acelerados en
la transformación y el principio de la democracia liberal.

A pesar de la tendencia liberal de la primera Constitución los cambios


provocados por las Leyes Republicanas no entraban en franco lineamiento de
economía liberal de mercado. La prioridad principal era el Organizar el Estado,
antes que cualquier tendencia para establecer la normatividad para las
transacciones privadas. Por lo que quedaron mucho tiempo aún vigentes las
leyes civiles españolas.[6]

Hemos de tomar en cuenta -nuevamente- que el sistema jurídico político en la


República, después de la Colonia no cambia mucho, es decir subsistían las
leyes y costumbres españolas, regían la recopilación de las Leyes de Indias,
etc, como lo afirma Ricardo Palma, "Don Ricardo Palma nos ha asegurado en
sus Tradiciones y recuerdos biográficos que en sus años de juventud, que
fueron los primeros de la República, casi nada había cambiado: subsistían las
leyes y las costumbres españolas, regían la recopilación de las Leyes de Indias
y los Partidos sobrevivían los títulos nobiliarios de Castilla y la esclavitud y el
indio seguían pagando tributo y desvinculados de la economía y de la cultura
nacional. Pero, estaba de moda renegar de todo lo español. Es la época en que
el argentino Sarmiento, desterrado en Chile, lanza el acervo grito,
"Desespañolicémosnos", al otro extremo del continente, el mexicano Guillermo
Prieto se ufanaba de su estirpe mestiza diciendo: Yo soy canalla por los cuatro
costados."[7]
2.- LA REPÚBLICA DE LA MODERNIZACIÓN TRADICIONALISTA

Fernando de Trazegnies hace una ¿magistral? descripción de la mentalidad de


la sociedad peruana en la República del siglo XIX, la convierte en libro y la
titula “La idea de Derecho en el Perú republicano del siglo XIX”. En ella expone
la concepción central de su discurso: la modernización tradicionalista.
Concepción que “...dá cuenta de un proceso de modernización desde arriba, en
el que la clase tradicional ingiere fuertes dosis de modernidad en la medida
que la transformación no ponga en peligro el carácter dominante de dicha
clase”[8]. Trazegnies parece partir de la concepción desarrollada por su amigo
Roberto Unger, estudioso y pensador brasileño del Derecho, que devela el velo
de la modernización tradicionalista, es decir de aquel pensamiento que
encubre algún dogma.

El proceso explicativo de esta concepción del mundo y del Derecho que hace
Trazegnies está hecha en los siguiente aspectos fundamentales: La
modernización capitalista y Modernización “tradicionalista”. Todo estos
procesos de modernización se pueden resumir en la frase “todo cambia lo
necesario para que nada cambie”.

En la dilucidación sobre la modernización capitalista, Trazegnies indica que el


punto esencial de este es la “universalización”, la tendencia a universalizar el
capital a fin de construir una sociedad donde los bienes y servicios sean
fácilmente intercambiables. Aquí la racionalización funciona como “...el
cálculo destinado a maximizar el provecho individual...”[9]. El principio
fundamental por la que se rige esta concepción del mundo es la libertad
individual. “Existe la convicción de que el bien común se realiza a través de la
realización por cada individuo de sus propios objetivos, para lo cual se
requiere liberar a los individuos de toda traba legal, cultural o religiosa que les
impida decidir su acción entre una amplia gama de conductas alternativas, a
diferencia d ela sociedad tradicional en la que muchas conductas eran
presentadas como fines en sí mismos por razones históricas, morales, etc., lo
que no facilitaba la iniciativa individual.”[10]
Y el Derecho tendría que cumplir la función de garantizar esta libertad
individual de acción. El Estado se circunscribiría a lo estrictamente necesario
para permitir el libre desenvolvimiento del mercado y de los individuos para
alcanzar sus fines utilitarios. La universalidad sería así el principio por la cual
el Derecho debería ser predictible, condición necesaria para el libre desarrollo
de las capacidades racionales del individuo, que asegure la estabilidad
jurídica. La libertad de acción del individuo, permitida por el Derecho, sin
embargo, no es suficiente, el Derecho tiene que tener autonomía,
independencia frente a otras categorías de organización social. En resumen la
modernización capitalista tiende a la universalización, el uso utilitario de la
razón, y el mercado como institución base para la organización social.[11]

Por otro lado, Trazegnies concibe la idea de Derecho en la República del siglo
XIX, dentro de lo que denominaría Modernización Tradicionalista; que según
explica es una desviación del capitalismo. El razonamiento de una
modernización tradicionalista consiste en que se quiere hacer cambios
capitales, ser capitalista, pero sin subvertir, o cambiar las estratificaciones
sociales, de poder tradicionales. El fenómeno producido es cierta adaptación a
las condiciones capitalistas preservando el orden jerárquico anterior.

La modernización tradicionalista se caracteriza por el fenómeno de adaptación


destinada a conservar la estratificación social. El poder de la antigua clase
dirigente elude ser puesta en tela de juicio, no acepta los valores utilitarios en
la medida que no concuerdan con su predominio y usa todos los instrumentos
necesarios para conservar su poder, el Derecho es así transformado en un
instrumento de justificación del tipo de sociedad estratificada.

Este proceso de modernización tradicionalista crea la polaridad entre los


grupos sociales, uno la élite “moderna, occidentalizada, dinámica”; otra, la
población, autóctona tradicional. La primera, la élite adopta los modelos de
desarrollo capitalista, importa su filosofía, su tecnología, sus leyes, sus valores
culturales, sus bienes de consumo, sus estilos de vida. Pero esta importación,
no se da a nivel general, no hay un ánimo de introducir esta modernización en
la sociedad, sino más bien imposibilitar cualquier intento de ruptura, de
fractura de su poder dominante. En todo este proceso, existe un elemento
interesante a resaltar, es el mecanismo jurídico de la igualdad, mediante esta,
el capitalista produce el efecto adormecedor de la igualdad jurídica, pero no
material. “...la generalidad del orden jurídico formal encubre la existencia real
de los particularismos en el interior de la sociedad: la igualdad ante la ley
disimula la desigualdad material, las formas jurídicas de organización y
relación social ocultan tras su aparente universalidad los verdaderos lazos
particulares de los diferentes grupos que componen la sociedad.”[12]

El Derecho en el Perú Republicano del siglo XIX, esta marcado por una fuerte
concepción de modernización tradicionalista. El Derecho es usado como
instrumento político para conservar los fundamentos de la estratificación
social. En el Perú de ese siglo sucede un fenómeno muy peculiar, hay
efectivamente todo un proceso de modernización, que en esencia pretende
compatibilizar elementos dispares, lo viejo con lo nuevo, lo nacional y lo
extranjero, los valores tradicionales y el capitalismo, la permanencia de cierta
estratificación social determinada y las ideas de libertad e igualdad; parece
más bien que no hay ruptura, sino metabolización, sólo que esta no
concuerda, no hay un equilibrio sino contradicción.

III.- ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

Hemos de ubicarnos dentro de una circunscripción histórica más reducida


para efectos de nuestra investigación. Por lo tanto ubicaremos, con el mismo
criterio analizaremos brevemente algunos puntos fundamentales que
afectaron más cercana a nuestra época.

1968. Esté es el punto de inicio que daremos a esta parte de la investigación.


El 3 de octubre de 1968 con el inicio de la Revolución militar de Juan Velasco
Alvarado. Revolución orientada a la transformación de nuestras estructuras
económicas, sociales, políticas, etc. El orden jurídico también es trastocado
por las reformas estructurales del nuevo gobierno. Una vez cerrado el
Parlamento, concertado las funciones ejecutivas y legislativas en manos del
Presidente, era necesario, para desarrollar los planes de la Reforma, definir
ciertos marcos que permitieran la reestructuración de las funciones públicas.
Lo que se intentaba era moralizar al país en todos sus campos. El gobierno de
Juan Velasco Alvarado, frente a los acontecimientos que evidenciaba,
efectivamente la corrupción en el país, y también en el Poder Judicial, decide
“intervenir el aparato judicial para reorganizarlo y adecuarlo a sus objetivos
políticos y moralizadores que se habían definido en el Estatuto Revolucionario
en cuanto se debía: “Moralizar al país en todos los campos de la actividad
nacional y restablecer plenamente el principio de autoridad, el respeto a la ley
y el imperio de la justicia”.”[13]. Una explicación de la intervención del Poder
Judicial, por el gobierno de Juan Velasco Alvarado, ha sido la impunidad con
que hombre de cargos jurídicos han venido cometiendo corrupción. Otra, la
incompatibilidad con las estructuras, o políticas de la reforma, y la posibilidad
del Poder Judicial de enfrentarse al Gobierno militar en determinados casos
políticos, que permitían la impunidad de los delitos de ciertos funcionarios. No
obstante la intervención, al tercer aniversario el presidente declara sobre el
Poder Judicial “amparados en esa autonomía (judicial), algunos magistrados,
en todos los niveles de la administración de justicia, proceden como antaño.
Burlan la ley al retardar sus efectos. Burlan su espíritu mediante un cínico y
desmesurado respeto por su letra. Apelan a todos los recursos que hacen
posible un procedimiento en apariencia legal, pero profundamente inmoral e
injusto. El Gobierno Revolucionario no puede tolerar por más tiempo una
situación así. Porque la política de moralización no puede avanzar mientras
existan magistrados que en los hechos, protegen la inmoralidad y la verdadera
delincuencia de quienes disponen de medios económicos para burlas la
justicia”.”[14]. Así que el gobierno hace una nueva modificación y establece
una serie de atribuciones de sancionar mediante la destitución a los
magistrados que tuvieran una conducta funcional o una política contrarias a
la ley o a los objetivos del régimen militar[15]. Este proceso podemos llamarlo
como un intento de modernizar la política judicial del país, intento fallido,
como lo muestra la historia. Luego con el golpe militar de Francisco Morales
Bermudez, en 1975, se hace un balance de la reforma judicial velasquista, y se
establece la jubilación forzosa de los jueces supremos a los 62 años. Sin
embargo no podría haber mejora, por la mentalidad de los magistrados, una
mentalidad burocrática, y por una falta de conciencia del rol del Poder Judicial
en la transformación social del país.

Fracasaron los intentos de reformas judiciales, debido a que no hubo un


cambio sustancial en la mentalidad jurídica, la mentalidad seguía siendo
conservadora y burocrática. El otro factor fue el criterio formalista que siguió
imperando en la interpretación de la ley. La crisis del Poder Judicial seguiría.
“La crisis judicial -con sus características básicas de una justicia
discriminatoria, onerosa, conservadora, lenta- inherente a la crisis moral de
nuestra sociedad, pervivió y absorbió los incipientes cambios efectuados,
convirtiéndose en un importante obstáculo para cualquier tarea reformadora
en el futuro. En suma heredamos una magistratura mediocre, burocrática,
conservadora, obsecuente frente al poder político y prepotente frente a los
débiles, incapaz de construir una alternativa propia, independiente y crítica
frente al gobernante.”[16]

1- Somera referencia sobre la Influencia Extranjera

Haremos una reseña sobre la influencia extranjera.

2.-BABILONIA:

Es el más antiguo del cual tenemos conocimiento. El Código de Hammurabi


fue hallado en las ruinas de la ciudad de Susa, Babilonia, entre los años 1901
y 1902, este código es un bloque que representa al dios sol, o Shammash o
señor de la justicia, dictando al Príncipe los derechos de equidad; el texto está
grabado en piedra, conteniendo 250 artículos de ley, expuestos en 46
columnas que forman 3600 líneas de texto; este código data del año de 2,083
A. de C.[17]

Según explica Juan Monroy. Este Derecho se inicia con la cultura de sumeria
(inventora de la escritura), ubicada de la Mesopotamia, debieron transladarse
de la capital de Ur a Babilonia. Allí reinó desde 1792 y 1748 el monarca
Hammurabi, que fue inmortalizado por las leyes que dio a su pueblo reunidos
en un cuerpo legal denominado El Código de Hammurabi. El código concibe el
servidio de la justicia como una función del Estado, con contenido de
estructura casuística, elaborado, en base a decisiones tomadas y asumidas.
[18]

El Código de Hammurabi recogía las decisiones del Rey, que eran las
recopilaciones de las tradiciones. Trataba acerca de hechizos, sobornos contra
los testigos, injurias contra los testigos, sortilegios, robos, golpes y heridas,
esclavos, obligaciones de los funcionarios, deudas, etc.

Babilonia fue, según dicen, la verdadera predecesora de Roma.

3.- GRECIA:

No podemos negarnos como personas, menos negar que somos productos,


creaciones, de algo, alguien, y nuestros ascendentes más remotos fue la
civilización Griega: "El orbe histórico al que pertenecemos es producto del
genio filosófico y artístico de Grecia, completado por el genio religioso de la
gente hebrea y el genio político y jurídico de la gente romana. En el origen de
nuestra civilización está Grecia,..."10

Lo que significa que somos mestizos, filosóficamente, artísticamente, religiosa,


política y jurídicamente. El origen de nuestra civilización está en el pasado,
pero nosotros somos la continuación de ese pasado, con muchas
trasformaciones. Pero en la primera parte de nuestra historia está Grecia y
luego Roma, pero cada cual en su medida nos marcó con su símbolo, del cual
hoy es difícil desprendernos. Todo nos llegó del pasado, la cultura, la política,
la religión, lo jurídico; pero fue Grecia el inicio, “Aun la caridad y la
necesidad de un Dios justo ‑en que insistirá Israel‑ tienen ya su sitio
preparado en la mente griega. Y cuando, en la cuba materna del Egeo caigan
las urgencias emocionales de Oriente sobre los esquemas dibujados por
Grecia, se irá definiendo la figura del Cristianismo en San Pablo ; más tarde,
en San Agustín, y todavía más tarde, en Santo Tomás, todos discípulos de
Grecia. A Roma le tocó solamente prestar la fuerza de propagación y dar a la
criatura el bautismo de viabilidad. (...) los filósofos griegos sólo usan del mito
como alegoría expresiva ‑y a veces lo inventan para explicarse, como lo hizo
Platón, el mayor genio religioso de Grecia‑ ; pero quedan en libertad de reirse,
cuando les place, del antropomorfismo entendido al pie de la letra. Pues en
Grecia no hubo dogma, ni credo articulado, ni catecismo, ni Iglesia como hoy
la entendemos, ni verdadero sacerdocio a la moderna. Cada padre de familia
era un sacerdote, contaba con su cara doméstica ; y a lo largo de los años, los
meses, los días, oficiaba en una serie nutridísima de celebraciones sagradas,
que ningún moderno resistiría, ni los que más y mejor cumplen con los
mandamientos de su profesión religiosa.11

4.- ROMA:

Roma nos deja su más grande monumento: el Derecho.

Los juristas, al parecer aparecieron en Roma y eran un conjunto de estudiosos


consagrados al estudio y cultivo del Derecho.

Aquí, aparecen las Leyes de las XII Tablas. Escrito extraído de la costumbre.

Aparece el Corpus Iuris Civiles, que no es más que una compilación


monumental. Conjunto normativo de diferente contenido, donde se halla el
Digesto -selección de escritos referidos a la jurisprudencia-; el Código de
Justiniano - recopilación de absoluciones de consultas hechas por el
emperados-; las Instituciones, etc.
En el siglo VI, el Emperador Bizantino, Justiniano realizó la gran obra de la
Codificación del Derecho Romano, y nos las deja en dos grandes
recopilaciones que reúnen todo el derecho romano de ese tiempo, estas
recopilaciones fueron llamadas: Las Pandectas y las Institutas;" allí están ‑en
palabras de Arturo Uslar Pietri‑ la organización de la familia, las relaciones
entre las personas, las maneras de obligarse, la propiedad, los procedimientos
para administrar justicia, es decir, todas las complejas relaciones de los seres
y las cosas dentro de una sociedad organizada, todos los Principios Básicos
del Derecho".

Algo importante del Derecho Romano fue que por ejemplo, los juristas
romanos consideraron, al parecer que el Derecho no es un acto de deduccción
lógica y automática a partir de la ley general, sino una interpretación a la luz
de la equidad[19].

5.- INGLATERRA:

En el siglo XI el gobierno era ostentado por el monarca, el cual, empero su


autoridad, solo dirigía e intervenía en cuestiones de los tributos, reclutamiento
de personal para sus conquistas, dejando de lado los demás aspectos al propio
pueblo, el mismo que se conducía por sus costumbres. Pilatos fue una
muestra de esto último al dejar que el pueblo determinara el destino de Jesus,
según nos narra la biblia y nos señala como ejemplo Marcial Rubio Correa.

En la vieja Inglaterra ‑aquel país que no tiene constitución política- La Ley


estaba sobre el Rey. Así los Reyes firmaban pactos de gobierno con sus
súbditos, por cuestiones políticas. Para que el Rey ostentara el trono era
necesario que asumiera ciertas reglas de gobierno. Fue así firmado , en el siglo
XI, un pacto por Ethelred II. Fue el primer pacto conocido, luego se sucedieron
otros, hasta que en 1215 fue firmada la Carta Magna, naciendo el principio de
protección judicial de la libertad personal. En el periodo del siglo XIII al XVII
Inglaterra, gracias a sus luchas, dio a luz al Parlamento con poderes
legislativos y de control del monarca o del Poder Ejecutivo, que estaba
integrado por el jefe de Estado y un gabinete de Ministros que ejercían el
gobierno pero nominados democráticamente.

6.- FRANCIA:

En Francia, cuyo régimen gubernamental estaba bajo la monarquía absoluta,


surgen, tal vez como consecuencia de esto, dos grandes filósofos, críticos:
Montesquieu con su "Del Espíritu de las Leyes" y Jean‑Jacques Rousseau con
su "Emilio", "El Contrato Social" y otros.[20]

Montesquieu escudriño la historia Inglesa después de la revolución de 1688,


allí encontró que el poder absoluto debería estar separado en tres poderes:

‑ el Legislativo, que emitía las leyes;

‑ el Ejecutivo, que dirigía; y

‑ el Judicial, encargado de administrar justicia.

Mientras tanto Rousseau invocaba el pacto social entre gobernantes y el


pueblo.

Francia tenía tres Asambleas o Estados:


‑ el del Alto Clero,

‑ el de la Nobleza y

‑ el del Tercer Estado (que era el pueblo);

Como siempre el pueblo nunca alcanzaba fuerza, por ser un solo estamento
contra otros dos de la burguesía. Esta desventaja trae en si un problema que
desfavorece a la mayoría de una población determinada. Manuel José Conde
de Sieyes ‑pensador político francés‑ arguye que el Tercer Estado(el pueblo)
debería tener el poder político y constituir de esta forma la Asamblea Nacional,
lo cual se produce con la revolución, se instituye entonces la democracia
representativa.

En 1789 se constituyó la Asamblea Nacional de Francia.

Francia hace este aporte a la cultura occidental:

‑ la separación de poderes,

‑ la institucionalización de los derechos a través de textos legislativos y


constitucionales que fueron consecuencia del 6 de agosto de 1789 en donde se
aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en dicho
texto nace también la concepción de Nación.

Francia nos deja también un conjunto de principios normativos expuesto en


ese famosísimo Código Napoleónico, nacido del genio político de Napoleón
Bonaparte, Un hombre que tuvo la osadía de coronarse él mismo y con sus
propias manos Emperador de los Franceses, en un tiempo en el que los
emperadores sólo podían ser coronados por los Papas.[21]
7.- ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA:

Estados Unidos somete todas las leyes a la Constitución del Estado de cada
Nación, y se establece un régimen presidencial por carecer de Monarquía
propia. Este fue su aporte a la cultura occidental y por consiguiente a nuestra
cultura.

[1] Ibid. p. 42.

[2] "El fracaso de la "revolución social" propugnado por Bolívar, quien


pretendió sustituir las estructuras tradicionales por un modelo liberal,
obedeció a que, como señala Macera, no tenía detrás una clase social poderosa
que la respaldara" / Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en
el Perú republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, 1979. P. 43.

[3] "Nada sustituyó durante ese tiempo los ideales sociales de la Colonia; y
es así como los valores aristocráticos se conservaron a través y a pesar de la
cambiante situación personal de los aristócratas: los antiguos ideales de la
nobleza y, particularmente, la fidelidad al tipo tradicional de estratificación
aparecerán constantemente a lo largo de la historia del S. XIX en el Perú,
entretejidos con los valores "modernos" de éxito económico, libre competencia
e innovación; esta extraña combinación constituirá la base de la consciencia
social de la naciente "burguesía"". / Trazegnies Granda, Fernando De. La idea
del Derecho en el Perú republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú, 1979. p. 44.
[4] Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en el Perú
republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, 1979. p. 45.

[5] "Con relación a la política económica, el programa liberal pretendía


crear las condiciones de una sociedad de mercado, suprimiendo todo tipo de
privilegios hereditarios en materia de empleos y toda clase de vinculaciones
que dificultaban la transferencia de propiedades. Por último los liberales
querían una rápida abolición de la esclavitud; por eso, la primera Constitución
declaraba: "Nadie nace esclavo en el Perú, ni de nuevo puede entrar en él
alguno de esta condición. Queda abolido el comercio de negros". como lo
declaraba el art. 11 de la Constitución liberal de 1823. / Trazegnies Granda,
Fernando De. La idea del Derecho en el Perú republicano del siglo XIX. Lima,
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1979. p. 46.

[6] "Es así como, a pesar de que muchas constituciones políticas se


sucedieron durante esos años, las leyes civiles españolas quedaron vigentes
durante toda la primera mitad del S. XIX, cuando incluso ya habían sido
derogadas en España: la preocupación fundamental del Perú independiente
era la de las Constituciones" (...) Es así como el nuevo orden legal inspirado en
las premisas liberales, era utilizado con fines muy ajenos a los del
liberalismo." / Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en el
Perú republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, 1979. p. 48.

[7] Raúl Porras Barrenechea "El Perú Vireinal" pág. 8

[8] Cita extraída de la contratapa del libro La idea del Derecho en el Perú
republicano del siglo XIX, Editada por la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Fondo Editorial 1979.

[9] Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en el Perú


republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, 1979. p. 28.

[10] Ibid. p. 28.

[11] “La modernización capitalista implica un cambio social bastante


radical que subvierte las jerarquías tradicionales de la estratificación social,
sustituye los antiguos sistemas de creencias por un razonamiento utilitario y
tiende a estratificar la sociedad sobre nuevas bases, es decir, sobre la
habilidad de los individuos y grupos para participar en el mercado.” /
Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en el Perú republicano
del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, 1979. p. 30.

[12] Trazegnies Granda, Fernando De. La idea del Derecho en el Perú


republicano del siglo XIX. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, 1979. p. 34.

[13] Ramírez, Ramón. Justicia y Política, Editorial Latina S.A., pp. IV.

[14] Ibid. p. IV.

[15] Ibid. p. IV.

[16] Ibid. p. VI.

[17] Peña Cabrera, Raul. Tratado de Derecho Penal. Lima, AFA, 3ra.
Edición, 1988, p. 51.

[18] Monroy Galvez, Juan. Introducción al proceso civil, Temis, p. 291.

[19] Monroy Galvez, Juan. Introducción al proceso civil, Temis, p. 298.

[20]. A tal extremo llegó los fulminates pensamientos de estos dos


pensadores que al final de la Revolución francesa de 1789 se decía: "La culpa
es de Montesquieu, la culpa es de Rousseau".

[21] Esto significaba la desligación del poder eclesiástico del poder político.
Napoleón al coronarse estaba estableciendo la distancia y la soberanía del
poder.

Leer más: https://alexzambrano.webnode.es/products/la-republica-en-la-


historia-del-derecho-peruano/

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