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con elementos de género

con elementos de género


1a. Edición
D.R.© Violencia política contra las mujeres con elementos de género
D.R.© CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL ADELANTO
DE LAS MUJERES Y LA EQUIDAD DE GÉNERO
Cámara de Diputados
LXIII Legislatura
Agosto 2017

http://ceameg.diputados.gob.mx
ceameg.difusion@congreso.gob.mx
(55) 50-36-00-00 / 01800-1-22-68-72 Ext. 59218

Coordinación Editorial: LunaMía Ediciones


Diseño y diagramación: Luis Antonio García G.
Ilustración de la portada: Mizraim Cárdenas

ISBN: 978-607-8501-57-1
Versión Digital

Este material, su divulgación, integridad de la obra y colección del mismo, es propiedad de


la Cámara de Diputados en términos de lo dispuesto por el artículo 83 de la Ley Federal del
Derecho de Autor. Las opiniones expresadas en este documento, reflejan el punto de vista de su
autora o autor, investigadora o investigador, y no necesariamente el del CEAMEG.

Ilustración de portada
Título: Leona, Josefa y Gertrudis
Técnica: Grabado en linóleo
Medidas: 12 x 16 cm.
Año: 2017
Índice

1. Introducción 11
2. Contexto internacional 15
2.1. Tratados internacionales de derechos humanos que aluden a los 17
derechos políticos de lasmujeres y el combate a la violencia de género
2.1.1. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 18
2.1.2. Convención sobre la Eliminación de todas las formas de 19
Discriminación contra la Mujer
2.1.3. Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 21
2.1.4. Convención Americana sobre Derechos Humanos 22
2.1.5. Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre 23
2.1.6. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar 24
la Violencia contra la Mujer
2.1.7. Consenso de Quito 25
2.2. Identificación de acciones desarrolladas en la región de América Latina 27
para combatir a la violencia política contra las mujeres
3. Escenario nacional 37
3.1. Iniciativas de reforma en el ámbito federal 39
3.2. Estados que han reformado su normatividad para incorporar 45
la violencia política
4. Conceptualización 51
4.1. Marco teórico de la discriminación y la violencia de género 53
4.2 . Qué se entiende por violencia política contra las mujeres con 57
elementos de género
4.3. Cómo distinguir la violencia política con elementos de género de 61
la violencia política en general
4.4. Qué la diferencía de otras modalidades de violencia contra las mujeres 63
5. Acciones del Estado mexicano para hacerle frente 67
5.1. Protocolo para Atender la Violencia Política contra las Mujeres 69
5.2. Acciones jurisdiccionales 74
5.2.2 Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 74
5.2.2 Instituto Nacional Electoral 75
5.2.3. Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales 77
5.3. Impugnaciones y sentencias 79
6. Relación de casos de mujeres que han experimentado 89
violencia y acoso
6.1. Como candidatas a un puesto de elección popular 91
6.2. En el ejercicio de un cargo público 95
7. Conclusiones 101
8. Bibliografía 105
Aunque el término de Violencia política contra las mujeres es un término nuevo en
nuestro haber cultural, su ejercicio en la vida diaria es tan cotidiano que a menudo no
lo percibimos.
La Comisión Interamericana de Mujeres en 1928 ya visualizaba la necesidad de
“promover la adopción o adecuación de medidas de carácter legislativo necesarias
para eliminar toda forma de discriminación contra las Mujeres”.
Discriminación que ha violentado los derechos de muchas mujeres que se han
sumergido en la vida política de nuestro país y que, a muchas, más allá de desanimarlas
en su participación y en la búsqueda por la igualdad de oportunidades, es lo que las ha
mantenido de pie.
Es de celebrarse que, como diría el poeta, el camino se ha hecho andando, aunque ha
sido sinuoso y aunque en él se han quedado muchas voces que han sido calladas, muchas
plumas que han sido arrebatadas, muchos ojos que han pretendido ser cubiertos y
muchas manos que han sido atadas, sin duda hoy son más las que libremente y a pesar
de los obstáculos observan, dialogan, son escuchadas, escriben, participan, denuncian
y construyen, aunque todavía con una distancia entre “ellas” y “ellos”.
La participación política de las mujeres no es nueva, como ejemplo, hace 200 años las
mujeres ya participaban activamente.
¿Cómo prescindir en el movimiento nacional independentista de una Gertrudis
que servía de correo entre los insurgentes de diferentes lugares, y que cuando fue
capturada y torturada, jamás delató a sus compañeros?
¿Cómo pensar en nuestra Nación Mexicana si Doña Josefa, que informó que la
conspiración independentista había sido descubierta, se hubiese sentido atada de
manos y no lo hubiera podido comunicar?
¿Qué habría pasado si a Leona Vicario la hubieran amordazado para que no pudiera
opinar y escribir sobre lo que sucedía a su alrededor en medio de esa guerra de
Independencia?
¿Cómo entenderíamos el México de hoy, sin éstas y muchas otras mujeres que con
valentía nos convocan a construir un país en el que no se sigan violentando sus
derechos básicos de participación?
Quien pierde en el avance, desarrollo, progreso y consolidación de nuestra Nación,
sin la participación política de las mujeres, somos todas y todos.
Hoy presentamos esta investigación con el compromiso de seguir fortaleciendo, en
todos los ámbitos, el avance de las mujeres de México.
El camino no ha terminado.

Gaby Ceballos
Directora General CEAMEG
1. Introducción

Las sucesivas reformas a la normatividad electoral en materia de cuotas, su-


madas a la reforma constitucional de 2014 que incorporó la paridad de género en la
postulación de candidaturas a cargos de elección popular, han supuesto un avance
muy importante para el ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres;
sin embargo, la mayor presencia de éstas en los espacios de poder y toma de decisiones
no ha estado en muchos casos exenta de rechazo y hostilidad por parte de quienes han
detentado monopólicamente el poder. Lo anterior ha exigido la conceptualización de
ese fenómeno, que, sin ser nuevo, empezó a cobrar mayor visibilidad a principios de
esta década, categorizándolo como violencia política contra las mujeres con elemen-
tos de género.

A la gravedad del problema se suman dos importantes déficits. Por un lado,


no se cuenta aún en México con leyes que tipifiquen como delito la violencia política,
pese a que varias legisladoras han presentado diversas iniciativas de reforma a los
ordenamientos jurídicos correspondientes, sin que hasta el momento hayan prosperado.
Y por otro, no existen cifras oficiales que permitan dimensionar el fenómeno, aunado
al hecho de que todavía hay poco conocimiento y conciencia sobre el mismo, lo que
dificulta su identificación y atención.

Desde los organismos internacionales de derechos humanos se han aprobado


tratados y convenciones orientados a eliminar la discriminación y la violencia contra
las mujeres en sus distintas modalidades, poniendo especial atención en los últimos
años a la violencia ejercida contra las mujeres que incursionan en el espacio político.

Haciendo eco a esa preocupación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la


Federación, el Instituto Nacional Electoral, la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales y otras cinco instituciones más elaboraron y pusieron en marcha un
protocolo para dar respuesta a la creciente existencia de casos de violencia política contra
las mujeres, el cual ha empezado a traducirse en sentencias y acciones orientadas a
sancionar, atender y prevenir dicha violencia.
11
Ante la necesidad de profundizar en esta problemática, que restringe los
derechos humanos de las mujeres al obstaculizar su acceso a los cargos de representación
popular o dificultar su desempeño, el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y
la Equidad de Género, a través de su Directora General Adriana Gabriela Ceballos Hernández,
consideró pertinente la realización del presente estudio, cuya estructura es la siguiente:

Inicia con la presentación de los tratados internacionales de derechos


humanos relacionados con el combate a la violencia de género, tanto del Sistema
Universal como del Sistema Interamericano, destacando entre estos la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Convención Belém do Pará) y la Declaración sobre la Violencia y el Acoso Político
de las Mujeres, del Mecanismo de Seguimiento de dicha Convención.

Esta información es relevante porque constituye el andamiaje jurídico inter-


nacional sobre el cual se ha construido la normatividad nacional en la materia y sirve
de base para la inclusión de la modalidad de violencia política contra las mujeres en los
ordenamientos correspondientes, que incluyen: la Ley General de Partidos Políticos,
Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Ley General de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley General de Medios de Impugnación y
Ley General en Materia de Delitos Electorales.

El capítulo 3 aborda los esfuerzos de las legisladoras mexicanas por impulsar


las reformas a las leyes arriba señaladas, a partir de la presentación de once iniciativas
con proyecto de decreto para tipificar la violencia política contra las mujeres en el
ámbito federal: siete en el Senado de la República y cuatro en la Cámara de Diputados.
La primera de éstas fue presentada por la Senadora Lucero Saldaña, en noviembre de
2012 y la más reciente, en abril de 2016, tuvo como autoras a la Senadoras Angélica de
la Peña y Diva Gastélum.

Si bien en el Congreso de la Unión ninguna ha sido aprobada, el documento


da cuenta de los avances en seis entidades federativas del país que han logrado tipificarla en
su ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y una más que integró la
definición de violencia política a su ley electoral.

En el capítulo 4 se presenta el marco conceptual, empezando por los concep-


tos de discriminación y violencia de género, que son el sustrato de todas las otras for-
mas de violencia. En seguida se profundiza en la conceptualización de la violencia política
contra las mujeres con elementos de género, distinguiéndola de la violencia que se da de
manera más amplia en el espacio político y de las otras modalidades de violencia contra
las mujeres, dejando claro que la primera vulnera los derechos político-electorales de las

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


mujeres y se ejerce contra ellas por el hecho de ser mujeres; esto es, por lo que repre-
sentan desde la lógica patriarcal, como subordinadas a los varones y circunscritas al
espacio privado/doméstico.

Se establece que es precisamente el quebrantamiento de ese orden de género


el que exacerba la violencia contra ellas, porque su arribo al ámbito público-político
desafía el orden establecido y arrebata el monopolio del poder a quienes histórica-
mente lo han detentado.

Pero también se señala que hay ataques contra las mujeres políticas que no
se explican en función de la ‘transgresión’ de lo que implica lo femenino, sino que son
producto de un contexto generalizado de violencia y vulneración del estado de dere-
cho, vinculado al crimen organizado y a la descomposición social, en un ambiente de
impunidad derivado de la debilidad de las instituciones del Estado.

El siguiente capítulo da a conocer las acciones del Estado mexicano para


cumplir con el mandato convencional y constitucional de garantizar el ejercicio de
los derechos político-electorales en condiciones de igualdad, no discriminación y no
violencia, entre las cuales está la elaboración y adhesión al Protocolo para Atender la
Violencia Política contra las Mujeres, que concierne a las tres instituciones responsables
de tutelar y promover dichos derechos: Instituto Nacional Electoral, Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación y Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos
Electorales, más otras cinco dependencias federales vinculadas con el combate a la
violencia, los derechos humanos y el avance de las mujeres.

En el mismo capítulo se detallan algunas acciones jurisdiccionales de dichos


órganos en el marco del Protocolo y se incluye una relación de impugnaciones y sentencias
emitidas por el Tribunal Electoral vinculadas al tema de violencia política contra las
mujeres.

El capítulo 6 presenta una serie de casos obtenidos a través de los medios de


comunicación, que ejemplifican distintas expresiones de discriminación y violencia
dirigidas contra mujeres que contienden por un cargo público o lo ejercen.

Esta sección es muy ilustrativa porque muestra en la práctica lo que desde la teoría
se expone en el texto. Si bien se entiende que la conceptualización del fenómeno parte de
la observación de lo que sucede en el mundo real, la explicación de su origen, propósito e
implicaciones, aportados por el análisis académico, iluminan esa realidad, construyendo
algunas respuestas para revertirla.

Finalmente, en el capítulo7 se presentan las conclusiones.


13
2. Contexto Internacional

15
2.1. Tratados internacionales de derechos humanos
que aluden a los derechos políticos de las mujeres
y el combate a la violencia de género

El maltrato de que son víctimas las mujeres en todo el mundo ha llevado durante
décadas a las organizaciones y movimientos de mujeres a colocar el fenómeno de la
violencia en la agenda regional e internacional. Por ello, en lo que al derecho interna-
cional se refiere, y en el cumplimiento de este cometido, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) ha sido sede de un gran número de acuerdos en la materia, plasmados en
Convenciones, Pactos, Acuerdos y Plataformas de Acción, todos ellos agrupados bajo el
concepto de Tratados Internacionales.

A efectos de examinar el tratamiento del fenómeno de la violencia política contra


las mujeres por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización
de Estados Americanos (OEA), se identifican los siguientes instrumentos jurídicos,
los cuales, de acuerdo con los artículos 76, fracción I, y 133 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), son convenios que celebra por escrito el
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, mediante los cuales asume compromisos
con carácter vinculante; esto es, obligatorio. Además, tras la reforma de junio de 2011
a la Constitución, los tratados internacionales fueron elevados a rango constitucional,
tal como lo mandata el artículo 1°:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


Artículo 1°. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán
de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados interna-
cionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su
protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos
y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformi-


dad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favorecien-
do en todo tiempo a las personas la protección más amplia.

Fuente: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo reformado DOF 10-06-2011.
Ubicada en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/cpeum.htm

17
2.1.1. El pacto internacional
de derechos civiles y políticos

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la


Asamblea General de la ONU en 1966, forma parte de la Carta Internacional de Dere-
chos Humanos, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que son jurídica-
mente vinculantes para los Estados que los ratifican o se adhieren a ellos, menciona
en sus artículos 2, 3 y 25 lo siguiente:

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos


Artículo 2. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a
respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio
y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.

Artículo 3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a


hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos
enunciados en el presente Pacto.

Artículo 25. Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones men-
cionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos
y oportunidades:
a)Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio
de representantes libremente elegidos;

b)Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por su-


fragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de
la voluntad de los electores;

c)Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas


de su país.

Fuente: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entró en vigor el 23 de marzo de 1976 y fue ratificado por México
en 1981. Ubicado en:
http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CCPR.aspx

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2.1.2. Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación
contra la mujer

La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación


contra la mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) fue aprobada por la Asamblea Gene-
ral de la ONU en 1979 y entró en vigor como tratado internacional el 3 de septiembre
de 1981, tras su ratificación por 20 países. La Convención describe la naturaleza y
el significado de la discriminación por motivos de sexo y establece la obligación de
los Estados Partes de eliminarla y conseguir la igualdad sustantiva para las mujeres,
por lo que estos deberán generar leyes y promover acciones que eliminen prácticas
y costumbres sociales y culturales que perpetúan estereotipos de género perniciosos.

La CEDAW abarca los derechos civiles y políticos en sus artículos 7 y 8, que


a la letra dicen:

Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación


contra la Mujer (CEDAW)

Artículo 7. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para elimi-
nar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en
particular, garantizando, en igualdad de condiciones con los hombres el derecho a:

a) Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para


todos los organismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la eje-
cución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas
en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en organizaciones y asociaciones no gubernamentales que se
ocupen de la vida pública y política del país.

Artículo 8. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garan-
tizar a la mujer, en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación
alguna, la oportunidad de representar a su gobierno en el plano internacional y
de participar en la labor de las organizaciones internacionales.

Fuente: Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), ubicada en
http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/text/sconvention.htm

19
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, derivado
de la Convención, ha explicado que el artículo 7 abarca todas las esferas de la vida pública y
política y que la vida política y pública de un país es un concepto amplio y se refiere al
ejercicio del poder político.

En 1992, el Comité emitió la Recomendación General Nº 19, en la cual se pronuncia


contra todos los tipos de violencia hacia las mujeres. De acuerdo con ésta, los Esta-
dos Partes no deben permitir “actitudes tradicionales según las cuales se considera a
la mujer como subordinada y se le atribuyen funciones estereotipadas, ya que éstas
perpetúan la difusión de prácticas que entrañan violencia o coacción” y que “el efecto
de dicha violencia sobre la integridad física y mental de la mujer es privarla del goce
efectivo, el ejercicio y aun el reconocimiento de sus derechos humanos y libertades
fundamentales, lo cual contribuye a su escasa participación política, entre otras cosas”.
(Recomendación 19 CEDAW, 1992).

El Comité aclara en esta misma recomendación que “los Estados también pueden ser
responsables de actos privados si “no adoptan medidas con la diligencia debida para
impedir la violación de los derechos o para investigar y castigar los actos de violencia”,
(ONU 2014).

Para 1997, el Comité emitió en su 16° período de sesiones la Recomendación General


No. 23, que señala:

Los Estados Partes deben garantizar que sus constituciones y su legislación


se ajusten a los principios de la Convención, en particular a los artículos
7 y 8.

… deben idear y ejecutar medidas temporales especiales para garantizar la


igualdad de representación de las mujeres en todas las esferas que abarcan
los artículos 7 y 8.

Destaca que las medidas recomendadas tienen por objeto “lograr un equilibrio
entre mujeres y hombres que ocupen cargos de elección pública” (Recomendación 23).

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2.1.3. Declaración sobre la eliminación
de la violencia contra la mujer
En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 85ª sesión plenaria,
proclamó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la cual habría
de jugar un papel muy importante como refuerzo a la Convención antes citada. Se afirma
en los considerandos:

… la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones
de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han
conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra
por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la
violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales
por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto
del hombre, …
En sus dos primeros artículos ofrece las siguientes definiciones:

Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer


Artículo 1. A los efectos de la presente Declaración, por “violencia contra*�la mu-
jer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino
que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o
sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como
en la vida privada.

Artículo 2. Se entenderá que la violencia contra la mujer abarca los siguientes


actos, aunque sin limitarse a ellos:
a) La violencia física, sexual y sicológica que se produzca en la familia, incluidos los
malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la
dote, la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradi-
cionales nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de
la familia y la violencia relacionada con la explotación;
b) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada dentro de la comunidad en gene -
ral, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexuales en el tra-
bajo, en instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la prosti-
tución forzada;

Fuente: Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobada por la Asamblea General de la ONU el
24 de febrero de 1994. Consultada en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/48/104

21
2.1.4. Convención americana
sobre derechos humanos
Además de las normas internacionales de derechos humanos, también los trata-
dos regionales impulsados por la Organización de Estados Americanos (OEA) incluyen
disposiciones que tienen por objetivo promover y proteger los derechos humanos de las
mujeres, tal es el caso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, mejor cono-
cida como Pacto de San José, que entró en vigor el 18 de julio de 1978 y fue ratificada por
México el 7 de mayo de 1981. En su artículo 23, refiere lo siguiente:

Convención Americana sobre Derechos Humanos


Artículo 23. Derechos Políticos
4. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos
y oportunidades:
a) De participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por
medio de representantes libremente elegidos;

b) De votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por


sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión
de la voluntad de los electores, y

c) De tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públi-


cas de su país.

Fuente: Convención Americana sobre Derechos Humanos, firmada el 22 de noviembre de 1969. Consultada en: http://www.
ordenjuridico.gob.mx/TratInt/Derechos%20Humanos/D1BIS.pdf

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2.1.5. Declaración americana de los
derechos y deberes del hombre
Los derechos político-electorales merecen un especial reconocimiento dentro
del sistema interamericano, porque, además de la Convención Americana sobre Dere-
chos Humanos, son abordados de manera especial tanto en la Carta de la OEA, como en la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, documento aprobado en la
9° Conferencia Internacional Americana, celebrada el Bogotá, Colombia, en 1948.

Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre


ARTÍCULO II.- Todas las personas son iguales ante la Ley y tienen los derechos
y deberes consagrados en esta declaración sin distinción de raza, sexo, idioma,
credo ni otra alguna.

ARTÍCULO XX.-Toda persona, legalmente capacitada, tiene el derecho de tomar


parte en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus representantes,
y de participar en las elecciones populares, que serán de voto secreto, genuinas,
periódicas y libres.

ARTÍCULO XXXIV.-Toda persona hábil tiene el deber de prestar los servicios


civiles y militares que la Patria requiera para su defensa y conservación, y en caso
de calamidad pública, los servicios de que sea capaz. Asimismo, tiene el deber de
desempeñar los cargos de elección popular que le correspondan en el Estado de
que sea nacional.
Fuente: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (DADDH).
Ubicada en: http://www.oas.org/es/cidh/mandato/Basicos/declaracion.asp

23
2.1.6. Convención interamericana para
prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer
Para 1994, la OEA aprobó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancio-
nar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará), única con-
vención dirigida exclusivamente a la eliminación de la violencia contra la mujer.

En ella se solicita que los Estados Partes procedan con la debida prontitud para pre-
venir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer, además de promulgar la legislación
necesaria, ya sea modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, así como erradicar prácticas
jurídicas que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer.

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la


Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará)
Artículo 1. Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia con-
tra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte,
daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito
público como en el privado.

Artículo 4. Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protec-


ción de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los ins-
trumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos
comprenden, entre otros:

j) El derecho a tener igualdad de acceso a las funciones públicas de su país y a


participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones.

Artículo 5. Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales y contará con la total protección de
esos derechos consagrados en los instrumentos regionales e internacionales sobre
derechos humanos.

Los Estados Partes reconocen que la violencia contra la mujer impide y anula el
ejercicio de esos derechos.
Fuente: Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de
Belém do Pará), Ubicada en http://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/a-61.html

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2.1.7. Consenso de Quito
En agosto del año 2007, en la ciudad de Quito, Ecuador, se desarrolló la X Confe-
rencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), siendo dicha Comisión el mecanis-
mo más importante de la región para el análisis de políticas públicas desde una perspectiva
de género.

La Conferencia tuvo como temas centrales el análisis de la contribución de las
mujeres a la economía, la protección social, el trabajo no remunerado y la participación
política y la paridad de género en los procesos de adopción de decisiones.

Las delegaciones de los países representados acordaron en ésta el Consenso de


Quito, mediante el cual se comprometieron a realizar acciones de gobierno para garantizar
la paridad en la participación política de las mujeres en todos los ámbitos de la vida política
y social.

En reconocimiento de que la paridad es motor de la democracia, además de una


meta para erradicar la exclusión estructural de las mujeres, en el punto número siete de este
Consenso se llegó a los siguientes acuerdos:

Consenso de Quito (OEA)

ii) Adoptar todas las medidas de acción positiva y todos los mecanismos nece-
sarios, incluidas las reformas legislativas necesarias y las asignaciones pre-
supuestarias, para garantizar la plena participación de las mujeres en cargos
públicos y de representación política con el fin de alcanzar la paridad en la insti-
tucionalidad estatal (poderes ejecutivo, legislativo, judicial y regímenes especiales
y autónomos) y en los ámbitos nacional y local, como objetivo de las democracias
latinoamericanas y caribeñas;

iv) Ampliar y fortalecer la democracia participativa y la inclusión igualitaria,


plural y multicultural de las mujeres en la región, garantizando y estimulando
su participación y valorando su función en el ámbito social y económico y en la
definición de las políticas públicas y adoptando medidas y estrategias para su
inserción en los espacios de decisión, opinión, información y comunicación;

v) Fortalecer e incrementar la participación de las mujeres en los ámbitos internacio-


nales y regionales que definen la agenda de seguridad, paz y desarrollo;

25
vi) Promover acciones que permitan compartir entre los países de la región es-
trategias, metodologías, indicadores, políticas, acuerdos y experiencias que facili-
ten el avance hacia el logro de la paridad en cargos públicos y de representación
política;

vii) Incentivar mecanismos regionales de formación y capacitación política para


el liderazgo de las mujeres, como el recientemente creado instituto caribeño para
el liderazgo de las mujeres;

viii) Desarrollar políticas electorales de carácter permanente que conduzcan a los


partidos políticos a incorporar las agendas de las mujeres en su diversidad, el en-
foque de género en sus contenidos, acciones y estatutos y la participación iguali -
taria, el empoderamiento y el liderazgo de las mujeres, con el fin de consolidar la
paridad de género como política de Estado;

ix) Propiciar el compromiso de los partidos políticos para implementar acciones


positivas y estrategias de comunicación, financiación, capacitación, formación
política, control y reformas organizacionales internas, a fin de lograr la inclusión
paritaria de las mujeres, tomando en cuenta su diversidad en su interior y en los
espacios de toma de decisiones;

x) Adoptar medidas legislativas y reformas institucionales para prevenir, san-


cionar y erradicar el acoso político y administrativo contra las mujeres que ac-
ceden a puestos de decisión por vía electoral o por designación, tanto en el nivel
nacional como local, así como en los partidos y movimientos políticos;

xi) Incentivar y comprometer a los medios de comunicación a que reconozcan


la importancia de la participación paritaria de las mujeres en el proceso político,
ofrezcan una cobertura equitativa y equilibrada de todas las candidaturas, y cu-
bran las diversas formas de la participación política de las mujeres y los asuntos
que las afectan;

xxviii) Adoptar medidas que contribuyan a la eliminación de todas las formas


de violencia y sus manifestaciones contra las mujeres…

Fuente: Consenso de Quito. X Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe Ubicado en: http://www.
cepal.org/publicaciones/xml/9/29489/dsc1e.pdf

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2.2. Identificación de acciones desarrolladas en
la región de América Latina para hacer frente
a la violencia política contra las mujeres

Comisión Interamericana de Mujeres


(CIM, OEA)

La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), establecida en 1928, fue el pri-


mer órgano intergubernamental creado para asegurar el reconocimiento de los derechos
humanos de las mujeres. Está constituida por los 34 Estados Miembros de la OEA, con rep-
resentación de una delegada por país, quien da seguimiento al cumplimiento a los acuerdos
y participa en las reuniones�.

Conscientes de que “el estado del ejercicio de los derechos de las mujeres de las
Américas es un termómetro de la calidad y efectividad de la democracia y la gobernabilidad”
(CIM, 2016), entre las funciones de dicha Comisión, se destacan las siguientes:

• Apoyar los esfuerzos de los Estados Miembros para promover el acceso, la par-
ticipación, la representación, el liderazgo y la incidencia, plenos e igualitarios, de
las mujeres en los ámbitos civil, político, económico, social y cultural.

• Promover la participación y el liderazgo de las mujeres en la planificación e


implementación de políticas y programas públicos.

• Contribuir al desarrollo de la jurisprudencia internacional e interamericana


sobre los derechos humanos de las mujeres y la equidad e igualdad de género.

• Promover la adopción o adecuación de medidas de carácter legislativo necesarias


para eliminar toda forma de discriminación contra las mujeres.

¹ La representación de México está en estos momentos a Cargo de Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de
las Mujeres (Inmujeres), quien además ostenta el título de Vicepresidenta de la CIM para el periodo 2016-2019

27
En este contexto, la CIM se ha enfocado en las siguientes líneas
de acción prioritarias:

• Gestionar un proceso de diálogo político participativo e incluyente sobre las


políticas para apoyar los derechos de las mujeres.

• Fortalecer las capacidades de monitoreo integral del ejercicio de los derechos


de las mujeres.

• Apoyar la incorporación de la Convención de Belem do Para en la jurisprudencia


interamericana, y fortalecer su monitoreo a nivel nacional.

• Promover una visión intercultural de los derechos de las mujeres dentro de un


contexto de gobernabilidad democrática.

Con motivo de lo anterior, el segundo grupo de expertas en el tema de Vio-


lencia Política contra las Mujeres de esta Comisión se reunió en mayo de 2016 en la Paz,
Bolivia, y en reconocimiento de que, en la medida que las mujeres ocupan un mayor
espacio en las distintas esferas del ámbito político, han aumentado las múltiples man-
ifestaciones de discriminación y violencia para acallarlas y limitar su protagonismo
político, determinaron tres bloques temáticos como objetivos de ésta:

a) Concepto de violencia política contra las mujeres

b) Acceso a la justicia de mujeres víctimas de violencia política


Prevención
Sanción
Reparación
Compatibilidad con los sistemas jurídicos de pueblos indígenas

c) Mandatos a actores clave (institución electoral, partidos políticos,


medios de comunicación).

Como resultado de la reunión, se acordó elaborar una propuesta de Ley


Modelo Interamericana sobre Violencia Política contra las Mujeres, la cual fue pre-
sentada en la reunión celebrada en la Ciudad de México, del 11 al 13 de octubre de
2016. La misma pretende ser una guía para que los Estados legislen, protejan y garan-
ticen el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres.
Violencia política contra las mujeres con elementos de género
III Consulta a parlamentarias y
parlamentarios de las Américas

La Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas es un órgano que for-


ma parte de la Confederación Parlamentaria de las Américas (COPA), congrega a
las legisladoras de las Asambleas Parlamentarias de los Estados unitarios, federales y
federados, de los parlamentos regionales y de las organizaciones interparlamentarias
de las Américas.

Uno de los objetivos primordiales de esta Red es incentivar la representa-
ción y la acción de las mujeres en los Parlamentos de las Américas, estimular el in-
tercambio de experiencias y promover la solidaridad entre las mujeres en general.
En atención a este motivo, sus integrantes se reunieron en la ciudad de Guanajuato,
México, en 2015, para establecer recomendaciones en el tema de violencia y/o acoso
político contra las mujeres.

III Consulta a Parlamentarias y Parlamentarios


de las Américas (Recomendaciones)

• Promulgar legislación para prevenir, sancionar y erradicar la violencia y/o el


acoso político contra las mujeres, teniendo en cuenta la definición de “violencia
contra las mujeres” establecida en los artículos 1 y 2 de la Convención de Belém
do Para, así como los derechos políticos de las mujeres establecidos en el artículo
7 de la CEDAW;

• Las políticas públicas en este tema deben considerar la diversidad de las mujeres
de las Américas, y, por lo tanto, la superposición de los distintos ejes de desigual-
dad relacionados con la raza, la etnia, la edad, la condición socio-económica, entre
otras;

• Impulsar iniciativas de sensibilización y estrategias de cabildeo para lograr la


aprobación de legislación en materia de violencia y/o acoso político;

• Constatar la mayor incidencia de esta violencia en los ámbitos políticos sub-na-


cionales;

• Resaltar el papel fundamental de los partidos políticos y la necesidad de que se


doten de mecanismos para la prevención, atención y sanción de la violencia y/o
acoso político contra las mujeres en su interior;
29
• Destacar la importancia de generar alianzas con los medios de comunicación
y frenar la violencia mediática contra las mujeres, así como en las redes sociales.

En el tema de conciliación de la vida personal con la vida parlamentaria:

• Constatamos la ausencia de reglas formales en los parlamentos que regulen los


horarios de la actividad política y otros aspectos importantes;

• Promover reformas al interior de los parlamentos para que las mujeres y los
hombres puedan ejercer su derecho a la licencia de maternidad/paternidad.

Fuente: III Consulta a Parlamentarias y Parlamentarios de las América . Ubicada en: http://www.feminamericas.net/ES/
documents/ConclusionesIIIConsulta-e.pdf

Declaración sobre la violencia


y el acoso político contra las mujeres,
del mecanismo de seguimiento
de la OEA
Convención Belém Do Pará (MESECVI)

Como ya se consignó, en el año 1994, la Comisión Interamericana de Mu-


jeres (CIM) promovió la adopción de la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, (Convención Belém do Pará).
En 2004, se creó el Mecanismo de Seguimiento a la Convención Belém do Pará
(MESECVI), con el objetivo de monitorear la implementación de la Convención en
los países de la región. Si bien esta Comisión ha reconocido los avances con respecto
al tema, también ha hecho hincapié en la necesidad de avanzar en la legislación que
sancione la violencia contra las mujeres que se perpetra en el ámbito público.

En este contexto, el Comité Ejecutivo de la CIM y la Conferencia de Estados


Parte del MESECVI han establecido diversos acuerdos desde el año 2014 para avanzar
en la prevención, sanción y erradicación de la violencia política contra las mujeres.

Para tal efecto formuló el proyecto “Fortalecimiento de las capacidades insti-


tucionales de las autoridades políticas y electorales para mitigar la violencia y el acoso
político contra las mujeres”, el cual se inició con una reunión de expertas realizada en
Washington DC, en 2015, en donde, tras analizar los desafíos del tema, se discutieron
Violencia política contra las mujeres con elementos de género
los elementos principales que debe contener una norma en la materia.

El objetivo de la reunión fue analizar los retos que enfrentan los países de la
región para dar una respuesta efectiva ante el problema de la violencia política contra
las mujeres, en particular mediante la legislación, haciendo un reconocimiento a la
“Ley N° 243 contra el acoso y violencia política hacia las mujeres”, promulgada por
el Estado Plurinacional de Bolivia en el año 2012, así como de los esfuerzos de otros
países por incluir leyes o reformas legislativas en la materia, a saber: México, Perú,
Costa Rica, Honduras y Ecuador.

En una reunión posterior, celebrada en Lima, Perú, los días 15 y 16 de octubre


de 2016, las autoridades nacionales competentes del MESECVI emitieron la Declaración
sobre la Violencia y el Acoso Político contra las Mujeres, en la cual se comprometen a
lo siguiente:

Declaración sobre la Violencia y el Acoso Político contra las Mujeres, del


Mecanismo de Seguimiento de la OEA Convención Belém Do Pará

• Impulsar la adopción, cuando corresponda, de normas, programas y medidas


para la prevención, atención, protección, erradicación de la violencia y el acoso
políticos contra las mujeres, que permitan la adecuada sanción y reparación de
estos actos, en los ámbitos administrativo, penal, electoral, tomando en cuenta los
instrumentos internacionales aplicables;

• Impulsar y divulgar investigaciones que tomen en consideración la naturaleza


y especificidades de la violencia y acoso políticos contra las mujeres, así como,
generar datos estadísticos sobre el tema con la finalidad de contar con información
precisa y actualizada que permita adoptar normas, programas y medidas adecua-
das, incluyendo la atención especializada a las víctimas;

• Alentar la inclusión en las políticas públicas de prevención, atención y sanción


de la violencia y el acoso políticos contra las mujeres, enfoques que induzcan cam-
bios en los factores estructurales que inciden en la violencia contra las mujeres
y las normas socio-culturales y simbólicas, así como los estereotipos sociales y
culturales que la perpetúan, asignando los recursos suficientes, según corresponda
para su aplicación efectiva, pronta y oportuna;

• Promover que las políticas públicas que se diseñen en materia de violencia y el


acoso políticos contra las mujeres faciliten la igualdad sustantiva, el fortalecimien-
to de sus liderazgos y su permanencia en los espacios de toma de decisiones y que se
apliquen a nivel nacional y sub-nacional;
31
• Promover que las instituciones electorales y otras entidades públicas que correspon-
dan, incorporen el tema de la violencia y el acoso políticos contra las mujeres en el marco
de sus funciones relacionadas con la organización de las elecciones, la protección de los
derechos político-electorales de la ciudadanía, la elaboración de políticas de educación
cívica, así como en su trabajo con los partidos políticos;

• Promover la participación de mujeres que participan en política, y cuando


corresponda, de sus organizaciones durante el proceso de elaboración, ejecución,
monitoreo y evaluación de las políticas públicas referidas al tema de la violencia
y el acoso políticos contra las mujeres;

• Alentar a los partidos políticos, las organizaciones políticas, sociales y sindica-


tos a que creen sus propios instrumentos y mecanismos internos para prevenir y
combatir la violencia y el acoso político contra las mujeres y que se realicen actividades
de sensibilización y capacitación sobre esta problemática;

• Promover la realización de talleres de capacitación de los/las profesionales de


los medios de comunicación y las redes sociales en el tema de la discriminación
contra las mujeres políticas en los medios de comunicación y la violencia y el acoso
políticos desde un enfoque de derechos humanos;

• Promover la realización de campañas de sensibilización de la población en


general frente al problema de la violencia y el acoso políticos contra las mujeres;

• Alentar a los medios, empresas publicitarias y redes sociales a que elaboren y/o
incluyan en los códigos de ética el tema de la discriminación contra las mujeres en
los medios y la violencia y el acoso políticos que se ejerce contra ellas, subrayando
la necesidad de presentar a las mujeres de forma justa, respetuosa, amplia y varia-
da, en todos los niveles jerárquicos y de responsabilidad, eliminando los estereo-
tipos sexistas, descalificadores e invisibilizadores de su protagonismo y liderazgo
en todos los espacios de toma de decisiones.
Fuente: Declaración sobre la Violencia y el Acoso Político contra las Mujeres, del Mecanismo de Seguimiento de la Con-
vención Belém Do Pará. Ubicada en:
http://www.cepal.org/sites/default/files/news/files/declarcionviolenciapoliticaweb.pdf

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Ley Nº 243 contra el acoso y violencia
política hacia las mujeres del estado
plurinacional de Bolivia

Las mujeres concejalas bolivianas fueron las primeras en establecer denun-


cias sobre acoso político.

En 1999, el Estado de la República de Bolivia, hoy llamado Estado Pluri-


nacional de Bolivia, ratificó la Convención sobre los Derechos Políticos de las
Mujeres y el nuevo Código Electoral, que establecía en su Art. 12 el principio de
alternabilidad en los primeros tres puestos en la lista de candidaturas a concejales. Por
lo anterior y según referencias del caso, la participación de las mujeres electas se incre-
mentó en un 73 por ciento; sin embargo, a la par empezaron las denuncias de amenazas
y acciones de violencia física, psicológica, agresiones sexuales, secuestro e incluso intento de
asesinato para hacerlas renunciar a sus cargos.

De lo anterior, surge la Asociación de Concejalas de Bolivia (ACOBOL), la


cual se fijó como misión “promover e impulsar la participación política de la mujer
en espacios de decisión en el ámbito municipal, posibilitando su empoderamiento y la
incorporación de la perspectiva de género en la planificación y el desarrollo municipal, que
permitan la construcción de una sociedad equitativa entre hombres y mujeres” (ACOBOL,
1999).

El logro más importante de ACOBOL ha sido la elaboración y cabildeo, hasta


conseguir su aprobación, de la “Ley Contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres”,
promulgada el 28 de mayo de 2012. Sus integrantes realizaron la redacción del ante-
proyecto y primeras versiones de la Propuesta de Ley contra el Acoso y la Violencia
Política en Razón de Género, así mismo precisaron e interpretaron jurídicamente los
conceptos sobre acoso y violencia política.

La Ley Contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres constituye


una herramienta fundamental para prevenir, atender y sancionar los actos de acoso
y/o violencia política hacia las mujeres. Ésta fue resultado de una lucha de 12 años en
los que se realizaron acciones de incidencia política y culminaron con el lamentable
asesinato de la concejala Juana Quispe, una de sus principales impulsoras.

La ley 243 contra el Acoso y la Violencia Política hacia las Mujeres resulta de
33
singular importancia, no solo por proporcionar un primer intento de las definiciones,
“sino en la medida que articula el interés por garantizar la participación política de las
mujeres y el reconocimiento de las situaciones de violencia por la que éstas atraviesan,
así como expresar su firme voluntad por combatirla, (ACOBOL, 2013).

Ley 243 contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres


del Estado Plurinacional de Bolivia
Artículo 7. (definiciones).
Para efectos de aplicación e interpretación de la presente Ley se adoptan las siguientes
definiciones:

5. Acoso Político.-Se entiende por acoso político al acto o conjunto de actos de


presión, persecución, hostigamiento o amenazas, cometidos por una persona o
grupo de personas, directamente o a través de terceros, en contra de mujeres can-
didatas, electas, designadas o en ejercicio de la función político pública o en contra
de sus familias, con el propósito de acortar, suspender, impedir o restringir las
funciones inherentes a su cargo, para inducirla u obligarla a que realice, en contra
de su voluntad, una acción o incurra en una omisión, en el cumplimiento de sus
funciones o en el ejercicio de sus derechos.

6. Violencia Política.-Se entiende por violencia política a las acciones, conductas


y/o agresiones físicas, psicológicas, sexuales cometidas por una persona o grupo
de personas, directamente o a través de terceros, en contra de las mujeres candida-
tas, electas, designadas o en ejercicio de la función político– pública, o en contra de
su familia, para acortar, suspender, impedir o restringir el ejercicio de su cargo
o para inducirla u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una acción o
incurra en una omisión, en el cumplimiento de sus funciones o en el ejercicio de
sus derechos.
Fuente: Ley Nº243 Contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres, 2012. Ubicada en: http://bancadasenadores.
blogspot.mx/2012/08/ley-n-243-ley-contra-el-acoso-y.html

A pesar de que Bolivia se ha convertido en el primer país de la región que


ha formulado una norma para sancionar el acoso y la violencia política contra las
mujeres y por tal motivo es considerado como país pionero, asumiendo una posición
de liderazgo en América Latina, no ha impedido que la violencia se traslade a nuevos
escenarios. Amenazas, hostigamiento, insultos, coacción, ‘gestión compartida’, renun-
cias forzadas, persecución, secuestros y asesinatos contra las mujeres políticas, ya sea en su
calidad de candidatas o de representantes electas, para impedir que ejerzan sus funciones, se
Violencia política contra las mujeres con elementos de género
han seguido transformando, por lo que se hacen necesarios conceptos más amplios, sobre
todo tomando en cuenta que, al día de hoy, no ha habido ningún caso resuelto por la
vía penal como resultado de la Ley.
Recientemente, 4 años después de la publicación de la Ley, se logró la aproba-
ción y publicación del reglamento para su ejecución, el cual establece “mecanismos de
coordinación para promover acciones de prevención, capacitación y sensibilización;
diseño e implementación de protocolos de atención y estrategias comunicacionales
de promoción de los derechos políticos de las mujeres”. Así como un “mecanismo de
prevención y atención inmediata para casos de acoso y/o violencia política de notoria
gravedad o riesgo, que pongan en peligro inminente la vida o la integridad física de la
afectada, a fin de coordinar y articular acciones inmediatas” �.

2 Decreto Supremo 2935, de fecha 05 de octubre de 2016, Reglamentario de la Ley 243 Contra el Acoso y Violencia Política
Hacia las Mujeres. Ubicado en: http://www.minedu.gob.bo/index.php/documentos-del-viceministerio-de-educacion-reg-
ular/189-circulares-regular/953-decreto-supremo-nro-2935

35
3. Escenario Nacional

37
3.1. Iniciativas de reforma
en el ámbito federal

La armonización del marco jurídico nacional con el marco internacional en


el tema de la participación política de las mujeres ha representado una medida muy
importante que paulatinamente ha ido subsanando los grandes rezagos en la materia;
sin embargo, persisten aún prácticas de simulación y nuevas estrategias para obstacu-
lizar el pleno ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres, entre estos,
el ambiente hostil y en ocasiones francamente violento que enfrentan muchas de ellas
al competir por un cargo de representación proporcional y al intentar ejercerlo.
Con la intención de garantizar que la participación de las mujeres en la es-
fera política se dé en un marco de no discriminación y libre de violencia, desde el año
2012 se han presentado en el Congreso de la Unión y en los Congresos locales de algu-
nas entidades diversas iniciativas de reforma al marco jurídico, con el fin de tipificar
y sancionar la violencia política. En el caso del Senado, de entonces a la fecha se han
presentado siete iniciativas, las cuales se detallan a continuación:

1) La primera fue presentada el 13 de noviembre de 2012� , a iniciativa de


la Senadora Lucero Saldaña, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ésta tipificaba por primera vez en México “la violencia política de género” en
la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y en
el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE),
ley electoral vigente en ese momento. Aunque la iniciativa fue aprobada en el
Senado, quedo detenida en la Cámara de Diputados.

En esta reforma se definía la violencia política de género como, “todas aque-


llas acciones agresivas cometidas por una o varias personas que causaran daño
físico, psicológico o sexual en contra de una mujer o varias, en ejercicio de
la representación política”. Asimismo, establecía que los actos de violencia
política hacia las mujeres serían, entre otros, los impuestos por estereotipos
de género, tales como: “la realización de actividades y tareas ajenas a las fun-
ciones y atribuciones de su cargo o bien proporcionar a las mujeres candidatas
información falsa, entre otros”.

3 Puede ser consultada en: http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=37943

39
En 2014 se llevaron a cabo las modificaciones necesarias a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) para establecer la paridad
de género en la integración de diputaciones federales y locales, mandato refle-
jado en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE)
y la Ley General de Partidos Políticos, (LGPP), así como en las legislaciones
correspondientes en las entidades federativas.

2) El 23 de octubre de 2014� , las Senadoras panistas Pilar Ortega Martínez


y Marcela Torres Peimbert hicieron una propuesta similar a la de 2012 sobre
la violencia política contra las mujeres, pero aludiendo a las recientemente
reformada Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y a la
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

3) El 4 de noviembre de 2014� , nuevamente la Senadora Lucero Saldaña pre-


sentó una iniciativa de reforma impactando la Ley General de Instituciones y
Procedimientos Electorales, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia y Ley General en Materia de Delitos Electorales, la cual
fue turnada a Comisiones Unidas para la Igualdad de Género y de Estudios
Legislativos, sin más éxito que las anteriores.

4) El 8 de abril de 2015� , las Senadoras Diva Hadamira Gastélum Bajo (PRI),


Angélica de la Peña Gómez (PRD), Adriana Dávila Fernández y Martha Elena
García Gómez (PAN) la secundan con otra nueva propuesta. Esta iniciativa
con proyecto de decreto reforma y adiciona diversas disposiciones a la Ley
General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Ley General de Acce-
so de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley General de Partidos
Políticos y Ley General en Materia de Delitos Electorales. Con respecto a ésta
última, incluye un inciso e) al artículo 80:

e) Considere la existencia de cualquier acto u omisión que constituya violencia


política de género, con la finalidad de impedir o restringir el ejercicio pleno de sus
derechos políticos electorales;
Con respecto a la reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, plantea agregar al Título II, relativo a las Modali-
dades de Violencia, un Capítulo IV Bis para adicionar la Violencia Política en
el artículo 20 bis, donde se lee:
4 Puede consultarse en: http://www.pan.senado.gob.mx/2014/10/de-las-sen-maria-del-pilar-ortega-y-marcela-torres-
presentan-proyecto-de-decreto-por-el-que-se-reforman-la-ley-general-de-instituciones-y-procedimientos-electorales-la-
ley-general-de-acceso-de-las-m/
5 Puede ser consultada en: http://infosen.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/62/3/2014-11-04-1/assets/documentos/INIC_
PRI_Lucero_VIOLENCIA_POLITICA.pdf
6 Puede ser consultada en: http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=53880

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


La violencia política contra las mujeres constituye una forma de discriminación
de los espacios de poder y de decisión; fomenta la desigualdad y trasgrede los
derechos políticos y civiles de las mujeres; puede expresarse a través de los
siguientes medios:

i. Incumplir las disposiciones jurídicas nacionales e internacionales


que consignan el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres;
ii. Forzar la realización de tareas distintas a las propias de la repre-
sentación política;
iii. Suministrar a las mujeres que aspiran u ocupan un cargo de
elección popular información falsa, errada o imprecisa que induzca
al incorrecto ejercicio de sus atribuciones;
iv. Ocultar información u omitir la convocatoria de cualquier otra activi-
dad que implique la toma de decisiones;
v. Impedir o restringir la reincorporación al cargo cuando hagan uso
de una licencia, incluida la licencia de maternidad;
vi. Conductas que impliquen amenazas verbales, difamación, desprestigio,
burlas, descalificación y calumnias en público o privado; comunicaciones
por cualquier medio convencional y/o electrónico; acecho, hostigamiento
o acoso sexual;
vii. Intimidación, agresiones físicas, sexuales, psicológicas o verbales
contra su persona o sus familiares;
viii. Revelar o difundir información personal y privada, para denostarlas
y menoscabar su dignidad, con el propósito de obtener su licencia y/o
renuncia al cargo al que aspiran u ostentan;
ix. Las palabras ofensivas, descalificaciones, insultos, calificativos, palabras
con doble sentido, comentarios sarcásticos y burlas contra las mujeres
políticas o sus familiares;
x. No respetar sus decisiones;
xi. Destruir o dañar sus bienes;
xii. Coaccionar para suscribir documentos contrarios a su ideología o
al interés público; y
xiii. Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de
dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres en el ejercicio de un
espacio de poder o de decisión.
La iniciativa se turnó a las Comisiones Unidas para la Igualdad de Género y
de Estudios Legislativos, donde está pendiente de aprobación.

41
5) Ante la falta de respuesta, el 12 de abril de 2016� la Senadora independiente
Martha Angélica Tagle presentó el proyecto de decreto que reforma diver-
sas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia, Ley General en Materia de Delitos Electorales, Ley Gene-
ral de Instituciones y Procedimientos Electorales y Ley General de Partidos
Políticos, destacando que en las Legislaturas LXII y LXIII las y los siguientes
diputadas y diputados han presentado iniciativas en la colegisladora: Mariana
Dunyaska García Rojas, Martha Lucía Mícher Camarena, Amalia García Me-
dina, Aleida Alavez Ruiz, Delfina Elizabeth Guzmán Díaz, Lizbeth Eugenia
Rosas Montero, María Guadalupe Moctezuma Oviedo, Lorenia Iveth Valles
Sampedro, Julisa Mejía Guardado, Joaquina Navarrete Contreras, Agustín
Miguel Alonso Raya, Fernando Belauzarán Méndez, Arlet Mólgora Glover
y Maricela Contreras Julián, todas ellas pronunciándose a favor de incluir y
clarificar el término y dar el tratamiento merecido al fenómeno.

6) El 14 de abril de 2016�, nuevamente las Senadoras priistas, ahora con el


concurso de una legisladora del Partido Verde Ecologista de México (Yolanda
de la Torre Valdez, María Cristina Díaz Salazar, Hilda Esthela Flores Escale-
ra, Diva Hadamira Gastélum Bajo, Anabel Acosta Islas, Itzel Sarahí Ríos de
la Mora, María Lucero Saldaña Pérez, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Margarita
Flores Sánchez y María Elena Barrera Tapia) turnaron un proyecto de decre-
to por el que se adicionan los artículos 20 Bis, 20 Ter, 20 Quater y 20 Quintus
de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Al
igual que las anteriores, esta iniciativa quedó sin respuesta.

7) El 19 de abril de 2016� , las Senadoras Angélica de la Peña Gómez y Diva


Hadamira Gastélum Bajo presentaron iniciativa con proyecto de decreto que
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y
Procedimientos Electorales, Ley de Partidos Políticos y Ley General en Mate-
ria de Delitos Electorales. Se turnó a las Comisiones Unidas para la Igualdad
de Género y de Estudios Legislativos, sin que hasta el momento haya sido
dictaminada.

En el caso de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la


iniciativa plantea agregar un artículo 447 Bis al Capítulo I, del Título Primero,
relativo a los Sujetos, Conductas Sancionables y Sanciones:

7 Puede ser consultada en: http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=61893


8 Puede ser consultada en: http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/63/1/2016-04-14-1/assets/documentos/Ini_PRI_mu-
jeres_libre_violencia_Politica.pdf
9 Puede ser consultada en: http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=62042

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Constituyen infracciones de los Partidos Políticos, Agrupaciones Políticas,
Aspirantes, Precandidatos, Candidatos, Candidatos Independientes, ciu-
dadanos, dirigentes y afiliados a partidos políticos o en su caso de cualquier
persona física o moral a la presente ley:

1. Cualquier acto u omisión que constituya violencia política de género,


con la finalidad de impedir o restringir el ejercicio pleno de sus derechos
político electorales o incumplir con sus atribuciones;

2. Imponer, por razones de género, la realización u omisión de actos o


actividades distintas a las atribuciones inherentes a su cargo o función;

3. Restringir, por razones de género, la realización de actos o actividades


inherentes a su cargo o función;

4. Proporcionar, parcial o totalmente información o documentación


incompleta o errónea que no permita el ejercicio pleno de sus derechos
políticos-electorales o que induzca al ejercicio indebido de sus atribu-
ciones.

5. Ocultar, parcial o totalmente, información o documentación que


limite o impida el ejercicio de sus derechos político-electorales o que
induzca al ejercicio indebido de sus atribuciones;

6. Proporcionar o difundir información personal con el objeto de de-


nostar y menoscabar su dignidad, con la finalidad de impedir o limi-
tar el ejercicio de sus derechos político-electorales o incumplir con sus
atribuciones y

7. Impedir o restringir, total o parcialmente, su reincorporación al


cargo o función posterior cuando haga uso de una licencia, permiso o
derechos conforme a las disposiciones aplicables.

Las infracciones señaladas serán sancionadas con:


1. Amonestación Pública;
2. Con multa de hasta cinco mil días de salario mínimo general vigente
para la Ciudad de México;
3. Con la pérdida del derecho del precandidato o aspirante infractor a
ser registrado como candidato o candidato independiente, en su caso,
si ya está hecho el registro, con la cancelación del mismo.

43
Por lo que respecta a la Cámara Baja, entre 2015 y 2016 se han presentado
cuatro propuestas, las cuales guardan el siguiente estatus:

Cámara de Diputadas y Diputados

Quién la Partido
Iniciativa presenta político Fecha Estatus

Que reforma y adiciona diversas María Movimiento 29/09/2015 Turnada


disposiciones de las Leyes Generales Candelaria Ciudadano a las
de Acceso de las Mujeres a una Vida Ochoa Comisiones
Libre de Violencia; de Instituciones Avalos Unidas de
y Procedimientos Electorales, en Igualdad de
materia de Delitos Electorales; y Género y de
de Partidos Políticos; así como del Gobernación
Código Penal Federal.

Que reforma y adiciona diversas Yolanda de PRI 27/01/2016 Turnada a la


disposiciones de la Ley General de la Torre Comisión de
Acceso de las Mujeres a una Vida Valdez Igualdad de
Libre de Violencia. Género

Que reforma el artículo 6º. de la Ley Kathia PAN 09/02/2016 Turnada a la


General de Acceso de las Mujeres a María Bolio Comisión de
una Vida Libre Pinelo Igualdad de
de Violencia. Género

Que reforma y adiciona diversas Maricela PRD 25/02/2016 Turnada a la


disposiciones de la Ley General de Contreras Comisión de
Acceso de las Mujeres a una Vida Julián Igualdad de
Libre de Violencia. Género

Fuente: Gaceta Parlamentaria, año XVIII, número 4372-II, martes 29 de septiembre de 2015. Ubicada en: Gaceta Parlamenta-
ria, año XIX, número 4455-II, miércoles 27 de enero de 2016. Ubicada en: http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/63/2016/
ene/20160127-II.html#Iniciativa1 , Gaceta Parlamentaria, año XIX, número 4464-III, martes 9 de febrero de 2016, Ubicada
en: http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/63/2016/feb/20160209-III.html#Iniciativa2. Gaceta Parlamentaria, año XIX,
número 4466-IV, jueves 11 de febrero de 2016, Ubicada en: http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/63/2016/feb/20160211-
IV.html#Iniciativa15

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


3.2. Estados que han reformado
su ley de acceso de las mujeres
a una vida libre de violencia
para incluir violencia política
Por lo que se refiere a las entidades federativas, Baja California, Campeche,
Coahuila, Jalisco, Oaxaca y Veracruz han incluido en sus leyes de acceso de las mujeres
a una vida libre de violencia la violencia política en razón de género y los supuestos
que constituyen este delito. Nayarit incorporó una definición en su ley electoral.

Cuadro 1. Definiciones sobre Violencia Política contra las Mujeres en la


Legislación Estatal 2016

Estado Ley Definición


Baja Ley de Acceso de las Art. 11 BIS.- Se entiende por violencia
California Mujeres a una Vida Libre política a las acciones o conductas cometidas
de Violencia del Estado de directamente o a través de terceros en contra
Baja California. de las mujeres candidatas, electas, designadas
o en ejercicio de la función político–pública
para acortar, suspender, impedir o restringir
el ejercicio de sus derechos políticos, así como
para inducirla u obligarla a que realice, en
contra de su voluntad, una acción o incurra
en una omisión, en el cumplimiento de sus
funciones10.

Campeche Ley de Acceso de las Art 5. VI. Violencia Política.- Es cualquier


Mujeres a una Vida Libre acto u omisión que limite, niegue, obstaculice,
de Violencia del Estado lesione, dañe la integridad y libertad de las
de Campeche. mujeres a ejercer en plenitud sus derechos
políticos; 11
Coahuila La Ley de Acceso de las Art 8. VIII. Violencia política: Es toda acción u
Mujeres a una Vida Libre omisión y conducta agresiva cometida por una
de Violencia del Estado o varias personas, por sí o a través de terceros,
de Coahuila. que causen daño en contra de una mujer, en
ejercicio de sus derechos político electorales12.

10 Puede ser consultada en: http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/63/2016/feb/20160211-IV.html#Iniciativa15


11 Puede ser consultada en: http://legislacion.congresocam.gob.mx/images/legislacion/leyes/pdf/Ley_de%20_Acce-
so_Mujeres_Vida_Libre_de_Violencia.pdf
12 Puede ser consultada en: http://periodico.sfpcoahuila.gob.mx/ArchivosPO/20-SS-08-MAR-2016.PDF

45
Jalisco Ley de Acceso de las Art 11. VII. Violencia Política de Género, las
Mujeres a una Vida Libre acciones o conductas, que causen un daño
de Violencia del Estado físico, psicológico, económico, moral o sexual
de Jalisco. en contra de una mujer o varias mujeres o de
sus familias, que en el ejercicio de sus derechos
políticos-electorales ya sea como aspirantes,
pre-candidatas, candidatas, funcionarias
electas o designadas o en el ejercicio de sus
funciones político-públicas tendientes a impedir
el acceso a los cargos de elección popular o su
debido desempeño, inducir la toma de deci-
siones en contra de su voluntad o de la ley;13
Oaxaca Ley Estatal de Acceso de las Art 7. VII. Violencia política. Es cualquier
Mujeres a una Vida Libre acción u omisión cometida por una o varias
de Violencia de Género. personas o servidores públicos por sí o a través
de terceros, que causen daño físico, psicológico,
económico o sexual en contra de una o varias
mujeres y/o de su familia, para acotar,
restringir, suspender o impedir el ejercicio de
sus derechos ciudadanos y político-electorales
o inducirla a tomar decisiones en contra de su
voluntad��.
Veracruz Ley Número 235 De Acceso Art 8. (ADICIONADA, G.O. 16 DE JULIO DE
de las Mujeres a una Vida 2016) VII. Violencia Política. Son los actos u
Libre de Violencia para omisiones cometidos en contra de una mujer
el Estado de Veracruz de o sus familias, que le causen un daño físico,
Ignacio de La Llave. psicológico, sexual, económico o de otra índole,
resultado de prejuicios de género, que tengan
como objeto impedir su participación en cam-
pañas políticas, o restringir el ejercicio de un
cargo público, o provocarla a tomar decisiones
en contra de su voluntad o de la ley��.
Nayarit Ley Electoral del Estado Artículo 220.- Constituyen infracciones de los
de Nayarit. ciudadanos, de los dirigentes y afiliados a
partidos políticos, o en su caso de cualquier
persona física o moral, a la presente Ley:
III. Ejercer Violencia Política de Género,
entendida como toda acción u omisión,
cometida por una o varias personas, que cause
daño físico, psicológico, económico, moral o
sexual en contra de las mujeres, precandidatas,
candidatas, electas o en ejercicio de cualquier
cargo público, o en contra de su familia, con
el fin de obstaculizar, limitar, impedir o
suspender el goce de sus derechos políticos-elec-
torales, o cumplimiento de sus funciones en el
ejercicio de su cargo tomando como sustento su
condición de mujer��.
Fuente: Leyes de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de los Estados de Baja California, Campeche, Coahuila,
Jalisco, Oaxaca y Veracruz. Ley Electoral del Estado de Veracruz, 2016.
13 http://congresojal.gob.mx/BibliotecaVirtual/busquedasleyes/Listado.cfm#Leyes
14 Puede ser consultada en: http://congresooaxaca.gob.mx/legislatura/legislacion/leyes/078.pdf
15 Puede ser consultada en: http://www.legisver.gob.mx/leyes/LeyesPDF/LAMVLV260716.pdf(16) Puede ser consultada en:
http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=62042
16 Puede ser consultada en: http://www.congresonayarit.mx/media/1194/electoral_del_estado_de_nayarit_-ley.pdf

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Es importante señalar que las legislaciones estatales hacen también reseña de
las acciones que se consideran violencia política contra las mujeres, por lo que, para
evitar la repetición, se resumen en la siguiente lista.

Constituye violencia política contra las mujeres:

a) Registrar mayoritariamente mujeres como candidatas en distritos elec-


torales perdedores para el partido que las postula ya sea en elecciones muni-
cipales, estatales o federales;

b) Proporcionar al Organismo Público Local Electoral datos falsos o infor-


mación incompleta o errónea de la identidad de la mujer o mujeres candidatas
a algún cargo de elección popular, con la finalidad de limitar o impedir su
participación;

c) Publicar o revelar información personal o falsa, de las mujeres candida-


tas y candidatas electas o en el ejercicio de su representación política, con el
objetivo de difamar o menoscabar su dignidad humana, y obtener con estas
acciones, la renuncia y/o licencia al cargo electo o en ejercicio;

d) Evitar por cualquier medio que las mujeres electas, titulares o suplentes,
o designadas a una función pública, asistan a la toma de protesta de su cargo;

e) Impedir u obstaculizar el ejercicio de los derechos político-electorales de


las mujeres mediante la restricción de recursos, ocultamiento de información,
aplicación de sanciones sin motivo y fundamento, amenazas o amedrentamiento
hacia su persona o familiares;

f) Proporcionar de forma dolosa a las mujeres candidatas o electas, titulares


o suplentes o designadas para una función pública, información falsa o impre-
cisa que las induzca al inadecuado ejercicio de sus funciones políticas públicas
con la finalidad de desprestigiar su gestión y obtener contra su voluntad la
renuncia y/o licencia al cargo que ejercen o postulan;

g) Obligar o instruir a las mujeres a realizar actos incompatibles a las funciones


públicas propias de su encargo;

h) Asignar a las mujeres responsabilidades que limiten el ejercicio de su


función pública;

47
i) Evitar por cualquier medio que las mujeres electas, titulares o suplentes
o nombradas para una función pública, asistan a las sesiones ordinarias o ex-
traordinarias o a cualquier otra actividad que implique la toma de decisiones,
impidiendo o suprimiendo el derecho a voz y voto en igualdad de condición
que los hombres;

j) Impedir o restringir a las mujeres la reincorporación al cargo público al


que fueren nombradas o electas, posterior al ejercicio de una licencia o permiso
justificado;

k) Obligar, intimidar o amenazar a suscribir documentos, a participar de


proyectos o adoptar decisiones en contra de su voluntad o del interés público;

l) Discriminar a la mujer electa designada o en el ejercicio de la función


político-pública, por encontrarse en estado de embarazo, impidiendo o
negando el ejercicio de su mandato o el goce de sus derechos sociales reconocidos
por Ley;

m) Restringir el uso de la palabra, en las sesiones u otras reuniones y su


participación en comisiones, comités y otras instancias inherentes a su cargo,
conforme a la reglamentación establecida;

n) Aplicar sanciones pecuniarias, descuentos arbitrarios o ilegales y/o re-


tención de salarios.

o) Dar trato inequitativo a las mujeres por parte de los medios de comunicación.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


49
4. Conceptualización

51
4.1. Marco teórico de la discriminación
y la violencia de género

De acuerdo con la variedad de definiciones sobre discriminación, ésta se


entiende como una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma des-
favorable a causa de prejuicios, generalmente por pertenecer a una categoría social
distinta a la del grupo que detenta el poder, ya sea de tipo racial, religiosa, por razón
de género o preferencia sexual, entre otros.

Esta situación desfavorable puede cambiar con el tiempo y de una cultura a


otra; más aún, entre los diversos grupos de una misma cultura, ya que las diferencias
en cuestión son solo una construcción social y no una característica esencial de los in-
dividuos o grupos. De lo anterior se derivan desigualdades y desequilibrios de poder,
lo que quebranta la igualdad de oportunidades entre los diferentes grupos.

Cuando se habla de discriminación de género o sexismo, se toma como base


de este fenómeno la presumida superioridad del sexo masculino con respecto al fe-
menino. Esta construcción social de género atribuye roles y características específicas
en razón del sexo, definiendo lo que es femenino y masculino de acuerdo a las prácti-
cas y tradiciones de cada cultura y de cada tiempo, lo que la convierte en una construc-
ción dinámica que puede transformarse.

En una sociedad patriarcal, la construcción social de género asigna a las


mujeres las actividades de reproducción y de cuidados de la familia, colocándolas en
situación de inferioridad con respecto a los hombres, quienes tienen a su cargo activi-
dades remuneradas y de mayor prestigio en el ámbito público, motivo por el cual las
mujeres son desvalorizadas, subordinadas y llevadas a condiciones de desigualdad y
privación de sus derechos.

La CEDAW consigna en su artículo 1° la siguiente definición de discriminación:

A los efectos de la presente Convención, la expresión “discriminación contra


la mujer” denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo
que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la
base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y
civil o en cualquier otra esfera.
53
El origen de dicha discriminación está precisamente en la relación asimétri-
ca de poder entre mujeres y hombres, donde las primeras se mantienen en una situa-
ción de subordinación y obediencia que, al ser quebrantada, puede generar violencia,
perpetuándose así la desigualdad y el ejercicio del poder masculino.

La violencia contra las mujeres, por su parte, se constituye en un mecanismo


de control que busca preservar el orden de género en el sistema patriarcal. La Ley
General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia (LGAMVLV) prevé
las siguientes definiciones:
ARTÍCULO 5.- Para los efectos de la presente ley se entenderá por:

IV. Violencia contra las Mujeres: Cualquier acción u omisión, basada en su


género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial,
económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público;

ARTÍCULO 6. Los tipos de violencia contra las mujeres son:

I. La violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad


psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reitera-
do, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferen-
cia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la auto-
determinación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al
aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio;

II. La violencia física. Es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando
la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones
ya sean internas, externas, o ambas;

III. La violencia patrimonial. Es cualquier acto u omisión que afecta la su-


pervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción,
destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales,
bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados
a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o
propios de la víctima;

IV. Violencia económica. Es toda acción u omisión del Agresor que afecta la
supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones
encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como
la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo cen-
tro laboral;
Violencia política contra las mujeres con elementos de género
V. La violencia sexual. Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la
sexualidad de la Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e
integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la suprema-
cía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto, y

VI. Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de


dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres. (LGAMVLV, 2015)

Asimismo, la ley prevé las siguientes modalidades de violencia:


ARTÍCULO 7.- Violencia familiar: Es el acto abusivo de poder u omisión in-
tencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física,
verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o
fuera del domicilio familiar, cuyo Agresor tenga o haya tenido relación de
parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o
mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.

ARTÍCULO 11. Constituye violencia laboral: la negativa ilegal a contratar


a la Víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de traba-
jo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las
humillaciones, la explotación, el impedimento a las mujeres de llevar a cabo
el período de lactancia previsto en la ley y todo tipo de discriminación por
condición de género.

ARTÍCULO 16.- Violencia en la Comunidad: Son los actos individuales o


colectivos que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y propi-
cian su denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito
público.

ARTÍCULO 18.- Violencia Institucional: Son los actos u omisiones de las y


los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o ten-
gan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos
humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas
destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes
tipos de violencia.

ARTÍCULO 21.- Violencia Feminicida: Es la forma extrema de violencia de géne-


ro contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los
ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas
que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en homici-
dio y otras formas de muerte violenta de mujeres. (LGAMVLV, 2015).
55
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que se da en todas las so-
ciedades, aunque se manifieste de diferente manera en cada una de ellas, impidiendo
el ejercicio de los derechos fundamentales de éstas y obstruyendo el desarrollo de las
sociedades.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


4.2. Qué se entiende por violencia política
contra las mujeres con elementos de género

Hablar de violencia política contra las mujeres con elementos de género es


reconocer que las relaciones desiguales de poder generan un efecto diferenciado en la
experiencia de mujeres y hombres en el ámbito político, ya que la presencia de éstas en
esos espacios, “transgrede un órden que naturaliza su exclusión” (Cerva C.D, 2014).

De acuerdo con la Dra. Cerva, en nuestro país comienza a hablarse de violen-


cia política contra las mujeres en el año 2010, a partir de la experiencia de la Asociación de
Concejalas de Bolivia (ACOBOL), a la que se ha hecho mención en el anterior apartado.

En relación a estos conceptos y tras los discernimiento de las activistas y


estudiosas del tema, se han expuesto dos posiciones. Un primer grupo afirma que la
violencia en el ámbito político hacia las mujeres tiene características muy particulares
y que lo correcto es adoptar un término específico, como en la ley boliviana se señala.
Una segunda postura considera que la violencia que experimentan las mujeres que
incursionan en política se inscribe dentro de todas las modalidades y tipos descritos en
la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV),
por lo que no es necesario incluir el término en la legislación.

En apoyo a la adopción de un término específico para nombrar el fenómeno


-posición respaldada por el presente estudio- y en aras de identificar las acciones más
comunes de la violencia hacia las mujeres en política, Mona Lena Krook y Juliana Res-
trepo Sanín, a lo largo de su texto “Género y Violencia Política en América Latina”,
dan cuenta de las leyes e iniciativas presentadas en países de América Latina, en donde
se reconocen las actitudes más comunes que forman parte de esta problemática, lo
que permite refinar su posición y decir que:

La violencia contra las mujeres en la política puede entenderse como una forma
de discriminación contra la mujer en el ámbito político, que restringe el acceso
a los derechos y libertades en función del sexo, y busca mantener las relaciones
de poder desiguales entre hombres y mujeres.
Ésta describe comportamientos dirigidos específicamente contra las mujeres
por ser mujeres, con el propósito de que abandonen la política, presionándolas
para que renuncian a ser candidatas o a un cargo político en particular (Krook
y Restrepo, 2016).
57
Con la finalidad de que la definición de violencia contra las mujeres en
política sea lo más exhaustiva posible, las autoras toman en cuenta cuatro tipos de
violencia, los cuales se citan a continuación, con sus expresiones más representativas.

Violencia física
Son todas aquellas acciones que atentan contra la integridad de la mujer incluyendo
la violencia sexual.
• Asesinato de la candidata
• Asesinato de un familiar
• Violación
• Golpizas
• Secuestro.
Fuente: Mona Lena Krook y Juliana Restrepo Sanín, Género y violencia política en América Latina, 2016

Violencia psicológica
Es aquella que afecta el estado mental, causando depresión, ansiedad y estrés.

• Amenazas de muerte
• Amenazas de violación
• Acoso sexual
• Piropos que denigran a la mujer
• Difamación
• Acusaciones falsas de corrupción
• Dar información errónea o imprecisa que hace que las mujeres hagan su
trabajo de manera inadecuada.
• Evitar que mujeres electas o nombradas asistan a las sesiones u otras
actividades relacionadas con la toma de decisiones
• Restringir el derecho de las mujeres a hablar en las sesiones, comités
u otras reuniones que son parte de su trabajo
• Divulgar información personal y privada para forzar a una mujer
a renunciar o para que solicite una licencia
• Faltarle al respecto, ridiculizarla o descalificar públicamente las pro-
puestas hechas por mujeres
• Maldecir o insultar.
Fuente: Mona Lena Krook y Juliana Restrepo Sanín, Género y violencia política en América Latina, 2016

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Violencia económica
Son aquellos actos para controlar el acceso a los recursos económicos disponibles para
los hombres
• Retención de los recursos para su campaña
• Retención de recursos para realizar su trabajo
• Desvío de fondos destinados para mujeres
• Negación de salarios y dietas
• Imponer sanciones económicas ilegales o retener el salario de
una mujer.
Fuente: Mona Lena Krook y Juliana Restrepo Sanín, Género y violencia política en América Latina, 2016

Violencia simbólica
Opera al nivel de las representaciones y busca anular o borrar la presencia de las mu-
jeres en las oficinas públicas. Busca deslegitimarlas a través de estereotipos de género

• Se publican imágenes despectivas y altamente sexualizadas


• No se reconoce a (o se niega abiertamente la existencia de) una
mujer política
• Representar a las mujeres como incompetentes
• Hacer a las mujeres invisibles
• Negarles la palabra
• Rehusarse a recibir órdenes de una mujer
• Prohibición del lenguaje inclusivo
• Apropiarse de las ideas de las mujeres
• Imponer tareas que no están relacionadas con el cargo
• Impedir o restringir la reelección o nominación de una mujer cuando
hace bien su trabajo
• No notificar a una mujer del día, hora y lugar de reuniones políticas
• Ocultar o no entregar la correspondencia
• Convocar reuniones a horas inadecuadas para la seguridad personal.

Fuente: Mona Lena Krook y Juliana Restrepo Sanín, Género y violencia política en América Latina, 2016

59
A estas formas habría que sumar, al menos en el caso de México, la práctica a
la que han recurrido los partidos políticos, a partir del mandato de paridad de género
en la integración de las listas de diputaciones y cargos edilicios, en los que también es
obligatoria la paridad horizontal��, consistente en nombrar mujeres que no necesariamente
tienen trayectoria política, pero garantizan una adhesión incondicional a las dirigencias, o que son
impuestas por quienes debieron ceder la candidatura como respuesta a una sentencia del
Tribunal. Ésta última situación fue común en los comicios 2014-2015 en los estados
de Querétaro, Baja California Sur y Chiapas, entre otros, donde los candidatos ‘despla-
zados’ exigieron que asumieran la candidatura sus respectivas esposas o hermanas, con la
pretensión en no pocos de casos, de “gobernar a través de ellas”.

Esta práctica sin duda resulta una agresión a las mujeres con trabajo político
al interior del partido, que son desplazadas arbitrariamente, pero también violenta a
quienes son impuestas de esa manera, pues las exponen a un ambiente hostil por
parte de las otras mujeres y les imponen obligaciones y responsabilidades que no
necesariamente deseaban.

17 La paridad horizontal alude al encabezamiento paritario de las planillas de ayuntamientos en todos los municipios de un
estado. Aunque no todas las leyes electorales de las entidades federativas consignan esa obligación, las jurisprudencias 6/2015
y 7/2015 del TEPJF contemplan ese mandato

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


4.3. Cómo distinguir la violencia política
con elementos de género de
la violencia política en general

Jennifer Piscopo (2016) llama la atención sobre tres elementos que a su juicio
juegan un papel decisivo y no han sido suficientemente considerados en los esfuerzos
actuales por caracterizar la violencia contra las mujeres en política:

a) El clima generalizado de inseguridad ciudadana en medio de contextos de


violencia ejercida tanto por el Estado como por grupos criminales;
b) Deficientes sistemas de justicia y aparatos policiales inefectivos que garan-
tizan la impunidad de los agresores, especialmente en los casos de violencia
contra las mujeres;
c) Continuos esfuerzos de los partidos políticos para impedir que las mujeres
puedan acceder de manera efectiva al poder político, especialmente en el ám-
bito local.
Para esta autora, la violencia y la inseguridad son consustanciales al proceso
político en América Latina, donde las facciones en disputa suelen usar medios extra
legales para obtener el control del Estado. Sostiene que el clientelismo, la corrupción,
la intimidación y el uso de la coerción física, incluido el asesinato, son elementos cons-
titutivos de las sociedades latinoamericanas. A su juicio:
La rutinización del uso de la violencia para resolver las competencias electora-
les o mantener las redes ilícitas significa que las mujeres en política son tan
vulnerables como sus colegas masculinos, aun cuando las formas que toman las
agresiones contra las mujeres pueden ser diferentes… Es más probable que las
mujeres no sean victimizadas porque son mujeres, sino porque pertenecen a
grupos políticos opositores o a bandas criminales rivales (Piscopo, 2016).

En respuesta a las críticas de Piscopo, Krook y Restrepo (2016 b) mantienen


su posición respecto a que la violencia contra las mujeres en la política es un fenóme-
no independiente de la violencia contra los políticos y la violencia en la sociedad en
general, argumentando que la primera tiene “la motivación específica de buscar res-
tringir la participación política de las mujeres como mujeres”. Añaden, que ésta úl-
tima no es privativa de las sociedades latinoamericanas, donde el estado de derecho
es débil y la violencia en general está normalizada, sino que también se da en países
61
desarrollados, cuyos sistemas de justicia son eficaces y prevalece el estado de derecho.

A su juicio, los autores, espacios, motivaciones y tiempos en que una y otra suceden
comparten algunos elementos, pero otros son distintos, tal como se aprecia en el
siguiente cuadro:

Violencia Política versus violencia contra las mujeres en política

Violencia en la Política Violencia contra las mujeres


en la política
Quién Opositores y Opositores, bandas criminales,
bandas criminales miembros del mismo partido,
familia, amigos, medios de
comunicación.
Dónde Esfera Pública Esfera pública y privada
Cuándo Durante y alrededor de Durante y alrededor de las
las elecciones elecciones, en los preparativos y
cuando han asumido el cargo.

Por qué Para alterar resultados Para evitar que las mujeres
electorales, impedir el ejerzan sus derechos políticos y
voto o constreñir los comunicar que no deben perte-
resultados electorales necer a la política.
Cómo Violencia Física Violencia Física y Psicológica,
y Psicológica Económica y Simbólica.
Fuente: Mona Lena Krook y Juliana Restrepo Sanín, Violencia Contra las Mujeres en Política. En defensa del
concepto, 2016.

Las acciones generadas por las y los provocadores de la violencia dirigida a


las mujeres en el ámbito político se basan en los roles de género tradicionales y en su
cuerpo, con el fin de rechazar o desgastar su competencia política.

No hay que perder de vista, sin embargo, que no toda violencia que se ejerce
contra las mujeres, ya sea en la política o en cualquier otra esfera, tiene necesariamente
elementos de género. Una mujer puede ser agredida, por ejemplo, por asaltarla, o criti-
cada en función de los argumentos que sostiene, sin que pese para ello el que sea mujer.
En seguida se abundará al respecto.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


4.4. Qué la diferencía de otras modalidades
de violencia contra las mujeres

Cada modalidad de violencia tiene sus particularidades: lugar de inciden-


cia, características, actores que pueden infringirla, personas víctimas de la misma,
propósitos y consecuencias. La violencia familiar, por ejemplo, suele ocurrir en el
espacio doméstico, el agresor es comúnmente la pareja, el propósito es mantener a
la mujer subordinada y entre las consecuencias está afectar su dignidad, su capacidad
de auto determinarse y violentar su derecho a la igualdad y a vivir libre de violencia.
Veamos que caracteriza a la violencia política contra las mujeres con elementos de
género.

De acuerdo con la Recomendación General No. 19 del Comité CEDAW


para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, para considerar que un acto
de violencia se basa en la condición de género, deben estar presentes dos elementos:

1) Que la violencia se dirija a una mujer por ser mujer. Las agresiones están orien-
tadas en contra de las mujeres por su condición de mujer, por lo que simbólicamente
representan dentro del orden patriarcal, que las ubica en una posición subordinada
con respecto a los hombres y las circunscribe al ámbito privado/doméstico. Por ejem-
plo, cuando se ataca a una candidata argumentando que las mujeres no deben involu-
crarse en política porque su lugar está en su casa, al cuidado de su familia.

2) Que tenga un impacto diferenciado en las mujeres o les afecte desproporcionada-


mente. Esto considera agresiones que afectan a las mujeres de forma diferenciada o
en mayor proporción que a los hombres; o bien, las consecuencias de éstas se agravan
ante la condición de ser mujer. La violencia doméstica, por ejemplo, también llega a
ser sufrida por algunos hombres, pero la proporción de mujeres víctimas es significa-
tivamente mayor. De igual forma, los ataques a la reputación ligados a la conducta
sexual, por ejemplo, suelen impactar más a las mujeres, porque socialmente se espera
de ellas un comportamiento intachable en este rubro.

Ahora bien, de acuerdo con el Protocolo para atender la violencia política


contra las mujeres (2016), para que pueda hablarse de violencia política con elementos
de género deben cumplirse cinco condiciones, a saber:

63
1) Que el acto u omisión se dirige a una mujer por ser mujer, tiene un impacto di-
ferenciado y/o afecta desproporcionadamente a las mujeres.

2) El acto u omisión tiene por objeto o resultado menoscabar o anular el recono-


cimiento, goce y/o ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres.

3) Se da en el marco del ejercicio de derechos político-electorales o bien en el ejercicio


de un cargo público (sin importar el hecho de que se manifieste en el ámbito público
o privado, en la esfera política, económica, social, cultural, civil, etcétera; tenga lugar
dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier relación interpersonal, en la
comunidad, en un partido o institución política).

4) El acto u omisión es simbólico, verbal, patrimonial, económico, físico, sexual y/o


psicológico.

5) Es perpetrado por el Estado o sus agentes, por superiores jerárquicos, colegas de


trabajo, partidos políticos o representantes de los mismos; medios de comunicación y
sus integrantes, un particular y/o un grupo de personas18 .

En cuanto al ámbito de incidencia, el Protocolo señala que:

Puede tener lugar en cualquier esfera: política, económica, social, cultural, civil,
dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier relación interpersonal;
en la comunidad, en un partido o institución política. Es decir, incluye el ám-
bito público y el privado19.

Por lo que hace a los perpetradores, estos pueden ser los partidos políticos,
correligionarios o adversarios políticos, órganos electorales, autoridades y/o servi-
dores públicos de cualquiera de las poderes y órdenes de gobierno, medios de comu-
nicación, o cualquier persona o grupo de personas.

Hay que destacar que, dentro de los anteriormente mencionados, los parti-
dos políticos juegan un papel fundamental como transgresores de los derechos políti-
co-electorales de las mujeres, incluido su derecho a la igualdad, la no discriminación y
la no violencia, ya sea contra sus propias militantes o contra mujeres de partidos con-
trarios. Por lo mismo, también pueden convertirse en importantes agentes de cambio
en este esfuerzo por parar la violencia política.
18 Protocolo para Atender la Violencia Política contra las Mujeres (2016), pp. 34 y 35. Puede ser consultado en: http://sitios.
te.gob.mx/protocolo_mujeres/media/files/7db6bf44797e749.pdf
19 Ibídem, p. 21.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Con respecto a los medios, ésta puede efectuarse de manera directa o a través
de los medios tradicionales de información -como periódicos, radio, televisión, man-
tas, volantes-, o de las nuevas tecnologías de la información, incluido el ciberespacio.

Finalmente, por lo que hace al impacto de la violencia que se inflige a las mujeres que
incursionan en la política puede afirmarse que:

• Obstaculiza su participación política y atenta contra sus derechos humanos, en general,


y contra sus derechos político-electorales, en particular.
• Puede suponer el abandono prematuro de su carrera política.
• Desalienta la participación de otras mujeres en la política, particularmente de las jóvenes.
• Puede tener altos costos en su salud física y/o emocional.
• Atenta contra la calidad de la democracia al afectar la participación y representación
de la población femenina, que representa más de la mitad de la población total.

65
5. Acciones del
Estado mexicano
para hacerle frente

67
Frente al mandato convencional y constitucional de garantizar el ejercicio
de los derechos político-electorales de las mujeres, las instituciones del Estado mexi-
cano con competencia en el tema electoral y de combate de la violencia hacia las mujeres han
llevado a cabo diversas acciones, entre las que destacan las que a continuación se presentan.

5.1. Protocolo para atender la violencia


política contra las mujeres

El proceso electoral 2014-2015 se llevó a cabo con las nuevas reglas derivadas
de la reforma constitucional -que estableció la paridad de género en la integración de
las listas para renovación de los Congresos federal y locales-, la legislación electoral
promulgada en 2014 para regular dicha paridad y las modificaciones a la normatividad
electoral local en el mismo sentido.

Las nuevas disposiciones y, particularmente, los vacíos en algunas leyes elec-


torales estatales, suscitaron una serie de conflictos, que dieron lugar a impugnaciones,
quejas y demandas en los organismos electorales.

El caso más destacable fue el del estado de Chiapas, donde el órgano elec-
toral local no hizo exigible la paridad de género, lo que dio lugar a una sentencia de
la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la SUP-
REC-294/2015 dictada el 8 de julio de 2015. La sentencia dispuso que el OPLE de-
mandara a los partidos la integración de nuevas listas para la elección de diputaciones
y cargos edilicios, respetando la paridad, lo que favoreció que un número inédito de
mujeres llegaran tanto al Congreso como a las presidencias municipales. Sin embargo,
una vez en el cargo, muchas de ellas enfrentaron -y aún enfrentan- situaciones adver-
sas que les han impedido ejercer sus funciones como alcaldesas, síndicas o regidoras,
sin ser éste un fenómeno privativo de Chiapas.

La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE),


reportó 38 casos de violencia política contra las mujeres en dicho proceso electoral
en los Estados de: Baja California, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Morelos,
69
Oaxaca, Sonora y Tabasco.

Ante el incremento de casos de violencia política contra las mujeres con


elementos de género y la falta de una normatividad que tipifique dicha violencia, el
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por iniciativa de la Magistrada
María del Carmen Alanis Figueroa, impulsó la elaboración y suscripción de un instru-
mento orientado a la atención de ese fenómeno.

De esta forma, el día 14 de marzo de 2016 se presentó formalmente el Protocolo para atender
la violencia política contra las mujeres, con el concurso de las siguientes instituciones:

• Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)


• Instituto Nacional Electoral (INE)
• Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE)
• Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB)
• Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV)
• Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres
(CONAVIM)
• Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)
• Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas
(FEVIMTRA)

El Protocolo define la violencia política contra las mujeres como:

Todas aquellas acciones y omisiones —incluida la tolerancia— que, basadas en


elementos de género y dadas en el marco del ejercicio de derechos político-elec-
torales, tengan por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce y/o ejercicio de los derechos políticos o de las prerrogativas inherentes a
un cargo público20.

20 Ibídem, p.21.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Persigue cuatro objetivos:

1) Facilitar la identificación de la violencia política contra las mujeres;


2) Evitar daños mayores a las víctimas, sus familias y personas cercanas;
3) Generar una adecuada coordinación entre las instituciones responsables de hacer
frente a casos de violencia política contra las mujeres, y
4) Servir de guía, a partir de un enfoque general, para atender la violencia política
con elementos de género en todas sus vertientes, a nivel federal, estatal y municipal21.

Dentro de sus contenidos se incluye el soporte jurídico para su aplicación,


derivado de distintos tratados internacionales de derechos humanos, la CPEUM y la
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En su segundo
apartado incorpora los elementos para comprender la violencia política contra las
mujeres, respondiendo a seis preguntas:

1) ¿Qué es la violencia política contra las mujeres?


2) ¿Cuándo puede hablarse de violencia política con elementos de género?
3) ¿Cómo se detecta la violencia política contra las mujeres con elementos de género?
4) ¿Quiénes son las víctimas?
5) ¿Qué derechos tienen las víctimas?
6) ¿Cuáles son las instituciones competentes para brindar atención y a qué
están obligadas?22

Señala que, dependiendo del caso, un hecho de violencia política puede deri-
var en responsabilidades penales, civiles, administrativas, electorales e, incluso, inter-
nacionales.
Dentro del apartado de instituciones competentes para brindar atención, el
TEPJF, la FEPADE y el INE incluyen sendas guías para facilitar la presentación de im-
pugnaciones, recursos, quejas o demandas, según corresponda, así como un diagrama
de actuación de todas las instituciones signantes.

21 Ibídem, p.17.
22 Ibídem, p.7.

71
Destaca que actualmente existen pocos casos documentados de violencia
política contra las mujeres porque éstas no suelen denunciar, debido, entre otras cosas
a que:

• No existe un conocimiento socializado respecto de la violencia política, sus alcances y


las formas de sancionarla.
• No hay un marco jurídico que las respalde.
• Hay quienes desconocen este concepto, sus prácticas y sus afectaciones a nivel socio-
cultural.
• No identifican que sufren este tipo de violencia puesto que consideran que deben
“aguantar” y que es “normal” lo que les pasa. Esta idea, en muchas ocasiones, se
refuerza por el medio político y por sus colegas.
• No existe claridad sobre la vía jurídica ni la autoridad a la cual acudir.
• Hay poca confianza en las autoridades.
• Existe temor de que su denuncia resultará contraproducente para sus aspiraciones políticas.
• A consecuencia de la denuncia, son clasificadas y estigmatizadas como conflictivas y
juzgadas por no ajustarse a la institucionalidad del partido.
• Por miedo a represalias, amenazas y acoso.
• Dentro de los partidos no existen instancias que atiendan este tipo de violencia.
• Las redes de apoyo son insuficientes.
• Genera vergüenza asumirse públicamente como víctima y, en algunos casos, hablar de
lo que les sucedió23.

Aunado al hecho de que las propias autoridades aún no identifican con clari-
dad la violencia política en los casos que se les presentan y, por tanto, no les dan la
atención adecuada.

Finalmente, el Protocolo da cuenta de las acciones inmediatas que deben
tomar las instituciones en casos de violencia política:

1) Escuchar a la víctima —sin esperar de ella un comportamiento determinado— a fin


de estar en condiciones de establecer cuáles son las mejores medidas que se deben tomar
para su caso. Ninguna de las actitudes, medidas, comentarios o preguntas que se hagan
en la entrevista, deberá sugerir que la víctima es responsable de lo que le sucedió.
23 Ibídem, p. 36.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


2) En caso de ser necesario, canalizar a la víctima para que sea atendida física y
psicológicamente de forma inmediata. La CEAV y la CONAVIM, a través de la línea
01800Háblalo, pueden hacerse cargo de este tipo de atención.

3) Asesorar a la víctima sobre los elementos necesarios para acreditar la violencia de la


que fue objeto y la mejor forma de conservar y presentar la evidencia.

4) Ubicar si existen otras víctimas además de la que hace la solicitud de intervención,


a fin de brindarles la atención necesaria.

5) Solicitar que se realice un análisis de riesgo. En un marco de colaboración, la FEVIM-


TRA o la FEPADE pueden solicitar a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secre-
taría de Gobernación que realice este análisis y diseñe un plan de seguridad —que tome en
cuenta a la víctima, las implicaciones culturales y de género en el caso concreto, así como
el derecho a continuar participando en un proceso electoral o en asuntos públicos— con
medidas de protección que deberán ejecutar las autoridades correspondientes.

6) Dar aviso y contactar con las autoridades correspondientes que estén en capacidad
de atender el caso. Para ello, ver el diagrama que se presenta en el apartado III del
presente Protocolo.

7) Otorgar las órdenes de protección que correspondan y, en su caso, las medidas nece-
sarias para evitar que los daños sean irreparables. Estas medidas deberán definirse en
congruencia con las aspiraciones de las víctimas. Los ministerios públicos y los órganos
jurisdiccionales pueden brindar este tipo de medidas.

8) Brindar la asesoría necesaria para que la víctima esté en condiciones de tomar una
decisión respecto a las acciones jurídicas que podría llevar a cabo.

9) Contactar a la víctima con organizaciones y redes de apoyo24.

Como se dará a conocer más adelante, este Protocolo ha dado como resulta-
do que más mujeres puedan acceder a la justicia electoral en defensa de sus derechos
políticos y, particularmente, su derecho a ejercerlos sin discriminación y violencia.

24 Ibídem, p. 71 y 72.

73
5.2. Acciones jurisdiccionales

Se mencionó ya que las tres instituciones con atribuciones para garantizar el


ejercicio de los derechos político-electorales de las y los ciudadanos son el TEPJF, el
INE y la FEPADE, con sus respectivas contrapartes en las entidades federativas.

5.2.1. Tribunal Electoral


del Poder Judicial de la Federación
El Tribunal Electoral es un órgano especializado del Poder Judicial de la
Federación, cuya función primordial es resolver las impugnaciones de los procesos
electorales que se desarrollen en nuestro país; actúa como la máxima autoridad en ma-
teria de justicia electoral. El Tribunal garantiza los principios de constitucionalidad,
convencionalidad y legalidad en los actos y resoluciones electorales. La Sala Superior
del TEPJF puede, de oficio o a petición de parte o de alguna de las salas regionales,
atraer asuntos de violencia política de género que, por su importancia y trascendencia,
ameriten ser de su conocimiento.

A partir de un Sistema de Medios de Impugnación, que contempla diferen-


tes tipos de juicios y recursos, resuelve las distintas impugnaciones que se presentan
para su atención. En el siguiente apartado se presentarán las principales resoluciones
dictadas que guardan relación con lo señalado en el Protocolo.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


5.2.2. Instituto Nacional Electoral
El Instituto Nacional Electoral es el organismo público autónomo encargado
de organizar las elecciones federales, es decir, la elección del Presidente o Presiden-
ta de la República, Diputados y Diputadas y Senadores y Senadoras que integran el
Congreso de la Unión, así como organizar, en coordinación con los organismos elec-
torales de las entidades federativas (OPLEs), las elecciones locales en los estados de la
República y el Distrito Federal.

La ley le confiere atribuciones en materia jurisdiccional en los procedimien-


tos sancionadores, los cuales comprenden las acciones u omisiones consideradas
como infracciones de acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos
Electorales.

Cuenta con tres procedimientos sancionadores. a) Procedimiento Especial


Sancionador, relacionado, principalmente, con la propaganda electoral y los tiempos
en radio y televisión para su transmisión; b) Procedimiento Sancionador Ordinario,
que puede iniciarse ante la existencia de infracciones a la normatividad electoral; y c)
Procedimiento Sancionador en Materia de Fiscalización, el cual se inicia a partir de
las quejas, denuncias o cuando el INE detecte posibles infracciones relacionadas con
el origen, monto, aplicación y destino de los recursos derivados del financiamiento de
los partidos políticos y las candidaturas independientes.

De igual forma, puede emitir Medidas Cautelares; esto es actos de autori-


dad dirigidos a detener los hechos que constituyan la infracción que se denuncia, la
producción de daños irreparables, o se ponga en riesgo la equidad en la contienda
electoral respectiva.

En lo que concierne a la violencia política contra las mujeres y la aplicación


del Protocolo, la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) ha recibido
y resuelto durante el presente año 11 casos, en tanto que la Comisión de Quejas y
Denuncias del INE ha resuelto 12 quejas, aunque en ningún caso se ha actualizado el
supuesto jurídico de violencia política con elementos de género.

Destacan los casos de Blanca Alcalá Ruiz, candidata a la gubernatura del es-
tado de Puebla y Lorena Martínez Rodríguez, candidata a la gubernatura del estado de
Aguascalientes, ambas postuladas por el Partido Revolucionario Institucional. Frente
a lo que consideraron propaganda calumniosa por parte del PAN, el partido interpuso
diversas quejas ante el OPLE correspondiente, cuyas resoluciones fueron posterior-

75
mente impugnadas ante la Sala Regional Especializada el TEPJF.

De acuerdo con ésta, en los promocionales, motivo de la queja sí se actualizó el uso


indebido de las prerrogativas de acceso a los medios de comunicación social, debido
a que, a su juicio, su contenido inducía a algún tipo de violencia política en contra
de las candidatas. La Sala Superior del referido Tribunal, sin embargo, revocó esas
resoluciones.

Sobresalen, igualmente, los casos de dos Consejeras Electorales, una del estado de
Jalisco y la otra de Quintana Roo, quienes impugnaron diversos actos que en su opi-
nión son constitutivos de violencia política y no fueron considerados como tales por
la UTCE del INE, lo que derivó en sendas sentencias de la Sala Superior ordenando
dar vista al Consejo General del INE, en el primer caso; y el mandato de analizar la
procedencia de iniciar procedimiento administrativo sancionador, en el segundo.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


5.2.3. Fiscalía Especializada para
la Atención de Delitos Electorales
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales es un órga-
no de la Procuraduría General de la República que investiga delitos electorales fede-
rales, de forma pronta y expedita. Interviene en procesos penales y en los juicios de
amparo relacionados con averiguaciones previas por delitos electorales.

Como órgano encargado de la procuración de justicia en materia electoral,


la FEPADE tiene la obligación constitucional de promover, garantizar y proteger el
ejercicio de los derechos humanos de las personas víctimas y ofendidas en casos de
violencia política de género.

En ausencia de una legislación que tipifique como delito la violencia políti-


ca contra las mujeres, la FEPADE no cuenta aún con un tipo penal específico en el
cual enmarcar dichas acciones; sin embargo, existen diversos actos previstos en la Ley
General en Materia de Delitos Electorales a los cuales ha recurrido para atender las
quejas y denuncias que se le han presentado, a saber:

Artículo 7
Fracción IV. Obstaculización o interferencia en el ejercicio de las tareas electorales.
Fracción XVI. Actos que provoquen temor o intimidación al electorado, que atenten
contra la libertad del sufragio o perturben el orden o acceso a la casilla.
Fracción VII. Mediante violencia o amenaza se presione a una persona a asistir a eventos
proselitistas, o a votar o abstenerse de votar por un candidato, candidata, partido político o
coalición durante la campaña electoral, el día de la jornada electoral o en los tres días previos
a la misma.
Fracción XI. Apoderamiento con violencia de materiales o documentos públicos electorales.
Fracción XII. Apoderamiento con violencia de equipos o insumos para la elaboración
de credenciales de elector.

Artículo 9
Fracción I. Ejercer presión a las y los electores.
Fracción IV. Obstaculizar el desarrollo normal de la votación.

77
Artículo 11
Fracción I. Conductas cometidas por las o los servidores públicos que coaccionen o amena-
cen a sus subordinados o subordinadas para que participen en eventos proselitistas o voten o
se abstengan de votar por un candidato(a), partido o coalición25.

De acuerdo con declaraciones del Fiscal Santiago Nieto26, en los últimos 15


meses se han presentado ante la FEPADE 141 casos denunciando violencia política de
género, 103 de los cuales corresponden a 2016.

Los casos más destacables en los que ha participado la Fiscalía son el de la


Magistrada del Tribunal Electoral de San Luis Potosí, Yolanda Pedroza Reyes, quien
fue objeto de violencia política en el desempeño de sus funciones por parte del Presi-
dente y el Secretario General de Acuerdos de dicho Tribunal. Este caso fue juzgado
también por el TEPJF, como se verá más adelante.

Y el caso de Rosa Pérez Pérez, electa como Presidenta Municipal de Chenalhó,


Chiapas, en los comicios 2014-2015 y obligada a renunciar a su cargo, con lujo de vio-
lencia, por un grupo minoritario de habitantes inconformes de la comunidad, caso del
que también conoció el Tribunal Electoral.

Se identifican, igualmente, casos de ataques sufridos por funcionarias elec-


torales y funcionarias de casilla, así como por obstaculización del ejercicio del cargo
de mujeres alcaldesas, síndicas y regidoras de diversos municipios de Oaxaca, Guerrero y
Chiapas, entre otros.

25 Ibídem, pp. 45 y 46.


26 Nota publicada en el periódico Universal, el 1 de agosto de 2016. Puede ser consultada en: http://www.eluniversal.com.mx/
articulo/nacion/sociedad/2016/08/1/fepade-suman-casi-150-denuncias-por-violencia-politica-de-genero

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


5.3. Impugnaciones y sentencias

Si se hiciera un análisis retrospectivo de los juicios y recursos del TEPJF


resueltos por el Tribunal antes de la elaboración del Protocolo para Atender la Vio-
lencia Política contra las Mujeres, se encontrarían algunos en los que se hubieran
actualizado los supuestos jurídicos de violencia política de género contenidos en éste.

A partir de que el Protocolo se dio a conocer, en marzo de 2016, éste ha sido


invocado en varias impugnaciones, y van acumulándose los casos en que el Tribunal
ha resuelto favorablemente. A continuación, se presentan los más importantes.

Expediente/
Fecha Promovente Acto impugnado Resolución
SUP-JDC- Yolanda Pedroza Acoso, discriminación y Se acredita comisión de
4370/2015 Reyes, violencia por parte del acciones impugnadas y
Magistrada Tribunal Estatal Electoral se ordena eliminar cual-
30-mar Tribunal Electoral de San Luis Potosí quier impedimento que
2016 de San Luis Potosí obstaculice el adecuado
ejercicio de su función
como Magistrada
SUP- Ana Teresa Agravio causado por Agravio fundado al
JDC-1619 Aranda publicidad del Instituto considerar que la propa-
y y Blanca Alcalá Electoral del Estado ganda en cuestión atenta
1621/2016 de Puebla dirigida a contra el derecho a la
promover el voto, con la igualdad y la inclusión
23-may leyenda “Elige a tu próxi- de las mujeres en la vida
2016 mo Gobernador” política.

(Nota: tres de las cinco Se ordena retirar


candidaturas a la guber- propaganda y reorien-
natura del estado estaban tarla, utilizando lenguaje
encabezadas por mujeres) incluyente
ST- JDC- Omitido, El cabildo de Zapotlán Deja sin efecto desti-
215/2016 Regidora de de Juárez destituye a tución, se ordena la resti-
Zapotlán de una Regidora alegando tución de la Regidora.
26-may Juárez, Hidalgo inasistencia a sesiones.
2016 Ordena también dar vista
La demandante invoca el a autoridades para que
Protocolo investiguen posible violen-
cia política

79
ST-JRC- PRI, Impugna entrega de Declara la nulidad de
56/2016 contra Tribunal constancia de mayoría la elección del Ayun-
Electoral de a planilla del PAN en el tamiento de San Felipe
15-ago Hidalgo Ayuntamiento de San Orizatlán, Hidalgo.
2016 Felipe Orizatlán, Hidalgo,
aduciendo violencia de Deja sin efecto las
género contra candidata constancias de mayoría
opositora, Brenda Lizzete y validez a la fórmula de
Flores Franco, y violación candidatos del PAN.
a la libertad y secrecía del Instruye que se celebren
sufragio elecciones extraordinarias.

SUP-REC- Raúl Valdivia Impugna la sentencia que Se revoca la resolución


220/2016 Castillo y otro declaró la nulidad de que declaró la nulidad de
la elección del Ayun- la elección del Ayun-
SUP-REC- tamiento de San Felipe tamiento de San Felipe
222/2016 Orizatlán, Hidalgo Orizatlán, Hidalgo y dejó
sin efectos la constancia
31-ago 2016 de mayoría y validez
otorgada a la planilla de
candidatos postulada por
el PAN.

SUP-JDC- Rosa Pérez, Impugna decreto 216 Se revoca decreto 216.


1654/2016 Presidenta emitido por el Pleno de
Municipal San la LXVI Legislatura del Determina la reincor-
17-ago 2016 Pedro Chenalhó, Congreso de Chiapas, poración de Rosa Pérez
Chis. que calificó y aprobó la al cargo de presidenta
renuncia de la actora al municipal de San Pedro,
cargo de presidenta mu- Chenalhó, Chis.
nicipal del Ayuntamiento
de San Pedro, Chenalhó,
Chis.

SUP-REC- Agustina Impugna sentencia Se revoca la sentencia


170/2016 Castellanos de la Sala Regional impugnada y deja sin
Zaragoza y Xalapa para dejar sin efectos la destitución
24-ago 2016 otras efectos la destitución de las integrantes de la
de las integrantes de la agencia municipal de San
agencia municipal de San Felipe Zihualtepec, en el
Felipe Zihualtepec, en el municipio de San Juan
municipio de San Juan Cotzocón, Oaxaca.
Cotzocón, Oaxaca.
Se invoca el Protocolo

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


SUP-JDC- Amalia Sánchez La sentencia dictada por Se revoca el Decreto 161,
1690/2016 Gómez el Tribunal Electoral del relativo a la solicitud de li-
Estado de Chiapas que cencia por tiempo indefini-
31-ago 2016 confirmó el decreto por do de María Gloria Sánchez
el que el Congreso de Gómez a la Presidencia
esa entidad nombró a Municipal de Oxchuc.
Oscar Gómez López como Se determina su reincorpo-
presidente sustituto del ración al cargo.
mencionado ayunta- Se ordena que se tome
miento. protesta a las 3 regidoras
arbitrariamente sustituidas.
El decreto por el que 3
mujeres fueron sustituidas
en el cargo de regidoras.
Y la negativa a la
reincorporación al cargo
de presidenta municipal de
Ma. Gloria Sánchez

SUP-JE- Claudia Carrillo Presenta demanda para Se revoca el acuerdo de


102/2016 Gasca, combatir acuerdo de juicio la Unidad Técnica de
Consejera Electoral electoral, relacionado con lo Contencioso Electoral
actos constitutivos de violencia del INE, mediante el cual
19-oct 2016 Quintana Roo política, en el que la Unidad
Técnica de lo Contencioso del determinó no haber lugar
INE no instaura a iniciar procedimiento
procedimiento sancionador administrativo sancionador

SUP-JDC- Felicitas Muñiz Controvierte diversos actos Se ordena al Síndico Benito


1773/2016 Gómez que atribuye a ediles del Sánchez Ayala y a diversos
Presidenta propio Ayuntamiento regidores(as) del Municipio
SUP-JDC- Municipal de que preside, los cuales le de Mártir de Cuilapan se
1806/2016 Mártir de impiden ejercer el cargo abstengan de cometer actos
Cuilapan, Gro para el que fue electa que afecten el pleno ejercicio
19-oct 2016 del cargo de Felicitas Muñiz
Gómez.
Se vincula a las autoridades
estatales coadyuven en el
cabal cumplimiento de la
presente ejecutoria.
Se da vista a la FEPADE
y a la Fiscalía General del
Estado de Guerrero para
que determinen lo que en
derecho proceda.

81
SUP-JDC- Erika Cecilia Impugna actos del Consejo Son fundados los agravios
1679/2016 Ruvalcaba General del Instituto Electoral relativos a la omisión de
Corral y de Participación Ciudadana entregar información.
19-oct 2016 Consejera del Estado de Jalisco, entre Son fundados, pero
Electoral del ellos acoso laboral, al ser inoperantes los agravios
Instituto Electoral objeto de agresiones verbales relativos a la exclusión de
y de Participación por parte de sus compañeros; las comisiones.
Ciudadana del la omisión de proporcionarle Ordena dar vista al Consejo
Estado de Jalisco diversa información e im- General del Instituto
pedirle el ejercicio de su cargo Nacional Electoral
en virtud de acciones de acoso,
discriminación, inequidad y
violencia de género; exclusión
de la Comisión de Seguimien-
to al Servicio Profesional
Electoral Nacional

Fuente: elaboración propia a partir del análisis de las sentencias incorporadas al portal electrónico del TEPJF: http://portal.
te.gob.mx/

Nota:
Para comprender nomenclatura de expedientes
SUP = Sala Superior. JDC = Juicio para la Protección de los Derechos Político-electorales del Ciudadano.
ST = Sala Regional Toluca. JE = Juicio Electoral. REC = Recurso de Reconsideración. RC = Juicio de Revisión
Constitucional Electoral. AG = Asunto General.

De igual forma, la Sala Superior resolvió la expedición de dos órdenes de protección:

Expediente/
Fecha Promovente Acto impugnado Resolución
SUP-JDC- Omitido Solicita medidas de Informar de los hechos
1654/2016 protección en los autos a las autoridades para
del juicio para impugnar que tomen las medidas
07-jun 2016 designación de Miguel procedentes.
Santiz como Presidente
Municipal sustituto de Se invoca Protocolo
Chenalhó, Chiapas

SUP-AG- Felicitas Muñiz Solicita intervención de la Se solicita la colaboración


00093/ Gómez Sala Superior con motivo urgente de las autori-
2016 Presidenta de violencia política con- dades mencionadas en
Municipal de tra las mujeres atribuida este acuerdo a fin de
31-ago 2016 Mártir de al síndico municipal y que sean definidas y
Cuilapan, Gro. regidores(as), al encon- ejecutadas las medidas
trarse en riesgo su vida de protección necesarias
para garantizar la vida,
integridad y seguridad de
la presidenta municipal

Fuente: elaboración propia a partir del análisis de las sentencias incorporadas al portal electrónico del TEPJF: http://portal.
te.gob.mx/

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Y emitió una jurisprudencia y tres tesis jurisprudenciales relacionadas con violencia
política, lenguaje incluyente y acoso laboral:

Jurisprudencia 48/2016, aprobada en sesión pública celebrada el 2 de noviembre


de 2016:

Violencia política por razones de género.


Las autoridades electorales están obligadas a evitar la afectación de
derechos políticos electorales

De lo dispuesto en los artículos 1°, 4°, 35 y 41, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 4, inciso j), de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancio-
nar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; II y III de la Convención de los Derechos
Políticos de la Mujer; y 7, inciso a), de la Convención sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación contra la Mujer; así como lo establecido en el Protocolo
para Atender la Violencia Política Contra las Mujeres. Se concluye que la violencia
política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas,
servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer, tienen un
impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o re-
sultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio
del cargo. El derecho de las mujeres a una vida libre de discriminación y de violencia,
se traduce en la obligación de toda autoridad de actuar con la debida diligencia y de
manera conjunta para prevenir, investigar, sancionar y reparar una posible afectación
a sus derechos.

En consecuencia, cuando se alegue violencia política por razones de género, problema de


orden público, las autoridades electorales deben realizar un análisis de todos los hechos
y agravios expuestos, a fin de hacer efectivo el acceso a la justicia y el debido proceso.
Debido a la complejidad que implican los casos de violencia política de género, así como
a la invisibilización y normalización en la que se encuentran este tipo de situaciones, es
necesario que cada caso se analice de forma particular para definir si se trata o no de
violencia de género y, en su caso, delinear las acciones que se tomarán para no dejar
impunes los hechos y reparar el daño a las víctimas.

83
Tesis XXVII/2016, aprobada por la Sala Superior en sesión pública celebrada el
primero de junio de dos mil dieciséis:

Autoridades electorales. La propaganda institucional dirigida a


promover la participación política de la ciudadanía debe emplear
lenguaje incluyente en aras de garantizar el principio de igualdad

De la interpretación sistemática y funcional de los artículos 1°, 4°, 35 y 41, de la Cons-


titución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 2, 3 y 26, del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; 1 y 24, de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; 1, 2, 3, 5, inciso a) y 7, de la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer; 4, inciso j) y 6, inciso b), de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; 1,
párrafo 2, y 6, de la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación
e Intolerancia; 36, fracción VI, de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres; y, 2, 9, fracciones VIII y XIII, 15 bis y 15 ter, fracción I, de la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, se obtiene que el principio de igualdad entre
mujeres y hombres se configura como un valor superior del sistema jurídico nacional;
su cumplimiento por parte de todas las autoridades es precondición para el ejercicio
pleno de los derechos de la ciudadanía, lo que implica que ha de servir de criterio básico
para la interpretación y aplicación de las normas electorales; de esa forma, resulta in-
admisible crear desigualdades de tratamiento por razón de género.

En ese contexto, las autoridades electorales tienen el deber reforzado de hacer efectiva la
participación política de todas las personas en igualdad real de oportunidades, evitando
patrones socioculturales, prejuicios, estereotipos y prácticas consuetudinarias de cual-
quier otra índole basadas en la idea de prevalencia de uno de los sexos sobre el otro.

Por ello, las autoridades electorales deben utilizar un lenguaje incluyente, como elemen-
to consustancial del principio de igualdad, en su propaganda institucional dirigida a
la ciudadanía para promover su participación política por medio del voto, tanto en los
conceptos que utilicen, como en los propios contenidos de la propaganda.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Tesis XXXI/2016, aprobada por la Sala Superior en sesión pública celebrada el
primero de junio de dos mil dieciséis:

Lenguaje incluyente. Como elemento consustancial de la perspectiva


de género en la propaganda electoral

De la interpretación sistemática y funcional de los artículos 1°, 4°, 35 y 41, de la Cons-


titución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 2, 3 y 26, del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; 1 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; 1, 2, 3, 5, inciso a), y 7, de la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer; 4, inciso j) y 6, inciso b), de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; 1,
párrafo 2, y 6, de la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación
e Intolerancia; 36, fracción VI, de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres; y 2, 9, fracciones VIII y XIII, 15 bis y 15 ter, fracción I, de la Ley Federal para
Prevenir y Eliminar la Discriminación,

resulta dable colegir que el principio de igualdad se configura como un valor superior
del sistema jurídico nacional, que impone a la persona operadora jurídica efectuar un
ejercicio de análisis con perspectiva de género dentro de su ámbito de competencia, sobre
posibles desequilibrios que puedan presentarse a través de formas indirectas o veladas
de discriminación hacia la mujer, a fin de detectar y contrarrestar los tratamientos
desproporcionados de poder y los esquemas de disparidad que se han perpetuado por la
práctica consuetudinaria.

En ese contexto, la propaganda electoral debe promover el empleo de un lenguaje que


no aliente desigualdades de género, a las que históricamente se han visto sujetas las
mujeres, para garantizar el principio de igualdad entre la mujer y el hombre, a través
de la utilización de un elemento consustancial de ese principio, como es el uso de un
lenguaje incluyente.

Ello encuentra consonancia con la obligación constitucional y convencional de garan-


tizar de forma efectiva la participación política de las mujeres en condiciones de equi-
valencia con los hombres, y lograr su inclusión plena en la vida democrática del país, a
través de mecanismos eficaces e idóneos, como es la utilización del lenguaje incluyente,
en todos los órdenes de la sociedad.

85
Tesis LXXXV/2016, aprobada en sesión pública el 2 de noviembre de 2016:

Acoso laboral. Constituye un impedimento para el ejercicio


del cargo, cuando se acredita en contra de algún integrantede un
órgano electoral

De conformidad con los artículos 1° y 4°, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 1 y 16, de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Dis-
criminación contra la Mujer; 2, 6 y 7, de la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la discriminación es toda aquella
distinción, exclusión o restricción basada, entre otros, en sexo y/o el género, que tenga
por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los
derechos de las personas en todas las esferas.

En el ámbito de las relaciones de trabajo, el acoso o violencia laboral se traduce en una


forma de discriminación que está constituida por una serie de acciones que tienen por
objeto menoscabar la honra, dignidad, estabilidad emocional, e incluso integridad física
de las personas a fin de aislarlas, o bien, generar una actitud propicia o complaciente
para los deseos o intereses del agente hostigador o agresor.

Por tanto, las acciones que se presenten entre quienes integran un órgano electoral con
la finalidad de incidir, de manera injustificada, en la actuación, desempeño o toma de
decisiones de las y los funcionarios electorales, constituyen una transgresión a los prin-
cipios de profesionalidad, independencia y autonomía que deben regir el ejercicio de la
función electoral y un impedimento para el libre ejercicio del cargo.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


87
6. Relación de casos
de mujeres que
han experimentado
violencia y acoso

89
A partir de una mejor comprensión del fenómeno, pero también en razón
de su incremento, los medios de comunicación han venido dando a conocer un cre-
ciente número de casos de mujeres víctimas de violencia política, tanto en su calidad
de candidatas a cargos de elección popular como en el ejercicio de dicho cargo. A
continuación se presentan los que cobraron mayor notoriedad en los últimos meses y
fueron registrados en la prensa escrita.

6.1. Como candidatas a un puesto


de elección popular

La violencia política contra las mujeres tiende a exacerbarse en determina-


dos momentos del ciclo electoral: por un lado, en el proceso de pre selección y se-
lección de candidaturas, a manos de sus propios compañeros de partido; durante las
campañas políticas, generalmente ejercida por candidatos(as) opositores(as) o grupos
cuyos intereses se ven amenazados; y al inicio del ejercicio del cargo, particularmente
en el ámbito municipal, a manos de integrantes del ayuntamiento, ya sea que perte-
nezcan o no a su mismo partido, o de grupos desplazados por los nuevos arreglos de
poder.

En el primer caso, las candidatas pueden enfrentar denegación de recursos y


apoyos de campaña, amenazas para que renuncien a su candidatura, ataques físicos a
su persona o a miembros de su familia o de su equipo, secuestros, campañas sucias en
su contra por parte de rivales políticos, e inclusive, asesinato.
91
He aquí algunos ejemplos recogidos por la prensa:

Aparecen mantas con mensajes misóginos en Hermosillo


Hermosillo, Aparecen mantas con las frases “las mujeres como las escope-
Sonora. tas, cargadas y en el rincón” y “La panocha en las coyotas, ¡no
en palacio!”.
30 de abril, 2015
Los mensajes discriminatorios aparecieron cerca de algunos
espectaculares de la candidata del PRI; Claudia Pavlovich
Arellano. En ellas se sugiere que Sonora no quiere una mujer
gobernadora.
HERMOSILLO, 30 de abril. Dos pancartas con mensajes
misóginos sobre la participación de la mujer en el proceso
electoral, fueron colocadas en una de las arterias principales
de la capital de Sonora, generando una andanada de críticas
y comentarios en redes sociales.
“Las mujeres como las escopetas, cargadas y en el rincón”,
dictaba el mensaje ilustrado con la silueta de una mujer em-
barazada.
Las pancartas fueron retiradas con fundamento en el artícu-
lo 157, fracción XXXI, del Bando de Policía y Gobierno, el
cual prohíbe “cometer acciones que discriminen (en forma,
expresión de insultos, o frases estigmatizantes e intolerantes)
a personas o grupos sociales en virtud de su origen étnico,
género, filiación religiosa o política, orientación sexual, edad,
discapacidad o estilo de vestir.

Comando irrumpe en casa de


precandidata panista para amenazarla
Cuernavaca, La precandidata a la Diputación Federal por el PAN en Mo-
Morelos. relos, Gabriela Pérez Cano, sufrió un ataque en su domicilio.
Durante los hechos los agresores se llevaron objetos de valor
29 de enero, 2015 y documentos importantes. Además, dejaron un mensaje que
decía “Abandona la candidatura” y agredieron a su hijo de
14 años.

Hallan decapitada a precandidata


perredista a edil de Ahuacuotzingo
Tecoanapa, La precandidata por el PRD, Aída Nava, fue encontrada de-
Guerrero. capitada en las inmediaciones del poblado de Tecoanapa, un
día después de haber sido secuestrada durante un acto político.
10 de marzo, 2016

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Denuncia agresiones candidata del PT en Ecatepec

Ecatepec, La candidata a la alcaldía de Ecatepec por el PT, Jessica Sala-


Estado de zar, denunció que ha sido víctima de agresiones y amenazas
México. y que tuvo un intento de secuestro el 11 de mayo en la colonia
Alboradas de Aragón, donde un comando armado de 13 suje-
12 de mayo, 2015 tos la agredió de manera física y verbal y dos de sus colabora-
dores resultaron heridos.

Expulsan a mujer de asamblea


de Xiacuí por discriminación de género
Santiago Xiacuí, La indígena zapoteca, Elva Guadalupe Vásquez López, originaria
Oaxaca. de Santiago Xiacuí, denunció que fue expulsada de la asamblea
general y desconocida como ciudadana por la autoridad mu-
Abril 2016 nicipal y un cacique de filiación priista, para evitar su partici-
pación en la elección por usos y costumbres.
En conferencia de prensa, la también presidenta de la Unión
Estudiantil, Popular e Indígena Simón Bolívar, dijo que
acudió a la asamblea general extraordinaria, convocada el
19 de junio pasado por el cabildo de esa municipalidad de la
Sierra Juárez, pero su nombre fue omitido por el secretario
municipal, Óscar López Jiménez.

Regidora de Villaflores es víctima


de agresión sexual en redes sociales
Villaflores, La regidora plurinominal del ayuntamiento de Villaflores,
Chiapas. Ana Karen Morales Molina, fue exhibida en las redes sociales
en una fotografía donde aparece con un disfraz rojo en un hotel.
Mayo 2016 El usuario de Facebook subió la foto de la regidora, quien es
encargada de la Comisión de Seguridad en el Ayuntamiento
de Villaflores.
El mensaje fue escrito en las redes sociales dirigido al presiden-
te municipal Luis Fernando Pereyra en la que citaba: “Amigo
presidente municipal me gustaría que exhortara a su regido-
ra encargada de la Comisión de Seguridad a conducirse con
responsabilidad en su encomienda; no que a pocos meses de
su administración no hace otra cosa que andar exhibiéndose
en situaciones comprometedoras que daña la imagen del H.
Ayuntamiento”
La imagen de la funcionaria pronto se viralizó en redes sociales,
algunos llegaron a cuestionar su conducta, debido a su pose con
un atuendo sensual en un jacuzzi.
Otros, hicieron extensiva su molestia al presidente municipal,
Luis Fernando Pereyra, ante el exhibicionismo de una funcio-
naria, que no hace más que dañar la imagen del Ayuntamiento.
93
Candidata de Morena solicita seguridad al IEPC
por amenazas de su partido
Durango, La candidata de Movimiento Regeneración Nacional (More-
Durango. na) a diputada local por el distrito 12, María Teresa Limones
Ceniceros, solicitó seguridad al Instituto Electoral y de Par-
Mayo 2016 ticipación Ciudadana (IEPC), aduciendo que teme por su
integridad física, debido a que el dirigente estatal de este
partido, Rosendo Salgado, la ha hostigado psicológicamente
y verbalmente para hacerla firmar su renuncia con engaños,
amenazándola con la expulsión del partido y que por medio
de impugnaciones le quitarán la candidatura, que incluso el
pasado 13 de abril, modificaron el registro, dejándola como
candidata suplente.

Renuncia candidata a alcaldía de Ensenada

Ensenada, La candidata a la alcaldía de Ensenada por el Partido Munici-


Baja California. palista, Edda Espinoza Martorell, desistió de la candidatura tras
ser amenazada. Los mensajes intimidatorios fueron realizados a
Mayo, 2016 través de mensajes privados a su página de Facebook, los cuales
decían: “¿Conoces el miedo? Está muy cerca de ti, aléjate de ese
partido de mierda o tu hijo pagará las consecuencias. No quere-
mos hacerte daño, eres una pendeja que manipulan a su antojo.
Esperamos tu renuncia muy pronto. ¿Jerry es como se llama tu
mocoso? ¿Verdad?”.
Debido a dichos mensajes, interpondrá una denuncia contra
quien resulte responsable.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


6.2. En el ejercicio del cargo

Al convertirse en candidatas electas, ya sea para una diputación o un cargo


en el ayuntamiento, y cuando entran en funciones, las mujeres están de nueva cuenta
expuestas a sufrir agresiones y ataques, entre estos: coerción para no acceder al cargo
o ‘co-gobernar’ con su pareja o algún otro varón; violencia verbal, violencia física,
exclusión de reuniones y debates.

Y al ejercer el cargo: no reconocimiento de autoridad, no convocatoria a


reuniones, denegación de recursos, ocultamiento de información, amenazas para que
se plieguen a decisiones de otros, descrédito, acoso sexual, imposición de actividades
ajenas al cargo, ataques físicos, incluído el asesinato, entre otros.

A continuación algunos ejemplos:

Comando ejecuta a Gisela Mota,


alcaldesa de Temixco, Mor.
Temixco, Un comando armado ingresó de forma violenta a la casa de
Morelos. la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, quien fue sacada de su
habitación con todos sus familiares y asesinada en la puerta
2 enero, 2016 de su domicilio.
Otras dos personas fueron acribilladas en la entrada de la
casa, y se desconoce hasta el momento si los cuerpos son parte
del comando que llegó a ejecutarla o de sus escoltas que la
esperaban para iniciar su segundo día de actividades.

El Edil de Mitla no quiere


a una mujer en la Presidencia
Mitla, Oaxaca. La candidata del PAN-PRD Lilia Hernández López reclama
su triunfo y denuncia que hubo fraude electoral. Además, ad-
Junio 16, 2016 vierte que podría impugnar la elección debido a una serie de
irregularidades cometidas principalmente por el Presidente
Municipal, Jaciel García Ruiz, que registró a su candidata en
el PAN y de última hora se volvió priista.
“Y exigimos que el Presidente Municipal ya no intervenga,
porque estuvo operando en la campaña y el día de la elección
en contra nuestra. Dijo el Presidente que por el hecho de ser
mujer no quería que yo ganara; que no llegara a la presiden-
cia una mujer, eso lo pidió a las colonias personalmente y a
través de servidores públicos del municipio”.

95
Renuncia alcaldesa de Chenalhó;
designan a edil sustituto
Chenalhó, La alcaldesa constitucional de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez,
Chiapas. del Partido Verde Ecologista de México, renunció a su cargo.
Mayo 26, 2016 En sesión extraordinaria, el Congreso del estado nombró a
Miguel Sántiz Álvarez como presidente municipal sustituto.
El Secretario de Gobernación, Juan Carlos Gómez, dijo que
la alcaldesa renunció a su cargo por tradiciones de la misma
localidad y los pobladores por “usos y costumbres” decidieron
nombrar a las nuevas autoridades.
Juan Carlos Gómez señaló que Pérez Pérez tenía la inconfor-
midad de un sector importante de la población “por ser mujer”
y el hecho de que ganara la presidencia municipal causaba
“mal humor” entre la gente.
Una vez que ella renunció, los legisladores nombraron como
nuevo alcalde a Miguel Sántiz Álvarez. De acuerdo con la ex
presidenta municipal, el nuevo funcionario le pidió dinero y
contratos de obras, pero cuando ella se negó él decidió encabe-
zar las protestas en su contra hasta destituirla.

Denuncia la síndica de Xochihuehuetlán,


amenazas de muerte de parte del tesorero
Xochihuehuetlán, Integrantes del cabildo de Xochihuehuetlán denunciaron irre-
Guerrero. gularidades cometidas por el presidente municipal Carlos Ri-
vera Medel, de Nueva Alianza, y amenazas de muerte contra
Nov 10, 2016 la síndica priista María Lucía Balbuena Rivera.
Ésta denunció que sufrió una persecución en la carretera por
parte del tesorero municipal, Carlos Geovanni Peralta Astu-
dillo, que la amenazó con una pistola y la quiso sacar de la
carretera, “me siguió, yo iba con mi familia, llevaba a mis
hijos; al momento de entrar a mi domicilio, se me empareja y
a punto de pistola me dice bájate, hija de la chingada, vengo
por órdenes de mi superior, si tú no paras te voy a tronar”.
Dijo que tras la toma del ayuntamiento que realizan los po-
bladores las amenazas han aumentado, “me dicen que si no
paro esto van a privarme de la vida, y que si no es a mí es a
mi familia, a mis compañeros regidores que están conmigo, a
mi comisión”.
La síndica responsabilizó al alcalde de su propio partido de lo
que pueda sucederle a ella, a su familia y los regidores que la
apoyan, pues denunció que solicitó seguridad al gobierno del
estado, pero no le han dado una respuesta.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Alcaldesa recibe apoyo de red
de mujeres guerrerenses.
Mártir de Las integrantes de la Red para el Avance Político de las Mu-
Cuilapan, jeres Guerrerenses A.C denunciaron violencia política en con-
Guerrero. tra de la alcaldesa del municipio de Mártir de Cuilapan, Fe-
licitas Muñiz Gómez ejercida por el síndico municipal Benito
Julio 24, 2016 Sánchez Ayala con el fin de revocar el mandato y quedarse él
como Presidente Municipal.
“la violencia política contra Felicitas Muñiz, es no dejarla tra-
bajar tomándole carreteras, ayuntamiento, robo de insumos,
violación a sus derechos humanos por un grupo de agitadores
sociales que hasta amenazan con sacarla desnuda del ayunta-
miento y pasearla por todo el pueblo”.
Los ciudadanos que promueven el desprestigio de la alcaldesa
han robado setenta y seis toneladas de maíz, treinta toneladas
de varillas, láminas y paralizan de forma violenta las fun-
ciones del ayuntamiento que comenzó desde una balacera y
pedradas para impedir la toma de protesta.

La Síndica Municipal de Amatenango denuncia


violencia de género y política contra su esposo
Tuxtla Gutiérrez, Margarita González López es sindica municipal de Amate-
Chiapas. nango del Valle, municipio indígena ubicado en la región Al-
tos de Chiapas. Fue electa en las elecciones de Julio del 2015,
Julio 29, 2016 pero hasta ahora no ha podido ejercer su cargo. Su esposo,
Domingo Díaz Cruz es quien está desempeñando el puesto.
Tuvo que salir de Amatenango del Valle e irse a vivir a
Teopisca porque su esposo, de quien ya se separó, la golpeaba
cada vez que la veía porque ella está reclamando ejercer el
cargo por el que fue electa. Se fue sola a Teopisca porque en
Amatenango del Valle no sólo no puede ejercer su cargo, sino
teme por su vida.
“Yo no quería ser la Síndica Municipal por los problemas que
luego hay con eso de las cuentas públicas, pero unos días antes
de las votaciones él -Domingo Díaz- me agarró mis papeles
y se los llevó al candidato y ahí me metieron como Síndica
Municipal porque les pedían que fuera una mujer”.
El candidato a síndico municipal era su esposo, Domingo Díaz
Cruz; pero el resolutivo de la Corte de que se respetara la pari-
dad electoral en las candidaturas obligó a todos los partidos
políticos hacer cambios de última hora en sus planillas para
los Ayuntamientos.

97
Dolo y engaño de presidenta del IEEC

Campeche, A sabiendas que se encuentra embarazada, aceptó el cargo que


Campeche. deberá dejar en pleno proceso electoral /Piden diputados de
oposición aclare el caso y dé una explicación /Califican su
Octubre 10, designación y manipulación, como un “plan con maña” realiza-
2014 do de manera premeditada.
Mientras el sector oficial avaló la permanencia de la conse-
jera presidenta del Instituto Electoral del Estado de Campeche
(IEEC), Mayra Fabiola Bojórquez González e incluso la fe-
licitó por su estado de gravidez, los partidos de oposición le
exigieron que renuncie por irresponsable y falta de ética al
asumir el cargo sabiendo de su embarazo que la obligará a
dejar el cargo en pleno proceso electoral.
“Ya en febrero estaríamos empezando los registros de los
candidatos y quién va a supervisar los actos de precampaña,
los actos anticipados, los recursos que se puedan estar invir-
tiendo; creo que ya es lamentable y riesgoso, pero creo que
debe presentar su renuncia inmediata para ver quién de los
consejeros pueda asumir el cargo de presidente, quién la va
a suplir” (Diputado Independiente Manuel Zavala Salazar).

Le impiden desempeñar cargo en la localidad


mazateca de San Felipe Zihualtepec
Juchitán, Agustina Castellanos Zaragoza clama por justicia desde el
Oaxaca. pasado 28 de abril, día en que le impidieron ejercer el cargo
de agente municipal por ser mujer.
Agosto 22,
2016 Apenas asumió el puesto los alcaldes del Istmo de Tehuantepec
la excluyeron de las reuniones; luego le negaron recursos y
recibió injurias y agresiones físicas.
Asegura que caciques, terratenientes y ganaderos con más de
50 años en el poder prácticamente la echaron junto con su
cabildo, también integrado por mujeres, de la agencia municipal
de San Felipe Zihualtepec.
En las asambleas convocadas por Agustina y sus tres colabora-
doras, los varones, acompañados de sus esposas, solían espe-
tarles: ¿Qué va a saber una mujer gobernarnos? ¡Pinche ruca!
¡Viejas revoltosas! De gobernar no saben nada. Lo que deben
hacer es irse a trapear su casa. ¡Dejen el palacio municipal!.

Violencia política contra las mujeres con elementos de género


Tras 11 meses pagan a regidora

Tecamachalco, Después de dos notificaciones enviadas por el TEEP al alcal-


Puebla. de y un espectáculo para tratar de ridiculizarla, María Ruth
Zárate recibió el pago por 11 meses de salario que le debía el
Octubre 28, Ayuntamiento.
2015 Ahora el Presidente Municipal tendrá que dirigirse con respeto
hacia su persona, ya que ha sufrido violencia de género, “que
también yo he tenido, en esta administración encabezada por
este presidente misógino que ha violentado mis derechos políti-
cos electorales y de género”, dijo.
Zárate Domínguez agregó que ella seguirá en la misma situación,
cuestionando algunas cosas que no le parezcan, como los estados fi-
nancieros que son presentados por el cabildo, vigilará el buen
manejo de la administración pública.

Esta relación de casos confirma que es en el nivel municipal donde existe


una mayor incidencia del fenómeno de violencia política contra las mujeres, y, aun-
que parece concentrarse en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, no es priva-
tiva de estos, ni de los municipios indígenas, aunque en cada lugar adopta expre-
siones distintas. Por ejemplo, en las ciudades pueden tener mayor impacto los ataques
cibernéticos, en tanto que en el ámbito rural o en comunidades pequeñas se recurre
más, por ejemplo, a estrategias que cuestionen la honorabilidad de las mujeres o el
cumplimiento de su rol como hijas, esposas o madres, porque en sociedades donde
las personas conviven más cercanamente los efectos pueden ser más destructivos -y
disuasivos.

En los sistemas políticos comunitarios, por ejemplo, existe una asociación


directa entre los roles tradicionalmente apropiados para las mujeres y el tipo de cargos
que éstas pueden desempeñar. Por lo general, las mujeres pueden participar en cargos
donde hay poco poder de decisión, pocos recursos o bien donde los cargos asignados
son extensiones de los roles de cuidado.

99
7. Conclusiones

La violencia de que son objeto muchas mujeres que incursionan en la política


tiene varias aristas y conviene distinguir las causas, propósitos y efectos de cada una.
Como se ha revisado en el presente trabajo, no toda la violencia que se ejerce contra
las mujeres en el terreno de la política tiene componentes de género; éstas pueden
sufrir violencia criminal o motivada por su interferencia con intereses económicos o
de poder sin que sea relevante el hecho de ser mujeres o que les afecte desproporcio-
nadamente en ese carácter. Frente actos de esta naturaleza, está la justicia penal, por
tratarse de delitos claramente tipificados en la legislación.

Otras expresiones de violencia son delitos electorales, y otras más, actos de


discriminación, hostigamiento, acoso y violencia motivados por razones de género;
esto es, porque las mujeres, al participar en política, desafían el orden establecido por
un orden de género patriarcal, que determina que su lugar es el ámbito privado, no el
público-político. Desde los prejuicios sexistas, el que las mujeres hagan valer su dere-
cho a tener derechos, como diría Hannah Arendt, incluidos los político-electorales,
es vivido por muchos como una invasión de un espacio que no les es propio y que
arrebatan ‘arbitrariamente’ a los varones, lo que ha provocado no pocas resistencias y
contragolpes de diferente intensidad o gravedad y una gran variedad de expresiones.

Mientras la presencia de las mujeres en los Congresos o los gobiernos fue


escasa, las estructuras patriarcales consiguieron ‘acomodarlas’ sin causar demasiados
desajustes; pero ahora que, gracias a que las leyes electorales y la acción jurisdiccional
han asegurado su acceso a los cargos de representación popular en números crecien-
tes, el volumen que ocupan exige ya no ajustes menores sino nuevas maneras de con-
cebir la política, que supone crear el espacio para que las mujeres legislen, gobiernen,
tomen decisiones y ejerzan el poder sin tener que pagar costos desproporcionados,
traducidos en ambientes hostiles o de franco sabotaje a su quehacer.

De acuerdo con lo recogido en este documento, se propone una suerte de


‘violentómetro’, a la manera del que se concibió originalmente para identificar y gra-
101
dar la violencia en el noviazgo, enfatizando que varias de estas expresiones son deli-
tos penales, delitos electorales o faltas administrativas que ya están contempladas en
alguna ley y por tanto son sancionables, y que ninguna de ellas se considera menor o
inofensiva:

• Asesinato
• Ataques con armas de fuego
• Violación
• Golpes
• Acoso y hostigamiento sexual
• Secuestro
• Recurrir a campañas sucias durante las campañas electorales
• Substituciones arbitrarias
• Impedir la asunción del cargo
• Destrucción o robo de bienes personales
• Destrucción de bienes públicos bajo su responsabilidad
• Robo de materiales de construcción, alimentos, medicamentos
u otros bienes destinados a la comunidad
• Toma de instalaciones
• Usurpación de funciones
• Retención de salarios o dietas
• Retención de información
• Acoso laboral
• Privación de oficina, equipo de cómputo, teléfono, equipo de
oficina
• Privación de personal de apoyo
• Negativa de subalternos a obedecer instrucciones
• No citación a reuniones importantes
• Asignación de tareas distintas a la dignidad del cargo
• Amenazas, insultos
• Burlas, humillaciones
• Difamación, calumnia
• Acusaciones falsas
• Ignorar aportaciones, negar la palabra

En este trabajo ha quedado de manifiesto que, si bien la carencia de herra-


mientas jurídicas adecuadas deja muy maniatadas a las instituciones impartidoras de
justicia electoral, algo puede hacerse cuando sus integrantes tienen voluntad política
y deciden sumar esfuerzos.
Violencia política contra las mujeres con elementos de género
Sin embargo, la violencia política contra las mujeres es un asunto serio, que
no puede ser tratada como un fenómeno de coyuntura de cara a los procesos electora-
les, por lo que se hace indispensable la aprobación de las reformas pendientes, para
que la tutela de los derechos políticos de las mujeres cuente con toda la fuerza de la
legalidad, porque, en voz de Luigi Ferrajoli:

La igualdad no es un hecho, sino un valor, establecida normativamente pre-


cisamente porque se reconoce que de hecho los seres humanos son diversos y se
quiere impedir que sus diversidades pesen como factores de desigualdad, no aban-
donándolos al libre juego de la ley del más fuerte, sino haciéndolos objeto de esas
leyes de los más débiles que son los derechos fundamentales (Ferrajoli, 1999).

Del mismo modo que es importante fortalecer el andamiaje jurídico, se re-


quiere adoptar medidas, desde todos los flancos, que contribuyan a la prevención de
la violencia, se hagan cargo de la atención de quienes la sufren e incidan en un cambio
cultural que privilegie los valores democráticos y el principio de igualdad por encima
de prejuicios e intereses de grupo.

Los partidos políticos juegan en esto un papel fundamental, pues mucha de


la discriminación y violencia que padecen las mujeres tiene en ellos su origen, amén
de que los órganos legislativos se componen por integrantes de los mismos y, por tan-
to, pueden impulsar o frenar el avance de leyes y reformas que favorezcan un ejercicio
pleno y justo de los derechos políticos de las mujeres.

Igualmente, importantes son las estrategias de articulación e interlocución


entre mujeres electas y en funciones para generar redes de apoyo y protección frente
al acoso y la violencia en su contra, así como las alianzas entre ellas y las organi-
zaciones de mujeres defensoras de los derechos humanos de las mujeres, cuya lucha ha
sido determinante a lo largo de muchos años para posibilitar el acceso de las mujeres
a los espacios de poder.

103
8. Bibliografía

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, La eliminación
de la violencia contra la mujer, Resolución de la Comisión de Derechos Humanos
2000/45. Ubicado en:
https://www.oas.org/dil/esp/1993Declaracion_sobre_la_eliminacion_de_la_violencia_contra_la_mujer.pdf

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Violencia política contra las mujeres con elementos de género


MESA DIRECTIVA

PRESIDENTA
Dip. María Guadalupe Murguía Gutiérrez

VICEPRESIDENTES
Dip. Edmundo Javier Bolaños Aguilar
Dip. Gloria Himelda Félix Niebla
Dip. Jerónimo Alejandro Ojeda Anguiano
Dip. Sharon María Teresa Cuenca Ayala

SECRETARIOS
Dip. Raúl Domínguez Rex
Dip. Alejandra Noemí Reynoso Sánchez
Dip. Isaura Ivanova Pool Pech
Dip. Andrés Fernández del Valle Laisequilla
Dip. Ernestina Godoy Ramos
Dip. Verónica Delgadillo García
Dip. María Eugenia Ocampo Bedolla
Dip. Ana Guadalupe Perea Santos
COMITÉ DEL CEAMEG

PRESIDENCIA
Dip. Guadalupe González Suástegui

SECRETARÍA
Dip. Fabiola Guerrero Aguilar
Dip. Genoveva Huerta Villegas
Dip. Araceli Saucedo Reyes

INTEGRANTES
Dip. Lucely Del Perpetuo Socorro Alpizar Carrillo
Dip. Brenda Borunda Espinoza
Dip. Maricela Contreras Julián
Dip. Dora Luz De León Villard Sasil
Dip. Sandra Luz Falcón Venegas
Dip. Norma Edith Martínez Guzmán
Dip. Arlet Mólgora Glover
Dip. María Candelaria Ochoa Avalos
Dip. Karina Padilla Avila
Dip. Angélica Reyes Ávila
Dip. Erika Araceli Rodríguez Hernández
DIRECTORA GENERAL
Adriana Gabriela Ceballos Hernández

DIRECTOR DE ESTUDIOS JURÍDICOS DE LOS


DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES Y
LA EQUIDAD DE GÉNERO
Justino Eugenio Arriaga Rojas

DIRECTORA DE ESTUDIOS SOCIALES DE LA


POSICIÓN Y CONDICIÓN DE LAS MUJERES Y
LA EQUIDAD DE GÉNERO
Blanca Judith Díaz Delgado

COORDINADOR TÉCNICO
Alfredo Jaramillo Hernández

AUTORAS
Teresa Hevia Rocha
Laura Teresa Peniche Cabal

CORRECCIÓN DE ESTILO
Bertha Teresa Albarrán Luna

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