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Evacúa un traslado.

S. J. L. en lo Civil de Iquique (3°)

HUGO VILCHES FUENTES, Abogado, por la parte


demandante, en autos sobre acción de nulidad absoluta de actos, Rol C – 250-
2018, caratulados “VILLAGRA con VERDUGO Y OTROS”, a US.
respetuosamente digo:
Evacúo traslado concedido por SSa. mediante resolución de fecha
21 de marzo último y sobre el particular señalamos lo que sigue:
I.a.- En cuanto a la primera parte de este Capítulo de las
excepciones de "incompetencia absoluta falta de jurisdicción" (sic) y corrección
del procedimiento del artículo 303 números 1 y 6 del Código del ramo opuesta
por la demandada debe rechazarse, porque:
1.- SSa. en su calidad de Juez Titular del Tercer Juzgado de Letras
Civil de Iquique es un órgano que ejerce jurisdicción. Alegar que carece de (o le
"falta") jurisdicción significa que no estaríamos ante un órgano del Estado que
tiene el poder-deber de resolver controversias en el orden temporal, dentro del
territorio de la República, las que le son inherentes por derivación de la soberanía
de ese mismo Estado, todo conforme al artículo 76 de la Constitución Política de
la República.
Si se hacen sinónimas la incompetencia absoluta con la falta de
jurisdicción, como lo hace la demandada, no cabe admitirla, en ningún caso,
como excepción, menos aún si atacara el fondo del negocio, por carecer de todo
fundamento jurídico.
2.- En cuanto a la incompetencia absoluta declarada por SSa. en la
causa Rol C-4898/2017 en diciembre pasado, cuya sentencia cita la demandada,
ello resulta desde que habiendo sido interpuesta esa demanda por socios que han
tenido una función directiva o de administración en la Sociedad de marras y a la
luz de una interpretación armónica y sistemática de todas la normas legales
implicadas en el caso de frente a las cláusulas del contrato de esta Sociedad y
frente a los hechos del caso, es que no era jurídicamente procedente interponer
de ese modo esa demanda. No obstante, a contrario sensu, se colige claramente qué
sí pueden interponerla quienes no habían tenido ese rol o papel directivo o
administrativo en la Sociedad. Tal es el caso del socio demandante en esta causa.
Coincidimos en esto con el criterio del Tribunal, pues la admitió a tramitación.
3.- Lo que SSa debe resolver en autos, en cuanto al fondo de la
excepción de incompetencia alegada por la contraria, es si la resolución dictada
por SSa. en los autos citados en el numeral antecedente produjo el efecto de cosa
juzgada, aunque la demandada no señala cuál clase de cosa juzgada alega, si la
formal o material. Cosa juzgada material no ha producido, al menos. Y cosa
juzgada formal tampoco, porque éste es un nuevo proceso. Y aquí, en este
proceso, SSa. luego de estudiar la demanda de autos, determinada que es
diferente a la anterior, por lo tanto no la hace incompetente absolutamente (en
razón de la materia), por las razones ya dichas más arriba. Cosa diversa es si la
demandada no ha comprendido lo anterior o que no comparta estos criterios.
I.b.- En cuanto a la segunda parte de este Capítulo de las
excepciones de "incompetencia absoluta falta de jurisdicción" (sic) y corrección
del procedimiento del artículo 303 números 1 y 6 del Código del ramo opuesta
por la demandada, esto es, la de este último número, "las que se refieran a la
corrección del procedimiento sin afectar el fondo de la acción deducida, también
debe rechazarse, porque:
1.- La falta de jurisdicción no podría, en ningún caso, ser un mero
vicio del procedimiento y alegarse como tal. La falta de jurisdicción alegada por la
contraparte intenta hacernos creer que el Tribunal de SSa está fuera del contexto
socio-político-jurídico en que nos hallamos. Por esta razón es que estamos en
condiciones de afirmar tres cosas a este respecto: a.- que no hay ninguna norma
de Derecho Positivo (norma escrita, ley lato sensu, o Derecho legal) que consagre
ni ningún autor o tratadista de Derecho Procesal que afirme que el instituto "falta
de jurisdicción" está consagrado en nuestro país; b.- que probablemente ha sido
tratado por algún autor de Derecho Internacional (Público o Privado) para casos
de esa naturaleza, y c.- que la falta de jurisdicción sea válidamente alegable por vía
de una excepción dilatoria y por ende asimilable a las que tengan por objeto
corregir "vicios de procedimiento", ni aun aceptando la más amplia y noble
"interpretación amplia" a que recurre argumentativamente la parte demandada;
(al parecer, uno de los tantos proyectos de Nuevo Código Procesal Civil,
enviados vía mensaje, al Congreso Nacional de Chile, en estos últimos 10 años, lo
contemplaría)
2.- Mi parte no se ha desentendido de lo obrado, como lo alega la
demandada, como tampoco nos amparamos en la críptica (a ratos desorientadora
y a ratos también insólita) fórmula del legislador: "diferencias entre accionistas de
una sociedad anónima" del artículo 227 N° 4 del Código Orgánico de Tribunales
en relación con el artículo 4 N° 10 y el 125 de la Ley N° 18.046 sobre Sociedades
Anónimas (ya veremos en el fondo la complejidad de esta fórmula legislativa que
cita la contraria (p. 9) para fundamentar esta excepción). Por el contrario, hay
luces evidentes de cómo deben interpretarse armónicamente esta normas para
determinar cuándo y en qué casos podría ser un tribunal arbitral o bien uno de la
justicia ordinaria civil el que debe conocer de estos procesos considerando las
diversas acciones interpuestas, materias sometidas al examen judicial y otras
variables fácticas que la preceden en cada caso particular conforme sus
especificidades.
3.- También debemos hacer presente a SSa. que considere las
alegaciones hechas por la demandada, integrada por las mismas personas
naturales que comparecen aquí, en los autos civiles sobre Designación de Juez
Árbitro, Rol Ingreso Corte 416/2016, que conoció la Corte de Apelaciones de
esta Jurisdicción, por apelación de los autos Rol C-1979-2016 de este mismo
Tribunal interpuesto por la contraria, autos físicos hoy en poder de la Sra. Juez
Árbitro designada por SSa., los que solicitaremos se ordenen traer a la vista, en
que la contraparte alegó exactamente lo contrario a lo que hoy hace aquí: que la
controversia no podía ni debía ser conocida por un juez árbitro, que era
absolutamente incompetente. No obstante, la Corte resolvió que sí lo era,
confirmándose lo que SSa. había resuelto en Primera Instancia, lo que ha dado
lugar al proceso arbitral aludido, actualmente en curso. Es jurídica y éticamente
inaceptable que los letrados hagamos alegaciones incongruentes, incompatibles
y/o contradictorias en un caso sometido a la jurisdicción de los tribunales de
justicia, aún sean diversas las acciones que se impetren y distintos los tribunales
que conocen, por ser diversas, las acciones que nacen de unos mismos hechos,
incluidas las acciones penales o criminales que nacen de ellos, como aquí viene
ocurriendo.
II.- En cuanto al Segundo Capítulo del escrito de excepciones
dilatorias de la demandada que se configura aquí la denominada litis pendencia
que establece el artículo 303 N° 3 del Código de Procedimiento Civil. En los
autos Rol N° 351-2004 la Corte Suprema conociendo de un recurso de casación
en el fondo establece su sentencia de fecha 20 de junio de 2006 que:
"CUARTO: Que como lo ha sostenido esta Corte (sentencia de 23
de julio de 2002, causa rol N° 1881-01, caratulada Freude con Muñoz) tanto en
nuestra legislación como en la extranjera no encontramos un concepto ni una
reglamentación particular acerca de la excepción de litis pendencia. Con todo, la
doctrina coincide en sostener que tal excepción tiene lugar cuando concurren dos
litigios entre las mismas partes, seguidos ante el mismo o diverso tribunal,
siempre que versen sobre idéntico objeto pedido y con demandas basadas en la
misma causa de pedir, esto es, las mismas que se exigen para la cosa juzgada, con
la salvedad de que el juicio que da origen a la excepción examinada debe estar
pendiente, puesto que, de lo contrario, procedería la excepción de cosa juzgada;"
"QUINTO: Que, a la vez, la jurisprudencia ha señalado: La litis
pendencia tiene lugar cuando se promueve ante un tribunal el mismo negocio ya
ventilado ante él u otro y, por consiguiente, supone que hay identidad de partes,
de objeto y de causa de pedir entre la primera y la segunda demanda; y su
propósito es el de evitar que se dicten fallos contradictorios o incompatibles en
desmedro de la buena administración de justicia, como el prevenir y resguardar la
autoridad de cosa juzgada (C. Concepción, 9 de diciembre de 1982, R., t. 78, sec.
2 p. 184). Por su parte, causa de pedir es el fundamento inmediato del derecho
que se invoca o el hecho jurídico o material en que la ley se asienta para obtener
el beneficio. (C. Suprema, 8 de octubre de 1964, R., t. 61, sec. 1°, p. 30)".
Así las cosas, deberíamos verificar si concurre la triple identidad
(tres elementos iguales) en ambos procesos, que se señalan por la parte
demandada, para que se configure, con toda claridad y exactitud, la presente
excepción, cosa que no es así, como SSa. tendrá la ocasión de verificar cuando
tenga a la vista el proceso arbitral que señala la contraparte y que ésta misma ha
solicitado se tenga a la vista y que mi propia parte hará lo suyo respecto de ese
mismo proceso, en el probatorio de este incidente, y podrá comprobar que no
concurre tal triple identidad, bastando para ello un examen de los escritos
fundamentales de ese proceso, como también del "auto de prueba", es decir, la
resolución que recibe la causa a prueba y fijó los hechos sustanciales, pertinentes
y controvertidos por parte de la Sra. Juez Árbitro del litigio.
En el III Capítulo del escrito del excepciones dilatorias la
demandada opone la del N° 4 del artículo 303, esto es, la ineptitud del libelo de
demanda.
En primer lugar, no es efectivo que mi parte quiere causar "a
propósito" una total indefensión (p. 17) a la contraparte "AL NO SABER
CONCRETAMENTE CUÁLES SON LOS CARGOS DE LOS QUE DEBE
DEFENDERSE". Es mucho decir. Es exagerado atribuirle a esta parte una
particular intención positiva de perjudicar a la contraparte.
En efecto, por el contrario, represento el interés de quién tiene
derecho a debatir con altura de miras acerca de los efectos jurídicos provenientes
de la toma ilegal del control, administración y dirección al interior de esta
Sociedad Anónima, propietaria de un valiosísimo y enorme inmueble de
aproximadamente casi 10 hectáreas dentro del radio urbano de la vecina Comuna
Alto Hospicio, que forma parte de su barrio industrial norte.
Ahora bien, no es efectiva la aseveración de la demandada en su p.
18 al indicar que sería "vaga, confusa y contradictoria la exposición de los hechos
y los fundamentos de derecho sobre los que construye su pretensión de nulidad",
sino al revés, son precisos los hechos y los fundamentos de derecho en que se
apoya la demanda, indicando con claridad cuáles son los hechos que dan lugar a
una convocatoria a una "Junta Extraordinaria", así en comillas porque legalmente
no fue tal, señalando cómo se convocó, por quienes, qué "formalidades" le
precedieron a su verificación empírica y cómo esos hechos no tuvieron ni tienen
valor jurídico alguno debido a que se transgredieron normas legales específicas
aplicables al caso. Sabemos que la contraparte seguirá usando alegaciones
contradictorias y desorientadoras, como lo vienen haciendo, para tratar de
impedir la revisión judicial de los hechos de esta causa y demás que sean
necesarias que conduzca a la decisión que corresponda conforme el mérito de lo
que se alegue y pruebe en autos.
Los actos que se someten al conocimiento y a la ulterior decisión de
SSa. están claramente explicitados en la parte petitoria del libelo demanda. La que
podría ofrecer una dificultad comprensiva para la demandada es la contenida en
el numeral 2. Lo cual no es tal, porque se somete al conocimiento y veredicto del
tribunal que el nombramiento de un Gerente General, de nombre Roberto
Hernán Jeria Bueno, es nulo absolutamente y que de ser ello efectivo serán nulos
sus actos. No obstante, señala mi parte que demandará específicamente la nulidad
absoluta, en un proceso civil posterior, de más de 80 (contratos) de cesiones de
derechos que efectuó este "Gerente General", en una pretendida representación
de SOCOPIN S.A., que implicó enajenar más de la mitad del patrimonio
inmobiliario de esta Sociedad Anónima, tanto a algunos socios, a sí mismo y a
terceros ajenos a ella, juicio en el que se emplazará y citará judicialmente a todos
los dichos cesionarios y sucesores, en su caso. Los numerales 3, 4 y 5 de la parte
petitoria no ofrecen mayor dificultad de comprensión de lo que se demanda en
autos.
No aceptamos la ofensiva expresión de la contraparte que hemos
incurrido en un "abuso flagrante del derecho", p. 19. No somos nosotros los que
hemos hecho alegaciones absolutamente contradictorias y acomodaticias,
favorables para la ocasión respectiva pero impresentables si vemos la
controversia como un todo en los diversos procesos e instancias en que hemos
argumentado: juicio civil, en la Corte de Apelaciones de Iquique, en el juicio
arbitral; aunque, hay que señalarlo, en el juicio penal incoado en el Juzgado de
Garantía de Iquique, por la comisión de delitos, frente a la Fiscal del caso
hicieron uso de su derecho a guardar silencio, como ya se acreditará.
POR TANTO,
Ruego a US., se sirva tener por evacuado el traslado conferido por
SSa. y rechazar íntegramente las excepciones dilatorias opuestas por la
demandada, con costas.

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