por las diócesis FAJARDO-HUMACAO
La misión hoy:
Reconstruir a Puerto Rico
Nos acercamos al mes de las Misiones y del Rosario:
octubre. Tradicionalmente en Puerto Rico, este mes es
de fervor mariano. Nuestra gente católica recupera y ali-
menta el rezo del Rosario en la familia, en la Comunidad
o llevándolo con la imagen de la Virgen por las casas.
Familias y grupos se reúnen para alimentar esta devoción
tan querida por nuestro pueblo jíbaro. Pero, además, en
octubre la Iglesia nos invita a prepararnos para celebrar
el DOMUND: Domingo Mundial de las Misiones, durante
el cuarto domingo del mes.
Así, se unen la devoción del Rosario y la llamada a
las Misiones durante este mes de octubre. Pero, tenemos
que contextualizar ambas convocatorias en la realidad
de fe y de vida que vive el País. Acabamos de experimen-
tar el paso del huracán Earl, que no pasó de lleno por la
Isla, pero sí nos acarició, dejándonos huellas que invitan
a la reflexión seria de lo que acontece en Puerto Rico.
En los momentos de dificultad es cuando manifes-
tamos nuestra madurez y capacidad para enfrentar con-
flictos y resolver problemas. Este tipo de fenómeno no se
puede enfrentar con el acostumbrado afán de consumo,
con planes teóricos de contingencia que en la práctica
resultan ineficientes, con actitudes de pescar ayudas
económicas o con espíritu de sacar provecho para bene-
ficio personal o político.
Hay que recordar que, además, de estos imprevis-
tos atmosféricos que nos suelen acompañar para esta
época, vivimos inmersos en medio de graves problemas
sociales. Por ejemplo, podemos mencionar el ambiente
de violencia que impera en el País, la desintegración de
nuestras familias que sigue quebrantando la estabilidad
emocional y espiritual de tantas personas, el ambiente
de inseguridad y maltrato en el que se encuentran mu-
chos niños y jóvenes, sin olvidar el nefasto tráfico de dro-
gas y armas que nos enferma como sociedad.
Es en medio de esta realidad que tenemos que ubi-
carnos como personas cristianas y aprovechar este tiem-
po para recobrar nuestra confianza en Dios, revivir el
amor fraterno y solidario que tanta falta hace en Puerto
Rico. Hay que trabajar en nuestro interior y devolverle
su armonía. Es necesario vernos en forma integral, como
hijos de Dios y hermanos unos de otros. Es urgente que
recobremos el valor por la vida humana, la respetemos y
la amemos: en nosotros y en los demás.
María nos muestra el proyecto de vida nueva que se
realiza en Jesucristo. Ella lo acoge, lo vive y se da total-
mente a Jesús y a su misión. Justo en los misterios del Ro-
sario, contemplamos y oramos con María la Buena Nueva
de Jesucristo, nuestro Señor, Camino, Verdad y Vida. Sólo
convirtiéndonos en discípulos misioneros de Jesucristo,
verdaderos y auténticos, podemos salir del “atolladero
social” en que nos encontramos, tanto como personas
19 al 25 de septiembre de 2010 ev: 27
y como pueblo. Desde esa perspectiva de fe, podemos
sanar, reconciliarnos y testificar la vida. Esa es nuestra
misión más urgente si creemos en Jesús y en su Iglesia
apostólica y servidora. Así, les invito a rezar el Rosario
con profunda conciencia mariana, eclesial y social para
que Puerto Rico tenga vida, y vida en abundancia. Con el
Rosario en mano, asumir nuestro discipulado misionero
con mayor conciencia y mayor firmeza. Es momento ur-
gente de comunión solidaria, de valoración y respeto por
la vida humana. Asumamos la misión como cristianos de
ser promotores de la vida que Dios nos regala y de la
mano de la Virgen, llevemos a Jesús a nuestra gente para
que Puerto Rico se levante con fe y esperanza.
SER Monseñor Eusebio Morales Ramos
Obispo
Carta Circular No. 11 nativo de cuarenta y dos mil dólares ($42,000.00) que
nos diera Catholic Church Extension para esta campaña
de comunión y solidaridad eclesial, para una suma de
cuarenta y nueve mil ciento catorce con cuatro centavos
2 de septiembre de 2010 ($49,114.04). De este Fondo de Ayuda, hemos aportado
cinco mil ($5,000.00) para ayuda de la capilla San Pedro
A: Párrocos, Administradores Parroquiales, Sa- en la Parroquia Sagrado Corazón en Cubuy; cuatro mil
cerdotes, Diáconos, Religiosos, Religiosas, Directores ($4,000.00) para otra capilla en la Parroquia San Francis-
de Colegios Católicos, Directores de Casas de Retiros co de Asís, en el barrio Malpica y diez mil ochocientos
y Pueblo de Dios de la Diócesis de Fajardo-Humacao ($10,800.00) para terminar la capilla del barrio Pueblo In-
dio en Canóvanas. Además, estamos aportando quinien-
tos dólares ($500.00) mensualmente a dos parroquias
De: S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales para salario de sacerdotes y religiosas. Tenemos que se-
guir sosteniendo a algunas parroquias, mientras hacen
Obispo sus ajustes necesarios para mejorar sus economías.
Diócesis de Fajardo-Humacao Como pueden ver, es necesaria la colaboración y la
generosidad de todos: Obispo, Presbíteros, Diáconos, Re-
ligiosos y Religiosas, Laicos y Personas de buena voluntad
en nuestros pueblos y parroquias. Con Aparecida ratifica-
Asunto: Segundo Diezmo Diocesano para
mos y potenciamos la opción del amor preferencial por
Ayuda a las Parroquias Pobres los pobres: “Que sea preferencial implica que debe atra-
vesar todas nuestras estructuras y prioridades pastorales.
La Iglesia latinoamericana está llamada a ser sacramento
¡Que Cristo, Maestro y Señor, que nos ha llamado a
de amor, solidaridad y justicia entre nuestros pueblos”,
su servicio, esté con todos ustedes!
(Aparecida 396).
Queridos hermanos y hermanas, la solidaridad y la
Por tal motivo, les exhortamos a hacer su colabora-
comunión en una Diócesis Misionera es tarea de todos y
ción en un sobre predirigido a la Diócesis, que recibirán
exige respuestas concretas. Quiero agradecer la genero-
en las parroquias o de cualquier otra forma que se estime
sidad y bondad de nuestro pueblo diocesano al aportar
conveniente. Esta Campaña culminará el Día de Acción
en el primer diezmo de este año la cantidad de setenta y
de Gracias, el jueves, 25 de noviembre de 2010. Sabemos
dos mil ciento ochenta y siete dólares con sesenta y cua-
que vivimos momentos difíciles en el País, pero cuando
tro centavos ($72,187.64). Les recuerdo que esta colabo-
compartimos con los más necesitados desde el corazón
ración de nuestra gente, será utilizada para la construc-
y la conciencia solidaria, Dios compensa nuestra gene-
ción del Obispado Diocesano. Pronto recibirán noticias
rosidad. Aprovechemos esta Campaña Diocesana para
sobre el inicio del proyecto.
acercarnos a los más necesitados.
Ahora, como habíamos acordado, damos inicio a la
¡Que Dios les bendiga en Cristo Jesús con su Espíritu
campaña de Ayuda para las Parroquias Pobres. Ya inicia-
y con los patrocinios de Santiago Apóstol y de Nuestra
mos esta ayuda al lograr recaudar, el año pasado, siete mil
Señora del Carmen, caminemos en el amor con nuestras
ciento catorce dólares con cuatro centavos ($7,114.04)
de las colectas del día de Acción de Gracias, más un do- parroquias más necesitadas!