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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA

SEGUNDA SALA CIVIL DE ICA

EXPEDIENTE : 0650-2011-0-1401-JR-CI-04
MATERIA : NULIDAD DE ACTO JURIDICO
RELATOR : LUIS ALBERTO OYANGUREN RAMOS
DEMANDANTE : COMUNIDAD CAMPESINA YAUCA DE COCHARCAS
DEMANDADO : EMPRESA AGRÍCOLA EL PEDREGAL S.A.
JUEZ : DR. CHRISTIAN MARTÍN LINARES MOLINA

SENTENCIA DE VISTA

Sumilla: El artículo 140° del Código Civil, establece que el acto jurídico es la manifestación de
voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Siendo que, para u validez
se requiere, entre otros: agente capaz; fin lícito; observancia de la forma prescrita bajo sanción de
nulidad. En tal sentido, la manifestación de voluntad resulta ser esencial en la conformación del acto
jurídico, ya que la misma debe provenir de agente capaz y su exteriorización debe cumplir con las
exigencias legales, de existir éstas.
De otro lado, el artículo 7° de la Ley N°24656, “Ley de Comunidades Campesinas”, establece que las
tierras de las comunidades campesinas son inembargables e imprescriptibles; también son inalienables.
Por excepción podrán ser enajenadas, previo acuerdo de por lo menos 2/3 de los miembros de la
Comunidad, reunidos en Asamblea General convocada expresa y únicamente con tal finalidad
(…)”

Resolución Nº 62

Ica, tres de octubre del año dos mil dieciséis.-

La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, observando las formalidades
previstas en el articulo 131° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y, producida
la votación con arreglo a ley, interviniendo como Juez Superior Ponente Mary Luz Del Carpio Muñoz;
este Colegiado emite la siguiente sentencia:

I.- ASUNTO:

Es materia de este pronunciamiento el recurso de apelación interpuesto en contra de la Sentencia


(resolución número cincuenta y dos) de fecha veinticuatro de mayo del año 2016, obrante de fojas 769 a
777, que resuelve:
 Declarar FUNDADA la demanda de nulidad de acto jurídico presentada por la COMUNIDAD
CAMPESINA YAUCA DE COCHARCAS representada por Eliseo Barboza Tapia y Genera
Rogelio Tenorio Duarte contra GUILLERMO MORÓN PACHECO – ex presidente de la Directiva
Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005-2006) y contra la
EMPRESA AGRÍCOLA EL PEDREGAL S.A.; por la causal de falta de manifestación de
voluntad del agente y cuando no reviste la forma prescrita bajo sanción de nulidad tipificadas en
los incisos 1) y 6) del artículo 219° del Código Civil; en consecuencia,
 Declara NULO el acto jurídico de compra venta contenido en la Escritura Pública de fecha
14.07.2006; Escritura Pública de compra venta de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8) de fecha
14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas, representada por
Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente de la Directiva Comunal de la Comunidad
Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005 – 2006) y de la otra parte Empresa Agrícola El
Pedregal S.A.; y,
 Dispone la CANCELACIÓN DEL ASIENTO REGISTRAL donde obra inscrito dicho acto
jurídico, con lo demás que contiene y es objeto de grado.

II.- ANTECEDENTES:

Previo al análisis de la controversia, es conveniente tener en cuenta los antecedentes del


presente caso, por lo que tenemos:
1. En el escrito de demanda de fojas 18 a 25, COMUNIDAD CAMPESINA YAUCA DE
COCHARCAS representada por Eliseo Barboza Tapia y Genaro Rogelio Tenorio Dávila, postula como
pretensión que se declare NULO el acto jurídico contenido en la Escritura Pública de compra –
venta de fecha 14.07.2006, Escritura Pública de compra venta de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8)
de fecha 14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas, representada
por Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente de la Directiva Comunal de la Comunidad Campesina
Yauca de Cocharcas (período 2005 – 2006) y de la otra parte Empresa Agrícola El Pedregal S.A.
Sustenta su pretensión en que, la demandante está regulada por la Constitución Política, la Ley
N°24656, “Ley General de Comunidades Campesinas”, su Reglamento, el D.S. N°008-91-TR y por su
Estatuto Comunal. Señalan que conforme al artículo 7°de la Ley N°24656, señala que para enajenar
bienes comunales debe adoptarse un acuerdo con los 2/3 de los miembros calificados de la comunidad.
Sin embargo, el 28.5.2006, el ex presidente (ahora demandado) convocó a Asamblea General
Extraordinaria; y, sin haber alcanzado los 2/3 dispuesto por la acotada norma legal, se acordó la venta
del predio sublitis. El caso es que, habiéndose determinado la ilegalidad del acuerdo de fecha
28.05.2006, interpusieron demanda sobre impugnación de acuerdo, el mismo que se tramitó en el Exp.
N°2006-2507, seguido por ante el Cuarto Juzgado Civil Transitorio, proceso que concluyó con sentencia
que declaró fundada la demanda de impugnación de acuerdos; por lo que, la transferencia efectuada a
consecuencia de dicho acuerdo sería nula por falta de manifestación de voluntad y por no revestir la
forma prescrita bajo sanción de nulidad, incisos 1) y 6) del artículo 219° del Código Civil.
2. Por su parte el demandado CARLOS GUILLERMO MORÓN PACHECO, contesta la demanda
mediante escrito de fojas 447 a 460, en el que deduce la excepción de falta de legitimidad para obrar y
falta de conexión lógica entre los hechos y el petitorio. Así mismo, solicita que se declare nula la
demanda por improbanza de la pretensión; por cuanto, no estaríamos frente a un supuesto de nulidad
de acto jurídico, sino a uno de ineficacia de acto jurídico, pues se aduce que la compraventa del predio
sublitis se efectuó si contar con la autorización del quórum correspondiente. La Empresa Agrícola “El
Pedregal” S.A.C., mediante escrito de fojas 481 a 500, contesta la demanda, aduciendo que no existe
conexión lógica entre los hechos y el petitorio de la demanda; puesto que, en el fondo lo que se
demanda es la anulabilidad. Por lo tanto, solicitan que se declare improcedente la demanda. De otro
lado, señala que las causales de nulidad del acto jurídico no se configuran en el presente caso; y, por el
contrario estarían frente a un supuesto de ineficacia del acto jurídico, pues tiene que ver con el ejercicio
excesivo de facultades por parte de los representantes de la demandante, previsto en el artículo 161°
del Código Civil. Hacen ver que, con posterioridad a la compraventa, la demandante pudo convocar a
una Asamblea General para ratificar la compraventa. Hacen ver que en la celebración del acto jurídico
hubo manifestación de voluntad de la demandada. Concluyen señalando que, el hecho de haberse
declarado nulos los acuerdos de la Asamblea General Extraordinaria de mayo del 2006, no implica que
deba declararse nula la transferencia efectuada a la demandada. Finalmente, en cuanto a la formalidad
prescrita bajo sanción de nulidad, señalan que no existe ninguna formalidad impuesta por la ley para
que las comunidades campesinas dispongan de su patrimonio. Por estos argumentos solicitan que se
desestime la demanda.
3. En cuanto a los principales actos procesales, se tiene que la demanda fue admitida a
trámite mediante resolución número veinticuatro de fojas 386 a 388, la misma que anula todo lo
actuado hasta la resolución número dos y, dispone su admisión a trámite como proceso de
conocimiento; siendo que, mediante resolución número treinta y dos de fojas 505 a 507, se declara
saneado el proceso; luego, mediante resolución número treinta y cinco de fojas 571 a 575, se fijan los
puntos controvertidos, se admiten los medios probatorios y se programa fecha para la audiencia de
pruebas, la misma que se llevó a cabo en los términos del acta de fojas 585 a 590; y, producidos los
alegatos de ley, se expide la sentencia de fojas 769 a 777, la misma que declara nula la Escritura
Pública de compra venta de 108 Hás., celebrada por la demandante y la empresa demandada, fallo que
se sustenta en que dicho acto jurídico estaría incurso en la causal de falta de manifestación de
voluntad; toda vez que, la decisión para transferir el predio sublitis, no contó con la participación de por
los menos los 2/3 de los socios de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas. Además, que dicho
acto jurídico se habría llevado a cabo sin que revista la formalidad prevista en la ley bajo sanción
de nulidad; puesto que, no se habría observado lo previsto en el artículo 7° de la Ley N°24656.
4. Estos argumentos y lo resuelto por el Juez, serán objeto de re examen en el presente
pronunciamiento.
III.- ARGUMENTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN:

De la revisión de los actuados, se establece que, mediante escrito de fojas 785 a 794,
EMPRESA AGRÍCOLA “EL PEDREGAL” S.A.C., apela la sentencia antes referida, solicitando que
sea revocada o declarada nula. Sustentan su pretensión impugnatoria en los argumentos siguientes:
1). Señala que la sentencia vulnera su derecho a un debido proceso, al derecho de defensa, a la
motivación de resoluciones y a la tutela jurisdiccional efectiva; ya que se habría sentenciado fundándose
en un solo medio de prueba admitida de oficio, como es el Exp. N°2507-2006, sobre impugnación de
acuerdos.
2) Asevera que el A quo ha emitido una sentencia arbitraria y vulneratoria de derecho; pues, el A quo
considera que no existió manifestación de voluntad de la demandante por cuanto en la Asamblea General
del 26.05.2006, se habría adoptado el acuerdo de venta de terrenos a favor de “El Pedregal” vulnerando
el artículo 7° de la Ley N°24656.
3) Indica que el Exp. N°2507-2006, fue actuado de oficio; y, nunca se le notificó a la parte demandada
para que lo pueda cuestionar. Esto es, el Juez excediendo sus facultades dispone prueba de oficio; pese
a que la parte demandante nunca ofreció como prueba el indicado expediente judicial.
4) De otro lado, señala que en el Exp. N°2507-2006, sobre impugnación de acuerdos, no fue parte la
Empresa Agrícola “El Pedregal” S.A.C.; por lo tanto la sentencia sería nula; máxime si e A quo no ha
valorado los medios de prueba ofrecidos por la parte demandada.
5) Finalmente, señala que no existiría conexión lógica entre los hechos y el petitorio, ya que la vendedor
sí expresó su voluntad para transferir el predio sublitis y no existiría formalidad prevista en la ley para la
compraventa de predios por una comunidad campesina, conforme al artículo 7° de la Ley N°24656.
Además, señala que la norma antes señalada ha sido interpretada erróneamente por el Juzgador.
6) En cuanto a los agravios señala que la impugnada le causa agravio procesal, económica y patrimonial;
además, vulnera sus derechos al debido proceso, motivación, defensa y tutela jurisdiccional.

Por su parte, el demandado, CARLOS GUILLERMO MORÓN PACHECO, mediante escrito


de fojas 797 a 805, cuestiona la sentencia prolada en autos, solicitando que se revoque y se declare
infundada la demanda. Se sustenta en lo siguiente:
1). Señala que el presente proceso está plagado de actos irregulares, prueba de ello serían las reiteradas
nulidades de los actos procesales declaradas por el Juez; hace ver que, el presente proceso no se dirigió
expresamente en contra de Morón Pacheco, pese a ello se le considera como demandado, pese a que la
accionante nunca corrigió dicho error.
2). Hace ver que la demanda se sustentó en los artículos 17°, 19° y 20° de la Ley N°24656; sin
embargo, la sentencia se sustenta en el artículo 7° de la Ley N°24656.
3). De otro lado, señala como irregularidad el hecho que el A quo haya actuado como prueba de oficio el
Exp. N°2507-2006, sobre impugnación de acuerdos societarios.
4). Finalmente, señala que el A quo, en nada ha tenido en cuenta, lo vertido por la parte demandada ni
los medios de prueba ofrecidos en los actos postulatorios.
5). En cuanto a los agravios, señala que se afecta su derecho a la igualdad y a no ser discriminado.

IV.- CUESTIÓN JURÍDICA A DEBATIR:

En atención a los antecedentes del caso y a los cuestionamientos formulados en el recurso de


apelación, queda claro que está en tela de juicio determinar:
 si la Escritura Pública de compra – venta de fecha 14.07.2006 (Escritura Pública de compra venta
de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8) de fecha 14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas,
representada por Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente de la Directiva Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de

Cocharcas (período 2005 – 2006), está incursa en la causal de falta de manifestación de voluntad y
si la misma se celebró sin observar la forma prescrita por la ley, bajo sanción de
nulidad, previstos en los incisos 1) y 6) del artículo 219° del Código Civil y si corresponde
declarar su nulidad;
 Si la Escritura Pública de compra – venta de fecha 14.07.2006 (Escritura Pública de compra venta
de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8) de fecha 14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas,
representada por Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente de la Directiva Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de

Cocharcas (período 2005 – 2006) y de la otra parte Empresa Agrícola El Pedregal S.A.) , sería un acto jurídico
ineficaz.
 Si se ha incurrido en vicios de nulidad insubsanables en esta instancia.

Con este propósito es necesario sentar las bases normativas, jurisprudenciales y doctrinarias ,
respecto de las interrogantes planteadas.

V.- FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPERIOR:

Primero: Con el propósito de dar respuesta al problema jurídico planteado, es necesario sentar las
bases normativas, jurisprudenciales y doctrinarias, que servirán de sustento para el presente
pronunciamiento. Así tenemos que:
1.1) Los incisos 3) y 5) del Artículo 139° de la Constitución del Estado, establecen que son principios y
garantías de la administración de justicia el debido proceso y la motivación escrita de las
resoluciones judiciales.
1.2) Estos mandatos constitucionales deben interpretarse en concordancia con el Artículo VII del Título
Preliminar y el inciso 3) del artículo 122° del Código Procesal Civil, que establece que el Juez aplica
el derecho que corresponda aunque no haya sido invocado por las partes o haya sido invocado
erróneamente; sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos
diversos a los que han sido alegados por las partes. De otro lado, se establece que las
resoluciones contienen la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución
con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho en que
sustentan su decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables a cada punto, según el mérito de lo actuado . Siendo que, la resolución que no
cumpla con estos requisitos será nula.
1.3) Estos mandatos normativos, constituyen la garantía del derecho de todo ciudadano a recibir de los
órganos jurisdiccionales una respuesta motivada y fundada en derecho. En efecto, el derecho a un
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva incluye como contenido básico, el derecho
a obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada, fundada en
derecho y en los hechos; además, debe guardar congruencia con las pretensiones
oportunamente planteadas por las partes . Es así que, el derecho a una resolución fundada
en derecho, como lo preceptúa el artículo 139° numeral 5) de la Carta Magna, garantiza a
los justiciables el que una resolución se sustente en las normas del ordenamiento y en los
actuados jurisdiccionales, de modo que la decisión en ella adoptada, sea una conclusión
coherente y razonada de las normas del ordenamiento jurídico nacional, correctamente
interpretadas y contrastadas con lo actuado.

Segundo: En atención a los cuestionamientos formulados en el recurso de apelación y a fin de dar


respuestas a las interrogantes referidas a las causales de falta de manifestación de voluntad y a la
observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad, previstas en los incisos 1) y 6) del articulo
219° del Código Civil; corresponde precisar dichos conceptos:
2.1) En principio corresponde dejar establecido que, según la doctrina moderna, el acto jurídico -negocio
jurídico, es aquel hecho jurídico voluntario, lícito, con manifestación de la voluntad y con efectos
queridos que responden a la intención del sujeto de conformidad con el derecho objetivo . En
clara concordancia con este concepto, el artículo 140° del Código Civil establece, que “”(…) el acto
jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir
relaciones jurídicas (…)”, la que requiere para su validez y eficacia, que el mismo haya sido celebrado
cumpliendo los requisitos establecidos en la ley, como son: a) agente capaz; b) objeto física y
jurídicamente posible, además de ser determinado o determinable; c) fin lícito; d) observancia de la
forma prescrita; y, e) manifestación de la voluntad . En esta perspectiva, entendemos también que la
nulidad del acto jurídico , es una pretensión mediante la cual se busca que se declare que el acto
jurídico sea inválido o nulo, por la existencia de problemas de orden estructural, sea por la falta de
alguno de los presupuestos, elementos y/o requisitos antes señalados o, cuando se transgreden
normas imperativas de orden público . Las causales en las que se sustenta la declaración de nulidad
son las previstas en el artículo 219° del Código Civil.
2.2) En el caso que nos ocupa se ha invocado como causales de nulidad las previstas en los incisos 1) y
6) del artículo 219° del Código Civil; siendo que, en la sentencia de primer grado se ha estimado la
demanda por ambas causales; por ende, habiéndose impugnado dicho pronunciamiento, aduciendo que
no se habrían configurado ambas causales, corresponde definir, cuándo es que se configura las
causales de falta de manifestación de voluntad y la inobservancia de la forma prescrita bajo
sanción de nulidad, por ser este extremo el que viene siendo cuestionado por la parte impugnante
(demandados).

Tercero: Para efectos de determinar los alcances de la causal de falta de manifestación de voluntad,
prevista en el inciso 1) del artículo 219° del Código Civil, es necesario tener en cuenta lo previsto en el
artículo 141° del Código Civil, que establece que la manifestación de voluntad puede ser expresa o
tácita. Es expresa cando se realiza de forma oral o escrita, a través de cualquier medio directo, manual,
mecánico, electrónico u otro análogo. Es tácita cuando la voluntad se infiere indubitablemente de una
actitud o circunstancias de comportamiento que revelan su existencia. No puede considerarse que exista
manifestación tácita cuando la ley exige declaración expresa o cuando el agente formula reserva o
declaración en contrario.
En relación a este mandato normativo se señala a nivel doctrinario que, son elementos de la
voluntad jurídica: el discernimiento, la intención, la libertad y la exteriorización; siendo que, la
concurrencia de los tres primeros queda formada la voluntad interna; empero, para que ésta produzca
efectos jurídicos, debe ser exteriorizada. La manifestación de voluntad expresa puede ser
formulada directamente por la persona interesada o por su representante legal o convencional .
De otro lado, la falta de manifestación de voluntad del agente constituye una carencia esencial
en la configuración del acto. Es una causa intrínseca de la nulidad que encuadra perfectamente en la
teoría como una causal de nulidad.

Cuarto: En lo relativo a la inobservancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad , prevista en


el inciso 6) del artículo 219° del Código Civil, se dice en la doctrina que, la forma es el aspecto externo de
la manifestación de voluntad, lo que reviste al acto jurídico, cualquiera sea la manera como se haya
exteriorizado la voluntad, sea mediante expresión oral o escrita y también mediante conductas. En tal
sentido, la forma es un elemento indispensable que, en cierto sentido, se identifica con la declaración de
voluntad, de manera que, sin una forma, la declaración de voluntad no podría emitirse. La formalidad está
sujeta al imperativo de la ley o de la voluntad de las partes en atención a la trascendencia patrimonial que
el acto pueda tener o le atribuyan. Siendo que, en uno u otro caso, se trata de darle certeza y seguridad
jurídica al acto, lo que tiene que ver con la función fundamental que le corresponde a la forma en cuanto
medio probatorio de la existencia del acto.
Cuando se hace referencia a la forma prescrita por la ley, estamos frente a un imperativo legal,
necesario, o forzoso. Se señala que la forma prescrita se vincula a la de los actos formales, a los cuales
la ley les prescribe una forma determinada. En otros términos, la ley prevé una forma determinada, y
sanciona su incumplimiento con la nulidad del acto jurídico; siendo que, la prescripción de la ley es
imperativa y la nulidad expresa; pues, las partes no pueden poner su voluntad por encima de la ley y
deben someter su arbitrio al cumplimiento de la forma establecida; caso contrario, el acto es nulo por
faltarle un requisito esencial.

Quinto: Finalmente, se hace necesario aludir a las categorías de nulidad, invalidez e ineficacia; puesto
que, la tesis de la parte demandada es que, en el presente caso no estaríamos frente a un supuesto de
nulidad sino de ineficacia del acto jurídico. Por tal motivo, corresponde precisar lo siguiente:
 La ineficacia del acto jurídico es la incapacidad de éste para producir efectos jurídicos; y,
tiene diversas causas, como por ejemplo: ha sido mal constituido (causa intrínseca) o por que
se presentan circunstancias exteriores al acto (resolución, imposibilidad sobrevenida, etc) que
le impiden generar los efectos buscados por las partes. En otros términos, cuando hablamos de
ineficacia hacemos referencia a la falta de aptitud del acto jurídico para producir efectos
jurídicos o los buscados por las partes intervinientes en su celebración.
o Causas intrínsecas falta de los requisitos esenciales (agente capaz, forma prescrita
bajo sanción de nulidad). Siendo que, la nulidad es causa de ineficacia del acto
jurídico.
o Incumplimiento de norma imperativa,
o Anulabilidad del acto jurídico,
o Rescisión,
o Entre otros.
 La invalidez está referida a la falta o vicio de alguno de los elementos esenciales, o carezca
de uno de uno de los presupuestos necesarios al tipo de negocio a que pertenece. En otros
términos, la invalidez es la falta de idoneidad para producir los efectos esenciales del tipo que
deriva de la lógica correlación establecida entre requisitos y efectos por el dispositivo de la
norma jurídica y es, conjuntamente, la sanción del deber impuesto a las partes de utilizar
medios adecuados para la consecución de sus fines propios.
o La diferencia entre la invalidez y la ineficacia es de especie a género; pues, la
invalidez es la ineficacia producida por vicios intrínsecos al acto; mientras que, la
ineficacia en general, es cualquier situación en la que el acto deja de producir efectos
jurídicos.
 La nulidad tiene que ver con la ausencia de un requisito esencial, o bien sea contrario al orden
público o a las buenas costumbres o bien infrinja una norma imperativa. En el caso de la nulidad,
no es necesario que sea declarada, pues viene impuesta como sanción con que la ley castiga la
inobservancia de una norma coactiva.

Sexto: Con lo esgrimido precedentemente, corresponde el re examen de la sentencia impugnada,


en tal sentido tenemos que:
6.1) Conforme al escrito de demanda, la causal de falta de manifestación de voluntad se sustenta en
que conforme al artículo 7° de la Ley N°24656, “Ley General de Comunidades Campesinas” se dispone
que para enajenar bienes comunales debe adoptare acuerdo favorable de las 2/3 partes de los miembros
calificados de la comunidad; sin embargo, en la Asamblea General Extraordinaria del 28.05.2006, el
acuerdo para la venta del predio de propiedad de la demandante, no provino de las 2/3 partes de los
miembros calificados; pues, votaron a favor 42, en contra 05 y hubieron 46 abstenciones, de un total de
93 asistentes. Pese a ello, se procedió a la transferencia del predio sublitis a la demandada Empresa
Agrícola “El Pedregal” S.A. El caso es que, en proceso judicial tramitado en el Exp. N°2006-2507, sobre
impugnación de acuerdos societarios, se expidió sentencia estimatoria que declaró fundada la
demanda y declarando nulo el acuerdo de la Asamblea General Extraordinaria del 28.05.2006 .
En tal virtud, aducen los demandantes que, la compraventa de plasmada en la Escritura Pública de
compra – venta de fecha 14.07.2006 (Escritura Pública de compra venta de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8) de fecha
14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas, representada por Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente

de la Directiva Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005 – 2006) , estaría incursa en la causal de
falta de manifestación de voluntad prevista en el inciso 1) del artículo 219° del Código Civil.
6.2) En la sentencia impugnada, específicamente en los Considerandos Séptimo a Décimo, el A quo ha
sustentado su decisión en que conforme al artículo 7° de la Ley N°24656, para disponer de tierras de las
comunidades campesinas se requiere el acuerdo de por lo menos 2/3 de los miembros calificados en
Asamblea General convocada expresa y únicamente con esa finalidad. Así mismo, recurre al Exp.
N°2006-2507, haciendo ver que en dicho expediente se declaro la nulidad de la Asamblea General
Extraordinaria del 28.05.2006; con lo cual se entendería que la Comunidad Campesina Yauca de
Cocharcas no expresó su voluntad válidamente.
6.3) En este contexto, corresponde señalar que, conforme se ha precisado en el Considerando Tercer de
este pronunciamiento, los elementos de la voluntad jurídica son: el discernimiento, la intención, la
libertad y la exteriorización; siendo que, la concurrencia de los tres primeros queda formada la
voluntad interna; empero, para que ésta produzca efectos jurídicos, debe ser exteriorizada. La
manifestación de voluntad expresa puede ser formulada directamente por la persona interesada o
por su representante legal o convencional.
Debe tenerse en cuenta que, la Escritura Pública de compra – venta de fecha 14.07.2006
(de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo Uribe Coello) de fecha 14.07.2006; si bien fue
celebrada por Carlos Guillermo Morón Pacheco, en su calidad de presidente de la Directiva Comunal
de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005 – 2006); no es menos cierto que, éste
último, no expresó la real voluntad de los miembros calificados de la comunidad demandante; sino
únicamente la voluntad de 42 miembros que votaron a favor de la enajenación del predio sublitis,
conforme aparece en el Acta de la Asamblea Extraordinaria del 28.05.2006; los mismos que no
representaban las 2/3 partes de sus miembros calificados.
Esto implica que, en la celebración del acto jurídico cuestionado, no concurrieron los tres
elementos indispensables para la conformación de la voluntad interna, ya que no estuvo presente la
común intención de vender de los 2/3 de los comuneros; y, si bien el representante de la Comunidad
Campesina Yauca de Cocharcas, exteriorizó una presunta voluntad de los miembros calificados ;
dicha manifestación de voluntad no resultaba válida, por cuanto no provino de por lo menos las 2/3
partes de los miembros calificados, conforme lo dispone el articulo 7° de la Ley N°24656.
En efecto, conforme se expresó en el escrito de demanda, y que no fuera contradicho
expresamente en la contestación, en la Asamblea General Extraordinaria llevada a cabo el 28.05.2006,
con el fin de tomar acuerdos respecto a la transferencia de las tierras de la Comunidad Campesina Yauca
de Cocharcas, se contó únicamente con 42 votos a favor, 05 en contra y 46 abstenciones.
Evidenciándose, en tal sentido, que no existía en los comuneros la común intención de enajenar el predio
sublitis; más aún si, para dicho fin se requería no menos de 61 votos a favor conforme al artículo 7° de la
Ley N°24656.
En síntesis, queda claro que al no haber existido la común intención de materializar la venta de
las tierras por parte de los miembros calificados de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas, no se
configuró la voluntad interna; y, por ende, la exteriorización de una voluntad inexistente, no puede
surtir efectos jurídicos; máxime si, conforme a lo previsto en el artículo 7° de la Ley N°24656, “Ley de
Comunidades Campesinas”, para disponer de las tierras campesinas, se requiere por lo menos, que los
2/3 (61 votos) de los miembros calificados voten a favor de dicha moción.
6.4) Para concluir, se ha señalado que, la falta de manifestación de voluntad del agente constituye
una carencia esencial en la configuración del acto, pues en esencia, el acto jurídico es la
manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. En otros
términos, la ausencia de manifestación de voluntad, es una causa intrínseca de la nulidad del acto
jurídico (pues la manifestación de voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico);
siendo que, la ausencia de manifestación de voluntad es una causal de nulidad del acto jurídico, la misma
que se subsume en lo previsto en el inciso 1) del artículo 219° del Código Civil.

Séptimo: En cuanto a la causal de inobservancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad , se


tiene lo siguiente:
7.1) En el escrito de demanda se ha sustentado este extremo, aduciendo que el artículo 7° de la Ley
N°24656, establece que para la enajenación de bienes de las comunidades campesinas se requiere el
voto favorable de los 2/3 de los miembros calificados de la respectiva comunidad campesina; sin
embargo, dicho requisito no habría sido observado en la celebración del acto jurídico – Escritura Pública
de compra – venta de fecha 14.07.2006 (de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo

Uribe Coello) de fecha 14.07.2006; por ende, se habría incurrido en la causal prevista en el inciso 6) del
artículo 219° del Código Civil.
7.2) El A quo, en el Considerando Décimo Primero de la impugnada aduce que, conforme se habría
establecido en los fundamentos sobre falta de manifestación de voluntad, en la Escritura Pública de
compra – venta de fecha 14.07.2006 (de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo Uribe

Coello) de fecha 14.07.2006, no se habría observado las formalidades previstas en la ley; y, ampara este
extremo de la demanda, basándose en lo previsto en el artículo 7° de la Ley N°24656.
7.3) En este extremo corresponde hacer ver que, conforme se ha expuesto en el Cuarto Considerando
de este pronunciamiento, cuando se hace referencia a la forma prescrita por la ley, estamos frente a un
imperativo legal, necesario, o forzoso; pues, la forma prescrita se vincula a las formalidades y
ritualidades que debe cumplirse en la celebración de un acto jurídico bajo sanción de nulidad ;
pues, vienen impuestos por mandato expreso de la ley. La formalidad impuesta por la ley, debe primar
sobre la voluntad de las partes; en caso contrario, el acto es nulo por faltarle un requisito esencial. Así por
ejemplo, el artículo 1625° del Código Civil ha impuesto que la donación de un inmueble se efectúe a
través de escritura pública; esta formalidad (escritura pública) está por encima de la voluntad de las
partes, ya que proviene por mandato expreso de la ley.
7.4) En el caso que nos ocupa, se cuestiona la Escritura Pública de compra – venta de fecha
14.07.2006 (de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo Uribe Coello) de fecha 14.07.2006;
bajo el argumento que, en la celebración de este acto jurídico se habría inobservado la forma prescrita en
la ley para transferir el predio sublitis. En efecto, si bien es cierto, conforme lo prevé el artículo 1529° del
Código Civil, el contrato de compraventa no está sometido ninguna formalidad imperativa o
expresa, pues se señala únicamente que por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la
propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en dinero; no es menos cierto que, el artículo
7° de la Ley N°24656, “Ley de Comunidades Campesinas” ha establecido que, en principio las tierras
campesinas son inembargables e imprescriptibles. También son inalienables. Por excepción, podrán ser
enajenadas, previo acuerdo de por lo menos dos tercios de los miembros calificados de la Comunidad,
reunidos en Asamblea General convocada expresa y únicamente con tal finalidad. Dicho acuerdo deberá
ser aprobado por ley fundada en el interés de la Comunidad, y deberá pagarse el precio por adelantado.
Como es fácil de esgrimir, el mandato normativo antes transcrito, ha impuesto un procedimiento y
formalidades para proceder a la transferencia de la propiedad de las Comunidades Campesinas;
conforme al siguiente detalle:
 Convocar a una Asamblea General con el único fin de deliberar la venta de las tierras
campesinas.
 En la votación, por lo menos 2/3 de los miembros calificados, deben haber votado a favor de la
venta.
 El acuerdo debe ser aprobado por Ley, fundada en el interés de la comunidad.
 El precio debe pagarse por adelantado.
7.5) Como se ha podido apreciar, en el decurso del proceso, previo a la la Escritura Pública de compra
– venta de fecha 14.07.2006 (de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo Uribe Coello)
de fecha 14.07.2006, se llevó a cabo una Asamblea General Extraordinaria en un lugar distinto al que
debía sesionar conforme al artículo 22° de los Estatutos; luego, en la votación, sólo 42 comuneros
votaron a favor; 05 en contra y hubieron 46 abstenciones; cuando, se requería por lo menos 61 votos
a favor para optar por la venta del predio sublitis. Además, no se ha demostrado la existencia de la
ley autoritativa ni que el precio haya sido pagado por adelantado, conforme se dispone en el artículo
7° de la acotada ley.
7.6) Siendo esto así, estamos frente a un caso, en el que se ha inobservado el procedimiento establecido
en la ley para proceder a la transferencia de un predio perteneciente a la Comunidad Campesina
Yauca de Cocharcas; y, si bien es cierto la Escritura Pública de compra – venta de fecha
14.07.2006 (de 108 Hás., lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al costado del fundo Uribe Coello) de fecha
14.07.2006, contiene la manifestación de voluntad del representante de la Comunidad Campesina;
empero, la misma esta viciada de nulidad por no coincidir con la voluntad de por lo menos 2/3 los
comuneros y por no haberse seguido el procedimiento previsto en la ley.
7.7) En tal sentido, se advierte que la compraventa que se celebró mediante Escritura Pública de fecha
14.07.2006, está viciada de nulidad; pues, se pretendió la transferencia de un predio a cambio del
pago del precio en dinero; sin observar el procedimiento y las formalidades establecidas en el artículo
7° de la Ley N°24656, “Ley de Comunidades Campesinas”. Por ende, se configura la causal de
nulidad prevista en el inciso 6) del artículo 219° del Código Civil; por lo que, corresponde confirmar la
venida en grado.

Octavo: Así mismo, se ha cuestionado la sentencia venida en grado por considerar que, en el presente
caso no se habría configurado la causal de nulidad del acto jurídico , sino que estaríamos inmersos
en la categoría de ineficacia del acto. Al respecto, hemos señalado que la ineficacia del acto jurídico
es la incapacidad de éste para producir efectos jurídicos, ya sea por que ha sido mal constituido (causa
intrínseca) o por que se presentan circunstancias exteriores al acto (resolución, imposibilidad
sobrevenida, etc.) que le impiden generar los efectos buscados por las partes. Esto es, la ineficacia es la
falta de aptitud del acto jurídico para producir efectos jurídicos.
En cuanto a este aspecto, debemos señalar que la relación entre ineficacia y nulidad, es de
género a especie; por lo tanto, la declaración de nulidad, da lugar a la ineficacia del acto jurídico. Siendo
esto así, queda claro que al demandarse la nulidad de un acto jurídico, lo que en el fondo se pretende es
que dicho acto no surta los efectos naturales o previstos por las partes.
En el caso de autos, al declararse la nulidad de la Escritura Pública de fecha 28.05.2006, se
está imponiendo una sanción y que dicho acto no surta los efectos previstos por quienes intervinieron en
su celebración. Puesto que, la voluntad exteriorizada por el co demandado Carlos Guillermo Morón
Pacheco no respondía a la voluntad interna (intención) de los miembros de la Comunidad Campesina
Yauca de Cocharcas, conforme se estableció en el Exp. N°2006-2507; por ende, dicho acto jurídico es
nulo y no puede surtir efectos (ineficaz), al estar ausente un requisito esencial y estructural para la
conformación de un acto jurídico.

Noveno: Finalmente, se ha cuestionado reiterativamente el hecho de que el Juzgador dispuso como


prueba de oficio la incorporación del Exp. N°2006-2507, sobre impugnación de acuerdos; así mismo,
señalan que desde su inicio, este proceso está plagado de vicios; tanto es así, que en varias
oportunidades se ha declarado la nulidad de los actuados procesales. Específicamente se cuestiona que,
la parte demandada no tuvo la posibilidad de cuestionar la incorporación del Exp. N°2006-2507,
como medio de prueba de oficio, lo que afectaría su derecho de contradicción, pues no fue parte en
dicho proceso. Al respecto, debe precisarse lo siguiente:
9.1) Conforme lo estipula el artículo 194° del Código Procesal Civil, el Juez tiene la facultad excepcional
de disponer la actuación de medios de prueba adicionales, siempre que la fuente de prueba haya sido
citada por las partes. Así mismo, se señala que el Juez debe asegurar el derecho de contradicción de las
pruebas; siendo que, la resolución que dispone las pruebas de oficio debe estar debidamente
fundamentada, bajo sanción de nulidad; esgrimiéndose que, siempre que la resolución se ajuste a
estos parámetros, resultará inimpugnable.
9.2) Como es fácil de apreciar, si bien la resolución que dispone pruebas de oficio es inimpugnable; sin
embargo, las partes pueden cuestionarla cuando se evidencie que el Juez no ha motivado la
decisión, cuando no se ha garantizado el derecho de contradicción de las partes para cuestionar u
oponerse a las pruebas de oficio y/o cuando la fuente de prueba no haya sido citada por las partes ,
entre otros aspectos.
9.3) El caso es que, el A quo mediante resolución número cuarenta y nueve de fojas 619 a 620, se
dispone de oficio requerir la remisión del Exp. N°2006-2507, sobre impugnación de acuerdos. Así mismo,
se advierte que dicha resolución fue notificada a las partes involucradas en el presente proceso,
conforme se tiene de la constancias de notificación de fojas 621 y 621 vuelta; siendo que, vencido el
plazo para cuestionar dicha resolución, se remite el Oficio N°090-2016-PJECI-PJ de fojas 622, se
requiere al Jefe del Archivo la remisión del acotado expediente judicial.
9.4) En este orden de ideas, queda claro que al haberse notificado a las partes la resolución que dispone
la actuación de medios de prueba de oficio; sin que las partes la hayan cuestionado, dicha decisión quedó
consentida. En efecto, no puede pretenderse que en esta instancia se revise una decisión que, en forma
oportuna, no fue cuestionada por las partes interesadas; pues, de haber considerado las partes que,
dicho mandato era lesivo a sus derechos e intereses, correspondía que dentro de los tres días hábiles de
notificadas, cuestionen la nulidad de la indicada resolución , aduciendo que la resolución no estuvo
motivada, que no correspondía que se disponga la actuación de oficio de dicho medio de prueba por no
haberse señalado la fuente de prueba; y/o, que no se habría garantizado el derecho de contradicción de
los involucrados, entre otros argumentos que la propia norma señala. Sin embargo, revisados los
actuados jurisdiccionales, no se advierte que los co demandados hayan cuestionado dicho mandato
judicial, dejándolo consentir.
9.5) Pese a lo anterior, en el recurso de apelación se cuestiona la resolución que dispone la prueba de
oficio; por lo que, es preciso señalar que, conforme a lo previsto en los artículos 176° y 172° tercer
párrafo del Código Procesal Civil, “(…) el pedido de nulidad se formula en la primera oportunidad
que el perjudicado tuviera para hacerlo, antes de la sentencia (…)”; “(…) existe convalidación
tácita cuando el facultado para plantear la nulidad no formula su pedido en la primera
oportunidad que tuviera para hacerlo (...)”.
9.6) En síntesis, los impugnantes tenían habilitado su derecho para cuestionar la resolución que dispuso
la actuación de prueba de oficio y de cualquier otro acto procesal que los perjudicaba, tan pronto como
tomaron conocimiento de dicha decisión y/o de los vicios o errores judiciales; empero, se aprecia de autos
que no se cuestionó, ni se hizo reserva respecto de lo ordenado en la resolución número cuarenta y
nueve de fojas 619 a 620; evidenciándose que, dejaron consentir dicho mandato; por ende, no se puede
pretender retomar el debate respecto a este extremo.

Décimo: Sin perjuicio de lo anterior, en relación a los actuados correspondientes al Exp. N°2006-2507,
sobre impugnación de acuerdos societarios, se advierte que en dicho proceso judicial, mediante
sentencia de vista de fojas 421 a 425, se declaró la nulidad del acuerdo de la Asamblea General de fecha
28.05.2006, al considerar que no se contó con los 2/3 de votos a favor de la enajenación de los lotes 5, 6,
7 y 8 más las 30 hás. ubicadas al costado del Fundo Uribe, lo que contravendría lo previsto en el artículo
7° de la Ley N°24656, “Ley General de Comunidades Campesinas”. Así mismo, se llegó a colegir que en
los Estatutos se estableció el lugar donde debía sesionarse; sin embargo, los directivos llevaron a cabo la
sesión del 28.05.2006, en lugar distinto al previsto en el artículo 22° de los Estatutos de la Comunidad
Campesina Yauca de Cocharcas; esto se esgrime de los fundamentos noveno a décimo primero de la
acotada sentencia.
En tal virtud, el cuestionamiento formulado en el recurso de apelación, en el sentido que el A quo
se habría remitido a los actuados judiciales del Exp. N°2006-2507; pese a que, la demandada Empresa
Agrícola “El Pedregal” S.A, no tuvo conocimiento de la tramitación de dicho proceso, adolece de asidero
legal y fáctico; pues, conforme se ha establecido precedentemente, cuando se pretende adquirir y/o
disponer de las tierras de las comunidades campesinas, debe observarse lo previsto en el artículo 7° de
la Ley N°24656; que en principio, establece que las tierras de las comunidades campesinas son
inembargables, imprescriptibles e inalienables; siendo que, excepcionalmente, se puede disponer de
las tierras campesinas; siempre que exista acuerdo de por lo menos las 2/3 partes del número de sus
miembros calificados. Siendo esto así, la co demandada Empresa Agrícola “El Pedregal” S.A., para
adquirir los predios de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas, debió premunirse de la
documentación que acredite el cumplimiento de las exigencias legales previstas en el artículo
7° de la Ley N°24656; máxime si, se entiende que la Ley es conocida por todos los ciudadanos a partir
de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.

Undécimo: En este contexto, no existiendo más agravios pendientes de absolver, corresponde


confirmar la venida en grado en el extremo que declara fundada la demanda por las causales
previstas en los incisos 1) y 6) del artículo 219° del Código Civil; máxime si, conforme se ha
expuesto en los Considerandos Noveno y Décimo que anteceden, no se ha incurrido en causal de
nulidad en la tramitación del proceso ni al expedir el fallo.

VI.- DECISIÓN:

Por estos fundamentos y en aplicación de los artículos 219° incisos 1) y 6) del Código Civil, el
artículo 7° de la Ley N°24656, “Ley de Comunidades Campesinas”; y, los artículos 176° y 172° del
Código Procesal Civil, este Colegiado, en ejercicio de sus atribuciones: CONFIRMARON la Sentencia
(resolución número cincuenta y dos) de fecha veinticuatro de mayo del año 2016, obrante de fojas 769 a
777, que resuelve:
 Declarar FUNDADA la demanda de nulidad de acto jurídico presentada por la COMUNIDAD
CAMPESINA YAUCA DE COCHARCAS representada por Eliseo Barboza Tapia y Genera
Rogelio Tenorio Duarte contra GUILLERMO MORÓN PACHECO – ex presidente de la Directiva
Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005-2006) y contra la
EMPRESA AGRÍCOLA EL PEDREGAL S.A.; por la causal de falta de manifestación de
voluntad e inobservancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad, tipificadas en los
incisos 1) y 6) del artículo 219° del Código Civil; en consecuencia,
 Declara NULO el acto jurídico de compra venta contenido en la Escritura Pública de fecha
14.07.2006; Escritura Pública de compra venta de 108 Hás. (lotes Nros. 5, 6, 7 y 8, más 30hás. ubicadas al

costado del fundo Uribe Coello) de fecha 14.07.2006, celebrada entre la Comunidad Campesina Yauca
de Cocharcas, representada por Carlos Guillermo Morón Pacheco, presidente de la Directiva
Comunal de la Comunidad Campesina Yauca de Cocharcas (período 2005 – 2006) y de la otra parte
Empresa Agrícola El Pedregal S.A.; y,
 Dispone la CANCELACIÓN DEL ASIENTO REGISTRAL donde obra inscrito dicho acto
jurídico, con lo demás que contiene y es objeto de grado; y, los devolvieron.
S.S.
DEL CARPIO MUÑOZ
CACERES MONZON
RIEGA RONDON

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