Debates teológicos entre modernistas y fundamentalistas

Wenceslao Calvo (30-08-2007)

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Debates teológicos entre modernistas y fundamentalistas

Tras la guerra civil en Estados Unidos la mayoría de los púlpitos más prestigiosos estaban ocupados por
hombres que hacían suya la nueva teología, es decir, la posición liberal que subvertía o corregía las
enseñanzas tradicionales cristianas. Lo que importaba ahora no era tanto la exactitud en doctrina ni los credos
, factores que según el sentir de los liberales solo provocaban divisiones y rígidos dogmas, sino la sinceridad
como prueba de la verdad. De esta manera se preparaba el camino para lo que luego se denominaría
evangelio social y modernismo. Las palabras de Richard Niebuhr sintetizan el problema que este tipo de
teología plantea: "Un Dios sin ira trajo a hombres sin pecado a un reino sin juicio, mediante el ministerio de
un Cristo sin cruz."

La reacción frente a esta tendencia no se haría esperar y vendría de parte de muchos líderes que consideraron
amenazadas las bases del cristianismo. Esta reacción sería conocida como fundamentalismo. Se entiende por
fundamentalismo el movimiento conservador dentro del protestantismo de Estados Unidos que considera
fundamentales estas cinco doctrinas: la inspiración verbal de las Escrituras, la segunda venida de Jesús, su
nacimiento virginal, su resurrección corporal y su muerte expiatoria. Un importante evento que definió el
movimiento fue la conferencia Niágara, un encuentro anual en el que se trataban las cuestiones relativas a
los puntos antes mencionados. Entre 1910 y 1915 un grupo de eruditos del Seminario Teológico Princeton
en New Jersey, publicaron una serie de 12 estudios titulados The Fundamentals, en los cuales atacaban las
teorías en boga de la crítica bíblica y reafirmaban la autoridad de la Biblia. A finales de la Primera Guerra
Mundial se congregaron en una serie de conferencias en Nueva York y Filadelfia que fueron la cuna de un
organismo más amplio que fue establecido en 1919: la Asociación Cristiana Mundial Fundamentalista. Sin
embargo, este organismo nunca prosperó.

Buena parte de la estructura del fundamentalismo moderno procede de los institutos y universidades
bíblicas, que operan como verdaderas sedes denominacionales y proporcionan un lazo de unión a
congregaciones aisladas. Aunque las posiciones fundamentalistas no han cambiado desde la conferencia de
Niágara, sí lo han hecho sus métodos para difundir la fe. Evangelistas como Billy Graham han pavimentado
el camino a los tele-evangelistas, que han hecho de los medios de comunicación un método muy efectivo
para llegar a la gente. También el movimiento ha tenido éxito en la creación de grupos de presión como la
Mayoría Moral, del reverendo Jerry Falwell. A estos grupos se les clasifica como la 'derecha cristiana', al
hacer énfasis en campañas contra el aborto, el matrimonio entre homosexuales y a favor de la oración en las
escuelas.

El término fundamentalista, con el paso del tiempo, ha adquirido una significación peyorativa que sus
adversarios se deleitan en destacar, habiéndose convertido en una de las etiquetas más denigrantes para
descalificar a alguien. Una de las características que se asocian al fundamentalismo es su anti-
intelectualismo, que en ocasiones raya en el fanatismo. Sin embargo, hay que señalar que dentro del
fundamentalismo hay muchos eruditos que en nada desmerecen a cualquier pensador o intelectual.

Un ejemplo que muestra la acritud del debate entre modernistas y fundamentalistas sería el que tuvo lugar
ante los tribunales a causa de la enseñanza de la evolución en las escuelas. John Thomas Scopes (1900-1970)
profesor de biología en un Instituto fue demandado en 1925 y llevado a juicio en Dayton, Tennessee. Lo que
se juzgaba era si Scopes había violado la ley de Tennessee que prohibía la enseñanza de la evolución en
todos los centros docentes de ese Estado. El fiscal de la acusación era nada menos que el tres veces
candidato a presidente de los Estados Unidos, William Jennings Bryan (1860-1925), siendo la abogada de la
defensa la brillante letrada Clarence Darrow (1857-1938). Para Bryan este caso no era simplemente una
cuestión local sino una batalla entre los que intentaban introducir su incredulidad mediante la ciencia y los
defensores de la fe cristiana. Si el jurado, dijo Bryan, absuelve a Scopes, estará crucificando a Cristo de
nuevo y si la ley es anulada habrá alegría donde Dios es repudiado, el Salvador escarnecido y la Biblia
ridiculizada. Finalmente, Scopes fue condenado a pagar una multa de cien dólares y la ley que prohibía la
enseñanza de la evolución fue mantenida.

Sin embargo, esta victoria del fundamentalismo sirvió para que la prensa nacional describiera a la ciudad de
Dayton como a un lugar oscurantista, al fundamentalismo como a un absurdo de ignorancia y al juicio como
a un carnaval y una farsa.

DEBATES TEOLÓGICOS ENTRE LIBERALES Y FUNDAMENTALISTAS

ESFERA ASUNTO

Paternidad literar

Escritura
Autoridad

Historicidad

Cosmogonía Creación

Antropología Caída
 Persona de Cristo

Cristología

Obra de Cristo

Soteriología Reino de Dios

Ciencia