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Universidad y Desempleo

Gary David Morales Rodriguez

Se piensa que la formación superior nos da una mejor expectativa de vida tanto económica como
social una vez conseguido el título técnico o universitario, para lo cual después de haber
concluido estudios primarios miles de bachilleres en todo el país presentan pruebas de suficiencia
académica para ingresar a la oferta académica de Universidades públicas, privadas e institutos
técnicos.

En regiones como Santa Cruz de la Sierra donde 39 mil bachilleres salen anualmente 10 mil son
absorbidos por las universidades e institutos técnicos privados. (Datos ANUP 2011); 15 mil
postulantes a la universidad estatal de los cuales 9 mil logran aprobar las pruebas de suficiencia
academia, 4mil bachilleres ingresan por altas calificaciones obtenidas en colegio o por
presentarse en las provincias donde la Universidad estatal cuenta con ingreso libre a carreras
abiertas haciendo un total de 13 mil estudiantes esto quiere decir que de 100 bachilleres solo 20
ingresan a proseguir sus estudios superiores. (Datos UAGRM 2010-2011).

Esto “Amerita que Bolivia debe construir un sistema educativo que conecte la educación inicial,
la primaria, la secundaria con la educación superior”. (Víctor Cárdenas El Día octubre 2017).

Los bachilleres que prosiguen sus estudios superiores en Universidades públicas, privadas e
institutos técnicos esperan lograr convertirse en capital humano capacitado para lograr
competencias profesionales observables y habituales que posibiliten el éxito como persona en su
actividad o función laboral.

“Cada año hay 170 mil egresados y titulados correspondientes a 59 universidades públicas y
privadas, además de 280 institutos técnicos, el mercado absorbe solamente a 80 mil (43%),
mientras que los 90 mil restantes (57%) quedan desempleados”. (Funda-pró 2011).

Una de las causas es que los Titulados no son capases de poder tener un pensamiento crítico o
creativo además de falta de comunicación interpersonal que se busca en las grandes empresas
entonces, “El promedio de notas de la universidad es inútil como criterio de contratación; Las
habilidades de una persona en su trabajo no tiene ninguna relación con las que se exigen en la
universidad”. (Laszlo Bock, New York Times febrero 2014).
El problema es que el sistema de educación actual fue diseñado, concebido y estructurado para
una época distinta donde las innovaciones no crecían a pasos agigantados tanto tecnológicamente
como en innovación Lo que antes era útil hoy es cuestionable y muchas veces rebatible. Sería
importante pensar en cambios fundamentales en educación superior tanto en políticas
gubernamentales y sistemas universitarios públicos como privados en actualizar programas
analíticos diseños curriculares de tal modo que el nuevo profesional pueda encarar el ámbito
laboral que cambia rápidamente en estos tiempos debido a varios factores como los tecnológicos
de innovación y emprendimiento.

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