LA LIBRE EMPRESA – Andrés Aragón

1. La libertad
La vida y la libertad son valores que a lo largo de los años se han vuelto cada vez más y más
importantes, llegando al podium de los fines últimos. Sin embargo, la vida no siempre ha
ocupado ese puesto honorífico, siendo la libertad la que se ha llevado casi siempre la palma
y el oro del primer lugar. No vale la pena conservar la vida si por salvarla se pierde lo que es
la razón misma de vivir, advertía Juvenal. Y la libertad, para muchos, ha sido la única razón
de vivir.

Sin embargo, la libertad resulta ser una condición humana fácilmente abandonada. Puede
poner en peligro no sólo la vida, sino también los demás valores. Ante tales riesgos el
hombre ha preferido regularla.

El ser humano, no obstante, necesitó cientos de miles de años para comprender la

necesidad de restringir sus naturales impulsos. Se advierte que la libertad es ante todo un
concepto social. Un hombre solo no es un hombre libre, por ello reconoce el valor de la
libertad cuando inicia la relación social con otros hombres.

2. La paz
El ser humano desea la libertad para vivir su vida, auqneu no siempre ame la vida tanto
como la libertad. Vida y libertad, sin embargo, son valores conjuntos que necesitan paz y
protección para poder ser disfrutados correctamente.

La seguridad es necesaria para vivir la vida y ejercer libertad, pues no todos los hombres
libres son voluntariamente pacíficos. No se puede llegar a ser libre si nuestra vida corre
peligro en todo momento.

La paz además es la renuncia de todos los ciudadanos al uso de la agresión y la fuerza para
dirimir sus diferencias. La paz es la clave de la convivencia, y convivencia es vivir con los
demás, no en contra de ellos. Pero la paz no se debe a que todas las personas sean pacíficas,
sino a que todas las violentas sean inhibidas. De la violencia sólo se puede decir que es una
emoción natural que destruye la cooperación.

El uso de la violencia solo es justificable como medio de autodefensa personal. Toda

violencia personal defensiva es una acción legítima dentro del sistema de libre empresa. La
paz es un valor que sirve para preservar todos los demás valores de la libre empresa.
 3. La cooperación social
La cooperación es un fenómeno social que aparece cuando un hombre descubre que
levantar una pesada caja es mucho más facil con la ayuda de otro hombre. El hombre
necesita al hombre para sobrevivir. De ahí que recurra a sus semejantes para qué, pacífica y
libremente, le ayuden a lograr objetivos que de otra forma no podria lograr solo.

De la acción espontánea de los hombres surge el orden social. El sistema de la libre empresa
funciona exitosamente dentro de ese orden, pero frecuentemente se escucha que está
basado en el egoísmo, y no es verdad. Si entendemos por egoísmo como el beneficio propio
a costa del de los demás y hacemos de esta pasión el privote del sistema, no hay forma de
que funcione.

Cosa diferente es el egocentrismo, una cualidad humana derivada de aplicar la razón y la

prudencia a la pasión egoísta. El egocentrismo tiene efecto cuando el hombre se da cuenta
dde que el interés propio sólo es alcanzable si con sus acciones logra satisfacer el interés de
los demás.

Cuando hablamos de cooperación social, por tanto, nos referimos a ella como un tratado de
primeros auxilios, sino como un mecanismo de acción constante. Cuando la cooperación
social no es libre, el orden social se vuelve hegemónico y homogéneo, pues la autoridad
impone un fin social único privando a los seres humanos de la posibilidad de plantearse
otros fines alternativos.

4. El bienestar
El orden social de la libre empresa se centra en el bienestar de los hombres. El bienestar es
el valor más común de todos los valores, el bien por excelencia de la sociedad humana.
Hubo un tiempo en que al bienestar social se le dio el nombre de felicidad. Quizás la
felicidad o el bienestar anden a tientas buscando un justo medio.

Lo único que podemos decir de la felicidad es que todos la perseguimos como un valor
último. De lo que no hay duda alguna, sin embargo, es de que cada hombre tiene el derecho
a buscarla como mejor le plazca. Y que ese derecho es preciso respetarlo, puess nadie sobre
esta tierra de nuestros pecados puede reclamar la patente divina de hurgar en la vida de
cada hombre.
 5. La verdad
Lo que de malo o de bueno tenga el sistema de la libre empresa debe examinarse tanto a la
luz de la ciencia como de la conciencia. La moralidad en la conducta no consiste en someter
las emociones a la razón. Los valores y los principios no existirían si no fuéramos capaces de
sentir.

Éticamente hablando, lo falso y lo verdadero son juicios necesarios para establecer lo malo
de lo bueno. Podemos suponer quee hacemos el bien, cuando realmente estamos
contibuyendo al mal. Podriamos decir que existe una verdad infalible o absoluta, fuera del
alcance del hombre, y otra verdad disponible o relativa, basada en el conocimiento
imperfecto. Pues bien, la única verdad que puede utilizar el hombre es la segunda, siempre
y cuando sea demostrable.

Lo bueno nace de la armonía entre los sentimientos y la razón. EL sistema de la libre

empresa no afirma ser poseedor de la verdad única, no porque no exista, sino porque sólo
poseemos una parte de ella. La verdad es un medio necesario y vital del sistema de la libre
empresa.

6. El derecho
Si todos los hombres fueran pacíficos no habría necesidad de leyes, pero lo cierto es que
siempre existe una minoría de ellos que no respeta las reglas pacíficas de la sociedad. Como
consecuencia toda relación social tiene riesgo de conflicto.

En una sociedad cuando algo, como por ejemplo el robo, se considere un mal, surgirá una
norma moral. La norma legal, por tanto, nace de la norma moral y no al revés. La norma da
seguridad y hace predecible la conducta. Pero este mundo no seria humano si todos
coincidiéramos en las mismas normas. Cada quien tiene su propio criterio sobre como lograr
determinados fines.

La solución típica siempre ha sido la de fijar normas legales comunes, generales, abstractas y
a priori para todo los miembros de la sociedad. Las leyes, sin embargo, no crean el derecho,
sino que es el derecho la cuna de las leyes. La vida, la libertd, la propiedad, la justicia y la
seguridad, por ejemplo, son derechos que existen antes de legislar.

La ley es un descubrimiento, no un invento del legislador. El hombre corriente tiene una

conducta ética que las leyes deben respetar. A más leyes, menos derecho y mas
inmoralidad.