Professional Documents
Culture Documents
Los padres tenemos la obligación de intentar buscar un equilibrio entre los cuatro términos y así
dar a nuestros hijos una buena educación y una buena formación.
MARCO FILOSOFICO DE LA REFORMA EDUCATIVA
El fenómeno cultural como la expresión de originalidad y de la libertad de cada comunidad y pueblo como
un derecho humano, “es el rostro más definido y específico de una nación porque encierra en sí los tesoros
de su vida y de su historia, de su espíritu y de sus aspiraciones presentes y futuras.” “La educación es uno
de los factores decisivos para impulsar el fortalecimiento de la identidad cultural de cada uno de sus cuatro
pueblos y la afirmación de la identidad nacional.
Desde el punto de vista filosófico, el proceso educativo se centra en el ser humano, como un ser social, con
características e identidad propia, con capacidad para transformar el mundo y la vida y construir un futuro
diferente, un futuro mejor, para él, para las personas que le rodean y para toda la humanidad, a través de la
calidad de sus interacciones.
Entendiéndose como persona un ser corpóreo-espiritual, libre, inteligente, capaz de conocer la verdad, de
querer el bien, de marcarse sus propios fines, de amar y ser amado; con derechos y deberes. “Responsable
de sus propios actos y depositario de una voluntad creadora; hombres y mujeres integrados en el horizonte
de su cultura y dignificados por su conducta familiar y social”.
Una de las grandes carencias de la antropología filosófica clásica y moderna es el estudio de la afectividad
en la acción del hombre, lo cual ha repercutido grandemente en la educación. El personalismo al tomar en
cuenta la importancia que tiene la afectividad en la conducta , dio un paso adelante en la visión integradora
de la realidad humana y además ha aportado los fundamentos teóricos que amparan los derechos humanos,
entre uno de sus alcances.
La educación tiene sentido cuando visualiza con claridad hacia dónde quiere llegar y hacia quién se dirige.
Se educa para formar ciudadanos responsables que actúan con ética y justicia; emprendedores; conocen,
respetan y valoran su propia cultura y las otras culturas; mantienen relaciones.
Positivas y en nuestro caso, se sienten orgullosos de ser guatemaltecos. Personas que piensan y actúan
con sabiduría en la toma de decisiones, el compromiso, la acción y el servicio. Tienen capacidad dialógica
analítica; proponen alternativas para satisfacer necesidades y resolver problemas; cuentan con la
preparación para enfrentar en forma adecuada los retos del mundo cambiante, son innovadores, reflexivos,
responsables, críticos, creativos y futuristas. Personas preparadas para analizar críticamente las demandas
del medio tecnológico, científico y humanístico y de responder a ellas oportuna, efectiva y adecuadamente.
Con pensamiento crítico, capaces de convivir con otros y con la naturaleza y que puedan señalar una ruta
para el mejoramiento de la calidad de vida, con derecho a ser respetado y respetuoso de los demás,
reconociendo las diferencias individuales.
Cada uno es una persona que trabaja, participa, reconoce sus circunstancias y trata de modificarlas
positivamente para él y para los otros, a quienes ve como sus conciudadanos con los mismos derechos, de
tal forma que puede comprender la importancia del bien común y por lo tanto puede alejarse de sus intereses
personales para dar lugar a encontrar el beneficio de todos. Sueñan, se fijan metas y luchan por alcanzarlas.
Una educación que reconoce y respeta siempre los aspectos culturales del entorno de las personas, que
tiene la responsabilidad de formar, que refleje y responda a las características, necesidades y aspiraciones
de un país multicultural, multilingüe y multiétnico, respetando, fortaleciendo y enriqueciendo la identidad
personal y la de sus pueblos, como sustento de la unidad en la diversidad.
Para que este marco filosófico sea viable es necesario contar con un Sistema Educativo intercultural de
calidad, que cuente con políticas, estrategias y programas de mediano y largo plazo, que resuelvan los
grandes desafíos educativos que hoy enfrenta el país como la cobertura, equidad, educación bilingüe,
modelo de gestión, descentralización, fortalecimiento institucional, recursos humanos altamente calificados
y comprometidos, en especial los docentes, y aumento de la inversión educativa, que a su vez le permita
establecer las competencias que los estudiantes deben desarrollar para la formación del ciudadano descrito
con anterioridad.
El Sistema Educativo Nacional, para garantizar su efectividad, también deberá contar con un sistema de
evaluación apropiada y constante que sea de carácter formativo, que colabore a tomar decisiones y que
permita en todo momento reconocer el nivel de logro y los desafíos que debemos enfrentar para reorientar
el trabajo en el aula.
Entrevista al Profesor Alción Cheroni. “cuando uno se enfrenta a esto de <yo soy pragmatista, yo
soy realista>, desde el punto de la filosofía quiere decir mucho porque son corrientes filosóficas,
pero desde el punto de vista de la práctica no. Desde el punto de vista de la práctica lo que quiere
decir es bueno, uno no tiene principios, o dejó los principios simplemente porque hay un acto
social al cual hay que responder y entonces elegimos una vía fácil”
Chury: Nuestro invitado es el profesor Alción Cheroni, profesor de epistemología y ciencia, Tecnología y
Sociedad de la Universidad de la República; Director del departamento de Historia y Filosofía de la Ciencia,
Instituto de Filosofía Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Jefe del Departamento de
Inserción Social del Ingeniero, Facultad de Ingeniería, con varias publicaciones: "La Revolución cultural
burguesa"; "El concepto de trabajo manual" en la Enciclopedia Francesa (1972); "Ciencia, ideología y lucha
de clases" (1973); "Políticas científicas y tecnológicas en el Uruguay contemporáneo", (1986); "El
pensamiento conservador en el Uruguay" (1986) y "La ciencia enmascarada" (1994).
Nosotros estamos recibiendo con muchísimo gusto al Profesor Cheroni aquí en la tarde.
¿Cómo le va Cheroni?
Cheroni: Muy bien, gracias. El gusto es mío, agradezco mucho la invitación y por supuesto también hago
extensivo para usted mis saludos y mis felicitaciones por el premio obtenido.
Cheroni: Su pregunta es extremadamente compleja. Y a veces uno dice extremadamente compleja como
para salir del paso.
En primer lugar, uno trabaja en el ámbito de la filosofía de forma académica, dentro de instituciones que
tienen como aspecto de formación de los estudiantes -en el caso mío de la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación- los licenciados en filosofía.
Ese es un aspecto de la filosofía, es decir, la transmisión de ciertos conocimientos que tienen que ver con
cuestiones de carácter muy general y abstracto. Pero su pregunta lleva a otro elemento que juega mucho.
Yo me voy a permitir hacer una brevísima referencia histórica.
El Uruguay, nuestro país, ha tenido una intensa actividad cultural en el siglo XIX y parte del siglo XX. Esa
intensísima actividad social, cultural y política que se dio desde 1870 hasta 1930 o 40, tuvo una dinámica
profunda, con inserción de la filosofía, de aspectos filosóficos. Sus actores políticos, sociólogos, etc., tenían
una conformación filosófica fuerte. Quiero decir con esto que la filosofía era un instrumento para la acción,
un instrumento para la indicación, para la orientación. Ese para mí es el valor y su función social, al margen
de los estudios puramente académicos que la filosofía tiene. Es decir si uno habla de Varela o de José Batlle
y Ordóñez incluso Luis Alberto de Herrera, adelante, atrás y al costado de ellos usted ve influencia de las
corrientes filosóficas, ve influencia de las contiendas filosóficas, más allá del aspecto puramente instrumental
o de racionalización institucional.
La acción de estos personajes y muchos más, es una acción filosófica. Es decir, tomando la filosofía en una
función política y social, hay una relación directa entre el trabajo filosófico, la creación filosófica, con la
política. Y en Uruguay tuvimos en esos períodos esa particular manifestación social. La gente entendía todo
esto porque uno lee las obras de Varela y se da cuenta que atrás está el positivismo, atrás está el
materialismo darwinista, etc... Emergen aquellas cuestiones que aparecen muy alejadas del mundo social y
sin embargo están plenamente ligadas a él.
Yo creo que estas últimas décadas -no olvidemos que hemos pasado la década de la dictadura que se
empeñó por todos los medios de transformar la acción del pensamiento en acción puramente vulgarizadora
del mismo- la actividad de los filósofos cada vez está más alejada de la vida social. No hemos participado -
yo me voy a incluir por supuesto, no voy a separarme de estas cosas, con algunas excepciones- no hemos
participado de los problemas candentes que tiene este país de hace décadas.
Es decir que uno no ve la acción directa de los filósofos ni de las comunidades filosóficas; digamos espacios
que actúan algunos, bien; pero no ve esa acción colectiva institucional, es decir, no hay pronunciamiento
sobre los temas. No sé si usted percibe esto pero yo por lo menos que estoy en el medio de este complejo
problema lo creo una de las cuestiones más graves. A su vez vuelvo a hablar de la dictadura. La dictadura
generó genocidios, múltiples y variados. Y uno de ellos es el cultural. Y además la ideología tras de su
sistema político y económico es la ideología neoliberal, que está impregnada de algo que uno normalmente
siente por ahí, cuando políticos o actores sociales dicen <yo soy pragmatista, yo soy realista> y muchas
veces uno no entiende bien lo que quieren decir.
Chury: Yo diría que es mucho más fácil que leer un libro de economía con muchos anglicismos.
Cheroni: Sí, de verdad. Pero hay como cierta ajenidad, yo no sé si se percibe. Como que se ha puesto como
un velo o un obstáculo, bloqueos... Que la filosofía o es una especulación vacía, sin sentido o es tan ajena
que ya no tiene nada que ver con la vida. Y eso no es cierto. Y además los filósofos tienen una labor a
cumplir incluso de esclarecimiento de conceptos. Los nombres, las palabras, las frases, todas llevan
conceptos, llevan ideas, contienen, tienen un contenido más allá de la forma de expresión.
Y con la filosofía uno aprende a examinar y a criticar esos aspectos.
Creo que también podría ser una muy buena contribución al esclarecimiento del discurso público.
Chury: ¿La filosofía ha sido buena para quienes ejercen los gobiernos o más bien no?
Cheroni: En algunos casos sí
Cheroni: Sí, es verdad. Revela o puede revelar muchas cosas. Pero el asunto es que en definitiva todos,
todos llevamos dentro de nosotros una concepción del mundo, una forma de ver la vida. A veces no está
esclarecida, pero la llevamos. Las ideologías penetran el mundo, los ambientes, las formas de educación,
las formas familiares, el barrio, todas esas cosas forman.
Chury: Profesor, de todas maneras uno siente como individuo, una fuerza como que lo quiere conducir al
pensamiento único, como que lo empuja
Chury: ¿A la gente le queda ámbito para ser consciente mediante el bombardeo sistemático de lo trivial que
tienen los grandes medios de comunicación, que también influyen en esto?
Cheroni: Sí, es difícil salir de ellos. Es difícil. Yo cuando me planteo su pregunta digo que es muy difícil. Tan
difícil es que también uno está atrapado por ellos.
Chury: Le planteo esto porque hace pocas horas -mire usted cómo se puede elegir la información- habló el
canciller brasileño y lo primero que manifiesta es que Brasil no va a mediar ni va a hacer nada en torno al
tema Uruguay-Argentina por las pasteras, porque creemos que los países que mantienen relaciones
normales tienen que resolver por sí ese tema. Este fue para el canciller brasileño Amorín el dicho más
importante. Sin embargo, en toda la información de los grandes medios uruguayos usted no encuentra eso
ni en la televisión ni en los diarios. Encuentra que Amorín dijo que hay que proteger a los chicos -que son
Uruguay y Paraguay- entonces fíjese que hay una diferencia muy grande entre una realidad y otra porque
eso era algo accesorio que agregaba a lo demás el canciller brasileño y lo primero era el por qué no iba a
intervenir en este conflicto.
Hasta dónde el poder político maneja objetiva o subjetivamente, los dichos de los grandes medios.
Cheroni: Sí, es cierto. Es una forma de manipulación no sólo de la información sino del acceso a la misma.
Uno está totalmente acotado al respecto y eso genera deformaciones muy grandes, reacciones equivocadas,
intereses generales que no son los correctos, distorsiones muy fuertes. También digamos que está dentro
del orden político que uno vive.
Chury: Platón lo hubiera hecho perfectamente igual ¿no?
Cheroni: Él decía eso: que hay que ocultar la verdad. Lo dice con todas las letras.
Decía <a la gente hay que ocultarle la verdad, hay que darle mentiras o mitos> entonces por lo tanto no se
inventó nada.
Chury: Cuán importante es la política de clase y su relación con la filosofía. Ya mencionamos a Platón. Y en
Uruguay, José Pedro Varela. Como para dejarlo todo planteado: el análisis del discurso político público.
Y algo que la gente llama para preguntar: ¿qué quiere decir pragmático, realista, progresista, productivo,
liberal, política de Estado, etc.?
Cheroni: Sí, es una pregunta de todos nosotros porque uno vive escuchando estas cosas y frente a ellas a
veces siente la incapacidad de entender de qué se está hablando.
Pero en relación a su pregunta, en José Pedro Varela uno encuentra cosas interesantes e importantes,
incluso creo que hay que volver a la lectura de sus obras de la Legislación escolar etc...
Varela dice algo que a nuestro entender une lo que usted comentaba: el papel central de la política. En su
obra sobre la Legislación escolar, Varela dice "la política es la ciencia fundamental, es la ciencia madre, es
la ciencia que organiza a las demás". Y expone todo un argumento interesantísimo, dirigiéndose
directamente a las ciencias naturales.
"Todo el mundo sabe" -dice Varela- "que las leyes de la física son comunes aquí en el Uruguay, en Inglaterra
y en el Japón. Sin embargo, aplicadas, no son iguales"
Y esto es una cuestión formidable para esclarecer estos problemas. Y Varela trae un ejemplo, dice: "Las
leyes de la física en cuanto a por ejemplo las leyes del vapor, aplicadas en el ferrocarril francés, son distintas
al ferrocarril norteamericano, en tanto que aplicadas al ferrocarril francés se traduce el concepto político
monárquico de Francia, en cambio en Estados Unidos la aplicación de las leyes naturales en el ferrocarril
traduce su criterio democrático". Estamos hablando de 1870. Y esto es realmente esclarecedor, esto nos
hace reflexionar de la necesidad de conocer varias cosas: primero, en qué país estamos situados -eso es lo
que hace Varela, sus introducciones son saber las condiciones del país para hacer la reforma educativa- y
segundo, cuál es la política atrás de esto. Y para Varela la política es casi como un socialista contemporáneo;
es la economía concentrada. Es decir la política no solamente el ejercicio arbitrario del poder o de la
administración pública o de lo que fuere. Esa es la superficie dice Varela. Y lo dice en función de cómo
proyectar una reforma y señala: "Si la política es la que conduce, y la política es la economía concentrada,
entonces hay que saber cuál es el proyecto económico que hay atrás de todo esto" y esclarece: "Mi reforma
está destinada a ver un país económicamente industrializado, quiero ver un país de chimeneas, que ya el
país no sea un país monoproductor, que no sea un país simplemente comerciante, un país dependiente del
mercado externo". Eso es lo que dice Varela. Nosotros estamos acostumbrados a ver el Varela más
escolar...
Cheroni: Sí, el más escolar y el que nos mostraron. Pero está el otro, está éste y está indicando cuáles son
las condiciones para el desarrollo de un país. Entonces la conclusión que yo saco es que Varela dice que
hay que tener cuidado con el discurso público político.
¿Qué quiere decir país productivo? ¿Es igual el concepto productivo para un banquero o un financiero, que
para un productor rural o para un industrial? ¿Qué hay detrás de esto? Eso es lo que hay que esclarecer.
Chury: Eso nunca lo supimos
Cheroni: Sí claro, yo personalmente estoy confundido. Puede ser por mi falta de inteligencia pero realmente
estoy confundido. No sé lo que hay atrás cuando se habla de país productivo, no sé lo que se quiere decir
cuando se dice <políticas de Estado> y no sé lo que se quiere decir, porque a mi entender una política de
Estado es una política de clase social que dirige el Estado. ¿Cuál es entonces la clase social que dirige el
Estado, que lo administra, que lo gobierna, que lo domina etc.? Y esa clase social representa intereses
económicos entonces una política de Estado es la representación de intereses económicos de sectores
sociales dominantes, hegemónicos. No es una traducción simple, Es compleja y refleja la complejidad del
problema. El acercamiento entre políticos, el acuerdo entre políticos o entre direcciones políticas ¿es una
política de Estado? no. Una política de Estado es un proyecto económico y un proyecto económico en el
cual los intereses se conjugan o se realizan de una forma u otra. Esa es la enseñanza de José Pedro Varela
que decía: yo soy positivista -al Spencer, positivista al estilo inglés- soy darwinista, soy materialista y esto
es lo que a mí me ha dado la impronta en filosofía, este es el fundamento filosófico para que yo piense así.
Hoy hablamos del pragmatismo, que es una corriente filosófica muy clara, que tiene representantes muy
relevantes, que los tuvo y los norteamericanos fundamentalmente Dewey (John) y William James, etc.
Alguno de ellos lo hemos aprendido en el preparatorio. La Corriente de pensamiento de William James todo
los que hemos pasado por preparatorio la conocemos, pero es una corriente que tiene que ver con una
interpretación del proceso de producción del conocimiento, tiene que ver con la realidad, con la verdad
científica. Pragmatismo no es simplemente la vulgata que uno está conociendo continuamente de que nada
importa, que todo sirve. Esas son cosas que no son propias del pragmatismo como filosofía. Uno puede
tener diferencias sustantivas con la filosofía pragmatista -yo personalmente no soy pragmatista- pero el
discurso público no tiene el contenido formidable que tiene la filosofía pragmatista.
Lo mismo pasa con el realismo ¿Qué es el realismo? En filosofía es mucho más complejo, hay realismo de
varios tipos: está el realismo de Platón por ejemplo. Platón creía que lo único que existía como realidad eran
las ideas, que los objetos que uno aprende por la sensibilidad, a través de los sentidos, no existen, que
existen las ideas. Ese es un realismo idealista. También hay un realismo materialista: lo que existe son los
objetos aprendidos, etc.
Cuando se dice <yo soy realista> no se quiere decir nada de esto. Nadie sabe lo que se quiere decir, ese es
el problema. O lo que se quiere justificar, porque muchas veces la filosofía sirve para justificar. Hegel decía
que la filosofía siempre aparece después que pasan las cosas, o para criticarlas o para hacer la apología de
ellas. Bueno, esa es otra de sus funciones sociales. Yo digo que hay muchas palabras o expresiones sin
contenido o con un contenido que oculta intereses. En definitiva es eso. Yo a veces exagero en cuanto a los
referentes. Vuelvo a Platón que en cuanto a los discursos públicos decía en un diálogo llamado el Cratilo
una cosa interesantísima, él decía que un nombre designa algo, pero esa designación dos cosas: primero
el contenido de eso. Uno dice silla y está designando la naturaleza de un objeto pero a su vez -decía Platón-
da información. Eso es de lo que hay que apropiarse, lo que no hay que dar. Esto es tremendo, es
potentísimo. Es decir, la palabra no es cualquier cosa, el lenguaje no es cualquier cosa; en el lenguaje hay
contenidos, hay intereses, hay intenciones. Por eso en el manejo de los nombres de José Pedro Varela y
Platón, vuelvo a Varela. Acá lo que dirige esto es la política y atrás de la política están los intereses
económicos de los sectores entonces un proyecto educativo, un proyecto de política científica, un proyecto
de realización económica, todo tiene que ver con una orientación y un programa político.
Chury: Queda claro también que hay una supeditación de los proyectos culturales, educativos, de salud y lo
que sea, al ámbito de los intereses económicos.
Una dependencia fatal.
Cheroni: Sí, claro que sí. Pero es una dependencia fatal que muchos filósofos anteriores a nosotros, clásicos,
ya la han determinado, ya nos han señalado "tengan cuidado con esto".
Es decir, en nuestros cursos hacemos lecturas de Kant y leemos una obra que se llama "Qué es la
ilustración" y ahí Kant dice una cosa que tiene que ver con lo que usted acaba de decir. Kant dice <el que
paga, conoce>. Y a partir de allí el hombre se doméstica, acepta esa relación, acepta que el dueño de la
información, el dueño del conocimiento, sea aquel que pagó. Es decir para nosotros, aquel que tiene el poder
económico y esto un poco en la conversación que llevamos hoy es dominio de los medios, dominio de la
información, etc.
Los filósofos han mostrado esto, quizás la educación filosófica no lo muestre, quizás tengamos la culpa de
no hacer evidente estas cosas. También por nuestra formación y por nuestra deformación.
Volviendo un poco al inicio, precisamente esa es parte de la función social de la filosofía: el análisis crítico,
la capacidad de criticar, no para decir que no o decir que sí sino la capacidad de criticar a partir del
conocimiento y hacer que el conocimiento se democratice.
Chury: No para las dos verdades absolutas y el viejo sistema binario. No se trata de eso.
Chury: ¿Qué papel cumplen los asesores científicos y tecnológicos que están al servicio de las empresas
extranjeras? Un análisis epistemológico.
Al respecto se podría poner el discurso del Dr. Soca en la Cámara de Representantes, cuando en 1893 se
discutió el proyecto del Puerto de Montevideo, que es muy sabroso en cuanto denuncia la connivencia de
los asesores al servicio de las empresas.
Cheroni: A veces las palabras parecen ser demasiado petulantes. Un análisis epistemológico sería
simplemente analizar el proceso de producción del conocimiento en todas sus dimensiones, es decir la
ciencia. Qué es la ciencia, cómo se produce, cuáles son los elementos que la validan, etc. Es eso.
Y usted hacía referencia a un tema que para nosotros es importante, que tiene que ver con algo que en este
país también está implícito en esta discusión con las pasteras y que yo diría que está como de costado.
El primer hecho es cuando hablamos de las políticas y de los referentes económicos, del proyecto
económico.
Si hubo dos cuestiones interesantes en este país, una de ellas tuvo que ver con la modernización del Puerto
de Montevideo que comienza por la década del 80 (1800) con el gobierno del Gral. Santos y se frustra y
luego recomienza en el período del 90, (1800) y otro, el problema de la Liebig, aquella empresa multinacional
instalada a partir de 1865 o 66 en Fray Bentos, la compañía que fabricaba el extracto de carne, que después
fue el ANGLO. Y el asunto es éste: ¿qué se dijo en esos dos momentos? Como usted toma referencia al
problema del puerto y a uno de los discursos de Soca, me parece que es importante porque buscando,
leyendo cosas, acá hubo una discusión sobre el informe de la Facultad de Ciencias con respecto a si se
producía contaminación o no. Hubo otros informes en contrario, ahora aparecen informes del Banco Mundial,
de asesores del Banco Mundial, de empresas de asesores, científicos, tecnólogos, etc.
¿Qué dijo al respecto Soca? porque en ese momento pasó lo mismo, es decir, se moderniza el puerto, se
contrata una empresa extranjera y la empresa extranjera trae sus asesores y sus asesores dicen muchas
cosas y las discusiones tenían que ver con respecto a problemas técnicos. Y el médico Soca dice <con
respecto a los problemas técnicos yo no me voy a meter en ellos, pero yo tengo derecho a meterme en algo.
El primer derecho que tengo a meterme es el problema financiero ¿quién financia esto y por qué le interesa
financiar? <Quiero suponer> -estoy leyendo esto- <por un esfuerzo de generosa ilusión patriótica, que
obtengamos en los mercados europeos los medios para realizar el proyecto una vez completamente
estudiado. ¿No es evidente que no tendremos los capitales necesarios sino en condiciones terriblemente
onerosas?> Yo creo que esta observación es concluyente. Y luego, como por allí en la discusión le dicen
"bueno, pero usted no cree en los asesores extranjeros, usted no cree en esos informes sólidos de
ingenieros, tecnólogos, científicos ingleses, franceses, alemanes, estadounidenses, que asesoran a la
empresa y la empresa es una empresa seria ¿usted no cree en eso?" Y Soca les responde: <Desde luego
voy a hablar de la obra de los ingenieros extranjeros o mejor de los ingenieros proyectistas porque a eso
refería. Antes de nada, estos son para nosotros profundamente sospechosos. En efecto, sea cualquiera su
honorabilidad, y yo la supongo impecable, carecen de la alta imparcialidad, de la alta independencia de
observación sin la cual toda obra científica es necesariamente viciosa. En efecto, para que la observación
sea sincera y la conclusión respetable, es necesario que el observador sea absolutamente desinteresado.
El interés por mínimo que sea es una triste condición humana, vicia la claridad de nuestra visión y deforma
las realidades. ¿Y qué será cuando el interés es inmenso, como en el caso del puerto, cuando se trata de
sumas capaces de dar vértigos a los cerebros mejor organizados y de hacer vacilar las voluntades mejor
templadas en la lucha? Es pues evidente que cualquiera que sea la honorabilidad de los respetables señores
que han intentado resolver la cuestión del puerto, su obra carece de las condiciones de frialdad serena sin
la cual nadie tiene el derecho a ser creído, sin la cual no hay seriedad científica posible>.
Este es un análisis epistemológico: coloca la política y las relaciones de la política con la economía y los
intereses. Las empresas tienen intereses y sus asesores responden a esos intereses. Creo que es un bueno
ejemplo para tenerlo no simplemente como información. Uno de los problemas que yo creo que estamos
padeciendo, es precisamente no reconocer nuestra propia historia, lo que nos ha pasado anteriormente,
evocar esos hechos. ¿Por qué estas empresas se colocan en Fray Bentos? porque ya hubo otros en Fray
Bentos, porque Fray Bentos es un eje geopolítico importante, porque obtienen beneficios económicos y
financieros interesantes del propio país; porque se le ofrece una naturaleza gratuita...
Cheroni: Exacto. Y todo eso conforma el interés de una empresa que como yo digo entre comillas, es su
legítimo interés. Pero el legítimo interés de la empresa no es el legítimo interés del Uruguay, eso es lo que
dice Soca. Y a su vez también dice que hay que sospechar de los informes. ¿Quién pidió el informe, a quién
le responden con un informe?
Es decir, nadie duda de la honorabilidad de los científicos y de su capacidad, pero ¿y si hay un informe
negativo qué se hace con él? Acá ha pasado, acá se desecharon informes ¿por qué? entonces ¿no tenemos
la capacidad de argumentar en contra?
En esta misma discusión por el puerto que estamos recordando, en el mismo año, Soca dice <lo que pasa
es que acá nos han llegado 16 informes distintos de asesores. Todos relevantes, todos contradictorios. Uno
niega al otro y el otro niega al otro entonces la pregunta que se hace Soca es ¿es que acaso la ciencia no
es única? ¿Es que acaso los conocimientos científicos y sus leyes no responden a un interés político?>
Chury: Un gobierno que ha decidido, ha luchado contra viento y marea y ha tratado de imponer un proyecto
de instalación de una industria, evidentemente se va a afiliar al informe del asesor que está a favor y nunca
al que se lo cuestiona.
Cheroni: Exacto. Y ese es un tremendo riesgo porque puede ser cierto que los informes negativos tengan
razón. Y desecharlos no es conveniente.
Chury: Ahora ¿quién puede creer que si yo estoy empeñado en llevar a cabo algo, me voy a guiar por el
informe contrario a mi propósito?
Cheroni: Es el otro bloqueo. Es lo que señala el Dr. Soca en esta intervención, y es lo que pasó con el
informe de la Facultad de Ciencias. Inicialmente fue como desechado: no tiene consistencia, carece de
elementos, no es un informe que haya abordado cuestiones directas... Y yo simplemente leyendo el informe
entiendo que no es así, es un informe sólido, tiene consistencia, uno puede incluirlo y contrastarlo con otros.
Uno de nuestros ministros cuando se rechazó el informe de la Facultad dijo "el primer principio es la duda".
La duda para este informe de la Facultad de Ciencias y para todo lo demás. (...)
Cheroni: Yo agradezco mucho nuevamente la invitación. Me he sentido muy cómodo conversando con usted
y también espero que lo que hemos dicho pueda ser incorporado y contribuya a elaborar un análisis criterioso
de estas cosas.