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Universidad de Chile

Facultad de Ciencias Sociales


Departamento de Antropología

INFORME FINAL DE PRÁCTICA PROFESIONAL:


Análisis cerámico del rasgo N°31 del sitio Villa C ardenal Raúl Silva Henríquez,
V Región.

Profesora Guía: Fernanda Falabella


Estudiante: Andrea Martínez

Abril - 2008
PROBLEMAS Y PREGUNTAS DE ESTUDIO

El presente trabajo expondrá los resultados del análisis cerámico de un conjunto de


fragmentos recuperados del rasgo 31 del sitio Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez,
rescate arqueológico realizado en Catemu durante el año 2004.

El sitio está compuesto por fosas funerarias y otras no funerarias. Las últimas están
conformadas por estructuras negativas con alta densidad de material cultural. De una
de ellas (rasgo 31) proviene el material a abordar en este estudio.

El tipo de rasgo presente en este sitio es único en la región, ya que no se registran otros
similares en la prehistoria tardía regional. Las limitaciones que conlleva la realización de
un rescate arqueológico no permitió realizar un análisis completo del sitio durante su
excavación, sin embargo, la asociación de las estructuras negativas con fosas
funerarias y su alto contenido de materialidad cultural (sobre todo cerámica), nos lleva a
sugerir una depositación producto de alguna festividad ceremonial, lo que evaluaremos
a continuación.

A partir de ello es posible plantearse tres preguntas atingente al material cerámico:

En primer lugar ¿cómo se depositó el material en la estructura negativa? Nos


interesa evaluar si estos pozos no funerarios corresponden a depósitos de facto, siendo
esperable, ante esta conducta, la presencia de vasijas completas o con alto grado de
restaurabilidad.

La segunda pregunta ¿qué tipo de categorías morfológicas están presentes y en


qué proporciones? Si establecemos una relación entre categoría morfológica y función
de las vasijas, podremos averiguar qué tipo de función(es) están representadas y
analizar si se trata de funciones propias de actividades ceremoniales de agregación
social o no.

Por último, se busca averiguar a qué grupos culturales se asociarían estas


actividades.

A partir de lo anterior los objetivos principales del presente trabajo refieren a


caracterizar el contexto cerámico, discutir las pautas conductuales que lo produjeron, y
dentro de lo posible, definir una asignación cultural.

1
ANTECEDENTES

Este material se origina a partir de un rescate arqueológico efectuado durante el año


2004 en el sitio Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez, emplazado a la salida Este de la
localidad de Catemu. Se identificaron 5 tumbas (con 6 individuos en total) y 30
estructuras negativas reflejadas en los perfiles de los heridos de las viviendas en
construcción. Las estructuras negativas corresponden a fosas no funerarias colmatadas
por material cultural (básicamente cerámica e instrumentos de molienda).

Debido a las limitaciones que implica realizar un rescate arqueológico (poco tiempo y
limitación espacial), y la envergadura de los hallazgos, los investigadores a cargo1 ante
la imposibilidad de abordar el sitio completo, ya que excedía al terreno intervenido por la
villa, averiguaron sus posibles márgenes. Sólo se obtuvo información significativa para
el sector norte del sitio, donde existen referencias del hallazgo de tumbas prehispánicas
encontradas durante la construcción de un galpón un par de años previo al rescate. El
sector este y sur no presentaron evidencia de material fuera del área de construcción, y
el sector oeste lamentablemente se encontraba alterado por otras construcciones
residenciales. Frente a este panorama, cabe destacar que el sitio se encuentra en una
pequeña elevación con relación al resto del terreno, evitando su anegamiento, pero
lamentablemente la gran alteración del entorno, no posibilitó reconocer si dicha
elevación era natural o de carácter antrópico (Troncoso et al. 2006 Ms).

Se reconocen 3 capas estratigráficas para el sitio:

Capa A: Correspondiente a una capa vegetal, un limo orgánico de color oscuro,


compactación y granulometría media con una profundidad aproximada de 50 a 70 cm.

Capa B: Correspondiente a un limo arcilloso de color plomizo, grano fino y baja


compactación, conocido en la zona como ‘cebo de burro’. Se encuentra bajo la Capa A
y no registra material cultural. Su presencia fue esencial para identificar las bocas de las
fosas, que se encuentran en la interfase de estas capas, cortando la capa B. El rebaje,
por tanto, de los sedimentos hasta la Capa B permitía observar en planta la disposición
de las estructuras negativas.

Capa C: Correspondiente al relleno de los fosos excavados que cortan la capa B y que
según los investigadores responderían, en cada rasgo, a un solo evento de
depositación.

Las referencias arqueológicas más cercanas son los trabajos realizados por Rodríguez
y colaboradores (1991) en el Cerro La Cruz, un importante enclave económico y
administrativo inca en la zona según plantean estos investigadores, así como también la
existencia de sitios asignables al Periodo Intermedio Tardío en zonas aledañas. Es
interesante recalcar que desde el sitio Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez existe una
clara relación visual con el cerro La Cruz, a una distancia aproximada de 3Km
(Troncoso et. al. 2006 Ms).

1
Andrés Troncoso, Daniel Pavlovic y Rodrigo Sánchez

2
El contexto arqueológico correspondiente a estructuras negativas es totalmente
desconocido para la prehistoria de Chile Central. Sólo se cuenta con el referente de
hallazgos similares en otro sitio de construcción de viviendas básicas en Aconcagua,
Génesis 1, que podría sugerir una regularidad en el Valle de Aconcagua, pero
lamentablemente no contó con ningún estudio arqueológico. Este desconocimiento
hace urgente su estudio, haciendo necesario asociarlo con algún referente cultural
coherente con el periodo que se le está asignando al sitio.

La presencia de pozos con material cultural es recurrente en la prehistoria andina del


Norte de nuestro país. Por ejemplo, existen estructuras rituales llamadas waki (‘cajitas’)
que se encuentran en los cimientos o bajo el suelo de los recintos habitacionales, desde
el período Intermedio Tardío en adelante, a modo de hitos fundacionales de dichas
viviendas (Aldunate, Castro y Varela 2003). Sin embargo, el contexto residencial de
estas ‘cajitas’ difiere diametralmente del nuestro. Las estructuras negativas (pozos) del
sitio Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez presentan una clara asociación a entierros
humanos (6 individuos) del Período Tardío. Además, la presencia de gran cantidad de
fragmentos cerámicos en cada una de estas estructuras negativas, llevan a sugerir la
fractura intencional de vasijas, práctica, que según Gordon (1985), es común en los
cementerios del centro – sur de Chile. Además se plantea que posiblemente esta
fractura intencional habría sido efectuada in situ en las estructuras negativas.

Cabe destacar el hecho de que uno de los entierros humanos presenta como ofrenda
una vasija cerámica incaica. Este hallazgo lleva a sus investigadores a sugerir que este
sitio se asociaría a grupos locales bajo la influencia del dominio incaico. La propuesta
planteada al inicio, de que el sitio en cuestión sería fruto de alguna festividad
ceremonial, cobra aún más sentido al comprenderlo bajo la influencia del dominio
incaico. La Fiesta, como momento en que dos o más personas comparten un alimento
especial (fuera de las comidas cotidianas) en comidas ofrecidas para un propósito u
ocasión especial (Hayden 2001:28), o bien, como una forma de actividad ritual pública
centrada alrededor de un consumo comunal de comida y bebidas (Dietler 2001:67),
posee un inseparable nexo con la política, y a su vez con estrategias políticas de
dominio. La Fiesta provee de un campo de alta condensación de representaciones
simbólicas y la activa manipulación de relaciones sociales. Provee el principal contexto
para el arbitrio de disputas, presentación de juramentos legales, el acto público fuera de
sanciones (hacer el ridículo, imitar, emborracharse, etc.) además del mantenimiento del
control social dentro de la comunidad. Dentro de todos los eventos sociales que
pueden generar una fiesta (matrimonio, ritos de pasajes, etc.), la muerte, según Dietler
(2001:71), comúnmente sirve como el mayor campo para la manipulación de
simbolismo político.

No nos interesa en este informe realizar una reflexión acabada sobre el rol político de
las fiestas en las comunidades humanas, ya que se aleja de los objetivos planteados.
Sin embargo, se pretende proponer la Fiesta como una buena posibilidad explicativa del
contexto estudiado. Las fiestas son una particular forma de actividad ritual, y como tal
posee la pragmática virtud de ser potencialmente visibles en el registro arqueológico. La
naturaleza culinaria de las fiestas necesita del uso de contenedores para la preparación

3
y el consumo de alimentos (Dietler 2001:72). Así, como una particular forma de
actividad ritual, el consumo de comida y bebidas, propio de las fiestas, constituyen un
medio con alta carga simbólica para la expresión y la hospitalidad ‘comensal’ (por
ejemplo: grandes contenedores de chicha). La comida y la bebida constituyen una
forma especial de cultura material, producida específicamente por su ingestión dentro
del cuerpo humano (Ibíd.). Finalmente, lo que queda al ojo del investigador son los
contendores usados para su preparación y consumo.

Existen referentes etnohistóricos Incas (Bray 2003a y 2003b, Randall 1993) y Mapuches
(Pardo y Pizarro 2005) que relatan episodios relacionados a ceremonias festivas
asociadas a la muerte. Por ejemplo, dentro de los ritos mortuorios Incas, se registra uno
llamado paqarikuy (o Pacaricuc, ver Pardo y Pizarro 2005:73) usada para velar a los
muertos. En este rito los deudos debían quedarse cinco noches sin dormir, mientras
que se emborrachaban cantando canciones con las cuales elogiaban a sus
antepasados. Durante la ceremonia se vertía chicha en la sepultura para que el difunto
pudiese beber. También, dentro del año incaico existía un mes destinado a los muertos
a partir del 30 de octubre, mes nombrado por los Incas como Aya Marcay Quilla, o sea,
mes de llevar difuntos, en cuyas celebraciones se les daba de comer y beber
ritualmente (Randall 1993 y Pardo y Pizarro 2005). Si bien, los antecedentes no
mencionan pozos con material cultural asociado a dichas prácticas rituales asociadas a
la muerte de un ser querido, sí menciona el fuerte consumo de comidas y bebidas
asociadas a estos momentos, que podría asociarse al tipo de material que encontramos
en nuestra muestra cerámica.

Donde sí encontramos referencias de depositación de material cerámico asociadas al


fallecimiento de algún cercano es en las crónicas sobre el pueblo mapuche, como
podemos ver en la siguiente cita del Padre Rosales recopilado en el libro de Pardo y
Pizarro (2005:73):

“Y así les llenan los sepulcros de cantaros de chicha2, […] y lo demás que
cada uno, según su piedad y compasión que tiene al difunto […] Es cada entierro
una borrachera que dura tres y cuatro días, cantando las exequias al difunto;
para cuyo entierro hacen los poetas sus romances particulares y se los pagan los
parientes con chicha”

En cuanto a la conmemoración de la muerte de los difuntos, Rosales también nos relata


que al año del deceso (Pardo y Pizarro 2005:77):

“… es otra borrachera en que se juntan, como para el entierro, todos los


parientes, y traen muchas ovejas, carneros y chicha, y sobre la sepultura los
matan y derraman la sangre para que tenga el muerto que comer. Y luego dan
vueltas alrededor, llevando en las manos jarros de chicha, y como van pasando
van haciendo razonamiento al difunto, diciéndole la falta que hace y contándole
lo que por acá ha pasado desde que murió, y luego le echan la chicha diciéndole:

2
El destacado es nuestro.

4
que no dejará de tener sed, que beba. Y renovando la comida que tenía en la
sepultura, le ponen otra fresca y nuevos cantaros de chicha3”.

Entendiendo que ambos grupos culturales, los Incas y los Mapuches, estuvieron
presentes en la zona de estudio (además de otros grupos culturales), resulta de gran
interés mencionar dichos antecedentes, que pueden acercarse a la compresión del
contexto arqueológico en cuestión.

Los antecedentes revisados nos llevan a sugerir posibles hipótesis para nuestras
preguntas iniciales. Postulamos que los pozos no funerarios corresponderían a
depósitos de facto, con vasijas de alto grado de restaurabilidad, respondiendo al
equipamiento culinario (sensu Bray 2003a y 2003b) necesario para actividades de
congregación social, las cuales, en este caso se asociarían a prácticas festivas
asociadas a la muerte. Sobre la asignación cultural de los grupos que estarían llevando
a cabo estas prácticas está poco claro. Se puede sugerir que corresponderían a grupos
locales con, posiblemente, fuerte influencia incaica.

3
El destacado es nuestro.

5
ASPECTOS TEÓRICOS

El presente trabajo se funda a partir de cuatros supuestos teóricos fundamentales.

El primero supone que todo el material cerámico que compone nuestro conjunto a
analizar, aunque fragmentado, constituyeron vasijas cerámicas, recipientes que fueron
llenados con diferentes sustancias y alimentos de acuerdo a la función que
cumplían4(Braun 1983). Esta distinción no deja de ser menor, ya que los fragmentos
cerámicos pueden representar una como varias vasijas. En este sentido, el fragmento
cerámico adquiere su significado cultural, en tanto, es parte de la vasija, y no por sí
mismo. Nuestra unidad mínima de estudio en el contexto cultural será la Vasija
cerámica. El análisis fragmentario se dirigirá hacia ese sentido, a descubrir de qué
vasija fue parte. Bien, como dice Braun (1983), las vasijas también son herramientas
(artefactos), y su morfología, composición y decoración están determinadas por su
contexto y condiciones de uso, por lo que es hacia la vasija completa donde tenemos
que apuntar. En otras palabras, no hay que analizar sólo el atributo, sino el artefacto
completo.

El segundo supuesto refiere a que la cerámica arqueológica constituye un indicador


potencial de la funcionalidad del sitio. Ello requiere la definición del tipo de desecho que
esta cerámica representa, en términos de la arqueología conductual de Shiffer (1972;
1983). La idea central de su propuesta supone que la cerámica que se encuentra en el
registro no siempre son desechos de facto, sino el producto de un ciclo de
transformaciones. Esta percepción dinámica permite delimitar diferentes tipos de
depósitos, a partir de los desechos que allí se encuentran, el sedimento que lo compone
y al momento de abandono de las estructuras. Shiffer plantea la existencia de tres tipos
de desechos: los primarios, secundarios y de facto. Los primeros son recurrentes en
estructuras habitacionales, presentándose los desechos en baja densidad, pequeño
tamaño y nula restaurabilidad. Los desechos secundarios son característicos de los
basurales, que presentan alta densidad, un tamaño mayor en los fragmentos y una
restaurabilidad considerable. Por último, los desechos de facto se presentan
generalmente en estructuras rituales, presentando alta densidad de desechos, mayor
tamaño y mayor restaurabilidad (Shiffer 1972 y 1983; Adán 1997). Este último tipo de
desecho es el que se espera encontrar en la muestra a estudiar.

Otro factor a considerar, serán las huellas de alteración en la cerámica. Se parte del
supuesto que existe una relación entre la huella en la cerámica y la acción que la
provocó, sea ésta de origen natural o cultural, haya ocurrido en contexto sistémico o
arqueológico (conceptos definidos por Shiffer 1972). Este tipo de estudio permite
ampliar la información para reconstruir la actividad humana del pasado, permitiendo
establecer patrones de comportamiento, inferidos a partir de las huellas dejadas en los
artefactos (Sanhueza 1998, Skibo 1992). Según Skibo (1992) la función de cualquier
artefacto singular esta determinada por cómo se realiza en la tecnología de una
sociedad particular. A partir de ello define dos tipos de funciones: la primera, la tecno-
función, como todo aquellos aspectos utilitarios del uso de un artefacto; el segundo, la

4
Asociado al lugar, actividad y material asociado (conjunto de vasijas).

6
socio e ideo-función, como aquellos componentes de la variedad artefactual
tradicionalmente ubicado dentro de las categorías estilísticas por Binford (1962, 1965
cit. en Skibo 1992:33) y que aluden a las funciones sociales. El estudio de la alteración
superficial cae dentro del reino de la tecnofunción, a pesar de que la estrategia para
determinar cómo un artefacto fue usado descanse en una mejor comprensión de las
funciones sociales e ideológicas (Plog 1980:18-19 en Skibo 1992:34). De esta forma, es
posible establecer para qué tareas fueron utilizadas las vasijas cerámicas y la manera
específica en que esta tarea se realizó. A partir de ello, este tipo de inferencias cubre un
amplio espectro del comportamiento, desde prácticas de procesamiento de alimentos,
hasta rituales funerarios. Sin duda una mayor profundización en esta materia nos
ayudará a definir la naturaleza del depósito ante el cual nos encontramos.

El último supuesto teórico a considerar para nuestro análisis refiere a la estrecha


relación entre morfología, pasta y función. Entendemos que las vasijas, de una clase
funcional, se diseñan y construyen de acuerdo a un conjunto de condiciones
morfológicas dependientes de principios mecánicos. Estos principios establecen los
límites morfológicos en que el diseño se debe regir, para que la operación a realizar con
las vasijas resulte viable según los cánones sociales del grupo que utiliza las vasijas.
Además, se sabe que el uso de diferentes tipos de pastas, en especial de diferentes
desgrasantes, influye en las propiedades térmicas y mecánicas de las vasijas, que sin
duda constituye un factor importante para su utilización específica (Falabella et. al
1993:340). Según Hally (1983), existirían tres tipos generales de evidencia que
permitiría identificar la función primaria de las vasijas cerámicas rescatados de
contextos arqueológicos: primero, las propiedades físicas de la vasija manufacturada
(como pasta, cocción, morfología y decoración); segundo, el contexto arqueológico en
que la vasija fue encontrada; y por último, la alteración de la vasija por su uso en el
contexto sistémico (sensu Shiffer). Un ejemplo atingente a nuestro caso de estudios,
que relaciona morfología y función lo proporciona Blitz (1993), quién argumenta que la
variación de tamaño en las vasijas es directamente proporcional al tamaño del grupo
social y la variabilidad de tareas en la producción de alimento. Esta tesis también es
defendida por Hildebrand y Hagstrum (1999) en su trabajo etnográfico de los Andes
Peruanos y por Potter (2000) en su estudio de las fiestas comunales en el Suroeste
Norteamericano. Es esperable, entonces, que aquellas vasijas que fueron parte de
festines sean de mayor tamaño y de funciones más restringidas. Un ejemplo etnográfico
lo vemos entre los Shipibo del Perú donde las vasijas cerámicas grandes están
destinadas al gran consumo de bebidas (manioc) en las fiestas comunitarias (DeBoer y
Lathrap 1979:105).

7
MATERIAL Y METODOLOGÍA

El conjunto cerámico analizado está compuesto por un total de 852 fragmentos.


Presenta fragmentos de distintos tamaños y grosores con una clara tendencia, a simple
vista, a fragmentos de mayor tamaño y grosor (en relación a lo que se recupera
usualmente en este tipo de sitio en la región). Dentro del conjunto tenemos decorados,
engobados y sin decoración, con mayor abundancia de este último grupo. De la
muestra analizable se excluyeron aquellos fragmentos muy erosionados y/o muy
pequeños (≤ 5mm en fragmentos delgados y ≤ 10mm en fragmentos gruesos), los
cuales sólo fueron cuantificados por número y peso (32 fragmentos = 0,032kg.).

Bajo el supuesto de que el pozo no funerario, de donde provino el material cerámico a


analizar, correspondería a un depósito de facto con vasijas de alto grado de
restaurabilidad, las cuales presumiblemente habrían sido quebradas in situ, se propuso
seguir una metodología que permita hacer visibles estas ‘vasijas’ en el registro.

Identificar fragmentos que pertenezcan a una misma vasija nunca ha sido una tarea
fácil. Cuando los fragmentos remontan resulta evidente su pertenencia a una misma
vasija, como una suerte de fragmentos hermanos (sibling). Sin embargo, esto no
sucede siempre. Puede ocurrir que existan fragmentos de una misma vasija, pero de
distintas partes de ella, y no remonten. A estos grupos de fragmentos es lo que Orton
(et.al 1993) ha llamado ‘familias de fragmentos’. Ahora bien, Smith (1983) plantea que
pueden existir casos donde se hayan elaborado vasijas de la misma categoría y con la
misma pasta en una misma partida, generando fragmentos similares en color, pasta,
forma y tratamiento, y no sean de la misma vasija. Ello puede generar que dichos
fragmentos sean catalogados como parte de una misma familia, pero no sean de una
misma vasija, cuestión que se torna relevante al momento de calcular la
fragmentabilidad y restaurabilidad de una pieza cerámica.

En este sentido, si bien, apuntamos a reconocer las vasijas presentes en el registro,


reconocemos que existen ocasiones que no se puede llegar a asegurar al cien por
ciento que fragmentos similares hayan pertenecido realmente a la misma vasija. Es por
ello que hemos flexibilizado el concepto de Orton (et.al 1993) de, ‘familias de
fragmentos’, reconociendo que pueden darse casos en que existan fragmentos que
hayan pertenecido a distintas vasijas, pero que pertenezcan a la misma partida. Algo
difícil de demostrar cuando no se cuenta con un buen grado de restaurabilidad
cerámica. Aún así, se apunta a lograr la mejor aproximación en la identificación de
distintas categorías de vasijas representadas en los fragmentos del conjunto que a
continuación pasamos a analizar.

Por tanto, nuestro análisis se inició dividiendo y agrupando la muestra analizable a partir
de ciertos caracteres cualitativos, como acabado de superficie, espesor, aspecto de la
pasta y color, que por su alta similitud pudieran permitir inducir su pertenencia a una
misma vasija o categoría de vasija o partida. Cada grupo, 13 en total, fue abordado
como una ‘familia de fragmentos’. A cada una de estas familias se le aplicó la misma
ficha de análisis y fueron designadas por un número arbitrario como nombre (Familia 1,

8
Familia 3, etc.), salvo aquellos fragmentos decorados5 y aquellos que no pudieron
asignarse a ninguna familia.

Las características evaluadas en la ficha para cada ‘familia de fragmentos’ fueron los
siguientes: tratamiento superficial, forma general y específica, tamaño y espesor del
fragmento, peso de cada fragmento, presencia de erosiones y adherencias, estados de
fracturas presentes en cada fragmento, estado de fractura presente en secciones de
remontes, además de las observaciones específicas.

Cada una de estas características buscaba evaluar los siguientes criterios.

Análisis de Morfología.

Cada ‘familia de fragmentos’ (sensu Orton) fue analizada para determinar las categorías
morfológicas presentes, examinando aquellos fragmentos de la vasija que otorgaran
más información para la reconstrucción de la vasija. Siguiendo lo planteado por Rice
(1987), la mayor información sobre la forma de la vasija lo podemos obtener de aquellos
fragmentos que constituyen los bordes, puntos de inflexión o esquina, puntos de unión,
cuellos, bases, asas y apéndices de la pieza. Su análisis permitió definir el perfil de las
piezas presentes siguiendo las categorías de Shepard (1956 en Falabella 2005b),
según estructura (restringidas, no restringidas, restringidas con cuello), según contorno
(simple, compuesta, inflectadas) y formas geométricas del cuerpo y cuello (esférico,
elipsoide vertical, elipsoide horizontal, ovoide invertido, ovoide, cilíndrico, hiperboloide,
cónico y cónico invertido).

La estimación de tamaño de cada vasija, obtenida principalmente de los diámetros de


los fragmentos de borde, fue relacionada con los grosores presentados por cada
fragmento. Es de esperarse que aquellas vasijas de mayor diámetro posean fragmentos
de cuerpo de mayor grosor, y viceversa con las vasijas más pequeñas, las cuales
presentarían fragmentos de cuerpo de menor grosor. Los rangos de espesor (delgado,
mediado, grueso, muy grueso) se determinaron a partir de la misma muestra.

Análisis de ‘alteración cerámica’

La ‘alteración cerámica’ es un término acuñado por Skibo (1992), que refiere a toda
alteración efectuada en un artefacto cerámico desde su manufactura hasta su hallazgo
arqueológico, afectado por procesos tanto de uso, como de no uso6. Dichas
alteraciones dejan rastros o huellas posibles de observar y medir en el registro
cerámico, cuyo origen puede estar tanto en el contexto sistémico como arqueológico
(sensu Shiffer 1972, 1983).

5
Por ser cuantitativamente pocos los fragmentos decorados, y no pertenecer a la misma vasija, estos fragmentos
fueron analizados como grupo, pero no como familia de fragmentos.
6
La alteración por uso es aquella que requiere que la vasija participe en una actividad humana, mientras que la alteración
por no uso implica que las trazas son hechas mientras la cerámica no esta envuelta en una actividad humana.

9
El término de ‘alteración por uso’ fue acuñado por Hally (1983) en reemplazo del ‘use-
wear’, ya que demostró que dichas alteraciones se producían tanto por agregación
como por sustracción. La formación de rastros como resultado del uso de una vasija
cerámica es dependiente tanto de la naturaleza de la vasija cerámica (forma, tamaño,
peso, dureza, permeabilidad, porosidad, tratamiento superficial y fuerza) como de los
componentes de la actividad que realiza (cocinar, almacenar, limpiar y asar).

Según Skibo (1992) son tres las principales propiedades cerámicas que inciden en la
formación de rastros:

1. La resistencia de la pasta ante el fuego, definida como la resistencia a la fractura,


donde influyen propiedades como la topografía superficial, el tratamiento superficial y
las propiedades de las temperaturas de las partículas.

2. La permeabilidad, importante ya que afecta la adherencia asociada al depósito de


carbón y de residuos orgánicos, controlada por la temperatura de cocción de la pasta, la
composición de la pasta y el tratamiento superficial.

3. La morfología, ya que la forma de la superficie cerámica influye en su susceptibilidad


a la adherencia.

El objetivo de este paso metodológico es llegar a reconstruir las actividades y procesos


que alteraron los materiales analizados a partir de las huellas dejadas en los
fragmentos. Se analizaron las huellas de erosión del material y las adherencias
(sustracción y agregación).

Las huellas de erosión pueden producirse durante el uso de la vasija o posterior a su


descarte en los procesos de depositación. En ambos casos, las huellas de erosión son
distintas. Nosotros nos centramos sólo en las huellas de erosión por uso, que
principalmente se registran en la superficie de los fragmentos, en lugares de la vasija
como los bordes, el cuello y el asa principalmente.

En cuanto al estado de las fracturas, el mejor indicador es el estado de la sección. La


cerámica se quiebra en fragmentos con bordes angulares, los cuales pueden llegar a
redondearse, por causa de la erosión, hasta llegar a adquirir una forma cercana a un
círculo. En este sentido, mientras más frescas sean las fracturas, más angulosos serán
sus bordes, a su vez, mientras más antiguos, mas redondeados. El fin de esto, es llegar
a diferenciar aquellas fracturas producidas posterior o durante la excavación (fracturas
frescas) de aquellas producidas previas y durante la depositación (fractura antigua).
Además de estimar si las fracturas pre-excavación corresponden a eventos de fractura
inmediatamente previos a la formación y sellamiento del depósito o si indican que los
fragmentos sufrieron erosión antes de entrar a este depósito.

Por otra parte, la adhesión de material ajeno a la superficie de la cerámica, constituye


otra forma de alteración. Este fenómeno puede ocurrir durante la utilización de la vasija
como después de que sea descartada, y puede tratarse tanto de materiales orgánicos
como de minerales. La depositación de carbón es uno de los fenómenos más

10
frecuentes, que puede ocurrir en su uso para la preparación y cocción de alimentos,
como por el proceso de quemas cuando los fragmentos ya han entrado en el contexto
arqueológico. La depositación interior se produce por la carbonización de las comidas,
que se adhiere a las paredes y se carbonizan cuando las vasijas son calentadas a
determinadas temperaturas. Mientras que la depositación exterior de hollín es producida
por la depositación de los subproductos de la combustión de la madera. Hally (1983)
plantea que la presencia de hollín sobre la vasija es evidencia directa de que la vasija
fue posicionada sobre fuego abierto durante su uso. Esto salvo dos excepciones, la
remoción intencional del hollín en los Indios Yuman del suroeste de los Estado Unidos,
o bien, cuando las vasijas, o sus fragmentos son accidentalmente expuesto al fuego
(como vasijas abandonadas). Sanhueza (1998:77) también resalta que cualquier evento
de quema o incendio que afecte el depósito arqueológico puede generar la depositación
de hollín en la cerámica. Un buen indicador que permite diferenciar los fragmentos con
presencia de hollín por uso de aquellos con presencia de hollín por eventos posteriores
al descarte es identificar los espacios por donde se dispersa el hollín en el fragmento.
Aquellos fragmentos que sólo presenten hollín en sus superficies y no en sus
secciones, y no presenten fracturas recientes (ocurridas durante o posterior a la
recuperación del registro) no habrán estado expuestas al fuego después del descarte.
Por el contrario, aquellos fragmentos que presenten hollín tanto en sus superficies como
en sus secciones, habrán estado expuestos al fuego después de la fractura de la vasija.

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.

Como mencionábamos anteriormente, se buscan aquellos fragmentos que puedan


ensamblarse con miras a descubrir cuáles pertenecieron a una misma vasija dentro de
cada ‘familia de fragmentos’ (sensu Orton 1993). El ensamble también facilita la
interpretación de la forma y la posterior toma de medidas (Apunte Guía: Unidad
Morfológica, Falabella 2005b).

Debido al bajo grado de restaurabilidad que se generó a partir del ensamble, y la


ausencia de referentes para los tipos de vasijas presentes en el conjunto analizado, se
decidió medir el grado de restaurabilidad a partir de los fragmentos de forma que
pudieran brindar información sobre el diámetro de la vasija en sus distintas secciones.
El grado de restaurabilidad, entonces, se midió a partir del porcentaje que estos
fragmentos presentaban de su perímetro total.

Por otro lado, como medida complementaria, y para entender mejor el proceso de
fragmentación, se decidió también medir el tamaño de los fragmentos. Esto,
complementado con la información proveniente de los estados de fractura de las
secciones (frescas y antiguas) y su restaurabilidad, constituirá una buena aproximación
para entender cómo se formó el registro. Tanto el grado de fragmentación y
restaurabilidad brinda importante información sobre el tipo de depósito que conforma el
conjunto cerámico estudiado (primario o secundario).

11
Cuantificación.

La cuantificación se constituyó como un paso metodológico transversal durante todo el


proceso de análisis. Se abordó a partir de los apuntes guías de cuantificación y peso de
la cátedra de Método y Técnica de Laboratorio de Cerámica (Falabella, 2005a) y del
trabajo de Orton et al (1993) considerando el número y el peso de los fragmentos.

En el conteo de fragmentos se trabajó a nivel de vasija, es decir considerando a los


fragmentos como partes de una pieza completa. Como mencionamos al principio, se
utilizó el concepto de ‘familias de fragmentos’ para referirse a aquellos fragmentos que
pudieran corresponder a la misma vasija o categoría de vasija. Los fragmentos que no
pudieron entrar en ninguna de las familias que se conformaron, siguieron un registro de
atributos fragmento por fragmento. Ello permitió estimar el número mínimo de vasijas,
facilitando, en aquellos casos, el análisis de atributos generales por vasija o familias de
fragmentos, en vez de fragmento por fragmento.

En cuanto al peso de los fragmentos, se utilizó el peso ponderado, propuesto por


Hulthen (1974 en Falabella 2005a), que consiste en pesar separadamente por
categorías clasificatorias. Este método permite comparar fragmentos de una misma
clase de vasijas no sobrevalorando los fragmentos gruesos, ya que la presencia de
diferentes tamaños y espesores influyen en el peso del conjunto.

Por último, calculamos el mínimo número de vasijas (MNI) simple, en base a


fragmentos que reflejaran qué proporción de la totalidad de vasijas representa ese
fragmento (bordes, bases, puntos de unión cuello/cuerpo, etc.)7. La cifra refleja el
porcentaje de la vasija representada en cada fragmento y al sumar los porcentajes se
obtiene el MNV. Este es un tipo de medida de equivalencia de vasija (EVE o “estimated
vessel equivalent” sensu Orton).

Análisis de Decoración.

Se realizó una descripción simple del tipo decorativo de los fragmentos que presentaron
dicha característica. La descripción se hizo en términos tecnológico (técnica plástica,
engobe o pintura) y formales (unidad de diseño), definiendo su ubicación en la vasija
(borde, cuello, cuerpo, base, asa) y las características propias de los fragmentos en que
se presentaban (tamaño, espesor, tipo de pasta). La información obtenida permitió
clasificarlos dentro de los tipos ya establecidos para la zona en el periodo estudiado.

Análisis de Pasta.

Se utilizaron los fragmentos de ‘cuerpos’ que no remontaban con otras piezas para el
análisis de la pasta por medio de la lupa binocular.

Bajo aumento (10x a 40x) se revisó un corte fresco de una muestra de fragmentos
(30%) con el fin de definir grupos de pasta en base a los siguientes atributos: color de

7
Orton usa bordes y bases sumadas y lo divide por dos (Orton 1980 en Falabella 2005a)

12
arcilla, tipos de inclusiones, tamaño de inclusiones, distribución de inclusiones,
densidad de inclusiones. Se establecieron patrones con los ‘tipo de pastas’ más
recurrentes, montando una sección de cada patrón en cartón en series de decreciente
similitud para facilitar la comparación. Luego de asignar cada fragmento a un patrón, se
realizaron análisis cuantitativos comparativos: representatividad de cada patrón de
pasta por tratamiento de superficie y representatividad de cada patrón por grupos de
forma y de espesor (Falabella et al. 1993). El análisis de pasta resultó fundamental para
profundizar en torno a la funcionalidad de las vasijas representadas en la muestra (Ver
Análisis de Funcionalidad) y para verificar la pertenencia o no de los fragmentos a la
familia designada.

Análisis de Función.

Con la información extraída de los pasos metodológicos previos se analizó la


funcionalidad de cada pieza. El problema de la función se abordó en tres niveles:
morfológico, características de las pastas y huellas de uso (alteraciones por uso). Cada
uno de estos niveles nos proporciona una inferencia funcional parcial, que comparadas
entre sí más la información contextual permitieron establecer una primera hipótesis
funcional (Falabella et al. 1993).

Skibo (1992) nos habla de que los artefactos poseen una tecno-función8 prevista (para
qué un artefacto fue elaborado) y una tecno-función real (cómo el artefacto fue usado
realmente). Las vasijas pueden ser usadas para muchas cosas, y alteradas según el
uso real. En la manufactura de una vasija (función prevista) sus propiedades como la
morfología, la composición de la pasta, el espesor de las paredes y el tratamiento
superficial pueden ser manipuladas. En este sentido, nuestros dos primeros niveles de
análisis tecno-funcional, el morfológico y la característica de pasta, entran dentro del
primer tipo de función definida por Skibo (1992). La inferencia morfológica supone que
las vasijas de una clase funcional se diseñan y construyen adecuándose a una serie de
condiciones morfológicas dependientes de principios mecánicos que establecen ciertos
límites dentro de las cuales la operación a realizar es más eficiente9 (Falabella et. al
1993), mientras que la inferencia derivada de las características de la pasta, basada en
correlatos establecidos por la ciencia de los materiales y algunos casos etnográficos,
plantea que el tratamiento de superficie, tipo, tamaño y cantidad de desgrasante,
espesor de las paredes, cocción y porosidad de un pasta están directamente
relacionados a la función para la que fue elaborada la vasija. Por ejemplo está
demostrado experimentalmente que para una mayor resistencia mecánica es necesario
que la pasta tenga poca porosidad, o bien, que existe una mayor resistencia térmica
con desgrasante de tamaños homogéneos (Falabella et al. 1993).

En cuanto a la función real de la vasija, refiere a la reconstrucción de todos los usos que
se le dieron a la vasija. Dentro de esta línea cabe el análisis funcional de las huellas de

8
Ver tercer supuesto teórico.
9
A partir de diversos estudios etnográficos, Falabella y colaboradores (1993) plantean la existencia de ciertas
categorías de vasijas recurrentes. Vasijas para: cocina sobre fuego, procesar alimentos (sin uso del fuego), almacenar
líquido, almacenar sólidos, transportar líquidos, servir y comer.

13
uso (alteraciones por uso), que como definimos previamente pueden generarse por
desprendimiento (erosión) o agregación (adhesión). El análisis del grado de erosión nos
brinda información de la función real de la vasija por la correlación entre el grado de
recurrencia de cierta ejecución y el grado de abrasión, mientras que la adhesión de
material en una superficie puede responder al depósito de carbón resultante de la
cocción sobre fuego abierto (carbonización de la comida si se presenta en la pared
interior, carbonización de la madera o hollín si se presenta en la pared exterior) o a
residuos dejados por los contenidos de la vasija.

Todos estos pasos metodológicos han sido registrados en una ficha tanto para las
vasijas ensambladas, las familias de fragmentos, como para los fragmentos individuales
no agrupados, definiendo sus características de acuerdo a los parámetros señalados
arriba.

Los resultados de los análisis permitieron responder a las interrogantes planteadas al


inicio (referente al contexto cerámico, las pautas conductuales que las produjeron y
asignación cultural).

14
RESULTADOS

La agrupación por similitud de los 852 fragmentos de la muestra inicial dio como
resultado 13 familias de fragmentos, además de los fragmentos decorados (n = 15) que
se agruparon a parte, quedando 327 fragmentos sin agrupar, siendo catalogados como
‘sin familia’. Este último grupo recibió un análisis fragmento por fragmento.

La cantidad de fragmentos por agrupación (familias, decorados y sin familia) se puede


observar en la siguiente tabla.

Familia Total
1 72
3 13
4 26
5 63
6 10
7 45
8 56
9 25
10 28
11 70
13 56
14 39
15 7
Decorados 15
Sin Familia 327
Total general 852

Familia 1
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 1, con un total de 72 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (98%), sin embargo en 1 fragmento no es posible
observar su tratamiento interior por estar erosionado.

En esta familia los grosores10 presentes en los fragmentos se distribuyen entre


medianos y muy gruesos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos de
grosor grueso, que en promedio presentan el 72% de la fragmentería perteneciente a
este grupo, seguido por los de grosor mediano con un 19%.

Erosionado Total
Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Muy Grueso (s/medida) general
1 Alisado/Alisado 14 52 4 70
Alisado/Erosionado 2 2
Total 1 14 52 4 2 72

10
De los grosores obtenidos de la muestra total se determinaron los siguientes rangos de grosor: delgado, menores de
7,4mm; mediano, entre 7,5mm y 10,4mm; grueso, entre 10,5mm y 13,4mm; muy grueso, mayores de 13,5mm

15
Los fragmentos de cuerpo poseen grosores variables, entre medianos y muy grueso.
Los bordes presentan grosor mediano, mientras que el punto de inflexión, presente en
esta familia, posee grosor grueso.

Formas.
La familia 1 presenta los siguientes fragmentos de forma.

Borde Cuerpo
Familia B. Recto- Lab. Redondo
1 1 69

Además se registraron 2 formas múltiples.


- 1 unión simple entre borde recto y labio redondo con cuerpo.
- 1 punto de unión por inflexión del cuerpo con cuello de forma indefinida.

Al partir del diámetro de los fragmentos de borde (480mm), y la gran abertura que
presentan los fragmentos del cuerpo, se infiere que correspondería a una vasija
restringida de gran tamaño de perfil inflectado con borde recto y cuello de forma
indefinida.

Alteración cerámica.
De un total de 72 fragmentos, sólo 1 (1%) fragmento de cuerpo presenta erosión que
expone los áridos a la superficie interna y sólo 2 (3%) fragmentos presentan ahumados
adheridos a su superficie interna.

Del 100% de los fragmentos (n = 72), el 65% presenta fractura antigua y el 35% fractura
fresca.

16
Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general
1 47 25 72

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y Restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 72), 29 fragmentos remontan (40%). De los
cuales 11 fragmentos ensamblan por fractura fresca, 3 por fractura fresca y antigua11, y
15 por fractura antigua.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.antigua y fresca Ensam.frac.fresca Total n remontan


1 15 3 11 29

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro del


borde de la misma, resultando un apenas 12% del perímetro total del borde (diámetro
480mm).

Si bien no es posible calcular el grado de fragmentación, ya que no contamos con la


pieza completa, ni con ningún referente previo que nos dé ciertos parámetros para
medir, consideramos un recurso complementario señalar el tamaño de los fragmentos
recuperados a partir de los siguientes rangos:

- Muy pequeño: ≤ 25mm


- Pequeño: ≤ 50 mm
- Mediano: ≤ 100mm
- Grande: ≤ 150mm
- Muy Grande: ≤ 200mm

Este dato, cruzado con la información proveniente del estado de las fracturas, junto al
grado de restaurabilidad, nos ayudará entender cómo se formó el registro.

Familia Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general


1 18 34 16 3 71

Esta familia además presenta 1 fragmento demasiado grande que rebasa los 200mm.

Cuantificación.
El peso ponderado de la familia 1 es de 5,589kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 72 fragmentos, se redujo a 55 fragmentos.

Si bien los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, plantean la presencia de al menos 1 sola vasija. Cabe mencionar que existe una
variabilidad de colores en la superficie exterior de los fragmentos que podría hablar de 2
vasijas de la misma categoría, y cómo veremos, de la misma pasta.

11
Los fragmentos que ensamblan por fractura fresca y antigua refiere a aquellos fragmentos que ensamblan con otros
tanto por su sección de fractura antigua como por su sección de fractura fresca.

17
Pasta
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 15 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 30% del total de los fragmentos de la familia, 49
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1 (ver Anexo 1).

Función
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993). Estos son: un
amplio perímetro representado por los fragmentos de borde en relación a los
fragmentos de cuerpo que pudo facilitar la manipulación de los alimentos, paredes de
gran espesor y un acabado de superficie alisado y sin decoración. Seguramente
presentó un gran volumen (debido a las dimensiones de los fragmentos recuperados) y
un perfil suave.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et.al 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella et.
al. 1993), plantean que en vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada, como
pareciera ser la de la Familia 1, poseen mayor resistencia térmica. Y según lo citado por
Falabella (et.al 1993:344), a mayor espesor de las paredes, como pareciera ser este
caso, también presentaría mayor resistencia mecánica. Sin embargo, el espesor de las
paredes pudo responder más al tamaño total de la vasija que a la intención de que
resistiera los golpes. Por lo que el espesor, en este caso, se vuelve una medida relativa
al tamaño, información con la que no contamos.

Aunque las huellas de uso registrados en esta familia son pocas, la presencia de
ahumado interno en 2 fragmentos corrobora que alguna sustancia o alimento se quemó
dentro de la vasija, por tanto, ésta estuvo expuesta al fuego.

Familia 3
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 3, con un total de 13 fragmentos, presenta un tratamiento superficial pulido
parcial tanto por exterior como por interior (46%). Debido a la irregularidad del pulido,
existen zonas que sólo presentan tratamiento pulido o alisado, generando fragmentos
con sólo pulido o con sólo alisado. Este es el caso de los pulidos/alisados, que
constituyen la mayoría de los fragmentos en esta familia (54%).

En esta familia los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados
y medianos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos de grosor
mediano, que en promedio presentan el 85% de la fragmentería perteneciente a este
grupo.

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Total general


3 Pulido/Alisado 2 5 7

18
Pulido parcial/Pulido parcial 6 6
Total 3 2 11 13

Los fragmentos de bordes presentan grosor delgado, mientras que los fragmentos de
cuerpo presentan grosor mediano.

Formas.
La familia 3 presenta 11 fragmentos de cuerpo y 2 formas múltiples.
- 2 uniones simples de cuerpo con borde recto y labio redondo.

A partir de los datos obtenidos, y el remonte de sus piezas, se infiere la presencia de


una vasija no restringida de perfil simple, con borde recto y labio redondo. Dado el
diámetro de su borde (350mm) se infiere que correspondería a un contenedor de gran
tamaño.

Alteración cerámica.
No presenta erosiones por uso, ni adherencia de carbón u hollín en ninguna de sus
superficies. Sin embargo, 4 de sus fragmentos (31%) presentan una impronta blanca al
interior.

Del 100% de los fragmentos (n = 13), el 31% presenta fractura antigua y el 69% fractura
fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


3 4 9 13

19
Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y Restaurabilidad.
De total de fragmentos de la familia (n =13), 13 fragmentos remontan (100%). De los
cuales 4 fragmentos ensamblan por fractura antigua y 9 por fractura fresca.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.fresca Total n remontan


3 4 9 13

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro del


borde de la misma, resultando apenas el 6% del perímetro total del borde (diámetro:
350mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Pequeño Mediano Grande Total general


3 5 4 4 13

Cuantificación.
El peso ponderado de la familia 3 es de 0,531kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 13 fragmentos, se redujo a 2 fragmentos.

Los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de forma,
plantean la presencia de 1 sola vasija.

Pasta
Ante el eminente remonte de todos los fragmentos de la familia 3, sólo se revisó la
pasta de uno de ellos en una fractura fresca pre-ensamble.

El análisis de pasta demostró que la familia 3 presenta una pasta correspondiente al


Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para servir alimentos, a partir de los
indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993). Estos son: un borde amplio, donde el
diámetro máximo coincide con el borde, con forma de cuenco abierto (plato), que puede
presentar un acabado de superficie no decorado. Otro indicador que no se pudo
obtener, refiere al volumen de la vasija, ya que no contamos con la vasija entera. En las
vasijas para servir pareciera existir una relación directa entre su volumen con el grupo
de consumidores. En este caso, el volumen pareciera ser muy grande, ya que presenta
un borde de 350mm de diámetro.

20
Si bien son pocas las huellas de uso registradas, sí podemos plantear que la vasija
representada contuvo alguna sustancia capaz de dejar la impronta blanca registrada en
4 de sus fragmentos.

Familia 4
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 4, con un total de 26 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (93%). Si embargo existen 2 fragmentos que presentan
pulido parcial, que hace posible pensar que la vasija que representan podría haber
estado pulida parcialmente en algunas zonas.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre los delgados y


medianos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor
mediano, que en promedio presentan el 81% de la fragmentería perteneciente a este
grupo.

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Total general


4 Alisado/Alisado 4 20 24
Pulido parcial/Alisado 1 1
Pulido parcial/Pulido parcial 1 1
Total 4 5 21 26

Los fragmentos de cuerpos presentan grosores delgados y medianos, mientras que el


punto de unión presenta grosor delgado.

Formas.
En esta familia se registran 25 fragmentos de cuerpo y 1 forma múltiple.
- 1 Punto de unión por inflexión del cuerpo con sector indefinido de la vasija,
posiblemente cuello.

Si bien no contamos con muchos fragmentos de forma, la presencia del punto de unión
por inflexión permite inferir la presencia de una vasija restringida de perfil inflectado, de
borde y cuello indefinido.

El diámetro arrojado por el punto de unión por inflexión es de 220mm mientras que el
cuerpo presenta un diámetro de 250mm, lo que hablaría de una vasija preferentemente
pequeña en comparación al resto de las vasijas de la muestra.

21
Alteración cerámica.
No presenta erosiones por uso.

En cuanto a las adherencias, el 21 (81%) de los fragmentos presentan una adherencia


blanquecina en su superficie interior.

Del 100% de esta familia (n = 26), el 42% presenta fractura antigua, mientras que el
58% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


4 11 15 26

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


Del total de fragmentos de la familia (n = 26), 4 fragmentos remontan (15%), de los
cuales todos ensamblan por fractura fresca.

Familia Ensam.frac.fresca Total n remontan

22
4 4 4

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro del


punto de unión por inflexión presente en esta familia y por el diámetro presentado por el
cuerpo. A partir de ello se constató la presencia de apenas el 7% del perímetro total del
punto de inflexión de la vasija (diámetro: 220mm), y el 10% del perímetro total del
cuerpo (diámetro: 250mm).

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Total general


4 6 8 12 26

Cuantificación.
El peso total de la familia 4 es de 0,422kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 26 fragmentos, se redujo 24 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante 1 sola vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 8 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 30% del total de los fragmentos de la familia, 24
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta pudo haber servido para procesar alimentos sin fuego, a
partir de los indicadores propuestos por Falabella (et.al 1993). Estos son: un amplio
perímetro representado por los fragmentos de borde en relación a los fragmentos de
cuerpo que pudo facilitar la manipulación de los alimentos y un acabado de superficie
alisado y sin decoración. El volumen, un dato que no se pudo obtener de los fragmentos
recuperados, se relaciona a las cantidades necesarias de acuerdo al grupo de
consumidores. En este caso, el diámetro representado por el punto de inflexión
responde a 220mm, relativamente pequeño en comparación a las medidas de las
vasijas representadas en el resto de la muestra.

A partir de las huellas de uso registradas se puede plantear que la vasija representada
contuvo alguna sustancia clara que se adhirió a su superficie interior (81% de sus
fragmentos presentan esta adherencia). No presenta huellas de haber sido expuesta al
fuego en ninguno de sus fragmentos.

23
Familia 5
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 5, con un total de 63 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (94%), sin embargo en 4 fragmentos no es posible
observar su tratamiento interior por estar erosionado.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre medianos y muy


gruesos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor grueso,
que en promedio presentan el 90% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Erosionado
Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Muy Grueso (s/medida) Total general
5 Alisado/Alisado 2 55 2 59
Alisado/Erosionado 1 2 1 4
Total 5 3 57 2 1 63

Los fragmentos de cuerpo varían en su grosor desde medidas medianas a muy gruesa.
Los bordes12, cuellos y puntos de unión presentan un espesor grueso.

Formas.
En esta familia se registran 56 fragmentos de cuerpo y 7 formas múltiples.
- 5 puntos de unión por inflexión del cuerpo con el cuello evertido
- 2 puntos de unión por inflexión de borde evertido con cuello evertido.

De acuerdo a lo anterior se infiere la presencia de una vasija restringida con cuello, de


perfil inflectado, con cuello y bordes evertidos.

A partir del diámetro observable en los bordes (460mm), y en los puntos de unión
borde-cuello (420mm), y la gran abertura presente en los fragmentos del cuerpo,
estaríamos ante una vasija restringida de gran tamaño.

12
Las medidas de los bordes de las formas múltiples fueron tomadas más hacia el punto de inflexión con el cuello, ya
que el borde mismo estaba muy erosionado.

24
Alteración cerámica.
Presenta 10 fragmentos (16%) con huella de erosiones por uso.
- 7 fragmentos presentan erosión interna que expone los áridos a la superficie (3 de
ellas con adherencia de carbón en su interior).
- 1 punto de unión por inflexión del cuerpo con un cuello evertido, presenta erosión
interna que expone los áridos a la superficie.
- 2 uniones de cuello evertido y borde evertido, con el borde y labio erosionados
internamente con exposición de áridos a la superficie.

En cuanto a las adherencias, 6 (10%) fragmentos de la familia presentan carbón


adherido, dos en la superficie interna, y un tercero en una de sus secciones13.

Del 100% de esta familia (n = 63), el 60% presenta fractura antigua, mientras que el
40% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


5 38 25 63

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 63), 12 fragmentos remontan (19%), de los
cuales 6 reensamblan por fractura fresca, 3 por fracturas frescas y antiguas y 3 por
fracturas antiguas.

13
La presencia de carbón en las secciones se ha explicado como indicador de que dicho fragmento cerámico estuvo
expuesto al fuego posterior a su descarte. Sin embargo, hemos explicado la presencia de carbón en nuestros
fragmentos como producto de la exposición al fuego previo al rompimiento y descarte de la vasija que constituyó.
Esto debido a dos razones. Una, porque la distribución del carbón siempre se presenta de interior hacia exterior, de
forma decreciente; y dos, porque la mayoría de los fragmentos de esta familia presenta recurrentes trizaduras
interiores, que podrían explicar la introducción del carbón a la sección durante su uso.

25
Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.antigua y fresca Ensam.frac.fresca Total n remontan
5 6 3 3 9

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro de los


bordes presente en esta familia, que resulta ser apenas el 7% del perímetro total del
borde (diámetro: 460mm).

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general
5 2 14 33 10 4 63

Cuantificación.
El peso total de la familia 5 es de 5,217kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 63 fragmentos, se redujo 55 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 16 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 29% del total de los fragmentos de la familia, 55
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 4 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos.
Seguramente presentó un gran volumen (debido a las dimensiones de los fragmentos
recuperados), lo cual se relaciona con la cantidad de consumidores.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et.al. 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella
et.al 1993), plantean que en vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada,
como pareciera ser la de la Familia 5, poseen mayor resistencia térmica. Rice (1987 cit.
en Falabella), también propone que existiría una mayor conductividad en pastas con
áridos gruesos, como los presentes en la pasta de esta vasija (Patrón 4, ver Anexo1).

Las huellas de uso corroboran que esta vasija fue usada para cocinar alimentos, ya que
presenta erosiones en el 16% de los fragmentos que pudieron generarse al revolver los
alimentos, generando la exposición de los áridos por su superficie interior. El carbón

26
adherido al interior del 10% de los fragmentos de la familia, refieren a alimentos que se
carbonizaron en su interior, corroborando que la vasija fue expuesta al fuego.

Cabe destacar, que debido al revestimiento en agua con el que fue acabado el
tratamiento superficial de esta vasija, se presentan erosiones de desprendimiento de
capas y secciones del cuerpo que tienden a la fractura (quizás por el gran tamaño de
los áridos). Prueba de ello son los fragmentos que presentan carbón desde su interior
hacia el exterior por su sección, generadas presumiblemente por los alimentos
carbonizados al interior, cuyo carbón se filtró por las fracturas del cuerpo.

Familia 6
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 6, con un total de 10 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (90%), sin embargo en 1 fragmento no es posible
observar su tratamiento interior por estar erosionado.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados y medianos,


teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor delgado, que en
promedio presentan el 70% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Total general


6 Alisado/Alisado 6 3 9
Erosionado/Alisado 1 1
Total 6 7 3 10

Entre los fragmentos delgados encontramos el total de los fragmentos de cuerpo y


bordes presentes en esta familia, mientras que los que presentan grosor mediano
corresponden sólo a fragmentos de base.

Formas.
En esta familia se registran 3 fragmentos de cuerpo y 7 formas múltiples.
- 4 uniones simples de cuerpos con bases convexas
- 3 uniones simples de cuerpos con borde recto y labios redondeados.

A partir de los fragmentos de forma obtenidos, y el posterior remonte de muchos de


éstos, se infiere la presencia de una vasija no restringida de perfil simple, con forma de
cuerpo elipsoide horizontal, borde recto, labio redondeado y una base convexa
(tendiendo a ser plano). La vasija presenta una altura total que varía de 53mm a 67mm.
El diámetro del borde es de 170mm, y coincide con el diámetro máximo de la vasija. El
diámetro de la base presenta 80mm. A partir de sus medidas podemos deducir la
presencia de una vasija pequeña en comparación al resto de la muestra.

27
Alteraciones cerámicas.
No presenta erosiones por uso.

En cuanto a la adherencia, 8 (80%) fragmentos presentan hollín en su exterior, y 7


(70%) presenta adherencia de una sustancia plomiza al interior.

Del 100% de esta familia (n = 10), el 50% presenta fractura antigua, mientras que el
otro 50% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


6 5 5 10

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 10), 8 fragmentos remontan (80%), de los
cuales 3 reensamblan por fractura antigua y 5 por fracturas fresca.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.fresca Total n remontan


6 3 5 8

La proporción de la totalidad de la vasija representada por los fragmentos de la familia


6, se obtuvo a partir del remonte de los fragmentos de borde y base. Se constató la

28
presencia del 13% del perímetro total del borde (diámetro: 170 mm), y la presencia de al
menos el 80% del perímetro total de la base de la vasija (diámetro: 80 mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Pequeño Mediano Grande Total general


6 4 5 1 10

Cuantificación.
El peso total de la familia 6 es de 0,256 kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 10 fragmentos, se redujo 4 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante sólo 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de fragmentos de cuerpos sin ensamblar,
correspondiente al 25% del total de los fragmentos de la familia, 4 fragmentos, contando
los fragmentos remontados como uno. Se comparó con la pasta del fragmento de borde
restante y los fragmentos remontados.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1.b (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para servir alimentos, a partir de los
indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos. En cuanto al volumen, en
este tipo de vasijas pareciera existir una relación directa entre su volumen con el grupo
de consumidores. En este caso, el volumen pareciera ser pequeño en relación al resto
de la muestra, ya que presenta un borde de 170mm de diámetro.

Según el espesor de sus paredes, delgado, debería presentar una buena resistencia
térmica, según lo citado por Falabella (et.al 1993:344)

En cuanto a las huellas de uso, pareciera que esta vasija estuvo expuesta al fuego, a
partir del hollín exterior presentado por el 80% de sus fragmentos. También pareciera
haber contenido alguna sustancia o alimento capaz de dejar la adherencia plomiza
observada en el 70% de sus fragmentos.

Familia 7
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 7, con un total de 45 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (100%).

29
Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados y muy gruesos,
teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos de menor medida (delgados
y medianos). Los delgados son preponderantes en la muestra con un 62% de la
fragmentería perteneciente a este grupo, seguidos por los fragmentos de grosor
mediano con un 27%.

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Grueso Muy Grueso Total general
7 Alisado/Alisado 28 12 4 1 45
Total 7 28 12 4 1 45

Los delgados están constituidos tanto por fragmentos de cuerpo, como de borde,
mientras que los medianos presentan fragmentos de cuerpo como de bases. Por último,
los gruesos y muy gruesos representan sólo fragmentos de base.

Formas.
La familia 7 registra los siguientes fragmentos de forma.
Borde Bases Cuerpo
Familia B. Evertido-Lab. Recto Convexas
7 4 5 29

Además se registraron 7 formas múltiples.


- 3 uniones simples de cuerpos con bases convexas
- 3 uniones simples de cuerpos con bordes evertidos con labios rectos.
- 1 unión simple de cuerpo con borde evertido con labio recto, más un asa mamelón a la
altura de unión del cuerpo con el borde.

A partir de los datos obtenidos, más el remonte de muchos de los fragmentos de la


familia, se infiere la presencia de una vasija restringida sin cuello de perfil inflectado. La
vasija presenta un cuerpo con forma ovoide vertical, con borde evertido y labio recto,
base convexa y sin la presencia de cuello. Se encuentra un asa mamelón en una de las
formas múltiples recuperadas. El asa se inserta por adherencia al cuerpo de la vasija,
en su sección superior (entre 180mm a 150mm de altura). Se sugiere que la vasija
podría haber contado 2 asas opuestas diametralmente, idea apoyada por el
engrosamiento de la pared de otro fragmento de forma múltiple que seguramente
correspondió al sector de inserción de la segunda asa no recuperada. La vasija
presenta una altura total de 220mm, donde el cuerpo de la vasija termina a los 205mm.
Posee un diámetro máximo de 180mm a los 100mm de altura, y un diámetro mínimo de
130mm a los 205mm de altura. El diámetro del borde es de 140mm, mientras que el
diámetro de la base no se pudo calcular debido a su forma totalmente convexa. Cabe
destacar que la vasija presenta una gran variación en el espesor de sus partes: borde,
labio y cuerpo superior presentan un grosor delgado, hacia el cuerpo medio e inferior el
espesor presenta una medida mediana, mientras que la base muestra medidas gruesas
y muy gruesas. A partir de sus medidas podemos deducir la presencia de una vasija
pequeña en comparación al resto de la muestra.

30
Alteraciones cerámicas.
No presenta erosiones por uso.

En cuanto a la adherencia, 10 fragmentos (22%) de la familia 7 presentan la adherencia


de una sustancia blanquecina por exterior, coincidiendo justamente con los fragmentos
que constituyen la base de la vasija.

También encontramos 2 fragmentos (4%) que presentan adherencia de carbón por


interior, y que coinciden con fragmentos cercanos a la base que ensamblan.

31
Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 45), el 60% presenta fractura antigua,
mientras que el 40% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


7 27 18 45

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 45), 24 fragmentos remontan (53%), de los
cuales 8 reensamblan por fractura antigua, 7 por fractura fresca y antigua y 9 por
fracturas antiguas.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.antigua y fresca Ensam.frac.fresca Total n remontan


7 8 7 9 24

La proporción de la totalidad de la vasija representada por los fragmentos de la familia


7, se obtuvo a partir del remonte de los fragmentos de borde y base. Se constató la
presencia de un 25% del perímetro total del borde la vasija (diámetro: 140mm), el 44%
del perímetro mayor del cuerpo (180mm) y la presencia de la base casi en su totalidad.
Esta es la vasija más completa dentro de la muestra total.

Un aspecto que cabe destacar en la vasija presente en esta familia es su patrón de


fractura, la cual responde a una mayor fragmentación de la base que del cuerpo.

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general
7 3 29 11 1 1 44

Cuantificación.
El peso total de la familia 7 es de 0,910 kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 45 fragmentos, se redujo 23 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante sólo 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

32
Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 7 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 30% del total de los fragmentos de la familia, 23
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos.
Seguramente, esta vasija presentó un volumen menor que las otras vasijas del conjunto
total, por las medidas que presenta, lo que se relaciona con el número de
consumidores.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et.al 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella
et.al 1993), plantean que en vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada,
como pareciera ser la de la Familia 7, poseen mayor resistencia térmica. Reforzando
esta idea, de buena resistencia térmica, refiere al delgado grosor de sus paredes, que
según Falabella (et.al 1993:344) reforzaría esta propiedad.

En cuanto a las huellas de uso, esta vasija claramente estuvo expuesta al fuego, a partir
del carbón presente al interior de la vasija, cercano a la base, y la adherencia
blanquecina exterior, que pareciera relacionarse también al proceso de cocción.

Familia 814
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 8, con un total de 56 fragmentos, presenta gran cantidad de fragmentos
(79%) con tratamiento superficial alisado tanto por interior como por exterior. Sin
embargo, a diferencia de las otras familias revisadas, presenta también fragmentos con
tratamiento pulido por el interior (14%), y pulido parcial tanto por interior como exterior
(7%).

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados y gruesos,


teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor mediano, que en
promedio presentan el 89% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Grueso Total general


8 Alisado/Alisado 39 5 44
Alisado/Pulido 7 1 8

14
Al realizar la agrupación por similitud cualitativa de los fragmentos de esta familia, pareciera que dentro de su
variedad quedaron incluidas más de una vasija, o bien, más de una categoría de vasija en este mismo grupo.

33
Pulido parcial/Pulido parcial 1 3 4
Total 8 1 49 6 56

Los fragmentos de borde poseen paredes medianas. Los grosores del cuerpo son
bastante variables, pero preferentemente son medianos, algunos gruesos, y sólo uno
delgado.

Formas.
La familia 8 presenta las siguientes formas en sus fragmentos.

Borde Cuerpo
Familia B.recto-Lab. Redondo
8 4 50

Además se registraron 2 formas múltiples.


- 1 uniones simples de cuerpo con borde recto y labio redondo.
- 1 punto de unión por inflexión de cuerpo con borde recto y labio redondo.

A partir de lo anterior se puede inferir la presencia de dos tipos de vasijas al interior de


esta familia.

1) Vasija posiblemente restringida, de perfil desconocido, de borde recto y labio


redondo, sin fragmento de cuello identificable. Seguramente constituyó una vasija de
gran tamaño ya que su borde presenta un diámetro de 490mm.

2) Vasija restringida, de perfil inflectado, de borde recto y labios redondos, sin


fragmento de cuello identificable. Seguramente constituyó una vasija de gran tamaño ya
que su borde presenta un diámetro de 460mm y su punto de unión por inflexión
presenta 440mm de diámetro.

34
Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosión.

Respecto a las adherencias sólo 1 fragmento (2%) presenta una adherencia plomiza en
la pieza completa.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 56), el 64% presenta fractura antigua,
mientras que el 36% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


8 36 20 56

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 56), 11 fragmentos remontan (20%), de los
cuales 3 reensamblan por fractura antigua, 1 por fractura fresca y antigua y 7 por
fracturas frescas.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.antigua y fresca Ensam.frac.fresca Total n remontan


8 3 1 7 11

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro de los


bordes de las vasijas presente en esta familia.

1) Esta vasija presenta un borde correspondiente al 15% del perímetro total (diámetro:
490mm)

2) Esta vasija presenta un borde correspondiente al 9% del perímetro total (diámetro:


460mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

35
Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general
8 2 8 34 10 2 56

Cuantificación.
El peso total de la familia 8 es de 3,632kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 56 fragmentos, se redujo 48 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante 2 vasijas, descritas en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 16 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 33% del total de los fragmentos de la familia, 48
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta mostró que los fragmentos de las dos vasijas representadas
poseían la misma pasta, correspondiente al Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de las vasijas representada en esta
familia, no se puede suponer uso para la primera (8.1), ya que se desconoce su perfil,
sin embargo, para la segunda (8.2) se propone que ésta habría servido para procesar
alimentos sin fuego, a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya
descritos. El volumen, un dato que no se pudo obtener de los fragmentos recuperados,
se relaciona a las cantidades necesarias de acuerdo al grupo de consumidores. En este
caso, el diámetro representado por el borde responde a 460mm bastante grande dentro
de las medidas representadas en el resto de la muestra.

Familia 9
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 9, con un total de 25 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (96%), sin embargo en 1 fragmento no es posible
observar su tratamiento interior por estar erosionado.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre medianos y gruesos,


teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor mediano, que en
promedio presentan el 92% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Erosionado (s/medida) Total general


9 Alisado/Alisado 23 1 24
Alisado/Erosionado 1 1
Total Familia 9 23 1 1 25

36
Sólo un fragmento escapa del grosor promedio, y corresponde a un fragmento grueso
de cuerpo. El resto de los fragmentos presentan un grosor mediano, compuesto por
fragmentos de cuerpo y 1 punto de unión de cuello y borde.

Formas.
En esta familia se registran 24 fragmentos de cuerpo y 1 formas múltiples.
- 1 punto de unión por inflexión del cuerpo con borde recto y labio redondo.

Si bien sólo contamos con un fragmento de forma, éste nos permite hablar de una
vasija restringida de perfil inflectado con borde recto y labio redondo. Seguramente
constituyó una vasija de gran tamaño ya que su borde presenta un diámetro de 460mm
y el punto de unión por inflexión del borde con el cuello presenta un diámetro de 420
mm.

Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosiones por uso.

De un total de 25 fragmentos sólo 1 (4%) presenta adherencias de carbón por su


interior.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 25), el 76% presenta fractura antigua,
mientras que el 29% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


9 19 6 25

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 25), ningún fragmento remonta.

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro del


borde, que resulta en apenas el 4% del perímetro total (diámetro: 460mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

37
Familia Pequeño Mediano Grande Total general
9 6 16 3 25

Cuantificación.
El peso total de la familia 9 es de 0,936kg.

Como dentro de esta familia, ningún fragmento remontó, el número de la muestra inicial
se mantuvo en 25 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 8 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 32% del total de los fragmentos de la familia, 21
fragmentos.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos.
Seguramente presentó un gran volumen (debido a las dimensiones de los fragmentos
recuperados) y un perfil suave.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et.al 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella
et.al 1993), plantean que en vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada,
como pareciera ser la de la Familia 7, poseen mayor resistencia térmica.

Las huellas de uso presentes en esta familia es bastante menor, sin embargo, a partir
de un único fragmento que presenta carbón en su interior, podemos plantear que la
vasija estuvo expuesta al fuego, y sirvió para procesar alimentos por medio de la
cocción. El carbón presente al interior de su pared, responde a algún alimento que se
quemó y carbonizó.

Familia 10
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 10, con un total de 28 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (82%).

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados y medianos,


teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor delgado, que en
promedio presentan el 89% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

38
Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Total general
10 Alisado/Alisado 20 3 23
Pulido/Alisado* 2 2
Pulido/Pulido* 3 3
Total Familia 10 25 3 28
*Pertenencia a la familia cuestionable

Todos los fragmentos corresponden a sectores del cuerpo de la vasija. Sólo uno escapa
del grosor promedio (delgado).

Formas.
En esta familia se registran sólo 28 fragmentos de cuerpo. No presentó ningún
fragmento que permitiera inferir su forma. El tratamiento alisado interior sugiere una
vasija restringida.

Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosiones por uso.

De un total de 28 fragmentos, 2 (7%) presentan adherencias de hollín por el exterior.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 28), el 43% presenta fractura antigua,
mientras que el 57% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


10 13 15 28

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


Del total de fragmentos de la familia (n = 28), 11 fragmentos remontan (39%), de los
cuales 3 reensamblan por fractura antigua y 8 por fractura fresca.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.fresca Total n remontan


10 3 8 11

Aunque sí fue posible reensamblar fragmentos de esta familia, no se presentó ninguna


forma que permitieran calcular el grado de restaurabilidad de la vasija.

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Total general


10 1 17 9 1 28

Cuantificación.
El peso total de la familia 10 es de 0,446 kg.

39
Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta
familia, 25 fragmentos, se redujo 20 fragmentos.

Debido a que no se registró ningún fragmento que permitiera inducir la forma de las
posibles vasijas presentes en la familia, no nos atrevemos a proponer un número
mínimo de vasijas para este conjunto. Sin embargo sabemos que al menos existe 1
vasija en esta familia.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 6 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 30% del total de los fragmentos de la familia, 20
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1.b (ver Anexo 1).

Función.
No se puede inferir su función a partir de los datos provenientes del análisis
morfológico.
A partir del análisis de su pasta, la vasija representada debería mostrar una buena
resistencia térmica por presentar un espesor delgado, según lo citado por Falabella
(et.al 1993:344)

La presencia de hollín en el 7% de los fragmentos de la familia, plantea que la vasija


estuvo expuesta al fuego.

Familia 1115
Tratamiento de superficie y grosor.
De un total de 70 fragmentos, todos presentan un tratamiento superficial Alisado /
Alisado (100%).

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre mediano y muy gruesos,
teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor mediano, que en
promedio presentan el 53% de la fragmentería perteneciente a este grupo, seguido por
los fragmentos gruesos con un 37%.

Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Muy Grueso Total general


11 Alisado/Alisado 37 26 7 70
Total 11 37 26 7 70

Los fragmentos de borde exhiben un grosor mediano, mientras que los cuerpos varían
entre grosores medianos, gruesos y muy gruesos. El fragmento de base presenta un
grosor muy grueso.

15
Al igual que la familia 8, al realizar la agrupación por similitud cualitativa de los fragmentos de esta familia,
pareciera que dentro de su variedad quedaron incluidas más de una vasija, o bien, más de una categoría de vasija.

40
Formas.
La familia 11 presenta las siguientes formas en sus fragmentos:

Borde Base Cuerpo


Familia B.recto-Lab.redondo Base convexa
11 1 1 62

Además se registraron 6 formas múltiples.


- 3 uniones simples de cuerpos con bordes rectos y labios redondos.
- 2 uniones simples de cuerpos con bordes rectos y labios redondos.
- 1 punto de unión por inflexión del cuerpo con un borde evertido y labio redondo.

A partir de lo anterior se puede inferir la presencia de tres tipos de vasijas al interior de


esta familia.

1) Vasija restringida de perfil inflectado, con borde evertido y labios redondo y sin
fragmento de cuello identificado. Seguramente constituyó una vasija de gran tamaño
debido al diámetro presentados por su borde (360mm) y por el punto de unión del borde
con el cuerpo (340mm).

2) Vasija posiblemente restringida, de perfil desconocido, con borde recto y labio


redondo, sin fragmento de cuello identificado. Seguramente constituyó una vasija de
gran tamaño debido al diámetro presentado por su borde (560 mm).

41
En los dos, los fragmentos de cuerpo presentan una gran abertura, reforzando la idea
de que fuesen vasijas restringidas. Además existe un fragmento de base que no se
puede determinar a qué vasija pertenece.

Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosiones por uso.

De un total de 70 fragmentos, 1 (1%) presenta adherencia blanquecina interna.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 70), el 53% presenta fractura antigua,
mientras que el 47% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


11 37 33 70

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 70), 23 fragmentos remontan (33%), de los
cuales 3 reensamblan por fractura antigua, 2 por fractura antigua y fresca y 18 por
fractura fresca.

Familia Ensam.frac.antigua Ensam.frac.antigua y fresca Ensam.frac.fresca Total n remontan


11 3 2 18 23

42
El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro de los
bordes de las vasijas presente en esta familia:

1) Un borde correspondiente al 3% del perímetro total (diámetro: 360mm)

2) Un borde correspondiente al 15% del perímetro total (diámetro: 560mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general
11 1 21 37 10 1 70

Cuantificación.
El peso total de la familia 11 es de 3,451kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 70 fragmentos, se redujo 53 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores en esta familia estaríamos ante 2
vasijas, descritas en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 16 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 30% del total de los fragmentos de la familia, 53
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta mostró que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de las vasijas representada en esta
familia, no se puede suponer uso para la segunda vasija descrita (11.2), ya que se
desconoce la forma de su perfil, sin embargo, para la segunda (11.1) se propone que
ésta habría servido para procesar alimentos sin fuego, a partir de los indicadores
propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos. El volumen, un dato que no se pudo
obtener de los fragmentos recuperados, se relaciona a las cantidades necesarias de
acuerdo al grupo de consumidores. En este caso, el diámetro representado por borde
responde a 360mm, relativamente mediano en comparación a las medidas de las
vasijas representadas en el resto de la muestra.

Según lo citado por Falabella (et.al 1993:344), a mayor espesor de las paredes, como
pareciera ser este caso, mayor resistencia mecánica.

La adherencia blanquecina interna, que presenta el 1% de los fragmentos de esta


familia, puede responder a la adherencia de algún alimento, o sustancia, que se
procesó en su interior.

43
Familia 13
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 13, con un total de 56 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (84%). También posee 9 fragmentos (16%) que
presentan un pulido interior, los cuales responden a fragmentos de cuello o de cuerpos
cercanos al cuello.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre los medianos y los
gruesos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos con grosor mediano,
que en promedio presentan el 87% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Total general


13 Alisado/Alisado 41 6 47
Alisado/Pulido 8 1 9
Total Familia 13 49 7 56

Los fragmentos de borde y cuello presentan grosores medianos. Por su parte, los
fragmentos de cuerpo presentan grosor mediano y grueso.

Formas.
La familia 13 presenta las siguientes formas en sus fragmentos.

Cuello Cuerpo
Familia Cuello evertido
13 6 47

Además se registraron 3 formas múltiples.


- 3 uniones simples de cuellos evertido con borde evertido de labio erosionado.

A partir de los datos obtenidos se puede inferir la presencia de una vasija restringida de
perfil inflectado, de cuello evertido, borde evertido y labio erosionado. Seguramente
constituyó una vasija de gran tamaño debido al diámetro presentado por su borde (440
mm), y la abertura de los fragmentos de su cuerpo.

44
Alteración cerámica.
De un total de 56 fragmentos, 3 (5%) fragmentos de borde presentan erosión en el labio
y 1 fragmento (2%) presenta adherencia de ahumado por el exterior.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 56), el 52% presenta fractura antigua,
mientras que el 48% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


13 29 27 47

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 56), 13 fragmentos remontan (23%), y todos
reensamblan por fractura fresca.

Familia Ensam.frac.fresca Total n remontan


13 13 13

El porcentaje de la vasija presente en la familia se obtuvo a partir del diámetro de los


bordes presentes en esta familia, dando como resultado apenas el 7,5% del perímetro
total (diámetro: 440mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general


13 8 39 8 1 56

45
Cuantificación.
El peso total de la familia 13 es de 2,784kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 56 fragmentos, se redujo 48 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante sólo 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 14 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 29% del total de los fragmentos de la familia, 48
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 3 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos.
Seguramente presentó un gran volumen (debido a las dimensiones de los fragmentos
recuperados), lo que se relaciona con el número de consumidores.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et.al 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella
et.al 1993), plantean que en vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada,
como pareciera ser la de la Familia 7, poseen mayor resistencia térmica.

Las huellas de uso corroboran que esta vasija fue usada para cocinar alimentos, ya que
presenta erosiones en el 5% de los fragmentos que pudieron generarse al revolver los
alimentos, generando la exposición de los áridos por su superficie interior. El ahumado
adherido al exterior del 2% de los fragmentos de la familia corrobora que esta vasija fue
expuesta al fuego.

Familia 14
Tratamiento de superficie y grosor.
La familia 14, con un total de 39 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (95%), sin embargo en 2 fragmentos no es posible
observar su tratamiento interior por estar erosionados.

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre medianos y muy


gruesos, teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos gruesos, que en
promedio presentan el 54% de la fragmentería perteneciente a este grupo.

Familia Tratamiento Gral. Mediano Grueso Muy Grueso Erosionado Total general

46
(s/medida)
14 Alisado/Alisado 14 21 2 37
Alisado/Erosionado 1 1 2
Total 14 14 21 3 1 39

El fragmento de borde de la vasija posee grosor mediano, mientras que los fragmentos
de cuello presentan medida gruesa. El grosor del cuerpo es diverso, varía entre los
grosores medianos y muy gruesos.

Formas.
La familia 14 presenta las siguientes formas en sus fragmentos:

Cuello Asa Cuerpo


Familia Cuello indefinido Asa Cinta
14 2 1 35

Además se registró 1 forma múltiple.


- 1 punto de unión por inflexión del cuerpo con borde recto y labio redondo.

A partir de los datos obtenidos se puede inferir la presencia de una vasija restringida, de
perfil inflectado, de borde recto y labio redondo. No se registran fragmentos de cuello.
Seguramente corresponde a una vasija de gran tamaño debido al diámetro presentado
en su borde (340mm). También encontramos en esta familia la presencia de un asa
cinta, según la similitud con los otros fragmentos del grupo, sin embargo no se puede
deducir una pertenencia clara, ya que no se encontró ningún otro fragmento del grupo
que evidenciara la inserción del asa.

47
Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosiones por uso.

De un total de 39 fragmentos, sólo 2 (5%) presentan adherencias, uno ahumado por la


superficie exterior y el otro por el interior.

Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 39), el 54% presenta fractura antigua,
mientras que el 46% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


14 21 18 39

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y Restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 39), 2 fragmentos remontan (5%), los cuales
reensamblan por fractura fresca.

Familia Ensam.frac.fresca Total n remontan


14 2 2

El porcentaje de la vasija presente en la muestra se obtuvo a partir del diámetro de los


bordes presente en esta familia, resultando apenas el 3% del perímetro total (diámetro:
340mm).

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Pequeño Mediano Grande Muy Grande Total general


14 13 21 4 1 39

Cuantificación.
El peso total de la familia 14 es de 2,249 kg.

48
Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta
familia, 39 fragmentos, se redujo a 38 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante sólo 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 11 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 29% del total de los fragmentos de la familia, 38
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1 (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para procesar alimentos sobre el fuego
(cocinar), a partir de los indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos.
Seguramente presentó un gran volumen (debido a las dimensiones de los fragmentos
recuperados), lo que se relaciona con el número de consumidores.

También, Rice (1987 cit. en Falabella et. al 1993) y Rye (1976 y 1988 cit. en Falabella
et.al 1993), plantean las vasijas con paredes de perfil continuo y base elevada, como
pareciera ser la de la Familia 7, poseen mayor resistencia térmica. Por su lado Falabella
(et.al 1993:344) habla que a mayor espesor de las paredes, como pareciera ser este
caso, mayor resistencia mecánica, sin embargo, como ya mencionábamos, el espesor
se relaciona también con el tamaño total de la vasija.

El 5% de los fragmentos presentan ahumado tanto por interior como exterior, lo que
corrobora que la vasija estuvo expuesta al fuego.

Familia 15
Tratamiento de superficie y grosor.
La Familia 15, con un total de 7 fragmentos, presenta un tratamiento superficial alisado
tanto por interior como exterior (100%).

El 100% de los grosores presentes en los fragmentos son delgados


Familia Tratamiento Gral. Delgado Total general
15 Alisado/Alisado 7 7
Total 15 7 7

Todos los fragmentos de borde y cuerpo poseen grosor delgado.

Formas.
La familia 15 presenta las siguientes formas en sus fragmentos

49
Borde Cuerpo
Familia B. recto- Lab.redondo
15 2 1

Además se registraron 4 formas múltiples.


- 2 uniones simples de cuerpo con borde recto de labios redondo.
- 2 uniones simples de cuerpo con borde recto de labio redondo, más una inserción de
asa.

A partir de los fragmentos de forma obtenidos, y el posterior remonte de muchos de


éstos, se infiere la presencia de una vasija no restringida de perfil simple, con forma de
cuerpo esférico, borde recto levemente invertido y labio redondeado. No se pudo medir
la altura total de la vasija, ya que no se tiene fragmentos de base. También se evidencia
en dos de los fragmentos remontados una inserción posiblemente de un asa pequeña.
El diámetro de los fragmentos de borde es de 150mm, y coincide con el diámetro
máximo de la vasija. A partir de sus medidas podemos deducir la presencia de una
vasija pequeña en comparación al resto de la muestra.

Alteración cerámica.
No presenta fragmentos con erosiones por uso.

Del 100% de los fragmentos de esta familia, 5 (71%) presentan algún tipo de
adherencia. De éstos, 3 fragmentos presentan ahumado por su superficie exterior, y los
2 restantes además de ahumado, presentan hollín, también por su superficie exterior.

50
Del 100% de fragmentos de esta familia (n = 7), el 86% presenta fractura antigua,
mientras que el 14% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


15 6 1 7

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos de la familia (n = 7), 4 fragmentos remontan (31%), los cuales
todos reensamblan por fractura antigua.

Familia Ensam.frac.antigua Total n remontan


15 5 5

La proporción de la totalidad de la vasija representada por los fragmentos de la familia


15, se obtuvo a partir del remonte de los fragmentos de borde. Se constató la presencia
de un 25,5% del perímetro total del borde la vasija (diámetro: 150mm)

El tamaño de los fragmentos recuperados en esta familia se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Total general


15 1 4 2 7

Cuantificación.
El peso total de la familia 15 es de 0,199 kg.

Luego de remontar los fragmentos posible de reensamblar, la muestra inicial de esta


familia, 7 fragmentos, se redujo a 4 fragmentos.

Según los datos resultantes de los análisis anteriores, principalmente de los análisis de
forma, en esta familia estaríamos ante 1 vasija, descrita en el análisis de forma.

Pasta.
Para análisis de pasta, se tomó una muestra de 1 fragmentos de cuerpos sin
ensamblar, correspondiente al 25% del total de los fragmentos de la familia, 4
fragmentos, contando los fragmentos remontados como uno. Se comparó con la pasta
del fragmento de borde restante y los fragmentos remontados.

El análisis de pasta confirmó que todos los fragmentos poseían la misma pasta,
correspondiente al Patrón 1.b (ver Anexo 1).

Función.
A partir de los datos obtenidos sobre la morfología de la vasija representada en esta
familia, se propone que ésta habría servido para servir alimentos, a partir de los

51
indicadores propuesto por Falabella (et.al 1993) ya descritos. En este tipo de vasijas
pareciera existir una relación directa entre su volumen con el grupo de consumidores.
En este caso, el volumen pareciera ser pequeño en relación al resto de la muestra, ya
que presenta un borde de 150mm de diámetro.

Cabe destacar, que esta vasija, debido a las paredes homogéneas y ahumadas debería
presentar mayor resistencia mecánica que el resto de las vasijas, según lo planteado
por Steponaitis (1984 cit. en Falabella et.al 1993). Además de presentar resistencia
térmica por presentar un espesor delgado, según lo citado por Falabella (et.al 1993:344)

La presencia de hollín y ahumado en la superficie exterior del 71% de los fragmentos


plantea que la vasija presente en la familia estuvo expuesta al fuego.

Decorados
Los fragmentos decorados no constituyen una familia de fragmentos, ya que su única
característica común es poseer algún tipo de decoración, pero poseen distintas pastas.
También se adjunto a este grupo fragmentos (generalmente pequeños) que no presenta
decoración, pero que claramente son de la misma vasija de algún decorado.

Tratamiento de superficie y grosor.


El grupo de los decorados, con un total de 15 fragmentos, presenta fragmentos con
distintos tratamientos superficiales. Se pueden dividir en los pulidos y en los alisados.
Los pulidos presentan engobe rojo, mientras los alisados presentan decoración pintada.

El grupo de los decorados presentan fragmentos con grosores delgados (93%) y sólo
uno mediano (7%).

Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Total general


Decorados Alisado/Alisado 6 6
Pulido/Alisado 2 1 3
Pulido/Pulido 1 1
Pulido/Pulido parcial 4 4
Pulido parcial/Pulido parcial 1 1
Total Decorados 14 1 15

Los fragmentos de borde, la base y los cuerpos presentan grosor delgado. Sólo un
fragmento de cuerpo es de grosor mediano.

Formas.
Entre el grupo de los decorados tenemos:

Borde Cuerpo
Familia B.recto-L.redondo
Decorados 1 12

Además se registraron 2 formas múltiples:


- 1 unión simple de cuerpo con borde recto y labio redondo.

52
- 1 unión simple del cuerpo con base convexa.

Dentro de este grupo de fragmentos decorados existen dos bordes, uno engobado y
otro decorado, los dos son rectos de borde redondo, al parecer no restringidas y de
perfil simple, ambas de 200mm de diámetro. También existiría al menos una vasija de
base convexa.

Alteración cerámica.
No presentan fragmentos con erosiones.

Del 100%, 2 (15%) presentan adherencias de ahumado, un cuerpo decorado presenta


por interior, y un borde engobado por ambos lados.

Del 100% de fragmentos decorados (n = 15), el 93% presenta fractura antigua, mientras
que el 7% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


Decorados 14 1 15

Ensamblaje y análisis del Grado de Fragmentación y restaurabilidad.


De total de fragmentos del grupo de los decorados (n = 15), ningún fragmento remonta.

De las vasijas representadas por los bordes presentes en este grupo tenemos el 5% del
perímetro total de un borde alisado de decoración pintada (200mm), y el 3% del
perímetro total de un borde engobado (200mm).

El tamaño de los fragmentos recuperados en este grupo se especifica en la siguiente


tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Total general


Decorados 8 7 15

Decoración.
Sólo se identificaron 2 fragmentos con decoración pintada, un fragmento de borde y uno
de cuerpo. El fragmento de borde presenta una decoración con pintura roja estrellada,
por interior como por exterior. Mientras que el fragmento de cuerpo sólo presenta
decoración interior, posiblemente con pintura roja y estrellada, sin embargo el color se

53
encuentra afectado por el ahumado interior, y su forma estrellada no se puede afirmar,
por ser un fragmento muy pequeño.

54
Pasta.
Se revisaron los 15 fragmentos decorados bajo la lupa, el 100% de los fragmentos
decorados.

De los Rojos Engobados, 7 fragmentos presentan un patrón de pasta semejante al


patrón 3, definido para este análisis (ver Anexo 1). De los 3 restantes, 2 presentan una
pasta compacta con áridos muy finos (<0,5mm) y fueron catalogados como Aconcagua
Rojo Engobado. El fragmento de borde restante, aunque también es rojo engobado,
presenta ahumado por ambas caras que distorsiona su color, una capa de engobado
distinta a las demás y una sección que se muestra bastante quemada, por lo que no se
pudo catalogar su pasta dentro de los patrones conocidos.

Los 5 fragmentos alisados restantes (con 2 de sus fragmentos decorados) presentan


una pasta tipo Catemu pasta fina, con áridos (carbonato) bastante fino (<0,5mm), de
forma esférica angulosa, densidad muy baja (5%) y distribución regular. Muestra
también improntas vegetales en sus secciones. La pasta es bastante compacta y
porosa.

Fragmentos sin Familia


Tratamiento de superficie, grosor y forma.
Dentro de las agrupaciones efectuadas para generar las familias, muchos fragmentos
quedaron sin agrupar (n = 327). De estos la mayoría presentan un tratamiento
superficial alisado tanto en su superficie interior como exterior (92%).

Los grosores presentes en los fragmentos se distribuyen entre delgados y muy gruesos,
teniendo preponderancia cuantitativa aquellos fragmentos medianos, que en promedio
presentan el 49% de la fragmentería perteneciente a este grupo, seguido por los
fragmentos delgados con un 40%. Esto último, posiblemente responde a que la
fragmentería correspondiente a este grupo era de tamaño pequeño o muy pequeño (<
5mm). Esto se relaciona con la idea de que los fragmentos delgados tienen a
fracturarse en tamaños más pequeños.

A continuación veremos cómo se distribuyen los grosores y tratamiento de superficie


por los fragmentos de forma dentro de este conjunto.

55
Cuerpo Total Cuerpo
Muy Erosionado
Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano Grueso Grueso (s/medida)
Sin
Familia Alisado/Alisado 114 144 17 1 276
Alisado/Erosionado 8 8
Alisado/Pulido 2 4 1 7
Erosionado/Alisado 4 4
Pulido/Alisado 1 1 1 3
Pulido/Erosionado 1 1
Pulido parcial/Alisado 1 1
Pulido parcial/Pulido
parcial 2 2
Total Sin
Familia 120 149 19 1 13 302

Borde Total Borde


Familia Tratamiento Gral. Delgado Mediano
Sin Familia Alisado/Alisado 12 6 18
Pulido/Pulido 1 1
Total Sin Familia 12 7 19

Cuellos Total Cuellos


Familia Tratamiento Gral. Grueso Mediano
Sin Familia Alisado/Alisado 1 1 2

Formas Múltiples Total Formas Múltiples


Familia Tratamiento Gral. Grueso Mediano
Sin Familia Alisado/Alisado 1 3 4

Las formas específicas que presenta el conjunto son las siguientes:


Borde.
- 1 bordes evertido con labio redondo (Ver 1).
- 1 borde invertido con labio recto (Ver 2).
- 2 bordes invertidos con labio redondo (Ver 3 y 4).
- 4 bordes rectos con labio redondo (Ver 5 – 8).
- 4 bordes rectos con labio recto (Ver 9 – 12)
- 7 bordes indefinidos con labio redondo (Ver 13 – 19)

56
1. 2. 3.

4. 5. 6.

7. 8.

9. 10.

57
11. 12.

13. 14.

15. 16.

17. 18.

58
19.

Cuello.
- 2 cuellos de forma indefinida.

Formas múltiples.
- 1 punto de unión por inflexión de cuerpo con cuello de perfil indefinido (Ver 1).
- 1 punto de unión por inflexión de cuello con borde evertido con labio erosionado
(Ver 2).
- 1 punto de unión simple entre cuerpo y borde recto con labio redondeado (Ver 3).
- 1 punto de unión por inflexión entre cuerpo y borde recto con labio redondeado
(Ver 4).

59
1. 2.

3. 4.

Alteración cerámica.
Presenta 4 fragmentos (1%) con huella de erosiones por uso.
- 2 fragmentos de cuerpo con erosión interna tipo pedestal.
- 2 formas múltiples con erosión en el labio.

En cuanto a las adherencias, 17 (6%) fragmentos de este grupo presenta algún tipo de
adherencia.
- 2 fragmento de cuerpo con adherencia de sustancia plomiza por interior.
- 1 fragmento de cuerpo con adherencia de sustancia plomiza por exterior.
- 8 fragmentos de cuerpo con ahumado exterior.
- 2 fragmentos de borde con ahumado exterior.
- 1 fragmento de cuerpo con ahumado exterior y hollín exterior.
- 1 fragmento de cuerpo con carbón por interior.
- 2 fragmentos de cuerpo con hollín exterior.

60
Del 100% de este grupo familia (n = 290), el 78% presenta fractura antigua, mientras
que el 22% presenta fractura fresca.

Familia Frac. Antigua Frac. Fresca Total general


Sin Familia 250 77 327

Ningún fragmento de este grupo remontó. Y la cuantificación de este grupo se llevó a


cabo contando fragmento uno por uno (290) y pesando su total correspondiente a
3,094kg.

El tamaño de los fragmentos que no se agruparon en ninguna familia se especifica en la


siguiente tabla.

Familia Muy Pequeño Pequeño Mediano Grande Total general


Sin Familia 112 180 33 2 327

Pasta
De los 327 fragmentos sin pertenencia a ninguna familia, a 89 fragmentos,
correspondientes al 27% del total del grupo, se le realizó el análisis de pasta.

Del 100%, 32 (10%) fragmentos presentaron pastas del Patrón 1, 17 (5%) fragmentos
del Patrón 1.b, 6 (2%) del Patrón 2 y 34 (10%) fragmentos del Patrón 3 (Ver Anexo 1).

61
CONCLUSIONES

De los 852 fragmentos de la muestra inicial se lograron agrupar en las 13 familias 510
fragmentos, correspondientes al 60% de la muestra total. Los fragmentos decorados, 15
en total (2%) se agruparon a parte y se analizaron fragmento por fragmento. El restante
38% de la muestra, correspondiente a 327 fragmentos, no pudieron insertarse en
ningún grupo de similitud (o familia).

De las vasijas representadas en la muestra, ninguna pudo ser reconstruida de manera


completa. Apenas 2 vasijas (familia 6 y familia 7) se acercan a la mitad de su forma
total. Se pudo identificar al menos 15 vasijas en las familias de fragmentos, sin contar
aquellas representadas por aquellos fragmentos que no pudieron agruparse en ninguna
familia (‘sin familia’). Por tanto, el grado de restaurabilidad resulta menor al esperado.
Esto lleva a descartar la idea inicial de que las vasijas cerámicas fueron quebradas in
situ. Posiblemente fueron quebradas en el sitio, fuera de las estructuras negativas, y
luego depositadas en ellas.

A partir de los diámetros de borde de 13 de las vasijas representadas en las familias de


fragmentos, se puede inducir la existencia de 2 vasijas no restringidas (familias 6 y15) y
1 vasija restringida (familia 7) que presentarían un tamaño relativamente pequeño
(140mm a 200mm de diámetro). Entre las de mayor tamaño (340mm a 560mm de
diámetro) tenemos 1 que sería no restringida (familia 3) y 9 que serían restringidas. La
vasija de la familia 4 no presentó fragmento de borde, sin embargo, la presencia de un
fragmento de un punto de unión por inflexión del cuerpo con el cuello más el ángulo de
sus fragmentos de cuerpo, permitieron inferir su forma restringida. La vasija de la familia
10 no presenta fragmentos de forma que permitan inferir su perfil.

Las 2 vasijas no restringidas pequeñas poseen un tratamiento superficial alisado tanto


por interior como por exterior. Las 2 poseen bordes rectos, labios redondos y base
convexa, salvo que una vasija (familia 6) presenta una base convexa tendiente a ser
plana, y otra (familia 15) presenta un borde recto tendiente a ser invertida. La vasija no
restringida grande (familia 3) posee un tratamiento superficial pulido parcial tanto por
interior como exterior. Su borde es recto y labios redondos. Se desconoce la forma de
su base.

De las 12 vasijas restringidas restantes (familias 1, 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 13 y 14), 9 son


de perfil inflectado (familias 1, 4, 5, 7, 8.2, 9, 11.1, 13, 14) y 3 de perfil desconocido
(familias 8.1, 10, 11.2). Todas presentan tratamiento superficial alisado tanto por interior
como por exterior. De las 9 vasijas restringidas de perfil inflectado, 3 presentan borde
recto (familias 1, 8.2, 14), 5 borde evertido (familia 5, 7, 9, 11.1, 13) y 1 borde de forma
indefinida (familia 4). De las 3 vasija de perfil desconocido, una presentan borde recto
(familias 11.2) y una borde indefinido (familia 8.1), y una no presenta borde ni cuello
(familia 10)

Las vasijas con menor diámetro en el borde, las familias 6, 7 y 15 también poseen
bordes de grosor delgados. Por el contrario, el resto de las vasijas que presenta mayor
diámetro en el borde, presentan grosores de mayor medida, preferentemente medianos.

62
La vasija no restringida de la familia 3 es la excepción, ya que su borde es delgado y
presenta un diámetro relativamente grande (350mm)

Borde Total B
Familia Diámetro (mm) Delgado Mediano Grueso
1 480 2 2
3 350 2 2
5 460 2 2
6 170 3 3
7 140 8 8
8.1 490 4 4
8.2 460 2 2
9 460 1 1
11.1 360 1 1
11.2 560 3 3 6
13 440 3 3
14 340 1 1
15 150 7 7
Total general 20 17 5 42

La mayoría de las vasijas presentes en la muestra, presentan paredes de medidas


bastantes irregulares en el grosor, tanto en sectores del cuerpo de la vasija, como en la
forma de los bordes y labios. También resulta peculiar la presencia de cuellos pequeños
en muchas de las vasija, o simplemente la ausencia de este (por ejemplo vasija de
familia 7), resultando una unión inflectada directa del cuerpo con el borde de la vasija, o
bien, intermediada por un pequeño cuello. Esto se debería, al parecer, al gran tamaño
de dichas vasijas y a la función que éstas cumplían de grandes continentes.

En cuanto a la función de las vasijas, 6 de las vasijas restringidas (familia 1, 5, 7, 9, 13 y


14) cumplieron la función de procesar alimento sobre el fuego (cocinar), 3 vasijas
restringidas para procesar alimento sin fuego (familia 4, 8.2 y 11.1) y 3 vasijas no
restringidas para servir alimentos (familia 3, 6 y 15). En tres vasijas fue imposible definir
su función (familia 8.1, 10, 11.2). Cabe destacar que tanto en las vasijas para cocinar
como para procesar alimento, predominan los diámetros de mayor tamaño que
seguramente correspondieron a continentes de grandes volúmenes, que, según
Falabella (et.al 1993) con este tipo de funciones, se relaciona a las cantidades
necesarias de acuerdo al grupo de consumidores. Debido a las dimensiones obtenidas
podemos considerar que fueron bastantes los consumidores. Escapan de esta regla las
vasijas restringidas de la familia 4 (220mm en su punto de inflexión) y la familia 7
(140mm en su borde, 180mm en su cuerpo), que resultan ser más pequeño. Por su
parte, en las vasijas no restringidas que cumplieron la función de servir alimento,
predominan los diámetros más pequeños que seguramente corresponden a continentes
de menor volumen. De ellas, la vasija no restringida de la familia 3 presenta un diámetro
mayor (350mm). Cabe destacar que las vasijas restringidas más pequeñas,
coincidentemente también presentan huellas de haber sido expuestas al fuego, por lo
que quizás no sólo cumplieron la función de servir comida.

63
En este sentido, dado el tamaño preferentemente grandes de las vasijas representadas
en este conjunto, y su función relacionada al procesamiento de alimento con y sin
fuego, y de servir alimentos, se vuelve más coherente la idea, propuesta en un principio,
de que este material habría sido parte del equipamiento culinario necesario para
festividades comunales, con gran ingesta de comida y bebida, donde lo más necesario
es preparar comida y servirla a la multitud. Dentro de este punto, queda por estudiar los
compuestos de las adherencias presentes en algunas familias del conjunto (familias 3,
4,6 y 7), que pueda dar luz de los contenidos de las vasijas.

En cuanto al proceso de formación del sitio, pareciera que las vasijas, como
comentábamos al inicio, fueron fragmentadas afuera del rasgo y luego depositados en
él, como en lo otros rasgos (estructuras negativas) que componen el sitio. Por ello no es
posible reconstruir las vasijas enteras. Sin embargo, pareciera que el período que
transcurrió entre la fragmentación de las vasijas y su depositación fue menor, ya que las
secciones de las fracturas antiguas no parecen estar tan erosionadas. Además, el
tamaño de la mayoría (50%) de lo fragmentos pertenecientes a una familia son de
tamaño mediano (5mm a 10,4mm), lo que hace suponer que tampoco estuvieron
expuestos a pisoteo u a otro factor erosivo. Dentro de los patrones de fractura, cabe
destacar el caso particular de la vasija de la Familia 7 (única vasija donde se pudo
observar) que pareciera haber sido lanzado verticalmente sobre el suelo, ya que su
base está más fracturada que su cuerpo (ver fotografía).

La asignación cultural sólo se pudo obtener de las pocas muestras de fragmentos


decorados (n = 15) obtenidos en nuestro conjunto cerámico y de las formas recurrentes
de las vasijas sin decoración. Se corroboró la presencia de vasijas tipo Catemu Pasta
Fina, Aconcagua Rojo Engobado y Rojos Engobados varios, representado por los
fragmentos recuperados. A partir de ello, podemos proponer que las poblaciones
humanas que estuvieron detrás de este contexto arqueológico, correspondieron a
poblaciones locales que habitaron el Aconcagua Medio durante el Período Tardío. Cabe
destacar que ollas de cuello corto y borde evertido se encuentran en otros sitios de
Chile Central (Maipo) con clara filiación Inca Local (Com. Pers. Falabella), y también en
el sitio Cerro La Cruz (Rodríguez et.al 1991:206), muy cercano al sitio analizado,
aunque las vasija encontradas en él parecieran ser de menor tamaño. Esto, sumado a
la evidencia de ofrenda cerámica inca en una tumba del sitio, nos hace suponer que sí
existía algún tipo de contacto entre las poblaciones locales y el Inca. Si fuese así, la
presencia del Inca en estas posibles prácticas funerarias festivas pudo tener relación a
la estrategia estatal utilizada en esta zona. Para Dillehay (2003), cada rito festivo
propiciado por el Estado Incaico constituyó un instrumento importante en el manejo de
las relaciones políticas y del consumo de alimentos y bebidas, coherente con la
propuesta de Potter (2000) quien enfatiza el rol integrador y a la vez diferenciador de la
fiesta, y lo planteado por Dietler (2001), quién reconoce la estrecha relación entre la
Fiesta y la política. En este sentido, la Fiesta genera interdependencia social a partir de
prácticas redistributivas, mientras que, a la vez, expresa y establece jerarquías sociales.
Las vivencias generadas en una fiesta comunal es el vehículo perfecto para generar
deudas y obligaciones a partir de una repartición desigual de regalos y comidas. Estas
prácticas festivas, donde existe una importante ingesta de alimentos y bebidas

64
(principalmente fermentadas), fueron comunes entre las sociedades andinas, incluso
antes del incanato (Dillehay 2003:359).

Es por ello que se hace necesario seguir investigando en la zona, con el fin de
continuar avanzando en la comprensión de esta problemática arqueológica y
aproximarnos a comprender las diversas dinámicas sociales que se generaban en el
Aconcagua Medio durante el Periodo Tardío de la Prehistoria Regional.

Agradecimientos: Mis más sinceros agradecimientos a todos los que colaboraron en las
diferentes etapas de esta práctica profesional. Principalmente a Andrés Troncoso y
Fernanda Falabella, ya que sin ellos esta práctica no habría sido posible.

65
REFERENCIAS CITADAS

Adán, L.
1997 Cerámica arqueológica del sitio Pukara de Turi: funcionalidad de las estructuras a
partir del registro alfarero. En Actas XIII Congreso Nacional de Arqueología Chilena
(Antofagasta 1994):26-28.

Aldunate, C. V. Castro y V. Varela.


2003 Antes del Inka y después del Inka: paisajes culturales y sacralidad en la puna de
Atacama, Chile. En Boletín de Arqueología PUCP, Nº 7: 9-26

Blitz, J. H.
1993 Big pots for big shorts: feasting and storage in a Mississippian community.
American Antiquity, 58(1):80-96

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2006 Monografía del sitio Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez, V región. Informe para el
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68
ANEXO 1

Descripción de los patrones de pasta.

Patrón 1
Presenta principalmente áridos blancos, algunos opacos con secciones traslúcidas, y
otros más brillantes de tamaño heterogéneos (0,5mm a 1,5mm aproximadamente) y con
forma tendiente a lo alargado sub-angular. Presenta una densidad media alta (30%) con
una distribución pobre.

Patrón 1.b
Similar al patrón 1, presenta principalmente áridos blancos, algunos opacos con
secciones traslúcidas y otros más brillantes. Presentan una forma tendiente a lo
alargado sub-angular, sin embargo, se distingue del patrón 1 por presentar una
granulometría más fina (0,4mm aprox.). También presenta una densidad media alta
(30%) en la sección, con una distribución pobre.

Patrón 2
Inclusiones quemadas, presencia de áridos como los anteriormente descritos (blancos,
algunos opacos con secciones traslúcidas y otros más brillantes) en menor cantidad y
en tamaños diversos (muy grandes 1,5mm o muy pequeños 0,4mm) de forma alargado
sub-redondeado. Presenta una densidad baja (10%) y una distribución pobre.

Patrón 3
Presenta gran cantidad de litos de color oscuro (negros, café oscuros, plomos) en forma
esférica sub-redondeada y redondeada, con un tamaño de 1,5mm, y áridos blancos,
algunos opacos con secciones traslúcidas y otras más brillantes, en menor cantidad de
forma esférica sub-redondeada con un tamaño de 0,5mm. Hay una abundancia media
alta (30%) de áridos en la sección, además de presentar con una distribución pobre.

Patrón 4
Presenta gran cantidad de rocas graníticas y áridos blancos, algunos opacos con
secciones traslúcidos y otros más brillantes, de gran tamaño (1mm-2mm) y gruesos, de
formas alargadas redondeadas y esféricas sub-redondeadas. Presenta alta densidad
(40%) y distribución muy pobre en la sección.

La distribución de las familias por los distintos patrones de pastas puede observarse en
la siguiente tabla.

Pasta MNV Familias % de Vasijas % de Sin Familia


1 4 1,11,14 23% 36%
1b 3 6,10,15 20% 19%
2 7%
3 7 3,4,7,8,9,13 47% 38%
4 1 5 6%
Total 15 13 100%(15) 100% (89/327)

69
ANEXO 2
FICHA DE REGISTRO CERÁMICO

SITIO Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez LOCALIDAD Catemu REGIÓN de Valparaíso
RASGO 31 REG. POR: Andrea Martínez FECHA: Enero 2008 FOTO SI DIBUJO SI
FAMILIA: 6

PASTA:
Patrón Nº: 1.b
Inclusiones: Blancas, algunas opacas con secciones traslúcidas y otras más brillantes.
Densidad: Media Alta (30%) Distribución: Pobre
Tamaño de inclusiones: 0,4mm Forma de inclusiones: Alargado Subangular
Cocción: Oxidante

SUPERFICIE
Interior Exterior
Tratamiento Alisado Alisado
Color Reddish Brown (5YR, 5/4) Dark reddish brown (5YR, 3/3)

FORMA
Categoría: No Restringida Simple
Forma sección cuerpo: Elipsoide horizontal Cuello: -----------
Tipo de labio: Redondeado irregular Borde: Recto Base: Convexa tendiendo a Plano

ASA
Nº -- Emplazamiento: ---------------------------------
Inserción: ------------------ Posición: -----------------------------------
Tipo: ------------------------ Sección: ------------------------------------
Largo: ----- Ancho: ---- Espesor: ---- Altura Superior: ---- Altura Inferior: -----

MEDIDAS
Espesor labio: 4,5mm Borde: 6mm Cuello: ----- Cuerpo: 5,48mm Base: 9,05mm
Alto Total: 5,3mm -6,7mm Diám. Máx: 170mm
Alto Cuello: ------------------ Diám. Borde: 170mm 13%
Alto Cuerpo: ----------------- Diám. Base: 80mm 80%
Alto Diám. Máx.: 5,3mm – 6,7mm Diám. Unión Cllo/Cpo: ---------
Alto Diám. Mín: ----------------------- Diám. Mín: ------------------------

HUELLAS DE USO: Hollín por exterior.

OBSERVACIONES: -------------------------

70
FICHA DE REGISTRO CERÁMICO

SITIO Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez LOCALIDAD Catemu REGIÓN de Valparaíso
RASGO 31 REG. POR: Andrea Martínez FECHA: Enero 2008 FOTO SI DIBUJO SI
FAMILIA: 7

PASTA:
Patrón N° 3
Inclusiones: Litos de color oscuro y áridos blancos, algunos opacos con secciones traslúcidas y
otras más brillantes (este último en menor cantidad).
Densidad: Media Alta (30%) Distribución: Pobre
Tamaño de inclusiones: 1mm los Feldespato y < 0,5 feldespato en menor cantidad.
Forma de inclusiones: Esféricos sub-redondeado y redondeados.
Cocción: Reductora

SUPERFICIE
Interior Exterior
Tratamiento Alisado Alisado
Color Light brown (7,5YR, 6/4) Brown (7,5YR, 5/4)

FORMA
Categoría: Restringida simple
Forma sección cuerpo: Ovoide Cuello: -----------------
Tipo de labio: Recto Borde: Evertido Base: Convexa

ASA
Nº 1 Emplazamiento: Sección superior del cuerpo.
Inserción: Adherida. Posición: Diagonal.
Tipo: Mamelón. Sección: Elipsoidal
Largo: 30mm Ancho: 30mm Espesor: 9,20mm Altura Superior: 180mm
Altura Inferior: 150mm

MEDIDAS
Espesor labio: 5,48mm Borde: 5,26mm Cuello:---- Cuerpo:6,03mm Base: 12,68mm
Alto Total: 220mm Diám. Máx: 180mm
Alto Cuello: ---------- Diám. Borde: 140mm 24%
Alto Cuerpo: 205mm Diám. Base: (convexa) 90% (aprox.)
Alto Diám. Máx: 100mm Diám. Unión Cllo/Cpo: ---------
Alto Diám. Mín: 205mm Diám. Mín: 130mm

HUELLAS DE USO: Adherencia de sustancia blanquecina en la base de la vasija, y presencia de


carbón por el interior, en sección del cuerpo inferior llegando a la base.
OBSERVACIONES: Sin presencia de cuello, cuerpo ovoide se conecta directamente con el
borde. Mayor fracturación en la base que en el cuerpo. Pudo haber contado con otra asa.

71
FICHA DE REGISTRO CERÁMICO

SITIO Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez LOCALIDAD Catemu REGIÓN de Valparaíso
RASGO 31 REG. POR: Andrea Martínez FECHA: Enero 2008 FOTO SI DIBUJO SI
FAMILIA: 15

PASTA:
Patrón Nº: 1.b
Inclusiones: Blancas, algunas opacas con secciones traslúcidas y otras más brillantes.
Densidad: Media Alta 30% Distribución: Pobre
Tamaño de inclusiones: 0,4mm Forma de inclusiones: Alargado Subangular
Cocción: Oxidante

SUPERFICIE
Interior Exterior
Tratamiento Alisado Alisado
Color Dark Brown (7,5YR, 3/2) Very dark brown (7,5YR, 2.5/2)

FORMA
Categoría: No Restringida Simple.
Forma sección cuerpo: Esférico. Cuello: -----------------
Tipo de labio: Redondo. Borde: Recto. Base: Convexa

ASA
Nº -- Emplazamiento: ---------------------------------
Inserción: ------------------ Posición: -----------------------------------
Tipo: ------------------------ Sección: ------------------------------------
Largo: ----- Ancho: ---- Espesor: ---- Altura Superior: ---- Altura Inferior: -----

MEDIDAS
Espesor labio: 4,86mm Borde: 4,92mm Cuello: ----- Cuerpo: 6,17mm Base: ---
Alto Total: no se puede, no tiene base Diám. Máx: 150mm
Alto Cuello: ------------------------------ Diám. Borde: 150mm 25,5%
Alto Cuerpo: ----------------------------- Diám. Base: ------------ 0%
Alto Diám. Máx: ------------------------ Diám. Unión Cllo/Cpo: ----------
Alto Diám. Min: ------------------------ Diám. Mín: ------------------------.

HUELLAS DE USO: Ahumado y hollín por superficie exterior.

OBSERVACIONES: Presenta evidencia de inserción de asa a 18mm del borde de la vasija.


(sin el asa).

72

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