EL CUENTO CHINO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Aproximadamente los primeros días de Febrero, nuestro norte del país fue
devastado por una fuerza sobrenatural, que afectó a cientos y cientos de
personas. “La situación es anómala, atípica. Definitivamente, no estábamos
preparados como país para este tipo de cosas”, dijo alarmado el primer ministro
Fernando Zavala, cuando cayeron los primeros huaycos en el departamento de
Lima.

Conforme fueron pasando los días, la situación se agravó en la costa peruana,

debido a las persistentes lluvias. Ante esta situación no hay dudad que el
calentamiento global está afectando al Perú y posiblemente a otros lugares del
planeta también. A pesar de esto el presidente de los Estados Unidos niega lo
que está sucediendo, tanto así que dijo en una oportunidad, “El cambio climático
es un cuento chino”, es más gracioso aun, porque se trata del presidente de una
superpotencia que debería solucionar este tipo de problemas. Pero, ¿Es verdad
realmente que el cambio climático es un cuento chino, con todo lo que hemos
vivido y estamos viviendo?

Hablar del cambio climático nos hace pensar obligatoriamente en el

calentamiento global, que en pleno siglo XXI, son estas dos auténticas amenazas
para el planeta entero. Si hablamos de calentamiento global, tenemos que hablar
de un aumento gradual de la temperatura terrestre que ocasiona diversos daños
perjudiciales para el planeta; se dice que los principales causas son las naturales
(que no son tan dañinos) y los artificiales, las causadas por nosotros los seres
humanos que son los más dañinos.

Entre las causas más resaltantes de este fenómeno surge otro inevitable
protagonista: los gases del efecto invernadero; estos gases encabezados por el
dióxido de carbón (CO2). Son los que más daño causan, y lo peor es que somos
nosotros los que originamos estos gases. Entonces, ¿nosotros somos los
verdugos de nuestra existencia?, considero que si seguimos dejando de lado la
evidente realidad que es el calentamiento global, si vamos hacer nosotros los
culpables de que las generaciones se queden sin futuro que admirar.

Tengo un sueño, el despertar un día y cada uno de nosotros nos sumemos a la

lucha para contrarrestar el calentamiento global, pero eso no va a suceder
mientras nosotros no tomemos conciencia de lo dañino que puede ser esta
enfermedad del planeta y sigamos inmersos en nuestro egoísmo de solo pensar
en nuestra generación y no en las siguientes. Generaciones que nos van a odiar
por no ser nosotros quien tomemos acción de los hechos. Si no es hoy,
¿Cuándo?; si no somos nosotros, ¿Quiénes?