You are on page 1of 3

28/3/2018 Historia de la lectura en Chile - Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile

BND Biblioteca Nacional Digital

Inicio Lugares Temas Formato Fechas Especiales

Inicio > Temas > Literatura > Lectura e industria del libro

El poder de la palabra escrita

Historia de la lectura en Chile


La lectura comenzó siendo una práctica minoritaria y erudita. Recién a mediados
del siglo XIX, al alero del espíritu ilustrado, la actividad comenzó a masi carse,
fraguando así los primeros fenómenos editoriales: la prensa, la literatura de folletín
y la Lira Popular.

Presentación Documentos Imágenes Cronología Bibliografía

Links

La palabra escrita, huella ja y duradera, adquiere signi cado a través de la


lectura, práctica inserta en el plano de lo efímero, de la invención y de lo plural,
que implica un encuentro entre el mundo del texto y el lector, quien,
condicionado por sus variantes sociales, espaciales y temporales, lo recibe y Clasi caciones
apropia.

A Chile la práctica de la lectura llegó con los españoles. En efecto, el secretario Temas: Lectura e industria
de Pedro de Valdivia, Juan Cárdenas trajo consigo el primer libro que vieron estas del libro
tierras: De Regimini Principium de Tomás de Aquino. Más tarde, entre los siglos
XVI y XVIII existió una valoración negativa de la cultura ilustrada, impulsada tanto
Las investigaciones de
por la Corona Española como por la Iglesia Católica. Sólo una pequeña minoría, Memoria Chilena, Biblioteca
principalmente masculina, sabía leer y, a la luz de las velas, estudiaba textos Nacional de Chile (DIBAM)
escolásticos y religiosos en sus bibliotecas privadas. están bajo una Licencia
Creative Commons
Ni siquiera la llegada de la Imprenta en 1811 signi có grandes cambios en la Atribución-CompartirIgual
3.0 Unported, a excepción de
percepción social de los libros. La censura sobre obras consideradas "inmorales"
sus objetos digitales.
era una práctica social generalizada y el hábito de la lectura continuó siendo un
acto intensivo, privado y silencioso de sólo algunos letrados. Sin embargo, a
partir de la década de 1840 en adelante, un grupo de intelectuales entre los que
se destacaban José Victorino Lastarria, Andrés Bello y Domingo Faustino

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3452.html 1/3
28/3/2018 Historia de la lectura en Chile - Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile

Sarmiento, impulsaron la formación de una sociedad lectora. Una de las formas


más extendidas durante este período entre las personas ilustradas fue la lectura
en los salones. Los escasos textos que circulaban se leían en voz alta ante un
auditorio mixto, práctica que aseguraba el máximo aprovechamiento de los
ejemplares y favorecía una apropiación colectiva de sus contenidos. Mientras se
consideraba que los hombres leían obras de estudio y textos clásicos, las
miradas de las instituciones católicas y conservadoras estaban puestas en la
"perniciosa" tendencia femenina a leer novelas románticas. No obstante, los
salones, como espacios de sociabilidad y difusión del conocimiento hacia nes
del XIX, constituyeron una de las primeras instancias para la educación de las
mujeres de la alta sociedad.

Hacia nes del siglo XIX la lectura comenzó a ser percibida como un hábito que
permitía el ascenso social. A esto se le sumó la formación de un incipiente
circuito de cultura popular y tradición oral vertida a la escritura a través de la Lira
Popular. Por otra parte, las editoriales nacionales comenzaron a granjearse
éxitos de ventas como Juana Lucero (1902) o Casa Grande (1908), que durante sus
tres primeras semanas vendió 60.000 ejemplares.

Con la llegada de la luz eléctrica el panorama para los lectores se hizo cada vez
más propicio. El Estado comenzó a promover la lectura y el libro se convirtió en
el gran protagonista de las transformaciones sociales que comenzaron a
gestarse desde 1920 en adelante. El hábito de la lectura como actividad de
esparcimiento se extendió, a lo que se sumó la inmensa diversi cación de la
oferta del mercado editorial. Los libros se tomaron parques, cafés, playas y
campos. Asimismo, se consolidó la lectura nocturna en el dormitorio, único
momento de tranquilidad que tenían miles de trabajadores.

Durante la segunda mitad del siglo XX, las protagonistas indiscutidas de la


cultura impresa fueron las revistas e historietas. Ellas impulsaron el desarrollo de
una lectura más rápida, super cial y fuertemente asociada a las imágenes.

En 1970 el Estado, en un intento de democratizar el acceso a los libros para todos


los grupos sociales, fundó la editorial Quimantú. Sin embargo, este impulso no
tuvo continuidad en el nuevo proyecto político. Además, la consolidación de una
sociedad de masas profundamente in uenciada por la industria televisiva,
modi có el consumo de libros y los hábitos de lectura, generándose lo que
muchos han denominado la "crisis de la lectura".

Con todo, nuevas formas de leer se nos presentan en la alborada del siglo XXI.
La irrupción de Internet ha implicado un cambio radical en el consumo cultural y
en la recepción de la palabra escrita, abierta a nuevas formas personalizadas y
prácticamente in nitas de lectura para el usuario.

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3452.html 2/3
28/3/2018 Historia de la lectura en Chile - Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile

Memoria Chilena - Algunos derechos reservados - 2018

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3452.html 3/3

You might also like