Pablo Beltrán Marulanda

Universidad del valle.

La modernidad, la posmodernidad y un viaje al interior de una gota de sangre.

Este documento tiene por finalidad buscar por medio del libro Viaje al interior de una gota
de sangre un ejemplo de cómo funciona la propuesta de la posmodernidad en referencia al
cambio del eje de los grandes discursos al del individuo. El libro de Daniel Ferreira trata
sobre la violencia que han tenido muchos municipios de Colombia, reconstruye, a partir de
la ficción, la masacre de un municipio que es asolado por parte de diferentes grupos armados
de la región; además nos permite concebir el hecho como un fenómeno colectivo y como un
hecho individual, generando un prisma en la acepción de lo ocurrido, siendo este efecto de
prisma o de refracción de lo real un concepto generado en la posmodernidad.

Recordemos que la posmodernidad, comprendida desde Lyotard, se ve supeditada (desde

su mera mención) a la modernidad, esto quiere decir que la posmodernidad se manifiesta no
como una época en concreto sino como una fracción, una etapa de algo más grande, pero,
esto no quiere decir que no entre en conflicto con las premisas de la razón totalitaria o el
mercado estandartes adoptados en un principio por la corriente moderna, la posmodernidad
apuesta por cambio de discurso, que pretende ser más incluyente , centrándose tanto con las
minorías y aún más específicamente con el individuo, generando otro espectro de
posibilidades, pasando de los grandes relatos económicos, lo políticos e incluso del
raciocinio (que igualmente afectan en mayor o menor medida a los asentamientos humanos
, a la mínima unidad social conocida como individuo que es a su vez un sujeto cultural.

Para explicar un poco lo dicho anteriormente partiré de la novela escrita por Ferreira: el
corpus de la obra Viaje al interior de una gota de sangre está compuesta por ocho capítulos:
La hora de las sombras largas, Las mujeres locas que asesinaron a Orfeo, La bañista, El
ultimo bolchevique, El hotel, Divagación al pie de la horca, una hoguera para que arda
Goya y polvo suspendido. En cada uno de estos capítulos se retrata la masacre presentada en
la obra pero desde un punto de vista completamente diferente pero para hacer este ejercicio
dividiremos el libro en dos partes: primero, la visión del conjunto social y en segunda la
percepción del individuo (que predomina en casi toda la obra). Si bien todos los capítulos
gozan en mayor o menor medida de cada perspectiva no implica un impedimento para la
identificación de ciertos rasgos de la posmodernadad en la obra que aquí trataremos,
quedando de la siguiente manera: El primer capítulo representaría la visión colectiva y el
resto quedarían a la luz de lo individual.
Pensemos en la obra de Ferreira como un espejo de estos conceptos. En un principio Lyotard
nos habla de las grandes promesas religiosas, racionalistas, políticas y económicas que tenían
como objetivo regular a los individuos en pro de un estado de bienestar; estas a su vez están
representadas por una serie de instituciones como las iglesias, los bancos, hospitales,
institutos educativos, fabricas, empresas, etc. representados a su vez por los funcionarios
veamos cómo funciona en la obra:

En el capítulo La hora de las sombras largas Ferreira relata en forma general la totalidad de
una masacre para ello relata la llegada de dos camionetas llenas de personas armadas a un
municipio que empieza a mostrar diferentes personajes, sus mecánicas y forma de vida como
colectivo en épocas de festividad, cada quien representa un gremio o una agrupación
perteneciente a diferentes sectores que encarnan los grandes discursos. Por ejemplo: los
encapuchados en la camioneta encarnarían un discurso político, que a su vez es ejercido por
medio de la fuerza; Las candidatas, Carol Naomi Espitia, Cristal Dayana Ortegón,
Channel Cortés representan en un orden descendente las diferentes clases sociales que
habitan en el municipio así encarnando el gran discurso económico marxista donde se
concientiza sobre la existencia de diferentes clases sociales en pugna; Ezequiel Orejana
encarnaría como pastor al discurso religioso. Este capítulo al ser presentado como un plano
general de la masacre y a su vez como un paneo socio-cultural del municipio, así este tipo de
interacción orgánica entre cada individuo que asume una posición entre estos discursos,
siendo definidos no como individuo sino como colectivo.En los capítulos subsecuentes la
escena y el escenario son reconstruidos de forma fraccionada, la narración se centra más en
los sujetos y sus pasiones, deseos, objetivos junto a sus posibilidades ante estos, como ocurre
en capítulos como la bañista, el ultimo bolchevique o divagación al pie de la horca.

Para Lyotard la modernidad sufre el este cambio de foco, de lo general a lo individual, que
es múltiple a su vez. Este fenómeno de fragmentación sucede en varios niveles como por
ejemplo: el tiempo, pensado por Foucault, no como una línea recta de sucesos o
acontecimientos importantes sino como una red que es compuesta por diversas líneas que se
entretejen entre sí; o a nivel lingüístico como proponía Barthes entre otros, este tipo de
división también puede ser evidenciada y explicada por medio de la literatura –como hemos
ejemplificado con la obra de Ferreira.
Referencias
(s.f.).

Ferrira, D. (2017). Viaje al interior de una gota de sangre. Bogota: Alfaguara.

Lyotard, J. F. (1987). La posmodernidad (explicada a los niños). Barcelona: GIDESA S.A.

Lyotard, J. F. (2000). La condicion posmderna. Madrid: Catedra.