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I. Txs Ánimo
A. 5 o más síntomas durante 2 semanas, que representan un cambio del funcionamiento previo
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, según información o observación. En niños puede
ser ánimo irritable. (este criterio tiene que estar)
2. Disminución del interés o el placer, desde info o obs. (Este criterio tiene que estar)
3. Pérdida importante de peso o aumento (modificación del 5%) o pérdida apetito (en los niños se
considera fracaso para el aumento de peso esperado)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días
5. Agitación o retraso psicomotor (observable)
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (puede ser delirante)
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o tomar decisiones
9. Pensamientos de muerte recurrentes, ideas e intentos suicidas.
B. síntomas causan malestar…
C Síntomas no se pueden atribuir a sustancias u otra afección médica
٭Las respuestas a una pérdida significativa pueden incluir varios de estos síntomas simulando un episodio de
DM. Aunque pueden ser comprensibles, también puede existir un episodio de DM además del duelo, tomando
en cuenta el criterio clínico y las normas culturales para el duelo.
D. No se explica mejor por un tx esquizoafectivo, esq, tx delirante
E. nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco
Especificar:
único/recurrente
gravedad (leve, moder., grave)
en remisión parcial/total
otros especificadores: (arriba)
♥♥ ALMONTE:
- Desde los 80 se reconoce que los trastornos del ánimo puede aparecer a cualquier edad, aunque modulados
por el período evolutivo, pudiendo expresarse en diferentes formas. Depresión sigue siendo rara en los
primeros años, y se incrementa con la pubertad. Al inicio de la adolescencia es más frecuente en mujeres, y
muchas son precedidas por trastornos ansiosos.
- la depresión de inicio temprano (antes de los 15), se asocia más a psicopatología parental, problemas
familiares, y mayor comorbilidad. El único hecho adverso en la niñez que correlaciona significativamente con
depresión en la adultez, es el abuso sexual.
- Antecedentes: posición depresiva (Klein): la maduración permitiría percibir al niño la globalidad del objeto, es
decir, la madre buena y la madre mala, por lo que la depresión del niño pequeño sería a consecuencia de las
tendencias ambivalentes y el miedo a perder los objetos. Para Mahler la posición depresiva estaría entre el 16
y 24 mes, ya que el niño se hace consciente de su separación, y pérdida de la omnipotencia. La madre deja de
ser todopoderosa por lo que pierde la protección. Spitz relaciona la “depresión anaclítica” con la pérdida
materna.
- Epidemiología: en estudios internacionales alrededor del 2 al 4%, y en la adolescencia 1:2 entre hombres y
mujeres. La distimia ha sido menos estudiada y tiene menos asistencia a servicios generales. Cada generación
tiene mayor riesgo de desarrollar trastornos depresivos apareciendo a edades más tempranas. La comorbilidad
es alta. El riesgo de desarrollar trastorno bipolar en pacientes que han tenido depresión de inicio precoz es
cercano al 25%, y es un fuerte predictor para intento suicida.
- Etiopatogenia: no se sabe con precisión la causa, pero hay muchos factores de riesgo que dan cuenta de una
vulnerabilidad biológica. Se estima la heredabilidad entre el 40 y 65%. Además existe una asociación genética
para depresión y ansiedad (y estrés). La deficiente interacción padre-hijo es un importante factor de riesgo. Se
ven afectados los circuitos serotoninérgicos y noradrenérgicos. Las alteraciones vinculares anormales producen
disfunciones a este nivel, dado por el nivel de estrés que generan en los bebés, originando una vulnerabilidad
mayor.
- Evolución: la duración media es de 5-8 meses, y es más larga mientras haya más comorbilidad. En 90% de los
episodios depresivos remiten al cabo de uno o dos años. Factores de riesgo para mal pronóstico son: aparición
temprana, depresión paterna, recuperación incompleta de un episodio anterior, y disfunción familiar (maltrato,
abuso).
- Diagnóstico diferencial:
Diagnóstico: niños y adolescentes son mejores informantes de los estados internos (culpa, vivencias negativas,
vacío), mientras que sus padres de los sucesos biográficos.
Tratamiento: psicoterapia individual enfocada en eventos evolutivos, intervenciones familiares para cambiar
patrones de interacción, tratamiento para los padres deprimidos, terapia cognitiva para cambiar distorsiones
(énfasis en hechos negativos, interpretar hechos como fracasos personales). Fármacos se indican
especialmente si hay alteración de los ritmos biológicos. Cuando hay riesgo suicida requiere hospitalización.
♥♥ MORALES:
- depresión puede presentarse en niños menores de 4 años, en donde la sintomatología se ve influida por el
desarrollo evolutivo. En general se presenta más irritabilidad que ánimo disfórico, junto a reacciones
psicofisiológicas. Los adolescentes presentan más síntomas a nivel cognitivo. El DSM está pensado desde lo
adulto, sin considerar desarrollo.
- enfoques empíricos proponen distinción entre trastornos externalizantes e internalizantes.
- manifestaciones más comúnes acorde al período de desarrollo:
Evaluación y diagnóstico: a nivel individual es importante que hayan variados informantes, anamnesis clara,
historia del síntoma, frecuencia y situaciones en donde se produce, psicodiagnóstico de mundo interno. A nivel
familiar saber si existen tratamientos o alteración en los padres, análisis subsistemas, funciones, jerarquías,
alianza positiva. Analizar funcionalidad del síntoma y patrón de apego.
Tratamiento: enfocado a reducir factores de riesgo y promover factores protectores. A nivel individual nunca
farmacológico solo, estrategias cognitivas (manejo de creencias irracionales, foco de atención, formas de
afrontamiento, empoderar al niño y transferirle el control), re-estructuración narrativas, habilidades sociales y
emocionales. A nivel familiar reforzar recursos y potenciar miembros. Puede realizarse tto grupal para generar
unidad y cercanía con otros que viven emociones parecidas. Fundamental la prevención en hijos de padres con
psicopatología.
3. Trastorno depresivo persistente (antes DM crónica, y distimia)
A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, mínimo 2 años. (en niños puede ser
ánimo irritable, mínimo un año)
B. Presencia de 2 o más:
1. Poco apetito o sobrealimentación
2. Insomnio o hipersomnia
3. Poca energía o fatiga
4. Baja autoestima
5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones
6. Sentimientos de desesperanza
C. Individuo nunca ha estado más de 2 meses sin los síntomas (durante el período)
D. criterios para una DM puede estar continuamente presentes durante 2 años
E. Nunca se han cumplido criterios para txs bipolar y relacionados
F. no se explica mejor por esquizoafectivo, esq, tx delirante…
G. Síntomas no se atribuyen a efectos de sustancias u otra afección médica (hipotiroidismo
H. causan malestar…
Especificar: (arriba)
5. Trastorno depresivo inducido por sustancias/medicamentos: Existen pruebas de que los síntomas se
desarrollan durante o poco después de la intoxicación o abstinencia
Episodio maníaco:
A. Período definido de ánimo persistentemente elevado, expansivo, o irritable, mínimo 1 semana.
B. Tres o más síntomas: aumento autoestima, disminución necesidad de dormir, más hablador, fuga de ideas,
distracción, agitación psicomotora, participación excesiva en actividades riesgosas…
C. deterioro importante en el funcionamiento, para necesitar hospitalización
D. no se atribuyen a efectos de sustancias…
Episodio Hipomaníaco
A. período bien definido de ánimo persistentemente elevado, mínimo 4 días consecutivos
B. Tres o más síntomas: aumento autoestima, disminución necesidad de dormir, más hablador, fuga de ideas,
distracción, agitación psicomotora, participación excesiva en actividades riesgosas…
C. cambio inequívoco en el funcionamiento que no es característico del individuo
D. cambios observables por otras personas
E. no es suficientemente grave como para hospitalizar. (solo en el maníaco hay caract psicóticas).
Episodio Depresión Mayor (ver criterios arriba): frecuente pero no necesario para TX B.1
Trastorno Bipolar I
٭necesario que haya un episodio maníaco, hipomaníaco y DM frecuentes pero no necesarios
A. Se cumplen criterios para un episodio maníaco
B. la aparición del episodio no se explica mejor por tx esquizoafectivo, esq, ni otros psicóticos.
Se especifica leve/moderado/grave, mismos especificadores de DM.
Trastorno Bipolar II
٭necesario que haya un episodio de depresión mayor, y un episodio de hipomanía
A. Se cumplen criterios para un episodio hipomaníaco, y un episodio DM
B. Nunca ha habido un episodio maníaco
C. Episodios no se explican mejor por (psicóticos)
D. Alternancia provoca malestar clínicamente significativo…
Especificar episodio actual o más reciente (hipomaníaco/depresivo), y otros especificadores (mismos arriba), en
remisión parcial/total, leve/moderado/grave
Trastorno Ciclotímico
A. Durante mínimo 2 años (1 niños y adolescentes) han existido períodos con síntomas hipomaníacos que no
cumplen criterios, y numerosos períodos con síntomas depresivos que no cumplen criterios
B. síntomas presentes al menos la mitad del tiempo, pero nunca más de 2 meses seguidos.
C. nunca criterios para DM, maníaco o hipomaníaco
D. No se explican mejor por (psicóticos)
E. No se atribuyen a sustancias u otras afecciones médicas
F. Causan malestar clínicamente significativos…
Especificar si: con ansiedad
Trastorno Bipolar inducido por sustancias/medicamentos: evidencias de que los síntomas comienzan durante
o poco después la intoxicación o abstinencia; no se produce durante el curso de un síndrome confusional.
Trastorno Bipolar debido a otra afección médica: “tx bipolar debido a hipotiroidismo, características
maníacas”
Trastorno Bipolar especificado: no cumplen todos los criterios. Ej: “de corta duración”, “con síntomas
insuficientes”, “episodio hipomaníaco sin antecedente de DM”…
Trastorno Bipolar no especificado: no existe suficiente información…
(usar mismos especificadores de arriba, pero se agrega “con ciclos rápidos”, cuando existen al menos 4
episodios en los 12 meses anteriores que cumplen criterios para manía, hipomanía, y DM.
Sigue siendo un diagnóstico controversial en la infancia. Está mediado por desarrollo evolutivo, y a diferencia
de los adultos, suelen ser episodios breves, rápidos, y recurrentes.
El episodio maníaco puede manifestarse en los niños de manera expansiva o irritable, haciéndolo mostrarse
egocéntrico, omnipotente, megalomaníaco, con disforia, angustia, disminuida necesidad de dormir,
distractibilidad, arrebatos de ira, conductas sexualizadas. Los casos más precoces (menos de 9) tienden a ser
más crónicos. La manía de inicio en la adolescencia tiene una gravedad mayor que la de inicio en la adultez. El
comienzo agudo, con síntomas psicóticos y compromiso psicomotor, puede ser síntomas de riesgo para
bipolaridad en una depresión.
Etiología: psicoanálisis considera a la manía como un mecanismo defensivo, una formación reactiva a la
depresión. Existen fuertes evidencias genéticas para la bipolaridad, además de las fuertes evidencias que
muestran que los niños que se crían con padres bipolares en un ambiente disfuncional, ven afectados su
vínculo temprano y desarrollo neurológico.
Comorbilidad: alta, agregando una severidad mayor. Frecuentemente se asocia con TDAH, TND, y abuso de
sustancias. Realizar diagnóstico diferencial con TDAH, y trastornos de conducta, además de descartar
enfermedades médicas.
Tratamiento: manejo del estrés, higiene del sueño, aspectos dietéticos, favorecer integración socioemocional.
El tto farmacológico es complicado por la edad, tipo de tx, antecedentes familiares, y la comorbilidad.
Pronóstico: la presentación prepuberal tiene menos probabilidades de recuperación, y más comorbilidades. En
adolescentes, el 60% tiene buen ajuste social luego del tratamiento. A los 18 años, el 44% de los pacientes
bipolares han tenido intentos suicidas, con letalidad más alta. Se considera que existe recuperación después de
8 semanas consecutivas libres de síntomas.
Diagnóstico Diferencial entre la Depresión Bipolar y Depresión Monopolar (Leyton, Barrera)
Personas con TB suelen omitir los episodios previos de ánimo elevado, ya que cuando hay una distorsión
cognitiva propia de la depresión, se tienden a olvidar selectivamente períodos felices. Además, muchos no
consideran el episodio hipomaníaco como un estado patológico, sino que como ideal. Por esto, es difícil
diferenciar entre un episodio de DM y el comienzo de un TB, pero algunas características pueden alertar:
• recuperación parcial con los antidepresivos, evolución hacia ciclaje rápido, mayor riesgo de viraje. El efecto
antidepresivo se agota.
• mayor frecuencia de familiares con TB
• mayor frecuencia de síntomas atípicos (hipersomnia, hiperfagia)
• presencia de síntomas psicóticos
• síntomas maníacos: irritabilidad (se ofenden fácilmente, actitud confrontacional), distractibilidad, inquietud
psicomotora, aumento global de la actividad
• síntomas ansiosos: no hay diferencias concluyentes
• pacientes con TB tienen el primer episodio de DM a una edad más temprana (25), llevan más episodios
depresivos al momento de consultar, y estos tienden a ser más breves.
• TB sufren de más comorbilidad con abuso sustancias, txs ansiedad, txs personalidad, e intento suicida
• recuperación “ultra rápida” (por enmascarar un viraje)
• NUNCA diagnosticar DM si antes ha existido un episodio maníaco o hipomaníaco (caract. Mixtas)
DUELO
٭Tx Relacionado con traumas y factores de estrés especificado, “con trastorno de duelo complejo persistente”
٭Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica: Duelo no complicados
El duelo puede ser definido como la pérdida irreversible de un vínculo afectivo por muerte o ruptura relacional,
y puede cursar como un duelo normal o patológico. Según Bowlby las pérdidas más tempranas causan más
dificultades. El duelo corresponde a una experiencia personal, familiar, y social, teñido de patrones culturales.
Se postulaba como normal una extensión de 6 meses a 2 años, en donde se cumplían las etapas del duelo y se
cerraba el proceso continuando la vida sin el miembro ausente, con un recuerdo amable y realista. También se
considera normal que en los primeros años se re-experimente la perdida en fechas importantes.
Muerte esperada: por enf crónica, o vejez, puede estar antecedida por duelo anticipado.
Muerte inesperada: accidentes y catástrofes. Difíciles de elaborar, con culpabilidad.
Muerte por homicidio: se asocia a estrés agudo y TEPT, depresión. Suele unir a la familia en el dolor.
Muerte por suicidio: la más compleja y difícil de elaborar, suele dividir a la familia por inculpaciones.
Muerte y cultura: la vivencia depende de factores familiares y culturales. La religión y los ritos fúnebres puede
cumplir un rol facilitador. En la cultura mapuche los ritos tienen la función de convencer al muerto de
desprenderse de sus bienes. En Chile es común la creación de animitas, sobretodo cuando la muerte fue
violenta. Importante conocer las creencias en torno a la muerte. Los niños hasta los 3 años vivencian la muerte
como una separación o abandono; hasta los 5 se comprende la diferencia entre estar vivo o muerto; entre los 6
y 9 la muerte es vista como algo externo que puede afectar a viejos y enfermos; desde los 9 adquiere el
carácter universal, irreversible, pudiendo aparecer sensación de fragilidad.
Fases de duelo:
٭fase toma de conciencia de la pérdida, comienza la respuesta emocional. Es importante que el niño perciba
que la propia seguridad está garantizada. Puede haber negación y distorsión de la realidad.
٭elaboración del duelo con recursos personales, pudiendo surgir diferentes sintomatologías. Es importante que
el niño reevalúe la relación con el objeto amado perdido. Puede aparecer culpa, rabia, vulnerabilidad.
٭fase de resolución en donde se puede referir al fallecido sin tensiones, se desarrolla un nuevo sentido de
identidad personal, y se reasume el curso del desarrollo.
Tareas del duelo: aceptar la realidad de la pérdida, elaborar el dolor de la pérdida, lograr un ajuste a la nueva
realidad, reducir el investimiento emocional, investir nuevas relaciones.
Para los niños se agrega la dificultad de depender de adultos que también están viviendo el duelo. Es frecuente
que en adolescentes se reactiven duelos no resueltos en la infancia. Se busca reubicar al fallecido y no un
desapego total.
Duelos patológicos: negados, postergados, no asumidos, persistentes, por situaciones traumáticas. Ahora se
cree que puede ser patológico desde el principio
Manifestaciones del duelo en niños: en menores de 3 años son centrales la AS, temor de abandono,
alteraciones vinculares, culpa. En edad escolar aparecen síntomas somáticos, problemas autoestima, ansiedad
con respecto a la seguridad, enuresis, dificultades escolares, conductas disruptivas, sensaciones de conexión.
La pérdida de vínculos simbióticos ocasiona mayores dificultades de resolución. Otros factores de riesgo para la
resolución son estilo familiar evitativo, falta de empatía, muerte de la madre (hablan menos con los padres).
Consecuencias del duelo: pérdida de un cuidador duplica la probabilidad de depresión adulta. El duelo se
agrava cuando el niño se culpa. Factores de riesgo para duelo patológico: distorsiones cognitivas,
características psicológicas, del desarrollo, familiares y sociales, tipo de muerte.
Intervenciones: facilitar desarrollo normal del duelo (escuchar al niño, contestar sus preguntas, normalizar
tristeza), psicoeducar a los padres sobre el duelo, considerar la cercanía de las familias chilenas con las familias
extensas. Brindar información en los duelos anticipados, adecuados para la edad del niño. Tener en cuenta
fantasías de los niños desde fragmentos de conversaciones. Tratar de evitar imágenes traumáticas (cuerpo
deteriorado). Aceptar la existencia del fallecido sin centrar todos los aspectos de la vida en él. Explicarle a los
niños la razón por la cual sus padres están tristes. Intentar mantener estable el ambiente, también las normas y
límites. Intervenciones grupales normalizan respuestas al estrés y clarifican mitos.
Duelo y mascotas: mascotas ofrecen a los niños amor incondicional, intimidad, y bienestar. Es relevante el lazo
afectivo, y suele ser minimizado socialmente.
necesidades de los niños: enterarse de la muerte, comprensión gradual del hecho, obtener validación de su
experiencia emocional, mantener el sentido de seguridad personal, participar en la vivencia familiar de pérdida
intervención: técnicas deben estar enfocadas en evitar afectos adversos y facilitar la adaptación a la pérdida,
no en disminuir el dolor, el terapeuta es un facilitador
se requiere que el adulto cuidador:
- entregue información precisa y oportuna: cuando no se les explica, los niños rellenan con su fantasía, que
suelen ser más catastróficas. La info debe entregarse en un clima afectivo y adecuado, con un relato simple y
adecuado a la edad.
- facilite la expresión emocional: en un primer momento, el niño responde más al clima emocional de la familia
que a la muerte misma. Validar la pena del niño, u otras emociones, sin castigarlas. Adulto debería poder
compartir su dolor con el niño, pero de manera adecuada.
- promueva un sentido de seguridad personal: además de la pérdida, el niño sufre cambios, tales como
alteración de las rutinas, los que afectan su seguridad personal. necesario que el niño cuente con estabilidad.
- permita la participación de los ritos funerarios: para facilitar la transición a la nueva condición de vida y
canalizar la expresión emocional. Le permite despedirse del difunto y encarar la realidad de la muerte.