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Rubén es un exitoso asesor analista de una compañía de seguros, acaba de casarse con

la chica de sus sueños y nada parece destruir su presente ni su futuro. Pero la vida da
sorpresas, y en pleno comienzo de su luna de miel ella tiene una ocasional aventura
amorosa con un atlético buceador. El flamante marido, experto en disminuir los riesgos de
sus clientes, no desea perdonar la ofensa de su mujer y, con su depresión a cuestas,
regresa a su empresa, donde tanto su fiel amigo Sandy, un ex actor que desea reflotar
sus antiguos éxitos teatrales, como todos sus compañeros ya están enterados de su
separación matrimonial y de la forma en que su esposa consumó la infidelidad.

Rubén tenía una obsesión por andar calculando el riesgo en absolutamente todo, Rubén
era el tipo que ni que le pagaran agarraría maní de un vaso común en un bar
porque “miles de personas que no se lavan las manos, la meten en el vaso y contaminan
el resto del maní”.

Respecto a lo de la Póliza de seguros, en esta película había un tipo millonario y


empresario que le encantaban los juegos extremos (esquiar, tirarse de un helicóptero,
etc.) y a él ninguna compañía de seguros lo quería asegurar, precisamente por los altos
riesgos que tomaba en su vida.

Y Rubén analista de seguros era el encargado de exponer su caso, a la compañía de


seguros, pero él no puede ir y le pide a su amigo Sandy que lo represente en el caso de
la póliza de seguros, porque él es actor, ya que él tenía una emergencia con Polly, Sandy
va con Jefe de Rubén y le dice que el representará a Rubén, entonces expone lo
complicado del caso de Lilan Banlu millonario y empresario, menciona que no se puede
resumir la vida de un hombre en números, y que vean dentro de su ser si el morirá en
unos años o no, explicando los deportes riesgosos que practica y asegurando que estos
no le causaría la muerte, porque no puede ver, no saber ya que él tiene una vitalidad a la
vista que lo irradia, y el no morirá y recomienda que reciba 50 millones de dólares en un
seguro de vida, salud y automovilismo de duración no menos de 20 años. Y
concluyendo que le otorgan el seguro.

Dicho esto, las aseguradoras utilizan un proceso llamado “suscripción” o “selección del
riesgo” para tomar la decisión de aceptarte como parte de sus asegurados y para definir
con el panorama de tu vida sobre la mesa, los montos a cobrar por las primas de tu
seguro, esto es de acuerdo a las experiencias, estadísticas y tablas demográficas siendo
bastante predecible saber, de acuerdo a tus patrones de vida, el nivel de riesgo que
tienes, de estos se guían las aseguradoras cuando otorgan un seguro de vida.

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