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(UAPA)
ASIGNATURA:
Sexualidad Humana
ACTIVIDAD:
Actividad V
PARTICIPANTE:
Yorkenia M. Ramos Jiménez 14-5035
FACILITADORA:
Dr. Espaillat
Lectura del Cap. 11-12 del libro de texto, de los autores: Shibley Janet y
Delamater Hyde John D. (2006). Sexualidad Humana. Mexico: Mc
Graw Hill.
Sexualidad en la infancia/niñez.
En los primeros años de vida, el niño crece y los elementos que conforman su
sexualidad se desarrollan a la par para poder estar maduros cuando llegue el
momento de la procreación y del ejercicio de una sexualidad autónoma, acorde
a la madurez del individuo. “En esta etapa puede observarse cómo el niño
explora su cuerpo y descubre su anatomía, acompañada por las sensaciones
que su exploración le despierta. No debe exagerarse la atención sobre el niño
en esta etapa, sino considerarlo parte normal de su evolución. En estos
primeros años y de acuerdo a los mensajes que recibe de su entorno, se van
moldeando las características emocionales de su género, así como los rasgos
de su futura personalidad.
Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales como mascar
chicle, fumar, llevar objetos a la boca.
Fase anal: Se denomina así porque el niño ya comienza a controlar sus
esfínteres y obtiene un placer reteniendo los movimientos intestinales que
estimulaban la mucosa anal.
Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la defecación se alcanza
sólo luego que ha sido posible el control muscular a través de la maduración de
los rasgos nerviosos de la médula espinal. Por tanto una educación prematura
a la limpieza lleva a fijar a la persona en el carácter anal; por ejemplo: El avaro.
El coleccionar objetos es un rezago de analidad.
Fase elíptica: El infante desarrolla un intenso amor por el progenitor del sexo
opuesto. El niño se apega a la madre y la niña al padre.
El niño es posesivo, de aquí que el padre es sentido un intruso y un rival
(complejo de Edipo). En esta rivalidad frente al padre, el niño teme ser
destruido por el padre (complejo de castración).
En la pubertad y adolescencia.
La adultez.
La vida adulta, especialmente cuando los hijos ya son grandes o se han ido del
hogar, es un momento de redescubrimiento de la pareja que, con la experiencia
y el mayor tiempo disponible pueden acceder a una verdadera segunda “luna
de miel”, muchas veces, mejor que la primera. “Hay personas que inician
nuevos vínculos en esta etapa de la vida y concurren a la consulta porque
quieren entender mejor su propia sexualidad y aprender cosas que no saben y
que desean compartir con su pareja. Una persona adulta que se encuentra en
buen estado general de su salud, que puede disfrutar de una sexualidad plena
con su pareja, gracias a que ambos han alcanzado un nivel de comprensión de
la vida que les permite encontrar soluciones cuando aparecen problemas, sin
sentir que no alcanzan las expectativas que se habían planteado una década
atrás, es una persona que disfruta de una sexualidad saludable.
2. Elaboración de un cuadro comparativo de la sexualidad en la pre-
adolescencia, adolescencia y el periodo de la adultez, resaltando
las diferencias en cada etapa y observaciones personales de cada
una.
Observación personal: cada una de las etapas del ser humano van cambiando, entre lo
emocional, psicológico, social entre otro. Los seres humanos somos personas cambiantes
siempre estamos experimentando cosas nuevas en nuestras vidas, tanto por el bien como
para mal.
3. Lectura del tema central (pág. 270-271) “El impacto de los medios
masivos sobre la sexualidad adolescente”. Emita su opinión
Determinar los factores que inciden en que los adolescentes recurran a una
indagación incorrecta y sus consecuencias más comunes.
Todos los padres tenemos que están bien alerta de los medios de
comunicación masivos, como la televisión los programas que están dando de
sexualidad para nuestros hijos.
Mientras más instruidos están por los padres mejor será el manejo que tendrán
en su vida sexual cuando sean adultos.