si hay herederos forzosos, el testador puede ordenarles --como
medida para asegurar el cumplimiento de sus mandas y obligacio- nes- que~ a los efectos de tomar posesión material de los bienes de la herencia, sea necesaria la intetvención o la citación en forma de albacea, a fin de que exista constancia precisa de los bienes que han quedado en poder de dichos legitimarios (primer ap. del arto971 CC). Por otra parte, cuando no existen herederos legitimarios y el testador ha otorgado al ejecutor testamentario el apoderamiento de los bienes de la herencia, tal toma de posesión material tampoco puede llevarse a cabo sin la intetvención o citación en forma de los herederos, a menos que el causante haya dispuesto otra cosa (últ. ap. del arto971 CC): se trata de una medida prevista por el legislador, para que igualmente quede constancia indiscutible de los bienes que han quedado en posesión del albacea. En el Derecho patrio, el albacea puede apoderarse tanto de los bienes muebles, como de los inmuebles que constituyen el patrimonio hereditario, lo cual es perfectamente lógico y razonable, puesto que uno y otro tipo de bienes puede ser objeto de legados o de otras obligaciones impuestas por el testador a sus herederos (39). Cabe sin embargo hacer notar que el apoderamiento del patrimonio hereditario, por el albacea, no se extiende a los frutos naturales o civiles del mismo, producidos o devengados después de la fecha de apertura de la sucesión, precisamente en razón de que ellos no forman parte de dicho patrimonio; por tal motivo, la posesión de esos frutos corresponde exclusivamente a los herederos (40). Suele decirse que el apoderamiento de los bienes de la herencia, en sí y de por sí, no altera ni modifica en forma alguna el contenido ni el alcance del mandato conferido por el testador al
Algunos CC extranjeros, como el de Brasil (art. 1.754), han adoptado la misma
regla. En cambio, muchos otros (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, etc.), no prohiben dicho apoderamiento ni aun cuando concurren herederos legitimarios, lo cual ciertamente nos parece un contrasentido. Empero la normativa más sui géneris que conocemos al respecto, es la del CC argentino (art. 3.852), según el cual, habiendo herederos legitimarios, el albacea sólo tiene la posesión dela porción de los bienes hereditarios que sea necesaria para efectuar el pago de las deudas y de los legados. 39 Normativa similar existe en Alemania (art. 2.205 CC), Argentina (art. 3.852 CC), Brasil (art. 1.754 CC), Italia (art. 703 CC de 1942), etc. En cambio otras legislaciones, que siguen o seguían con mayor fidelidad la corriente histórica del albaceazgo (supra, nQ 72), sólo autorizan el apoderamiento por el testamentario, de los bienes muebles de la herencia. Así: arto 1.026 CC de Bélgica y de Francia; art. 906 CC italiano de 1865; etc. 40 La doctrina es unánime al respecto. Sobre el particular, cfr.: Pacifici-Mazzoni, op. cit., T. VIIII, n 185, p. 477; Ricci, op. cit., T. VIII, nQ 453, p. 724-725; Planiol Q
& Ripert, op. cit., T. V, n 686, pp. 736-738; De Page, op. cit., T. VIII-2, n 1356, Q Q