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TEORÍA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO

1. Bases que sustentan la teoría tridimensional del Derecho

Una conclusión ecléctica es la base que sustenta la Teoría Tridimensional del


derecho, expuesta por el jurista Legaz y Lacambra y el doctrinario Reale. Es una
conclusión que alberga la síntesis del planteamiento de tres tesis: la tesis
positivista, la tesis Ius- naturalista y la tesis sociológica; frente al objeto de estudio
del derecho. Dando origen a tres elementos que conforman el llamado “Mundo
Jurídico”.

a. Tesis Sociológica
Dentro de la concepción sociológica, se defiende que el objeto de estudio del
Derecho, es la realidad social. Mejor aún, el Derecho como hecho o fenómeno
social. Esta tesis concibe el elemento del Hecho.
HECHO: Es decir la conducta del hombre.

b. Tesis Ius- naturalista


Según esta corriente teleológica o finalística, el objeto de estudio del Derecho,
sería la valoración de la norma jurídica, conforme a un ideal de justicia, igualdad
y solidaridad. Esta tesis concibe el elemento del valor.
VALOR: Es decir los fines que busca el derecho.

c. Tesis Positivista
Para esta tradicional escuela, el derecho tiene por único objeto de estudio, las
Normas o Derecho Positivo Vigente, sin que se hagan consideraciones éticas o
morales sobre sus bases. Esta tesis concibe el elemento de la norma.
NORMA: Es decir la regla que traza conductas.

2. Visión tridimensional del Derecho

La teoría tridimensional del derecho identifica tres aspectos del derecho que
darían lugar a tres perspectivas de análisis de la realidad jurídica. El derecho
puede ser contemplado desde un punto de vista fáctico (derecho como hecho
social), desde un punto de vista normativo (el derecho como norma) y desde un
punto de vista axiológico o valorativo (el derecho como representación de la
justicia). La teoría tridimensional constituye una simple herramienta
metodológica para la más adecuada comprensión de la realidad jurídica. La
consideración de otras hipotéticas dimensiones del derecho y otras correlativas de
diferentes perspectivas para su análisis nos corrobora las limitaciones de un
esquema teórico que debe ser completado con otras aportaciones teóricas como el
origen del derecho y las relaciones existentes entre derecho y poder, por
mencionar algunas.

Un tridimensionalista (que considera la conjunción armónica de valor, norma y


conducta) entenderá que el control de las fusiones empresariales puede tener una
justificación axiológica (en tanto pretende el correcto funcionamiento del
mercado evitando las prácticas monopólicas u oligopólicas), pero que no se
coincide con las tendencias modernas donde las legislaciones antes que ser anti-
monopólicas son pro-competencia y donde se evita dar un mensaje negativo a los
inversionistas. La conducta de las empresas en el mercado actual y globalizado
ofrece una perspectiva diferente.

Aquí se pueden apreciar dos aplicaciones directas y prácticas de la Teoría


Tridimensional del Derecho en temas de Derecho Genético y Derecho
Empresarial, como son la clonación de embriones humanos y el control de las
fusiones empresariales, respectivamente. La Teoría Tridimensional del Derecho
explica que el Derecho es la conjunción armónica de valor, norma y conducta, en
segundo lugar, la comprensión de dicha Teoría puede ayudar en el diario ejercicio
profesional para darle un enfoque jurídico a los diversos problemas que llegan.

La teoría tridimensional del derecho ha demostrado que donde quiera que haya un
fenómeno jurídico hay necesariamente un hecho subyacente (hecho económico,
geográfico, demográfico, de carácter técnico, etc.); un valor que confiere
determinada significación a ese hecho; y una regla o norma que representa la
relación o medida que integra uno de aquellos elementos en el otro: el hecho en
el valor. Los tres elementos o factores (hecho valor y norma) no existen separados
unos de otros, sino que coexisten en una unidad correcta. Según Reale, la vida
del derecho resulta de la integración dinámica y dialéctica de los tres elementos
que lo integran.
3. Dimensiones de la tridimensionalidad del Derecho

3.1.Dimensión Fáctica: El Hecho Jurídico

a. Definición:

Según Ossorio, “hecho” como concepto, están representado por toda acción
material de las personas, y por sucesos independientes de ellas, generalmente los
fenómenos de la naturaleza. En sentido civil y penal, los hechos ofrecen
trascendental importancia por cuanto originan no solo derechos y obligaciones,
sino también responsabilidades de toda índole. Puede decirse que todas las normas
de derecho se aplican sobre los hechos.

La capacidad de hecho es la aptitud para ejercer derechos y contraer obligaciones.


Mientras la capacidad de derecho se refiere al goce, esta se vincula con el ejercicio
personal de los derechos. Hecho jurídico es todo fenómeno de la naturaleza o del
comportamiento humano que el legislador considera atribuirle una consecuencia
jurídica.

Los hechos jurídicos son calificados por el derecho de acuerdo a ciertos valores,
atribuyéndoles determinadas consecuencias, configurándolos y tipificándolos
objetivamente como integrantes del supuesto de la norma, llámese ésta: ley,
tratado, ordenanza, decreto, resolución, costumbre, precedente judicial, principio
general del Derecho, contrato, testamento, etc. Es decir, son esa inmensa
variedad de hechos naturales o sociales que por la trascendencia que tienen en la
vida de relación del ser humano son configurados abstractamente en el supuesto
de hecho de las normas que integran el ordenamiento jurídico, enlazándose
determinados efectos, constitutivos, modificativos o extintivos de relaciones
jurídicas. Por eso se dice que los hechos jurídicos son los que están previstos por
el ordenamiento jurídico o también, que son los hechos que están insertos en la
estructura de la norma, constituyendo el contenido del supuesto normativo.

Un hecho jurídico es el antecedente o la causa de una relación jurídica. El


presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico. Es habitual que en
derecho procesal se establezca que una sentencia explique dos aspectos: hechos
jurídicos que se entienden probados, y fundamentos de derecho a aplicar a tales
hechos. Así, el fallo o sentencia vendrá fundamentado por estas dos categorías.
Según Ortolán, la función de los hechos en la jurisprudencia es función eficiente.

Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos en sentido amplio, los


llamados actos jurídicos y los hechos jurídicos en sentido estricto. Un hecho
jurídico en sentido estricto no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la
persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial.
Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los
hechos jurídicos son actos jurídicos.

Ejemplos de hechos jurídicos:


- La muerte
- La promulgación de una Ley.
- El nacimiento de una persona.
- Una declaración de guerra.
- Una catástrofe natural.
- Una catástrofe humana (genocidios, golpes de estado, etc.)

Ejemplos de hechos jurídicos que además son actos jurídicos:


- La firma de un contrato.
- El otorgamiento del consentimiento matrimonial.
- Otorgar testamento
- Las inscripciones registrales.

b. Clasificación de los hechos jurídicos

La clasificación de los hechos jurídicos adopta como principal división la causa


que los produce:

b.1. hechos externos, no humanos o naturales

Los hechos naturales son aquellos originados en la naturaleza, por tanto, hay
carencia de conducta humana. Estimamos que la terminología hecho natural es
más apropiada que la de hecho externo, categoría que ciertos autores oponen a la
de hecho interno (humano). En otras ocasiones, observamos que hay sucesos que
se engendran físicamente dentro del hombre o en el hombre y no fuera de él, y
que pese a ello son fenómenos jurídicos extraños al sujeto. Aquellos cuya causa
es extraña al hombre (terremotos, tempestades, etc.). No hay una intervención del
hombre.

b.2. Hechos humanos

Son aquellos en los cuales es relevante la mano del hombre. Estos son los que
revistan mayor importancia para el derecho. Estos se dividen en voluntarios e
involuntarios:

Involuntarios: en los que se carece de alguno de tres elementos: discernimiento,


intención y libertad.

- El discernimiento implica la comprensión del hecho que se ejecuta. Los menores


impúberes o los dementes no podrían realizar hechos voluntarios, por suposición
legal.
- La intención significa el deseo de realizar el hecho, y excluye a los que se realizan
por error, pero para que el hecho se repute involuntario debe tratarse de un error
esencial, que de no haber existido el hecho no se hubiera llevado a cabo.
- Libertad: Alguien actúa libremente cuando lo hace sin coacción. La violencia
física o moral, transforma al acto en involuntario.

Los hechos involuntarios no generan para su autor responsabilidad. Ejemplos: El


nacimiento, la muerte o una enfermedad. Si al empujarte caes y produces daño,
es involuntario. Los hechos voluntarios pueden tener consecuencias inmediatas,
que suceden por una razón natural y lógica.

Voluntarios: para que el hecho sea voluntario debe requerir condiciones internas
y externas: Las internas son el discernimiento, intención y libertad. Las externas:
La manifestación de la libertad. Si falta alguno de ellos es involuntario. A su vez
los actos voluntarios se dividen en lícitos e ilícitos.

- Lícitos: No son contrarios ni prohibidos por la ley y no causan un daño a un


tercero. Estos se dividen según que sus autores tengan o no intención de producir
un efecto jurídico, en actos jurídicos (Art 944) y en simples hechos voluntarios
lícitos.
- Ilícitos: Los reprobados por la ley, cuando causan daño, imputable al agente en
razón de su culpa o dolo, originan la obligación de indemnizar al damnificado.
Estos se dividen en delitos y cuasidelitos. Delitos: Hechos humanos, voluntarios,
ilícitos en los que hay intención de dañar (Dolo). Cuasidelito: Hechos humanos,
voluntarios, ilícitos en los que se ha obrado con negligencia o culpa.

Hay hechos humanos relevantes que determinan cambios políticos, sociales o


económicos, que son calificados como hechos históricos, marcando etapas en el
devenir de la humanidad. Por ejemplo, la Revolución Francesa, que señaló el
nacimiento de la edad contemporánea.

c. Diferencia entre hecho jurídico (Art 896) y acto jurídico (Art 944)

La diferencia entre ambos radica en el fin inmediato que tiene el acto y que no
tiene el hecho. Entre estos dos existe la diferencia que hay entre género y especie.
Todo acto jurídico (especie) es también hecho jurídico (género), pero a la inversa
no todo hecho jurídico es acto jurídico.

c.1. Hecho Jurídico

El hecho jurídico se caracteriza por la ausencia del propósito de causar el efecto


jurídico que produce. En tanto el acto jurídico son hechos humanos, lícitos y con
un fin jurídico inmediato. Son actos realizados con el fin inmediato de producir la
adquisición, modificación, transferencia o extinción de un derecho. El hecho
jurídico son acontecimientos susceptibles de producir una modificación,
adquisición, transferencia o extinción de los derechos u obligaciones. Puede ser
tanto natural como humano.

c.2. Acto Jurídico

El acto jurídico son los actos voluntarios lícitos, que tengan como fin inmediato,
establecer entre las personas relacionadas jurídicas: crear, transferir, modificar,
conservar o aniquilar derechos. Si o si es propio de la especie y tiene fin inmediato.
3.2.Dimensión Axiológica: El Valor Jurídico

a. Concepto

Es el resultado del pensamiento consiente, que busca lograr los ideales de justicia,
equidad, bien común y la seguridad jurídica que servirán de base para la creación
del ordenamiento jurídico. Estos valores se manifiestan mayormente de manera
defectuosa en razón de la propia imperfección humana. El derecho es el medio
de realización social de determinados valores.

Los valores jurídicos son aquellos que hacen que se cumplan los derechos de cada
persona. Éstos presentan características de polaridad: aparecen desdoblados bajo
la forma de un valor positivo; que persigue la realización de los valores contenidos
en los ordenamientos jurídicos positivos, tanto en la aplicación de normas como
en su elaboración conforme a actos formales predestinados, y; su correspondiente
valor negativo o puro, que es una investigación científico-jurídica por cuanto el
científico no puede trabajar con datos que no aporte directamente el ordenamiento,
y viene a ser una tarea netamente jurídica.

La valoración jurídica es necesaria ya que no se puede estar de acuerdo en que por


el simple hecho de que una norma haya cumplido con los requisitos formales
pautados en una determinada legislación para devenir obligatoria, sea la que mejor
resuelva el conflicto de intereses que regula.

El derecho en sí es un conjunto de disposiciones que tienden a un fin común que


es el establecimiento de condiciones sociales que ayudan a la persona a
desenvolverse en su vida individual y para lograr este cometido se debe realizar
valores de diversa naturaleza. Aunque, se puede decir que los 3 valores jurídicos
tradicionales envuelven a los demás valores que quiere alcanzar el Derecho, y lo
cual permite que se observe lo interesante que puede ser la relación que tienen
entre sí.

El concepto gramatical de valor explica que es el grado de utilidad o aptitud de


las cosas, para satisfacer las necesidades y proporcionar bienestar o deleite. De los
valores jurídicos tenemos tres tradicionales que son: la justicia, el bien común y
la seguridad jurídica. Según el jurista Colombiano Nieto, existen dos clases de
valores: Fundamentales y consecutivos.

b. Clasificación de los Valores Jurídicos

b.1. Valores fundamentales

Son los valores esenciales que no pueden faltar al momento de conformar un


ordenamiento jurídico genuino, constituyen requisitos fundamentales, debido a
que en su ausencia reinaría el caos social, la arbitrariedad, el irrespeto a la
dignidad humana. Se consideran valores fundamentales la justicia, la seguridad
jurídica y el bien común.

1. Justicia

Virtud que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde y que tiene carácter
abstracto debido a que es un ente ideal que causa satisfacción cuando creemos que
la misma se ha cumplido y nos causa molestia cuando creemos lo contrario. En
sentido jurídico, lo que es conforme al Derecho.

La justicia es el valor más importante para establecer normas. Los valores


jurídicos tratan de materializar el cumplimiento de la justicia, dependiendo de la
posición filosófica que se adopte. Es decir, para un positivista –quien cree que la
justicia reside en la letra de la ley-, el valor justicia se cumplirá toda vez que la
letra de la ley sea respetada; mientras que para un iusnaturalista –quien cree que
por encima del Derecho escrito existe el Derecho natural-, el valor justicia se
concretará cuando en el supuesto puntual se respeten aquellos valores superiores.

En otras palabras, es una regla de armonía, de igualdad proporcional, distributiva


entre lo que se da y lo que se recibe en las relaciones interhumanas y entre
individuos. El problema no está en la idea de justicia, sino en los criterios de
medidas, las pautas de valoración de las realidades que deben ser igualadas.
Importa saber cuál es el criterio para establecer la verdadera equivalencia.

La justicia implica una conjunción de deberes morales y jurídicos; más aún, el


cumplimiento de los deberes morales aparece siempre como una demostración
palpable de la rectitud de los actos humanos, en tanto que el cumplimiento de
los deberes jurídicos puede ser la manifestación de un comportamiento injusto e
incorrecto. En este sentido, la moral es un camino natural hacia la justicia.

La justicia puede ser considerada desde tres puntos de vista diferentes: como
virtud moral, como ordenamientos jurídicos y como ideal al que tiende o debe
tener el derecho. Aunque la justicia constituye a un concepto único, caben esas
diferencias posiciones que la contemplan desde ángulos distintos.

- La justicia como virtud: La justicia es voluntad porque se realiza en la conducta


de cada uno. Claro está que esa voluntad debe ser dirigida y orientada por la razón,
pero el acto virtuoso es por esencia libremente determinado y por lo tanto
voluntario. Santo Tomas expresa que la justicia es el hábito por el cual se da, con
una voluntad constante y perpetua, su derecho a cada uno. Cicerón expresa la
justicia es un hábito del alma, observado en el interés común, que da a cada cual
su dignidad.

- La justicia como ordenamiento jurídico: Es el punto de vista objetivo sobre la


justicia que interesa más al derecho, porque este no se implanta para promover la
virtud entre los hombres, sino para asegurar la justicia en las relaciones sociales.
En otros términos, la relación que le da origen se encuentra regulada
exteriormente por normas jurídica, previamente determinadas, que imponen la
solución justa prescindiendo de nuestra intención y de nuestra voluntad. La
justicia objetiva se identifica entonces con el derecho que la realiza, y consiste en
el ordenamiento social que obliga a dar a cada uno lo que le corresponde.

- El ideal de justicia: Este modo de considerar a la justicia como ordenamiento


objetivo no trasciende de lo que ha establecido el derecho. Hay. En cambio, otro
punto de vista superior que la contempla como el ideal que el derecho aspira a
realizar. Tal posición es ineludible: deriva del sentimiento instintivo que cada
uno lleva consigo acerca de lo que deben ser los actos humanos y el orden jurídico,
mediante el cual se juzga unos y otros según reglas establecidas en la conciencia.

La realización de la justicia en la vida comunitaria trasciende el ámbito de la


moral individual, ya que como expresión integral de virtud suprema, concepto
lógico e ideal constante, deviene en el paradigma de todo organismo de
interacción social.

 La justicia según Ulpiano:

Ulpiano define a la justicia como: “Iustitia est constans et perpetua voluntas ius
suum cuique tribuendi; "La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar
(conceder) a cada uno su derecho". Los derechos son: "honeste vivere, alterum
non laedere et suum quique tribuere". "vive honestamente, no hagas daño a nadie
y da a cada uno lo suyo".

 La justicia según Platón:

Para Platón, el concepto de justicia no se detiene en los actos eternos del hombre,
sino que regula lo interior del mismo, no permitiendo que ninguna parte de su
alma haga otra cosa que aquello que le es propio.

 La justicia según Aristóteles:

En sus obras la política y ética, trata de la justicia en sus aspecto general y


particular. Desde el punto de vista general o legal la justicia es el punto de
equilibrio entre los extremos caracterizados por los excesos y los defectos. Este
punto de equilibrio es el justo medio. La justicia general es la virtud perfecta; la
mejor de las virtudes, pero no absoluta sino con relación a otro. Toda virtud
ocupa un punto medio entre dos vicios. Así, por ejemplo, la virtud del ahorro entre
la avaricia y el despilfarro, la valentía entre la cobardía y la temeridad. La misma
justicia está entre la injusticia que se comete y la injusticia que se padece.

La justicia se basa en el reparto equitativo de los beneficios de una ciudad entre


sus habitantes, de modo que para gobernar de manera justa, aquellos que menos
tienen deben ser los más favorecidos por la organización de la ciudad. Según
esto, los gobernantes que quieran serlo de una ciudad, no pueden ser aquellos que
ambicionen el poder para su propio enriquecimiento, sino que deben gobernar
aquellos que lo hagan en virtud al desarrollo común. Si el gobierno recayese sobre
aquellos que lo ambicionan, la sociedad sería deficiente e injusta.
2. La seguridad jurídica

La seguridad jurídica es un criterio que se relaciona con el aspecto racional, étnico,


técnico, positivo y sociológico del Derecho. En efecto, no solo debe aspirar el
Derecho a realizar valores de la naturaleza de la justicia y del bien común, entre
otros, sino que a través de la realización de estos mismos valores debe imponer en
la sociedad condiciones tales que permitan a la persona desarrollar normalmente
sus actividades, en la convicción de que si estas son licitas serán respetadas.
La existencia de este valor, es la garantía dada al individuo de que su persona, sus
bienes y sus derechos no serán objetos de ataques o violación, y de que si lo
fueran, le serán asegurados por el Estado, protección, reparación y resarcimiento.

Radbruch señala que existe una doble noción sobre ella:

Noción objetiva

Indica el desenvolvimiento del derecho dentro de un marco de estabilidad,


generalidad y claridad normativa. La seguridad jurídica, en su sentido objetivo, se
encuentra condicionado por tres requisitos:

- Presencia de un derecho vigente, válido, eficaz y positivo, que se encuentra


establecido en normas expedidas mediante procedimientos idóneos y de
cumplimiento efectivo.
- Existencia de normas con redacción límpida, sencilla y transparente que no se
encuentran sujetas a juicios de valor por parte del juez.
- Evitación de condiciones que expongan a la legislación a circunstancias
incidentes. Debe procurarse dotar, a las normas, de vigencia indeterminada en el
tiempo.

Zuleta señala que la seguridad jurídica nos lleva a la plenitud de la certeza. Esta
plenitud radica en cuatro aspectos:

- Certeza acerca de la vigencia y validez de las normas jurídicas imperantes en una


comunidad.
- Certeza acerca de la duración determinada o indeterminada, en el tiempo, de las
normas jurídicas imperantes en una comunidad.
- Certeza acerca de la permisión de las consecuencias jurídicas de una acción u
omisión humana.
- Certeza acerca del goce de un derecho reconocido normativamente o de la
verificación de un deber, bajo pena de sanción verificable en caso de
incumplimiento.

Noción subjetiva

Alude al conjunto de organismos y a la pléyade de funcionarios públicos que, con


su eficacia, eficiencia, moralidad y legalidad, generan una suerte de íntima
confianza en la certeza de su protección y reparación en favor de las personas, en
un espacio y tiempo determinados. Esta convicción psicológica se inspira en el
cumplimiento de cuatro principios:

- Eficacia: Es el principio que define y asegura el cumplimiento de las políticas y


metas en materia jurídica, en una doble dimensión cualitativa y cuantitativa.
- Eficiencia: Es el principio que permite establecer una relación óptima entre los
recursos que se utilizan y los resultados que se obtienen en materia jurídica.
- Moralidad: Es el principio que permite asegurar el recto ejercicio y el uso
adecuado del poder en materia judicial, administrativa, policial, etc.
- Legalidad: Es el principio que permite asegurar la defensa del orden jurídico y
los derechos que éste declara a favor de los ciudadanos.

La presencia de estos cuatro principios es el seno de los órganos vinculados con


la justicia y en articular en la conducta de los funcionarios públicos adscritos a
estos, promueve la certeza del ejercicio pleno de los derechos ciudadanos, así
como la convicción de la factibilidad de su restablecimiento, resarcimiento y
castigo, si fuere el caso, en una situación particular y concreta de vulneración.

Éste es un valor al cual aspira el Derecho, pero que no depende solo de la


perfección de las normas positivas, sino también de la existencia de organismos
idóneos encargados de su aplicación. La ignorancia del Derecho no excusa de su
incumplimiento, principio que está a la cabeza de todos los ordenamientos
jurídicos del mundo civilizado. La seguridad exige también el reconocimiento,
por parte de los ordenamientos jurídicos, de la fuerza de la cosa juzgada. También
es un principio derivado de la exigencia de la seguridad jurídica el de la
irretroactividad de las leyes.

3. El Bien Común

La sociedad se preserva como consecuencia de un estado de conciencia colectivo


con el que sus miembros se unifican y se dirigen hacia un mismo propósito: el
bien común. La comunidad política tiene como propósito esencial alcanzar su
propio bien, el que consiste en el perfeccionamiento y bienestar del conglomerado
humano que lo conforma y, por ende, de cada uno de sus miembros, mediante su
esfuerzo mancomunado.

El bien común, aquello que deleita y es deseable por el colectivo y por cada
persona en particular, es el conjunto de condiciones, recursos y servicios de
carácter material o espiritual destinados a realizar el bien de todos: alcanzar la
felicidad coexistencial. Por condiciones se alude a los factores económicos,
sociales, políticos, culturales, etc; por recursos, a las cosas percibidas por la
naturaleza o a los forjados por nuestros antepasados; y por servicios, a las
actividades de interés público en los cuales el Estado ejerce control y
administración.

En puridad, deviene en un estatus en el que los hombres viven dentro de un orden


armónico, con bienes suficientes para la conservación y desarrollo de la vida
material y con la probidad moral necesaria para la preservación de la fraternidad
social, el júbilo espiritual de la comunidad y el respeto pleno a la dignidad
humana. A través de este fin se alcanza la satisfacción de todos los deseos básicos
de la comunidad, convirtiendo a una masa social amorfa en un cuerpo solidario
de ayuda mutua y correspondencia recíproca, haciendo prevalecer y controlar
cualquier otro interés en su debido orden y jerarquía.

Teniendo el propósito de vincular y unir a los hombres para que no se “disuelvan”


en aspiraciones y realizaciones individualistas, el bien común atrae libremente la
voluntad de los individuos, quienes se adhieren a él por un acto de voluntad
reflexiva, la sociabilidad del hombre hace que sea capaz de tender al bien común.
La subordinación del bien particular al general se explica en razón de que este
comprende el bienestar de muchas personas. El logro de los objetivos sociales no
se consigue mediante la suma de esfuerzos individuales aislados para lograr una
existencia mejor para cada individuo; requiere de la tarea solidaria orientada hacia
el bienestar general.

El ser humano se realiza como persona dentro del fomento del bien común,
consumando su proyecto personal en armonía con el interés comunitario, que es
una realidad concreta que se inserta en el proceso histórico bajo el flujo de
medidas políticas, económicas, sociales y jurídicas, dirigida hacia un doble
propósito:

- A la perfección del todo social del cual es causa.


- Al hombre, en relación con la existencia de las condiciones necesarias que
requiere por su desenvolvimiento individual.

Su realización corresponde a la prestación de servicios por parte del Estado y a la


ejecución de determinadas conductas ciudadanas.

3.1.Formas del bien común

Este fin del derecho presenta tres formas:

 Bien común de dominio público

Pertenece al conjunto de la sociedad, y por su significación política, económica o


de otra clase, no puede ser repartido: pertenece in totum a la colectividad y es de
disfrute mancomunado. Se encuentra sujeto al poder de administración,
vigilancia, conservación policía y jurisdicción del Estado, para que, en defensa
del interés de todos, pueda ser gozado libremente por todas las personas.

Estos bienes son inalienables e imprescriptibles. La inalienabilidad implican que


no pueden enajenarse ni transferirse; la imprescriptibilidad, que no pueden
adquirirse derechos sobre ellos por el mero transcurso del tiempo.

En síntesis, son aquellos que pertenecen a la comunidad y se encuentran


destinados al uso público (directo o indirecto) de sus ingresantes. Son bienes de
esta clase: las calles, los caminos, los parques, etc., los cementerios, las
universidades y las escuelas públicas, los edificios gubernamentales (casa de
gobierno, parlamento, ministerios, etc.), el espacio aéreo, los bienes
arqueológicos, los monumentos históricos y los museos, los centros hospitalarios,
los asilos, etc.

 Bien común de repartición proporcional

Si bien pertenece al conjunto de la sociedad, la ley faculta su repartición sin más


diferencia que la laboriosidad, el talento, la virtud o las necesidades más
ostensibles. Es el caso de la prosperidad económica de un pueblo. Este bien no es
distribuible en partes iguales, sino en forma proporcional a las aptitudes,
responsabilidades y esmero de cada cual.

 Bien común por abolengo

Pertenece al conjunto de la sociedad y se transmite de generación en generación.


Contiene todo el acervo espiritual que se forja con el transcurso de la historia y
que da identidad a una colectividad: la tradición, la costumbre, los valores, la
cultura, etc.

3.2.Características del bien común

El bien común presenta las siguientes características:

- Totalidad: El bien común es la suma de bienes y servicios “recolectados” por la


comunidad. Deviene en el conjunto de esfuerzos del grupo social, más los
resultados del mismo, los que conforman un todo integral, entero, completo y
compacto.

- Compartibilidad: El bien común exige que todos los miembros de la sociedad


puedan y deba cooperar en su conservación, creación, etc., y colaborar con la
formalización de las condiciones económicas, políticas y sociales gracias a las
cuales se encontrarán en posibilidad de alcanzar los fines coexistenciales.

- Gozabilidad: El bien común presenta la peculiaridad de que es última instancia


reducida, vía el “reintegro social”, en beneficio de todos los miembros del
conglomerado comunitario.
- Supremacía: El bien común tiene una supremacía que lo lleva a ocupar una
posición superior a los bienes particulares del hombre. Por esa supremacía a un
mayor número de personas- siempre el bien de muchos ha de preferirse al de uno
solo, además de ser un bien mejor y de mayor significación que uno de carácter
particular.

b.2. Valores Consecutivos

Con aquellos cuya realización se logra mediante la aplicación de los valores


fundamentales: la libertad, la igualdad y la paz social.

1. La Libertad

Estado existencial del hombre en el cual este es dueño de sus actos y puede auto
determinarse conscientemente sin sujeción a ninguna fuerza o coacción
psicofísica interior o exterior.

La libertad representa un concepto contrario al determinismo y ofrece


extraordinaria importancia en relación con el derecho político, ya que la libertad
es el fundamento, no ya de un determinado sistema de vida, sino de la
organización del Estado. La libertad constituye la idea rectora de los Estados de
Derecho y de los gobiernos democrático- liberal. De ahí que la libertad resulte
siempre desconocida y atropellada por los regímenes totalitarios, tiránicos,
dictatoriales y autocráticos.

 La libertad según Kant

Capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar según leyes de otra
índole que las naturales, esto es, según leyes que son dadas por su propia razón;
libertad equivale a autonomía de la voluntad. La razón teórica no puede demostrar
la existencia de la libertad pues solo es capaz de alcanzar el mundo de los
fenómenos, mundo en el que todo está sometido a la ley de causalidad, y por lo
tanto en el que todo ocurre por necesidad natural. Sin embargo, desde la
perspectiva de la razón práctica, y si queremos entender la experiencia moral,
cabe la defensa de la existencia de la libertad: si en sus acciones las personas están
determinadas por causas naturales, es decir si carecen de libertad, no podemos
atribuirles responsabilidad, ni es posible la conducta moral. Para Legaz y
Lacambras, la libertad es el ingrediente ontológico del derecho.

2. La igualdad

La igualdad es el trato idéntico que un organismo, estado, empresa, asociación,


grupo o individuo le brinda a las personas sin que medie ningún tipo de reparo por
la raza, sexo, clase social u otra circunstancia plausible de diferencia o para
hacerlo más práctico, es la ausencia de cualquier tipo de discriminación. Cuando
en términos de derecho se habla de igualdad, lo que se quiere decir es que la ley
no establece distinciones individuales respecto a aquellas personas de similares
características, ya que a todas ellas se las reconocen los mismos derechos y las
mismas posibilidades. Una consecuencia de esa igualdad ha sido la abolición de
la esclavitud y la supresión, en muchas legislaciones ya que no desgraciadamente
en todas, de los privilegios de nacimiento.

Todas las personas son iguales ante la ley sin distinción de creados, razas, ideas
políticas, posición económica. (Art. 2 C.)

3. La paz social

La Paz Social es el Bienestar de la Sociedad por medio de Estados organizados,


desarrollando avances, objetivos y metas para la prosperidad de sus Estados. En
esta oportunidad el Jurista Kelsen nos dice que la paz es una situación que se
caracteriza por la ausencia de la fuerza. Dentro de una Sociedad organizada, sin
embargo, la ausencia absoluta de fuerza, la idea del anarquismo no es posible. El
empleo de la fuerza en las relaciones entre los individuos se evita reservándolo
para la comunidad. La sociedad en paz estimula la confianza y desarrollo en
una Nación, promoviendo el desarrollo progresivo que persigue todo pueblo
respetando sus deberes y derechos para llegar hacer un Estado sostenible que se
supere sus adversidades por medio de la paz y no de la fuerza.

Banda en su obra “La cultura de Paz”, manifiesta sobre la Paz, que es un concepto
universal que expresa la aspiración humana a vivir la propia vida, y la de las
comunidades de pertenencia, en una atmosfera de bienestar y tranquilidad
razonables que estimule y permita el libre desarrollo de las capacidades positivas
de toda índole de las personas de los grupos humanos a los que estas se sienten
adscritos.

3.3.Dimensión Normativa: Norma Jurídica

a. Definición

Norma, viene del latín “Norma”, “Normae”, “Normar”, que significa escuadra, las
reglas que usaban los carpinteros para verificar que las piezas de maderas estén
cuadradas, es decir tengan un ángulo recto y cuando estas piezas están cuadradas,
se dice que están normales. La Real Academia Española define a la palabra norma
como la regla que se debe seguir o a la que se deben ajustar las conductas, tareas,
actividades.

Y a Norma Jurídica como: la significación lógica creada sobre ciertos


procedimientos instituidos por una comunidad jurídica y que, como manifestación
unificada de la voluntad de esta, formalmente expresada a través de sus órganos e
instancias productoras, regula la conducta humana en un tiempo y lugar definidos,
prescribiendo a los individuos, frente a determinadas circunstancias
condicionantes, deberes y facultades, y estableciendo una o más sanciones
coactivas, para el supuesto de que dichos deberes no sean cumplidos.

Kelsen concibe la norma jurídica como un juicio hipotético, inspirándose en la


distinción Kantiana del Ser y el Deber ser, intenta ofrecer un concepto puro de
la normatividad jurídica, para eso rechazó las teorías imperativitas del
positivismo jurídico de Von Austin, que identificaba al derecho como un conjunto
de mandatos respaldados por la coacción del Estado. Hans Kelsen para evitar que
el propio concepto de norma jurídica tuviera que hacer referencia a categorías
extrajurídicas propias del mundo de la naturaleza física o de carácter sociológico
o político (mandato, fuerza, o poder estatal) define la norma como un juicio de
¨Deber ser¨ , es decir como una hipótesis lógica a tenor de la cual en presencia de
determinados supuestos deberá producirse la imputación de una determinada
consecuencia jurídica (sanción); de esta manera si se produce un hecho licito A,
se le debe imputar la consecuencia B (la sanción).

Para Hans Kelsen el derecho es un conjunto de normas heterónomas (normas


dictadas por un sujeto distinto al que debe atacarla. Ese sujeto distinto es el
congreso que gracias al principio de representatividad produce leyes y que
nosotros lo acatamos). Al derecho le importa dar normas para imponer y controlar
al pueblo. Solo importa que sea válida formalmente, más no materialmente.

Según señala García Máynez en su obra Introducción al estudio del Derecho, la


palabra norma suele usarse en dos sentidos: uno amplio, aplicable a toda regla de
comportamiento, obligatoria o no, toda regla que rige la conducta humana; y uno
estricto, que corresponde a la que impone deberes y confiere derechos.

Cuando hablamos de normas en sentido amplio según Máynez, hacemos


referencia a la conducta humana que se encuentra regida por diferentes órdenes
como la sociedad, la religión, la moral y el Estado, cada una de estas normas,
poseen características especiales, por ejemplo las normas religiosas son acatadas
porque devienen de Dios y el que no cumpla con estas normas serán castigados
por la conciencia del pecado, sin embargo las normas morales son dictadas por el
mismo individuo y si no son cumplidas solo son castigados con el remordimiento
de la persona misma. Por lo tanto en este sentido de las normas, podemos afirmar
que son reglas que están destinadas directamente a provocar ciertos
comportamientos en los individuos, quienes van a optar entre violarlas o acatarlas.

Con respecto al sentido estricto de la norma, la que impone deberes y confiere


derechos, hacemos referencia a las normas jurídicas, que estatuyen dos deberes:
uno de conducta para el súbdito, y otro, de imponer una sanción, para el Estado.
Por eso cuando se estatuye un derecho subjetivo, este recae sobre el deber del
súbdito y sobre el deber del Estado. Por tanto si derivamos el derecho subjetivo
de la norma jurídica en sentido estricto, esta es su definición: “El derecho
subjetivo es, para nosotros, la norma jurídica en su relación con aquella persona
de cuyo poder de disposición se hace depender la realización de la voluntad del
Estado, en cuanto a la sanción, tal como en la norma jurídica se proclama”.

Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho para posteriormente


regular las consecuencias que ello tiene en el área del Derecho.
Von Wright; ha distinguido los elementos que tienen las prescripciones, análisis
que, por supuesto, es de utilidad para las normas de conducta de nuestro interés;
las normas morales, las normas religiosas, las reglas de trato social, y las normas
jurídicas, entonces los ocho elementos que componen las prescripciones según
Von Wright:

- El carácter: Las normas pueden ser caracterizadas como obligatorias, prohibitivas,


permisivas o facultativas según lo sea la conducta contenida en su enunciado.
- El contenido: Precisamente es la acción o conducta afectada por dicho carácter,
es decir, el contenido es la acción: obligatoria, prohibida, permitida, etc.
- Las condiciones de aplicación: son las circunstancias que deben darse para que
sea posible realizar el contenido de la norma. Si las circunstancias solo surgen del
contenido de la norma, la norma es categórica, si hay otras circunstancias
adicionales, la norma es hipotética.
- La autoridad: es quien emite la norma
- El/los sujeto/s normativo/s: son los destinatarios de la norma, aquellos a quienes
va dirigida.
- La ocasión: es la localización en tiempo y espacio en que debe cumplirse el
contenido de la norma.
- La promulgación: es la formulación, la expresión, la manifestación de la norma
en algún lenguaje, este es el elemento que hace posible que la norma pueda ser
conocida.
- La sanción: consiste en la amenaza de un perjuicio que sufrirá aquel que
incumpla con el contenido de la norma.

Si tomamos como ejemplo cualquier norma de conducta, podremos identificar en


ella sus elementos, los que a su vez, contribuyen a diferenciar una norma de otras.
Pero hay uno de estos elementos que es el que establece la diferencia más clara
entre las normas jurídicas con el resto de las prescripciones, y es la sanción. Solo
en aquellas la sanción esta institucionalizada y es de carácter externo.

A modo de ejemplo, tomemos una norma penal: Art. 83 del código penal: Sera
reprimido con prisión de uno a cuatro años el que instigare a otro al suicidio o le
ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado¨. El carácter
de la norma consiste en una prohibición; el contenido (la acción prohibida)
consiste en instigar a otra persona al suicidio o ayudarla a cometerlo; la condición
de aplicación es la que esta especificada en el enunciado de la norma, la que surge
del mismo contenido, cual es que una persona instigue a otra al suicidio o la ayude
a cometerlo. Podría pensarse que se trata de una norma categórica, pero no es
así, porque las normas jurídicas son siempre hipotéticas ya que, para su aplicación,
necesitan de otras condiciones especiales, como, en este caso, las del Art. 34 del
Código Penal, que requieren, por ejemplo, que el sujeto activo del delito sea una
persona imputable, no un menor o insano, etc.

En un sentido filosófico estricto, las normas son válidas, cuando exigen un poder
intrínsecamente obligatorio. El concepto de obligatoriedad se explica en función
del valor. Solo tiene sentido afirmar que algo debe ser, si lo que se postula como
debido es valioso. Por ejemplo, podemos decir que la justicia debe ser en cuanto
vale. Si careciera de valor, no entenderíamos porqué su realización se encuentra
prescrita normativamente.

b. La norma jurídica según la doctrina tradicional

La doctrina tradicional, clásica, considera a la norma jurídica como un juicio


categórico que implica un proceso lógico mediante Hechos, Mandatos y
Consecuencias. Así, dicho juicio o razonamiento importante o trascendental en la
vida del hombre, posee Elementos Lógicos en su estructura, como son:

A. El supuesto hecho: Llamado también, circunstancia fenomenológica o


elemento fáctico, y no es otra cosa que las diversas conductas relevantes que
muestra el hombre en su entorno social.

B. La cúpula Normativa: Elemento intrínseco de la norma jurídica, y no es otra


cosa que el enunciado de la regla.

Es decir, estamos en presencia del mandato normativo, o enunciado que puede


ser: Mandatos que nos permiten hacer algo como por ejemplo, formalizar con el
matrimonio, una relación sentimental; Comprar; vender; hipotecar; permutar, etc.
Mandatos que nos obligan a realizar algo como por ejemplo, se debe otorgar
alimentos a los hijos; se debe pagar impuestos; etc. Y Mandatos que nos prohíben
hacer algo, como por ejemplo, no se debe matar; no se debe robar etc.
C. La Consecuencia Jurídica: Como el resultado, ante el cumplimiento o
incumplimiento del enunciado normativo.

Ejemplos aplicativos, de los elementos lógicos de la norma:

-Mandato que nos permite hacer algo (Art. 234 del C.C.);

-Mandato que nos obliga a hacer algo (Art.287 del C.C.);

-Mandato que nos prohíbe hacer algo (Art.139 del C.P.);

c. Características de la Norma Jurídica

Las características más importantes o sobresalientes son las siguientes:

c.1. Exterioridad:

A la norma jurídica le preocupa la acción humana solo desde el momento en que


ella se ha exteriorizado. Si el acto permanece en la intimidad de la conciencia y
no se manifiesta externamente, no es de interés de la norma jurídica o del derecho.

Un vez realizado el acto externo, por ejemplo el asesinato de una persona, recién
en ese momento, el derecho se preocupa o se interesa por esa acción y en seguida
también por el acto interno, es decir, por la intención, por la intención, por la
voluntad del homicida para determinar su responsabilidad.

Es otros casos, la norma jurídica se satisface solamente con el cumplimiento


exterior, por ejemplo, cuando se paga impuestos. En este caso, solo interesa el
acto de la cancelación de lo debido y no interesa el mundo interno, la buena o mala
voluntad.

c.2. Bilateralidad

La norma jurídica regula la conducta del hombre en su relación con los demás.
Ello señala el contenido posible de la conducta de un sujeto, considerada siempre
en relación con la de otros u otros sujetos. De un lado impone a una parte una
obligación (sujeto pasivo). Las normas jurídicas imponen deberes y
correlativamente conceden facultades.
c.3. Determinación
La norma jurídica se presenta generalmente con un contenido fijo, cierto y
reconocible, y si surgen dudas sobre su aplicación al caso concreto existe la
autoridad del juez para determinar su verdadero sentido y alcance.

c.4.Imperatividad

Las normas jurídicas son imperativas porque contienen un mandato positivo o


negativo. Los consejos, las exhortaciones y simples afirmaciones o constataciones
de hecho están fuera del campo del derecho.

De acuerdo a la naturaleza del mandato (positivo o negativo), las normas jurídicas


pueden ser clasificadas en imperativas y prohibitivas.

- Las imperativas son aquellas que establecen una obligación de hacer o dar;
ejemplo, la obligación de proveer de alimentos que tiene el padre respecto de su
hijo.
- Las prohibitivas son las que establecen una obligación de no hacer, una
abstención. Por ejemplo, la prohibición de que los jueces desarrollen actividad
comercial.

Las normas imperativas y prohibitivas constituyen lo que podríamos denominar


normas primarias, porque prescriben en forma directa una conducta y existen
por sí mismas.

También existen las llamadas normas segundarias (permisivas o facultativas,


interpretativas, declarativas, etc.) son aquellas que están subordinadas a las
normas primarias o que derivan su existencia de ellas.

c.5. Coactividad

Cuando las normas jurídicas no son respetadas en su inoperatividad; esto es, en


las obligaciones y prohibiciones que imponen, originan el funcionamiento del
aparato coactivo del Estado para la imposición de una sanción. Esta sanción por
consistir en imponer por la fuerza la observancia de la obligación o prohibición;
o, pueden tratarse de la aplicación de una pena. Por esta razón se dice que la norma
es esencialmente coactiva.

La norma jurídica, en esta característica está compuesta de dos elementos:


- Coactividad y coacción: Algunos autores hablan de coercibilidad y coerción. La
coactividad es la sanción en abstracto, en idea. Es la amenaza de sanción que
contiene toda norma jurídica. Si la norma es respetada esta amenaza nunca se
realizara. En cambio, la coacción es la puesta en práctica de la sanción, es
realización de la amenaza cuando la norma jurídica no es cumplida o respetada.

La coactividad es la sanción en potencia, la coacción es la sanción en acción. Lo


esencial de la norma jurídica es la coactividad.

c.6. Finalidad

La norma jurídica persigue la finalidad de establecer un ordenamiento justo de las


relaciones entre los hombres, permitiendo que cada persona se realice de manera
integral y al mismo tiempo se alcance el bien común. Por esta razón se dice que
la norma jurídica es teleológica.

d. Clasificación de la Norma Jurídica

Las normas jurídicas pueden clasificarse en:

1. Por el tipo de lenguaje

Este criterio las clasifica en definitorias, técnicas, prescriptivas e ideales:

- Son definitorias, las normas que determinan los requisitos y el modo de alcanzar
un derecho o desarrollar una actividad; por ejemplo, la constitución, donde se
establecen los requisitos para alcanzar y gozar del status de ciudadano.
- Normas técnicas, son las que indican los medios para alcanzar un tipo de
configuración jurídica; por ejemplo, lo previsto en el abogado artículo 196 de la
constitución de 1979, donde se establecía la fórmula de redacción de las leyes que
dictara el congreso de la Republica.
- Normas prescriptivas, son aquellas que directa y expresamente se dirigen a
influenciar sobre la conducta de las personas en sus relaciones coexistenciales;
por ejemplo, el artículo 529 de código civil, donde se señala la obligación del tutor
de administrar los bienes del menor con la diligencia ordinaria.
- Las normas ideales formulan un paradigma a seguir; por ejemplo el artículo 18 de
la Constitución, donde se establece que la educación universitaria tiene como fines
la formación profesional, la difusión cultural, la creación intelectual y artística,
y la investigación científica y tecnológica.
2. Por su origen

Este criterio las clasifica en:

- Normas legislativas, son las que provienen de los órganos del Estado con
competencias legislativas (poder legislativo, poder ejecutivo, municipios, etc.)
- Normas consuetudinarias, provienen de la sociedad y han encontrado respaldo
estatal (costumbres jurídicas).
- Normas jurisprudenciales son aquellas que emanan de los órganos estatales
encargados de administrar justicia, y surgen para cubrir las lagunas legales del
ordenamiento jurídico.
- Las normas con interés de parte son aquellas que, dentro del marco establecido en
el ordenamiento jurídico, surgen de la propia capacidad auto determinativo de las
personas (contratos).

3. Por su jerarquía

Este criterio clasifica a las normas jurídicas en normas constitucionales y normas


con fuerza constitucional; leyes y normas con fuerza o condición de ley; decretos;
resoluciones, y normas con interés de parte.

4. Por su ubicación ramificada

Aquí las normas jurídicas se clasifican en normas de derecho público, de derecho


privado y de derecho social.

5. Por su función

- Normas sustanciales instituyen derechos y deberes para los sujetos vinculados a


través de una relación jurídica; por ejemplo, las normas del código civil, código
penal, etc.
- Normas procesales o adjetivas son las que regulan el desarrollo de los procesos
judiciales o administrativos; por ejemplo, las del código procesal civil, código
procesal penal, etc. En puridad, devienen en los instrumentos que permiten hacer
valer los derechos sustanciales violados o desconocidos.

6. Por su naturaleza

Por este criterio las normas jurídicas son constitutivas y declarativas:


- Son constitutivas aquellas que instituyen derechos subjetivos o deberes jurídicos,
como los establecidos en la parte dogmática de la Constitución.
- Son declarativas las que explican el sentido de las normas constitutivas, como las
que están en los incisos del artículo 200 de la Constitución, donde se aclara el
carácter de las acciones de garantía (habeas corpus, amparo, etc.).

7. Por su sanción

Según este criterio las normas son:

- Normas perfectas sancionan su infracción con la nulidad del acto violatorio; por
ejemplo, el artículo 274 del código civil establece que es nulo el matrimonio del
enfermo mental-aun cuando la enfermedad se manifestase después de celebrado
el acto- así como del sordomudo, ciego sordo y ciego mudo que nos supiesen
expresar su voluntad de manera indubitable.
- Normas plus quam perfectas sancionan su infracción con el castigo y la
indemnización, por ejemplo, el artículo 1428 del código civil establece que en los
contratos con prestaciones reciprocas, la parte que incumple con su obligación
motiva que el contrato se resuelva a petición de la otra y que esta pueda solicitarle
el pago de una indemnización por daños y perjuicios.
- Las normas minus quam perfectas sancionan su infracción con la aplicación de
una medida punitiva, aunque aceptan la eficacia del acto violatorio; por ejemplo,
el artículo 106 del Código Penal no puede hacer más que reprimir el delito de
homicidio con pena privativa de la libertad.
- Las normas imperfectas no presentan en su contenido la posibilidad de medida
punitiva alguna; por ejemplo, el artículo 1943 del Código Civil señala que el juego
y la apuesta reñidos con la ley no otorgan acción para reclamar por su resultado.

8. Por la voluntad de las personas

Este criterio las clasifica en normas taxativas y dispositivas:

- Las normas taxativas son aquellas que ordenan por sobre la voluntad de los sujetos
de la relación jurídica; el Estado las impone y las hace respetar inexorablemente
por ejemplo, el inciso 1 del artículo 687 del Código Civil señala, en principio, que
los menores de edad no pueden otorgar testamento.
- Las normas dispositivas son las que operan solo cuando no existe manifestación
de voluntad o cuando esta es expresada sin claridad; el Estado las hace valer solo
por defecto u omisión de la expresión de la voluntad de los sujetos. Estas normas
pueden ser, a su vez, supletorias o interpretativas:
a. Las normas dispositivas supletorias: se caracterizan por la facultad que tienen las
personas para, en función de sus intereses específicos, no aplicarlas,
reconociéndoles a los sujetos la atribución de regularse, con pleno albedrio en
sus relaciones coexistenciales. Un ejemplo es el artículo 1364 del Código Civil
que señala que los gastos y tributos que originan la celebración de un contrato se
divide proporcionalmente entre las partes, salva pacto en contrario entre los
propios interesados.
b. Las normas dispositivas interpretativas: se caracterizan por que determinan el
sentido de la voluntad de las personas que intervienen en un negocio jurídico; por
ejemplo el artículo 1387 del Código Civil señala que la muerte o incapacidad
sobreviniente del destinatario de una oferta determina la caducidad de esta.

9. Por su cualidad

Este criterio toma en cuenta las condiciones intrínsecas de imperatividad y


clasifica a las normas en permisivas, preceptivas, prohibitivas y punitivas:

- Las normas permisivas: se caracterizan porque otorgan a la persona la facultad de


hacer o no hacer algo; señala una esfera de libertad para la actividad del sujeto.
Por ejemplo, el inciso a del apartado 24 del artículo 2 de la Constitución señala
que todo aquello que no está prohibido está permitido.
- Las normas preceptivas: son las que mandan a ser algo es decir, predisponen una
determinada conducta. Por ejemplo, el artículo 38 de la Constitución establece
que respetar, cumplir y defender la Constitución y el Ordenamiento Jurídico de
la Nación es un deber ciudadano.
- Las normas prohibitivas: son las que impiden la ejecución de una determinada
conducta; por ejemplo, el inciso 9 del artículo 139 de la Constitución señala que
es un principio y derecho de la función jurisdiccional la inaplicabilidad por
analogías de la ley penal y de las normas que restrinjan derechos.
- Las normas punitivas: se caracterizan por plantear sanciones para sus infractores;
a sí ; el artículo 149 del Código Penal que quien omite la obligación de la
prestación alimentaria será reprimido con pena privativa de la libertad o con la
prestación de un servicio comunitario.

4. Críticas a la tridimensionalidad del Derecho

A partir de la dialéctica de complementariedad. Reale observa que siendo la


experiencia jurídica una de las modalidades de la experiencia histórico- cultural,
se comprenden que la implicación hecho-valor se resuelve en un proceso
normativo de naturaleza integrante. Cada norma o conjunto de normas, representa
un momento histórico determinado en función de ciertas circunstancias, teniendo
en cuenta la comprensión operacional compatible con la incidencia de ciertos
valores sobre los múltiples hechos que condicionan la formación de los modelos
jurídicos y de su aplicación. En este sentido considera a la experiencia jurídica
como una “experiencia tridimensional del carácter normativo bilateral atribuido”,
indicando en los términos, hecho, valor y norma, las dimensiones, factores o
momentos de una realidad en una misma dialéctica, como es el mundo del
derecho.

Cossio tomo literalmente la palabra dimensión de la Teoría de Reale y con


sentido crítico se pregunta ¿dimensión de qué? Al respecto Cossio responde, en
sentido de su concepción egológica del derecho: “de la conducta en su inferencia
intersubjetiva”. Reale rechaza la crítica pregunta – respuesta de Cossio
expresando q si el derecho es realidad o hecho histórico- cultural, es porque no
separa la experiencia jurídica de la experiencia social, de la que es una de las
formas o experiencias fundamentales, distinguiéndose por la nota de bilateralidad
atributiva que le es propia: es decir por implicar, en cada una de las relaciones
entre si dos o más personas, confiriéndolos o asegurándoles pretensiones o
competencias que pueden ser de reciprocidad contractual, o de tipo institucional,
bajo forma de coordinación, subordinación o integración. Agrega que la
comprensión del derecho como hecho histórico- cultural implica el
convencimiento de que estamos ante una realidad esencialmente dialéctica, es
decir que no es concebible sino como un proceso cuyos elementos o momentos
constitutivos son hechos, valor y norma, al que el autor da nombre de “dimensión”
en sentido evidentemente fisiológico y no físico-matemático.
Cossío hace una crítica a la teoría tridimensional del derecho de Reale, pues
afirma que ha caído en un arcaísmo al concebir al derecho como hecho, valor y
norma y no define que es el derecho. Lo cual es un retroceso para la ciencia
jurídica y la filosofía jurídica. Reale solo da importancia a tres elementos
constitutivos del derecho (hecho, valor y norma), ya que estos no son los únicos;
a continuación mencionaremos a uno de ellos:

El tiempo, debido a que todo ordenamiento jurídico como sistema de normas es


válido en un determinado tiempo, además de que el contenido de las normas se
modifica o se deroga.

Reale no acepta pensar sobre una realidad jurídica extrapolada del proceso
histórico y destituido de su cualificación físico-axiológica-normativa. Afirma que
el derecho es una realidad social y que dicha realidad tenga en la conducta
humana su fuente constitutiva, no nos debe llevar a olvidar la necesidad de
investigar la consistencia de la conducta en general u de la conducta jurídica en
particular, pero sin olvidar, por otra parte, que la experiencia jurídica no se reduzca
a un fenómeno de conducta, pues con el paso del tiempo determina objetivaciones
espirituales que adquieren vida propia y condicionan las sucesivas formas de
comportamiento social, el problema de la conducta es para la Reale, pues todo lo
que contiene en la experiencia jurídica a ella puede y debe retomarse, directa o
indirectamente como a su fuente creadora y reveladora, ciertamente, pero sería u
error olvidar que cualquier acto humano encuentra como su soporte o
condicionamiento algo ya históricamente objetivado por obra del espíritu, como
conducta, a la que denomina institucionalizada.

De esta forma, el autor entiende que cuando se declara que el derecho debe ser
entendido como vida humana objetivada o como conducta en interferencia
intersubjetiva o como experiencia histórica-cultural, es necesario distinguir entre
el hecho global y unitariamente entendido como acontecimiento espiritual e
histórico, y el hecho en cuanto factor o dimensión de dicho experiencia. La
palabra hecho, en este caso indica la circunstancialidad condicionante de cada
momento particular en el desarrollo jurídico.

El termino tridimensional solo puede ser comprendido rigurosamente como


traducción de un proceso dialecto, en el cual el elemento normativo integra en sí
y supera la correlación factico-axiológica, pudiendo la norma a su vez, convertirse
en hecho en un ulterior momento del proceso pero únicamente con referencia a y
en función de una nueva integración normativa determinada por nuevas exigencias
axiológicas y nuevos sucesos fácticos.

Reale hace referencia a la crítica de Cossio, en la cual expresa que, para la teoría
egológica, el movimiento que hubiera en el derecho es vida, aunque se llame
dialéctica. Para la teoría tridimensional por el contrario, ese movimiento es en
primer término una dialéctica a la cual la vida queda sometida. La teoría egológica
es fenomenológicamente una descripción, en tanto que la teoría tridimensional,
para Cossio es una construcción. Cossio agrega que la descripción egológica
puede ser acertada o desacertada, pero por ser descripción su producción es
siempre lo ontológica. En cambio, por perfecta que sea la construcción
tridimensional, su producción, por ser construcción, solo puedes ser la ideología.

Con respecto a esta última critica de Cossio, no se encuentra una respuesta


realiana. Sin embargo, el tridimensionalismo de Reale permite una vez más clara
descripción y explicación del fenómeno jurídico que la teoría egológica. El
analista del fenómeno jurídico tiene en el tridimensionalismo un mapa de la
realidad, un camino claro y directo para emprender el viaje a la expresión de la
experiencia jurídica y social, o comienza por el hecho, por el complejo de los
valores implicados o por las normas, en el caso de que existan. Esta tarea de
disección que permite el tridimensionalismo, no significa desconocer la mutua
implicación de estos elementos, factores o dimensiones en la vida misma del
fenómeno jurídico. Y desde esta mirada, se observa en el tridimensionalismo, más
una descripción-explicación, que una construcción. Sin embargo cabe reflexionar
que describir- explicar el fenómeno jurídico es el primer paso para operar sobre
él y planificar o diseñar desde la norma, la construcción política, social e
institucional de la realidad, que se busca cambiar en base a los valores, principios
o directrices de consenso en la sociedad.

Otra crítica al tridimensionalismo de Reale, la realiza Sánchez, quien planteaba


correctamente la posibilidad de un cuarto elemento comprendido por el poder.
Reale responde: el poder, sea formal, institucional o fáctico, es un hecho. Sánchez
de la Torre contra argumenta expresa: aun siendo un hecho, ¿no tendrá el poder
tal entidad en el fenómeno jurídico que esencialmente funcione en la realidad
como una cuarta dimensión o elemento del derecho? La pregunta de Sánchez de
la Torre deja latente una investigación que necesariamente debe recurrir al estudio
interdisciplinario de la filosofía política, la historia y el derecho.
Referencias Bibliográficas

Torres, A. (2006). Introducción al Derecho. Palestra Editores, Tercera Edición,


Lima.

Monroy, M. (2003). Introducción al Derecho. Editorial TEMIS, decimotercera


edición, Bogotá.

García, V. (2001). Introducción a las Ciencias Jurídicas, Universidad de Lima,


Fondo de Desarrollo Editorial. Primera edición.

Donaires, P. (2001). Introducción a las Ciencias Jurídicas. Coordinación de


investigación jurídica de la UNC. Primera edición.

Rubio, M. (1999). El sistema jurídico introducción al derecho. Novena edición,


Fondo Editorial PUCP, Lima.

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