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EN LO PRINCIPAL: Interpone denuncia criminal de hechos que podrían

revestir caracteres de los delitos que indica. EN EL PRIMER OTROSÍ:

Solicita diligencias investigativas. EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Solicita

forma de notificación que indica. EN EL TERCER OTROSÍ: Acompaña

documentos. EN EL CUARTO OTROSI: Confiere poder.

SEÑOR FISCAL DE LA FISCALÍA REGIONAL METROPOLITANA

CENTRO NORTE

JAVIER MACAYA DANÚS, Diputado de la República,

cédula de identidad Nº 13.435.926-9, domiciliado para estos efectos en

Hermano Claudio 512, Rancagua, a US. respetuosamente digo:

Que en virtud de lo establecido en los artículos 173, 174

y siguientes del Código Procesal Penal, vengo en deducir la presente

denuncia criminal por los delitos de EJERCICIO ILEGAL DE LA

PROFESIÓN, descrito en el artículo 113 del Código Sanitario y 213 del

Código Penal, en contra de todos aquellos que en definitiva resulten

responsables, por la responsabilidad que les cabe a todos en calidad de

autores, cómplices o encubridores y otras figuras penales respecto de los

delitos referidos, que se determinen en el transcurso de la tramitación del

presente proceso por parte del Ministerio Público, ya sea por acción u

omisión, los que se encuentran en grado de consumados, con el objeto de

que, siendo sometida a investigación la presente denuncia, sean

condenados al máximo de las penas asignadas a los delitos indicados, todo

ello de acuerdo a las consideraciones de hecho y fundamentos de Derecho

que a continuación paso a exponer:

I.- ANTECEDENTES DE HECHO.

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En el contexto del inicio del año académico, la

Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) entregó a los

alumnos de primer año de la universidad, una agenda estudiantil en la

cual se contienen consejos para que las alumnas se realicen un aborto a

través de la administración del fármaco denominado misoprostol, de forma

absolutamente independiente y sin la supervisión de un médico cirujano,

mediante un instructivo titulado “¿Cómo hacerse un aborto seguro con

misoprostol?”.

La agenda en cuestión que contenía dicha información,

fue repartida entre estudiantes de primer año por la Federación de

Estudiantes de la Universidad de Chile. En el “instructivo”, cuyo contenido

se acompaña en esta presentación, se detalla paso por paso la forma en

que la mujer debe administrarse el medicamento a fin de conseguir el

aborto, así como las probabilidades de que efectivamente lo consiga, cómo

saber si abortó y qué hacer después de haber abortado. En ninguna parte

se hace mención a la intervención de un médico cirujano en la

autorización, tratamiento y recuperación de la mujer para administrarse el

medicamento.

Es fundamental mencionar, en primer lugar, que

conforme a los artículos 342 a 345 del Código Penal, el aborto se

encuentra tipificado en nuestro ordenamiento jurídico, con penas que van

de presidio menor en su grado medio a presidio mayor en su grado

mínimo, dependiendo de quién lo realizó y bajo qué circunstancias.

Por otra parte, la ley 21.030, que Regula la

despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres

causales, solo establece una excepción en relación a la conducta tipificada

en el Código Penal, respecto de tres causales, que son el riesgo de vida de

la madre, que el feto padezca de una patología incompatible con la vida

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extrauterina o que la madre haya sido víctima de una violación, pero en

ningún caso despenaliza la conducta tipificada por el Código Penal.

Los antecedentes jurídicos descritos resultan

fundamentales para entender la ilicitud de los hechos que se denuncian,

toda vez que es necesario dejar en evidencia que el aborto es una

conducta penada por la ley, y que el legislar mediante la ley 21.030, solo

estableció causales de despenalización en casos específicos, pero sin

alterar el carácter de delito del aborto.

Por lo anterior, no es tolerable que una asociación de

estudiantes, en claro abuso de su posición frente a estudiantes que

ingresan a la universidad, no solo promueva, sino que apoye y aconseje

una conducta que está penada por la ley.

A los hechos recién mencionados, se agrega también un

antecedente de igual gravedad, que es la forma en cómo se aconseja

realizar el aborto a la mujer, esto es, mediante la ingesta de un

medicamento que, de acuerdo a la legislación chilena, solo puede ser

administrado por un médico y mediante estricta supervisión.

En Chile solo pueden medicar fármacos,

diagnosticar y determinar tratamientos, los médicos-cirujanos. En tal

sentido, el Código Sanitario es estricto en sostener que cualquier acto

llevado a cabo por una persona que no sea médico-cirujano y que implique

un diagnóstico, pronóstico o tratamiento, no solo se encuentra prohibido,

sino que se considera ejercicio ilegal de la profesión de médico cirujano, de

acuerdo a lo establecido en el artículo 113 del citado cuerpo legal.

Para ahondar en esta conducta, el Código Penal tipifica

el delito de ejercicio ilegal de una profesión, estableciendo expresamente en

el artículo 213, una pena de presidio menor en sus grados mínimo y

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medio, además de una multa de seis a veinte unidades tributarias

mensuales.

Al reunir ambas normas, es decir, el Código Sanitario

en su artículo 113 y el Código Penal, en lo respectivo al ejercicio ilegal de

la profesión, consagrado en los artículo 213 y siguientes, queda

demostrado la conducta típica llevada a cabo por los estudiantes que

repartieron esta agenda, toda vez que resulta evidente que, en primer

lugar, existe un diagnóstico, frente al cual se recomienda un tratamiento,

más aún, a través de la administración de un fármaco que solo puede ser

administrado por un profesional.

Se considera indispensable que los hechos que han

sido descritos en esta presentación sean investigados por el Ministerio

Público, a fin de que se determine, en primer lugar, las responsabilidades

que correspondan a los estudiantes que entregaron la agenda, así como las

autoridades de la Universidad que tenían conocimiento de que dichas

agendas serían entregadas a los alumnos de primer año, y se les condene

por las conductas descritas en esta presentación.

II.- ANTECEDENTES DE DERECHO.

1.- Delito de aborto

Si bien es necesario mencionar que no se ha culpado

de cometer aborto en los hechos descritos, es menester hacer una mención

a los delitos contemplados en los artículos 342 a 345 del Código Penal,

toda vez que es fundamental mencionar que el aborto es una figura

penada por la ley, y que conforme a tal hecho, resulta improcedente que

una asociación de estudiantes recomiende su ejecución.

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Artículo 342: “El que maliciosamente causare un aborto

será castigado:

1.° Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo,

si ejerciere violencia en la persona de la mujer embarazada.

2.° Con la de presidio menor en su grado máximo, si,

aunque no la ejerza, obrare sin consentimiento de la mujer

3.° Con la de presidio menor en su grado medio, si la

mujer consintiere”

Por otra parte, se incorpora el artículo 345 del Código

Penal, toda vez que sanciona la cooperación al aborto, que si bien en este

caso no aplicaría hablarse de un facultativo, es importante hacer mención

del nivel de sanción que existe a la conducta mencionada

“Artículo 345: El facultativo que, abusando de su oficio,

causare el aborto o cooperare a él, incurrirá respectivamente en las penas

señaladas en el art. 342, aumentadas en un grado”.

2.- Delito de ejercicio ilegal de la profesión:

El artículo 113 del Código Sanitario es explícito en

sancionar como ejercicio ilegal de la profesión, el diagnosticar y el dar

tratamiento en pacientes o consultantes, de manera directa o indirecta.

Por otra parte, el artículo 213 tipifica también la

conducta mencionada con las penas de presidio menor en sus grados

mínimo a medio, además de una multa de 6 a 20 unidades tributarias

mensuales.

Artículo 113 del Código Sanitario: “Se considera ejercicio

ilegal de la profesión de médico-cirujano todo acto realizado con el propósito

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de formular diagnóstico, pronóstico o tratamiento en pacientes o

consultantes, en forma directa o indirecta, por personas que no están

legalmente autorizadas para el ejercicio de la medicina.

No obstante lo dispuesto en el inciso anterior, quienes cumplan funciones

de colaboración médica, podrán realizar algunas de las actividades

señaladas, siempre que medie indicación y supervigilancia médica.

Asimismo, podrán atender enfermos en caso de accidentes súbitos o en

situaciones de extrema urgencia cuando no hay médico-cirujano alguno en

la localidad o habiéndolo, no sea posible su asistencia profesional.

Los servicios profesionales del psicólogo comprenden la aplicación de

principios y procedimientos psicológicos que tienen por finalidad asistir,

aconsejar o hacer psicoterapia a las personas con el propósito de promover

el óptimo desarrollo potencial de su personalidad o corregir sus alteraciones

o desajustes. Cuando estos profesionales presten sus servicios a personas

que estén mentalmente enfermas, deberán poner

de inmediato este hecho en conocimiento de un médico especialista y podrán

colaborar con éste en la atención del enfermo.

Los servicios profesionales de la enfermera comprenden la gestión del

cuidado en lo relativo a promoción, mantención y restauración de la salud,

la prevención de enfermedades o lesiones, y la ejecución de acciones

derivadas del diagnóstico y tratamiento médico y el deber de velar por la

mejor administración de los recursos de asistencia para el paciente”.

Artículo 213 Código Penal. Artículo 213° El que se

fingiere autoridad, funcionario público o titular de una profesión que, por

disposición de la ley, requiera título o el cumplimiento de determinados

requisitos, y ejerciere actos propios de dichos cargos profesiones, será

penado con presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de seis a

veinte unidades tributarias mensuales.

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El mero fingimiento de esos cargos o profesiones será sancionado como

tentativa del delito que establece el inciso anterior.

POR TANTO,

En mérito de todo lo expuesto precedentemente, y

conforme a lo dispuesto en los artículos 342 a 345, 213 y demás

pertinentes y aplicables del Código Penal; artículos 113 del Código

Sanitario y artículos 7, 55, 58, 111, 112, 113, y demás pertinentes y

aplicables del Código Procesal Penal;

SOLICITO AL SEÑOR FISCAL REGIONAL METROPOLITANO CENTRO

NORTE. Se sirva tener por interpuesta denuncia criminal por el delito de

EJERCICIO ILEGAL DE LA PROFESIÓN, descrito en los artículos 113 del

Código Sanitario y 213 del Código Penal, en contra de todos aquellos que

en definitiva resulten responsables por la responsabilidad que les cabe a

todos en calidad de autores, cómplices o encubridores y otras figuras

penales respecto de los delitos referidos, que se determinen en el

transcurso de la tramitación del presente proceso por parte del Ministerio

Público, ya sea por acción u omisión, los que se encuentran en grado de

consumados, con el objeto de que, siendo sometida a tramitación la

presente denuncia, previa las diligencias y actuaciones de rigor,

formalizarlos y en definitiva condenarlos al máximo de las penas

establecidas por la ley a los delitos indicados, y al pago de las

indemnizaciones que procedan.

PRIMER OTROSI: Sírvase Señor Fiscal Regional Metropolitano Centro

Norte, ordenar se practiquen las diligencias investigativas que

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seguidamente se indican, remitiendo al efecto los antecedentes del proceso

al Señor Fiscal que se designe de Unidad de Alta Complejidad de la

Fiscalía Centro Norte, Región Metropolitana, sin perjuicio de las diligencias

que el Señor Fiscal además estimare pertinentes decretar:

1.- Se cite a Declarar al Señor Alfonso Mohor, Presidente de la Federación

de Estudiantes de la Universidad de Chile.

2.- Se oficie al Instituto de Salud Pública, para que tome las medidas

pertinenentes, a fin de que no se distribuya ilegalmente el fármaco descrito

en este libelo.

POR TANTO,

Sírvase el Señor Fiscal Regional Metropolitano Centro Norte, disponer la

práctica de la diligencias probatorias solicitadas, remitiendo al efecto los

antecedentes del proceso al Señor Fiscal correspondiente, sin perjuicio de

las diligencias que el Señor Fiscal además estimare pertinentes decretar.

SEGUNDO OTROSI: Solicito al Señor Fiscal Regional Metropolitano Centro

Norte, disponer que todas las notificaciones que se libren en la presente

denuncia sean notificadas a la siguiente dirección de correo electrónico:

coyarzun@fjguzman.cl

POR TANTO,

Sírvase UD. disponer la notificación a esta parte en la forma solicitada.

TERCER OTROSI: Ruego a Usia tener por acompañado el siguiente

documento: - Copia del instructivo repartido por la Federación de

Estudiantes de la Universidad de Chile.

POR TANTO,
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Sírvase UD. tenerlo por acompañado,

CUARTO OTROSÍ: Conferimos poder para representarnos ante la Fiscalía

de su dependencia en relación a la materia de lo principal, al abogado

Carlos Oyarzún, domiciliado en Capullo 2240, comuna de Providencia y

correo electrónico coyarzun@figuzman.cl, quien firma en señal de

aceptación.

POR TANTO,

Sírvase tener presente lo expuesto para todos los efectos legales.