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Historia
En la lenta evolución de los Derechos Humanos en la historia, es a partir del siglo
XVII cuando empiezan a contemplarse declaraciones explícitas con base en la
idea contemporánea del “derecho natural”. Inglaterra incorpora en 1679 a su
constitución la Habeas Corpus Act (Ley de hábeas corpus) y la Bill of
Rights (Declaración de Derechos) en 1689. En Francia como consecuencia de
la Revolución francesa, se hace pública, en 1789, la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano.
En 1927, entra en vigor la Convención sobre la Esclavitud de 1926, que prohíbe
la esclavitud en todas sus formas. Los llamados “Códigos de Malinas” que
abarcan la Moral Internacional (1937), Relaciones Sociales (1927), Relaciones
Familiares (1951) y el Código de Moral Política (1957), son intentos parciales de
la conciencia pública por regular una seguridad mínima de respeto al individuo,
habitualmente ignorado por los Estados. Como consecuencia de la Primera
Guerra Mundial la Sociedad de Naciones impulsó los Convenios de Ginebra
sobre seguridad, respeto y derechos mínimos de los prisioneros de guerra, y en
1948 tras la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó el documento titulado “Declaración Universal de los Derechos
Humanos”, conjunto de normas y principios, garantía de la persona frente a los
poderes públicos.
Proceso de elaboración
En virtud del artículo 68 de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas creó la Comisión de Derechos
Humanos. A este organismo, formado por 18 representantes de Estados
miembros de la ONU, se le encomendó la elaboración de una serie de
instrumentos para la defensa de los derechos humanos. Dentro de la Comisión
se creó un Comité formado por ocho miembros, que serían Eleanor
Roosevelt (nacional de Estados Unidos), René Cassin (Francia), Charles Malik
(Líbano), Peng Chun Chang (China), Hernán Santa Cruz (Chile), Alexandre
Bogomolov/Alexei Pavlov (Unión Soviética), Lord Dukeston/Geoffrey Wilson
(Reino Unido) y William Hodgson (Australia). Fue también de especial relevancia
la intervención de John Peters Humphrey, de Canadá, director de la División de
Derechos Humanos de la ONU.
El proyecto de Declaración se sometió a votación el 10 de diciembre de 1948 en
París, y fue aprobado, por los que entonces eran los 58 Estados miembros de
la Asamblea General de la ONU, con 48 votos a favor y las 8 abstenciones de
la Unión Soviética, de los países de Europa del Este, de Arabia Saudí y de
Sudáfrica. Además, otros dos países miembros no estuvieron presentes en la
votación.
La abstención sudafricana puede ser vista como un intento de proteger su
sistema de apartheid, el cual violaba claramente varios principios de la
declaración.2 La abstención de la delegación saudí se debió principalmente a su
inconformidad con 2 artículos: el 16 (matrimonio sin discriminación y con
consentimiento de los cónyuges) y el 18 (derecho a cambiar de religión).2 Las
abstenciones de las naciones comunistas se centraban en el hecho de que la
declaración no condenaba específicamente el fascismo y el nazismo. 2 Sin
embargo, Eleanor Roosevelt atribuyó dicha abstención a la inconformidad con el
artículo 13 (derecho a salir del país libremente).
Así fue la votación:
Votos a
favor: Afganistán, Argentina, Australia, Bélgica, Birmania, Bolivia, Brasil,
Canadá, Chile, China (Taiwán), Colombia, Costa
Rica, Cuba, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Egipto, El
Salvador, Estados
Unidos, Etiopía, Filipinas, Francia, Grecia, Guatemala, Haití, Holanda, In
dia, Irak, Irán, Islandia, Líbano, Liberia, Luxemburgo, México, Nueva
Zelanda, Nicaragua, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Rein
o Unido, Siria, Suecia, Tailandia, Turquía, Uruguay y Venezuela.
Votos en contra: ninguno
Abstenciones: Arabia
Saudí, Bielorrusia, Checoslovaquia, Polonia, Sudáfrica, Ucrania, Unión
Soviética y Yugoslavia.
Ausentes: Honduras y Yemen.3
Estructura y contenidos
La DUDH (Declaración Universal de los Derechos Humanos) se compone de un
preámbulo y treinta artículos, que recogen derechos de carácter civil, político,
social, económico y cultural.
Preámbulo[editar]
El preámbulo como parte expositiva que precede un documento legal, también
llamado exposición de motivos o considerandos, no forma parte de la norma, ni
es obligatoria, según se acepta habitualmente, pero se emplea para el análisis e
interpretación de las intenciones de la misma. Constituye, por lo tanto, una
importante fuente interpretativa y síntesis de la Declaración. Particularmente el
Preámbulo de la DUDH fue redactado al final, cuando ya eran conocidos todos
los derechos que serían incluidos en el texto definitivo.
El tercer considerando destaca un régimen de Derecho como esencial para la
protección de los derechos humanos. Es tan importante la construcción de una
sociedad donde los ciudadanos puedan disfrutar sus derechos, sin que sea
necesario recurrir al supremo recurso de la rebelión si hay una situación extrema
de tiranía u opresión que exige esta respuesta por parte de los ciudadanos:
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo
recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El cuarto considerando afirma la importancia de promover la amistad entre las
naciones, sorprende su brevedad y falta de concreción, debido a que en el
momento histórico de la redacción de la Declaración ya había comenzado
la Guerra Fría, quedando esa cuestión relegada:
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas
entre las naciones;
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El quinto considerando toma nota del compromiso que los pueblos asumieron al
fundar las Naciones Unidas en San Francisco (Estados Unidos), en 1942
la Carta de las Naciones Unidas menciona los derechos humanos en siete
lugares de su texto expresamente. Este considerando reconoce que el
compromiso surge de los pueblos como tales:
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la
Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor
de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se
han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto más amplio de la libertad
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El sexto considerando va dirigido a los Estados miembros de Naciones Unidas,
a los gobiernos y su decisión de trabajar para lograr el respeto universal y
efectivo de los derechos humanos.
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en
cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y
efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos 1 y 2[editar]
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la
condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción
dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra
limitación de soberanía.
Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos 3 al 27[editar]
Los derechos quedan enunciados en los artículos del 3 al 27, y pueden
clasificarse, según René Cassin, como sigue:
Los artículos del 3 al 11 recogen derechos de carácter personal;
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de
esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se pruebe su culpabilidad[...]
Artículos 4, 5 y 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Los artículos 12 a 17 recogen derechos del individuo en relación con la
comunidad;
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a
regresar a su país.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
Artículos 13.2 y 17.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Los artículos 18 a 21 recogen derechos de pensamiento, de conciencia, de
religión y libertades políticas
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia,
así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica,
el culto y la observancia.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión.
Artículos 18 y 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Y los artículos 22 a 27 recogen derechos económicos, sociales y culturales.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud, el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica [...]
Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al
menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria [...]
Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos del 28 al 30[editar]
Recogen las condiciones y límites con que estos derechos deben ejercerse.
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional
en el que los derechos y libertades proclamados en esta declaración se hagan
plenamente efectivos.
Artículo 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Importancia de la declaración[editar]
Aunque no es un documento obligatorio o vinculante para los Estados, sirvió
como base para la creación de las dos convenciones internacionales de la ONU,
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, pactos que fueron adoptados por
la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966.4 Sigue siendo citada ampliamente por profesores
universitarios, abogados defensores y por tribunales constitucionales. Así mismo
el texto adquiere rango constitucional en algunos países, como es el caso de
Argentina:
Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los
tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la
Declaración Universal de Derechos Humanos; (...); en las condiciones de su
vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera
parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos
y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por
el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la
totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser
aprobados por el Congreso, requerirán el voto de las dos terceras partes de la
totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía
constitucional.
Artículo 75, inciso 22 de la Constitución de la Nación Argentina (1994)
También la Constitución Española de 1978 reconoce la Declaración:
Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la
Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre
las materias ratificados por España
Artículo 10, apartado 2, de la Constitución Española (1978)
Abogados internacionalistas continuamente debaten cuáles de sus
estipulaciones se pueden decir que constituyen derecho internacional
consuetudinario. Las opiniones varían mucho en cuanto a esto y se cuestionan
desde algunas estipulaciones hasta todo el documento.
Según el Libro Guinness de los récords, la DUDH es el documento traducido a
más idiomas en el mundo (en el 2004 había sido traducido a más de 330
idiomas).
Derechos Humanos del siglo XXI: la Declaración Universal de Derechos
Humanos Emergentes[editar]
La Declaración Universal de los Derechos Humanos Emergentes (DUDHE)
surge de un proceso de diálogo de diversos componentes de la sociedad civil,
organizado por el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña en el marco
del Foro Universal de las Culturas Barcelona 2004, titulado Derechos Humanos,
Necesidades Emergentes y Nuevos Compromisos.5 El 2 de noviembre de 2007,
en el marco del Forum de Monterrey (México) es aprobada la DUDHE.
Los derechos humanos emergentes suponen una nueva concepción de la
participación de la sociedad civil, dando voz a organizaciones y agrupaciones
nacionales e internacionales que tradicionalmente han tenido poco o ningún
peso en la configuración de las normas jurídicas, como las ONG, los movimientos
sociales y las ciudades, frente a los retos sociales, políticos y tecnológicos que
plantea la globalizacióny la sociedad global. La DUDHE no pretende sustituir ni
quitar vigencia a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, ni a
los instrumentos nacionales o internacionales de protección de los derechos
humanos, más bien pretende actualizar, complementar, responder a los retos de
la sociedad global y actuar como complemento desde el punto de vista de la
ciudadanía participativa.
Nosotros, ciudadanas y ciudadanos del mundo, miembros de la sociedad
civil comprometidos con los derechos humanos, formando parte de la comunidad
política universal, reunidos en ocasión del Foro Universal de las Culturas en
Barcelona 2004 y Monterrey 2007, e inspirados por los valores de respeto a
la dignidad del ser humano, libertad, justicia, igualdad y solidaridad, y el derecho
a una existencia que permita desarrollar estándares uniformes de bienestar y
de calidad de vida para todos [...]
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Emergentes
Sexagésimo aniversario de la Declaración[editar]
El 10 de diciembre de 2008 se cumplieron sesenta años desde la aprobación de
la Declaración Universal de Derechos Humanos. En esa jornada, la Asamblea
General de las Naciones Unidas declaró al año siguiente, 2009, Año
Internacional del Aprendizaje sobre los Derechos Humanos, debido a que, tras
un análisis de la situación real en el mundo, se tomó conciencia de que la
realización de la Declaración tenía defectos que podrían reducirse a través del
aprendizaje y la educación.
Por este aniversario, la Declaración fue el diseño de la moneda conmemorativa
de 2 euros de los siguientes países: Bélgica, Italia, Finlandia y Portugal.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro
o más, de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el
consentimiento de los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se
comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos
gozan de protección universal en virtud del derecho internacional
consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en
determinadas situaciones y según las debidas garantías procesales. Por
ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia
dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como
el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos
económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social
y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la
libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e
interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma
manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
La no discriminación es un principio
transversal en el derecho internacional
de derechos humanos. Está presente en
todos los principales tratados de
derechos humanos y constituye el tema
central de algunas convenciones
internacionales como la Convención
Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación
Racial y la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos
y las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no
exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El
principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad,
como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados
asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de
respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos
significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los
derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los
Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y
grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En
el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos
humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.
Derechos fundamentales[editar]
Los derechos fundamentales o derechos de generación son los siguientes:
Primera generación[editar]
Artículo principal: Derechos civiles y políticos
Los derechos humanos de la primera generación, tratan esencialmente de
la libertad y la participación en la vida política. Son fundamentalmente
civiles y políticos, y sirven para proteger al individuo de los excesos
del Estado. Los derechos de primera generación incluyen, entre otras
cosas, la libertad de expresión, el derecho a un juicio justo, la libertad de
religión, y el sufragio. Estos derechos fueron propuestos por primera vez
en la Carta de Derechos de los Estados Unidos, y en Francia por
la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en el siglo
XVIII, y fueron consagrados por primera vez a nivel global por
la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y dándole
lugar en el derecho internacional en los artículos 3 al 21 de la Declaración
Universal y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Fueron reconocidos fundamentalmente con la Revolución Francesa y la
Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Segunda generación[editar]
Artículo principal: Derechos económicos, sociales y culturales
Los derechos humanos de la segunda generación están relacionados con
la equidad y comenzaron a ser reconocidos por los gobiernos después de
la Primera Guerra Mundial. Son fundamentalmente sociales, económicos y
culturales en su naturaleza. Aseguran a los diferentes miembros de la
ciudadanía igualdad de condiciones y de trato. Incluyen el derecho a ser
empleados, los derechos a vivienda, a la educación y a la salud, así como
la seguridad social y las prestaciones por desempleo. Al igual que los
derechos de primera generación, también fueron incluidos en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en los artículos 22 al 27
y, además, incorporados en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. En Estados Unidos, el
presidente Franklin D. Rooseveltpropuso una segunda Carta de Derechos,
que abarcaba gran parte de este tipo de derechos, en su discurso del
Estado de la Unión el 11 de enero de 1944.
La siguiente tabla recoge los derechos humanos plasmados en cada
artículo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
PRINCIPIOS Y VALORES
Los principios son el conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan la vida de la
organización. Son el soporte de la visión, la misión, la estrategia y los objetivos estratégicos.
Estos principios se manifiestan y se hacen realidad en nuestra cultura, en nuestra forma de ser,
pensar y conducirnos. Como Partido Socialdemócrata, somos un movimiento político que lucha
por la libertad, la justicia social, la igualdad y la solidaridad en nuestro país y en el mundo.
Nuestra meta es un país en paz, en el que puedan realizarse estos valores fundamentales, en el
que cada individuo pueda vivir una vida plena desarrollando su personalidad y sus capacidades,
y en el que los derechos humanos y civiles estén amparados en el marco de una sociedad
democrática.
En Acción Democrática, entendemos la Democracia como gobierno de las mayorías, con pleno
respeto de las minorías, de las libertades y de los derechos individuales, sin exclusiones, sin
segregaciones, sin marginamientos, sin discriminados por su condición económica, social,
religiosa, cultural, étnica o de sexo. Para Acción Democrática, la democracia moderna es el
sistema social y político:
• Que integra las necesidades e intereses de todos los sectores en un marco de relaciones cívicas
pluralistas y de procedimientos de expresión de la voluntad colectiva, basado en vínculos éticos
de defensa de la igualdad y libertad individuales y colectivas, centrado en el valor de la auténtica
ciudadanía activa.
La Justicia Social: es el fin de toda discriminación contra los individuos y la igualdad de derechos
y oportunidades. Exige que las desigualdades cualesquiera que ellas sean se vean compensadas,
aminoradas y de ser posible totalmente suprimidas por la sociedad y el Estado, sin que estos
fines resulten supeditados ni a quienes detentan el poder económico ni a quienes ejerzan el
poder político.
La Igualdad: Que no se define como una imposible uniformidad o identidad de todos los seres
humanos, sino como principio que reconoce las diferencias y al mismo tiempo sostiene que ellas
no pueden ser soporte para ningún tipo de discriminaciones. La igualdad consiste en una misma
posición y una misma condición de todos los ciudadanos ante leyes idénticas para todos, con los
mismos derechos y garantías tutelados por una sola e imparcial administración de justicia y un
mismo tratamiento por parte de todos los organismos de la sociedad y del Estado. La igualdad
también se entiende como igualdad de oportunidades, ya como el derecho garantizado que
tiene todo ciudadano de desarrollar libremente sus aptitudes y capacidades sin interferencias ni
impedimentos indebidos, y entendida también como la obligación ineludible que tienen la
sociedad y el Estado de brindar las facilidades, medios y recursos para que puedan acceder
libremente a las oportunidades quienes en razón de desventajas económicas, sociales,
culturales o aptitudinales de cualquier naturaleza se hallan impedidos de acceder a las mismas.