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1.

Declaración Universal de los Derechos Humanos


La Declaración Universal de los Derechos Humanos(DUDH) es un
documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de 1948 en París; en esta
se recogen en sus 30 artículos los derechos humanos considerados básicos, a
partir de la carta de San Francisco (26 de junio de 1945).
La unión de esta declaración y los Pactos Internacionales de Derechos
Humanos y sus Protocolos comprende lo que se ha denominado la Carta
Internacional de Derechos Humanos. Mientras que la Declaración constituye,
generalmente, un documento orientativo, los Pactos son tratados
internacionales que obligan a los Estados firmantes a cumplirlos.
En numerosas convenciones, declaraciones y resoluciones internacionales de
derechos humanos se han reiterado los principios básicos de derechos humanos
enunciados por primera vez en la Declaración Universal de Derechos Humanos,
como su universalidad, interdependencia e indivisibilidad, la igualdad y la no
discriminación, y el hecho de que los derechos humanos vienen acompañados
de derechos y obligaciones por parte de los responsables y los titulares de estos.
En la actualidad, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas han
ratificado al menos uno de los nueve tratados internacionales básicos de
derechos humanos, y el 80 % de ellos ha ratificado al menos cuatro de ellos, lo
que constituye una expresión concreta de la universalidad de la DUDH y del
conjunto de los derechos humanos internacionales.
ONU: Fundamento de las normas internacionales de derechos humanos.

Historia
En la lenta evolución de los Derechos Humanos en la historia, es a partir del siglo
XVII cuando empiezan a contemplarse declaraciones explícitas con base en la
idea contemporánea del “derecho natural”. Inglaterra incorpora en 1679 a su
constitución la Habeas Corpus Act (Ley de hábeas corpus) y la Bill of
Rights (Declaración de Derechos) en 1689. En Francia como consecuencia de
la Revolución francesa, se hace pública, en 1789, la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano.
En 1927, entra en vigor la Convención sobre la Esclavitud de 1926, que prohíbe
la esclavitud en todas sus formas. Los llamados “Códigos de Malinas” que
abarcan la Moral Internacional (1937), Relaciones Sociales (1927), Relaciones
Familiares (1951) y el Código de Moral Política (1957), son intentos parciales de
la conciencia pública por regular una seguridad mínima de respeto al individuo,
habitualmente ignorado por los Estados. Como consecuencia de la Primera
Guerra Mundial la Sociedad de Naciones impulsó los Convenios de Ginebra
sobre seguridad, respeto y derechos mínimos de los prisioneros de guerra, y en
1948 tras la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó el documento titulado “Declaración Universal de los Derechos
Humanos”, conjunto de normas y principios, garantía de la persona frente a los
poderes públicos.

Proceso de elaboración
En virtud del artículo 68 de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas creó la Comisión de Derechos
Humanos. A este organismo, formado por 18 representantes de Estados
miembros de la ONU, se le encomendó la elaboración de una serie de
instrumentos para la defensa de los derechos humanos. Dentro de la Comisión
se creó un Comité formado por ocho miembros, que serían Eleanor
Roosevelt (nacional de Estados Unidos), René Cassin (Francia), Charles Malik
(Líbano), Peng Chun Chang (China), Hernán Santa Cruz (Chile), Alexandre
Bogomolov/Alexei Pavlov (Unión Soviética), Lord Dukeston/Geoffrey Wilson
(Reino Unido) y William Hodgson (Australia). Fue también de especial relevancia
la intervención de John Peters Humphrey, de Canadá, director de la División de
Derechos Humanos de la ONU.
El proyecto de Declaración se sometió a votación el 10 de diciembre de 1948 en
París, y fue aprobado, por los que entonces eran los 58 Estados miembros de
la Asamblea General de la ONU, con 48 votos a favor y las 8 abstenciones de
la Unión Soviética, de los países de Europa del Este, de Arabia Saudí y de
Sudáfrica. Además, otros dos países miembros no estuvieron presentes en la
votación.
La abstención sudafricana puede ser vista como un intento de proteger su
sistema de apartheid, el cual violaba claramente varios principios de la
declaración.2 La abstención de la delegación saudí se debió principalmente a su
inconformidad con 2 artículos: el 16 (matrimonio sin discriminación y con
consentimiento de los cónyuges) y el 18 (derecho a cambiar de religión).2 Las
abstenciones de las naciones comunistas se centraban en el hecho de que la
declaración no condenaba específicamente el fascismo y el nazismo. 2 Sin
embargo, Eleanor Roosevelt atribuyó dicha abstención a la inconformidad con el
artículo 13 (derecho a salir del país libremente).
Así fue la votación:
 Votos a
favor: Afganistán, Argentina, Australia, Bélgica, Birmania, Bolivia, Brasil,
Canadá, Chile, China (Taiwán), Colombia, Costa
Rica, Cuba, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Egipto, El
Salvador, Estados
Unidos, Etiopía, Filipinas, Francia, Grecia, Guatemala, Haití, Holanda, In
dia, Irak, Irán, Islandia, Líbano, Liberia, Luxemburgo, México, Nueva
Zelanda, Nicaragua, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Rein
o Unido, Siria, Suecia, Tailandia, Turquía, Uruguay y Venezuela.
 Votos en contra: ninguno
 Abstenciones: Arabia
Saudí, Bielorrusia, Checoslovaquia, Polonia, Sudáfrica, Ucrania, Unión
Soviética y Yugoslavia.
 Ausentes: Honduras y Yemen.3

Estructura y contenidos
La DUDH (Declaración Universal de los Derechos Humanos) se compone de un
preámbulo y treinta artículos, que recogen derechos de carácter civil, político,
social, económico y cultural.

Preámbulo[editar]
El preámbulo como parte expositiva que precede un documento legal, también
llamado exposición de motivos o considerandos, no forma parte de la norma, ni
es obligatoria, según se acepta habitualmente, pero se emplea para el análisis e
interpretación de las intenciones de la misma. Constituye, por lo tanto, una
importante fuente interpretativa y síntesis de la Declaración. Particularmente el
Preámbulo de la DUDH fue redactado al final, cuando ya eran conocidos todos
los derechos que serían incluidos en el texto definitivo.
El tercer considerando destaca un régimen de Derecho como esencial para la
protección de los derechos humanos. Es tan importante la construcción de una
sociedad donde los ciudadanos puedan disfrutar sus derechos, sin que sea
necesario recurrir al supremo recurso de la rebelión si hay una situación extrema
de tiranía u opresión que exige esta respuesta por parte de los ciudadanos:
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo
recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El cuarto considerando afirma la importancia de promover la amistad entre las
naciones, sorprende su brevedad y falta de concreción, debido a que en el
momento histórico de la redacción de la Declaración ya había comenzado
la Guerra Fría, quedando esa cuestión relegada:
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas
entre las naciones;
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El quinto considerando toma nota del compromiso que los pueblos asumieron al
fundar las Naciones Unidas en San Francisco (Estados Unidos), en 1942
la Carta de las Naciones Unidas menciona los derechos humanos en siete
lugares de su texto expresamente. Este considerando reconoce que el
compromiso surge de los pueblos como tales:
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la
Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor
de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se
han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto más amplio de la libertad
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El sexto considerando va dirigido a los Estados miembros de Naciones Unidas,
a los gobiernos y su decisión de trabajar para lograr el respeto universal y
efectivo de los derechos humanos.
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en
cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y
efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos 1 y 2[editar]
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la
condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción
dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra
limitación de soberanía.
Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos 3 al 27[editar]
Los derechos quedan enunciados en los artículos del 3 al 27, y pueden
clasificarse, según René Cassin, como sigue:
Los artículos del 3 al 11 recogen derechos de carácter personal;
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de
esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se pruebe su culpabilidad[...]
Artículos 4, 5 y 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Los artículos 12 a 17 recogen derechos del individuo en relación con la
comunidad;
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a
regresar a su país.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
Artículos 13.2 y 17.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Los artículos 18 a 21 recogen derechos de pensamiento, de conciencia, de
religión y libertades políticas
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia,
así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica,
el culto y la observancia.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión.
Artículos 18 y 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Y los artículos 22 a 27 recogen derechos económicos, sociales y culturales.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud, el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica [...]
Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al
menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria [...]
Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículos del 28 al 30[editar]
Recogen las condiciones y límites con que estos derechos deben ejercerse.
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional
en el que los derechos y libertades proclamados en esta declaración se hagan
plenamente efectivos.
Artículo 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Importancia de la declaración[editar]
Aunque no es un documento obligatorio o vinculante para los Estados, sirvió
como base para la creación de las dos convenciones internacionales de la ONU,
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, pactos que fueron adoptados por
la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966.4 Sigue siendo citada ampliamente por profesores
universitarios, abogados defensores y por tribunales constitucionales. Así mismo
el texto adquiere rango constitucional en algunos países, como es el caso de
Argentina:
Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los
tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la
Declaración Universal de Derechos Humanos; (...); en las condiciones de su
vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera
parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos
y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por
el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la
totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser
aprobados por el Congreso, requerirán el voto de las dos terceras partes de la
totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía
constitucional.
Artículo 75, inciso 22 de la Constitución de la Nación Argentina (1994)
También la Constitución Española de 1978 reconoce la Declaración:
Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la
Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre
las materias ratificados por España
Artículo 10, apartado 2, de la Constitución Española (1978)
Abogados internacionalistas continuamente debaten cuáles de sus
estipulaciones se pueden decir que constituyen derecho internacional
consuetudinario. Las opiniones varían mucho en cuanto a esto y se cuestionan
desde algunas estipulaciones hasta todo el documento.
Según el Libro Guinness de los récords, la DUDH es el documento traducido a
más idiomas en el mundo (en el 2004 había sido traducido a más de 330
idiomas).
Derechos Humanos del siglo XXI: la Declaración Universal de Derechos
Humanos Emergentes[editar]
La Declaración Universal de los Derechos Humanos Emergentes (DUDHE)
surge de un proceso de diálogo de diversos componentes de la sociedad civil,
organizado por el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña en el marco
del Foro Universal de las Culturas Barcelona 2004, titulado Derechos Humanos,
Necesidades Emergentes y Nuevos Compromisos.5 El 2 de noviembre de 2007,
en el marco del Forum de Monterrey (México) es aprobada la DUDHE.
Los derechos humanos emergentes suponen una nueva concepción de la
participación de la sociedad civil, dando voz a organizaciones y agrupaciones
nacionales e internacionales que tradicionalmente han tenido poco o ningún
peso en la configuración de las normas jurídicas, como las ONG, los movimientos
sociales y las ciudades, frente a los retos sociales, políticos y tecnológicos que
plantea la globalizacióny la sociedad global. La DUDHE no pretende sustituir ni
quitar vigencia a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, ni a
los instrumentos nacionales o internacionales de protección de los derechos
humanos, más bien pretende actualizar, complementar, responder a los retos de
la sociedad global y actuar como complemento desde el punto de vista de la
ciudadanía participativa.
Nosotros, ciudadanas y ciudadanos del mundo, miembros de la sociedad
civil comprometidos con los derechos humanos, formando parte de la comunidad
política universal, reunidos en ocasión del Foro Universal de las Culturas en
Barcelona 2004 y Monterrey 2007, e inspirados por los valores de respeto a
la dignidad del ser humano, libertad, justicia, igualdad y solidaridad, y el derecho
a una existencia que permita desarrollar estándares uniformes de bienestar y
de calidad de vida para todos [...]
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Emergentes
Sexagésimo aniversario de la Declaración[editar]
El 10 de diciembre de 2008 se cumplieron sesenta años desde la aprobación de
la Declaración Universal de Derechos Humanos. En esa jornada, la Asamblea
General de las Naciones Unidas declaró al año siguiente, 2009, Año
Internacional del Aprendizaje sobre los Derechos Humanos, debido a que, tras
un análisis de la situación real en el mundo, se tomó conciencia de que la
realización de la Declaración tenía defectos que podrían reducirse a través del
aprendizaje y la educación.
Por este aniversario, la Declaración fue el diseño de la moneda conmemorativa
de 2 euros de los siguientes países: Bélgica, Italia, Finlandia y Portugal.

2. Conceptualización de los derechos humanos


¿Qué son los derechos humanos?
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los
mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son
interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y
garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho
internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las
obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas
situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de
promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de
los individuos o grupos.
Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del
derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se
destacara inicialmente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha
reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales
de derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados
tenían el deber, independientemente de sus sistemas políticos, económicos y
culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales.

Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro
o más, de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el
consentimiento de los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se
comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos
gozan de protección universal en virtud del derecho internacional
consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en
determinadas situaciones y según las debidas garantías procesales. Por
ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia
dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como
el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos
económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social
y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la
libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e
interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma
manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
La no discriminación es un principio
transversal en el derecho internacional
de derechos humanos. Está presente en
todos los principales tratados de
derechos humanos y constituye el tema
central de algunas convenciones
internacionales como la Convención
Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación
Racial y la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos
y las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no
exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El
principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad,
como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados
asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de
respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos
significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los
derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los
Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y
grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En
el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos
humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.

4. Generaciones de los derechos humanos

Tres generaciones de derechos humanos


Eleanor Roosevelt sosteniendo la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en español.
La división de los derechos humanos en tres generaciones, fue
inicialmente propuesta en 1979 por el jurista checo Karel Vasak en
el Instituto Internacional de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia.1
El término fue utilizado desde, al menos, noviembre de 1977. Las teorías de
Vasak tenían sus raíces sobre todo en la legislación europea, ya que
reflejaban principalmente los valores europeos.

Orígenes en la Revolución francesa[editar]


Artículos principales: Revolución Francesa y Libertad, igualdad,
fraternidad.
Su división sigue las nociones centrales de las tres frases que fueron la
divisa de la revolución francesa, Libertad, igualdad, fraternidad. Los
capítulos de la Carta de los derechos fundamentales de la Unión
Europea reflejan en parte este esquema.

Derechos fundamentales[editar]
Los derechos fundamentales o derechos de generación son los siguientes:
Primera generación[editar]
Artículo principal: Derechos civiles y políticos
Los derechos humanos de la primera generación, tratan esencialmente de
la libertad y la participación en la vida política. Son fundamentalmente
civiles y políticos, y sirven para proteger al individuo de los excesos
del Estado. Los derechos de primera generación incluyen, entre otras
cosas, la libertad de expresión, el derecho a un juicio justo, la libertad de
religión, y el sufragio. Estos derechos fueron propuestos por primera vez
en la Carta de Derechos de los Estados Unidos, y en Francia por
la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en el siglo
XVIII, y fueron consagrados por primera vez a nivel global por
la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y dándole
lugar en el derecho internacional en los artículos 3 al 21 de la Declaración
Universal y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Fueron reconocidos fundamentalmente con la Revolución Francesa y la
Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Segunda generación[editar]
Artículo principal: Derechos económicos, sociales y culturales
Los derechos humanos de la segunda generación están relacionados con
la equidad y comenzaron a ser reconocidos por los gobiernos después de
la Primera Guerra Mundial. Son fundamentalmente sociales, económicos y
culturales en su naturaleza. Aseguran a los diferentes miembros de la
ciudadanía igualdad de condiciones y de trato. Incluyen el derecho a ser
empleados, los derechos a vivienda, a la educación y a la salud, así como
la seguridad social y las prestaciones por desempleo. Al igual que los
derechos de primera generación, también fueron incluidos en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en los artículos 22 al 27
y, además, incorporados en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. En Estados Unidos, el
presidente Franklin D. Rooseveltpropuso una segunda Carta de Derechos,
que abarcaba gran parte de este tipo de derechos, en su discurso del
Estado de la Unión el 11 de enero de 1944.
La siguiente tabla recoge los derechos humanos plasmados en cada
artículo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.

Artículo Derecho reconocido

Art. 6 Derecho al trabajo y a la libre elección de empleo

Art. 7 Derecho a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias

Art. 8 Libertad sindical y derecho de huelga

Art. 9 Derecho a la seguridad social

Art. 10 Protección de la familia y los menores

Derecho a un nivel de vida adecuado y a la mejora continua


Art. 11
de las condiciones de existencia

Art. 12 Derecho a la salud


Arts. 13 y
Derecho a la educación
14

Derecho a participar en la vida cultural. Protección,


Art. 15
desarrollo y difusión de la ciencia y la cultura

Para el Observatorio DESC los derechos económicos, sociales y


culturales básicos y principales son los siguientes:2
 Derecho a una vivienda digna;
 Derecho al agua;
 Derecho a la salud (asistencia social, asistencia médica, seguridad
social y cobertura sanitaria universal);
 Derecho a una educación adecuada;
 Derecho a una alimentación adecuada;
 Derecho al trabajo (incluyendo Derecho de huelga y libertad en la
elección de empleo);
 Derecho al medio ambiente, incuyendo "el derecho a disfrutar de un
entorno ambiental seguro para el desarrollo de la persona".
Tercera generación[editar]
Artículo principal: Derechos de solidaridad
Por su parte, la tercera generación de derechos, surgida en el siglo XX, se
vincula con la solidaridad. Los unifica su incidencia en la vida de todos, a
escala universal, por lo que precisan para su realización de una serie de
esfuerzos y cooperaciones en un nivel planetario. Normalmente se
incluyen en ella derechos heterogéneos como el derecho a la paz, a la
calidad de vida o las garantías frente a la manipulación genética, aunque
diferentes juristas asocian estos derechos a otras generaciones: por
ejemplo, mientras que para la protección contra la manipulación genética
sería un derecho de cuarta generación, para Cristian Camilo
García [cita requerida] es una manifestación, ante nuevas amenazas, de
derechos de primera generación como el derecho a la vida, la libertad y la
integridad física y cultural.
Este grupo fue promovido a partir de los ochenta para incentivar el
progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos. Entre otros,
destacan los relacionados con:
 El uso de los avances de las ciencias y la tecnología.
 La solución de los problemas
alimenticios, demográficos, educativos y ecológicos
 El ambiente.
 Los derechos del consumidor.
 El desarrollo que permita una vida digna.
 El libre desarrollo de la personalidad.
Cuarta y quinta generación[editar]
Ampliando el esquema propuesto por Vasak, después de analizar lo
sucedido en los últimos años, varios autores como David Vallespín Pérez,3
Franz Matcher,4 Antonio Pérez Luño,5 Augusto Mario Morello,6 Robert B.
Gelman,7 Javier Bustamante Donas8 y Juan Carlos Riofrío Martínez-
Villalba9 afirman que está surgiendo una cuarta generación de derechos
humanos. Sin embargo, el contenido de la misma no es claro, y estos
autores no presentan una propuesta única. Normalmente toman algunos
derechos de la tercera generación y los incluyen en la cuarta, como el
derecho al medio ambiente o aspectos relacionados con la bioética. Javier
Bustamante afirma que la cuarta generación viene dada por los derechos
humanos en relación con las nuevas tecnologías,10 mientras Riofrío9
prefiere hablar de derechos digitales, donde se encontrarían una nueva
gama de derechos, como:
 El derecho a existir digitalmente
 El derecho a la reputación digital
 La estima digital
 La libertad y responsabilidad digital
 La privacidad virtual, el derecho al olvido, el derecho al anonimato
 El derecho al big-reply
 El derecho al domicilio digital
 El derecho a la técnica, al update, al parche
 El derecho a la paz cibernética y a la seguridad informática
 El derecho al testamento digital
Otros señalan que el elemento diferenciador sería que, mientras las tres
primeras generaciones se refieren al ser humano como miembro de la
sociedad, los derechos de la cuarta harían referencia al ser humano en
tanto que especie. Finalmente hay autores que esquematizan las oleadas
de derechos humanos en cinco generaciones. Así, Helio Gallardo defiende
la existencia de cinco generaciones de derechos humanos,11 que identifica
con las reivindicaciones de diferentes grupos sociales. Serían los derechos
civiles y políticos, reclamados por la burguesía; los económicos, sociales
y culturales, propios de los movimientos obreros y antiesclavistas; los
derechos de los pueblos y sectores diferentes, incluyendo las luchas
de descolonización y feministas; los ambientales, que define como
derechos las generaciones futuras; y los relativos al control del cuerpo y
la organización genética de uno mismo, enfrentados a la mercantilización
del interior de la vida.
Principios y valores relacionados con derechos humanos

PRINCIPIOS Y VALORES

Los principios son el conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan la vida de la
organización. Son el soporte de la visión, la misión, la estrategia y los objetivos estratégicos.
Estos principios se manifiestan y se hacen realidad en nuestra cultura, en nuestra forma de ser,
pensar y conducirnos. Como Partido Socialdemócrata, somos un movimiento político que lucha
por la libertad, la justicia social, la igualdad y la solidaridad en nuestro país y en el mundo.
Nuestra meta es un país en paz, en el que puedan realizarse estos valores fundamentales, en el
que cada individuo pueda vivir una vida plena desarrollando su personalidad y sus capacidades,
y en el que los derechos humanos y civiles estén amparados en el marco de una sociedad
democrática.

En Acción Democrática, entendemos la Democracia como gobierno de las mayorías, con pleno
respeto de las minorías, de las libertades y de los derechos individuales, sin exclusiones, sin
segregaciones, sin marginamientos, sin discriminados por su condición económica, social,
religiosa, cultural, étnica o de sexo. Para Acción Democrática, la democracia moderna es el
sistema social y político:

• Que integra las necesidades e intereses de todos los sectores en un marco de relaciones cívicas
pluralistas y de procedimientos de expresión de la voluntad colectiva, basado en vínculos éticos
de defensa de la igualdad y libertad individuales y colectivas, centrado en el valor de la auténtica
ciudadanía activa.

• En el cual hay Estado Constitucional de Derecho y de Justicia y clara separación, independencia


y autonomía entre los poderes públicos, los cuales colaborarán entre sí para la realización de los
superiores fines del Estado en servicio de la sociedad y el individuo.

• Que promueve y garantiza la participación efectiva y el desarrollo de todos los actores


corresponsables en la definición, sustentación y defensa de las reglas de juego del sistema
democrático y de la gobernabilidad. Los valores y principios básicos, son los que fundamentan a
la organización, a la gestión interna y a la acción externa en la sociedad, en el Estado y en la
Comunidad Internacional.

Nuestros valores y principios son:

La Justicia Social: es el fin de toda discriminación contra los individuos y la igualdad de derechos
y oportunidades. Exige que las desigualdades cualesquiera que ellas sean se vean compensadas,
aminoradas y de ser posible totalmente suprimidas por la sociedad y el Estado, sin que estos
fines resulten supeditados ni a quienes detentan el poder económico ni a quienes ejerzan el
poder político.
La Igualdad: Que no se define como una imposible uniformidad o identidad de todos los seres
humanos, sino como principio que reconoce las diferencias y al mismo tiempo sostiene que ellas
no pueden ser soporte para ningún tipo de discriminaciones. La igualdad consiste en una misma
posición y una misma condición de todos los ciudadanos ante leyes idénticas para todos, con los
mismos derechos y garantías tutelados por una sola e imparcial administración de justicia y un
mismo tratamiento por parte de todos los organismos de la sociedad y del Estado. La igualdad
también se entiende como igualdad de oportunidades, ya como el derecho garantizado que
tiene todo ciudadano de desarrollar libremente sus aptitudes y capacidades sin interferencias ni
impedimentos indebidos, y entendida también como la obligación ineludible que tienen la
sociedad y el Estado de brindar las facilidades, medios y recursos para que puedan acceder
libremente a las oportunidades quienes en razón de desventajas económicas, sociales,
culturales o aptitudinales de cualquier naturaleza se hallan impedidos de acceder a las mismas.

La Libertad: Como plena autonomía de la voluntad del individuo, como


derecho que tienen los seres humanos a hacer todo cuanto esté lícitamente
permitido y todo cuanto no esté explícitamente prohibido. Libertad como
principio esencial que garantiza a toda persona el pleno ejercicio del
derecho a decidir su comportamiento y acción sin interferencias ajenas a
la propia persona y sin lesionar los derechos de los demás, en el marco de
lo consagrado en el sistema jurídico de la doctrina universal de los
derechos humanos. Libertad como posibilidad de ejercer plenamente los
derechos económicos, sociales, políticos, religiosos, de salud, vivienda,
educación, cultura, sufragio, expresión, comunicación y todos los demás
inherentes a la persona humana sin otras limitaciones que las restricciones
mínimas establecidas democráticamente por razones de interés social.
La Solidaridad: Como virtud humana y democrática que se expresa en la
concurrencia y cooperación entre los seres humanos, en la contribución
de sus aptitudes y potencialidades, en la aportación recíproca de esfuerzos
y voluntades tanto para lograr fines individuales y sociales como para
superar sus dificultades.
La Honestidad: La promoción, exigencia y salvaguarda de nuestras
actuaciones individuales y colectivas dentro o fuera del Partido
caracterizadas por la ética, probidad, rectitud, honradez y transparencia.
Honestidad como comportamiento honorable individual y social, en el
Partido y en el Estado, en la actividad privada y en la función pública.
Honestidad como respeto al ordenamiento jurídico, a las instituciones y a
las normas de convivencia social y moral. Honestidad como observancia
rigurosa y respeto a nuestros principios, reglas, historia, deberes
ciudadanos y partidistas. Honestidad como garantes de la sanción a las
infracciones éticas y disciplinarias.
El Pluralismo: Que se expresa en la necesaria y pacífica coexistencia de las
más diversas formas de ser y de pensar, en la profesión de diferentes
ideologías y cultos y como valor que garantice la convivencia entre
sectores diferentes de la sociedad incluso más allá de su diversidad y
heterogeneidad. Pluralismo garantizado en la tolerancia incluso de las
ideas y posiciones antagónicas de nuestros adversarios. Pluralismo que
halla auténtico sentido y expresión en garantizar el ejercicio del disenso,
de las deliberaciones y polémicas que puedan conducir o no al consenso.
AD, además de reconocer el valor del disenso y el consenso democrático
al que aquel debe conducir, los proclama como principios esenciales e
inquebrantables de la verdadera democracia.
Adhesión a Los Principios de La Social Democracia Internacional:
Declaramos nuestra adhesión a los valores y principios promovidos por la
Social Democracia Internacional en la medida que son fuente y apoyo de
nuestras convicciones y principios democráticos, contribuyen al
fortalecimiento de la vida social, política y económica de nuestro país y
pueden ser fundamento inspirador de la superación de nuestra vida
democrática.

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