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/ DAÑOS Y
PERJUICIOS" (Expte.80.629/1999 - J. 45).
días del mes de octubre de dos mil cuatro, reunidos en Acuerdo los Señores Jueces de la
Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala F, para conocer en los autos
del epígrafe, respecto de las cuestiones sometidas a su decisión a fin de determinar si es
arreglada a derecho la sentencia apelada.
A fs. 1047/1063, Metrovías contesta los agravios del actor. También lo hace
Siemens SA a fs. 1065/1071.
Debo comenzar por señalar que esta Sala, en diversos precedentes, ha considerado
que poco importa que tales rubros se concedan separadamente o en conjunto, si el Juez
los ha ameritado conforme su existencia, gravedad y la relación causal que guardan con
el hecho que ha provocado el daño y las indemnización los comprende. Así lo señala, a
mayor abundamiento, el Señor Juez a quo, ya que la sentencia no ha desconocido la
autonomía conceptual de cada perjuicio.
III. Y en cuanto al daño psíquico, surge muy claramente del informe de la perito
psiquiatra (fs. 795/797 y aclaraciones de fs. 853/859) que tal daño no puede ser
escindido, al cabo, de su hipertensión arterial anterior, de acuerdo a la concepción
psicosomática de las enfermedades. Por eso dicho perito considera que el actor debió
recibir tratamiento psicológico pisquiátrico desde el momento en que sufrió el accidente
cerebro vascular Aun así considera que el actor sufriría de una reacción vivencial anormal
de grado III atribuible al accidente, con una incapacidad del 20%.
El Señor Juez a quo valoró estos daños y estimó su resarcimiento en la suma total
de $ 20.000.
La causa de un hecho dañoso es una condición “sine qua non”, pero no cualquiera, sino la
que entre todas las que concurren, ha posibilitado objetivamente la realización del
resultado operado. Para pensar de ese modo se parte de la idea que, entre todas las
condiciones necesarias de un resultado, no todas son equivalentes, sino de eficacia
distinta. Solo cabe denominar “causa” a la condición más eficaz o más activa para la
producción del evento en cuestión, o sea, la dotada de mayor fuerza productiva. Según
este punto de vista, la relación de causalidad jurídicamente relevante es la que existe
entre el daño ocasionado y el antecedente que lo produce normalmente, conforme el
curso natural y ordinario de las cosas, pues no todas las condiciones del daño son
equivalentes: sólo la condición que típicamente origine esa consecuencia dañosa, puede
ser retenida por nuestra mente en el carácter de causa adecuada del daño (conf. Binding
y Oertman, citados por Spota, A.G. en su nota en JA, t. 1942-II, p. 979, nota 29; Orgaz, A.
El daño resarcible, n? 18, p. 70, texto y nota 17; Llambías, Tratado de Derecho Civil.
Obligaciones, t. I, n?. 286, 287, 288, p. 372/374; Goldenberg, Isidoro, La relación de
causalidad en la responsabilidad civil, Bs. As., 2a. ed., 2000, p.23, etcétera).
Sin embargo, entiendo que la incapacidad sobreviniente determinada por las secuelas
físicas y psíquicas que pueden ser atribuidas al incidente acaecido en el transporte,
desvinculadas del accidente cerebro vascular sobreviniente, y que han sido probadas, así
como el daño estético, ameritan como razonable, en su conjunto, la indemnización de $
20.000 que ha acordado el juez, teniendo en cuenta que tales secuelas fueron padecidas
por un hombre de edad mayor (casi 70 años al tiempo de sufrir el accidente) cuya
capacidad de recuperación es también más dificultosa, lo cual debe ser ponderado a la
hora de su indemnización.
c) Daño moral. El Señor Juez a quo fijó la suma de $ 15.000 para resarcir este daño. Las
quejas de la demandada no constituyen una crítica concreta y razonada de los
fundamentos tenidos en cuenta por el sentenciante, de modo que sólo me ocuparé de los
agravios del actor.
No advierto razones para incrementar el monto, puesto que aunque se aceptara que
debido a su déficit neurológico no puede utilizar transportes públicos, ello se vincula con
un daño -el accidente cerebro vascular sobreviniente- que, como dije, no se halla
causalmente vinculado al hecho de autos. Propicio también su confirmación.
L. 401.487 "LONGO, PEDRO EMILIO c./ METROVÍAS S.A. Y OTROS, s./ DAÑOS Y
PERJUICIOS" (Expte.80.629/1999 - J. 45).
Por análogas razones a las aducidas por el vocal preopinante, los
DOCTORES GALMARINI y POSSE SAGUIER votaron en el mismo sentido a la cuestión
propuesta. Con lo que terminó el acto. EDUARDO A. ZANNONI - JOSE LUIS
GALMARINI - FERNANDO POSSE SAGUIER.-
Y VISTOS:
Notifíquese y devuélvase.-