La delincuencia juvenil no es, ni mucho menos, un problema peculiar de
Tesis u opinión que se nuestro barrio; se trata, por el contrario, de un fenómeno muy extendido defiende en la actualidad común a todas las ciudades del mundo occidental. Aunque las causas de este grave problema son variadas, entre ellas se encuentran el desarraigo familiar, el llamado “fracaso escolar” y la influencia de algunas ideologías que promueven actitudes violentas. Argumentos ¿Qué medidas cabe adoptar para intentar resolver este grave problema? Creo que es fundamental que todos –padres, educadores, políticos- sepamos crear un proyecto de vida que ilusione a los jóvenes y del que nadie sienta marginado o excluido.
Finalmente, si somos capaces de construir una sociedad más acogedora,
más tolerante, más solidaria y más justa, los jóvenes sentirán esa Conclusión sociedad como un espacio de convivencia en el que merece la pena integrarse. GONZÁLEZ CARRILLO