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La caída de los precios del petróleo y una mala administración económica hicieron que el país
con las mayores reservas de crudo quedara en ruina. Consecuencias e impacto de la crisis
mundial se debe a los coletazos de la crisis o “la explosión financiera del 2007-2008 y supuso un
punto de quiebre en el orden geoeconómico dominante. La economía de Venezuela se contrajo
7,1% en el tercer trimestre de 2015, según cifras del gobierno. Se ha encogido por siete
trimestres consecutivos desde el inicio de 2014. La inflación en Venezuela aumentó un 141% a
finales de septiembre de 2015, reportó el banco central venezolano
hiperinflación es una inflación muy elevada, fuera de control, en la que los precios aumentan
rápidamente al mismo tiempo que la moneda pierde su valor real y la población tiene una evidente
reducción en su patrimonio monetario.
La lucha por el poder dificulta hace que el 2016 sea aún más difícil
Crisis alimentaria
Los venezolanos son los que más recienten los problemas económicos. El gobierno no
puede pagar para importar artículos comestibles como la leche, harina y huevos, lo que ha
provocado que muchos estantes de los supermercados se encuentren vacíos. Apenas en
2015, McDonalds en Venezuela se quedó sin papas fritas.
La falta de alimentos en Venezuela, así como las largas filas para obtener comida, son un
gran problema para la inestabilidad social en la nación sudamericana.
El desastre económico que golpea al régimen de Nicolás Maduro es imparable desde hace
años. La dramática tendencia hiperinflacioncita es lo que más repercute en la vida diaria de los
venezolanos. Los precios de los productos básicos fluctúan en cuestión de semanas, incluso de
días, lo que hace que una familia media pueda satisfacer sus necesidades básicas. Casi todos los
productos aparecen y desaparecen de las estanterías de las tiendas y los supermercados sin una
lógica aparente. Además, las autoridades obligan a los comerciantes a mantener un precio fijo,
por lo que no se puede adaptar el valor de un artículo o alimento a las oscilaciones del dólar en
el mercado negro. Venezuela es el país con las reservas de petróleo más grandes del planeta,
pero, además del colapso de la petrolera estatal, derivado de su saqueo y mala gestión por
parte de las élites del chavismo durante décadas, sus gobernantes no están en condiciones de
aprovechar el alza del precio del crudo en los mercados internacionales por la desbocada deuda
que afronta el Ejecutivo de Maduro.
El país alcanzó en diciembre de 2017 el nivel más bajo de producción en los últimos 28 años —
1,6 millones de barriles al día, 216.000 barriles menos que el año anterior-. Y a pesar de este
escenario, el Gobierno ha emprendido una deriva que tiende a aislarlo cada vez más de la
comunidad internacional, de las oportunidades de negocio y las relaciones comerciales. En este
contexto, el mandatario bolivariano lanzó antes de las pasadas Navidades una criptomoneda
llamada petra que, dijo, estaría respaldada en reservas de oro, gas y diamante.
“El segundo lugar está el efecto de la migración venezolana masiva, no solo a los Estados Unidos,
sino a los países vecinos de Venezuela. Colombia más que todo, pero también, en menor medida,
Brasil”, precisó el experto.
La tercera consecuencia son los supuestos vínculos de figuras del gobierno nacional con el
narcotráfico. “Hay documentos que hablan por ejemplo del ‘Cartel de los Soles’; se habla también
de posibles vínculos con los sobrinos Flores. También las acusaciones contra el actual
vicepresidente Tareck El Aissami”, agregó.
os venezolanos padecemos el flagelo de la inflación más alta del mundo, una alarmante escasez
de los productos más básicos, uno de los más altos índices de criminalidad del planeta y el colapso
de los servicios públicos.
Terminado el primer semestre del año 2016, estos problemas llegan a límites que parecían
impensables. Las colas en abastos y supermercados en búsqueda de alimentos aumentan a
diario. Su aumento se da prácticamente a la misma velocidad que el de los precios de los
productos, incluso al precio de aquellos que el gobierno intenta “regular” sin éxito, provocando
el surgimiento de otro fenómeno típico de las economías de estados interventores
la criminalidad también aumenta con la escasez y el trágico deterioro del poder de compra del
venezolano.
Paradójicamente, esta situación de crisis aparentemente insalvable puede ser la ocasión para
que Venezuela, al igual que otros países que ante el fracaso han corregido exitosamente el
rumbo, opte por el camino de la libertad económica y abandone el actual modelo, que en
nuestro país tiene sus raíces incluso desde mucho antes de la llegada de Hugo Chávez al poder.
Por estas razones, el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad
presenta una agenda que incluye sugerencias sobre algunas de las medidas que deben tomarse
en el país para lograr que Venezuela termine de entrar en el siglo XXI, como una sociedad
moderna, con una economía pujante que optimice la calidad de vida de los venezolanos
Las medidas aquí planteadas, que son solo el primer paso, se dividen en tres grandes temas,
que Decide Libertad ha estado estudiando a lo largo de sus más de tres
Estado de Derecho
. Garantizar la independencia y el equilibrio de los Poderes Públicos: Legislativo, Ejecutivo,
Judicial, Electoral y Moral.
Garantizar que la actuación de los Poderes Públicos no conculque las libertades
individuales, políticas, económicas o religiosas, a través de leyes y/o decretos diseñados
para favorecer a grupos de interés o individuos que pretendan ser privilegiados.
Sanear el sistema de justicia en el país, como garante último del cumplimiento del debido
proceso y la protección a los derechos y libertades de la ciudadanía. Esto implica, entre
muchas otras medidas, el respeto a la carrera judicial y garantía de la estabilidad y
titularidad de los jueces. Libertad económica y crecimiento
Reinstaurar el respeto y las garantías a la propiedad privada y resarcir los daños
ocasionados por su conculcación a aquellos particulares afectados.
Desmontar los controles de precios y todo su aparataje burocrático, que han generado la
escasez en Venezuela (como ha sucedido en otras partes del mundo), reemplazándolos
por la libre competencia, la reducción de barreras arancelarias y el establecimiento de
condiciones que eviten los monopolios estatales o privados.
Reinstaurar la libertad cambiaria en el país, abandonando el sistema de cambios múltiples
que existe actualmente y permitiendo el libre flujo de divisas, lo que garantiza y facilita
tanto la importación (de la que en una primera etapa depende buena parte de la actividad
económica de Venezuela) como la producción nacional, a través de la compra de los
elementos necesarios para emprenderla.
Revertir el decreto de inamovilidad laboral y flexibilizar la legislación en la materia, ya que
el mismo reduce las oportunidades de empleo y desincentiva la producción nacional.
Responsabilidad fiscal y eficacia del Estado
Aumentar la eficiencia del Gasto Público Social (GPS), al redireccionarlo a los sectores
verdaderamente desfavorecidos (clases socioeconómicas D y E).
Reestablecer la disciplina monetaria restringiendo la emisión sin respaldo y el
endeudamiento público, para lograr volver a la moneda fuerte que fue el bolívar en el
pasado.
Retomar la descentralización como bandera y restituir competencias a gobiernos
regionales y locales en materias como infraestructura, vialidad y seguridad, a fin
de hacer más eficaces estos servicios.
Lograr el apoyo del sector privado e incentivar su participación en la solución de
problemas públicos como la salud, la educación y la seguridad social, emulando los
modelos exitosos de nuestro continente y del mundo
Ante esta terrible situación, el líder opositor Henrique Capriles, propone (sin consultar con
los demás integrantes de la MUD) la estrategia de “MOVILIZACIÓN DEL PUEBLO PARA EL
CAMBIO” y da su lectura de la realidad de la cual se desprende que “llegó la hora” que
“este si es el momento” y que a partir del 23 de enero del 2015 se debe iniciar todo un
plan de movilización popular en todo el país hasta conseguir el cambio de modelo
económico. Claro está, proponer el cambio del modelo es proponer el cambio del
régimen. De manera que vista así de manera superficial la propuesta pareciera que
estamos en presencia de dejar en un segundo plano la conquista de la Asamblea Nacional
y asumir como prioridad la construcción de un escenario donde el gobierno tenga que
A) abandonar el poder;
B) formar un gobierno de transición para enfrentar la crisis. Todo esto por supuesto se
debe conseguir con las masas en la calle protestando contra el modelo económico del
régimen
La propuesta es atrevida pero muy peligrosa. Se debe tomar en cuenta entre otras las
siguientes consideraciones:
El sector democrático puede (según todas las encuestas serias publicadas últimamente)
ganar las elecciones parlamentarias y obtener las 2/3 partes necesarias para iniciar
cambios institucionales.
La experiencia de “La Salida” nos indica que para el régimen el mejor escenario es cuando
la violencia se apodera de las calles como instrumento de protesta, un llamado a la
movilización puede que culmine en una ola de violencia no solo por grupos de la derecha
opositora sino de la movilización de los grupos paramilitares lo cual le daría la justificación
al régimen de declarar el Estado de Excepción.
La MUD debería profundizar más en la organización del pueblo, en su formación política y
en su manera de comunicarse eficientemente con la población a la par de prepararse para
las elecciones parlamentarias
La propuesta de Capriles va a llevar a parte del pueblo a la calle sin haberse ganado aún al
pueblo que siendo chavista no apoya al régimen de Maduro-Diosdado, y esa parte del
pueblo son millones que debemos incluir.
CONCLUCIONES
En la actualidad las guerras y la crisis económica mundial han ocasionado el surgimiento
de innumerables conflictos personales. El desempleo, las ejecuciones hipotecarias, las
amenazas y el temor se avecinan, y nadie está exento de padecer algunas de estas
cuestiones como es la situación de Venezuela.
La crisis nos ayuda a crecer por ejemplo en la primera y segunda guerra mundial hubo
inventos como nunca antes , y gracias que hoy en día aun usamos tales inventos .
En momento de crisis la madures y la capacitación de liderazgo serán puesta a prueba.
También nos ayuda a innovar .la innovación es la capacidad para pensar más allá de lo
conocido, desobedecer las normas y creer en sus habilidades para resolver conflictos