Professional Documents
Culture Documents
Mantener a estas personas por varias semanas en estas condiciones de vida, constituye
a todas luces un trato inhumano y degradante, según lo estipulado por el derecho
internacional y las leyes uruguayas. Además de las pésimas condiciones materiales de
vida, situación que se arrastra con anterioridad al motín (recuérdese que debido al
estado ruinoso de la infraestructura, la crisis en la situación sanitaria y el hacinamiento,
el ex Relator sobre la Tortura, había recomendado en 2009 clausurar los módulos 3 a
5), los reclusos no pueden ver a sus familiares y no pueden recibir paquetes, como
consecuencia de la medida disciplinaria impuesta al colectivo por un lapso de 90 días a
partir del motín. El castigo por la supuesta participación en el motín se aplica a las 475
personas de forma indiscriminada.
Además, el 75% de los reclusos que están en esta situación, no son condenados; según
lo estipulado por el derecho internacional, se debería presumir su inocencia y se les
debería dar un trato acorde a esta condición. Obligar a una persona a dormir en un
piso de cemento, sin un techo y colchón, en condiciones de hacinamiento insalubres
indudablemente es un trato violatorio de esa garantía. Ni la participación o supuesta
participación en un motín, ni ninguna otra razón justifica mantener a seres humanos en
semejantes condiciones.