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William James (1842-1910) hermano del famoso escritor Henry James y profesor de medicina,
filosofía y psicología, hizo una importante aportación referente a la vida mental. Fue profesor de la
Universidad de Harvard en Estados Unidos, es conocido tanto como filósofo cuanto
como psicólogo. En la primera de estas áreas, fue una de las figuras rectoras del pragmatismo,
concepción según la cual la verdad de una idea o concepto puede evaluarse según el valor práctico
que posea. Aquí tienes una maravillosa recopilación de las más famosas frases de William James,
no te las pierdas.
De dondequiera que usted sea, son sus propios amigos los que hacen su mundo.
El hábito es el enorme volante de inercia que mueve a la sociedad, su más valioso agente de
conservación.
Cada forma de clasificar una cosa es solamente una manera de manejarla para un cierto propósito
particular.
Por regla general, no creemos en los hechos y teorías para los que no estamos preparados.
Todo el mundo debería hacer al menos dos cosas que odia al día, y más de las que desea.
La mayor arma contra el estrés, es nuestra habilidad para elegir un pensamiento sobre otro.
El sentido común y el sentido del humor son lo mismo aunque moviéndose a diferentes
velocidades. El sentido común es como el sentido del humor pero bailando.
Cree que merece la pena vivir la vida y esa creencia ayudará a crear el hecho.
La aceptación de lo que ha pasado es el primer paso para superar las consecuencias de cualquier
desgracia.
Siempre que estés en un conflicto con alguien, hay un factor que puede marcar la diferencia entre
dañar la relación o reforzarla. Ese factor es la actitud.
Es nuestra actitud al comienzo de algo difícil, más que cualquier otra cosa, lo que afectará a un
resultado exitoso.
El mayor descubrimiento de mi generación, es que un ser humano puede alterar su vida al alterar
sus actitudes.
Estamos listos para ser salvajes por alguna causa. La diferencia entre un buen hombre y un mal
hombre, es la elección de la causa.
Mucha gente cree que está pensando, cuando en realidad está reorganizando sus prejuicios.
Parece que la acción va seguida de la emoción, pero en realidad la acción y el sentimiento van
juntos; y al regular la acción, la cual está bajo control de la voluntad, podemos regular
directamente la emoción.
Solo hay una causa del fracaso humano. Y es la falta de fe del hombre en sí mismo.
En la profundidad de la mente sabemos lo que deberíamos estar haciendo pero de alguna forma
no podemos empezar.
Puede que la acción no traiga la felicidad pero no hay felicidad sin acción.
El éxito o el fracaso depende más de la actitud que de la capacidad. Los hombres exitosos actúan
como si hubieran conseguido algo o disfrutasen de algo. Actúa, mira, siente, como si fueses
exitoso y verás resultados impresionantes.
Para la mayoría de nosotros, sobre los treinta, el carácter se ha establecido como el yeso, y nunca
se reblandecerá de nuevo.
Nuestra visión del mundo está formada por lo que decidimos escuchar.
El sentido del humor es un estado filosófico de la mente; parece decir a la naturaleza que no la
tomamos más seriamente de lo que ella nos toma a nosotros.
Lo más grade en toda educación es hacer a nuestro sistema nervioso nuestro aliado en lugar de
nuestro enemigo.
El mayor uso de una vida es pasarla en algo que dure más que ella.
Siempre que dos personas se encuentran, hay seis personas presentes. Como se ve cada persona a
sí misma, como ve una persona a la otra y cada persona como realmente es.
Para ser un filósofo real, todo lo que es necesario es odiar la forma de pensar de otro.
Siempre es incorrecto, en cualquier lugar y para cualquier persona, creer algo sin la suficiente
evidencia.
El mejor argumento que conozco para una vida inmortal, es la existencia de un hombre que la
merezca.
Cualquier cosa que puedas mantener firmemente en tu imaginación, puede ser tuya.
Una idea, para ser sugerente, debe llegar al individuo en forma de revelación.
La comunidad se estanca sin el impulso del individuo. El impulso muere sin la simpatía de la
comunidad.
Ser un genio, en realidad, significa poco más que tener la facultad de percibir las cosas de una
manera distinta.