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CAMBIOS FÍSICOS Y EMOCIONALES EN EL SEGUNDO TRIMESTRE

El segundo trimestre abarca desde la semana 13 hasta la semana 27. Tu embarazo sigue
avanzando y tu cuerpo tiene que adaptarse, los cambios en este trimestre son más notorios,
empezando por tu aspecto físico. Por lo general, es en el segundo trimestre cuando la mujer
embarazada se siente mejor debido a que la mayoría de los malestares del primer trimestre han
desaparecido y todavía faltan algunos meses para que aparezcan los malestares y dolores del
tercer trimestre. Ya conoces el sexo de tu futuro bebé y puedes sentir sus movimientos, por lo
que durante estos tres meses seguramente soñarás de noche y de día con tu hijo.

En estos meses, tus niveles hormonales se habrán ajustado y la náusea y el vómito que
experimentaste en las semanas anteriores, deben ahora ir desapareciendo. También es muy
probable que tengas más energía y duermas mejor, te sentirás más tranquila e ilusionada.

Es en este trimestre cuando empiezas a sentir los movimientos de tu bebé, al principio en forma
de pequeñas burbujas y, después, incluso como pequeñas patadas. Además, te encuentras
mucho más activa y fuerte sobre todo porque los mareos y la sensación de cansancio han
desaparecido. Es posible que surjan algunas molestias como catarros, ardores de estómago,
digestiones más pesadas, estreñimiento o congestión nasal. No debes de preocuparte, pero
debes de consultar a tu médico y recuerda NO TE AUTOMEDIQUES. Durante este segundo
trimestre el aumento de peso continúa de manera constante y puede aumentar alrededor de
medio kilo (1 libra) por semana. La embarazada por lo general aumenta unos 4 kilos de peso, de
los cuales sólo uno corresponde al bebé. El resto se reparte entre la placenta, el líquido
amniótico, el útero, los pechos, el aumento del volumen de la sangre y la grasa materna.

LOS CAMBIOS EN LA PIEL

Durante el segundo trimestre, debido a las hormonas (estrógenos y progesterona) puedes


observar el obscurecimiento de algunas regiones del cuerpo (esto ocurre en el 90 % de las
mujeres) como los pezones o alrededor de ellos, el área entre el ano y la vulva (en el perineo),
alrededor del ombligo, en las axilas, y en la parte interna de los muslos.

Debido a las hormonas puedes observar el obscurecimiento de algunas regiones del cuerpo

Este obscurecimiento es más pronunciado en las mujeres de piel obscura y desaparece después
del parto, pero permanece en algunas partes del cuerpo.

Las manchas en la cara llamadas también cloasma o máscara del embarazo afecta al 50 %de las
mujeres. Generalmente aparece en la frente, las sienes, las mejillas, la barbilla y la nariz.
Eventualmente desaparece después del parto. Se oscurecen con la exposición al sol, por lo que
se recomienda el uso de una crema de protección solar durante todo el embarazo.

Otros cambios incluyen: obscurecimiento de la línea que va del ombligo hacia el pubis llamada
la línea negra.

Otros cambios incluyen: obscurecimiento de la línea que va del ombligo hacia el pubis llamada
la línea negra
La línea nigra (en latin ) comienza a desaparecer lentamente luego del parto pero nunca
desaparece del todo y es muy probable que, si la mujer se expone a los rayos del sol, se aprecie
con mayor claridad.
Obscurecimiento de los lunares o de las pecas y cicatrices.
Pueden aparecer nuevos lunares que, generalmente, no son de origen canceroso, pero debes
de consultarlo con tu médico
Las uñas de los pies y de las manos crecen más rápido, aunque son débiles y quebradizas.
Enrojecimiento y comezón en las palmas de las manos y las plantas de los pies, causado por el
aumento de los estrógenos.
Aumenta la transpiración (sudor) y urticaria o irritaciones en la piel debido al calor. El aumento
del sudor en las mujeres embarazadas se debe a la acción de las hormonas y la necesidad de
controlar el calor que produce el bebé. El sudor favorece las irritaciones y comezón en la piel de
la madre.
En algunas mujeres pueden aparecer las primeras estrías en el abdomen y en los senos

En algunas mujeres pueden aparecer las primeras estrías en el abdomen y en los senos.

CAMBIOS EN EL APARATO DIGESTIVO


El aumento de la hormonas durante el embarazo (estrógenos y progesterona) relajan los
músculos suaves de tu cuerpo, esto incluye los de tu aparato digestivo, haciéndolo más lento.
Los movimientos que empujan la comida desde el esófago hacia el estomago, son más lentos y
el estómago también tarda más en vaciarse.

El aumento de la hormonas durante el embarazo relajan los músculos suaves de tu cuerpo, esto
incluye los de tu aparato digestivo, haciéndolo más lento

Esta lentitud en el funcionamiento del aparato digestivo esta diseñada para permitir que los
nutrientes tengan más tiempo para ser absorbidos y pasen a la circulación para nutrir al bebé.
Desafortunadamente cuando esto lo combinas con el crecimiento del útero que está aplastando
otros órganos en tu abdomen (intestino grueso, intestino delgado), esta lentitud puede causar
agruras y estreñimiento -que son muy incómodas durante el embarazo- sumadas a que el
intestino grueso absorbe más agua durante el embarazo, lo cual endurece la heces y dificulta la
motilidad

CAMBIOS EN EL CORAZÓN Y APARATO CIRCULATORIO


El corazón aumenta su tamaño y se desplaza hacia un lado por la elevación del diafragma

El corazón aumenta su tamaño y se desplaza hacia un lado por la elevación del diafragma. A
veces, si te auscultan puede aparecer un soplo sistólico que desaparece con la finalización del
embarazo.

Durante las primeras 24 semanas de embarazo, la presión arterial disminuye y después se irá
normalizando hasta alcanzar la que tenías antes del embarazo.

Puedes presentar mareos y desmayos durante los meses cálidos del año, o cuando tomas baños
muy calientes en la regadera. Esto ocurre porque los pequeños vasos circulatorios de tu piel, se
dilatan reduciendo temporalmente la cantidad de sangre que regresa al corazón.
Si presentas anemia te sentirás cansada y estarás más susceptible a enfermarte. El embarazo
está diseñado de tal manera, que aunque tu no tomes suficiente hierro, el bebé no será
afectado, a menos que se trate de una anemia severa.

El aumento del flujo sanguíneo en todo tu cuerpo también puede causarte otros síntomas. El
tejido mucoso de tu nariz está inflamado y más frágil, puede que produzcas más moco, lo que
te causará congestión nasal. También puedes presentar sangrados nasales o sangrados en las
encías cuando te cepillas los dientes. El 80 % de las mujeres presentan encías sensibles y
sangrantes. Ninguna de estas molestias le afectaran a tu bebé, pero te pueden preocupar.

Debido a la presión que ejerce el peso del útero, la presión venosa se encuentra muy aumentada
en las extremidades inferiores y eso justifica la aparición de varices en las piernas y en algunas
mujeres en la vulva.

CAMBIOS EN EL APARATO RESPIRATORIO


Debido a la estimulación de la progesterona, tu capacidad pulmonar aumenta . En cada
respiración tus pulmones aumentan de un 30 a un 40 % más de aire al inhalar y al exhalar. Estos
cambios en tu sistema respiratorio permiten que tu sangre transporte una gran cantidad de
oxígeno a la placenta y a tu bebé y que, al mismo tiempo, elimines más dióxido de carbono de
tu cuerpo, de lo que eliminabas antes del embarazo.

También notarás que tu respiración es más rápida, y en algunas ocasiones notarás que te falta
el aire. Esto se debe a que tu cerebro está disminuyendo los niveles de dióxido de carbono en
tu sangre, para que se facilite el transporte del dióxido de carbono del bebé a la mamá. A medida
que se aproxime el término del embarazo, el bebé descenderá un poco y tu respiración será
menos rápida. Para acomodar el aumento del tamaño del pulmón, las costillas que forman la
caja del tórax, aumentarán su circunferencia de dos a tres pulgadas. NO te preocupes, después
del parto tu caja torácica volverá a su tamaño anterior.

CAMBIOS EN EL SISTEMA URINARIO


El flujo orina es más lento, lo que favorece a las infecciones de la vejiga y los riñones
Debido al efecto relajante de la progesterona sobre los músculos de los uréteres (son los tubos
que trasportan la orina de los riñones a la vejiga), el flujo orina es más lento. Además como el
útero está creciendo, impide el flujo de la orina hacia el exterior. Estos cambios combinados
con la tendencia a eliminar más glucosa (azúcar) favorecen las infecciones de la vejiga y los
riñones. Si estás orinando más de lo normal, sientes ardor al orinar o tienes fiebre, es posible
que tengas una infección urinaria y se lo debes de comunicar al médico de inmediato. También
el dolor abdominal o en la parte baja de la espalda pueden ser síntomas de una infección de vías
urinarias.

Es importante que recuerdes que es necesario un diagnóstico y tratamiento oportuno ya que


cuando estas infecciones no son atendidas, pueden ser causa de parto prematuro.

CAMBIOS EN EL ÚTERO
El útero está más alto y más inclinado hacia delante, lo que cambia tu centro de gravedad
A medida que el útero va aumentado de tamaño para que tu bebé tenga espacio para crecer,
tu abdomen también será más notorio y tu ombligo estará más salido.
El útero está más alto y más inclinado hacia delante, lo que cambia tu centro de gravedad y sin
darte cuenta irás ajustando tu postura y la forma en que te mantienes erguida, cómo caminas
y cómo te mueves; en un principio te sentirás torpe mientras te ajustas a tu nueva postura. La
presión que ejerce el crecimiento del útero en el retorno de la sangre venosa de tus piernas
puede causarte calambres especialmente en la noche.

El aumento de tamaño del útero también ejerce más presión sobre algunos ligamentos y
músculos que lo rodean, uno de ellos es el ligamento redondo que al estirarse cuando te cambias
de posición o te estiras para alcanzar algo, ocasiona un dolor fuerte en la ingle, aparecen
también dolores musculares en la parte baja de la espalda. Aunque estas molestias pueden ser
muy aparatosas no son dañinas ni para el bebé ni para ti. Si te duele la espalda, debes consultar
con tu médico para que te indique ejercicios. Si te duele la espalda, debes consultar con tu
médico para que te indique ejercicios, te de consejos para levantar objetos y te explique cuáles
son las posiciones más cómodas para dormir que te puedan ayudar a aliviar o prevenir el dolor.

Al inicio de este segundo trimestre puedes sentir dolor en la parte baja del abdomen, debido al
estiramiento de los ligamentos y músculos que rodean al útero, lo cual no implica ningún riesgo
para tu bebé. Si el dolor persiste y aumenta debes de consultar a tu médico.

Alrededor de la semana 22, tu útero empezará a “practicar” el trabajo de parto y podrás tener
contracciones muy irregulares, que varían en la duración y la intensidad, no son dolorosas, se
presentan espontáneamente y son llamadas “contracciones de Braxton- Hicks o de falso trabajo
de parto”. Estas contracciones se localizan en una sola área del abdomen y no ocasionan
cambios en el cuello del útero (cérvix) es decir no lo dilatan. Las contracciones de trabajo de
parto se sienten en todo el abdomen y en la espalda, se presentan de manera regular, son muy
dolorosas y dilatan el cuello del útero, si tienes mas de seis contracciones en una hora debes de
acudir al médico, pueden ser signos de parto prematuro.

CAMBIOS EN LOS PECHOS


En el 4ª mes de embarazo (semana 13 a 16), los pechos y las glándulas productoras de leche
dentro de ellos, continúan creciendo debido a la estimulación de la progesterona y los
estrógenos. En el 4ª mes de embarazo, los pechos y las glándulas productoras de leche dentro
de ellos, continúan creciendo debido a la estimulación de la progesterona y los estrógenos

La piel alrededor de los pezones (las areolas) se notan más obscuras y aunque después del parto
disminuye el aumento de la pigmentación, estas áreas aún después del parto quedan más
obscuras que antes del embarazo. Tus pechos están más sensibles o se sienten más pesados y
llenos. En el 5º mes de embarazo (semana 17 a la 20) con el aumento del flujo sanguíneo y el
crecimiento de las glándulas productoras de leche, tus pechos siguen aumentando de tamaño,
casi dos tallas más, y las venas son más notorias y se ven como líneas delgadas de color azulado.

En el 6º mes de embarazo (semana 23 a la 24), los pechos siguen aumentado y probablemente


están listos para producir leche. Notarás la aparición de pequeñas gotas amarillas en tus
pezones y se llama calostro. El calostro contiene muchos anticuerpos que ayudan a combatir
las infecciones de tu cuerpo. Si vas a amamantar a tu bebé, el calostro será el primer alimento
que recibirá.

CAMBIOS EN LA VAGINA
Durante este trimestre vas a notar un aumento en el flujo vaginal y se debe a la estimulación
hormonal sobre las células que recubren la vagina. Durante este trimestre vas a notar un
aumento en el flujo vaginal y se debe a la estimulación hormonal sobre las células que recubren
la vagina. Estas secreciones tienen una acidez más alta y juegan un papel muy importante para
combatir las infecciones bacterianas. Los cambios hormonales durante el embarazo pueden
causar un desequilibrio en la flora vaginal. Esto sucede cuando algún un organismo que
habitualmente está presente en la flora, crece más que los demás, causando una infección
vaginal. Si presentas flujo amarillo, o verdoso, de mal olor, picazón y ardor en la vulva, debes de
ir al médico.

No te alarmes demasiado, las infecciones vaginales son frecuentes durante el embarazo- y


pueden ser tratadas sin problemas (la mayoría de las veces se trata de infecciones por hongos).
Recuerda, no te auto mediques, otro tipo de infecciones vaginales pueden dar los mismos
síntomas, por eso es importante que tu médico te revise y determine el tipo de organismo
causante de la infección para que recibas el tratamiento correcto.

CAMBIOS EN EL SISTEMA MUSCULAR, LIGAMENTOS Y HUESOS


A medida que los músculos y ligamentos que soportan el útero se expanden, algunas mujeres
sienten dolores en el abdomen o la ingle. A medida que los músculos y ligamentos que soportan
el útero se expanden, algunas mujeres sienten dolores en el abdomen o la ingle. Como medida
de seguridad, se debe informar al médico sobre cualquier dolor abdominal ya que, en algunos
casos, esto puede ser señal de una condición más grave, tal como un embarazo ectópico (fuera
del útero) En la columna vertebral aparecen las modificaciones posturales a la altura de la zona
lumbar. Las molestias por la posición forzada que se debe adoptar por necesidad estática se
mantienen hasta el final de la gestación

Debido al aumento del tamaño del útero, la vejiga se comprime disminuyendo su capacidad,
obligándote a ir muchas veces al baño. También comprime los uréteres (los tubos que
comunican el riñón con la vejiga) causando episodios de infecciones urinarias.

En su funcionamiento, el riñón debe trabajar más para recibir un flujo plasmático aumentado en
un 40%. También aumenta el filtrado que hace a nivel glomerular, lo que beneficia a la
embarazada para que sus niveles de urea disminuyan.

CAMBIOS PSICOLÓGICOS
Ahora si que te encuentras feliz y tranquila! El periodo de adaptación emocional ha llegado
Tu situación de estabilidad y el disfrutar tu maternidad aparece en esta segunda etapa y aparece
el orgullo de estar embarazada en tu esfera social. La percepción de los movimientos de tu hijo
son cada día más notorios, y te sientes emocionalmente más ligada a tu bebé, sobre todo cuando
tú y tu pareja colocan las manos sobre tu vientre y sienten sus movimientos. Estos primeros
movimientos te hacen reflexionar que tu bebé es un ser único, individual y empiezas a
imaginarte como será.

Te preguntarás si puedes comunicarte con él. Las habilidades del bebé dentro del útero se han
empezado a estudiar muy recientemente, pero está comprobado que la música y el que le hables
suavemente, lo tranquiliza. Esto te hará sentir bien y te sensibilizará ante las futuras necesidades
de tu bebé, lo cual es muy importante para ti y tu pareja.
Si te van a realizar un ultrasonido, la experiencia de ver los movimientos del bebé, ver como
late su corazón es tan emocionante como cuando sientes su primer movimiento. El ultrasonido
influye mucho para que a la pareja entienda más el sentido al embarazo. Ansiedad. Hacia el
sexto mes embarazo -semana 21 a 24m- puede presentarse la ansiedad sobre el bebé. Es normal
para las parejas embarazadas, pero especialmente para la madre que se preocupe mucho por la
salud del bebé. ¿Será normal? ¿Habrá complicaciones? El asistir a tu consulta prenatal
puntualmente te puede ayudar mucho a resolver todas estas dudas. Asegúrate de seguir las
instrucciones y consejos de tu médico.

Si este es tu primer embarazo también sentirás ansiedad, preguntándote si serás una buena
madre, si serás capaz de adaptarte a las demandas del bebé recién nacido. Es perfectamente
normal, a muchas mujeres les da miedo lastimar accidentalmente al bebé o no sentirse capaces
de lidiar con el día a día. Aquí es importante que recibas el apoyo de tu pareja y de tu familia
desde antes que nazca el bebé, trata de aprender lo más que puedas en el cuidado del recién
nacido, discute tus temores y dudas con ellos, y con otras mamás. Adquiriendo conocimiento
te sentirás más segura para cuando nazca tu bebé.

Tus Sueños. Puede que tengas sueños y pesadillas sobre tu bebé. Se trata de tu subconsciente
lidiando con tus temores. No importa cuán horribles sean estos sueños, no les hagas caso,
piensa que son la válvula de escape de tus miedos.

Tu preocupación sobre el trabajo de parto. La mayoría de las mujeres se preocupan por este
momento y cómo lo van a a manejar. Tienes miedo al dolor y te preocupa cómo te comportarás,
lo cual es muy común. Estos pensamientos se presentarán más frecuentemente a medida que
se acerque la fecha del parto. Si aprendes más sobre el trabajo de parto y el parto, si practicas
tus ejercicios y técnicas de respiración, te sentirás segura y con menos miedo al parto.

Durante el embarazo tendrás, subidas y bajadas en tu estado de ánimo que son perfectamente
controlables, especialmente si tu pareja te apoya. Solo piensa que todas estas emociones se
presentan en la mayoría de las embarazadas. El embarazo es una experiencia maravillosa así que
no permitas que estos cambios emocionales que son normales te impidan disfrutarlo.
Finalmente recuerda que una de las principales tareas durante los nueve meses de embarazo
es prepararte mentalmente para la maternidad. Tus planes futuros, tu estilo de vida incluirán
a este nuevo ser humano.

CAMBIOS EN TU SEXUALIDAD
El apetito sexual vuelve a normalizarse. Algunas mujeres experimentan un aumento de la libido
debido a los mayores niveles hormonales y al hecho de que el cuerpo se encuentra más sensible
al tacto. Aunque también puede ocurrir que sientan un rechazo hacia las relaciones sexuales.
Esta situación suele ser pasajera y desaparece tras el parto. La necesidad de atención de los
tuyos a veces se materializa en los célebres antojos.

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