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argumentar/tecnicas-argumentativas/113-00-ejemplo-inicial-un-gran-debate
Recursos para
argumentar.
Clasificación
Técnicas argumentativas
dubito y nego
U na de las tareas dialécticas más importantes, además de justificar la posición que uno
defiende en un debate, consiste en la refutación del punto de vista defendido por nuestros oponentes.1
Puede decirse, con cierta seguridad, que cada argumento del oponente puede tener su refutación o
puede, al menos, ser debilitado. En la crítica, es preferible seguir el mismo orden que el rival ha
presentado, para que así la intervención sea más clara a los oídos del auditorio. Sin embargo, se
dedicará más tiempo a demoler los argumentos más débiles del oponente, señalando sus errores,
falacias y contradicciones con total nitidez y contundencia. Sólo se atacarán sus argumentos fuertes
Los filósofos medievales expertos en la disputa escolástica (el enfrentamiento doctrinal entre distintas
escuelas filosóficas o teológicas), hablaron ya de estas cinco maniobras de respuesta ante una
replicar a todo lo que afirma nuestro oponente, si pensamos que la cuestión planteada es marginal,
podemos intentar eludirla por simple indiferencia o con un desplazamiento del problema: "No se trata
de esto…", "la verdadera cuestión es otra…", "está bien, pero vayamos al grano…". Ahora bien, el
contrincante puede insistir en que no se trata de una cuestión marginal, denunciando que la hemos
eludido. Entraríamos así en una cuestión formal o de procedimiento, y ambos deberían tener
argumentos para defender su posición. Muchos políticos tratan de eludir una crítica o pregunta
peliaguda afirmando: "no hemos venido a hablar de ese tema" o "ya hemos hecho dicho lo que
teníamos que decir sobre eso en otro momento..."; con ello, puede que ganen tiempo, pero es una
útil para nuestra argumentación. No es una concesión real, sino retórica. Es conceder que lleva
adaptarla a nuestros fines. Es más inteligente que reaccionar siempre atacando, porque deja
descolocado al rival, que no puede contradecir lo que había sostenido previamente, y le es devuelto su
argumento con una conclusión totalmente contraria. "Tienes razón, la vida es un derecho, el más
importante de todos, pero precisamente por eso, no podemos negarle a nadie la capacidad de decidir
cuándo ponerle punto final… o se convertiría en una obligación, una condena". El contrincante podría
señalar nuestra concesión y podría contestar "Si aceptas, como decía yo, que es un derecho, entonces
debe ser protegido hasta el final", lo que nos obligaría a justificar mejor nuestro punto de vista.
en parte)
Adoptar sólo una parte de lo que dice el
interlocutor, pero adaptándola y rechazando la otra. "Reducir los costes de la administración sí,
pero sólo a costa del sueldo de los funcionarios, no". Es la estrategia del "sí, pero...". Aceptamos su
propuesta pero introduciendo una distinción que nos permitirá marcar el matiz a nuestro favor. Se
puede hacer de dos formas: integrando la tesis contraria en un marco más amplio ("De acuerdo: es
bueno flexibilizar el mercado laboral, pero dentro de un fuerte sistema de protección social para los
trabajadores") o bien minimizando la aplicación de su propuesta ("Está bien, subamos los impuestos,
pero sólo a aquéllos que ganan más de X al año"). Sin embargo, el contrincante podría remarcar la
insuficiencia de la parte que aceptamos, obligándonos a justificar mejor nuestro punto de vista.
sembrar dudas sobre lo que afirma nuestro oponente. Es factible porque muy pocas cosas resultan
demostradas de forma absoluta. Así que es posible, casi siempre, levantar reservas sobre las razones
de nuestro rival. En vez de negar directamente (lo cual exige pruebas por nuestra parte), interpelamos
y ponemos en duda las razones del adversario, exigiendo pruebas más firmes y definitivas. Nos permite
ganar tiempo y dejar en entredicho a nuestro oponente. ("Tú afirmas que las torres de
telecomunicaciones pueden producir cáncer a los vecinos; yo no voy a negar dicha posibilidad, pero
creo que antes de sembrar el pánico, convendría que aportaras alguna prueba más sólida de lo que
dices. ¿No te parece?"). Ahora bien, el contrincante podría aportar dichas razones, lo cual exigiría
más seriamente nuestra refutación. En todo caso, nunca debemos caer en la falacia que llamamos ad
ignorantiam y pensar que la falta de pruebas de nuestro oponente nos conduce a demostrar que nuestra
verdadero (o verosímil). Siempre cabe dos estrategias generales de ataque: si tenemos en cuenta que
los argumentos de nuestro rival son como las premisas que le llevan a la conclusión de su tesis
principal, o bien criticamos las premisas (señalando que son falsas, contradictorias, falaces, etc.) o
bien las damos por verdaderas pero negamos que de ellas se deduzca la conclusión: es decir, que podría
llegarse a una conclusión distinta, luego nuestro rival no ha probado nada. Veremos estas posibilidades
1. Tomamos el contenido de esta sección de nuestro libro Enseñar a debatir, Grupo Gorgias, Ed. Editum,
apdo. 8.3.3.
2. Cómo presentar
objeciones
La importancia de las
refutaciones en el progreso de
la ciencia
nuestra sociedad y suele interpretarse en un sentido negativo. La persona “criticona” parece tener una
inclinación excesiva y desmesurada por echar abajo lo que otros han levantado con esfuerzo. ¡Qué
fácil es criticar!, solemos decir. Sin embargo, ¿qué sería de nosotros y de nuestro mundo sin esos
personajes críticos y exigentes que no se dejaron llevar por las creencias y las costumbres aceptadas
comúnmente por tradición? ¿Hablaríamos hoy de democracia y de derechos humanos? ¿Habríamos
El “falsacionismo” de Karl Popper es una teoría sobre la Ciencia que remarca la importancia de buscar
los fallos de nuestras teorías científicas. Presentarle todo tipo de objeciones, intentar “falsarlas” por
todos los medios, en vez de obsesionarse por probar su verdad (cosa de la que nunca podemos estar
seguros al cien por cien), servirá para demostrar que dichas teorías son, al menos, las mejores de las
sirve además, según Popper, para distinguir las genuinas teorías científicas (verdaderas o no) de otras
explicaciones pseudocientíficas, ideológicas o religiosas, que ni siquiera merecen ser discutidas por
no alcanzar el mínimo rigor. Nos dice este filósofo austríaco que para pretender ser científica, una
teoría debe ser “falsable”, esto es, que establezca alguna afirmación o predicción sobre la realidad de
tal forma que en caso de que los hechos demuestren ser diferentes, la teoría sería directamente
rechazada. Pero si una teoría es capaz de explicar un hecho y su contrario, de forma que nada de lo
que ocurra en el mundo real podría servir de objeción contra ella, esa teoría irrefutable, inobjetable e
Distinguiendo estrategias
Hay muchas formas de criticar una idea (por cierto, el verbo criticar proviene el griego krinein, que
no significa destruir, sino juzgar, analizar, separar, discernir, cribar). Podemos encontrar dos1 formas
básicas de examinar críticamente los argumentos que nuestro contrincante plantea en el debate: una es
demoliendo (esto es, demostrando que es falso) el argumento del contrincante. Presentar alguna
objeción puede consistir en plantearle alguna pregunta, solicitar una aclaración, pedirle más razones
que justifiquen su argumentación, etc. No obstante, la respuesta dada por nuestro contrincante, si no
es convincente, puede servirnos para elaborar más tarde una refutación de su argumento. En todo caso,
esta estrategia debilita los argumentos que el contrario ha presentado a favor de su tesis.
Algunas técnicas para plantear objeciones (preguntas, aclaraciones, etc.) a los argumentos
1. Pedir aclaraciones
Puede que en un debate existan términos importantes sin que se haya aclarado suficientemente su
significado. También puede ocurrir que se maneje una misma palabra y cada uno de los contrincantes
la use con un significado diferente. Cuando eso ocurra, no basta tampoco con la definición de un
diccionario, pues el diccionario recoge varios significados de gran parte de las palabras. De ahí que
B: ¿Qué quieres decir cuando dices que este es un país es libre? ¿Acaso significa que es un país en
significado de "libre" usado por A. Ciertamente B detecta que se puede usar la palabra libre con
varios significados y considera importante que A aclare el significado que usa. Si la usa en el sentido
de libre=ausencia de leyes, entonces no habría ningún país libre, pues en todos los países existen
2. Señalar incoherencias
Podemos plantear una objeción hacia los argumentos de nuestros contrincantes en el debate señalando
que, en la justificación de sus puntos de vista, han introducido algunas incoherencias. Es decir, que ha
ido cambiando, en algún aspecto, algo que decían. Si, en dos momentos diferentes, alguien expresa
significado de los términos usados (supongamos que alguien utiliza primero el término mujer para
referirse a su condición sexual y, más tarde, utiliza el mismo término mujer refiriéndose ahora al
dicho...?
Incoherencia lógica: Si alguien expresa una idea y, en una intervención posterior, la idea contraria
("Debe usarse la energía nuclear porque no afecta tanto al cambio climático" y, más tarde, expresa
que "Por los peligros que conlleva una fuga radioactiva, deberían cerrarse las centrales nucleares")
del debate).
El modo de señalar esa incoherencia puede ser:
Me parece que hay una contradicción en lo que acabas de decir cuando dices. por un lado que... y,
¿No crees que has incurrido en contradicción al expresar ahora un punto de vista contrario al
que defendías antes, pues ahora dices que... y antes habías dicho que...
Incoherencia entre medios y fines: alguien pude mostrar una preferencia por
alcanzar un fin (por ejemplo, ahorrar tiempo) y, sin embargo, creer que un medio que permitiría
alcanzar dicho fin resulta inadecuado (por ejemplo, el uso del avión es altamente peligroso). También
puede ocurrir que alguien considere valioso un fin (por ejemplo, mejorar la salud pública) y, sin
embargo, sea partidario de medidas inadecuadas para alcanzarlo o que conducen a lo contrario (por
No crees que te contradices al defender X (un fin dado) y permitir Y, que es inadecuado para
se refieren a los datos empíricos que se incluían en la justificación de la tesis que se defiende. Puede
ocurrir que estos datos empíricos manejados resulten erróneos. En ese caso, la objeción consistirá en
señalar el error y aportar los datos empíricos correctos. Supongamos que alguien afirmara que la crisis
económica del 29 fue anterior de la I Guerra Mundial. Podríamos indicarle que se trata de un error,
puesto que la I Guerra Mundial terminó en 1918. O supongamos que alguien dijera que la paz se ha
reestablecido en el mundo después de la II Guerra Mundial. Para sacarle de su error bastaría enumerar
la enorme cantidad de guerras que se han dado posteriormente: guerra de Indochina, Guerra de Corea,
4. Pedir razones
conclusión que pretendemos establecer venga apoyada en razones. No basta con manifestar lo que uno
cree o lo que uno opina. Lo importante es defender la creencia y la opinión mediante las
correspondientes razones. Supongamos que en un debate alguien plantea que debería instaurarse la
pena de muerte en nuestro país. Si sólo expresa esta idea, se ha olvidado de justificarla con razones.
Le podemos plantear como objeción que aporte las razones que tenga para apoyar la idea de la
5. Buscar presuposiciones
suposiciones, las cuales no son siempre correctas. Al buscar tales supuestos en lo que afirma nuestro
Si en un debate acerca de las características de los buenos gobernantes, tu oponente preguntara, por
ejemplo, ¿qué carrera universitaria tiene el gobernante A? Nosotros podríamos indicarle que está
suponiendo que A tuvo que estudiar una carrera universitaria, lo cual pudiera ser un supuesto
incorrecto. Si preguntara ¿qué carrera universitaria tiene la persona B para ser gobernante?, entonces
podríamos indicarle que está suponiendo que una persona ha de tener carrera universitaria para ser un
gobernante. Por lo cual, podríamos indicarle también que está suponiendo que quien no tiene carrera
universitaria no podría ser gobernante. Estos supuestos son discutibles por lo que ponerlos en
1. Nos basamos, en parte, en Huberto Marraud, ¿Es logic@?, Cátedra, 2013, p. 64 y siguientes. Nos referimos a la
definición que da de objeción (en sentido amplio), aunque no seguimos su definición de refutación.
2. Aunque desarrolladas en un contexto diferente, seguimos a Matthew Lipman, en su libro "La filosofía en el aula",
Ediciones de la Torre, Madrid, 1992. Este autor nos da una serie de técnicas del buen diálogo filosófico, algunas de las
cuales las aplicamos ahora al debate, concebido como conflicto de opiniones sobre un tema dado, tal y como lo
3. Cómo refutar
argumentos
3. Cómo refutar argumentos
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3.1. Introducción
a. Cómo conquistar un castillo inexpugnable
En la Edad Media, "tomar una plaza fuerte", ya fuera una ciudad amurallada o un castillo, resultaba
una labor muy difícil. Por lo general, en un primer momento se buscaba una rendición negociada, que
resultaba bastante frecuente, especialmente cuando los defensores estaban en franca minoría o no
tenían la esperanza de recibir ayuda. Después de ser atacada la fortaleza o iniciado un largo asedio, la
negociación se intentaba de nuevo repetidamente. No olvidemos que el asedio era algo a evitar, porque
resultaba muy caro y requería de enormes recursos militares y mucho tiempo. Si la negociación no
funcionaba se iniciaban las operaciones militares, que en las partidas del rey castellano Alfonso X el
Para ganar un debate, como para conquistar un castillo o fortaleza, debemos derribar las defensas que
consiste en mostrar mediante un contraargumento que la tesis defendida por nuestro contrincante está
equivocada o es falsa. Puedes entender, pues, que refutar la tesis de tu adversario en el debate es algo
similar a lo que ocurre cuando hacemos caer un edificio que estaba en pie porque ya no se puede
sostener: un proceso de demolición. Con ello quizás no hayas conseguido aún demostrar que tu tesis
es mejor, más fuerte o verdadera. Pero, al menos, habrás mostrado la debilidad de la argumentación
ha sido derrotado, por lo que resultarás vencedor en el debate. De hecho, el público de un debate suele
prestar más atención a las críticas de las dos partes, que a su trabajo de presentación y fundamentación
de ideas.
Es importante, pues, que dediques tiempo a preparar tus argumentos pero no puedes olvidar la
necesidad de refutar los argumentos de tus contrincantes. No olvides, pues, que en el tiempo que
dedicas a preparar el debate has de alternar la justificación de tus argumentos con la refutación de los
argumentos. No es tan complicado como parece. Encontrarás que la misma lógica rige en ambos casos,
por lo que cambia, más bien, el objetivo. Eso sí: durante el debate deberás practicar de forma atenta la
escucha activa: no puedes predecir de antemano todos los movimientos que va a realizar la otra parte,
así que te toca escuchar y analizar sobre la marcha sus ideas, con el fin de buscar una fisura por donde
asaltar el castillo.
En primero lugar, debemos advertir que no es necesario derribar uno a uno todos los argumentos
presentados por nuestro adversario. Incluso podemos hacerle alguna concesión parcial, como hemos
visto en la sección de las cinco vías medievales, para enfocar nuestro ataque sobre aquél argumento
del oponente que consideremos central o clave en su discurso. De la misma forma, tampoco es
necesario empezar nuestra intervención atacando al rival, pues se espera que expliquemos antes cuál
va a ser nuestra postura. En la exposición inicial podemos, eso sí, presentar las líneas fundamentales
de lo que será más tarde nuestra crítica al rival, pero sin desarrollarlas (para esto ya existen
normalmente otros momentos reservados en el debate: turno de réplica, contra-réplica, etc.). Ahora
bien, como nos recomienda el mismísimo Aristóteles en su Retórica3 “en el caso de que toque hablar
después del adversario, hay que referirse en primer término a su discurso, refutándolo y proponiendo
En todo caso, será bueno ordenar nuestra refutación y presentarla adecuadamente, siguiendo una serie
a lanzar la refutación. En una forma breve y concisa, debemos parafrasear lo dicho anteriormente por
el equipo contrario, para lo cual se necesitan dos habilidades poco practicadas hoy día: saber escuchar
Una vez expuesta la tesis de nuestro contrario, debemos presentar en forma de titular nuestra refutación
(es decir, nuestra contra-tesis o antítesis). En ella expresaremos el motivo por el que consideramos
rechazable el argumento del contrincante: porque no ha demostrado nada, porque carece de pruebas,
o bien lo que dice es irrelevante o incluso incoherente o contradictorio. En la sección general de los
Esquemas Argumentativos, hemos ido desgranando las posibles críticas a cada uno de ellos. Pero en
Este es el momento de poner las cartas sobre la mesa, mostrar las razones que nos respaldan en nuestra
crítica al adversario. Al fin y al cabo, una refutación es a su vez un argumento (un contra-argumento,
diríamos mejor), por lo que debe ser igualmente respaldado en base a datos, ideas, valores o principios
que se deben ser explícitamente comparados con los que presentó la otra parte, de forma que
facilitemos al jurado y al público la tarea de comparar las credenciales de ambos bandos. Por eso, no
sólo explicaremos el error de nuestro adversario, sino también la relevancia de dicho error para la
Presentar la conclusión final de nuestro alegato, aunque pueda parecer repetitivo o innecesario por
darse por sobreentendido, es sin embargo un recurso útil para confirmar al público y al jurado que
somos nosotros quienes llevamos razón (es lo que metafóricamente suele afirmarse como "rematar la
faena"). En dicha conclusión, volvemos a presentar la tesis original de nuestro adversario poniendo el
instantáneo de su consumo. Sin embargo, nosotros creemos que dicha conclusión carece de
fundamento y es más bien una forma catastrofista e ineficaz de plantear la cuestión; porque, en
realidad, nuestros adversarios no desconocen el hecho de que aquellos países como Holanda, en los
superior al consumo de las mismas drogas en nuestro país, donde, sin embargo, resultan ser ilegales.
Por lo tanto, es evidente que legalizar las drogas no tiene por qué producir dichos efectos
perniciosos y, más bien al contrario, creemos que nos evitaría algunos de los graves problemas que
presentar nuestra refutación y entrando en el meollo de la cuestión, podemos decir que existen muy
diversas estrategias para atacar a nuestro contrincante. Siempre debemos buscar el eslabón más débil
para romper la cadena de su razonamiento. Dado que un argumento está compuesto típicamente por
unas premisas que nos conducen a una conclusión, el adversario nos ofrece tres flancos sobre los que
Pero, en todas estas estrategias, de forma casi inevitable, acabaremos luchando cuerpo a cuerpo con
las ideas y argumentos de nuestro oponente, pues no se puede capturar el botín sin abordar el barco
enemigo. Él, presentando de una determinada forma su tesis, ha escogido las armas y el campo de
batalla, y nosotros tendremos que entrar en ese escenario para derrotar su ejército de razones, datos y
juicios de valor.
2. Seguimos aquí el planteamiento del libro: Tolerancia crítica y ciudadanía activa: una introducción
práctica al debate educativo. VV.AA. Publicado por International Debate Education Association. New
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apoya. Una premisa es una afirmación que, en caso de ser verdadera, respaldaría a su vez la verdad de
la conclusión o tesis que hemos expuesto. De forma simplificada, todo argumento está compuesto de
tres elementos:
1ª premisa: "Si se legalizan las drogas, será más fácil acceder a ellas"
Podemos decir que estas tres partes responden a su vez a estas tres preguntas (aunque ahora
La conclusión o tesis defendida por nuestro oponente, responde a la pregunta: ¿Qué se pretende
La segunda premisa expresa la razón o el dato que lleva a la conclusión: ¿Por qué afirma
con la conclusión. Responde a la pregunta: ¿En qué se basa para afirmarlo? “en que la legalización
haría mucho más fácil el acceso a dicha droga” o dicho al contrario, “que la prohibición dificulta el
Si nuestro adversario consigue demostrar que dichas premisas son verdaderas, resultará muy difícil
que la conclusión no se imponga también como verdadera por su propio peso. Éstos son, por tanto, los
tipo de argumento (el silogismo) en el que existían 2 premisas (premisa mayor y premisa menor). Hoy
podríamos decir que todo argumento se basa en un principio general y en la aplicación de dicho
principio a la cuestión concreta que estamos tratando. Y ambas premisas nos conducirían
Ejemplo
Premisa mayor: Toda forma de arte merece ser conservada
Con esta estrategia, nos olvidamos de la otra premisa y de la conclusión: vamos directamente al
principio general, al fundamento último en el que se basa el razonamiento de nuestro oponente. Así
que desacreditamos todo el razonamiento desde su base: si demostramos que el argumento se basa en
el fondo en una idea equivocada, en un pensamiento erróneo, entonces el argumento está viciado desde
el principio.
Así, en el ejemplo, podríamos indicar que no todas las formas de arte merecen ser conservadas, en
especial aquellas que producen un daño innecesario a los seres vivos. ¿Defenderíamos la permanencia
de rituales tan expresivos y con tanta fuerza estética como un sacrificio humano? Fueron tradiciones
bien asentadas en su día. Luego conservar lo establecido, por muy artístico que pretenda ser, carece
Aunque demos por buena la idea general o garantía de base (“el arte debe ser conservado”),
consideramos que no se puede aplicar a este caso concreto del que hablamos (el toreo) debido a que
no cumple los requisitos exigidos. Así, por ejemplo, podría decirse que el auténtico arte genera en
quien lo contempla una emoción estética, lo cual no se produce en las personas a las que les repugna
varios tipos de arte comúnmente aceptados y explicaríamos las diferencias con respecto al toreo y lo
En este punto, cuando atacamos la premisa menor y afirmamos que no se puede aplicar el principio
general (la mayor) a este caso concreto que estamos discutiendo (aquí, los toros) hemos de tener
cuidado, ya que a veces incurrimos sin darnos cuenta en la llamada falacia del “ningún escocés
sobre un maniático sexual inglés que ha atacado nuevamente a varias mujeres. Muy indignado, el
escocés asegura que “ningún escocés haría algo así”. Al día siguiente, lee un artículo sobre un
escocés que ha hecho cosas peores que el inglés, y exclama “no será un auténtico escocés, porque
Si nuestro oponente se refugia en este tipo de argumentos para esquivar nuestra crítica a su premisa
menor, podemos acusarle de caer en la falacia del “ningún escocés verdadero”: “pues sí, fulanito es
escocés y sin embargo, mira cómo actúa” (en nuestro caso taurino, podrían replicarnos: “pues sí, matan
Ahora bien, hay casos en que el argumento de “ningún escocés verdadero” no resulta falaz, como
cuando decimos: “ningún verdadero vegetariano come carne”. Esto no es una falacia, sino una regla
general correcta que cuando se aplica a un caso particular (“a Pepe le encanta el chuletón de buey”)
de saber si estamos haciendo un uso falaz o correcto del argumento del escocés, consiste en poner
juntos los conceptos que se están tratando y ver si realmente son incompatibles entre sí (ser vegetariano
y comer carne sí es, lógicamente, incompatible; pero haber nacido en Escocia y ser un maníaco sexual
no son términos lógicamente incompatibles, de hecho, son dos cosas totalmente independientes).
¿Podría ser compatible el carácter artístico del toreo con el hecho de que produzca un sufrimiento
Para concluir esta sección, recordaremos que no solo podemos atacar las premisas de un silogismo
clásico como los que hemos visto aquí, sino que también pueden atacarse las premisas (o, al menos,
la premisa fundamental) de cualquier tipo de argumento mostrando que tales premisas son falsas o son
dudosas y débiles. El modo de atacar dichas premisas dependerá del tipo de argumento que tratemos
de refutar (causal, analógico, por generalización, definiciones, dilemas, etc.) como ya hemos mostrado
http://sunombreenvano.blogspot.com.es/2011/06/la-falacia-del-verdadero-escoces-del.html
(Atribuido a A. Schopenhauer)
Puede resultar que nuestro oponente tenga en su mano mejores cartas que las nuestras. A veces, nos
encontramos con que los argumentos de nuestro contrincante están muy bien construidos, “muy bien
armados” de razones, datos, ejemplos y matices, citas y pruebas de todo tipo, de forma que destruir
las premisas en que se fundamentan no resulta nada fácil. Miramos nuestras cartas y parece que la
partida está perdida. Pero espera, no tires la toalla todavía: aún te quedan otras opciones para atacar la
credibilidad de su posición. Como decía el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, existen dos vías para
Por ejemplo, sería muy difícil echar abajo la confianza en las medicinas que nos recetan los médicos
intentando derribar su credibilidad (por la investigación de laboratorio que hay detrás de cada
medicamento, por los síntomas presentados por el paciente, la autoridad científica del doctor, etc.).
Pero, aún así, hay una forma de refutar la conveniencia de algunos de esos fármacos (por ejemplo, los
los síntomas, pero no a curar la enfermedad), mostrando el efecto pernicioso que éstos producen en
nosotros a corto, medio o largo plazo sobre nuestra salud. Mira el siguiente video y fíjate en cómo
b. Por medio de la reducción al absurdo, mostrando que nos conduce a una contradicción.
Una de las formas de rechazar la conclusión de un argumento expuesto por tu oponente es llevarla
hasta el extremo y ver las consecuencias negativas que se derivarían si se admitiera. Así, por ejemplo,
ante el elevado número de accidentes de tráfico de los jóvenes alguien podría concluir que "debe
conclusión (¿qué pasaría si el consumo de alcohol fuese prohibido?), a pesar de parecer en principio
una propuesta razonable, podría indicarse sus efectos negativos en la economía (desastrosos para los
o incluso en la vida social (se podría recordar lo que ocurrió en Estados Unidos con la famosa ley seca,
que condujo a un aumento de delitos por parte de la mafia). Evidentemente, si nosotros rechazamos
con estos argumentos la prohibición total del alcohol, entonces nuestro oponente también puede
mostrar las consecuencias negativas del consumo generalizado de bebidas alcohólicas, como hacía
cualquier creencia o conducta (incluso de aquellas que consideramos buenas o beneficiosas) se pueden
seguir consecuencias negativas: viajar puede significar exponerse a tener un accidente, amar a alguien
puede suponer que nos expongamos a la infidelidad o perder independencia, ayudar a una ONG como
voluntario puede suponer que descuidemos nuestra familia u otras obligaciones, etc. Sin embargo, esto
no quiere decir que no sea razonable y positivo el poder viajar, amar a alguien o ser voluntario en una
ONG.
Por eso mismo, rechazar un argumento del contrincante apelando a algún riesgo o consecuencia
negativa sólo resultará útil cuando estés seguro de que las consecuencias negativas sean
desproporcionadas (es decir, cuando dichas consecuencias negativas superen claramente a los
beneficios que suponen llevar a cabo tales conductas o defender esas creencias.) Así, por ejemplo, si
nuestro contrincante defendiera que el viaje turístico en avión es perjudicial, pues se expone uno a
sufrir un accidente, puedes poner en una balanza mental los aspectos positivos (los aviones son un
transporte seguro, el avión ahorra tiempo y abarata los precios, la compañía que fleta el avión revisa
los aviones y contrata a pilotos expertos) y los aspectos negativos (puedo sufrir un accidente). Así
dejarás en evidencia que la postura del contrincante no es razonable y puede quedar refutada por las
consecuencias que se seguirían de no usar el avión, ya que en este caso, los aspectos positivos superan
a los negativos.
De forma esquemática:
(2) Tu refutación:
Si uso el avión, que es un transporte seguro (al menos más que otros medios de transporte), con esa
compañía que revisa los aviones y contrata pilotos expertos, entonces muy probablemente no sufriré
b. Reducción al absurdo
Otra de las formas de atacar la conclusión es usar el procedimiento que se denomina reducción al
absurdo. Este procedimiento consiste en asumir la conclusión pero mostrando que dicha conclusión
A: No acepto tu opinión sobre este tema, porque es una opinión relativa. Yo defiendo que "todo es
relativo".
B: Si todo es relativo, también es relativo que "todo es relativo". Por tanto, no todo es relativo.
(En este caso, B ha mostrado que "todo es relativo" encierra una contradicción. Por un lado se afirma
que "todo es relativo" y, si es esto es verdad, entonces "todo es relativo" no es relativo, lo cual es
contradictorio, absurdo).
Usada frecuentemente en las matemáticas, la demostración
llamada por reducción al absurdo se basa en que si a partir de una tesis X llegamos a una contradicción
lógica (la afirmación simultánea de A y de no-A), entonces dicha tesis tiene que ser rechazada porque
nos lleva a una especie de callejón sin salida, a un imposible. Si, de esta forma, demostramos que X
Con este método demostró hace más de dos mil años el matemático griego Euclides que los números
primos son infinitos, haciendo ver que suponer lo contrario (un número primo mayor que todos los
demás) nos lleva al absurdo de tener que admitir a partir de él la existencia de otro número primo
c. Contraejemplos
Presentar contraejemplos que permitan demostrar que la conclusión o tesis general falla en algún caso
relevante o no se corresponde siempre con la realidad. Aunque suele decirse que la excepción confirma
la regla, lo cierto es que un contraejemplo (real, confirmado y que venga al caso), pone en entredicho
presentábamos más arriba: la necesidad de prohibir el consumo de alcohol, para evitar los problemas
que éste conlleva. Pues bien, hay muchos países en los que el alcohol no está prohibido y, tomando
otras medidas preventivas y educativas, se evita las secuelas sociales que éste puede provocar entre la
5. Schopenhauer, DIALECTICA ERÍSTICA, Trotta, Madrid, 2011, fragmento tomado de "La fauna de las
premisa a la conclusión
Imagina que afirmamos:
Resulta que las tres proposiciones que forman este argumento son verdaderas si las miramos por
separado. Sin embargo, aunque las premisas y la conclusión sean verdaderas, resulta que el paso o
inferencia desde aquéllas a ésta es ilegítimo. Dicho de otra forma: de las premisas no se deduce
necesariamente la conclusión (puesto que cabe la posibilidad de que alguien no nazca en Córdoba y,
Así que otra forma de atacar el argumento de tu oponente es mostrar que existe una desconexión entre
las premisas y la conclusión. En ese caso lo que falla es la inferencia o paso de las premisas a la
conclusión. La conclusión se tiene que apoyar en unas premisas. Pero puede ocurrir que, dadas unas
premisas, a partir de ellas no se puede obtener la conclusión. Podemos recurrir a la expresión latina
"non sequitur", que viene a traducirse por "no se sigue", es decir, la conclusión no puede seguirse de
las premisas con las que contamos. Eso es lo que ocurre generalmente cuando hablamos de falacias7.
Supongamos el siguiente argumento8:
A: Los estudios realizados muestran que los alimentos transgénicos son seguros. Por tanto, no hay
(En este caso, de la premisa "Los estudios realizados muestran que los alimentos transgénicos son
alimentos seguros" no se sigue que no haya razones para rechazarlos. Una cosa es que los alimentos
transgénicos se puedan consumir con seguridad y otra cosa, totalmente desconectada de lo anterior, es
que no haya razones distintas a las sanitarias para rechazarlos. Así, por ejemplo, un ecologista podría
rechazarlos por la posible amenaza al medio ambiente a largo plazo, o por razones económicas (esas
semillas podrían ser más caras), o por otro tipo de razones (pérdida de variedades tradicionales,
mercado monopolístico, explotación del tercer mundo…). En este caso, diríamos que ser unos
alimentos seguros es una condición necesaria, pero no suficiente para aprobar su producción y
consumo.
En el terreno judicial también encontramos algún ejemplo: del hecho de que alguien sea un ladrón y
merodeara por el barrio no se sigue, necesariamente, que sea el delincuente buscado. Eso es lo que
señalaría su abogado. De ahí que se mantenga la presunción de inocencia. Lo que se tratará de mostrar
en el juicio, en caso de ser el principal sospechoso, es que las pruebas encontradas son evidentes o
clases de razones por las que las premisas no sostienen realmente la conclusión: porque dichas pruebas
no están aceptadas (caso del ladrón), porque son irrelevantes para el caso (caso del no-cordobés Dalí)
o porque son premisas insuficientes para sustentar la conclusión (caso del alimento transgénico).9 Estos
tres criterios (utilizar pruebas aceptadas, relevantes y suficientes) nos permitirá encontrar los puntos
débiles del argumento de nuestro oponente, señalando entonces que su tesis o conclusión carece de
fundamento.
Esto significa que las pruebas aportadas no tienen la calidad suficiente para ser aceptables,
A) bien porque el fundamento último (ver ejemplos de cómo se niega la mayor,) carece de la necesaria
evidencia. Es dudoso, luego no apoya la conclusión; ejemplo: si alguien opina que "el Estado debe
prohibir todo consumo de alcohol, por sus efectos sobre la salud de los ciudadanos", se podría negar
la mayor diciendo "¿y quién es el gobierno para decidir por mí sobre mi propia salud?”
B) o bien, porque dichas afirmaciones no gozan del reconocimiento general (ya sabemos que una
afirmación no es más verdadera por el número de personas que creen en ella, eso sería una falacia “ad
populum”, pero es necesario en un debate que nuestras tesis se apoyen en verdades comúnmente
aceptadas por el público, en eso que llamamos el sentido común); “todo el mundo sabe que eso no es
a veces, la opinión pública o el sentido común no son suficientes para respaldar una tesis dado que la
cuestión es más técnica; ejemplo: "mucha gente desconfía de la instalación de antenas de telefonía
cerca de sus viviendas, pero realmente no existen evidencias científicas que respalde ese temor".
Aquí nos preguntamos si las premisas aportadas por nuestro oponente son relevantes para la
conclusión presentada. Es decir, medimos la calidad de la conexión entre las premisas y la conclusión.
Si las premisas, aún siendo verdaderas, no tienen una conexión directa con la tesis afirmada, podemos
De hecho, no existe una única prueba de relevancia, sino tantas como tipos de argumentos existen. Te
recomendamos que eches un vistazo a la sección de Falacias de Relevancia, así como los apartados
principales tipos de argumentos. Pero, por si estás un poco escaso de tiempo, te presentamos aquí un
breve resumen:
3º) Porque se basa en PREMISAS INSUFICIENTES:
¿Nos ofrecen las premisas, aun siendo verdaderas, la suficiente base como para afirmar la conclusión?
De no ser así, nuestro argumento será débil y la conclusión injustificada. Como en el caso anterior,
habrá tantos posibles fallos, como tipos de falacias y esquemas argumentativos relacionados con ellos.
7. Montserrat Bordes: Las trampas de Circe, Cátedra, 2011, p. 146. Bordes rechaza incluir la falacia non
sequitur por su excesiva generalidad, que viene a coincidir con la definición de falacia: una falacia es un
argumento inválido porque de las premisas que tenemos no podemos pasar a la conclusión.
8. Reelaborado a partir de Julian Baggini: ¿Se creen que somos tontos?, Paidós, 2010, p. 48-49.
4. Cómo dominar el
terreno de juego
de la contienda, eligiendo las posiciones más favorables para la batalla, y siempre teniendo en cuenta
las fuerzas propias y las del contrincante. Evidentemente, uno no sabe qué estrategia, qué argumentos
o qué tácticas de ataque habrá preparado el contrincante. En todo caso, aquí ocurre como en el fútbol,
quien domina el balón más tiempo tiene más posibilidades de ganar (aunque aquí, la posesión del
balón no representa la posesión de la palabra, ya que los tiempos suelen estar muy regulados y
equilibrados en cualquier debate, sino que nos referimos, más bien, a conseguir el protagonismo o la
El juego de debatir deja siempre cierto margen de maniobra a quien presenta una tesis o recibe un
ataque, para reaccionar de una u otra manera, sin tener que someterse a la estrategia del rival. Por
supuesto, no nos estamos refiriendo a las estrategias contaminantes, manipuladoras y sofísticas tan
típicas como groseras: interrumpir continuamente o humillar al contrario burlándose de él, olvidarse
del tema tratado y saltar a otro que nada tiene que ver con la pregunta formulada, inventar hechos o
citas falsos, recurrir patéticamente a la compasión del público o excitar sus emociones y sus miedos,
etc., etc. Basta ver ciertos debates políticos y las tertulias en ciertas cadenas de televisión para observar
retórica".
Pero lo cierto es que siempre nos cabe maniobrar hábilmente, usando algunas buenas estrategias de
debates estudiantiles), resulta interesante porque nos muestra algunas de las características que
debemos tener muy en cuenta si queremos ganar el enfrentamiento. Jugar un juego nos indica ante
todo dinamismo: el juego es un movimiento continuo y en el caso del debate conlleva el despliegue
adecuadamente esos tiempos, que suelen estar nítidamente tasados y controlados, es muy importante;
y darle a cada momento lo que le corresponde (la introducción, el desarrollo, el tiempo de la réplica,
la conclusión) es fundamental. Por eso, no puede haber mayor error que dejarlo todo a la improvisación
y a la incierta visita de las musas inspiradoras. Nuestro debate debe estar planificado y ensayado
Pero la misma idea del movimiento implica que además de un tiempo haya un espacio por el que
moverse, un campo de juego con posiciones diferenciadas1. Y, en efecto, en un debate, aunque los
debatientes se planten detrás de un atril, también podemos hallar zonas o puntos de fricción
La línea imaginaria del centro del campo sería aquélla marcada por la propia pregunta o tema del
debate (por ejemplo, ¿debería legalizarse la venta de marihuana?), que nosotros normalmente no
hemos podido elegir, pero que delimita rotundamente a un lado y otro las posiciones de ambos bandos:
a favor y en contra. La elección del tema o proposición general a debatir es también crucial porque
delimita el perímetro de nuestro campo de juego, es decir: de qué temas vamos a debatir y qué
cuestiones no vienen a cuento porque quedan fuera del tema de debate. Por todo ello, hay que insistir
en la importancia de redactar la cuestión o tema del debate de una forma precisa y clara, sin
ambigüedades ni vaguedad, para que los contendientes sepan a qué atenerse y cuál es exactamente la
Esta imagen del campo de juego nos permite entender varias ideas: 1º) la importancia de proteger la
retaguardia, preparar nuestra defensa ante los ataques del enemigo; 2º) la importancia de preparar
ataques que lleguen hasta las posiciones enemigas para poder conquistarlas; y sobre todo, 3º) la
importancia crucial de controlar la mayor parte del campo. Si el debate se juega constantemente en
nuestro campo (cuando nos vemos forzados a defendernos todo el rato) la sensación es que el contrario
nos está dominando, incluso aunque nuestra defensa sea sólida; y a la vez, el riesgo de que nos metan
un gol es más alto. Hay un refrán deportivo según el cual "los partidos se ganan en ataque y se pierden
en defensa". Meter goles y que no te los metan... ¡así de simple! Pero, para ello, los entrenadores y
estrategas disponen de distintas posibilidades. Nosotros vamos a fijarnos en dos tácticas que nos
pueden ser útiles en el debate: a) buscar las zonas en las que sabemos que tenemos ventaja, y b) ocupar
Igual que en el campo de batalla hay posiciones elevadas o bien protegidas desde las que resulta más
fácil ganar la contienda, en todo tema de debate podemos distinguir asuntos o aspectos que nos pueden
resultar favorables (así como otros resultarán más propicios a nuestro adversario). En efecto, un tema
general como la legalización de la marihuana presenta diferentes flancos o asuntos más concretos en
los que se subdivide la cuestión general: así, podemos analizar las ventajas e inconvenientes de su
legalización desde el puntos de vista económico (hacer aflorar un negocio que ahora es negro y no
asociados a la droga?) o incluso desde la perspectiva de los derechos de las personas (¿más libertad,
menos orden?).
Por tanto, el enfrentamiento general se ha concretado ahora en una serie de asuntos particulares o
frentes de batalla distintos: nuestra misión es conquistar esas posiciones para que el público y el jurado
entienda que nosotros merecemos ganar el debate. Podemos perder en algún frente, pero ganar en los
demás, obteniendo en la mente del jurado la sensación de haber ganado el debate, al dominar la mayor
nuestra labor de preparación consistirá en detallar y analizar esos asuntos o frentes de debate en los
que se subdivide el tema general, calculando en cuáles de ellos tenemos una ventaja comparativa. En
ellos incidiremos especialmente durante el debate, aunque también prepararemos para defendernos en
El orden en que presentamos y discutimos estas cuestiones resulta también muy importante. Debemos
comprender el orden lógico que puede haber entre las cuestiones a tratar, la prioridad que tienen unas
sobre otras: ciertas cuestiones no pueden platearse (por ejemplo, el modo de dispensar la marihuana,
en farmacias o en estancos) sin haber resuelto antes otras cuestiones previas, en un orden lógico (si el
Ahora bien, para vencer en un debate no sólo importa la cantidad, el número de frentes ganados, sino
también la relevancia que cada asunto particular pueda tener en él. Si convencemos al jurado de que
uno de los asuntos a tratar es más significativo o relevante para la cuestión debatida que todos los
demás juntos, es posible que ganemos el debate simplemente imponiéndonos en ese frente, aunque
Teniendo en cuenta esto, será muy importante que sepamos presentar nuestros argumentos ante el
jurado para que estos ocupen un mayor espacio en sus mentes, es decir, para que los jueces aprecien
la relevancia significativa del asunto que tratamos y en el que esperamos poder tener una clara ventaja.
Para ello, al público y al jurado debemos presentarle no sólo el contenido desnudo de los argumentos
que hemos preparado, sino también un comentario de su importancia para el tema tratado, con
indicaciones claras del mensaje principal que queremos trasmitir, así como de la estructura que vamos
Recomendamos para ello2, en primer lugar, escribir y utilizar en varias partes del debate (desde luego
en la Introducción y en la conclusión final) LEMAS o frases cortas en las que podamos resumir
nuestro argumento, con el fin de remarcarlo en la mente del jurado. Como el eslogan de un anuncio
publicitario, el lema puede indicar de forma simple pero llamativa lo esencial de nuestro argumento,
ARGUMENTO
"Como partidarios de la legalización de la marihuana, consideramos que su ilegalización actual,
además de ser inútil, pues dicha sustancia es fácilmente accesible en nuestro país a pesar de todo,
promueve un mercado negro y el negocio de las mafias que trafican con ella. Dicho negocio ilegal,
LEMA
"La marihuana ya es accesible, legalizarla acabará con el narcotráfico."
y los jueces no tienen a mano el esquema de lo que va a ser nuestra argumentación, pero nosotros
1º. Respetar el orden estructural formado por introducción-cuerpo-conclusión con sus respectivas
dicho.
2º. Darle importancia crucial al principio y al final. Las reglas psicológicas de la primacía y la recencia
nos aseguran que el oyente siempre recuerda mejor lo primero que se dijo y lo último y más reciente
que se acaba de decir. Ambos momentos del debate suelen ser despreciados por muchos debatientes
novatos, pensando que la clave está en el medio, en el cuerpo a cuerpo. No debemos olvidar nunca
3º. Incluso en el cuerpo central, cuando pasamos de un argumento a otro, debemos indicarlo
explícitamente: "hasta aquí hemos visto este asunto... y ahora trataremos este otro aspecto del tema..."
No debemos sentir miedo de ser redundantes, pues la redundancia (la repetición de la misma idea a lo
largo del enunciado, como en "pude verla con mis propios ojos") es una buena herramienta para
intensificar el significado de dicha idea y que ésta gane más espacio en la mente de nuestros jueces y
público.
En resumen, los argumentos bien estructurados y bien presentados nos permiten ganar debates por dos
razones: porque dan una sensación de control del juego y porque logran ocupar más espacio en la
En el fútbol moderno, quien domina el centro del campo, domina el juego y la posesión del balón,
teniendo más posibilidades de llegar a la puerta contraria. Mira este video de un equipo bastante
Pero nos vamos a referir ahora a un concepto del espacio, a un dominio del terreno de juego dialéctico,
diferente del que hemos hablado en el apartado anterior. Decía el viejo Aristóteles: In medio virtus est,
"en el medio está la virtud", esto es, la rectitud y la fuerza (para los antiguos, la virtud significaba
ambas cosas a la vez). El orador que logre situarse en ese punto intermedio que huye de los
extremismos, en ese lugar imaginario donde habita el sentido común, alejado de todo fanatismo
radical, conquistará probablemente el corazón del auditorio y de los jueces. De ahí las referencias
constantes, en el discurso político, a expresiones como: "es bien sabido que...", "como todo el mundo
sabe...","la gente no está de acuerdo con....", "resulta de sentido común...", "...hacer las cosas como
echar mano de lo que la gente suele decir o pensar, lo que llamamos tópicos, a los que el estagirita
dedicó incluso una de sus obras: los temas que solemos presentar a debate no pueden ser resueltos de
(¿es mejor prohibir o legalizar las drogas? ¿es más ético ser de derechas o de izquierdas? ¿está
preparada una chica de 16 años para abortar? etc., etc.), porque en ese caso no habría nada que debatir,
se recurriría a la solución científica y punto. Pero estos temas éticos y estéticos, sociales o políticos,
por su propia naturaleza, no admiten demostraciones rigurosas y necesarias, por lo que el razonamiento
lógico debe ser sustituido por un recurso a las razones más plausibles que seguras, más verosímiles
que verdaderos, más probables que necesarios. Aristóteles nos define qué es plausible, como aquello
que parece bueno o verdadero "ya para todos los hombres, ya para la mayor parte, ya para los más
En conclusión, intentar conquistar esa zona intermedia en la que confluyen (estadísticamente, véase
la famosa campana de Gauss) la mayoría de las opiniones o las opiniones más autorizadas, para
consolidar tu postura ante el auditorio. De esta forma, podremos hacerles ver a público y jueces que
aquello de lo que queremos convencerles (nuestra tesis) se sigue claramente de aquello de lo que ya
están convencidos (de esos lugares comunes o tópicos que la gente suele compartir, del aquél ya citado
"sentido común"). La cuestión no es superficial, porque el propio enfoque del debate, tal como suelen
plantearse estos en torneos de estudiantes o en tertulias al uso (no hablemos de los chats y foros de
presentándolas como polos opuestos e irreconciliables. Recordemos una vez más a Aristóteles: in
medio virtus est. Allí donde no cabe la demostración matemática, sólo cabe la argumentación
razonable y mesurada.
un plano distinto en el que plantear la batalla. Consiste, por ejemplo, en retomar el tema en cuestión
pero pasando del nivel de los ejemplos concretos al nivel más abstracto de las ideas (o viceversa); o
bien cambiar del plano teórico de la discusión a un plano más práctico y cotidiano; o bien, pasar de
los hechos presentados como datos indiscutibles a los valores y principios morales que andan en juego;
o bien del terreno de lo particular a un campo más amplio de aplicación… y todo esto, por supuesto,
sin abandonar el tema que se está tratando. Por ello, no se debe confundir esta estrategia con el
zigzagueo propio de quien pretende sólo esquivar la cuestión y evitar enfrentarse al argumento del
oponente cambiando de tema, sino como una manera de llevar el asunto al terreno que le conviene al
(difíciles de ignorar) para justificar su postura, pero podemos contestarles cambiando a un plano más
abstracto y responderles con un argumento sobre el derecho a la vida: Un Estado que quita la vida, en
nombre del carácter sagrado de la vida, está contradiciendo y arruinando ese principio. O bien, como
decía Gandhi, “Ojo por ojo, y todos tuertos” (por supuesto, nuestro oponente puede intentar
hacer lo contrario: de los principios generales, pasar a los ejemplos concretos). También
podemos cambiar de un plano particular, nacional (“la delincuencia en España y lo 'fácil' que se sale
de la cárcel aquí”) a un plano más amplio o general en el ámbito europeo (“pero resulta que las leyes
penales españolas son de las más duras de Europa, y eso que el número de delitos en España es de los
O bien, como hemos indicado, podemos pasar del plano de los hechos (“en mi barrio, los jóvenes
hacen botellón y lo dejan todo asqueroso”), al plano de los valores (“la libertad frente al estado policial,
la tolerancia y el derecho a divertirse requiere de espacios adecuados”). Y, por último, del plano teórico
al práctico (el típico reproche: "tú no tienes los pies en la tierra", “eso que dices suena muy bonito
de batalla; pero cuando se trata de defenderse, también es posible salvar una parte de nuestras
posiciones y acabar venciendo a nuestro rival, realizando una división, una distinción o una
Wikipedia
La conocida como "política de tierra quemada" o de "tierra arrasada", es una táctica
militar consistente en destruir cualquier cosa que pudiera ser de utilidad al enemigo cuando una
El origen histórico del término tierra quemada proviene seguramente de la práctica de quemar los
campos de cereales durante las guerras y conflictos en la antigüedad. Sin embargo, no se limita en
absoluto a cosechas o víveres, sino que incluye cualquier cosa que pueda servir de refugio,
La táctica de la tierra quemada es una acción que vincula los aspectos militares y económicos o
incluso psicológicos de una estrategia militar. Estas acciones destructivas tienen la ventaja de que
no requieren adelantos tecnológicos ni una especialización particular por parte de los combatientes
que la aplican. Cuando se emplea en territorio enemigo se pretende destruir la voluntad de resistir
del mismo mediante la intimidación, provocando sufrimiento a las poblaciones locales al destruir
retrasar o incluso detener el avance enemigo al dejarle sin recursos que aprovechar, o entorpeciendo
su movimiento.
La tierra quemada ha resultado históricamente muy eficaz para facciones que de otra forma no
hubieran sido capaces de resistir el avance de ejércitos mejor organizados y más poderosos, aunque
en la guerra moderna su utilidad es menor, ya que todo contingente armado suele cargar con sus
propios suministros en lugar de vivir del terreno, como se hacía siglos atrás...3
En el siguiente video, a partir del minuto 4, vemos la estrategia de tierra quemada del ejército ruso
ante la invasión del ejército, muy superior y mejor organizado, de Napoleón en la campaña de 1810.
Puede parecer un atrincheramiento cobarde pero, en ocasiones, matizar permite reforzar la posición
propia original. O sea, haremos hincapié en que hay que señalar diferencias relevantes dentro de lo
que nuestro adversario acaba de criticar, para intentar salvar la parte que consideramos importante.
Por ejemplo, las críticas al poder de la Iglesia suelen ser contestadas diciendo que los cristianos
también están trabajando con los más pobres (pero así, tácitamente admiten que una cosa es la jerarquía
eclesial y otra la base social, los fieles de a pie). Otro ejemplo: si el sindicato critica al gobierno por
implantar unos míseros contratos por horas, éste puede contestar que si bien puede afectar al sueldo,
a cambio el trabajador tiene más tiempo libre para su familia o para formarse a la vez que trabaja. Se
trata, por tanto, de hacer distinciones dentro de ese todo del que se discute, que siempre es complejo
y poliédrico.
La división del campo de juego tiene la finalidad de eludir
la presión de nuestro adversario en el punto principal que acaba de atacar, refugiándonos en aquellos
otros terrenos (aunque sean parciales y algo más periféricos al tema de debate) en los que nos sentimos
contrariado: “Crea una situación muy insidiosa para el interlocutor, pues aunque le damos fuera de
la diana previamente establecida, no deja de ser un tiro acertado; es como acertar a un faisán durante
la caza del jabalí. La presa no es la deseada, pero el cazador no vuelve a casa con las manos vacías.”
(CATTANI, 2003, 101). Nuestro adversario, por supuesto, reclamará volver al tema central, buscando
el cuerpo a cuerpo, en el que se siente superior, por lo que esta estrategia es bastante arriesgada y no
siempre aconsejable.
1. Seguimos aquí el planteamiento de Steven L. Johnson: Ganar debates Una guía para debatir con el
estilo del Campeonato Mundial Universitario de Debate. International Debate Education Association.
Técnicas argumentativas
00. Ejemplo inicial: Un gran debate
gran debate
E l científico Albert Einstein, en su libro "La evolución de la Física" imagina un debate entre N
y H (es decir, entre Newton y Huygens), acerca de la naturaleza de la luz. ¿Es la luz un conjunto de
corpúsculos (como opina Newton) o más bien hay que entenderla como formada por ondas (como
defendía Huygens).
A continuación, reconstruimos el debate que imagina Einstein entre los dos científicos, con la
medio material a través del cual se propaga toda onda. Sin embargo, la luz atraviesa el vacío. Por
tanto, admitir que la luz es una onda que viaja por el vacío equivale a no admitir que sea una onda.
[Si es una onda, entonces se propaga por un medio material. La luz no se propaga por un medio
H.- La única salida es admitir la existencia de una sustancia (el éter), que es transparente y está
por todas partes. Las ondas luminosas no viajan, pues, en el vacío sino que se propagan por el éter.
N.- Rechazo lo que usted supone: la existencia del éter. En primer lugar, porque introduce una
sustancia nueva y la física ya nos habla de demasiadas sustancias [Newton apela aquí a la
simplicidad]. La segunda razón es que, aunque usted cree que todos los fenómenos físicos se
explican en términos mecánicos, ¿cómo está constituido el éter de partículas y cómo se comporta
en otros fenómenos?
H.- No es problema que se introduzca una sustancia nueva (el éter) porque elimina los casi infinitos
corpúsculos materiales. También tiene razón en que no puede explicarse mecánicamente el éter.
N.- Ahora me gustaría saber cómo explica su teoría ciertos fenómenos sobre la luz que, sin
embargo, son fácilmente explicables por la teoría corpuscular. Como sabe, los rayos de luz se
propagan en forma de línea recta. Si colocamos un trozo de papel frente a una lámpara, produce
sobre la pared una sombra bien delimitada. Si fuera correcta la teoría ondulatoria, no podrían
producirse tales sombras, ya que las ondas bordearían el papel, del mismo modo que las olas
H.- Tal argumento en contra no es decisivo. Si las ondas del agua en un río incidieran sobre un
barco muy grande podría observarse que no pasarían al otro lado. Es muy probable que la luz
parezca propagarse en línea recta porque su longitud de onda es muy pequeña en comparación con
el tamaño de los obstáculos comunes usados en los experimentos. Si fuese posible, por el contrario,
N.- No conozco ningún dato experimental que confirme claramente la teoría ondulatoria. Mientras
no se pruebe experimentalmente que la luz puede contornear un obstáculo no hay razones para no
opiniones distintas (la luz es una onda, la luz son partículas). Lo importante del debate no está en las
opiniones defendidas, sino en las razones (o argumentos) que cada uno da para justificar esas
opiniones. También es importante disponer de argumentos para criticar la opinión de nuestro oponente.
01. Establecer y
1.B. Construcción
1.C. Crítica
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1.A. Introducción
Para conocer cómo son las cosas nos basta con describirlas. Por ejemplo: las estadísticas muestran
que el abandono escolar en España es de los más altos de la OCDE. Ahora bien, para comprender por
qué las cosas son como son, más bien tenemos que explicarlas, es decir, investigar las causas que han
producido esos hechos o esa característica particular: ¿por qué se produce dicho abandono escolar,
qué causas lo motivan? Pues bien, un argumento causal es aquél que explica y conecta determinado
hecho (al que llamamos efecto) como consecuencia de determinadas causas (si el argumento causal es
sencillo, tendrá una sola causa; pero con frecuencia la realidad hace el asunto más complejo,
interviniendo a la vez varias causas). A veces, la causa es remota y entre aquella y el actual efecto se
interpone una cadena de causas intermedias. Escucha la siguiente historia sobre una causa remota; el
autor, Jorge Bucay (Cuentos para pensar), trata de responder a una pregunta aparentemente sencilla:
¿por qué no se escapa el elefante del circo cuando lo encadenan a una ridícula estaca clavada en el
Sobre esta historia se nos ocurren un par de reflexiones que nos parecen interesantes:
1. Preguntar por qué y por qué y por qué, debe ser uno de los instintos inscritos en nuestro ADN, y es
que no hay niño sobre la faz de la tierra que no acribille a sus padres con semejantes preguntas. Al
parecer, un científico no es más que un niño que se niega a crecer y a dar por obvias las respuestas de
como el arte más difícil e inteligente del mundo. La razón es la siguiente: todos sabemos que es muy
difícil dar una respuesta inteligente a una pregunta estúpida… sin embargo, ante una pregunta
brillante, original y profunda no importa que no haya (todavía) respuestas, pues su sola presencia
produce más luz que una central nuclear. Alguien de repente levanta la mano y pregunta algo
sorprendente. ¿Por qué a nadie se le ocurrió antes hacer semejante pregunta? Lo dicho: o es un arte o
es magia.
Postdata: ¿alguna vez un ordenador será tan inteligente como para hacerse preguntas igual que un
niño o un genio?
que ocurre no tiene simplemente un interés teórico o científico (claro que nos gusta saber por saber,
como decía Aristóteles), sino también un tremendo interés práctico: ¿cómo podría la medicina curar
una enfermedad si no descubre antes sus causas? El investigador (por ejemplo, el epidemiólogo) se
tiene que convertir en un auténtico detective y buscar a ese cruel asesino múltiple (a veces una simple
bacteria) con el fin de apresarlo y así desactivar sus peligrosos planes. Definitivamente, conocer las
causas nos permite controlar o intervenir sobre los efectos (los síntomas, las dolencias), incluso nos
permite a veces adelantarnos y prevenir su aparición. No importa que hablemos de la gripe aviar o del
abandono escolar en nuestras aulas, si establecemos correctamente las causas de un problema, también
debate? A continuación, para disfrute de morbosos, un caso de epidemiología y una bacteria asesina:
causa o condiciona. Decimos entonces que ambos fenómenos están correlacionados como causa-
efecto.
Dicho con un ejemplo sencillo: si dejo mi coche al sol, se calienta; y cuando no lo dejo al sol (sino
a la sombra), no se calienta tanto; suele calentarse siempre que lo dejo al sol y, por último, es
lógico que ocurra esto, porque el sol emite rayos caloríficos (como los infrarrojos). Por tanto, los
argumento causal?
Habrás advertido ya que la relación causa-efecto no es tan sencilla como pueda parecer en un principio.
Para explicar algo buscamos sus causas. Ahora bien, una causa puede ser necesaria para producir un
efecto (para ser médico debo matricularme en una Facultad de Medicina) y sin embargo, no ser
suficiente para lograr el objetivo. Esto significa que se requiere de otras causas, también necesarias,
para producir el efecto (hay que estudiar mucha biología humana y aprobar los exámenes, las prácticas,
etc.). Por tanto, lo necesario y lo suficiente son dos criterios distintos (pero ambos a tener en cuenta)
y no deberíamos confundirlos:
1º. Para saber si una causa es NECESARIA, debo hacerme la siguiente pregunta1: si no se diera dicha
causa -tener un boleto de lotería-, ¿podría darse a pesar de todo el efecto –que te toque el premio
gordo-? Cuando la respuesta es NO, significa que la causa es necesaria (o como decían los antiguos,
es una condición “sine qua non”, sin la cual no se produciría el mismo resultado).
2º. Para saber si la causa es SUFICIENTE, debemos preguntarnos: ¿la presencia de dicha causa –que
llueva- basta para que se produzca el efecto –que se moje el campo-? Cuando la respuesta es SÍ
podemos decir que la causa es suficiente para producir el efecto, lo que no implica que tenga que ser
la única y necesaria, porque podría haber otras causas suficientes para producir el mismo efecto (regar
3º. A veces, felizmente, coinciden ambos criterios y obtenemos una causa NECESARIA Y
SUFICIENTE. Ejemplo: por ahora, para obtener el título de Bachillerato tienes que (y basta que)
superes las distintas asignaturas al final de 2º de bachillerato2. Es decir: con que se dé la causa A, se
Ojo: en los asuntos reales de los que solemos discutir en un debate, no siempre es fácil delimitar estos
matices; por ejemplo, observamos que en España las regiones que tienen mayor porcentaje de
abandono escolar (Baleares, Valencia, Murcia…) son aquéllas en las que el boom de la construcción
invitó a muchos jóvenes a buscar un trabajo fácil y bien remunerado. Pero, ¿es fácil decidir si la
burbuja inmobiliaria es una causa necesaria o suficiente para explicar el fenómeno del abandono
escolar? Prueba a aplicarle los criterios expuestos en el punto 3º y verás que no es fácil.
Así que parece que hay que tener en cuenta OTROS FACTORES importantes para que no te echen
a.) ¿Existen datos o indicios que corroboren que esa relación causa-efecto aparece con bastante
REGULARIDAD -no una o dos veces-? Cuantas más pruebas reunamos, más sólida será la conexión.
b.) ¿Qué SENTIDO tiene esa relación causal, por qué A causa B? ¿cómo funciona eso? (Vale, la
bacteria E.coli ha producido la epidemia; pero, ¿cómo actúa y produce su efecto mortal?) Acertar con
el culpable no implica que sepamos cómo y por qué comete sus crímenes. La explicación (el móvil
c.) ¿Podemos descartar OTRAS POSIBILIDADES? Porque siempre caben otras explicaciones:
- Para empezar, ¿estamos seguros de que no hemos confundido la causa con el efecto y viceversa? A
veces, dos hechos aparecen simultáneamente y no es fácil decir cuál influye en cuál: ¿las empresas se
hunden porque hay crisis? ¿O hay crisis porque las empresas se hunden? (La relación puede ser incluso
- También cabe que ambos fenómenos sean a su vez causados por un factor o causa común (se dice
que, tanto el abandono escolar como el boom inmobiliario son fruto de una causa común anterior: la
- Por último, ¿existe alguna causa intermedia que se interponga entre la causa y el efecto? De ser así,
no deberíamos olvidarnos de ella para que nuestro argumento esté completo. Si pusiste gasolina en el
procesos de elaboración, etc.), de manera que él diseñó un diagrama de causa-efecto con forma de
espina de pez, en el que se podía desplegar y ordenar todas esas causas y sus detalles.
Para describirlo brevemente, en la cabeza del pez (por supuesto, no hace falta dibujar un pez) aparece
el efecto, cuyas causas irán siendo escritas a lo largo de las espinas traseras. Vayamos por partes3:
1º. Escribimos en la cabeza el asunto, problema o efecto que vamos a investigar. Es importante
plantearlo con exactitud, de forma concreta y no general o vaga. A la izquierda trazamos una larga
engloban todos los factores o causas que pueden influir en dicho efecto, el fracaso escolar. Para ello,
es útil realizar previamente una lista a partir de una lluvia de ideas en equipo, anotando todo lo que se
nos ocurra sobre el tema. En nuestro ejemplo, nos conformaremos con cuatro categorías generales:
3º. A continuación, dentro de cada categoría revisamos nuestro análisis anterior de las causas para
detallarlas. Siempre debemos tener en mente la pregunta inicial (¿de qué forma puede esto puede
influir sobre el problema o efecto estudiado?). Así, a las espinas principales se irán añadiendo otras
espinas secundarias.
4º. Hemos mencionado nueve posibles causas; podríamos descender un nivel más y matizar cada
causa, repitiéndonos en cada caso, como haría un niño de dos años: ¿y… por qué? (¿Por qué los
profesores están desmotivados? ¿Por qué los alumnos no comprenden? ¿Por qué los padres son más
problema que tenemos que discutir. ¿De qué nos sirve todo esto? Pues de bien poco si no ordenamos
y simplificamos el panorama. El diagrama de Pareto4 viene en nuestra ayuda: este diagrama fue
inventado por el Dr Joseph Juran en honor a Wilfredo Pareto un economista que investigaba la
distribución de la riqueza entre la población. Descubrió que una minoría de la gente (los ricos) poseían
aproximadamente de un 20% / 80%. Pues bien, el Dr. Jurán aplicó esta regla del 20/80 a nuestra espina
de pez: si nos encontramos ante un problema con muchas causas posibles, sólo el 20% de las causas o
factores serán realmente importantes, pues influyen en un 80% del problema; mientras que el resto de
causas (ocho de cada diez) son irrelevantes, pues sólo explican un 20 % del problema.
6º. Evidentemente, el problema consiste ahora en recopilar datos, informes, comparativas, opiniones
de expertos y de las personas implicadas en el problema y con un buen puñado de sentido común, para
realizar esa poda de las espinas de nuestro pescado, discutiendo (si es posible en grupo), con cuáles de
esas múltiples causas nos vamos a quedar: nunca más de dos o tres.
1. García Damborenea, Ricardo: Uso de razón, 3ª parte: Argumentos Causales, p.16. Tomado de
http://perso.wanadoo.es/usoderazonweb/html/conten/argum/marcosargum.htm
2. La reforma educativa conocida con el nombre de LOMCE o Ley Wert, en honor al ministro de Educación, hará que
aprobar todo el bachillerato sea una condición necesaria pero no suficiente para tener el título de bachillerato: además,
causa-efecto2.shtml
argumento causal?5
La explicación no es suficiente, porque la causa establecida no basta para producir ella sola el efecto,
incluso aunque fuera necesaria. “Vale, eres un tipo con mucha suerte, pero si no compras un boleto
La causa aducida no es necesaria para producir el efecto, porque aunque no estuviera presente el efecto
podría producirse de todas las maneras. “No creo que la sequía sea la causa de los incendios, porque
casualidad: ambos fenómenos sólo han aparecido juntos un par de veces, no existe regularidad en esta
supuesta conexión. “Porque una vez aprobaste el examen llevando esa camiseta negra, no pienses
que siempre te va a sonar la flauta”. Es el caso de la falacia de la falsa causa o “post hoc, ergo propter
hoc”.
Aunque ambos fenómenos aparecieran juntos, no existe ninguna razón para decir que uno causado al
otro. No se ha explicado el sentido de dicha causalidad en base a alguna teoría plausible. ¿Por qué la
posición de los planetas y el sol va a influir en la personalidad de la gente o en su destino? ¿Por qué
la presencia de una mujer con mestruación podría estropear el vino de una bodega? ¿Cómo
No hemos descartado otras posibilidades: de hecho, hemos confundido la causa y el efecto (“No
influyen mutuamente (“No trabajas porque no tienes la experiencia requerida, pero no la tienes
porque no te dan trabajo”), o porque ambos han sido provocados por una causa común (“El déficit
público no ha causado el paro, sino que paro y déficit fueron provocados por el pinchazo de la burbuja
inmobiliaria y financiera”) o porque no se han tomado en cuenta otras causas intermedias (“La
malaria puede producir la muerte, pero sólo cuando el enfermo tenía las defensas muy bajas”).
5. Al tener una estructura equivalente al argumento condicional, lo dicho allí vale para este apartado también.
argumentos
condicionales
02. Construir y rebatir argumentos condicionales
2.B. Construcción
2.C. Derribar
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porque no he vivido."
2.A. Introducción
¿Qué pasaría si...?
Supongamos que alguien planteara la siguiente cuestión: ¿qué pasaría si una fuerza imparable chocara
contra un objeto inamovible?. La cuestión resulta ser una paradoja porque: a) Si una fuerza fuese
imparable, entonces movería cualquier objeto. Por tanto, no podría existir, al mismo tiempo, un
objeto inamovible. b) Si un objeto fuese inamovible, entonces ninguna fuerza podría moverlo. Por
tanto, no podría existir, al mismo tiempo, una fuerza imparable. Por tanto la situación es, desde un
punto de vista lógico, una situación imposible. No obstante, por separado, podemos tratar de imaginar
que ocurriría si existiesen fuerzas imparables u objetos inamovibles. Para ello, basta con utilizar la
Esta estructura es la que utiliza también en situaciones reales, tratando de determinar a partir de la
imaginación cómo podría cambiar la realidad: ¿qué pasaría si un meteorito impactara sobre la Tierra?
¿qué pasaría si la temperatura de la Tierra siguiese subiendo por el cambio climático? , etc. A partir
de estas cuestiones "Si..." lo que se busca es determinar lo que ocurriría, es decir, "entonces...". Este
ejercicio de la imaginación tiene una gran utilidad, sin embargo, para su aplicación en el conocimiento
y en la vida real.
causa-efecto) con el fin de descubrir regularidades en la naturaleza que permitan explicar lo que ocurre
en la realidad. Pero, previamente, su trabajo consiste en formular hipótesis para explicar tales
fenómenos y tratar de comprobarlas. Una hipótesis es una conjetura, una explicación provisional
propuesta para explicar por qué se produce un fenómeno. Después hay que someter tal hipótesis a un
proceso de contrastación. El primer caso es determinar qué sucedería en caso de que la hipótesis fuese
verdadera: "Si la hipótesis es correcta entonces...". De lo que se trata ahora es de determinar las
se producen, la hipótesis queda refutada y hay que buscar una nueva hipótesis.
ha sido el de la investigación por parte del médico Semmelweis, a mediados del siglo XIX, sobre la
fiebre que sufrían las parturientas, causante de una elevada mortalidad entre las mujeres que daban a
luz. Aunque inicialmente comenzó estudios de Derecho, finalmente estudió Medicina. Al poco tiempo
de comenzar a trabajar en una Maternidad en Viena, observó que, de las dos salas de parto, en una
había una mortalidad alrededor del 10% mientras en la otra era mucho menor. ¿Cómo explicar tal
diferencia? Semmelweis empieza sus observaciones y descubre que una de las salas es atendida por
estudiantes de medicina, los cuales atienden a las parturientas después de sus clases de anatomía, en
las que tenían contacto con cadáveres (en una época en donde no se conocían los microorganismos y
las medidas higiénicas entre los médicos inexistentes o muy precarias). La otra sala era atendida por
matronas. La hipótesis que plantea Semmelweis era que los estudiantes trasladan los restos de cadáver
adheridos en las manos a la sala en donde hay más mortalidad. ¿Qué consecuencias observables se
podían seguir de dicha hipótesis? Si la materia cadavérica es la causa de la elevada mortalidad entre
las parturientas, entonces basta con eliminar dichos restos de cadáver antes de que los estudiantes de
medicina vayan a la sala de partos, para que disminuya la mortalidad. Se decidió que los estudiantes
de medicina se lavaran las manos con un producto de limpieza. Y se pudo observar después las
consecuencias de esta medida: la tasa de mortalidad de ambas salas se igualó. Es decir, "si la
mortalidad es mayor en una sala porque los médicos llevaban restos cadavéricos en sus manos que
transmitían a las parturientas provocándoles la fiebre, entonces la mortalidad disminuirá cuando los
médicos limpien sus manos de restos de cadáver". La hipótesis de Semmelweis era correcta porque
De forma absurda e increíble, los principales cirujanos y obstetras europeos ignoraron o rechazaron
Como todo el mundo sabe, el célebre detective Sherlock Holmes, creado por Sir Arthur Conan Doyle,
destaca por su capacidad de observación y por su habilidad para la deducción lógica. En un breve
pasaje de su novela Estudio en Escarlata1 encontramos una muestra de tales habilidades deductivas al
"-Usted pareció sorprenderse cuando le dije, en mi primera entrevista, que había venido de Afganistan.
-¡De ninguna manera! Yo descubrí que usted había venido de Afganistán. /../ El curso de mi
razonamiento fue el siguiente: "He aquí un caballero que responde al tipo del hombre de Medicina,
pero que tiene un aire marcial. Es, por consiguiente, un médico militar con toda evidencia. Acaba de
llegar de países tropicales, porque su cara es de un fuerte color oscuro, color que no es el natural de su
cutis, porque sus muñecas son blancas. Ha pasado por sufrimiento y enfermedad, como lo pregona su
cara macilenta. Ha sufrido una herida en el brazo izquierdo. Lo mantiene rígido y de una manera
forzada... ¿En qué país tropical ha podido un médico del ejército inglés pasar por duros sufrimientos
siguiente modo:
tipo del hombre de Medicina, entonces es un médico militar (si no fuera un médico militar entonces
2º. Si tiene la cara muy oscura y tiene las muñecas blancas, entonces su cutis no es natural (Si lo fuera,
entonces su cutis y sus muñecas tendrían el mismo color). Si su cutis no es natural, entonces procede
de un país tropical (Si no procediera de un país tropical, su cara no sería muy oscura).
3º. Si su cara es macilenta, ha pasado por sufrimientos y enfermedades (Si no hubiese pasado
4º. Si mantiene su brazo rígido y lo mueve forzadamente, ha sufrido una herida en el brazo (si no
herido, entonces proviene de Afganistán (país tropical en el que hay una guerra).
El argumento condicional, se aprende a edades muy tempranas, incluso cuando el niño no usa el
lenguaje o lo usa de un modo muy incipiente. El psicólogo Piaget descubrió que en la primera etapa
del desarrollo infantil, denominada etapa sensorio-motriz, los niños y las niñas han adquirido ya el
esquema "Si A, entonces B", incluso aunque no son capaces de decirlo: si el niño está sentado en la
mesa y quiere coger un trozo de pan que está en la otra parte de la mesa, lo que hace es tirar del mantel
para acercarse el trozo de pan. Su capacidad visual y su capacidad motriz le llevan a aplicar el esquema
"Si tiro del mantel, entonces conseguiré acercar el pan y comérmelo". Un esquema que, con el paso
del tiempo, será capaz de verbalizar y, siguiendo el desarrollo de la inteligencia, usar para plantear
Este esquema, "Si A entonces B", denominado enunciado condicional, está a la base de numerosos
abogados, jueces, etc.), en el arte (novela policíaca, etc.) o en la reflexión filosófica (la imaginación
(Si..., entonces...). Mediante este tipo de enunciado se establece una conexión entre una condición
o antecedente (que llueva) y un resultado o consecuente (que el suelo se moje), de tal modo que el
hecho de que ocurra lo primero, desencadenará lo segundo. A partir de dicho enunciado base, el
argumento puede tomar dos caminos: o bien afirmar que se ha producido la condición (llueve) y por
tanto, se ha de producir la consecuencia (mojarse el suelo); o bien, negar que se esté produciendo
la consecuencia (el suelo no está mojado), por lo que podemos concluir necesariamente que tampoco
se produjo la condición (no ha podido llover –porque cuando llueve, el suelo se moja-). Estamos
ante los clásicos esquemas del Modus Ponens y Modus Tollens, que puedes consultar en la sección
MODUS TOLLENS
No ocurre B.
Este argumento condicional es un tipo de razonamiento deductivo, lo que significa que, si las premisas
son verdaderas y usamos correctamente las reglas lógicas, la conclusión ha de ser necesariamente
verdadera.
De aquí su importancia para comprobar hipótesis científicas (si un cometa pasa junto a la Tierra, será
atraído por ella con una fuerza gravitatoria igual al producto de sus masas e inversamente
proporcional al cuadrado de su distancia) o para establecer y aplicar leyes en el derecho (si el acusado
hubiere matado a la víctima con alevosía y premeditación, entonces se considerará el delito como
asesinato y no simple homicidio), así como para toda clase de situaciones cotidianas en las que el
razonamiento condicional nos permite concluir la verdad o falsedad de una afirmación o de un hecho
(si no hubieras estado con otra, no olerías a perfume de mujer; ¡sal de mi vida!). Incluso en los
Hay que tener en cuenta que el esquema básico del condicional (Si A entonces B) permite establecer
distintos tipos de conexiones2 según el contexto y la intención con que lo queramos usar, lo que da
1º. Argumentos condicionales causa-efecto, en los cuales se conectan dos hechos reales (Si el agua se
calienta a 100 grados centígrados, entonces se evapora. El agua se ha calentado a 100 grados. Por
tanto, el agua se ha evaporado) o posibles ("Si no se toman medida. en el futuro se agravará el cambio
climático. Por tanto, es muy posible que no se tomen medida. Por tanto, se agravará el cambio
climático). La causas son aquello que provoca necesariamente el efecto. Y el efecto es lo que se deriva
de la presencia de la causa.
2º. Argumentos condicionales fines-medios, en los cuales se establece una conexión entre los fines
que se persiguen y los medios para alcanzarlos. Los fines son objetivos o metas que pretendemos
alcanzar. Los medios son los procedimientos o instrumentos que nos permiten alcanzar los fines.
En este tipo de argumentación se ha de tener en cuenta la valoración de los medios en relación a tales
fines: si son medios suficientes para alcanzar el fin, si son coherentes o apropiados para alcanzar el fin
buscado, etc. Así, por ejemplo: "Si queremos frenar el cambio climático, entonces debemos utilizar
más energías alternativas. Queremos frenar el cambio climático. Por tanto, debemos utilizar más
energías alternativas (las energías alternativas son un medio adecuado para frenar el cambio
climático)".
3º. Argumentos condicionales pragmáticos (acción-consecuencias), que son aquellos en los que se
establece una conexión entre las acciones pretendidas o realizadas y las consecuencias que se
derivarían de la realización de las mismas. Si las consecuencias son desfavorables, tal acción queda
desaconsejada. Si son favorables, entonces la acción queda recomendada. Su esquema es: "Si se hace
A, entonces ocurrirá B. Las consecuencias de que ocurra B son negativas. Por tanto, debemos evitar
A" ("Si comienza la guerra, habrá muchos muertos. No es deseable la pérdida de vidas humanas. Por
tanto, debemos evitar la guerra"). O, por el contrario, "Si se hace A, entonces ocurrirá B. Las
consecuencias de que ocurra B son positivas. Por tanto, debemos hacer A" ("Si se combate la malaria,
entonces aumentará la esperanza de vida. Es positivo que la esperanza de vida aumente. Por tanto,
En este tipo de argumento hay que tener en cuenta que, de toda acción, se derivan consecuencias.
Algunas consecuencias son positivas y otras son negativas. Habrá que tener en cuenta si predominan
argumentos condicionales
La estructura lógica del argumento condicional es relativamente sencilla (aunque puede ser ‘rellenada’
a su vez con contenidos tan complejos como se quiera) y consta de tres partes básicas:
1. La primera premisa es un enunciado condicional del tipo “Si… entonces…”, con el cual
enlazamos dos hechos o dos ideas, de tal forma que lo primero nos conduce a lo segundo, como una
condición o un requisito que nos permite su obtención, o como una causa que produce un determinado
efecto en el presente o que nos permite prever ciertas consecuencias en el futuro. La primera parte
exponer el orden correcto porque, como hemos dicho respecto a los argumentos causales, a veces se
confunden la causa y el efecto. Igualmente, debemos preguntarnos si la condición que hemos puesto
como antecedente es una condición suficiente o necesaria (o ambas cosas) para producir el resultado
del consecuente (véase el apartado anterior sobre las causas necesarias y suficientes).
En el primer caso, establecemos una condición suficiente, que no tiene por qué ser la única que
produce ese resultado (si llueve, el suelo se moja, pero si regamos con una manguera, también). Pero
cuando se trata de una condición necesaria (sólo si tienes 18 años puedes obtener el carnet de
entonces…), que tiene implicaciones más fuertes, pues funciona en las dos direcciones (si tengo 18
años, puedo obtener el carnet de conducir y si tengo el carnet, entonces es que tengo 18 años).
Es muy habitual confundir ambos tipos de enunciados y pensar que estamos ante un bicondicional,
cuando en realidad estamos ante un condicional simple. Decimos: “Si eres español, puedes votar en
las elecciones municipales” y entendemos erróneamente “Sólo si eres español…” (pero los extranjeros
residentes también pueden hacerlo). Este es el origen de muchos errores y falacias con el argumento
o el consecuente, que nos servirá de puente para alcanzar la conclusión final. Tenemos aquí, como ya
a) Afirmar que se está dando la condición; luego, podemos concluir que se da también el resultado.
Has aprobado todas las asignaturas; por tanto, puedes obtener el título de graduado. (Modus Ponens)
b) Negar que se esté dando el resultado; luego, de ahí podemos concluir que tampoco se da realmente
la condición. No puedes obtener aún el título; luego no habrás aprobado todas las asignaturas.
(Modus Tollens)
3. La conclusión es ese paso nº 3. Una vez establecidas las premisas y si éstas son verdaderas, la
conclusión caerá por su propio peso y la afirmaremos de forma totalmente necesaria. Nada tiene mayor
fuerza probatoria que un argumento lógico deductivo. Dado que es verdad que si llueve el suelo se
moja y que es verdad que ahora no está mojado… ¡no ha podido llover!
Una estructura tan sencilla como el condicional tiene sin embargo un enorme potencial práctico, pues
no sólo la aplicamos a enunciados simples para construir un argumento, sino que podemos usarla para
enlazar entre sí varios argumentos y alcanzar una conclusión general. Es decir, un discurso completo
puede tener también una forma condicional (Si es verdad P1, P2, P3…, entonces es verdad Q).
Si no puedes volar, encontes corre;
con la primera premisa del siguiente y hacemos así una cadena que nos conduce a una conclusión
Silogismo Hipotético
“Si provocamos o permitimos una burbuja económica (A), ésta acabará explotando (B). Si ésta
explota (B), las empresas afectadas acabarán en quiebra (C). Si quiebran las empresas (C), los
trabajadores se irán a la calle sin protección alguna (D). Por tanto, quien provocó o permitió la
Luis de Góngora
Antonio Machado
Otras veces, no enlazamos los argumentos que nos conduzcan a la conclusión de forma lineal o
secuencial, sino en paralelo, cooperando todos ellos para alcanzar el mismo fin. Esto puede sernos útil
cuando creemos que un argumento por sí solo puede resultar insuficiente o débil para apoyar nuestra
tesis, o bien porque nos enfrentamos a un público variado. Estamos hablando pues de argumentos co-
pero cada uno por separado no parece suficiente para llevarnos a ella) usamos conectores como
“Podemos continuar explotando los pozos petrolíferos, pero estos acabarán agotándose. Y también
podemos buscar depósitos de gas en el subsuelo, mediante el fracking, que igual se agotarán; incluso
podríamos apostar por la energía nuclear, pero las reservas de uranio también son limitadas (además,
el carbón ya es una fuente de energía minoritaria). Por tanto, sólo las energías renovables tienen
futuro”.
2. Disyuntivos (varios argumentos expresan alternativas distintas pero que nos conducen todas ellas,
de forma convergente, a la misma conclusión, cada una, por separado parece una razón de suficiente
peso, pero se abunda en otras que despejen toda duda) hallamos conectores como “o… o…”, “o bien”,
“Te aseguro que este año me compro la moto: o bien le saco el dinero a mi abuelo que está sobrado
con la paga de Navidad, o bien me esfuerzo en aprobar todas las asignaturas y mis padres me lo
recompensan. Por otra parte, tengo unos cuantos ahorrillos que me permitirían pagármela a plazos,
así que…”
En un debate son importantes los argumentos condicionales (en cualquiera de las tres modalidades
Para presentar nuestros argumentos: Exponemos la primera premisa en forma hipotética para que
se acepte con más facilidad (tenemos que cerciorarnos de encontrar buenas conexiones causa-efecto,
argumentación condicional causa-efecto, una valoración negativa de los medios en relación al fin
propuesto (en el argumento condicional fin-medios) o unas consecuencias más negativas en los
Para analizar las alternativas de que se dispone: Podríamos tener varias alternativas (A o B o C...)
y necesitamos valorar cada una de las alternativas, teniendo en cuenta diferentes criterios de valoración
de las alternativas. Ejemplo: Podemos usar energías renovables o energías tradicionales. Si usamos
argumento condicional
Para atacar un condicional tenemos dos posibilidades: o bien ponemos en duda la verdad de sus
componentes o bien ponemos en duda la forma en que la conclusión se pretende deducir de las
premisas. En este segundo caso, diremos que el argumento no es válido. Validez formal y verdad
formalmente correcto (estar bien construido, según las reglas de la lógica) y sin embargo no ser
que, en cualquier caso, los músculos no se hinchan de repente. Pero el argumento es perfectamente
lógico, es decir, formalmente válido, pues tiene la misma forma que éste:
Si p, entonces q.
Se da p: Hoy ha llovido.
Por lo tanto, ante un condicional, lo primero que debemos hacer es cerciorarnos de que sus
componentes (el juicio condicional y las dos afirmaciones siguientes) son verdaderos:
En el caso de la primera premisa, como expresa la conexión entre una condición y un resultado,
debemos preguntarnos qué clase de relación es esa: si el antecedente es una condición necesaria o
1º. Si se nos ha planteado como una condición necesaria, nos debemos preguntar: ¿si no se da la
¿Es verdad que si no apruebas todas las asignaturas no te dan el título de graduado?
2º. Si se nos plantea como condición suficiente, nos debemos preguntar: ¿Realmente basta que se dé
dicho antecedente para que surja el consecuente? Si quieres obtener el título de graduado es necesario
que apruebes todas las asignaturas pero, ¿es suficiente? No, debes completar un máster y demostrar
Como hemos visto en la sección sobre los argumentos basados en causas, también podemos hacernos
a) ¿La supuesta relación aparece de forma regular y sistemática o sólo casual y esporádicamente?
ocasiones (caso de las supersticiones: a veces me funciona el amuleto para aprobar, pero otras veces
no).
b) ¿Se nos da alguna razón o explicación de por qué el antecedente nos conduce al consecuente o
simplemente se afirma? Podemos aducir que dicha conexión parece mágica, si el mismo que la
propone carece de justificación para ella. (¿Qué tendrá que ver la nota que obtienes con el hecho de
llevar un amuleto al examen? A falta de una explicación razonable, no aceptaríamos la conexión entre
ambos, incluso aunque se hubiera repetido muchas veces. Porque puede deberse a que la persona
c) ¿Hay otras alternativas a la conexión establecida? Quizá hemos convertido en conexión lo que es
-O bien se está ignorando que existen otros condicionantes que intervienen, bien entre ambos términos
del condicional (una vez aprobadas las asignaturas, si quieres el título, debes pagar antes unas tasas).
-O como condición previa y anterior a ambos (si no te matriculas como alumno oficial, no te
-O bien, podemos confundir el orden de los factores, que en este caso sí altera el producto (no es lo
mismo decir que “si eres madrileño, entonces eres español” que decir “Si eres español, entonces eres
madrileño”)7.
-O bien estamos confundiendo el signo positivo o negativo del condicional (es verdad que “si eres
madrileño, entonces eres español”, pero se convierte en falso si decimos “si no eres madrileño,
entonces no eres español”). De nuevo estamos confundiendo una causa suficiente, con otra necesaria.
Téngase en cuenta que únicamente en el caso del bicondicional (Si y sólo si…), podemos jugar con
una proposición y darle la vuelta o negarla, obteniendo resultados igualmente válidos. Si analizamos
un ejemplo de bicondicional, observaremos que funciona o es válido en todas las direcciones: hacia
adelante, hacia atrás y cambiando la afirmación por la negación. Ejemplo de bicondicional: “Sólo si
tienes 18 años, puedes obtener el permiso de conducir”. Esta afirmación puede descomponerse en
otras cuatro (con nombres un poco extraños, que no necesitas memorizar), todas ellas válidas:
-La recíproca: si tienes el permiso de conducir, entonces es que has cumplido los 18 años.
-La contra-recíproca: si no puedes obtener aún el permiso, entonces es que no tienes los 18.
Si se tratara de un condicional simple como los que hemos escrito más arriba (si llueve el suelo se
moja; si eres madrileño, entonces eres español), entonces sólo valen las versiones primera y cuarta,
pero nunca la segunda o la tercera. Pruébalo. Con esto, te indicamos que una buena forma de poner a
prueba los argumentos condicionales de nuestro adversario consiste en darles la vuelta o cambiar su
signo, para ver el resultado, las implicaciones a las que nos conducen, etc.
El argumento concatenado (que algunos llaman sorites, aunque otros reservan este nombre para la
versión falaz de esta estructura, por ejemplo, en la pendiente resbaladiza), se somete en cuanto a su
crítica a la ley del eslabón más débil: una cadena es tan fuerte como lo sea el más débil de sus
eslabones. Dicho de otra forma, si queremos romper la cadena de argumentos condicionales que nos
llevan a la supuesta conclusión final, debemos analizar uno a uno todos sus eslabones, esto es, los
argumentos condicionales concretos que forman la concatenación. Alguno de ellos puede ser más
débil… y en él debemos concentrar todos nuestros esfuerzos (aunque también cabe atacar varios
El amor es ciego.
Y nadie es perfecto.
encadenan, sino que los asociamos en paralelo para conducirnos a una conclusión común. Pero hemos
coordinan entre sí para reforzar la conclusión, pero que carecen de fuerza (o tienen menos fuerza) por
separado para lograr su objetivo, pueden ser atacados por los distintos flancos que componen su línea
defensiva. Pero bastará con derribar uno de sus argumentos para que la argumentación conjunta pierda
fuerza. En el ejemplo que viene arriba en el recuadro, basta con negar que una de las energías
mencionadas tenga sus días contados (por ejemplo, mostrando una alternativa duradera al uranio en la
energía nuclear, como el plutonio9), para que la conclusión ya pierda su fuerza (que las energías
2º. Disyuntivos: una serie de argumentos convergen por separado sobre una misma conclusión, pero
cada uno de ellos tendría fuerza de por sí, por lo cual, nuestra tarea de derribo será más difícil, pues
sólo cuando hayamos derribado todos y cada uno de los argumentos que lo forman, la conclusión caerá
a continuación. En el ejemplo citado más arriba debemos mostrar: que ni el abuelo tiene tanto dinero,
ni sus padres van a regalarle una moto por aprobar (o que él no aprobaría las asignaturas) o que los
conjunto se vería debilitado y desequilibrado. La imagen de las carreteras que convergen sobre Madrid
es un ejemplo disyuntivo (puedo llegar a Madrid por la N-4 ó por la N-2 ó por la M-30, etc.) y por
tanto el hecho de que falle un camino no impide llegar al objetivo: sólo si minamos todas las entradas
7. Mucho ojo con el orden en que escribimos en castellano las oraciones, que puede intercambiarse (“si te pones al sol,
te quemarás”; o bien, “te quemarás si te pones al sol”; significan exactamente lo mismo). Lo que verdaderamente nos
interesa aquí no es el orden gramatical, sino el orden lógico, que sólo puede haber uno (primero hay que ponerse al sol,
luego quemarse).
8. Humor, http://noshemosquedaosinideas.blogspot.com.es/2006/12/definiciones-logicas-si-claro.html
03. Presentar y
cuestionar analogías
03. Presentar y cuestionar analogías
3.B. Construcción
3.C. Crítica
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3.A. Introducción
El honor de una persona hecho trizas
Lee el siguiente cuento del profesor brasileño Malba Tahan, titulado "El peligro de la palabra": es una
buena analogía, que ilustra perfectamente el daño que hacen las personas que difunden rumores sin
después, descubrieron que era inocente; lo soltaron y él denunció a la mujer, que fue procesada.
-Hacer unos comentarios no es tan grave -se excusó ella ante el juez.
-De acuerdo -respondió el magistrado-. Hoy, al regresar a su casa, escriba todo lo que habló mal
sobre el joven, después rompa el papel y vaya tirando los trocitos por el camino. Mañana vuelva
-Está perdonada si me entrega los pedazos de papel que tiró ayer. En caso contrario, será condenada
-De la misma manera, un simple comentario puede ser esparcido por el viento, destruir el honor de
La capacidad de la especie humana para percibir semejanzas y diferencias entre las cosas, delimitando
sus tonalidades y matices, pero también sus armonías y similitudes es extraordinaria. Nuestros sentidos
quizá no sean tan potentes en su alcance como los de otras especies, pero sí muy finos, como
correspondía a unos seres que tuvieron que vivir en un complejo medio arborícola durante millones
de años. En esta rápida y fina sensibilidad se basan muchos pasatiempos como el conocido juego de
cartas chinas (mahjong) que nos pide identificar parejas de figuras iguales entre una montaña de cartas
diferentes.
Nuestro cerebro también parece estar especializado en inventar y descubrir semejanzas y diferencias,
en hacer comparaciones entre distintos casos, situaciones, personas, actos o ideas para analizar en qué
se parecen o diferencian y extraer conclusiones a partir de ello. Es más, escudriñamos esas semejanzas
pensando que detrás de ellas debe haber algún significado importante. Si dos cosas se parecen en algún
rasgo, extraemos la consecuencia de que deben tener más rasgos en común o que podemos agruparlos
bajo una misma familia o categoría. “Aunque se trata de una de las habilidades de comparación más
sofisticadas que empleamos los seres humanos, el pensamiento analógico no es más que uno de los
múltiples mecanismos de nuestra tendencia general a buscar patrones de similitud entre objetos,
a aquello nos resulta cercano y familiar si entre ellos encontramos alguna similitud. Igualmente, en el
terreno de las relaciones humanas tendemos a pensar que es justo tratar de forma igual a los que son
iguales y de forma diferente a los que son diferentes. Así es como define Aristóteles lo justo, que
identifica con la palabra equidad. Como ves, la analogía puede tener importantes repercusiones.
hecho, lo que hacemos en una analogía es simplemente mostrar el parecido entre un caso particular y
otro caso particular, lo cual no nos puede llevar a extraer conclusiones demasiado generales y
contundentes, sino más bien probabilísticas. Sin embargo, el razonamiento analógico es de los más
potentes y usados por el ser humano. Una buena analogía clarifica e ilustra el pensamiento más
abstracto y le da forma definida a nuestras intuiciones con una gran fuerza evocadora.
1º. En el ámbito educativo, los docentes utilizan constantemente la analogía para explicar a los
alumnos y a las alumnas alguna materia complicada y oscura, a partir de su comparación con otra
experiencia que les resulta más familiar. De hecho el propio aprendizaje de las reglas del lenguaje se
realiza por analogía (los niños dicen “yo sabiba y yo queriba” por analogía con “yo amaba o cantaba”;
“iluminadora”: a principios del s. XX los físicos (con más ingenio que instrumentos de observación)
identificaron la estructura de los átomos con la conocida estructura del sistema solar. Los médicos
estudian una infección como una auténtica batalla entre las bacterias invasoras (el enemigo) y las
defensas de nuestro cuerpo (glóbulos blancos, etc.). Y así, escuchamos a los científicos hablar de
“agujeros negros”, “supercuerdas”, “cadenas o dobles hélices de ADN”, “materia oscura del
siempre se ha inspirado en las analogías con la naturaleza para conseguir avances efectivos y audaces.
Pensemos en las máquinas para volar, desde los tiempos de Leonardo Da Vinci hasta nuestros días.
3º. ¿Y qué sería de la literatura y el arte si no contáramos con esta capacidad de inventar símiles,
veces tan abstractas o surrealistas que sería imposible expresarlas directamente (mirad, como
ejemplos, las pinturas de Dalí o el Bosco). No hay recurso más extendido que éste en el mundo de la
creación (incluyamos aquí el humor, plagado a veces de comparaciones felices y, otras veces,
la fuerza argumentativa que puede tener la analogía, pues en este terreno de consecuencias tan graves,
se considera aceptable la comparación entre casos similares a la hora de administrar justicia. El propio
Código Civil español, en su artículo 4.1 dice: “Procederá la aplicación analógica de las normas cuando
estas no contemplen un supuesto específico, pero sí regulen otro semejante entre los que se aprecie
identidad de razón”. Es decir, ante un caso novedoso no previsto por las leyes, los jueces pueden
recurrir a otro caso sí contemplado por la ley y trasladarlo a aquél por analogía, es decir, porque
comparte alguna semejanza relevante para lo que se está considerando (hay una identidad de razón, al
menos en ese aspecto, que justificará la sentencia del juez). Así ha ocurrido, por ejemplo en ciertas
sentencias sobre separaciones o “divorcios” de parejas de hecho por analogía con las parejas
legalmente casadas.
DEFINICIÓN DE ANALOGÍA
EJEMPLO: “La poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad,
y en todo extremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas
doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de
autorizar con ella; pero esta tal doncella no quiere ser manoseada, ni traída por las calles, ni
publicada por las esquinas de las plazas ni por los rincones de los palacios. Ella es hecha de una
alquimia de tal virtud, que quien la sabe tratar la volverá en oro purísimo de inestimable precio;
hala de tener, el que la tuviere, a raya, no dejándola correr en torpes sátiras ni en desalmados
ni del ignorante vulgo, incapaz de conocer ni estimar los tesoros que en ella se encierran." Don
Una analogía (del griego: correspondencia, proporción) es una comparación entre dos hechos o
situaciones que son distintas (evidentemente, un poema no es una bella doncella, ni viceversa), pero
que se corresponden en algún elemento o propiedad (ambos son hermosos y delicados), lo cual los
hace idénticos “en ese sentido” y nos permite extraer conclusiones similares (debemos protegerlos
de sucios manejos y contactos que los desvirtúen). Igualmente, en este ejemplo: “3 es a 6, como 10
es a 20”, la proporción o razón en que coinciden los dos pares de números es la de “ser el doble
de“, así que si dividimos el segundo número por el primero, siempre obtendremos 2. Si nos fijamos
bien son cuatro las partes que aparecen en una analogía: la primera pareja (la doncella es delicada
y hermosa) suele llamarse análogo base y es el que nos sirve de referencia para saltar a la segunda
pareja, el análogo meta, al que aplicamos la comparación (así, el poema es refinado y bello). El
quinto elemento a tener en cuenta es ese punto en común o razón idéntica que conecta tanto A con
B como a C con D (manosearlos sin medida los estropearía). Hay que tener en cuenta que no siempre
aparecen los dos términos de la comparación: así, decimos un refrán y damos por supuesto con qué
aspecto o situación de la vida queremos compararlo: “tanto va el cántaro a la fuente que al final se
Antes de dar algunos consejos e indicaciones, permítenos aclarar algunos aspectos. Construir una
buena analogía no es fácil; aunque existen algunas comparaciones más difíciles que otras. Y es que
Emparejamos atributos (ej.: la poesía es delicada y hermosa, como una doncella), aquí simplemente
comparamos alguna propiedad determinada compartida por dos objetos, personas o situaciones. Es la
Emparejamos relaciones (ej.: a la doncella le sirven otras mozas, para vestirla y adornarla, igual que
a la poesía le sirven otras disciplinas, como la gramática, la retórica…), aquí establecemos una
comparación más compleja, pues conectamos dos elementos mediante una relación y decimos que esta
relación (análogo base) se parece a una segunda (análogo meta). Esta relación análoga puede consistir
en una acción realizada por un agente (ladrones y banqueros se quedan con tu dinero), de causa-efecto
(el sol quema la piel como un fuego quema el bosque), de la relación entre una parte y el todo (Murcia
es a España como el Véneto es a Italia), del pasado y el presente (antes hacíamos guateques, ahora
hacen botellones), de oposición de ideas (calor es a frío como blanco es a negro), etc.
Emparejamos sistemas (ej.: todo el abuso y deterioro que la poesía sufre al prodigarse en otros
géneros y al divulgarse entre el gran público, igual que el conjunto de daños y peligros que sufre una
doncella que frecuenta lugares públicos y está en boca de todos). Cuando en una situación son varios
los elementos y son complejas las relaciones entre ellos, nos encontramos ante un sistema; un sistema
ordenado, estructurado. Entonces, podemos saltar de una situación a otra, encontrando múltiples y
variadas semejanzas entre los dos sistemas. Cuantas más semejanzas hallemos, mejor y más sólida
será nuestra comparación. Por supuesto, es la comparación más difícil de alcanzar, pero algunos
especialistas afirman que es a esta clase de operación a la que debemos reservar el nombre de auténtica
analogía.
…SEGÚN EL NIVEL DE COMPARACIÓN:
Comparación superficial (ej.: algunas rubias son tontas como un simple jarrón decorativo, la
adolescencia es como una enfermedad que se pasa con el tiempo…), nos limitamos a las semejanzas
más evidentes, las que se observan a simple vista. Suelen tener poca consistencia, porque sólo
identificamos elementos sueltos, aunque a veces nos pueden servir de pistas sugerentes, para rastrear
Comparación estructural (la estructura del átomo y el sistema solar, o lo que le pasa a una cosa
delicada -una doncella o la poesía- cuando va de mano en mano); bajo las semejanzas más aparentes
(elementos que orbitan alrededor de un núcleo) rastreamos las relaciones profundas que convierten la
estructura en un sistema de fuerzas y leyes semejantes (hay una fuerza que mantiene “enganchado”
al electrón con su núcleo –el electromagnetismo- igual que la fuerza gravitatoria enlaza los planetas
con el sol). Se trata de un mecanismo innato y bastante adaptativo: pensamos que detrás de ciertas
semejanzas superficiales puede haber otras semejanzas más profundas de las que podamos aprender
Intradominio: comparar las similitudes entre el amor y la amistad, dentro del mismo campo de las
“relaciones humanas”. Comparar los personajes y el argumento del Ulises de James Joyce con la
Odisea de Homero, dentro del ámbito de la novela… Aquí suele resultar más fácil encontrar
Interdominio: comparar casos que pertenecen a ámbitos diferentes o alejados entre sí, como comparar
la vida humana con un reloj parado a las siete, o percibir la conexión entre ciertos fenómenos celestes
y terrestres (nuestra comparación entre una doncella y la poesía). Estos saltos cualitativos son una
2. Monserrat Bordes Solana: Las trampas de Circe: falacias lógicas y argumentación informal. Cátedra, 2011. P. 266.
3. Llamamos, en general, entimema a aquél argumento en el que falta alguno de sus componentes, porque se da por
4. Algunos autores prefieren reservar el nombre de analogía para los argumentos que buscan paralelismos entre
relaciones más complejas y llaman argumento por semejanza a estos casos en que comparamos atributos o propiedades
5. “Lo principal es, con mucho, dominar la metáfora. Es la única cosa que no puede aprenderse a partir de los demás.
Es la marca del genio.”(citado en VerLee, Aprender con todo el cerebro. Ediciones Martínez Roca. S.A.
Barcelona.1986 p. 93).
analogía?
A modo de ejemplos, planteamos dos cuestiones distintas:
1º. Representarse el problema o la situación a la que nos enfrentamos (por ejemplo, cómo curar un
tumor cancerígeno complicado, cómo se debe tratar algo bello y refinado como la poesía), así como
obstáculos…). Puede elaborarse un esbozo o un mapa conceptual breve sobre papel. En todo caso, la
cuestión debe ser definida o descrita de forma concreta y objetiva para facilitar la comparación. Este
2º. Rastrear en la memoria aquellos casos o situaciones que puedan guardar alguna similitud con
nuestro problema, bien del mismo dominio (compararlo con la forma de curar una infección vírica o
una rotura muscular) o distinto dominio (la poesía igual que una doncella, delicada y hermosa). Esto
último es más difícil que la analogía intradominio, no siempre está uno inspirado, pero podemos
guiarnos primero por ciertas semejanzas superficiales (un poema es algo tierno, como…) o por el
propio lenguaje que usamos para describir el problema, pues el lenguaje es ya de por sí muy
metafórico, analógico: así, observamos que “luchamos” contra la enfermedad, que trata de dominar
nuestro cuerpo… Es como una lucha, una guerra contra un enemigo que nos invade. ¡Eureka! Ya
tenemos nuestro análogo-base (también se puede experimentar con varias analogías y seleccionar
3º. Trazar correspondencias entre el análogo-base y el análogo-meta, tantas y tan precisas como sea
posible, aunque a veces sólo nos interesa una: la que da con la solución del problema, pero esto aún
no lo sabemos. El número y la solidez de estos puentes harán que nuestro argumento analógico sea
más potente y difícil de tumbar. En nuestro ejemplo: las armas y recursos con las que cuenta cada
parte, las posiciones iniciales, las estrategias que pueden usarse para derrotar al enemigo, la forma
de avanzar sobre el territorio o de impedir que esto ocurra, los abastecimientos de provisiones...
Poesía
4º. Transferir conclusiones o posibles soluciones desde el análogo-base hasta la meta, para lo cual
se deben formular hipótesis sobre cómo funcionaría en el segundo caso lo que funciona bien en el
primero: ¿Podemos dividir y separar al enemigo para vencer? ¿Atacar su punto más débil? ¿Atacar
desde distintos frentes a la vez o sucesivamente? ¿Reforzar las defensas y esperar posibles refuerzos?
En el caso de la poesía y la doncella, está claro: no las manoseemos y arrastremos por la vulgar plebe
o perderán su delicada hermosura. Hay que tener en cuenta que no siempre usamos la analogía para
resolver problemas, sino para ilustrar o clarificar una idea o un principio, y para extraer una enseñanza
5º. Evaluación de nuestra analogía. Antes de que nos la afeen y rechacen nuestros oponentes,
tomemos un momento para analizar si es adecuada y potente, teniendo en cuenta los siguientes
¿La comparación es relevante? ¿Establece un paralelismo que es adecuado o viene al caso de lo que
estamos tratando? No importa que difiera en otros aspectos, pero para el tema tratado la semejanza
debe ser relevante. Dicho de otra forma: para el asunto del que se habla, las diferencias entre ambos
casos no son significativas y pueden ser desdeñadas (para lo que se trata, ¿qué importa que el tumor
no sea un ejército ni tenga su general y sus lugartenientes?). Así, debemos cuidar que la lección que
extraemos del análogo-base sea relevante para lo que se plantea en el análogo-meta. La pregunta es:
¿esta comparación viene a cuento o “se ha cogido el rábano por las hojas”? En el caso de la poesía y
la doncella hay diferencias evidentes, como que la una es un género literario y la otra una persona
viva y con voluntad propia. Pero esas diferencias son desdeñables pues, para lo que importa, una
doncella hermosa y delicada es como una poesía, su virtud puede estropearse si se la manosea, por
establecidas entre ambos casos. Cuantos más paralelismos entre ambos, más razones tendremos para
transferir conclusiones de la base a la meta. Igualmente ocurre si las semejanzas no son sólo
superficiales, sino profundas, estructurales. De hecho, nuestra mente olvida fácilmente los detalles
para buscar el sentido profundo de las cosas. En todo caso, la comparación nunca suele ser completa
(sería realmente extraño que dos mundos diferentes se muestren a la postre idénticos en todo). Como
hemos visto más arriba, en la analogía del Quijote aparecen varios paralelismos, tanto superficiales
como estructurales y sistemáticos, lo que la hace ser, como mínimo, bastante completa y suficiente.
¿La comparación es consistente? Es decir: ¿la comparación entre elementos o relaciones permanece
estable cuando cambiamos o extendemos alguno de esos elementos? Es decir, si cambia algún
elemento o proceso en A también debería cambiar paralelamente en B (en el ejemplo: cuando las
defensas flojean, el enemigo avanza, pero si se refuerzan, el enemigo se detiene). Eso demuestra que
el paralelismo no es frágil o inestable (según el autor, cuanto más se populariza una poesía más pierde
su valor original, su carácter refinado y selecto, pues se vulgariza = cuanto más 'pública' se hace una
¿Es plausible? ¿Merecerá el aplauso del público, por su utilidad para ilustrar o resolver el tema tratado,
por su carácter original y singular (mejor si conecta dominios alejados, inesperados o novedosos) y
sobre todo, por su verosimilitud? Tengamos en cuenta que debe buscarse siempre la comparación con
algo que resulte cercano o familiar al oyente, para que éste sienta reforzada su aprobación de la
analogía. Nos tememos que la comparación del Quijote entre la poesía y la bella doncella sería hoy
más difícilmente comprendida y quedaría fuera del contexto social actual, donde no hay “doncellas”
ni se acepta que una mujer deba quedarse en casa para guardar su honra. Resulta poco plausible.
podemos retocar la analogía para hacerla más relevante, consistente o plausible. Podemos acotar el
campo de la comparación o cambiar ciertos elementos o procesos. Por ejemplo, la lucha contra el
tumor es como una guerra, pero no en un campo de batalla único, sino más bien como una guerra de
guerrillas. Y, en cuanto a la poesía, quizá le buscaríamos una comparación más actual, con una
especie en peligro de extinción, un bello paraje natural protegido o una delicada obra de arte antiguo,
sistematicidad, consistencia y plausibilidad), nos dan las pistas para atacar la analogía presentada por
nuestros oponentes.
Si tenemos en cuenta que la analogía incluye dos términos (el que llamamos análogo base –que algunos
denominan foro-, el análogo meta –que llaman también tema- y la propia analogía o comparación entre
1º. Poner en duda lo que se afirma en el análogo base. ¿Es cierta la relación que en él se establece?
¿Qué pruebas aporta para respaldar dicha relación? En nuestro anterior ejemplo: ¿es cierto que hay
una relación entre la virtud de una dama y sus apariciones “públicas”? ¿Su belleza y fragilidad se
estropean cuando las “saca a pasear”? ¿Debe mantenerse guardada la doncella como oro en paño para
2º. Poner en duda lo que se afirma en el análogo-meta. ¿Es aplicable a esta situación la misma
conclusión que aplicábamos al análogo-base? ¿Qué pruebas se dan de esa conexión? ¿Hay situaciones
deteriora la poesía por divulgarla entre la población o prodigarla en otros géneros? ¿Por qué? ¿Se
corrompen de forma semejante la arquitectura o la música por ser disfrutadas por el gran público?
¿Otros tipos de poesía menos culta, como los romances, o géneros más populares como el teatro,
3º. Poner en duda la propia comparación analógica entre ambos casos; podemos hacerlo de varias
formas:
viene al caso, no tiene nada que ver. Es decir, las diferencias entre los dos casos son más relevantes
que las semejanzas para el tema que se discute, por lo que resulta inservible. ¿Qué tendrá que ver el
tocino con la velocidad? No mezclemos churras con merinas… En lo esencial, no se parecen ambas
situaciones, porque... Monserrat Bordes6 cita un ejemplo claro de falsa analogía: durante el siglo XIX
alguien criticó el desmesurado crecimiento de Londres y lo consideró muy perjudicial para Inglaterra,
considerando que Londres era el corazón de Inglaterra, y un corazón inflamado era un síntoma de
vital) resultan irrelevantes ante las evidentes diferencias: cuando una ciudad crece no tiene por qué
explotar o deteriorarse pero para cualquier corazón, inflamarse es un síntoma realmente serio. Es decir,
en asuntos de crecimiento, ¿qué tendrá que ver una ciudad con el corazón?
La comparación se queda corta, no es sistemática ni consigue emparejar uno a uno los elementos de
los dos casos, o son muy pocas las semejanzas entre ambas. O bien es superficial y nos quedamos con
lo anecdótico, sin profundizar en la estructura, que ya no resulta tan semejante (basta leer algunos
típicos chistes sexistas para hallar estas comparaciones superficiales7). Siguiendo el ejemplo anterior
de Londres y el corazón humano, dejando a un lado las similitudes que son bastante superficiales y
escasas, nos da poco que aprender si profundizamos en busca de más semejanzas, siempre dentro del
Por ejemplo, hay quien compara el déficit del Estado con las deudas de una familia: si gastamos más
de lo que ingresamos iremos al final a la ruina. Sin embargo, cuando una familia recorta gastos, su
balance mejora; pero cuando el Estado recorta sus gastos, es posible que sus ingresos también
disminuyan (porque el propio Estado es un inversor que estimula la economía privada), con lo cual,
el déficit en vez de disminuir, aumenta. No sigue el comportamiento previsible (esto ocurre al parecer
La analogía es poco útil, carece de atractivo, o bien resulta mediocre y trivial, demasiado previsible
para el oyente o, por el contrario, parece incomprensible y extraña porque enlaza a un tema
desconocido y difícil para el gran público. Por tanto, poco plausible… Volvemos al ejemplo de la
comparación entre la poesía y la doncella, que resulta extraña, anacrónica y poco útil, por estar
Pero, además de identificar sus fallos, existen otras dos posibles estrategias para tumbar una
analogía falsa8:
Presentar una analogía alternativa, que se adapte a nuestras intenciones argumentativas y deje en
evidencia la analogía de nuestro adversario, al conducirnos a una conclusión totalmente opuesta: dices
que el Estado debería comportarse como una familia ahorradora, y no gastar más de lo que ingresa;
pero un Estado se parece más a la agricultura, porque lo que cosechas depende de lo que siembras y
si las condiciones climáticas o del suelo son malas, deberás invertir más esfuerzo para seguir teniendo
qué comer. Es una forma elegante y constructiva de criticar una analogía que consideramos errónea.
Reducirla al absurdo. Una buena estrategia para descubrir los fallos de una analogía consiste en
ponerla a trabajar llevándola hasta sus extremos o aplicándola a otro ámbito o tema diferente (si la
analogía fuera válida, entonces en una situación extrema o distinta no debería producir resultados
absurdos o exagerados). Podemos decir que se trata de un test de esfuerzo (como los realizados a los
bancos y cajas de ahorro durante la crisis), para observar el comportamiento de algo si se le somete a
un escenario crítico. Así, descubriremos sus inexactitudes, lagunas e inconsistencias con más facilidad.
Por ejemplo: algunos se oponen a la llamada píldora del día después, aduciendo que se trata de un
caso de aborto, pues comparan la eliminación del zigoto recién formado con la eliminación de un ser
humano ya formado. Ante quienes les replican con las evidentes diferencias biológicas, responden
que un zigoto (lo mismo vale para un embrión de seis semanas) no es una persona ya formada pero
sí una persona en potencia y que cualquier obstáculo a su desarrollo sería un asesinato de una vida
humana. Pues bien, amplifiquemos esta analogía llevándola a otro ámbito para ver si funciona: un
zigoto es como una semilla; y es que una semilla no es un árbol, pero puede llegar a serlo (o sea, que
una semilla es un árbol en potencia). ¿Diríamos que una persona que destruye un puñado de semillas
es como un pirómano que destruye un bosque? ¿Debería metérsele en la cárcel, como pide la ley para
el pirómano? Llevado a este extremo, se observa que el razonamiento parece absurdo, exagerado,
poco razonable.
6. Op. cit., p. 269.
7. http://www.sexismo.com/chistes/hom_parecen.htm
contrarios y criticarlo
04. Argumentar por contrarios y criticarlo
4.B. Construcción
4.C. Crítica
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Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… aunque la violencia se practica a
John Lennon
4.A. Introducción
¿Qué debo hacer para no enfadarme?
enojarme? Algunas personas me molestan porque hablan demasiado, otras porque son ignorantes,
algunas son indiferentes, siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que me
calumnian.
jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente,
todo aquello que le es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura
de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te
incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos, y si no son tuyos, no hay motivo para
molestarse. Ejercita la virtud de rechazar todo el mal que viene desde fuera y perfuma la vida de los
demás haciendo el bien. Esto es vivir como las flores. No te tomes nada personalmente o sufrirás
innecesariamente.”
Son muchísimas las ocasiones en que nuestros razonamientos se sirven de contrastes y oposiciones
para alcanzar una conclusión. Decimos así: sólo debes inquietarte por tus propios vicios y defectos;
los vicios y defectos de los demás NO son responsabilidad tuya; por tanto, no dejes que te alteren.
Este simple cuento muestra nuestra capacidad para establecer oposiciones, diferencias y matices, con
la misma facilidad que encontramos las semejanzas. De hecho en el cuento se hacen las dos cosas a la
vez, pues incluye una analogía entre los sentimientos de la persona hacia los demás y la vida de unos
lirios que nacen entre el estiércol. Semejanzas y diferencias son las dos caras de la misma moneda:
surgen de la capacidad para comparar dos objetos, personas, situaciones o ideas. Como en los
pasatiempos… ¿serás capaz de encontrar las seis diferencias entre ambas fotografías? (haz click en la
insuficientes datos, tiende de manera espontánea a hacerse la pregunta: ¿a qué se parece esto?
(argumentos analógicos), también solemos buscar pistas para resolver una cuestión haciéndonos la
pregunta: ¿qué sería lo contario de esto? Esto se debe a que las diferencias también nos permiten
conocer y definir las cosas, no a través de lo que son, sino por contraste con lo que no son. Ya decía
el viejo filósofo griego Heráclito de Éfeso: “la enfermedad hace agradable a la salud; el hambre a la
saciedad; la fatiga al reposo”. Es decir, que las cosas se definen también por sus opuestos, en un
juego paralelo de sinónimos y antónimos. Incluso existe una teología negativa, dentro del cristianismo,
que afirma que es imposible conocer a Dios de forma positiva y directa, por lo que no queda más
remedio que hacerlo por contraposición con las cualidades del mundo terrenal (finito, imperfecto,
Puede que la propia realidad, no sólo nuestra mente, sea un poco “ciclotímica”, (recordando el cuento
de Jorge Bucay, El Rey Ciclotímico1) y tan dualista como expresaban las viejas religiones de Oriente
Medio de Zoroastro y el maniqueísmo (la eterna lucha entre el bien y el mal). Otras religiones
orientales más lejanas ven el mundo como formado por opuestos, pero los considera entrelazados entre
relaciones personales, especialmente el amor? Aquí te dejamos un par de canciones de ejemplo (el
las analogías, el argumento ex contrario compara dos situaciones con el fin de extraer de la primera
una conclusión que sea válida para la segunda. Ahora bien, si en la analogía había una semejanza
que nos permitía concluir “lo mismo” para el segundo caso, ahora nos aprovechamos de la
oposición entre ambos para concluir “lo contrario” de lo primero. Si quien te hace feliz es porque
te quiere bien, el que te hace llorar, por el contrario, será que no te quiere o te quiere de mala
¿Qué conseguimos probar de esta forma? Realmente no mucho2, porque no probamos directamente
que hacer algo es bueno, sino que hacer lo contrario es malo, luego… Se trata pues de una
demostración indirecta, pero ¿puedo asegurar que realmente aquello producirá los efectos esperados
sabemos que comer mucho puede ser perjudicial para nuestro cuerpo, ¿será mejor comer muy poco?
Debemos, por tanto, pensar con prudencia para construir nuestro argumento con contrarios
apropiados, sobre todo si se trata de cuestiones en las que no existen evidencias suficientes y
concluyentes (son precisamente de las que solemos deliberar en los debates). Ante la falta de
evidencias concluyentes, nuestra inferencia siempre será más o menos probable, pero no segura.
Por suerte o por desgracia, no siempre contamos con la unanimidad de los expertos para dar por
buena una idea. ¿Qué harías si de cinco especialistas en cáncer, cuatro te recomiendan que te operes
y uno que no? Seguro que tu nivel de exigencia racional depende de la gravedad y urgencia de la
situación.
1. Puedes ver el cuento en video pulsando aquí.
2. Consultar la obra "Uso de Razón. El arte de razonar, persuadir, refutar", p.191. Ricardo García Damborenea.
argumento ex contrario
¿Crees que sabrías elegir los contrarios apropiados para construir un argumento ex contrario? En
Primaria nos ponía la maestra algunos ejercicios de antónimos y nos parecían bastante sencillos,
¿verdad? Voy a hacerte una pregunta aparentemente sencilla, que nos va a conducir directamente a la
lógica de Aristóteles (s. IV a.C.). Considerando las cuatro oraciones que te presentamos a continuación
como A, E, I y O, ¿cuál de las tres últimas sería, según tú, exactamente la contraria de la primera?
Enunciado inicial
TODAS LAS PERSONAS SON BUENAS.
Posibles respuestas
E. TODAS LAS PERSONAS SON MALAS.
Antes de precipitarte y responder lo obvio, piénsatelo dos veces; queremos mostrarte algunas
1º. Si escoges la -E- como contraria de la -A- habrás acertado a medias (es cierto: todos somos malos
es lo contrario de todos somos buenos), ambas no pueden ser por tanto verdaderas al mismo tiempo
(si dicen lo contrario…), pero te encontrarás con la sorpresa desagradable de que ambas sí pueden ser
falsas a la vez. De hecho, es razonable pensar que ni todas las personas son buenas ni todas malas.
Este resultado es extraño, porque uno espera que de dos cosas o dos ideas contrarias, si la una es falsa,
2º. Si hubieras escogido la proposición -I- habrías incurrido en un error lógico porque, desde luego,
decir que algunas personas son buenas (por ejemplo, los cordobeses y los murcianos) no contradice la
idea de que todas las personas son buenas (simplemente, no habíamos mencionado al resto). De hecho,
no son proposiciones contrarias, sino paralelas, porque si -A- (todos…) es verdadera, entonces -I-
(algunos…) también lo es, ya que ella es una caso particular que se subordina a la norma general.
Aristóteles les llama proposiciones subalternas. Y a la inversa, si I(algunos son buenos) fuera falsa,
entonces -A- (todos son buenos) sería automáticamente también falsa; así que corren en paralelo.
3º. Si hubieras elegido la última proposición, Algunas personas son malas -O- resulta que habrías
obtenido no un contrario, sino una contradicción perfecta: ahora sí, si “todos son buenos” es verdadero,
entonces “algunos son malos” tiene que ser falsa, y a la inversa. Es imposible que ambas, -A- y -O-
sean verdaderas a la vez, y también imposible que ambas sean falsas. Repásalo para estar seguro de
El cuadro clásico de las oposiciones que diseñó Aristóteles y aún hoy nos sorprende por su elegancia
Pues bien, las relaciones que Aristóteles establece entre ellas son las siguientes:
Cuadro de Oposiciones Lógicas de Aristóteles
Para lo que aquí nos interesa, que es cómo construir un argumento ex contrario, debes observar los
tres casos marcados en amarillo. Sólo en esos casos podemos extraer conclusiones ex contrario. Se
resumen en tres:
1º. Cuando dos situaciones o ideas son CONTRARIAS entre sí (un cielo claro – un cielo oscuro)
podemos estar seguros de que las dos no pueden ser verdaderas a la vez, por lo que si decimos algo de
la primera (el cielo claro es agradable), podríamos extraer la conclusión contraria del segundo (el cielo
oscuro es desagradable) o a la inversa. Pero, ojo, porque puede que los dos sean falsos (ni claro ni
oscuro, gris o ligeramente cubierto), de lo cual no podemos extraer ninguna conclusión. Una mujer
puede ser rubia o puede ser morena, no puede ser ambas a la vez, pero puede que no sea ninguna de
2º. Cuando dos situaciones o ideas son CONTRADICTORIAS entre sí (estar o no estar embarazada)
no cabe ni que los dos extremos sean verdaderos ni que ambos sean falsos, con lo cual aquí siempre
podremos extraer de uno el contrario del otro y construir nuestro argumento (si te sentías triste porque
no te quedabas embarazada, ahora que lo estás saltarás de alegría, ¿verdad?). Observar que en el caso
de Aristóteles, la contradicción se da entre un juicio universal afirmativo (A. Todos los andaluces son
graciosos) y un juicio particular negativo (O. Algunos andaluces no son graciosos); pero funciona
3º. Cuando dos situaciones o ideas son SUBCONTRARIAS entre sí (-I- Algunas personas son buenas
/ -O- Algunas personas NO son buenas), sólo se oponen en parte. Lo cierto es que ambas pueden ser
verdad (de hecho, hay personas buenas y personas malas, ¿no?), pero lo interesante es que ambas no
pueden ser falsas (sería absurdo y retorcido decir que nunca se actúa bien ni se actúa mal), por lo que
de aquí sí podemos formar nuestro argumento ex contrario, afirmando que si uno es falso el otro no lo
puede ser también (si fuera falso que algunas personas son buenas, habría que admitir entonces que al
menos algunas persona son malas). Esta opción no demuestra de forma tajante la tesis, pero al menos
sí nos permite despejar dudas o eliminar alternativas (ej. si es imposible que a Lorca lo mataran algunos
del bando republicano, entonces debe ser seguro que lo mataron algunos del bando contrario, el
nacional).
Tengamos en cuenta que un argumento ex contrario suele tener tres PARTES:
otra premisa evalúa uno de los contrarios, mostrando sus consecuencias conocidas o su valoración (Y
Entonces, para construir un argumento ex contrario, debemos seguir los siguientes PASOS:
1º. Como siempre, debemos empezar definiendo de forma clara, objetiva y concreta la cuestión que se
nos plantea o el problema que queremos resolver (la incógnita X). Por ejemplo:
2º. A continuación, tratamos de identificar el opuesto, con el que vamos a compararlo. En nuestro
ejemplo, lo opuesto de respetar las leyes sería no respetarlas. Hay que asegurarse que dichos opuestos
valoración que podemos hacer de él. En nuestro ejemplo: la ausencia de leyes provocaría un caos en
4º. Por último, volviendo al término inicial, extraemos la conclusión “ex contrario”: sólo obedeciendo
las leyes puede haber orden y seguridad en nuestra sociedad. Ya sólo nos queda formular nuestro
“Debemos obedecer las leyes, pues de lo contrario, nuestra sociedad se desmoronaría en un caos
insoportable y peligroso.”
3. Lo mismo vale decir que todas son malas o que ninguna es buena. En todo caso, en -E- negamos la bondad a todo
4. Estas anotaciones sobre el cuadro de opuestos de Aristóteles nos servirán también a la hora de practicar los
argumento ex contrario
Teniendo en cuenta su estructura, existen tres maneras de derribar un argumento ex contrario:
Así, si son términos contrarios, sólo podremos aplicarlo si sabemos que una parte es verdadera
(entonces la otra es falsa: si sé que el coche es blanco, entonces no puede ser negro), pero a partir de
que un extremo sea falso no podemos deducir que el otro sea verdadero (porque también puede ser
falso: si no es negro no tengo por qué deducir que es blanco, puede ser rojo). En los subcontrarios
(algunos son… - algunos no son…), ocurría como vimos a la inversa (ambos no pueden ser falsos,
pero sí verdaderos). Sólo en las contradicciones puras la inferencia funciona en las dos direcciones
(si V → F y si F → V), ya que los dos términos ni pueden ser verdaderos a la vez, ni falsos.
POR EJEMPLO: si el argumento de nuestro adversario intenta enfrentar el derecho a llevar armas
con el opuesto de vivir sin protección ni seguridad, deberíamos replicar que no es una oposición
correcta, que de hecho esos dos extremos son perfectamente compatibles: puede darse proliferación
de armas y falta de seguridad a la vez (V-V); y puede darse prohibición de armas y alta seguridad al
mismo tiempo (F-F). La contraposición resulta irrelevante, por tanto, decimos que X no es lo contrario
de Y.
2º. Premisa falsa. Podemos atacar esta afirmación mostrando su falsedad con contraejemplos. En el
caso de las armas: los partidarios creen que es buena la libre tenencia de armas porque, al contrario,
una población sin armas es una población desprotegida, insegura. Podríamos simplemente señalar el
caso de muchos países europeos en los que las armas están muy restringidas y, sin embargo, sus niveles
de seguridad son más altos que los de otros países (EE.UU.) en los que las armas están muy extendidas.
Cuando la premisa incluye un juicio de valor podemos criticar que se asocie dicho valor con esa
opción o bien se pueden anteponer otros valores más importantes que el citado. Por ejemplo, en el
caso de obedecer las leyes, se une la opción contraria con la idea de caos, desorden e inseguridad y se
da por supuesto que la gente aborrece esto o que, sensu contrario, la gente necesita y valora la
seguridad y el orden. Ahora bien, podríamos afirmar que la gente aprecia, por encima del orden a toda
costa, la libertad como un bien superior. En una dictadura existe orden, sin duda, pero a costa de leyes
3º. Conclusión infundada. Que una cosa sea mala no siempre implica que su contraria sea,
automáticamente, buena. Pero podemos centrar nuestra estrategia de ataque en la propia conclusión,
mostrando su falsedad con ejemplos en contra o su incoherencia con otras afirmaciones asumidas
como verdaderas. Nos parece bastante fácil desmontar la tesis pro-armamento señalando que la
conclusión (una persona armada es una persona más segura) es falsa, para lo cual bastaría presentar
los cientos de casos de muertes violentas en EE.UU., o bien enfrentar dicha conclusión con otras
verdades: las armas son en sí un peligro (las carga el diablo, como solemos decir).
05. Proponer y
rechazar argumentos
disyuntivos y dilemas
05. Proponer y rechazar argumentos disyuntivos y dilemas
5.B. Construcción
5.C. Ataque
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5.A. Introducción
¿La joven o la vieja?
¿Conoces la teoría de la Escuela de la Gestalt sobre la percepción humana? Según estos psicólogos,
que trabajaron en Alemania a principios del siglo XX, siempre que percibimos algo (un sonido extraño
en medio de la noche, la cara de la persona que amamos en medio de la multitud, una palabra escrita
sobre la pizarra) se trata siempre de una composición formada al menos por dos elementos: una figura
que destaca sobre un fondo. Lo curioso es que estos investigadores descubrieron que existen imágenes
como las que vemos abajo, en las que la figura y el fondo pueden alternarse: ¿cuál es la verdadera
forma del cubo? ¿es una copa o dos caras que se miran frente a frente?
Pero más interesante aún resulta comprobar que es imposible ver al mismo tiempo las dos imágenes:
la copa y las caras a la vez. Según un principio gestaltista, esto se debe a que el cerebro no es capaz
de interpretar un objeto como figura y como fondo al mismo tiempo. Realmente no sabemos por qué
ocurre esto. Tampoco sabemos por qué hay acontecimientos como la vida o el amor que parece tener
dos caras, una sufridora y otra hermosa, exultante. Lo cierto es que también los optimistas y los
pesimistas son incapaces de salir de su particular postura para ponerse en el lugar del otro.
va más allá y nos coloca ante verdaderos dilemas, ante situaciones en las que no nos gustaría tener que
elegir, porque cualquiera de las dos opciones es igualmente indeseable. Eso es lo que llamamos un
dilema.
regresar a Ítaca, la tierra de la que es rey y que dejó hace muchos años. En la segunda parte de la obra
se narra el encuentro con la hechicera Circe, quien profetiza el necesario encuentro con dos monstruos
peligrosos, pues ha de atravesar un estrecho canal. Ulises se ha de enfrentar a dos peligros: o bien a
Escila, monstruo de varias cabezas, can de aullidos terribles, a los que ningún humano se querría
enfrentar; o bien a Caribdis, gruta submarina cuyos remolinos engullen a los barcos que a ella se
acercan. A uno de los peligros, pero no a ambos, se tiene necesariamente que enfrentar. Las
consecuencias de enfrentarse a una de las dos opciones son igualmente negativas, pues en el intento
pueden perecer Ulises y los marinos que lo acompañan. El inteligente Ulises elige enfrentarse a Escila,
lo que supone que una parte de su tripulación encontrará la muerte... aunque el resto podrá seguir el
La expresión «entre Escila y Caribdis» ha llegado a significar el estado donde uno se enfrenta a un
dilema, pues está entre dos peligros y tiene necesariamente que enfrentarse a uno de ellos; alejarse de
Incluso un héroe moderno como Spiderman puede verse enfrentado al dilema de tener que decidir
entre salvar a la chica que ama o a un grupo de niños que están dentro de un teleférico suspendido a
enorme altura, todo al mismo tiempo.1 ¿Encontrará Peter Parker una solución a este terrible y urgente
dilema? Observa el discurso del malévolo Duende Verde, justo antes de soltar (a la vez) a Mary Jane
"Por eso sólo son héroes los idiotas. Porque nunca sabes cuándo un lunático puede salir con una
oferta sádica: ¿Dejar morir a la mujer que amas o que sufran los niños? Tú eliges Spiderman. Somos
Por suerte, este problema sin aparente solución era un falso dilema, una falacia, porque existían otras
salidas que sólo un superhéroe como Spiderman (con la ayuda de los ciudadanos de Nueva York,
claro) podía encontrar. Pero puede que la vida nos tenga reservados al resto de los mortales unos
cuantos dilemas, menos heroicos que los anteriores pero igual de intrincados y transcendentales:
¿deberíamos robar una medicina e ir a la cárcel, para salvar la vida de la persona a la que amamos?
horrible o callaríamos para mantener su amistad, aún sabiendo que ha hecho mucho daño a alguien?
¿Debes decirle a tu pareja que tuviste una aventura una noche loca, aunque sabes que eso acabará con
Plantear dilemas morales tienen mucha utilidad en educación pues facilitan al alumno la clarificación
psicólogo L. Kohlberg los utilizó en miles de entrevistas para intentar medir la madurez de las personas
en estos asuntos morales. Muy interesante, sí señor, pero seguro que no hace ninguna gracia
Según lo visto hasta ahora, disyuntivas y dilemas son situaciones que guardan cierta semejanza entre
sí: en ambos se nos empuja a elegir entre dos alternativas: “o haces esto o haces lo otro”. Sin embargo,
las diferencias entre ambos tipos de argumentos también son acusadas, como veremos a continuación
Argumento disyuntivo
El argumento disyuntivo nos presenta dos opciones y nos asegura que si una es falsa, la otra debe
necesitaría este argumento, pero si soy ciego puedo al menos demostrarlo indirectamente: no puede
ser de noche porque oigo a los niños que van al colegio; luego, es de día. Esquemáticamente:
A o B; no es B; entonces, es A.
Dilema
El Dilema nos presenta también dos alternativas, pero ambas nos conducen a resultados igualmente
indeseables, como los dos cuernos de un toro, por eso se denominó desde antiguo como el
Argumento Cornudo. “Díjose dilema porque así aprieta y fuerza por los dos lados… Porque de
tal suerte se disponen en él las astas de la argumentación que quien de la una se libra, cae en la
Ejemplo: O robo la medicina o no la conseguiré de otro modo. Si robo la medicina para mi mujer,
me meterán en la cárcel. Si no la robo, ella morirá. Por tanto: o voy a la cárcel o mi mujer morirá.
falacia-del-tercio.html
argumento disyuntivo2
Siguiendo a Damborenea3, para construir un argumento disyuntivo debemos primero establecer la
alternativa entre dos opciones que se consideran incompatibles, es decir, crear un juicio disyuntivo del
tipo “O esto o lo otro”. Cuando se trata de preparar un debate, lo normal es que el propio título del
legalizar?), que a su vez se puede desmenuzar en otras disyuntivas más simples o específicas (La
prostitución ¿es una lacra social o un servicio a la comunidad? ¿Son libres las prostitutas o actúan
coaccionadas? Etc.).
A continuación, construimos la segunda premisa y extraemos la conclusión, para lo cual tenemos dos
primero, negando una parte (es imposible eliminar la prostitución, porque es el oficio más antiguo del
mundo, siempre existirá de una u otra forma, etc.), entonces podemos concluir que la otra opción es
verdad de una (por ejemplo, señalando informes internacionales o ejemplos de países donde está
regularizada, como Holanda, y no produce tantos perjuicios) concluiremos que la otra opción es falsa
usa en contextos reales y de forma más elaborada. La propia demostración por reducción al absurdo,
tan utilizada en las ciencias como en la vida cotidiana, se basa en un argumento disyuntivo, que nos
permite demostrar una verdad (como en el ejemplo dado en la definición) por una vía indirecta:
Tampoco debemos menospreciar la aparente sencillez del argumento disyuntivo, pues sólo podremos
1º. La disyuntiva debe ser completa, exhaustiva. Esto es, no deben aparecer más opciones que las
expuestas en la primera premisa (“O fumas todavía o es que has dejado de fumar”; “¡Qué va! Si yo
nunca he probado el tabaco…”). En caso de haber más alternativas que las dos expuestas, nuestro
argumento pierde su fuerza, por lo que debemos asegurarnos de ello. Incluso si es necesario, debemos
pararnos a justificar el por qué de esa elección (“Sólo podemos ir a pescar en mayo o en junio, porque
el resto del año hay veda”). Ahora bien, si existen más de dos alternativas, no habría problema en
enumerarlas todas, para que nuestro argumento vuelva a estar completo. Así, en la disyuntiva: “o
estudio matemáticas o estudio informática, porque son las dos únicas carreras que me gustan”, cabe
una tercera alternativa: “o estudio ambas al mismo tiempo, porque se pueden simultanear”. En este
otro caso, se enumeran varias opciones diferentes: “Si no ha venido a la fiesta será porque no ha
querido, porque no le han dejado sus padres o porque no sabía dónde se celebraba”. También en estos
casos, lo importante es no dejarse abierta ninguna puerta, ninguna otra alternativa imprevista, para que
el argumento sea exhaustivo. Incluso ante una simple disyuntiva de dos miembros, siempre caben
teóricamente cuatro posibilidades: o ambos son verdaderos, o ambos son falsos, o el primero es
verdadero y el segundo falso o a la inversa. En estos casos, debemos ir resolviendo la disyuntiva por
partes, descartando las que nos conduce a algo falso o absurdo, hasta quedarnos con la opción deseada.
Ejemplo de Epicuro
O bien Dios quiere arrancar el mal de este mundo y no puede hacerlo, o bien puede hacerlo y no
si lo quiere y puede (la única de estas posibilidades acorde con Dios) cabe preguntarse, ¿de dónde
2º. Las alternativas deben ser claramente excluyentes entre sí, es decir, que no puedan ser ambas
verdaderas a la vez. De lo contrario, establecer la verdad de una no implicaría tener que aceptar la
falsedad de la otra, y viceversa. El problema es que nuestro idioma permite utilizar la partícula
disyuntiva “o” en un sentido no excluyente (“Pueden entrar en nuestro club gastronómico aquellos
que estén casados o tengan al menos 18 años…” Y valdría decir: “o ambas cosas”, porque no tendría
sentido pensar que la regla busca a “quien cumpla sólo una de las dos condiciones, pero no ambas”).
El caso es que, para construir nuestro argumento disyuntivo de una forma sólida, debemos asegurarnos
que la disyuntiva que presentamos sí sea excluyente, cosa que ocurre normalmente en dos casos (ver
contrarias (“o el hombre es bueno por naturaleza –Rousseau- o el hombre es un lobo para el hombre
–Hobbes-”), y en tal caso, hemos de tener cuidado porque, como ya sabemos, aunque no podemos
asumir los dos extremos a la vez (al menos que suframos doble personalidad esquizoide), puede que
las dos opciones resulten igualmente falsas (“ni somos completamente buenos ni somos radicalmente
malos, recordando la idea de ‘insociable sociabilidad’ de Kant”). En este caso, todo el argumento
coinciden con los argumentos disyuntivos, pero la cuarta es la que hace especial al dilema: en éste, no
hay una solución satisfactoria, ambos cuernos son mortíferos y nuestro oponente se encuentra atrapado
entre la espada y la pared, entre Escila y Caribdis. Para conseguir tal efecto, empezamos construyendo
un juicio disyuntivo (1.“O subes los impuestos o los bajas, en esta situación no hay otra alternativa”),
como en el caso anterior pero, a continuación, mostramos mediante dos premisas más que cada
miembro de la disyunción produce un efecto indeseable (2. “Si subes los impuestos, asfixias a las
empresas y a las familias”. 3. “Pero si bajas los impuestos, entrarás en déficit y no podrás mantener
hospitales y colegios”); para finalizar, rematamos el argumento presentando de forma expresiva las
nefastas consecuencias en un nuevo juicio disyuntivo, paralelo al primero (4. “Así que ya lo sabes: o
Los dilemas se denominan complejos cuando nos conducen a dos consecuencias diferentes (pero
igualmente negativas), justo como en el ejemplo anterior; y hablamos de dilemas simples cuando
ambos cuernos del dilema nos dirigen a una misma consecuencia indeseable (“Si vuelvo pronto a casa,
te enfadas porque dices que te molesto; y si vuelvo tarde, te enfadas porque no te obedezco. ¿Qué
quieres de mí, si haga lo que haga te vas a enfadar?”). Este tipo de dilemas tienen una gran fuerza
dialéctica, pues conducen al contrario a un auténtico callejón sin salida. Los dilemas son especialmente
útiles para atacar incisivamente a nuestro adversario y dejarlo en evidencia (“O el presidente sabía lo
que estaba pasando o no lo sabía. Si el presidente X conocía el delito que cometieron sus subordinados,
andaban haciendo durante años, entonces nos gobierna un inútil o un pardillo y, por tanto, debería
2. Para todo este capítulo de argumentos disyuntivos y dilemas, aconsejamos revisar el apartado de los argumentos ex
contrario.
4. Optamos por esta solución de la disyuntiva de la prostitución a efectos puramente didácticos, por su sencillez y
claridad. Desde luego, cabe la opción contraria. Vale decir lo mismo para todos los ejemplos y ejercicios que aparecen
disyuntivos y dilemas
Los requisitos que pedíamos antes para elaborar una disyuntiva o un dilema nos permitirán ahora
buscar los puntos débiles de nuestro oponente. Aprovechando los paralelismos entre ambas estructuras
argumentativas, vamos a comenzar presentando las líneas de ataque comunes frente a las dos.
1º. Podemos demostrar que estamos ante una falacia de la falsa disyuntiva o del falso dilema
forma exhaustiva todas las alternativas posibles, con lo cual, no conseguirá forzarnos a elegir una de
ellas. Así, cabe la posibilidad de encontrar otras opciones (“la novia no llega a la boda porque se
arrepintió o porque nunca había querido al novio”, “Hombre, no, o porque ha tenido un accidente
de coche, o hay un atasco monumental en la M30 o la han secuestrado unos misteriosos sicarios…”,
o este otro ejemplo humorístico: “Doctor, ¿usted cree que a mis ochenta años hacer el amor todas
las noches es bueno o es malo? Eso no es ni bueno ni malo, eso es mentira”). Por otra parte, también
podemos mostrar que entre los dos pretendidos extremos existe algún punto intermedio, como ocurre
Habitualmente, las personas de mentalidad radical y fundamentalista suelen presentar sus posturas
mediante disyuntivas extremas, que buscan atenazar al interlocutor: “o estás conmigo o estás contra
mí”. Pero para lograrlo, deben simplificar la realidad, olvidándose de los matices, de los detalles y
posibilidades que habitan entre ambos extremos: “O los catalanes se separan de España o que se
integren totalmente en nuestra nación”, “O estás contra el aborto o estás contra el derecho a la vida”,
b) Mostrando que los miembros de la disyuntiva o dilema no son excluyentes entre sí, que no existe
gustan los Beatles o te gustan los Rolling Stones”, “Pues a mí me gustan los dos”). Si ambas opciones
pueden ocurrir a la vez o ambas pueden ser falsas a la vez (“ni me gustan los Beatles ni me gustan los
Rolling Stones”), entonces la incompatibilidad que nos obligaba a elegir uno de los dos se desvanece.
2º. Puede que las premisas intermedias sean falsas. En el caso de la disyuntiva, debemos probar que
nuestro oponente se equivoca cuando afirma que esta opción es falsa o que la otra es verdadera. En tal
caso, estaremos dando por buena la disyuntiva inicial, pero lucharemos contra el miembro escogido a
continuación (bien porque este no es tan pretendidamente bueno o su contrario no es tan malo o falso
como se piensa).
En el caso del dilema, los pasos intermedios consisten en enunciados condicionales, porque decimos:
tanto si ocurre A como si ocurre B la consecuencia será negativa. El esquema era, como vimos, “Si A,
entonces X” y “Si B entonces, Y” (y sabemos que a veces, X e Y son lo mismo). Para resolver estas
debemos revisar los siguientes apartados: Argumentos causales, argumentos condicionales y falacias
formales. Por ejemplo: “O legalizamos las drogas o las perseguimos con dureza. Si legalizamos las
drogas, su consumo se extenderá de forma masiva”. “Esto es falso, en algunos países se han
A las críticas expuestas más arriba, podemos añadir otros dos modos de reacción para el caso concreto
de los dilemas: escoger el mal menor y retorcer el dilema contra nuestro oponente.
En el primer caso, hacemos un cálculo de las consecuencias de ambos cuernos del dilema y decidimos
aceptar una de las opciones, considerando que es un mal menor. “Señor Fernández, o le cortamos la
pierna o la gangrena se extenderá por todo el cuerpo”, “Doctor, no se lo piense: corte por lo sano.” En
cierto modo, al tomar esta salida estamos negando que el dilema fuera irresoluble o, al menos,
mostramos que uno de sus cuernos es menos funesto que el otro. Sacrificamos a nuestro alfil, sí, pero
detenidamente y de forma más específica en otro apartado) lo que intentamos es volver contra nuestro
oponente su propio argumento: admitimos su dicotomía (1ª premisa), pero le damos la vuelta a las
supuestas consecuencias de cada uno de los miembros. Veamos esta brillante y efectista estrategia en
acción, a través del famoso y antiguo ejemplo de Corax y Tisias: el afamado retórico Corax aceptó
enseñar al joven Tisias el arte de la abogacía y le dijo que no tendría que pagarle por sus enseñanzas
hasta que ganara su primer pleito (en el caso contrario, si perdía Tisias ese juicio, no tendría que
pagarle nada a Corax, pues se demostraría la inutilidad de sus enseñanzas). Como Tisias no quería
tener que soltar la pasta, se le ocurrió no aceptar ningún juicio, así ni ganaría ni perdería nunca. Pero
el astuto Corax demandó a Tisias ante la justicia, esperando así acorralarle entre los cuernos de un
brillante dilema:
Corax y Tisias
Afirmó Corax: “O ganas este pleito, o lo pierdes. Si lo pierdes, deberás pagarme, por sentencia
del juez. Y si lo ganas, deberás pagarme igualmente, porque habrás ganado tu primer pleito.
Será, además, la mejor prueba de lo bien que te he enseñado. En cualquier caso, habrás de
pagar”.
Pero respondió Tisias: “O gano este pleito, o lo pierdo (igual premisa primera). Si lo gano, no
porque todavía no habré ganado ningún pleito (recuerda nuestro trato). Por lo demás, quedará
en evidencia que no me has instruido bien. En ninguno de los dos casos, entonces, tendré que
pagar”.
Por tanto, para elaborar nuestro ataque por retorsión, debemos admitir el dilema en sí (A o B) y
concentrarnos en las premisas intermedias, aquéllas que tienen forma de condicional (si A → X y si
B → Y), para tratar de darles la vuelta y mostrar a nuestro sorprendido oponente que, partiendo de sus
06. Apelar y
contradecir a la
autoridad
06. Apelar y contradecir a la autoridad
6.B. Construcción
6.C. Derribo
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6.A. Introducción
El efecto halo, el marketing y Aristóteles
El efecto halo consiste en la realización de una generalización errónea: a partir de una característica
positiva (o negativa) de una persona consideramos que el resto de sus características también han de
ser positivas (o negativas). Este fenómeno lo descubrió el psicólogo Edward L. Thorndike, a partir
de sus investigaciones con el ejército, cuando observó que los oficiales atribuían características
positivas a sus superiores una vez que habían descubierto una cualidad positiva. Y, por el contrario,
valoraban con características negativas a sus superiores cuando veían alguna cualidad negativa en
ellos.
Así, por ejemplo, si alguien tiene belleza física entonces existe la tendencia a atribuirle otra serie de
características positivas sin haber comprobado si las tiene o no, como que es una persona inteligente,
seductora, agradable, etc... También tendemos a categorizar a las personas según su profesión (médico,
albañil, empresario, etc.). Este fenómeno es aprovechado mucho en la publicidad, con la finalidad de
mejorar la imagen de algunos productos favoreciendo su posición en el mercado. Así, es habitual que
se contrate a ídolos del deporte o del mundo del cine para promocionar ciertos productos ("El mejor
portero del mundo tiene un coche de la marca X", "El número uno del tenis mundial recomienda los
seguros Y", "La estrella de cine prefiere tomar café de la marca Z" etc.). En la política también se usa
el efecto halo: si un líder tiene alguna característica por la que resulta atractivo, entonces la gente
tenderá a pensar que su política también lo es, por lo que tendrá más votantes.
Este efecto puede darse también en el mundo intelectual1, al considerar que los intelectuales o
científicos tienen credibilidad en sus opiniones incluso en materias en las cuales no son expertos. Este
el Renacimiento. En esta época existía una gran veneración por las obras de Aristóteles, y sus
opiniones sobre diferentes temas eran utilizadas en numerosos debates intelectuales. Como ejemplo2
referirnos al filósofo italiano renacentista Pietro Pomponazzi, seguidor del pensamiento aristotélico,
quien señalaba, apoyándose en Aristóteles, que no podía probar la existencia de demonios o ángeles
para explicar fenómenos inexplicables o milagrosos. "Y como personas como nosotros no podemos,
en temas de ciencia natural, compararnos a Aristóteles y a los hombres mencionados, hay una gran
razón para creer que estos fenómenos no prueban eficazmente la existencia de demonios y ángeles".
De hecho, se acuño una expresión para zanjar las discusiones acudiendo al pensamiento del maestro:
“MAGISTER DIXIT”.
Uno de los casos más llamativos de respeto a la autoridad se da en las religiones, de forma muy especial
solemnemente la infalibilidad del Papa (se supone que con efectos retroactivos, no sólo para los
siguientes Papas). De manera que el Sumo Pontífice, cuando habla desde su posición de pastor y
maestro supremo de todos los fieles (lo que se denomina hablar ex-cathedra) acerca de las doctrinas
de la fe, sus palabras son infalibles y deben ser aceptadas por todos los católicos. Dicha infalibilidad
Santo. Además, esa incapacidad para equivocarse en cuestiones tan trascendentes está legitimada por
Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la
tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos". -
La promesa de Cristo no puede fallar. Estas verdades requieren de los católicos el asentimiento de la
fe. Es decir, la virtud sobrenatural de la fe, porque tenemos fe en Cristo y su promesa de enseñar por
medio de la Iglesia. Estas verdades obligan a los católicos bajo pena de romper su comunión con la fe
ex cathedra pronunciadas infaliblemente por el Sumo Pontífice han sido:La carta de San León I
sobre la Encarnación de Dios en Jesús, el texto de Benedicto XII referente a la visión beatifica, el
y alma al cielo.3
No obstante, con independencia del efecto halo y los dogmas de fe de las distintas religiones en los
que cada cual es libre de creer o no, podemos utilizar de forma lógica las opiniones razonadas de los
expertos, intelectuales o científicos, para apoyar nuestros pensamientos, aunque sólo cuando dichas
opiniones correspondan a temas en los cuales son realmente expertos. Esto es lo que ocurre en
aquellos que anteriormente se han ocupado del asunto tratado en dichos trabajos.
materias (economía, política, biología, sociología, etc.) o temas concretos (energía alternativa,
sistema electoral, etc.). Por eso mismo, sus opiniones sobre dichos temas o materias son opiniones
autorizadas (tienen lo que los clásicos denominaban auctoritas4). Apoyarnos en las opiniones
autorizadas y en las razones de los expertos, cuando nuestros conocimientos sobre esos campos son
más limitados (nadie puede hoy abarcar todos los campos o temas que son discutidos) o cuando no
tenemos tiempo suficiente, es una forma correcta de argumentar, conocida como "argumentos que
apelan a la autoridad". Este tipo de argumento se basa en el sentimiento de respeto que despierta
dicha autoridad, no tanto por los cargos que ocupa o por los premios que haya recibido, sino por su
Estructura:
Ahora bien, hemos de ser conscientes de que este tipo de argumento no es garantía absoluta de la
verdad de lo que se está afirmando (en este caso, p), ya que dicho experto podría estar equivocado.
Piensa que hasta principios del siglo XX, los mayores expertos en Física del mundo creían en la
existencia de una sustancia material invisible e indetectable bajo ningún método de observación, a la
que llamaban el éter. Luego, se demostró su inexistencia: es un claro caso de “ceguera profesional”
que sólo se resolvió cuando llegó el amigo Einstein. Mira la historia del éter en los siguientes vídeos:
4. Se entiende por “auctoritas” una forma de prestigio social que procedía del saber, de la valía, de la capacidad moral
para emitir opiniones cualificadas que eran valoradas por la comunidad. La “potestas” por el contrario, hacía referencia
a la capacidad legal para tomar decisiones, al cargo político que tiene una persona para tomar una decisión, su poder.
argumento de autoridad
Para que el uso de este tipo de argumento sea adecuado deberás tener en cuenta lo siguiente:
1º. Debes identificar claramente al experto (o la institución) en que apoyas tu opinión: "Einstein
demostrar que..." (no resulta adecuado, por el contrario, que digas "Los expertos dicen que..." o "La
mayoría de los estudios científicos consideran que...." porque resultaría más impreciso y con menos
2º. Has de asegurarte de que el experto que citas es realmente especialista competente en el asunto que
se está debatiendo y no en otro campo o asunto diferente (si se está discutiendo un tema económico
debes encontrar un experto en economía; si se discute un tema de música es necesario que encuentres
a un músico o a un crítico musical experto, etc.). También es necesario que selecciones al experto no
por sus títulos, premios o influencia social solamente, pues lo importante es la calidad de sus estudios
(políticos, económicos o de otra clase) para decir lo que dijo. Es decir, asegúrate de que se trata de una
personales, laborales, su nacionalidad, su afiliación política... En esto, no hay mejor argumento que
aquél que cita a una autoridad querida o admirada por el bando contrario, porque ahí no habría duda
de parcialidad a nuestro favor. Por ejemplo: en un debate sobre la influencia de los empresarios en la
política y las leyes del país (los famosos lobbies), alguien que esté en contra de dicha influencia podría
citar al mismísimo Adam Smith, que no es sospechoso de izquierdismo, pero afirmaba en su obra La
personas (los empresarios) debe siempre ser considerada con la máxima precaución, y nunca
debe ser adoptada sino después de una investigación prolongada y cuidadosa, desarrollada no
sólo con la atención más escrupulosa, sino también con el máximo recelo. Porque provendrá de
una clase de hombres cuyos intereses nunca coinciden exactamente con los de la sociedad, y que
tienen generalmente un interés en engañar e incluso oprimir a la comunidad, y que de hecho la
4º. Averigua si hay otros expertos que avalan la misma opinión y también ten en cuenta si hay expertos
que están en desacuerdo con él, y también son una autoridad en el tema. Si hay opiniones contrarias
5º. Debes ser capaz de entender realmente lo que el experto dijo sobre el tema en discusión, evitando
hacer malinterpretaciones de lo que realmente dijo. Por supuesto, confirma que la idea que vas a
afirmar realmente fue expresada por dicho autor. Hay demasiada información-basura en internet que
te puede llevar a meter la pata. Debemos asegurarnos de haber interpretado correctamente las palabras
argumento de autoridad
¿Es necesario recurrir a un experto? Sólo cuando el tema es una cuestión técnica (de enfermedades,
no hay otro medio directo de comprobar una verdad (no tenemos un laboratorio o un acelerador de
partículas a mano), recurriremos a la opinión del experto. De lo contrario, “¿para qué quiero consultar
en los libros de Aristóteles el número de dientes que tiene un burro, si podemos mirarlo nosotros
mismos?”
La fuente que se cita, sean personas, organismos o instituciones, queda imprecisa y, si no se puede
concretar la autoría de esa opinión, tampoco se puede sostener su autoridad en el tema. “Los médicos
se discute. “Mi cuñado, que trabajo en temas de salud, me ha dicho que la cerveza negra es buenísima
historiador, pero ¿acaso es especialista en el periodo que comprende la Alta Edad Media y sus
No es imparcial, sino que responde a intereses particulares por su origen, su condición, sus
“Pero cómo vas a comparar a Javier Tusell, uno de los historiadores más reconocidos
profesionalmente, con Pío Moa, que comenzó como simple archivero y que escribe sus libros
subvencionado por la Fundación Francisco Franco?”, “El reverendo McMillan ha puesto en duda la
No es la única opinión sobre el tema, hay expertos tan reputados como éste que afirman exactamente
lo contrario. Se trata de un área de investigación que aún está en pañales y por tanto no existen
conocimientos concluyentes sobre él, sólo hipótesis más o menos plausibles. Reproducimos a
continuación una polémica reciente sobre la declaración por parte de la Organización Mundial de la
Salud de una pandemia mundial de gripe A en el año 2009. Se adquirieron millones de vacunas y luego
resulto falso o muy inferior su peligro real para la población. Tomamos prestado el siguiente artículo
de la revista QUO5. Observad que aparecen varios expertos y organizaciones especializadas, pero no
gripe A un fraude?
El virus N1H1 ha traído la más suave de todas las gripes históricas. Algunos expertos, como Wolfang
Wodarg, acusan a la OMS de alarmismo e investigan el alto gasto en vacunas. Otros defienden a la
organización; entre ellos, Juan José Badiola, quien advierte: “El lobo puede volver”
Juan José Badiola: Una pandemia hace referencia al grado de propagación de una enfermedad, en
este caso infecciosa. Y no necesariamente se refiere a la gravedad de la misma. Creo que la gente
ha confundido gravedad con grado de propagación. No sabemos cuánta gente se infectó realmente.
Es posible que haya habido 20 ó 30 veces más de las cifras que se conocen. Quitando algunos
países, como Groenlandia, ha habido casos en todo el mundo. Ha habido una gran propagación, y
Wolfgang Wodarg: Me llamó la atención que en 2009 la OMS cambiara la definición de pandemia
y dejara de lado dos características muy importantes: alta morbilidad y alta mortalidad. Son
criterios muy importantes porque la OMS, sin ellos, puede declarar cada año una pandemia que no
tiene sentido, ya que confunde a la gente. Muchos estados (Gran Bretaña, Japón, China…)
aseguraron que no era bueno que se cambiara la definición, porque sin estos criterios se creaba
pánico en el público y generaba mucho gasto de dinero. Antes, la definición se entendía muy deprisa
y no había duda entre las personas. Pero según la nueva definición de pandemia, sí estaba
justificada.
que la OMS se gastó más dinero de la cuenta. Pero cuando la OMS en abril comenzó a tener
noticias de personas que enfermaban de una gripe, se hablaba de un virus que se propagaba
rápidamente. Se identificó en el OCD de Atlanta como un virus nuevo, recombinado de una manera
porcinos, humanos y aviares. Y se tenía como francamente peligroso… Todas las pandemias del
siglo XX han sido provocadas por un virus de origen animal. Yo entiendo que la OMS tenía que
hacer eso.
definición, tendremos una pandemia cada año, y luego no pasará nada. Necesitamos una alarma si
de veras sucede algo, si hay una catástrofe. Pero no veo que esto ocurra como dicen algunos
especialistas.
J.J.B.: España hizo en aquel momento lo que creía que tenía que hacer: había una enfermedad que
se estaba propagando de forma muy rápida, que estaba provocando algunos fallecimientos, y las
vacunas eran para prevenir esa enfermedad. En ese momento había países que optaron por vacunar
principio. Tampoco ha habido unanimidad del valor de la vacuna en los ámbitos médicos. Algunos
profesionales dudaban, y cuando algunos ciudadanos les escuchaban, es normal que tuvieran
reparos respecto de la eficacia de la vacuna. Esto motivó que hubiera un bajo índice de vacunación.
W.W: Yo ya había visto en abril pasado que había pocos casos de gripe y que no era peligrosa.
Creo que una vacuna extra contra la gripe A no era necesaria. En Polonia no se ha comprado
ninguna dosis. La ministra de Salud polaca es médica, y ella estaba al tanto porque sabe mucho de
salud pública.
este caso farmacéuticas. Eso no quiere decir, como expresó el responsable de la organización, que
alguna persona que haya sido asesora no haya tenido alguna connivencia. Eso puede ser. Los
humanos somos así. Puede que haya personas que no hayan visto un conflicto de intereses.
W.W: Hemos pedido a la OMS que nos dijera a cuántos científicos preguntaron para decir que el
N1H1 era una amenaza, pero no nos han dado evidencias de quiénes o cuántos lo dijeron. Muchos
científicos dicen que es irresponsable lo que digo, pero no dicen por qué. Los científicos que decían
que sería una pandemia se han equivocado, y ahora les resulta difícil justificarse.
También creo que es una locura que haya una vacuna contra la pandemia y otra contra la gripe
estacional, porque mientras una de las vacunas queda como siempre, la otra permite a la industria
Sars, gripe aviar, gripe A... Todas declaradas pandemias. ¿No resulta
J.J.B.: Creo que no se debería desacreditar a la OMS: puede traer consecuencias. Es como el
cuento: “Que viene el lobo, que viene el lobo”, y a lo mejor algún día viene. O vuelve. Porque en la
historia de las pandemias suele haber una, dos o tres oleadas. Probablemente la gripe A no haya
dicho la última palabra. No se puede descartar que en algunos meses produzca nuevos afectados.
Los virus de la gripe son expertos en recombinación, y podrían unirse con otros virus de la gripe,
humana o animal, y ser más patógenos. Aparte, nosotros tenemos un buen sistema sanitario, pero ¿y
W.W: Es la segunda vez que debemos investigar una situación similar. Con la gripe aviar sucedió lo
mismo; se declaró pandemia y no pasó nada. No podemos creer a la OMS. Necesitamos una agencia
en la que podamos confiar. Creo que en estos momentos la OMS no sirve para nada.
5. Puede verse el artículo original en esta web: http://www.quo.es/salud/gripe-a-polemica
propuestas
07. Presentar y objetar propuestas
7.B. Presentar
7.C. Criticar
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En política, son los medios los que deben justificar el fin, respondió Albert Camus.
7.A. Introducción
Veamos un fragmento de noticia aparecida en el diario El País1
son un abuso”
El líder de las juventudes socialistas logró que Suiza someta a consulta la diferencia de sueldos.
David Roth es un chico joven, de 28 años, sonriente y con una determinación capaz de poner en
jaque a la clase política y empresarial de su país, Suiza. Al frente de los jóvenes socialistas, ha
lanzado la polémica iniciativa 1:12, con la que pretende poner coto a los desorbitados salarios de
los ejecutivos en su país. La profundidad democrática del sistema político suizo tal vez se lo permita.
para dedicarse a la política, que todo empezó en 2009. Al poco de que el gran banco UBS fuera
rescatado, muchos suizos empezaron a preguntarse por qué los directivos de esa empresa cobraban
bonus mientras su banco se hundía. Roth pensó que había que poner un tope; limitar esos pagos y
le pareció razonable que ningún empleado de una empresa ganase en un mes más que cualquier otro
en un año. De ahí el nombre de la iniciativa, 1:12. Luego recogió las 100.000 firmas necesarias para
del mundo de la política. Antes de aprobar una nueva ley, el Parlamento analiza sus ventajas e
inconvenientes, los obstáculos que pueden plantearse para su puesta en marcha, su utilidad y su ajuste
No sólo los políticos, todas las personas discutimos a diario lo que consideramos que debería hacerse
o dejarse de hacer “para arreglar el mundo”. Hay miles de blogs con análisis y propuestas para todos
los gustos. Los foros de los periódicos en internet echan chispas discutiendo la bondad o maldad de la
última iniciativa del gobierno. Por suerte, no todos se toman tan a pecho esto de hacer propuestas, pues
se las puede presentar también con el mejor sentido del humor, como nuestro admirado Goyo Jiménez,
quien en el siguiente monólogo propone, ni más ni menos, que suprimir la emisión en horario infantil
de unos programas que considera muy perjudiciales para los niños: los dibujos animados.
Este tipo de discurso argumentativo que presenta y discute propuestas se denomina desde Aristóteles
deliberación2, palabra que deriva del latín libra, balanza, pues en estas discusiones es común sopesar
en los platillos imaginarios de nuestras mentes los pros y los contras que conllevaría tomar una
determinada decisión. En realidad, cuando analizamos un acto por sus consecuencias favorables o
desfavorables estamos recurriendo a un tipo de argumento llamado pragmático. Existe incluso una
corriente ética en filosofía, el utilitarismo, que afirma que debemos valorar las acciones como buenas
principalmente por la cantidad de bienestar que produce (o por la cantidad de dolor que evita) al mayor
número posible de personas3. Está muy bien, pero los humanos no sólo nos guiamos por el criterio de
la utilidad, pues en un momento dado, la eliminación física de una minoría étnica rebelde podría ser
útil y beneficiosa para la mayoría de una sociedad, pero nuestro sentido de la democracia nos dice que
dictaduras hemos tenido ya (y algunos todavía se atreven a justificarlas como útiles para resolver los
problemas de la sociedad). Por tanto, muchas veces recurrimos a principios y valores que
consideramos superiores a la utilidad (como la justicia, la libertad, la vida o algo tan poco práctico
como el amor), para justificar por qué algo debe o no debe hacerse. Esto es lo que se llama el
él se discuten las ventajas y desventajas de tal propuesta, su necesidad para resolver algún problema,
así como su legitimidad moral. Ejemplo: ¿debería legalizarse la prostitución? ¿Qué pasaría si
positivas o negativas. Dichas consecuencias son las que justifican o desaconsejan la realización de
determinados valores, derechos o fines que consideramos en sí mismos valiosos. A tal efecto,
puede discutirse si dicho acto o decisión realmente encarna ese pretendido valor o fin, o bien
discutir qué fines o valores deben ser prioritarios frente a otros. “El pueblo catalán tiene derecho
a decidir libremente su futuro en un referéndum. La democracia debe estar por encima de las
leyes escritas”.
http://economia.elpais.com/economia/2013/08/18/actualidad/1376857473_822841.html
http://cuestionaconoceycambia.files.wordpress.com/2012/06/uso-de-la-razc3b3n.pdf
3. http://es.wikipedia.org/wiki/Utilitarismo
4. Algunos autores (Marraud, op.cit. p.274) usan indistintamente el nombre de medios-fines para los argumentos
pragmáticos y morales, pues existe una cierta indefinición en este campo debido a las evidentes similitudes. Nosotros
hemos preferido separar el argumento pragmático (o de las consecuencias) y reservar los argumentos de medios-fines
una propuesta?
Evidentemente, quien realiza una propuesta es quien carga con el peso de probar que es buena o
deseable. No vale despacharse aquí con un vulgar y simple ¿y por qué no? Por ello, para convencer a
nuestros interlocutores y que éstos admitan nuestra propuesta debemos enfrentarnos a la etapa reina
de la vuelta ciclista y ser capaces de superar no uno sino cuatro puertos de montaña; esos cuatro
1º. Demostrar que existe un problema y, por tanto, nuestra propuestas es necesaria.
2º. Demostrar que nuestra propuesta es viable, es decir, factible, no una quimera.
3º. Demostrar que nuestra propuesta es útil y gana en la balanza de los pros y los contras.
El público difícilmente escuchará y menos aún apreciará nuestras propuestas si estas no responden a
algún problema real y presente en nuestra sociedad, pues de lo contrario se reirán de nosotros como
de la propuesta que has visto en el monólogo sobre los dibujos animados en la sección anterior.
Es importante dedicar un tiempo de nuestra intervención en el debate a ilustrar de forma didáctica (con
cifras, noticias o declaraciones públicas) la delicada situación que nos ha empujado a plantear nuestra
propuesta. Además, debemos recalcar que se trata de un problema grave e inaplazable, pues si nos
encontráramos ante un problema leve, que afecta sólo a una parte pequeña de la población o que sólo
Por ejemplo, los grupos ecologistas se encuentran muchas veces con el problema de concienciar a la
población respecto a la necesidad de afrontar problemas de medio ambiente que ocurren a miles de
kilómetros o afectan a alguna especie exótica, o cuyas consecuencias sólo empezaremos a apreciar
dentro de algunas décadas. Cuando el desastre ecológico es cercano y palpable como el chapapote
No estamos proponiendo nada imposible y tan difícil de realizar que no valga la pena. Existen medios,
incluso otros ya lo han hecho en otros países, por lo que no estamos proponiendo una quimera ni
castillos en el aire. Aunque resulte complicado, el esfuerzo será recompensado con creces…
Aquí es donde realmente nos la jugamos. Como mínimo, nuestra propuesta debe servir para resolver
el problema, debe ser eficaz. No confundir eficacia y eficiencia: una bicicleta es un medio eficaz para
viajar de Barcelona a Madrid (salvo que se rompa por el camino), pero el tren o el automóvil son un
medio más eficiente (en términos de tiempo, costes, comodidad…). Repetimos, debemos demostrar al
menos que nuestra propuesta es eficaz para resolver el problema. De hecho, si lo que se propone es
A continuación, debemos demostrar que nuestra solución, además de eficaz, es la más práctica y
conveniente porque:
problema;
además existen ventajas adicionales, consecuencias positivas en otros campos que vendrán por
añadidura;
dichas ventajas compensan los inconvenientes (toda propuesta tiene sus pros pero también sus contras,
las otras alternativas propuestas son menos eficaces, menos eficientes, más perjudiciales que la
Todas estas consideraciones pertenecen a lo que llamamos argumento pragmático: enumerar las
propuesta como la más justa, digna de elogio o valiosa por sí misma. No existen reparos morales que
la hagan indeseable. O por otra parte, puede tratarse de una situación en la que no tenemos más remedio
que elegir la opción que consideramos respeta el fin o valor superior (es el caso de los dilemas morales,
en que tenemos que elegir entre dos opciones indeseables, porque las dos ponen en juego bienes o
derechos que consideramos valiosos, pero tenemos que establecer un orden de prioridad en nuestra
escala de valores).
Cuando utilizamos un argumento moral estamos dando por supuesto la importancia que los valores
y principios morales tienen en nuestra vida, pues los usamos para guiar nuestras acciones, aconsejar y
juzgar las acciones de los demás. El cínico, el escéptico o el relativista podrán burlarse de nosotros,
pero cuando uno tiene que tomar una decisión y actuar, necesitamos algún criterio o norma al que
agarrarnos. El argumento moral, al igual que el pragmático, analiza las consecuencias de las acciones
y decisiones, pero las confronta con una escala de valores éticos con los que nos identificamos. Por
ello, no admitiríamos una acción o propuesta que viola valores o principios que consideramos
superiores5.
5. A veces hay que defender derechos básicos como la educación o la libertad de
expresión.
propuesta?
Evidentemente, los mismos criterios que nos han permitido construir una buena argumentación
deliberativa, son los que debemos atender para criticar dicho tipo de argumentación:
1º. Frente al catastrofista, diremos que en verdad no existe tal problema, es inventado o se ha
magnificado. Se trata de la crítica contra los que imaginan peligros inexistentes y anuncian la ruina
inminente que nunca llega, como pájaros de mal agüero. Ejemplo: “Pero, hombre, ¡tanto hablar del
problema del bilingüismo en las escuelas catalanas y ahora resulta que sólo 14 familias han
circunstancias actuales; esta es la crítica típica contra aquellos que no tienen los pies en el suelo para
darse cuenta de lo que resulta factible y lo que no. Incluso, siendo factible, el precio, los obstáculos y
dificultades serían tales que no merece la pena emprender ese proyecto. “La NASA considera inviable
hoy por hoy mandar una tripulación a Marte y retira los fondos al citado proyecto.” “¿Entregar un
sueldo de mil euros a todas las familias que tengan algún parado entre sus miembros? ¿Y de dónde
3º. Frente al torpe y chapucero, diremos que la propuesta ni es eficaz ni eficiente. No conseguiremos
resolver el problema aplicando semejantes medidas. Es la típica crítica contra aquellos que no van a
la raíz del problema, sino que cogen el rábano por las hojas, con lo cual no consiguen solucionar la
situación. Como mucho se limita a tratar alguno de sus síntomas (fiebre, por ejemplo), sin curar la
enfermedad (una infección pulmonar grave). Puede que la propuesta, en vez de quedarse corta, se pase
de larga, es peor el remedio que la enfermedad, porque no se puede matar moscas a cañonazos, ni
porque presenta demasiados inconvenientes, más que ventajas; o porque se ha olvidado otros efectos
negativos colaterales que inclinan la balanza hacia el no (¡cuantas guerras “justas” nos hubieran
4º. Frente al cínico maquiavélico, diremos que la propuesta es inmoral, que viola determinados
principio o derechos “inalienables”, que el fin no justifica los medios (frente al lema clásico “si vis
pacis para bellum”, si quieres la paz, prepara la guerra, Gandhi decía: no hay camino para la paz, la
libertad, pero extorsionas a los ciudadanos para conseguir tus objetivos: tú eres un vulgar terrorista”).
Rechazar el valor o principio planteado por considerarlo inferior a otros valores o derechos básicos
(“¿Espiar las comunicaciones telefónicas de las personas? Un Estado no puede violar el derecho a
democracia”).
Podemos criticar los principios morales de nuestro adversario por considerarlos demasiado relajados
y flexibles (“para usted, todo el monte es orégano”, “es usted un relativista sin principios…”), o bien
por considerarlos demasiado rígidos y severos (“en estas cuestiones, tiene usted una mentalidad
demasiado estrecha”, “se ha quedado usted anticuado, hoy la gente es más abierta…”).
cuestionar definiciones
08. Proponer y cuestionar definiciones
8.B. Construcción
8.C. Crítica
Página 1 de 3
Lo esencial es indefinible.
No se puede.
8.A. Introducción
Ornwell, 1984 y la Neolengua
En su novela futurista y anti-utópica “1984”, George Orwell nos
retrata la, posiblemente, peor de las dictaduras: aquélla que no sólo ha conseguido controlar las
pantallas que además sirven como cámaras de vigilancia, dentro y fuera de todas las viviendas, con el
doble fin de vigilar a los ciudadanos y de aplicarles una continua propaganda a favor del partido único
gobernante. En este régimen totalitario, una de las instituciones más importantes es el Ministerio de la
Verdad, encargado de crear y distribuir los mensajes que interesa al gobierno. Para romper la
resistencia de los ciudadanos, se les bombardea con lemas y mensajes que rompían el sentido común:
LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
Pero en 1984 el dominio mental llega hasta el extremo de crear e imponer una nueva forma de nombrar
a las cosas: la neolengua. Así, el nuevo lenguaje acabará eliminando cualquier posibilidad de
pensamiento libre, o de cualquier pensamiento en general (al fin y al cabo, el principal peligro para
cualquier dictador es que los ciudadanos se hagan preguntas y piensen por su cuenta). Bajo la
y los adjetivos calificativos, para reducir paralelamente los límites de lo que somos capaces de pensar.
Por ello, afirma Orwell: “En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto
Ahora bien, el intento de los gobernantes de controlar el pensamiento de los gobernados es muy
antiguo (pensad por ejemplo en la Inquisición), pero alcanzó un nivel diabólico y exorbitante en pleno
siglo XX, con la propaganda que los sistemas totalitarios utilizaron con gran eficacia (en esto, tanto
valen Hitler y los fascismos, como Stalin y los regímenes comunistas: los nazis llamaron “la solución
final” al exterminio de los judíos en los campos de concentración; por su parte, los comunistas
radicales llamaron “repúblicas democráticas populares” a sus sistemas tiránicos). Por desgracia, los
intentos de ganar ganar poder con esa estrategia de manipular el lenguaje, de maquillar la realidad
cambiando las palabras que usamos para nombrar dicha realidad, han llegado a nuestros días y a
nuestros gobernantes, como ejemplifica claramente el siguiente video. ¿Seremos víctimas del
pensamiento único?
Aunque los científicos pueden conservar algunos conceptos durante cientos de años, también puede
ocurrir que su significado sea impreciso o vago (ver la falacia de la vaguedad), lo cual puede
Un ejemplo histórico reciente de esta dificultad, procedente del campo de la Astronomía, es el caso de
la definición del concepto Planeta. En la antigüedad, los griegos consideraban que un planeta era un
objeto celeste vagabundo (etimológicamente "planeta" significa errante), que se desplazaba por los
cielos, mientras las estrellas parecían fijas. En esta definición se incluía tanto a Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter y Saturno (únicos planetas conocidos entonces), como al Sol y a la Luna. En la época
de Galileo, una vez planteada la hipótesis heliocéntrica (el sol es el centro y los planetas giran a su
alrededor) se incluyó en la lista a la Tierra y se borró de tal lista a la Luna, al descubrirse la existencia
de los satélites de Júpiter con el telescopio. En los siglos XVIII y XIX se descubrieron Urano y
Plutón. Con ello se cerraba la lista de planetas conocidos que orbitan alrededor del Sol.
A partir de estos descubrimientos se definió el concepto planeta como aquel cuerpo celeste que gira
alrededor de una estrella, no tiene luz propia y refleja la luz de la estrella y es mayor que un asteroide.
Esta es una definición imprecisa que fue revisada a raíz de los descubrimientos astronómicos. Por eso,
en 2006 hubo una reunión de la Unión Astronómica Internacional (UAI), a la que pertenecen la
mayoría de astrónomos, para redefinir el concepto de "planeta". Por votación mayoritaria, no exenta
de polémica, se decidió definir Planeta como aquel objeto celeste que cumple las siguientes
condiciones:
2) tiene un tamaño suficiente para poder tener una forma aproximadamente esférica y que
Con este nueva definición Plutón se caía de la lista de planetas tradicionales. Para él y para otros
cuerpos de similares características, se inventó el concepto de Planeta enano, entendido como aquel
cuerpo celeste que no es un satélite pero tampoco es un planeta, ya que, aunque cumple los criterios 1
y 2 antes señalados, no cumple el criterio 3. Las definiciones no solucionan todos los problemas, pero
permiten a los astrónomos seguir con su trabajo... hasta que aparezca con el tiempo, quizás, una nueva
definición.
En el caso de los textos literarios, las definiciones no son menos importantes, aunque suele sustituirse
Francisco de Quevedo
Definición de definición
Una definición es una proposición mediante la cual se trata de exponer de manera unívoca y con
Las dos historias que acabamos de presentar nos muestran la importancia que tienen las palabras y su
significado. Decía el filósofo contemporáneo Wittgenstein que "los límites de mi lenguaje son los
límites de mi mundo". Las palabras que usamos en el lenguaje definen, pues, la realidad y también
vienen a decir mucho acerca de nosotros mismos. El lenguaje que tendrás que manejar en el debate
acerca de un tema polémico requiere que dediques un tiempo para aclarar los conceptos fundamentales
implicados en el mismo. Por eso mismo, es conveniente que en el debate, a la hora de defender tu
punto de vista, o de criticar el punto de vista de tus contrincantes, manejes definiciones adecuadas de
En el fondo, ten en cuenta que muchos debates se resuelven en el terreno de disputa por la definición
de los conceptos, ya que es difícil contar con conceptos claros, rigurosos y precisos. A veces por
defecto (vaguedad, falta de claridad) y otras por exceso (polisemia, connotaciones…) lo cierto es que
nuestros conceptos presentan una elasticidad, que nos permite contraer y estirar su significado,
entrando así en discusión no los hechos (¿qué ocurrió?), sino cómo denominamos dicha realidad. Y
no es una cuestión baladí: hay una gran diferencia entre decir “interrupción del embarazo” y “asesinato
del futuro ser humano”, ni es lo mismo negociar con el “movimiento de liberación vasco” (como dijo
un ex presidente español) que negociar con los “terroristas asesinos de ETA”. Como las palabras
encierran valoraciones morales y políticas, su uso y su definición pueden delimitar el destino final de
nuestro debate, convirtiéndose en un arma dialéctica de gran importancia. Es crucial evitar que nuestro
oponente imponga su versión particular, mostrando que se está utilizando una definición sesgada o
1º. Definición etimológica: es aquella que define una palabra remitiéndose al origen de dicha palabra
en el tiempo. Este tipo de definición puede resultar muy útil aunque, a veces, requiere de más
A. Vivimos en una época en donde la tiranía ha ido dejando paso, aunque lentamente y con ciertos
retrocesos, a la democracia.
B. Pero esto no es democracia. Porque, dime, ¿en qué país de los que conoces gobierna realmente el
pueblo?
etimológica de "democracia" entendida como "el gobierno del pueblo". Es necesario precisar que
siglos después del origen etimológico en Grecia del término "democracia", por este término se
2º. Definición léxica: es aquel tipo de definición que encontrarás en el diccionario, de forma que nos
La definición intensional es aquella en la que se hace referencia a las propiedades que ha de tener una
cosa para que pueda ser incluida en el conjunto de cosas que caen bajo la palabra que se define. Así,
por ejemplo: Isla tiene como definición intensional "porción de tierra rodeada por todas partes por el
mar".
La definición extensional es aquella que enumera todos los objetos que están incluidos en la clase de
objetos a los que se refiere el término. Así, por ejemplo: la definición extensional de Isla incluye:
La definición estipulativa: es aquella definición en la que, aunque existe ya el término con un cierto
contexto de un debate. Así, por ejemplo: "estipulemos ahora que vamos a entender por libertad la
debate aceptan tal definición, aunque sea provisionalmente, como base de la discusión.
3º. Ten mucho cuidado con las llamadas definiciones persuasivas3, que son aquellas en las que la
definición se construye con el fin exclusivo de beneficiar a quien la hace, sacando así ventaja en el
debate. Aunque tuviera apariencia de ser una buena definición, esconde un modo de definir a medida
de quien ha propuesto la definición. Esto es así porque, como hemos dicho, las palabras tienen un
colorido (una connotación) que inclina la balanza hacia un lado, rompiendo una cierta neutralidad
-Afirmamos que A (algo que se quiere defender) es o posee B (cualidad considerada positiva)
1. Para una descripción más pormenorizada de los principios y rasgos de la neolengua descrita por Orwell, ver el
siguiente video
2. es.wikipedia.org
3. Tomás Miranda, El juego de la argumentación, Ediciones de la Torre, pp. 126-128.También Montserrat Bordes (Las
buena definición
Una buena definición es aquella que trata de establecer el significado con la mayor precisión y
enciclopedias, obras legales o científicas, o simplemente la que nos viene por el uso habitual del
término).
Ejemplo:
El Art. 17 del Código Civil, define como españoles de origen a:
Los nacidos en España de padres extranjeros, si al menos uno de ellos hubiera nacido en España. Se
2º. Redefinir el concepto (tomar aquéllos aspectos que consideramos útiles para el contexto en que
estamos interviniendo, bien porque no es necesario ser exhaustivo en la descripción o bien porque no
hay una única definición convencionalmente admitida, como suele ocurrir en los temas habituales de
debate).
Ejemplos:
“Ser español no es una excusa, es una responsabilidad” (lema impreso en las camisetas de la selección
“Ser español significa que cuando se está en el extranjero y uno oye un acento de esa piel de toro
multinacional y multicolor, sin importarle de donde sea, enseguida busca la cara de quien habla con
ese acento, lleno de alegría y con la emoción de un bebé que oye la voz de su madre.” (anónimo,
En este segundo caso, cuando la descripción objetiva no está disponible o bien no nos sirve, pues se
está discutiendo de otra cosa, nos veremos probablemente enfrentados a definiciones discutibles y a
opiniones acaloradas, por lo que no está de más recordar algunos criterios clásicos sobre la elaboración
de definiciones:
El filósofo griego Aristóteles estableció ciertas normas para elaborar definiciones correctas que
reflejaran la esencia de las cosas. Dicho tipo de definición se basa en la distinción entre género (la
clase a la que pertenece el objeto que se está definiendo) y diferencia específica (aquella característica
que diferencia a este objeto respecto a objetos que están incluidos en la misma clase). Así por ejemplo,
es clásica la definición aristotélica del ser humano como "animal racional". En este caso, se quiere
indicar que los seres humanos pertenecen a la clase de los animales, es decir, en ese aspecto coincide
con el resto de los animales. Ahora bien, lo que diferencia al ser humano del resto de animales es que
es un ser racional.
Por otra parte, se han establecido una serie de criterios de una buena definición que debes tener en
cuenta en las definiciones que construyas. Tales criterios son los siguientes:
Para que una definición sea correcta, debe cumplir las siguientes reglas:
La definición no ha de ser muy extensa, aunque debe ser completa. Debes buscar unas pocas
características (género y diferencia específica) que constituyen lo que tratas de definir. Por ejemplo:
podrías definir democracia como sistema político en el que los ciudadanos eligen a sus representantes
El término definido no ha de entrar en la definición (para evitar caer en un círculo vicioso). Es decir,
no debes usar en la definición la misma palabra (o derivada) que se pretende definir. Así, por ejemplo,
la definición de filósofo como especialista en filosofía, es una definición circular porque utiliza la
definido. Sería correcto definir montaña como elevación del terreno, pero no como abrupta distorsión
La definición ha de poder ser aplicada a toda la clase de objetos que caen bajo lo definido y no ha de
aplicarse a otros objetos que no pertenezcan a dicha clase. Así, por ejemplo, si definimos mesa como
mueble de madera, usamos una definición inadecuada porque no se puede aplicar a todas las mesas
(ya que hay mesas que no son de madera), es decir, es demasiado estrecha. Tampoco se puede aplicar
solo a las mesas (también podríamos usarla para aplicarla a una parte de las sillas), por lo que es
demasiado amplia. Si, por el contrario, definimos silla como mueble que se utiliza para sentarse,
entonces usamos una definición que se ajusta sólo a la clase de objetos que caen bajo la definición de
silla.
definiciones
Si no refleja las características esenciales de lo que se trata de definir (por ejemplo, cuando
definimos mesa como mueble con cuatro patas, pues hay mesas con uno, dos o tres puntos de apoyo,
Si es una definición circular (La definición que dieron los psicólogos de la inteligencia es circular:
inteligencia es lo que miden los test de inteligencia. Cabría preguntarse si realmente los test de
es que dicha indefinición también afectará a su idea contraria (así, por ejemplo, si definimos sin más
la libertad como ausencia de normas, tendríamos que considerar como esclavitud la existencia de
Si es demasiado amplia (incluye más cosas de las que debería) o demasiado estrecha (incluye menos
cosas de las que debería). Definir al ser humano como mamífero pensante es definirlo de modo muy
amplio (hay mamíferos no humanos que también tienen algún tipo de pensamiento). Definir al ser
humano como animal que habla puede ser estrecho, pues hay seres humanos que no pueden hablar
(por ejemplo, los seres humanos recién nacidos o las personas con impedimiento para hablar).
Si encierra alguna contradicción (así, por ejemplo, si definimos libertad como hacer lo que uno
desea mientras no desee impedir lo que el otro desea hacer, incurrimos en una cierta contradicción ya
que si es libre quien hace lo que desea, entonces puede desear impedir a otro hacer lo que él desee).
Si es una definición persuasiva, construida solo para favorecer la postura defendida por quien la ha
construido (Así, por ejemplo, quien define alimentos buenos como alimentos naturales, ya que se
descalifican los alimentos en los que haya intervenido el ser humano, los cuales también pueden ser
enfrentándola con una versión más objetiva y compartida del mismo concepto (frente al patriotismo
literal y objetiva, podemos reclamar la presencia de determinados aspectos subjetivos (como los
políticamente correcto, como es el caso de los eufemismos (hablar de personas de color, empleadas
del hogar y de países en vías de desarrollo esconde cierta hipocresía acerca de la verdadera realidad
Por último, podemos aceptar la definición del término propuesta por nuestro interlocutor, pero
rechazar que dicha definición pueda aplicarse al tema o caso que estamos tratando, para lo cual
haremos hincapié en las diferencias entre los que dice la definición y las características del caso
tratado. Por ejemplo: aceptamos la definición de asesinato (acabar voluntariamente con la vida de una
persona indefensa…) pero rechazamos su aplicación al caso del aborto (aquí no existe aún una persona
los precedentes
09. Invocar y rechazar los precedentes
9.B. Construcción
9.C. Crítica
Página 1 de 3
9.A. Introducción
Los precedentes en el derecho anglosajón
El sistema jurídico anglosajón está basado en la importancia que tienen los precedentes. A diferencia
del Derecho romano-francés, basado en las leyes que emanan del poder legislativo, el Derecho
anglosajón se basa en las decisiones que adoptan los tribunales, de forma que estas constituyen
precedentes jurídicos que han de ser tenidos en cuenta en adelante por otros tribunales. En ese sentido,
cuando llega un caso a un tribunal de justicia, se busca la semejanza de este caso con otros casos que
lo han precedido, de forma que la solución dada a dicho caso sea semejante a la solución dada a los
casos precedentes. Este es el sistema jurídico conocido como Common Law o sistema de costumbres.
Surge inicialmente en la Inglaterra medieval, en donde las decisiones judiciales se tomaban apelando
a las costumbres conocidas y aceptadas en el Reino, por no haber legislaciones escritas suficientes.
Tal sistema judicial se extendió posteriormente al conjunto del Imperio Británico, estando actualmente
presente en Estados Unidos, India, Canadá, Australia, etc., antiguas colonias del Imperio.
cuya base se encuentran los tribunales de primera instancia, que son los que inicialmente deciden sobre
los pleitos. Cuando hay casos semejantes para los que se adoptan decisiones judiciales diferentes o
enfrentadas entonces se puede recurrir ante los tribunales de apelación, que analizan si las decisiones
de los jueces de primera instancia se ajustan a los principios admitidos en el Derecho o si, una vez
probados ciertos hechos, se extraen las conclusiones adecuadas. Estas decisiones de los tribunales de
apelación constituyen los precedentes para otros casos que guarden semejanza que puedan darse
posteriormente.
siendo sustituido por el Papa Francisco. ¿Hay precedentes históricos de tal tipo de decisión? En
realidad, de los más de 200 Papas que ha tenido el catolicismo, ha habido 4 Papas que hayan dimitido
anteriormente. El Papa Celestino V, coronado en 1294, renunció por motivos personales, de forma
absolutamente libre y por causas espirituales. Anteriormente, en los siglos II y III, en los orígenes de
la Iglesia, también hay renuncias, como las de Clemente I y Ponciano, aunque entonces la Iglesia era
una institución en formación y los Papas carecían del poder espiritual y material que tienen desde el
Renacimiento a la actualidad. Clemente I abandonó el cargo porque al parecer iba a ser desterrado.
Ponciano abandonó, por su parte, para evitar el enfrentamiento entre los diferentes bandos en la Iglesia
de entonces.
Gregorio XII, que vivió a comienzos del siglo XV, vivió en una época llena de convulsiones en el seno
de la Iglesia, en los enfrentamientos del cisma de Occidente, en el que habían varios antipapas que
luchaban por hacerse con la silla de San Pedro. En ese contexto, abandonó sus pretensiones.
Celestino V era un monje benedictino que vivía como un ermitaño, en una cueva. Esa circunstancia y
su avanzada edad no le permitían ser el pastor adecuado para la Iglesia. Lo eligieron tras más de dos
años de cónclave. A los pocos meses renunció, aunque fue encarcelado por su sucesor y murió en
prisión.
Al parecer, a los humanos nos gusta transitar por las sendas que ya habíamos pisado anteriormente.
University de Boston (EE.UU.) han confirmado lo que ya muchos sospechaban: el ser humano es un
lugares.
El estudio, publicado en el último número de la revista científica británica "Nature", registró durante
seis meses los movimientos de 100.000 personas a través del rastro que dejaban las señales que emitían
El hombre posee características y facultades que corresponden tanto a la vida vegetativa como a la
vida sensitiva, sin embargo su constitución es más perfecta porque cuenta con la capacidad de
percibirse a si mismo como una entidad y de percibir a los demás seres que están a su alrededor, es
decir el hombre posee la facultad de razonar, cosa que ningún otro ser vivo posee.
¿Qué tiene que ver todo esto con la frase: "el hombre un animal de costumbre"?, es muy sencillo,
dado que el hombre comparte en cierto grado características que son inherentes a las plantas y los
animales tiende en ese mismo grado a comportarse como ellos. Tanto los hábitos como los vicios, se
encarnan en el hombre a través de la repetición de actos ya sean buenos o malos, por lo que en uno
o en otro sentido tenemos que la costumbre es inherente a la actuación del hombre orientándolo a su
perfección o a su destrucción.2
Definición de precedente
Los argumentos en los que se apela a los precedentes están basados en la semejanza entre dos
situaciones (por ejemplo, la crisis económica de 1929 y la crisis económica de 2008) o acciones (la
dimisión de Benedicto XVI y la anterior de Celestino V). Si dos acciones o situaciones son similares
en muchos aspectos, entonces habrá de aplicarse para el segundo caso la misma regla que valió para
el anterior. Lo que hay que sopesar es si existe un alto grado de similitud o si existen importantes
Ejemplo:
"El Papa Celestino V, tenía una avanzada edad y grandes dificultades para dirigir la Iglesia, renunció
El Papa Benedicto XVI también tenía avanzada edad y dificultades para dirigir la Iglesia.
http://www.elespectador.com/node/17935
2. Tomado de http://www.eduteka.org/proyectos.php/2/18558
argumentos basados en
precedentes
1º. Cuando se valora una determinada situación o acción, es necesario rastrear en el pasado para
2º. Hacer una lista de aspectos en los que tenemos que fijarnos para hacer la comparación,
o acción actual que se está tratando de justificar y la situación o acción que se dió en el pasado.
También hay que determinar en qué aspectos existen diferencias. A mayor semejanza y menores
diferencias es más fácil apelar a los precedentes. Y a la inversa: a mayores diferencias y menores
4º. También es necesario comprobar si hay otros casos semejantes en los que se adoptó una decisión
o se aplicó una norma diferente. En ese caso nos encontramos con diferentes precedentes o, incluso,
precedentes contradictorios (en un caso se hizo una cosa y en otro caso similar se hizo lo contrario).
5º. Establecer la regla general presente en los casos precedentes y en el caso actual, en la que basamos
Pongamos por ejemplo la crisis económica que se inició hacia el año 2008 y apliquemos los pasos 1 a
5.4
1º. Buscamos precedentes en los que también se produjera una grave crisis económica internacional;
se nos ocurre a bote pronto dos casos: el llamado crack del 29 y la crisis del petróleo de 1973.
2º. ¿Qué aspectos debemos considerar relevantes a la hora de hacer la comparación en este caso
empobreciendo el bolsillo de los ciudadanos, pero la crisis del petróleo tuvo origen en un conflicto en
y la inflación general. Por tanto, es muy diferente a las otras dos crisis. No nos vale.
-Al igual que la actual, la crisis del 29 se produjo por una burbuja en el sistema capitalista mundial y
bancarias…
-La solución a la crisis en el 29 se buscó a través del New Deal de Roosevelt en EE.UU. copiado por
otros países europeos: fomento del crecimiento con inversiones públicas, ayudas al paro, emisión de
mucha moneda, aumento de salarios y reforma bancaria. Obama sigue hoy una política similar a
aquella, pero Europa tomó el camino contrario (salvo reforma bancaria): recortar déficit público, bajar
4º. ¿Es posible encontrar otros precedentes que se solucionaran de forma diferente? Es difícil decirlo
pues no hay precedentes de crisis de semejante tamaño, sino crisis más localizadas geográficamente o
por sectores. El control del gasto público ha sido una obsesión desde las crisis de los ochenta para
gobiernos liberales de Inglaterra (Tatcher), EE.UU. (Reegan) o Japón, con resultados diferentes.
5º. Establecer la regla: cuando explota una burbuja económica a nivel mundial, la recesión y el paro
se deben combatir a corto plazo con medidas de estímulo, no con medidas que enfríen la economía.
4. Nuestros conocimientos de economía son escasos, pedimos comprensión del lector,
ejemplo.
argumentos basados en
precedentes5
En todo argumento basado en precedentes tenemos dos niveles de argumentación: el fáctico y el
normativo. Podemos, por tanto, cuestionar los hechos que se ponen en relación, poniendo en duda su
semejanza6; o bien podemos incidir en la norma que se pretende traspasar del precedente al caso actual.
Veamos todas las posibilidades, sobre la base de un ejemplo: Juan es empleado de banca y el director
de su sucursal acaba de comunicarle que está despedido por las quejas de varios clientes descontentos
con su forma de atenderles. Ante la protesta airada de Juan, el director le recuerda el caso de
Margarita, otra empleada que también fue despedida y a la que él precisamente entró a sustituir.
Tenemos entonces, por un lado, unos hechos o problemas de base y una decisión o norma que se
aplica ante esos hechos. Juan tiene cuatro posibilidades para desmontar el argumento de precedentes
de su jefe:
1º. Señalar que las situaciones o acciones no son realmente comparables y que una no es un claro
precedente de la otra. Juan replicaría: “¡Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad! A aquella
señora no la despidieron, sino que ella misma presentó su dimisión y se largó; yo ni siquiera estaba
2º. Mostrar que no hay similitud (es decir que hay más diferencias que semejanzas) entre ambas
situaciones en todos los aspectos importantes. “Señor director, usted sabe perfectamente que en el
caso de Margarita había indicios de que había robado dinero del cajero automático; aunque no se
pudo demostrar, el caso era mucho más grave que unas cuantas quejas. Además ella no trabajaba en
la ventanilla atendiendo al público como yo, que tengo que aguantar a toda clase de clientes…”
3º. Aceptar la semejanza con el precedente, pero cuestionar que esté realmente justificada la decisión
que se tomó en el pasado y afirmar que entonces, como ahora, se ha hecho una aplicación injustificada
de la norma en cuestión. “En verdad, ni siquiera tendrían que haberla presionado para que se fuera,
porque no llegó a demostrarse que fuera culpable, igual que tampoco se ha demostrado en mi caso
que las quejas de los clientes tengan fundamento. Uno es inocente mientras no se pruebe lo contrario,
4º. Indicar algún caso similar (es decir, otro precedente) en el que se adoptara una decisión diferente,
por tanto, que existían otras alternativas que no se han tomado en cuenta. Es decir, la aplicación de la
norma a este caso no estaría justificada, porque existen precedentes en sentido contrario. “Señor
director, llevo veinte años trabajando en la banca y en otras sucursales, cuando se han producido
6. Consulta el apartado sobre los argumentos analógicos, donde encontrarás información más detallada.
contraejemplos
10. Utilizar ejemplos y contraejemplos
10.B. Construcción
10.C. Crítica
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-¿Un karaoke? Me niego a ir de nuevo.
-Deja, deja. Cuando has visto uno, los has visto todos.
10.A. Introducción
Hay un antiguo refrán, según el cual, “para muestra vale un botón”, es decir, basta una única prueba o
demostración al respecto de una persona o cosa para saber qué se podrá esperar de ella en general.
mostrar o decir todo para dar una idea global de algo. Fijémonos en el siguiente asunto. Podríamos
preguntarnos: ¿es necesario tener estudios para triunfar en los negocios? Parece que no, y para
muestra… te mostramos un botón, la historia del portero del prostíbulo, uno de esos cuentos de Jorge
Los cuentos suelen esconder una lección, un mensaje universal, una moraleja. Y es que hay ejemplos
que, por sí solos, se convierten en paradigmáticos, algo así como un modelo a seguir, como un caso
especialmente significativo del que podemos extraer conclusiones de las que aprender o que se pueden
extrapolar a muchos casos semejantes. Ejemplo: muchos países europeos han reaccionado a la crisis
económica de manera similar: sacrificios, recortes y ayudas a los bancos. Pero hay un país que nos
podría servir de ejemplo de que otra política económica era posible ante el estallido de la burbuja
En el apartado sobre argumentos de generalización decíamos que para dar el salto inductivo desde un
número limitado de casos conocidos hasta el conjunto general de todos los objetos de la misma clase
o categoría (todos los andaluces, todos los seres humanos, todos los gatos, etc.) era preciso investigar
una muestra suficientemente grande y variada de casos particulares (por algo se le llama inducción
enumerativa). Pero ahora, nos saltamos dicha norma y nos preguntamos: ¿se podría realizar una
generalización y extraer una norma o lección a partir de un solo caso? La respuesta, increíblemente,
hechos o esa clase de objetos. Entonces, decimos que las características que apreciamos en dicho
caso singular son extrapolables a toda la clase o conjunto a los que pertenece.
Así, decimos que las cruzadas fueron un típico ejemplo de guerra económica ocultada bajo la
apariencia de los valores sagrados (otro ejemplo sería la última guerra de Irak, donde EE.UU. quería
‘devolver la democracia’ a un país colmado de petróleo). Sin duda, deberíamos leer la biografía de
Bill Gates, el típico ejemplo de multimillonario que comenzó con un pequeño negocio en el garaje
niño prodigio explotado hasta el extremo y cuya vida se acabó arruinando. Etc.
10.B. Cómo construir un
elegir el mejor, el más significativo, el más ‘ejemplarizante’. Nos encontramos aquí en una situación
similar a la construcción de analogías, cuando andábamos buscando un caso concreto que resultara
similar a otro y que nos ‘iluminara’ con brillantez sobre la conclusión más apropiada. En realidad,
1º. Vamos a la conclusión. Debemos analizar lo esencial de la norma o ley general, las características
comunes de la clase o categoría de objetos sobre los que vamos a ejemplificar. No es necesario hacer
una lista de todas sus propiedades y matices, sino sólo de aquello que nos parezca relevante para
nuestro propósito (igual que en las analogías): las guerras suelen tener, a pesar de las diferencias en el
espacio y en el tiempo, ciertas cualidades en común (intereses, estrategia…), igual que los hombres
ricos que se hicieron a sí mismos (origen, cualidades personales…) y que los niños prodigio explotados
hasta la saciedad (origen humilde, intereses económicos del entorno, drogas...). Nuestra búsqueda de
un buen ejemplo tiene que venir guiada por estos criterios, porque nadie encuentra nada si no sabe lo
2º. La clase o conjunto de hechos y objetos analizados debe ser suficientemente homogénea, y
compartir unas características por lo menos hasta el grado de permitir una aplicación de la norma a
todos los casos individuales de dicha categoría (no podríamos poner el acueducto de Segovia como
ejemplo de construcción civil romana si no tuviera las cualidades técnicas y de materiales utilizados
que “suelen” tener las construcciones romanas (como puentes, vías, arcos…). De no ser homogénea,
categoría referida (de la tesis, en definitiva, que queremos defender). En esta búsqueda no hay nada
(programa informático, base de datos, ni enciclopedia mastodóntica) que pueda sustituir a la cultura
general, humanística y científica, renacentista que nuestros gobernantes suelen despreciar por inútil y
anticuada. Puede tratarse de un ejemplo presente o pasado, real o imaginario, pero que resulte lo
suficientemente familiar a los oyentes como para que ejerza su efecto persuasivo. Debe ser un ejemplo
singular, claro, relevante, adecuado y suficiente para la tesis que estamos sosteniendo. Por ello,
realizaremos un chequeo, una comparación entre las características de dicho caso singular y las del
4º. Nuestro ejemplo, si es real, debe estar bien documentado, para no dar pie a críticas y matizaciones
que estropeen nuestro argumento. Lo primero que puede preguntar nuestro adversario es de dónde nos
hemos sacado ese informe, noticia o referencia concreta, por lo que debemos estar preparados para la
acción. Si es imaginario, debe aún así ser relevante para el tema tratado, debe compartir las cualidades
del conjunto o categoría al que supuestamente ejemplifica y, además, debe ser claro, convincente,
brillante.
10.C. ¿Cómo criticar un
argumento basado en
ejemplos?
Como hemos visto, el argumento basado en ejemplos tiene características similares a los argumentos
por generalización y a las analogías, con lo que podemos utilizar parte de las críticas explicadas allí.
Si se trata de un ejemplo fáctico, podemos negarlo, decir que es falso, inventado o inexacto, con lo
cual, carecemos de base probatoria. Sencillamente, no pasó así. ¿Hay vida extraterrestre? ¿Es el caso
fraudulento.
años que una nave alienígena se estrelló cerca de Roswell, Nuevo México (EE.UU.) en 1947, y que
se recuperaron varios cadáveres de origen extraterrestre. Unas 200.000 personas al año visitan
Roswell, y gastan unos 5 millones de dólares en recuerdos y servicios de hotelería. Para una ciudad
de menos de 50.000 habitantes en medio del desierto es mucho dinero. Quizás esto explique la gran
cantidad de testigos locales que aseguran haber visto OVNIS, enanos verdes o casi cualquier cosa
volador es falso. Por su parte, los ufólogos insisten en que lo falso es el informe. Esto, si no fuera
por las pruebas (o ausencias de ellas) significaría una especie de “empate técnico”. Es que los
ufólogos no disponen de una sola prueba de que el accidente haya ocurrido. No hay trozos
(verdaderos) de la nave, no hay restos o sangre alienígena. Solo relatos de testigos. El informe
oficial es categórico: el accidente de Roswell no involucra a ninguna nave de otro planeta, solo
resultó ser “un globo destinado a detectar las ondas sísmicas que pudieran provocar las pruebas
nucleares soviéticas”.
La otra “prueba irrefutable” del incidente, según los ufólogos, es el video de la autopsia realizada
al cadáver (aunque algunos afirman que estaba vivo en el momento de diseccionarlo) extraterrestre.
Sin embargo, John Humphreys, responsable de los efectos especiales de la película "Charlie y la
fábrica de chocolate", reconoció ser el autor del video, y que la “autopsia” en realidad implicaba a
un “muñeco de látex relleno de hígados de pollo". Esto no ha hecho ni mella en la fe de los fanáticos.1
El ejemplo no es representativo porque, aunque se trata de un hecho real y contrastado, no tiene los
elementos característicos de la clase o categoría que pretende representar. Así, podríamos decir que
la intervención en Siria para apoyar a los insurgentes, no sería un ejemplo prototípico de guerra
comerciales...), sino que en juego hay otros intereses geoestratégicos (zona de influencia de Rusia,
cercanía con Irán por un lado e Israel por el otro...). De la misma forma, no sería buena idea utilizar
La categoría o clase general de la que se está hablando no es homogénea sino muy variada, con lo
que no nos sirve el ejemplo, con sus características particulares, para representar al conjunto. Ejemplo:
se podría argüir que no hay dos guerras iguales, las circunstancias cambian y son peculiares en cada
caso. "De acuerdo, Juan es un cerdo machista, pero no todos los hombres son iguales".
Puede que estemos cometiendo un error categorial, una identificación errónea de la clase de objetos
de la que estamos hablando; un error no en los hechos, sino a nivel conceptual, en la forma de entender
Ejemplo
El filósofo Gilbert Ryle, en su obra de 1949 "El concepto de lo mental", introdujo el siguiente e
“A un extranjero que visita Oxford o Cambridge por primera vez, se le muestran los colleges,
Pero luego pregunta: “¿Dónde está la Universidad? He visto dónde viven los miembros de los
colleges, dónde trabaja el Registrador (Registrar), dónde hacen experimentos los científicos, pero
fumar con ella, es tan sólo un cuadro o imagen que representa a una pipa. Pero con frecuencia
confundimos la categorías símbolo-objeto representado. Damos por supuesto, con mucha frecuencia,
que las palabras representan la realidad, cuando en demasiadas ocasiones sólo representan nuestros
deseos o los intereses particulares de algún grupo o persona. Entonces, para discutir dicha
categorización, entramos en una discusión sobre las palabras, que puede encerrar más importancia de
lo que parece: un miembro de un partido político sorprende a los periodistas afirmando que no se debe
tomar ninguna medida para lograr un camino de paz en Euskadi: "en el País Vasco no puede haber un
proceso de paz, porque nunca ha habido una guerra". ¿Estás de acuerdo? Mira el video de la
Por último, podemos plantear un contraejemplo que desactive el ejemplo de nuestro rival, es decir,
que sea tan real, tan típico y paradigmático de esa misma clase de hechos, pero del que se pueda extraer
la conclusión contraria. Mira mi cuñado Felipe, es lo contrario que Juan: sensible, apañado, hábil con
las tareas de casa, buen cocinero... Y frente a la guerra de Irak y sus evidentes intereses petrolíferos,
pongamos el ejemplo de la guerra étnica, cultural y religiosa de los Balcanes, y la intervención de las
o-fraude/
conclusiones generales
11. Construir o criticar conclusiones generales
11.B. Construcción
11.C. Crítica
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11.A. Introducción
El encuentro entre Ulises y Nausícaa1
Cuando Ulises inicia la odisea de regreso a Ítaca, después de largos años de ausencia y alejamiento de
su esposa Penélope y de su hijo Telémaco, construye una balsa para navegar por los mares. Poseidón,
el dios del Mar, provoca su naufragio, encolerizado contra Ulises, que ha dejado tuerto a su hijo
Polifemo. Fatigado de su lucha contra las olas llega a la isla habitada por los feacios. La diosa Atenea,
protectora de Ulises, provoca el encuentro de Ulises con la bella Nausícaa, hija de Alcínoo, rey de los
contra, son hospitalarios con los forasteros. Por tanto, su pensamiento adopta la forma de la
generalización: o todos los feacios son agresivos o todos los feacios son hospitalarios con los que
son de Zeus, y un exiguo don que se les haga les es grato", otra generalización que viene a mostrar el
Siempre me ha llamado la atención las palizas que la gente se pega a trabajar en África, y lo poco
que recogen a cambio. Probablemente, uno de los tópicos más injustos es pensar que los africanos
personas yendo a los campos a trabajar. A veces, están a más de una hora de camino. Cargan un
azadón y poco más, y si son mujeres, muchas veces también llevan un bebé a la espalda. Luego,
trabajan durante horas y horas, labrando campos de varias hectáreas, bajo el sol a 40 grados. La
tierra está dura y la única herramienta con la que cuentan es una azada. Un trabajo físico muy fuerte
realizado por personas que, en muchos casos, cuentan con una alimentación muy limitada.
Casi siempre son las mujeres quienes realizan esta tarea, después de haber acarreado el agua hasta
su casa y preparado la comida para la familia. Cansa solo de verlas trabajar. A eso de las 8 de la
mañana, cuando uno ya no consigue ni andar por la calle debido al calor tan sofocante, allí están
ellas, sin parar, levantando el azadón una y otra vez. Y así semanas y meses.2
Definición de argumento por generalización
Una generalización3 es un tipo de razonamiento inductivo (el llamado enumerativo) en el que
partimos de premisas que hacen referencia a casos particulares y concretos (este coche, ese otro
coche, aquel coche...) o de ejemplos (el cuadro de la Gioconda) y llegamos a establecer una
conclusión que vale para todos los casos, que vale con carácter general (por ejemplo: todos los
mamíferos se alimentan de leche materna). Lo que se hace, pues, en una generalización es conseguir
información a partir de una muestra particular (gatos, leones, chimpancés, etc. como muestra de
mamíferos) y se establece una conclusión que se extiende a toda la población (en este caso los
Un argumento por generalización, como un tipo de razonamiento inductivo que es, supone que la
verdad de las premisas hace que sea más probable que la conclusión establecida para todos los
casos resulte verdadera. Un ejemplo son las encuestas de opinión, sobre temas tan diversos como
los refrescos preferidos por los jóvenes, el grado de felicidad de la población española o las
intenciones de voto. Como parten de un número limitado de encuestas (no más de cinco mil) sus
predicciones sobre cómo se comporta la población general siempre serán más o menos probables,
pero nunca seguras. No es extraño que a veces las encuestas electorales fallen.
topicos-mas-injustos-pensar-que-los-africanos-son-vagos-pasivos/print-68443.shtml
3. Montserrat Bordes, Las trampas de Circe, Cátedra, 2011, pg. 51 y 259; José M.
generalización
Para construir una generalización correcta hemos de tener en cuenta algunas precauciones:
1º. Que la muestra particular de la que vamos a extraer conclusiones sea suficiente, es decir, que la
individuales(si visito un país y entablo relación con 2 o 3 personas de dicho país y son simpáticas, eso
no basta para decir que todos los habitantes de ese país son simpáticos). Por otro lado, la muestra
también es suficiente si se exponen los datos necesarios sin ocultar aquellos casos desfavorables para
la conclusión que se quiere establecer: “todas las Comunidades Autónomas están conectadas con el
centro a través de vías ferroviarias, salvo las islas y Ceuta y Melilla, por razones obvias”. Se suele
decir que la excepción confirma la regla, pero esto sólo es cierto cuando dicha excepción viene incluida
en la generalización.
Adivina, adivinanza...
¿Qué cosa es cosa que tiene cuerpo de nutria, piel de topo, cola de castor, pico de pato, patas de
Bueno, no se trata de una verdadera adivinanza, pero si lo fuera, la respuesta sería: el ornitorrinco.
2º. Que la muestra sea representativa del conjunto de la población que se estudia, para lo cual es
necesario que los individuos que resulten seleccionados sean escogidos al azar (es decir, que los
individuos que hayamos elegidos tengan la misma probabilidad que cualesquiera otros de ser
Para garantizar que la elección sea azarosa es necesario que la muestra sea estratificada, esto es, es
necesario que la población sea dividida en grupos o estratos (mujeres y hombres; niños, jóvenes,
personas de mediana edad, ancianos; personas de clase baja, de clase media, de clase alta; etc. ). Así
queda garantizado que los miembros de las variedades de grupos existentes tengan igual posibilidad
de ser elegidos y la conclusión general que se establezca sea probablemente correcta. Así, por ejemplo,
una encuesta de opinión realizada por Internet dejaría fuera a todas las personas y familias que no
tienen ordenador e internet en casa, que pueden ser las de clase social más baja, lo que restaría
no vaya más allá de los datos con los que contamos en las premisas. Nuestra interpretación de los datos
(eso que los políticos llaman “cocinar los datos de la encuesta”) debe ser objetiva y ajustada. Así, por
ejemplo, en el argumento: "Los estudios demuestran que un vaso de vino en las comidas y cenas
protege nuestro corazón y mejora nuestra salud".5 En este caso, en la conclusión se va más allá de los
datos de las premisas ya que la posible mejora del corazón no tiene en cuenta los perjuicios que pueden
darse en otras partes del cuerpo y en otro tipo de enfermedades, lo cual supone que no puede afirmarse,
de forma ampliada, que mejora nuestra salud en general. En ningún caso los médicos aconsejan a un
abstemio que empiece a tomar vino, así que ésa no puede ser nuestra conclusión.
4º. Un modo de proteger nuestras generalizaciones correctas de las críticas de los contrincantes
consiste en el uso de términos protectores6 tales como "probablemente", "Algunos x son..", "En la
mayoría de los casos". Es un modo de rebajar el alcance de nuestra conclusión, reduciendo así la fuerza
del argumento. Con ello se limita la seguridad absoluta del argumento por generalización que, por
tratarse de un razonamiento inductivo, no es posible alcanzar. Pero debemos usar con moderación este
recurso, pues de lo contrario valdría decir una cosa y la contraria (a veces, la predicción del tiempo es
tan difícil que el locutor afirma: …”por la tarde puede que los cielos permanezcan claros y soleados,
ornitorrinco/
por generalización
Salvo en los contados casos en que nos encontremos con una generalización completa (aquélla que
parte del conocimiento de todos y cada uno de los miembros del grupo al que se aplica la
generalización, como cuando decimos: “todos los alumnos de mi clase, los treinta, son de nacionalidad
española”) lo normal es que nuestras generalizaciones sean incompletas y den un salto importante
desde el número de casos conocidos (“unos cuantos investigados, conocidos, entrevistados…”) hacia
el conjunto total al que aplicamos nuestra conclusión (“todos los jóvenes son…”, “todos los
madrileños…”, “todos los mamíferos…”). Esta es la principal debilidad del argumento por
generalización. Son tres los principales errores en los que se puede caer:
1º. Que el tamaño de la muestra investigada sea demasiado pequeño, insuficiente para permitir el salto
de la generalización. Evidentemente, esto dependerá de lo grande que sea el conjunto (el universo,
como dicen los expertos) al que se aplicarán las conclusiones. Téngase en cuenta que para estudios
sobre la población española suele bastar una encuesta realizada a cuatro o cinco mil personas. En
realidad, nunca podremos afirmar nuestras conclusiones con total rotundidad, al cien por cien, pero
esto no importa: ya contamos con que puedan existir excepciones y ello no invalida nuestra afirmación
(bastaría sustituir el “todos” por un elegante “la mayoría”, o bien un “probablemente” por un
“posiblemente”, para pasar por alto las excepciones. Eso sí, cuantas más excepciones podamos
presentar más se debilita (aunque no refuta del todo) el argumento del contrario.
“Salí a la calle y pregunté a varias personas lo que pensaban del presidente y casi todos le criticaron
abiertamente. Está claro que el gobierno está perdiendo el apoyo de los ciudadanos”.
Ahora bien, el que pretende refutar una generalización (“los andaluces son gente chistosa y afable”)
apelando a una excepción única, estará cayendo en la falacia casuística (“pues yo tengo un primo en
Córdoba que no sabe contar chistes”), que no sirve en absoluto para invalidar la generalización
referida.
2º. Puede que la muestra sea suficientemente grande, pero no es representativa, por lo que diremos
que es sesgada, es decir, que no representa de forma equilibrada los distintos sectores y partes que
componen el conjunto o la sociedad a la que hacemos referencia. Se inclina más, por ejemplo, a recoger
la opinión de los hombres que de las mujeres, o las grandes ciudades no están representadas en su justa
proporción frente a las zonas rurales, etc. También es posible que el sesgo sea buscado de forma
totalmente intencionada, para revestir de la apariencia de objetividad que dan las cifras y porcentajes,
Por ejemplo, está de moda entre ciertas cadenas privadas de televisión realizar programas de debate
político en los cuales se pide a los telespectadores su opinión ante una pregunta que aparece en
pantalla. Al final, se comenta el resultado de los votos obtenidos. Dejando a un lado el hecho de que
la redacción de la pregunta ya es cualquier cosa menos neutral y objetiva, hay que tener en cuenta
que los oyentes habituales pueden ser mayoritariamente de una tendencia política similar a la que
esa cadena propugna (de derechas, de izquierdas, nacionalista…) por lo que la supuesta encuesta
encuesta, sino por la forma en que interpretamos los datos y por lo que creemos que podemos concluir
a partir de ellos. Se ha llegado a decir que la estadística es el arte de mentir con cifras, dado que
siempre podemos entresacar aquéllos resultados que nos resulten más favorables o presentar los
negativos de forma que no lo parezcan tanto. Para encontrar ejemplos de esto sólo tiene el lector que
esperar al día siguiente de cualquier elección municipal, autonómica o nacional y comprobará que
ningún partido político parece haber perdido las elecciones. ¡Y lo demuestran con cifras! El siguiente
artículo de El País, del que reproducimos el principio, muestra “cómo se cocinan las encuestas” para
A nadie le gusta verse mal en el espejo. Sobre todo, a quienes viven de la imagen que los demás
tienen de ellos, de su capacidad de convicción, de la confianza que generan. Por eso, algunos
políticos llevan meses agarrándose unos cabreos de campeonato con las encuestas. Salen feos.
Antipáticos. Poco o nada valorados hasta por sus partidarios. En público, suelen declarar que es
normal que la gente esté enfadada, con la que está cayendo, y que toman nota. Pero algunos, en
privado, arremeten contra estos estudios. Dicen que no se los creen. Que están mal hechos.
Manipulados. Pagados por el adversario. Cocinados. Que el espejo está trucado. Las empresas del
sector, por su parte, defienden su cocina, sin cursiva, arguyendo que no es más que la aplicación de
sus métodos de tratamiento de datos para intentar reflejar lo más fielmente posible una opinión
4º. Por supuesto, a una generalización cabe siempre enfrentarle otra, apoyándonos en datos
procedentes de otros estudios o encuestas. Son tantas las investigaciones realizadas por empresas,
instituciones y universidades, que ya no sabemos a ciencia cierta si los huevos producen colesterol o
justamente lo contrario, si los españoles son tolerantes o unos racistas, si cualquier tiempo pasado fue
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/05/12/actualidad/1368388971_607871.html
Falacias. Clasificación
e introducción
P ara un acceso rápido a los distintos tipos de falacias, se presenta este índice detallado sobre las
mismas. Pulsando sobre cada epígrafe serás redirigido a la explicación de la falacia en cuestión. De
Falacias formales
3. Falsa disyunción
1. Falacia de la ambigüedad
2. Falacia de la vaguedad
3. Falacia post hoc, ergo proter hoc (después de, luego a causa de)
5. Falacia de la composición/división
1. Humor oportunista
2. Zigzagueo
2. Definición de falacia
3. Medicina contra las falacias
espurios, con un propósito moralista. Cuando empiezan a saber que los Reyes Magos no existen, lo
que les duele es la mentira social, no protestan del engaño, sino de la finalidad embaucadora que
llevaba. Ellos habían visto bajar a los Reyes Magos por la chimenea, qué importa que fuera increíble
a la luz de la lógica, habían llegado a verlos, era verdad. Los obstáculos para admitir que en una misma
noche recorrieran a lomos de camello toda la ciudad era capaz de subsanarlos la fantasía de la madre
o la criada que les fuera contando un cuento para responder a cada una de sus preguntas suspicaces.
Ven que es mentira, no porque ahora les parezca más increíble que antes, sino porque ahora descubren
agazapadas tras la voluntad de engaño motivaciones oscuras que tratan de mezclar el reino de la ficción
con el de la componenda, la pureza del cuento con su añagaza educativa. «Si sois buenos, os traerán
juguetes.» Doraban la píldora de la alevosa lección con aquel fascinante invento de la caravana exótica
y cautelosa de camellos, de pajes subiendo a los balcones fugazmente por escalas de cuerda bajo las
estrellas de la noche de enero. La decepción no viene tanto de decir: «¡Ah!, ¿entonces ha dejado de
ser verdad aquello?», como de decir: «¡Ah!, ¿entonces es que me lo contaban para que fuera bueno?»,
ahí se asesta la primera puñalada trapera a la inocencia del niño, a su presunta candidez. Que no es tal,
sino más bien un deseo de coherencia. El niño se resiste a mezclar el mundo cotidiano de los avisos,
obligaciones y recados con el mundo ficticio de la narración. Preferiría que si ha sido malo le casti-
garan con una bronca o un azote y no subrepticiamente por medio de esos cuentos y fantasías que ha
aprendido a amar en sí. La leyenda de los Reyes Magos es la fórmula más refinada y maliciosa de
estrago en el concepto de ficción. Una vez descubierta su falacia, el niño ha ingresado rencorosamente
2. Definición de falacia
Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él
-Mahatma Gandhi-
En la antigua Grecia se consideró que existen dos tipos de
Se entendía por paralogismo aquel argumento erróneo resultado de un descuido, de una equivocación
del hablante. Por el contrario, el sofisma era aquel tipo de argumentación que defendía algo falso y
El término falacia viene a ser una mezcla de los dos conceptos anteriores. Se entiende por falacia una
argumentación que resulta errónea y defectuosa. Se trata, por tanto, de una argumentación que no es
válida.
El fallo que tiene se puede deber bien a un descuido o bien a que alguien pretende engañar mediante
consideraremos a las falacias como razonamientos erróneos, que incluyen algún defecto que los
de falacias existentes para mejorar la calidad de tus argumentaciones. Tienes que ser especialmente
cuidadoso/a en la construcción de los argumentos que usarás en un debate ya que todos (hasta los más
sabios), si no prestamos suficiente atención, cometemos fallos en los razonamientos que hacemos. Es
importante también que estés atento/a en los debates para detectar las falacias o errores en los
argumentos de los contrincantes, pues al reconocerlas muestras que los argumentos que acaban de
darte no valen.
No obstante, como señala Julian Baggini1 "la persecución de fines nobles, como la verdad o la bondad,
es difícil y no puede eludir la compañía del error. Sin embargo, cuando nos situamos del lado de los
ángeles, es muy fácil empezar a creer que nos han crecido alas. El resultado puede ser entonces la
ayudará a depurar tus errores o a detectar los errores de tus contrincantes en el debate, aunque no te
Falacias formales }
0. Introducción a las
falacias formales
L as falacias formales son aquel tipo de falacias que se cometen cuando no se respetan los
criterios establecidos por la lógica deductiva. Para esta, un argumento resulta inválido cuando la
argumentos podemos distinguir entre su contenido (el tema de que se habla) y su estructura formal
o regla lógica, que es un esquema lógico que subyace a dicho razonamiento. Así, por ejemplo, sean
1. Si hoy es lunes, entonces me levanto pronto. Hoy es lunes. Por tanto, hoy me levanto pronto.
2. Si gana mi equipo de fútbol entonces lo celebraré. Gana mi equipo de fútbol. Por tanto, lo celebraré.
Si te fijas en (1) y (2) se trata de argumentos con contenidos distintos. Mientras (1) se refiere a lo que
hago los lunes por la mañana, (2) hace referencia al fútbol. Desde ese punto de vista son diferentes.
Pero hay algo en que se parecen ambos argumentos. En su estructura formal o lógica, que es:
Pues bien, para detectar una falacia formal no es necesario que tengas en cuenta el contenido del
argumento. Basta con que te fijes en su estructura formal. Las falacias formales son aquellas en las
que se utiliza una estructura formal que la lógica deductiva no considera válida, es decir, va en contra
de alguna regla lógica. En otras palabras, para detectar las falacias formales debes conocer la lógica
deductiva más elemental. En un debate eso no te basta, ya que si la estructura formal resultara muy
compleja, se necesita más tiempo del que dispondrías en el debate para detectarla.
1. Falacia por
afirmación del
consecuente
Uno de los argumentos deductivos válidos más utilizados es el conocido
consecuente). El modus ponens es una regla lógica válida de la lógica elemental de enunciados, cuya
estructura es la siguiente:
Se establece una conexión entre el hecho de que haga sol y el hecho de ir a la playa. Si ocurre lo
La falacia de la afirmación del consecuente es un tipo de argumento inválido, que aparenta ser
Ejemplo:
Si hace sol (A) entonces iré a la playa (B)
Observa que alguien puede ir a la playa sin que sea un día soleado. No hay aquí una conexión necesaria
entre B (ir a la playa) y A (hace sol). Caemos en la trampa de la falacia con tanta facilidad porque
tendemos a interpretar la conexión causa – efecto (Si… entonces…) como una conexión fuerte, como
si funcionara en las dos direcciones: “si A, entonces B y si B, entonces A”. Pero no es eso lo que
habíamos dicho: nunca dijimos que “sólo si hace buen tiempo iremos a la playa”, en cuyo caso sí que
Medicina contra esta falacia: Trata de mostrar que, aunque las premisas sean verdaderas, la
conclusión puede ser falsa. Indica que no sólo se produce el efecto (consecuente) cuando se da
del antecedente
Otro de los argumentos deductivos válidos más utilizados es el conocido como modus tollens ("que
conector "Si... entonces..." ("Si A entonces B", siendo A el antecedente y B el consecuente). El modus
tollens es una regla lógica válida de la lógica elemental de enunciados, cuya estructura es la siguiente:
Se establece una conexión entre el hecho de que haga sol y el hecho de ir a la playa. Cuando no ocurre
lo segundo (cuando no voy a la playa), esto se debe a que no ha ocurrido lo primero (no hace sol).
La falacia de la negación del antecedente es un tipo de argumento inválido, que aparenta ser parecido
al modus tollens, aunque es muy distinto de él. El esquema de esta falacia sería:
Observa que, aunque no sea un día soleado, no hay razón para no ir a la playa. No hay aquí una
conexión necesaria entre no A (no hace sol) y no B (no ir a la playa). En ningún momento se ha dicho
Medicina contra esta falacia: Muestra que aunque las premisas sean ciertas la conclusión no
tiene por qué resultar verdadera. Trata de mostrar que aunque no ocurra la causa (antecedente)
podría suceder el efecto (consecuente), debido a otra causa que también provocara el mismo
efecto.
3. Falacia de la falsa
disyunción (o falso
dilema)
3.1. Historias del falso dilema
ellos hay dos bandos que se enfrentan. Cada bando tiene sus aliados, que son los que les apoyan. Cada
bando tiene sus enemigos, a los que se enfrenta. No obstante, también puede haber personas, grupos
o países que sean neutrales, es decir, que ni apoyan a ningún bando ni tampoco se enfrentan a ninguno
de ellos.
Además de elegir entre el blanco o el negro, también podemos elegir otros muchos colores. Como en
3.2. Definición
Un silogismo disyuntivo tiene la siguiente forma: "A o B; no es cierto A; por tanto B" o también
puede tener la forma "A o B; no es cierto que B; por tanto, A". En ambos casos, ocurre que:
1. Sólo hay dos alternativas (A, B);
3. Que las dos opciones son incompatibles (no pueden darse las dos a la vez).
Pero puede ocurrir que la premisa "A o B", en la que se presentan sólo estas dos opciones, no tenga
en cuenta que pudieran haber más alternativas, distintas a A y a B (por ejemplo, C). En ese caso, la
La falacia del falso dilema consiste en llevar a cabo una simplificación: en lugar de señalar la
existencia de más alternativas, se reducen las alternativas a dos, de tal modo que, necesariamente, o
Precisamente se denomina esta argucia como la falacia del tercio excluido, porque quien la comete se
olvida de que puede haber una tercera opción entre las dos propuestas. También se denomina el dilema
del cornudo a aquél argumento que intenta encerrarnos entre los dos cuernos de un toro: si eliges la
opción A, te llevará a algo negativo; y si eliges la opción B, también te conducirá a algo igualmente
la época de la segunda guerra mundial y debía ir a la guerra a defender a su país, invadido por los
alemanes. Por otra parte, su madre estaba enferma y se sentía obligado a quedarse con ella para
cuidarla. Sin embargo, lo que el alumno de Sartre no dijo (o no advirtió) es que tenía otras
posibilidades1: podría quedarse con su madre y trabajar con la resistencia opuesta a los nazis; o también
podría quedarse con su madre hasta que mejorase y, posteriormente, incorporarse al ejército francés
en el exilio.
Otro ejemplo:
"Juan no ha venido hoy al examen. O está enfermo o tiene miedo de suspender". (En este ejemplo, no
se han tenido en cuenta otras opciones: por ejemplo, podría haber perdido el autobús y no haber llegado
Medicina contra esta falacia: Indica que tu contrincante se ha olvidado de que hay más de dos
alternativas para solucionar un problema, de modo que si no se da una de ellas esto no significa,
necesariamente, que se de la otra (pues hay más: al menos una tercera opción). Muestra a tu
0. Introducción a las
falacias contra la
claridad
en lugar de utilizar un lenguaje claro, inteligible para todos, con definiciones precisas de los términos
fundamentales, que eviten la existencia de varios significados. En ese caso, la argumentación que se
difícilmente comprensibles para el oyente, o cuando empleamos expresiones que crean confusión por
Falacia de la ambigüedad
Falacia de la vaguedad
1. Falacia de la
ambigüedad
a. Historias sobre la falacia de la ambigüedad: la "libertad"
Hay expresiones que resultan ambiguas, como por ejemplo, el término "libertad"1. Este término, como
concepto filosófico complejo, tiene varios significados, entre los que podemos indicar los siguientes:
1. No estar coaccionado por las leyes de un país,
Supongamos que se está debatiendo sobre la prohibición de fumar en espacios públicos que existe en
España. Alguien podría afirmar, para oponerse a dicha prohibición, que tal prohibición no debería
existir porque "somos ciudadanos de un país libre" y muchas personas desean fumar en espacios
cerrados. Pero esta apelación a la libertad es problemática porque aunque un país sea "libre", no por
ello es un país en el que no existen leyes. ¿Queremos decir que "vivimos en un país en donde no
deberían existir leyes que nos coaccionen"? Esto podría resultar contradictorio, pues hay leyes que
protegen nuestra libertad (por ejemplo, la ley que nos protege de los robos, garantiza la libertad que
tenemos de emplear nuestro dinero en aquello que deseamos comprar, aunque esto también depende
Los partidarios de dicha prohibición pueden alegar que la ley protege la libertad de los fumadores
pasivos, quienes también son libres de no respirar aire contaminado por el humo del tabaco. Podrían
señalar también que los fumadores siguen siendo libres para elegir entre permanecer en un lugar
cerrado sin fumar o salir a fumar a un lugar al aire libre. Podrían, por último, señalar las limitaciones
que tiene la libertad de cada uno: nuestra libertad no puede poner en peligro la libertad de los demás.
Lo mismo ocurriría si se estuviera debatiendo sobre la prohibición de programas de televisión en los
que se adivina el futuro. Se podría también apelar a la libertad que, como ciudadanos, tenemos en
nuestro país. Aunque no quedaría claro si, quien se opusiera a dicha prohibición, podría señalar que
son programas inofensivos que cierta gente desea ver o estaría indicando que el público televisivo
puede elegir entre conectarse a ese canal o elegir otro diferente, u otro significado del término
"libertad".
Los partidarios de tal prohibición podrían, por el contrario, apelar a la libertad que supone la protección
de las leyes frente al engaño económico que supone llamar por teléfono para oír tales predicciones; o
podrían señalar, por otro lado, que habría que evitar programas televisivos basados en algo que no está
probado científicamente, abusando de la buena fe de muchas personas con escasos estudios, cosa que
El lenguaje natural que utilizamos contiene palabras o expresiones que tienen más de un significado,
es decir, contiene palabras o expresiones ambiguas. Así, por ejemplo, el término "gato" tiene varios
significados: puede hacer referencia a un animal o puede referirse a una herramienta. Por eso, cuando
incluimos este término en una frase, como cuando decimos "El gato no está en el coche", no queda
claro lo que queremos decir y tenemos que recurrir al contexto para entender su significado.
Otras veces no son las palabras sino las construcciones sintácticas las que resultan ambiguas. Así, por
ejemplo, la frase "Los jugadores del equipo X cobraron un millón de euros por ganar el campeonato"
puede ser interpretada en el sentido de que cada jugador cobró un millón de euros o en el sentido de
que el millón de euros se repartió entre todos los jugadores del equipo. (¿Cómo interpretarías las
siguientes expresiones: “El ladrón de mi vecino ya ha salido de la cárcel”, “El burro de mi marido
por usar términos equívocos (caso de la polisemia, que refiere a conceptos totalmente distintos;
gato);
por usar términos análogos (ley, libertad: se refieren a ideas semejantes pero no iguales, es un
problema de laxitud);
y por usar expresiones sintácticamente ambiguas (llamada imprecisión, que provoca dos
interpretaciones correctas pero distintas: "el perro de mi padre no se levanta"; "los jugadores cobran
un millón").
Aunque el uso de expresiones ambiguas en la argumentación no tiene, necesariamente, que resultar
problemático (a veces, el contexto nos aclara su significado), puede haber ocasiones en que, al ser
deslizamiento semántico: se pasa de usar uno de los significados de un término a usar otro significado
inteligentes".
frase "Los hombres son seres inteligentes" se usa el término"hombre" en el sentido de "miembro de la
especie humana" o "ser humano". Sin embargo, en la segunda premisa, "Las mujeres no son hombres",
deja de utilizarse en ese sentido y pasa a utilizarse en otro sentido diferente: "hombre" se usa ahora en
gobiernan la sociedad. De igual modo, las leyes que gobiernan el universo han sido establecidas por
El fallo en esta argumentación se produce porque en la premisa "Los legisladores redactan y establecen
las leyes ", se usa el término "ley" en el sentido de "ley de la sociedad", dependiente de la voluntad de
los legisladores. En la segunda premisa "las leyes que gobiernan el universo han sido establecidas por
un legislador", se usa el término "ley" en un sentido diferente, como "ley de la naturaleza", como
regularidad que encontramos en el mundo natural, que no tiene por qué depender de la voluntad de un
legislador. Esta ambigüedad se utiliza para alcanzar la conclusión de forma incorrecta, intentando
ocultar la mencionada diferencia, por lo cual queda invalidado el paso de las premisas a la conclusión
"Dios existe".
Un último ejemplo:
"El fin de una cosa o de una actividad es su objetivo; la muerte es el fin de la vida; por lo tanto, la
Este razonamiento introduce una falacia porque en él se confunden dos sentidos diferentes de la
palabra 'fin'. Por un lado, "fin" significa "finalidad, objetivo perseguido". Por otro lado, "fin" significa
Medicina contra esta falacia: En definitiva, el modo de mostrar que se está cometiendo esta
falacia es que pongas de manifiesto que un término (o expresión más larga), incluido en el
1. Ejemplo inspirado, aunque modificado, de Julian Baggini, "¿Se creen que somos tontos?", Paidós, 2010.
2. Falacia de la
vaguedad
a. Historias sobre la falacia de la vaguedad: El grano de arena, el montón y
la calvicie
Supongamos que tenemos un grano de arena. La mayor parte de la gente no diría que tenemos un
montón de arena. ¿Qué pasaría si tuviésemos dos granos de arena? ¿Y tres?, ¿Y quince? ¿Y cien mil
granos de arena? ¿Y un millón? La mayor parte de la gente diría que si tenemos un millón de granos
de arena podemos decir que, entonces, tenemos un montón. La cuestión que se nos plantea es cómo
determinar que si tenemos n granos de arena no tenemos un montón y, sin embargo, si tuviéramos n+1
Por otra parte, pocas personas dirían que si una persona sólo tiene un pelo en la cabeza no es calvo.
Tampoco muchas dirían que si una persona tiene un millón de pelos en su cabeza es una persona calva.
Sin embargo, podríamos decir que si una persona tiene un millón de pelos en la cabeza no es calvo. Si
le quitamos un pelo, seguirá sin ser calvo. Lo mismo que si le quitamos dos, o tres, o mil. Pero ¿y si
le quitamos novecientos mil novecientos pelos? ¿Nos atreveríamos a decir que no es calvo? ¿Cuántos
pelos exactamente hemos de quitar a una persona que no es calva para que lo sea?
b. Definición
En el lenguaje natural que utilizamos existen términos imprecisos, con un significado que no está
definido con total exactitud. Son términos que se refieren a propiedades que las cosas tienen en
diferente grado, tales como "alto", "calvo", "bello" o "frío". Así, por ejemplo, no podemos determinar
con exactitud cuántos pelos le faltan a alguien para ser considerado "calvo", o cuántos grados tiene
que tener una bebida refrescante para ser considerada "fría". A tales términos se les denomina vagos.
Aunque los usamos en bastantes ocasiones sin problemas, puede ser que el uso de alguno de los
términos vagos que contiene el lenguaje natural no sea adecuado cuando estamos argumentando, ya
"Una persona que nunca ha pilotado un avión es un piloto inexperto. Si un piloto inexperto pilota un
pasará aunque pilote dos horas, o tres, o cuatro… Por tanto, por muchas horas que pilote una
persona, seguirá siendo un piloto inexperto. Por tanto, mejor no viajes en avión"
Este argumento es un ejemplo de falacia de la vaguedad, que usa un término vago como "inexperto".
Lo que pretende el argumento es que no es posible establecer con exactitud la diferencia entre
"pilotoinexperto" y "pilotoexperto", es decir, que no podemos determinar con exactitud cuántas horas
de vuelo ha de tener un piloto para dejar de ser "inexperto" y pasar a ser considerado "experto".
Obviamente, si un piloto inexperto pilota un avión durante una hora, lo seguirá siendo. Sin embargo,
la acumulación de muchas horas de vuelo, aunque no podemos saber con exactitud cuántas, sí lo
"Sólo porque una persona no recicle la basura, no se va a destruir el planeta. Tampoco, si son dos o
tres personas. Por tanto, no importa que la gente no recicle la basura porque ello no afectará al futuro
del planeta".
En este argumento se ha introducido la
vaguedad. Puede que lo que una persona haga no afecte para nada al planeta. Puede que lo que una
segunda persona haga tampoco influya en el futuro del planeta. Lo mismo que si no reciclan tres,
cuatro, quince o cien personas. ¿Podríamos decir lo mismo en el caso de que no reciclen un millón,
diez o cien millones de personas? El término "la gente"1 es vago porque no indica cuántas personas
incluimos en él. La conclusión sería correcta si incluyéramos un número pequeño de personas (diez,
cien o mil), pero sería incorrecta si fuese un número muy elevado (diez, cien o mil millones).
Medicina contra esta falacia: El modo de mostrar que se está cometiendo esta falacia es
detectando algún término vago que pueda incluirse en un razonamiento y que impida establecer
2. Según el Diccionario de la Real Academia Española, por "gente" puede entenderse una pluralidad de personas,
aunque no se especifica cuántas personas forman dicha pluralidad. Aunque menos usado, puede utilizarse gente para
falacias contra la
suficiencia
C uando participes en un debate no sólo tienes que procurar expresarte con claridad (o te dirán
que no te entienden); ni tienes sólo que decir cosas que tengan que ver con el tema que se está
debatiendo (o te dirán que tu discurso no viene a cuento, que te desvías del tema). Además, los datos
o razones que utilices para justificar tu punto de vista tienen que ser suficientes para que puedan avalar
con seguridad la conclusión que pretendes establecer. De lo contrario, cuando presentes en las
(y te dirán que tu argumento no se sostiene, que tu conclusión es débil, como un edificio sin buenos
cimientos).
Así, pues, las premisas no dan suficiente apoyo para apoyar la conclusión. Por ello, se cometen una
Algunas de estas falacias tienen, principalmente, que ver con el razonamiento inductivo, con la
relación entre causa y efecto. Aunque también se deben a otros factores, tales como la comparación
inadecuada entre diferentes casos, un modo equivocado de entender la relación entre el todo y las
generalización
precipitada
a. Historias sobre falacias por generalización precipitada
inductivo, basadas en que la experiencia que hayamos tenido en el pasado, por muchos ejemplos
similares que se hayan repetido, no sirve para apoyar una conclusión referida a los acontecimientos
del presente. Para explicar esta idea recurre al ejemplo del pavo inductivista, un pavo que confiaba en
la experiencia acumulada para establecer una conclusión sobre el dueño de la granja. Había acumulado
una amplia muestra de datos acerca de la hora en que recibía el alimento. Cada mañana, a las 9 en
punto, el granjero americano entraba y le daba de comer. Se fijó también en que el dueño de la granja
lo alimentaba a la misma hora en diferentes épocas del año, con independencia del tiempo que hacía
o de si era un día festivo o un día laboral. A partir de estas observaciones de lo que había ocurrido en
el pasado, extrajo la conclusión "Todos los días, a las 9 en punto, me dan el alimento". Pero un día, el
granjero entró y no fue a darle el alimento, sino que lo sacrificó para celebrar el día de Acción de
Gracias.
Es una expresión que se utiliza cuando encontramos un caso que contradice lo que ocurre la mayoría
de las veces. Por eso decimos que ese caso encontrado sería la excepción que confirma la regla.
"La excepción que confirma la regla" es una de las expresiones que menos me gustan. Como científico,
tiendo a pensar que una regla es una regla, y si tiene excepciones lo que hacen es invalidar la regla, no
confirmarla. Según mi humilde opinión, si digo "los coches Ford son azules" y de repente un Ford rojo
cruza la calle, mi hipótesis queda para la papelera. Ni siquiera una interpretación estricta podría salvar
mi norma, porque aun admitiendo la existencia de un Ford rojo, nada impide que haya más Ford rojos,
o amarillos. Mejor descartar la norma y buscar otra, que aceptar una regla con tantos contraejemplos
caprichosos /.../ recuerde: "la excepción confirma la regla" solamente pone de manifiesto la existencia
de una regla. Ni sabemos qué regla es, ni se confirma la validez o no de una regla determinada. Lo
único honrado sería decir algo así como "la excepción confirma que hay una regla." Cuál sea esa regla
es harina de otro costal. Y por supuesto, no cuela como argumentación seria. Siguiendo el ejemplo
con el que he comenzado, afirmar que un Ford rojo es una excepción a la regla de que todos los Ford
La elección de Roosevelt
Un ejemplo clásico de un razonamiento inductivo que falló porque la muestra utilizada, aunque muy
amplia, no era representativa se produce en 1936, cuando la revista estadounidense "Literary Digest"
fracasó estrepitosamente al determinar el ganador de las elecciones presidenciales. Hizo una encuesta
a gran escala, utilizando una muestra superior a los 2 millones de votantes, para determinar si el
ganador de las elecciones sería Alf Landon, del partido Republicano, o Franklin D. Roosevelt, del
partido Demócrata. Los nombres de las personas encuestadas se extrajeron, en todo el país, del listín
predijo la victoria de Landon. Sin embargo, el ganador de las elecciones fue Roosevelt. ¿Por qué falló
la encuesta, siendo tan amplía la muestra? El problema era que no se utilizó una muestra representativa
de las diferentes clases sociales del país. En aquella época, el teléfono y el automóvil no eran accesibles
a todas las capas sociales, sino sólo a los votantes urbanos y ricos (es decir, a una minoría dentro de la
población estadounidense del momento). La encuesta había olvidado a otros grupos sociales
mayoritarios: los habitantes de las zonas rurales y los de las clases empobrecidas por la crisis del 29,
cuyos efectos continuaron hasta años después. Sin embargo, el científico social George Gallup hizo
una encuesta mucho más pequeña, pero utilizando muestras representativas, y acertó en su predicción
de que el ganador de las elecciones sería, por amplia mayoría, Roosevelt. Este inició su política,
conocida como New Deal, que consistió en estimular el gasto público invirtiendo en infraestructura
b. Definición
La falacia por generalización precipitada es aquel error en la argumentación que se produce cuando
se establece una conclusión a partir de de una base insuficiente de datos. A partir de una serie
insuficiente de casos que son similares, establecemos una conclusión general para todos los casos.
Por ejemplo: "Este curso, he visto a Juan leer cuatro libros y los cuatro eran novelas de ciencia ficción.
Por tanto, todos los libros que ha leído Juan este curso son novelas de ciencia ficción". La conclusión
general que he establecido puede resultar precipitada, ya que podría ocurrir, sin embargo, que Juan
haya leído algunos libros sin que yo lo haya visto, y que algunos de esos libros sean novelas policíacas,
u obras de teatro o de poesía. También podría darse el caso de que hubiese leído algún libro que no
sea de literatura.
Otro ejemplo: "En la encuesta que se ha hecho en la ciudad de Murcia se ha encontrado que un 30%
de su población activa son funcionarios. Por tanto, en España hay un número excesivo de funcionarios,
pues un 30% de la población activa española está formada por funcionarios". La conclusión general
(para el conjunto de España) que establecemos, a partir de la encuesta realizada en una sola ciudad
española (Murcia), resulta precipitada, pues no tiene en cuenta lo que ocurre en otras ciudades de
España ni tiene en cuenta que, en el mundo rural, no hay tanta proporción de funcionarios.
Este tipo de falacia está relacionada con el razonamiento inductivo, en el que la conclusión que se
establece no se sigue necesariamente de las premisas (como en el caso del razonamiento deductivo);
en la inducción, las premisas sólo sirven para apoyar la conclusión con un cierto grado de probabilidad.
"Hoy he llegado a la parada del autobús a las 8 y tres minutos y el autobús no está",
lo he perdido. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente así. Podría ocurrir que hubiese un atasco,
que el autobús haya sufrido una avería o, simplemente, que se haya retrasado el conductor.
En el razonamiento inductivo, por tanto, pasamos de una muestra de datos (de un número particular
de casos) al establecimiento de una conclusión referida a todos los casos (como en el ejemplo de los
libros leídos por Juan) o al conjunto total de una población (como en el ejemplo de los funcionarios
a) Que la muestra utilizada sea suficiente: que tengamos en cuenta más de unos pocos datos o ejemplos
(si a mis tres amigos y a mí no nos gusta la música rap, esto no es suficiente para decir que la música
rap no es del gusto de la mayoría de las personas de nuestra edad). Si se trata de un conjunto pequeño
de casos, entonces es conveniente analizar cada uno de ellos. (Así, por ejemplo, si estamos analizando
la evolución del paro por meses, conviene tener en cuenta los datos de cada uno de los 12 meses).
b) Que la muestra sea representativa: que los datos que utilicemos sean datos que tengan en cuenta al
conjunto de la población y no a un grupo (o unos pocos grupos) de la misma. (Por ejemplo, si queremos
concentrados, tendremos que tener en cuenta a las familias rurales, a las familias de pequeñas ciudades
y a las familias de grandes ciudades. También habremos de tener en cuenta a las familias de clase alta,
de clase media y de clase baja. Teniendo en cuenta muestras de los diferentes subgrupos
ejemplos impiden que puedan hacerse algunas generalizaciones. Así, por ejemplo, si, a partir de la
genialidad del pintor Van Gogh o de la genialidad del filósofo alemán Nietzsche, ambos con problemas
de salud mental, decimos que "todos los genios sufren trastorno mental", entonces alguien puede poner
bastantes contraejemplos: genios de la pintura (Picasso, Velázquez, etc.) o genios del conocimiento
Medicina contra esta falacia: Es conveniente tener en cuenta el tamaño de la muestra, cuando
esta es pequeña, para indicar que es una muestra insuficiente. También conviene que nos fijemos
estereotipos:
Recomendar el libro del filósofo Aurelio Arteta “Tantos tontos tópicos”, como generalizaciones o
Estoy libre de prejuicios. Los odio a todos por igual.William Claude Fields
Un gran número de personas piensan que están pensando cuando no hacen más que reordenar sus
prejuicios.William James
desinteresada, el intelecto tiende a emplearse (a no ser que se trate de los campos extrahumanos de
las tecnologías, las ciencias o las matemáticas puras), meramente como un instrumento para la
Huxley
Por eso estoy hablando con usted. Usted es una de esas raras personas que son capaces de separar
sus observaciones de sus prejuicios. Usted ve lo que es, mientras que la mayor parte de la gente ve
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.Albert Einstein
El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que sólo
En una democracia, la premisa generalizada (aunque pocas veces expresada) es que los ciudadanos
se comportan como seres humanos racionales, y razonan ante los problemas presentados como si
cada cuestión pudiera ser analizada de una forma racional y debatida con imparcialidad, hasta
llegar a una conclusión colectiva bien razonada. Pero las nuevas investigaciones demuestran que
Un hippy es alguien que tiene el aspecto de Tarzan, anda como Jane y huele como Cheetah.Ronald
Reagan
pendiente resbaladiza
a. Historias sobre la falacia de la pendiente resbaladiza
¿Piensas que, por un clavo, puede perderse un reino? Ten en cuenta que:
robó al fuego a los dioses y se lo entregó a los seres humanos. Por eso, el Dios Zeus, máxima divinidad
del Olimpo, quiso vengarse de Prometeo por haber revelado el secreto del fuego a los humanos. Zeus
ordenó a Hefesto, dios del fuego, que hiciera una estatua de una hermosa doncella. Y la diosa Afrodita,
también enemiga de Prometeo, también colaboró en embellecer la estatua, haciendo que fuese capaz
de enamorar a Prometeo. La estatua se llamó Pandora y, bajo su apariencia de belleza, escondía cada
uno de los males que cada uno de los Inmortales le había entregado como obsequio para los seres
humanos.
La estatua llegó a la Tierra y sorprendió a los seres humanos que la contemplaban. Ella se dirigió a
Epimeteo, el hermano de Prometeo, y le entregó una caja regalo de Zeus. Este tomó el regalo, a pesar
de que Prometeo le había dicho que no aceptase ningún regalo de Zeus, pues podría causar daño a los
seres humanos. Pandora abrió la caja y todos los males, de los que hasta ahora estaban libres los seres
humanos, comenzaron a esparcirse (la enfermedad, el dolor, el trabajo agotador, el sufrimiento, etc.).
¿Piensas que por robar el fuego se tienen todos los males imaginables?
pendiente resbaladiza es el alarmismo; existe un riesgo, aunque este riesgo no tiene necesariamente
que producirse. Supongamos el caso de un vendedor de productos de seguridad que llega a nuestra
casa y nos ofrece la instalación de una alarma anti-robo. Supongamos que nos dice: "Si instalas la
alarma, tu casa estará segura y no tendrás preocupaciones". Veamos más detenidamente lo que nos
está diciendo. Más que convencernos aportando razones de precio, cobertura del seguro, etc. lo que
nos dice realmente es que, si no instalamos la alarma, nuestra casa estará insegura; si ocurre esto los
ladrones podrán entrar a robar; si los ladrones roban en nuestra casa, se llevarán lo más valioso que
tenemos; si eso ocurre, tendremos que comprar cosas para reponer las que se han llevado; lo cual,
además del gasto que esto conlleva, aumentará nuestra preocupación por otros robos que puedan
producirse posteriormente. En el fondo, ha lanzado un mensaje alarmista, al que podemos poner fin,
¡claro está¡, mediante la instalación de la alarma: "Si instalas la alarma, evitarás los robos y tus
preocupaciones".
b. Definición
por la ladera de una montaña nevada. A medida que va descendiendo por la montaña la bola de nieve
se va haciendo más grande, lo cual la convierte en un peligro cada vez mayor. Si no hubiese habido
una pequeña bola de nieve que descendiese por la montaña, ahora no habría un peligro tan grande.
Pero, una vez la pequeña bola de nieve ha comenzado a rodar montaña abajo, se acrecienta y se
Algo similar ocurre en el caso de la falacia de la pendiente resbaladiza (conocida también como
bola de nieve) porque el razonamiento nos lleva (erróneamente, por eso es una falacia) a un peligro
que deseamos evitar y, para detenerlo tenemos que impedir que la bola descienda por la pendiente
resbaladiza.
Esta falacia se basa en la existencia de una cadena de sucesos, conectados entre sí en una relación de
causa a efecto: Si ocurre A1 (causa) ocurrirá A2 (efecto). A su vez, si ocurre A2 (causa), ocurrirá A3
(efecto) y así sucesivamente, si ocurre An-1 (causa), ocurrirá A n (efecto). Ahora bien, An es algo que no
queremos que ocurra, porque es algo que representa un gran peligro, similar a la gran bola de nieve
que está a punto de impactarnos. Por tanto, si no queremos que ocurra An lo que no tendría que haber
ocurrido nunca es A1. En este caso, A1 es como una bola de nieve pequeña, que aun tenemos poder
A2 lleva a A3
A3 lleva a A4
......................
An-1 lleva a An
Se trata de una falacia porque cada uno de los pasos del razonamiento no está justificado: no está
totalmente justificado que A1 provoque A2, ni que A2 conduzca necesariamente a A3, ni tampoco que,
sucesivamente, An-1 termine llevando a An, consecuencia que se considera muy negativa. Es decir, no
Por tanto, si no quieres llevar una vida miserable, estudia para este examen.
La falacia se comete, en el ejemplo anterior, porque no está probado que si uno no estudia
suficientemente para un examen (por ejemplo, si ha estado enfermo) suspenderá la asignatura (pues el
profesor podría hacer la nota media o el alumno podría tener suerte con las preguntas que se sabía y
aprobar por los pelos). Pero, en caso de suspender la asignatura y hacer la recuperación de Septiembre,
eso no conllevaría necesariamente que tuviese que repetir curso (pues podría estudiar mucho en el
verano y aprobar el examen de Septiembre). Por otra parte, aunque repitiese curso, podría convertirse
en un/a alumno/a modelo/a en el curso siguiente. En todo caso, podría encontrar trabajo (aunque con
mayores dificultades que si tuviera un título) o ser el/la hijo/a de un millonario). Si no encontrara
trabajo, tendría dificultades, pero no tendría, necesariamente, que llevar una vida miserable (podría
tocarle la lotería o casarse con un/a millonario/a). En suma, no estudiar suficientemente para un
examen no tiene que suponer que alguien termine en la miseria... No obstante, ¡estudia para los
exámenes¡
Otro ejemplo:
Si se legalizara la eutanasia pasiva5 entonces la vida humana perdería valor. Si ocurriera esto, el
siguiente paso sería la legalización de la eutanasia activa6. Si se legaliza la eutanasia activa no sólo se
aplicará a enfermos terminales que, voluntariamente, así lo decidan. También podrá aplicarse en otros
casos en los que los pacientes, por sí mismos, no lo han decidido. Al final ocurrirá lo que ocurrió en
la Alemania nazi: la eliminación de personas con discapacidad psíquica. Por tanto, es mejor que no se
Medicina contra esta falacia: Trata de mostrar que cada uno (o al menos, algunos) de los pasos
que se dan (que van haciendo que las consecuencias que se siguen son cada vez más inaceptables)
no están justificados. Muestra que la consecuencia final que expresa este razonamiento falaz no
tiene por qué ocurrir necesariamente a partir de lo indicado en la primera premisa (por ejemplo,
que legalizar la eutanasia pasiva terminará con la muerte de inocentes, o que la prohibición de
invención propia.
5. La eutanasia pasiva consiste, en el caso de una enfermedad terminal e irreversible, en dejar que la propia naturaleza
siga su curso, dejando de utilizar medios técnicos para mantener la vida del paciente. Así, por ejemplo, si una persona
está conectada a una máquina para vivir, la eutanasia pasiva consistirá en desconectar al paciente de la máquina.
6. La eutanasia activa consiste en provocar la muerte (por ejemplo, mediante la utilización de sustancias) de un
causa de)
a. Historias sobre esta falacia
Efecto placebo
El llamado efecto placebo consiste en
creer que al tomar previamente una sustancia, que no tiene ningún medicamento en su composición,
se produce una curación. Así, por ejemplo, el médico puede poner al enfermo una inyección con agua,
en lugar de con medicamento. Los síntomas del paciente pueden mejorar con esa sustancia, a pesar de
que esta sustancia no tiene un poder curativo, gracias a un fenómeno psicológico o psico-fisiológico.
El paciente no ha de saber, claro está, que dicha sustancia no es un medicamento. Al tomar antes el
placebo, eso le puede parecer que es la causa de la curación. Se cree que una parte importante de la
llamada medicina alternativa está basada en el efecto placebo. Ahora bien, que el placebo se tome
La superstición7
"Una pareja inglesa había ganado casi un millón de libras jugando a la lotería. Cuando le preguntaron
cuál era la causa de su buena suerte, dijeron que habían acariciado un pato de la suerte hecho de papel
en un restaurante de Manchester. ¿Fue esta realmente la causa de la buena suerte? El hecho de que,
después de acariciar el pato de papel, les tocara la lotería, no significa que la causa de que les tocara
la lotería fueran las caricias al pato de papel. Este fue un hecho puramente casual, no un hecho causal.
Muchas personas tienen supersticiones, como llevar un amuleto de la suerte porque otras veces,
habiéndolo llevado, se ha producido un caso de buena suerte. Pero, que algo ocurra antes no significa
que sea la causa de lo que ha ocurrido." Las supersticiones son mejor asumidas cuando pertenecen a
la propia cultura, pero resultan más ridículas cuando pertenecen a otros países.
El largo de la falda y la bolsa
En los años 20, el economista George Taylor relacionó el largo de la falda con los mercados bursátiles
con la creencia de que la Bolsa es alcista cuando la moda es llevar la falda por encima de las
rodillas y al revés. En los “locos años 20” predominaban las faldas cortas, pero con el crack del 29 se
Con la segunda Guerra Mundial, la historia se repite y, más recientemente, en la década de los 60 se
pusieron de moda las minifaldas para volver a aumentar la largura de la prenda con la crisis de los 70.
Ahora las tendencias en el vestir varían con mayor rapidez, incluso no hay un largo de falta estándar,
se usan todos a la vez. Por eso, este indicador pionero ha caído un poco en desuso.
Según Sala Martín8, catedrático de Economía en la universidad de Columbia hay que saber distinguir
entre causalidad y correlación. Para explicarlo, el catedrático pone un simpático ejemplo: "la Bolsa
ha ido tradicionalmente bien durante las épocas en la que las mujeres llevaban faldas cortas (¡ah,
los felices años 20!) y ha bajado en épocas en que las llevaban largas (la gran depresión de los años
30)". Una mala lectura de esta hipótesis sería: "si la Bolsa va bien cuando son cortas y no cuando son
largas, al prohibir las largas, forzaremos a que la bolsa vaya bien". En el fondo, lo que hay aquí es la
falacia post hoc: la Bolsa va bien después de que predominen las faldas cortas, luego esa es la causa
La serendipia
La palabra serendipia deriva del inglés serendipity, término acuñado por Horace Walpole, IV conde
de Oxford. Este término procede de un antiguo cuento persa en el que se narra la manera en que los
príncipes de la isla de Serendip (denominación árabe de la isla de Ceilán, la actual Sri Lanka)
encuentran solución a los problemas que se les plantean gracias a un conjunto de casualidades. Este
término se utiliza también para referirse al hecho de un descubrimiento afortunado, hecho por
casualidad, aunque también se refiere a la habilidad que tiene una persona para dar con el
descubrimiento a pesar de que no era lo que estaba buscando. Un golpe de suerte ha ocurrido y alguien
tal oportunidad.
Un caso muy conocido es el descubrimiento del pos-it o papel autoadhesivo de diferentes colores que
se utiliza para poner notas recordatorias en las oficinas. En 1968 un investigador de la compañía 3M
llamado Spencer Silver estaba buscando un nuevo adhesivo potente, pero sólo consiguió uno que
pegaba poco, y no le dio ningún uso. Este hecho casual fue aprovechado en 1974 por Art Fry. Este se
encontraba en una iglesia con un libro de salmos. Tenía los salmos marcados con papelillos en la
Biblia. Pero los papelillos se le caían continuamente al suelo. Se le ocurrió que podría pegar los
separadores con el pegamento defectuoso encontrado por Spencer Silver. Un día Fry le entregó a su
jefe un libro en el que había introducido uno de los separadores. Cuando el jefe le devolvió el libro, le
había escrito una nota en aquel papel separador pegado al libro. Con el tiempo se comercializó este
invento casual y hoy resulta imprescindible en las oficinas de todo el mundo. Podemos decir, pues,
que la casualidad hizo que el pegamento defectuoso de Silver fuese aprovechado por Fry para inventar
el pos-it.
b. Definición
La falacia post hoc, ergo propter hoc (después de, luego a causa de), también llamada falacia de
la falsa causa, se produce cuando se afirma que un acontecimiento es causa de otro, aunque en
Ejemplo: "El arco iris aparece siempre antes de que cese la lluvia; luego, el arco iris es la causa de
alternativo de desarrollo, bienestar humano y ambiental. Su primera publicación fue en el año 2006 y
se publica periódicamente cada tres años. Según este índice, en 2012, Costa Rica es el primer país en
Felicidad. Decir que "Haber nacido en Costa Rica es la causa de una mayor felicidad" sería un caso
de esta falacia. No es el haber nacido allí la causa, sino que allí los índices de bienestar humano son
por llevar un amuleto) esto no significa que el acontecimiento (el amuleto) sea la causa que
provoca el citado hecho (aprobar el examen). Trata de mostrar que se trata de una coincidencia,
porque el efecto se hubiese producido igualmente (el examen se hubiera aprobado igualmente),
aunque no se hubiera dado el acontecimiento anterior, o que el efecto se produjo por otra causa
(por lo fácil que era el examen), o que ambos ocurrieron provocados por una causa diferente
(aprobar el examen y llevar el amuleto, pueden ser causados por el interés y esfuerzo por
aprobar, que lleva a dedicar más horas al estudio y a buscar el amuleto y comprarlo).
nuestra vida:
Sé también que es tan imposible que el vulgo se libere de la superstición como del miedo.Baruch
Spinoza
convicción de que todas las historias que en la vida ocurren tienen además un sentido, significan
algo. Que la vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma, que nos devela gradualmente
alguno de sus secretos, que está ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver.Milan
Kundera
... Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje. Lo que ocurre
necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla.
Tratamos de leer en ella como leen las gitanas las figuras formadas por el poso del café en el fondo
de la taza... "La Insoportable Levedad del Ser (1984). Libro escrito por Milan Kundera
La superstición en que fuimos educados conserva su poder sobre nosotros aun cuando lleguemos a
no creer en ella.Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781). Dramaturgo, crítico literario y pensador alemán
7. Tomado de Julian Baggini: ¿Se creen que somos tontos?. Paidós, 2010.
4. Falacia "ad
ignorantiam" (recurso
a la ignorancia)
a. Historias sobre la falacia por recurso a la ignorancia
por sus célebres investigaciones sobre miembros del gobierno y de la sociedad americana para detectar
a personas que simpatizaran con el comunismo. Era la época de la guerra fría, del enfrentamiento
entre el llamado mundo libre (con Estados Unidos a la cabeza) y el bloque comunista ( capitaneado
por la antigua U.R.S.S.). a partir de los años 50 inició su célebre caza de brujas, en la que persiguió a
las personas sospechosas de espiar para la U.R.S.S. o por su simpatía hacia la ideología comunista. El
caso del actor Charles Chaplin, que se exilió fuera de los Estados Unidos, fue uno de los más célebres.
En una ocasión, cuando se preguntó a McCarthy por las pruebas que justificaban que una persona era
sospechosa de comunismo, este dijo: " No tengo mucha información sobre esto... excepto que no hay
nada en el expediente que hay en los archivos para demostrar que no tiene conexiones con los
comunistas". Es decir, McCarthy consideraba que "La falta de pruebas que muestren que no tiene
Hay una serie de enunciados matemáticos sobre los que hay casi seguridad de que son ciertos, aunque
no existe una demostración matemática que justifique que son verdaderos. Así, por ejemplo, está la
conjetura de los números primos gemelos: Hay infinitos pares de números primos gemelos. Dos
números primos son gemelos si uno de ellos es igual al otro más dos unidades (si p es primo, p+2
también es primo). Por ejemplo, 3 y 5 son primos gemelos. También lo son 11 y 13, ó 29 y 31.
Ahora bien, aunque no haya pruebas definitivas de que son verdaderos, no por ello podemos afirmar
que son falsos. Muchos matemáticos piensan que la conjetura de los números primos gemelos es una
Poincaré, demostrada por el matemático ruso Perelman, lo que la convirtió en un teorema, es decir, en
una proposición verdadera. Así que ¡cuidado con la falacia por recurso a la ignorancia!
El agnosticismo
El agnosticismo es una postura filosófica que se opone tanto al teísmo como al ateísmo. El teísta
considera que la proposición "Dios existe" es verdadera. Mientras que el ateo piensa que la proposición
"Dios no existe" es verdadera. El teísta reta al ateo a que encuentre pruebas a favor de la no existencia
de Dios: Si no hay pruebas a favor de que "Dios no existe", entonces es verdad que "Dios existe". El
ateo reta al teísta a que encuentre pruebas a favor de la existencia de Dios: Si no encuentras pruebas
que demuestren que "Dios existe", entonces es verdad que "Dios no existe". Sin embargo, también
está la posición del agnóstico, quien considera que se desconoce tanto que "Dios existe" como que
"Dios no existe".
creo en las meigas, aunque haberlas, las hay". Lo cual podría entenderse como una especie de falacia
por recurso a la ignorancia: "Aunque soy incrédulo, no hay pruebas para demostrar que no existen las
La falacia por recurso a la ignorancia se produce cuando se pretende que la falta de pruebas (a favor
Alguien puede pensar que una proposición es falsa ya que no se ha podido demostrar, al menos hasta
ahora, que es verdadera. Por el contrario, alguien puede pensar que una proposición es verdadera
Algunos ejemplos:
"Hasta ahora no se ha demostrado que no hay vida fuera de la Tierra; por tanto, hay vida extraterrestre".
También hay algunas excepciones en esta falacia, como ocurre en los tribunales de justicia: cuando no
se encuentran pruebas sobre la culpabilidad de una persona, el juez le exonera de ir a la cárcel ("No se
la ignorancia (falta de pruebas) a favor de una proposición no significa que dicha proposición
sea falsa. Y, al contrario, la falta de demostración de que una proposición es falsa no significa
que esta resulte verdadera. En ambos casos, hay que decir a quien sostenga la conclusión que
Lo que se afirma sin pruebas también puede ser negado sin pruebas.Euclides
Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo
La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.Amos Bronson Alcott (1799-1888). Filósofo y
profesor estadounidense.
Hay la misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un hombre vivo y un
cadáver.Aristóteles
Nunca he encontrado una persona tan ignorante que no se pueda aprender algo de ella.Galileo Galilei
9. Ejemplo tomado, aunque con modificaciones, de Anthony Weston: Las claves de la argumentación, Ariel, 1987.
5. Falacia de la
composición-división
a. Historias de la falacia de la composición
deuda de una economía nacional con los problemas de deuda de una familia individual. Una familia
que ha asumido una deuda excesiva, cuenta la historia, debe apretarse el cinturón. De modo que si el
Reino Unido en su conjunto ha asumido una deuda excesiva (cosa que ha hecho, aunque es, en su
mayoría, deuda privada, más que pública), ¿no debería hacer lo mismo? ¿Qué tiene de malo esta
comparación?
La respuesta es que una economía no es como una familia endeudada. Nuestra deuda es en su mayoría
dinero que nos debemos unos a otros; y lo que es aún más importante, nuestros ingresos provienen
principalmente de lo que nos vendemos unos a otros. Sus gastos son mis ingresos y mis gastos son sus
ingresos.
¿Y qué pasa si todo el mundo simultáneamente reduce drásticamente el gasto en un intento de pagar
lo que debe? La respuesta es que los ingresos de todo el mundo se reducen; mis ingresos disminuyen
porque ustedes están gastando menos, y sus ingresos disminuyen porque yo estoy gastando menos.
Y, a medida que nuestros ingresos se hunden, nuestro problema de deuda se agrava, no mejora."
Bajar los salarios en una empresa no es lo mismo que bajar los salarios en todo el país
"¿por qué2 unos salarios más bajos fomentarían el crecimiento del empleo?
Aquí tenemos una falacia de composición: como los trabajadores de una empresa determinada podrían
ser capaces de conservar su empleo aceptando un recorte del sueldo, se podría pensar que podemos
hacer que el empleo en general crezca recortando los salarios de todo el mundo. Pero los recortes de
sueldo en, por ejemplo, General Motors (GM) han ayudado a mantener los puestos de algunos
trabajadores al hacer que GM sea más competitiva que otras empresas cuyos costes salariales no se
han reducido. No se produce un beneficio comparable cuando se reducen los salarios de todo el mundo
al mismo tiempo."
deportivo
espectáculo deportivo, los espectadores de la primera fila se ponen de pie y obligan a los de los de
las filas siguiente a hacer lo mismo, luego a subirse al asiento y al final a ponerse, además, de
puntillas. Si una fila ve el espectáculo deportivo, esto no significa que todos vean el espectáculo
deportivo.
b. Historias sobre la falacia de la división
C y los 100º C, gracias a que su geometría singular permite que el oxígeno quede con una leve carga
negativa y los hidrógenos con leves cargas positivas. Entonces, hidrógenos y oxígenos de diferentes
moléculas se atraen levemente a través de los llamados puentes de hidrógeno. Sin embargo, aunque el
agua (como un todo molecular) es líquida, el oxígeno y el hidrógeno (como átomos que la componen)
no son líquidos a temperatura ambiente. Es decir, ambos elementos por separado, en condiciones
normales, no se presentan en estado líquido, sino gaseoso. El oxígeno se convierte en gas a partir de
los –183 ºC y el hidrógeno a –252, 9º C. Por tanto, las propiedades del todo (el agua) no se trasladan
médicas. Los vencedores de estas guerras, que tuvieron lugar en tres fases, fueron los griegos,
quienes defendieron sus territorios frente a los ataques del imperio Persa. Ahora bien, no puede
decirse que los griegos, vencedores de las guerras, fueran los ganadores de todas las batallas que se
produjeron en las mismas: haber ganado las guerras no significó ganar cada una de las batallas. Así,
por ejemplo, al comienzo los griegos fueron derrotados, y sus territorios pasaron a ser parte del
imperio persa, aunque lo derrotaron en la batalla de Maratón. Los griegos fueron derrotados, más
tarde, en la batalla de las Termópilas, aunque vencieron en la batalla naval de Salamina. La derrota
final de los persas tuvo lugar cuando los griegos fundaron la liga de Delos. Después de derrotar a
Artajerjes I, obligaron a los persas a desistir de atacar Grecia. Los griegos ganaron, pues, la guerra
pesar de sus muchas recomendaciones, no conseguía con sus argumentos hacerles cambiar de
actitud. Decidió que había que conseguirlo con la práctica. Les exhortó a que le trajeran un haz de
varas. Cuando hicieron lo ordenado, les entregó primero las varas juntas y mandó que las partieran.
Aunque se esforzaron no pudieron; a continuación, desató el haz y les dio las varas una a una. Al
poderlas romper así fácilmente dijo: Pues bien, hijos, también vosotros, si conseguís tener armonía
seréis invencibles ante vuestros enemigos, pero si os peleáis, seréis una presa fácil". En este texto de
Esopo se refleja que las propiedades del todo (en este caso, la dureza de un haz de varas, que
dificulta que pueda partirse) no puede aplicarse a cada una de las partes del todo (en este caso, a cada
una de las varas). De la premisa "El haz de varas es irrompible" no se puede seguir "La vara es
irrompible".
coordinadas para elaborar y vender un producto obtienen mejores resultados que cada una de ellas
c) Definición
Las falacias de la composición y la división son dos tipos de falacias que tienen que ver con la
relación entre una totalidad y las partes que la componen (relación todo-partes).
En el caso de la falacia de la composición, lo que se pretende es que, en la conclusión, el todo tiene
que tener las mismas propiedades que tienen las partes que lo componen.
Ejemplo: "Si cuenta con futbolistas de gran calidad, el equipo de fútbol tendrá gran calidad".
(Sin embargo, el que un equipo de fútbol tenga grandes jugadores no es garantía de que, como
equipo, esos jugadores se entiendan bien en el terreno de juego, dando como resultado un gran
equipo.)
Otro ejemplo: "Si el cloro y el sodio son productos venenosos, entonces el cloruro sódico (la sal) es
un producto venenoso"
(Sin embargo, aunque no se nos ocurre tomar cloro o tomar sodio directamente, sí tomamos sal,
Otro ejemplo: "Si se reducen los salarios en una empresa, se asegura su mantenimiento; por tanto,
si se reducen los salarios de todas las empresas, se asegura el mantenimiento del conjunto de las
empresas de un país".
No obstante, hay veces en las que no se produce la falacia de la composición. Por ejemplo: "Si las
conclusión, las partes que componen un todo tiene que tener las mismas propiedades que tiene el
todo.
ricos también hay personas pobres o muy pobres, pues la riqueza se mide de forma estadística: que
un país tenga, por ejemplo, 40.000 dólares de renta per cápita no significa que cada uno de sus
habitantes tenga esa riqueza. Puede haber millonarios y personas que no tengan nada).
Otro ejemplo: "Es un novelista fabuloso, así que todas sus novelas serán fabulosas"
(Puede ocurrir, no obstante, que alguna de sus novelas hayan sido obras fallidas, cuyo nivel literario
No obstante, hay veces en que no se produce la falacia de la división: "Si el imán tiene
todo. En otras palabras, que el todo tiene propiedades distintas a las partes que lo componen.
En el caso de la falacia de la división, trata de poner de manifiesto que las propiedades del todo
no pueden distribuirse a las propiedades de cada una de las partes que lo componen. En otras
1. Fragmento del artículo de Paul Krugman: "El programa de la austeridad", El país, 3 de Junio de 2012.
2. Fragmento del artículo de Paul Krugman: "La doctrina de Mellon" El país, 3 de Abril de 2011 .
falacias contra la
relevancia
C uando te encuentres en un debate, debes procurar que las palabras que utilices tengan relación
con el tema sobre el que se está debatiendo. Debes evitar, pues, decir cosas que no tengan que ver con
ese tema, pues entonces estarías en otro debate, estarías debatiendo sobre un tema distinto (en el
lenguaje cotidiano hay algunas expresiones como salirse por la tangente, irse por los cerros de Úbeda,
que se utilizan para señalar esa tendencia). También debes evitar hablar sobre un aspecto distinto del
tema que tu oponente ha mencionado en un momento del debate. En definitiva, las palabras que se
utilicen en el debate tienen que ser oportunas y no han de desviarse del tema, o del aspecto del tema,
pertinentes, no son oportunas y se desvían del asunto concreto que se está debatiendo, entonces son
expresiones contrarias al criterio de relevancia. Así, por ejemplo, en un debate sobre las "macro-
fiestas" hablamos de que nuestro punto de vista es oponernos a las concentraciones de jóvenes para
hacer "botellón", entonces nos estamos desviando del tema concreto, pues no en todas las "macro-
fiestas" se realiza la práctica del "botellón". En tal caso, la conclusión que podríamos establecer no se
Cuando se argumenta en contra del criterio de relevancia se cometen una serie de falacias, debido a
1. Las premisas que se utilizan no tienen en cuenta datos importantes y, en consecuencia, no sirven
como si no se hubiese dicho, en el fondo, nada, como si lo dicho fuese humo. En este caso, no se
espantapájaros
a. Historias sobre la falacia del espantapájaros
Ridiculización de Darwin
La teoría de la selección natural de Darwin constituye, sin lugar a dudas, un cambio de rumbo de la
biología: las especies de seres vivos están emparentadas y son el resultado de procesos evolutivos. La
idea, expuesta por Darwin en "Origen de las especies", abrió un duro enfrentamiento entre ciencia y
religión. En esa obra Darwin no se ocupó del origen del ser humano. No obstante, comenzó a decirse
que "el hombre viene del mono". A Darwin se le ridiculizó en extremo, hasta llegar a hacer caricaturas
suyas en las que se le mostraba como un mono peludo. Posteriormente, en El origen del hombre,
Darwin planteó la hipótesis de que humanos y simios descienden de progenitores comunes, no unos
de otros.
pregunto a Huxley si prefería descender de un simio por parte de abuelo o de abuela. Parte del auditorio
pidió entonces que contestara T.H. Huxley; éste indicó que cuando los evolucionistas hablan de
ascendencia lo hacen teniendo en la mente la herencia a través de miles de generaciones, y no unas
pocas generaciones. Lo cual suponía que se había malinterpretado y ridiculizado la teoría darwinista
con el fin de rechazarla (falacia del espantapájaros) y luego dijo: "Por lo que a mí respecta, no se me
habría ocurrido presentar un asunto de esta naturaleza como motivo de mi discusión, pero si se me
plantea la pregunta de si preferiría tener como abuelo a un miserable simio o a un hombre altamente
dotado por la naturaleza y poseedor de grandes medios e influencias que utiliza para introducir la
ridiculización en un debate científico serio, afirmaría sin dudar mi preferencia por el simio".
La incomprensión
La incomprensión es el pan nuestro de cada día entre los que se dedican al pensamiento. Ya lo dijo
Borges: "la filosofía no es otra cosa que la imperfecta discusión (cuando no el monólogo solitario) de
resulte extraño, X y yo nos llevamos francamente bien en nuestra correspondencia privada, pero en
esta controversia, X, no tengo más remedio que des-apearte el tratamiento, y te diré: Usted, señor X,
incomprendió a su vez mi réplica, y aquí estoy dispuesto —conste no obstante que buena voluntad no
b. Definición
Un espantapájaros es un hombre de paja que se pone en los campos para asustar a los pájaros y
ahuyentarlos. No es un ser humano de carne y hueso, de los de verdad, sino algo que se le parece. No
paja o espantapájaros se utilizaban también para entrenar a los soldados en la lucha. Así no se
enfrentaba a los soldados a un peligro real, sino a algo menos peligroso y más fácil de derrotar. Es lo
que, en el boxeo, es un "sparring", que es muy útil para entrenar a un boxeador, pero se convierte en
tongo cuando ocurre en el día de la pelea (pagar a un “paquete” para que se deje ganar).
De modo similar, lo que ocurre en la falacia del espantapájaros es que en lugar de criticar
exactamente lo que ha dicho nuestro oponente, atacamos una versión más simple, deformada o
caricaturizada de lo que realmente ha dicho. Esta versión más simple resulta así más fácil de criticar,
con lo cual podemos ser más fácilmente ganadores del debate. Ahora bien, nuestra victoria no tiene el
mismo mérito que si nos hubiésemos enfrentado al argumento realmente defendido por nuestro
contrincante.
Esto ocurre porque a veces no se escucha bien al oponente, o no se interpreta bien lo que dice o,
simplemente, porque se le deforma para tener una versión más fácil de derrotar. Ahora bien, más
A: "Debe prohibirse el uso de la energía nuclear, pues es una industria que produce residuos
B: "Si le hacemos caso, esto sería como un retorno a las cavernas. Si no hay suficiente energía en el
país tendríamos que paralizar industrias o dejar de usar el aire acondicionado en verano, ¿no le parece
a usted?"
partidario de "retornar a las cavernas", es decir, en alguien que se opone al progreso tecnológico.
Otro ejemplo
A: "En la situación de crisis que atraviesa nuestro país no podemos permitirnos el lujo de mantener
el gasto militar; ese dinero se podría invertir en otras cosas más necesarias: en la educación, en la
B: "Veo que usted es partidario de que nuestro país paralice su defensa y pueda ser amenazado por
Busca la profundidad de las cosas; hasta allí nunca logra descender la ironía.Rainer Maria Rilke
problema.Frantz Fanon
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, y del Universo no estoy seguro.Albert
Einstein
de impotencia.Carlos F. Ayala
Al sarcasmo le envidio su capacidad de herir, sin tener que empuñar un arma.Luis Gabriel Carrillo
Navas
1. Tomado de Juan Arana: "De la incomprensión en Filosofía", THÉMATA. REVISTA DE FILOSOFÍA. Núm. 40,
2. Falacia de la falsa
pista
a. Historias de la falacia de la falsa pista
"¿Saben qué es el arenque rojo? Pues en la terminología policial británica ha quedado como una
evidencia de pista falsa. La expresión procede de la caza del zorro. Para entrenar a los perros para que
siempre siguieran la pista verdadera, aunque fuera más débil, se utilizaba el arenque rojo que,
macerado y ahumado, desprendía un fuerte olor muy característico. Primero se hacía seguir a los
sabuesos un rastro de la presa, pero luego, cuando ya se habían habituado al olor, se les obligaba a
seguir buscando después de haber pasado por la zona con arenque rojo. El olor del pescado era la pista
falsa que tenía como finalidad confundir a los perros que tenían que dar con el rastro verdadero."
La novela policíaca está dedicada a esclarecer los casos de delincuencia presentados por sus autores.
Los investigadores de los delitos suelen seguir las pistas que van descubriendo. Ahora bien, los
novelistas introducen, para mantener o aumentar el suspense, algunas pistas falsas, para desviar la
atención de los lectores y que estos no descubran, hasta el final de la novela, al autor o autores de las
fechorías que se narran. En una de las novelas más famosas del género policíaco, "El sabueso de los
Baskerville"2 de Arthur Conan Doyle, con el célebre detective Serlock Holmes y su compañero, el
por un hombre en un carruaje con barba negra ("En aquél momento percibí una espesa barba negra y
un par de ojos penetrantes que nos miraban desde la ventanilla del coche") . Ese es un elemento de
distracción que hace pensar al lector que el hombre que los sigue es Barrymore, el mayordomo de la
mansión Baskerville, porque es la única persona que tiene una barba negra. Pero el espía es en realidad
2. Selden, el asesino de Notting Hill (el preso que se fugó de la cárcel y que estaba escondido en el
páramo). Esto despista al lector, haciéndole pensar que Selden está relacionado con la muerte de los
Baskerville, porque es un criminal. Sin embargo, Selden no está relacionado con estos asesinatos.
3. El hombre en el peñasco de granito ("en lo alto del peñasco...se recortó la figura de un hombre, negra
como el ébano") es otra falsa pista. La silueta de un hombre que el doctor Watson ve en el páramo en
plena noche trata de despistar haciendo pensar equivocadamente que es el asesino. Aunque en realidad
El hombre de Piltdown
Este es uno de los casos más llamativos de fraudes en la ciencia (en concreto, en la paleo-antropología,
que investiga los restos fósiles de nuestros antepasados) que han existido en la historia. Durante más
de 40 años se pensó que se trataba de un auténtico resto fósil, de un "eslabón perdido" entre el mono
los encontraron los entregaron al arqueólogo Dawson, quien los presentó, junto con el paleontólogo
Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante muchos años estos
restos fósiles fueron considerados auténticos por la comunidad científica, al pensar que respondían a
la idea que se tenía sobre el eslabón perdido: un ser dotado de un gran cerebro, aunque con rasgos
embargo, en 1953 el Museo Británico tuvo que reconocer que el "hombre de Piltdown" era una
falsificación. Alguien había introducido una falsa pista realizando una composición: el cráneo era el
retocado para simular la "antigüedad" de los huesos. El color oscuro que tenían se debía a un
tratamiento químico. Aunque se pensó que Dawson era el autor, al parecer fue el famoso profesor
Sollas, catedrático de geología, que pretendía ridiculizar a su colega Woodward, por envidia
profesional. A pesar del fraude, se erigió, por suscripción popular, en el lugar en donde fueron
descubiertos, un monumento. La falsa pista distrajo a los científicos durante mucho tiempo,
llevándoles a pensar que se había descubierto la verdad, aunque luego se comprobó que fue un engaño.
b. Definición
Puede ser que en un debate se haya presentado un argumento fuerte, difícil de rechazar. Como el
adversario no se ve con fuerzas para enfrentarse a este argumento con un contra-argumento, lo que
hace es introducir algo que distraiga. Introduce un nuevo argumento con la pretensión de desviar la
atención. Introduce una falsa pista para evitar luchar contra el argumento fuerte. Pero hay que tener
cuidado, pues la falsa pista ha de tener cierta relación con el argumento que se ha introducido
previamente (por ejemplo: si estamos hablando de la importancia económica del cine no podemos
Ejemplo 1:
A: En el mundo hay millones de personas condenadas a una pobreza extrema, lo que viene a
demostrar que los países con recursos han de cooperar con los países pobres para que el mundo sea
más justo.
B: ¡No hace falta irse tan lejos!. En nuestro país hay también personas que lo están pasando mal. El
(B introduce una falsa pista, desvía la atención del argumento de A, para evitar hablar de la
Ejemplo 2:
A: Para mejorar la seguridad en la conducción de coches hemos de tener en cuenta, sobre todo, la
calidad de los vehículos. Las características técnicas de los coches actuales han reducido el número
de accidentes.
(B introduce una falsa pista, pues lo importante es el tema de la seguridad, no el lugar donde se
fabrica el coche).
Medicina contra esta falacia: Debes indicar que el contrincante ha cambiado el tema que
hominem" (ataque a la
persona)
a. Historias de la falacia ad hominem (ataque a la persona)
Ataque al abogado3
con el procedimiento judicial británico. En Gran Bretaña, la práctica de la profesión se divide entre
los procuradores, que preparan los casos para el juicio, y los abogados, que argumentan y hacen los
alegatos ante el tribunal. Normalmente, su cooperación es admirable, pero a veces deja mucho que
desear. En una ocasión, el abogado ignoraba el caso completamente hasta el día en que debía ser
presentado al tribunal. No pudo preparar la defensa frente a una demanda que habían planteado contra
su cliente. Por tanto, dependía del procurador para la investigación del caso, la preparación de la
defensa de su cliente y el alegato ante el tribunal. Llegó a la corte justo un momento antes de que
comenzara el juicio y el procurador le alcanzó la carpeta con el resumen del caso. Sorprendido por la
delgadez de la carpeta, la abrió para mirar en su interior. En el interior había escrito la siguiente nota:
Golpear al jugador
Imaginemos que estamos viendo un partido de fútbol de máxima rivalidad. Los hinchas animan a su
respectivo equipo y están nerviosos con el empate. Ninguno de los equipos ha marcado un gol y sólo
faltan unos minutos para el final del partido. El delantero de uno de los equipos se adelanta con la
pelota y penetra en el área pequeña. Está sólo ante el portero pero, justo cuando va a lanzar, es golpeado
por un defensa y cae al suelo. El árbitro ha estado muy atento a la jugada y no lo duda: pita penalti.
Los defensores se arremolinan en torno al árbitro, protestando airadamente por lo que creen una
injusticia. Los hinchas del equipo defensor gritan atronadoramente contra el árbitro. El árbitro ni se
despeina. Se dirige a los defensores y, para explicar su decisión, solo les dice: “en vez de golpear la
b. Definición
rebatirlo. Pues bien, la falacia ad hominem consiste en que la persona B ataca a la persona A que
presenta un argumento, en lugar de atacar al argumento que dicha persona ha presentado. Lo cual
obliga a la persona A a tener que justificarse. La jugada sale redonda porque, de paso, evita también
que B tenga que contestar para rebatir el argumento que fue presentado anteriormente por A.
Ejemplo 1:
A: La fiesta de los toros no debería mantenerse porque en ella se trata a los toros con crueldad. Los
toros son animales con un sistema nervioso que hace que tengan conciencia del dolor. Causar dolor
B: Pero si tus padres son dueños de una carnicería y también el sacrificio de animales es una
crueldad. ¡Incluso en la carnicería de tus padres se vende la carne de los toros muertos en la plaza!
Ejemplo 2:
A: Yo pienso que en la fiesta de los toros hay más felicidad que sufrimiento, puesto que la mayor parte
de los aficionados disfrutan del espectáculo. Y quien vaya a sufrir y no a disfrutar no está obligado a
mosquito!
Una variante de esta falacia es el "tu quoque" (tú lo mismo): como cuando ocurriera que A dijera que
argumento que tú presentaste y que se ha limitado a atacarte a ti. Indica que, aunque te haya
el juego limpio:
4. Expresión que utilizan Van Eemeren y Grootendorst (estudiosos de las falacias) para explicar en que consiste la
populum" (recurso a la
mayoría)
a. Historias de la falacia ad populum (recurso a la mayoría)
César
Un ejemplo clásico de esta falacia la constituye el famoso fragmento de la oración fúnebre que
pronuncia Marco Antonio sobre el cuerpo de Julio César en la obra de Shakespeare. Julio César ha
sido asesinado por su hijo Bruto. Marco Antonio apela a los sentimientos de la mayoría del pueblo
para lanzarlo contra los que lo han asesinado, haciendo ver que Julio César era un benefactor del
pueblo:
"Antonio: Amigos, queridos amigos: que no sea yo quien os empuje al motín. Los que han consumado
esta acción son hombres dignos. Desconozco qué secretos agravios tenían para hacer lo que hicieron.
Ellos son sabios y honorables, y no dudo que os darán razones. No he venido, amigos, a excitar
vuestras pasiones. Yo no soy orador como Bruto, sino, como todos sabéis, un hombre franco y sencillo,
que quería a mi amigo, y eso lo saben muy bien los que me permitieron hablar de él en público. Porque
enardecer la sangre de los hombres. Hablo llanamente y sólo digo lo que vosotros mismos sabéis. Os
muestro las heridas del amado César, pobres, pobres bocas mudas, y les pido que ellas hablen por
mí. Pues si yo fuera Bruto, y Bruto Antonio, ese Antonio exasperaría vuestras almas y pondría una
lengua en cada herida de César capaz de conmover y amotinar los cimientos de Roma.
era un elemento de la naturaleza, como el agua, el aire, la tierra y el fuego. El filósofo griego Aristóteles
defendía que el universo se componía de dos zonas distintas: el mundo sublunar (compuesto de agua,
aire, tierra y fuego) y el mundo supralunar (formado por éter, material más ligero que los demás). Las
ideas de Aristóteles llegaron a la Edad Media, época en la que al éter se le denominó "quinto
elemento". Hacia finales del siglo XIX se admitió que la luz era una onda. Como se consideraba que
una onda no podía viajar en el vacío, entonces la mayoría de los científicos pensó que la luz viajaba a
través del éter. Físicos importantes, como Maxwell, Kelvin o Tesla, trataban de estudiar sus
propiedades y llegaron a pensar que el éter tenía muy poca densidad y era un material muy elástico.
Por su parte, Michelson y Morley idearon un experimento para medir la velocidad de la luz. Pero el
experimento fracasó. Aunque la mayor parte de los científicos a lo largo de la historia pensaron en la
existencia del éter, fue Einstein quien demostró que el éter no existe.
El efecto rebaño
El economista W. Brian Arthur, planteó un curioso problema en 1994. Supongamos que a muchas
personas les gusta ir a un bar: allí hacen amistades interesantes y pasan un rato bastante divertido. El
problema es que, cuando se llena, el bar se convierte en un lugar que resulta poco divertido (mucho
ruido, poco espacio para bailar, etc.). Es lo que se conoce como "efecto rebaño". Algunos deciden
cambiar sus costumbres y no irán los fines de semana, esperando que no haya tanta gente en los días
laborales. Otros cambiarán el horario, buscando los ratos en que el resto de la gente tenga dificultad
para ir al bar. Pero el "efecto rebaño" puede que no desaparezca, pues ¿qué ocurriría si todos hubiesen
Este "efecto rebaño" se da también en otros casos, como en el de la vacunación. La vacunación idea
es aquella que protege a poblaciones con alto riesgo de infección. Se llama efecto rebaño a la
a través de la vacunación de una mayoría. El efecto rebaño consiste en que, por ejemplo, si en un
grupo de 10 personas se inmuniza a siete, las otras tres quedan automáticamente protegidas sin
b. Definición
Etimología: populus (el pueblo), popularis (popular, que emana del pueblo).
Esta falacia considera que una opinión es verdadera porque la mayoría de la gente tiene esa misma
opinión o la apoya. También se aplica a lo que hacemos: si la mayoría de la gente hace una acción o
la apoya, entonces se considera que dicha acción es correcta. Ahora bien, lo que piense la mayoría no
justifica que esa opinión sea verdadera; tampoco se justifica que lo que hacemos es correcto porque la
Luego, p es verdadera
O también
Luego, p es correcto
Ejemplos:
1. A: La televisión pone programas de baja calidad educativa porque la mayoría de la gente prefiere
esos programas. ¿Quien ve los documentales que proyecta la cadena X sino una minoría?
2. A: La mayoría de los fabricantes de coches recomiendan los neumáticos X. Luego, los neumáticos X
3. La mayoría de personas son creyentes y piensan que Dios existe. Por tanto, es verdad que existe Dios.
4. La mayoría ha votado al partido X, quien ha ganado así las elecciones. La mayoría no puede estar
equivocada. Luego, el partido X es la mejor opción que existe en las circunstancias en que nos
encontramos
Medicina contra la falacia ad populum: Trata de mostrar que una opinión es verdadera (o una
acción es correcta) por razones distintas al hecho de que la mayoría así lo considere, ya que la
mayoría podría estar equivocada. Haz que tu oponente en el debate encuentre otras razones
Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a
gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.Winston Churchill
Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y
reflexionar.Mark Twain
Todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia.Alfred Emanuel Smith
5. Falacia "ad
El atizador de Wittgenstein
Lee este texto de Vargas Llosa en el que narra el breve debate entre dos grandes filósofos del siglo
Popper confiesa en su autobiografía de 1974, "Unended Quest", que, desde hacía algún tiempo, ardía
de impaciencia por probarle a Wittgenstein que sí existían, y de qué modo, los problemas filosóficos.
Así que fue aquella noche a la reunión del Club de Ciencia Moral de Cambridge con la espada
desenvainada. Popper comenzó su exposición, a partir de notas, negando que la función de la filosofía
fuera resolver adivinanzas y empezó a enumerar una serie de asuntos que, a su juicio, constituían
típicos problemas filosóficos, cuando Wittgenstein, irritado, lo interrumpió, alzando mucho la voz
(solía hacerlo con frecuencia). Pero Popper, a su vez, lo interrumpió también, tratando de continuar
para acentuar de manera más gráfica su airada refutación a las críticas de Popper. Un silencio
eléctrico y atemorizado cundió entre los apacibles filósofos británicos presentes, desacostumbrados
a semejantes manifestaciones de tropicalismo austriaco. Bertrand Russell intervino, con una frase
perentoria: "¡Wittgenstein, suelte usted inmediatamente ese atizador!". Según una de las versiones
del encuentro, a estas alturas, todavía con el atizador en la mano, Wittgenstein aulló, en dirección a
Popper: "¡A ver, deme usted un ejemplo de regla moral!". A lo que Popper respondió: "No se debe
amenazar con un atizador a los conferenciantes". Se escucharon algunas risas. Pero Wittgenstein,
verde de ira, arrojó el atizador contra las brasas de la chimenea y salió de la habitación dando un
portazo. Según la otra versión, la broma de Popper sólo fue dicha cuando Wittgenstein había ya salido
de la habitación y tanto Russell como otro de los filósofos presentes, Richard Braithwaite, trataban
en el ámbito internacional, es la que se menciona en un relato sobre la reunión de los 'Tres grandes' en
Yalta (Roosevelt, Stalin y Churchill), hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Dicha reunión,
conocida como la Conferencia de Yalta, tuvo lugar del 4 al 11 de febrero de 1945. El objetivo de la
reunión era conseguir terminar con la guerra y decidir el futuro de la Alemania derrotada. Se dice que
Churchill informó a los demás que el Papa sugería seguir tal o cual curso de acción en la guerra. Se
afirma que Stalin manifestó su desacuerdo preguntando: "¿Y cuántas divisiones dice Ud. que tiene el
La leyenda del elixir de la vida o de la inmortalidad es un poción o bebida que garantizaba a quien la
tomara la vida eterna. En la Antigua China, enviaron una expedición con un alquimista y 1000 hombres
y mujeres a encontrar tal bebida, aunque ninguno regresó. Por otra parte, en la Antigua China se creía
que la ingestión de algunos minerales como el cinabrio o la hematita podían producir el alargamiento
de la vida.
En la actualidad también se multiplican los productos contra el envejecimiento: cremas antiarrugas,
antioxidantes, bebidas que protegen de enfermedades, etc. Muchas veces estos productos se anuncian
sin el suficiente apoyo científico. En el fondo, el mensaje que sutilmente se transmite es la amenaza a
dejar de ser eternamente joven si no se consumen tales productos. Sin embargo, una dieta saludable,
alimentos saludables, ejercicio y buenos hábitos pueden hacer maravillas por el cuerpo y ayudar a que
la apariencia física se mantenga vital por mucho más tiempo. Tal vez la fuente de la eterna juventud
A veces es correcto usar un argumento que nos avise de las consecuencias catastróficas que se derivan
de los accidentes de tráfico ("Si bebes no conduzcas", por ejemplo, nos previene de tales
consecuencias). Pero, en otras ocasiones, se introducen argumentos amenazantes para hacer que el
contrincante acepte nuestro punto de vista, sin que existan otras razones que apoyen dicho argumento.
Ejemplo:
"Hay que perseguir, utilizando todos los medios posibles, a los terroristas. Si no lo hacemos, ponemos
En esta argumentación, se apela a la amenaza del terrorismo, y al temor que despierta en nosotros. El
oyente puede imaginarse que va a ser víctima de algún atentado y ese miedo le hace aceptar "todos los
medios posibles" contra el terrorismo. La falacia está en que el temor puede llevarnos a que no se
Ejemplo:
"Si no estudias para el examen tendrás que pasarte el verano en la academia y no podrás ir de
vacaciones a la playa".
Los padres suelen estar preocupados por los estudios de sus hijos, puesto que la formación que se
adquiere prepara para el mundo laboral. Pero, en lugar de razonar sobre la importancia de una
Medicina contra la falacia ad baculum (al bastón): Trata de mostrar que, en el fondo, el
argumento que te han presentado encierra una amenaza y que no hay razones de otro tipo (o
razón y el miedo :
6. Falacia "ad
verecundiam"
(apelación a la
autoridad)
a. Historias sobre la falacia ad verecundiam (apelación a la autoridad)
Galileo Galilei es una de las figuras más relevantes de todos los tiempos, destacando por sus trabajos
en astronomía, matemáticas, física y filosofía. Es uno de los padres de la revolución científica del
Renacimiento, que culminará en el siglo XVII con la física de Newton. Inventó el telescopio, lo que
le llevó a hacer importantes observaciones astronómicas. Es famoso el juicio al que se somete a Galileo
por parte de la Iglesia cuando apoyó las ideas de Copérnico de que la Tierra era la que giraba alrededor
del Sol, y no a la inversa, como se defendía desde Aristóteles. Fueron las autoridades eclesiásticas las
que condenaron las ideas de Galileo. Aunque tiempo después ha quedado claro que estas autoridades
algo, ese algo es verdad porque la revista científica es una autoridad de prestigio. Aunque no siempre
es así.
Un caso muy llamativo fue el protagonizado por el físico Alan Sokal en 1996, quien hizo un
campo de las humanidades. Su objetivo era denunciar el alto número de artículos fraudulentos
El artículo mantenía una tesis disparatada envuelta en numerosas palabras sin sentido, aunque con
apariencia de ser expresiones correctas. La tesis que sostenía era que la gravedad cuántica era una
construcción social. Lo cual significa que la gravedad, como fenómeno físico, solo existe porque la
creyese en ella.
El artículo fue aceptado por la revista y se publicó... aunque el prestigio de la revista no puede hacer
verdad. Aunque no siempre es así. El investigador surcoreano Hwang Woo-suk y su equipo publicaron
en 2004 un artículo en la revista Science en el que aseguraban haber logrado por primera vez la
clonación de embriones humanos. Sin embargo, un año después se demostró que el trabajo de Woo-
suk se basó en datos falsificados. El científico fue condenado a dos años de cárcel por un tribunal de
Seúl, ya que se le acusó de malversación de fondos estatales y violación de leyes bioéticas. El prestigio
del científico no convirtió en verdad el contenido del artículo... sino que lo que se cuestionó fue el
No siempre los grandes científicos mantienen opiniones que son verdaderas. También ellos pueden
cometer grandes errores. Es el caso de Kelvin, relevante físico que destacó por sus estudios sobre
termodinámica y el establecimiento del cero absoluto como temperatura mínima existente. Cuando el
físico Röntgen descubrió los rayos X, publicó un artículo sobre el tema. Al leer el artículo de la prensa,
antes de que se publicara en revistas científicas, Kelvin dijo que los rayos X eran un engaño. Sin
embargo, tuvo que rectificar su afirmación. Röntgen fue el primer físico que recibió el premio Nobel,
en 1901. Así pues, la verdad no depende del prestigio de quien la dice, aunque sea una autoridad en
dicho campo. Más bien, la verdad depende de las pruebas que puedan ser aportadas.
b. Definición de la falacia ad verecundiam (apelación a la autoridad)
Etimología: la palabra verecundiam viene del latín (respeto, modestia, vergüenza). El verbo vereor
idea sin aportar razones, apelando simplemente a la autoridad de un experto (científico, artista,
personaje relevante, etc.) que había sostenido también esa misma idea. Por ello, esta falacia también
se ha conocido con la expresión “magíster dixit” (como dijo el maestro…). Aunque este procedimiento
es usado legítimamente en muchas situaciones (como, por ejemplo, en trabajos académicos, técnicos
ejemplo, un físico no es necesariamente competente en asuntos políticos); cuando haya otros expertos
que tengan opiniones distintas a las defendidas por dicho experto (en ese caso, no existe acuerdo entre
ellos); o cuando el experto puede defender intereses personales para defender una opinión.
Ejemplo:
A: El premio Nobel de física ha dicho que su país debe gastar más dinero en armas para garantizar
así la seguridad de los ciudadanos. Ahí tienes una opinión muy válida que apoya mi punto de vista.
(A se apoya en las ideas de un experto científico que ha recibido un premio Nobel, aunque eso no
Ejemplo:
A: El ministro de agricultura ha dicho que consumamos alimentos de nuestro país porque tienen más
calidad.
(A se apoya en la autoridad política del ministro, pero éste puede tener interés patriótico en
autoridad (científica o de otro tipo) para defender una opinión suele hacerse habitualmente.
Ahora bien, a veces esto no es adecuado. En ese caso, indica que la persona citada no es un
experto en ese campo, o que su opinión ha sido criticada por otros expertos en el mismo campo.
También puedes señalar que su opinión es precipitada o no está bien fundada. O que puede tener
intereses de algún tipo (por ejemplo, que aunque es un científico defiende una ideología política,
etc.)
especialistas:
Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.Henry Longfellow
Wadsworth
La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un experto que diga: eso es
Dijo un sabio a una campesina: ¿Qué darías por saber lo que yo sé? Y le respondió esta: Daría más
Platón quería que gobernasen los filósofos; no pidamos tanto, reduzcamos al mínimum nuestro
vicioso (de la
circularidad)
a. Historias sobre la falacia por círculo vicioso
como a la plancha o frito. Pues bien, una de las formas más tradicionales de preparar la pescadilla es
mordiéndose la cola, con lo que queda formando una divertida y muy apetecible circunferencia (O).
Como sabréis, si nos ponemos en cualquier punto de una circunferencia y seguimos su trazado
(seguimos la línea que compone la circunferencia), daremos una vuelta, y otra vuelta, y otra vuelta,
pero nunca conseguiremos salir de ella. Pues bien, aprovechando que una pescadilla que se muerde la
cola tiene forma de circunferencia, los españoles utilizamos esa imagen para denominar a un problema
que no tiene solución (como nuestro punto que no puede salir de la circunferencia) y en el que se dan
Seguro que en cuanto os ponga algún ejemplo lo veis más claro. Por ejemplo: el transporte de mi
ciudad es la pescadilla que se muerde la cola: como casi nadie lo usa, es muy caro y como es muy
caro, casi nadie lo usa (como veis, es un problema que así, de repente, no tiene solución porque los
dos factores críticos en el transporte, el precio y el volumen de gente que lo utiliza, están relacionados
entre sí)."
puede existir sin haber salido previamente de un huevo?”. Esta cuestión tiene las implicaciones más
profundas de lo que en principio parece y, por ejemplo, se puede trasladar este enigma al hombre.
De hecho, ya el filósofo griego Aristóteles (Siglo III A.C) lo comparó con la situación del hombre y
dijo que si hubo un primer hombre este existió sin padre ni madre, lo que desde la naturaleza parece
imposible. El interrogante fue abordada por varios científicos reconocidos, tales como Stephen
Hawking, y, evidentemente, Charles Darwin. La mención de Charles Darwin en este artículo era casi
inevitable ya que esta pregunta se relaciona en gran medida con las principales teorías, sin ir más lejos,
la teoría de la evolución. De acuerdo a ésta, la respuesta sería que primero fue el huevo, pero
entendido este como el huevo en general y no un huevo del que luego nació una gallina (es decir, que
científico a cargo de investigadores genéticos así como también de productores granjeros de gallinas,
pareció llegar a una respuesta definitiva. Este grupo de investigadores llegó a la conclusión de que fue
primero el huevo, basados en una simple razón: el material genético de una especie no puede
Hay consenso científico, de acuerdo a la teoría de la evolución de Darwin, de que lo que hoy
conocemos como gallina evolucionó desde otra especie de ave y, si como decíamos, la información
genética no puede ser modificada en vida, la mutación necesariamente se tiene que haber dado en un
que su conclusión ya está, total o parcialmente, contenida en las premisas. Es una argumentación
circular, es decir, apoyamos la conclusión en las premisas pero, a su vez, introducimos unas premisas
en las que metemos, de contrabando, la conclusión a la que queremos llegar. En el fondo, pues, es una
Ahora bien, hay ciertos argumentos filosóficos que se basan en una cierta circularidad y, sin embargo,
Ejemplo 1:
A: Si una persona es fiel a su pareja, podemos decir que la ama profundamente. Ese amor profundo
(A comete una falacia por circularidad: afirma que si es fiel a su pareja, entonces la ama
Ejemplo 2:
(A comete la falacia del círculo vicioso al demostrar la existencia de Dios a partir del hecho de que lo
dice la Biblia. Como aclara después, está incluyendo en esa premisa que Dios es el inspirador de ese
texto sagrado, es decir, ya incluye la existencia de Dios como inspirador de la obra, por lo que
Medicina contra esta falacia: Demuestra que las premisas (que sirven para apoyar la
conclusión) se apoyan ya en la misma conclusión a la que se quiere llegar. Señala, por tanto,
que no está demostrando realmente nada, sino que se da por sentado la verdad de lo que había
que probar. Indica a tu contrincante que apoye la conclusión en otras premisas o que sus
Año: 1980
Quisiera hacer lo que -Yo quiero bailar un - Quisiera formar - Quiero conocer
¿ Porqué no trabaja?
que yo le pregunté
- ¿ Porqué come
poco?
- ¿Porqué esta de jefe?
triste
Eso mismo fue
lo
que yo le
pregunté
triste?
8. Falacia "ad
antiquitatem"/"ad
novitatem"
(antigüedad/novedad)
a. Historias sobre la falacia de la antigüedad-novedad
a.1. La antigüedad
La frase “Cualquier tiempo pasado fue mejor” es original del escritor español del siglo XV Jorge
Manrique, quien incluyó tales palabras en su conocida obra "Coplas sobre la Muerte de su Padre", el
caballero don Rodrigo Manrique. Expresión favorita de aquellos que añoran las épocas pasadas, al
considerarlas mejor que las actuales. Se trata de una postura muy discutible, que depende de la
El peso de la tradición
Un equipo de científicos colocó a cinco monos en una jaula y, en su interior, una escalera y, sobre ella,
un montón de plátanos. Cuando uno de los monos subía a la escalera para coger los plátanos, los
científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre el resto. Después de algún tiempo, cuando algún
mono intentaba subir, los demás se lo impedían a palos. Al final, ninguno se atrevía a subir a pesar de
la tentación de los plátanos. Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos.
Lo primero que hizo el nuevo fue subir por la escalera, pero los demás le hicieron bajar rápidamente
y le pegaron. Después de algunos golpes, el nuevo integrante del grupo ya no volvió a subir por la
escalera. Cambiaron otro mono y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo en la
paliza al novato. Cambiaron un tercero y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los
Los científicos se quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos. Ninguno de ellos había recibido
el baño de agua fría, pero continuaban golpeando a aquel que intentaba llegar a los plátanos. Si fuese
posible preguntarle a alguno de ellos por qué pegaban a quien intentase subir a la escalera, seguramente
la respuesta sería: “No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así”.
a.2. La novedad
en ningún lugar está escrito que una pareja de novios deba tener un padrino o testigos, especialmente
si se trata de una boda civil o una ceremonia en una capilla. El padrino también puede ser una mujer,
un hijo o un sobrino, o incluso hermanos gemelos desempeñando un doble papel. Si ella “es
entregada”, quien la entrega no tiene tampoco por qué ser un hombre mayor. Para una novia que ha
perdido a su padre, puede ser muy emocionante pedir a su madre que la acompañe al altar. Celebrar
una parrillada en lugar de un banquete formal o servir un cóctel y entremeses tras una ceremonia
eclesiástica puede ser inusual. A día de hoy, cada vez más novias deciden dar un pequeño discurso,
Lo nuevo y lo anticuado10
El consejero delegado de BlackBerry, Thorsten Heins, lanzó una fuerte crítica sobre Apple, diciendo
que el iPhone es anticuado. Heins dijo que la empresa establecida en Cupertino muestra cada vez
menor innovación.
En plena campaña de lanzamiento de su nuevo sistema operativo, el BlackBerry 10, Heins aprovechó
los últimos lanzamientos de los primeros fabricantes de smartphones para criticar una "pérdida de
En entrevista para la publicación de economía Financial Review, el directivo criticó los dispositivos
No obstante, Heins reconoció el "fantástico trabajo" realizado por Apple al "traer los dispositivos
táctiles al mercado".
b. Definición
En esta falacia se apela al tiempo para justificar un argumento, sin que haya ninguna otra razón. No
A: El baile que hay ahora en las discotecas no tiene ni punto de comparación con los bailes
(A comete la falacia de la antigüedad al descalificar todo el baile actual por ser un modo novedoso de
bailar, en comparación al baile de las fiestas populares tradicionales. No obstante, puede haber formas
de bailar en las discotecas con tanto arte como el que muestran las formas populares de baile de hace
décadas).
Ejemplo 2:
A: Mira lo que ocurre en muchos países, que adoptan leyes favorables al matrimonio gay. En el fondo,
(A comete la falacia de la novedad ya que critica a quienes rechazan el matrimonio gay solo basándose
en que es algo nuevo que se está implantando en las leyes de algunos países. Debería usar otro tipo de
Medicina contra esta falacia: Haz ver a tu contrincante que la simple apelación al tiempo (a la
Añade algún ejemplo de una antigua tradición claramente equivocada (la esclavitud, por
ejemplo) o de novedades que fueron celebradas en su día y que han resultado un fracaso. Solicita
Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas
En cada encrucijada del sendero que lleva al futuro, la tradición ha colocado diez mil hombres para
Lo pasado, pasado. Hay un futuro para todos los hombres que se arrepienten y que tienen
El futuro no va a ser dominado por aquellos que están atrapados en el pasado..Willy Brandt (1913-
0. Introducción a las
estrategias
contaminantes
jueces o al resto de los oyentes), debes hacerlo mediante argumentos y no mediante trucos
manipuladores usados para sacar ventaja. Podemos decir, pues, que no todo vale en un debate.
Es necesario que haya buenas prácticas en la argumentación, de acuerdo con las reglas básicas del
debate no se examinen en profundidad los argumentos o razones que avalan los puntos de vista
enfrentados.
Quien maneja, consciente o inconscientemente, estos usos contaminantes impide que el debate
transcurra, como en el caso de los ríos, por sus propios cauces, que no son otros que las buenas
maneras basadas en buenos argumentos o buenas razones. Puede decirse que la "retórica puede hacer
más persuasivos y agradables de seguir los buenos argumentos. Sólo cuando la retórica está al servicio
errores en la argumentación, tales estrategias contaminantes son inadecuadas porque buscan ganar
mediante el juego sucio, como ocurre con las malas tácticas de los equipos de fútbol (faltas, pérdida
de tiempo, etc.). Si te los presentamos es para que los conozcas, y puedas así defenderte cuando
se da en el debate. Con ello lograrás dos cosas importantes: respetar a tu contrincante y hacer que el
debate avance limpiamente. En todo caso, si detectas que tu contrincante usa (conscientemente o
"Como toda persona razonable piensa y es evidente, yo siempre tengo razón y usted está
equivocado".
1. Frase tomada de Julian Baggini: ¿Se creen que somos tontos?, Paidós, 2010, p. 301.
. Humor oportunista
a. Historias sobre el humor oportunista
en el debate de la campaña electoral norteamericana del año 2000 entre el entonces Vicepresidente
sensible para los norteamericanos como es el tema de los seguros médicos. La intervención de Al Gore
económicos. A la sólida argumentación por parte de Gore respondió Bush introduciendo el humor
oportunista. Bush le dijo a Gore que sabía mucho de números y que... debía haber inventado hasta la
calculadora. Con ello consiguió desviar la atención del público hacia los argumentos de Gore.
humor como medio para vencer en las elecciones. Berlusconi, que fue presidente del Milán, también
ha usado el tema del fútbol como medio de propaganda política, dado el trasfondo pasional que genera
este deporte. El manejo humorístico del fútbol ha salvado a Berlusconi de numerosas situaciones de
apuro frente a preguntas y a argumentos incómodos. Para salir indemne de estos apuros apela al fútbol
con humor: " ¿Cuántas Copas Intercontinentales ha ganado usted? ¡Antes de competir conmigo trate
b. Definición
La seriedad del debate no está reñida con el sentido del humor. El humor es relajante y, bien usado,
puede ayudar a poner de manifiesto las contradicciones y puntos débiles de los contrincantes, al
mostrar las consecuencias absurdas de sus argumentos. El mayor inconveniente es saber usarlo en
dosis adecuadas, no tanto para que pruebes tu punto de vista sino para criticar el rigor de tu oponente.
El humor fino, la ironía inteligente ayuda a reducir al ridículo los argumentos de tu contrincante;
pueden ser críticas punzantes y certeras, pero que de otra forma más seria revestirían una mayor
violencia verbal, por lo que resultan doblemente útiles: como armas argumentativas y como
“lubricantes” que facilitan la marcha del debate. Pero debes ser cuidadoso y evitar también los
extremos. El humor despectivo y cruel, el sarcasmo destructivo o la ridiculización arrogante del
fin de contaminar el debate. En este caso, el humor se utiliza para desviar la atención de la audiencia
hacia un buen argumento que ha sido introducido en el debate por el contrincante. En lugar de usar
buenas razones para rebatir dicho argumento, se utiliza el humor de forma oportunista, para salir
A: Sin duda, el cambio climático es preocupante y hay que tomarse en serio la sostenibilidad del
planeta. O cambiamos la economía o el medio ambiente se irá degradando. Los científicos avalan el
cambio climático mostrando, por ejemplo, el avance del deshielo en el Polo Norte. Por tanto, el
B: Acabas de dejar helada a la audiencia. ¿Qué va a ocurrir por unos graditos de más? ¡Ya no
por A, trata de desviar la atención recurriendo al humor con el fin de no entrar a valorar dicho
argumento).
Medicina contra esta estrategia contaminante: Muestra que tu contrincante ha introducido una
broma y que no ha tenido en cuenta tu argumento. Indica que un comentario divertido no puede
Busca la profundidad de las cosas; hasta allí nunca logra descender la ironía.Rainer Maria Rilke
problema.Frantz Fanon
de impotencia.Carlos F. Ayala
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, y del Universo no estoy seguro.Albert
Einstein
Al sarcasmo le envidio su capacidad de herir, sin tener que empuñar un arma.Luis Gabriel Carrillo Navas
1. Ejemplo reelaborado a partir de Montserrat Bordes: Las trampas de Circe, Cátedra, 2011, p. 78.
italiana de fútbol.
2. Zigzagueo
a. Historias sobre el zigzagueo
Cambiemos de tema1
En una tarde de calor sofocante Nasrudín vio a un hombre que caminaba hacia él por el polvoriento
uno de esos viajeros contemplativos que rehúyen cualquier forma extrema de lenguaje.
-Es un hombre de aún mayor importancia y yo lo he menospreciado -pensó el Mulá-. En voz alta dijo:
-¡Bueno, entonces no me diga qué es o probablemente encontraremos que esas tampoco son uvas!
Cambiemos de tema.
La cortina de humo
La cortina de humo es una antigua
herramienta que se utiliza para conseguir el control de la opinión pública. Consiste en el intento de
despistar a la opinión pública cuando hay una noticia o una situación incómoda. Se trata de tapar dicha
noticia o situación creando otra noticia o situación menos incómoda, que atraiga la atención de la
Cuando se quiere ocultar algo incómodo se lanza una cortina de humo que distraiga a la gente,
desviando su atención hacia un tema menos problemático, que pasa ahora a un segundo plano. Los
medios de comunicación suelen cambiar los temas espinosos e incómodos y lanzan noticias con mayor
b. Definición
Un principio básico en la estrategia militar consiste en no exponerse innecesariamente, no ofrecer “un
blanco fácil” al enemigo. No tiene nada de negativo el pertrecharse con aquellos argumentos que
consideramos fuertes y tratar de obviar aquéllos flancos de nuestra posición que sabemos son más
débiles y fácilmente atacables. Por supuesto, nuestro oponente tratará de encontrarlos y de insistir
sobre ellos. Si tratamos simplemente de escabullirnos una y otra vez de la discusión, el resultado puede
ser negativo para nuestra imagen. Esta táctica retórica consiste en cambiar de tema cuando un
introducido o, al menos, ha logrado mostrar alguna debilidad en el mismo. O también para evitar
Ejemplo:
B: En la fiesta de los toros hay una lucha de poderes: el torero, con su espada, se defiende de los
ataques del toro, que cuenta con el arma de los cuernos. Es un enfrentamiento justo, donde cada uno
A: Tu argumento de que en la fiesta de los toros hay una lucha entre el torero y el toro en igualdad
de condiciones no es adecuado: el torero es libre para no provocar sufrimiento al toro, mientras que
B: Te olvidas de que la fiesta del toreo es un auténtico arte que debe ser protegido, ¿qué opinas de
ello?
(B incurre en este tipo de estrategia contaminante ya que, ante el buen argumento dado por A contra
pasando ahora a un argumento diferente: el toreo como un arte que merece ser protegido).
tema concreto que se estaba discutiendo. Insiste en que tu contrincante se ha desviado del tema
y, antes de pasar a ver ese nuevo tema, ha de quedar cerrado el asunto anterior. También se
podría repetir resumido el argumento que nuestro adversario trataba de eludir y volver a
exigirle una respuesta a aquél, para hacer más evidente ante el público la estrategia torticera y
1. Cuento tomado de Las hazañas del incomparable Mulá Nasrudín, Paidós, 1990, Barcelona.
3. Inversión de la carga
de la prueba
a. Historias sobre la inversión de la carga de la prueba
Imagínese que alguien le dice que en algún punto por debajo de la superficie de Plutón, hay un ser
verde diminuto que le envía mensajes psíquicos cada medianoche... Usted pide pruebas de la veracidad
Investigar esta afirmación estaría más allá de los límites de la tecnología actual, pero ¿significa eso,
por tanto, que tenemos buenas razones para tomar esta afirmación en serio?, ¿qué pasaría si adoptamos
este criterio siempre que queramos establecer una afirmación? Gastaríamos innumerables vidas
escepticismo con un coro monótono de: 'Usted no puede demostrarme que es incorrecto!
Cuando alguien hace una afirmación, la obligación recae en él para apoyar su afirmación. No es la
A veces se suele recurrir al uso de la muletilla “¿y por qué no?”. De ser un resorte adecuado contra las
tradiciones vetustas, a favor de las nuevas maneras de vivir y de la tolerancia, se puede convertir en
una coletilla rechazable que evita a la persona que la pronunciaba el tener que justificar por qué le
parecía conveniente hacer esto o lo otro. En su lugar, lo despacha con un simple ¿y por qué no?
en la actualidad ha sido lento. En otras épocas los sistemas judiciales no garantizaban juicios justos.
Tomemos el ejemplo de las "ordalías" o "juicios de Dios" como pruebas realizadas especialmente en
la Edad Media en Occidente, con el fin de que los acusados probasen su inocencia. El origen de las
ordalías era corriente en los pueblos primitivos, pero fue en la Edad Media cuando tomó importancia
en nuestra civilización.
Varios eran los sistemas que se usaban en las ordalías. En Occidente se preferían las pruebas a base
del combate y del duelo, en los que cada parte elegía un campeón que, con la fuerza, debía hacer
La ordalía por medio del veneno era poco conocida en Europa, probablemente por la falta de un buen
tóxico adecuado a este tipo de justicia, pero se utilizaba a veces la curiosa prueba del pan y el queso,
que ya se practicaba en el siglo II en algunos lugares del Imperio romano. El acusado, ante el altar,
debía comer cierta cantidad de pan y de queso, y los jueces consideraban que, si el acusado era
culpable, Dios enviaría a uno de sus ángeles para que no pudiese tragar aquello que comía.
La prueba del hierro candente era muy practicada. A veces se sustituía por agua o aceite hirviendo. El
acusado debía coger con las manos un hierro al rojo por cierto tiempo. Luego se examinaban las manos
para descubrir si en ellas había signos de quemaduras que acusaban al culpable. Si la mano salía sin
El onus probandi (o carga de la prueba) es una expresión latina que se usaba en los tribunales de
justicia. Se consideraba que cuando alguien hace una afirmación nueva que no está aceptada por todos
entonces debe aportar las pruebas que justifican dicha afirmación. El peso de la prueba recae, pues,
sobre aquél que introduce una afirmación nueva sobre un tema que se está debatiendo. Eso es lo que
ocurre en los tribunales: lo que hacemos es considerar a alguien inocente... mientras no se demuestre
que es culpable. Esto es así porque lo habitual es que las personas no cometan delitos. Por eso mismo,
como el delito no es habitual entonces es necesario probar que la persona acusada ha hecho algo nuevo:
ha cometido un delito. La carga de la prueba la tiene la acusación: ha de probar que la conducta del
acusado no es la habitual, que ha cometido un delito. Sólo cuando se prueba esto dejará de ser
considerado inocente y se le considerará culpable. Por tanto, como subraya nuestro Derecho nadie es
al contrincante la obligación de justificar una nueva afirmación: en lugar de aportar razones para
defender el propio punto de vista, se exige al contrincante que sea él quien aporte razones para mostrar
que uno está equivocado. Lo cual viene a equivaler, en el mundo jurídico, a que sea el acusado (y su
Ejemplo:
(A desplaza la carga de la prueba sobre B. En lugar de aportar razones para mostrar la mayor
estabilidad de los países republicanos, pide a B que aporte razones para mostrar que está equivocado.
B actúa correctamente en el debate al pedir a A que justifique su afirmación, puesto que A ha olvidado
basarla en razones. Por el contrario, A no ha actuado correctamente al pedir a B que aporte razones en
afirmación).
Medicina contra esta estrategia contaminante: Indica a tu contrincante que él tiene la obligación
de cargar con la prueba de las ideas nuevas que ha introducido, es decir, de justificar con razones
tales ideas. Señala que te ha trasladado a ti una obligación que no tienes e insiste en que la pelota
Esta leyenda hindú nos muestra que nuestro punto de vista acerca de las cosas y de las cuestiones que
discutimos no siempre es acertado. Puede que pensemos que estamos cargados de razón en aquello
que opinamos. Sin embargo, hay otros puntos de vista diferentes al nuestro que pueden mostrarnos
que, aunque tengamos parte de razón, nuestro punto de vista también puede ser erróneo en otros
"Había una vez tres sabios, muy sabios. Los tres eran ciegos y estaban acostumbrado a conocer las
cosas a través el tacto. Un día llegó al pueblo donde vivían los tres sabios un circo. En el circo viajaba
hablaba. Fueron hasta el circo y pidieron permiso para poder tocarlo.. El primero se acercó y lo tocó
en la cabeza. Sintió sus orejas y los colmillos de marfíl que sobresalían. Se asombró con lo que había
- El elefante es como un tronco, del cual sobresalen dos grandes lanzas frías, duras y afiladas.
Después se acercó el segundo sabio, tocando al animal en el vientre. Quiso rodear su cuerpo abriendo
los brazos y no logró hacerlo por las grandes dimensiones del elefante. Después de intentarlo varias
- El elefante se parece a un tambor colocado sobre cuatro gruesas patas, y está forrado de cuero con
El último sabio tocó al animal justo por la cola. se colgó de ella y comenzó a balancearse. Cuando
- Yo sé muy bien lo que es un elefante. Es una cuerda fuerte y gruesa, que tiene un pincel en la punta.
para ellos era que, a pesar de conocer a un solo elefante, sus puntos de vista sobre él eran tan diferentes.
Para resolver sus diferencias decidieron visitar a otro sabio que había visitado el circo y no era ciego.
El sabio les describió el elefante: un animal con boca y unos largos colmillos, de grandes dimensiones
y con una cola. Fue entonces cuando cada uno de ellos comprendió lo que había tocado y entonces se
dieron cuenta de que, cada uno de ellos, tenía razón respecto a la parte del elefante que había tocado.
También se dieron cuenta de que cada uno de ellos había cometido un gran error: habían rechazado
lo que los otros le habían dicho que era el elefante. Si hubiesen escuchado a los demás, en lugar de
admitir solo lo que cada uno había tocado, hubieran conocido lo que era el elefante entero."
b. Definición
Si queremos inmunizarnos contra ciertas enfermedades recurrimos a las vacunas. De esta forma
conseguimos fabricar los correspondientes anticuerpos que nos protegen contra los agentes patógenos
que causan tales enfermedades. De modo similar, en un debate puede que alguien se inmunice contra
los argumentos de su oponente. Inmuniza así su punto de vista y considera que tiene toda la razón y,
puede someterse a discusión la idea que está expresando. Se pretende, pues, que dicha idea es inmune
a la crítica, impidiendo así el buen desenvolvimiento del debate. Quien usa esta estrategia pretende
Ejemplo:
A: Como usted sin duda no ignora, el cambio climático ha ocurrido en la Tierra incluso sin la
presencia del ser humano. Por tanto, el cambio climático no se debe a la acción humana.
(A incurre en esta estrategia al usar la expresión "Como usted sin duda no ignora" con la pretensión
embargo, A no ha dado pruebas que avalen la premisa de que el cambio climático se produjo
anteriormente sin la presencia del ser humano. Ni tampoco justifica la conclusión de que el presente
Otro ejemplo:
A: Ninguna persona razonable piensa que1 la fiesta de los toros debe ser suprimida. Se trata de una
tradición cultural que debe ser conservada. Prohibirla es como censurar libros.
(A inmuniza su punto de vista, favorable al mantenimiento de los toros. al usar la expresión "Ninguna
persona razonable piensa..." considera que quien es partidario de la prohibición de los toros está en el
error. Al mismo tiempo A inmuniza su punto de vista contra la posibilidad de que sea un punto de
vista erróneo: si se piensa igual que A entonces es que A estaba en lo cierto y si se piensa lo contrario
Medicina contra esta estrategia contaminante: Muestra que el contrincante usa ciertas
expresiones (como usted sin duda no ignora, ninguna persona razonable piensa que, resulta
bastante evidente que, es de puro sentido común, etc.) que tratan de inmunizar su punto de
vista. Señala que de ese modo se protege de tus críticas sin responder a ellas.
El que nunca cambia de opinión, nunca corrige sus errores, nunca será más sabio mañana de lo que
lo es hoy.Tryon Edwards
Todos los hombres pueden caer en un error; pero sólo los necios perseveran en él.Marco Tulio Cicerón
5. Retorsión del
argumento contrario
a. Historias sobre la retorsión argumentativa
Devolver la pelota
sentir que simplemente está devolviendo bolas como si fuera la pared de un frontón y que todos esos
golpes en realidad no están haciendo daño a su rival y por lo tanto no le están aproximando al triunfo.
Pero está equivocado si piensa así, porque cada vez que la pelota sale despedida de su raqueta, pueden
ocurrir cientos de cosas: bien es cierto que la pelota puede quedarse en la red o salirse fuera de los
límites de la pista, pero también es verdad que puede alcanzar un efecto increíble que deje clavado a
su rival, que busque de forma desesperada tocar la línea para deslizarse por ella hasta donde el otro
sea incapaz de llegar... Pueden ocurrir cientos de cosas, pero lo único seguro es que si no devuelve ese
Córax de Siracusa, fue un orador del siglo V a. C. Cuando en Siracusa se sustituyó la tiranía por la
democracia. Sus ciudadanos empezaron a ir a los tribunales para recobrar las tierras que les había
arrebatado el tirano. Necesitaban entonces mejorar su capacidad de hablar en público para persuadir
al jurado y vencer en los juicios que se celebraron. Algunos, como Córax, se especializaron en el arte
Córax pidió a su alumno Tisias que le pagara por sus lecciones, a condición de que ganara su primer
pleito. En caso de perderlo, Córax no cobraría sus honorarios, ya que entonces sus clases se habrían
mostrado ineficaces. Tisias, para no tener que pagar a Córax, no aceptaba la defensa de ningún cliente,
por lo que Córax presentó una demanda contra Tisias, lo que hizo que ambos fueran a juicio.
Córax dijo: O ganas este pleito o lo pierdes. Si lo pierdes deberás pagarme por haberlo perdido. Si lo
ganas, también deberás pagarme, como prometiste hacerlo al ganar tu primer pleito.
A lo que Tisias contestó aceptando su premisa, pero variando la conclusión: O gano este pleito o lo
pierdo. Si lo gano, no tendré que pagarte al darme el juez la razón. Si lo pierdo, no habré ganado aún
b. Definición
Esta estrategia retórica consiste en darle la vuelta al argumento introducido por el contrincante con la
finalidad de que se vuelva contra quien lo ha empleado. Es decir, parte de la aceptación de las premisas
aunque termina estableciendo una conclusión diferente. Se trata de una estrategia que solo constituye
Ejemplo:
B: Estoy de acuerdo en que la educación de los niños es muy compleja. Por eso mismo, lo mejor es
una educación basada en normas rigurosas. Como el árbol, el niño ha de ser enderezado desde los
primeros momentos.
(B utiliza la retorsión del argumento de A. Acepta sus premisas (la complejidad de la educación, la
niñez) pero establece una conclusión diferente. El problema es que B no ha refutado desde el punto de
vista lógico el argumento de A (la paciencia como base de la educación de los niños). No ha mostrado,
por ejemplo, las consecuencias negativas de usar la paciencia como método educativo con los niños.
Por otra parte, tampoco aporta razones para apoyar su punto de vista. El punto de vista de B es un
mero ejercicio de estilo para ganarse a la audiencia, sin recurrir en modo alguno a la lógica).
simple efecto retórico y que no ha llegado a refutar el argumento que le habías presentado.
Indica que primero debe refutar tu argumento y después, si quiere, puede aportar el suyo.
Sería como decir: bueno, tú no has destruido mi tesis, sólo has puesto en pie, frente a ella, otra tesis
que puede tener la misma validez que la mía (en la medida en que se basa en las mismas premisas).
Pero esto no demuestra que lleves razón, sino que debes seguir buscando razones en contra de mi
posición. Busca razones de peso alternativas, porque tú no las has dado, sólo has demostrado que
se pueden volver mis argumentos contra mí mismo, pero eso no indica que mi postura sea