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Universidad Nacional Mayor de San Marcos

From the SelectedWorks of Marco Andrei Torres Maldonado

November, 2015

La tercería excluyente de dominio versus el


embargo. Algunas consideraciones más allá del
falso dilema
Marco Andrei Torres Maldonado, Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Abner Casallo Trauco

Available at: https://works.bepress.com/marcoandreitorresmaldonado/25/


A NÁLISIS JURÍDICO CIVIL

La tercería excluyente de dominio


versus el embargo
Algunas consideraciones más allá del falso dilema

Marco Andrei TORRES MALDONADO* / Abner Francisco CASALLO TRAUCO**

MARCO NORMATIVO

 Código Civil: arts. IV del TP, 949, 1708, 1813, 2022, 2023
y 2038. A raíz del debate que ha producido el segundo párrafo del artículo 2022

TEMA RELEVANTE
del Código Civil a propósito de un nuevo Pleno Casatorio, y su aplicación
en la discusión entre embargo vs. propiedad, los autores consideran que
I. PALABRAS PRELIMINARES el propietario no inscrito tendría que vencer al embargante, partiendo de
No pocos son los temas relacionados con los aceptar el planteamiento de excepciones materiales dentro del proceso,
así como el embargante podría plantear una excepción extintiva respecto
derechos reales y el proceso civil que mere-
a la adquisición de propiedad del tercerista. Finalmente, el autor mani-
cen atención debido a su importancia prác- fiesta su desacuerdo con la tesis de la tutela aquiliana del crédito.
tica. Precisamente, uno de ellos se encuentra
referido a la denominada tercería excluyente
de dominio frente al embargo, debate que
durante muchos años –más allá de su enorme
tratamiento jurisprudencial–, ha sido anali- II. SOBRE LA FUNCIONALIDAD DE LAS INSTITUCIONES,
zado, a nivel de doctrina, a partir del segundo ¿PARA QUÉ EXISTEN EL EMBARGO Y LA TERCERÍA EX-
párrafo del artículo 2022 del Código Civil. CLUYENTE DE DOMINIO?
Lo que ha provocado un “fangoso” debate En la vida cotidiana, las personas adquieren créditos y deudas;
–o, como decía Ihering, en referencia a la esto es, son titulares de diversas situaciones jurídicas que compo-
relación entre el Derecho y la Moral, por nen las relaciones obligatorias. Pero en dicha cotidianidad, muchas
la dificultad de poder abordarlo, un Cabo veces, no se cumplen las deudas que uno asume. Así, en principio,
de Hornos–, donde lo único cierto es que el embargo se constituye como un mecanismo que permite al acree-
no hay certeza a la hora de entender dicha dor satisfacer su crédito a través de uno de los bienes de su deudor1.
disposición.

Así, el problema es de importancia actual y


una solución es tan o más urgente que hace * Miembro del Estudio Fernández, Heraud & Sánchez Abogados. Coordinador general del
taller de Derecho Civil “José León Barandiarán” de la Universidad Nacional Mayor de
algunos años. La existencia de jurisprudencias San Marcos. Jefe de prácticas de Derecho Civil, en los cursos de Derecho de las Personas,
contradictorias y la realización del VII Pleno Acto Jurídico y Derecho de las Obligaciones en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, Universidad Inca Garcilaso de la Vega y Universidad San Ignacio de Loyola.
Casatorio Civil (Exp. Nº 3671-14) demues- Colaborador de la revista Persona de la Universidad de Buenos Aires.
tran la poca claridad del presente problema. ∗∗
Miembro principal del Taller de Derecho Civil “José León Barandiarán” de la
Todo ello exige un estudio no solo desde el Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
1 Al respecto, una atenta jurisprudencia mexicana ha sostenido que “mediante el
Derecho Civil, sino también desde sus funda- embargo se busca garantizar el pago de las prestaciones reclamadas por el actor en el
mentos constitucionales. juicio ejecutivo, privándose al deudor de la posesión del bien secuestrado que pasa al

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A CTUALIDAD CIVIL Y PROCESAL CIVIL

Conforme a nuestro ordenamiento, tercero la oposición a un acto con- tomar conocimiento que su bien
según al artículo 642 del Código creto de embargo, pidiendo que se será embargado. Y surge el sem-
Procesal Civil, el embargo con- levante la afección decretada sobre piterno debate, ¿quién vence?, ¿el
siste en la afectación jurídica de un un bien determinado. tercerista que afirma ser propieta-
bien o derecho del presunto obli- rio (no inscrito) de dicho bien o el
gado aunque el bien se encuentre en En nuestro medio, la jurispruden- acreedor que tiene un embargo ins-
posesión de tercero, siempre que la cia ha establecido, como requisito crito a su favor?
pretensión principal sea apreciable para que la demanda del tercerista
en dinero. El embargo cumple, en sea admitida, que el documento
tenga fecha cierta; no obstante, para III. SOBRE LA (POCA) CERTE-
cierto sentido, un papel semejante ZA DEL SEGUNDO PÁRRA-
al de la afectación que el tercerista tenga la posibili-
FO DEL ARTÍCULO 2022
convencional de dad que su demanda
DEL CÓDIGO CIVIL
determinados bie- sea fundada debe
nes emergentes de La jurisprudencia ha estable- garantizar que dicha Ahora bien, un punto cardinal ha
la constitución de cido, como requisito para que fecha cierta sea ante- consistido en cómo interpretar el
un derecho real la demanda del tercerista sea rior a la inscripción segundo párrafo del artículo 2022
de garantía (hipo- admitida, que el documento del embargo . De lo del Código Civil, según el cual:
5

teca, prenda), pero tenga fecha cierta; no obstante, contrario, no podría


la característica para que el tercerista tenga la alegar la buena fe, “Artículo 2022.- Para oponer
que fundamental- posibilidad que su demanda sea pues, adquirió el derechos reales sobre inmue-
mente lo distin- fundada debe garantizar que bien sabiendo, se bles a quienes también tienen
gue de esa situa- dicha fecha cierta sea anterior entiende, que había derechos reales sobre los mis-
ción consiste en a la inscripción del embargo. un embargo trabado mos, es preciso que el derecho
que aquel requiere, De lo contrario, no podría ale- sobre el bien que pre- que se opone esté inscrito con
ineludiblemente, gar la buena fe, pues, adquirió tendía adquirir, pues anterioridad al de aquel a quien
una resolución el bien sabiendo, se entiende, se asume que todos se opone.
judicial2. que había un embargo trabado tenemos la posibi-
sobre el bien que pretendía lidad de conocer Si se trata de derechos de
El problema radica adquirir. la información que diferente naturaleza se apli-
en que a veces el publicita los Regis- can las disposiciones del dere-
bien con el que tros Públicos. cho común” (el resaltado es
pretende satisfacer su interés ya no nuestro).
es del deudor, sino de otro sujeto3. Así, dicho tercero pudo, diligen-
Precisamente, a modo de tutela de temente, haber conocido el conte- En efecto, ni la jurisprudencia ni la
este último surge el proceso de ter- nido de los Registros Públicos y doctrina han sido uniformes; por
cería excluyente de dominio. Como el bien, en ese momento, no tener un lado, se sostiene que al estipu-
es sabido, a través de ella, según ninguna carga o gravamen; sin larse un “Derecho común” se hace
Montero Aroca4, se formula por el embargo, posteriormente, puede referencia a las normas civiles –que

depositario, quien puede ser el actor o persona designada por él, con lo que se prepara el remate entendido como una venta judicial forzosa efectuada por el
Estado para tutelar y satisfacer los derechos establecidos en la sentencia que decretó la condena al pago de las prestaciones, y determinó que había lugar a ese
remate para el caso de impago”. Contradicción 77/2008-PS resuelta por la Primera Sala, de la que derivó la Tesis 1a/J. 125/2008. En: Novena Época: México:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXIX, marzo de 2009, p. 337.
2 ENRIQUE PALACIO, Lino. Manual de Derecho Procesal Civil. 18ª edición actualizada, Lexis Nexis & Editorial Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004,
p. 670.
3 En efecto, sucede que en el mundo del Derecho Procesal Civil, muchas veces se afecta bienes que no son de propiedad del demandado (ejecutado) sino de un
tercero que no es parte en el proceso. En tal hipótesis, procederá la tercería de propiedad, debiendo interponerla el tercero que alega la propiedad sobre los
bienes embargados, que resultan incompatibles con el remate. Para ello el titular del derecho debe acreditar su dominio con documento público o privado de
fecha cierta. RAMÍREZ CRUZ, Eugenio María. Tratado de Derechos Reales. Tomo II, 3ª edición, Editorial Rodhas, Lima, 2007, p. 495.
4 MONTERO AROCA, Juan. El nuevo proceso civil. 2ª edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2001, p. 763 y ss. En nuestro medio, se ha señalado que “la tercería
de propiedad es el proceso destinado a acreditar el dominio de un bien sobre el cual recae una medida cautelar o para la ejecución dictada en otro proceso,
para si lograr su desafectación por haber sido dicha medida indebidamente solicitada y decretada. Sin embrago, precisa además que, la tercería de propiedad
también puede ser promovida con el objeto de lograr la cancelación de las garantías reales que afectan el bien del tercero perjudicado, siempre y cuando su
derecho de propiedad se encuentre inscrito con anterioridad a la afectación real en cuestión”. HINOSTROZA MÍNGUEZ, Alberto. Derecho Procesal Civil.
Procesos Abreviados. Tomo VIII, Jurista Editores, Lima, 2010, p. 397.
5 Al respecto, conviene revisar lo establecido en la Casación Nº 720-2011-Lima, considerandos 8 y 9.

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ANÁLISIS JURÍDICO CIVIL

excluye a las registrales–, conclu- el titular no inscrito de un derecho esperar que concluya el arrenda-
yendo que el derecho real vence al de propiedad, que tiene al artículo miento), por lo que una interpreta-
derecho personal. En oposición a 2023 del Código Civil). Si remite, ción de ese tipo, resultaría contra-
ello, se alega que la referida norma pues remite al vacío. Se requiere ria a los alcances que establece el
es una disposición “vacía” y que una norma como el artículo 1708 artículo IV9 del Título Preliminar
se debe atender a supuestos simi- (o 2023) del Código Civil, que del Código Civil.
lares en el Código Civil, tal como resuelve un conflicto entre el
se hizo en la Casación Nº 5135- embargo inscrito y la propiedad Por lo demás, si esto no es sufi-
2009, mediante la aplicación de la no inscrita. Dado que no existe tal ciente, creemos que el problema
analogía. norma, se impone la aplicación no se limita a una mera solución
analógica para cubrir el vacío”6. dogmática de buscar casos comu-
nes y fin del asunto, cuál ciencias
1. ¿Es factible la aplicación Es, dentro de tal orden de ideas, exactas o lógicas. El Derecho hace
analógica? que aplicando analógicamente el tiempo que dejó de ser aplicación
La referida Casación siguió el cri- artículo 1708 o el artículo 2023 del autómata de normas (reglas y prin-
terio de Fort Ninamancco Cór- Código Civil se darían preferen- cipios). En nuestra opinión, debe-
dova. Así, se ha dicho que “con- cia al crédito (embargo) frente al mos evaluar las particularidades
forme al método del trabajo que se propietario7. del caso y argumentar sobre ello.
propone en la misma Exposición Encerrar el problema a una mera
de Motivos, la segunda parte del Sobre el particular, nos pregunta- aplicación analógica es huir de las
artículo 2022 del Código Civil no mos, ¿En realidad, el Código Civil particularidades del problema y de
es más que una norma de remi- (Derecho común) hace que siempre las implicancias prácticas que ello
sión, no resuelve por sí misma el gane el crédito?, ¿acaso el artículo pueda conllevar.
conflicto entre el embargo inscrito 1708 (o el 2023) no se trata de una
(crédito) y la propiedad no inscrita. norma que limita un derecho (pro-
piedad); ergo, no se puede apli- 2. ¿El artículo 2022 del Códi-
Habría que hallar otra norma del go Civil soluciona el pro-
Código Civil (Derecho común) que car analogía? Lo cierto es que el
blema?
resuelva el conflicto”. Código Civil no hace que siempre
gane el derecho de crédito inscrito Conviene cuestionarnos si el
Añade que “el conflicto entre un frente al propietario. Claro ejem- embargo es un derecho personal.
embargo inscrito y una propie- plo de ello lo tenemos en el caso La verdad de las cosas es que per se
dad no inscrita constituye un caso del mandato sin representación. En no se trata de un derecho personal.
de laguna normativa. Simplemente este supuesto termina venciendo la No obstante, lo que se argumenta es
no hay solución para tal conflicto, propiedad frente al crédito, incluso, que a través del embargo se mani-
la norma de remisión no remite a inscrito en los Registros Públicos8. fiesta un derecho personal: el cré-
ninguna parte, como sí ocurre en dito. Entonces se trataría de una
el caso del conflicto entre el dere- Por otro lado, se olvida que los disputa entre dos situaciones jurí-
cho inscrito del arrendatario y el artículos como el 1708 (o el 2023) dicas de ventaja activa: propiedad
derecho no inscrito del arrendata- son disposiciones que limitan dere- versus crédito.
rio que tiene al artículo 1708 del chos. Qué duda cabe que se está
Código Civil (o también el caso limitando el derecho de propiedad Al respecto, se ha mencionado que
del conflicto entre el titular ins- (vide el titular no podrá ejercer su si se pretende continuar con la idea
crito de un contrato de opción y facultad de usar el bien, pues debe de Derecho común se tiene que

6 Cfr. NINAMANCCO, Fort. Embargo inscrito y tercería de propiedad. Gaceta Jurídica, Lima, 2013, p. 147.
7 Ídem.
8 Así, conforme al artículo 1813 del Código Civil “Los acreedores del mandatario no pueden hacer valer sus derechos sobre los bienes que éste hubiese
adquirido en ejecución del mandato, siempre que conste de documento de fecha cierta anterior al requerimiento que efectúen los acreedores a fin de afectar
dichos bienes con embargo u otras medidas” (el resaltado es nuestro).
9 Según la referida disposición, “La ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía”. Sobre el mismo, nuestro Tribunal
Constitucional ha afirmado que “los alcances de dicho principio de inaplicabilidad por analogía de las normas que restrinjan derechos no han de entenderse
restrictivamente como pertenecientes solo al ámbito del derecho penal y procesal penal, sino como aplicables a todo el ordenamiento jurídico, particularmente
cuando con una medida limitativa de derechos el Estado intervenga en el seno del contenido constitucionalmente protegido de estos”. STC Exp. Nº 2235-
2004-AA/TC, f. j. 8.

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A CTUALIDAD CIVIL Y PROCESAL CIVIL

“respetar la regulación particular IV. SOBRE LOS DERECHOS argumento es de orden dogmático,
(registral) en los casos en los que REALES Y DERECHOS ya Betti distinguía entre los fun-
una de las situaciones jurídicas OBLIGACIONALES; ¿SE damentos de los derechos reales y
es inscrita primero10. Asimismo, DISTINGUEN O SON LO obligacionales. Habiendo en el pri-
se afirma que si el embargo no es MISMO? BREVE REFEREN- mero atribución de bienes y en el
un derecho personal y, aún en el CIA A LA TUTELA AQUILIA- segundo cooperación13.
supuesto que lo sea, el parámetro de NA DEL CRÉDITO
las normas de Derecho común, en El debate sobre la distinción o no Asimismo, con relación a la opo-
realidad no se ocupa de otorgar pre- de los derechos reales y obligacio- nibilidad del crédito se ha pro-
ferencia a un derecho sobre otro, es nales no es reciente. Se han defen- puesto la teoría de la tutela aqui-
necesario desechar dido diversas pos- liana del crédito. En sede nacional,
el segundo párrafo turas a lo largo del en lo referente al tema, dicha tesis
del artículo 2022 tiempo; teorías plu- ha sido sostenida por Jimmy Ron-
del Código Civil Se olvida que los artículos como ralistas, monistas, quillo Pascual, quien, siguiendo a
para resolver el el 1708 (o el 2023) son disposi- dualistas, eclécticas, Busnelli, señala que “los derechos
problema plan- ciones que limitan derechos. Qué entre otras, las cua- reales no son los únicos que tienen
teado: la contra- duda cabe que se está limitando les, por la naturaleza eficacia erga omnes sino que, por
vención entre la el derecho de propiedad (vide el misma de este tra- el contrario, esta es una caracterís-
propiedad no ins- titular no podrá ejercer su facul- bajo, no analizare- tica que pertenece también al dere-
crita y el embargo tad de usar el bien, pues debe mos. No obstante, sin cho de crédito, pues este puede ser
inscrito11. esperar que concluya el arren- ser necesariamente lesionado por un tercero ajeno a la
damiento), por lo que una inter- partidarios de un cri- relación obligatoria, ante lo cual, el
Sobre el par- pretación de ese tipo, resulta- terio dualista, mixto o acreedor encontrará protección en
ticular, creemos ría contraria a los alcances que pluralista, considera- las normas referentes a la responsa-
que ambas postu- establece el artículo IV del Título mos que la distinción bilidad aquiliana”14.
ras no son exclu- Preliminar del Código Civil. entre derechos reales
yentes. Si bus- Bajo esa premisa, se trataría de un
y derechos obliga-
camos aplicar el derecho erga omnes versus otro
cionales resulta aún
artículo 2022 del referido Código derecho erga omnes. Entonces,
vigente por diversas razones.
tenemos que interpretarlo siste- se concluye que: “En nuestra opi-
máticamente con el ordenamiento La primera es una razón legal, pues nión de darse un conflicto entre un
jurídico. Por otro lado, si no apli- nuestro Código Civil se ha aco- derecho de crédito (expresado, por
camos dicha disposición norma- gido a esta distinción. La segunda ejemplo, en el embargo) y un dere-
tiva, la solución estaría en encon- es una razón de orden práctica, los cho real, que recaen en un mismo
trar razones dentro del mismo remedios, las instituciones aplica- bien inmueble inscrito, debe preva-
sistema para avalar una u otra pos- bles son distintas. Así, respecto a lecer el primero, siempre y cuando
tura, pudiéndose llegar a la misma los modos adquisitivos, los modos –tal como sucede en los casos de
solución o a diversa, dependiendo extintivos de una relación obliga- conflictos entre derechos reales
de la argumentación que se dé. toria (pago, condonación, nova- sobre inmuebles– el que inscribe
Nosotros nos decantamos por la ción, mutuo disenso, etc.) y de un su derecho (en este caso, el embar-
primera opción. derecho real son distintos12. Otro gante) actúe de buena fe”15.

10 MERINO ACUÑA, Roger. “Propiedad no inscrita versus embargo inscrito. Desvaríos jurisprudenciales en torno al artículo 2022 del Código Civil”. En:
Actualidad Jurídica. Tomo 153, Gaceta Jurídica, Lima, agosto de 2006, p. 54 y ss.
11 MERINO ACUÑA, Roger. “La demanda de tercería de propiedad y la contraposición entre propiedad no inscrita y embargo inscrito”. En: Diálogo con la
Jurisprudencia. Tomo 98, Gaceta Jurídica, Lima, noviembre de 2006, p. 184 y ss.
12 GONZALES BARRÓN, Gunther. Tratado de Derechos Reales. 3ª edición, Jurista Editores, Lima, 2013, p. 101.
13 BETTI, Emilio. Teoría general de las obligaciones. Traducción de José Luis de los Mozos. Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1969, p. 1 y ss.
En nuestro medio, dicha postura ha sido enfatizada en el profesor Gastón Fernández Cruz en: FERNÁNDEZ CRUZ, Gastón. “La obligación: Apuntes para
una dogmática jurídica del concepto”. En: Themis. Revista de Derecho editada por Estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Nº 27- 28, Lima,
1994, p.42.
14 RONQUILLO PASCUAL, Jimmy. “¿La propiedad no inscrita debe prevalecer sobre el embargo inscrito”. En: Actualidad Jurídica. Tomo 176, Gaceta
Jurídica, Lima, julio de 2008, p. 101 y ss.
15 Ídem.

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ANÁLISIS JURÍDICO CIVIL

No compartimos dicha postura. No hora de sustentar sus posturas inter- seguridad jurídica y/o económica)
entendemos qué tan relevante es pretativas. Y esto no es raro pues el que hecho de gane el propietario
hablar de tutela aquiliana del cré- “el Derecho Civil a lo largo de su o el acreedor? Son estos y otros los
dito como argumento para ven- historia en el mundo románico-ger- cuestionamientos a resolver.
cer al propietario. Pensamos que la mánico, siempre fue identificado
tutela aquiliana del crédito puede como el locus normativo privile- 1. El debido proceso y el de-
ser muy útil en otros supuestos; sin giado del individuo, en cuanto tal. recho de propiedad como
embargo, en nuestro caso, debe- Ninguna rama del Derecho era más puntos clave
mos considerar aspectos especiales distante del Derecho Constitucional
(derecho fundamentales a la pro- que él”17. En nuestro medio, entre otros argu-
piedad y al debido proceso) y no a mentos, el debido proceso ha sido
priori, –con base en una construc- No obstante, esa visión ha cam- resaltado por el profesor Gunther
ción dogmática o, como dirían los biado, toda vez que hoy se busca Gonzales Barrón. El referido autor
franceses, una sutileza de Escuela–, una unidad hermenéutica, teniendo ha sostenido que sobre la hipótesis
anularlos. a la Constitución como ápice con- conflictiva, debe recordarse que,
formador de la creación y aplica- por propia definición, el propietario
La oponibilidad no es un crite- ción de la legislación civil. El cam- afectado con el embargo no es parte
rio base distintivo entre los dere- bio de actitud es sustancial: debe el de un proceso ejecutivo, pues jus-
chos reales y obligacionales. En ese jurista interpretar el Código Civil tamente se trata de un tercero. En
entender, la oponibilidad no es más según la Constitución y no la Cons- tal contexto, y dentro de los cáno-
que el rasgo de tutela intensa que titución según el Código, como nes de nuestro desarrollo jurídico,
siempre ha caracterizado la propie- ocurría con frecuencia y, lastimosa- es absurdo pensar siquiera que una
dad y a las situaciones jurídicas que mente, todavía ocurre18. persona pueda ser despojada de lo
atribuyen poderes directos e inme- suyo sin habérsele citado, oído y
diatos sobre la cosa. No es, pues, Aunque el fenómeno de la consti- vencido en un juicio. En efecto, si
un concepto-base, es más bien, un tucionalización del Derecho Civil19 se admite que el propietario no ins-
efecto o consecuencia de lo que sí es amplio, por ahora podemos estar crito queda afectado sin más con el
representa una columna base de la seguro de algo: las decisiones sobre embargo, y que la tercería es impro-
mentalidad occidental, que es la problemáticas civiles deben estar cedente de plano por no haber ins-
idea de pertenencia16. acorde a las premisas constitucio- crito su título, entonces resulta que
nales y los principios sobre los cua- el mandato superficial del juez ha
les éstos se sustentan. En cuanto despojado automáticamente al titu-
V. SOBRE EL DEBIDO PROCE- a nuestro tema, nos preguntamos, lar de un derecho fundamental, sin
SO, EL DERECHO DE PRO- ¿qué solución es acorde a dichas proceso y sin derecho de defensa
PIEDAD Y LA SEGURIDAD premisas?, ¿resulta realmente cons- previo20.
JURÍDICA. UNA MIRADA titucional de acuerdo al debido pro-
DESDE LA CONSTITUCIO- ceso que un propietario pierda su Efectivamente, la inscripción en el
NALIZACIÓN DEL DERE- Registro es un problema de fondo
derecho sin un proceso previo?,
CHO CIVIL
¿ello no afectaría el derecho de pro- (que conllevará a declarar fundada
En el ámbito estrictamente civil, piedad y otros conexos (vide a una o infundada la demanda, depen-
son pocos los autores que estudian vivienda adecuada)?, ¿afectaría diendo del caso), no de proce-
la perspectiva constitucional a la algún principio constitucional (vide dencia in limine. Ahora bien, otro

16 GONZALES BARRÓN, Gunther. “La inútil doctrina sobre la tutela aquiliana del crédito. réplica, y punto final, a un reciente artículo que intenta demostrar
la cuadratura del círculo”. En: Derecho y Cambio Social. Nº 21, año VII, Lima, 2010, p. 23.
17 NETTO LÔBO, Paulo. “Constitucionalizaçãodo Dereito Civil”. En: Revista de informacão legislativa. Nº 141, Senado Federal, Subsecretaria de Edições
Técnicas, Brasilia, 1999, p. 99.
18 Ibídem, p. 100.
19 Desde otra perspectiva, la constitucionalización de Derecho Privado puede ser descrita como la influencia creciente de los derechos fundamentales
[fundamental rights] entre partes privadas, siendo derechos fundamentales esos derechos que fueron originalmente desarrollados para gobernar la relación
entre el Estado y sus ciudadanos. SMITS, Jan. “Private law and fundamental rights: Asceptical view”. En: Constitutionalisation of Private Law. Maastricht
Faculty of Law, Boston, 2006, p. 9 y ss.
20 GONZALES BARRÓN, Gunther. “Sobre la paradoja de crear derechos a partir del embargo de bienes ajenos”. En: Revista Jurídica. Año II, Nº 87, Thomson
Reuters, Lima, 2014, p. 7.

ACTUALIDAD JURÍDICA NOVIEMBRE Nº 264 65


A CTUALIDAD CIVIL Y PROCESAL CIVIL

punto esencial es el si el proceso derecho a la vivienda), puesto que 2. L a s e g u r i d a d j u r í d i -


de embargo hace cosa juzgada res- se estaría despojando al propietario ca como principio cons-
pecto a la titularidad (propiedad) de su bien sin un proceso amplio titucional y la buena fe
sobre el bien. Sobre el particular, donde pueda debatir todas las prue- registral ¿Quién es el ne-
el citado profesor ha indicado que bas. Si el Estado garantiza la pro- gligente?
“el proceso ejecutivo no discute la piedad, no se entendería como, el Nuestra propuesta sería incompleta
propiedad del bien, en tanto este mismo Estado a través de su fun- si no tomamos un argumento muy
se embarga a pedido de parte, sin ción legislativa y jurisdiccional, difundido: el dar el triunfo al pro-
contradictorio, y luego se le trans- puede crear mecanismos que vulne- pietario afectaría la seguridad jurí-
fiere forzosamente. Ello deter- ren dicha propiedad. La discusión dica y el tráfico económico, pues
mina que no exista si el tercerista en rea- el acreedor revisó el registro y su
cosa juzgada sobre lidad es propietario o deudor era el propietario, el que
la propiedad del no, como ya lo diji- aparezca un tercerista alegando la
bien afectado y Si el Estado garantiza la propie- mos, amerita un pro- propiedad, se dice, iría contra la
luego adjudicado a dad, no se entendería cómo, el cedimiento de cogni- predictibilidad (seguridad jurídica)
tercero”21. mismo Estado a través de su ción amplia. y la utilidad registral.
función legislativa y jurisdiccio-
Asimismo, indica nal, puede crear mecanismos Ahora bien, que se Es preciso responder si ello es
que incluso, si ese que vulneren dicha propiedad. proteja la propie-
cierto o no, pues los derechos cons-
mismo propietario La discusión si el tercerista en dad no implica que
titucionales (como la propiedad o
hubiese planteado realidad es propietario o no, se proteja al terce-
el debido proceso) deben ser apli-
previamente la como ya lo dijimos, amerita rista defraudante.
cados tomando en consideración
tercería, sin éxito, un procedimiento de cognición Una protección exa-
otros derechos fundamentales o
ello no genera amplia. geradamente forma-
cosa juzgada en lista de la propiedad principios constitucionales. Recor-
el caso de refor- puede ser contrapro- demos que, a criterio del Tribunal
mular la controversia por medio ducente, aún tomando en cuenta Constitucional, “El principio de la
de la reivindicatoria, pues este es nuestra realidad social en el caso seguridad jurídica forma parte con-
un proceso plenario, con amplia de la tercería; la que muchas veces substancial del Estado Constitucio-
cognición y libertad probatoria22. es usada con fines perversos (per- nal de Derecho”25.
Ergo, creemos que el proceso judicar al embargante y frustrar el
Entonces, la cuestión es, ¿se per-
de tercería no hace cosa juzgada crédito).
judica la seguridad jurídica solo
sobre la titularidad (propiedad) del
Por lo demás, debemos recordar al privilegiar al propietario? Cree-
tercerista. Máxime cuando la pro-
piedad ha sido considerada como que se ha discutido si lo protegible mos que, sobre la base de diver-
derecho constitucional o derecho constitucionalmente como propie- sas razones, no. La primera es
fundamental, por nuestro Tribunal dad abarca solo la propiedad en una de orden exegético: la segu-
Constitucional23. sentido civil o el patrimonio en ridad jurídica, en vinculación con
general. Incluso, partiendo de una la buena fe registral, está taxativa-
Evidentemente, se estaría afec- visión constitucional se ha llegado mente regulada para supuestos del
tando el derecho constitucional de afirmar que el acreedor embargante artículo 2014 o, en el supuesto de
la propiedad (y en ciertos casos el tiene un mejor derecho24. representación, en el artículo 2038

21 GONZALES BARRÓN, Gunther. Ob. cit., p. 26.


22 Ibídem, p. 28.
23 Nos referimos a la sentencia recaída en el Expediente Nº 05614-2007-PA/TC, en cuyo fundamento 4 el Colegiado sostuvo que “El derecho de propiedad
es un derecho fundamental que guarda una estrecha relación con la libertad personal, pues a través de él se expresa la libertad económica que tiene toda
persona en el Estado social y democrático de derecho. El derecho de propiedad garantiza la existencia e integridad de la propiedad (corporal o incorporal)
para el propietario, así como la participación del propietario en la organización y desarrollo de un sistema económico-social. De ahí que en el artículo 70 de
la Constitución se reconozca que el ‘derecho de propiedad es inviolable’ y que el ‘Estado lo garantiza’”.
24 NINAMANCCO, Fort. “La supremacía constitucional del crédito inscrito sobre la propiedad no inscrita”. En: Gaceta Civil & Procesal Civil. Nº 26, Gaceta
Jurídica, Lima, 2015, p. 57 y ss.
25 STC Exp. Nº 0016-2002-AI/TC, f. j. 3.

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ANÁLISIS JURÍDICO CIVIL

del Código Civil. No se puede apli- Se afirma, incorrectamente, que se publicidad (natural o material) de
car analógicamente a otros supues- debe “premiar” al acreedor frente la propiedad. A través de ella se
tos perjudicando a una como a otra al propietario, ya que el primero puede constatar si alguien es pro-
parte. Por otro lado, considera- si tuvo la diligencia debida de ins- pietario o no. En nuestro medio, se
mos que, la seguridad jurídica es cribir su embargo en los Registros ha dicho que en el caso de la terce-
un argumento vacío si no se toma Públicos, a diferencia del segundo ría frente al embargo deberá pro-
en cuenta otros aspectos, ello por que nunca lo hizo; no fue diligente. ceder siempre que el propietario
cuanto el Registro no es el único Desde luego, naturalmente, el hubiese publicitado su derecho,
factor de “publicidad” u “oponibi- acreedor va buscar siempre inscri- permitiendo al acreedor embar-
lidad”, pues tenemos también a la bir su embargo, ya que es una de las gante conocer que el bien ya no le
posesión o a la notificación. pocas soluciones que le queda para pertenecía a su deudor. El meca-
garantizar su crédito, pues no fue nismo con que cuenta el propie-
Asimismo, si el embargante gana tario para publicar su adquisición
también cabe la probabilidad que diligente desde un comienzo, pues
frente al acreedor embargante no
se afecte la “seguridad jurídica” (en bien pudo constituir una hipoteca o
se limita a la inscripción del bien
los términos definidos por los con- una garantía mobiliaria. Creemos,
a su favor26.
tradictores); toda vez que, sin ánimo por ello, que la temática escapa de
de ser redundante en lo antes dicho, evaluar quien es el diligente. Senci- Se concluye mencionando que la
el tercerista deberá alegar que llamente, ninguno lo son. solución, entonces, no pasa por
adquirió la propiedad (con fecha consagrar un extremismo registral
cierta) antes que el embargo se haya VI. SOBRE LA POSESIÓN Y en función al cual siempre deban
inscrito en los Registros Públicos. LA DISCUSIÓN SOBRE LA primar la hipoteca y el embargo
Dicho tercerista también pudo ir a MALA FE ¿IMPORTA EL SIS- inscrito independientemente de
los Registros y conocer que el bien TEMA DE TRANSFERENCIA la buena fe del titular registral, ni
no tenía gravamen alguno y, sin DE PROPIEDAD? mucho menos por un dogmatismo
embargo, luego de adquirirlo tomar Contrario a lo que, en nuestro a ultranza que nos dice que la pro-
conocimiento de que el bien va a medio, hizo entender la Casación piedad, porque es oponible erga
ser embargado, ¿esto no afecta la Nº 5135-2009, a nuestro juicio, el omnes, debe primar incluso cuando
seguridad jurídica?, obviamente, sí. aceptar o negar que la propiedad colisiona con los intereses de terce-
Entonces, consideramos que ni una, de un inmueble se transfiere por el ros que actuaron de buena fe con-
ni otra solución se encuentras libres mero consenso es un punto cardi- fiando en la información que publi-
de no afectar la seguridad jurídica. nal. La pregunta es evidente, ¿se citaban tanto el registro como la
Ambas respuestas pueden ser peli- establecerían los mismos requisi- posesión27. Así, se debe encontrar
grosas y usadas, como cualquier tos en un sistema de título y modo?, un “adecuado contrapeso de inte-
otra institución jurídica, para fines ¿acaso en este no se precisaría de la reses” en la que una debe publici-
perversos. posesión del tercerista para que su tar su derecho y la otra debe actuar
demanda tenga “luz verde”? Consi- de buena fe y “no cerrar volun-
En relación con la seguridad jurí- deramos que sí. tariamente los ojos frente a tal
dica, otro argumento común es que publicidad”28.
el propietario tercerista fue negli- El punto es que, nuestro sistema,
gente, pues nunca inscribió regis- bajo el artículo 949 del Código No negamos que tal afirmación
tralmente su derecho real. Sobre Civil, es consensualista en los bie- resulta un interesante aporte; sin
el particular, nos preguntamos, nes inmuebles. Por lo que, en prin- embargo, creemos que es insufi-
¿acaso el acreedor fue diligente al cipio, no se exige la posesión para ciente. En realidad aplicar la “buena
no garantizar desde un principio su acreditar la propiedad; no obstante, fe-diligencia” en la tercería frente
deuda? Consideramos que tampoco creemos que esto se debe matizar. al embargo no conlleva a un “ade-
él lo fue. La posesión es un instrumento de cuado contrapeso de intereses”.

26 PASCO ARAUCO, Alan. “La tercería de propiedad frente a la hipoteca y el embargo”. En: Gaceta Civil & Procesal Civil. Nº 8, Gaceta Jurídica, Lima,
febrero de 2014, p. 108.
27 Ibídem, p. 114.
28 Ibídem, p. 107.

ACTUALIDAD JURÍDICA NOVIEMBRE Nº 264 67


A CTUALIDAD CIVIL Y PROCESAL CIVIL

Veamos, ¿en qué medida se puede es suficiente y dependerá de cada fraudulentos por parte del terce-
exigir al embargante ver quién está caso, no llegando a constituirse rista, consiste en aceptar el plan-
poseyendo para que sea de buena como una regla. teamiento de excepciones materia-
fe? Lo cierto es que el tercerista les dentro del proceso. Así, pues,
puede ostentar la tenencia del bien VII. SOBRE EL PROBLEMA DE
el embargante podría plantear una
y el embargante (acreedor) ser de LOS FRAUDES EN LA TER- excepción extintiva; por ejemplo,
buena fe. CERÍA alegar y probar que el tercerista
adquirió simuladamente la pro-
Un caso interesante fue el que se Un tema que se ha venido presen- piedad. Ello, bastaría para que se
dio con ocasión de la Casación tando en nuestro medio ha sido que declare infundada la demanda del
Nº 909-2008, en la que un hijo la tercería es empleada con fines tercerista. Sin embargo, siendo
haya estado en perversos, ¿cómo coherentes con el derecho de pro-
tenencia del bien evitar ello?, ¿el ter- piedad y el debido proceso, se
(dependiente y cerista “fraudulento” debe aclarar que dicha sentencia
tolerado por los Desde nuestra perspectiva, merece ser prote- no haría cosa juzgada respecto a
propietarios, sus
la solución para evitar que se gido? Obviamente,
emplee la tercería de propie- no. Una solución, la propiedad del tercerista, quien
padres) desde podría acudir a un proceso de
dad con fines fraudulentos por
hace años antes parte del tercerista, consiste consideramos, radica mayor amplitud (de conocimiento)
de plantearse el en aceptar el planteamiento de en aceptar el plantea- para probar que es, efectivamente,
embargo. Previo a excepciones materiales den- miento de excepcio- el propietario.
dicho embargo el tro del proceso. Así, pues, el nes materiales dentro
hijo pasa de tene- embargante podría plantear del proceso de terce- Asimismo, dicho tercerista podría
dor a poseedor (ya una excepción extintiva; por ría. Bien se ha seña- alegar y probar la mala fe del
no es dependiente ejemplo, alegar y probar que lado que “cuando embargante. En efecto, podría usar
y tolerado) pues el tercerista adquirió simula- el demandado alega la posesión como herramienta para
adquirió, según damente la propiedad. Ello, sus propios hechos, dicho fin, pero –como ya lo señala-
alega, la propie- bastaría para que se declare incluso admitiendo mos– ello es insuficiente y depen-
dad. Se eviden- infundada la demanda del ter- los del actor, excep- derá de cada caso. Lo único cierto
cia que la dis- cerista. ciona”, añadién- es que no se puede impedir a nin-
tinción entre un dose que “cuando el guna de las partes la oportunidad de
mero tenedor y un demandado excep- demostrar que el otro está actuando
poseedor puede ser muy compli- ciona (o sea alega hechos impedi- de mala fe usando el proceso con
cado y exigir ello al embargante es tivos, modificativos o extintivos) fines fraudulentos.
abusivo, ¿cómo podría distinguir la congruencia de la sentencia, en
el acreedor si el hijo sigue siendo el sentido de que el juez no puede REFLEXIONES FINALES
un tenedor o poseedor al plantear fundar su decisión en hechos diver-
el embargo?29. sos de los que han sido alegados En nuestro medio el problema de
por las partes se establece entre la tercería de dominio frente al
Por ello, en ciertos casos el terce- causa petendi-excipiendi y causa embargo inscrito se plantea como
rista podría usar la posesión para decidendi”30. uno de los temas más importantes
demostrar la mala fe del embar- del Derecho Civil, lo que ha conlle-
gante (demandó a su deudor Desde nuestra perspectiva, la solu- vado a la realización del VII Pleno
sabiendo que el propietario del bien ción para evitar que se emplee la Casatorio Civil con ocasión del
era de otro); sin embargo, ello no tercería de propiedad con fines mismo. Usualmente, el debate se ha

29 Acertadamente, se sostiene que “Es aún discutida la distinción entre posesión [possesso] y detención [detenzione]. Para los defensores de la teoría subjetiva de
la posesión, el animus es el factor que distingue las dos situaciones de hecho. Para los defensores de la teoría objetiva (para quienes el animus es irrelevante)
la única diferenciación es dada por la existencia de un título del cual se extrae la intención de poseer la cosa como quien es propietario de ella”. ALPA, Guido.
Manuale di Diritto Privato. 4ª edición, Cedam, Padova, 2005, p. 473. Al respecto, se pueden dar otros casos como el supuesto en el que el tercerista sea
poseedor inmediato (por ejemplo, a título de un arrendamiento) y ahora afirma ser propietario. Siempre había poseído, incluso antes de plantearse el embargo;
no obstante, ello no implica que el embargante sea de mala fe, pues puede resultar complicado conocer cuándo se intervino el título posesorio (de poseer bajo
título de arrendatario a poseer como propietario).
30 ARIANO DEHO, Eugenia. “Sobre el poder del juez de ‘declarar’ de oficio la nulidad ex artículo 220 CC”. En: Problemas del proceso civil. Jurista editores,
Lima, 2003, pp. 145 y 146.

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ANÁLISIS JURÍDICO CIVIL

vinculado con el segundo párrafo supuestos, no compartimos la tesis dentro del proceso. Así el embar-
del artículo 2022 del Código Civil. de la tutela aquiliana del crédito. gante podría plantear una excep-
Algunos han afirmado que el citado Creemos que el problema es más ción extintiva respecto a la adqui-
artículo no es útil para solucionar el complejo que la oponibilidad o no sición de propiedad del tercerista.
problema, mientras que para otros, de dicho crédito. Explicadas estas consideracio-
sí. Consideramos que, ambas postu- nes, debemos superar la falacia
ras no son totalmente excluyentes y En síntesis, en principio, en nuestra
opinión, el propietario no inscrito del falso dilema sobre la que se ha
que se puede llegar a similar camino construido el presente debate: “pro-
con una u otra postura tomando en tendría que vencer al embargante.
El problema se presenta frente al pietario o embargante”; cuando hay
consideración las razones subya-
uso fraudulento de esta salida. Por diversas soluciones alternas que
centes de la normativa civil.
ello, creemos que, una solución nos ayudarán a encontrar una solu-
Asimismo, aunque no dudamos consistirá en aceptar el plantea- ción más ponderada y, por qué no,
de su utilidad para otros casos miento de excepciones materiales más justa.

ACTUALIDAD JURÍDICA NOVIEMBRE Nº 264 69

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