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Un servicio, a pesar de que es intangible, presenta también unas características que, como
clientes, podemos percibir y, basándonos en esto, emitir un juicio de calidad. Por ejemplo,
nos quejamos si nos hacen esperar en un restaurante o si, en nuestra peluquería habitual,
no nos atienden por haber llegado cinco minutos tarde a la cita previa. Incluso, como
clientes, habremos puesto alguna reclamación por algún incidente con algún profesional que
no nos ha tratado correctamente. Y por el contrario, hemos quedado satisfechos de la
atención recibida en el último hotel en que hemos estado, estamos complacidos de que nos
traigan la compra del supermercado a casa y nos satisface poder hacer trámites por teléfono
en lugar de tener que hacerlos en persona.
Además de estos dos tipos de calidad (técnica y de servicio), los modelos actuales de
gestión global de la calidad y de la excelencia asistencial importados del mundo empresarial
añaden como resultado la calidad de las personas de la organización y la calidad social
(resultados en la comunidad). De hecho, estos modelos se basan en que para obtener
buenos resultados en nuestra organización (calidad técnica), en nuestros clientes (calidad
de servicio), en la comunidad (calidad social) y en los profesionales (calidad de las
personas) se debe gestionar un conjunto de agentes facilitadores de los resultados y que se
definen en la calidad de la dirección, de la gestión de los profesionales, de las asociaciones,
de los procesos y de la adaptación (figura 1).
En este capítulo se trata la calidad desde la perspectiva de tres resultados clave en atención
primaria: calidad técnica, calidad de servicio y calidad en las personas. Además se revisa la
evolución del concepto calidad en estos últimos 50 años para llegar hasta los principios de la
excelencia. Se comenta, en especial, la gestión por procesos, por su importancia en la
gestión de la calidad y la mejora continuada. Finalmente, se dedica una parte importante del
capítulo a la descripción del plan de mejora continuada, que se concreta en los proyectos de
mejora basados en el ciclo de la calidad.
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 5
Los modelos de gestión global definen como resultado excelente el que se consigue
mediante el equilibrio óptimo entre calidad técnica, calidad de servicio y calidad de las
personas.
De esta forma, la calidad técnica del producto sanitario hace referencia a la intervención y
mejora del nivel de salud de la población y viene determinada por la competencia
profesional (uno de los componentes de la calidad de las personas) y el funcionamiento de
los procesos clave de la organización (calidad de los procesos).
Se entiende por criterios técnicos de calidad a las normas basadas en la evidencia científica
existente, establecidas por sociedades científico-profesionales o por grupos de consenso,
referidas a los procesos asistenciales clave. De esta forma, para determinar una parte
importante de nuestra calidad asistencial, deberemos evaluar el nivel de adecuación de
nuestra competencia profesional a las recomendaciones aceptadas en función del mejor
conocimiento existente en el aspecto medido. Estas recomendaciones, en formato de
calidad, son los criterios técnicos (lectura recomendada 1). Por ejemplo, ante un paciente
que presenta dolor precordial opresivo se debe realizar un electrocardiograma inmediato. La
ausencia de esta exploración denota un nivel inaceptable de calidad asistencial, pues, la
evidencia científica ha demostrado que la probabilidad de presentar patología coronaria es
elevada en los pacientes con dolor precordial opresivo y que una exploración accesible,
inocua y efectiva para detectar isquemia, como la práctica de un electrocardiograma
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Una fuente habitual de los criterios de calidad técnica son las guías de práctica clínica, ya
que establecen la conducta diagnóstica y terapéutica adecuada a cada patología a partir de
la evidencia científica disponible. Las guías de práctica clínica son declaraciones
desarrolladas de forma sistemática, para ayudar a los profesionales y a los clientes en la
toma de decisiones en unas circunstancias clínicas concretas. Sería el equivalente al manual
de especificaciones de calidad de un producto.
Además de la calidad técnica, el servicio sanitario comporta otra calidad especial para el
cliente: la que mide el cómo se hace o calidad de servicio. Se pueden realizar las cosas
adecuadas desde un punto de vista técnico, pero de una manera incorrecta. Podemos ser
buenos técnicos y curar una neumonía al administrar el tratamiento adecuado y dar un mal
servicio al cliente, al hacerlo esperar para la visita o no explicarle lo que tiene, ni por qué le
damos tratamiento. La mala educación, los retrasos, las listas de espera, el desinterés, las
prisas, la falta de accesibilidad son algunos ejemplos de aspectos que también tienen que
ver con la calidad asistencial y que son valorados negativamente por los clientes. La calidad
de servicio se basa en las percepciones que tiene el cliente del servicio recibido.
La incorporación del enfoque al cliente pasa por entender que, además de un producto
(intervención sobre problemas de salud), damos un servicio a unas personas (la manera
como hacemos la intervención). El cliente tiene más capacidad para emitir un juicio de valor
en aquellos aspectos referentes a la manera cómo se produce la actuación sanitaria que en
los relacionados a la competencia profesional. La calidad técnica, en principio, se presupone
que está y para el cliente es difícil de evaluar, a no ser que sea muy deficitaria. La dificultad
de los clientes para percibir si se les atiende con una buena calidad técnica es una dificultad
añadida en el ámbito sanitario. Una buena comunicación puede paliar este problema.
Existen diversos modelos teóricos sobre la satisfacción del cliente. El más aceptado es el del
grupo dirigido por A. Parasuraman con usuarios de diferentes empresas de servicios no
sanitarios (Zeithalm, 1993). Este estudio define la calidad de servicio como la discrepancia
entre las expectativas y las percepciones de los usuarios (figura 2). Es decir, el cliente está
más satisfecho si sus percepciones sobre el servicio recibido superan las expectativas que en
él tenía depositadas.
Como ejemplo, en estos últimos años, y a pesar de haber mejorado la accesibilidad a los
servicios sanitarios, el cliente exige más accesibilidad, como poder escoger hora de visita y
puntualidad. Antes de la reforma de la atención primaria el cliente se conformaba con el
escaso margen horario de atención de su profesional y no tenía ninguna aproximación de la
hora probable de visita y, en general, lo aceptaba.
Además de las experiencias previas que ha tenido el cliente en otros contactos con el
servicio, las expectativas de éste vienen determinadas por sus necesidades y características
individuales, la comunicación y la transmisión oral de otros clientes y la imagen externa que
tiene la organización. El estado de salud, el contexto social y personal y otros factores de
tipo emocional del cliente pueden modificar la percepción de la calidad de los servicios
recibidos.
El estudio de Parasuraman ha contribuido a definir los aspectos valorados por los clientes e
identifica los diez criterios generales, o aspectos de evaluación, que éstos utilizan para
valorar la calidad de un servicio. Estos criterios agrupados en cinco, constituyen lo que
Cottle denomina tarjeta de evaluación invisible: fiabilidad, elementos tangibles, capacidad
de respuesta, profesionalidad (que engloba seguridad, competencia profesional,
confidencialidad, cortesía y credibilidad) y empatía (que engloba accesibilidad, comunicación
y comprensión del cliente). En 1998, el grupo de calidad de la Societat Catalana de Medicina
Familiar i Comunitària añade la longitudinalidad por ser un aspecto importante en la
atención primaria (tabla 1).
En las empresas orientadas al servicio, las personas (los profesionales) son el principal
activo y el único elemento capaz de generar una ventaja sostenible en el tiempo (lectura
recomendada 3). La organización necesita conocer las necesidades y expectativas de sus
profesionales, su motivación y satisfacción con respecto a aspectos de participación,
responsabilidad y formación. El desarrollo de cada una de las personas de la organización es
máximo en un entorno de valores compartidos, una cultura basada en la confianza, la
asunción de responsabilidades y la implicación de todos. Además, cuidar de las personas de
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La calidad de vida profesional tiene que ver con valores como la comunicación, la
autonomía, la creatividad, la flexibilidad, la amabilidad, la confianza y el empowerment
(cesión del poder). La percepción de la importancia del propio trabajo es uno de los recursos
para prevenir el desgaste profesional y el burn-out, y promover el desarrollo de las personas
dentro de la organización. El reconocimiento del esfuerzo hace que el profesional se sienta
valorado, reconocido y aumente su grado de satisfacción.
Los resultados referentes a la satisfacción de las personas se pueden obtener con encuestas
sobre opinión, satisfacción o calidad de vida profesional. Las dimensiones más relevantes de
la calidad de las personas son la capacitación, la motivación intrínseca, el empowerment, la
participación y la implicación en la organización. Entre los instrumentos que se han utilizado
para medir la calidad de vida profesional, destaca el cuestionario QVP-35, diseñado por S.
García y validado en atención primaria por C. Cabezas (lectura recomendada 4).
Si bien existen experiencias o actividades realizadas antes del siglo XX que se podrían
encuadrar en el contexto de la calidad asistencial, éstas son anecdóticas y no es hasta
mediados del siglo pasado en que se producen algunas aportaciones que marcan el inicio del
concepto de calidad asistencial tal y como se entiende en nuestros días. De hecho, la forma
de entender y gestionar la calidad asistencial ha experimentado una evolución significativa
en estos últimos 50 años que se sintetiza en tres fases:
A principios del siglo XX, en pleno desarrollo industrial, cuando el éxito dependía del
producto, la industria se preocupó por asegurar la calidad de éste. Sin embargo, este interés
sólo se dio en el sector industrial, sin afectar al de servicios, donde el producto, al ser
intangible, era más difícil de definir. Este interés por el producto propició la aparición en el
mundo empresarial del control de calidad.
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En el año 1966 A. Donabedian, establece las bases del ciclo evaluativo de la calidad.
Inspirado en el modelo industrial en el que, con unos recursos (inputs) y un procedimiento
(process), se obtiene un producto o resultado (outputs), propone clasificar las actividades
dirigidas a la calidad asistencial según se orienten a medir:
En el ciclo evaluativo se utilizan los criterios técnicos de calidad como gold estándar. En
general, los estudios de evaluación se enfocan a los aspectos técnicos del proceso
asistencial. Después de analizar los resultados de la medición, se actúa e interviene sobre
las causas, en definitiva, se busca la mejora.
La mayoría de los autores que utilizan el método basado en el ciclo evaluativo, siguiendo a
H. Palmer, categorizan la calidad en los siguientes componentes (tabla 1):
• La competencia profesional.
• La accesibilidad.
• La satisfacción o aceptación.
• La efectividad.
• La eficiencia.
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HV. Vuori, en el año 1982, añadía la adecuación y PA. Nutting, en el 1987, la coordinación o
continuidad. En un intento de agrupar las diferentes dimensiones, la Joint Commission on
Acreditation of Health Care Organizations define la calidad asistencial como aquella que se
realiza de forma continuada, con eficacia, efectividad y eficiencia, adecuada a las
necesidades de los clientes, accesible y aceptada por éstos, y todo ello, según el estado
actual de conocimiento.
DM. Berwick publicó en 1990 the National Demonstration Project in Quality Improvement in
Health Care, la primera experiencia en la que se demostraba que las herramientas de la
mejora continuada de las teorías del ámbito industrial pueden funcionar en el ámbito
sanitario. La gestión global de la calidad, la mejora continuada y la gestión de la excelencia
son conceptos enriquecidos en estos últimos años con las teorías de Deming, Juran, Crosby,
Albrecht, Ishikawa, Berwick, Marszalek-Gaucher y Roth, entre otros autores. Este hecho
permite teorizar un nuevo enfoque: la mejora continuada de la calidad asistencial.
[2.3.1] Aprendizaje.
[2.3.2] Innovación.
Innovar quiere decir hacer realidad una idea, crear un producto o un servicio que no existía,
o crear un proceso de producción o servicio completamente diferente al actual. La
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innovación necesita personas con una mente creativa, que tengan ideas, pero también
personas que las lleven a cabo, que asuman su coste y el riesgo que comportan.
De los tipos de calidad en que se puede dividir la calidad global (figura 1), en el apartado
anterior se han definido la calidad de las personas, la calidad técnica y la calidad de servicio.
A continuación se comenta la calidad de los procesos por su relevancia en los planes de
mejora continuada y los proyectos de mejora. El resto (la calidad social, de adaptación, de
asociación, de dirección) no se tratan en este capítulo, al escaparse de los objetivos del
mismo.
En la gestión por procesos se habla de “proceso en control” cuando la misión del proceso
está definida y alineada con la misión de la organización, existe un propietario del proceso,
están bien descritos todos sus pasos, identificados los clientes y proveedores y están
descritos los indicadores para poder medir su efectividad y eficiencia.
La misión o el propósito del proceso coincide con la actividad clave del proceso que da
respuesta a un requerimiento del cliente del proceso. Por ejemplo, el proceso de información
en recepción del centro tiene la misión de informar (actividad clave) a los clientes
desinformados (requerimiento del cliente).
Todo proceso debe disponer de un propietario o gestor del proceso. El propietario del
proceso es aquella persona cuya actividad es esencial para el resultado global del mismo y
tiene la responsabilidad de mejorarlo de forma continuada. Para ello necesita formación,
compromiso directivo e información sobre el proceso. En el ejemplo anterior, es el personal
administrativo.
[3.] La acreditación.
Acreditar es otorgar un nivel de calidad. Existen organismos oficiales que garantizan un nivel
de calidad de una entidad o empresa mediante la acreditación. La acreditación se realiza
mediante la comprobación de un conjunto de criterios predeterminados. Éstos se deberán
cumplir para obtener un sello de calidad. Los sistemas de acreditación más aplicados en
atención primaria son las normas ISO y los criterios de la Joint Commission on Acreditation
of Health Care Organizations (JCAHO). Otra experiencia bastante extendida en atención
primaria es la utilización de criterios para acreditar tutores de la especialidad de medicina
familiar y comunitaria.
Para implantar un plan de mejora continuada de la calidad se debe definir su misión, visión,
líneas estratégicas, actividades a realizar, organización en el equipo, metodología y
herramientas que se utilizarán (lecturas recomendadas 6 y 7).
En la atención a la salud no existe la calidad como un valor absoluto. Conseguir niveles cada
vez más altos de calidad de los servicios y mantenerlos, cuesta esfuerzo. Es necesario un
sistema organizativo que permita llevar a término las actividades necesarias en atención
primaria. El plan de mejora continuada se basa, en gran parte, en los proyectos de mejora.
Un proyecto de mejora consta de varias fases: seleccionar un problema, centrar el proceso
afectado, analizar las causas, escoger las soluciones y monitorizar la mejora.
Las líneas estratégicas de un plan de mejora continuada son los principios de excelencia. De
ellos, los más relevantes son la orientación al cliente y al profesional, a los resultados, a los
procesos, a la información y a la medida para la mejora.
Las actividades de un plan de mejora continuada se concretan en las reuniones del grupo de
calidad y en los proyectos de mejora o intervenciones realizadas para la mejora de la calidad
asistencial. Éstos se basan en el ciclo de la calidad.
Los proyectos de mejora son esenciales para el abordaje sistematizado de situaciones que
afectan a procesos concretos. Por este motivo, el primer paso del proyecto es la identificación,
definición y priorización de las áreas a mejorar. Una vez seleccionada la oportunidad o
problema, se estudian las causas de su mal funcionamiento. A continuación, se analizan las
posibles alternativas y, una vez implantadas, la mejora conseguida debe mantenerse. Lo más
importante no será resolver un problema concreto sino que cualquier persona sea capaz de
utilizar este método.
Para mejorar es necesario identificar las situaciones susceptibles de mejora. La primera fase
del proyecto de mejora es la selección de la situación. Es decir, identificar errores, con lo que
se aprende y, en consecuencia, se mejora.
Existen diversos métodos que facilitan la identificación de aspectos mejorables. Éstos se basan
tanto en el estudio de la opinión del cliente (interno y externo) como en el estudio del proceso
(y a veces, del resultado) o de la interacción entre ambos. Se clasifican en dos grupos:
cualitativos (subjetivos, basados en percepciones) y cuantitativos (objetivos, numéricos).
Entre los métodos cualitativos destacan los grupales como la lluvia de ideas o brainstorming, el
grupo nominal de Delbecq y el grupo focal de discusión; las comunicaciones del profesional
(problem report); la escucha y la observación activa; las encuestas de satisfacción de pregunta
abierta; el análisis de reclamaciones y sugerencias del cliente; las entrevistas; y la opinión de
profesionales externos al centro de salud.
Entre los métodos cuantitativos destacan las encuestas de opinión y satisfacción pregunta
cerrada, la monitorización con indicadores y los métodos indirectos como el análisis de
diferentes aspectos como el incumplimiento del tratamiento, de las visitas o de cambio de
médico.
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Antes de decidirnos por uno u otro método, hay que considerar una serie de características,
como la efectividad para identificar una oportunidad de mejora real (pocos falsos positivos), la
eficiencia (cantidad de recursos que requiere) y la complejidad del método, la experiencia y
aceptabilidad por parte de los profesionales y la disponibilidad de los datos requeridos.
Una vez identificada la oportunidad de mejora o problema, se realiza un informe siguiendo una
serie de criterios con el fin de reducir las posibilidades de trabajar sobre temas erróneos. El
informe debe presentar datos consensuados y propuestas claras, además de procurar no
mencionar las causas ni las soluciones. Se definirán las oportunidades de mejora y procesos
que estén a nuestro alcance, si es posible cuantificando la situación basal mediante algún
indicador.
En este apartado se describen las herramientas más utilizadas en atención primaria para la
identificación de problemas:
El brainstorming o lluvia de ideas, por su sencillez, es uno de los sistemas más utilizados para
recabar información. Para su realización existen dos puntos esenciales: obtener las ideas de
calidad a partir de la cantidad de ellas y no hacer juicios de valor. El grupo debe estar formado
por profesionales conocedores del tema en un número no superior a 10. Un moderador o
responsable del grupo expone la situación escribiéndola en un lugar visible. Al inicio de la
sesión se recuerda las reglas del método: los profesionales pueden intervenir siempre que
quieran; aportan una sola idea cada vez; no pueden hacerse comentarios ni críticas sobre
ellas; unas ideas estimulan la aparición de otras por asociación, por lo que, cuantas más haya
tanto mejor; no se coaccionará la libertad de los participantes ni se dificultará un proceso
creativo que puede ser incompatible con un juicio crítico previo. Durante los episodios de
silencio, el responsable del grupo puede aportar nuevas ideas o variaciones sobre el tema. Un
secretario registrará la información anotando en un lugar visible los distintos conceptos que
vayan apareciendo. La duración aproximada de la sesión puede estar entre los 30-60 minutos.
Se obtendrá un listado de todas las ideas. La principal ventaja de este método es que no
requiere una preparación previa y es fácil de utilizar. Sin embargo, tiene el inconveniente de no
priorizar. Es una herramienta útil cuando no hay mucha experiencia en la toma de decisiones
en grupo.
El grupo nominal de Delbecq es una técnica similar a la anterior pero más estructurada. No
sólo sirve para identificar problemas sino que permite al grupo su priorización. Entre sus
ventajas destaca que permite la participación de personas con experiencias diversas, pueden
expresarse las opiniones sin necesidad de competir y aparecen muchas ideas sin estudios
complicados. Su estructuración puede ser de gran ayuda para evitar la presión de los
miembros dominantes del grupo. Entre sus inconvenientes está la identificación de problemas
muy generales, el enfrentamiento de posiciones extremas y la subjetividad del propio método.
El grupo focal de discusión es una herramienta grupal utilizada sobretodo para obtener
información cualitativa de los clientes externos. Se basa en la obtención de información
cualitativa de un grupo de clientes (entre 7 y 12) mediante una sesión estructurada. Los
participantes del grupo son seleccionados en función del aspecto abordado. Se graba la sesión
y, posteriormente, el moderador analiza la información. Tiene la ventaja de ser una
herramienta cualitativa que aporta mucha información si se seleccionan los clientes adecuados,
y el inconveniente de que se trata de una técnica compleja, que requiere la participación de un
profesional entrenado en la conducción de grupos y el análisis de información cualitativa.
La escucha activa de la opinión del profesional y del cliente es un método sencillo y barato de
obtención de oportunidades de mejora. Los clientes explican espontáneamente sus
expectativas, percepciones y decepciones cuando están en el centro de salud. Muchos son
reacios a escribir sus motivos de insatisfacción, pero los verbalizan. Lo mismo sucede con los
profesionales, que manifiestan opiniones, quejas o sugerencias tanto en las conversaciones
informales como en las reuniones del equipo. Se trata de recoger incidentes, opiniones,
reclamaciones y sugerencias orales tanto de los profesionales como de los clientes, producidos
durante el proceso asistencial (en sala de espera, extracciones, consulta, urgencias,
recepción). La escucha activa requiere personal sensibilizado ante la mejora de la atención al
cliente, que esté atento a los incidentes y comentarios de los clientes y profesionales, y recoja
esta información. Una simple hoja de registro puede ser de gran utilidad para recoger las
opiniones de aquellos que no las expresan por escrito. La principal ventaja es la simplicidad del
método. El inconveniente, su subjetividad.
Las encuestas de satisfacción y opinión pueden estar formadas por preguntas cerradas o
abiertas. Las preguntas cerradas son útiles como indicadores en la monitorización de la opinión
y satisfacción. Las preguntas abiertas aportan información cualitativa sobre los aspectos que
requieren un análisis más profundo y necesitan un laborioso proceso de análisis y agrupación
de las respuestas, por lo que es recomendable limitar el número de cuestionarios a menos de
100.
Se puede diseñar una encuesta nueva, si bien por la complejidad, es aconsejable adaptar a las
características y necesidades de cada centro de salud, una ya existente y validada. Sin
embargo, debemos ser cautos al adaptar encuestas, ya que un cuestionario útil en una zona
puede no serlo en otra. Si se decide construir una encuesta es importante conocer el punto de
vista de los clientes, por lo que es útil realizar estudios cualitativos previos (entrevistas, grupos
focales de discusión, estudio de reclamaciones y sugerencias).
Una reclamación traduce insatisfacción. El análisis de las reclamaciones de los clientes es uno
de los métodos más conocido para identificar oportunidades de mejora en los servicios. No sólo
debe eliminarse la idea de que las reclamaciones representan un arma punitiva en contra de
los profesionales, sino que se debe estimular su uso para conocer las quejas de los clientes y
poder identificar aspectos mejorables.
reclamación. Suelen ser anónimas y depositarse en buzones específicos, que deben ubicarse en
un lugar adecuado y evitar los lugares de paso. Si el cliente se identifica es aconsejable
responder por escrito y agradecer su colaboración. Ventaja, la sencillez. Inconveniente, la
subjetividad y el poco hábito de realizar sugerencias en nuestro entorno.
[2.1.2.8] Entrevistas.
Las entrevistas son una inestimable fuente de datos cualitativos y un instrumento muy válido
en la evaluación. Captan la perspectiva de la persona entrevistada sobre aspectos concretos y
objetiva cómo ve, vive y siente el cliente los servicios del centro de salud. Identifica problemas
percibidos y recoge sugerencias. Es una herramienta útil para obtener gran cantidad de
información cualitativa desde la perspectiva del cliente sobre aspectos concretos. Como
inconvenientes destaca la necesidad de un profesional entrenado en técnicas de entrevista, que
el análisis de la información que genera es complejo y que requiere un coste en tiempo
considerable.
Una vez identificadas diversas situaciones mejorables es importante seleccionar por cuál
empezar. Con los numerosos métodos de identificación se detectarán, probablemente, un gran
número de problemas que, por cuestiones logísticas, no se podrán abordar a la vez.
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 19
La ordenación simple es útil para una primera selección entre muchas situaciones, para
quedarse entre 5 y 10, que puedan priorizarse por otro método más exacto. Es la ordenación
simple, por intuición, de las situaciones mejorables detectadas, desde la que creemos más
prioritaria hasta la que menos. Es sencillo, pero es el que más riesgo tiene de priorización
errónea.
La comparación por parejas: si bien es más estructurado que el anterior, es también sencillo y
rápido de aplicar. Permite reducir a un número menor los problemas identificados para poder
priorizarlos con métodos más exactos y fiables. Compara por pares los problemas detectados.
Es decir, cada problema se compara con todos los demás. Se utiliza la matriz que permite la
comparación entre pares (figura 4). Se asigna una letra a las diversas situaciones mejorables.
En cada una de las celdas de la matriz se coloca la letra de la situación que se considera
prioritaria de las dos que se entrecruzan correspondientes a la línea y columna de dicha celda.
El número total de veces que se ha escogido cada situación se anota en el diagonal mayor de
la matriz. La situación escogida en más ocasiones es la más prioritaria. Si la priorización se
hace en grupo, se suma el número de veces que cada individuo ha seleccionado una situación
mejorable para obtener el orden de prioridad del grupo. Es sencillo y rápido. Pero menos
preciso que la priorización según criterios.
La priorización según criterios requiere un poco más de reflexión que la comparación por
parejas, si bien es un método más exacto. Es recomendable utilizarlo con pocos problemas
(menos de 10). La priorización según criterios es muy útil en los grupos nominales. Consiste en
valorar, para cada situación, unos criterios preestablecidos. El grado de cumplimiento de estos
criterios (que puede ser ponderado o no) permitirá clasificar los problemas por orden de
prioridad. De los tres métodos comentados, es el que aporta una priorización más fiable, pero
su coste en tiempo es superior. Existen diferentes métodos basados en la priorización según
criterios.
Sin embargo, en el momento de la priorización, los problemas todavía no han sido analizados y
es posible que se desconozca la factibilidad de mejora. Si se incluyen criterios de factibilidad,
éstos pueden no corresponderse con la realidad. Así, la Societat Catalana de Medicina Familiar i
Comunitària recomienda que se utilicen sólo criterios de importancia del problema (tabla 4).
Los componentes del grupo de mejora requieren un aprendizaje práctico. Este se realiza tanto
con la formación teórica necesaria en cada caso (sobre los principios de la mejora, técnicas y
herramientas para definir y solucionar problemas y habilidades para comunicarse y trabajar en
equipo), como con la posibilidad de aplicar estos conocimientos en el terreno práctico,
mediante la participación en el proyecto de mejora. Con el aprendizaje práctico aumenta la
actitud positiva ante el cambio; la aptitud para realizarlo; la motivación para hacerlo en
equipo; a corto plazo, se consigue abordar y/o mejorar un tema real; a medio plazo, se
potencia un grupo de personas para que irradien esta nueva capacidad de la organización.
Una vez definida la situación y el proceso que se debe analizar, deben buscarse las causas que
producen su mal funcionamiento, lo que se conoce como identificar y aislar la raíz del
problema. Un mismo síntoma puede estar producido por múltiples causas. Es conveniente
identificarlas y medir la influencia de cada una de ellas para tratar aquellas más frecuentes. La
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mayoría de oportunidades de mejora presenta más de una causa, que pertenece a alguno de
estos tipos: causas que dependen de los clientes externos, del profesional, de la organización
interna, por falta de recursos y estructurales, de la organización externa.
Para el análisis de las causas pueden utilizarse las herramientas que se describen en el
siguiente apartado (diagrama de Ishikawa, diagrama de flujos, diagrama de Pareto). Se debe
ser capaz de responder a las preguntas: ¿qué está fallando?, ¿dónde? y ¿cómo lo sabemos?
Para facilitar el análisis de las posibles causas es útil clasificarlas en los grupos siguientes:
Causas que dependen de los clientes: son las debidas al cliente, de forma exclusiva, sin
factores que dependan del profesional o de la organización. Tienen que ver con el nivel cultural
y socioeconómico de la población, su capacidad de auto cura y su estado de salud.
Acción de mejora: Son causas con un abordaje difícil, pero a las que nos podemos adaptar. Es
necesario revisarlas y determinar si sólo dependen del cliente.
Causas que dependen del profesional: suelen ser por dos motivos: déficit de actitud o de
competencia del profesional (falta de conocimientos o habilidades). En ocasiones, cuando
afectan a un grupo de personas, es difícil saber si dependen de ellas o de la organización.
Acción de mejora: Las causas por falta de conocimientos o habilidades técnicas se solucionan
con formación y entrenamiento. El déficit de actitud es de solución más complicada. A pesar de
que reconocer su existencia puede generar conflictos dentro del equipo, se deben afrontar con
diálogo, justificaciones razonadas, buen entendimiento y paciencia. Las medidas punitivas o
incentivadoras no son comunes en nuestro sistema sanitario público.
Causas por falta de recursos y estructurales: Son las causas por déficit de estructura o de
recursos materiales (dietas, recetas, instrucciones escritas, material diagnóstico, de oficina,
sistemas de registro, material clínico fungible, etc.).
Acción de mejora: Es necesario saber si se puede o no modificar estas causas. Es frecuente
hallar algún déficit que se supone estructural y, en realidad, deberse a un desaprovechamiento
de los recursos existentes en el centro de salud por causas organizativas, inadecuación o mal
estado de lo que se tiene. En la mayoría de centros de salud es difícil diferenciar estas causas
de las de organización externa que, en definitiva, es la que decide comprarlos o financiarlos.
El diagrama causa efecto de Ishikawa sirve para desplegar una gran cantidad de información
sobre un problema (efecto) de forma condensada y organizada e identificar las causas o
factores que contribuyen a él agrupándolos en categorías o clases. Debido a su representación
gráfica también se denomina diagrama en espina de pez (figura 5).
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 22
Entre sus ventajas destaca el que ayuda al trabajo de equipo, los puntos de vista de unos
pueden sugerir otros a los demás, profundizando en el conocimiento del proceso al ser
estudiado de forma global. El diagrama de causa-efecto ayuda a generar de forma
estructurada las teorías acerca de las causas de error en el proceso. El principal inconveniente
es que no cuantifica, es subjetivo.
Para crear el diagrama: Se pone el efecto a la derecha de la espina principal. Se escriben las
categorías escogidas en las espinas secundarias. Mediante una lluvia de ideas con implicados
en el proceso se generan opiniones sobre las posibles causas que se ordenan en el diagrama
de Ishikawa en la categoría correspondiente. Debemos preguntarnos el "por qué" de las causas
para no quedarnos en puntos intermedios, lo que se conoce como peeling the onion. Si hace
falta, se añaden o se retiran ramas de la espina inicial con objeto de identificar todas las
causas posibles. Una vez desplegado se escogen las causas o grupo de causas que deben
eliminarse (si es un problema), o ser puestas en marcha (si es una iniciativa de mejora).
Posteriormente se establece un plan de comprobación y recogida de datos y se analiza la
información recogida y priorizada sobre la base de facilitar la corrección del problema
estudiado.
Las hojas de recogida de datos: los datos son valores numéricos que reflejan hechos y las
decisiones deben tomarse sobre datos concretos, fiables y objetivos. Los datos se deben
recoger y anotar con una finalidad definida y evitar recoger datos de forma indiscriminada.
Deben recogerse de forma ordenada y clara, en plantillas e impresos diseñados de forma
adecuada, con instrucciones claras que eviten posibles interpretaciones erróneas, de forma que
se anoten los datos para que se facilite el análisis posterior. No es aconsejable pasar los datos
“a limpio”, ya que es una pérdida de tiempo y una fuente de errores. Vale más un dato
aproximado a tiempo que muy exacto demasiado tarde. Es importante, no obstante, evitar
recoger información que no se utiliza para nada, es una pérdida de tiempo y dificulta la
localización de datos útiles.
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Una vez se tienen las causas identificadas se debe escoger la acción que las neutralice o
solucione. Para ello es necesario considerar las distintas soluciones y alternativas,
implementarlas y probarlas, prevenir las averías y valorar las ayudas y resistencias al cambio.
Para implementar las acciones es preciso implicar a todo el personal afectado, forme o no parte
del equipo de mejora, dejar el tiempo que sea preciso, mantenerse concentrado a lo largo del
tiempo, trabajar estrechamente junto al líder del grupo y tratar siempre a la gente de forma
digna.
Es importante que los cambios inducidos por los equipos hagan que los procesos sean estables,
que se reduzca su variabilidad y que el resultado obtenido mejore los resultados anteriores.
El análisis de soluciones alternativas sirve para escoger la solución adecuada a cada causa
identificada. Se obtiene una lista de posibles soluciones mediante lluvia de ideas. Se puede
utilizar una matriz similar a la descrita en la selección de oportunidades de mejora para la
priorización por criterios (tabla 4). En la primera columna se colocan las causas por orden de
frecuencia de presentación. En la siguiente columna, al lado de cada causa, se colocan las
soluciones propuestas, una solución por celda. En la siguiente columna, al lado de cada
solución se registran las acciones a realizar. Se pondera cada solución (escala de 1 a 4) en
función de los siguientes criterios: efectividad de la solución: ¿qué potencial tiene la solución
para eliminar la causa?; eficiencia de la solución: ¿los beneficios que se obtendrán superan el
coste de la solución (en dinero, en esfuerzo, en tiempo para la adaptación, en caos)?;
factibilidad de la solución: ¿es posible en nuestro centro, tenemos los recursos necesarios, es
racional y legal?; aceptabilidad de la solución: ¿lo aceptarán los clientes, profesionales y
dirección? Se obtiene la priorización multiplicando los cuatro números de cada solución. Es un
método simple de aplicar. Pero se tiende a no utilizar esta fase y aplicar las mejoras de forma
intuitiva.
El análisis de averías sirve para anticiparse a los problemas que pueden presentar las
soluciones escogidas y prevenirlos mediante una estrategia planificada (acción prevista). En
general, siempre se puede aplicar. Se puede utilizar una matriz en la que se colocan las
soluciones escogidas en la primera columna. Mediante una lluvia de ideas o revisando la
experiencia previa, se determinan qué problemas (averías) pueden presentarse en algún
momento de la implantación de cada solución. Se decide las acciones a realizar cuando suceda
la avería.
El análisis de ayudas y resistencias al cambio sirve para identificar todas las fuerzas que se
oponen o favorecen cada una de las soluciones identificadas. Esto permite establecer una
estrategia que potencie las fuerzas positivas y neutralice las negativas. La ventaja es que es
muy simple de aplicar y el inconveniente es que puede tener un alcance limitado. Los pasos
son: a) identificar la solución, b) obtener las fuerzas a favor y en contra mediante lluvia de
ideas, c) clasificarlas según su potencia en alta mediana o baja, d) aparejar las que son
similares en una matriz de dos columnas, e) preparar una estrategia para neutralizar las
fuerzas negativas y potenciar las positivas. En general, resulta más efectivo neutralizar fuerzas
negativas de resistencia al cambio.
[2.6] Monitorizar.
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 24
La monitorización es el ejemplo de una mejora de la calidad sin punto final, donde siempre se
puede mejorar, incluso lo que hacemos bien. La mejora de la calidad no finaliza con la
implantación de las soluciones. Falta comprobar el efecto del proyecto de mejora mediante el
seguimiento o monitorización de la oportunidad seleccionada, para aseguramos que tenemos el
proceso bajo control y que las acciones escogidas son las adecuadas.
Los indicadores son valores que miden el nivel de calidad alcanzado en un producto o proceso
determinado a lo largo del tiempo. Sirven para seguir la evolución del nivel de calidad de una
forma cuantificada y objetiva. De esta forma se puede saber si se está mejorando, o al
contrario, no se obtienen buenos resultados. Es necesario establecer unos objetivos de calidad
para poder comparar la evolución de los indicadores. Es aconsejable que los objetivos sean
alcanzables (para evitar frustraciones) pero también estimulantes (que alcanzarlos requiera
cierto esfuerzo). Tienen la ventaja de la objetividad y el inconveniente de la subjetividad.
Es necesario identificar una medida fiable (indicador) de la evolución del problema que se está
tratando. Se deben establecer los procedimientos de medida, la periodicidad, cómo se
presentan los resultados a lo largo del tiempo y a quién distribuir esta información. Se
determina un umbral o estándar que debe cumplir el indicador. En caso de incumplimiento, nos
indica una posible oportunidad de mejora que requerirá un análisis más profundo.
La evolución del indicador en el tiempo nos indicará la existencia, o no, de un proceso estable,
y nos alertará cuando pueda estar produciéndose una causa extrasistémica (externa al sistema
o proceso analizado) que dispare la actividad del indicador.
TABLAS Y FIGURAS
Comunidad Organización
CALIDAD DE
RESULTADOS
CLAVE
CALIDAD DE CALIDAD DE
ASOCIACIÓN LA DIRECCIÓN
Resultados Resultados
CALIDAD DE CALIDAD CALIDAD DE
SERVICIO LAS PERSONAS
TÉCNICA
CALIDAD CALIDAD DE
SOCIAL ADAPTACIÓN
CALIDAD DE
LOS PROCESOS
a.
Calidad de Servicio
servicio percibido Expectativas
(satisfacción) = (percepción) - previas
b.
Calidad de Servicio
servicio Expectativas
(satisfacción) = percibido
(percepción) - previas
c.
IDENTIFICACIÓN
1. Selección
2. Escoger el grupo
ANÁLISIS
MONITORIZACIÓN CICLO DE
3. Centrar el
7. Monitorización MEJORA proceso
4. Análisis de
causas
MEJORA
5. Escoger las soluciones
6. Implantar los planes
Problema A B C D E F G J
J A B C J E F G 1
G A G C D E F 2
F A B C D E 2
E A B C D 3
D A D C 4
DIAGRAMA CAUSA-EFECTO
EXTERNO CLIENTE
Alérgico
Factores Presión
externos no asistencial
controlables Falta de No
vacunas en acudir
el centro Negación NO
VACUNACION
ANTITETANICA
Presión
asistencial
Desconocimiento
Falta de sistema de recaptación
No registrar la activo de pacientes (correo,
vacunacion en la teléfono)
HCAP
No existencia de un lugar de
No existencia de sistema de registro y recordatorio consensuado
Actitud registro específico sobre en la HCAP
VAT No actualizar el estado
No disponer de la vacunal al pasar de Pediatría
vacuna en la a Adulto
consulta
PROFESIONAL
ORGANIZACION
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 31
Lecturas recomendadas.
1. Comissió de Millora de la Qualitat. Criteris de Qualitat a l’Atenció Primària. Barcelona: Societat Catalana de
Medicina Familiar i Comunitària, 1993.
Este libro contiene más de 100 ejemplos de indicadores, muchos de ellos desarrollados según el formato de la Joint
Commission.
5. European Foundation for Quality Management. The EFQM excellence model. Bruselas: EFQM, 1999.
Se trata de un manual para realizar la autoevaluación según el modelo europeo de excelencia empresarial que la
European Foundation for Quality Management publica revisado periódicamente. Aquí se pueden encontrar los
criterios y subcriterios para hacer la evaluación y los diferentes métodos que se pueden utilizar para llevarla a cabo,
con sus ventajas e inconvenientes.
7. Centre Català de Qualitat. Pla per a la millora continua. Cerdanyola: Centre Català de la Qualitat, 1996.
Una maleta contiene el material necesario para dar soporte metodológico a un plan de mejora continuada. Está
formado por un manual básico, otro para el coordinador de calidad, otro para los participantes en los equipos de
mejora y ejemplos de proyectos realizados por empresas de distintos sectores.
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 33
Bibliografía.
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en castellano: Servicio al cliente interno. Barcelona: Paidos, 1992.
• Berwick DM, Godfrey AB, Roessner J. Curing Health Care: New Strategies for Quality Improvement. San
Francisco: Jossey-Bass, 1990.
• Berwick DM, Enthoven A, Bunker JP. Quality management in the NHS: the doctor's role-II. BMJ 1992; 304: 304-
308.
• Cabezas C. La calidad de vida de los profesionales. Curso de Mejora Continua de la Calidad. FMC 2000; 7:
suppl 7: 53-68.
• Cabezas C. Validación de un cuestionario de calidad de vida profesional en atención primaria de salud. Tesina
del Máster de Metodología de Ciencias de la Salud. Universidad Autónoma de Barcelona 1998. Dirección: Mª
Carmen Viladrich.
• Comissió de Millora de la Qualitat de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària. Provant de seure
a l’altre cadira. La perspectiva del client. Barcelona: EDIDE, 1998.
• Comissió de Millora de la Qualitat de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària. Criteris de
Qualitat a l’Atenció Primària. Barcelona, Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària. EDIDE. 1993.
• Comissió de Millora de la Qualitat de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària. Implantació d’un Pla
de Millora de la Qualitat a l’Atenció Primària de Salut. Guía práctica. Barcelona: EDIDE, 1994. Edición en
castellano: Implantación de un Plan de Mejora de la Calidad en la Atención Primaria de Salud. Barcelona: Bages
Ampans, 1996.
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Edición en castellano: Evaluación de la Asistencia Ambulatoria. Principios y práctica. Ministerio de Sanidad y
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• Zeithalm V, Parasuraman A, Berry L. Calidad total en la gestión de servicios. Madrid. Diaz de Santos, 1993.
calidad. Facilita el enlace con el Centre Català de Qualitat (CCQ) y permite el acceso gratuito a
la Revista de Qualitat. Mediante la dirección www.gencat.es/cidem/publicacions.html puede
descargarse documentos o publicaciones del CIDEM en formato pdf. Entre ellas destacan como
muy interesantes un manual denominado Auditories de la qualitat, sobre la certificación ISO y la
Guia de la qualitat ISO 9001:2000 intersectorial. Indústria i serveis, documento que facilita la
implantación o adaptación de los sistemas de gestión según la norma ISO 9001 en su nueva
versión 2000. También tiene una guía para la innovación. Permite la realización de consultas.
Programa EMCA
www.programaemca.org
El Programa EMCA es una iniciativa institucional, cuyo fin último es el de potenciar la
implantación de las actividades relacionadas con la gestión de la calidad en el Sistema de Salud.
El Programa EMCA responde a la cuestión de cómo conseguir poner en marcha las actividades
de evaluación y mejora de la calidad como una función más, rutinaria y sistemática, de las
Instituciones Sanitarias. Tiene información sobre cursos de formación en calidad, gratuitos para
la profesionales de instituciones de la región Murciana. No mata.
TQM
www.tqm.es; www.tqm.es/TQM/ModEur/ModeloEuropeo.htm
Grupo de profesionales para asesoramiento y formación en calidad orientado a la implantación
del Modelo EFQM. Links de instituciones de calidad. Oferta cursos de formación en EFQM.
FAD
www.fadq.org
Pàgina web de la Fundación Avedis Donabedian
Ofrece información sobre acreditación, formación, premios de la FAD, ISO e integración de
modelos de acreditación.
Infocalidad
www.infocalidad.net/
Es un portal temático independiente y de carácter privado que ha desarrollado el Grupo de
Comunicación Varenga. Revista informativa. Club Gestión de Calidad.
Infocalidad tiene como objetivo ofrecer información de los mercados profesionales del sector de
la Calidad. En este portal se pueden encontrar noticias, foro, agenda, debates sobre calidad.
Permite bajar documentos sobre excelencia y el modelo EFQM y sobre gestión de calidad,
mejora continua, gestión de procesos, benchmarking y certificación ISO en formato word y pdf.
Hospital de Zumàrraga.
www.hospitalzumarraga.org/zumarraga/cas/info/quienes-datos.htm
Permite contactar con el hospital para pedir la memoria EFQM.
Josep Davins ©. Gestión de la Mejora de la Calidad 38
Fundación Signo
www.fundacionsigno.es/aula/cuerpo_0306.htm
Ponències d’unes Jornades d’experiències sobre EFQM en salut del març 2003.
“Aspects of excellence”.
www.european-quality.co.uk/aoe99_www/aoe_model.html
Revista electrònica anglesa de l’EFQM, que tracta aspectes sobre els premis EFQM.
Improven-consultores
www.improven-consultores.com/paginas/documentos_gratuitos/iso_efqm.php
Documento en una página web de unos consultores de calidad sobre las diferencies entre EFQM,
ISO. Hay otros artículos interesantes de gestión y marketing.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Link&db=PubMed&dbFrom=PubMed&fro
m_uid=10894197 Pubmed, pagines que tenen que veure amb els models d’avaluació.
Y para termina este apartado sobre recursos de calidad en internet, recordar la enorme fuente
de información que podemos conseguir con un buen buscador, como por ejemplo
www.google.com y www.monografias.com, por ejemplo, buscando por la palabra calidad y el
aspecto concreto que interese. Esta última página permite acceder a un grupo elevado de
monografías sobre calidad, que van desde los modelos de certificación ISO a la calidad de
servicio.
p.e.
MONOGRAFIAS.COM; Buscador: CALIDAD
www.monografias.com
Página Sitio para buscar y descargar temas. Textos interesantes de calidad ISO muy completo.
Expertos e historia de la calidad. Calidad de servicio (modelo SERVQUAL).