Procedimiento de Divorcio

El procedimiento de divorcio se encuentra regulado en la Ley que Crea

los Tribunales de Familia Nº 19.968, en relación con la Ley de matrimonio Civil
Nº 19.947. Esto sin perjuicio de la subsidariedad del Código Civil en esta
materia.

I. Breves consideraciones acerca del divorcio

Con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley de Matrimonio Civil,
si bien existía el divorcio, éste era sin disolución de vínculo y por tanto dejaba
subsistente todas las obligaciones propias del matrimonio, inclusive las de
fidelidad y socorro.
En la antigua legislación se distinguía entre el divorcio temporal y el
perpetuo. El primero era aquel que no duraba más de 5 años, mientas que el
segundo era por toda la vida de los cónyuges.
El juicio sobre divorcio temporal se tramitaba de acuerdo a las los
trámites del procedimiento sumario. En cambio el juicio de divorcio perpetuo se
substanciaba de conformidad a las reglas del procedimiento ordinario.
La acción de divorcio se caracterizaba por su prescriptibilidad (plazo un
año contado desde que se tuviera conocimiento del hecho en que se fundaba)
Con la publicación de la Nueva Ley de matrimonio Civil el 17 de mayo de
2004, se pone término a la regulación antes descrita y se incorpora a nuestra
legislación, como causal de término del matrimonio, la sentencia de divorcio.
Además de ésta, el artículo 43 de la L.M.C. establece como causal de término
la muerte natural de uno de los cónyuges, la muerte presunta de uno de ellos y
finalmente, la declaración de nulidad en sentencia que tenga fuerza de cosa
juzgada
Cabe tener presente que el principal efecto del divorcio es que pone
término al vínculo matrimonial, pero no afecta la filiación de los hijos y en
consecuencia, tampoco los derechos y obligaciones que emanan de ella.

II. Procedencia del divorcio

La nueva Ley de matrimonio Civil regula dos tipos de causales de divorcio:
1) Por falta imputable a uno de los cónyuges.
2) Por cese de la convivencia, cumpliéndose los plazos y requisitos que
señala la ley.

1.1 Divorcio por culpa de uno de los cónyuges

De conformidad al art. 54 de la L,M.C, el divorcio puede ser demandado
por uno de los cónyuges por falta imputable al otro, siempre que constituya
 una violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el
matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los hijos, que torne
intolerable la vida en común. Esta materia queda entregada al criterio de los
jueces.
El legislador señaló en forma no taxativa situaciones en las cuales se
incurre en dicha causal, así por ejemplo menciona el atentado contra la vida
o malos tratamientos graves contra la integridad física y síquica del cónyuge
o de alguno de los hijos, conducta homosexual, tentativa de prostituir a los
hijos o al cónyuge, etc.
Es importante tener presente que en este caso el cónyuge que ha sido
víctima de la falta imputable al otro, no debe acreditar que la convivencia ha
cesado, por tanto puede interponer la demanda una vez acaecido el hecho
que importe el incumplimiento de las obligaciones que impone el matrimonio
o la paternidad y que haga intolerable la vida en común.

1.2 Divorcio por cese de la convivencia

Dentro de esta causal pueden darse dos hipótesis:
a) Que exista acuerdo entre los cónyuges en poder término al vínculo
matrimonial a través del divorcio
b) Que no exista acuerdo entre los cónyuges y que por tanto, sólo uno de ellos
pretenda divorciarse.
En el primer caso, esto es, si hay acuerdo entre los cónyuges en
divorciarse para que el juez así lo decrete, deben acreditar que la convivencia
ha cesado durante un lapso mayor a un año. En caso de que no exista
acuerdo, habrá lugar al divorcio, cuando se verifique que la convivencia ha
cesado durante el transcurso de a lo menos tres años.
Formas de otorgar fecha cierta al cese de la convivencia:
De acuerdo a lo previsto en el artículo 22 de la ley de Mat. Civil, el acuerdo
que conste por escrito en alguno de los siguientes instrumentos dará fecha
cierta al cese de la convivencia:
1) escritura pública, o acta extendida y protocolizada ante notario público
2) Acta extendida ante un oficial del registro civil
3) Transacción aprobada judicialmente.
No obstante, de no existir el acuerdo antes mencionado, el cese de la
convivencia tendrá fecha cierta cuando el cónyuge interesado haya dejado
constancia del término de la convivencia por escritura pública o acta extendida
ante notario y protocolizada o bien por acta extendida ante oficial del Registro
Civil o bien, dejado constancia de tal circunstancia ante el tribunal de familia
competente. En tales casos la fecha cierta del cese de la convivencia se cuanta
a partir de la notificación al otro cónyuge.
Otra forma de dar fecha cierta al cese de la convivencia, cuando así se
solicite, es a partir de la notificación de la demanda de alimentos, materias
vinculadas a los regímenes patrimoniales, cuidado personal de los hijos
(tuición), relaciones permanentes y directas con los hijos,
 En el caso de los matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada
en vigencia de la Ley de Matrimonio Civil, no regirán las limitaciones señaladas
para acreditar el cese de la convivencia, sin perjuicio de lo cual, el juez podrá
estimar que este no se encuentra suficientemente acreditado por las partes o
por el cónyuge interesado.

III. Juicios de divorcio:

La Ley 19.968 que Crea los Tribunales de Familia, consagra tres
procedimientos, uno ordinario que es aquel por el que substancian la gran
mayoría de las materias que son de competencia de estos tribunales y tres
procedimientos especiales que regulan las siguientes materias: La aplicación
judicial de las medidas de protección de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, los actos de violencia intrafamiliar y los actos judiciales no
contenciosos.
El procedimiento por el que se substancian las demandas de divorcio es
el ordinario.

3.1 Principios del procedimiento ordinario

Los principios del procedimiento son los siguientes:
- Oralidad: Todas las actuaciones serán orales, salvo las excepciones
expresamente contenidas en la ley, dentro de las cuales se encuentra la
posibilidad de demandar por escrito. Sin perjuicio de lo cual, el tribunal
deberá llevar un sistema de registro de las actuaciones. (cualquier medio
apto para producir fe)
- Concentración: El procedimiento se desarrollará en audiencias
continuas y podrá prolongarse en sesiones sucesivas hasta su
conclusión.
- Inmediación: Las audiencias y diligencias de prueba se realizarán
siempre en presencia del juez, quedando prohibida bajo sanción de
nulidad la delegación de funciones.
- Actuación de oficio: El juez deberá adoptar de oficio todas las medidas
necesarias para llevarlo a término.
- Colaboración: El procedimiento busca mitigar la confrontación entre las
partes, privilegiando las soluciones acordadas por ellas.
- Protección de la intimidad: El juez deberá velar durante todo el proceso
por velar el respeto al derecho a la intimidad de las partes.
- Interés superior del niño

3.2 Particularidades del Procedimiento

Una de las características de este procedimiento es la acumulación
necesaria de los distintos asuntos que las partes sometan a la
consideración de los tribunales de familia, siempre y cuando se sustancien
conforme al mismo procedimiento. Salvo en caso de procesos por violencia
intrafamiliar, toda vez que en estos procesos el juez podrá regular los
regímenes de pensiones alimenticias y de relación directa y regular con los
niños, niñas o adolescentes, materias que en principio debieron haber sido
sometidas al procedimiento ordinario. La sentencia deberá pronunciarse
sobre todas las cuestiones debatidas en el proceso.
Otra característica peculiar de este proceso es que las partes podrán
comparecer personalmente sin necesidad de mandatario judicial y de
abogado patrocinante, salvo que el juez así lo decrete.
Finalmente cabe destacar como particularidad del procedimiento
ordinario la presencia del consejo técnico, organismo especializado en
materias de familia que opera como órgano consultor de juez en las
materias que son de su especialidad. Además de la existencia de
mediadores que se encargan de acercar a las posiciones de las partes para
que estas lleguen a acuerdos extrajudiciales, poniéndole término al
procedimiento.

3.3 Procedimiento
1) Titularidad de la acción de divorcio: Corresponde exclusivamente a los
cónyuges. Cualquiera de ellos puede demandar, pero se excluye al
culpable.
2) Tribunal competente para conocer de esta materia: De acuerdo al
artículo 8 Nº 16 de la Ley Nº 19.968, que crea los Tribunales de
Familia, son éstos los llamados a conocer de las acciones de
separación, nulidad y divorcio reguladas en la Ley de Matrimonio Civil.
La ley de matrimonio Civil les encarga, asimismo, conocer de todos los
las materias vinculadas con las relaciones mutuas entre los cónyuges y
con los hijos. Estas últimas dicen relación con a lo menos, el régimen
aplicable a los alimentos, al cuidado personal y relación directa y regular
que mantendrá con los hijos aquel de los padres que no lo tuviere bajo
su cuidado.
La demanda deberá interponerse en el juzgado con competencia en
materias de familia del domicilio del demandado. Específicamente se
interpone en la Unidad de Atención al Público Común de los Tribunales
de Familia, con las siguientes menciones que deberán estar contenidas
en una presuma: Tipo de procedimiento, materia, nombre completo, rut
del demandante, nombre completo y rut del abogado patrocinante, en su
caso, nombre completo y rut de cada apoderado, en su caso, nombre
completo y rut de cada demandado. Este requisito será de difícil
cumplimiento para los legos que comparezcan sin la asistencia de un
abogado.
Una vez interpuesta, el conocimiento de las materias se distribuirá de
manera automática entre los cuatro Tribunales de Familia.
3) Forma de interponer la demanda: La demanda puede interponerse en
forma verbal o escrita, en este último caso, el funcionario del tribunal
levantará un acta con los términos de la pretensión. El acta será leída y
firmada.
4) Requisitos de la demanda:
a) Individualización del demandante
b) Individualización del demandado
c) Exposición clara de las peticiones y de los hechos en que se
funda.
A diferencia de lo dispuesto en el art. 254 del CPC, la ley que crea los
tribunales de familia no exige alguna fundamentación en derecho, conforme
a la no exigencia de intervención de un abogado por regla general en estos
procesos.
5) Una vez proveída la demanda, el juez dictará un decreto mediante el
cual deberá citar a una audiencia preparatoria, señalando al efecto dos
fechas por si no alcanzare a notificarse con la debida antelación para la
primera. Esta notificación deberá practicarse con a lo menos 10 días de
antelación. En esta misma resolución deberá hacer constar que la
audiencia se celebrará con las partes que asistan, afectándole a la que
no asista las resoluciones que se dicten en ella sin necesidad de ulterior
notificación.
6) Actitudes que puede adoptar el demandado:
a) rebeldía: le afectará lo resuelto en las audiencias
b) Reconvención: mismos requisitos de la demanda. Oportunidad:
por escrito conjuntamente con la contestación a más tardar con 3
días de antelación a celebración de la audiencia preparatoria o
bien en forma verbal en la misma audiencia, inmediatamente
después de contestada la demanda. El demandado
reconvencional puede evacuar el traslado en la audiencia o bien
solicitar la suspensión de la misma para poder contestar.
(suspensión hasta por 10 días)
c) Contestar la demanda: Por escrito con a lo menos 3 días de
antelación a la fecha fijada para la audiencia, si es que va junto
con una demanda reconvencional, por escrito hasta la víspera de
la audiencia, caso en el cual será ratificada verbalmente en esta,
verbalmente en la misma audiencia. No se podrá contestar por
escrito en la audiencia.
d) Oponer excepciones: Oportunidad: conjuntamente con la
contestación, se tramitarán conjuntamente con la cuestión
principal y se fallarán por regla general en la sentencia definitiva.
7) Audiencia preparatoria: las partes deben comparecer personalmente a la
audiencia, sin perjuicio de la comparecencia de los abogados y
apoderados. Esta audiencia tiene por objeto ratificar oralmente la
demanda, contestar la demanda si no se ha hecho por escrito, en cuyo
caso deberá ratificar oralmente la contestación y contestar la
reconvención, en su caso., decretar medidas cautelares, promover un
proceso de mediación, promover por parte del tribunal la conciliación,
fijar la cuestión controvertida. En lo que respecta a la prueba, fijar los
hechos que deben probarse y las convenciones probatorias que las
 partes hayan acordado. Determinar las pruebas que deben rendirse,
recibir prueba que sea posible rendir en ese momento. Además deberá
fijar la fecha del juicio oral en un plazo no superior a 30 días.
Al término de la audiencia y no habiéndose producido solución
alternativa (mediación, conciliación) el juez dictará una resolución
esencial, que debe contener las siguientes menciones: fijación del objeto
del juicio, los hechos que se dieron por acreditados, las pruebas que
deberán rendirse en el juicio y la individualización de quienes deben ser
citados.

8) Audiencia del juicio: Tiene por objeto recibir la prueba admitida y

decretada por el tribunal, y por regla general dictar el fallo. Los medios
de prueba se producirán en el orden que fijen las partes comenzando
por el demandante, pudiendo presentarse prueba testimonial, pericial,
documental, toda vez que rige el criterio de la libertad probatoria. Una
vez rendida la prueba el juez puede pedir la intervención del consejo
técnico sobre ésta en el ámbito de su especialidad. Las partes, una vez
rendida, podrán hacer observaciones a la prueba rendida y a la opinión
el consejo técnico. Una vez concluido el debate, el juez comunicará de
inmediato la sentencia, salvo que la audiencia se hubiere prolongado por
más de dos días, caso en el cual podrá postergar la decisión del caso
hasta el día siguiente hábil. Sin perjuicio de lo anterior la redacción del
fallo puede deferirse hasta por un plazo de 5 días, ampliables por 5 días
más.
9) Contra la sentencia definitiva, cabe le recurso de apelación, casación en
el fondo y en forma. En caso de que la sentencia no sea apelada de
todas formas sube en consulta a la Corte.