Professional Documents
Culture Documents
El shock es una afección grave, en caso de no recibir tratamiento urgente los daños pueden
ser irreparables, pudiendo llegar incluso a la muerte del accidentado. Por ello, si detectamos
que alguien está sufriendo un shock, es fundamental que le demos los primeros auxilios
para reducir el riesgo de que los órganos vitales sean dañados.
Hay diferentes motivos que pueden provocar este estado de shock, pero los más comunes
son, por ejemplo, la pérdida de sangre masiva causada por traumatismos o quemaduras
graves, la congelación de tejidos, reacciones alérgicas y fallos cardíacos, causas en
definitiva que impiden la correcta distribución del oxígeno por el cuerpo.
Tipos de shock
En este artículo nos circunscribimos a las contusiones más comunes de piel y músculos.
Una contusión es siempre dolorosa. Hay que luchar contra el dolor, la hinchazón y el
hematoma. El tratamiento debe aplicarse lo más rápidamente posible con el fin de reducir la
hinchazón y atenuar el dolor.
Hielo: la zona que ha recibido el golpe debe ser enfriada aplicando hielo. Nunca
debe ponerse directamente el hielo sobre la piel. Es conveniente colocar una tela
entre el hielo y la piel para evitar lesionarla. Se puede dejar el hielo sobre la zona
lesionada entre quince y veinte minutos cada hora, durante un máximo de tres horas.
Reposo: la zona lesionada debe ponerse en reposo durante 24 á 48 horas para
prevenir que se agrave el daño producido. En ciertos casos se recomendará la
inmovilización como el brazo en cabestrillo o con entablillado para evitar el
movimiento de las articulaciones vecinas.
Elevación: el reposo, en el caso del pie, la pierna o el muslo, debe realizarse
elevándolo al nivel de la cadera. En la cama es más cómodo poner las almohadas
sobre el colchón para que sostengan el miembro inferior. En posición sentada, las
piernas deben estar suficientemente elevadas sobre una silla o una mesa. La
posición debe ser mantenida durante horas. Si la lesión se mantiene por debajo del
nivel recomendado, la hinchazón y el dolor empeoran, así como se obstaculiza la
buena reparación de los daños.