íüfiïïé É Éïfiïrg Á éÉ 9Kfi í ü É wm fi

. Pr ¡mera Parïg

lili.)

www!
 espu'e's de dos si— nes del año i848 constituyen la

inir ueeion glos dificiles y ori—

Alberto J Pla
.eligiosas por la crisis de los
La incorporación de y
Américo Áaia y África
ticos, el XiV y el
XV sacudidos por
guerras politicas y
. la crisis financiera y
las pestes y las ham»
y a una nueva coyun»
materia de la primera parte de
esta Historia del movimiento
obrero, a la cual este capítulo
sirve de sintesis e introducción.
De! orïesanod‘o
e la manufactura

como productores de turam dialque va a modificar

profundamente la “economia eu emos señalado ya
materia prime ompíía‘ ropea A fines del XV y. como
resultado de las actividades que
las razones por las
cuales cambia la

L ydesarroiia los
viene desarrollando desde los organización de la
siglos anteriores una incipiente producción El sal
mercados earnpeoa. burguesía comercial, comienza
la etapa de los descubrimientos.
lo cualitativo que va del artesa-
nado a la manufactura no es simw
A Á partirde ese
de las ' expioraoiones de los es- ple y reconoce un'a etapa inter,
portugueses Laexï} media: la del ¿trabajo domiciliadoyj
momento se refuerza- uropeïa hace que en’
Pero el proceso es lento y en
e medio siglo Améw
lielïipmcese qee termina a y Asia se incorporen
reaiidad se desarrolla en etapas
sucesivas. Durante espacios de
entalmente como produo
congrega ieudai 'aterias primas, al cirv
tiempo muy prolongadoscoexis»
ten viejas y nuevas formas de
la economía europea » producción
ar pasa ai CoñL’SEQúénCia,‘ de esto,
Durante el artesanado trabajav
desarrolla sus marca“y ban en el taller un maestro ar—í
asaiariado tesano. oficiales y aprendices.
Surge ntoncesla na esidad de ¡ A'un cuando" alguno de éstos con-
or productmdad De la trate obreros éstos sólo actúan
'oducción dirigida a cu— como complementarios del maes-
ecesidade's de' un cir— tro El trabajo no‘ SUponia divi»,
stringido se pasa a laíl sión de tareas y se fabricaban
ón de excedentes para piezas únicas completas una
en esos nuevos merca- por una. La obra de arte o de
o esto produce hondaS‘ maestria caracteriza a esta ior—
Clones en la economia ma de trabajo. En la totalidad de"
ra el proceso de disoluv los casos se produce para un
'e las estructuras sociales mercado restringido. calificado
Cas del mundo feudal, y casi siempre por encargo Es—
a organización de la to hace que se impidan amplia—
on: en dos siglos se din ciones y que se cierren talleres
l tallerartesanal carac» con el fin de limitar y privilegiar
o, de ese momento y se la producción.
” generaliza el trabajo
En contraposiCión con todo esto,
cturero Con este se ge— en el trabajo manufacturero se
l régimen del trabajo produce la división de la activi
o el rasgo basico que dad productiva dentro del taller,
inir a una clase obrera lo cual lleva a una fragmentación
cimiento y que aparecerá de la responsabilidad con res-
ctor diierenciado y de- pecto a la pieza que sale del
te en los años de la re— mismo Los trabajadores en laï
industrial. Es en este manufactura pasan a ser, cada‘
en medio de condicio— vez más, anónimos, La división
rebaje Cada vez más du— del trabaio y la no posesión de
esa clase Comienza a los medios. de producción por
sus protestas a reali- parte del productor verdadero
rimeras huelgas, a env son características absolutamen—
sus formas organizativas. te diterenciables con respecto
stoy hasta los momen— al taller artesanal. En tales con-
ue se definen con cla.i—' diciones se generaliza el traba-
objetivos de esa clase jo asalariado y el obrero coa
las revolucio- mienza a definirse a partir de
¡7:3m de
 características del trabajo que el taller manufacturero gran nuv
Los prímeros efireros: van a seguir vigentes 'ah sta la mero de operarios. El trabajo
epocaactual , . asalariado entonces se genera»
el trabajador No" obstante, entre ambas for" liza el trabajador ha dejado de
ser dueño de los medios de prou
deja de ser mas d‘e organización“ del traba»
jo es'necesario reconocer una ducción y el empresario manu—
forma intermedia, que en cierta facturero le paga un iornal por
dueño de 568 medios
medida s ala una transición su actividad En el caso del sis-

' auhqu
de producción y reciÉze rara de Uri proce- tema de trabajo domiciliado tam—
bién surge un empresario que
so d'o de "de‘n‘Ïcon’ claridad
<
un jamal ¿el etapassusesivas En su largo organiza la actividad de los dis-
tintos talleres pero "en la medi—
camino coexisten diversas fora
empresaria, mas Nes referimos a lo que se da en que esos talleres no ne»
ceSitan romper oon la organiza»
denomina el trabajo qUe se re-
ción de artesanado tradicional,
aiiza en el domicilio el llama“
dotrabajo demiciiiado Este Se no se generaliza en ellos el re»
J origina a partir de la necesidad gimen del asalariado. No obstanïg
' que la sociedad tiene de produ— te se disuelve el viejo taller y}
l oir para un mercado más gran» el artesano pasa a depender del
empresario Con todos estos
de.Entonces cuando el taller me—
cambios se crean entonces las
dievalse disgrega aparece una
condiciones para que aparezca
forma de Organización de la ac—
una nueva clase social: la clase
tividad en la cual diversos ex
'rtesanales complemen— obrera.
tan su actividad Es decir los ta—‘
lleres seespecializan y entre to- I' De la herramienta
¡nan los productos. Se
u lo máquina
empieza a elaborar la materia
prima asta cierto punto en un
ego pasa a otro taller
taller,
para que se .Continúe' su trata»
así sUcesivamente
‘i i la herramienta es
el instrumento por

k
miento excelencia del ta-
hasta e ultimo taller donde se- ller artesanal, la
termina a pieza máquina. a medida
tema de organización in-' ’que'se va perfeccionando, lo ¿se-
la del traba- rá de la manufactura. Es lo que
"a división podemos denominar la máquina-l
factura. La revolución industriaPl
Ñ-‘revolución industrial será la culminación de este pro-
e cualquier manera se da ceso: su triunfo es el triunfo def
ion que señala diferen- la máquina 1
Ya hemos señalado las causas
3 rnbargo se siguenmany que llevan a aumentar la pro-
¿en cac‘a taller .ormas ductividad para proveer a los
en las cuales per» nuevos mercados. La necesidad
del artesanado. de aumentar esa productividad
impondrá la manufactura, hará‘
ado solo se resuelve con que se desarrollen nuevas téc-
cture Pero esta es una nicas, que comience una etapa
resolucion teórica ya que en la de inventos y descubrimientos
histórica subsiste ese que revolucionan la tecnología.
fcon la manufactura Por otra parte el nuevo objetivo,
la producción de excedentes
quida al artesanado y dan paso hace que se multipliquen los
stema Constituido‘ por em— beneficios para los nuevos em—
'o.y asalariado, sistema presarios, que buscarán los més
'claramente deiinibie en todos para hacer crecer aún más
factura. Cuando se desa—
' esos beneficios. Una vez puesto
sta será necesario un en movimiento, el capitalismo
sólo subsiste creciendo.
las transformaciones técnicas,
algunas bastante anteriores, mo«
ditican la organización del tra—
bajo. En el sigio XVI, por ejem—A
pio, se incorpora a la industria
textil el batán para paños, que
permite que ei batanado (la ope‘
ración que desengrasa y da a los‘
paños y otros tejidos de lana el
cuerpo correspondiente] se re—
alice en la mitad deltiempo que
se utilizaba anteriormente (aho—
ra harán falta sólo Cuatro dias),
y el huso de rueda movido por
pedal que va a permitir una mui»
tipiicacióri de la producción dei
hilado. ya que el obrero puede
utilizar las dos manos al acoid
nar con el pie ei pedal y poner
asi en movimiento al huso. Esv
to va a traer como consecuencia
un aumento de la productividad
que impulsará el proceso de la
división del trabajo y que hará
que desaparezca la posibilidad
de que cada producto terminado
sea obra personal de cada arte—
sano u operario. Aparecen en»
tonces los operarios que se de—
dican sólo a una actividad (ba-
tanado. hilado, etc). Despues
que el producto pasa por suce-
sivas manos, cada una de las
cuales aporta algo al terminado
de la pieza, recién sevllega a la
etapa final de la producción. Na-
die puede reconocerse cabal-
mente como el autor del produc-
to. Para la mentalidad y las cos-
tumbres de la época esto signi»
ficaba un cambio revoluciona»
rio, semejante a los que se le
pueden plantear" al trabajador en
la era atómica y cibernética. La
adecuación a ese cambio será
parte y causa de un largoproce
so social. La división del trabajo
gana su derecho a partir delsu
eficacia, demostrada en la mul'
tiplicación de la producción ne—
ta, y se irá haciendo cada vez
más compleja, en la medida que
las máquinas y ia técnica se per-
leccionen, se inventen nuevos
procedimientos, etc. El proce—
so, como consecuencia inmedia—
ta, hace que la labor del opera—
rio se simplifique en grado suv
moi Un'a acción única y rutina-
ria, repetida hasta el cansancio,
seta su última consecuencia a
partir de los años de la revolu-r
ción industrial. El trabajo en se
rie o en cadena es la caractev
rística de esa revolución en la
que culmina el método de la di»
visión del trabajo aparecido en
el sigio XIV, en ios origen‘eswdel
capitalismo.
Un ejemplo Clásico nos de"
tra ei grado a que llegagl i_
sión del trabajo: en el rno'lento
' I
de la revolución industriaL
glaterra, hacia i800: el de‘rtlav_a-
bricació‘n de una aguja. El nto
tan simplegia aguja req. ier
ra su fabricación, enkl'e'se j
mento, operaciones diferentes,
realizadas por diferente ¡»obre
ros] Junto a este proceso-dedi—
visión del trabajo la técnicaïse
especializa y se desar 'lla'L ' el
maquinismo. Pa'alelam
ese aspecto de produc
si mismo ia manufactui; ,
forma a la empresa. A partir de
aqui, y en. un cuadro .c"u.a"ve7.
más complejo, todos estos‘kcamr-
bios afectarán desde elgcomer»
cio y el trabajo agricoiala—la sus
perestructura poiitico—rf igiosa.
Close obrero ,
producto
, ,
solución de las forma de tra»
bajo i‘ned‘ie'Valesranteriores, su
existencia historica pasa a ser
dela maxima importancia Pero
una cosa es que exista como
clase social y otra 'que exista
como movimiento social.
Como clase social surge objeti»
vamente del probeso. de acumu—
lación originaria capitalista que
hace que para que exista capita—
iismo deba existir previamente Hasta ese momento vel
clase obrera. No hay régimen de la actividad productiva
'sin ei'predominio del
capitalista
como sis-
régimen de asalariado
tema deutrabajo. Pero si la clase de los mismos trabajadores,
obrera, que se vieneïformando quienes debian entregar ela—
ientamtente, para, llegar a ser empresario la materia» prima
identificada como tal! debe ser borada. De esta forma
como.
vista
proceso, su existen 1 i”
es anterior ai sistema capitalisa
ta mismo. Cuando su existencia
se gener‘aliza sólo puede deber—
se a que ya existe el capitalismo
como régimen Social—económico.
clase
Habiendo identificado 'a la
.cbrera, sujeto de nuestro anali-
sis, en su periodo de nacimiento,
debemos dejar bien aclaradol'q
el movimiento obrero como"
sólo aparecerá en época ma t
dia. Las primeras organizacio es
en las cúales participan cb‘
aparecen en el siglo XVlii‘
primeras verdaderas rorga kl
s—
ciones obreras lo harán en
dio del proceso de la revol í
industrial, en inglaterra y
cipio‘s del siglo XIX“ Por!"
to. una cosa es la existenc
la clase obrera y otra la’Ï
cion de los movimientosobte l
ros, sean éstos de carácter;"Y
tual, sindical o politico.
en A medida que la ciase obre:
organiza y se desarrolian ios
vimientos sindicales y po
comienza a ser necesaria'ál'a
tinición de la ideologí'a‘Ïqu
clase obrera en sus 'priï'm' , , H.
momentos va articulando in'o gá 'V
nicamente. La definicióngd _'
ideología, de importan'cia‘tlr d ' '. ,
menta! en las luchas obreras} co—ï’
menzará a ser sistematizado‘ e}: , a
cien a mediados del siglofl’XlX-fl'
en el Manifiesto Comunista
' ue;
redacta Marx en ,1847’.
fines delfa
XVlii comien. r
inglaterra la trans"
formación. reconó»
mica conocida co—
mo revolución industrial. Ellaziue
el resultado de la adopción‘de
una serie de innovaciones tec»
nológicas que se aplicaron a la
organización deltaller. al traba
jo productiVO del obrero,
grueso
y
g;
se de»
ï
sarroliaba en los talleres manu»
o en los domicilios
‘iactureros
a un
el traba—Í:
su g
jador domiciliario se imponía
. propia disciplina y gozaba de"
cierta libertad de movimientos.‘
y su familia:
Ese lugar, donde él
vivian y trabajaban, era incómo-
como taller,
do como vivienda y
Laprecariedad y el hacinamien»
nor»
to eran sus caracteristicas“
obre-1
males. Pero, con todo, el
ro trabajaba aún en su máquina,i
5
 con sus propios instrumentos y, riormente utilizados Pero hacia partida cruel e inmediata de es—
ademas, aunque su jornada fue‘ tines dei siglo X‘Jiii,'mas p’recr te crecimiento de ia producción
ra larga, se trataba de sus ho’ samente‘ en la decada de 1780, será una desocupación que crea-
ras. de ias cuales disponía más se producen otras innovaciones rá, a principios del siglo XiX. se-
o menos libremente. Ese traba- r tecnicas que aumentan la pro» rios problemas sociales en inh
jador que no era sólo un obrero ductii/idad'deila mano del obra giaterral
que trabajaba para un cierto em» y producen ona verdadera revo» Esta organización del trabajo mo»
presario sino que además con— lución en la , Lormas de organi« derno produce una serie de
servaba pautas provenientes d‘ rabajo. Nos referi- transformaciones. Por un lado el
su origen campesino {en reaii? , ' a mecánico‘de cart” obrero ya no puede ser un se
dad era un semicampesino], te— wright y': e lnïiadora’ mecanica micampesino, sus horas son ab-
7ía en su casa‘ ubicada ai mar- ia liar’na’dáï'mula 'deÏCrompton sorbidas por la fabrica. Es cier-
gen del hacinamiento urbano en Esta última de la cual desmon— to que tai vez no trabaja, por
desenvolvimiento. un pequeño ¡den lasmáquinas modernas uti» ahora, más horas que antes, pe—
huerto. Detal forma, la desocu- lízadasen las fábricas de hiladu» roya no puede alterar el ritmo
pación periódica sólo io afecta» ra“ tom n’aba los rodillos del te— de ese trabajo iabril alternando-
ba parcialmente pues en su huer» lar con el tren rri‘óvil de io como'io hacía antes con el
to se mantenía siempre una pro- Ï‘Jenny”, la primera máquina dle cuidado de su huerto, el cual por
ducción básica de legumbres que hilar: práctica . desarrollada por otra parte desaparece, y con el
le permitía subsistir durante las Hargrea’v‘es en 1768 y queresta- el margen de seguridad gue le
malas épocas. En relación con ba constituida por una armado“ proporcionaba, en la medida que
esto conviene recordar que en ra de maderadotada de una ma- el obrero va radicándose, cada
la inglaterra de esta epoca iii» nivela y .una rueca que hacian vez mafa‘kerca de las fábricas
nes del siglo XViii y comienzos que la hilandera pudiera girar va— De esta manera la sociedad un
del X'iXF’ee vivía un proceso in“ rios husos sr moltaneamente y izena rompe en lorma drástica
tensoÏde’ transformación agraria, por un par de carriles movibles con la Vieja sociedad rural, y
g habia hecho que ia mayoria para estirar lo‘s hilos y moverios nacen los problemas típicos del
que lospequenos propietarios al tiempo Si a la mula maquinismo moderno.
campesinos expulsados de su mecán‘ít': de Crompton y al telar La migración campo-ciudad pro-
tierra pOr la formación de ha» de Cartwri'ght le sumamos el hav ‘ velará de nueVa mano de obra‘La-
ciencias rurales cada vez más a aplicar al brii al proceso de industrializa-
manera. de
grandes; desapareciera y tuvie ci‘ón en inglaterra y en otros pai-
set-que emigrar a la periferia de ses, como Estados Unidos. En
'L‘andes ciudades Muchos nemos el cuadro com- el continente europeo la situa-
llos ingresarán y harán cre- las transformamone ción es diferente, sobre todo en
. . 'onstantemente a este sn - ‘Francia y Alemania donde el mi
"Etor al que nos hemos ¡e— mero de campesinos que emi—
obrero? gran es menor‘y la clase obrera
ono de tales ndveniw
la transformación industrial os que se empiezan a se constituye con gente prove“
ra de inglaterra en el s;— ‘flo nue a partir de alli niente de los viejos talleres y
’ÍX- el principal pais indus- se pueden denominar f'ibri'ca's, de la población urbana en gene-
’
do juega un papel de pri» daras que usaban la ral.
"denl aindustria textil v
ï'de ella la industria de l
ón. Estaindustria crecía y Los condiciones de trabajo
‘ía a un mercado en expana
"bido a que sus productos odo e‘ste proceso
'ás'_-baratos que los de la fábri'c 's: donde se instalan los
se produce en me-
también mas manuabies iia s telares mecánicos. Y
dio de una situa
icos en lo que se refiere eii evitable ya que en ca»
ción internacional
‘s'o cotidiano En el taller da. sde los dos rubros prin-
especial: desde ii»
' mos descrito taller y o"; de la producción textil
nes del siglo XVili inglaterra es-
al mismo tiempo los me- t' hilado las nuevas mal
La en guerra con Europa La Eu—
tecnicos más avanzados uti« multi piican la pLoducti»
ropa, y la Francia. de Napoleon
en la producción eran a mano de obra con lo
_La guerra termina en 1815. El
l hilado el torno de hilar or otra parte, eliminan de
triunfo de inglaterra será, en
nta'do en 1764) y para el olpe y dramáticamente
definitiva el triunfo más signi-
'ei telar equipado Con la potencia del t'rabaíador
ficativo de la revolución indus-
dera volante que L-(ay habia liado Este proceso lieva trial inglesa A partir de allí la
tado en i733 Ambos eran a tente a acelerar la con nueva tecnología se introducirá
u3momento un avance con- ión industrial y a aumen» en el continente europeo y no
s‘Ld, able con respecto a los te- p'roduCCio'n Los saltos se; por obra dela acción inglesa sino
s yy ruécas primitivas ante- rodi‘giosos, pero ia contr am a pesar de ella ya que inglate—
 Las candácíones y
ílaliumzles tuvieron
V
camcím‘es ¿ramáiic
la explotación de 7
muriera y niños ”¿ma
déciíes y más ¿ar-¿tíos
{se E2539 ¿e 563 msgv:
peguíáaïes
en ias fábïiws , ‘
¿ei sigfa XÍX._,
En ¿a Éímfïacááñ. ,
¿sugería? vemos Ï
zm “refugia” mgÏés
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enel mal los nïfioá
se despíemafiandieáp: .
de farmacias
de quince horas. ‘
En el grabadqinfe‘
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en las minas.
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rra protegió hasta con la pena
de muerte la exportación de sus
descubrimientos tecnicos apli—
cados al aumento de la produca
a tividad fabríl,
No obstante ello, en un lapso de
unos treinta años comenzará elv
proceso iabril en Francia, Aie-
mania, Bélgica y otros paises.
Nosotros centraiizaremos nues
tra visión en el pais donde triun'
fa por primera vez el maquinis—
mo y la revolución industriai:
ingiaterra. Y también io haremos
ai analizar las condiciones de
trabajo que regian para esa cre-
ciente ciase obrera. Pero en ia
medida que todo el proceso se
generaliza los problemas-nue se
plantean en inglaterra son tam-
bién los dei continente,
Un historiador inglés, Hobsbawm,
describe esas condiciones de
trabajo con claridad: “En primer
lugar llos obreros tenían que
aprender a trabajar de modo ade—
cuado a la industria, esto es, a
un ritmo de trabajo diario re-
gular ininterrumpido que es com-
pletamente diferente de los al—
tos y bajos estacionales de la . temprana describe la-Ï-situación
granja o del artesano indepenï de la "clase obrera en"; cjlat’erra
diente que puede interrumpir su y muestra có'mofel 'sist
trabajo cuando le place. Tam!
bién tenian que aprender a ser
más responsables del inéehtiVo
del dinero. Los empresarios bri-‘ bre, el friotermina
¡únicos de aqueila epoca se gue- de [tubercuiosisseñala que la
jaban entonces, como ¿ahOra’los alimentaciónies sóio ia de peor.
de Africa del Sur, constantemen—
te, de la ‘pereza’ del obrero o
de su tendencia a trabajar has—
ta que habia ganado su iornal
para vivirvuna semana y después
parar. Esta dificultad fue solu«
cionada por la introducción de
una disciplina laboral draconia—
na {[multas, un código de ‘amo
y criado’ que utilizaba la ley ent
favor del empresario, etc), pero
sobre todo la práctica, donde era
posible, de pagar el trabajo tan
poco que era preciso trabajar
toda la semana para conseguir
un mínimo de ingresos. En ias
fabricas, donde era más urgen—
te el problema de la disciplina
laboral! con frecuencia se Vio
que lo más conveniente era em—
piear mujeres y niños, tretables
‘
y más baratos."
El tipo de vida que debían llevar
los obreros quedó documentado
en muchos informes oficiales y
privados, descripciones de; "pe’rás
sonas insospechadas de si
Árriiia: máquina
’Ï
tias hacia los obreros e inelu o,"
en el caso inglés, por cpm
atmosférica
'
nes oficiales del parlame
miseria se enseñorea, surge
deNewcomen, 1717
barrios obreros y estos ba
Consecuencias del nuevo,
En [a Ínglaí‘erm
ma, son ia clara muestra? ¿{ei sigío XVIII
contradicciones inheren-t 7 _
mismo, 'A ia acumulación‘Ïd asu— la apiicecfián def Hopey
hize más eficéente Ï
perbeneficios lievada a c} or
los nuevos patrones indu
se contrapone una miser
ilega ai iimite de io s ¿e resplafecién minar
para ia. masa de trabaja
su costa y a costa de l aios
H Pere 5a verdadera. z,
salarios se produce el
de acumulación capital revolucién se ¡leyó ¿
nutrirá las teorias y la .. e cabe en la indúsíiïiafíl i
ciones del liberalismo ing es" del l ’
siglo XlX, cuya culmina;"'óni se
da en el período vict
textil, donde
imperial, . . .
Hacia 19354 Guepiinu
.
A los adelantes, Y , l1
frances, sintetiza con c tante en eÏ ¡tii/¿1do Ï
cia: para el obrero'Ni'
morir" ...‘ ”más allá de
de pan . . . no espera n
como; en: eÍ tejido
Engels,'_por otra parte," martinamn: un aca'l a óf
desarrollo .
a que la'vivienda sea. u Abajo: Spinning
infame donde al obrero,
brica no lo ha matado-Ide ham- . de Hargreaves;
por hacerlo
caiidad“)! que en ios barrios
obreros se vende io que es im-
posible vender en otros barrios,
aunque con precios que no sólo
son: iguales sino que a veces
‘son más elevadosque'ios de
buena calidad,"y’agrega que la:
vestimenta ¡del obrero'no mues—
tra por cierto las ventajas de esa
n'üeva industria textil que día‘a
día crece y se perfecciona en
medio de la revoluciónindustrial.
La jornada de traba'j.o;_.normal'es
de iS'horasy aúnmá En Fran“
Cia, de los 300i
que pLiede ganar'un obre'rohle?»
y
quedan para, gastar’en alimento,
en l835,"unos_i96 iranCOsÏ El
Consumo depan se
'
lieva 1‘50 de
« e k
ellos. .
El régimen de trabajo en las tá—
bricas se caracterizaba por la
apiicación de muitas y los cas—
tigos. En Francia, en ei Credsot.
ias regiamentaciones permitían
 a! patron imponer multas de cin"
Mofines do homoïe “3776) cuenfa francos a los obreros que ño;
no denunciaron a un compañero m;
a) De! Annual Register, 177G, Cromclé, págso 1242;.
de trabajo que hubiera incurrido
Tenemos noticias de que en Newbory, el últilno jueves un gran número
de gente pobre se reunió en el mercado durante Ïas homs de acüvídaá, en una falta. En inglaterra! eh las
por e} aumento de} trigo, y cortajearon las boisas ¿amamantando fábricas de aigodón de Manchas,
todos los granos. e} apocïeramn de manteca, came,' Queso y iocz’no ¿en tgabajando en ambientes m—
de los negocios firéodolos a las mae: de este; o, ioïimidamu a zaímemïe cerrados y a más (¿e
ios panade'ros, quienes imedíatamen vendio n e aah 'a :2 ponia ¡temía grados centígrados para
ques y prometierOn que Ea semana próxima esfári'a'aún, más bajo. De‘ favorecer of tratamiento de la
Nowbury fueron a Shaw-Irún y üraïo‘n ‘Ía haiina en oi río: ÏOIÏZPÍÍÏIOÏÏ ‘Leïae no se {es aoïorïza a tos
ias ventanas de ¡a ¡casa a: hicieron otros ‘dos’tïozo's ”¿EL y Van otros
' ’ 4 ’ obréros a usar agua para refresh
molinos de; la zona por un valor de LOGO fibras, ears‘o o beben excepto durante
Cartas de Devonshíre informan, que además de los motines qué io— {os treinta mïnuïos de descanso ind
vieron lugar en Exeteh debido al’ actualprecío' éxoirbíïante de las par
disturbios somejaotes’: en distintas. 'par'tss quo Cortar? la ¡ar'ga jornada de
provisiones, han (¡sonido cap
del mismo condado, parümïarmenté en Uffeoïmïy Lemníon; dónde más de 1!!- horas de trabaio.
{og moh'nos fian’nero; han sido completamente”deïstrozados por V105 Las ‘moitas que ios obreros de“ sin
bían paga? cuando hacían algo má:
amo’dnados, Ïquienes ïuego tomaron posesión 'dé‘ ïïo'áo ‘51 trigo que
oncoutra‘ron’ Ven los graneros dé Eos ‘gx'aojems “118942316010 inmediata, prohibido por ¡os reglamentos
monto al mercado y vendiéndoïo a 4 ó 5 ohebne‘sïeí boáhel. Luego v no funcionaban sólo como repre» tra!
ontregamh el dinero al dweïño dei cereal, así como tmnb-íén déool—' sión. Se iban sumando y así de— ños
cíevjon las 505305. . ' ¿í
bilitaban' oí saíario. Un buen rio,
b) Delfinmml Register, 1776> Chronicle, págsmlS’ZL/¿OF eje‘mplo de esïe tipo de recurso EE (
Debido?! :que han ocurrido muchos motines y m‘vv’ï‘ño‘cho (:1 daño que utilizado por ios patrones indus- cía
se ha hecho en'dístintas partes de Inglaterra como consecuencia de? triales lo encontramos en e'l me.
'aizamiehto 4da Ïos pobres, que han sido llevadospor’ Ia desesperabíón ree
AnnUa/ Regisier de 1823 que da
.y lalglooúrfilgiebído a los precios exorbitantes dé‘ las provisiones, dar nec
¡{Emos im breve resumen de estos disturbios sin x'ti'ar en pequeño; los siguien’res datos:
' eso
detallekïnhseguir una setuencía temporal estricta y AI obrero que abra una ventana:
¿{1.16 nercados antes ¿la de
ath, la gente hizo muchos dmtrczos 1 Chelín. con
, . fsarse. Estuvieron muy escandalosos enarck upon Tweed AI que se lave mientras trabaja: sus
“debido _a Ianrandes cantidades de cereal qu y bían sido Compra- 1 Chelín.
dos-¿parar exportan. En Malmesbmy- tomaron ‘e tigo y lo vendieron adu
propietaflos. Al que .no ponga la aceitera en
bhelines el- bu'shel y entrega-ron el dinero su sitio: 1 Chelín.
do |
Ia. ¡"tatorïren Chaucestershirc, encontraron sición, se perdieron tin-1:
guvlí'a “¿las y :flgunas casas fueron destruid'a Sé pidió ayuda mí- A! que abandone su telar y deje ron
íl'ïjï’eprimirlas. En Setbury, cerca de Tro bridge, destruy‘emn el gas encendido: 2 cheíínes, situ
‘ , - Al que encienda ei gas demasia—
m‘o ‘y repartieron el trigo entre ellos“ . ban
ter y Ïos aírodedores ¿saltaron tresr apósitos ¿a queso y do temprano: í cheíin. mie
’p‘ .üe'r‘on, En Lechdaie asaltaron un Acïeposgto de queso ¿eso? A! que hiie a {a ¡uz de gas dama" dici
'ohdres y se Ko llevaron; no contentoé‘oon
' silo; asaïtaron ios siado tarde en ¡a mañana: 2 che» tabz
e‘nesy robaron 5 ó 6 toneladas más. .. tines.
se apoderó de hay
xord Ía turba alcanzó Eos molinos ady’a‘oohtes, A! que siïb‘é en el trabajo: 1 che;
“harina que encontró y Éa áí‘ádió en el'mïeï'cado. ' lída
lín.
tér‘la turba se levantó, asaltó un ahúa'oén de queso, vendió A! que Hegue cinco minutos tar—
calz
trio-a un precio más bajo de su VKIÓÏ; paro fue intimada oeq.
ejército, lo mismo ocurrió en Lyme, en Dofsetshíre y an Bewdley,
de: 1 Chelín, las
o‘pietnríos de síste molinos en Newbury "Juego que decïm‘aron A! obrero enfermo que no pueda rapi
u mol'erían gratis a los pobres, pacíficaróil: ’los amoïínadoso En proporcionar un reemplazan-te de l
6th y St. Austle Eos hojalateros se levantaron y obïígaron a los quo dé satisfacción, pagará por e!
'
ranyero's y cumíoems a bajar Ios precios. oía, por la pérdida de energía cua:
1 úoester, los gmnjeros más impoñanto e‘Jas colinas aceptaron mecánica: 8 chelines. tela
ñt’ai'iamente proveer al mercado do _Lfigo '5, che’zines el bushel par1
han vendido considerables'cantídade’s' ,1" precio. Resuítado general: si el prome—
dio de vida en zonas industria- ros,
alisbm'y Im levantamientos fueron m 'y serios y se teo—demo
es destrozos, pero el peïígro’ fue: én‘te superado gracias Íes era en 1812 de 25 años y 9 Dial
.Ïe'nte manejo de ios magísmados y húmanítarísmo de 10;; meses en i207 descendió a 21 elat
J. os, quienes bajaron el precio del'tng" ' te" e} primer disturbio años y 9 meses, Pero peor en el ira
. de los líderes? sin embargo, fúk ¡nados prisioneros. caso de los niños; si para los Par;
eddngfon, cerca de Bath, un molíilé xjxhijo íc‘maz‘on armas hijos de comercian’tes y secto- ven
go para r'ep'eler a Ea turba, áísp‘ár ‘ mïa'raron a ’un hombre res acomodados el promedio de y n
paré. tantofaï resto que vida Hegaba, en 1827, a ¡a edad pag;
‘ de 29 años, para tos hijos de Est;
05'} ÜÏC’ con Ïo‘s mineros
obreros de la industria akgodo- es
‘n grandes destmzos. En Bm on VJoro ¿teïshírfi Ia
'_nera no superaba, en ese mismo don
bz ¿levantó y obïígó a los granja: noe: e} trigo a o chelines‘
momeoto, Eos dos años. Y. esto plez
hos lleva a ver con más detaHe PFC!
 ‘_L la cuestión del trabajo de los ni» zarcn «a asaltar los almece degueso vendiendolo a bajos pp
ños durante la revolución indus» y terminaron {magnicidio
iriel. En Ncirwích comenzó ¡r mms general cuando fue ¿e
una proclama en el mer revisiones de todo tipo fueron desp
wuu'x‘u mamadas por los ¿asumen tacamn el mohno nuevo y tiraron l
bolsas de harina al río, l s de contabilidad del propietario
El frabujo de los niños muebles fueron (lesinij panaderia fueron objeto (le píll
destrucción; como se ve , a ciudad quedó nutrida en un es._
w'
de {0*31 destruction Duran esta síïuación de confusión los m
Íi las condiciones
vu. lrados alentaban a los d sde casa para que se congregaran
de vida del obrero palos a fin de oponerse os amotinados. El conflicto fue l‘afg
“¿u -r "
un.» son un retrato de :ïangfl'guto pero finalme moünaclos fueron sometidos y v
la miseria que aca— de sus líderes hechos pus; os, siendo prontamente juzgados
° rreó la revolución ’
una comisión especial
industrial a todo un sector social '
En Wallingford se levanïa on'y regalaron los precios del pan, ques
para garantizar la acumulación manteca y rocío!) Ex .T sucedio lo mismo
capitalista en manos de otro, le ErrLeíCesfer se zzmer tomaron xagones de queso,
situación adquiere eonïornOs luego las ver: rana: de l árcel del condado con la idea de liberar
más dramáticos cuando observa— amo’o'nados (me alli se encontraban
mos los metodos aplicados al En Derby la Euzfza fue e ren’cada po: una fuerza oficial montada ‘
rpedzearon con violenu e hilieron al oficial principal; asaltaron un
trabajo de las mujeres y los ni—
almacen de quese pero 34. de ellos .ÏuerOn tomadas L'
ños: discriminación en el salas restantes se nníelon nuevamente y ataoon un bote sobre prisioneros:
el río Der?
superexplotaoiónv wet del cual tomaron queso por un valor de 300 libras No- temen";
E [obrero perdió su independen-
rito, a los magistrados civiles sino solamente a la fue:za militar
cia al ¡r a la fábrica Allí en la En Duriníngton la tmb e levantó asaltó un almacén de queso u
medida en que la máquina lo estaba defendido por ,r "Hombres pero fue en vano.
reemplaza cada vez es menos bote sobre el río Dam] del cual. tomaron grandes caniidáde
queso. El propietario r,
necesaria su fuerza fisica. Por
eso en las fábricas de algodón además prometió comp- me balanza y vender toda la car
peniqués la libra. Lo deres respondieron con gritos. e 1D
de Inglaterra nos encontramos
“Maldita sea su CEL-nda endremos el queso por nada". -
con que sólo la cuarta parte de
En la feria de Notfingh., turba tornó todo el queso que pez-tene
sus trabajadores son hombres a los agentes comisión y lo distribuyó entre ellos; en cambi
adultos. El resto está constitui— tocó el queso de los g}: nj'eros Los magistrados civiles pidíe
do por mujeres y niños. Los tes“ auxilio de los militares,'_ e los granjeros, pero afortunadament
timonios de la época nos deja-- un hombre resultó muerto, 'y éste resultó ser un granjero dep
ron cuadros contundentesde la
situación en que éstos trabaja—
ban. Es el caso de Villermé; un
miembro de la Academia de Me-
dicina de Francia, quien consta-
taba: “Entre ellos (los obreros)
hay gran, número de mujeres pá-
lidas, hambrientas, que van des-
calzas por el fango... .y niños
peqmeñosr en mayor número que
las mujeres, tan sucios y tan ha-
rapienfros como ellas, cubiertos
de harapos, que son gruesos por
el aceite que les cae encima
cuando manipulan cerca. de los
telares'Í Victor Hugo, por otra
parte, hablará de. esos niños “en
los que no hay una sonrisa" y
Dickens en su Oliverio Twist
elaborará la misma protesta con—
tra estas injusticias.
Para los empresarios era más
ventajoso el empleo de mujeres
y niños porque a éstos seles
pagaban menores salarios, En los
Estados Unidos la'situación no
es diferente. La industria algo-
donera de la cos-fa del este emi
plea a mujeres, en 1831, en una
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proporción} de tres ,quintos. En
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 los diarios son frecuentes avi»
sos como este: “Se desea tami-
lia con cinco a ocho hijos que
ión pueda trabajar en una fábrica de
algodón". En inglaterra, en 1835,
ia cantidad de obreros varones
mayores empleados era de
50,675; mujeres, 53.410; jóvenes
de i3 a 18 años, 53843 y niños,
24.184
iglo La emigración campesina y e!
crecimiento demográfico garan—
tizaron ia existencia de un ejero
cito industria! de reserva. Esto
permitió bajar los saiarios y asi
aumentar la tasa de beneficio
ale del capital. Posteriormente se
vio que se podía multipiicar es-
el te beneficio bajando aún mas
el salario a niveles de mera subv
sistenciat lo que llevo a que los
niños y las mujeres hieren pre—
l’eridos por los patrones“
A la injusticia del regimen (:3i
{alista en el plano económico
se unió su insensibilidad ante la
destrucción de la familia, el tor
mento del alcoholismo la deso
cupación crónica. la degradación
personal.
Entonces los obreros comienzan
a tomar conciencia de su situa—
ción, como producto de la nue-
Va realidad que deben enfrentar
y a actuar en consecuencia; con
los primeros brotes de protesta
y de violencia comienzan a reco'
rrer un largo y duro camino en
el cual, a pesar del aumento
constante de ia represión, con—
cretan sus organizaciones, deti»
nen sus'metodos de lucha, pro—
fundizan su ideología.
La organización obrero.
Los primeros hueigas
os primeros mo—
Vimientos obreros
de resistencia ana.
recen como pre»
testa por los'ba-
jos salarios que se pagan en los
talleres manufactureros. Las rei-
vindicaciones, al principio ’pre»
caries, parciales y aun contra—
dictorias, irán con el tiempo
abarcando otros pianos y adqui-
riendo coherencia. De una actie
tod mutualista, cuyo obietivo es
la defensa del saiario, se pasará
a una ofensiva irracional contra
la máquina, v.r de esta a l
nización obrera moderna
reformistas o revoi
que habrian de articular
iogía del movimiento to
Ya en 1539 los tipógraf
ciudad de Lyon habian)
hueiga reclamando me}
iarios. pero pidiendo ,_
tiempo que se diera rn
tad en ei trabaio y se
número de apiendice
sigios despues en
obreros boneteros
declararon en hueiga a
la reduccion iniustitica
salarios: Crean entonce
sostener esa acción'
de huelga”
nes'del X-VllL y con
lario,,diversos’ gremio
cabo verdaderos motín
. sangrienta
En inglaterra donde
mente se desarrolla .Á
mo. las reacciona.
Ei primer gran movi
tra estas máquinas ,,
en la calle a los obreros es el
de los ioddistas movimiento es-
oontáneo que lieva. a los obre!
ros ingleses a destr y
agitación tiene su momento cul-
minante en 18H Y
intervención en def' ,_
”destrUctores de mag inas 'del
poeta lord Byron en¿la? Cámara
Aita, de la cuai era miembro
El movimientoiiuddista se prolonw
ga pOr varios años y sólo deja»
rá lugar a otro tipo de resisten-
cia obiera cuando se pase de
la acción espontánea“ contra ia
máquina Simbolizadora e opre-
sión a la conciencia ia nace
’
sidad de una org
propia Por- otra .Uce allí un ataque del ejerci
medida en que est g to. El campo de Peterloo queda
ción no'es superado por otra ¡ cubierto de cadáveres y heridos.
forma de protesta se propaga El régimen conservador
a los demas paises que se van
incorporando a la organización
fabril. Aiemania, Francia Belgi—
ca eitaiia también conecieron
estas cias de destructores de
l “¡3
máquinas, en cuya acción ,7
”
yacia tempranamente la re,
social contra las injusticias
régimen capitalista, que e
que usaba ia máquina de man
tal que su uso producía la
ocupación y la miseria ,
En inglaterra la acción 'd
loddistas influyó en mucho
veiest Asi sucede con ¡la
de Malthus, quien expresa
simismo de ia sociedad
y destaca que es imposib
’
crecimiento económico in,
do. No es de extrañar ooe‘
tonces, desarrolie suelte:
sobre la población, enwdond s
ñaia que es necesario re ui; W
misma para poder subsis
¿
recursos son limitados y la
ciedad creces Por lo tanto
iudab‘e la aita tasa de.
dad son saludabi’es lasg
última instancia con s
de superexplotaCión;
científicamente al equii-i
ra inglesa sigue aumentand.
bre todo después de 181
en que termina lague;
Napoleón y en que se vue ca al
mercado de mano deobra de
inglaterra una masa de so dados
que contribuye a hacer- aún más
Crítica la situación tCrecen en—
tonces ias reacciones yias pro,
testas En 1817 se produce ia
primera ”marcha del hambre"
sobrel Londres Esta marcha de"
¡a atónita a la sociedad 10ndi-
nense y muestra que la situa—
ción va llegando a niveles que
escapan al control Poco des—
pués en 1819 se organiza im
tremendo mitin que en Saint
Peters Field reúne a más de -
80.000 peisonas. Para la épOca
una asambiea monstruo Se oro—
británi»
co recurre. desbordado al terror
El generai en ¡ete de! ejercito
masaorador es We‘iiinqton ven-
cedor de Napoleón en Waterloo
a Quien luego se lo conocerá en
ia historia inglesa como el genew
ral de Waterloo y Peterloo.
En 1819, con motivo deique la
agitación sigue creciendo a 'e—
sar de ia brutai represión, se
aprueba ia'legislación represiva
más coherente hasta ese mo—
mento, conocida como las Seis
Leyes [Six Ácts), en ia cual se iista que cuimina en ia redaceión
prohiben las reuniones, las ora} del
ganizaciones obreras y las actié?” 1847,
Vidades de todo tipo que puedan en el
ser perjudiciales a la ”paz so
cial" Esta legis lación es la cul-
minación de una etapa histórica
formativa del movimiento obre-
ro, En inglaterra se llega ya no
sólo a prohibir las “corporacio-
nes”, como se las designaba co
munmente, sin-o que se incursio—
na, a. traves delas ieyes de
i8i9, en el terreno politico, Sig—
no dela. etapa en que se entra
y de las nuevas relaciones so—
ciales Al señalar esto cs impor»
tante recordar que la legislación
contra: las huelgas o contra la
¡ación obrera es algo que
vi'eneï-de‘ tiempo atrás. Ya en
1749 a reglamentación sostie—
Prohibimos atodos los com-
s By obreros que se reu—
h'ïfelpretexto de su cofra—
av 'quese coniabulen para
e" los unos y los otros
ln dueño o abandonarle,
en que obstaCulicen que
ños eseojan por si mis»
sus operarios’. Es eviden—
la libertad del dueño ves
garantizada claramente. no asi
ti daflla revolución trance—
prueba en 1790 una resou
por la que se concedea
o‘s ciudadanos el derecho
e y a formar entre ellos
c‘i‘aïciohes iibres Pero esta
ión fue derogada en Tor—
mediata y en seguida se
la famosa Leyi eChape»
1791. Por ella se prohibe.
Organización obrera o pa-
se desaprueba tanto la
como el lockout, pero las
nas difieren mucho según los ,
tores sean obreros o pa—
Por lin se establece“ que
en ce a los convenios libres _‘
viduo a individuo al fijar
al de cada obrero. Es de
_'be'ncia del obrero mente
¿acuerdo que ha hecho cOn
uren' le- ocupa Asi es el obref
ro, individuaimente, ei gue debe En un primer momento, hacia iia
enfrentar ai patróní La iniusticia nes de! siglo XVIII, el movimierr
de ia aparente iguaidad es obvia to obrero seconiunde, en las
en nuestra epoca Agreguemos iuchas contra la opresión, con
que para llegara Pla formulación ias organizaciones de la burgue
de los primeros convenios colec- sia radicalizada, el sector que
tivos de tra‘ifiajo habrá que pasar paSa a ser denominado en lngla»
la etapa de ¡e agitación Socia- terra ¡los ”radicals”, y en el que
se mezclan un cierto jacobinis»
sto comunista en mo tipico de la revolución iran»
"
cesa en marcha con reivindica-
ciones de tipo democrático para
Euro-pa su propio país-
vbstar’kite ello, la huel-
ga co ii da ’al 'ser'condena» En, esa época se organizan una
das las secreciones obreras la .serie de clubes y asociaciones,
de las cuales la más importanw
de Pete too y ias leyes represi— te me, hacia tines del XVlil, l
vas del 1819, seguirá siendo el Corresponding Society, cuyo
arma más importante que utili« nombre puede ser traducido tan”
zará la clase obrera en “sus lu- to como Sociedad por Corres—
chas. pondencia como Sociedad Co—
Pasado el primer momento de mrespondiente Los mejores re»
aiuste en lo que refiere a las presentantes del movimiento ra»
n'es generales de funcio« dical burgues estuvieron alli jun’
del maquinismo y del to con ios primeros grupos or,—
abril de la revolución ganizados de obreros. Exigian
se ira decantando una _ garantias democráticas y, espe-
; proletaria que será la cialmente que el parlamento se
rá ei paso a una eta— reu‘niera anualmente; que se eli—
_ ' or, nde organización minaran los burgos podridos".
olítica del movimien— así llamados porque permitían,
La Clase obrera deja mediante el uso del Voto cali— -
de ser mero factor de ticado, la eleCción‘ de electores
n y desarrolla la con," no representatiws.
e sus propios intereses. Las exigencias democráticas de
rencia ira' apartando ca-. que s'e eliminaran estos “bur-
‘estiones más impor- ‘gos podridos" y de que se reu-
o cierto es que a pesar ¡niera anualmente el parlamento
‘s y contrama’rchas, los eran rechazados violentamente
momentáneos y las de- por los grupos gobernantes que
'
veces sangrientas, po« dominaban por completo la Cá.
o aparecera objetiva— mara de los Lores.
un para sus peores ene- Pronto la Corresponding Society
komo ei sector social» se desarrolló con fuerza y en-
BL erminante del curso tonces empezó la represión. La
toria contemporánea. misma consistió, en lo jurídico
en la adopción de nuevas leyes
que prohibían toda clase de aso-
y certismo ciaciones Las leyes de 1799 y
1800, llamadas Combination Acts
declararon ilegales a las mismas
pero introdujeron un elemento
asta 1830, en que nuevo con respecto a la legislae
después de una ción represiva anterior, que con—
larga serie de chos sistió en la autorización para re—
ques, violencias y alizar procesos sumarisimos,
represiones, las 0r- mediante los cuales la justicia
iones obreras adquieren podia enviar a la carcel a quie-
y‘clarifican su ideologia, nes fueran acusados de perte—
as de los obrerosse ar» necer a una asociación.
en torno al objetivo de Hay que tener en cuenta que en
os si'ndi catos y de con» esos años inglaterra está en
en instrumentos efec- guerra con Francia. La burgue-
sía, en general asustada por las
 _,
Si} H IC Ézaïá
Áfizwïighí y sa maga; ma
I .

de ¿"eh ¿im .¿EÏ

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azïven ¡m ¿en ia ¿e ía
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¿e? ¿55" ¿ms 5’

suplanímwís «:3. gas ,

MH 83*" 93 Y;

33

15
 ídeas más avanzadas de Fram
Cia, deja en gran medida de par.
ticípar en asias asociaciones.
Por el contrario, los obreros api);
yan a ¡es mismas, como única
forma de defender clerïos dere-
chos democráticos. Los hisïoría—
dores Morton y late relatan:
“En 1796. un árbol de la liberïad
fue plantado por la fuerza er} la'
plaza del mercado de Nofiinghem,“
y hasta 1802 se celebró allí el
aniversario de la toma de la Bas-
tllla, con una fiesta durante le
cual el miembro radical del Par—
lamenïo era llevado en triunfo
a través de la ciudad a los acor-
des de la Marsellesa”, Hechos
como éstos eran muy irritantes
en una Inglaterra dominada por
los conservadores y en guerra
con Fránciar sobretodo si Tena
mosuen‘ cuenta que desde 1794;
el primer ministro Pitt había sus-
_ prendido el habeas corpus por
ochoj'año’sa lnglaíerra vivió baio
este'régïmen prácticamente hasm
j .ta’ 132,;e'n que por fin se aprobó
lalrelormá elecïoral que permitió
" ñg'r'e'so en las Cámaras de la
y v_a'fb'ur'guesía manufacturera.
La de‘r‘iva'ción, lógica de la re-
'p' 's'ióñ qe’ la respuesta violen-n
Sl" Fimero hubo intentos de
uelgás -tÏ)breras, que fueron re-
d' s”; luego vinieron los ase-l
atoé.‘El movimiento luddista
“a".manera de responder a
:e' región: al mismo tiempo
sarrollaba una ola de aten-
yla'oclones directas de los
os. Cuando realizan una
al empiezan por aïacar a
p'ehuelges.\/lolenoia más‘
VíefA poco andar se lle—
á marcha del hambre de
as leyes de represión de
la matanza de Peterloo,
‘c 03% que ya hemos relatado
legislación represiva sigue
ndo su funcionamiento.
Va no se trata simplemen—
;prohib¡r las asociaciones,
degplasmar una legislación
ra las violencias y las intimi-
“molestar” a
hones.,Entonoes
¿(quiera Írabajar durante una
¿a será motivo de condena.
de los primeros y más ¡m—
n’tes dirígenïes obreros fue
lándés John Doherty, En
luego del fracaso de una
elgafdeolóe tomar la iniciati-
eñ le; organización de una en—
 EnÍBIQ ima
' . 'cancmímcwn ¿e
80 990 persanas
“Ïéüniiïfls en Peíez'loo,
¿inglaterra am ei fin
de pedir dísíínías
'
reivindicaciones fue
_ atacada pm {a paíícía‘
.4
ataque Enzima sido .
L _ ”Ei
gw? marie
A V' _ pïemeáitmïe}
Q ¿e ¿ag aüí‘anáfiáes ’
que indaga prepammn y
ei terreno pam poder
' >
masacmr a 503
parfiícipani‘es mn
mayor ¿mmm-¡dai
3'-
En el grabaá’o: medalla
conmemorativa.

W.
 , ridad que reúna a todos los ofi-
La moroozo de ¿”erotico (18??) cios El movimiento culmina por
a
Alrededor de ias 11 ia gente comenzo a reunízse er; tomo della. co después cuando en Manchesm
casa de j Iohnsoo en Smodiey Cottage donde H Hunt había fiiadcr ter se realiza un congreso que
residencia Alrededor de las 12 Hunt y sus amigos subieron al camuaje j decide fundar la Asociación Na»
Ellos no habían avanzado mucho cuando fueron abordados por e} cional para la Protección del
comité de Mujeres Befomristas Sociales, una de}.es anales, mujer de Trabajo [NAPL]. Pronto la orga—
’ nización se expande. A fines de
aspecto interesante: levantó un estandarte en el que 'había‘ímpreso urm
mujer pert’ando una bandera, coronada con ei gorzojde la Libertad, i830 una huelga en Lancashire
' '
mientras; pisoteába un emble [con ripcíón “corrupcion”. Se ia pone a prueba Entonces su
le solicitó que tomara asiento en, carrtraje (ei lugar ¡más debilidad organizativa ia hace
apropiado)> Io que aceptó audaz e inmediatamente y contínuo flamean— fracasar. Su actividad ilega has
do su bandera y su pañucio hasta que llegó e ias tribunas donde tomó te 1832. Con todo, es el primer
lugar 2d frente en el sector derecho. El resto del comité Siguió al ca— intento serio de formar una
rrueje en procesión y subieron a Ías tribunas cuando iiegaron. A1 dejar‘ o. Unión o Sindicato. En 1830 ya
Smediey Cottage grupos conjuntos de hmnores se veían a distancia se había organizado un síndico»
marchando en orden rnflítar, con música y estandaztes que ilevaban' to de obreros de la construcción
distintas leyendas, como “Fuera ias leyes de cereaÏes”, ”Libertád o denominado Operativa Builders
muerte”, “Impuestos sin representación es tiranía”, “Tendremos liber- Union y en 1834 se va a formar
tad” , Ia bandela usada por ios amigos dei doctor Hunt en 1a elección ia primer central de trabajado,
general de WeStmínster y varias otras. muchas de ias cueles estaban res: ia Grand National Correo/¡daa
¿monedas con gorros dei a iíbertad, El espectáculo; rebosante de red Trade Unions, la cual recono—
piano alegría, nunca se ha visto antes, Mujeres de 12 a BÜVaños se ce como antecedente a la Natio—
veían vitoreando con sus gorras en las manos"): sus cabeHos desgreña- nal Equitable Labour Exchange.
dos AI pesar por ias calles hacia el lugar dei1 mitin era tan grande 13 [Esta tenia como objetivo el ase—
multitud que ei carmaje apenas se podía moveis Se ie informó a Hunt gurar la venta de los productos
que St. Peters Field ya Estaba rebosante'dé público; no"menos de fabricados por ias cooperativas
300.000 persones estaban reunidas aiii. L rocesión negó a3 iugm de produc‘cióas evidente que
de destino a ias 13, Mr. Hunt expresó su d en esto último se entrecruzan
dos cuestiones, una relación que
nos remite a las teorias de Ro-
“¡presidente io que fue ¡aprobado por ac]. ónf Hunt comenzó .su bert Owen, ideóiogo dei coope—
É‘riisc iso agradeciendo a, todos el favor que ábían conferido e hizo - rativismo y de la humanización
"algunos consideraciones irónicas sobre 1a del capital. Por un lado una o-r—
I
venía de aquella p'arte ganización cooperativa. para la
I ‘Ïtrados cuando un carro, que evidentemen '
"'el campo donde se hallaban ia policía y "ogi‘strados reunidos en _. venta de ios productos y por otro
_". una cesa, se adelantó por el medio del o con gran fastidio y‘ una asociación obrera nacional.
peligropara tia gente reunida> que con, Por el momento era normal que .
iparzi darle paso Apenas ei carro había“ do cuztndo 1a cabaiiería. ambas tendencias coincidieran
'hízo su aparición desde el lugar por d había solido e} carro; y ai mismo tiempo aparecieran
h
ioparon en forma furiosa alrededor del "po, nbaianzándose sObre' diferenciándosev de las tenden».
"Uceda persona que no había podido huir empoz y'llegaron hasta cias que seguían reclamando só—
"donde se hallaba la policía apostado, lueg un momento de pausa, io reformas parlamentarias. No
'cibieron indicaciones de la poiicía en termmos de señai para elata— obstante, a poco andar. queda-
‘
El mitin desde e} comienzo hasta el ante en cue irrumpió ia rá demostrado que ambas acti—
cía y cabeiiería fue uno de los más ¿tranquilos y ordenados que tudes llevan por caminos dire“
'pr'esenciaron en toda Inglaterra. Se veía"Llegría en las caras de todos rentes
(las reformadoras femeninas coronabanla reunión con gracia. y esti» Mientras tanto, si ia burguesía
muiabnn un sentimiento particulamnentiez nteresanier “La caballería manufacturera en su búsqueda
hizouna carga con furia desenfrenada- cerraba; en dos o harían bom» de reivindicaciones democráti-
:Íjres mujeres y niños en forma indíscñm nado, comenzando un ata- cas consigue que ei Parlamento
que promeditado con una sed de sangr estruceron insaciabie De apruebe las leyes de Reforma en
e'rían haber Nevado un medailón que' n lado ¡tuviera 33 inscrig i832, ios obreros sólo consiguen
ón “Los carniceros de Manchester” y ué’ afei‘dorso'descríbia‘n que aumente la represión Enton-
mo habían masacrado e hombres, rumores; ¡y niños indefensos Que ces los viejos aliados se sepa»
óïios habían provoeado ni tampoco” en dado señales que justifi— ran. La burguesía llega a la an—
car'an el ataque. Y como prueba de Que ,se‘ ataque fue promeditado tesaia dei poder político global.
o'r parte de los magistrados, habíanï o- recogidas las piedras que Los obreros enfrentan no sólo y
Laban en el camino el viernes y e áBádo anterior a‘l mitin por como siempre a terratenientes
gente que había sido expresamente enviada aiii por ios magistrados, y aristócratas sino también a ia
e'modo tai que e} pueblo no tuviere na posibflidadde defensa burguesía manufacturera. En ei
gÏPeterIoo 1819” de R Carlile Cárta‘ abierta dirigida a Lord Sid" año 1834 la inquietud rural se
mouth Sherwins Weekly Polítical- Y 18 de agosto de 1819) generalizar, hay rompimientos de
guste?
 ‘ V ‘
a ¿ ¿{a máqaéïw ¿35 sistema]
, y , > ¿e pmáüeáén se
' ‘ 7 4 » Í pmáaám ïgaacígngsgf
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Egügïügaï íéneanüeñáïfiwvnmnzdmnüánformvaowseoé SeQaÍ .larmaza
áfltle aga oinní m,
. mbafi1a,

-

máquinas, incendios de propie‘
dades, El gobierno detiene a seis
dirigentes sindicales y aplica con
todo rigor las leyes contra las
asociaciones. Estos dirigentes,
a los que se conoce como ”los
mártires de Tolpuddle”, son con—
tado. Su Nuevo Mundo Mar
[su obra más importente)‘d
ediiicarse dentro de la más
armonia de las clases”. LoÏ
sucede en inglaterra señalar
debilidades y las contradiccio
de estas teorias. Los amp“ V
cera, en la poiitica de la clase-
obrera, como retormismo; Go
tianen una alianza con sectores,
:de' la burguesia y piensan que ljÏa'
presión moral ejercida por la.
«¡esteza de sus reclamos termj
nara por llevarlos al triunfo. Su;
y

»—base de acción y reclutamiento.

denados a siete años de depor—
tación y se los embarca rumbo
a Australia“ Este severo castigo
a los obreros de Dorcnester
pro—
voca violentas manifestaciones
ei Tr!
en todo el pais e incluso
mes se levanta contra tal inins»
crime
ticia afirmando que ”los
casti-
nes que han provocado tai
y ade»
go no han sido probados,
se los
mas el crimen de que
acusa no justifica la sentencia".
En _1836 los obreros condenados
uno
comenzaron a ser indultados
por uno y regresaron a ingiere
rra, pero la agitación
ya estaba
del gon
producida. El descrédito
bierno era general.
1832, si
La reforma electoral de
bien importante, era insuficiente
para dar satisfacción al
pueblo.
califi—
No se eliminaba el voto
modificación del to—
cado. Con la
pe de la renta anual necesario
se había
para ser elector, sólo
que la- cantidad de
conseguido
400
electores pasara de unos in—
vez
mil a unos 800 mil. Una
los ila-
tegrada la Cámara con
burgue-
mantos diputados de la
aprueba
sia manufacturera se
en
Act {Ley Fabril),
una Factory
de
i833, que permite el empleo y
las fábricas, siempre
niños en
años y
cuando tengan más de 9
horario sea sólo de 48 horas En ese momento tambiérrs‘e
su
Esto, en realidad, ma un petitorio, pero’al movi—- vimientoobrero
por semana.
miento se le plantea una‘ydisyun—
era una burla de las reivindica-
se hacia tiva. Deberá obtar. entre
ciones obreras: lo que
de los' siciones: la" qUe seÍïdeiine
era legalizar el trabajo
condicio-y co de lucha de clases
niños, manteniendo las
explotación. alianza
nes de miseria y
En tales condiciones,
la contra-
rios iabriles rechazarán to
po de experienCia Cooperati
ta y los obreros recibiránïel
K jos artesanales.
so de la represión.
Es entonces cuando sorg‘
nuevo movimiento, (el car
e mino en su época la fuerza fis]?
liamado asi por defender lo o.
. ca: plantean cue sólo la acción
se denominó (Tarta-ide! Po
y sobreia b‘asewde un
Con el
movimiento sindical, aparec él
n sistas y rechazan la alianza o
primer movimiento polii
la clase obrera como tal
pendiente de ia burgueSÏ
el cartismo, que habría de ealia
zar una gran agitación en
terra, se reconocen tres, _,
la primera va de 1837 a'ifiBQfla
segunda de 1840 a 1842 y’laíter-
’
2 que se reivindican son los»
cera es la de 1848.
proclama la
la primera se
En
.reiw
Carta con los puntos du
vindican. Son los mismos delas
'n de
sociedades radicales d;
que ahora s,
siglo, sólo
contra un par-lamento e
está la burguesía. Se ha
tición al Parlamento y;
un
gen firmas. 'El petitorio. es
documento" político de-¿ïprimera
importancia, pero el parlamento
se niega a considerarlo.Ese pro-
grama será la base deitodo el
movimiento cartista, pero Será
la segunda ola del cartismo la
que tendrá especial importancia.
tir»
dos= po— ‘ sición.
ya
V i
o la de ieCha
con, la burgu,esia¿radical.
Si hace Ala alianza conf'la'bur‘g'ue- ' K
x
está en el sur de inglaterra, don
de predominan los viejos traba
Ü .1 ,
El otro sector del cartismo, se .
oronunciará por lo que se denog
obrera llevará al triunfo susp
siciones, Sus metodos son: y l
mal con sectores de la burg (e,
n sia, En ese momento se nuclea
bajo sus banderas los, obre"
de las ciudades del norte-cyO "
centro es Manchester; el :-c
zón del proceso llamado ”r
lución industrial". Los m 'o.
que]
huelga nacional por un mes
'o
llamarán las “Vacaciones
”Gran“ Fiesta Nacional”,' S
obreros no trabajan los patron ..
no ganan. Por lo tanto una-huel—
ga prolongada (un mes)" hara en:
o
trar en razón al más te-sfcar'
Esta huelga a} ,
de los patrones.
cional fracasa, y con ellartracasa
e-_
el sector dela fuerza física.
ro-ya está planteada la cue’áton:
O una politica de clase o ‘unaïpo-
litica de alianza con la'bu‘rguea
mé—
sia. O métodos violentos Vo
todos morales. Poco más
tarde
y las
la cuestión se racionalizará
tendencias ideológicas en almo-
ir,án'danclo más
a cada pow
contenido y precisión
Muchos de los sindicatos
su
ingleses actuales
, reconocen
este mo—
de fimdación en
mento delas luchas sindicales.
4

Sus métodos, serán

dicción expresada en las ideas sia ra’diCal,
por” es De la‘ Revolución Francesa
de Robert Owen tenderá
a defir determinados. '
nirse o por lo' menos a 'clarifi-
l, pero ,la 'legalidadfde ’ ai las'rvin'Surrecciones
pasará a ser: inc v-da‘Lyon (¡831)
carse. Owen, dice W, AbendrOth, ya.
te’r— por lo contrario;
Ï‘no pensaba portierto. en ’
espe» cepcióddeia lucha c clases, el rencia, pais con
minos de lucha, de clases: namiento se producirá, con
raba poder ganar a los mismos . entren una fuerte tradi—
empresarios a la idea de su sis"
cualquier alternativa burguesa.“ ' ción artesanal, co»
de economia L cooperativa. El cartismo no consigue definir , nocióí durante va,
tema .;
en'la sus métodos y su'politiCa y se l
Como Saint—Simon, creia Un rios siglos el tun-
de las producirá una escisión. clara! de
comunidad de intereses
se pronunciará porlo que ci‘onamiento de cierto tipo
e industriales . sector entró en crisis
clases productivas la fuerza moral, es mutualismo que
terra- se denomina
frente a los propietarios ' cuando el pais comenzó a tran»
v los poderes del es- decir, por lo que luego se cono- ' ' ' ’
21
tenientes
 también estaba iragmeniado in»
ternamenie Éste grupo a pesar
de que era el que más buscaba
en los momentos decisivos aiiarw
se con las masas populares, re-
alizó'una política de'elite. En
él Dan‘ron refleja la posición mas
conciliadora con. ia derecha y
Robaspierre, figura desíta‘éiïada
durante el periodo del ”terror”, Tales
sólo era oentrisïa El sector que parir da para preparar esta otra
realmente representaba a la iz! ,r‘evo ución can todo pasó bag»
quierda ae había nueieado en ton iranïe tiempo hasta que, con la
no a otros dirigenïes como, por
meorporacrcn de Francia a lare-
ejemplo, Héberï o Chaumetïe.
Este úl‘rimo afirmaba que “el in-
digente no había conseguidovde
la Rayolución más que ellderecho‘
a qizejarse de si} pobreza”, Pro-
puso un impuesto progresivo a
la renta y quiso ha cer de cada
trabajador un propieïario. Junto
con eso proponïia expropiar las
empresas de los ricos y entre»
¿garseias al Estado hacer requi—
sas de víveres, eïc Por piro lado
“los Ïheb‘ertistas constituyen una
specie de anarquismo rudimer‘r—
. rio pues junto a la exaltación
de un cierto tipo de terrorismo,
efendían la propiedad privadar
ro generalizando su posición
asta el punto de afirmar que
o'n la desaparición del estado
adyenürá una era de paz y feli—
dad"
¡Revolución Francesa activo
ensamenïe las discusiones »
eológicas y poliricas: Cuando
yó- el ¡acobino de Ro—
gobieïmo
espier‘re y la derecha triunfó,
figurando la revolución misa
¡ala radicalización de algunos
os llevó a la formaCión de
la Sociedad de los iguales, fun
'a- por Babeui y Dartés La ola»
ei'obrera, pequeña aún y Slfl_
'dición de lucha, no pesaba
ormente en el proceso. Hay
que recordar que la revolución
u's’rríal recién es’raba apare-
eñ‘do
l en inglaterra y que enr‘
hcia lo que se expresa,'co
¿pende a su si’ruación duran Y
elsiglo XVili. Los iguales pla
ron una conspiración que fra
pasó _y sus principales dirigen
s;ïBabeuf y Dartés, fueron eje
atados en 1.797. Pero, a pesa
esto el movimienro será con"
srdérado como el punïo de par
da de las inches sociales de
la ciase trabajadora francesa. E.
Manifiesto de los lgua/iz‘arios, .liaA
mados así porque postulaban la En 333€ y 33347 ¿las
igualdad absoluta enrre los homv
.bres y ia eliiminación :de la ri— aerems de En ciudad
queza y de los privilegiosL sos-
LLeníaf‘la RevoluCión Francesa die ¿yen llevan a caím
‘as true la predecesora de
randiosa y que sera
dos grandes
Los socialistas france—
neoniïra ron ahi el punto de
maaéméenïas masivas,
que darán lagar a que
se ¿{saltan las
{iolución industrial, apareciera un aríeníaeíanes ¿e La
prólefa'riado que permitiera re,
plan‘re‘ar las ideas de Babeui r'míasíria Lexíií en ese
En i830 recomenzará el ciclo.
pero a un nivel mucho más ele—
mameníe.
vado En este año se produce
en elmes de julio una revo‘lw
ción gue derroca al monarca Can
losX yentrega el Trono a Luis
Felipe de Orleans El derrocado
representaba después de las
av‘ nr 'V ras napoleónicas, la reac
adicional de los grandes
s contra los principios de
lución francesa. Luis Feli-
ambio repreSEnTaba a
eva búrgoesia financiera.
ue esta. pueda triunfar
ente es el pueblo' el que
la' calle Sólo que ahora
’blo esta con‘s‘tituido prin-'
Cipalmente por obreros Ya no
es el seCÍor un ”ramo indiferen—
‘ ,aalque se denominaba' los
Se han definido Sus
Leristicas sociales: ahora
'breroe Para triunfar son
rias. tres sangrientas jor—
e lucha. Cuando ias fuer»
”represión son derrotadas
la de euforia recorre 'l'os
'
populares. 'Es' que han
"en el Íronoa‘ un repre-
e político del cual espe- '
"V
no retribución qüe Satisu
sus demandas. Pero nada
«mas;
o oeurre Los obreros son n
el triunfo La burguesíano
1,por cierto, su agrade
to, y su insensibilidad lle-
onriicto a una situaciónvde
“nante crisis; que .e’staila
"nitivamenre en ”¡848. Miren“
nte. enïr'e 1830 31.1848, se
¿{ceden las ¡insurrecciones obre;
 Manifiesee Comueésm ras, las manifestaciones,
los pe—
t tltorios. Se organizan y desorgae za
{fragmeneoa 384;?) nlzan cantidad de clubes ya
L y so—
ciedades secretas. Durante dir
el la
Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro período se producen dos gran-
del comunismo. Cou—
tm este espectro se han confirmado en santa jauría des movimientos obrerost en tie
de la vieja Europa, el Paper y el zar; Meltemích todas las potencias 7831 y 1834! que ‘rienen por ba
y {32.2" ¡E> los radicaw cen-
les franceses y los pohzonies alemanes; ' L tro la ciudad de Lyon, eje de la gu
No hay un solo partido de, 090,5 H sa
‘ adversarios gober» industria textil, y que servirán
nantes no motejen de cornunísl
, un so V parada ¡de‘oposicíon que,
no lance al rostro de las oposiciones para poner sobre la mesa la dis— ba
más á, fizádas, lo mismo que El cusion tanto de la táctica a se“ ob
los enemigos reaccionarios}la acusación e‘stígmáüzaníe de comunismo,
'guir como de los programas e tri
.. De este hecho se desprenden dos consecuencias: leí
¿La primera es que el comunismo se halla-ya reconocido , defender
' como una se
. palencia por todas las potencias europeas. ' ' le superexploïacíón se había
La segunda, que es ya hora de que los corfi'unis‘tas l0(
expresen ¿1‘ la luz“ afirmado en manos de esa burv
del día y ante el mundo entero sus ideas,v‘sus‘.tendencías, im
sus aspira» guesía, más racional en sus mé—
-cíorieé‘,¡saliendo así al paso de e93 leyEDda'del’ESpec-tïo ltodos que los Viejos terratenien- ter
comunislá k con
un' manifiesto. de su partido. ' ‘ L' ' no
4Íes de ideas feudales. En 1830
ÏConfresie fín sehen congregado en Londres los me
represeníañtes conur— un ¡nforme indice que, sobre
nietos de djfereiítes países y redactado el» siguiente far
Manifiesto, que ‘rOUOO niños, 9.930 son declara-
:1p‘áí‘éc6rá, en leñgua ingiesa, francesa, alemana, cu
r
:íïaliana, flamenca y dos ineptos por sus deficiencias
¿darie’safi do.
físicas, Un dato que señala Có-
les
dus’cíía moderna ha convertido el pequeno taller del mo el nuevo régimen carcome el
maesïro pan la;
Ï tfizïr‘cal en la grua fábrica del magnate capitalista. cuerpo social de la nación. Sí en
Los masas obreras un
cnc 'tmdas en‘ la fábrica son' sometidasc 13a organización la época de Carlos X un tejedor
y discí- sie
litáres. Los obreros, Soldados raso ‘la industria, trabagan de Lyon ganaba entre 4 y 6
blc
mando de toda una jerarquía de tos, ofi'cíales__ y jefes. francos por día cumpliendo 13
,‘ólo siervos de la burguesía y de FrE
“ado burgués, sino que horas de'trabajo, bajo Luis Peli.
odos los días y a'todas horas bajo ' "go esrylavíz'ador de la pe, luego de la revolución de ju-
cio
'qu a,” del contramaestre, y sobre todo “O
'ndustïia'l burgués due— lio, ganarásólo 1,25 francos por
á‘ffábríca. Y este despotismo'es ta "ás.mezquí'no, más exe—l 18 horas de trabajo. ‘
lc" 'b‘ie .nás indignante, cuanta mayores. ranqueza con que pro“ del
ma quemo tiene otro fin que el lucro. La respuesta fue la insurrección sifl
uto'm'e'nol'es son la habilidad y la fuer:
ue ‘x'ec‘lnmal‘ el' trabajo de Lyon de 1831. Los obreros
amia'lfiues decir, cuanto‘mayor es el des e_ adquirido por la mo—‘ exigieron que se aprobaran nuea
.
,. ndusm'zi, también es mayor la próporcmn'erí que el trabajo-de vas tarifas para el pago de su
'
mUJer y el niño desplaza 'alv del hombr . "socialmente
ya, no'rígen
‘ trabajo. El gobierno se negó. La
üa‘raíla clase obrera esas diferencias de edad y'de‘sem. Son insurrección llevó a los obreros
ombres, todos,
mujeres y niños, meros instmme‘n‘tós de trabajo) entre
álesjno'hay más difeïencía que la del cos los a apoderarse de la ciudad duran»
ÏX cuando ya la explotación del obrero”. te diez días. No era este su ob»
f4 Ío‘uñy aquél reCíbe el salario, caen sob jetívo, pero las autoridades bur—
os otros representantes ' guesas huyen aferrorizadas y de
burguesía: el casero, el tendero; e stamísta> etcéïera.
una serie de elementos modest hecho el poder pasó a manos de
milan; perteneciendo ¿a
Ímedía, pequeños industriales, ¡ los obreros La insurrección de
¿antes y :en'ïísías; arte»
o; yfllabn'egos, son absorbidos por " ríadol; ”unos, porque su los Canuz‘s, de los Tejedores de
[caudal no basta para alimenta exigencias «de la gran Lyon, pasará a constituir otro
ustfia y sucumbeu arrollados por lá noia de los capitalistas jalón fundamental en la historia
fuertes, y otros porque sus a'p nde quedan s€pulïaclas del movimiento obrero francés.
bajo
uevos progresos de la pI‘OCÏUCCÍÓ las clases anciales con» Sus métodos son todavía espon— “tan
you; pues, a nutrir las filas del .p‘r et "do. taneístes, índividualístás e inclua ind
prolüafiado recorre diversas etapá de fortífiïcarse y vconsolí» cia:
so terroristas. Pero ubiquémonos
e" ,Pero su lucha contra la burgu’esz áta‘vdel instante mismo (le de
en la época, en los años que van
de 1831 a 1834. Augusto Blan- ren
p cípio son obreros aislados; ¿lu go o's‘de una fábrica; luego, va
todauna rama de trabajo, los q quí, uno de los más abnegados
enmn, en una localidad, cue
, 'urgués que personalmente“ dirigentes de este período, sos“
a} Sus ataques no van
tra' el régimen burgués de van tambíen contra
tenía que la revolución social la cír,
propiosiinsh'umeni‘os de la pr podía realizar uh grupo pequeño ces
los obreros, sublevados,
t'r'ufeh las mercancías ajenas- que y decidido No confiaba en la que
en la competencia, ‘destro
as máquinas, pegan fuego a las "ces, pugna) por volver R acción de mareas, y por ello ¡n— má:
'ón, ya enterrada, del obrero .1; y . tentó varios golpes de estado. brll
sífa‘primera etapa3 los obreros} “a messi dísemlneda por No obstaníe, en ausencia de or. don
elvibaís y desum'da por la'cón 'Las coucentracíones de fue
Vganizacïones obreras de masas,
('asasí‘de obreros no son todavíaïru u :.propía unión,_ sino fruto rrie
e la unión de la burguesía= qúe‘Ï’pa. alcanzar su importancia crecer Afirmaba
sus fines políticos- Blanqul: “Armamento y organi— sígl
do

zación: he ahi las armas decisiw
vas del progreso, he ahí el me
dio más eficaz para poner fin e
le miseria y a la opresión. Quien
tiene hierro tiene pan. Ante la
bayoneïa no hay quien se doble-
een» gue, mas las muchedumbres dew
e la eermedes se conducen como re—
irán baños. Una Francia henchide de
disw obreros armados significa el
se»
triunfo del socialismo. Anre pro»
Vs a letarios apoyados en sus fusiles
se evaporan y reducen a le nada
todas las dificultades, todas las
abia
bon imposibilidadee, ïodee las resis—
me» tencias. Pero si los proletarios
ien- no saben más que divertirse en
manifestaciones callejeras, plane
tando árboles de le libertad, es—
cuchando discursos de aboga
dos, ya se sabe la suerte que
les espera: primero, agua bendi
ta; luego, insultos; y por último
un plato de iudias Verdes. Y
siempre la miseria, ¡Que el pue-
blo elije!”
Frente a todo esto, la insurreo»
ción de Lyon, cuya consigna era
"O subsistir trabajando o morir
COMBATlENDO”, la represión-
del movimiento obrero se inten-
sificó. El encargado de d-irigirla,
el entonces minis‘tro Thiers, or—
denaba a sus jefes militares que
“no tuvieran ninguna misericor-
' siempre, a pésar de todo, cada vez más fuerte, más. firme,
dia pare nadie".
El socialismo
y el Manifiesfo Comunism
n la primera mitad
delosiglo XlX se in-
terrelacionan en
Europa dos proce—
_ sos de gran impor—
tancia. Por un lado la revolución
indus‘rriel, con sus consecuen»
li}
cias en el-plano social y en' el
de la producción: por el orr‘o una
an
renovación en las ideas que lle»
va al replanteo de le llamáda
OS
cuestión social. Podríamos der
Cir, simplificando almáximo pro-
la
cesos que son muy complejos,
ño
que si en inglaterra se de el
la
más alto grado de. desarrollo ie-
ln—
hril e industrial, es en Francia
lo.
donde se profundizan con más
3r-
fuerza las ideas Sociales. La co—
is." que en el
rriente racionalistar
ba siglo. XVlll había ya evoluciona—
nin
do hacia una concepción mate—
2 ;‘
propios irene que poner en movimiento "Cosa que todavía logra/W
Mío el proleter doi Energia ¿{3133, los pmleÍarios no combaten cou—
"
tm sus enemigos, sino contra los' enemigos ¿e sus enemigos, contra ios"
vesügíos de la rnouarquía absohiür los granáes señores de la tknrouïv
los burgoeses no indusüiahxr los pequeños burgueses. Le ¡marcha
de¡
la historia es'ïá ¿("te concentrada en manos ¿e la burguesía; y onda;
triunfo ¿si alcanzado es un triunfo (le la clase burguesa,
del?
Sin embargo, el desarrollo della inclusirie no Sólo nube las filas
Sy. g
proleïaïiedq Sino que las glorieta y concerrïra; sus fuerzas crecen, í
crece también la conciencia de ellas. Y al paso que la maquinariaya‘l
:¿
borrando Ïas diferencias y caíegoríes en el trabajo y reducíemío los":z f
partese un nivel baiísímo y uníïome, van nive‘f
‘salarios (535i en todas
dentro del}
íándose también los intereses y las Condiciones de vida
proletariado. La competencia, ¿tada vez más aguda, desatada 'enii'ewj'
*‘
le burguesía! y los crisis: comerciales, que desencadena, hacenroadíl
Í.
vez más inseguro el saïmíoi.-del obrero; los progresos iiicesantes
caéu‘ dio. más veloces del “maquinísmo' aumentan graáualmente. la,
Kiks€gufídlld (le su existencia; las colisiones emite obreros y bi.irgueée
de eolis'
nislaéos van ï’omancïo elimráoïer, cada vez más señalado;
nes entre ¿os Clases, Loso’preros empiezan e coligarse contre lo
Creen:
burgueses, se asocian y unen para la defensa de sus salarios.
organizaciones permanentes para pertïecïmrse en previsión de posibleá
baiallus. De vez en cuando estallan revueltas jv’ sublevecíones.
Los obreros arrancan algún triunfo que otro: pero transírori‘o siempre:
El verdadero objetivo de estás luchas no es consegui: un‘rc‘sultado
LJ
inmediato, sino ir extendiendo y consolidando la unión obrem. VCoa’dévg i
‘.
yuvïzn a ello los medios cada vez más fáciles de corm'micación> Ïcrendosnr,
por la gran industria y que sirven para poner en contacto a loé obreros
de laé diversas r‘egionesï y localidades. Gracias a este contacto; la;
fea!
múltiples acciones 'l()92}eé,_ que en todas partes presenten idéntico
rácl’er se cónviéfleu‘en'nm ‘movimier'ito nacional; En lucha 'de clases'.
"y
Y toda lucha de clases es'una acción política. Las ciudades de ln Edád-l"
peras"
Media, c‘on sus caminos vecinales, necesitaron siglos enteros
unirse‘ con las. demás; el’proletaríado moderno, gracias a los ferr'oca'rrbm
les, ha. creado su unión‘en unos cuantos años.
Está organización de los proletarios como clase, que tanto vale decir-W-; .
como partido político, se ve minada a cada momento por la conqu-
¡rencia desatada entre los propi05 obreros. Pero avanza y'triun‘fgf
más pu; '
junte. Y aprovechándose de las discordíns que surgen en. el'léeiio
'Así
de la bu 'guesíay impone la sanción legal de sus intereses propios. "
la ley de la jornada de diez horas. e }
nace ¿entïngíaterrá
sociedad
Las colisiones producidas entre las fuerzas de la antigua
inoe
imprimen nuevos impulsos al proletariado. La burguesía lucha
izontemente: primero contre la aristocracia; luego, contra aquellos
pre»
sectores de la propia burguesía cuyos intereses chooan con los"
demás
gresós de la industria y siempre contra la burguesía de los
apelar
países. Para librar estos combates no tiene más remedio que
el, proletariado, reclamar su auxilio, arrasïïándolo así a law palestra
decir,
política. :Y de este modo le suministra elementos de fuerza, es
«
¿nnmsrmnüe>áanm. 4
las
Además, como hemoslvisto, los progresos de la industria traen a
filas proletarios'a toda-(una serie de elementos (le le clase gobernante; »
o 21 lo menos los 'colboan'en las mismas condiciones de vida. Y estos
‘
elementos sumí'rúst‘ran'alu proletariado nuevaé fuerzas.
Finalmente, en aquellos períodos en que la lucha ¿o clases
está a
punto deï’decídirse, esrtan' Violenio y tanielaro el proceso de desinte—
gración’ de la Clase gobernante latente enel seno de la sociedad anú—
” dehesa clase se desprende de ella y
gua, que una peq' parte
obrera la cause "re cionafia,”p;{s’ándose a la clase que tiene en
se
sus manos el ‘pOTVCÚLÏuY así como entes una paris de la nobleza
al
pasaba a la burguesía, ahorar una parte de la burguesie se pasa
campo riel proletariado; en este tránsito rompen la marcha‘los inteleca
historia,
males burguesa, que, analizando ‘reóricemente el curso de la
han logrado ver‘claro Cn sus dermfüos.
27
 rialisïa en el plano filosófico,
implicaba el abandono de la me»
i830. En su obra ¿a organizan
cío’hoel trabajo criticaba la ecc»
Hay dos ideas básicas que son
los motores revolucionariosen “i
rafísica y de las concepciones raw
ligiosas, las úliimas consecuen»
nomí‘a individual pero’Sostenía
que la economia colectiva ter»
el texto de Marx. En primer lu»
gar, la idea de que la liberación
¿le
cias del racionalismo burgués minería imponiéndose al demos— social de los irabaladores será se
reciben un impulso noïable con trar en la" compet‘enCÍa que era obra de éstos, o sea que no se
la Revolución Francesa. Secum— mejor que la indi‘iiidualí Un plan—- puede confiar en las alianzas con Írr
ple así, en Francia, un proceso leo cercanoa las ideas coo’perah la burguesía. En el caso de que
político e ideológico que se sue, l como hemos Visio, ésïas sevrealicen sólo pueden (Il
ma al proceso económico que Roban; Owen había desarroll ado ser consideradas como un méto—
se desarrolla en lnglalerra, En en inglaterra. Blanc de‘cíaz' ”El do láctico, que no hace dejar de Cr
los medios obreros y en los gru- pdebulo' debe ’poseslona’rse del lado sino que por lo conirario,
pos deuin’relec’ruales ligados a poder, quees la fuerza organiza—
‘ obliga a mantener la claridad so-
ese proceso comienzan a deli— dora;,T-al debeïser sal-Estado po.— bre los objeiivos propios del pro-
’
nearse-importanles corrientes de puiar. , regulador de .la‘ produce leiariado.,Todo esto se sostenía
pensamiento. Sin embargo, aun cion . . Postulraba asimismo'la cn la concepción de que la socie—
no plasman en verdaderas orga— creación de Taller-es Nacionales dad está dividida en clases so—
nizaciones sindicales o políticas, mixtoscon el rin deque todos ciales anta’gónicas y en que es-
En todo este medio. siglo, que iuvieran trabajosÏ‘La competen- ie antagonismo, al ser dialéc‘riw
llegaa las revoluciones de 1848, cia llevará a la transformación co, es contradictorio; en que la
es en Inglaterra donde se da la social pacífica”, sostenía, con— clase obrera, corno clase explow
experiencia organizativa más ele- lrario a ïodo acto de Violencia iada, debe desarrollar su activiv,
vad'a con el movimien’ro obrero revolucionaria. ’ afirmaba: “La dad dentro de las reglas de jue—
cartis‘ra revolución social puede lograrse, go que impone la clase dominan-
’ y quizá con mayor lacilidad. por ie y en que el carácter de clase
En rencia los grupos ideológi—
co a pesar de que son peque- el caminode la colaboración en- de la sociedad determina tam»
, ños y no establecen un contaca tre los obreros y la burguesía”. bien el carácrer de clase de las
' El método que para ello postu— ideas que en ella prevalecen. Din
lectivo con las bases ten-
'd an tina importancia decisiva en laba e‘ra el del sufragio universal, ce Marx: ”Nuestros sentimien-
' Como's'e' ve. un planteo refor- tos, nuestras ilusiones, nuestras
edida en que permiten o ayu—
‘kdefinir el programa, la po- mista'ïs’emejante‘ al que se deli- ideas, nuestros pensamientos, no
"._ neabarclara‘mente en el grupo son más que la fachada que se
¡tica.- y los métodos. etc dela
a's'e obrera. Es en Francia don- de la fuerza
' moral del
' ca‘rtismo levanta sobre diferentes regime-
Lucorrientessocialistas ha— inglés.- nes de propiedad sobre distin-
' tas condiciones sociales. Cada
ran de expresarse con mayor En 1847 se 1funda la Liga de los
a: , Comuníátas, entre cuyos miemn clase construye esta fachada pa-
bros más destacados esÍa'n Marx ra si misma, sobre la base de
mos mencionado a Augus- sus condiciones materiales es-
langui, quien vivió hasta los y Engels. Y es a ellos a quienes
a lines-de ese año se encomien" pecíficas y de sus relaciones so»
anos, 37 de ellos en la cár- ciales peculiares, Sin'embargo,
Figúra comprometida en las da laa redacción del Manifiesro,
queaspartir de alli será conoci— el individuo que adquiere sus
nsurrecciones populares de ideas y sus sentimientos por
y'1834 pasó luego a los (lo-como Manifiesto Comunista.
En elÏManifíesío, se criiïica a las medio de la educación y la tra-
mentos golpistas en 1837 y dición se figura que estas ideas
por iin arrestado ïer'i'de'nCias socialisïas preexis-
' Siendo ren'ïes; a las cuales, en el mejcir y sentimienios- son el móvil fun—
1848,en que fue liberado damental. el verdadero plinio de
espués del triunfo de la revolum de los" casos se las designa co—
mo Uïlópicas Ese socialismo me partida de sus actividades"
, de febrero que derrocó a la
narquia de Luis Felipe. Sus ¡ ue un antecedente impor» Por ello lo que se propone es
or pos'de acción llegaron a ite— la re para; le Liga, pe ro no ha- emprender la lucha no sólo en
'n 1837 unos mil militantes, le‘g‘ado a sisiem‘atizar ni un el plano de las ideas sino de
r anizados clandestinamente ma ni una metodología re, manera ral que se modifiquen
é’ro'do de pasar por encima ionaria, ylel socialismo de- las condiciones económicas y
ovimienio de masas lo lle— er». definido como un arma sociales. Una vez cambiada esa
realizar acciones individua— “¿a no solo para interpre— relaCión de base la clase obrera
uevla clase obrera miró con ¡’ra al mundo sino para cambiar— podrá pasar a dirigir la sociedad
aria aunque sin seguirlo y a elaborar los esquemas que
s'no estaba preparada ni so— esar de que el Manifiesto es permitan construir una sociedad
ni ideológicamente para ello delos primeros irabajos de mejor. sin la explotación del
demás no era su obieiivo el Marx,este pa rie ya deunav con— hombre por el hombre.
vimiento de masas. ¡ cep’ción clara del materialismo El Manifiesto cierra una época
En las corrientes socialistas Luis Í {histórico y hace uso della dia— y comienza otra. Su importancia,
lanc representa el otro extra! éc’rica que luego aparecerá en su influencia directa e indirecta '
' sobre el movimiento obrero. Tan—
del periodo que se inicia en" susobras más imporïantes.
 sc son
os en
“La liberación socioí ¿Aonifiesi‘o Comunisrol
(fragmeníros “347)
rer lu—
ración
de los trabajadores De {crias las clases que hoy se enfrentan con la burguesía no hay
: será
no se
será obra de los más que una verdaderamente revolucionaria: el proletariado. Las (¿le—1
más perecen y desaparecen con la gran industria; el proletanado en
¡s con trabajadores mismos” cambio es su producto genirino y peculiar
Los elementos de las clases: medias el pequeño industrial el pequeño
e que
comerciante el artesano, el labn’ego todos luchan contra la burgu
Jeden (Del “Manifiesto para salvar de la ruina su existencia como tales clases No son; pues
meto— revolucionarios sino conservadores Más todavía reaccionarios p
iar de Comunisia”, Í 847). pretenden volver atrás la rueda de la histona Todo lo que tienen de
rario, revolucionario es lo que mira a su tránsito inminente al proletaria
1d so— con esa actiïud no defienden sus intereses aciuales, sino los futuros;
l pro— se despejar; de su posición propia para abrazar la ¿el proletarí o
renta El proletariado andrajoso esa putrefaecíón pasiva de las cap. no
{ocie— bajas de la vEeja sociedad sa verá arrastraáo en parte al movi
s so- por una revolurión proletería, si bien las condiciones todos de
e es— wda en hacen más propicio a dejarse comprar como instrumento '
'b
mancios reaccionenos .
lecti— aparecen ya desïnn'd
Las condiciones de vida (lo la moja sociedad
JB la rr: las corulicíOnes de wda del proletanedo El proletariado car
xplo— Y Sus relacionescon la mujer y con los hijos no tienen ,_
cfivi— , nada de común con las relaciones familiares burguesas; la producclorg
r
jue,
¡nan— Inglaterra que en Franma en Álemania que en Norteamérica,
:¡a'se en él todo carácter nacional Las leyes la moral la religión
tam— para el otros tantos prejuicios burgueses tras los que anidan
3 las tmtos intereses de la burguesía. Todas las clases que le precedxer
l. Di- y conquistaron el Pode procuraron consolidar las posiciones ad‘
n'das sometiendo a la.” ‘ciedad entera a su de adqoi'
vien- régimen
Los proletaríos sólo' pueden conquistar para sí las fuerzas social
‘átras
de la producción abo endo el régimen adquisitivo a que se hall
's, no sujetos, y con el todo el'régimen de apropiación de la socieda
e se proletarios no tienen; nada. propio que asegurar, sino desinliig
íme— los aseguramientos y seguridades privadas de los demás
sfin- Hasta hoy, toda sociedad descansó, como hemos visto, en el an
lada mismo entre las clases oprimidas y las opresoras. Mas pam pod '
1 pa— oprimir a una cla'se es menester asegurarle, por lo menos las oo
3 de ciones indispensables ¡de ¿,vida pues de otro modo se extinguiría
es— ella su esclawzamxento. El siervo de la gleba se VÍO exaltado a
; SO‘ bro del municipio sin salir de la servidumbre, como el villano conve -'
rgo, tido en burgués bajo el yugo del absolufisrno feudal. La situación; del
obrero moderno es muy distinta pues lejos (le mejorar conforme pro— Y
sus 2'
grosa la industria decae y empeora por debajo del mvel de suÏ
por clase El obrero se depaupera y el pauperismo se desarrolla ennpxo— v
tra— porciones mucho mayores que la población y la riqueza Heahí una
leas prueba. palmaría de la incapacidad de Ia burguesía para seguir gober—
lun— '
nando la s’o‘credad e imponiendo a ésta por norma las condiciones de
) de su vida Como Clase Es incapaz de gobernar porque es incapaz de
’
garantizar a sus esclavos la existencia ni aun dentro de su esclavim
es porQue se ve forzada a dejarlos llegar hasta una situación de dese;
para en que no tianef más remedio que mantenerlas,cuan o s »
4 en
Lo de ellos quienes debieran ¡mantenerla a ella La sociedad no púédé seé,
guír vivienáo bajo el imperio de esa clase; la vida de la burguesía se
uen ha hecho incompatible con la sociedad.
á y La existencia y el predominio de la clase burguesa tienen por condi—
esa ción esencial la concéntración de Ia riqueza en manos de unos: cuantos
“era individuos la f tación constante del capital;
dad éste a su vez el trabajo asalariado. El trabajo
que ' asalariado presupone, meviïablemente, la compeiencia de los obreros
dad entre sí. Los de la industria que tienen por cauce automá:
progresos
'yldel Í tico 'y espontáneo a la burguesía imponen en vez del aislamiento de
los obreros por la competencia su unión revolucionaria por la organi-
yación Y así al desarrollarse la gran índustna la burguesía ve tam—
oca balear'se bajó sú’s pies las bases sobre que produce y se apropía lo
sia; producido Y a la par que avanza se cava su fosa y— cría a sus
Cra propios enterradores Su muerte y el triunfo del proletanado son igual—
' mente inevitables ‘
:an—
'
¡_ ¿_ 29
 ”E0 en los que lo acepten como
en los que lo rechazan, se ve
claramente ai leer algunas de
los fregmenïee que transcribi»madurez ee le eiruaeión pre;
mos entre ies documentos. Pe— rrevolucienerie lieve e que le crr
ro con todo, para comprender Vsie se generaliee. ie Guardia
mejer el lugar del Manifiesz‘o en
el proceso de le lhisïor’ie de!
movimiento obrero hay que ubi-
carla en el momento históriice
v5 en que se produce y eee me:
l'
men‘ro es ei cerreepondienïe
ies revelsrcienee ¿e i848.
Les re‘mieeéeeee ¿e ïgé’íg:
e crisis económi-
“¡ca y la crisis so»
¿cial que vive Eu-
Á rape provocan ten
siones que estailan
en ¿1848 A periir de algunos mo-
vimientos esporádicos de sec-
'toree populares los que se
con,
ntinente: Sicilia, Francia
Bélgica Austria
glaterra queda en cierre
' val-margen En esos años
Id'
rt-i‘stas hacen su última pre-
[ión-.al parlamento. De t0-‘
¿‘ero de 1848 los grupos
"
’es republicanos y los
obreros socialistas prou
caídade la menarqüía.
e-li'pe huye y el poder quee
"meno de esros sectores.
rg’Uesie venía reclamando
erechos democráticos y
ies que la monarquía le
a _manteniendo la califi—
¡n el voto. Para el 22 de fe“
”de 1848 se habia‘, progra—
un banquete que luego'den
er seguido por una manifes—
pues dada ia prohibición
rrivicled política, los ban»
tes'eran el pretexto que uiiw
ár’i para reunirse los opósi»
" El gobierno e traves de '
nietro Guizoï; lo prohíbe.
oderedos, entre ellos Luis ¿
¡aconsejan entonces no hay
manifestaciones y los bur—y
eee deciden no asistir eli“
banquete, No cbeíenïe, le COfls
cenïreci‘on popular se realize y Árráire: ¿es grepes
se producen choquesi Pero la
¿ergeeses republieeees
y fee grupeg ¿refieres
Nacional, ilemede para reprimir
e los obr‘erceg ee niega e ÍliÏBF ergenízeáeg prefieren
venir Luis Felirpe despide entonw
ces a se ministra Guizo‘r y me- en Égéíg le enfría
rnenïaneamenrc cese la lucha
e Las ,meniiesiecienee corean en ¿e ¿efe Felipe.
les calles la Marseilese, el him-
no republicano de ia revolución
elegir}: e le ázqeierde,
cie i789. Pere hay nuevos che—
ques»vias rrepes tiren sobre el
Áegeeíe Menem} Haier
J
puebla NueVas rnenifes’raeienee ¿el áeeerreccieeelisme
populares ganan ies calles y el
rey debe huir El pueblo ocupa ee las Éernedes ¿e
el Palacio En esas: condiciones
se establece el Gobierno Provi» 35348; en el centre,
signal. Surge enionces una nue-
ve situación. e plantee desde Más Elaine, ¿ingente
ese momento, febrera de’1848,
una dualidad en el poder. Los principal de las seciares
burguesee ¿republicanos Jpropo—ï
nen una política moderada y se secialíeiae
oponen e lee reivindicaciones
obreres‘Jss obreros xsocielistas moderados; a la
quierenj‘meclides sociales que
van en contra de los intereses ,
derecha, la primera
de esa misma burgüesía, La ac—
iitlud- moderada de la burguesía
edición inglesa del
se muestra desde el primer mou “Manifiesto
mento; cuando se resiste a de—
Comunista” .
lidadzi‘entre ice dos sectores so«
cialesÍs'se maniies’raba en cosas
grandes y pequeñas: los obreros
neue le nueva bandera
República fuera roja; los
ses, la ïricolor de 1789;
’ltedo 1fue edopiar una ban-
color con un moño rojo,
eros exigen medidas so‘
,_ Para conformarlos Luis
Albert son designados
¿yi
y, pasan a formar parte lo
denomina la Comisión de
e postula Luis Blanc La
de confermó los espíritus
dos de estes socialisias
traron asi en el juego del
ir’abe para decidir en la are-
 i
l na nacional la ambigüedad pru—
r ducto de esta dualidad en el pc)»
der. Los obreros no tenian di»
L reacciones, Hasïa un Pmudhüns
ideólogo del anarquismo confia»
ba an la AsamblaalNacianal de
la cual ara miembro. del derrocamianïa della nobleza
De febrero a junio la dualidad se y del absolu‘zisma. En al estado
hizo presenta en una gran cam ¿al desÏenA, lvimienïo económi-
li tidad cie prcblamas. A un avance co y paliïico de amorcea,l a bur-
de la burguesía los abreros res— guesía creyó en una armonía de
pandían con medidas de defensa intereses; no asfa'ba inquieia por
o avanzando an sus movimien» la duración de su predominio, y
tos. Paro la tendencia no podía
llevar a Gtia cosa qua no fuera
eliriunfo final de la burguesía.
La pompa’fehcia pacífica por al
pddéïr/tsólo ara un remanso den—
ñpía, como en ningún otro
¡presencia obrera saca a
Ycadvo‘s Ya en mayo habia
avamente arrestado Au.
nqui y alojado enla pri
Vincennes. Otros diri»
el gobierno decreta el
sitio en Paris. Se de—
' ' eneral Cavaignac como
fadur y éste lanza al
¡alcanzan para contener-
a‘fclase obrerahsin dirigen-
"n dirección de ningún tipa,
a presión de una situación
,n retrdcaso, libra una lucha he“
tra la represión de Ca—
Las barricadas caen de
una hasta que el día 26
ioÏ es derrctado el último
o 'de lainsurrección obra»
arrio de Saint-Antoina A'
de alli la masacre se ge:
“ajecuCiones, Cautivea
’mú’erte por asfixia en las
a(es cloacas de Parísi
as de Cavai‘gnac se lan-
n por'"'últíma vez, enloqueci
a ' an’do a los obreros y en
joda la' gente indefen-
ilícil precisar el número
d'os pero se calcula qüe
¿atendierona" menos de cien
Barca de 15000 fueron oo'n'
”‘nias de Sudamérica’Ï
a Luis Blanc, ”hasi’a a
egaü'osfde las víctimas,
amoso tener lacobino de 1794,,
que se dio durante a proceso
de la Revolución Francesa pa
race un juego de niños frente a
tamaña masacre.
Dijo Lenin sobra esta proceso:
”En 1789 se irataba en Francia
WWKAM
consintió en una alianza con el
campesinado. En 3848 se trata»
ba del derrocamienío de la bura
guesía por al proletariado. Este
BO logró aïraersa a la pequeña
burguesía y la traición de los
pequeños burgueses provocó la.
derrota de la revoluciión
Y Marx afirma dramáticamente:
“Unicamente empapada en la
sangré’ï‘da'ios insurrectos de ju-
nio la bandera tricolor ha llegado
"gritamoa: ¡La revoluv
uer‘ro! ¡Viva la revo-
a'organización, de clari-
.- ideológica. de mayor
n'en' los métodos revo»
.. ‘03. Pero cada cosa ne-
cestïasu tiempo de maduración.
18483‘3 el anticipa, el preanun—
Hzla experiencia clave de maruti-am
a etapa histórica del mo;
obrero Nuevamente 5
Sido puestas en juego
hcapciones reformistas
actores revolucionarios
'
Ana minoría;
ki JV, Evolución de la clase
Guadarrama Madrid 1967.
Eduardo Historia del movi-
brero. Eudeba Buenas Aires
mo 1.
y Historia de! trabajo, Eudeba,
iresv 1961.
' D, H., Hisi'oria del pensamiento
Fando de Cultura Económi-
co, año 1957. Toma i: Los mmammmán.
es (1789-1850).
x, Paul, La revolución industrial
¡aferra en el siglo XVI/l. Aguilar. a...»
1962i
sbaWn,« Eric Ji, Las revoluciones Ü’b
b