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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE DERECHO
CATEDRA: ECONOMÍA POLÍTICA

UNIDAD III.

ECONOMÍA DE MERCADO.

Autores:

Almea Gabriel C.I: V 20.315.778


Hernández Ana C.I: V10.254.762
Hernández, María F. C.I: V 16.581.111
Hurtado Francis C.I:V 22.405.273
Laguado, Diego C.I: V 18.866.411
Laya, José C.I: V 19.860.611

Prof.: Abg. Daniela Ruiz


Sección 83

Bárbula, Marzo de 2017


INTRODUCCIÓN

El desempeño de una economía depende del buen funcionamiento de su mercado interno y


externo. En el siguiente trabajo de aborda la temática de las economías de mercado o el
llamado capitalismo, las características de esté sistema económico, así como también las
unidades de consumo y producción que lo integran. Además se analiza brevemente los
distintos tipos de mercados que tiene una economía y por último se estudian los
macromercados.
ECONOMÍA DE MERCADO

Definición

El sistema de capitalista liberal (o economía de mercado), es un sistema regido por el


mercado (oferta-demanda) a través del mecanismo de la competencia, por el cual cada
individuo, buscando su mejoramiento propio, se enfrenta a una multitud de personas con
motivaciones similares y tiene que adaptarse a los precios que ofrecen sus competidores.
Una mano invisible dirige las presiones del mercado hacia caminos socialmente
responsables, o sea, que el mercado se convierte en un mecanismo de distribución de
recursos a lo deseado por la sociedad. Es decir, que el sistema capitalista resuelve las tres
interrogantes ¿que producir?, ¿cómo producir? Y ¿para quién producir? Así: producir lo
que el mercado demande a través de empresas privadas destinadas a consumidores que
tengan poder de compra. En este sistema el Estado y el Derecho se limitan a proteger el
libre desenvolvimiento del orden económico privado.

En la economía de mercado, las actividades económicas que realizan los individuos o


unidades económicas (familias, empresas, otras organizaciones u asociaciones, etc.) son
realizadas sobre la base de sus planes autónomos, dado que existe la propiedad privada. La
coordinación de estas actividades diversas se realiza, en buena medida, gracias al
funcionamiento del sistema de precios que existe en los mercados.

El sistema de precios provee una parte importante de la información a los consumidores


sobre qué bienes o servicios conviene comprar, mientras que provee a los productores la
información sobre qué bienes producir y con qué tecnología. Si un bien se torna más
escaso, su precio tenderá a aumentar y, por lo tanto, los consumidores reducirán la cantidad
demandada del mismo, mientras que los productores serán incentivados para producirlo en
mayores cantidades. Por consiguiente, la economía de mercado es un sistema de
coordinación descentralizado de los procesos económicos en el cual los grados de escasez
de los diferentes bienes se expresan a través de precios.
La economía de mercado requiere de un marco institucional para su correcto
funcionamiento, que corrija posibles fallas de los mercados, sostenga un entorno estable de
crecimiento y permita difundir, de un modo conforme con sus principios, los resultados
positivos de este sistema a la sociedad.

Características

Las características del planteamiento del libre mercado son:

 Individualismo. Afirma que toda acción social debe verse sancionada por las
voluntades de los individuos que componen la sociedad.

 Racionalidad de los agentes económicos. Es decir, los agentes económicos conocen


perfectamente sus preferencias y están en condiciones de efectuar los cálculos
necesarios para alcanzar eficazmente las metas que se proponen. Este supuesto
consta de dos componentes: máxima potenciación de la utilidad y egoísmo. Según
el primero la razón de ser de los agentes es la adopción de decisiones que le
procuren la mayor satisfacción. Por su parte el segundo, los agentes contemplan
toda formulación en función de su propia asignación de bienes, sin tomar en cuenta
las consecuencias que tal formulación pudiera tener para las asignaciones de otros
agentes.

 El mercado es atomizado. Contempla la idea de que existe un gran número de


agentes económicos y supone que sus acciones son individuales y aisladas, por ende
no tienen influencia en el comportamiento o funcionamiento del mercado.

 El mercado se autoregula. Las economías de mercados funciona como una “mano


invisible”, sin contacto directo y mediante las decisiones de compra, el mercado
recibe señales que van alterando los precios y la cantidad de productos ofertados.
UNIDADES ECONÓMICAS DE PRODUCCIÓN

Las unidades económicas de producción son las empresas. Una empresa no es más que una
organización de personas (sociedades) cuya tarea es la de ofrecer unos bienes y unos
servicios.

Pero veamos más en detalle en qué consiste dicha organización:

 Empresario. Es la persona que es dueña de la empresa, el titular. Si se trata de una


persona jurídica será el empresario que representa a otra empresa.
 Factores de producción. Son todos los recursos de los que se vale la empresa para
llevar a cabo sus fines (medios económicos, recursos humanos, medios técnicos,
etc.).
 Organización en sí. Se trata de la estructura departamental y funcional que adopta
la empresa para determinar su funcionamiento de producción y de trabajo.

Así pues, tenemos que los titulares de las empresas son los empresarios, cuya función es,
por ser los más interesados, la de organizar y dirigir todos los factores de producción para
llevar a cabo sus fines, que no son otros que los de obtener un beneficio económico. Entre
diversos fines tenemos los siguientes para una empresa:

 Producir bienes y servicios que satisfagan a la sociedad.


 Obtener, a partir de sus productos, beneficio económico (ánimo de lucro).

De esta manera podemos resumir que, dentro del sistema económico, la empresa es la
unidad económica de producción. Está organizada y dirigida por el empresario, cuyo fin
último es el ánimo de lucro. Lo consigue a través de ofrecer bienes y servicios a las
unidades económicas de consumo (sociedad de consumo) para satisfacer necesidades.
UNIDADES ECONÓMICAS DE CONSUMO

La unidad de consumo La familia es considerada la unidad de consumo, base de la


demanda de bienes y servicios en el mercado. Las funciones de las familias consisten en
consumir bienes y servicios y en ofrecer sus recursos (trabajo y capital) a las empresas.
Suponemos que las familias pretenden maximizar la satisfacción que obtienen en el
consumo, y esto lo hacen limitadas por el presupuesto de que disponen. Los ingresos de las
familias pueden tener dos destinos: el consumo y el ahorro. El consumo consiste en la
adquisición de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades. La parte del
ingreso que no se consume, es destinado al ahorro.

Decisiones del consumidor:

Al realizar el consumo, las familias se encuentran ante dos problemas:

• Los bienes a adquirir son escasos (en términos económicos)

• El ingreso es limitado.

Por lo tanto, debe adecuar la adquisición de bienes y servicios a las posibilidades que le
brinda su ingreso. Ante esto, el consumidor debe tomar una decisión acerca de las
necesidades por satisfacer y los bienes a utilizar para tal efecto.

Al tomar esta decisión establece un orden de prioridades en el consumo que realizará.

Las decisiones del consumidor están relacionadas con los siguientes factores:

• Ingresos del consumidor

• Precio de los bienes

• Grado de utilidad de esos bienes en la satisfacción de las necesidades.

• estructura de las necesidades Teniendo en cuenta estos factores, el consumidor calcula las
distintas combinaciones de los bienes a adquirir, buscando la mayor satisfacción de sus
necesidades.
Plan económico de la unidad de consumo:

Es el conjunto de decisiones que un individuo toma acerca de la cantidad y calidad de


bienes y servicios que adquirirá con un monto determinado de dinero en un período
concreto.

El poder adquisitivo de la unidad de consumo está determinado por:

• El ingreso esperado (retribución que percibe como factor de la producción).

• Existencias de dinero + ventas de activos.

• Créditos (préstamos para consumo, que constituyen un incremento de la capacidad de


compra presente, pero que constituirán una restricción para el poder adquisitivo futuro).

Situaciones que pueden plantearse:

Consumo planeado menor c < Y s>0


que el ingreso (ahorro
positivo)
Consumo planeado igual al c = Y s=0
ingreso (no hay ahorro)
Consumo planeado mayor c > Y s<0
que el ingreso (ahorro
negativo o desahorro)

Dónde:

s = ahorro
c = consumo

Y = ingreso

Si el plan de consumo es prioridad para el individuo, entonces el plan de ahorro es


"residual". Para otras personas, el plan de ahorro es lo primordial, en este caso el plan de
consumo es residual.

Las curvas de indiferencia:

Es posible establecer para cada individuo una función geométrica que, para un nivel de
consumo determinado, una todos los puntos que representen combinaciones de cantidades
de dos bienes que le brindan igual satisfacción. Esta función geométrica se denomina
"curva de indiferencia" porque, dado un cierto nivel de consumo, al individuo le resulta
indiferente ubicarse en cualquiera de los puntos.

Cuanto más alejado esté el punto del origen, mayor será el grado de utilidad que la
combinación de cantidades brinda al individuo.

Dado que hay infinidad de niveles de consumo posibles, existen infinidad de curvas de
indiferencia que los representen. El ascenso a un nivel de consumo superior, es decir, a una
curva de indiferencia más alejada del origen, depende del incremento de su poder
adquisitivo y/o de su actitud respecto de cómo repartirá su ingreso entre consumo y ahorro.

La infinidad de curvas de indiferencia integran el "mapa de indiferencia" del consumidor.

Propiedades de las curvas de indiferencia:

• Cada curva de indiferencia une los puntos de igual utilidad para el sujeto.

• Cada una de las curvas de indiferencia representa un nivel de consumo distinto, con
diferentes grados de utilidad y satisfacción.

Reglas:

• Son convexas hacia los ejes.

• No pueden cortarse entre sí.


El carácter de convexidad al origen indica condición de función decreciente, que se basa en
las leyes de utilidad decreciente y tasa marginal de sustitución.

Utilidad decreciente:

La utilidad que un individuo le atribuye a las sucesivas unidades iguales de un bien


disminuye a medida que aumenta la cantidad de unidades en su provisión.

Tasa marginal de sustitución:

Es la relación de cambio de dos bienes. Es decir, cuánto de un bien se está dispuesto a


sacrificar para obtener otro. En la medida que vaya disminuyendo la provisión del primero
de los bienes y aumentando la del segundo, el sujeto se inclinará a entregar cada vez menos
unidades del primero para obtener unidades adicionales del segundo. O sea, la tasa
marginal de sustitución también es decreciente.

FORMAS DE MERCADO

Competencia perfecta

Antes de definir la competencia perfecta, es menester definir la competencia. En economía


se dice que existe competencia cuando diferentes firmas privadas concurren a un mercado a
ofrecer sus productos ante un conjunto de consumidores que actúan independientemente, y
que constituyen la demanda. El término también se usa, en un sentido más coloquial, para
aludir a las otras firmas que compiten por un mercado determinado: se habla así de "la
competencia" para designar a los competidores específicos que tiene una firma.

La competencia es esencial a la economía de mercado, tanto que puede decirse que ambos
términos son, en realidad, inseparables: no existe economía de mercado sin competencia y
la existencia de competencia produce como resultado un tipo de economía que es de
mercado, o que se aproxima a ella. No obstante, la competencia que existe en un mercado
determinado puede alcanzar diversos grados y clasificarse en diferentes tipos según el
grado de control sobre los precios que pueda tener cada uno de los oferentes y
demandantes, la variedad de los bienes que se comercian y la libertad de entrada para los
oferentes (y a veces, los demandantes) potenciales.

En un extremo de la clasificación tenemos la competencia perfecta, atomística o pura, que


caracteriza a un mercado perfectamente competitivo. En este caso el número de oferentes es
infinito, o prácticamente infinito, para cada uno de los bienes que se producen, y el número
de demandantes también lo es; no existe limitación alguna para la entrada al mercado y, por
lo tanto, ninguna de las fuerzas que compiten está en condiciones de determinar los precios
a los que se llega en el mismo; tampoco hay economías de escala significativas, de modo
que ningún vendedor puede crecer para dominar o controlar el mercado. Este modelo
abstracto puede generalizarse a toda la economía, para demostrar la interdependencia de los
mercados parciales existentes y la movilidad de los diferentes factores productivos.

La competencia perfecta, como se apreciará, no es entonces la descripción de algún


mercado empíricamente existente sino un modelo económico a través del cual puede
entenderse el funcionamiento de una economía de mercado, donde el precio de cada bien o
servicio queda determinado por la mutua influencia de la oferta y la demanda, sin control
externo alguno y sin que los actores que concurran al mercado puedan influenciar el
resultado que se alcanza a través de infinitas transacciones particulares.

Este modelo, que resultó básico para el nacimiento de la ciencia económica como tal, tiene
una inmensa utilidad aún hoy, pues actúa como una construcción intelectual a la cual se
aproximan, en el límite, las situaciones de la realidad. Como modelo abstracto, por lo tanto,
la competencia perfecta tiene la misma utilidad y valor que los modelos que elaboran otras
ciencias en la comprensión de los fenómenos de la naturaleza.

La competencia, en cualquiera de sus formas, significa que las empresas rivalizan entre sí
por la preferencia de los consumidores. Ello las estimula a ofrecer los mejores productos
posibles al menor precio, de modo de lograr unas ventas que, en definitiva, resultan la
fuente de ingreso de la cual provienen las ganancias. Cada empresa, por lo tanto, está
obligada a ser lo más eficiente posible, porque debe satisfacer a los consumidores y obtener
a la vez un beneficio. De esta presión de fuerzas diferentes se deriva, en última instancia, el
efecto beneficioso de la competencia, pues ella obliga a las empresas a situarse en la
frontera de la eficiencia para subsistir y ampliar su participación en el mercado. De otro
modo lo que ocurre es que la empresa quiebra, o se ve obligada a modificar sus actividades,
pues al perder la lucha frente a sus competidores se ve imposibilitada de obtener los
ingresos que necesita.

La competencia expresa, por lo tanto, la soberanía del consumidor: le otorga a éste el poder
de decidir por cuales productos está dispuesto a pagar. Los productos poco atractivos, los
métodos caros de producción y la combinación ineficiente de factores tienden a desaparecer
del mercado, siendo sustituidos por nuevos productos y procedimientos. Por ello la
competencia acelera el progreso tecnológico y resulta una forma de descubrir los productos
más deseados por el público y las escalas y los costes de producción mínimos.

Competencia imperfecta.

Para referirse a las situaciones que se encuentran en la práctica, y que se alejan por cierto de
la competencia perfecta, los economistas suelen hablar de competencia imperfecta. Este
concepto abarca una multitud de situaciones diferentes que van desde las que se aproximan
a la competencia pura hasta las que se acercan a la ausencia total de competencia. En la
práctica siempre es posible encontrar que algunos oferentes o demandantes poseen mayor
poder que otros para la fijación de los precios, que aparecen economías de escala o que
existen restricciones directas o indirectas que limitan el acceso del mercado a nuevos
competidores. A pesar de que la competencia imperfecta resulta de gran interés para la
ciencia económica, pues se trata de la situación que efectivamente se encuentra en la vida
real, su estudio no ha reportado mayores conclusiones de interés: no es posible construir
una teoría general para cada una de las posibles situaciones que se presenten en la práctica
y, en la mayoría de los casos, el modelo de competencia perfecta o el estudio de los
monopolios ofrecen resultados que pueden extrapolarse de algún modo a las situaciones
intermedias.

Competencia monopolística

Cuando existen muchos vendedores que, aunque producen unos sustitutos próximos, no
pueden considerarse como sustitutos perfectos -debido a la diferenciación de productos por
medio de la publicidad, las marcas comerciales y pequeños detalles en su acabado o
presentación- nos hallamos ante la que se denomina competencia monopolística. En este
caso, aunque cada producto específico pueda considerarse monopolizado por una
determinada firma, los mercados suelen actuar como si en ellos hubiese competencia
perfecta, especialmente si no existen dificultades para que nuevas firmas puedan entrar a
competir y las diferencias entre los productos no son muy significativas para el consumidor.

Monopolio.

Situación en la cual una mercancía o servicio es provista por un solo vendedor. Dado que
en la práctica es corriente encontrar sustitutos próximos para la mayoría de los bienes y
servicios, los monopolios absolutos son bastante infrecuentes, aunque, por otra parte, casi
todos los productores ejercen algún grado de monopolización del mercado, ya sea por
características específicas de las mercancías que producen o porque las mismas no se
ofrecen en idénticas condiciones de tiempo y espacio con las que compiten con ellas. De
allí que, en una economía de mercado, el monopolio puro resulte un caso límite, de algún
modo comparable al de la competencia perfecta.

Tres factores, muy diferentes entre sí, conducen a la monopolización. El primero, y con
mucho el más importante, es la ley o, en términos más amplios, las decisiones del poder
político: cuando el Estado se reserva para sí diversas actividades o cuando las limita a una
empresa privada por medio de concesiones y licencias nos hallamos frente a un monopolio
que no surge de las relaciones económicas sino que es impuesto a la comunidad desde el
Estado. Así han surgido, desde tiempos inmemoriales, actividades reservadas al gobierno o
a algunos de sus funcionarios. En tiempos modernos ello se ha traducido en la reserva para
el sector público de ciertas industrias -llamadas a veces básicas o estratégicas- como el
petróleo, la aeronavegación, los ferrocarriles, los armamentos, etc. En otros casos se han
dado formas atenuadas de monopolización, como cuando el Estado exige licencias para el
uso de los canales de radiodifusión y televisión, etc.

Hay ciertas condiciones naturales, en segundo lugar, que dan origen o favorecen la creación
de monopolios. El monopolio natural aparece cuando el tamaño de la unidad productora en
relación al tamaño del mercado es tal que cualquier incremento en la producción puede
hacerse con costos medios decrecientes. En tales condiciones una empresa puede atender a
todo el mercado, con lo que se genera espontáneamente un monopolio. Asimismo, cuando
una industria se basa en la explotación de un recurso natural que se encuentra en muy pocos
lugares del planeta, o cuando la entrada al mercado requiere de inversiones muy grandes,
tienden a generarse monopolios o, con más frecuencia, oligopolios. Así sucede cuando hay
que instalar líneas de distribución o comunicación -como en el caso de las empresas
eléctricas o telefónicas- con ciertas explotaciones mineras, etc. Ha sido política de muchos
países la de reservar para el Estado la explotación de estos monopolios, con el argumento
de que así pueden controlarse mejor los precios y proteger al consumidor. De hecho, sin
embargo, las ineficiencias asociadas a la gestión estatal de las empresas ha hecho que
muchas de ellas se hayan privatizado, limitándose el Estado ahora a supervisar el
desempeño de tales compañías.

Un tercer elemento a tener en cuenta es la monopolización que surge de las prácticas


normales de las empresas que intentan expandir su participación en el mercado. Cuando
una de ellas posee una innovación tecnológica protegida por una patente, o cuando
desarrolla una agresiva campaña publicitaria que incrementa una participación ya alta en el
mercado, se generan condiciones propicias para el monopolio. En tales casos puede
hablarse de monopolio institucional o reputativo. Ello ocurre por lo general con productos
de alta tecnología, que no pueden ser copiados fácilmente por los competidores, y con
ciertas mercancías de consumo masivo, que generan hábitos bastante difíciles de revertir.
De todos modos estos monopolios raramente tienen el carácter absoluto y extendido que se
presenta cuando se originan en medidas gubernamentales o por causas naturales, pues lo
normal es que, en un período más o menos corto, otras firmas entren a competir por el
mercado.

Cuando una empresa está en una situación monopólica obtiene ganancias extraordinarias,
pues puede aumentar los precios de venta y con ello la tasa de beneficio más allá de lo que
se lo permitiría una situación de competencia perfecta. De aquí que se produzca, teniendo
en cuenta la elasticidad de demanda del bien considerado, una reducción del volumen de
consumo, que la empresa compensa con creces gracias al mayor precio que puede imponer.
Por tal razón, en varios países, existen leyes que regulan la formación de monopolios y
cárteles, especialmente mediante la prohibición de ciertas fusiones o compras de unas
empresas por otras. Ello, sin embargo, puede resultar también dañino para la economía: en
muchos casos será imposible entonces aprovechar las economías de escala que surgen de la
ampliación de la producción. Por eso se considera que la mejor manera de evitar la
monopolización es eliminando todo tipo de barreras que puedan existir para el ingreso de
nuevos productores al mercado: simplificación de los trámites administrativos para la
creación de nuevas empresas, eliminación de concesiones y licencias, privatización de
empresas del Estado y, en general, vigencia de un marco normativo que estimule la libre
competencia.

Duopolio.

Situación del mercado en la que existen solamente dos vendedores. Desde el punto de vista
teórico el duopolio es un caso particular -el más simple- del oligopolio. Este puede ser
definido como una situación intermedia entre el monopolio -donde existe un sólo vendedor-
y una economía de competencia perfecta, donde existe un número de oferentes que tiende
al infinito. El duopolio, como ya lo analizó Cournot, suministra un modelo simple para
estudiar casos más complejos de oligopolio, cuando se presentan tres o cuatro vendedores,
por ejemplo.

Si tan sólo existen dos productores de una mercancía, un cambio en el precio o la


producción de uno afectará el del otro y las reacciones del segundo a su vez influirán en el
primero. Por lo tanto, cada productor se da cuenta de que un cambio de su precio o nivel de
producción dará lugar a una cadena de reacciones, lo cual lo obligará a hacer suposiciones
acerca de cómo actuará el otro vendedor frente a un cambio de su política. Por ello la
característica esencial de la teoría del duopolio reside en que ninguno de los vendedores
puede ignorar las reacciones del otro: ambos quedan ligados en una situación de
interdependencia que les impide considerar como dada la política que seguirá el otro, ya
que ésta resulta en parte determinada por su propia política.

Las soluciones a esta situación son básicamente dos: o ambos llegan a un acuerdo - tácito o
expreso- para estabilizar los precios y la producción en un punto dado, o se desata una
guerra de precios. En el primer caso se arriba a una situación de monopolio, en tanto que en
el segundo cada productor realiza los beneficios normales que tendría en una situación de
competencia perfecta. Entre estos dos extremos existe un sinnúmero de posibilidades
intermedias a las que puede arribarse en la práctica sin que la teoría pueda definir, con
antelación, cuál será la situación resultante.

Duopsonio.

Situación de mercado en la que existen solamente dos compradores.

Oligopolio.

Aquella situación de mercado en que la oferta de un producto está limitada a un pequeño


número de empresas. Es una situación algo menos extrema que la del monopolio o el
duopolio, aunque en la práctica puede acercarse bastante a ellas. En condiciones de
oligopolio se genera normalmente una fuerte interdependencia entre las diversas empresas
que participan en el mercado: cada una de ellas sabe que sus decisiones sobre cantidades o
precios afectará directamente las decisiones de las restantes, lo que no ocurre cuando las
empresas competidoras son muchas y el mercado está atomizado. De allí que el análisis del
oligopolio sea diferente al de competencia perfecta y diferente también al del caso de una
sola empresa, el monopolio.

El estudio del comportamiento oligopólico se basa normalmente en la teoría de juegos y, al


igual que acontece para el caso del duopolio, no es posible prever cual será la resultante
final en cuanto a precio o volúmenes producidos: estos pueden variar considerablemente
según la estrategia adoptada por las partes. Si éstas deciden cooperar entre sí, formando una
asociación o un cártel, o simplemente consultando anticipadamente las decisiones, se
arribará a una situación muy similar a la del monopolio; si, por el contrario, adoptan una
estrategia de guerra comercial, tratando de desplazar del mercado a los pocos competidores
existentes, el resultado se aproximará a la solución de un mercado perfectamente
competitivo. Entre ambos extremos, naturalmente, existirá un conjunto de posibilidades que
serán las más corrientes en el mundo real.

Las situaciones de oligopolio se presentan por lo regular cuando en una industria las
economías de escala son muy grandes y es necesario realizar muy fuertes inversiones para
entrar al mercado; también ello ocurre para cierto tipo de bienes y servicios que son
comprados sobre la base del prestigio o tradición de ciertas marcas bien establecidas o
cuando, por razones legales o administrativas, se dificulta la entrada de nuevos
competidores en un mercado.

Oligopsonio.

Situación en la cual sólo hay un número muy reducido de compradores en un mercado,


generándose así una situación intermedia entre la del monopsonio y la de un mercado
plenamente competitivo. Los análisis sobre oligopsonio son similares, teóricamente, a los
de una situación de oligopolio.

Monopsonio.

Situación en la cual la demanda total de una mercancía la ejerce un solo comprador. El


monopsonio se produce generalmente con respecto a ciertos factores de producción -como
por ejemplo la demanda de cierto tipo de trabajo especializado- o con materias primas y
bienes en proceso; existe monopsonio de bienes de consumo, además, en algunos casos
especiales: el ejército de un país puede ser el único comprador de cierta clase de equipo o
armamento, o ciertos distribuidores o mayoristas pueden ser los únicos demandantes de
cierto tipo de bienes que luego ofrecerán al público.

Al igual que en el caso del monopolio, la empresa monopsónica ejerce un gran control
sobre el mercado y puede, dentro de ciertos límites, deprimir los precios de modo de
obtener ganancias extraordinarias. Ello sucederá hasta que, si aumenta su demanda, se
encuentre con que es preciso pagar precios más altos para atraer nuevos oferentes.

El monopsonio, al igual que el monopolio, es una situación teóricamente opuesta a la de


competencia perfecta. En la práctica, salvo algunos casos particulares, los monopsonios
sólo se presentan en mercados locales relativamente reducidos o en circunstancias en que
hay una decisiva intervención gubernamental. También existe una estrecha relación entre
las situaciones de monopolio y de monopsonio: una empresa monopólica se convertirá
fácilmente en el único comprador de ciertos factores productivos, especialmente materias
primas, productos semielaborados y otros insumos.
LIMITACIONES DEL MECANISMO DEL MERCADO

El mercado, definido como la concurrencia o convergencia de dos fuerzas básicas o


fundamentales, la producción y el consumo, con el objeto de realizar transacciones,
constituye la forma de organización fundacional de todo sistema económico. El capitalismo
se basa en el mercado, con base en principios institucionales como el derecho a la
propiedad individual, a contratar e intercambiar libremente, libertad en la prestación del
trabajo, libertad de emprender y asumir riesgos. Es decir, cada individuo puede decidir
sobre los bienes que desea consumir o intercambiar, sobre los bienes que tiene; la libertad
de trabajo implica reconocer que es el individuo que elige la libertad que va realizar, dadas
unas condiciones y necesidades; la libertad de emprender significa que cualquier individuo
puede desarrollar una actividad productiva asumiendo riesgos.

Entonces, las ventajas atribuidas al mercado son la eficiencia, el egoísmo permite obtener la
solución más adecuada, la reducción de los costos de información y de transacción, el
respeto a la libertad y que los desequilibrios presentados son de corte temporal. No hemos
afirmado, sin embargo, que dicho sistema sea perfecto; desde años recientes la literatura
económica viene considerando un conjunto de situaciones en las cuales el mecanismo del
mercado no resuelve eficientemente el problema económico.

Se considera que constituyen fallas (o “fallos”) del mercado todas aquellas situaciones en
las que el mecanismo del mercado no puede funcionar adecuadamente; de este
funcionamiento inadecuado se derivan algunas de las posibles siguientes alternativas, las
cuales conllevan invariablemente perjuicios para la sociedad, generalmente en términos de
pérdida de valor:

1. Exclusión total o parcial de agentes económicos.

2. Existencia de beneficios extraordinarios para alguno(s) de ellos.

3. Asignación subóptima o directamente ineficiente de los recursos.


4. Absorción por parte de la sociedad (presente o futura) de los costos privados, esto
es la transformación/ transferencia de los costos privados en sociales.

Además, el mercado se muestra impotente de revertir “per se” (por sí mismo) esta situación
de falla o fallo, siendo éste principalmente el punto de partida para la justificación de la
intervención del estado en la economía. Al margen de esta perspectiva que podríamos
considerar usual- intentaremos mostrar como el sistema es no sólo susceptible, sino
proclive a la generación de fallas, las cuales, en consecuencia son demasiados frecuentes
para considerarse una excepción. La temática de las fallas ha recibido un tratamiento
reciente y cuando menos insuficiente en la literatura económica; esos fallos son variados y
a continuación los enumeramos brevemente:

 Por ejemplo, la existencia y riesgo del desarrollo de mercados no competitivos como el


monopolio y el oligopolio; no todos los mercados son de competencia perfecta, pues
muchos compradores y vendedores participan en el mercado sin la suficiente capacidad
de fijar el precio por sí solo.

 La existencia de externalidades y el ejemplo típico es el caso de empresas


contaminantes que afectan la salud de las personas y destruye el entorno ambiental, de
manera que las autoridades deben intervenir para reparar los daños causados, por medio
de impuestos pigovianos o tributación verde.

 La deficiente valoración de los bienes públicos, porque no existe garantía de manifestar


las preferencias individuales en quien disfruta el consumo no esté dispuesto a pagar
para disfrutar el bien público, calificando esto como el problema del” polizón”, del
“gorrón “o “la tragedia de los comunes”.

 La mala distribución de la renta porque ricos y pobres no compiten nunca en términos


de igualdad, incluso en condiciones de competencia perfecta.

 Fallos en la solución de desequilibrios y el crecimiento de la economía, con problemas


de desempleo, inflación, recesiones.
Por otra parte, el mercado puede dar lugar a que se facilite la satisfacción de necesidades no
preferentes o indeseables como el consumo de bebidas alcohólicas, cigarrillo, drogas.
También se crean insolidaridades en la conducta social, ya que las relaciones entre los
miembros de la economía de mercado son más antagónicas que armónicas.

MACROMERCADO

Proceso de integración económica

La integración económica es el proceso de unión de mercados que tienen como objetivo la


formación de espacios económicos supranacionales más competitivos y eficientes que los
de origen. La nueva estructura de colaboración resultante va más allá de una simple
cooperación e implican la cesión de soberanía por parte de los Estados miembros. En pocas
palabras, el macromercado es un gran grupo de compradores y vendedores de un bien o
servicio.

Distintas estructuras de integración económica:

De menor a mayor grado, las estructuras de integración económica son las siguientes:

 Comercio preferencial: Constituye la forma de integración económica más básica


que existe y consiste en un acuerdo entre dos o más países para reducir los aranceles
entre sí.

 Áreas de libre comercio: Consiste en la desaparición de los derechos arancelarios


para los productos de los países integrados en el área establecida, pero manteniendo
los aranceles propios respecto a los de fuera del área de libre comercio. Un ejemplo
de esta integración económica sería la NAFTA, la Asociación Norteamericana de
Libre Comercio entre México, los Estados Unidos de América y Canadá. También
se puede nombrar el Pacto Andino.

 Unión aduanera: Es un área de libre comercio cuyos miembros adoptan un arancel


común respecto de las importaciones procedentes de terceros países. Ejemplo de
esto se puede nombrar el Acuerdo de Cartagena.
 Mercado común: Consiste en una unión aduanera donde además existe libre
circulación de los factores de producción. En un mercado común circulan
libremente mercancías, trabajadores y capitales. Además, hay políticas comunes
como, por ejemplo, la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. Este
tipo de integración implica la cesión de soberanía, por lo que es preciso crear
instituciones u organismos supranacionales que aseguren la viabilidad de esta
estructura económica. Así como también, se encuentra la Comunidad Andina.

 Unión económica: Es un mercado común donde además son comunes la moneda y


las políticas económicas y monetarias. En este caso la cesión de soberanía es aún
mayor que en el mercado común porque, al adoptarse una moneda única, cada país
se somete a una disciplina monetaria común para mantener los tipos de cambio
dentro de los márgenes autorizados.

 Integración económica total: Sería el paso siguiente a la unión económica. Implica


la unificación de las decisiones de política fiscal y política monetaria bajo una
autoridad supranacional.

Razones que justifican un proceso de integración:

Un proceso de integración económica es bastante complejo y acarrea muchas


consecuencias para sus países miembros. Por ello, los distintos Estados deben asegurarse
antes de si el proceso de integración beneficia a su país. En general, existen algunas razones
de peso que lo justifican:

1. La aparición de las economías de escala: Al ser mayor el mercado, las empresas


consiguen una mayor eficiencia, incurren en menos costes y abaratan su producción,
ya que reparten los costes entre más unidades de producto.

2. El desarrollo de actividades conjuntas: Muchos proyectos, sobre todo los


relacionados con la tecnología, existen grandes inversiones difíciles de abordar de
forma individual, por lo que un proceso de integración facilita mucho esta tarea. Es
el caso, por ejemplo, del programa espacial europeo.
3. Mayor especialización: Si no existen barreras proteccionistas resulta más fácil
desarrollar o potenciar las ventajas comparativas de las que dispone un país en
relación con los otros países con los que forma la integración económica, puesto que
no hay que preocuparse de aranceles ni engorrosos trámites, que la encarecen y la
dificultan respectivamente.

4. Mayor poder de negociación frente a otras potencias: Negociando en bloque se


tiene más poder y por tanto las ventajas son mayores que si los países negocian
individualmente.

5. Mayor eficiencia productiva: Al suprimirse las barreras arancelarias, hay más


empresas que compiten en el mismo mercado, con lo cual se intensifica la
competencia. En consecuencia, las empresas se vuelven más eficientes y mejoran la
calidad de los productos al tiempo que reducen sus precios.

EL PACTO ANDINO

Este pacto surgió en mayo de 1969 como una reacción a las dificultades prácticas de
adelantar la integración a escala latinoamericana. Agrupó en un comienzo a Bolivia,
Colombia, Chile, Ecuador y Perú, pero más tarde ingresó Venezuela y se retiró
Chile. Luego de un comienzo auspicioso, el proceso se estancó, en particular durante los
años ochenta cuando los países experimentaron graves dificultades en el sector externo que
llevaron al incumplimiento sistemático de los compromisos. No obstante, desde finales de
esa década y gracias al empujón político de los propios presidentes y sobre bases más
flexibles, la integración subregional andina cobró nuevo impulso y los países asumieron
compromisos tendientes a consolidar el espacio económico ampliado.

Para ello, se ha buscado perfeccionar inicialmente la zona andina de libre comercio


mediante la aplicación de un programa de liberación (reducción y eliminación de aranceles
entre los países miembros) y la adopción de un arancel externo común (el arancel que se
cobra a mercancías provenientes de terceros países) con el fin de constituir una unión
aduanera. Igualmente, se prevé un desmantelamiento progresivo de las listas de
excepciones y una gradual armonización de las políticas económicas.
Dentro del grupo, Colombia y Venezuela, cuyo intercambio comercial e interdependencia
económica son más estrechos, han decidido profundizar y acelerar su integración
binacional, proceso que se ha facilitado por razón del acercamiento que han registrado sus
políticas macroeconómicas y del dinamismo que han mostrado sus economías, de modo
que el intercambio ha tenido un avance sin precedentes desde comienzos de los años 90.

Ello ha dado pie para pensar en esquemas de pago con utilización de sus monedas
nacionales (desdolarización del comercio) a fin de agilizar y reducir costos de los pagos.
Igualmente la esfera de los intercambios se ha extendido a los proyectos de inversión,
colocación de bonos y adquisición de instituciones financieras colombianas por capitales
venezolanos. Todo ello permite esperar que en el futuro se logre consolidar aún más este
proceso de unificación económica. De igual manera, se ha avanzado con mayor decisión en
la armonización de las políticas macroeconómicas, aunque subsisten áreas donde, en razón
de los resultados disímiles, resulta difícil lograr avances rápidos.

UNIÓN EUROPEA:

La Unión Europea (UE) es una entidad geopolítica que cubre gran parte del continente
europeo. Es una asociación económica y política única en el mundo, formada por 28 países.
A partir de los años 60, Bruselas se ha consolidado como la capital de la UE, dónde se
concentran la mayor parte de las instituciones comunitarias y viven la mayoría de los
funcionarios y responsables.

La UE ha contribuido a elevar el nivel de vida de los europeos, ha creado una moneda única
y ahora está construyendo progresivamente un mercado único en el que personas, bienes,
servicios y capital (las cuatro libertades fundamentales de la UE) circulan entre Estados
miembros con la misma libertad que si lo hicieran dentro de un mismo país. Lo que
comenzó como una unión puramente económica, ha evolucionado hasta convertirse en una
organización activa en todos los frentes, desde la ayuda al desarrollo hasta la política medio
ambiental.

La UE promueve activamente los derechos humanos y la democracia, y cuenta con los


objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos del mundo para luchar contra el
cambio climático. Gracias a la supresión de los controles fronterizos entre los países de la
UE, ahora se puede viajar libremente por la mayor parte de su territorio. También es mucho
más fácil vivir y trabajar en otro país de la UE. En 1951, momento en el que se constituyó
la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (elementos clave para la guerra), los seis
países fundadores -Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos-
comenzaban un proyecto económico, político y social que ha generado paz, estabilidad y
prosperidad durante más de medio siglo. El euro es la moneda única de la Unión Europea.
Doce de los entonces quince Estados miembros la adoptaron para las transacciones no
monetarias en 1999 y en el 2002 se emitieron los billetes y las monedas. Dinamarca, Suecia
y el Reino Unido no participaron en esta unión monetaria.

En resumen, puede decirse que la misión de Europa en el siglo XXI es: ofrecer paz,
prosperidad y estabilidad a sus ciudadanos; superar las divisiones en el continente; velar
por que sus ciudadanos puedan vivir con seguridad; promover un desarrollo económico y
social equilibrado y sostenible; hacer frente a los retos de la globalización y preservar la
diversidad de los pueblos de Europa; defender los valores compartidos por los europeos,
como el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente, el respeto de los derechos
humanos y la economía de mercado social, y adquirir visibilidad internacional y habar a
una sola voz en los principales foros y organismos internacionales.

MONEDA ÚNICA (EURO)

La necesidad de una moneda única en Europa surge cuando se quieren suprimir las barreras
no arancelarias a la libre circulación de bienes, capitales, servicios y personas y completar
la realización del mercado único. El proyecto no tiene precedente histórico desde el Imperio
romano, ni equivalente en el mundo. Reunir las monedas que han sido para los países
europeos los símbolos y los instrumentos de su soberanía durante varios siglos implica una
pacífica revolución política que ayudará a los ciudadanos a confirmar su sentimiento de
pertenencia a una nueva entidad.

Los dos beneficios esenciales que se obtienen por formar parte de una unión monetaria son:

1. Eliminación de los costes de transacción como consecuencia de la sustitución de las


distintas monedas nacionales por una moneda única. Aunque es difícil cuantificar
esta reducción de costes, algunos autores han estimado las ganancias derivadas de
la eliminación de estos costes de transacción para la Unión Europea en un 0,5%
aproximadamente del PIB.

2. Eliminación de la incertidumbre asociada a la variación de los tipos de cambio de


las monedas de los países que se integran en la moneda única. Esta ventaja es clara
si se consideran los efectos perjudiciales que la excesiva variabilidad de los tipos de
cambio y la incertidumbre generan sobre los flujos de comercio e inversión
internacionales.

Además de los efectos beneficiosos sobre estas dos variables, se pueden señalar también los
efectos de la menor incertidumbre sobre el crecimiento económico: la reducción de la
variabilidad de los tipos de cambio llevaría a un descenso de la prima de riesgo que
incorporan los tipos de interés reales. Esto, a su vez, tenderá a aumentar las inversiones
productivas al hacer atractivos aquellos proyectos que actualmente no lo son debido al
relativamente alto coste del capital. De forma que la mayor eficiencia en la utilización de
los recursos llevaría a una mayor productividad y, en consecuencia, a un mayor crecimiento
a medio plazo.

Ahora bien, a estos efectos beneficiosos hay que añadir otros que se derivan del proceso
particular de introducción del euro que ha seguido la Unión Europea, así como de las
características diferenciales que ésta presenta. Las normas de obligado cumplimiento
relativas al tamaño de la deuda pública y del déficit público y la existencia de una sola
autoridad monetaria encargada de formular una política monetaria única suponen una
garantía adicional de estabilidad.

De la consideración de estos elementos pueden identificarse los siguientes beneficios:

Profundización en el mercado interior: El establecimiento del euro, aunque no


imprescindible para el funcionamiento del mercado interior, sí permite dar un paso
definitivo en la consecución de la integración de los mercados, incrementando así los
beneficios que aquél ofrece. En efecto, la existencia de monedas distintas y la inestabilidad
cambiaria asociada constituye una barrera que impide hacer efectivos todos los beneficios
potenciales del mercado único. El establecimiento de los precios de los bienes y servicios
en una sola moneda favorece la transparencia en todo el mercado europeo, con lo que se
dificulta la fijación discriminatoria de precios.

Estos efectos son de aplicación asimismo a los mercados financieros, en los que se
incrementa la competencia entre las diversas instituciones financieras al desaparecer uno de
los elementos que contribuyen a la segmentación de mercados: la denominación de los
activos en distinta moneda. En consecuencia, las alternativas de financiación abiertas a
particulares y empresas se verán ampliadas y mejoradas de forma sustancial.

Estabilidad macroeconómica: Las condiciones de convergencia fijadas en el Tratado de la


Unión Europea garantizaron que sólo aquellos países con estabilidad macroeconómica
accedieran a la moneda común. La satisfacción de dichos criterios asegura que los países
tienen unas finanzas públicas saneadas y que han conseguido estabilizar la inflación a unos
niveles reducidos. El funcionamiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento permitirá que
los países miembros sigan comprometidos con la estabilidad macroeconómica, y
fundamentalmente con el control del déficit público.

Las buenas condiciones macroeconómicas apuntadas se ven reforzadas por la existencia de


una política monetaria única, cuyo objetivo es la estabilidad de precios. Todo ello garantiza
además la alta credibilidad anti inflacionista del BCE, con lo que conseguir los resultados
deseados de inflación resultará menos costoso.

Moneda internacional: Finalmente, el poder económico y comercial de la Unión Europea


y las bases sobre las que se ha construido la moneda única, permiten que el euro se
convierta en una moneda de reserva internacional.
CONCLUSIÓN

A lo largo del tema se observó el funcionamiento de las economías de mercado o


capitalismo liberal, en este sistema económico la economía se desenvuelve simplemente
por el juego de la demanda y la oferta es decir, los productores elaboraran los bienes que
sean demandados por los consumidores, en este sistema la participación del Estado en
mínima solo debe ser garante. El Capitalismo se basa en supuestospoco verosímiles para los
detractores de esté sistema económico como: el individualismo, la racionalidad de los
agentes económicos, la atomización de los mercados.

También se trató en el trabajo cual es el comportamiento de los distintos tipos de mercados


partiendo del modelo ideal como lo es la competencia perfecta o pura, hacia la competencia
imperfecta, oligopolio, monopolio entre otros. En donde se pudo observar que los mercados
competencia perfecta son simplemente teóricos que muy pocas veces se ven en la práctica,
que en la realidad los mercados son imperfectos dando como resultado mercados
oligopólicos y en algunos casos mercados monopólicos, aunque la mayoría de las
economías poseen legislaciones para evitar la creación de monopolios ya que dichos
mercados generan más costos a los demandantes (debido a los altos precios).

Por último sehizo mención a los macromercados que no son más que procesos de
integración económica supranacionales, con la finalidad de desarrollar las economías las
naciones que efectúan dichos acuerdos de integración. Se analizaron el Pacto Andino al
cual pertenece Venezuela y otras economías de la región, el cual tenía como finfacilitar las
relaciones económicas entre los países miembros mediante la implementación de políticas
arancelarias favorables y ciertas restricciones a los países que no estuvieran adheridos al
acuerdo económico. Otro importante acuerdo de integración económica es el Mercado
Común del Sur (MERCOSUR) al cual nuestro país perteneció. En la actualidad la nación
ha impulsado otros acuerdos de integración tal es el caso de la Alternativa Bolivariana para
las Américas (ALBA) e incluso seimplementó un sistema monetario único conocido como
Sucre el cual fracaso en la práctica.

El otro sistema de integración que fue objeto de estudio fue la Unión Europea (UE) en el
cual también se adoptaron políticas arancelarias favorables al comercio entre los países
miembros.Con el convenio de UE se suprimieron los controles fronterizos facilitando el
libre tránsito entre los países miembros.La UE implemento un patrón monetario, es decir
una moneda única “el euro” (aunque algunos países miembros no lo adoptaron como el
caso de Reino Unido) para facilitar las transacciones económicas y para que las mismas no
dependieran del dólar, la estabilidad de esta moneda depende del comportamiento de las
economías de los países que componen la UE, es decir que la inestabilidad económica de
un país miembro repercute negativamente en el valor del euro (como la crisis griega).

Sin duda alguna el análisis de los mercados es muy complejo, ya que la teoría muchas
veces suponeque los mismos son estáticos esto para simplificar su estudio pero en la
realidad los mercados son dinámicos.
BIBLIOGRAFÍA

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Caracas. Venezuela.
 Guía de Macroeconomía III. Mercados, Facultad de Ciencias Económicas y
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Venezuela.

 Gutiérrez, Alejandro. La Comunidad Andina de Naciones: Balance y perspectivas.


Octubre 1998-Abril 1999. Aldea Mundo.

 Folleto de la Secretaría General de la Comunidad Andina.

 Martínez Coll, Juan Carlos (2001): "Los beneficios del Euro" en La Economía de
Mercado, virtudes e inconvenientes.

 Olivares, Elías. (2014). Sistemas Económicos y Modelos de Economía Moderna.


Editorial Universidad Autonoma de Colombia. Bogota. Colombia.

 Resico, Marcelo. (2008). Introducción a la Economía Social de Mercado. Editorial


Konrad Adenauer Stiftung.

 Schotter, Andrew. (1987). La Economía de Libre Mercado. Una Valoración Crítica.


Editorial Ariel S.A. Barcelona. España.

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