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RENE DESCARTES

Se introduce en la Filosofía Moderna entre el siglo XVII y XVIII, planteando una nueva visión
del mundo, basada en la ruptura de viejas creencias religiosa, posicionando al hombre como un
ser autónomo y racional gracias al descubrimiento de Copérnico con la nueva idea del Sistema
Planetario, donde el mundo no es más el centro del mismo sino que pasa ser el sol.

Esta mirada diferente hace que el hombre cambie radicalmente su posición, Dios ya no es el
centro del universo (Teocentrismo). El hombre pasa a ser el centro de las cosas
(Antropocentrismo), anulando la disputa de Fe – Razón.

La modernidad proclama a la razón (eliminando la fe) centrándose por la veracidad del


conocimiento. El planteo de esta época es Gnoseológico, lo que nos lleva a cuestionarnos
¿Qué podemos conocer?, ¿Qué conocemos?, ¿Es real lo que conocemos? Dejando atrás las
verdades anteriores, que se revelaron como falsas.

Una de las principales corrientes del conocimiento, en la Filosofía moderna es el Racionalismo.


Esta pone fe ciega en la razón al momento de conocer y construir nuevos conocimientos
desconfiando de los sentidos, ya que estos nos engañan. Por la Razón, el hombre adquiere
conocimiento pudiendo alcanzar la verdad. Esta línea del pensamiento cree en las ideas
innatas como independientes de las experiencias que posee el hombre en su mente. Un
ejemplo de esto es la Idea de Dios.

Los Racionalistas utilizan un método matemático y deductivo para alcanzar verdades


evidentes, claras y universales en el cual no caben errores.

El exponente más importante de esta corriente fue Rene Descartes, nacido en La Haye
(Touraine) en el año 1596, quien en sus últimos años de vida se dedicó a estudiar el
comportamiento humano, estableciendo que el hombre además de un ser pensante necesita
tener criterios morales para actuar correctamente.

En el Discurso del Método propuso reglas breves y sencillas que denomina Moral por
Provisión con el fin de no permanecer irresoluto en mis acciones mientras la razón me obliga a
serlo en mis juicios y para no dejar de vivir ya entonces lo más felizmente posible (Sanz
Santacruz, Víctor, De Descartes a Kant Historia De La Filosofía Moderna.).

Esto quiere decir que La Moral Provisoria consta de tres máximas: la primera se basa en la
fidelidad de la tradición recibida, lo cual no condiciona las propias ideas de las que tenga
certeza. El objetivo de esta es evitar que el hombre entre en conflicto y facilitarle la
convivencia, mientras continúe en la búsqueda de la verdad aspirando a la felicidad.

La segunda máxima pretende que el hombre sea firme y resolutivo en sus acciones. Solo
cuando no podamos discernir las opiniones verdaderas tenemos que seguir las más probables.
Esta irresolución es un obstáculo que impide avanzar por el camino emprendido.

En la tercera máxima Descartes expone intentar siempre vencerme a mí antes que a la fortuna
y cambiar mis ideas antes que el orden del mundo. Ante las cosas que no dependen del sujeto
este debe someterse o seguir las opiniones más moderadas como establecía en la primera
máxima. Este concepto de ética afirma la independencia de la voluntad respecto el
entendimiento: “No tendiendo naturalmente nuestra voluntad a desear sino las cosas que
nuestro entendimiento le presenta en ciertos modos como posibles” así podrá vivir feliz
satisfecho, rechazando mediante la voluntad lo que el entendimiento no puede alcanzar. (Sanz
Santacruz, Víctor, De Descartes a Kant Historia De La Filosofía Moderna.).

Esta Moral Provisional que a su vez es imperfecta tiene un fin primordialmente práctico,
destacando al uso de la vida que la contemplación de la verdad. A su vez esta es el
fundamento de la moral definitiva que se funda en presupuestos metafísicos basándose en la
existencia de Dios y de un Espíritu independiente del cuerpo.
Existen tres verdades que nos permiten discernir las acciones en nuestra vida, la primera es la
existencia de un Dios, del cual todas las cosas dependen, la segunda es la presencia de un
alma que subsiste sin el cuerpo y por ultimo las creaciones de Dios y el universo. Agrega
además que el hombre es un ser que no puede subsistir solo sino que es parte del universo,
de la tierra y de un Estado. A su vez de una sociedad y de una familia a la cual está unido.
Estas tres líneas constituyen el orden de las razones del sistema cartesiano que menciona
filosofías políticas y sociales regidas por el amor entendido a este último como el alma que se
une a la voluntad. Estas son verdades generales que son las que rigen nuestra conducta. El
análisis de las pasiones ocupa un lugar destacado ya que estas son las que nos incitan actuar.
El hombre reconozca que lo único que verdaderamente le pertenece es la libre disposición de
su voluntad y que sienta en sí mismo una firme y constante resolución de usar bien de ella.
Actuar así es seguir perfectamente la virtud. . (Sanz Santacruz, Víctor, De Descartes a Kant
Historia De La Filosofía Moderna.).
BIBLIOGRAFIA

https://www.youtube.com/watch?v=hP9uWUO3ivI

https://www.youtube.com/watch?v=QeLnbDSbfi0

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