You are on page 1of 47

ANALÍSIS DE LA SITUACIÓN DEL EMPLEO EN EL PERÚ

I. INFORME ANUAL DEL EMPLEO EN EL PERÚ 2014


1. Panorama económico internacional y nacional
1.1. Perspectivas de la economía mundial y nacional
Pasado la crisis financiera por los años 2008 y 2009, la economía mundial ha venido
experimentado un crecimiento económico estable que ha fluctuado aproximadamente del
3,4% entre los años 2012 y 2014.

En el caso de las economías avanzadas están mejorando gracias a una modesta


recuperación en la Zona Euro y un retorno a un crecimiento positivo en Japón, apoyado
por el abaratamiento de los precios del petróleo ya que ayudaría a estimular el ingreso
disponible, el continuo respaldo de la política monetaria, y en algunos casos, por la
depreciación de su moneda. Por lo tanto se espera que Estados Unidos mantenga un
sólido desempeño económico al crecer entre 2,6% y 2,8% durante el año 2015 y 2016, se
prevé un crecimiento más moderado en las economías avanzadas de la Zona Euro de
1,5% en el 2015 sustentado en una mayor crecimiento económico de Francia (1,2%),
Alemania (1,5%) y específicamente España (3,1%), mientras que, la economía japonesa
experimentaría una recuperación en su crecimiento de apenas 0,6% para el año 2015
explicado en el debilitamiento del yen, el alza de los salarios reales, los precios más bajos
de las materias primas y el repunte de los precios de las acciones.

En cuanto al crecimiento de América Latina y el Caribe, se ha observado una


desaceleración desde el año 2010 al experimentarse un crecimiento negativo de apenas
0,3% como producto de sus menores precios de las materias primas, un reducido
margen para la aplicación de políticas económicas, la crisis en Brasil que fue más
profunda de lo esperado, así como la crisis económica cada vez más intensa en
Venezuela, complican aún más la mejora de las perspectivas a corto plazo. Sin embargo,
se espera una paulatina recuperación de la economía de América Latina y el Caribe a
partir del año 2016 hasta alcanzar una tasa de crecimiento económico de 2,8% en el año
2020.

Según las últimas perspectivas del FMI que se muestran en el Gráfico N° 1.1, las
proyecciones de crecimiento económico a nivel mundial seguirán siendo moderadas al
esperarse una tasa de 3,1% para el año 2015 y un crecimiento económico promedio de
3,8% durante el quinquenio 2016-2020, aunque existirían crecimientos diferenciados
entre los principales bloques económicos.

GRÁFICO Nº 1.1
MUNDO: CRECIMIENTO ECONÓMICO Y PERSPECTIVAS DE LA
ECONOMÍA
MUNDIAL, 2009-2020
(Porcentaje)

P/ Datos proyectados.
Fuente: FMI - World Economic Outlook Database, Octubre 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).

La esperada recuperación de la economía de América Latina y el Caribe se


sustentaría en el mayor dinamismo que se experimentaría en casi todos los
países de América del Sur a excepción de Brasil y Venezuela (ver el Gráfico N°
1.2). En el caso de la economía brasileña se espera una contracción de su
producción en 3,0% para el año 2015 debido a un debilitamiento de las
expectativas del sector privado, riesgos en el racionamiento de la energía
eléctrica y agua, así como problemas de competitividad que no han sido
abordados. En tanto, la economía venezolana se mantendría en recesión en los
años 2015 y 2016 ante un desplome de los precios del petróleo, así como los
numerosos controles administrativos y otras distorsiones de políticas que han
complicado su situación.

Por otro lado, los pronósticos del FMI avizoran una recuperación del crecimiento
económico en el Perú después del bajo crecimiento mostrado en el año 2014
(2,4%) y sería el país que lideraría el crecimiento económico de la región de
América del Sur al 2016 conjuntamente con Bolivia y Paraguay, lo cual se
sustenta en las medidas concertadas de política económica y los nuevos
proyectos que entraron en operación en el sector minero que ayudarían a
propiciar la reactivación económica.

P/ Datos proyectados.
Fuente: FMI - World Economic Outlook Database, Octubre 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).

Esta esperada recuperación de la economía peruana que pronostica el FMI se encuentra


en línea con las proyecciones realizadas por el Banco Mundial y otras entidades del
ámbito local como el MEF y el BCRP. Según el Cuadro N° 1.1, se puede observar que el
crecimiento económico del Perú oscilaría entre 2,4% y 3,9% para el año 2015, mientras
que en el año 2016 fluctuaría entre 3,3% y 5,0%, situación que permitiría reactivar los
componentes de la demanda agregada nacional.

En el año 2015, el PBI peruano evidenciaría una clara aceleración en su crecimiento en la


segunda mitad del año a consecuencia de una recuperación de los sectores primarios
como las actividades económicas pesca y minería, la estacionalidad del gasto de los
gobiernos subnacionales a través de un mayor gasto en inversión pública aun cuando las
nuevas autoridades de los Gobiernos Regionales y Locales se encuentren en un
escenario de proceso de aprendizaje (MEF, 2015), además de un impacto positivo por el
inicio de las inversiones en infraestructura y un fortalecimiento de la confianza de los
agentes económicos (BCRP, 2015a).

En tanto, según el MEF (2015), la proyección del crecimiento económico para el periodo
2016-2018 se explicaría por una mayor inversión en infraestructura, un importante
crecimiento de la producción minera y una reversión de los choques de oferta transitorios
que afectaron negativamente a la producción del año 2014, como fue el caso del efecto
climático adverso en la producción agropecuaria y pesquera, así como las menores leyes
de mineral.

CUADRO Nº 1.1 PERÚ: PROYECCIONES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO, 2015-2018


(Porcentaje)
Instituciones Instituciones
Año de
internacionales nacionales
proyección
FMI BM MEF BCRP
2015 2,4 3,9 3,0 3,1
2016 3,3 5,0 4,3 4,2
2017 5,5 5,0 5,3 5,0
2018 5,2 4,5
Fuente: FMI - World Economic Outlook Database, Octubre 2015.
BM - Global Economic Prospects.
MEF – MMM 2016-2018 - Revisado.
BCRP - Reporte de Inflación, Setiembre 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).

1.2. Panorama laboral internacional


Según el informe de Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2015 de la OIT, los
mercados laborales en las distintas partes del mundo están sufriendo cambios profundos
en un momento en que la economía mundial no está generando suficientes puestos de
trabajo, puesto que se estimó un incremento en más de 30 millones de personas
desempleadas en el mundo entre inicios de la crisis financiera del 2008 y el año 2014,
además de un enorme desafío al brindar un trabajo a 40 millones de personas por año
que se incorporan al mercado laboral.

Los principales acontecimientos enmarcados en los distintos mercados laborales del


mundo hasta el año 2014 se listan de forma resumida en el siguiente Recuadro N°
1.1:
RECUADRO Nº 1. 1 MUNDO: ACONTECIMIENTOS EN EL MERCADO LABORAL DE
DISTINTAS REGIONES DEL MUNDO
Región Acontecimientos

La tasa de desempleo en la mayoría de países continuó su tendencia a la baja en el 2014,


Economías Desarrolladas
sin embargo, el crecimiento de los salarios ha sido bajo y se mantiene rezagado al
y Unión Europea (UE)
crecimiento de la productividad.

Entre el año 2009 y 2014, la tasa de ocupación se incrementó y la tasa de desempleo


Europa Central, mantuvo su tendencia decreciente; sin embargo, la preocupación persiste en la alta
Europa Sudoriental (no UE) incidencia de empleo informal y en menor medida del empleo vulnerable, que combinado
y de la CEI con el envejecimiento de la población contribuyen a un crecimiento lento de la
productividad.

La tasa de desempleo urbano se redujo rápidamente hasta el año 2013; sin embargo, en el
año 2014 aumentó en 0,3 puntos porcentuales, siendo el primer incremento desde el año
América Latina y el
2009. Además, el empleo informal persiste a pesar de los avances para formalizar el
Caribe
empleo, y representa uno de los principales retos de los mercados de trabajo en América
Latina.

La desaceleración del crecimiento en Asia Oriental ha llevado a un aumento lento pero


constante de la tasa de desempleo al año 2014. Además, la tasa de natalidad supera a la
Asia Oriental
tasa de mortalidad en un menor ritmo, lo cual ha dado lugar a una desaceleración en el
crecimiento de la población y un aumento de la tasa de dependencia de la vejez.

El crecimiento del empleo se ha mantenido constante durante el periodo 2010-2014,


incluso para los jóvenes y las mujeres, pero los cambios estructurales traerán retos
Asia Sudoriental y
institucionales, ya que la protección social en la región sigue siendo limitada en
el Pacífico
comparación con el promedio mundial, y las instituciones del mercado de trabajo no se han
desarrollado lo suficiente.

Existe un bajo crecimiento del empleo, ya que el crecimiento económico anual promedio de
6,1% entre el año 2009 y 2014 correspondió a una expansión del empleo de sólo el 1,4% en
Asia Meridional
el mismo periodo. Además, gran parte del crecimiento del empleo que se produjo fue en
empleo informal y vulnerable.

La tasa de desempleo en la región alcanza los dos dígitos y sigue siendo la más alta del
Oriente Medio y mundo. Por otra parte, la economía informal está creciendo como resultado del deterioro
África del Norte de la situación geopolítica en la región y se estima que la economía informal emplea dos
tercios de la fuerza de trabajo y produce un tercio del PIB.

La tasa de actividad en esta región (70,9%) es la más elevada en comparación al


promedio mundial (63,5%) y la tasa de desempleo se ha mantenido estable alrededor del
África Subsahariana 7,7% en el 2014. Sin embargo, la calidad de los puestos de trabajo es de gran
preocupación, además de tener los más altos niveles de pobreza en la fuerza laboral y
empleo vulnerable.
Fuente: OIT - World Employment and Social Outlook 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).
Según CEPAL y OIT (2015), el mercado de trabajo en América Latina y el Caribe registró
efectos negativos en el año 2014 ante el menor dinamismo de la coyuntura económica
regional, ocasionando una debilidad en la generación de empleos, específicamente, en
empleos asalariados y empleos registrados, lo cual conllevó a una disminución en la tasa
de ocupación y tasa de participación laboral. Sin embargo, otros indicadores laborales se
mantuvieron en niveles relativamente favorables, en particular la tasa de desempleo
urbano, la evolución del subempleo y los salarios reales.

En cuanto a las perspectivas laborales en el mundo señaladas por la OIT (2015a), se


espera que la situación no siga siendo favorable durante el quinquenio 2015-2019,
porque se prevé que el desempleo mundial aumente en 3 millones de personas en 2015
y en 8 millones durante los próximos cuatro años. Esto significaría que la tasa de
desempleo mundial se encuentre bordeando los niveles del 5,9% entre el año 2015 y
2019, donde la tasa de desempleo en las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico,
Oriente Medio y África del Norte, Asia Oriental y América Latina y el Caribe se
mantendrían relativamente constante, mientras que la tasa de desempleo en las
Economías Desarrolladas y Unión Europea disminuiría gradualmente en casi 1 pp. entre
el año 2015 y 2019, al pasar de 7,5% a 6,8%, respectivamente. Ver Gráfico N° 1.3.

Fuente: OIT - World Employment and Social Outlook 2015.


Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).

Por otro lado, la generación de empleos en los distintos mercados laborales del mundo va
mostrando un débil dinamismo, principalmente, en los países del Asia oriental y en las
Economías Desarrolladas y Unión Europea donde mostrarían tasas de crecimiento en el
empleo inferiores al 1% anual durante el periodo 2015-2019, mientras que, la región que
mostraría un mayor crecimiento en el empleo sería Oriente Medio y África del Norte con
tasas que superarían el 2% en el mismo periodo. En tanto, América Latina y el Caribe
mostraría un crecimiento promedio anual de 1,6% entre el año 2015 y 2019, el cual
estaría en línea con las proyecciones de mediano plazo elaborado por CEPAL y OIT
(2015) que proyecta la misma tasa de crecimiento del empleo para el periodo 2014-2019.
Ver Gráfico N° 1.4.

Fuente: OIT - World Employment and Social Outlook 2015.


Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).

2. Producción, Empleo y Productividad laboral


2.1. Producción y Empleo
Durante el periodo 2009-2014, el PBI y el empleo en Perú han mantenido una relación
directa, donde alcanzaron tasas de crecimiento promedio de 5,0% y 1,5%,
respectivamente.

Según el Gráfico en el año 2009, Perú presentó una recuperación en su economía al


crecer 8,5% y el empleo creció 2,3% en el año 2010.
En el año 2014, el PBI peruano llega a registrar una desaceleración al crecer solo 2,4%
como consecuencia de una caída de los términos de intercambio, la reducción del gasto
público debido a dificultades en la ejecución de los programas de inversión de los
gobiernos regionales y locales, y factores de oferta transitorios como el efecto climático
adverso en la producción agropecuaria y pesquera, además de las menores leyes de
mineral.

Si se analiza conjuntamente el dinamismo de la producción y el empleo a nivel


departamental en el periodo 2009-2014, se puede observar en el gráfico que existe una
marcada heterogeneidad, porque existen departamentos que tuvieron un mayor
dinamismo en la producción más que en el empleo y viceversa. Por ejemplo, los
departamentos de Madre de Dios, Ucayali, Moquegua y Arequipa presentaron un
crecimiento promedio en el empleo mayor al promedio nacional con tasas de crecimiento
promedio de la producción inferior al promedio nacional. Mientras que Amazonas,
Lambayeque, Cusco y Apurímac mantuvieron un crecimiento promedio de la producción
mayor al promedio nacional pero con un crecimiento promedio en el empleo menor al
promedio nacional.

Sin embargo, existen departamentos que han tenido una relación inversa entre el
crecimiento de la producción y el empleo, como es el caso de Cajamarca, Ancash y
Pasco.
En el cuadro, se puede apreciar el cálculo de la elasticidad del empleo-producto punto
para el periodo 2009-2014, cuyo promedio de 0.535 supera en más del doble a la
mediana que equivale a 0.262

También se ha logrado estimar la elasticidad empleo-producto para cada uno de los


departamentos, donde se puede observar que también existe una marcada
heterogeneidad según el gráfico.

En primer lugar, se puede apreciar que el único departamento que presenta una
elasticidad empleo-producto negativa es Amazonas.
En segundo lugar, se puede apreciar que el departamento de Cajamarca presenta una
elasticidad empleo-producto positiva.

Y por otra parte, los demás departamentos del país presentan una elasticidad empleo-
producto positivo en su valor puntual, donde Pasco, Ancash, Junín, Huancavelica y Lima,
presentan una elasticidad empleo-producto similar al valor nacional.

2.2. Productividad Laboral

La evolución de la productividad laboral agregada para el periodo 2009-2014, medida


como la producción por trabajador en un período de tiempo determinado, registra una
tendencia creciente de manera ininterrumpida después de la crisis financiera de 2009.

Como se puede apreciar en el Gráfico, la producción por cada trabajador en el año 2014
se valorizó en S/. 29 mil 557 con precios constantes de 2007, cifra que se incrementó
moderadamente a una tasa promedio anual de 3,5% desde el año 2009, debido a un
mayor ritmo de crecimiento de la producción (5,0%) en comparación al empleo (1,5%).
A nivel de ramas de actividad económica, se puede apreciar en el gráfico que es posible
distinguir tres grupos según su nivel de productividad laboral: baja, media y alta.

Sin embargo, las tres ramas de actividad presentaron un crecimiento importante en


relación al año 2009, de S/. 1 mil, S/. 3 mil y S/. 4 mil, respectivamente.

En el gráfico se puede observar la contribución que han tenido los tres grupos de ramas
de actividad económica sobre el crecimiento de la productividad laboral.

Así, en el crecimiento promedio de 3,5% de la productividad laboral agregada registrada


durante el periodo 2009-2014, el grupo con productividad media contribuyó en un 2,6%, el
grupo de productividad baja contribuyó en un 0,8% y el grupo de productividad alta
contribuyó solo en un 0,1%
Por otro lado, es posible observar cierto grado de dispersión en los niveles de
productividad laboral por departamentos. Como se puede apreciar en el gráfico, solo la
cuarta parte de los departamentos del país sobrepasan el valor promedio de la producción
por trabajador para el año 2014, entre las cuales figura en primer lugar Moquegua,
seguido por Lima, Ica, Tacna; Arequipa y Pasco

3. Panorama laboral en el Perú


3.1. Indicadores globales del mercado laboral
La población en edad de trabajo (PET), está conformada por la población
económicamente activa (PEA), y la población económicamente inactiva (PEI).
La PEA, conocida como “oferta laboral”, esta compuesta por la PEA ocupada y la PEA
desempleada, allí se encuentran las personas que estuvieron trabajando o que
buscaron activamente un empleo; así mismo, el PEI está conformado por el desempleo
oculto y el inactivo pleno; donde están las personas que no participan en el mercado
laboral.

En el año 2014, según la encuesta nacional de hogares sobre condiciones de vida y


pobreza, la población en edad de trabaja (PET) en el Perú estuvo conformada por 22
millones 6768 mil 626 personas de las cuales, el 72,3% eran parte de la población
económicamente activa.

En la composición de la PET por condición de actividad según el sexo en el año 2014,


existe una mayor proporción de mujeres (50,2%) que hombres (49,8%), pero que esta
relación se revierte al considerar la PEA, dado que el 56,1% son hombres y el 43, 9% son
mujeres.

Según el área de residencia, se tiene que el 78,2% de las personas aptas para trabajar
son de la zona urbana y el 21,8% son de la zona rural.

3.1.1. Tasa de actividad


Es un indicador que resume las decisiones de oferta laboral y representa la proporción de
la PET que participa activamente en el mercado laboral, así sea como ocupado o como
desempleado.

En el año 2014, 72 de cada 100 personas en edad de trabajar se encuentra participando


activamente en el mercado de trabajo.

Según el sexo, la tasa de actividad de los hombres es 81,4%, mayor que la tasa de las
mujeres con 63,3%.

Según el área de residencia se registra una mayor tasa de actividad en el área rural con
80,3% que en el área urbana con 70,1%.

La tasa de actividad más alta se registra en la adultez intermedia (40- 44 años).

A nivel departamental, la menor magnitud en la tasa de actividad se ubica en la zona


costera del Perú, como en Lambayeque, Lima, Piura, La libertad Tacna, Arequipa e Ica;
mientras tanto en el sur este de nuestro país se registran elevadas tasas de actividad
como son los departamentos de Huancavelica, Puno, Apurímac, Madre de Dios, Ucayali,
Cusco y Ayacucho.

Es necesario potenciar las políticas de promoción de empleo de calidad que generen una
mejora en las prospectivas de trabajo.

3.1.2. Tasa de ocupación


Es un indicador que mide la proporción de la PET que se encuentra efectivamente
trabajando.

En el año 2014, la tasa de ocupación en Perú registra la cifra de 69,7%, es decir, 70 de


cada 100 personas en edad de trabajar se encuentra laborando.

Según el sexo, la tasa de ocupación de hombres (87,7) es mayor a la de las mujeres con
(60,8%).

Según el área de residencia, se registra una mayor tasa de ocupación en el área rural con
79,6% que en el área urbana con 66,9%.

La tasa de ocupación viene decreciendo más en las mujeres que en los hombres y se da
en mayor magnitud en el área rural que en el área urbana.

El empleo no ha crecido lo suficiente como para absorber gran parte de la población que
puede trabajar, ocasionando una desaceleración de la tasa de ocupación que con lleva a
menores posibilidades de conseguir ingresos por trabajo, lo se traduce en una contracción
en el crecimiento del PBI pe-capital.
3.1.3. Tasa de desempleo
Es el indicador de las personas que no tienen trabajo pero se encuentra en búsqueda de
uno y está disponible para realizarlo.

-En el año 2014, la tasa de desempleo e Perú registra la cifra de 3,7%, es decir, casi 4 de
cada 100 personas que participan en el mercado laboral lo hacen buscando activamente
un empleo.

Según el sexo, la tasa de desempleo de los hombres es 3,4%, menor a lo registrado por
las mujeres 4%.

Según el área de residencia, se registra una mayor tasa de desempleo en el área urbana
4,5 % que en el área rural 0,9%.
La tasa de desempleo en el área rural es sumamente reducida en comparación a la tasa
de desempleo en el área urbano.

Una menor magnitud de la tasa de desempleo se ubica en la zona de la selva del Perú
como Ucayali, Madre de dios y San Martin; mientras que los departamentos que registran
las tasas más altas de este indicador en el área urbano se sitúan en el norte del país entre
las que figuran Cajamarca, Moquegua, La libertad y Lambayeque.

La reducción del desempleo urbano ha experimentado desde el año 2009, puede ser
originado por la transición de las personas a la inactividad y se origina por un aumento
considerable del empleo, como los cambios en la tasa de participación y los cambios en la
tasa de ocupación.

3.1.4. Calidad del empleo


La calidad del empleo es un concepto que resume un conjunto de factores relacionados al
trabajo que influyen en el bienestar económico, social, psíquico y de salud de los
trabajadores, las cuales se basan en la institucionalidad y normas aceptadas
universalmente para todo ser humano.

Para el año 2014, el ICE para Perú alcanzo el valor de 39,8 lo que significa que el empleo
en nuestro país puede considerarse como de mala calidad.

Ese mismo hallazgo se encuentran en casi todos los departamentos del país, menos
Moquegua siendo el único departamento que ha logrado pasar a la categoría de empleos
de buena calidad debido a un gran avance en las mejoras remunerativas, mayor cobertura
de salud y pensión de sus ocupados además de una jornada laboral más decente.

Una mayor proporción de la población del país que logra conseguir un empleo tendrá
repercusiones positivas en la lucha contra la pobreza, pero únicamente si los nuevos
empleos están bien remunerados y son productivos y seguros.

Así los departamentos de menor nivel de incidencia de la pobreza presentan los niveles
de calidad del empleo más alto, entre los que figuran los departamentos de Moquegua,
Lima, Madre de Dios y Arequipa.

Según el Ice que registraron los trabajadores, para el año 2014; el 70,5% de los
ocupados laboran en empleos que no son de buena calidad de las cuales el 39,8 5 trabaja
en empleos considerados de muy mala calidad y el 30,7 % restante en empleos
considerados como de mala calidad. Mientras que solo el 13,6% y el 15,9% de los
ocupados laboran en empleos catalogados como de buena calidad y muy buena calidad.

Si bien se ha evidenciado una mejora en cada uno de los componentes del Ice, existe una
gran segmento de la población ocupada que laboran en empleos de baja calidad, lo cual
da un fuerte indicio que hay factores de la calidad del empleo en el que hay que mejorar
como una mayor cantidad de trabajadores que dispongan de un contrato laboral, mayor
filiación a seguros de salud y pensión.

3.2. Principales características del empleo


3.2.1. Empleo según categoría ocupacional
En el año 2014, existen tres categorías ocupacionales importantes que concentran el
73,0% de trabajadores, conformado:

Por los trabajadores independientes (35,1%) con alrededor de 5 millones 550 mil
trabajadores.

Seguido de los obreros y empleados privados con participaciones de 20,1% y 17,8%,


respectivamente.

La cuarta categoría en importancia son los Trabajadores Familiares no Remunerados


(T.F.N.R.) con alrededor de 1 millón 800 mil ocupados (11,4%).

Seguidos de las categorías que tienen pocos trabajadores y se encuentran conformadas


por empleados públicos (7,4%), empleadores (4,4%), trabajadores del hogar (2,3%) y
obreros públicos (1,4%).

Cabe resaltar que estos resultados comparados con el año 2009:


40
35
30
25
20
15
2…
10
5
0

 Han significado por un lado un aumento significativo de las categorías de


empleados y obreros privados de 2,4 pp. y 1,6 pp. respectivamente; y por otro
lado, la categoría T.F.N.R. ha disminuido en 2,3 pp.; no mostrando un cambio
significativo en las categorías conformadas por independientes, obreros y
empleados públicos

En los últimos años, la composición de la categoría ocupacional de los trabajadores ha


cambiado a favor de los asalariados privados.

En el 2014, la categoría asalariado privado está conformada por 5 millones 983 mil 332
trabajadores que representan el 37,9% de la PEA Ocupada, cuya participación se ha
incrementado en 4 pp.

Con respecto al año 2009. Los asalariados privados son, principalmente, hombres
(65,6%), con nivel educativo secundario (47,9%), laboran en las ramas de actividad
servicios (39,2%).

El 66,8% de asalariados privados se encuentran afiliados a un seguro de salud y la mitad


de ellos se encuentra afiliada por lo menos a un sistema de pensión.

La segunda categoría en importancia son los trabajadores independientes que en su


mayoría son adultos (74,9%), con nivel educativo básico (76,0%), que trabajan en las
ramas de actividad económica servicios (31,7%) y extractiva (31,6%) como agricultores,
ganaderos, pescadores, mineros y canteros (31,4%), y vendedores (28,3%).

Si bien el 60,2% de trabajadores independientes se encuentran afiliados a un seguro de


salud, solo el 16,9% de este grupo de trabajadores se encuentra afiliado a un sistema de
pensiones.

Los T.F.N.R. es la tercera categoría importante, esto a pesar de haber disminuido su


participación desde el año 2009, los trabajadores de esta categoría lo conforman
mayormente mujeres (66,9%) cuyo nivel educativo es básico (78,3%).

El 67.0% de T.F.N.R. se encuentran afiliados a un sistema de salud pero solo el 5,7% se


encuentra afiliado a un sistema de pensión.

Las categorías que no representan más del 10% del total de trabajadores están
conformadas por asalariados públicos, empleadores y trabajadores del hogar.

Los asalariados públicos son principalmente hombres (53,7%) adultos (80,5%) con nivel
educativo superior (75,6%); los empleadores son principalmente hombres (74,0%),
adultos (83,2%) con nivel educativo básico (67,6%), los trabajadores del hogar son
principalmente mujeres (95,8%), adultos (63,3%), con nivel educativo secundario (57,1%).
El 61,4% se encuentran afiliados a un seguro de salud y solo 12,6% afiliado a un sistema
de pensión

3.2.2. Empleo según estructura de mercado


En el año 2014, 6 millones 684 mil 767 trabajadores se encuentran laborando
principalmente en el sector privado, esta cifra representa el 42,3% de la PEA Ocupada, a
su vez dentro del sector privado los trabajadores se concentran en:

 Empresas que están conformadas por 2 a 10 trabajadores;


 por otro lado, existen 5 millones 549 mil 459 trabajadores independientes de los
cuales la mayoría son no calificados, es decir, no son profesionales o técnicos,
y estos llegan a representar el 33,5% de la PEA ocupada.
Comparado con el año 2009, el sector privado absorbió alrededor de 171 mil trabajadores
en promedio al año, principalmente, las empresas que cuentan con más de 100
trabajadores. Los trabajadores independientes también aumentaron en alrededor de 84
mil trabajadores en promedio, específicamente, los trabajadores no calificados

PERU: PEA OCUPADA POR ESTRUCTURA DE MERCADO: 2009 Y 2014

ESTRUCTURA 2009 2014 VARIACION PROMEDIO


DE MERCADO ABSOLUTO PORCENTAJE ABSOLUTO PORCENTAJE ABSOLUTA 2009-2014

Total 14 757 684 100 15 796 885 100 1 039 201 207 840

Sector Privado 5 829 305 39,5 6 684 767 42,3 855 462 171 092

2 a 10 3 212 604 21,8 3 482 580 22 269 976 53 995


trabajadores
11 a 100 1 393 501 9,4 1 565 190 9,9 171 689 34 338
trabajadores
Más de 100 1 207 272 8,2 1 622 382 10,3 415 110 83 022
trabajadores
Privado no 15 928 0,1 14 615 0,1 -1 313 -263
especifico
independientes 5 128 257 34,8 5 549 459 35,1 421 202 84 240

No profesional y 4 882 868 33,1 5 293 864 33,5 410 996 82 199
no técnico
Profesional y 245 389 1,7 255 595 1,6 10 206 2 041
técnico
T.F.N.R 2 022 643 13,7 1 800 582 11,4 -222 061 -44 412

Sector publico 1 301 901 8,8 1 404 935 8,9 103 034 20 607

trabajador del 475 578 3,2 357 141 2,3 -118 437 -23 687
hogar
Los trabajadores del sector privado, como conglomerado son mayormente hombres y
adultos. Sin embargo, para tener un perfil más específico:
Los ocupados que laboran en empresas de 2 a 10 trabajadores son fundamentalmente
hombres (67,1%), adultos (56,4%), con nivel educativo secundario (53,5%), trabajan en la
rama de actividad económica servicios (32,4%) y extractiva (21,7%).

Por otro lado, los trabajadores que laboran en empresas, conformadas de 11 a 100
trabajadores, son principalmente hombres (64,2%) adultos (58,6%) con nivel educativo
superior (46,8%) y secundaria (43,0%) trabajando en la ramas de actividades económica
servicios (45,3%) e industria (17,0%).

En empresas con más de 100 trabajadores, son en su mayoría hombres (67,2%),


adultos (60,3%), con nivel educativo superior (55,0%), quienes trabajan en las ramas de
actividad económica servicios (44,2%).

3.2.3. Empleo según rama de actividad económica


En el 2014, 6 millones 257 mil trabajadores se encuentran laborando en la rama de
actividad económica servicios, esto representa el 39,6% del total de la PEA Ocupada y
se convierte en la principal rama de actividad de destino de los trabajadores.

El segundo sector económico de destino es la rama de actividad extractiva que


concentra alrededor de 4 millones 125 mil de trabajadores (26,1%), seguida por la rama
de actividad comercio en la cual se encuentra trabajando alrededor de 2 millones 844
mil trabajadores.

Por otro lado, los sectores que son menos intensivos en mano de obra son industria y
construcción con 9,9% y 6,4%, respectivamente.
Comparada con el año 2009 se observa un incremento en las ramas de actividad
servicios, comercio y construcción en alrededor de un punto porcentual. Por otro lado, una
disminución en las ramas de actividad extractiva e industria en alrededor de 2 pp. Y 1 pp.
A su vez la rama de actividad servicios está conformada principalmente por trabajadores
que laboran en la sub rama servicios comunitarios y recreativos (14,1%); seguido de
aquellos que se encuentran trabajando en transporte, almacenamiento y comunicaciones
(7,8%); y restaurantes y hoteles (6,9%).

La rama extractiva se encuentra conformada principalmente por trabajadores de la sub


rama agricultura, ganadería, pesca y silvicultura (24,9%); mientras que, los
trabajadores que se encuentran trabajando en la minería solo representan el 1,2% del
total de trabajadores.

En la rama de actividad comercio los trabajadores se encuentran concentrados en la sub


rama comercio al por menor (15,4%). Y por último, el mayor número de trabajadores
que conforman la rama de actividad industria son trabajadores procedentes de la
industria de bienes de consumo (7,0%).
Los trabajadores de la rama de actividad servicios son principalmente hombres (53,1%),
adultos (65,8%), con nivel educativo básico (51,4%).
El 67,3% de trabajadores de servicios se encuentran afiliados a un seguro de salud y casi
la mitad se encuentran aportando a un sistema de pensión.
En la rama de actividad extractiva, los trabajadores son principalmente hombres
(63,6%), adultos (62,9%), con nivel educativo primario (47,5%) y secundaria (35,8%), que
se encuentran laborando como independientes (42,4%).
El 72,8% de los trabajadores están afiliados a un seguro de salud y solo el 14,3% de
trabajadores se encuentran afiliados a un sistema de pensiones.
Los trabajadores de la rama comercio son principalmente mujeres (63,8%), adultos
(63,0%), con nivel educativo secundaria (46,8%), trabajan como vendedoras (83,2%).
El 58,7% de los trabajadores se encuentran afiliados a un seguro de salud y el 26,3% se
encuentran aportando a un sistema de pensión.

Los trabajadores de las ramas de actividad industria y construcción son


principalmente hombres, adultos, con nivel educativo secundario, trabajando como
asalariado.
El 62,7% y 54,0% de los trabajadores se encuentran afiliados a un sistema de salud; y
solo 4 de cada 10 trabajadores se encuentran afiliados a un sistema de pensiones.

3.2.4. Empleo según nivel educativo


El nivel educativo de los trabajadores es importante para la economía debida
principalmente al aporte que este tiene sobre la productividad y competitividad de un país.
En los últimos años el nivel educativo de los trabajadores ha aumentado desplazando a
trabajadores con nivel educativo básico por trabajadores con mayor nivel educativo.
El mayor porcentaje de trabajadores en el 2014 tienen nivel educativo secundario
(42,6%), seguidos por aquellos que tienen nivel educativo superior (30,6%) y solo el
3,7% son trabajadores que no tienen instrucción educativa. Comparado con el año
2009, los trabajadores con nivel educativo secundaria completa aumentaron en alrededor
de 3 pp., seguido por los trabajadores con nivel educativo superior universitaria
completa y no universitaria con 0,3 y 0,9 pp., respectivamente.
Los trabajadores con nivel educativo secundario se encuentran trabajando
principalmente en la rama de actividad económica servicios (37,4%).
Más de la mitad de trabajadores con estudios secundarios (60,3%) se encuentran
afiliados a un sistema de salud pero solo el 29,2% se encuentra aportando a un sistema
de pensión.

Por otro lado, los trabajadores con nivel educativo superior universitario son
principalmente hombres (54,0%), adultos de (63,2%), laboran en la rama de actividad
servicios (68,5%), como profesional, técnico, gerente, administrador y funcionario
(47,6%).
El 72,9% de los trabajadores con nivel educativo superior universitario se encuentran
afiliados a un seguro de salud y 72,9% aportan a un sistema de pensión. Esta distribución
de trabajadores es similar para el caso de los ocupados con educación superior no
universitaria.

El 74,2% de trabajadores con estudios primarios son hombres (52,5%), adultos


(74,2%), que trabajan principalmente en la rama de actividad económica extractiva
(53,6%) desempeñándose como agricultores, ganaderos, pescadores, mineros y canteros
(53,0%).
El 68,6% de trabajadores con nivel educativo primario se encuentran afiliados a un
sistema de salud y alrededor de la décima parte está afiliado a un sistema de pensión.
Los trabajadores sin estudios son, principalmente, mujeres (77,5%), adultos
(62,6%), trabajan en la rama de actividad extractiva (69,5%).
Solo el 4,7% de trabajadores aporta a un sistema de pensión, pero el 72,6% se encuentra
afiliado a un seguro de salud.

La PEA Ocupada con educación superior culminada se encuentran inadecuadamente


ocupados, es decir, laboran en una determinada ocupación que no se encuentra acorde a
su nivel educativo. Este problema de desencuentro entre la educación que posee un
profesional y la ocupación que desempeña en el mercado laboral, tiene repercusiones
negativas sobre los individuos, las empresas y a nivel macroeconómico.

Además, se encuentra que la tasa de inadecuación ocupacional es mayor para los


trabajadores con educación superior no universitaria (60,9%) en comparación a los de
educación superior universitaria (43,8%).

En el periodo 2009-2014, la tasa de inadecuación total ha bordeado el 50% y según nivel


educativo superior, este indicador es mayor en los profesionales con educación superior
no universitaria que siempre supera la cifra de 60,0%, mientras que para el caso de los
profesionales con educación superior universitaria ha oscilado alrededor del 43,0%.
3.2.5. Empleo por departamentos
Al analizar a los trabajadores desde una perspectiva departamental describiéndolos por
conglomerados homogéneos, se observa que los 24 departamentos del país son divididos
en 4 grupos en función de la concentración de los trabajadores para el año 2014.

El primer grupo lo conforma los departamentos que tienen más de 709 mil
trabajadores, entre ellos Lima que concentra la mayor cantidad de trabajadores
seguidos de La Libertad, Piura, Cusco, Puno y Cajamarca.

El segundo grupo lo conforman los departamentos de Loreto, Lambayeque,


Ancash, Huánuco, Junín y Arequipa que cuentan entre más de 441 mil y 709 mil
trabajadores.

Los departamentos de San Martín, Ucayali, Ica, Huancavelica, Apurímac y


Ayacucho conforman el tercer grupo (más de 238 mil hasta 441 mil
trabajadores).

Por último, el cuarto grupo está conformado por Amazonas, Pasco, Madre de
Dios, Moquegua, Tumbes y Tacna que son departamentos que llegan a concentrar
menos de 238 mil trabajadores.

Comparado con el año 2009, la cantidad de trabajadores aumentó en casi todos los
departamentos, principalmente:

 En Lima con 394,3 mil nuevos trabajadores seguido de Arequipa (72,2 mil) y Puno
(60,1 mil).

 Los departamentos que no tuvieron cambios significativos son Amazonas (3,4


mil), Pasco (3,2 mil), Tumbes y Madre de Dios (9 mil).

Por otro lado, los departamentos de Cajamarca y Lambayeque han visto disminuir el
número de trabajadores en aproximadamente 21 mil y 2 mil, respectivamente.
Cuando se observa el nivel educativo alcanzado de la PEA ocupada por
departamentos, se encuentra diferencia de un departamento a otro. Esta diferencia
permite clasificarlo en 2 grupos tomando como referencia el nivel educativo
secundario:

El primer grupo estaría conformado por los departamentos que tienen un mayor
número de trabajadores con estudios por encima de secundaria. Los
departamentos que destacan son principalmente Lima, Arequipa, Ica y Moquegua
coincidentemente son aquellos departamentos con productividad laboral por
encima del promedio.

El segundo estaría conformado por aquellos departamentos donde se encuentran


concentrados los trabajadores con nivel educativo secundario a menos. Está
conformado principalmente por Amazonas, Cajamarca, Huancavelica, San Martín
y Huánuco.

Al comparar la composición de la estructura de mercado con el año 2009, se puede


observar que en casi todos los departamentos se han incremento los asalariados del
sector privado destacando Apurímac y Arequipa con aumentos de 8,4 pp. y 7,2 pp.
Respectivamente; mientras que, los asalariados públicos han disminuido su participación
en 12 departamentos. Además, la participación de los T.F.N.R ha caído en casi todos los
departamentos. Sin embargo, no fue este el caso para los trabajadores independientes
quienes en 13 departamentos han aumentado su participación, principalmente, en Ancash
y Cajamarca con incrementos de casi 7 pp.

Para el año 2014, los principales destinos de los trabajadores en los departamentos son
las ramas de actividad económica servicios y extractivas. En la mayoría de departamentos
de la costa principalmente en Lima (53,3%), Tumbes (49,1%), Tacna (43,5%), Arequipa
(43,3%) el principal destino de los trabajadores es la rama de actividad económica
servicios. Mientras que para departamentos de Huancavelica (72,7%), Apurímac (57,2%),
Ayacucho (57,2%), Amazonas (58,5%), Cajamarca (54,4%) y San Martín (51,1%) el
principal destino es la rama de actividad extractiva.
4. Situación de la informalidad en el empleo
Las actividades en un contexto de informalidad tanto a nivel productivo como laboral es un
problema típico de economías en desarrollo se conoce por asociarse con otras variables
importantes como la pobreza, la desigualdad, la calidad de empleo entre otros.

Así, los altos niveles de informalidad que existen en los diferentes países incluido el
nuestro son vistos con gran preocupación y por consiguiente se busca el diseño de
políticas que contrarresten este fenómeno.
4.1. El empleo formal e informal en Perú
 EMPLEO INFORMAL EN EL PERU

Comprende aquellos trabajadores que laboran en unidades productivas no registradas en


la administración tributaria, es decir que no cuentan con RUC registrado en la SUNAT o
aquellos trabajadores que no cuenten con beneficios sociales en este caso que no cuente
con seguro de salud financiada por su empleador

En el año 2014 se tiene que 7 de cada 10 personas que conforman la PEA trabajen en un
empleo informal esto significaría que alrededor de 11 millones y medio de trabajadores
laboran informalmente sin contar con los beneficios sociales de ley o que trabajan en
empresas que evaden la administración tributaria.

El mayor segmento de ocupados con empleo informal se concentra en el sector informal,


pues logra concentrar el 55,9% de la población ocupada, mientras que, el sector formal
logró absorber el 16,9% de población ocupada a nivel nacional. Esto significa que la
informalidad laboral se concentra principalmente en unidades productivas o empresas que
no se encuentran registradas en SUNAT

4.2. Principales características del empleo formal e informal


Al analizar las características principales del empleo según su condición de informalidad
para el año 2014 se registró que los hombres tienen una mayor presencia tanto en el
empleo informal como en el formal, puesto que su participación registra una tasa de
61,5% y 54,3% respectivamente

Las mujeres tienen una mayor propensión de conseguir un empleo informal que los
hombres, porque la tasa de empleo informal femenina (76,1%) es mayor a la tasa de
empleo informal masculina (70,3)

La mayoría de los ocupados que tienen un empleo formal e informal residen en el área
urbana con una tasa de 95,6% y 67,5%

Dentro del grupo de trabajadores jóvenes se encuentra que casi la totalidad de la


población ocupada juvenil de temprana edad (15 a 19 años) labora en un empleo informal
(97,0%) pero esta proporción de jóvenes que trabajan en un empleo informal se reduce a
medida que se incrementa la edad, donde la tasa de empleo informal alcanza la cifra de
66,8% para el caso de los jóvenes de 25 a 29 años de edad.
4.3. Ingreso laboral en el empleo formal e informal
El ingreso laboral entre trabajadores con empleo informal y formal donde el primer
colectivo de trabajadores gana un promedio de S/805 y el segundo colectivo de
trabajadores S/2221 al mes, es decir, que existe una brecha de S/1416 significa que un
trabajador con empleo informal gana 75.9% menos que un trabajador con empleo formal

Para ambos grupos de trabajo se cumple una relación directa entre el ingreso laboral y el
nivel educativo, es decir, que a medida que se alcance un mayor nivel de educación la
brecha de ingreso laboral se amplia.

5. Empleo juvenil
Los problemas que enfrentan los jóvenes en el mercado de trabajo es un tema central de
las discusiones de política en el Perú, porque una participación exitosa de los jóvenes en
el mercado laboral es crucial no solo para sus propias perspectivas de ingresos y
bienestar, sino también para el crecimiento económico global y la cohesión social del país.

5.1. Condición de actividad de los jóvenes


 TOTAL: 7 millones 982 mil 586 jóvenes (100%)
 PEA: 5 millones 67 mil 623 jóvenes (63,5%)
 Población Ocupada: 4 millones 683 985 jóvenes (58,7%)
 Población Desocupada: 383 mil 638 jóvenes (4,8%)
 PEI: 2 millones 914 mil 963 jóvenes (36,5%)
Los jóvenes varones tienen una mayor participación en el mercado laboral, mientras
que, las mujeres tienden a estar más propensas a la inactividad laboral.

5.2. Principales características del empleo juvenil


 Ante un escenario de desaceleración económica, los jóvenes son uno de los
grupos más vulnerables para perder un empleo, principalmente aquellos que
no tienen experiencia laboral.
 El grupo de edad es entre los 15 y 29 años de edad.
 La mayoría son hombres, que residen en el área urbana y alrededor de la
mitad alcanzaron un nivel educativo secundario.
 La mayoría laboran en la rama de actividad económica servicios, con alta
presencia en el sector privado.
 Más de un tercio de trabajadores jóvenes recibe un ingreso laboral menor a la
RMV.
 Su jornada laboral suele ser menor a las 48 horas semanales.
 Una alta participación de jóvenes cuentan con seguro de salud, pero con
escaso nivel de afiliación al sistema de pensiones.

5.3. Ingreso laboral de los jóvenes


 Los ingresos laborales de los jóvenes crecieron a un mayor ritmo que los ingresos
laborales de los adultos durante el periodo 2009-2014.
 Se aprecia una importante brecha de ingresos laborales entre los trabajadores
jóvenes y adultos, una brecha de 27,3% en contra de los jóvenes

 Existe una significativa brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres


cuando se analiza al interior del grupo de los jóvenes ocupados, una brecha de
18,2% en prejuicio de las mujeres.
 Los hombres tuvieron un mejor ritmo de crecimiento promedio anual de sus
ingresos laborales reales en comparación a las mujeres.

 Uno de los factores importantes que permite al trabajador alcanzar mayores


niveles de ingresos, y en especial a los jóvenes, es el nivel educativo que logre
alcanzar.
 Existe una estrecha relación positiva entre el nivel educativo alcanzado por el
joven ocupado y su nivel de ingreso laboral promedio real.

5.4. Empleo informal juvenil


 8 de cada 10 trabajadores jóvenes desempeñan sus labores en condiciones de
informalidad.
 Se concentran en la rama de actividad extractiva económica servicios y extractiva,
donde la mitad laboran en el sector privado
 Su ingreso laboral no supera el monto de la RMV
 Su jornada laboral suele ser menor a las 48 horas semanales
 Una moderada participación de jóvenes cuentan con seguro de salud, pero tienen
una baja afiliación al sistema de pensiones.

5.5. Inadecuación ocupacional de los jóvenes profesionales


 6 de cada 10 profesionales están inadecuadamente ocupados, es decir, laboran
en una determinada ocupación que no se encuentra acorde a su nivel educativo.
 Los jóvenes de educación superior no universitaria tienen una mayor propensión a
estar inadecuadamente ocupados.
 En el año 2014 se produjo un aumento del desajuste educativo en el grupo de
profesionales jóvenes con educación superior no universitaria.
 Un factor que incide en las altas tasas de inadecuación ocupacional es la escasa
experiencia laboral acumulada.
5.6. Desempleo juvenil
 La tasa de desempleo de los jóvenes es mayor en más de tres veces al de los
adultos.
 Existe una marcada diferencia de la tasa de desempleo juvenil por sexo, pues las
mujeres mostraron una tasa superior.
 El colectivo de jóvenes que registran una mayor tasa de desempleo son los que
poseen una educación secundaria

5.7. Condición de estudio y trabajo de los jóvenes


 20, 7% de los jóvenes están desligados del estudio y del trabajo. 1 de cada 5
jóvenes son NINIs (Jóvenes que no estudian ni trabajan) la mayoría de este grupo
está conformado por mujeres.
 46,7% de los jóvenes dedica su tiempo exclusivamente al trabajo.
 20,6% de los jóvenes dedica su tiempo solo al estudio.
 12,0% de los jóvenes comparte su tiempo entre el estudio y trabajo.
II. LA INVESTIGACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN EL PERÚ
1. BALANCE DE INVESTIGACIÓN EN POLÍTICAS PÚBLICAS 2008-2011
La investigación del mercado laboral peruano tuvo un interesante desarrollo entre
los años 2008 y 2011. En primer lugar, se tomará como base la agenda de
investigación planteada en el capítulo de empleo de La investigación económica y
social en el Perú, 2004- 2007 (Barrantes et al. 2008: 171-201).Posteriormente, se
dará cuenta del resto de literatura publicada sobre la materia y que no coincide
con las líneas de investigación propuestas como prioridades para los últimos años.
Por último, no solo es relevante llevar a cabo un recuento de los trabajos
elaborados, sino también dejar constancia de la importancia que estos han tenido
en la definición de las políticas públicas en el país.

1.1 Desarrollo de la agenda 2008-2011


Fue planteada por Cecilia Garavito (2008). La autora propuso seis grandes líneas
que, a su juicio, debieron marcar las pautas de la investigación económica y social
en el Perú.

1.1.1 Trabajo decente: productividad y calidad de vida


Esta línea ha sido la más trabajada en los últimos años en el país, llegándola a
vincular con temas como la capacitación laboral y la introducción de tecnologías
de información y comunicación. Asimismo, un grupo de investigaciones centra su
mirada en la informalidad, fenómeno altamente extendido en el país. Rodríguez y
Tello (2010) estudiaron las tendencias de la productividad para el caso peruano en
los últimos años. El Perú tiene una de las productividades laborales más bajas
entre los países de ingresos medios altos de la región. Además, la productividad
ha tenido un carácter procíclico: aumentó 3,8% promedio anual durante los auges
y disminuyó 1,4% en las caídas del producto. Sin embargo, al observar con mayor
detenimiento se encuentra que la productividad es altamente heterogénea entre
sectores. Así, los trabajadores más productivos se encuentran en la minería,
mientras que el comercio y la agricultura están a la cola.
Yamada y Chacaltana (2009) analizan el período 2000- 2006 y encuentran pocos
avances en materia de crecimiento de la productividad laboral y los niveles de
empleo de calidad. Su estudio se ocupa en detalle del sector hotelero en Lima y
de espárragos en Ica para, de manera casuística, profundizar en el tema de la
competitividad. Los autores señalan que los tres elementos que más contribuirían
a la productividad del sector esparraguero serían el acceso al financiamiento, la
formación de los trabajadores disponibles y la relación con los proveedores e
intermediarios. En el caso de los hoteles, serían la formación de los trabajadores,
el precio por habitación y la capacitación gerencial y directiva. Las remuneraciones
están vinculadas a la productividad laboral.

Los autores, confirman dos elementos característicos del mercado laboral


peruano: (i) los rendimientos crecientes de la educación (o “convexificación” de los
retornos); y (ii) la prima salarial asociada a completar cada nivel de instrucción (o
“efecto diploma”). Finalmente, llevan a cabo evaluaciones para comparar las
opciones de educación superior y su procedencia (pública o privada). La opción
universitaria domina a la técnica (sus ganancias adicionales compensan
largamente las pérdidas potenciales), y conforme mayor sea el grado de aversión
al riesgo, la opción pública resultará más atractiva. Otro aspecto muy ligado a la
productividad es la capacitación laboral. En esta línea, el Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo (2007a) analizó el manejo de recursos humanos,
capacitación e introducción de tecnología en los procesos de las empresas de
Lima Metropolitana. Del análisis comparativo se desprende que cada vez más las
empresas están contando con programas de capacitación, pero aún representan
menos del 1% de sus ventas totales.

Rodríguez e Higa (2010) determinaron que es más probable ser informal si se


reside en áreas rurales, si se está al inicio o al final del ciclo de vida productiva, si
se tiene menos años de educación escolar y si se es pobre. Luego, profundizaron
en la relación entre informalidad y la producción. A partir de ello concluyen que la
informalidad está mucho más extendida de lo que usualmente se sostiene, pues
cerca del 80% de la fuerza de trabajo labora en condiciones de informalidad y 90%
de los conductores de actividades económicas no está registrado en la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).

1.1.2 Desempleo, remuneraciones y derechos laborales


Desde una perspectiva general, Morales (2010) analiza la dinámica del mercado
laboral peruano mediante el estudio de las transiciones laborales. Su objetivo es
determinar si con las reformas estructurales del mercado laboral de la década de
1990 y con el crecimiento que este ha venido experimentando en los últimos años
se ha logrado reducir la vulnerabilidad laboral, entendida como la probabilidad de
perder el empleo formal. Se encontró que una vez que se pierde el Empleo y el
estado de formalidad es difícil volver a él, y que la transición predominante es
recurrir a la inactividad. Por último, se constató que el crecimiento de la inversión
extranjera y las exportaciones impactan positivamente en la probabilidad de que
un trabajador mantenga la formalidad y, por lo tanto, este habría sido el canal
mediante el cual actuaron las reformas estructurales de los noventa.
1.1.3 Determinantes de los salarios en las empresas
No ha sido posible identificar estudios que se ocupen del tema planteado en la
última agenda de investigación.
1.1.4 Sindicatos y responsabilidad social empresarial
Sindicatos:

Comenzó a ser utilizado como en la actualidad a partir de los fenómenos causados por la
Revolución Industrial y por el surgimiento de sociedades fabriles en Gran Bretaña y otros
países europeos. El sindicato apareció entonces como un espacio de reunión en el cual
los diferentes obreros y operarios se encontraban para marcar sus pedidos y reclamos, de
modo de que estos pudieran ser escuchados por los patrones o jefes.

En cuanto al Perú, el movimiento sindical peruano surgió a inicios del siglo XX y empezó a
desarrollarse en sus dos primeras décadas. Desplegando una serie de acciones
importantes, encaminadas a la conquista de la jornada de las ocho horas de trabajo, esta
lucha tuvo como protagonista a la Federación Obrera Local de Lima, que organizó una
huelga en 1918, estas acciones de lucha rindieron sus frutos con la expedición del
Decreto Supremo el 19 de Enero de 1919, implantando la jornada de 8 horas de trabajo
en todo el Perú.
El término sindicato proviene del griego ('syndike', que significa justo, protector).El
concepto de sindicato permite identificar a una agrupación de gente trabajadora que se
desarrolla para defender los intereses financieros, profesionales y sociales vinculados a
las tareas que llevan a cabo quienes la componen. Se trata de organizaciones de espíritu
democrático que se dedican a negociar con quienes dan empleo las condiciones de
contratación

Responsabilidad social empresarial:

La responsabilidad social de la empresa es el conjunto de acciones que toman en


consideración las empresas, para que sus actividades tengan repercusiones positivas
sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus
propios métodos y procesos internos, como en su relación con los demás actores. La RSE
es una iniciativa de carácter voluntario. La responsabilidad toma muy en cuenta los
derechos humanos incluyendo las condiciones dignas de trabajo, favoreciendo en la
seguridad y salud laboral, el desarrollo humano y profesionales trabajadores, además
sirve a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas, respeta el medio
ambiente, evitando cualquier tipo de contaminación, minimizando la generación de
residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos.

1.1.5 Discriminación laboral


Es un problema global y no particular, ya que algunas formas se han mitigado mientras
que otras se han acentuado en los lugares de trabajo e incluso, algunas han tomado
nuevas formas, siendo más sutiles. Es de gran interés ya que implica temas como genero,
origen racial o étnico, orientación sexual, religión o convicciones, edad o por tener
discapacidad.

La Constitución Política del Perú protege a las personas contra los actos de
discriminación por motivo de origen, raza, género / sexo, origen étnico, condición social,
idioma, religión, opinión, discapacidad y actividad sindical. La Ley Laboral de
Productividad y Competitividad Nº 728 también prohíbe la discriminación por motivos de
sexo, raza, religión, idioma y considera inválido cualquier despido por los motivos antes
mencionados.

Así como también La Constitución Política del Perú establece que el trabajador tiene
derecho a una remuneración adecuada y justa que le asegure tanto a él como a su familia
el bienestar material y espiritual. De acuerdo con la ley, el principio de igualdad de
remuneración por un trabajo de igual valor entre los trabajadores se aplica a todos los
trabajadores sin discriminación alguna por motivos de sexo.
1.1.6 Migraciones laborales
El movimiento de personas desde el país de origen a otro país con el objeto de trabajar.
Las migraciones laborales surgen a partir de la globalización, los cambios demográficos,
los conflictos, las desigualdades de los ingresos. Los trabajadores migrantes contribuyen
con el crecimiento y el desarrollo de los países de destino, mientras que los países de
origen se benefician de las remesas y de las competencias que los migrantes adquieren
cuando están fuera de su país.

La migración de trabajo es un proceso trasnacional y es esencial la cooperación entre


estados para gestionar la migración de trabajo. El éxito de la experiencia migratoria
dependerá parcialmente de la capacidad del migrante de enfrentar los desafíos de su
nueva situación, sin embargo, la mayoría de los logros del migrante de trabajo
dependerán de los enfoques tomados en la gestión de la migración de trabajo por los
países tanto de origen, como de destino.

1.2 Otros temas investigados


1.2.1 Remuneración mínima vital (RMV)
El tema del salario mínimo ocupa un lugar preponderante en la discusión académica y política del
país. Con regularidad aparecen estudios que reabren el debate con nuevas evidencias empíricas y
teóricas.
Si bien no hay efecto alguno en términos agregados, cuando la muestra se desagrega por rangos
de ingresos se observan impactos negativos sobre el empleo para las personas que ganan hasta
dos veces el salario mínimo y sobre la informalidad para rangos de hasta 1,2 veces la variable. Una
vez hecha la desagregación, concluye que la pérdida de empleos formales ocasionada es mayor
que la ganancia de empleos informales de menor productividad y calidad.
Un mercado laboral segmentado en tres sectores: formal, informal “competitivo” e informal
“racionado”.
Un aumento del salario mínimo genera una reducción de la probabilidad de mantenerse empleado
en el sector formal y un aumento sobre el sector informal “racionado”. Como era de esperar según
su marco teórico, no existe un efecto significativo sobre el sector informal “competitivo”. Además,
los impactos descritos son mayores entre las personas de menores ingresos y cercanas al salario
mínimo.
1.2.2 Microempresa
Las micro y pequeñas empresas (mypes) han concitado la atención de la academia por su
importante presencia en la estructura productiva del país. Además, producen 49% del PBI del país
y emplean al 60% de la población económicamente activa (PEA) nacional.
Los autores destacan la importancia de un buen sistema de recolección de datos para poder
realizar mejores evaluaciones de impacto (aún incipientes a nivel nacional) de los programas
mencionados.
La preocupación por estas iniciativas no es solo gubernamental. Karlan y Valdivia (2011) evalúan
el impacto de los programas de capacitación laboral brindados por organizaciones no
gubernamentales sobre mujeres emprendedoras que acceden a microcréditos en Lima y Ayacucho
Por su parte, Vargas y Del Castillo (2008) señalan que, además de los microcréditos, es
fundamental contar con programas que promuevan componentes propios de la microempresa
como el emprendimiento, el incentivo de la innovación, la responsabilidad social empresarial y la
distribución del éxito del negocio entre todos sus miembros.
Por último, Vargas (2007) destaca el rol de los gobiernos locales y regionales en la promoción de la
microempresa en el marco del proceso de descentralización. Si bien aún no existen acciones muy
difundidas en este sentido, el autor sostiene que se trata de medidas necesarias para el desarrollo
local. Su estudio pone el acento en políticas que consideren la planificación territorial, las
experiencias de microempresas exitosas en su entorno y el ciclo de vida de las microempresas.

1.2.3 Trabajo infantil y juvenil


La calidad del empleo es un tema transversal. No debe entenderse solo desde el punto de vista de
los adultos que forman parte de la PEA, sino también de los niños y adolescentes que de algún
modo están en contacto con el mercado laboral.
En un extenso estudio de la Organización Internacional del Trabajo, Rodríguez y Vargas (2009)
caracterizan la situación actual del trabajo infantil en el Perú. Solo 15% de niños y jóvenes entre 5
y 17 años asiste exclusivamente a la escuela; el resto reparte su tiempo entre actividades
productivas, actividades domésticas no remuneradas y el colegio. Si bien la cifra es dramática, los
autores precisan que el trabajo familiar no remunerado se contabiliza como tal a partir de una hora
de trabajo semanal. Asimismo, recalcan que los resultados pueden estar sesgados por las
percepciones familiares de qué se considera trabajo y qué no.
Por otro lado, Garavito (2011) estudia los factores que determinan la actividad que realizan los
jóvenes solteros que aún viven en casa de sus padres. Para investigar por qué uno de estos
jóvenes decide estudiar, trabajar o combinar ambas actividades, la autora utiliza modelos de
negociación cooperativa aplicados a decisiones familiares. Con esta metodología, encuentra que
un mayor poder de negociación en la familia, un menor costo de oportunidad del tiempo y más
años de educación de los padres mantienen al joven únicamente estudiando.
1.2.4 Impactos en la pobreza
El empleo no solo es un mecanismo de contraprestación de servicios para los trabajadores, sino
además sirve como vehículo de protección y movilidad social. En ese sentido, en un país con los
niveles de pobreza del nuestro, es importante entender qué vínculo tienen estas dos variables.
Yamada (2010) y Yamada y Montero (2008) analizan las estrategias de protección social en el
Perú a partir del estudio de los períodos de desempleo dentro de un hogar. Los autores señalan la
existencia de cuatro principales efectos de corto plazo: (i) reducción del ingreso familiar en 27% en
promedio; (ii) disminución del gasto real en 7%; (iii) caída de la ingesta calórica en 13%; y (iv)
aumento de 44% en la probabilidad de caer en la pobreza. De acuerdo con su análisis, la
estrategia de protección más eficaz para reducir los impactos negativos del desempleo de uno de
los miembros del hogar es el aumento de horas trabajadas por el resto de la familia
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (2008) evalúa el impacto de los patrones de
crecimiento económico y del empleo entre 2004 y 2008 sobre la reducción de la pobreza. Si bien el
empleo de los pobres y pobres extremos ha crecido en dicho período, las condiciones de los
puestos de trabajo siguen siendo precarias, especialmente por los bajos ingresos que perciben. Al
hacer un análisis dinámico de las transiciones laborales, se encuentra que existe movilidad de
trabajadores pobres y pobres extremos para salir de dicho estado, y que tal movilidad ascendente
es mayor que la proporción de personas que caen en la pobreza. Finalmente, los trabajadores que
constantemente están en la pobreza son sobre todo aquellos con bajos niveles educativos, los que
trabajan como independientes no calificados y que en su mayoría seencuentran realizando
actividades extractivas.
1.2.5 Macroeconomía y empleo
El trabajo de Morón, Castro y Villacorta (2010) analiza el impacto macroeconómico de la
última crisis económica mundial sobre la economía y el mercado laboral peruanos. Para
ellos, el principal canal de transmisión del choque hacia las familias es la pérdida de
ingresos provenientes del sector transable de la economía. Ante dicho panorama, los
autores plantean la simulación de escenarios con diversos Empleo 181 políticas públicas
—de corto y largo plazo— a fin de determinar cuál debería ser la respuesta del gobierno
para reducir los impactos negativos de la crisis. Los resultados sugieren evitar la
elevación del salario mínimo en esta coyuntura, así como los subsidios a las firmas. Por el
contrario, deben ser promovidos los programas de obras públicas, la capacitación laboral
y la reducción de costos no salariales, entre otros.

1.2.6 Estructura del mercado


Es importante, por último, caracterizar integralmente al mercado laboral peruano para
comprenderlo a cabalidad. La oferta, demanda y equilibrio de mercado son importantes
para el análisis de políticas no solo a nivel global, sino también desagregado. Díaz (2010)
describe la evolución del empleo y los ingresos en el Perú durante la última década.
En primer lugar, encuentra que el empleo creció con más dinamismo que la fuerza
laboral y la PEA en dicho período de expansión económica. Asimismo, el empleo
adecuado también aumentó. Sin embargo, los ingresos reales mejoraron poco. Más
aún, se ha presenciado una disociación entre la productividad laboral y los salarios en la
última parte de la década.

> Tello (2009) analiza la creación y destrucción de empleo en la industria manufacturera


formal, y encuentra que el proceso se ve afectado principalmente por el ciclo económico,
además 182 La investigación económica y social en el Perú, 2007-2011 del grado de
procesamiento en sectores específicos. Para el autor, el tamaño de las empresas y la
intensidad de uso de capital influyen negativamente sobre la generación de empleo en la
industria.

> Becerra y La Serna (2010) analizan las competencias que se demandan a los
egresados de carreras económico-empresariales. Basados en entrevistas a profundidad
con los encargados de recursos humanos de las principales firmas, los autores establecen
las principales discordancias respecto de los perfiles actuales de los egresados. Las
competencias más demandadas por las empresas incluyen las habilidades para sostener
relaciones interpersonales, trabajar en equipo y orientarse al cliente.
1.3 Impacto de la investigación en políticas públicas
> Jaramillo y López (2006) encuentran que en el corto plazo un ajuste hacia arriba del
salario mínimo reduce las probabilidades
de continuar empleados para aquellos
trabajadores que ganan hasta dos veces
dicho monto .Además, dado el nivel
actual del salario mínimo y la
imposibilidad política de reducirlo,
plantean un plan de adecuación de la
política para cada uno de los sectores
analizados, de manera que hacia el año
2016 exista un razonable correlato entre productividad y salario mínimo. Asimismo, la
investigación académica propició un fructífero debate sobre la determinación y aplicación
de la compensación por tiempo de servicios (CTS). La finalidad de este beneficio es
servir como contingencia ante el cese de un empleo. Es decir, tiene un fin de
protección social que permite al trabajador y su familia tener una fuente de ingresos
durante el período de desempleo para cubrir gastos y facilitar una posterior
reinserción en el mercado laboral.

Yamada y Chacaltana (2009), por su parte, al estudiar las tendencias recientes de la


productividad en el Perú, encuentran que es poco lo avanzado.. El Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo (2007a) señala que si bien el número de empresas que
están apostando por la capacitación laboral de sus trabajadores es mayor ahora, el monto
invertido es aún muy bajo (menos de 1% de sus ventas totales). Los esfuerzos por
resaltar el estado y la importancia de esta línea se vieron traducidos en el año 2010 en la
promulgación de la Ley de Promoción a la Inversión en Capital Humano, Ley 29498, por el
Congreso de la República. Como reza su nombre, el objetivo de la Ley es promover el
desarrollo del capital humano por medio de la capacitación continua de los
trabajadores, mejorando así sus capacidades productivas y contribuyendo al
fortalecimiento de la competitividad del sector productivo nacional. el Sistema
Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa
(Sineace) ha comenzado a fortalecer y ampliar sus funciones a nivel nacional. Con
ello, no solo busca incrementar el número de entidades evaluadas y acreditadas,
sino además ser un sistema que verdaderamente tenga impacto sobre la calidad de
la educación de los centros de estudios y en el rendimiento de los alumnos en el
mercado laboral.

JUANJOSE
2. AGENDA DE POLÍTICAS DE EMPLEO DE LA ADMINISTRACIÓN 2011-2016
2.1 Contexto del mercado laboral
2.2 Agenda del Ejecutivo

3. HACIA UNA AGENDA DE INVESTIGACIÓN SOBRE EMPLEO PARA 2011-2016


3.1 Aumentos sostenidos de la productividad laboral
Desencuentros existentes entre la demanda de personal por parte del sector productivo y
la oferta actual provista por el sistema de educación formal y las entidades de
capacitación que siempre existió en el caso peruano, se habría agudizado en los últimos
años por la velocidad del cambio tecnológico registrado en las empresas, así como el afán
de muchas nuevas entidades formadoras que privilegian la rentabilidad de corto plazo y
no invierten en tecnología de punta. Es necesario plantear investigaciones sobre esta
problemática, pues puede convertirse rápidamente en una restricción para el crecimiento
sostenido de la economía y la productividad laboral. Del mismo modo, dada la
heterogeneidad de los sectores productivos en el país, se requiere entender las fuentes
actuales de crecimiento o estancamiento de la productividad en cada uno de ellos, sea
que se trate de sectores transables en bienes primarios o manufacturados, o de sectores
no transables en una gama amplia de servicios.

Dentro de los esfuerzos del gobierno por aumentar la productividad de los trabajadores
menos favorecidos, es necesario entender los mecanismos que permiten a los
beneficiarios de estos programas lograr un mejor desempeño en el mercado laboral y así
poder hacer sostenibles los casos de éxito. Nos estamos refiriendo a programas
emblemáticos como ProJoven (hoy rebautizado como Jóvenes a la Obra), A Trabajar
Urbano (actualmente renombrado como Trabaja Perú) y Revalora Perú (hoy llamado
Vamos Perú). El actual gobierno ha ratificado su intención de repotenciar estos programas
y utilizarlos como importantes instrumentos para mejorar la empleabilidad y productividad
de los sectores de escasos recursos. Será pertinente entonces realizar balances del
impacto de estos programas en sus primeros diez a quince años para identificar
oportunidades de mejora en el diseño e implementación y evaluar la mejor forma de
extender el programa a poblaciones no atendidas todavía, como es el caso de los jóvenes
rurales pobres.

Un tema clave en la Economía Laboral es el análisis de los recursos humanos al interior


de las empresas para obtener conocimiento relevante y proponer políticas que promuevan
el aumento de la productividad laboral en el país. Hasta la actualidad, las teorías dentro
del campo laboral han ayudado a comprender mejor los comportamientos agregados de
estos mercados. Sin embargo, cuando se inició el estudio a nivel de firmas, estas
carecían del poder explicativo que tenían a nivel macro. Comprender el esquema óptimo
de incentivos en la empresa, la manera en que la gente compite internamente por un
ascenso o cómo los distintos tipos de esquemas remunerativos impactan sobre la
productividad de la empresa, son solo algunas de las áreas por explorar.

Otra ruta interesante, es la incorporación de elementos cognitivos y no cognitivos para


explicar diferencias en la productividad e ingresos entre trabajadores. Cada vez más, las
llamadas habilidades blandas parecen jugar un rol importante en el mundo laboral. Los
voceros de gremios empresariales insisten en este tema y en la necesidad de contar con
dichas habilidades para la empleabilidad en todos los niveles ocupacionales. Sin
embargo, cada tipo de empleo y sector demanda una mezcla distinta de este tipo de
habilidades, las que son difíciles de capturar por las empresas ex ante.
3.2 Mayor formalidad y consolidación de las mype
Una aparente paradoja en tiempos recientes es que, por un lado, existe un amplio
consenso sobre la necesidad de que el Perú incremente aceleradamente la formalidad de
su mercado laboral, mientras que, por otro lado, se propone un Proyecto de Ley General
de Trabajo que busca aumentar la rigidez y los costos de la formalidad laboral en nuestro
país. Se requiere entonces una investigación más exhaustiva sobre el impacto de la
rigidez y los costos laborales en el grado de informalidad de la economía peruana.
Asimismo, los regí-menes laborales especiales de exportación no tradicional y agrario
tienen fervorosos adeptos y ácidos críticos, por lo que se necesita estudiar con mayor
profundidad los impactos positivos y negativos que este tipo de legislaciones provoca en
la generación de empleo formal de la economía.

En cuanto a la informalidad, es necesario comprender cómo interactúa el sector formal


con el informal tanto a nivel de unidades productivas como de trabajadores. Este análisis
no solo debe ayudar a comprender el funcionamiento de economías paralelas que
coexisten, sino también a identificar canales mediante los cuales las empresas y personas
que se encuentran en el lado informal se formalizan.

Similares trabajos deben centrar su mirada en las mype. Se requiere comprender mejor
los casos de éxito en el sector, aquellas empresas que han logrado un crecimiento
sostenido a través del tiempo hasta consolidarse como importantes jugadores en el
mercado. Por un lado, hay que tener claro cuál es el marco institucional que contribuye
más a este tipo de emprendimientos. Esto es de vital importancia para poder configurar
reglas de juego óptimas en el mercado laboral de estas empresas. Por otro lado, tener
claro cómo la configuración interna de la empresa y el capital humano con el que cuenta,
tanto a nivel cognitivo como no cognitivo, marcan su evolución es fundamental para el
impulso del sector, especialmente si se desean elaborar políticas públicas en torno a este.

3.3 Mejores leyes para un mejor empleo


La agenda del actual Ejecutivo contiene iniciativas que pretenden tener impacto sobre la
legislación laboral vigente a fin de generar, por su intermedio, un empleo más digno para
más peruanos.

Un primer aspecto sobre el cual se puede seguir trabajando es la remuneración mínima.


Ya existe numerosa literatura especializada que señala los impactos de esta política sobre
variables como el nivel de empleo, los salarios y la informalidad, entre otras. Una
constante crítica a la RMV es que su nivel único no permite capturar la heterogeneidad de
los distintos mercados laborales y, por ello, tiende a producir desencuentros entre oferta y
demanda laboral y una gran informalidad en todo el país. Como una alternativa de
política, se debe estudiar la conveniencia de establecer salarios mínimos diferenciados. Al
respecto, se podría explorar diversas posibilidades como la diferenciación geográfica,
etaria o sectorial.

Del mismo modo, se requiere estudiar distintos mecanismos de fijación de políticas


relacionadas. Actualmente, pese a los esfuerzos del CNT, los aumentos en la RMV
parecen responder más a criterios políticos que técnicos. Habría que analizar diversos
esquemas que ayuden a fijar y predecir futuros aumentos a los agentes del mercado.

Por otro lado, se hace cada vez más necesario un riguroso estudio de los impactos de la
legislación laboral sobre las variables que esta pretende fortalecer,l por la creciente
necesidad de vincular estas políticas con evidencia precisa y objetiva que la soporte. En
este sentido, es imprescindible realizar un análisis comparativo de experiencias
internacionales y de estudios de caso a nivel nacional.

3.4 Empleo digno, decente, adecuado


En primer lugar, se debe extender la investigación sobre discriminación laboral. Hasta la
fecha, la mayoría de estudios se ha centrado en analizar el impacto diferenciado del
género o la raza en los salarios. Es momento de ampliar las fronteras del análisis. Otro
tema relevante de estudio son los jóvenes, grupo vulnerable en términos de empleabilidad
y empleo decente. En la última década, el mercado laboral ha absorbido a un gran
número de jóvenes, quienes ahora constituyen el principal grupo etario de la PEA. A la par
de ello, otros jóvenes ni trabajan, ni buscan empleo y tampoco se educan o capacitan. Es
importante estudiar este fenómeno, en primer lugar, porque estos jóvenes no se están
integrando al mercado, impidiendo generar mayores ingresos a sus familias y perdiendo la
oportunidad de ganar experiencia laboral que será vital en su desarrollo profesional.
Además, esta inactividad puede agravar problemas sociales como el pandillaje y el
embarazo temprano, lo que terminará impactando negativamente sobre el bienestar de la
sociedad. Por lo tanto, es esencial entender cuáles son sus motivaciones y qué factores
los están llevando a esa situación.

Al otro extremo del ciclo de vida laboral se encuentran las personas mayores de 60 años.
Ante el acelerado avance tecnológico actual, se argumenta que los conocimientos con los
que contamos para ejercer nuestras profesiones se hacen rápidamente obsoletos y es
necesario actualizarnos constantemente. Este proceso resulta más sencillo de enfrentar
para los jóvenes que para aquellos que están cerca de la jubilación. Si a esto le sumamos
el aumento de la esperanza de vida, se abren interrogantes acerca de la empleabilidad de
las personas de la tercera (entre 60 y 80 años) y cuarta edad (más de 80 años). Desde el
punto de vista de las políticas públicas, es necesario entender mejor este fenómeno y ver
la manera que estas personas pueden aumentar su empleabilidad y no ver reducido su
espacio en el mercado laboral, sobre todo porque una gran proporción de estos adultos
mayores no tendrá pensión de jubilación ni necesariamente el apoyo familiar por la
fragmentación acelerada del modelo de familia extendida en nuestro país.

Un fenómeno concatenado con el anterior es el cambio que se viene registrando en el


retorno de la experiencia en el mercado laboral. Cada vez más, el rango de edad de los
gerentes medios y generales es menor al de hace unas décadas. Asimismo, se estaría
apreciando relativamente más los nuevos conocimientos y tecnologías que la experiencia
general y específica. Esta tendencia debe ser estudiada por la creciente relevancia de los
jóvenes en la PEA y por la caída en la productividad y la empleabilidad observada hacia el
final del ciclo laboral.

Como ya se mencionó, el Ejecutivo tiene como meta de política el priorizar acciones en


las zonas más pobres del país, y existen trabajos con una visión alta sobre el
funcionamiento del mercado laboral, sin embargo, dada la heterogeneidad de los distintos
ámbitos rurales en nuestro país, hace falta desagregar más el nivel de análisis.

Finalmente, otro punto relevante de la agenda del actual gobierno es el impacto que
tienen sus programas sobre el mercado laboral y la informalidad, especialmente los
ofrecidos por el Midis. Juntos o Pensión 65 tienen objetivos específicos que van más allá
de lo que suceda en el ámbito laboral. Sin embargo, un aspecto que no se ha explorado
suficientemente en el Perú es el cambio en incentivos y posibles modificaciones en el
comportamiento que generan estas iniciativas sobre otras facetas de la vida personal o
familiar. Al respecto, Levy (2006) —uno de los primeros impulsores de este tipo de
programas en la región cuando estuvo a cargo de la creación del programa mexicano
Progresa— hoy alerta acerca de los incentivos negativos sobre la formalidad que pueden
producir estos apoyos institucionalizados de ingresos y servicios de salud,
independientemente de que se tenga una relación laboral formal.

You might also like