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Según las últimas perspectivas del FMI que se muestran en el Gráfico N° 1.1, las
proyecciones de crecimiento económico a nivel mundial seguirán siendo moderadas al
esperarse una tasa de 3,1% para el año 2015 y un crecimiento económico promedio de
3,8% durante el quinquenio 2016-2020, aunque existirían crecimientos diferenciados
entre los principales bloques económicos.
GRÁFICO Nº 1.1
MUNDO: CRECIMIENTO ECONÓMICO Y PERSPECTIVAS DE LA
ECONOMÍA
MUNDIAL, 2009-2020
(Porcentaje)
P/ Datos proyectados.
Fuente: FMI - World Economic Outlook Database, Octubre 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).
Por otro lado, los pronósticos del FMI avizoran una recuperación del crecimiento
económico en el Perú después del bajo crecimiento mostrado en el año 2014
(2,4%) y sería el país que lideraría el crecimiento económico de la región de
América del Sur al 2016 conjuntamente con Bolivia y Paraguay, lo cual se
sustenta en las medidas concertadas de política económica y los nuevos
proyectos que entraron en operación en el sector minero que ayudarían a
propiciar la reactivación económica.
P/ Datos proyectados.
Fuente: FMI - World Economic Outlook Database, Octubre 2015.
Elaboración: MTPE-DGPE- Dirección de Investigación Socio Económica Laboral (DISEL).
En tanto, según el MEF (2015), la proyección del crecimiento económico para el periodo
2016-2018 se explicaría por una mayor inversión en infraestructura, un importante
crecimiento de la producción minera y una reversión de los choques de oferta transitorios
que afectaron negativamente a la producción del año 2014, como fue el caso del efecto
climático adverso en la producción agropecuaria y pesquera, así como las menores leyes
de mineral.
La tasa de desempleo urbano se redujo rápidamente hasta el año 2013; sin embargo, en el
año 2014 aumentó en 0,3 puntos porcentuales, siendo el primer incremento desde el año
América Latina y el
2009. Además, el empleo informal persiste a pesar de los avances para formalizar el
Caribe
empleo, y representa uno de los principales retos de los mercados de trabajo en América
Latina.
Existe un bajo crecimiento del empleo, ya que el crecimiento económico anual promedio de
6,1% entre el año 2009 y 2014 correspondió a una expansión del empleo de sólo el 1,4% en
Asia Meridional
el mismo periodo. Además, gran parte del crecimiento del empleo que se produjo fue en
empleo informal y vulnerable.
La tasa de desempleo en la región alcanza los dos dígitos y sigue siendo la más alta del
Oriente Medio y mundo. Por otra parte, la economía informal está creciendo como resultado del deterioro
África del Norte de la situación geopolítica en la región y se estima que la economía informal emplea dos
tercios de la fuerza de trabajo y produce un tercio del PIB.
Por otro lado, la generación de empleos en los distintos mercados laborales del mundo va
mostrando un débil dinamismo, principalmente, en los países del Asia oriental y en las
Economías Desarrolladas y Unión Europea donde mostrarían tasas de crecimiento en el
empleo inferiores al 1% anual durante el periodo 2015-2019, mientras que, la región que
mostraría un mayor crecimiento en el empleo sería Oriente Medio y África del Norte con
tasas que superarían el 2% en el mismo periodo. En tanto, América Latina y el Caribe
mostraría un crecimiento promedio anual de 1,6% entre el año 2015 y 2019, el cual
estaría en línea con las proyecciones de mediano plazo elaborado por CEPAL y OIT
(2015) que proyecta la misma tasa de crecimiento del empleo para el periodo 2014-2019.
Ver Gráfico N° 1.4.
Sin embargo, existen departamentos que han tenido una relación inversa entre el
crecimiento de la producción y el empleo, como es el caso de Cajamarca, Ancash y
Pasco.
En el cuadro, se puede apreciar el cálculo de la elasticidad del empleo-producto punto
para el periodo 2009-2014, cuyo promedio de 0.535 supera en más del doble a la
mediana que equivale a 0.262
En primer lugar, se puede apreciar que el único departamento que presenta una
elasticidad empleo-producto negativa es Amazonas.
En segundo lugar, se puede apreciar que el departamento de Cajamarca presenta una
elasticidad empleo-producto positiva.
Y por otra parte, los demás departamentos del país presentan una elasticidad empleo-
producto positivo en su valor puntual, donde Pasco, Ancash, Junín, Huancavelica y Lima,
presentan una elasticidad empleo-producto similar al valor nacional.
Como se puede apreciar en el Gráfico, la producción por cada trabajador en el año 2014
se valorizó en S/. 29 mil 557 con precios constantes de 2007, cifra que se incrementó
moderadamente a una tasa promedio anual de 3,5% desde el año 2009, debido a un
mayor ritmo de crecimiento de la producción (5,0%) en comparación al empleo (1,5%).
A nivel de ramas de actividad económica, se puede apreciar en el gráfico que es posible
distinguir tres grupos según su nivel de productividad laboral: baja, media y alta.
En el gráfico se puede observar la contribución que han tenido los tres grupos de ramas
de actividad económica sobre el crecimiento de la productividad laboral.
Según el área de residencia, se tiene que el 78,2% de las personas aptas para trabajar
son de la zona urbana y el 21,8% son de la zona rural.
Según el sexo, la tasa de actividad de los hombres es 81,4%, mayor que la tasa de las
mujeres con 63,3%.
Según el área de residencia se registra una mayor tasa de actividad en el área rural con
80,3% que en el área urbana con 70,1%.
Es necesario potenciar las políticas de promoción de empleo de calidad que generen una
mejora en las prospectivas de trabajo.
Según el sexo, la tasa de ocupación de hombres (87,7) es mayor a la de las mujeres con
(60,8%).
Según el área de residencia, se registra una mayor tasa de ocupación en el área rural con
79,6% que en el área urbana con 66,9%.
La tasa de ocupación viene decreciendo más en las mujeres que en los hombres y se da
en mayor magnitud en el área rural que en el área urbana.
El empleo no ha crecido lo suficiente como para absorber gran parte de la población que
puede trabajar, ocasionando una desaceleración de la tasa de ocupación que con lleva a
menores posibilidades de conseguir ingresos por trabajo, lo se traduce en una contracción
en el crecimiento del PBI pe-capital.
3.1.3. Tasa de desempleo
Es el indicador de las personas que no tienen trabajo pero se encuentra en búsqueda de
uno y está disponible para realizarlo.
-En el año 2014, la tasa de desempleo e Perú registra la cifra de 3,7%, es decir, casi 4 de
cada 100 personas que participan en el mercado laboral lo hacen buscando activamente
un empleo.
Según el sexo, la tasa de desempleo de los hombres es 3,4%, menor a lo registrado por
las mujeres 4%.
Según el área de residencia, se registra una mayor tasa de desempleo en el área urbana
4,5 % que en el área rural 0,9%.
La tasa de desempleo en el área rural es sumamente reducida en comparación a la tasa
de desempleo en el área urbano.
Una menor magnitud de la tasa de desempleo se ubica en la zona de la selva del Perú
como Ucayali, Madre de dios y San Martin; mientras que los departamentos que registran
las tasas más altas de este indicador en el área urbano se sitúan en el norte del país entre
las que figuran Cajamarca, Moquegua, La libertad y Lambayeque.
La reducción del desempleo urbano ha experimentado desde el año 2009, puede ser
originado por la transición de las personas a la inactividad y se origina por un aumento
considerable del empleo, como los cambios en la tasa de participación y los cambios en la
tasa de ocupación.
Para el año 2014, el ICE para Perú alcanzo el valor de 39,8 lo que significa que el empleo
en nuestro país puede considerarse como de mala calidad.
Ese mismo hallazgo se encuentran en casi todos los departamentos del país, menos
Moquegua siendo el único departamento que ha logrado pasar a la categoría de empleos
de buena calidad debido a un gran avance en las mejoras remunerativas, mayor cobertura
de salud y pensión de sus ocupados además de una jornada laboral más decente.
Una mayor proporción de la población del país que logra conseguir un empleo tendrá
repercusiones positivas en la lucha contra la pobreza, pero únicamente si los nuevos
empleos están bien remunerados y son productivos y seguros.
Así los departamentos de menor nivel de incidencia de la pobreza presentan los niveles
de calidad del empleo más alto, entre los que figuran los departamentos de Moquegua,
Lima, Madre de Dios y Arequipa.
Según el Ice que registraron los trabajadores, para el año 2014; el 70,5% de los
ocupados laboran en empleos que no son de buena calidad de las cuales el 39,8 5 trabaja
en empleos considerados de muy mala calidad y el 30,7 % restante en empleos
considerados como de mala calidad. Mientras que solo el 13,6% y el 15,9% de los
ocupados laboran en empleos catalogados como de buena calidad y muy buena calidad.
Si bien se ha evidenciado una mejora en cada uno de los componentes del Ice, existe una
gran segmento de la población ocupada que laboran en empleos de baja calidad, lo cual
da un fuerte indicio que hay factores de la calidad del empleo en el que hay que mejorar
como una mayor cantidad de trabajadores que dispongan de un contrato laboral, mayor
filiación a seguros de salud y pensión.
Por los trabajadores independientes (35,1%) con alrededor de 5 millones 550 mil
trabajadores.
En el 2014, la categoría asalariado privado está conformada por 5 millones 983 mil 332
trabajadores que representan el 37,9% de la PEA Ocupada, cuya participación se ha
incrementado en 4 pp.
Con respecto al año 2009. Los asalariados privados son, principalmente, hombres
(65,6%), con nivel educativo secundario (47,9%), laboran en las ramas de actividad
servicios (39,2%).
Las categorías que no representan más del 10% del total de trabajadores están
conformadas por asalariados públicos, empleadores y trabajadores del hogar.
Los asalariados públicos son principalmente hombres (53,7%) adultos (80,5%) con nivel
educativo superior (75,6%); los empleadores son principalmente hombres (74,0%),
adultos (83,2%) con nivel educativo básico (67,6%), los trabajadores del hogar son
principalmente mujeres (95,8%), adultos (63,3%), con nivel educativo secundario (57,1%).
El 61,4% se encuentran afiliados a un seguro de salud y solo 12,6% afiliado a un sistema
de pensión
Total 14 757 684 100 15 796 885 100 1 039 201 207 840
Sector Privado 5 829 305 39,5 6 684 767 42,3 855 462 171 092
No profesional y 4 882 868 33,1 5 293 864 33,5 410 996 82 199
no técnico
Profesional y 245 389 1,7 255 595 1,6 10 206 2 041
técnico
T.F.N.R 2 022 643 13,7 1 800 582 11,4 -222 061 -44 412
Sector publico 1 301 901 8,8 1 404 935 8,9 103 034 20 607
trabajador del 475 578 3,2 357 141 2,3 -118 437 -23 687
hogar
Los trabajadores del sector privado, como conglomerado son mayormente hombres y
adultos. Sin embargo, para tener un perfil más específico:
Los ocupados que laboran en empresas de 2 a 10 trabajadores son fundamentalmente
hombres (67,1%), adultos (56,4%), con nivel educativo secundario (53,5%), trabajan en la
rama de actividad económica servicios (32,4%) y extractiva (21,7%).
Por otro lado, los trabajadores que laboran en empresas, conformadas de 11 a 100
trabajadores, son principalmente hombres (64,2%) adultos (58,6%) con nivel educativo
superior (46,8%) y secundaria (43,0%) trabajando en la ramas de actividades económica
servicios (45,3%) e industria (17,0%).
Por otro lado, los sectores que son menos intensivos en mano de obra son industria y
construcción con 9,9% y 6,4%, respectivamente.
Comparada con el año 2009 se observa un incremento en las ramas de actividad
servicios, comercio y construcción en alrededor de un punto porcentual. Por otro lado, una
disminución en las ramas de actividad extractiva e industria en alrededor de 2 pp. Y 1 pp.
A su vez la rama de actividad servicios está conformada principalmente por trabajadores
que laboran en la sub rama servicios comunitarios y recreativos (14,1%); seguido de
aquellos que se encuentran trabajando en transporte, almacenamiento y comunicaciones
(7,8%); y restaurantes y hoteles (6,9%).
Por otro lado, los trabajadores con nivel educativo superior universitario son
principalmente hombres (54,0%), adultos de (63,2%), laboran en la rama de actividad
servicios (68,5%), como profesional, técnico, gerente, administrador y funcionario
(47,6%).
El 72,9% de los trabajadores con nivel educativo superior universitario se encuentran
afiliados a un seguro de salud y 72,9% aportan a un sistema de pensión. Esta distribución
de trabajadores es similar para el caso de los ocupados con educación superior no
universitaria.
El primer grupo lo conforma los departamentos que tienen más de 709 mil
trabajadores, entre ellos Lima que concentra la mayor cantidad de trabajadores
seguidos de La Libertad, Piura, Cusco, Puno y Cajamarca.
Por último, el cuarto grupo está conformado por Amazonas, Pasco, Madre de
Dios, Moquegua, Tumbes y Tacna que son departamentos que llegan a concentrar
menos de 238 mil trabajadores.
Comparado con el año 2009, la cantidad de trabajadores aumentó en casi todos los
departamentos, principalmente:
En Lima con 394,3 mil nuevos trabajadores seguido de Arequipa (72,2 mil) y Puno
(60,1 mil).
Por otro lado, los departamentos de Cajamarca y Lambayeque han visto disminuir el
número de trabajadores en aproximadamente 21 mil y 2 mil, respectivamente.
Cuando se observa el nivel educativo alcanzado de la PEA ocupada por
departamentos, se encuentra diferencia de un departamento a otro. Esta diferencia
permite clasificarlo en 2 grupos tomando como referencia el nivel educativo
secundario:
El primer grupo estaría conformado por los departamentos que tienen un mayor
número de trabajadores con estudios por encima de secundaria. Los
departamentos que destacan son principalmente Lima, Arequipa, Ica y Moquegua
coincidentemente son aquellos departamentos con productividad laboral por
encima del promedio.
Para el año 2014, los principales destinos de los trabajadores en los departamentos son
las ramas de actividad económica servicios y extractivas. En la mayoría de departamentos
de la costa principalmente en Lima (53,3%), Tumbes (49,1%), Tacna (43,5%), Arequipa
(43,3%) el principal destino de los trabajadores es la rama de actividad económica
servicios. Mientras que para departamentos de Huancavelica (72,7%), Apurímac (57,2%),
Ayacucho (57,2%), Amazonas (58,5%), Cajamarca (54,4%) y San Martín (51,1%) el
principal destino es la rama de actividad extractiva.
4. Situación de la informalidad en el empleo
Las actividades en un contexto de informalidad tanto a nivel productivo como laboral es un
problema típico de economías en desarrollo se conoce por asociarse con otras variables
importantes como la pobreza, la desigualdad, la calidad de empleo entre otros.
Así, los altos niveles de informalidad que existen en los diferentes países incluido el
nuestro son vistos con gran preocupación y por consiguiente se busca el diseño de
políticas que contrarresten este fenómeno.
4.1. El empleo formal e informal en Perú
EMPLEO INFORMAL EN EL PERU
En el año 2014 se tiene que 7 de cada 10 personas que conforman la PEA trabajen en un
empleo informal esto significaría que alrededor de 11 millones y medio de trabajadores
laboran informalmente sin contar con los beneficios sociales de ley o que trabajan en
empresas que evaden la administración tributaria.
Las mujeres tienen una mayor propensión de conseguir un empleo informal que los
hombres, porque la tasa de empleo informal femenina (76,1%) es mayor a la tasa de
empleo informal masculina (70,3)
La mayoría de los ocupados que tienen un empleo formal e informal residen en el área
urbana con una tasa de 95,6% y 67,5%
Para ambos grupos de trabajo se cumple una relación directa entre el ingreso laboral y el
nivel educativo, es decir, que a medida que se alcance un mayor nivel de educación la
brecha de ingreso laboral se amplia.
5. Empleo juvenil
Los problemas que enfrentan los jóvenes en el mercado de trabajo es un tema central de
las discusiones de política en el Perú, porque una participación exitosa de los jóvenes en
el mercado laboral es crucial no solo para sus propias perspectivas de ingresos y
bienestar, sino también para el crecimiento económico global y la cohesión social del país.
Comenzó a ser utilizado como en la actualidad a partir de los fenómenos causados por la
Revolución Industrial y por el surgimiento de sociedades fabriles en Gran Bretaña y otros
países europeos. El sindicato apareció entonces como un espacio de reunión en el cual
los diferentes obreros y operarios se encontraban para marcar sus pedidos y reclamos, de
modo de que estos pudieran ser escuchados por los patrones o jefes.
En cuanto al Perú, el movimiento sindical peruano surgió a inicios del siglo XX y empezó a
desarrollarse en sus dos primeras décadas. Desplegando una serie de acciones
importantes, encaminadas a la conquista de la jornada de las ocho horas de trabajo, esta
lucha tuvo como protagonista a la Federación Obrera Local de Lima, que organizó una
huelga en 1918, estas acciones de lucha rindieron sus frutos con la expedición del
Decreto Supremo el 19 de Enero de 1919, implantando la jornada de 8 horas de trabajo
en todo el Perú.
El término sindicato proviene del griego ('syndike', que significa justo, protector).El
concepto de sindicato permite identificar a una agrupación de gente trabajadora que se
desarrolla para defender los intereses financieros, profesionales y sociales vinculados a
las tareas que llevan a cabo quienes la componen. Se trata de organizaciones de espíritu
democrático que se dedican a negociar con quienes dan empleo las condiciones de
contratación
La Constitución Política del Perú protege a las personas contra los actos de
discriminación por motivo de origen, raza, género / sexo, origen étnico, condición social,
idioma, religión, opinión, discapacidad y actividad sindical. La Ley Laboral de
Productividad y Competitividad Nº 728 también prohíbe la discriminación por motivos de
sexo, raza, religión, idioma y considera inválido cualquier despido por los motivos antes
mencionados.
Así como también La Constitución Política del Perú establece que el trabajador tiene
derecho a una remuneración adecuada y justa que le asegure tanto a él como a su familia
el bienestar material y espiritual. De acuerdo con la ley, el principio de igualdad de
remuneración por un trabajo de igual valor entre los trabajadores se aplica a todos los
trabajadores sin discriminación alguna por motivos de sexo.
1.1.6 Migraciones laborales
El movimiento de personas desde el país de origen a otro país con el objeto de trabajar.
Las migraciones laborales surgen a partir de la globalización, los cambios demográficos,
los conflictos, las desigualdades de los ingresos. Los trabajadores migrantes contribuyen
con el crecimiento y el desarrollo de los países de destino, mientras que los países de
origen se benefician de las remesas y de las competencias que los migrantes adquieren
cuando están fuera de su país.
> Becerra y La Serna (2010) analizan las competencias que se demandan a los
egresados de carreras económico-empresariales. Basados en entrevistas a profundidad
con los encargados de recursos humanos de las principales firmas, los autores establecen
las principales discordancias respecto de los perfiles actuales de los egresados. Las
competencias más demandadas por las empresas incluyen las habilidades para sostener
relaciones interpersonales, trabajar en equipo y orientarse al cliente.
1.3 Impacto de la investigación en políticas públicas
> Jaramillo y López (2006) encuentran que en el corto plazo un ajuste hacia arriba del
salario mínimo reduce las probabilidades
de continuar empleados para aquellos
trabajadores que ganan hasta dos veces
dicho monto .Además, dado el nivel
actual del salario mínimo y la
imposibilidad política de reducirlo,
plantean un plan de adecuación de la
política para cada uno de los sectores
analizados, de manera que hacia el año
2016 exista un razonable correlato entre productividad y salario mínimo. Asimismo, la
investigación académica propició un fructífero debate sobre la determinación y aplicación
de la compensación por tiempo de servicios (CTS). La finalidad de este beneficio es
servir como contingencia ante el cese de un empleo. Es decir, tiene un fin de
protección social que permite al trabajador y su familia tener una fuente de ingresos
durante el período de desempleo para cubrir gastos y facilitar una posterior
reinserción en el mercado laboral.
JUANJOSE
2. AGENDA DE POLÍTICAS DE EMPLEO DE LA ADMINISTRACIÓN 2011-2016
2.1 Contexto del mercado laboral
2.2 Agenda del Ejecutivo
Dentro de los esfuerzos del gobierno por aumentar la productividad de los trabajadores
menos favorecidos, es necesario entender los mecanismos que permiten a los
beneficiarios de estos programas lograr un mejor desempeño en el mercado laboral y así
poder hacer sostenibles los casos de éxito. Nos estamos refiriendo a programas
emblemáticos como ProJoven (hoy rebautizado como Jóvenes a la Obra), A Trabajar
Urbano (actualmente renombrado como Trabaja Perú) y Revalora Perú (hoy llamado
Vamos Perú). El actual gobierno ha ratificado su intención de repotenciar estos programas
y utilizarlos como importantes instrumentos para mejorar la empleabilidad y productividad
de los sectores de escasos recursos. Será pertinente entonces realizar balances del
impacto de estos programas en sus primeros diez a quince años para identificar
oportunidades de mejora en el diseño e implementación y evaluar la mejor forma de
extender el programa a poblaciones no atendidas todavía, como es el caso de los jóvenes
rurales pobres.
Similares trabajos deben centrar su mirada en las mype. Se requiere comprender mejor
los casos de éxito en el sector, aquellas empresas que han logrado un crecimiento
sostenido a través del tiempo hasta consolidarse como importantes jugadores en el
mercado. Por un lado, hay que tener claro cuál es el marco institucional que contribuye
más a este tipo de emprendimientos. Esto es de vital importancia para poder configurar
reglas de juego óptimas en el mercado laboral de estas empresas. Por otro lado, tener
claro cómo la configuración interna de la empresa y el capital humano con el que cuenta,
tanto a nivel cognitivo como no cognitivo, marcan su evolución es fundamental para el
impulso del sector, especialmente si se desean elaborar políticas públicas en torno a este.
Por otro lado, se hace cada vez más necesario un riguroso estudio de los impactos de la
legislación laboral sobre las variables que esta pretende fortalecer,l por la creciente
necesidad de vincular estas políticas con evidencia precisa y objetiva que la soporte. En
este sentido, es imprescindible realizar un análisis comparativo de experiencias
internacionales y de estudios de caso a nivel nacional.
Al otro extremo del ciclo de vida laboral se encuentran las personas mayores de 60 años.
Ante el acelerado avance tecnológico actual, se argumenta que los conocimientos con los
que contamos para ejercer nuestras profesiones se hacen rápidamente obsoletos y es
necesario actualizarnos constantemente. Este proceso resulta más sencillo de enfrentar
para los jóvenes que para aquellos que están cerca de la jubilación. Si a esto le sumamos
el aumento de la esperanza de vida, se abren interrogantes acerca de la empleabilidad de
las personas de la tercera (entre 60 y 80 años) y cuarta edad (más de 80 años). Desde el
punto de vista de las políticas públicas, es necesario entender mejor este fenómeno y ver
la manera que estas personas pueden aumentar su empleabilidad y no ver reducido su
espacio en el mercado laboral, sobre todo porque una gran proporción de estos adultos
mayores no tendrá pensión de jubilación ni necesariamente el apoyo familiar por la
fragmentación acelerada del modelo de familia extendida en nuestro país.
Finalmente, otro punto relevante de la agenda del actual gobierno es el impacto que
tienen sus programas sobre el mercado laboral y la informalidad, especialmente los
ofrecidos por el Midis. Juntos o Pensión 65 tienen objetivos específicos que van más allá
de lo que suceda en el ámbito laboral. Sin embargo, un aspecto que no se ha explorado
suficientemente en el Perú es el cambio en incentivos y posibles modificaciones en el
comportamiento que generan estas iniciativas sobre otras facetas de la vida personal o
familiar. Al respecto, Levy (2006) —uno de los primeros impulsores de este tipo de
programas en la región cuando estuvo a cargo de la creación del programa mexicano
Progresa— hoy alerta acerca de los incentivos negativos sobre la formalidad que pueden
producir estos apoyos institucionalizados de ingresos y servicios de salud,
independientemente de que se tenga una relación laboral formal.