MARCO TEÓRICO

Las raíces son extensiones de las plantas que crecen casi siempre por debajo del
suelo y en sentido opuesto al tallo. Las principales funciones de la raíz son las de
anclar el vegetal, absorber y conducir agua y minerales. La raíz debe transportar
agua y minerales hacía el tallo y las hojas, a la vez que recibe moléculas orgánicas
que proceden de estos. Además de la absorción y la conducción, la raíz produce
hormonas y otras sustancias que regulan el desarrollo y la estructura del vegetal
(Nabors, 2006).

De acuerdo con su origen las raíces pueden clasificarse en primarias, secundarias

y adventicias. La raíz primaria de una planta es la que se desarrolla de la radícula
(raíz rudimentaria) del embrión de la semilla, del que crece la planta. Es la primera
raíz del vegetal, y en muchas especies sigue siendo la principal durante toda la vida
de la planta. Las ramas de la raíz primaria se llaman raíces secundarias. Abecés,
es conveniente distinguir las ramas de la raíz que nacen de las raíces secundarias
como raíces terciarias; puede usarse el término raíces secundarias para incluir todas
las ramificaciones de las raíces primarias. Todas las raíces que no son ramas de las
raíces primarias se llaman raíces adventicias; pueden nacer de los tallos y aun, en
algunos casos (Begonia, Gloxinia y Bryophyllum), de las hojas. Las raíces de apoyo
del maíz (Zea), que crecen en los nudos inferiores del tallo y entran oblicuamente
en el suelo, sirviendo de sostén de las plantas son ejemplos de raíces adventicias.
Las raíces que se desarrollan cuando se plantan tubérculos, bulbos y rizomas son
también adventicias (Robbins y Holman 1961).

Existen dos modelos diferentes de crecimiento radical: el sistema radical

axonomorfo o primario (alorrizico) y el sistema radical fasciculado o fibroso
(homorrizico). La mayoría de las magnoliopsidas y gimnospermas presentan un
sistema radical axonomorfo, que consiste en una gran raíz axonomorfa, cuya
función es la de “explotar” fuentes de agua a gran profundidad (Figura 1). La raíz
axonomorfa se desarrolla directamente a partir de la radícula (raíz embrionaria) y
produce raíces ramificadas llamadas laterales o secundarias. Estas a su vez se
ramifican, lo que da lugar a un amplio sistema radical. Algunos árboles de gran
tamaño, como las coníferas, poseen sistemas radicales axonomorfos poco
profundos, algo que sucede con frecuencia en las montañas, pues el suelo es poco
profundo y hay abundancia de rocas. Muchas plantas pequeñas presentan un
sistema radical axonomorfo, en particular aquellas que necesitan sobrevivir a largos
periodos de tiempo sin precipitaciones. Por ejemplo, el diente de león común tiene
una raíz axonomorfa única que puede medir 30 centímetros o más de longitud
(Nabors, 2006).

Las plantas vasculares sin semillas y la mayoría de las Lylliopsidas, como las
gramíneas, poseen un sistema radicular fasciculado. En lugar de tener una gran raíz
axonomorfa desarrollada a partir de la radícula, esta radícula o raíz embrionaria
muere pronto, y surgen numerosas raíces desde la parte inferior del tallo. Estas son
raíces adventicias, pues no se originan en el lugar habitual, es decir, no provienen
de otras raíces. En un sistema radical fasciculado no existe una raíz que sobresalga
por su mayor longitud. Cada raíz adventicia forma raíces laterales, dando lugar a un
sistema que generalmente es menos profundo y más horizontal que un sistema
radical axonomorfo (Figura 1).

Figura 1. Sistemas radiculares homorrizico y alorrizico.

Esta estructura poco profunda permite que las raíces obtengan agua rápidamente
antes de que se evapore. Es un sistema radical muy común en regiones secas,
donde las capas del suelo más profundas pueden carecer de humedad. Asimismo,
es fácil encontrarlo en vegetales que no crecen más de un periodo vegetativo, como
el maíz. El sistema radical axonomorfo y el radical fasciculado representan dos
estrategias diferentes para obtener agua, la cual es escaza en muchos lugares
(Nabors, 2006).

METODOLOGÍA

Se estudió la morfología externa de las raíces en plantas de Zea mays (maíz),

Ficus benjamina (laurel), Hymenocallis litoralis (lirio), Eichhornia crassipes (buchón
de agua), Phaseolus bulgaris (frijol), Cyperus rotundus (coquito), Ruellia tuberosa
(espanta suegra), Polypodium sp. (Helecho), entre otros. Mediante el uso de los
conceptos teóricos y las explicaciones del docente se realizó una caracterización
del tipo de raíces que presentan cada una de las especies vegetales
mencionadas.

Se realizaron comparaciones entre los distintos tipos de raíces observados, la

disposición de estas en el vegetal, se reconocieron las modificaciones
morfológicas de algunas raíces y se relacionó el tipo de sistema radical con la
función que cumplen en la planta, principalmente embrionaria que muere a medida
que la planta crece. En plantas como el coquito no aparece una raíz principal en el
embrión.

BIBLIOGRAFÍA

• Introducción a la botánica. Murray W. Nabors. Pearson education S.A.

Madrid. segunda edición. 2006.
• Botánica general. Richard M. Holman y Wilfred W. Robbins. Editorial Limusa.
Mexico. Primera edición. 1961. 632: 87-146 pp.

• Botánica. Jensen WA y FB Salisbury. Ed. McGraw-Hill. 1988.