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EJERCICIOS DE CALENTAMIENTO CORPORAL Y VOCAL PARA LA

LECTURA EN VOZ ALTA


Quien lee en voz alta frente a un grupo se enfrenta a 4 retos principales:

1. Que su voz sea rica en tonos y con la suficiente potencia para que todos lo escuchen.
2. Que su respiración le alcance para leer textos largos sin escucharse ahogado, cansado,
ronco y que su dicción permita que se entienda todo lo que lee.
3. Que pueda transmitir el texto en cuanto a su tono, su ambiente, sus personajes, etc.
4. Que logre conectarse con su público y atraparlo (con su voz y presencia) en el texto que
está leyendo, propiciando la escucha activa.

Esto significa que quien quiera hacerlo tendrá que trabajar con su postura, su respiración, su
dicción, el manejo de su voz y, lo más importante, con el texto que desee leer.

Relajación
La presencia de un lector en voz alta tiene mucho que ver con su postura. Estar relajados nos
ayudará a mejorarla, dándole al cuerpo lo que necesita para estar derecho y cómodo. Una
postura cerrada (encorvada) no dará confianza, una postura demasiado relajada dará la
impresión de que le damos poca importancia a nuestra tarea y una postura rígida pude
limitar la comunicación con los oyentes. Entonces: ¡a relajarnos!

¿Cómo relajarse?
Cabeza y cuello: Giren lentamente el cuello hacia derecha e izquierda. Luego hacia delante y
atrás.
Cara: Con la lengua descansando entre los dientes inferiores, den un ligero masaje en frente,
sienes, cejas, órbitas de los ojos, mejillas, maxilar inferior y superior y bajen hasta el cuello.
Hagan muecas muy exageradas, abriendo y cerrando los ojos y moviendo la boca en todas
direcciones.
Hombros y brazos: Giren los hombros hacia atrás y hacia adelante, lentamente, disfrutando
del movimiento. Muevan sus manos en distintas direcciones para que los codos también se
muevan. Abran y cierren sus dedos. Sacudan las manos, involucrando todo el brazo en el
movimiento.
Torso: Estírense como cuando se levantan de la cama. Lleven sus brazos en todas direcciones
y hagan que el torso se estire hacia ellos.
Cadera: Muevan la cadera de izquierda a derecha y luego en círculos.
Piernas y rodillas: Doblen una rodilla, sin despegar la punta del pie del piso, luego repitan el
movimiento con la otra. Es como marchar en un mismo lugar, sin despegar las puntas de los
pies. Coloquen un pie como si se pararan "de puntas" y giren el tobillo y la rodilla; el otro pie
estará apoyado en el piso. Cambien de pie. Al final, sacudan los pies, involucrando toda la
pierna.

Respiración
La respiración es un elemento indispensable en el mejor manejo de la voz. Nos da volumen,
nos permite jugar con la voz, nos ayuda a mantenernos relajados, nos llena de oxígeno y
despeja nuestro cuerpo y cerebro. Entre mejor respiremos, nuestro trabajo vocal será mucho
mejor.

1. De pie, tome aire por la nariz mientras gira lentamente la cabeza hacia la izquierda. Regrese
la cabeza al centro mientras exhala por la boca. Repita dos veces de cada lado.
2. Para ayudar a dosificar el aire: tape una fosa nasal con su dedo índice. Por la otra, inhale
aire en 4 tiempos. Mantenga el aire durante doce tiempos y exhalen por la boca en 8 tiempos.
Repita dos veces de cada lado.
3. Inhale la mayor cantidad de aire posible, tocando su estómago para sentir que se llena
desde abajo (cuidado con los hombros, deben estar relajados). Cuando sienta que ya no puede
inhalar más, exhalen lenta y suavemente por la boca. Repita la inhalación, y al exhalar saque
el aire con fuerza por la boca.
4. Vuelva a tomar aire y, esta vez, saque el aire con un “ahhh” largo y sostenido.

Dicción
Tener buena dicción significa que todas las palabras que pronunciamos se entienden con
claridad. Muchas veces no nos damos cuenta de nuestros defectos de dicción:

- Silbamos la "s" o se escucha como zeta española.


- La "m" y la "n" se escuchan nasales.
- La "l" y la "r" se atoran un poco y frases como "las ratas" son difíciles de pronunciar,
etc.

Trabalenguas
Identifique sus dificultades de pronunciación al leerlos en voz alta, primero despacio y luego
cada vez más rápido.
- Gárgaras y górgoros garantizan gruesos globos en el gluten y grandes glotones. Garantizan
gruesos globos en el gluten y grandes glotones, gárgaras y górgoros, gritó el gurú.
- La frente Fuensanta frunce. Fuensanta frunce la frente, frente a la fuente de enfrente. ¿La
frunce o finge fruncirla? ¿Fingir Fuensanta fruncir? Fuensanta no finge, frunce.
- Blandos brazos blande Brando. Brando blandos brazos blande. Blande Brando blandos
brazos. Brazos blandos Brando blande.
- Somos diosas, saladas, esplendorosas como rosas. Y si tú pasas, rosas, retozas, besas, las
razones se te darán. Somos brozas, esplendomozas, prosas, razas que tú no trozas en las
resbalosas lozas de tu solar.
- Marichú morquecho, chocha, mocha y ducha por su Chacha nicha, lucha como un macho.
Como un macho lucha, ducha, mucha y chocha por su Chacha nicha, Marichú morquecho.
- En el yermo llano llueve llanto. En el llano yerto llanto llueve. Llorando yo llamé, yo llamé
llorando. Y la lluvia llenó yertas llanuras. Llanto llueve sobre el llano yerto y yo… yo no llamo
ya, yo no lloro ya.
- Quiebra piedra. Piedra quiebra en la quebrada de Petra el picapedrero Pedro pliego. Y al
quebrar Pedro pliego la piedra en la quebrada de Petra, pierde piedra Pedro. Pierde piedra
Pedro, en la quebrada de Petra, el picapedrero.

Jugar con los trabalenguas, además de ser divertido, le ayudará a dar fluidez a los
movimientos de cara, labios y lengua. Si quiere mejorar su dicción en general:
- Tome alguno de los trabalenguas y léalos con un lápiz entre los dientes, exagerando los
movimientos para que se entiendan todas las letras.
- Otro ejercicio consiste en cerrar los dientes y leer un texto en voz alta, exagerando los
movimientos de labios y lengua. Háganlo primero en un susurro y vayan aumentando el
volumen de voz.

Entonación y personajes
No hay que olvidar que cada texto tiene un tono: ligero, cómico, dramático, misterioso, triste,
etc. También, que los personajes tienen particularidades (son viejos, adultos, malos, buenos,
ligeros, pesados, etc.), y que las escenas también pueden variar en su tono y ritmo (ser más
tristes o lentas, más ligeras y rápidas, etc.).

Ejercicios
- Seleccione un texto y procure leerlo expresando distintas emociones: enojo, tristeza, miedo,
risa, pereza.
- Luego léalo en un murmullo, a media voz, con su voz normal, subiendo el volumen y, al final,
gritando. Note qué pasa con los cambios de tono.
- Lea, muy lentamente, luego vaya subiendo la velocidad. Notará qué pasa con los cambios de
velocidad y qué ritmo se asocia con el miedo, la tristeza, la calma, la alegría o hasta el susto.
- Al leer, trate de que se escuchen conversaciones entre una bruja y una princesa, una persona
fornida y una persona muy delgada, una persona que está enojada y otra que está asustada,
etc.

Recomendación para trabajo con diferentes públicos:


- No es lo mismo leer para niños muy pequeños, con los que la exageración de las situaciones
y personajes puede ayudar a captar mejor su atención, que con jóvenes o adultos, con los que
debemos ser más sutiles para que nos tomen en serio.
- Recuerde que no se trata de ser actor, su misión es "dibujar", por así decirlo, el tono del texto
y los sentimientos de sus personajes.
- Tampoco es necesario que encuentre mil voces distintas, una para cada personaje que vayan
a leer. Solo se trata de sentirse seguro y dar a cada personaje una cualidad precisa.
- Y si experimenta temor, no se desanime, lo más importante es que se siga ejercitando en la
lectura, con más lectura en voz alta.
- En la medida que practique estos ejercicios cada vez les será más fácil hacerlos. Si es posible,
es bueno grabarse cuando lee en voz alta, esto le permite escucharse y analizar lo que puede
mejorar, y también es una forma de ir midiendo su progreso.
- El público será el mejor crítico. Si consigue mantenerlo interesado, atento a usted y a la
historia, habrá logrado su cometido.

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