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CAPÍTULO 1

La superficie de la tierra
en mapas

Nuestra búsqueda de la comprensión del medio ambien-


te humano comienza con un estudio de los elementos
astronómicos. Los mas basicos aspectos medio-ambienta-
les se relacionan con dos hechos: primero, que la tierra
tiene una forma aproximadamente esférica; segundo, que
esta tierra esférica está en movimiento, girando alrededor
de su eje y, al mismo tiempo, viaiando en una órbita casi
circular alrededor del sol. Examinaremos ahora estos fac-
tores para obtener elementos e interpretaciones que se
relacionen con las características del medio ambiente de
la superficie de la tierra.

Una tierra esférica

En la época de los satélites artificiales, la forma esférica


de la tierra es un hecho tan evidente que tendríamos
dificultades en imaginamos a nosotros mismos viviendo
en los tiempos en que la extensión y configuración de la
tierra eran completamente desconocidas. En aquellos
tiempos, los navegantes que atravesaban el Mediterráneo
veian la superficie del mar perfectamente lisa, acabando
en un horizonte circular. Basándose en esta percepción
habían deducido que la tierra tenía la forma de un disco
plano y, por ello, si navegaban en dirección a sus bordes,
los barcos acabarian por caer en algo desconocido. Sin
embargo, esos mismos navegantes podrían haber percibi-
do, a través de un fenómeno óptico, que la superficie de
la tierra no es plana sino curvada en forma convexa, como
una pequeña parte de una esfera. Incluso sin instrumen-
tos ópticos, podemos tener algunos indicios de que la
tierra se curva hacia abajo, a través de la observación de
que el sol ilumina las cimas de las nubes y de las mon-
tañas altas antes de la salida del sol y después de la
puesta.

Sin embargo, pruebas rigurosas y convincentes de que


la tierra es esférica no son tan evidentes como parece si
nos limitamos a las observaciones disponibles para los
hombres, antes de la época dc los vehiculos espaciales,
Consideremos el hecho de que unos cuantos supervi-
vientes de la expedición de Magallanes navegaron alre-
dedor del globo y volvieron al punto de partida en Espa-
ña. Este viaje de descubrimiento, realizado entre 1519 y

thuaderraeqfifica

1522, parecería en principio haber probado que la tierra


es esférica; en su lugar, simplemente demuestra que la
tierra es una figura sólida en lugar de un disco plano
limitado por un borde que acaba bruscamente. La circun-
navegación podría haberse llevado a cabo en una tierra
cúbica o cilíndrica, o en una tierra con forma de algún
sólido irregular. Así que ahora examinaremos algunas
posibles pruebas de la esfericidad de la tierra facilmente
comprensibles para todos los hombres. Los tres experi-
mentos básicos que siguen a continuación pueden ofre-
cernos resultados convincentes.
Una prueba de la esfericidad de la tierra puede hallarse
a partir de las observaciones en el mar. Cuando un barco
se aleja más y más en la costa, parece que se hunde
lentamente por debajo del nivel del mar (figura 1.1).
Visto a través de unos prismáticos o de un telescopio, la
superficie del mar parecerá ascender hasta que las cu-
biertas estén inundadas, y, entonces, gradualmente se

FIGURA 1.1. Debido a la curvatura de la tierra, un barco


lejano visto a través de un telescopio aparece sumergido en
parte.

sumergiran la chimenea y los mástiles hasta que al final


sólo el humo sea visible sobre el horizonte. La explica-
ción obvia de este fenómeno es que la superficie del mar
se curva hacia abajo, pero para probar que esa curvatura
corresponde a una esfera se requieren numerosas obser-
vaciones, en las que se midiese el hundimiento aparente
de un navío por unidad de distancia, en muchas direccio-
nes distintas desde un mismo punto de observación.

Una segunda prueba se basa en la observación de los


eclipses de luna, en los que la sombra de la tierra se
proyecta sobre nuestro satelite. El límite de la sombra de
la tierra aparece como un arco de círculo en el disco de la
luna. Puede demostrarse geométricamente que la esfera
es el único cuerpo sólido que proyecta siempre una
sombra circular. Cuando se producen los eclipses, rara
vez la tierra está orientada en la misma posición, pero
independientemente del perfil de la tierra que se proyec-
te sobre la luna, las sombras circulares son siempre igua-
les; por lo tanto, la tierra tiene que ser circular.

La tercera prueba utiliza un sencillo principio de la


astronomía, conocido en tiempos pasados y usado con
efectividad por los árabes desde el siglo IX d.C. Un
observador situado en el Polo Norte siempre ve la Estre-
lla Polar en su cenit porque esta estrella se encuentra en
línea con el eje de rotación de la tierra (figura 1.2). Si el
observador viaja hacia el sur, la Estrella Polar parece
cambiar su posición y desviarse hacia el horizonte, de ml
manera que a mitad de camino entre el Polo Norte y el
Ecuador (a 45° latitud N), la estrella se encuentra a mitad
de camino entre su cenit y el horizonte. Una serie de
mediciones del ángulo formado por el horizonte y la
Estrella Polar mostraría que este ángulo disminuye siem-
pre 1° cada 111 km que el observador recorre hacia el sur.
Esta observación demuestra que la trayectoria de la estre-
lla sigue un arco de círculo. Si repitiéramos este experi-

Ecuador

FIGURA 1.2. La altura de la Estrella Polar sobre el horizonte


depende de la posición en que nos encontremos en el
hemisferio norte. Los rayos aparecen en el dibujo como líneas
paralelas porque la estrella se encuentra a gran distancia de la
tierra.

mento sobre diferentes líneas en dirección N-S (meridia-


nos) se podría establecer que el hemisferio norte es la
mitad de una verdadera esfera. La misma observación
podría realizarse en el hemisferio sur, utilizando una
estrella menor que este en línea con el Polo Sur. Este
principio se utiliza actualmente en la navegación interes-
telar. Cuando consideramos que, durante más de dos
siglos las posiciones de los barcos en el mar se han
determinado con exactitud utilizando este metodo, la
forma esférica de la tierra ha quedado demostrada mas
allá de toda duda.

Medida de la circunferencia de la tierra

Los antiguos griegos, entre ellos Pitágoras (S40 a.C.) y los


seguidores de Aristóteles (384-322 a.C.) creían que la
tierra era esférica y especularon sobre la longitud de su
circunferencia, pero con suposiciones sumamente erró-
neas. Fue necesario esperar hasta Eratóstenes (hacia el
200 a.C.), jefe de la biblioteca de Alejandría-(Egipto),
quien realizó una medida directa de la circunferencia de
la tierra basándose en un sencillo principio de geometría.
Observó que en un día concreto del año (hacia el 21 de
junio, en el solsticio de verano) en Siena, ciudad locali-
zada en el alto Nilo, los rayos del sol al mediodía ilumi-
naban directamente el fondo de un pozo vertical. En
otras palabras, el sol al mediodía estaba en su cenit y sus
rayos eran perpendiculares a la superficie de la tierra en ese
punto concreto del globo (figura 1.3). En ese mismo día,
en Alejandría, los rayos del sol al mediodía estaban inclina-
dos con respecto a la vertical en un ángulo que suponía
1/50 parte de un círculo completo, es decir 7° 12’.
Eratóstenes sólo necesitaba saber la distancia entre
Siena y Alejandría para calcular la circunferencia de la
tierra; después sólo tendría que realizar una simple mul-
tiplicación de la medida de esa distancia por 50 para
obtener el valor de la circunferencia. En aquella época,
las distancias entre las ciudades eran roscas aproximacio-
nes, basadas en los informes de los viajeros. Eratóstenes
tomo la medida de 5.000 estadios como distancia entre
Siena y Alejandría. Actualmente no es facil valorar sus
resultados con precisión, ya que no estamos seguros de la

Centro aïé" -
la tie

circunferencia de la tierra.

La superficie de la tierra en mapas

FIGURA 1.3. Método utilizado por Eratóstenes para medir la ‘

longitud equivalente a la unidad de distancia (estadio)


que el utilizaba. Si fuera el estadio ateniense, que equiva-
le a 185 m, la circunferencia de la tierra tendría unos
45.000 km. Considerando que la verdadera circunferen-
cia se acerca a los 40.000 km, el resultado de Eratóstenes
es considerablemente bueno.

A partir del experimento de Eratóstenes, resulta fácil


utilizar un método astronómico para medir la figura de 1a
tierra utilizando las posiciones de las estrellas en lugar
del sol. Sólo se necesita seleccionar una línea norte-sur,
cuya longitud pueda ser medida directamente a nivel del
suelo por metodos agrimétricos. Esta línea debe tener
varios cientos de kilómetros. En sus extremos puede
medirse la altura de cualquier estrella, en su punto más
alto sobre el horizonte o con respecto a la vertical, utili-
zando un nivel de burbuja o una plomada para establecer
una referencia horizontal o vertical. La diferencia entre
las posiciones angulares de la estrella sera igual al arco
de circunferencia de la tierra situado entre los extremos
de la línea medida. Se cree que este procedimiento fue
utilizado por los árabes en el siglo IX. Sus medidas
fueron probablemente más exactas que las de Eratóste-
nes, pero como no conocemos el equivalente moderno
de sus unidades de medida, el trabajo que realizaron no
puede ser apreciado.

En los siglos que siguieron al trabajo de Eratóstenes, la


ciencia occidental permaneció estancada, hasta 1615,
cuando Willebrord Snell, un profesor de matematicas de
la Universidad de Leiden, desarrolló métodos precisos
para la medida de distancias y ángulos, métodos que
aplicó al problema de la circunferencia de la tierra. Su
trabajo precede a la era de la geodesia científica (“geode-
sia”, del griego, “dividir la tierra”) y conduce a las medi-
das exactas de la figura de la tierra, un siglo más tarde.

La gravedad en el medio ambiente

Desde el punto de vista de la vida sobre la tierra, ¿que


significado tiene el hecho de que la forma de la tierra sea
aproximadamente la de una verdadera esfera? Una res-
puesta es, por supuesto, la "gravedad", definida como la
fuerza que actúa sobre una unidad de masa en la superfi-
cie terrestre atrayéndola hacia el centro de la tierra. La
gravedad es un caso especial del fenómeno de la gravita-
ción, es decir, de la atracción mutua entre dos masas
cualesquiera. Se dice que es especial en el sentido de
que la gravedad se refiere a una unidad de masa tan
pequeña en comparación con la tierra, que la atracción
que ejerce sobre esta puede ser despreciada. La atracción
varía inversamente al cuadrado de la distancia que separa
los centros de ambas masas. De esta forma, la gravedad

depende de la distancia de cualquier partícula al centro‘

de la tierra, que esta situado aproximadamente en el


centro geométrico de la esfera.

Un principio de la geometría define a la esfera como


un sólido en el que todos los puntos de la superficie
equidistan de un punto común, el centro de la esfera.
Como consecuencia de este principio, la gravedad se nos
presenta como un valor casi constante para cualquier
punto del globo situado al nivel del mar. Este es un
hecho de gran importancia porque la vida en la tierra se
ha desarrollado a través de los tiempos geológicos bajo la
influencia de una gravedad uniforme para todo el globo,
y que probablemente ha variado muy poco durante el
mayor período evolutivo hace un millón de años, más o

La tierra como un elipsoide acbatada

menos. Por lo tanto, la gravedad representa un denomina-


dor común en el medio ambiente terrestre.
La fuerza de la gravedad actúa como un factor medio-
ambiental en muchos sentidos diferentes. Por un lado,
separa sustancias de diferentes densidades y las ordena,
las menos densas en la parte superior, las más densas en
el fondo. El aire, el agua y las rocas estan ordenados
según su densidad, debido a su diferente respuesta a la
gravedad. Como resultado de todo esto, la vida se desa-
rrolla en el espacio comprendido entre la atmósfera y los
océanos y entre la atmósfera y la superficie sólida de la
tierra.

Los árboles, animales, acantilados o las estructuras


creadas por el hombre deben resistir la fuerza de la
gravedad, que tiende a hundirlos. Bajo una gravedad
débil, tales estructuras pueden elevarse más o ser cons-
truidas con materiales poco resistentes para llegar a una
altura determinada. La gravedad suministra fuerza para el
desarrollo de importantes sistemas físicos, como la ero-
sión realizada por las corrientes fluviales o los glaciares.
Para apreciar la importancia de la gravedad como factor
medio-ambiental, sólo tenemos que pensar en lo que
ocurriría si esta influencia desapareciera y la ingravidez
viniera a ocupar su puesto. ¡La destrucción de nuestro
medio sería total en un corto espacio de tiempo!

Las diferencias en el valor de la gravedad son muy


pequeñas de uno a otro lugar del globo. El valor en el
Ecuador es ligeramente menor que en los polos, también
existe una pequeña disminución de la gravedad cuando
ascendemos respecto al nivel del mar. Sin embargo, para
efectos practicos, la gravedad puede ser considerada
como una constante para toda la tierra.

La uniformidad del valor de la gravedad puede ser


utilizada en un experimento que demuestra la esferici-
dad de la tierra. Si consideramos que la ley de Newton
sobre la gravitación es valida, podemos deducir que un
objeto determinado tendra el mismo peso en cualquier
punto de la superficie terrestre. Utilizando una balanza
deberíamos recorrer la superficie de la tierra, pesando
repetidamente un pequeño trozo de hierro y anotando
los valores obtenidos. Si resultaran invariables, podría-
mos concluir que habíamos tomado nuestras medidas en
puntos equidistantes del centro de la tierra y que, por
tanto, nos hallabamos en una superficie esférica. Actual-
mente, este mismo experimento, llevado a cabo con gran
precisión y utilizando instrumentos muy exactos, ha de-
mostrado que la verdadera forma de la tierra se acerca a la
de una esfera.

La tierra como un elipsoide acbatado

En 1671 un astrónomo francés, Jean Richer, fue enviado


por Luis XIV a la isla de Cayena, en la Guayana francesa
para realizar algunas observaciones astronómicas. Su re-
loj fue ajustado de manera que el péndulo, de 1 m de
longitud, marcaba con exactitud los segundos en París
(cuando un péndulo es corto, su ritmo es más rápido que
cuando es largo). Al llegar a Cayena, que está cerca del
Ecuador, Richer encontró que el reloj atrasaba cerca de
dos minutos y medio por día. Tan pronto como las leyes
de Newton sobre la gravitación fueron publicadas (1687)
se pudo atribuir el retraso del reloj en Cayena a algún
factor que reducía el valor de la gravedad cerca del
Ecuador. Pronto se llegó a la conclusión de que el menor
valor de la gravedad se debía a que la región ecuatorial

CírcuIo\

FIGURA 1.4. Dimensiones de los diámetros polar y ecuatorial


de la tierra, según el Sistema Geodésico de Referencia de
1967,

esta mas lejos del centro de la tierra que las regiones


situadas mas al norte.

Desde entonces, medidas más exactas han revelado


que la verdadera forma de la tierra se asemeja a una
esfera que ha sido comprimida en el eje polar y que está
ligeramente abultada alrededor del Ecuador (figura 1.4).
Esta forma es conocida con el nombre de ehpsoíde acha-
tado. Un corte vertical a través de los polos es más
elíptico que circular. El Ecuador sigue siendo un círculo
y es la mayor circunferencia posible en el elipsoide. El
achatamiento de la tierra es la consecuencia de la fuerza
centrífuga producida por la rotación terrestre, que defor-
ma a la tierra, algo plastica, hasta conseguir un equilibrio
con respecto a las fuerzas de gravedad y rotación.

Redondeando las dimensiones de la tierra al valor más


aproximado en kilómetros, el diámetro ecuatorial tiene
12.756 km, mientras la longitud del eje polar es de 12.714
km, con lo que la diferencia es de 42 km. El achatamien-
to de la tierra es el cociente entre esta diferencia y el
diámetro ecuatorial, es decir, 42/12756, que se reduce a
una fracción ligeramente mayor que 1/300. De aqui’ p0-
demos decir que el eje polar de la tierra es aproximada-
mente 1/300 más corto que el diámetro ecuatorial. Utili-
zando estas cifras se obtiene que la circunferencia
ecuatorial tiene unos 40.075 km. Para calculos aproxima-
dos puede utilizarse la cifra de 40.000 km, como bastante
ajustada a la realidad.

Círculos máximos y círculos menores

Para la mayoria de temas de geografia fisica, la tierra


puede ser considerada como si fuera una verdadera esfe-
ra. Por ejemplo, el achatamiento de los polos puede
dejarse de lado para simplificar la comprensión de un
importante concepto de la tierra, cuando la consideramos
como un objeto que gira alrededor del sol.

Cuando una esfera se divide exactamente por la mitad


mediante un plano que pase a través de su centro, la
intersección del plano con la esfera determina el mayor
circulo que puede trazarse en la esfera, conocido con el
nombre de círculo máximo (figura 1.5). Los círculos
originados por planos que cortan a la esfera sin atravesar

Centro de
la esfera\¿
I

FIGURA 1.5. Circulo máximo y círculo menor.

su centro, son mas pequeños que el circulo máximo y se


denominan círculos menores.

Es necesario un conocimiento profundo de las propie-


dades de los círculos máximos, ya que se relacionan con
temas basicos como los meridianos y los paralelos, las
estaciones o las proyecciones. Estas propiedades son
las siguientes:

1. Siempre que un plano pasa por el centro de una esfera


determina un circulo máximo, independientemente
de la orientación del plano.

2. Un círculo máximo es el mayor circulo que puede


trazarse en la superficie de una esfera.

5. Sobre una esfera puede trazarse un número infinito de


círculos máximos.

4. Por dos puntos dados de la superficie de la esfera pasa


un círculo maximo y sólo uno (exceptuando que los
dos puntos sean opuestos, en cuyo caso pueden trazar-
se infinitos circulos máximos que pasen por ellos).

5. Un arco de circulo máximo es la distancia más corta


entre dos puntos de la superficie de la esfera.

6. Si un circulo máximo corta a otro, lo divide en dos se-


micirculos.

Entre las aplicaciones de los circulos máximos se en-


cuentra su utilización en la navegación. Siempre que los
barcos navegan en vastas extensiones de mar abierto
entre puertos distantes, o cuando los aviones deben reali-
zar largos vuelos, para ahorrar tiempo y combustible, se
utiliza 1a línea de circulo máximo entre los dos puntos,
siempre que no haya obstáculos u otros factores que
desaconsejen el uso del circulo maximo. Los navegantes
suelen emplear tipos especiales de mapas que tienen la
propiedad de representar cualquier circulo máximo en
forma de linea recta. Para hallar el camino más corto
entre dos puntos, el navegante sólo tiene que trazar sobre
el mapa una linea que una los dos puntos.

Los caminos de círculo máximo pueden determinarse


fácilmente sobre un pequeño globo con un trozo de
cordel o de goma elástica (figura 1.6). El cordel debe
sujetarse de manera que quede estirado al máximo contra
la superficie del globo entre las uñas de los pulgares,
colocando cada uno sobre los dos puntos entre los cuales
quiere hallarse el camino de circulo maximo. Si se utiliza
un trozo de goma elástica, podremos trazar un círculo
máximo completo; es especialmente útil para puntos
situados en lugares opuestos del globo. Muchos glo-
bos presentan rutas de circulo máximo entre puntos dis-
tantes de los océanos Pacifico, Atlántico o Índico, que
pueden comprobarse rápidamente con un simple trozo
de cordel.

Lnsupdnflcíodolanarraanmapas

FIGURA 1.6.

Establecimiento de un camino de circulo


maximo, utilizando un cordel. (A. N. Strahler.)

Meridianos y paralelos

El movimiento de rotacion de la tierra proporciona dos


puntos naturales -los polos- sobre los que está basada la
red geográfica, formada por la intersección de líneas que
se inscriben en el globo, con el propósito de fijar la
posición de los puntos de la superficie. La red consiste
en un conjunto de lineas trazadas de norte a sur, que
unen los polos -los meridianos—— y un conjunto de lineas
trazadas de este a oeste, paralelas al Ecuador -los parale-
los— (figura 1.7).

Los meridianos son semicírculos máximos, cuyos ex-


tremos coinciden con los polos norte y sur. Si bien es
cierto que un par de meridianos opuestos forman un
círculo máximo completo, hay que destacar que un meri-
diano es simplemente la mitad de un círculo máximo y
quees un arco de 180“. Otras caracteristicas de los meri-
dianos son las siguientes;

1. Todos los meridianos siguen la dirección norte-sur.


2. Los meridianos tienen su maxima separación en el
Ecuador y convergen hacia un punto en cada polo.

. Sobre el globo puede trazarse un infinito número de


meridianos. Por lo tanto, para cada punto del globo
existe un meridiano. Sin embargo, sobre mapas y glo-
bos sólo se representan meridianos seleccionados de
forma que sean equidistantes.

KH

Los paralelos son círculos menores completos, forma-


dos por planos paralelos al Ecuador, que cortan a 1a
tierra. Poseen las siguientes características:

FIGURA 1.7.

Meridianos (A) y paralelos (B).

longitud

1. Siempre son paralelos entre ellos. Aunque son lineas


circulares mantienen una separación constante.

2. Todos los paralelos siguen la dirección este-oeste.

3. Los paralelos cortan a los meridianos formando ángu-


los rectos. Esto es cierto para cualquier lugar del glo-
bo, excepto los polos, aunque en ellos la curvatura de
los paralelos es muy acusada.
4. Todos los paralelos, a excepción del Ecuador, son
circulos menores; el Ecuador es el único circulo maxi-
mo completo.

5. Pueden trazarse infinitos paralelos sobre el globo. Por


lo tanto, cualquier punto, excepto los polos norte y
sur, está situado sobre un paralelo.

Longitud

La localización de los puntos sobre la superficie de la


tierra sigue un sistema en el que se miden longitudes de
arco a lo largo de meridianos y paralelos (figura 1.8).
Este sistema selecciona un meridiano -meridiano princi-
pal— como linea de referencia. Los arcos de circunferen-
cia se miden hacia el este o hacia el oeste hasta los
puntos deseados.

La longitud de un lugar es el arco de paralelo, medido


en grados, entre ese lugar y el meridiano principal (figu-
ra 1.8). Esta universalmente aceptado como meridiano
principal aquel que pasa por el antiguo Observatorio de
Greenwich, situado cerca de Londres, en Inglaterra, y a
menudo se le designa como Meridiano de Greenwich.
A este meridiano le corresponde 0°'de longitud. La longi-
tud de cualquier otro punto sobre el globo se mide hacia
el este o el oeste a partir de este meridiano, siguiendo el
catnino más corto. Por lo tanto, la longitud debe oscilar
entre los 0° y los 180“, hacia el este o hacia el oeste.
Normalmente la longitud se escribe: 77° O5’ 41" long. W,
pero debe leerse "77 grados, 3 minutos, 41 segundos
longitud oeste de Greenwich“.

Si sólo conocemos la longitud de un punto no podre-


mos precisar su localización, dado que el mismo arco de
longitud medido corresponde a todo un meridiano. Por

FIGURA 1.8. La longitud y la latitud se miden sobre arcos de


paralelos y meridianos respectivamente. El punto P está a 50'
de latitud N y a 60“ de longitud W.

esta razón, un meridiano podria definirse como la línea


que une todos los puntos de igual longitud. Esta defini-
ción explica por qué utilizamos a menudo la expresión
“un meridiano de longitud”. En un primer momento
puede producirse una confusión debida a que la longitud
se mide sobre un paralelo, pero esta duda se aclara si nos
damos cuenta de que para medir la longitud entre un
punto y el meridiano principal es necesario seguir un
paralelo hacia el este o hacia el oeste (figura 1.8).

La extensión de un grado de longitud dependerá del


lugar en el que sea medido. En el Ecuador, la longitud
aproximada de un grado se halla dividiendo la circunfe-
rencia de la tierra entre 360°:

40.075 km

=llI k
360° m
Debido a la rápida convergencia de los meridianos
hacia el norte y hacia el sur, esta medida sólo puede
aplicarse al Ecuador. También resulta útil saber que la
longitud de 1° de longitud se reduce aproximadamente a
la mitad en los paralelos 60“, es decir, a unos 55,5 km.

Latitud

La latitud de un lugar es el arco de meridiano, medido en


grados, entre ese lugar y el Ecuador. La latitud oscila
entre los O“ en el Ecuador y los 90“ norte y sur en los
polos. La latitud de un lugar, que se escribe 34° 10’ 31"
lat. N, debe leerse “34 grados, 10 minutos, 51 segundos
latitud norte”. Cuando conocemos la latitud y la longitud
de un punto podemos localizarlo con precisión en la red
geografica.

Si la tierra fuera una esfera perfecta, la longitud de 1°


de latitud (es decir, 1“ de arco de meridiano) sería un
valor constante en cualquier lugar de la tierra. Esa longi-
tud es casi la misma que la de 1° de longitud en el
Ecuador, de tal forma que el valor de 111 km por grado
puede ser utilizado en la mayoria de casos.

Para ser precisos, y teniendo en cuenta el achatamiento


de la tierra, es necesario admitir que la longitud de un
grado de latitud varia ligeramente desde el Ecuador a los
polos. La longitud en el Ecuador es de 110,6 km, mien-
tras que en los polos es de 111,7 km, es decir 1,1 km más
largo. Por lo tanto, un grado de latitud en los polos es un
1 % más largo que en el Ecuador.

La milla náutica

Tanto en la navegación marina como en la aérea se utiliza


la milla náutica como unidad de distancia. La meteorolo-
gía (ciencia del tiempo) de la alta atmósfera también ha
adoptado como medida de la velocidad del viento el
nudo marino, que equivale a una milla náutica por hora.
Por todo esto merece la pena que el geógrafo comprenda
el valor de la milla náutica.

La milla náutica puede ser definida como la longitud


de 1‘ de arco del Ecuador terrestre. Como la medida de la
longitud del Ecuador fue precisándose durante el siglo
pasado, el valor exacto de la milla náutica también tuvo
que ser revisado. En 1954, el Departamento de Defensa
de los Estados Unidos estableció la equivalencia de la

milla náutica en kilómetros y millas terrestres tal como


sigue:

1 milla náutica = 1,852 km = 1,1508 millas terrestres

Para los calculos ordinarios, la milla náutica puede ser


considerada igual a 1,85 km.

Proyecciones

Una proyección es una red ordenada de paralelos y meri-


dianos utilizada como base para trazar un mapa sobre una
superficie plana. El problema principal que se plantea es
trasladar la red geográfica esférica a una superficie plana
para representar la tierra o parte de ella de la forma más
adecuada para el propósito deseado.

Este problema puede evitarse sencillamente con la


utilización de un globo terráqueo. Desgraciadamente,
esta solución tiene sus inconvenientes. En primer lugar,
no podemos observar de una vez el globo completo, sino
una sola cara. Ademas un globo tiene una escala demasia-
do pequeña para la mayoria de necesidades. En los glo-
bos que oscilan desde unos pocos centimetros hasta un
metro de diámetro, sólo pueden apreciarse las caracteris-
ticas mzís esenciales de la geografia. Los globos de mayor
tamaño, entre 3 y 5 metros de diametro, muestran ya
mayor cantidad de detalles. Pero ello acentúa un tercer
inconveniente de los globos —su escasa facilidad de
transporte. Los mapas planos, impresos en papel, pueden
ser doblados y caben en un bolsillo, mientras que, inclu-
so el globo más pequeño, es un objeto voluminoso y
delicado. Otra ventaja de los mapas es su facilidad de
reproducción, ya que para hacer un globo de calidad
debe realizarse primero un mapa, que después se acopla
y pega a la superficie esférica.

Por lo tanto, el problema de las proyecciones debe ser


afrontado directamente. Es necesario saber qué tipos de
redes de meridianos y paralelos se adaptan mejor a la
representación de las diferentes caracteristicas y porcio-
nes de la superficie terrestre. sin embargo, hay que desta-
car que ninguna proyección puede sustituir a un globo
para la comprensión de las relaciones a escala mundial.
Por esto es recomendable la utilización de un globo en
unión con los mapas planos.

Superficies geométricas desarrollables

Algunas superficies geométricas se denominan desarro-


llables porque, cortadas a lo largo de determinadas lí-
neas, pueden desplegarse o desarrollarse formando una
lámina plana. Dos de esas figuras son el cono y el cilin-
dro (figura 1.9). Si la tierra fuera cónica o cilíndrica, el
problema de las proyecciones se solucionaria de una vez
para siempre utilizando la superficie desarrollada. De
esta manera no se produciría distorsión de las formas o
de las areas, aunque también es cierto que la superficie
quedaria cortada a lo largo de algunas lineas. La tierra.
con su forma esférica, pertenece a un grupo de figuras
geométricas no desarrollables ya que, independiente-
mente de como sean cortadas, no pueden ser desarrolla-
das o desplegadas sobre un plano. En la superficie de un
sólido desarrollable puede trazarse una linea recta en
una o varias direcciones, pero no es posible trazarla sobre
una superficie no desarrollable, como la esfera. Si quere-
mos extender las diferentes partes de una esfera sobre
una superficie perfectamente plana, deberemos estirar

La supeificíe de la tierra en mapas

Desarrollo _ _
sobre el plano C"'"d’°
e ¡"f7-
Corte ¡7 I
/ I
/ l
/
l
I
L_

Desarrollo / \
sobre el plano l\ )

FIGURA 1.9.
desarrollables,

El cono y el cilindro son figuras geométricas

unas áreas más que otras. Por lo tanto, es imposible


realizar una proyección perfecta.

Cuando un mapa se refiere a una parte pequeña de la


superficie de la tierra, por ejemplo un área de 10 km de
lado, el problema de las proyecciones puede ser ignora-
do. Si se trazan los paralelos y los meridianos como lineas
rectas, cortandose perpendicularmente y con la separa-
cion correcta, el error es probablemente tan pequeño
como el grosor de las líneas trazadas y no vale la pena
corregirlo. Sin embargo, si el área comprendida en el
mapa aumenta, el problema se agrava. Cuando intenta-
mos representar el globo completo, aparecen serios in-
convenientes. La distorsión solo puede reducirse hasta
un grado razonable si adaptamos un cierto compromiso
en el error producido.

La escala de globos y mapas

Todos los globos y mapas representan las caracteristicas


de la tierra a un tamaño mucho menor que el que poseen
en realidad. Los globos están pensados en principio para
ser modelos perfectos de la tierra, diferenciándose de
ella únicamente en el tamaño, pero manteniendo las
formas. La escala de un globo será, por lo tanto, la rela-
ción entre el tamaño del globo y el tamaño de la tierra,
tamaño que debe ser expresado en alguna medida de
longitud o distancia (pero no de area o volumen). Tome-
mos, por ejemplo, un globo de 20 cm de diametro que
represente la tierra, cuyo diametro real se acerca a los
15.000 km. La escala del globo será la relación entre 20
cm y 13.000 km. Si dividimos 13.000 entre 20, podemos
expresar la escala de la siguiente forma: 1 cm sobre el
globo representa 650 km en la realidad. Esta afirmación
es valida para determinar la distancia entre dos puntos
cualesquiera del globo.

La escala se utiliza mas comúnmente como una frac-


ción simple que se obtiene expresando las distancias del
globo y de la tierra en la misma unidad de medida, en
este caso en centímetros:

1 cm en el globo 1 cm 1

650 km en la tierra 650 >< 100.000 65.000.000

Esta fracción puede ser escrita también 1:65.000.000, si


conviene para la impresión. La ventaja de este sistema de
representar la escala a través de una fracción, es que es
La escala de globos y mapas

totalmente independiente de las unidades de medida,


siendo válida para pies, millas, metros, kilómetros o cual-
quier otra unidad. Sea cual sea su nacionalidad, cualquier
persona puede comprender esta fracción, independiente-
mente de su idioma o de las unidades de medida que uti-
lice.

Un globo es un modelo a escala de la tierra, en el que


la misma escala puede aplicarse a cualquier distancia que
deseemos medir, sin tener en cuenta la latitud, longitud
u orientación (figura 1.10 A), ya que la escala permanece
constante en todo el globo. Sin embargo, una proyección
no puede poseer la propiedad de mantener la escala, por
muy perfecto que sea su diseño. Al aplanar la superficie
curvada de la esfera para conformar un mapa plano, todas
las proyecciones alteran la superficie terrestre de forma
no uniforme y, por ello, la escala del mapa cambia de un
lugar a otro, Por lo tanto, no podemos decir sobre
un mapamundi: “la escala de este mapa es 165.000.000”,
porque esta afirmación es falsa en cualquier tipo de pro-
yección.

Sin embargo, es posible conseguir que la escala de un


mapa sea verdadera, o constante, a lo largo de determina-
das líneas. Por ejemplo, algunas proyecciones mantienen
la escala constante a lo largo de los paralelos, pero no de
los meridianos. Esta condición aparece ilustrada en la
figura 1.10 B. Otro tipo de proyección, por el contrario,
mantiene la escala a lo largo de los meridianos, pero no
de los paralelos, como muestra la figura 1.10 C. Por

Escala ent?

¡e sable l“ of:

\ payalelos \
\

l La escala
aumenta hacia el sur
,15 5 lïeï-Ïeridianas

ID\\

FIGURA 1.10. A, Sobre el globo, la escala es correcta en


todas las direcciones. B, Escala correcta a lo largo de los
paralelos pero no a lo largo de los meridianos. C, Escala
correcta a lo largo de los meridianos pero no a lo largo de los
paralelos. D, Escala variable tanto a lo largo de los paralelos
como de los meridianos.

último, hay proyecciones en las que la escala varia tanto a


lo largo de los paralelos como de los meridianos, como
aparece en la figura 1,10 D

Conservación de las áreas


en las proyecciones

Debido a que un globo es un modelo de la tierra a escala


verdadera. cualquier area de la superficie de la tierra
aparece correctamente representada a tamaño relativo
sobre su superficie. Si tontamos un pequeño anillo de
alambre, de unos 2 cm de diámetro, y lo colocamos en
cualquier lugar de la superficie de un globo de 20 cm, el
área determinada por el anillo representara la misma área
sobre la superficie de la tierra. Sin embargo, este hecho
no ocurre en la mayoría de proyecciones, sino únicamen
te en aquellas que poseen la propiedad especial de ser
proyecciones equíáreas, es decir, que conservan las
areas.

tí <— 1—> —>


2

FÍGÍÏRA 1-11- Las areas pueden mantenerse aunque la escala


y la forma cambien radicalmente.

En este punto surge un problema: si hemos establecido


que ninguna proyección puede mantener constante la
escala en todas las direcciones, ¿como es posible que
circulos de igual diámetro colocados sobre el mapa ens
cierren la misma área? La respuesta esta‘ sugerida en la
figura 1.11. El cuadrado, de 1 km cle lado, encierra una
superficie de l km2 entre dos meridianos y dos paralelos.
El cuadrado puede ser transformado en rectángulos de
diferentes formas, pero si las dimensiones cambian con’
venientemente, cada nuevo rectángulo encerrará una su—
perficie de l km3. Por lo tanto, la escala ha cambiado en
una direccion para compensar el cambio en otra, en la
tnanera justa para mantener las mismas areas entre parale-
los y meridianos que se cortan. De esta forma, cualquier
pequeño cuadrado o circulo movido sobre la superficie
del mapa determinará una cantidad constante de area de
la superficie de la tierra. Las proyecciones que aparecen
en las figuras 1.20 y 1.21 poseen esta propiedad de man-
tener las áreas, aunque es obvio que las correspondientes
redes presentan ¡importantes distorsiones, sobre todo cer-
ca de los bordes del mapa.

Conservación de las formas


en las proyecciones

Se dice que una proyección es conforme u ortomórfica


cuando cualquier pequeña parte de la superficie de la
tierra tiene la misma forma sobre el mapa. De esta mane
ra, el aspecto de pequeñas islas o regiones se reproduce
fielmente en un mapa conforme. Una característica de

10

FIGURA 1.12.

Deformaciói] de las áreas en las proyecciones.

este tipo de proyecciones es que los paralelos y meridia-


nos se cortan en angulo recto sobre el mapa, igual que lo
hacen sobre el globo. (Sin embargo, no todas las proyec‘
ciones en que paralelos y meridianos se cortan perpendi-
cularmente son conformes.)

Decir que los paralelos y meridianos se cortan en ángu


lo recto equivale a decir que no hay deformación en los
contornos de los fenómenos representados. La figura 1.12
ilustra el significado del término deformación: en aque’
llas proyecciones en que paralelos y meridianos son lí-
neas rectas, se forman paralelogramos que no son rectán-
gulos. En las proyecciones con paralelos y meridianos
curvados, se trazan tangentes a los mismos en el punto de
intersección. Si esas tangentes se cortan en ángulo recto,
la proyeccion no origina deformaciones; pero si las tan-
gentes al cortarse forman ángulos obtusos y agudos, es
que existe deformación. Las proyecciones conformes no
presentan deformación, pero no todos los mapas sin de-
formaciones son conformes. Hay que destacar que un
mapa conforme no puede poseer al mismo tiempo la
propiedad de conservar las áreas, ya que algunas resultan
mucho mayores que en la realidad. a expensas de otras
que resultarán más pequeñas. En general, se puede decir
que las áreas cercanas a los bordes de un mapa conforme
tienen una escala mucho mayor que las cercanas al
centro.

La elección de una proyeccion conforme o equiarea


depende de lo que queramos mostrar en el tnapa. Cuan
do se trata de la distribución de algún fenómeno, como
el cultivo de cereales o las zonas de bosque, es Conve’
niente utilizar una proyección equiárea. Sin embargo,
para la mayoria de finalidades, es preferible la proyección
conforme, ya que los rasgos fisicos se asemejan más a las
verdaderas formas sobre el globo. Muchas proyecciones
no son perfectamente conformes ni equiáreas sino que
representan un compromiso entre ambas. Este compro
miso puede ser conveniente para elaborar un mapa de
caracteristicas más generales, o porque la proyección
presenta alguna propiedad especial que la hace adecuada
para un uso específico.

Clasificación de las proyecciones

Las proyecciones pueden dividirse en tres grupos impor


tantes: (1) cenitales, (2) cómicas y (5) cilíndricas. Existen

La superficie de la tierra en mapas

FlGURA 1.13. Principio de las proyecciones cenitales.

también muchos tipos únicos que no pertenecen a ningu-


no de estos tres grupos.

Las proyecciones centrales presentan simetría radial a


partir de un punto central. Algunas proyecciones cenita-
les pueden ser demostradas de forma experimental, utili-
zando una réplica de la tierra en alambre, en la que los
meridianos y los paralelos estén representados por los
diferentes alambres (figura 1.13). En el centro del globo
se coloca un foco puntual de luz, como una linterna o un
arco voltaico, variando su posición, como se indica en la
figura con las letras A, B, C y D. En una habitación oscura,
la sombra del globo se proyecta sobre una pantalla, una
pared o el techo. Esta sombra es la imagen de una verda-
dera proyección geométrica.

Las proyecciones cenitales poseen las siguientes carac-


terísticas (figura 1.14):

1. Toda línea trazada desde el centro a cualquier punto


del mapa sigue la orientación de un Círculo máximo
que va del centro a ese punto.

2. Si se representa todo el globo, o un hemisferio, la


proyección da lugar a un mapa circular. Dado que

, x

, x
Las distancias radiales \

al círculo del horizonte

, son iguales

Este ángulo mide Ia


rieniación desde el centro
a cualquier punto P,
respecto al meridiano

FIGURA 1.14. Propiedades de las proyecciones cenitales.

Clasificación de las proyecciones

cualquier mapa puede ser cortado en forma circular,


esta caracteristica no es un criterio definitivo para
reconocer una proyección cenital,

5. El mapa posee simetría radial, de manera que todas las


características se ordenan en forma concentrica a par-
tir de su centro. Los cambios de escala y las distorsio-
nes se producen en forma uniforme hacia afuera a
partir del centro.

4. Todos los puntos equidistantes del centro se sitúan


sobre una línea conocida como círculo del horizonte.
Cuando se representa la totalidad del globo en un
mapa cenital, el borde circular del mismo representa
el punto opuesto o amípoda sobre el globo. Cuando
se representa un hemisferio, el borde del mapa es un
círculo maximo, equidistante del punto en el que se
centra la proyección.

5. Todos los círculos máximos que pasan por el centrc


aparecen corno lineas rectas en el mapa. Asimismo
cualquier linea recta que pase por el centro represen-
tara un circulo máximo.

Las proyecciones cenitales aparecen en tres posiciones


u orientaciones; (1) polar, (2) ecuatorial y (5) oblicua o
inclinada, como muestra la figura 1.17. En la posición
polar, el punto central coincide con el polo norte o sur;
en la ecuatorial, el centro es cualquier punto situado
sobre el Ecuador; y en la posición oblicua, el centro está
en cualquier punto intermedio entre el Ecuador y los
polos. Aunque en las posiciones ecuatorial y oblicua
parece no existir simetría radial, poseen las cinco caracte-
rísticas de las proyecciones cenitales.

Las proyecciones cónicas se basan en el principio de


transferir la red geográfica del globo a un cono, que
después es desarrollado para formar un mapa plano. Este
principio también puede ser demostrado con un globo
de alambre y una fuente puntual de luz (figura 1.15). Sin
embargo, en lugar de utilizar una pantalla plana, se colo-
ca un cono de plástico transparente sobre el globo, de
manera semejante a como se coloca una pantalla sobre
una lámpara. La sombra de los alambres, proyectada so-
bre el cono, da lugar a una proyección cónica. Si esa
imagen se dibuja en lápiz y el cono es desenrollaclo,
obtendremos una verdadera proyección cónica. Las pro-
yecciones cónicas poseen las siguientes caracteristicas
(véase la figura 1.18):

1. Los meridianos son líneas rectas que convergen en un


punto, en los polos norte o sur.

FIGURA 1.15. Principio de las proyecciones cónicas,

ll

‘i:—4—:4"ï ÏÏS_ t _

FIGURA 1.16. Principio de las proyecciones cilíndricas.

h?

. Los paralelos son arcos de círculos concéntricos, cuyo


centro se halla en los polos norte o sur.

. Una proyección cónica completa es un sector circular,


nunca un círculo completo.

. Una proyección cónica no puede representar el globo


completo, y normalmente no llega a representar ni un
hemisferio.

LN

¡Ds

Las proyecciones cilíndrícas transfieren primero la red


geográfica a un cilindro que envuelva la tierra, desenro-
llando despues el cilindro para formar un mapa plano
(figura 1.16). Las proyecciones cilíndricas simples son
fáciles de realizar, ya que consisten en la intersección de
líneas verticales y horizontales (véase la figura 1.19). El
mapa que resulta de esta proyección es rectangular y
puede representar el globo completo. Cuando el cilindro
es tangente al Ecuador (como en la figura 116), los
meridianos son líneas verticales equidistantes, y los para-
lelos tienen una separación variable, dependiendo de la
proyección deseada.

Se han ideado otros muchos tipos de proyecciones,


cada una de las cuales está basada en un principio único.
Hemos seleccionado algunas de las proyecciones más
importantes para ilustrar los tipos más utilizados, y las
propiedades expresadas anteriormente. Por ello aparecen
proyecciones conformes y otras equiáreas.

Proyección estereográfica
La proyección estereográflca es una proyección confor-

me que pertenece al grupo de las cenitales. La figura 1.17


muestra cómo debe construirse una red estereográfica

12

utilizando un compás, una escuadra y un transportador.


Las líneas de proyección parten de un punto diametral-
mente opuesto al punto en el que el plano de proyección
es tangente al globo. La red estereográfica puede repre-
sentar mucho más que un hemisferio, aunque nunca el
globo completo. Los paralelos y meridianos se encuen-
tran más próximos cerca del centro y van espaciándose
hacia el exterior. En la proyección estereográfica los
paralelos y meridianos son líneas rectas o arcos de cir-
cunferencia. Como esta proyección es realmente confor-
me, todos los círculos sobre el globo también lo son
sobre el mapa. La escala, sin embargo, aumenta desde el
centro hacia la periferia.

Debido a la gran importancia que están alcanzando las


regiones polares en cuanto a investigaciones científicas y
en las operaciones con misiles intercontinentales, la pro-
yección estereográfica polar ha adquirido gran difusión.

Las Cartas Aeronáuticas Mundiales, publicadas por el


Servicio Oceánico Nacional de los Estados Unidos, estan
basadas en la proyección estereográfica polar para las
latitudes comprendidas entre los 80° y los 90'. Los resulta-
dos de las observaciones científicas en los océanos Ártico
y Antártico aparecen normalmente en mapas realizados
con este tipo de proyección. Los mapas diarios del Servi-
cio Meteorológico de los Estados Unidos se imprimen
también sobre una proyección estereográfica polar.

Proyección cónica secante

Los principios de construcción de la proyección cónica


secante están señalados en la figura 1.18. En lugar de
utilizar un cono tangente, como se sugiere en la figura
1.15, se selecciona un cono secante que pase a través de
la esfera, atravesando la superficie esférica por dos para-
lelos de referencia. Con este metodo se consigue un
mapa con una distorsión de la escala en las regiones
medias mucho menor que cuando se utiliza el cono
tangente. El resultado de la proyección cónica consiste
en unos meridianos rectos y radiales a partir del Polo,
mientras que los paralelos son círculos concéntricos.

La proyección cónica puede convertirse fácilmente en


una proyección realmente conforme, simplemente espa-
ciando los paralelos de acuerdo con una fórmula mate-
mática. Con este ajuste se obtiene la proyección cónica
conforme de Lambert, una red extraordinariamente im-
portante para muchos mapas de los Estados Unidos.
La proyección de Lambert, adaptada a los Estados Unidos,
utiliza los paralelos 53' y 45° como paralelos de referen-
cia, reduciendo el error en la escala al mínimo para el
conjunto del país. Como una línea recta sobre este mapa
se acerca a un círculo máximo, puede ser también utiliza-
do en la navegación aérea. El Servicio Oceanico Nacional
utiliza la proyección de Lambert como base para las
cartas aeronáuticas de los Estados Unidos a escala
1500000, y del mundo a escala 14.000.000.

Proyección de Mercator

Quizá la más conocida de las proyecciones sea la proyec-


ción de Mercator, inventada por Gerardus Mercatot en
1569 (figura 1.19). Está basada en una fórmula matemáti-
ca, aunque puede ser explicada sin necesidad de las
matemáticas. Tomando como base una proyección cilín-
drica, en la que los meridianos son lineas rectas vertica-
les y equidistantes, los paralelos deben ser espaciados

Lasuperjïcledelatierraenmapas

Polo Norte

s: Ecuador v

45v Separación
de los paralelos

¿Dj en la red polar

Cualquier círculo sobre


el globo es un circulo
sobre este mapa

Todos los paralelas _


son arcos de circunferencia

FIGURA 1.17. La proyección estereográfica.

convenientemente (véase el margen derecho de la figura


1.19). Tan sólo a lo largo del Ecuador la distancia entre
dos meridianos contiguos es la misma que sobre un
globo del mismo diámetro ecuatorial. A fin de mantener
su paralelismo, los meridianos, que en la realidad conver-
gen, deben separarse progresivamente a medida que nos
acercamos a los polos. A 60" de latitud norte y sur, los
meridianos están dos veces mas separados que en el
globo, porque en este lugar un grado de longitud es sólo
la mitad de lo que vale en el Ecuador. La separación en
los polos es infinitamente grande, debido a que los polos
son infinitamente pequeños. Si queremos que el mapa
sea realmente conforme. debemos ir separando los para-
lelos hacia los polos, utilizando la misma relación de
separación que resulta de la conversión de los meridia-
nos en lineas rectas. Por ejemplo, alrededor del paralelo
60", los paralelos deben estar el doble de separados que
sobre el globo porque, como ya se ha explicado, la sepa-
ración de los meridianos también es doble. Por lo tanto, a

Proyección de Mercator

e 90.

Todos los paralelos


y meridianos se cortan
perpendicularme

nte

Ecuatorial

60° de latitud N, la escala del mapa es doble que la del


Ecuador. En la latitud 80° la escala del mapa ha aumenta-
do por lo menos seis veces. Cerca de los polos la separa-
ción de los paralelos ha aumentado enormemente y se
acerca al infinito con rapidez. Por esta razón, el mapa de
Mercator suele cortarse al llegar a los 80" u 85" de latitud
N y S. Los polos nunca pueden representarse.

El mapa de Mercator es verdaderamente conforme.


Cualquier pequeña isla o pais aparece con su forma real.
Sin embargo, la escala del mapa crece enormemente a
medida que nos acercarnos a los polos.

La importancia de esta proyección radica en que cual-


quier línea recta trazada sobre el mapa, en cualquier
dirección, es una línea de orientación constante. Dicha
linea es conocida por los navegantes como línea de
rumbo o loxodrama (figura 1.19). Si se sigue dicha línea,
la brújula del barco (o del avión) mostrará que la trayec-
toria forma un ángulo constante con el norte geográfico.
Una vez fijada la orientación adecuada, el barco se man-

13

Separación de

los paralelos

EI cono corta la esfera a 30" y


60° en la proyección del
hemisferio norte que se muestra
en la figura inferior
La escala es la
misma en los
dos paralelos de

referencia /

EI cono corta la esíera a 33° y


45' en la proyección cónica
conforme de Lambert de los

Estados Unidos.

FIGURA 1.18. Proyección cónica secante utilizando dos paralelos de referencia.

tiene en ella durante todo el viaje si se sigue la línea de


rumbo. La proyección de Mercator es la única proyección
conocida en la que las líneas de rumbo son líneas rectas y
viceversa. La orientación de cualquier línea recta puede
medirse con el transportador, tomando como referencia
cualquier meridiano del mapa.

La relación entre las rutas de círculo máximo y las


lineas de rumbo aparece representada en la figura 1.19.
El camino de círculo máximo representa la menor distan-
cía entre dos puntos, a pesar de que en el mapa de
Mercator la línea de rumbo aparece como más corta.

14

Sobre el Ecuador y los meridianos (pero sólo sobre


ellos), las líneas de rumbo y los círculos máximos son
idénticos.

Aunque es indispensable en la navegacion, la proyec-


ción de Mercator presenta serios inconvenientes para su
utilización en mapamundis en los que se quiera expresar
información geográfica relacionada con areas de distribu-
ción de fenómenos. Esta red es extraordinaria para las
regiones ecuatoriales, pero al alejarnos de estas, las dis-
torsiones de la escala son muy acusadas. Debido a la
infinita extensión que se produce al acercarse a los polos,

Lasupevficíedelatíerraenmapas

‘1 l - 3

,._.j__ ____ _,_____,,__ _


180° 150° 120“ 90° 60° 30° 0° 30°
FIGURA 1.19. Proyección ecuatorial de Mercator.

este mapa muestra cómo las areas continentales de Nor-


tcarnérica, Asia y Europa se agrupan alrededor del Océa-
no Glacial Ártico. Para un observador no experimentado,
esto puede producir la falsa sensación de que esas tierras
estan aisladas.

Por otra parte, ciertos tipos de información geográfica


quedan mejor representados sobre la proyección de Mer-
cator. Debido a la precision con que pueden trazarse las
lineas que simbolizan las direcciones de la brújula, esta
proyección es adecuada para representar la dirección de
las corrientes marinas o de los vientos, la dirección que
señala la brújula, o las isobaras e isotermas. En posterio-
res capítulos se verán ejemplos de la utilización de la

La deformación de las áreas


es muy acusada en los bordes

La escala es constante
a lo largo del Ecuadr

90° 12o" 15“ 1so°

proyección de Mercator. Esta proyección se complemen-


ta a menudo con dos proyecciones estereográficas, una
para cada polo.

Proyección bomolográflca

Una proyeccion bastante utilizada por los geógrafos para


representar el globo completo es la proyección homolo-
gráfica (figura 1.20). Etimológicamente, la palabra “ho-
molográfica" significa “misma área", propiedad que p0-
see este tipo de proyección. Un hemisferio tiene contor-
no circular; el otro, dividido en dos partes de contorno

40°
Los meridianos
son semielipses

60.
FIGURA 1.20. Proyección homolográfica.

Proyección bomolográflca

15

La deformación de las áreas


es muy acusada en los bordes
os paralelos son
equidistantes

7¿,_

Los meridianos son


curvas sinusoidales

FIGURA 1.21. Proyección sinusoidal.

eliptico, se añade a ambos lados del anterior. Si exceptua-


mos el meridiano central, que es una línea recta, y el
hemisferio circular, todos los meridianos restantes son
semielipses. El Ecuador tiene el doble de longitud que el
meridiano central, tal como sucede realmente en el glo-
bo. Los paralelos son líneas rectas y horizontales cuya
separación disminuye hacia los polos.

La proyección homolográfica tiene diversas ventajas y


desventajas. Su propiedad de conservación de las áreas la
hace valiosa para mostrar la distribución global de fenó-
menos geográficos, como usos del suelo o unidades poli-
ticas. Es una excelente red para las regiones de bajas
latitudes, y por ello se utiliza a menudo para realizar
mapas de África. Sin embargo, la extraordinaria distorsión
que presentan las regiones polares ha restringido su utili-
zación.

Proyección sinusoidal

En ciertos aspectos, la proyección sinusoidal es semejan-


te a la proyección homolográfica. Es una proyección que

conserva las areas, con un meridiano central recto y para-


lelos horizontales (figura 1.21). La diferencia esta en el
tipo de curva utilizada en los meridianos. Mientras la red
homolografica utiliza elipses, la red sinusoidal emplea
curvas sínusoídales. Los paralelos están espaciados uni-
formemente (son equidistantes). Por esta razón, es mejor
para las zonas de latitudes altas que la proyección homo-
lografica, aunque la deformación sigue siendo impor-
tante.

Proyección bomolosena

La proyección bomolosemz, inventada por el Dr. J. Paul


Goode en 1925, es una combinación de los tipos homolo-
gráfico y sinusoidal. La proyección sinusoidal se utiliza
entre los 40° de latitud N y S, y la homolografica para el
resto del globo, La proyección homolosena discontinua
(figura 1.22) muestra América del Norte, Eurasia, Suda-
mérica, África y Australia; cada zona continental esta re-
presentada utilizando el meridiano más apropiado. En
otra variación de este mapa, Eurasia queda dividida en el
%
América del Norte
está centrada 100° W

Proyecció
sinusoidal e

si,

Proyección
homolográfica

FIGURA 1.22.

\ interrumpida
en las áreas oceánicas

Proyección homolosena discontinua de Goode. (A partir del mapa base de


Goode. Copyright por la Universidad de Chicago. Usado con el permiso del
Departamento de
Geografia)

Lasupeqflcíedelafierraenmapas

meridiano 60° E, mejorando enormemente la presenta-


ción de Asia Oriental.

Finalmente, un medio de mostrar la información de las


áreas continentales con el maximo de ventajas en el
espacio reducido de un libro, es el que utiliza la proyec-
ción homolosena discontinua, comprimiéndola de forma
que se eliminen las áreas oceánicas y se aproximen los
continentes. Véase, por ejemplo, nuestro mapa climatico,
Lámina C2.

Selección de una proyección

Es necesario seleccionar la proyección más adecuada


para el tipo de información que quiera ofrecerse. Para
representar la distribución de fenómenos geográficos
que ocupan una superficie (suelos, tipos de vegetación,
climas o unidades politicas), debe utilizarse una proyec-
ción que conserve las areas. Una proyección conforme es
adecuada para mostrar sistemas de lineas en los que la
orientación sea importante (isotermas o isobaras, vientos
o corrientes oceánicas), Para las latitudes altas se ha de
emplear una proyección polar.

Algunos aspectos del medio ambiente de especial inte-


rés en geografía fisica cambian sistemáticamente desde el
Ecuador hacia los polos. Estos fenómenos dependen fun-
damentalmente de la latidud, por ejemplo, las temperatu-
ras, climas, suelos o tipos de vegetación. Para su repre-
sentación es necesario utilizar una proyección con para-
lelos rectos y horizontales, ya que el ojo puede seguir
fácilmente una latitud determinada a lo largo de todo el
mapa.

Antes de empezar a analizar datos y a representar las


conclusiones sobre un mapamiindi, hay que asegurarse
de conocer las caracteristicas de la proyección, sea equiá-
rea, conforme o de cualquier otro tipo. En caso de duda
pueden compararse dos o mas proyecciones de las mis-
mas regiones y analizar los posibles conceptos erróneos
que pueda contener cada una. Es recomendable consul-
tar un globo de calidad para establecer relaciones de
distancias y orientación entre puntos y areas. Resulta
insustituible como modelo a escala verdadera de las ca-
racterïsticas de la superficie terrestre.

Mapas a gran y pequeña escala

La escala de los mapas varia desde aquella que ofrece una


información general, mostrando la red geografica de toda
la tierra o de un hemisferio, a aquella que sólo muestra
pequeñas secciones de la superficie terrestre. Estos ma-
pas, aescala grande o intermedia, son capaces de repre-
sentar la gran cantidad de información geográfica dispo-
nible, mostrándola de forma conveniente y efectiva. Por
razones practicas, los mapas se imprimen en hojas de
papel inferiores a 1 o 2 metros de largo que tienen los
mapas de carreteras o las cartas náuticas. Los libros de
mapas —atlas- están impresos en paginas de dimensiones
normalmente inferiores a 50 cm por 40 cm, mientras los
mapas que aparecen en los libros de texto o en las
publicaciones científicas son aún mas pequeños.

En realidad, no sólo el tamaño de la hoja o página


determina la información que el mapa pueda contener,
sino también la escala en que el mapa está realizado. Es
necesario destacar que la magnitud relativa de dos esca-
las diferentes se determina analizando que fracción re-
presentativa es mayor y cual menor. Por ejemplo, una

Proyección transversal de Mercator

escala 1:10.000 es dos veces mayor que una escala


1:20.000. Muchos estudiantes cometen el error de pensar
que la fracción de mayor denominador representa la esca-
la mayor. Si existe alguna duda, debe preguntarse a si
mismo: ¿qué fracción es mayor, 1/4 o l/Z?

En el caso de globos o mapas que representen toda la


tierra, la escala oscila entre 1:100.000.000 y 110.000.000;
se trata de mapas a pequeña escala. Por ejemplo, un
mapamundi mural cuyo Ecuador mida 2 metros (en reali-
dad mide 40000 km) tendrá una escala 120.000.000. La
escala pequeña debe ampliarse hasta la cifra de
1500000. Desde ese valor hasta 1:100.000 hablaremos
de mapas a escala intermedia. Por último, aquellos ma-
pas cuya escala es superior a 1:100.000 son mapas a gran
escala.

Sistemas de coordenadas planas

Hasta ahora sólo hemos considerado un sistema de coor-


denadas -la red geografica- para la localización de pun-
tos sobre un globo o mapa. Los mapas a gran escala o a
escala intermedia suelen estar limitados generalmente
por paralelos y meridianos. En esos casos, una serie de
mapas puede estar basada en una proyección seleccio-
nada.

Las coordenadas geográficas pueden considerarse


como coordenadas esféricas porque determinan puntos
en una superficie esférica (elipsoidal). En la mayoría de
proyecciones, los paralelos o los meridianos son líneas
curvas, Ademas, no son líneas equidistantes sobre el glo-
bo y no pueden ser representados de forma perfecta en
ninguna de las proyecciones corrientes. Por lo tanto,
deberá utilizarse un sistema completamente diferente, de
coordenadas planas, para disponer de un conjunto de
líneas rectas que se corten perpendicularmente sobre el
mapa plano, teniendo en cuenta el tipo de proyección
utilizado. La red que se forma de esta manera consiste en
verdaderos cuadrados que se superponen a la red geográ-
fica.

Un sistema de coordenadas planas puede ser super-


puesto a cualquier proyección. Por ejemplo, algunos es-
tados de Estados Unidos han creado sus propios sistemas
de coordenadas planas basadas en la proyección cónica
conforme de Lambert. Por supuesto, estos sistemas se
refieren únicamente al estado individual y no se extien-
den a los estados próximos. Además, un sistema basado
en la proyección cónica conforme de Lambert no es
adecuado en casos como los de Alaska y Canada, ya que
los paralelos de referencia estan seleccionados de forma
adecuada para representar los 48 estados contiguos. Por
tanto, para que un único sistema de coordenadas planas
tenga una aplicación completa se necesita una proyec-
ción que sea apropiada para una gran amplitud de lati-
tudes.

Proyección transversal de Mercator

Para cubrir las necesidades de un sistema internacional


de coordenadas planas, los cartógrafos idearon la proyec-
ción universal transversal de Mercator (UTM). Igual
que la proyección de Mercator, la UTM utiliza como base
un cilindro tangente al globo, pero en lugar de ser tan-
gente en el Ecuador lo es a lo largo de un par de meridia-
nos opuestos, como se indica en la figura 1.23 A. La

17

escala del mapa es correcta a lo largo del meridiano


central. Si seleccionamos una estrecha banda, de unos
pocos grados de arco, hacia el este y hacia el oeste del
l meridiano central, el aumento de la escala es muy peque-
l ño y, al mismo tiempo, se mantienen las ventajas de una
proyección conforme. Únicamente se utiliza una estrecha
zona a cada lado del meridiano central.
Una pequeña modificación ha conseguido dar un má-
ximo de utilidad a la proyección UTM. El cilindro envoli
Vente, en lugar de ser tangente a lo largo de un meridia-
no, corta al globo según dos Círculos menores, siendo
esta la posición denominada secante (figura 1.23 B). En
este caso, la escala es constante a lo largo de dos rectas
paralelas y verticales sobre el mapa, disminuyendo las
variaciones de escala en una zona de varios grados de an-
chura.

Red UTM

La red Universal Transversal de Mercator (red UTM)


empezó a ser utilizada como Red Militar de los Estados
Unidos y como sistema de referencia de la Red Británica.
Desde entonces ha pasado a convertirse en el sistema
internacional, empleado en aplicaciones tanto cientificas
como militares. Es particularmente importante en la loca-
lización de puntos observados desde satélites espaciales.
La red UTM utiliza el metro como unidad de longitud.

., . , Las coordenadas de la red de cualquier pequeña area


17101111A 1_23_ A. La proyeccion transversal de Mercator utiliza

un par de meridianos tangentes al cilindro. B. En la misma pertenfrcen a una


Pamcflla’ zona de I‘? red‘ .
proyección la posición secante minimiza los cambios de escala El Sistema UTM Se
Utiliza Üii i915 latitud“ CmiiPiendi-
en una estrecha frania. das entre los 80“ S y los 84“ N. A partir de esas
latitudes

í í ¡ I 84°
72°
54.
56°
48.
40.
32°
24°
16°
8.
o.
8.
16°
24°
32°
40°
48°
56°
64.
72-
so.

180° '
Polo N.

90°W Z 90°E
n

OD
‘ UPS
Designación T

de la zona —4
de la red: 3P

Ecuador

Cuadrilátem
6° x 8°

N W _ 9o°w

goum-nmI_x¡-z2-nuo:um—tC<E><

2345
“É”:

a
N
iD un
.—4

23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36l 130-: l53l54 55 56 57 5B 59

uuooounuonnuova La" uuounau


no soon-uu soonomuoetoto E- Neo 050w
“¡mmm-ng u-upuwmm Este

ÏÏÏï-OUMWDIARFEZTONC/ïv-IC<Ex
174°
180°

.—a

FIGURA 1.24. Identificación de los euadriláteros de 6" x 8“ en el sistema de


referencia
de la red UTM. (Según los Departamentos del Ejército y de las Fuerzas Aéreas de
los
Estados Unidos.)

18 Lusuperflciedelatierraenmapas

hacia los polos, se utiliza la Red Estereográfica Polar


(UPS), basada en la proyección estereografica polar.

La existencia de gran cantidad de zonas de la red UTM


requiere un sistema que permita indicar la posición glo-
bal aproximada, no sólo la correcta zona de la red, sino
también la localización particular del punto dentro de la
red, ya que son muchas estrechas bandas de gran exten-
sión latitudinal. El Sistema de Referencia de la Red pro-
porciona esta información utilizando números y letras,
como muestra la figura 1.24.

La superficie terrestre comprendida entre los paralelos


84° N y 80° S se considera dividida en áreas geográficas, o
cuadriláteros de 6° de longitud por 8° de latitud. Los
limites norte y sur de estas áreas conforman las 60 zonas
de la red UTM, mientras que la posición este-oeste de las
columnas se designa por los números de la zona de la
red, que comienza con la Zona I (180° a 174° W) y
aumenta hacia el este, hasta la Zona 60 074° a 180° E).
Las franjas horizontales de 8' de amplitud se designan
por letras, comenzando con la C (80° a 72° S) y acabando
por la X, en los 84" N. La coordenación de un cuadrilatero
de la red se realiza a través de un número y una letra, tal
como 3P, en la figura 1.24.

El cuadrílátero más pequeño de la red UTM tiene 1.000 m


de lado. Una muestra de la red de 1.000 rn aparece en la
figura 1.25. Los números de la red aumentan hacia el este
(hacia la derecha), mientras los números de las lineas
horizontales aumentan hacia el norte (hacia arriba). En
este caso se han eliminado los tres ceros asi como aque-
llos dígitos que indican los centenares, millares y millo-
nes. Para indicar las coordenadas, primero se dan los
metros hacia el este y después hacía el norte. De esta

m;
i I
1°11"
NOD"
3a75noon-N
3550703" , 583° mE s4 «>85 586 87 es 689
79. #0. 0o.. Escala
100o o 100o 200o 300o 400o Metros
,

l
l

FIGURA 1.25. Coordenadas de la red UTM en la cuadrícula


de 1.000 m,

Contenido de los mapas

manera, debe leerse hacia la derecha y hacia arriba.


Un cuadrilatero de la red se designa por las coordena-
das de la red de la esquina inferior izquierda. Por lo
tanto, el cuadrado A se designa por la intersección de las
líneas de la red 87 este y 80 norte. Estos números se es-
criben juntos, es decir, 8780, que representa la notación
reducida para las coordenadas 687.000 m este, 3.800.000
m norte. Para un punto particular dentro de una cuadrícu-
la de la red, las coordenadas se leen a partir de la décima
parte de un cuadrado de la red, que es 100 metros.

Contenido de los mapas

Hasta ahora, nuestro estudio de la cartografia -la ciencia


de los mapas y de su elaboración- se ha basado única-
mente en una red que determina espacios en blanco. La
información ofrecida por una red se limita a una única
categoría: la localización absoluta de los puntos sobre la
superficie elipsoidal del globo. ¿Qué otros tipos de infor-
mación puede mostrar un mapa plano? El número de
categorías es casi infinito, ya que un mapa es capaz de
ofrecer información sobre cualquier fenómeno que ocu-
pe una localización determinada en un momento deter-
minado. Sería necesario utilizar cientos de paginas para
expresar la cantidad de categorías de información que
pueden aparecer en los mapas. Para los factores de geo-
grafía física, centrados principalmente en el medio físico
de la vida, la lista se reduce bastante, pero continúa
siendo enormemente extensa.

Una forma de clasificar la información utilizada en


geografia física es en base al tiempo. Esto puede resultar
extraño ya que los mapas congelan el tiempo. Por defini-
ción, un mapa no puede mostrar el tiempo por sf mismo,
pero si’ puede mostrar sus efectos. En primer lugar pode-
mos distinguir los mapas que muestran información que
no cambia con el tiempo o, más concretamente, cosas
que no cambian de forma apreciable durante décadas o
incluso durante siglos. En esta categoría se incluyen ob-
jetos materiales, naturales o culturales (realizados por el
hombre). Ejemplos de ello son la formación de las rocas,
valles, tipos de suelos, limites políticos, carreteras o igle-
sias.

Como muchos fenómenos se producen al mismo tiem-


po, deben presentarse en un único mapa varias caracterís-
ticas, es decir, en un mapa múltiple. Los mapas naciona-
les publicados por los gobiernos pertenecen general-
mente a este tipo. Utilizando gran variedad de símbolos o
colores, estos mapas ofrecen mucha información útil para
los usuarios, que deben seleccionar y utilizar sólo una
categoría de información. Sólo es necesario observar el
mapa que aparece al final de este libro para apreciar la
cantidad de elementos físicos o culturales que puede
contener un mapa. Testimonio de la gran duración de la
mayoría de información ofrecida es que estos mapas son
producidos y distribuidos en gran número. Sin embargo,
estos mapas múltiples representan la realidad en un mo-
mento determinado del tiempo. En este sentido, se trata
de verdaderos documentos históricos.

En contraposición a estos mapas está el mapa temáti-


co, que presenta una única categoría de datos. Hay mu-
chos ejemplos de este tipo: distribución de la población,
límites de distritos electorales, eras geológicas, altura de
la superficie terrestre sobre el nivel del mar, número
de días de helada en el año, o la velocidad del viento en
la alta atmósfera, son algunos de ellos.

19

Entre los mapas temáticos también podemos hacer una


división teniendo en cuenta el factor tiempo. En primer
lugar están aquellos que representan elementos estables
en la localización y el tiempo (ello no quiere decir que
sean invariables), Por ejemplo, las áreas geológicas, fron-
teras políticas, cementerios o autopistas. En segundo lu-
gar, está el tipo de fenómenos que varia constantemente,
como la población o la velocidad del viento. Los mapas
de este tipo muestran los fenómenos en un¡momento
determinado o en un corto intervalo de tiempo, durante
el cual fueron realizadas las observaciones. Los mapas de
población ofrecen los datos de los censos, obtenidos
mediante un trabajo que dura meses. Los mapas que
representan la velocidad del viento ofrecen el aspecto de
la atmósfera en un determinado momento, utilizando
observaciones tomadas simultaneamente.
' Bosque + Iglesia _:_ Carretera

C Curva de

nivel
¡"5 Limite de
‘w’ parroquia

n Pueblo i Iglesia \\\ Pradera

con torre \

FIGURA 1.26. Mapa planimétríco de un área imaginaria con


10 pueblos. (Según J.P. Cole y C.A.M. King, Quantíïaïiue
Geograpby, p. 37, figura 2.3. Copyright 1968 por John Wiley
and Sons, Londres. Reproducido con permiso.)

Por último, aquellos fenómenos que cambian rapida-


mente, como la velocidad del viento, la temperatura del
aire, las precipitaciones o las corrientes fluviales, tienen
que ser estudiados durante un periodo amplio para obte-
ner un promedio que sea relativamente constante en el
tiempo. En el caso de la temperatura del aire, se produ-
cen continuas fluctuaciones que suceden según un ritmo
diario y estacional. Las observaciones permiten obtener
una media de esas fluctuaciones diarias, mensuales,
anuales y finalmente la media de un período de 20 a 50
años. La distribución de esas medias se representa des-
pués sobre el mapa.

Los mapas temáticos de geografia fisica que aparecen a


lo largo de este libro muestran todos los tipos de esta
división en categorías según el factor tiempo.

20

"’* s, o li, s / “L
¿p a ..

, - m,

cv‘ .E.M. PUENT

/ ;-_ . ' ¿,11 Ñ


FIGURA 1.27. Mapas del río Mississippi en tres escalas
diferentes. A. 120.000. Las curvas de nivel del canal indican la
profundidad según el nivel medio del agua, B. l:250.000. La
línea del agua sólo indica el cauce. C. 15.000.000. El cauce
aparece como un simbolo lineal. (Cuerpo de Ingenieros
del Ejército de los Estados Unidos.)

/
/
i‘

i
Mi
III
A

Símbolos de los mapas

Los puntos y líneas que representan diferentes elementos


en un mapa deben tener un tamaño que los haga apropia-
dos para lo que quieren indicar, de manera que se con-
vierten en símbolos de los conceptos matemáticos que
representan. Un simbolo puntual puede variar su diame-
tro de acuerdo con lo que se quiere mostrar; asimismo,
un circulo también puede servir como indicador de una
localización. Hablando aún más ampliamente, puede ser
cualquier elemento que señale un lugar concreto, es
decir, una letra, un número o un pequeño dibujo del
objeto que representa (véase la “iglesia con torre” en la
figura 1,26). En cuanto a los símbolos lineales, pueden
variar en su anchura. Un área específica de la superficie
planimétrica puede ser representada mediante un símbo-
lo superficial, que puede ser una simple linea que mar-
que el límite, un diseño distintivo o un color.

Un mapa que contenga todos estos tipos de simbolos


puede ofrecer gran cantidad de información, como mues-
tra la figura 1.26. En este caso, el mapa utiliza dos tipos
de símbolos puntuales (iglesias), tres clases de símbolos
lineales y cuatro de símbolos superficiales (si las parro-
quias son consideradas como áreas delimitadas). En con-
junto ofrece nueve categorías de información. Los símbo-
los lineales pueden atravesar otros superficiales, o los
símbolos puntuales pueden superponerse a los superfi-
ciales. Igualmente, dos tipos diferentes de simbolos su-
perficiales pueden coincidir.

La relación entre los simbolos y la escala tiene gran


importancia en cartografía. Los mapas a gran escala, como
los planos de arquitectura o ingeniería, deben mostrar los
objetos con su verdadera forma. Es lo que se denomina
modelos-piclórícos o ¡cómicos (del griego eïkon, “ima-
gen”), Cuando se reduce la escala de un mapa, la imagen

Lasupetjïcíedelaflerraenmapas

de los objetos se va generalizando más y más, hasta


convertirse en una analogía (por ejemplo, representar
una iglesia como un cuadrado con una cruz). Por último,
la analogía se convierte en un puro símbolo, utilizando
un punto o una línea. En geografía física tenemos un
ejemplo perfecto en la representación de un río, como el
caso del Mississippi en la figura 1.27. Esta figura muestra
el cauce del río a tres escalas diferentes, comenzando por

una representación pictórica, evolucionando a una analo—


gía en la que el cauce es representado por una doble
línea y acabando por un único símbolo lineal. Al aumen-
tar la generalización, los detalles de las orillas del río y
de su cauce se van simplificando. El nivel de representa-
ción de los detalles pequeños es conocido con el térmi-
no resolución, que tiene el mismo significado que en
fotografia o en la observación telescópica. Los mapas a

Mississippi

Illin is

A tchafalaya

FIGURA 1.28. Mapa de flujos de los Estados Unidos, mostrando 1a magnitud relativa
de
los ríos a través de una línea de anchura proporcional al caudal medio anual.
(Servicio

Geológico de los Estados Unidos.)

símbolos de los mapas

21

gran escala tienen un poder de resolución mayor que los


mapas a pequeña escala.

Un tipo interesante de mapa, que manipula la anchura


de los símbolos lineales, es el mapa deflujos, en el cual
la función de la linea es indicar la dirección y el volumen
del flujo en forma de cantidad de materia o de energía.
Como se indica en la figura 1.28, la línea se convierte en
una banda cuya anchura es proporcional al volumen de la
corriente. En efecto, el mapa es un tipo de gráfico pictóri-
co, diseñado para una rápida percepción visual.

La tercera dimensión en los mapas

La información geográfica viene dada en varias dimensio-


nes (utilizando el término “dimensión” tanto en sentido
matemático como en sentido rotundo). Los mapas deben
ser capaces de mostrar esas dimensiones. Éstas pueden
observarse en una hoja de papel en la que esté impresa la
red UTM a una escala determinada. La información que
aparece es planímétrica, es decir, se halla situada sobre
un plano geométrico. La red, con sus lineas que se cruzan
en ángulo recto, es un sistema de coordenadas planas
rectangulares. Las dos coordenadas se designan por las
letras X (línea horizontal) e Y (línea Vertical), como
muestra la figura 1.29 A. La localización del punto P
viene dada por las distancias xe y, con la notación Po“).
Estas distancias se miden desde un punto de origen
común, O, donde tanto X como Y son iguales a cero.

Para indicar la tercera dimensión es necesario introdu-


cir una tercera coordenada, Z, perpendicular a X e Y,
como se muestra en la figura 1.29 B. De esta manera, un
punto en el espacio queda designado como Püujz). Cual-
quier información de un mapa, excepto la localización de
los puntos, nos la ofrece la tercera dimensión, que puede
denominarse también dimensión Z.

Un problema fundamental en cartografía es representar


la tercera dimensión en una superficie plana. (El diagra-
ma de la figura 1.29 B debe ser excluido ya que, hablan-
do con exactitud, no se trata de un mapa.) Si la coordena-
da Z es en realidad una medida de longitud (por
ejemplo, altitud o elevación) podemos colocar la medida
adecuada en el punto proyectado dentro de la red X-Y.

La tercera dimensión no tiene por que ser siempre una


medida de longitud. Puede tratarse de un fenómeno o
propiedad observado que este’ asociado a un punto en la
red. Por ejemplo, podria representar la duración en dias
del período de heladas. En otro caso, podría ser el peso
del mayor trozo de granizo encontrado en el suelo des-
pués de una tormenta. También, la dirección o velocidad
del viento a una altitud de 10 km. En estos casos que
hemos citado, la tercera dimensión representa tiempo,
masa, azimut y velocidad respectivamente.

A B
FIGURA 1.29. La tercera dimensión en los mapas.

22

Supongamos que Z es siempre un elemento individual


y que todos los elementos son iguales; por ejemplo, una
granja o una persona. Podríamos entonces escribir el
número “l" en la localización exacta pero, en lugar de
ello, es mas apropiado colocar un punto en tal localiza-
ción. El punto puede referirse no sólo a un elemento
determinado sino también a un número de individuos
fijado con anterioridad; por ejemplo, cada punto puede
representar 100 o 1.000 individuos. El problema surgiría
en el momento en que dos o más puntos tuvieran exacta-
mente las mismas coordenadas en la red.

Pensemos ahora en otro tipo de información que pue-


da ser representado por la coordenada Z, como por ejem-
plo un lago con una orilla bien delimitada. El lago puede
ser representado en la superficie planimétrica por un
área cuyos limites estan indicados por una linea. La di-
mensión Z entra en juego cuando tratamos de representar
y expresar el hecho de que la superficie del lago es una
entidad fisica diferente a la superficie que lo rodea. De
esta forma tenemos dos posibilidades en una localización
determinada de la red: lago y no lago; existencia de agua
y no existencia; es un caso de “presente o ausente” o de
“dentro o fuera”. Si estamos asignando puntos sobre la
red, podemos dar un valor de 1 para el lago y de 0 para
donde no hay lago. A1 realizar el mapa, podemos asignar
un color azul para el lago y dejar el resto sin color.
Independientemente del sistema que utilicemos, el con-
tenido de la información se encuentra todavia en la terce-
ra dimensión.
Análisis de la tercera dimensión
en los mapas planos

Representar la tercera dimensión de información en una


superficie plana, de coordenadas X e Y, es un gran pro-
blema en cartografia, que se ha intentado solucionar de
varias maneras. En muchos casos, los datos disponibles
son fruto de unas observaciones puntuales de carácter
cuantitativo. En otras palabras, son una serie de números
que describe como un fenómeno determinado varia de
un lugar a otro en la superficie terrestre. En el lenguaje
estadístico, un número de este tipo es una variable; el
conjunto de variables forman una muestra; el total de
variables que se obtendrá es la población.

Cada variable viene dada por su par de coordenadas


XY. Comenzando con una red en blanco, como la red
UTM/ UPS, cada variable es señalada por un número en
su punto correcto. Cuando la información consiste sim-
plemente en la presencia o ausencia de una cantidad o
atributo —numéricamente, 1 o 0- se procede de la mane-
ra indicada. Cuando todas las localizaciones hayan sido
señaladas dispondremos de una serie de puntos esparci-
dos por la superficie (figura 1.50). Otro método diferente
utiliza una red para localizar las variables. Una muestra
de coordenadas X e Y se toma como una tabla de núme-
ros al azar. Para muchos tipos de datos, sin embargo, la
localización de las variables está predeterminada por
la existencia de unas estaciones de observación fijas y no
uniformes. Por ejemplo, en el caso del tiempo y del
clima, los datos se recogen normalmente en estaciones
instaladas en los aeropuertos. Independientemente del
método utilizado, siempre nos encontramos con una se-
rie de números o puntos situados sobre una superficie.

Una vez obtenida esta superficie, el procedimiento


habitual consiste en superponer una cuadrícula al mapa.

Lasupevjïcíedelaflerrammapas

FIGURA 1.30. Mapa de puntos mostrando la


distribución de suelos del tipo Alfisols en los
Estados Unidos. (De Philip J. Gersmehl, 1977,
Annals of the Assoc. of Amer Geograpbers, vol.
67, p. 426, figura 7. Copyright 1977 por la
Association of American Geographers. Utilizado
con permiso.)

1o 94 91 87 81 78 73 70 69 66 63
9 9o 88 s2 78 74 69 65 62 58 57 W409
a s5 81 74 71 66 62 59 54 46 39
61-80
7 80 74 65 63 62 6o 52 44 40 36
6 73 68 62 6o 5/ 52 46 37 32 29
41430
5 65 61 69 56 51 46 37 31 24 2o
21—4o
4 62 60 64 49 44 38 26 22 19 13
3 57 51 42s 46 40 26 21 15 12 5
0-20

2 5o 49 44 33 3o 2o 12 s 4 o
1 47 46 42 4o 27 1a 11 6 o o

1 2 3 4 5 6 7 s 9 1o

B
FIGURA 1.31. Representación de la densidad en los mapas.

Tercera dinuensión en los mapas planos

A. Red de cuadrados. Las figuras muestran el número de


observaciones que pertenecen a un cuadrado. B. Mapa de
coropletas, mostrando diferentes clases con acusadas
discontinuidades. C. Las isopletas muestran una superficie
continuamente variable. Las flechas indican la dirección del
gradiente.

23

TABLA 1.1. Ejemplos de ísoplems

Nombre de Raíz Característica Ejemplos en el

la isopleta griega descrita texto, figuras


Isobara bares, peso Presión baromerrica 6.2, 6.8
Isoterma tberme, calor Temperatura del aire, 5.19, 5,22

agua o suelo

Jsotaca tac/aos, velocidad Velocidad de un fluido 6.20


lsoyeta byetos, lluvia Precipitación 7.21
Isohipsa bypso, altura Elevación 15.35, 21.8
Línea isogónica goma, angulo Declinación magnética 1.28

El número de puntos que aparece en cada cuadrado se


toma como Valor representativo de ese cuadrado y se
considera localizado en su centro. El resultado es una
serie ordenada de números que representan la densidad
de puntos en cada cuadrado. La figura 1.31 A muestra la
densidad de números en cada una de las 100 divisiones
de la cuadrícula.

Entonces podremos asignar a cada área una trama o


color, utilizando una escala de los números agrupados
o clases de valores. Un ejemplo de ello aparece en la
figura 1.31 B, en la que las observaciones se han dividido
en cinco clases. En este caso, la asociación de los cuadra
dos no es fortuita sino que están agrupados en distintas
zonas que cruzan la superficie en diagonal, mostrando
los datos una clara tendencia a disminuir desde arriba a la
izquierda hacia abajo a la derecha. Esta representación en
areas es conocida con el nombre de mapa de completas
(del griego, char, Charo, “espacio abierto"). Las diferen-
tes zonas de los mapas de coropletas no tienen que ser
necesariamente rectangulares, con divisiones en forma
de angulo recto, como en el ejemplo. Los limites de las
zonas pueden ser líneas curvadas. Es importante destacar
que esas líneas representan discontinuidades abruptas.
como las subidas verticales de un tramo de escaleras.
Pasar de una zona a otra es como subir o bajar los pelda-
ños de una escalera.

Un tratamiento más sofisticado de los datos aparece en


la figura 1.31 C. Tomando las variables que ocupan los
puntos centrales de los cuadrados, las líneas se han dibu-
jado de manera que muestren la posición de todos los
puntos que poseen el mismo valor. Estas lineas de igual
valor se llaman ¡’sopletas (del griego isos, “igual" y plet-

24

bos, “cantidad”). El término ísorritmo (del griego arith


mos, “número”) se utiliza también en el mismo sentido,

Las isopletas muestran una superficie imaginaria conti-


nua que asciende o desciende de un lugar a otro sin
saltos bruscos. Las isopletas pueden representar un plano
inclinado o una superficie ondulada con colinas y valles.
Un plano inclinado, unido a las cifras correspondien-
tes definiria una tendencia de valores superiores a inferio-
res; a menudo nos referimos a dicho mapa como super-
ficie de tendencias. Las lineas discontinuas con flechas
de la figura 1.51 C muestran la dirección del gradien-
te de la superficie inclinada. Obsérvese que las lineas
de gradiente cruzan siempre las isopletas en ángulos
rectos.

Los mapas de isopletas son probablemente el tipo más


importante de mapa, encontrado en las diferentes ramas
de la geografía física. La tabla 1.1 facilita una lista parcial
de isopletas de diferentes clases, utilizadas en las cien-
cias de la tierra, juntamente con sus nombres especificos
y las clases de información que desarrollan. Se citan
además ejemplos que aparecen en el libro de texto. En el
apéndice 3 se explica una clase especial de isopleta, las
curvas de nivel, como un instrumento para mostrar la
configuración de las características de la superficie te-
rrestre tales como montañas, valles y cuencas.

La cartografía moderna ha realizado esfuerzos impor»


tantes en reunir, presentar y analizar información geo-
gráfica a través de datos obtenidos con instrumentos
instalados en aviones y vehículos orbitales y procesados
por computadoras de alta velocidad. En el capítulo 4 se
desarrolla esta materia bajo el título de “Percepción re-
mota para la geografia fisica”.

Lasupevjïcíedelatíerraenmapas

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